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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD RAFAEL BELLOSO CHACÍN


FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLÍTICAS
ESCUELA DE DERECHO
CÁTEDRA: ORIENTACION
SECCIÓN: D112

PROCESOS DE VALORACION PERSONAL

PRESENTADO POR:

KEVIN VEGA

Maracaibo, octubre de 2021


1.4 Procesos de valoración personal

La valoración personal es una de las grandes necesidades humanas,


no se trata del aspecto físico que tenemos, ni de cuánto llamamos la
atención por nuestro cuerpo, ropa o maquillaje, ni tampoco de las
pertenencias, ni del poder que ejercemos sobre otras personas o territorios,
se trata de una valoración personal por lo que somos, no por lo que
aparentamos ser o tener.
La valoración personal es el concepto que tenemos de nuestra valía,
se basa en nuestros sentimientos, pensamientos, experiencias y
sensaciones que las personas tienen de sí mismas.

Es decir, tiene que ver con quererse y aceptarse tal y como somos, es
la suma de los auto juicios que una persona hace reconociendo cualidades y
admitir defectos y limitaciones, así como hacerse respetar y actuar con
seguridad y autoconfianza. Algunas formas de expresar los procesos de
valoración personal son:

 Actuar con independencia


 Asumir responsabilidades
 Afrontar retos de modo entusiasta
 Estar orgullosos de cada logro
 Tolerar la frustración
 Ser capaz de influir de modo positivo
 Participar de modo social activo
1.5 Los diez errores que limitan el desarrollo de una autoestima alta
 Hacer que tu autoestima dependa de aquello que puedes perder:
Si basas tu valía en tu trabajo, tu aspecto físico o tu pareja no tendrás
el control de tu propio bienestar. Son aspectos fundamentales de
nuestra vida, es cierto, pero pueden sufrir cambios o desaparecer sin
que hayamos hecho nada para que ocurra o sin que podamos evitarlo.
 El auto diálogo de desaprobación: Destacar siempre lo que
hacemos mal no conduce a nada bueno. La opción contraria es el
reconocimiento, buscar los aspectos positivos que tenemos, ya que
todos contamos con un potencial y unas cualidades individuales
valiosas.
 No compartir tus inseguridades con nadie: Cuando compartimos
con alguien de confianza aquello que sentimos y pensamos nuestra
autoestima mejora. Al verbalizar aquello que nos preocupa, se reduce
la intensidad emocional con que lo vivimos. Además, cuando nos
guardamos lo que nos causa inquietud, lejos de desaparecer,
aumenta en nuestra cabeza, y puede causarnos estrés y ansiedad.
Hablar de las cosas que nos pasan, y escuchar lo que les pasa a
otros, es muy positivo. Nos ayuda a tomar distancia con nuestros
propios problemas y a olvidarlos mientras estamos en compañía de
aquellos que nos hacen sentir bien.
 Compararnos con los demás: Porque lo habitual es hacerlo en un
sentido de desaprobación, al comparar deberíamos emplear el
modelado y ser constructivos para aspirar a aquello que otra persona
ha conseguido y que nos gusta. "En los más pequeños la comparación
en negativo con los hermanos o los primos, por ejemplo, puede llevar
a que desarrollen inseguridad", señala Congost.
 Exigirte siempre buenos resultados: Imponerte a ti mismo que
tienes que ser perfecto en tu día a día con el trabajo, la familia, etc, es
una buena forma de asegurarte vivir en la insatisfacción permanente,
mientras que tu autoestima va disminuyendo. Aunque no consigas
todo lo que te propones, no debes dejar de sentirte valioso, porque
has de saber que estás lleno de capacidades y que no van a
desaparecer porque cometas un error. Está muy bien que te marques
objetivos, pero hacerlo todo muy bien es imposible, y exigírtelo hará
que solo veas tus defectos y limitaciones cada vez que no consigas lo
que te propones.
 Evitar los riesgos y la toma de decisiones: El principal motivo para
no asumir riesgos es el miedo a equivocarte, a que salga algo mal o a
lo que los demás piensan de ti. Pero nunca lo llamamos así: miedo. Y
siempre buscamos una excusa para ocultarlo y evitar pasar un mal
trago. Así que evitas los riesgos para quedarte en una zona segura en
la que no ocurran cosas malas. El problema es que ahí tampoco
ocurren cosas buenas y no dejas que crezca tu autoestima. Da un
paso al frente y atrévete a tomar decisiones, porque equivocarse,
aunque a veces no lo parezca, también es bueno y necesario.
 No poner límites: Los límites marcan la frontera de nuestra dignidad,
aquello que no es negociable. A pesar de que con las pequeñas cosas
del día a día hay que saber adaptarse y ser flexible, aquello que nos
hace sentir mal no debe tener lugar, está fuera de estos límites y de
esta forma debemos hacerlo saber.
 Rodearnos de personas toxicas: Estas personas no nos hacen
sentir bien, por ello hay que poner distancia en la medida de lo
posible, reducir los tiempos que compartimos con ellas sin sentir la
obligación moral de hacerlo y poner las barreras necesarias para
protegernos.
 No responsabilizarnos de nuestras emociones: Cualquier cosa que
no nos haga sentir bien también es responsabilidad nuestra ya que,
aunque esté desencadenada por una persona o situación siempre
tenemos la opción de actuar en consecuencia y evitar los daños. "Es
nuestra responsabilidad hacer un cambio e ir hacia otra dirección si
algo nos hace sentir mal. Debemos ser conscientes de aquello que
depende de nosotros cambiar y si es necesario pedir ayuda
psicológica para hacerlo", señala Congost.
 No respetarnos a nosotros mismos: Tenemos que aprender a
tratarnos bien y a evitar las conductas no constructivas y que nos
hacen sentir mal. Por ello, hacer deporte y cuidarnos forman parte de
ese respeto que nos debemos.

1.6 Procesos de valoración personal de Mauro Rodríguez


La autoestima es la valoración de la imagen que la persona tiene de sí
misma, la confianza que tiene en sus propios recursos y el aprecio de sus
virtudes y defectos de manera equilibrada. Se va formando y desarrollando
desde que nacemos, por la asimilación, reflexión e interiorización de las
opiniones de las personas importantes de nuestro entorno.
La autoestima y la valoración personal van de la mano, una no existe sin la
otra. Necesitas valorarte para tener autoestima.
Según el libro: Autoestima: Clave del éxito personal de Mauro Rodríguez
Estrada. Para poder conocer y desarrollar la autoestima, se pueden seguir
ciertos pasos, los cuales se llaman “La escalera de autoestima”.

AUTOCONOCIMIENTO
“Cuando aprendemos a conocernos, en verdad vivimos” (R.Schuller).
El autoconocimiento es conocer las partes que componen el yo, cuáles
son sus manifestaciones, necesidades y habilidades; los papeles que vive
el individuo y a través de los cuales es; conocer por qué y cómo
actúa y siente. Al conocer todos sus elementos, que desde luego no
funcionan por separado sino que se entrelazan para apoyarse uno al otro,
el individuo logrará tener una personalidad fuerte y unificada; si una de
estas partes funciona de manera deficiente, las otras se verán
afectadas y su personalidad será débil y dividida, con sentimientos
de ineficiencia y desvaloración.

AUTOCONCEPTO
“Dale a un hombre una auto imagen pobre y acabará siendo un siervo”
(R.Schuller). El autoconcepto es una serie de creencias acerca de sí
mismo, que se manifiestan en la conducta. Si alguien se cree tonto, actuará
como ton-to; si se cree inteligente o apto, actuará como tal.

AUTOEVALUACIÓN
“El sentirse devaluado o indeseable es, en la mayoría de los casos, la
base de los problemas humanos”(Carl Rogers).La autoevaluación refleja la
capacidad interna de evaluar las cosas como buenas si lo son para el
individuo, le satisfacen, son interesantes, enriquecedoras, le hacen sentir
bien, y le permiten crecer y aprender; y considerarlas como malas si lo
son para la persona, no le satisfacen, carecen de interés, le hacen daño y
no le permiten crecer.

AUTOACEPTACIÓN
“La actitud del individuo hacia sí mismo y el aprecio por su propio
valer, juegan un papel de primer orden en el proceso creador” (M.Rodríguez).
La autoaceptación es admitir y reconocer todas las partes de sí mismo
como un hecho, como la forma de ser y sentir, ya que sólo a través
de la aceptación se puede transformar lo que es susceptible de ello.

AUTORRESPETO
“La autoestima es un silencioso respeto por uno mismo” (Dov Peretz
Elkins). El autorrespeto es atender y satisfacer las propias necesidades
y valores. Expresar y manejar en forma conveniente sentimientos y
emociones, sin hacerse daño ni culparse. Buscar y valorar todo aquello que
lo haga a uno sentirse orgulloso de sí mismo.
AUTOESTIMA
“Sólo podemos amar cuando nos hemos amado a nosotros mismos.”
La autoestima es la síntesis de todos los pasos anteriores. Si una persona
se conoce y está consciente de sus cambios, crea su propia escala de
valores y desarrolla sus capacidades, y si se acepta y respeta, tendrá
autoestima. Por el contrario, si una persona no se conoce, tiene un concepto
pobre de sí misma, no se acepta ni respeta, entonces no tendrá autoestima

1.7 Roles comunicacionales y las relaciones interpersonales


Cuando hablamos de relaciones interpersonales, nos referimos al
modo de vincularse que existe entre dos o más personas, basándose en
emociones, sentimientos, intereses, actividades sociales, etc.
Este tipo de relaciones son la base de la vida en sociedad y se dan de
distinto modo en numerosos contextos cotidianos, como la familia, los
amigos, el entorno laboral, clubes deportivos, matrimonios, y muchas más,
siempre y cuando existe en ellos la posibilidad de que dos o más personas
se comuniquen de manera sostenida.
Además, forman parte de la vida humana a niveles tan profundos que
pueden estar incluso reguladas por la ley, por convención o por la costumbre.
Así se crea un entramado complejo de vínculos y grupos sociales que
constituyen la sociedad por completo. De hecho, el manejo de las relaciones
interpersonales es un hito fundamental en el crecimiento del individuo.
En todas las relaciones interpersonales encontramos unos unos roles
que dan sentido y forma en la relación.
En una sociedad todos desempeñamos roles. Un rol representa un
conjunto de conductas establecidas para el cumplimiento de una posición
específica dentro de un sistema social.
El rol de comunicador, al igual que otros roles, implica conductas,
normas o reglas que prescriben cómo actuar, entre las que encontramos dos
básicas: el deber de interactuar y el poder de empatizar.
un comunicador cumple funciones:
 Sociales

 Simbólicas

 Lingüísticas

 Organizativas y culturales, cada una ligada a la formación, la


organización y el desarrollo de un grupo.

Se debe seleccionar los niveles de lenguajes adecuados para cada


persona, situación o contexto, con la finalidad de llegar a establecer mayor
identificación interpersonal y una interacción más significativa.

Bibliografía

Autoestima: Clave del éxito personal de Mauro Rodríguez Estrada.


ROLES DE LA COMUNICACIÓN de Judith Parra
https://concepto.de

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