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El corto plazo: período en el cual alguno de los factores permanece fijo, es decir, no puede
modificarse fácilmente la dosis o cantidad de ese factor que se incorporará al proceso
productivo. El largo plazo: tiempo es suficiente como para que todos los factores productivos
sean variables, es decir, para adoptar las mejores combinaciones pudiendo variar todos los
factores como se desee.
La función de la producción
Las empresas se encargan de transformar insumos y factores productivos en bienes y servicios.
Entre los factores productivos, podemos distinguir el trabajo (mano de obra calificada y no
calificada), el capital (conjunto de bienes que sirven para producir otros bienes), la tierra o
recursos naturales.
Una función de producción puede ser representada a través de una función matemática de la
siguiente forma si solo consideramos los factores productivos trabajo (L) y capital (K):
Q = f(L, K)
Supongamos ahora que operamos en un contexto de corto plazo, donde el factor variable es el
trabajo (horas de este servicio de factor productivo que la empresa contrata por período) y el
factor fijo es el capital (horas de uso de máquinas que la empresa contrata por período).
Función de producción
A lo largo de la función de producción, se mantiene constante el otro factor, en este caso, el
capital y la tecnología. Por lo cual, si se produjera un aumento del factor fijo, por ejemplo, si se
compra una máquina más o bien aparece una mejora tecnológica, la función de producción se
desplaza hacia arriba, ya que cada factor variable podrá producir más tal como lo muestra la
figura a continuación.
Figura 2: Mejora tecnológica
El gráfico de la función (figura 3) representa una situación en la cual esta función crece hasta un
máximo y luego decrece. La función de producto medio crece hasta el valor donde el producto
por trabajador es creciente. Gráficamente es la pendiente de la recta que sale desde el origen y
corta la función de producción. En la figura 1, se muestra una de las rectas que es la que tiene
mayor pendiente de todas las que surgen del origen y cortan la función, es decir, en L 2 se
encuentra el máximo PMeL. La siguiente fórmula indica la manera de calcular la productividad
media del trabajo:
Donde:
Q = cantidad de producción
Cuando la función de producto total llega a su máximo, la productividad marginal se hace cero
(ya que la función de producción en ese punto tiene pendiente cero) y, a partir de ese punto
(producto total decreciente), la productividad marginal del trabajo es negativa.
Ahora, nos resta estimar la productividad media y marginal en nuestro caso. Para ello, debemos
aplicar las fórmulas antes expuestas para los datos que disponemos.
Podemos ver que la productividad media será de 50 para dos empleados (100/2), 40 para tres
empleados (120/3), 37,5 para cuatro empleados (150/4), 34 para cinco empleados, 30 para seis
empleados y 25,2 para siete empleados.
Por otra parte, podemos también estimar la productividad marginal del trabajo haciendo el
cociente entre la variación en la cantidad producida y la variación en la cantidad de empleados.
Como se fueron contratando de a un empleado, siempre el denominador de dicho cociente
será igual a uno, pero el numerador irá cambiando conforme va variando la cantidad producida.
Entonces, tendremos 20, 30, 20 10 y finalmente 0 (que es cuando la producción ya no aumenta
al incorporar el séptimo trabajador.
La ley de los rendimientos decrecientes
Cuando alguno de los factores productivos es fijo, las sucesivas incorporaciones de factor
trabajo terminan reportando cada vez menos incrementos en la producción. Las primeras
incorporaciones de trabajo permiten utilizar muy eficientemente la dotación fija del factor
capital. A medida que se incrementa el trabajo utilizado, esta eficiencia decrece, hasta llegar
incluso a operarlo de manera muy ineficaz (más trabajadores llegan a producir menos que un
menor número de trabajadores con el mismo capital fijo, estorbándose y entorpeciendo la
actividad entre ellos, por ejemplo).
Generalmente, esta propiedad opera en el corto plazo, aunque también puede llegar a
observarse en el largo plazo.
Una vez identificados los costos relevantes, analizamos las características de los costos en el
corto plazo, distinguiendo entre costos fijos, costos variables, costos totales, costos (fijos,
variables y totales) medios y costo marginal. Luego analizamos la relación existente entre la
forma de la función de producción de corto plazo y la forma de las funciones de costos de corto
plazo, y cómo afectan los precios de los factores a las distintas funciones de costos.
Finalmente, estudiamos los costos de largo plazo, la relación entre la forma de estos y las
características de la función de producción de largo plazo y las relaciones entre costos medios y
marginales a corto y a largo plazo.
El estudio de las funciones de costos es de gran importancia para analizar las decisiones que
toman las empresas, ya que resumen tanto las restricciones tecnológicas que enfrentan como
las restricciones económicas provenientes del lado de la oferta.
Costos de oportunidad y costos hundidos
La economía tiene en cuenta solo los costos que pueden evitarse si no se lleva a cabo una
acción, es decir, una mirada hacia delante, referida a los costos de oportunidad.
Ambos enfoques tienen en cuenta los costos contables o explícitos. Sin embargo, la economía
tiene en cuenta también los costos implícitos de una acción o actividad. costos explícitos,
implican una erogación de dinero, y los costos implícitos, no implican una erogación de dinero.
Por ejemplo, si un individuo está trabajando en relación de dependencia ganando un salario de
$45 000. Si ahora está intentando emprender y poner su negocio, para evaluar si su decisión es
correcta, deberá tener en cuenta ingresos y costos explícitos como también los implícitos. Si
estima que de ventas ganará $100 000 y de gastos que implican salidas de dinero como alquiler,
impuestos, sueldos, mercadería sumaría $70 000, tendría un beneficio contable de $30 000,
pero la economía analiza un poco más teniendo en cuenta el costo implícito de poner ese
negocio, que es perder el salario que actualmente tiene. Si ahora al beneficio contable se le
resta el costo implícito que es el salario que pierde termina teniendo un beneficio (o pérdida)
económico de -$15 000. Es decir, contablemente, la empresa tiene ganancias, pero desde el
punto de vista económico tiene pérdida con lo cual su decisión debería ser no dejar su trabajo
ya que ganaría más.
Los costos irrecuperables o hundidos (no pueden evitarse o recuperarse de ninguna manera),
no son tenidos en cuenta por los economistas al considerar los costos. Desde el punto de vista
contable, deben reportarse tales costos si supusieron una salida de dinero.
Es importante señalar que todos los costos que se analizan en esta materia hacen referencia
a costos de oportunidad.
Los costos a corto plazo
Las medidas de costos en el corto plazo que se utilizan para tomar decisiones son:
Costo total (CT): Está integrado por los costos fijos y los costos variables, para el
total de producción generada.
Costo fijo (CFT): Costo de los factores cuyo importe no varía con el nivel de
producción. La forma de la función (figura 10) indica esta relación constante
respecto del nivel de producción: se representa con una línea recta paralela al eje
donde se mide la producción. También puede definirse como el costo del factor fijo
(K) entonces CFT = r × K siendo r el precio del capital.
Costo variable (CVT): costo que varía cuando cambia el nivel de producción. La
función de costo variable total es creciente con respecto al nivel de producción,
partiendo del origen del sistema (cuando la producción es cero, el costo variable
total también), y crece primero a tasa decreciente, hasta un punto, y luego
comienza a crecer a tasa creciente.
También puede definirse como el costo del factor variable (L), entonces CVT = w × L siendo w el
salario o precio del trabajo.
La función de costo total corresponde a la suma de las dos funciones anteriores. Por lo tanto,
copia la forma de la función de costo variable total, pero desplazada en exactamente la
magnitud de la función de costo fijo total. Debe notar también que, cuando el nivel de
producción es cero, dado que la firma enfrenta en el corto plazo los costos fijos, ese será el
valor mínimo de esta función y el nivel del cual parte el costo total.
Siendo este un ejemplo matemático con la relación establecida entre los distintos costos de
acuerdo con la cantidad producida.
La expresión 0,5q3 - 2q2 + 5q será la que representa el costo variable, por cuanto en sus
términos incluye la cantidad. Entonces, el valor de esos términos depende del nivel de
producción; mientras, el costo fijo será el término independiente 120 000 que representa el
alquiler que debe pagar la empresa independientemente del nivel de producción que realice.
Costo total medio (CTMe): Indica el costo promedio por unidad producida. Puede
distinguirse el costo medio fijo (CMeF) que es el costo fijo total dividido la
producción y costo medio variable (CMeV) que es el costo variable total dividido la
producción.
Costo marginal (CMg): Es el aumento que sufre el costo cuando se incrementa en
una unidad la producción. Se refiere a la variación que experimenta el costo
variable total al aumentar la producción en una unidad.
Figura 1: Funciones de costos totales, costos variables y costos fijos en el corto plazo
Como puede apreciarse, dado que el cociente anterior tiene al nivel de producción en el
denominador y el numerador es constante, a medida que la producción crece, el resultado
correspondiente al CMeF es cada vez menor.
La función de CMeV presenta forma de U. En el valor mínimo de esta curva
(cantidad producida para la cual ocurre el punto de inflexión de la curva de CMeV),
se hace igual al CMg.
Los costos variables medios irán decreciendo para bajas cantidades de producción, pero, a
partir de cierta cantidad de producción, comenzarán a ascender debido a la utilización de la
capacidad instalada de la planta y comenzarán a tener gran influencia la ley de los rendimientos
decrecientes del factor, en este caso, del trabajo.
Por su parte, los costos fijos medios disminuirán constantemente, puesto que un mismo costo
se divide entre unidades de producción crecientes. Los costos totales medios tendrán el mismo
comportamiento que los variables medios, ya que se ven influidos por ellos. Sin embargo, la
distancia o diferencia entre ambos no será la misma para todos los niveles de producción, sino
que se irán acercando debido a la constante disminución de los costos fijos medios que está
representada por la diferencia entre las curvas de costos totales medios y costos variables
medios.
Por lo tanto, para niveles de producción inferiores a los costos medios mínimos, la curva de
costo marginal irá por encima de los medios; mientras, para niveles de producción superiores al
que minimizan los costos medios, la curva de costo marginal irá por encima de los medios. De
allí proviene la expresión de que los marginales arrastran a los medios.
Por último, se puede plantear la relación entre el CVMe y el PMeL. Si se sabe que el CVMe se
obtiene:
Dado que el CVT es el costo del factor trabajo CVT = w × L
De la misma forma, se puede demostrar que la relación entre el CMg y el PMgL viene dada por:
Si se utilizan dos factores productivos para la producción de cierto bien, por ejemplo, trabajo y
capital, podríamos lograr un cierto nivel de producción, por período de tiempo, con diferentes
combinaciones de estos factores: en algunas combinaciones usaríamos una cantidad grande de
trabajo y reducida de capital; en otras, cantidades relativas similares de ambos factores, y, en
otras, una gran cantidad de capital y relativamente poco trabajo.
Una isocuanta es el locus de puntos que indica todas las combinaciones posibles de estos dos
factores que permiten generar un mismo nivel de producción. Un conjunto de isocuantas
o mapa de isocuantas permite describir una función de producción completa: los diferentes
niveles de producción que podríamos obtener, con distintas combinaciones de los factores
utilizados.
La forma de las isocuantas (convexas respecto del origen) indica que la RMST es decreciente a
medida que aumentamos uno de los dos factores, por lo que la productividad de cualquiera de
ellos es limitada. La producción, por lo tanto, requiere cantidades equilibradas de ambos.
ΔQ = PMgL × ΔL
ΔQ = PMgK × ΔK
Ya que suponemos que la producción sobre una misma isocuanta se mantiene constante,
entonces la variación en producción tras la sustitución presentada debe ser cero:
PMgL × ΔL + PMgK × ΔK = 0
Esta última expresión indica cómo, a medida que nos desplazamos sobre una isocuanta,
sustituyendo capital por trabajo, la productividad marginal del capital aumenta y la
productividad marginal del trabajo disminuye.
Para nuestro caso, podemos ver que, si tenemos una función de producción, y esta debe ser
constante a lo largo de una isocuanta, para estimar la RMST, tendremos que, en primera
instancia, tomar dos valores cualesquiera de trabajo y capital, reemplazarlos en la función de
producción, y resolver.
Una vez obtenida cierta producción, y como esta debe ser constante, entonces reemplazamos
ese valor y un valor cualquiera de capital, para luego resolver y nos dará un único valor de
trabajo que cumpla con dicha función.
Entonces:
Q = 2 × (1000,5) × (250,5)
Q = 100
K = 83,33
∆L = 5
∆K = -16,66
RMSTL/K = 3,332
Finalmente, podemos decir que, si queremos utilizar una unidad adicional de trabajo y seguir
produciendo la misma cantidad de aceite, deberá utilizar 3,332 unidades de capital menos.
Sustitución de factores: casos especiales
El segundo caso extremo resulta cuando las combinaciones que son productivas son fijas; por
ejemplo, se requiere un operario por cada máquina y una máquina por operario. (forma de L)
El análisis del largo plazo requiere en ocasiones analizar qué ocurre si aumentamos todos los
factores productivos de manera proporcional. Decimos que existen rendimientos crecientes a
escala cuando la producción aumenta en una proporción mayor al aumento de los factores.
Habrá rendimientos constantes a escala cuando la producción aumenta en la misma proporción
que aumentan los factores y, finalmente, habrá rendimientos decrecientes a escala cuando la
producción aumenta en una menor proporción al aumento de los factores.
Una de las principales causas de los rendimientos crecientes a escala es que la mayor escala de
operaciones permite a ciertos factores productivos la especialización.
En el caso de los rendimientos constantes, se da que la escala de operaciones no afecta la
productividad media y marginal de los factores. En esta situación, las empresas pequeñas y las
grandes tienen la misma productividad de sus factores.
En la figura 5 la distancia entre las distintas isocuantas es siempre la misma ya que el cambio en
la producción es proporcional al aumento de ambos insumos, los cuales varían en la misma
proporción.
En el largo plazo, la empresa puede tomar decisiones sobre todos los factores productivos. Por
ello, deberá elegir qué combinación de ambos factores le resulta más conveniente.
Las empresas tratarán de encontrar, para cierto nivel de producción, cuál es el nivel de costos
mínimo.
La figura 8 ilustra la recta de este tipo en el marco del problema de la minimización de costos.
C = rK + wL
Si expresamos la relación indicada por la recta de isocosto como una ecuación en espacio de K y
L, tenemos:
La pendiente de la función isocosto (w/r) nos indica el costo de oportunidad de los factores.
La optimización de la firma implicará detectar cuál es la curva de isocosto más baja (con menor
nivel de costo total), que permite cubrir los costos de producir cierto nivel deseado de
producción.
En la figura 9 se observa la decisión óptima en donde para producir Q = 100 el menor costo
viene dado por la isocosto C1.
Este punto ocurre donde hace tangencia la isocuanta correspondiente al nivel deseado de
producción, con la menor isocosto, lo cual ocurre donde se igualan ambas pendientes:
Además:
En ese punto, cada peso utilizado en pagar a factores productivos genera una cantidad
equivalente de producción. La empresa solo minimiza costos cuando la producción de una
unidad adicional cuesta lo mismo con cualquiera de los factores productivos que se utilicen.
Además de la condición anterior se puede agregar que siempre el óptimo del productor deberá
ubicarse sobre la recta de isocosto:
La figura 10 muestra cómo cambia la decisión optimizadora si se modifica el precio de uno de
los factores productivos. En el caso graficado, se observa un aumento en el salario. Tras el
cambio de precio, el costo total asociado a la producción de la cantidad Q1 se modifica, lo que
determina la selección de una nueva combinación.
La figura 11 muestra los diferentes puntos de tangencia entre las respectivas isocuantas y la
respectiva isocosto que minimiza el costo de producción correspondiente. Al unir todos esos
puntos entre sí, obtenemos la senda de expansión de la empresa. Esta función describe las
combinaciones de trabajo y capital que selecciona la firma, al minimizar costos para cada nivel
de producción. La senda de expansión indica el costo total mínimo en el largo plazo de producir
cada nivel de producción.
Dado que en el largo plazo la empresa puede elegir la combinación óptima de ambos factores,
puede, por lo tanto, trabajar con el mínimo costo.
El determinante más importante de la forma de las curvas de costos de largo plazo corresponde
a las economías de escala (si son crecientes, constantes o decrecientes). Estas economías, si
bien guardan una estrecha relación con los rendimientos de escala, incorporan la dimensión
económica, a través de los costos de los factores y las posibilidades de alterarlos por la
operación en una escala de planta mayor.
Analizaremos ahora la relación que guardan entre sí la curva de Costos medios de largo plazo
(CMeL) y las curvas de costos medios de corto plazo (CMeC).
En la figura 1, vemos un caso donde existen tres tamaños de planta entre los cuales seleccionar.
El costo de largo plazo será el menor de los de corto plazo para cada nivel de producción, de ahí
que el CMeL es la envolvente de las curvas de CMeC. El CMe mínimo de largo plazo
corresponde a la planta de tamaño intermedio. En los valores de producción reducida, cuando
la curva de CMeL desciende, el proceso de producción exhibe economías de escala, que es
cuando el costo total unitario o medio desciende a medida que aumenta la producción. Esto
implica que el costo total sube en menor proporción que el nivel de producción (CMeL = CT/Q),
por el contrario, cuando el CMeL asciende, implica que el costo del producto o medio aumenta
con los aumentos de la producción o que es lo mismo que el costo total, que sube en mayor
proporción con la producción.
La curva de CMeL, se encuentra por debajo de todas las curvas de corto plazo, ya que en el
largo plazo siempre es posible determinar una combinación con menor costo, dado que no
tenemos restricciones debidas a factores variables. Puede observarse también que los puntos
mínimos de las curvas de CMeC de las plantas pequeña y grande no forman parte de la curva
envolvente (CmeL), debido a la presencia de economías y deseconomías de escala en el largo
plazo.
La curva de CMgL no es la envolvente de las curvas de corto plazo respectivas; tiene la misma
forma que un costo marginal de corto plazo y corta en el mínimo del costo medio de largo
plazo. La curva de CMg de largo plazo indica el CMg de corto plazo correspondiente a la planta
más eficiente desde el punto de vista de los costos.
Sabiendo que el primer factor es el CMg y el segundo es la inversa del CMeL, reemplazando:
Si el valor es mayor a 1, significa que el CMg es superior al CMe, con lo cual hay deseconomías
de escala. Si sucede lo contrario, existen economías de escala. Ver el gráfico que cuando el CMg
está por encima del CMeL (deseconomías de escala) este último crece y cuando está por debajo
el CMeL decrece (economías de escala).