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EL MONSTRUO DE BOSA

JEAN FRANCO HERNANDEZ CUADRADO


YULIANA ANDREA LOPEZ DIZ
ANGIE MARCELA MARTINEZ PACHECO
SEBASTIAN SUAREZ VASQUEZ
DAYANA VILLADIEGO CHICA

DOCENTE: RANDER ANTONIO RUIZ

FORENSE LABORATORIO

VIERNES: 07:00-10:00AM

UNIVERSIDAD DE CORDOBA
FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUD
PROGRAMA BACTERIOLOGIA
MONTERIA CORDOBA
2021
EL MONSTRUO DE BOSA

El homicidio es una acción, considerada delito donde se da la muerte de un individuo a otro,


el castigo por homicidio está estipulado en el artículo 103 del código penal, el cual dice:
“El que matare a otro, incurrirá en prisión de doscientos ocho (208) a cuatrocientos
cincuenta (450) meses”. En derecho se habla de tres tipos distintos de homicidio los cuales
son el homicidio doloso, homicidio imprudente y preterintencional. Se le considera homicidio
doloso a aquel que es cometido con la voluntad de matar y el conocimiento. El homicidio
imprudente es aquel donde la muerte se da debido a una acción imprudente, o sea que
sabía que podría producir la muerte, mas no se tenía la intención de provocarla. El
homicidio preterintencional es aquel donde la persona tenía la intención de lesionar a otro,
pero termina ocasionando la muerte.

Antes de entrar en contexto con el tema central que se estará abarcando, es importante
mencionar que este aterrador hecho fue cometido en Bosa - Bogotá el 09 de noviembre de
2013 por el señor Hernando Hernández, quien asesinó a su esposa Jenny, dos hijos, una
sobrina y solo uno de sus hijos sobrevivió a esta tragedia. En el presente ensayo estaremos
mencionando los derechos que se violaron a estás víctimas y también las actuaciones
policiales según el código de procedimiento penal.

De acuerdo al título II de la Constitución política colombiana, el cual abarca la temática de


los derechos, garantías y los deberes, encontramos el capítulo I, que hace referencia a los
derechos fundamentales, teniendo en cuenta el caso del monstruo de Bosa se logra
identificar que se violaron varios derechos a las víctimas, el principal fue el derecho a la
vida, que es un derecho inviolable y que está citado en el artículo 11 de la Constitución. El
homicida de esta historia le quitó la vida a su esposa, dos hijos y otra familiar, este hecho
también llevó a violar otro derecho fundamental que es el derecho a la paz, citado en el
artículo 22 de la Constitución, esto debido a que los hechos ocurrieron cuando las víctimas
se encontraban dormidas dentro de su hogar, mientras fueron cruelmente atacadas con un
arma blanca.

Es importante mencionar que este caso va de la mano con la violencia intrafamiliar que es
un fenómeno de ocurrencia mundial en el que las mujeres y los niños son los grupos más
vulnerables. En este sentido la OMS asegura que una quinta parte de las mujeres en el
mundo es objeto de violencia en alguna etapa de su vida y como consecuencia de ello
presentan altos índices de discapacidad, tienen doce veces más intentos de suicidio y altas
tasas de mortalidad en comparación con la población que no la padece. (Diaz Martinez A
2003).

La violencia intrafamiliar es algo que se debe tomar en serio, por tanto, es necesario brindar
ayuda a las personas que están siendo víctimas de esta y así evitar tragedias como lo
sucedido en este caso, y es ahí donde cabe mencionar el artículo 42 de la Constitución el
cual enmarca que la familia es el núcleo fundamental de la sociedad, y además cualquier
forma de violencia en la familia se considera destructiva de su armonía y unidad, y será
sancionada conforme a la ley.
Adentrándonos en el artículo 43 de la Constitución en el que se resalta que la mujer y el
hombre tienen iguales derechos y oportunidades, también que el estado apoyará de manera
especial a la mujer cabeza de familia. En este caso Jenny estaba decidida a dejar a su
esposo porque era un hombre que no brindaba ayuda para sacar adelante a su familia. Por
lo que esta mujer trabajó durante tres años para mantener a su familia y eso era motivo de
conflictos en esa pareja.

Lo más duro de todo esto es saber que la persona que ocasionó tanto daño fuera un
familiar tan cercano, por lo que es muy difícil prevenir un homicidio de este tipo, teniendo en
cuenta que se trata de la figura que brinda protección y era el modelo a seguir que tenían
los niños dentro de su hogar y por qué desconfiar de él. Sin embargo, Jenny en el fondo
conocía a su esposo y sabía de sus alcances, a causa de esto antes de los hechos
ocurridos ella decide realizar una advertencia o sugerencia a sus vecinos. Además, ésta en
repetidas ocasiones demandó al agresor y se acercó a la comisaría en busca de ayuda,
pero no encontró el apoyo idóneo en pro de brindarle una solución efectiva a esta situación,
tal como lo manifiesta su madre.

Una parte muy triste de esta historia también son los niños que en el único lugar donde
supuestamente se tendrían que sentir protegidos perdieron su vida, en este orden de ideas
es conveniente recalcar el artículo 44 de la Constitución donde se menciona que es un
derecho fundamental de los niños el cuidado y el amor y que serán protegidos de la
violencia física, sin embargo, en este horrible caso el homicida no tuvo piedad de sus
propios hijos y los asesinó al igual que su madre a sangre fría, no cesó hasta verlos
muertos.

Cabe resaltar que los vecinos intentaron brindar ayuda luego de escuchar los gritos
desesperados de Jenny, estos llamaron insistentemente a la Policía la cual llegó en
repetidas ocasiones al lugar pero debido a que el homicida cubrió las ventanas y todo
estaba apagado y en silencio estos decidieron no ingresar a la vivienda teniendo en cuenta
el artículo 14 del código de procedimiento penal que trata de la intimidad y menciona que
toda persona tiene derecho al respeto de su intimidad y nadie podrá ser molestado en su
vida privada y no podrán hacerse registros, allanamientos ni incautaciones en domicilio,
residencia, o lugar de trabajo, sino en virtud de orden escrita del Fiscal General de la Nación
o su delegado.

Luego de lo sucedido y cuando por fin llegaron policías, bomberos y demás al lugar donde
había ocurrido la tragedia el Cuerpo Técnico de investigadores (CTI) procedió a realizar una
inspección del lugar de los hechos basándose en el artículo 213 del código de
procedimiento penal que expresa que una vez se conozcan de un acontecimiento que
pueda constituir un delito, la Policía Judicial se trasladará al lugar de los hechos para
realizar una Inspección Inmediata, con el fin de descubrir, identificar, recoger y embalar,
todo material probatorio o evidencia física que ayude a demostrar la verdad de los hechos,
de acuerdo con los procedimientos establecidos en los manuales de criminalística.

Siguiendo con todos los procedimientos policiales, se actuó de acuerdo al artículo 214 que
establece la Inspección de cadáver y afirma que en caso de homicidio o de hecho que se
presuma como tal, la policía judicial inspeccionará el lugar y embalará técnicamente el
cadáver, de acuerdo con los manuales de criminalística, el Cuerpo Técnico de
investigadores (CTI) se dispuso entonces a realizar el levantamiento de los cadáveres en el
lugar.

Al único sobreviviente en esta tragedia los policías y bomberos le brindaron la ayuda


correspondiente, estos realizaron un trabajo adecuado y se apropiaron del artículo 11 del
código de procedimiento penal que manifiesta el derecho de las víctimas y recalca que
estos tendrán derecho a recibir durante todo el procedimiento, un trato humano y digno, a la
protección de su intimidad y a la garantía de su seguridad. Procedieron a sacar al niño de la
vivienda y trasladarlo a un centro médico donde le brindaron los servicios y cuidados
necesarios para salvar su vida.

Al momento de realizar la captura, podemos decir que se consideraron los derechos del
responsable de los hechos y se evitó que la comunidad lo agrediera, esto con el fin de
proteger su integridad, basándose en el artículo 1 del código de procedimiento penal que
habla de la dignidad humana y menciona que los intervinientes en el proceso penal serán
tratados con el respeto debido a la dignidad humana.

El juicio se llevó a cabo el 18 de marzo de 2016 en una de las salas de audiencias del
complejo judicial de Paloquemao, en este se aplicó el código penal con la máxima dureza y
condenó a 60 años de prisión al asesino múltiple Hernando Hernández conocido como el
‘monstruo de Bosa’.

Inicialmente la juez Teresita Barrero lo condenó a 91 años de prisión, pero la legislación


colombiana no permite penas mayores de 60 años. Hernández no tuvo derecho a rebaja de
pena aunque aceptó los cargos por homicidio agravado debido a que como está estipulado
en el código penal en el artículo 103A hay agravantes cuando se comete un homicidio, en
este caso aplicarían;
1. Se realizare contra un niño, niña u adolescente menor de catorce (14) años
2. El autor sea padre, madre o quien tenga el deber de custodia de un niño, niña o
adolescente.

El victimario fue notificado de su pena vía videollamada, pues se encontraba recluido en la


penitenciaría La Picota de la capital del país.

Sebastián Hernández hijo del acusado, sufrió graves heridas esa fatídica noche, pero
sobrevivió y su testimonio fue definitivo para imponer la condena y poner fin
aproximadamente 2 años y cuatro meses que tardó en dictarse sentencia desde el día en
que la tragedia ocurrió.
BIBLIOGRAFIA

conceptos juridicos. (s.f.). Obtenido de https://www.conceptosjuridicos.com/co/homicidio/

Andrino, M. C. (2012). EL HOMICIDIO Y SUS FORMAS. Derecho penal, 1-15.

Díaz-Martínez A, E.-J. R. (2003). Violencia intrafamiliar. Gaceta Médica de México, 353-355.

senado, S. d. (s.f.). Constitución política de Colombia. Obtenido de


http://www.secretariasenado.gov.co/index.php/constitucion-politica

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