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Diego Rivera:
Era un gran muralista que reflejaba en cada una de sus pinturas el
deseo de lucha y justicia por su país. El era comunista pero a pesar de
estar metido en política, nunca dejaba de lado su amor y pasión por el
arte y por el lugar de donde provenía, se sentía orgulloso de donde
provenía y lo plasmaba también en sus trabajos.
ALFARO SIQUEIROS
Luchó por su libertad y no dejó que hicieran de él una bestia de carga;
aunque muchos intentaron que este caballo siguiera las reglas y
obedeciera, su instinto salvaje lo llevó a desatarse y mostrar que por
más que quisieran nunca lo iban a poder mantener cautivo.
David Alfaro Siqueiros, pintó entre rejas y exilios, su vida política fue
intensa y corrió paralela a su producción pictórica orientada
básicamente al muralismo, su vida y obra reflejan el espíritu de
revolución social y cultural que sacudió al México del siglo XX, se dedicó
al activismo político, representando en sus frescos, temas de dinámica.
Siqueiros con la firme idea de que el arte estaba inextrictricablemente
unido a la política, se promulgó por una renovación espiritual para
regresar a las virtudes de la pintura clásica, además de que creía que
un espíritu constructivo es esencial para un arte con sentido, que se
alza por encima de la mera decoración o temas falsos o fantásticos, en
su obra, así como en su escritura, Siqueiros buscaba un realismo social
que aclamara a los pueblos proletarios de México y el mundo, al mismo
tiempo que evitaba los clichés del primitivismo y el indianismo a la
moda.
A pesar de que el reto era difícil, pues conseguir las piezas no era nada
sencillo ni económico, fue gracias a que su solvencia económica
aumentó que pudo continuar con su travesía y pocos años después
rindió frutos.
Tan solo cuatro años más tarde, en 1938, fue cuando el inventor puso a
prueba por primera vez el sistema que había ideado, realizando así la
primera transmisión de televisión a color en México en su casa de la
colonia Juárez, en la capital del país. Su hermano Jorge González
Camarena fue la primera persona en ver la televisión a color.
un campo de la ciencia tan poco explorado en ese entonces. Pero, no
fue sino hasta que logró construir su primera cámara de televisión
casera que se interesó en el desarrollo del sistema necesario para
proyectar colores en pantalla.
“En sus entrañas, él tenía el gusto por el dibujo y por crear pintura”,
cuenta su sobrina María Elena Bermúdez. “Él decía y daba consejo a
los jóvenes: si te gusta pintar, pinta todos los días y si puedes ocho
horas diarias. Fue el joven que se va haciendo a través de un arduo
trabajo, sacrificio y esfuerzos incontables, un día y otro y otro, desde
luego él se adelantó a su época, porque cuando uno piensa en Tamayo,
como pintor, siempre piensa uno en un Tamayo actual y además
moderno”.
Sobre su uso del color, María Elena Bermúdez, autora del libro Los
Tamayo, un cuadro de familia, recordó que el pintor estuvo muy cerca
del colorido de la fruta, pues cuando llegó a la Ciudad de México, a la
edad de 11 o 12 años, tras la muerte de su madre, sus tíos tenían
bodegas de fruta, “entonces a Tamayo le llamaba la atención ese
colorido tan especial que tiene nuestra fruta y él fue plasmando en su
obra todos esos colores”.
Juan Carlos Pereda explicó que Los perros “es un cuadro comprado,
pagado, al artista o a su galería, pero elegido, buscado por la gente del
MoMA, mientras que otros artistas habían donado para que hubiese
obra de ellos en el MoMA. A Tamayo le compran no uno, sino dos
cuadros y más adelante adquirirán otros”.
Por ello, “Tamayo no pinta como nadie en México, aunque aborda una
naturaleza muerta o un retrato o un paisaje, lo hace de una manera
totalmente distinta del resto de los pintores que hay en México, que son
gloriosos”, acotó el especialista.
Dentro del contexto de ese museo, añadió, “opera como una suerte de
síntesis de todo lo que uno va a ver o ya vio en la visita. Ahí está puesta
toda la poesía, la cosmología, toda la tradición oral, está puesto todo el
color, toda la forma. Creo que esa es una de las grandes pinturas del
siglo XX, no le diría de México, sino del mundo entero, es un cuadro que
al igual que el Guernica, tiene una significación muy profunda, muy
importante y que es posiblemente decodificable por todo el mundo”.