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RESARCIMIENTO CONVENCIONAL O CLAUSULA PENAL.

Auto Supremo: 437/2019
Sucre: 30 de abril de 2019
En cuanto al resarcimiento convencional o cláusula penal, tenemos que el
Auto Supremo Nº 247/2017 de 09 de marzo, razona: “Las partes en el marco
de la libertad contractual pueden establecer, sanciones civiles o penalidades
convencionales por el retraso en el cumplimiento de las obligaciones o por el
incumplimiento de las obligaciones, tal como lo señala el art. 532 del Código
Civil cuando describe el resarcimiento convencional.
El Autor Carlos Morales Guillen en su obra titulada “Código Civil Concordado y
Anotado” cuarta edición Tomo I, respecto a la norma citada supra, señala
que: “Cuando se añade al contrato una convención accesoria -o se la incluye en
una de las cláusulas de aquel- por la que el deudor queda obligado a dar
alguna cosa al acreedor, para compensar a éste de la pérdida que le ocasione
su incumplimiento, se pacta una clausula penal.
Su finalidad es reforzar la relación jurídica y establecer una indemnización
convencional, su causa está en el temor del incumplimiento del contrato, su
fuente es la libre voluntad de las partes. Con estos elementos, puede definirse
la cláusula penal como el pacto accesorio por el cual el deudor, a fin de
asegurar el cumplimiento de la obligación principal, promete una prestación
determinada, para el caso de no cumplir la obligación contraída (Georgi)…..
La cláusula penal, en cambio, es una promesa accesoria, que obliga al deudor a
efectuar una determinada prestación a título de pena para el supuesto
incumplimiento injustificado o de demora en el cumplimiento de la obligación
que nace del contrato y que tiene la función de resarcir al acreedor de los daños
que la verificación de tales supuestos le ocasione, en la medida determinada
convencionalmente, para ahorrar al acreedor, en el proceso correspondiente, la
carga de la prueba del daño y la fijación de la cuantía del mismo.”.  De igual
forma, la doctrina señala que la pena convencional se encuentra diferenciada
en dos categorías: una compensatoria y otra convencional. La cláusula
penal compensatoria es aquella fijada para reparar las consecuencias del
incumplimiento absoluto y definitivo de la prestación debida, se trata de una
liquidación anticipada de los daños y perjuicios derivados de este
incumplimiento, por lo que no cabría acumulación entre el importe de la pena y
el objeto debido. La cláusula penal moratoria es aquella constituida para
subsanar las consecuencias del incumplimiento relativo de la prestación, ya sea
por mora, cumplimiento defectuoso o parcial de la prestación, por lo que la pena
se acumula a la prestación principal.”. 
Debemos analizar que dentro la libertad contractual que permite la ley sin
sobrepasar sus propios límites, tenemos el resarcimiento convencional o
cláusula penal, que es la convención previamente dispuesta y convenida por
las partes consignada en el contrato antes de su ejecución, ya sea para
asegurar el cumplimiento de lo convenido sancionando el retraso en la
ejecución, o para resarcir el daño ocasionado por el incumplimiento definitivo. 
La cuantía de la cláusula penal no puede exceder la obligación principal. 

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