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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación

Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada

Núcleo Maracay - Edo. Aragua

Economía

Docente: Alumno:

Jaimes Maricanchi Demol Gutiérrez

V- 29.744.475

Ingeniería De Sistemas

Sistemas de Producción

Maracay, Octubre 2021


Reflexión

Definición Técnica
Los objetivos económicos son el conjunto de acciones y decisiones que adopta un Gobierno en
lo relativo a la economía de un país.

En este mismo sentido, los objetivos economicos consiste en la toma de decisiones, así como la
puesta en marcha, de medidas que tratan de controlar la situación de la economía.

Objetivos Económicos
Dentro de los objetivos económicos nos podemos distinguir de dos en particular que vendrían
siendo elementos fundamentales:

Pleno empleo:
El cual es una situación en donde todos los individuos de un país, que están en condiciones de
trabajar y que quieren hacerlo, se encuentran efectivamente trabajando ya sea como
empleados de una empresa u organización o creando la suya propia. Este objetivo tiene como
propósito garantizar la creación de puestos de trabajo para proporcionar un nivel de vida
razonable y beneficioso para todos los miembros capacitados de la fuerza laboral disponible,
reducir y prevenir el desempleo cíclico a corto plazo, eliminar el desempleo estructural y otras
formas de desempleo persistente a largo plazo. En resumen, se trata de dotar a la fuerza
laboral un puesto de empleo para garantizar un buen nivel de vida.

Estabilidad de precios:
Es aquella situación en la que los precios se mantienen o crecen a un determinado nivel
considerado como adecuado durante cierto tiempo. A través del uso de la política fiscal y
monetaria, se basa en garantizar una estabilidad de precios en el país. Para ello, este objetivo
económico se encarga de orquestar toda la maquinaria de tal forma que la inflación se
mantenga en un nivel óptimo para la economía y sus agentes económicos.

Si se produce inflación en una cantidad excesiva, lo que ocurre es que los productos son cada
vez más caros. Cuando esto sucede, a menos que nuestro salario aumente también, podríamos
perder poder adquisitivo. Ya que si nuestro salario se mantiene y los precios suben no podemos
comprar mas cosas. Además, esto no penaliza solo de manera inmediata sino también a medio
y largo plazo. Si decidimos ahorrar 100 dólares hoy, puede que dentro de días, meses o años, si
la inflación se mantiene y es muy fuerte, esos 100 dólares no nos servirán ni para comprar
productos que hoy son muy baratos.
Comparación de la gestión sanitaria y alimenticia entre Venezuela y Francia
Entre estos dos grandes países se pueden recalcar distintivas entre la gestión de sus gobiernos
para el manejo en tiempos de pandemia en los determinados ambitos públicos como lo son el
ámbito sanitario y el ámbito alimentacio.

Con esto presente pretendo exponer una serie de reflexiones sobre la forma cómo se ha
gestionado lo público en Venezuela, en medio de una pandemia de carácter mundial que ha
forzado una mirada distinta en cuanto a las decisiones políticas y éticas de implicaciones
colectivas.

En un contexto económico adverso y ataques internacionales que no han cesado a pesar de la


pandemia, el país muestra cifras alentadoras que evidencian los resultados de una gestión
social centrada en el ser humano, por encima de intereses económicos y comerciales que pujan
por mantener la economía por encima de la vida misma. Así, el objetivo fundamental es
evidenciar la gestión pública, sus características y sus efectos en la sociedad venezolana, en
tiempos de la Covid-19.

Ahora bien, en Venezuela, las medidas que se han tomado en cuanto al ámbito de la salud, son
el inicio del reforzamiento del Sistema Público de Salud, el cual cuenta con una plataforma que
se ha venido construyendo desde hace años con la Misión Barrio Adentro. Por tal razón, se
activaron 46 hospitales centinelas para la atención de pacientes positivos y gracias a las alianzas
establecidas con China y Cuba, más los acuerdos internos con las cámaras de clínicas y fármacos
y hotelería, se ha podido garantizar el medicamento denominado interferón, necesario para el
tratamiento de la COVID-19 producido por Cuba, 4 mil kits de detección y material de
protección para hacer un proceso de diagnóstico, la incorporación de 130 nuevos médicos
cubanos, así como más de doce mil estudiantes venezolanos de medicina, personal médico y
enfermeras jubilados, todos entrenados para el Sistema Barrio Adentro e incorporados en el
proceso de atención y diagnóstico, despistaje amplio y personalizado casa por casa, atendiendo
así no solo los casos positivos sino aquellos casos sospechosos reportados en el sistema Patria.

A esto se agrega que la Organización de las Naciones Unidas (ONU), seleccionase a Venezuela
dentro del grupo de países que sería beneficiado con 90 toneladas de ayuda con equipamiento
médico, camas pediátricas, 28 mil kits de protección para personal de la salud y todo el
equipamiento que va hacia los hospitales, kits de detección, trajes especiales y todos los
implementos necesarios para combatir la COVID-19.

El apoyo de asistencia médica prestado por la comisión de médicos chinos especialistas, la


incorporación de esteroides para pacientes en gravedad y el reforzamiento de vacunas contra
polio y tuberculosis y el uso de la unidad de laboratorio de Bioseguridad del Instituto Nacional
de Higiene “Rafael Rangel” al Táchira, para control epidemiológico en la Frontera, completan el
conjunto de medidas que hasta la fecha se han contemplado en el ámbito de la salud para
contrarrestar y mantener el aplanamiento de la curva de contagio en Venezuela.

En este mismo ámbito, Francia la cual lleva realizando desde el 2010, el enfoque « Una sola
salud », que surgió a principios del siglo XXI, el cual defiende la idea de interdependencia entre
salud humana y salud animal y de relación de ambas con la salud de los ecosistemas en los que
los humanos y los animales viven y cohabitan.

En este contexto, Francia y la OMS (Organización Mundial de la Salud) trabajan juntas en la


gestión de riesgos sanitarios bajo este enfoque para la lucha contra el Covid-19.

Una de las primeras medidas que Francia adoptó fue repartir 15 millones de mascarillas a todas
las farmacias del país, pedir 200 millones más de mascarillas y preparar más de 100 hospitales
para cualquier contingente.

Ante el continuo aumento de los casos, la administración gala elevó la situación de alerta del
nivel dos al tres.

El 14 de marzo del 2020, el primer ministro, Edouard Philippe, anunció el cierre de todos los
colegios, cafés, restaurantes, bares, clubes nocturnos, cines y locales comerciales, excluyendo
los supermercados, las farmacias, los bancos y las gasolineras.

No obstante, y a pesar de todos los avisos por parte de los oficiales, los franceses no prestaron
demasiada atención y continuaron con sus costumbres cotidianas. Algunos locales incluso
violaron la prohibición y abrieron sus puertas los domingos ante las muchedumbres que salían a
pasear por los parques.

Ante esta situación indeseada, el Presidente Francés Macron decidió prohibir a la gente salir a
la calle excepto en situaciones necesarias. Para controlar la implementación de la prohibición,
el Ministerio del Interior ha desplegado 100.000 policías y gendarmes por todo el país.

Los partidos de la primera y segunda división del fútbol francés también fueron suspendidos
hasta nuevo aviso, así como todos los eventos y reuniones con más de 100 personas, mientras
que la segunda ronda de las elecciones locales ha sido aplazada. Esto reafirmar a la
desorganización que llevaba a acabo el gobierno Francés para la prevención del Covid-19 a
inicios de la pandemia.

Francia reportó más de 5.327 casos en el mes de Septiembre en el 2020 cuando el número de
enfermos en las unidades de cuidados intensivos aumentó a 4.353, fue el mayor número en lo
que va de ese año, según el Ministerio de Salud.
En el ámbito alimentacio, la gestión del gobierno de Venezuela cabe mencionar un conjunto de
medidas económicas que se han venido tomando por parte del gobierno bolivariano a fin de
proteger al pueblo venezolano en tan agravada situación. Es por ello que, se procedió a realizar
un despliegue nacional de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) para la
distribución de los alimentos que luego se complementa con el Plan “Yo Compro en Casa”,
donde el jefe de familia solicita a su jefe de calle los productos que necesita y este los coordina
a través del Clap, entregando directamente a cada casa y evitando el desplazamiento de las
personas para la adquisición de comida.

De manera complementaria, se activaron un conjunto de bonos especiales para los


trabajadores de la economía informal y de la empresa privada a través del Sistema Patria, el
plan especial de pago de nóminas de las pequeñas y medianas empresas (PYMES) por un lapso
correspondiente a 6 meses, la suspensión inmediata del pago de alquileres de comercios y de
vivienda principal por 6 meses, la suspensión por un lapso de 6 meses el pago de todos los
créditos del país y de la moratoria de pago durante esta prórroga.
El personal médico y de enfermeras jubilados que se incorporen al combate de la Covid-19, se
les pagará incentivo, se activa la emisión del bono #QuédateEn- Casa por Bs.450.000 a más de 6
millones de trabajadores, se incrementaron los ingresos mensuales de Hogares de la Patria, y se
entregan de 2 bonos adicionales en el mes de abril a 4 millones a trabajadores independientes y
2 millones de trabajadores del sector privado. Se entrega el bono de semana santa a través del
Carnet de la Patria.

Como puede observarse, las medidas sociales, económicas y de seguridad, están orientadas a la
protección del pueblo venezolano, anteponiendo su salud ante cualquier medida que privilegie
la operación económica y el mantenimiento de la actividad comercial en el país. Esto cónsono
con la política de gestión pública de valores y principios ético-políticos.

En Francia, para este ámbito se planteó debatir sobre la reforma de la Seguridad Social
Alimentaria (SSA), el 12 de marzo del 2020 el presidente francés Emmanuel Macron,
pronunciaba un discurso a la nación donde afirmaba: «Lo que esta pandemia ya revela es que la
atención médica gratuita sin ningún ingreso, carrera o profesión, nuestro estado de bienestar,
no son costos ni cargas, sino bienes preciosos, activos esenciales cuando golpea el destino.»
“Hay bienes y servicios que deben colocarse fuera de las leyes del mercado. Delegar nuestra
comida, nuestra protección, nuestra capacidad de cuidar nuestro entorno de vida en los demás
es una locura. Necesitamos recuperar el control«.

A partir de este discurso, algunos académicos, intelectuales y activistas franceses interpretaban


la defensa del Presidente francés de que no sólo la salud sino también el derecho a la
alimentación debían de estar al margen de las reglas del mercado, y han reavivado un debate
que ya se viene planteando desde hace algún tiempo en Francia: la defensa de una seguridad
social alimentaria (SSA).

Básicamente la propuesta de Seguridad Social de Alimentos consistiría en un pago mensual – en


una «tarjeta de seguridad social de alimentos» – de unos 100 a 150 euros mensuales, que
solamente se podría gastar con profesionales de alimentos aprobados o para la compra de
ciertos productos. Los profesionales se seleccionarían a nivel nacional a través de criterios de
estandarización ambiental y ética (producción local, orgánica, estacional, bienestar animal,
etc.).

Y el pago sería universal, es decir todos los ciudadanos se beneficiarían de esta asignación de
alimentos, aunque podría adaptarse en función de criterios como el costo de la vida en un lugar
geográfico.

Al igual que la Seguridad Social hoy, su financiación sería múltiple. En primer lugar, parte
provendría de un «aporte social de alimentos» recaudado y redistribuido de manera similar a la
del seguro de salud. Una contribución del 5%, sobre ingresos mixtos y salarios constantes que
según los proponentes podría financiar más de la mitad del esquema. El resto sería financiado
por el Estado, gravando más los ingresos de capital.

Por lo cual, si lo comparamos a la gestión que se lleva en Venezuela esto vendría siendo
parecido al Sistema Patria y al Carnet de la Patria.

Referencias Bibliográficas
- Romero Hiller, G., & Pérez Valles, N. (2020). La gestión pública venezolana en tiempos de la
Covid-19. Observador Del Conocimiento, 5(1 enero-ab), 89-99. Recuperado a partir de
http://www.oncti.gob.ve/ojs/index.php/rev_ODC/article/view/131

- Ancos, H. (2020, 7 junio). ¿Una seguridad social alimentaria? Efectos del COVID-19 (V). Agora:
Inteligencia Colectiva para la Sostenibilidad. https://www.agorarsc.org/una-seguridad-social-
alimentaria-efectos-del-covid-19-v/
- Ministère de l’Europe et des Affaires étrangères. (s. f.). Francia Diplomática.
https://www.diplomatie.gouv.fr/es/politica-exterior/desarrollo/seguridad-alimentaria-
nutricion-y-agricultura-sostenible/

- Ministère de l’Europe et des Affaires étrangères. (2020). Diplomacia Francesa.


https://www.diplomatie.gouv.fr/es/politica-exterior/desarrollo/prioridades-
sectoriales/salud/francia-y-la-seguridad-sanitaria-internacional/

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