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Análisis Delictual II
Contenido
Ejemplificación de la idea fundamental de Lombroso y replanteado bajo los postulados
de Garófalo...................................................................................................................................... 3
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Perspectiva personal acerca de la idea de Shaw y Mckay en torno a que los barrios
vulnerables – y todo lo que allí ocurre -, sería el principal elemento que explica la conducta
Garófalo
Los postulados planteados por Cesare Lombroso, pretendían, dentro del contexto histórico
situado, responder a los fenómenos sociales delictivos desde un enfoque más elaborado y científico
que las propuestas pseudocientíficas y faltas de ensayo que hasta aquel momento se habían
manifestado por algunos congéneres del estudio, implicando a su vez, fundamentos extras a los
enunciados por Camper por ejemplo, intentando, en cierta medida, pulir esta y anteriores teorías
que se habían declarado, y que las emitidas por Lombroso, lograsen ser medibles, replicables y
comprobables y de esta manera dotar a estas nuevas propuestas de leyes transversales, universales
delictivo estaba sujeto directamente a no tan solo la dimensión pequeña del cráneo de un sujeto,
como planteó su antecesor, sino, además, de características físicas poco agraciadas, atribuibles
europeo, inculcado como el ideal de aquel entonces, daba a entender que al ser estos, rasgos
desde sus orígenes un futuro delictual. Categorizando de este modo a la población que cumpliera
con dichas características físicas como sujetos menos evolucionados y racionales que el estándar
estigmatización que se desarrolló durante la década de los cuarenta, en gran parte de Latinoamérica
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y más precisamente en Brasil, país en el que se juzgó socialmente como criminales a toda aquellos
Hipotéticamente y en el supuesto que, una pareja, Ana y Pedro, de dieciséis años de edad
respectivamente, con ascendencia indígena del suroccidente colombiano, etnia que responde
inmediatamente bajo la lógica de Cesare, aquellos dos individuos serían objeto de mayor atención
en comparación a los demás habitantes dada a las particularidades físicas que presentan, ergo,
nacimiento, son las pruebas necesarias para estigmatizarlos como sujetos criminales, o
activado, en cualquiera de estos casos, los sujetos no estarían exentos de su activación, y serían
vanagloriándose de sus actos criminales, sus impulsos y sus actos no racionales. Sin embargo,
existía la posibilidad, según Lombroso, de atenuar, o como bien uno dice al referirse a un animal
“domesticar” a estas personas. Por lo tanto, llevándolo al ejemplo descrito, esta pareja podría
solo aportara en mitigar ciertos aspectos conductuales ya que desaparecerlos sería imposible. Y en
el caso de que esta pareja decidiera tener un hijo, por ejemplo, dada a su evidente raíz genética,
era previsible que aquel sujeto sería una persona criminal en algún momento de su vida, por lo
tanto, se podría predecir incluso, desde antes de su nacimiento el comportamiento que este tendría.
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Más coetáneo y real, me gustaría incorporar un caso que leí recientemente en donde el
fenómeno de la Teoría Lombrosiana se logra reflejar, aunque desde otros parámetros, cumpliendo
igualmente con los principios dictaminados por Lombroso, en donde un joven de 21 años
sentenciado por doble homicidio en USA, originó controversia mediática dado a que gran cantidad
Este fenómeno conocido como el Efecto Halo, fue objeto de estudio y reveló en parte que
A los trabajadores sociales, les era difícil aceptar que una persona atractiva pudiese
cometer un crimen (…) y que en los juicios, a la hora de condenar a los acusados, el jurado
solía mostrar más indulgencia con los individuos físicamente atractivos, aunque hubiesen
eje central que les une a ambos ejemplos, arraigando los contenidos efectuados por Lombroso con
respecto al prejuicio emitido ante sujetos tratados como delincuentes o no, dada únicamente a su
aspecto físico.
Sin duda Raffaele Garófalo reconoce la influencia biológica que hasta aquel entonces
preponderaba por sobre otras propuestas y las bases de la craneología que sustentaban, pero a
diferencia de Lombroso, se aventura a reconocer al factor social como elemento externo que
decir entonces que ambos tienen el gen delictual, y si este aún no ha sido activado, cabe la
posibilidad que puedan mantenerlo inactivo permanentemente, sobre todo considerando que
apenas tienen dieciséis años, y la edad límite de activación es a los veintidós, incluso me atrevería
a decir que el contexto social en el que se encuentran, en este caso supuesto, rodeado de personas
que no tienen el gen debido a sus características físicas, aportarán en demasía en la prevención del
desvincularse de los comportamientos delictivos producto del gen que endógenamente guardan, a
Ahora bien, existen según Garófalo, distintas clases de delincuentes, por lo que Ana y
Pedro podrían situarse en dos polos delictivos, incluso independiente el uno del otro, por ejemplo:
Ana podría manifestar el acto delictivo de asesinar a otro ser humano, mientras que Pedro por su
parte; cometer estafas, robos y otros crímenes menos bestiales, desde el punto de vista moral. No
obstante, surge la duda ¿qué es entonces lo que involucra que uno se vincule a ciertas conductas
crímenes, ni un entorno social trascendente a ciertos delitos, más bien, atribuía a que el
comportamiento criminal o delictual que adoptase un sujeto al momento de activar su gen patógeno
se establecía a partir de elementos como la piedad, y el nivel de probidad que hubiese desarrollado
en su vida, condicionados por la experiencia personal de cada uno de ellos. Así bien, podría tomar
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este ejemplo, indicando que Ana hasta sus catorce años vivió sin Pedro, y el medio en el que se
Ley del Talión y todo tipo de conductas desprovistas de límite. Por su parte Pedro, hasta la misma
edad que Ana, vivió en un entorno de desconfianza, en donde sus hermanos y tíos, mayores que
él, le robaban sus ahorros y se aprovechaban porque eran más grandes y Pedro más débil y
pequeño. En este caso, la predisposición a desarrollar conductas criminales, se las adjudicaría Ana
y conductas delictuales; Pedro, siempre y cuando antes de cumplir los veintidós años, hubiesen
propuesta sobre Las Leyes de la imitación, leyes que pretendían justificar el comportamiento
social criminal, indicando que este surge a través de la imitación, la cual a su vez se da por la
Daré los siguientes ejemplos para dos situaciones que Tarde determina como Moda y
Costumbre o Tradición.
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Es sabido por todos que la industria musical en Estados Unidos, rige tendencias en gran
parte del mundo, no tan solo en la melodía de las canciones que lanza al mercado, sino también
que en todo el constructo que se despliega del artista intérprete; vestimenta, comportamientos y
otros, resultan modelos a imitar, debido a la fama, poder adquisitivo y vida acomodadas que suelen
se encuentra inserto, se extiende como sujeto de referencia para muchos, muchos que quieren
obtener aquel mismo prestigio del artista, y de qué otra manera mejor de hacerlo si no es,
imitándolo, aunque de modo inconsciente. Y aunque tenga cargos por porte ilegal de armas,
significa que las letras de sus canciones, que aluden a su comportamiento criminal, no sea imitado
por cientos de personas. Resultando en una figura gánster como la moda a emplear, entre los
sujetos que conecten con esta postura y tengan contacto frecuente y múltiple en un espacio amplio
la realidad circundante. Por ejemplo, la venta de drogas, que conlleva a un ingreso monetario
rápido y relativamente sencillo, se condice a hechos delictivos que a menudo en zonas con este
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prestigio ocurren. Estas conductas, para el núcleo barrial y/o familiar, representan de manera
por parte de sus miembros, a modo de costumbre o tradición, que incluso llega a heredarse entre
Ejemplo más concreto: “el cisarro”, joven imitado por sujetos de su comunidad, adoptando
Perspectiva personal acerca de la idea de Shaw y Mckay en torno a que los barrios
vulnerables – y todo lo que allí ocurre -, sería el principal elemento que explica la conducta
Sin duda el medio contextual en el que uno interactúa constantemente, sobre todo en el
incluso presentándoles un mismo estímulo circunstancial delictivo. Por tanto, creo que no existe
un elemento principal que explique la conducta delictiva de los jóvenes, sino que variables que se
embargo, apuesto a ciertos principios albergados por estos autores, en los que afirman que la
juvenil, dato que se convalida con mi suposición de una mayor adherencia de conductas como
conocimientos que tengo en base a estudios y postulados de Piaget, Bruner y Vigotsky, de los
objetivar los hechos a unas pocas causantes de carácter individual, tal como proponen Shaw y Mc
Kay, los factores preponderantes a desarrollar una conducta delictual no obedecen siempre a las
características personales, el barrio del que procede un sujeto puede ser igualmente determinante
en su conducta, y esto ocurre por la capacidad de adaptación, asimilación e imitación que tienen
las personas desde sus inicios, sobre todo cuando no existe una realidad comparativa a la cual
vislumbra la aceptación de la realidad vivida como única, por ser la que conocen y experimentan.
Al no ser esta alegoría una comparación representativa a la realidad, pues someterse al encierro
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desde el nacimiento resulta por lo bajo, aberrante y fuera de los derechos de integridad de cada ser
humano. Es esta la razón por la cual amplío a más de una opción, el albedrío de un sujeto, dado a
la diversidad de realidades presentes a las que este puede acceder ajena o personalmente, por medio
en este caso, más razonable el planteamiento de la imitación, por medio de la moda, por ejemplo,
recursos, sino que también en zonas en donde el poder adquisitivo de quiénes habitan, suelen ser
mayor al promedio, radicalizando, bajo mi percepción, las zonas de menor y mayor vulnerabilidad,
como aquellas en donde se ejecutan en mayor cantidad las actividades y conductas delictivas y/o
criminales.
Referencias