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REPERTORIO DE LEGISLACIÓN Y

JURISPRUDENCIA CHILENAS

LEY GENERAL DE URBANISMO Y


CONSTRUCCIONES

FIJA EL TEXTO DE LA LEY GENERAL DE URBANISMO Y


CONSTRUCCIONES

MINISTERIO DE VIVIENDA Y URBANISMO

(Publicado en el Diario oficial N° 29.431, de 13 de abril de 1976)

Santiago, 18 de diciembre de 1975

NUM. 458.

VISTOS: las facultades que el decreto ley 602, de 5 de agosto de 1974, otorgó al Ministerio
de Vivienda y Urbanismo, para fijar los textos definitivos de las leyes relativas a
construcciones y urbanización,

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Decreto:

El nuevo texto de la Ley General de Urbanismo y Construcciones será el siguiente:

LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES

TÍTULO I

DISPOSICIONES GENERALES

Capítulo I

Normas de competencia

Artículo 1º.- Las disposiciones de la presente ley, relativas a planificación urbana,


urbanización y construcción, y las de la Ordenanza que sobre la materia dicte el
Presidente de la República, regirán en todo el territorio nacional.

Artículo 2º.- Esta legislación de carácter general tendrá tres niveles de acción:

La Ley General, que contiene los principios, atribuciones, potestades, facultades,


responsabilidades, derechos, sanciones y demás normas que rigen a los
organismos, funcionarios, profesionales y particulares, en las acciones de
planificación urbana, urbanización y construcción.

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La Ordenanza General, que contiene las disposiciones reglamentarias de esta ley y
que regula el procedimiento administrativo, el proceso de planificación urbana,
urbanización y construcción, y los standards técnicos de diseño y construcción
exigibles en los dos últimos.

Las Normas Técnicas, que contienen y definen las características técnicas de los
proyectos, materiales y sistemas de construcción y urbanización, de acuerdo a los
requisitos de obligatoriedad que establece la Ordenanza General. Las normas
técnicas de aplicación obligatoria deberán publicarse en internet y mantenerse a
disposición de cualquier interesado de forma gratuita.

Dictamen N° 20485 de 2002, “En relación con la materia, cabe recordar que el DFL. N° 458,
de 1975, del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Ley General de Urbanismo y
Construcciones, contiene disposiciones relativas a planificación urbana, urbanización y
construcción que rigen en todo el territorio nacional, con tres niveles de acción: la Ley
General, que contiene los principios, atribuciones y demás normas generales que rigen en
las acciones de planificación urbana; la Ordenanza General, que contiene las disposiciones
reglamentarias y de procedimiento administrativo; y las Normas Técnicas, que definen las
características técnicas de los proyectos, para el cumplimiento de la Ordenanza General,
según se establece en los artículos 1° y 2° de la Ley General de Urbanismo y
Construcciones.
El artículo 5° del mismo cuerpo legal señala, en tanto, que las Municipalidades deben
aplicar los tres niveles de esta legislación en sus acciones administrativas relacionadas con
planificación urbana, urbanización y construcción, debiendo velar, en todo caso, por el
cumplimiento de sus disposiciones.”

Artículo 3º.- Al Ministerio de Vivienda y Urbanismo corresponderá proponer al


Presidente de la República las modificaciones que esta ley requiera para adecuarla
al desarrollo nacional.

Le corresponderá, igualmente, estudiar las modificaciones que requiera la


Ordenanza General de este ley, para mantenerla al día con el avance tecnológico y
desarrollo socioeconómico, las que se aprobarán por decreto supremo.
Para los efectos indicados, podrá oír a los respectivos Colegios Profesionales y
asesorarse por los técnicos que estime conveniente.
Le corresponderá, asimismo, aprobar por decreto supremo los Planes Regionales
de Desarrollo Urbano y los Planes Reguladores Intercomunales.

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Le corresponderá, también, aprobar por decreto supremo las Normas Técnicas que
confeccionare el Instituto Nacional de Normalización y los Reglamentos de
Instalaciones Sanitarias de Agua Potable y Alcantarillado, y de Pavimentación.
Los decretos supremos mencionados en los dos últimos incisos precedentes, se
dictarán por el Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, por orden del Presidente de
la República.

Artículo 4º.- Al Ministerio de Vivienda y Urbanismo corresponderá, a través de la


División de Desarrollo Urbano, impartir las instrucciones para la aplicación de las
disposiciones de esta Ley y su Ordenanza General, mediante circulares, las que se
mantendrán a disposición de cualquier interesado. Asimismo, a través de las
Secretarías Regionales Ministeriales, deberá supervigilar las disposiciones legales,
reglamentarias, administrativas y técnicas sobre construcción y urbanización e
interpretar las disposiciones de los instrumentos de planificación territorial.
Las interpretaciones de los instrumentos de planificación territorial que las
Secretarías Regionales Ministeriales emitan en el ejercicio de las facultades
señaladas en este artículo, sólo regirán a partir de su notificación o publicación,
según corresponda, y deberán evacuarse dentro de los plazos que señale la
Ordenanza General.

I. Corte de Apelaciones de Antofagasta, de fecha….., Rol 49-2009


“Que de acuerdo al artículo 4° del DFL 458 del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, a este
organismo le corresponde a través de la División de Desarrollo Urbano, impartir las
instrucciones para la aplicación de esta ley y de su ordenanza, agregándose que la
Secretarias Regionales Ministeriales deberán supervigilar la disposiciones legales
reglamentarias, administrativas y técnicas sobre construcción y urbanización e interpretar
las disposiciones de los instrumentos de planificación territorial; lo que significa que la Juez
a quo acierta al darle valor probatorio a los informes de este servicio respecto de la
aplicación del plano regulador, desde que la posesión material del inmueble respecto al
actor se ha efectuado considerando los 3.00 mts. contados desde el borde exterior de la
solera, lo que en el hecho se han referido los permisos de edificación y el plano regulador
cuando mantiene un perfil homogéneo en dicha arteria a la altura de la numeración de la
propiedad del actor y, en tal condición no queda más que confirmar la sentencia en este
aspecto.”

I. Corte de Apelaciones de Antofagasta, de fecha ….., Rol 2191-2015


“Que a juicio de esta Corte, establecer la existencia o no de ilegalidad, en la conducta de
las recurridas, implica hacer un análisis de las normas que resultan aplicables, contenidas
tanto en la Ley General de Urbanismo y Construcción (LGUC, DFL 458, de 13 de abril de

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1976 y modificaciones posteriores) y de la Ordenanza General de Urbanismo y
Construcción (OGUC, Decreto Nº 47, de 5 de junio de 1992).

En principio, los artículos 4 y 5 de la LGUC, encomiendan a los recurridos, la aplicación de


sus normas. Conforme al artículo 4: “Al Ministerio de Vivienda y Urbanismo
corresponderá, a través de la División de Desarrollo Urbano, impartir las instrucciones
para la aplicación de las disposiciones de esta Ley y su Ordenanza General, mediante
circulares, las que se mantendrán a disposición de cualquier interesado. Asimismo, a
través de las Secretarías Regionales Ministeriales, deberá supervigilar las disposiciones
legales, reglamentarias, administrativas y técnicas sobre construcción y urbanización e
interpretar las disposiciones de los instrumentos de planificación territorial”. A su turno, el
artículo 5, prescribe: “A las Municipalidades corresponderá aplicar esta ley, la Ordenanza
General, las Normas Técnicas y demás Reglamentos, en sus acciones administrativas
relacionadas con la planificación urbana, urbanización y construcción, y a través de las
acciones de los servicios de utilidad pública respectivos, debiendo velar, en todo caso, por
el cumplimiento de sus disposiciones”.

Desde luego, estas normas encuentran perfecta armonía con las disposiciones relativas a
los permisos de edificación y recepciones de obras. El artículo 9, letra a) de la LGUC, le
encomienda al Director de Obras estudiar los antecedentes, dar los permisos de ejecución
de obras y recibir las obras, acorde a las normas de la Ley, la Ordenanza, Planes
reguladores y demás reglamentos aplicables.”

Corte Suprema, de fecha….., Rol 5127-2015


“Que del examen de los antecedentes aparece que, en la especie, la decisión impugnada
incide en la existencia de irregularidades en el otorgamiento de una patente comercial,
vale decir, en una materia relacionada directamente en "el debido ingreso e inversión de
los fondos [...] de las Municipalidades", y no en la extensión de un permiso de edificación o
en la determinación de otorgar una recepción definitiva, que son las materias que,
conforme al señalado artículo 4, corresponden en propiedad a los entes de la
Administración del Estado encargados de la "supervigilancia de las disposiciones legales,
reglamentarias, administrativas y técnicas sobre construcción y urbanización".

I. Corte de Apelaciones de Santiago, de fecha …., Rol 2587-2007


“Que para acoger un recurso de protección es menester que la acción u omisión atacada
por esta vía sea ostensiblemente arbitraria o ilegal, en términos tales que en este
procedimiento sumarísimo pueda establecerse de manera indubitada tal arbitrariedad o
ilegalidad.

En la especie no se da esta exigencia, pues, la interpretación dada por el Seremi en virtud


de la facultad que le confiere el artículo 4° de la Ley General de Urbanismo y
Construcciones se funda en dicha norma que establece que el Ministerio de Vivienda a

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través de las Secretarías Regionales Ministeriales, deberá supervigilar las disposiciones
legales, reglamentarias, administrativas y técnicas sobre construcción y urbanización e
interpretar las disposiciones de los instrumentos de planificación territorial...

De tal manera que la Avenida Parque en el sector de Avenida Américo Vespucio entre
Avenida Independencia y calle Versalles existe como área verde desde 1.994, cuando entró
en vigencia el actual PRMS que prima sobre el Plan Regulador Comunal. Por lo demás, en
todos los Informes previos acompañados por la propia recurrente, otorgados en 1.996 y en
2.007, en lo atingente al uso del suelo, se señala como permitido el Área verde, de suerte
que al definirla el nuevo plan regulador, no crea una norma sino que interpreta una
disposición existente acorde con la facultad que le confiere el artículo 4° antes citado, y
por lo mismo, no resulta admisible que se haya vulnerado un derecho adquirido, como
sostiene la recurrente”

I. Corte de Apelaciones de Puerto Montt, de fecha…., Rol 139-2014


“Que en este mismo orden de ideas cabe señalar que, conforme a lo preceptuado en el
artículo 4 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, corresponde a las Secretarías
Regionales del Ministerio de Vivienda y Urbanismo supervigilar las disposiciones legales,
reglamentarias, administrativas y tècnicas sobre construcción y urbanización e interpretar
las disposiciones de los instrumentos de planificación territorial, existiendo en el artículo
12 del mismo cuerpo legal un procedimiento especialísimo para resolver las reclamaciones
interpuestas en contra de resoluciones de las Direcciones de Obras Municipales. En
consecuencia, si se estimare que el Director de Obras de la Municipalidad de Puerto Varas
ha incurrido en falta en el cumplimiento y fiscalización de las normas de construcción y /o
urbanísticas aplicables al mall Puerto Varas, dicha omisión debe ser conocida y controlada
por la Seremi de Vivienda y Urbanismo de la Región de Los Lagos, organismo que cuenta
con la capacidad técnica y los equipos profesionales especializados para resolver los
problemas de orden constructivo y urbanístico que ha planteado el reclamante. Debe
tenerse presente además que conforme al precepto antes señalado existe una
dependencia jerárquica y técnica del Director de Obras con respecto al Seremi.”

I. Corte de Apelaciones de Santiago, de fecha…., . Rol 341-2016


“Además el Art 4° del mismo texto legal, señala que "Al Ministerio de Vivienda y
Urbanismo corresponderá, a través de la División de Desarrollo Urbano, impartir las
instrucciones para la aplicación de las disposiciones de esta Ley y su Ordenanza General",
mediante circulares, las que se mantendrán a disposición de cualquier interesado.
Asimismo, a través de las Secretarías Regionales Ministeriales, deberá supervigilar las
disposiciones legales, reglamentarias, administrativas y técnicas sobre construcción y
urbanización e interpretar las disposiciones de los instrumentos de planificación territorial.
Las interpretaciones de los instrumentos de planificación territorial que las Secretarías
Regionales Ministeriales emitan en el ejercicio de las facultades señaladas en este artículo,
sólo regirán a partir de su notificación o publicación, según corresponda, y deberán
evacuarse dentro de los plazos que señale la Ordenanza General.

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Vale decir que las normas citadas señalan expresamente que al municipio le toca aplicar y
en ningún caso interpretar los planes reguladores, tarea se encarga expresamente a su
superior jerárquico que en esta materia son las Subsecretarias Regionales Ministeriales del
Ministerio de Vivienda y Urbanismo.”

Dictamen N° 91202 de 2014, “Finalmente, y en lo que atañe a la “extensión de la facultad


interpretativa” otorgada a la singularizada Cartera de Estado a través de sus Secretarías
Regionales conforme a lo previsto en el artículo 4° de la Ley General de Urbanismo y
Construcciones, sancionada por el decreto con fuerza de ley N° 458, de 1975, del antedicho
ministerio, -aspecto aludido en la presentación en análisis-, es menester puntualizar que
aquella dice relación con la posibilidad de que esas entidades puedan interpretar las
disposiciones de los instrumentos de planificación territorial, vale decir, explicar o declarar
su sentido y alcance, pero no modificarlas o establecer una nueva preceptiva, tal como
aconteció en la especie al pretender definir usos de suelo no incluidos en el PRC (aplica
criterio contenido en los dictámenes N°s. 14.711, de 2006, y 82.539, de 2014, ambos de
este origen).”

Dictamen N° 15048 de 2015, “…y sin perjuicio de las facultades interpretativas que
respecto de instrumentos de planificación como el analizado le confiere el artículo 4° de la
citada Ley General de Urbanismo y Construcciones, es menester indicar que esa secretaría
regional deberá, en el futuro, tener en consideración que tal facultad dice relación con la
posibilidad de que esas entidades puedan interpretar las disposiciones de los instrumentos
de planificación territorial, vale decir, explicar o declarar su sentido y alcance, pero no
confundir la discrecionalidad que le concede el ordenamiento jurídico con arbitrariedad,
situación que deberá tener presente en el futuro.”

Dictamen N° 24359 de 2014, “Sobre el particular, y teniendo presente lo informado, a


requerimiento de esta Entidad de Control, por la Subsecretaría de Vivienda y Urbanismo,
es menester anotar que el artículo 4° de la LGUC consigna, en lo que importa, que “Al
Ministerio de Vivienda y Urbanismo corresponderá, a través de la División de Desarrollo
Urbano, impartir las instrucciones para la aplicación de las disposiciones de esta Ley y su
Ordenanza General, mediante circulares, las que se mantendrán a disposición de cualquier
interesado”. 

En seguida, que de los términos de ese precepto, y acorde a lo manifestado por esta Sede
de Fiscalización en su dictamen N° 30.891, de 2012, aparece que la facultad de que se
trata no se refiere sino al ejercicio de una potestad de carácter interpretativo con que el
ordenamiento que regula la materia ha dotado a la indicada Secretaría de Estado, con la
finalidad de que sea esa Cartera, a través de la nombrada División, la que por medio de
documentos puestos a disposición de cualquier interesado, pueda establecer la forma en
que debe entenderse y darse cumplimiento a esa preceptiva.”

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Dictamen N° 80454 de 2013, “Finalmente, y en lo tocante a la emisión de instrucciones a
través de oficios de la individualizada División dirigidos a personas determinadas y
carentes de la debida publicidad -aspecto sobre el cual también reclama el recurrente, con
motivo de la emisión del documento que indica, anterior a la antedicha circular, y que
versa sobre la misma temática, precisando el alcance de la norma en estudio-, cumple esta
Sede de Control con señalar que corresponde que esa Secretaría de Estado arbitre las
medidas tendientes a que, en lo sucesivo, el ejercicio de la potestad de interpretación que
le confiere el artículo 4° de la LGUC, se ajuste a su tenor, según el cual “Al Ministerio de
Vivienda y Urbanismo corresponderá, a través de la División de Desarrollo Urbano,
impartir las instrucciones para la aplicación de las disposiciones de esta Ley y su
Ordenanza General, mediante circulares, las que se mantendrán a disposición de cualquier
interesado” (aplica dictamen N° 30.891, de 2012, de este Órgano Contralor).”

Dictamen N° 30891 de 2012, “Por otra parte, en lo concerniente al segundo aspecto


alegado por la recurrente, relativo a la emisión de instrucciones a través de oficios de la
aludida División dirigidos a personas determinadas y carentes de la debida publicidad,
cumple esta Sede de Control con puntualizar que el artículo 4° de la LGUC dispone, en lo
que interesa, que “Al Ministerio de Vivienda y Urbanismo corresponderá, a través de la
División de Desarrollo Urbano, impartir las instrucciones para la aplicación de las
disposiciones de esta Ley y su Ordenanza General, mediante circulares, las que se
mantendrán a disposición de cualquier interesado”. 

En seguida, que de los términos de dicho precepto aparece que la facultad en comento no
se refiere sino al ejercicio de una potestad de carácter interpretativo con que el
ordenamiento que regula la materia ha dotado a la indicada Secretaría de Estado, con la
finalidad de que sea esa Cartera, a través de su División de Desarrollo Urbano, la que por
medio de documentos puestos a disposición de cualquier interesado, pueda establecer la
forma en que debe entenderse y darse cumplimiento a esa preceptiva.”

Dictamen N° 56880 de 2011, “Sobre el particular, es del caso manifestar que el artículo 4°,
de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, prevé que corresponderá al Ministerio
de Vivienda y Urbanismo, a través de la División de Desarrollo Urbano, impartir las
instrucciones para la aplicación de las disposiciones de esta Ley y su Ordenanza General,
mediante circulares, las que se mantendrán a disposición de cualquier interesado.
Asimismo, a través de las Secretarías Regionales Ministeriales, deberá supervigilar las
disposiciones legales, reglamentarias, administrativas y técnicas sobre construcción y
urbanización e interpretar las disposiciones de los instrumentos de planificación
territorial. 

En relación con la disposición citada, la jurisprudencia de este Organismo de Control ha


sostenido que respecto de la Ley General de Urbanismo y Construcciones y de su
Ordenanza General, la labor de interpretación del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, se
encuentra circunscrita a las disposiciones de los instrumentos de planificación territorial a
que se refieren esos textos normativos, quedando reservada a esta Contraloría General la

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competencia para pronunciarse sobre la correcta aplicación e interpretación de las normas
de dichos textos legales (aplica criterio contenido en los dictámenes N°s. 3.562, de 1991 y
39.833, de 2001).”

Dictamen N° 18447 de 2004,  En relación a los alcances de la facultad para impartir
instrucciones por parte de la División de Desarrollo Urbano del Ministerio de Vivienda y
Urbanismo, debe considerarse el objetivo que tuvo en vista el legislador y el carácter
eminentemente técnico que posee dicha unidad.
En efecto, el artículo 4° de la Ley General de Urbanismo y Construcciones señala que
corresponde al Ministerio de Vivienda y Urbanismo, a través de la División de Desarrollo
Urbano, impartir las instrucciones para la aplicación de las disposiciones de esta Ley y su
Ordenanza General, mediante circulares, las que se mantendrán a disposición de cualquier
interesado. A su vez, encarga a las Secretarías Regionales Ministeriales de Vivienda y
Urbanismo la supervigilancia de los preceptos legales, reglamentarios, administrativos y
técnicos sobre construcción y urbanización y la “interpretación” de las disposiciones
contenidas en los instrumentos de planificación territorial, la que rige a partir de su
notificación o publicación, según corresponda.
Ahora bien, las instrucciones han sido definidas en términos generales como aquellas
órdenes que la autoridad administrativa imparte internamente a los funcionarios o
agentes públicos, relacionadas con el correcto cumplimiento de la ley, o con la necesidad
de desarrollar una más eficaz y expedita administración, que se imparten mediante
circulares y no requieren publicación en el Diario Oficial para ser válidas, puesto que sus
efectos son de orden interno, es decir, para regir dentro del servicio. Ello importaría, por lo
demás, un trámite que no ha sido contemplado en la ley, de modo que basta, como lo
expresa el artículo 4° transcrito, que estén “a disposición de cualquier interesado”. Por
otro lado, al no existir norma que disponga su sometimiento a la toma de razón, las
instrucciones constituyen actos administrativos a los que no se aplica dicho trámite
constitucional.
Cabe precisar que, en la situación en análisis, las instrucciones importan reglas con
predominio de normas técnicas o explicativas para el cumplimiento de un servicio
administrativo, según su acepción natural, y que en este caso se imparten para “aplicar” la
Ley y la Ordenanza nombradas, vocablo este que según el Diccionario de la Real Academia
de la Lengua Española significa, en las acepciones atinentes, “emplear, administrar o
poner en práctica un conocimiento, medida o principio, a fin de obtener un determinado
efecto o rendimiento en una cosa o persona” o “referir a un caso particular lo que se ha
dicho en general...”.
En estas condiciones, si el legislador ha radicado en el Ministerio de Vivienda y Urbanismo,
a través de la Dirección de Desarrollo Urbano, la facultad de impartir instrucciones para la
aplicación de la Ley General de Urbanismo y Construcciones y de su Ordenanza General,
no debe desconocerse que dicha atribución comprende la de interpretar la indicada
preceptiva, dado que en derecho, si se faculta para impartir instrucciones destinadas a
aplicar sobre determinados preceptos, ello importa previamente determinar el alcance o
sentido de ellos. (Aplica dictámenes N°s. 5.888, de 1999 y 39.735, de 2000).

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Sin embargo, debe tenerse presente que la conclusión recién alcanzada presenta dos
matices que determinan su alcance, y que corresponden a los destinatarios y a la
posibilidad de su invalidación. En efecto, si por instrucción debe entenderse aquella orden
impartida por una autoridad administrativa a determinados funcionarios o agentes
públicos, lógicamente que tales instrucciones deberán ser observadas por aquellos a
quienes el ordenamiento jurídico ha atribuido una potestad específica relacionada con la
aplicación de la Ley General de Urbanismo y Construcciones y su Ordenanza General, aun
cuando gocen de autonomía constitucional, como es el caso de las municipalidades, pues
el ejercicio legítimo de ésta debe entenderse siempre con sujeción a derecho, de modo que
si una norma de rango legal determina quién debe impartir las instrucciones para su
aplicación, el desconocimiento de aquella implicaría infringir el mandato contenido en el
artículo 4° tantas veces citado.
Ello se confirma con la norma del artículo 35 de la Constitución Política que respecto de los
actos administrativos distingue entre reglamentos, decretos e instrucciones según el
mayor o menor grado de generalidad de su aplicación, entendiendo que en la especie se
trata de un acto interno de la Administración y para ciertos agentes públicos, funcionarios
o autoridades, sin que obste al deber de estar disponible para la comunidad interesada,
por el principio de transparencia que rige la actividad administrativa.
Asimismo, constituye un límite para el ejercicio de la facultad de impartir instrucciones por
parte de la División de Desarrollo Urbano que ella se haga con estricta sujeción a la
Constitución y a las leyes, particularmente a la preceptiva que se pretende aplicar, de
modo que sin perjuicio de las acciones y recursos que en derecho procedan para su
impugnación, la competencia de la Contraloría General para ejercer el control de
juridicidad de los actos administrativos, conforme lo prevén los artículos 87 y 88 de la
Constitución Política de la República y la ley N° 10.336, Orgánica Constitucional de esta
Entidad Fiscalizadora, comprende en ese caso la potestad de que, a través de la emisión de
pronunciamientos jurídicos, pueda revisar la procedencia de aquellas actuaciones.

Dictamen N° 30689 de 1998, “Sobre el particular cumple señalar en primer término que la
norma del artículo 4° de la citada ley general estatuye "AI Ministerio de Vivienda y
Urbanismo corresponderá, a través de la División de Desarrollo Urbano, impartir las
instrucciones para la aplicación de las disposiciones de esta ley y su Ordenanza General,
mediante circulares, las que se mantendrán a disposición de cualquier interesado.
Asimismo, a través de las Secretarías Regionales Ministeriales, deberá supervigilar las
disposiciones legales, reglamentarias, administrativas y técnicas sobre construcción y
urbanización e interpretar las disposiciones de los instrumentos de planificación
territorial."
Del texto legal transcrito se infiere que la competencia que se otorga a las SEREMI de
Vivienda y Urbanismo comprende, por una parte, supervigilar los preceptos a que se
refiere en materia de construcción y urbanización y, por otra, "interpretar" las
disposiciones de los instrumentos de planificación territorial. Corresponde precisar que la
aludida ley general establece, en sus artículos 32°, 35°, 41°, 46° y 52° respectivamente, que

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los referidos instrumentos son los siguientes: Plan Regional de Desarrollo Urbano; Plan
Regulador Intercomunal; Plan Regulador Comunal; Plan Seccional; y Límite Urbano.
Al respecto, debe considerarse que el mencionado verbo "interpretar" significa, según el
Diccionario de la Lengua Española, de la Real Academia, en la acepción que interesa para
estos efectos , "explicar o declarar el sentido de una cosa, y principalmente el de textos
faltos de claridad". Desde el punto de vista jurídico, interpretar una norma consiste en fijar
su verdadero sentido y alcance.
En estas condiciones, cuando el legislador ha encomendado a la Secretaría de Estado
referida, a través de los SEREMI de Vivienda y Urbanismo, la interpretación de las
"disposiciones" de los instrumentos de planificación territorial mencionados, le atribuyó la
facultad de determinar el verdadero sentido y alcance de dicha preceptiva. Debe
recordarse, en este punto, que el artículo 64°, letra g), de la ley 19.175 prescribe, en la
parte pertinente, que a las Secretarías Regionales Ministeriales corresponde cumplir las
funciones que contemplen las leyes.
Ahora bien, estas Entidades pueden interpretar los referidos cuerpos de planificación
territorial para un caso particular y concreto que se presente a su conocimiento, sea que
haya o no un interés actual comprometido, o bien, de propia iniciativa, para situaciones
hipotéticas o generales, puesto que la ley no limita su potestad en la materia en cuestión,
siendo vinculantes sus pronunciamientos por haber sido expedidos conforme a un
mandato legal.
Por otra parte, en cuanto a la forma que deben revestir los citados pareceres de los
Servicios aludidos, es preciso manifestar que el artículo 4° de la Ley General de Urbanismo
y Construcciones no regla el procedimiento respectivo; por ende, podrán ser emitidos
conforme a la preceptiva legal ordinaria que regula la formalidad de los actos
administrativos. No se advierte fundamento en derecho para que se hagan únicamente a
través de circulares, como argumenta la peticionaria, puesto que la citada norma legal
sólo exige tal forma para las instrucciones impartidas por la División de Desarrollo Urbano
del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.”

Dictamen 459 de 1998

Circular DDU 180, de 12 de marzo de 2017

Artículo 5º.- A las Municipalidades corresponderá aplicar esta ley, la Ordenanza


General, las Normas Técnicas y demás Reglamentos, en sus acciones
administrativas relacionadas con la planificación urbana, urbanización y
construcción, y a través de las acciones de los servicios de utilidad pública
respectivos, debiendo velar, en todo caso, por el cumplimiento de sus
disposiciones.

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Corte Suprema, de fecha …., Rol 7807-2015
“Que el recurso intentado no puede prosperar por lo señalado en el considerando anterior,
sin perjuicio que no cabe reprochar a la sentencia recurrida yerro alguno en la
interpretación de las normas que condujeron a desestimar la acción intentada, por cuanto
los artículos 5 y 55 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, cuyo texto refundido
fue fijado por el Decreto Supremo Nº 458 de 1976, establecen, el primero, que “a las
Municipalidades corresponderá aplicar esta ley, la Ordenanza General, las Normas
Técnicas y demás Reglamentos, en sus acciones administrativas relacionadas con la
planificación urbana, urbanización y construcción, y a través de las acciones de los
servicios de utilidad pública respectivos, debiendo velar, en todo caso, por el cumplimiento
de sus disposiciones”; y el segundo, en la parte pertinente de su inciso primero, que “fuera
de los límites urbanos establecidos en los Planes Reguladores no será permitido abrir
calles, subdividir para formar poblaciones, ni levantar construcciones, salvo aquellas que
fueren necesarias para la explotación agrícola del inmueble, o para las viviendas del
propietario del mismo”.

En consecuencia, de conformidad a las prescripciones del artículo 19 del Código Civil, el


claro tenor literal de las normas transcritas permite concluir que es la Municipalidad
respectiva la encargada de otorgar permisos de construcción y recepciones de obras de
viviendas en terrenos situados fuera de los límites urbanos, tal como aconteció en los
hechos sub lite, descritos en el considerando tercero anterior.”

I. Corte de Apelaciones de Concepción, de fecha…., Rol 28-2011


“Al respecto, también cabe tener presente que el artículo 5º de la señalada misma ley,
prescribe que a las Municipalidades corresponderá aplicar esta ley, la Ordenanza General,
las Normas Técnicas y demás Reglamentos, en sus acciones administrativas relacionadas
con la planificación urbana, urbanización y construcción, no incluyendo, por tanto, la
extracción de áridos.

De esta manera, la facultad de clausurar, entregada a la Alcaldía por el artículo 161 de la


Ley General de Urbanismo y Construcciones, se aplica sólo a las contravenciones a las
disposiciones de tal ley, de la Ordenanza General y de las Ordenanzas Locales, referidas a
la planificación urbana, urbanización y construcción, siendo inaplicable a una Ordenanza
Municipal de Extracción de Áridos, como ya se dijo.”

Dictamen N° 77481 de 2014, “A su turno, el artículo 5° del mismo cuerpo normativo


establece que “A las Municipalidades corresponderá aplicar esta ley, la Ordenanza
General, las Normas Técnicas y demás Reglamentos, en sus acciones administrativas
relacionadas con la planificación urbana, urbanización y construcción, y a través de las
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acciones de los servicios de utilidad pública respectivos, debiendo velar, en todo caso, por
el cumplimiento de sus disposiciones”.

De la preceptiva anotada se desprende que la obligación de los directores de obras de


representar acciones del municipio ante los organismos nombrados en el inciso primero
del precitado artículo 14 del decreto con fuerza de ley N° 458, de 1975, del Ministerio de
Vivienda y Urbanismo, se circunscribe a las que vulneren la propia Ley General de
Urbanismo y Construcciones y demás disposiciones que indica el referido artículo 5°, toda
vez que estas son las normas que, en virtud del mismo, el ente edilicio está llamado a
aplicar.”

Artículo 6º.- A los Intendentes y Gobernadores corresponderá supervigilar que los


bienes nacionales de uso público se conserven como tales, impedir su ocupación
con otros fines y exigir su restitución, en su caso, conforme a sus facultades.

Dictamen N° 3181 de 2005, “Por su parte, cabe señalar que el artículo 4°, letra h), de Ley
N° 19.175, Orgánica Constitucional sobre Gobierno y Administración Regional, establece
que corresponde al gobernador ejercer la supervigilancia de los bienes del Estado,
especialmente los nacionales de uso público. Agrega que en virtud de esa facultad, dicha
autoridad velará por el respeto al uso a que están destinados, impedirá su ocupación ilegal
o todo empleo ilegítimo que entrabe su uso común y exigirá administrativamente su
restitución cuando proceda.
Al respecto, es necesario hacer presente que la jurisprudencia administrativa ha
manifestado, mediante Dictamen N° 36.053, de 1997, que la atribución del gobernador,
antes indicada, no lo habilita para intervenir en el ejercicio de las facultades que competen
a las municipalidades para administrar los bienes a su cargo.
Lo anterior, teniendo en consideración que de acuerdo al principio de coordinación
consagrado en el inciso segundo del artículo 5° de Ley N° 18.575, de Bases Generales de la
Administración del Estado, los Órganos de la Administración deben cumplir sus cometidos
de manera coordinada y propender a la unidad de acción con el objeto de evitar la
duplicación e interferencia de funciones.
De este modo, la jurisprudencia antes citada ha concluido que el gobernador sólo puede
adoptar medidas tendientes a que se respete el uso de los bienes en comento, impedir su
ocupación ilegal u obtener administrativamente su restitución sólo en el evento que el
municipio así lo solicite.”

Artículo 7º.- Las disposiciones de la presente ley prevalecerán sobre cualquiera


otra que verse sobre las mismas materias, sin perjuicio de las disposiciones que
contenga el Decreto Ley de Reestructuración del Ministerio de Vivienda y

13
Urbanismo. En consecuencia, se entenderán derogadas las disposiciones de otras
leyes que fueren contrarias a las de la presente ley.

Dictamen N° 56032 de 2008, “Por su parte, el inciso primero del artículo 56 del decreto con
fuerza de ley N° 458, de 1975, del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Ley General de
Urbanismo y Construcciones, preceptúa que "en las áreas rurales, se prohíbe a los dueños
de predios colindantes con los caminos públicos nacionales, definidos por la Ley de
Caminos, ocupar las franjas de 35 metros, medidas a cada lado de los cierros actuales o
los que se ejecuten en variantes o caminos nuevos nacionales, con construcciones que en
el futuro perjudiquen su ensanche".
Como puede apreciarse, mientras que el artículo 39 citado, aplica la prohibición tanto en
áreas urbanas como rurales -acorde con la interpretación jurisprudencial mencionada-, la
Ley General de Urbanismo y Construcciones sólo la contempla para las zonas rurales.
Siendo así, debe tenerse presente lo preceptuado en el artículo 7° de la Ley General de
Urbanismo y Construcciones, en cuanto establece que las disposiciones de esa ley
prevalecerán sobre cualquiera otra que verse sobre las mismas materias. Agrega que, en
consecuencia, se entenderán derogadas las disposiciones de otras leyes que fueren
contrarias a las de la presente ley.
Pues bien, teniendo en cuenta este último precepto, cabe manifestar que de la sola lectura
de los artículos 39 y 56, transcritos, se advierte que ambas disposiciones versan sobre la
misma materia -prohibición de ocupar las fajas laterales de los caminos públicos-, de
manera que resulta plenamente aplicable lo preceptuado en el referido artículo 7°, en el
sentido de que la disposición de la Ley General de Urbanismo y Construcciones prevalece
sobre la norma anterior de la Ley de Caminos, por lo que la prohibición en comento sólo
rige en áreas rurales.
A igual conclusión debe arribarse si se considera que la segunda parte del mencionado
artículo 7° entiende derogadas las disposiciones de otras leyes que sean contrarias a la Ley
General de Urbanismo y Construcciones, toda vez que, en la especie, el artículo 39 de la
citada Ley de Caminos -primitivo artículo 17 del decreto con fuerza de ley N° 206, de
1960-, en cuanto aplica la prohibición en las áreas urbanas -según la interpretación de la
jurisprudencia administrativa-, es contrario al artículo 56 de la Ley General de Urbanismo y
Construcciones, que, explícitamente, sólo la ha limitado a las áreas rurales.”

Capítulo II

De los funcionarios

14
Artículo 8º.- En todas las Municipalidades se consultará el cargo de Director de
Obras, que deberá ser desempeñado por un profesional con título universitario. En
aquellas comunas que tengan más de 40.000 habitantes, este cargo deberá ser
desempeñado por un arquitecto o ingeniero civil; en las demás comunas podrá
serlo, además, un constructor civil. Para desempeñar el cargo se requerirá, además,
ser miembro activo inscrito en el Colegio Profesional respectivo. Ningún otro
funcionario municipal podrá ejercer estas funciones.

Cuando no hubiere oponentes al cargo, o cuando los ingresos municipales no


fueren suficientes para costearlo, la Municipalidad deberá contratar, por un
período determinado, los servicios de un profesional particular o que desempeñe
otro cargo en la misma comuna o provincia. La remuneración por estos servicios se
fijará de acuerdo al arancel de honorarios del Colegio respectivo, y será compatible
con la de otros cargos que desempeñe.

I. Corte de Apelaciones de Valparaíso, de fecha…, Rol 588-2013 de la??????


I. Corte de Apelaciones de Puerto Montt, de fecha…., Rol 94-2014 de la?????

Dictamen N° 42291 de 2016, “Ahora bien, el artículo 8° del decreto con fuerza de ley N°
458, de 1975, del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Ley General de Urbanismo y
Construcciones, establece, en lo que interesa, que en todas las municipalidades se
consultará el cargo de director de obras, y que “cuando no hubiere oponentes al cargo, o
cuando los ingresos municipales no fueren suficientes para costearlo, la Municipalidad
deberá contratar, por un periodo determinado, los servicios de un profesional particular o
que desempeñe otro cargo en la misma comuna o provincia”.
De esta manera, teniendo en consideración que la planta del municipio de Quinta Normal
no contempla de manera nominada la plaza de director de obras municipales y que de
acuerdo a la precitada norma, se ha ordenado por el legislador que en todas las entidades
edilicias se contemple dicho cargo, este deberá ser desempeñado por uno de sus directivos
genéricos, -siempre y cuando cumpla con los requisitos específicos para dicha labor-, y, de
no ser ello posible, procede que el ente comunal contrate, por un período determinado, los
servicios de un profesional que lo ejerza (aplica criterio de dictámenes N°s. 43.428, de
2010, y 70.402, de 2015).”

Dictamen N° 43428 de 2010, “En efecto, el inciso primero del artículo 8° del decreto con
fuerza de ley N° 458, de 1975, del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Ley General de
Urbanismo y Construcciones, establece, en lo que interesa, que en todas las
municipalidades se consultará el cargo de Director de Obras, el que deberá ser
desempeñado por un profesional con título universitario -de arquitecto, ingeniero civil o
constructor civil, atendido lo dispuesto en el artículo 12, N° 1, letra a), de la ley N° 19.280 y
15
tal como se ha precisado en los dictámenes N°s. 42.186, de 1998 y 49.386, de 2006, de
este Organismo de Control-, y que ningún otro funcionario municipal podrá ejercer estas
funciones.
En tanto, el inciso final del mismo artículo 8° dispone que cuando no hubiere oponentes al
cargo, o cuando los ingresos municipales no fueren suficientes para costearlo, la
municipalidad deberá contratar, por un período determinado, los servicios de un
profesional particular o que desempeñe otro cargo en la misma comuna o provincia.
Agrega dicha norma que la remuneración por tales servicios se fijará de acuerdo al arancel
de honorarios del Colegio respectivo, y será compatible con la de otros cargos que
desempeñe.
Como es posible advertir del tenor del citado precepto, el legislador ha ordenado
expresamente que en todas las entidades edilicias se consulte el cargo de Director de
Obras, y que, en caso de no poder proveerse éste por los motivos que indica, se contrate a
un profesional al efecto, en los términos que señala.
Siendo así, considerando que el decreto con fuerza de ley N° 2-19.280, de 1994, del
Ministerio del Interior, que adecua, modifica y establece la planta de personal de la
Municipalidad de Río Verde, no contempla de manera nominada el cargo de Director de
Obras Municipales, como tampoco un cargo directivo o de jefatura, innominado, por cuyo
intermedio pueda cumplirse esa función, se configura la circunstancia de no existir
oponentes a dicho cargo, prevista en el aludido artículo 8° de la Ley General de Urbanismo
y Construcciones, lo que permite a ese municipio contratar, por un período determinado,
los servicios de un profesional que la desempeñe.
En consecuencia, en mérito de lo expuesto, y dado que actualmente en ese municipio no se
encuentra provista la anotada plaza, cabe concluir que, en la especie, procede la
contratación a que se refiere el inciso final del mencionado artículo 8° -resultando
aplicable a la misma la exigencia de alguno de los títulos profesionales contenida en el
señalado artículo 12, N° 1, letra a), de la ley N° 19.280-, mecanismo excepcional
establecido por el legislador para velar por el efectivo cumplimiento de una de las
funciones que expresamente ha encomendado a las municipalidades.”

Dictamen N° 42157 de 2010, “Siendo ello así, en los casos de municipalidades cuyas
plantas de personal no contemplen de manera nominada el cargo de Director de Obras
Municipales, como tampoco un cargo directivo o de jefatura, innominado, por cuyo
intermedio pueda cumplirse esa función, se configura la circunstancia de no existir
oponentes a dicho cargo, prevista en el inciso final del aludido artículo 8° de la Ley General
de Urbanismo y Construcciones, lo que permite a los municipios contratar, por un período
determinado, los servicios de un profesional que la desempeñe, siéndole aplicable a dicha
contratación la exigencia de alguno de los títulos profesionales contenida en el señalado
artículo 12, N° 1, letra a), de la ley N° 19.280.”

Dictamen N° 49386 de 2006, “En primer término, cabe hacer presente, que la norma antes
citada, prescribe que en todas las municipalidades se consultará el cargo de Director de
Obras, que deberá ser desempeñado por un profesional con título universitario. En
aquellas comunas que tengan más de 40.000 habitantes, este cargo deberá ser

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desempeñado por un arquitecto o ingeniero civil; en las demás comunas podrá serlo,
además, un constructor civil. Para desempeñar el cargo se requerirá, además, ser miembro
activo inscrito en el Colegio Profesional respectivo.
Ahora bien, es necesario tener en consideración, que cuando se dictó la Ley General de
Urbanismo y Construcciones, las normas estatutarias que regían al personal municipal,
estaban contenidas en el DFL. N° 338 de 1960, Estatuto Administrativo, y sus
remuneraciones, reguladas por el DL. N° 249 de 1974.
En este contexto, cuando entró en vigencia el artículo 8° del DFL. 458 de 1975, incorporó
un requisito copulativo y especial para desempeñar el cargo de Director de Obras, que al
mismo tiempo se condecía con la colegiatura obligatoria existente en esa época.
Posteriormente, mediante el artículo 5° del DL. 2879 de 1979, que establece normas sobre
remuneraciones, nombramientos y modificaciones de las plantas de personal que indica,
se estableció, en lo que interesa, que los requisitos de ingreso a los servicios, instituciones
y empresas regidas por los artículos 1° y 2° del decreto ley 249 de 1974, entre los que se
encontraba a las municipalidades, serán únicamente los que se contemplan en el decreto
con fuerza de ley 338 de 1960, derogando expresamente los requisitos de ingreso,
promoción o ascenso fijados en sus estatutos orgánicos o en otras normas legales en
vigencia a la época.
De acuerdo con lo expuesto, la exigencia de ser miembro activo inscrito en el Colegio
Profesional respectivo, se encuentra derogada y en consecuencia, quien desempeñe el
cargo de Director de Obras Municipales, sólo requiere cumplir con los requisitos
contemplados en los artículos 10° de Ley N° 18.883 y 12 letra a) de la ley 19.280.
A mayor abundamiento, cabe recordar, que desde la entrada en vigencia de la actual
Constitución Política de la República, conforme lo dispuesto en el artículo 19 N° 16 inciso
3°, ninguna ley o disposición de autoridad pública podrá exigir la afiliación a organización
o entidad alguna como requisito para desarrollar una determinada actividad o trabajo, ni
la desafiliación para mantenerse en estos, de modo que la derogación de la exigencia en
comento, se condice con la institucionalidad imperante actualmente en el país.
Así lo ha reconocido la jurisprudencia de este Organismo, que mediante el dictamen N°
9557 de 2000, resolvió que conforme lo dispuesto en los numerales 15 y 16 del artículo 19
de la Carta Fundamental, y los decretos leyes 3621 de 1981 y 2757 de 1979, ni la ley, ni la
autoridad, ni persona alguna, puede imponer para el ejercicio de una profesión u oficio o
para el desempeño de un cargo de cualquier naturaleza, la condición de colegiado de un
profesional o discriminar a favor o en contra de aquellos que posean dicha calidad.”

Dictamen N° 25301 de 1998, “Como puede advertirse, de las disposiciones legales


referidas, se desprende que para desempeñar el cargo de Director de Obras Municipales,
se debe estar en posesión del título profesional de "ingeniero civil", el cual, acorde con lo
informado por la Universidad de Chile, se otorga en ciertas menciones (Estructuras-
Construcción, Hidráulica-Ambiental y Transporte), pero con una formación de cursos
comunes que le permiten a dicho profesional desempeñarse en cualquiera de las áreas que
cubre la carrera.
En este contexto, cabe precisar que cuando las Facultades de Ingeniería otorgan el título
de ingeniero civil lo hacen sin señalar una determinada especialidad; en cambio sí lo

17
hacen, cuando se refieren a otras profesiones, utilizando denominaciones específicas,
como serían, Ingeniería Civil Mecánica e Ingeniería Civil en Informática, que por ende, se
tratan de títulos profesionales diferentes.
En consecuencia, y en mérito de lo expuesto, el requisito establecido tanto en la letra a)
del N° 1 del artículo 12 de la Ley 19.280, como en el artículo 8° del D.F.L 458, de 1975, del
Ministerio de Vivienda y Urbanismo, para desempeñar el cargo de Director de Obras
Municipales, debe entenderse referido única y exclusivamente al título profesional
denominado "ingeniero civil".

Artículo 9º.- Serán funciones del Director de Obras:

a) Estudiar los antecedentes, dar los permisos de ejecución de obras, conocer de


los reclamos durante las faenas y dar recepción final de ellas, todo de acuerdo a las
disposiciones sobre construcción contempladas en esta ley, la Ordenanza General,
los Planes Reguladores, sus Ordenanzas Locales y las Normas y Reglamentos
respectivos aprobados por el Ministerio de la Vivienda y Urbanismo;

b) Dirigir las construcciones municipales que ejecute directamente el Municipio, y


supervigilar estas construcciones cuando se contraten con terceros.

Corte Suprema, de fecha…., Rol 9969-2015


Corte Suprema, de fecha…, Rol 1919-2014
Corte Suprema, de fecha…., Rol 1669-2015

Dictamen N° 1963 de 2013, “Es dable agregar que el artículo 9° de la Ley General de
Urbanismo y Construcciones, contenida en el decreto con fuerza de ley N° 458, de 1975,
del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, dispone que serán funciones del director de obras,
específicamente, estudiar los antecedentes, dar los permisos de ejecución de obras,
conocer los reclamos durante las faenas y dar recepción final de ellas, todo de acuerdo a
las disposiciones sobre construcción contempladas en la normativa legal y reglamentaria
que expresa, dirigir las construcciones municipales que ejecute directamente el municipio,
y supervigilar estas construcciones cuando se contraten con terceros.

Considerando lo anterior, es dable advertir, en primer lugar, que a las unidades de obras
municipales el legislador les ha encomendado, en lo que interesa al presente análisis,
funciones revisoras y fiscalizadoras, como la recepción de las obras construidas y la
fiscalización de las obras en uso, constituyendo todas ellas funciones públicas.

Del mismo modo, se desprende que al director de obras municipales, en específico, no se le


ha asignado la función de formular, diseñar o ejecutar los proyectos de obras a cargo del

18
municipio, sino que a esa autoridad le corresponde, en relación con esa materia, y en
conformidad con el carácter de sus funciones, dirigir las construcciones municipales que
ejecute directamente el municipio, y supervigilar tales construcciones cuando se contraten
con terceros, según lo dispone el artículo 9°, letra b), de la Ley General de Urbanismo y
Construcciones.”

Artículo 10º.- Todas las Municipalidades que tengan Plan Regulador aprobado, y
cuya comuna tenga un centro urbano de más de 50.000 habitantes, deberán
consultar el cargo de Asesor Urbanista desempeñado por un arquitecto.

Serán funciones del Asesor Urbanista:

a) Estudiar el Plan Regulador Urbano - Comunal y mantenerlo actualizado,


propiciando las modificaciones que sean necesarias, y preparar los Planos
Seccionales de detalle para su aplicación;
b) Revisar todos los planos de subdivisión, loteo y urbanización, cautelando su
estricta concordancia con las disposiciones del Plan Regulador y su Ordenanza
Local, y autorizar los "conjuntos armónicos".
En este sentido, será condición previa el informe favorable del Asesor Urbanista,
para que la Dirección de Obras pueda extender los permisos de subdivisión, loteo,
urbanización y "conjuntos armónicos", y
c) Estudiar los programas anuales de desarrollo comunal para la materialización de
los Planes Reguladores, y que faciliten la confección del presupuesto de inversiones
de capital de la comuna.

Dictamen N° 38614 de 2013, “Agrega ese pronunciamiento, que la citada modificación ha


otorgado nuevas funciones y atribuciones a ese último funcionario, de lo que se sigue que
la intención del legislador ha sido que éste realice exclusivamente funciones de
planificación y asesoría. En consecuencia, concluye que la norma contemplada en el
artículo 10 de la LGUC -que establece, entre otras funciones del Asesor Urbanista, la de
autorizar conjuntos armónicos- se encuentra tácitamente derogada, de modo que tales
conjuntos deben ser sometidos únicamente a la autorización de la respectiva Dirección de
Obras Municipales para obtener permiso de construcción.
Pues bien, a la luz de la comentada jurisprudencia, es dable colegir, coincidiendo con lo
expresado por la DDU en el oficio que se impugna, que el reseñado artículo 108, inciso
primero, fue tácitamente derogado por la precitada ley N° 19.602, toda vez que, a partir
de la modificación dispuesta por ésta, el Asesor Urbanista carece de funciones ejecutivas,
no correspondiéndole intervenir en la aprobación de los conjuntos armónicos.”

19
Dictamen N° 45637 de 2002, “En este orden de consideraciones, es menester consignar
que las Municipalidades no pueden dejar de cumplir las funciones asignadas al asesor
urbanista -en lo que interesa, aquéllas previstas en el artículo 21, inciso tercero, letra c) de
Ley N° 18.695- amparándose en la ausencia de aquél, ya sea que no se haya provisto dicha
plaza o que el funcionario designado al efecto se encuentre impedido de ejercer sus
funciones.
En consecuencia, en mérito de lo expuesto, las Municipalidades deben adoptar las
medidas tendientes para tal efecto, procediendo según se ha indicado, atendiendo a las
circunstancias que concurran en cada caso.”

Dictamen N° 10347 de 2001, “Alcalde solicita un pronunciamiento que determine si para la


aprobación de los “Conjuntos Armónicos” es necesario, en la actualidad, contar con la
autorización previa del Asesor Urbanista, o bien, si ello corresponde a una atribución
exclusiva del Director de Obras del Municipio…

Ahora bien, luego de examinar la legislación que regula la materia, esta Contraloría
General cumple con manifestar, compartiendo lo expresado por el Ministerio de la
Vivienda y Urbanismo, que la modificación a Ley N° 18.695 en estudio, deja en evidencia el
propósito del legislador de separar y diferenciar las labores ejecutivas u operativas de las
planificadoras, radicando las primeras en la Dirección de Obras y las segundas, en la
Secretaría de Planificación Comunal. (Aplica criterio del Dictamen N° 5.357 de 2000).

De esta manera, tanto la reubicación del asesor urbanista desde la Dirección de Obras
hacia la Secretaría Comunal de Planificación, como las nuevas funciones a él
encomendadas, obedecen a la necesidad que la mencionada Secretaría circunscriba sus
funciones al ámbito de planificación y asesoría urbano comunal.

En este orden de ideas, de acuerdo a las aludidas modificaciones introducidas a la Ley N°


18.695, mediante las cuales se han otorgado nuevas funciones y atribuciones al Asesor
Urbanista -entre las cuales no se encuentra la de autorizar los conjuntos armónicos- se
debe entender que la intención del legislador ha sido que el Asesor Urbanista realice
exclusivamente funciones de planificación y asesoría y no ejecutivas, como lo sería el
otorgar la autorización antes referida.

A mayor abundamiento, cabe reiterar que las funciones del Asesor Urbanista se
encuentran taxativamente señaladas en el referido artículo 21 de Ley N° 18.695 y si la
intención del legislador hubiese sido que, además conservara las que le encomendaba el
artículo 10° de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, debería haber señalado que
las funciones otorgadas son sin perjuicio de “las demás que le encomiende la ley”, lo cual
no acontece en la especie.

20
En consecuencia, cabe concluir que la norma contemplada en el artículo 10° de la Ley
General de Urbanismo y Construcciones, se encuentra tácitamente derogada, por lo que,
en la actualidad, los conjuntos armónicos deben ser sometidos, únicamente, a la
autorización de la respectiva Dirección de Obras Municipales para obtener permiso de
construcción.”

Artículo 11º.- A falta del Director de Obras los permisos serán otorgados por la
Secretaría Regional correspondiente del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo. En
estos casos, la Municipalidad sólo cobrará el 50% de los derechos
correspondientes.

Dictamen N° 21213 de 2015, “Se ha dirigido a esta Contraloría General la Municipalidad


de San Pedro, solicitando un pronunciamiento que determine a quién le corresponde
asumir, en calidad de subrogante, el cargo de director de obras en caso de ausencia del
titular, sea por feriado, licencia médica o permisos administrativos, teniendo en cuenta
que en ese ente edilicio -tanto en la aludida unidad como en otras dependencias- no hay
ningún funcionario que posea alguna profesión afín al puesto mencionado.
Sobre el particular, y de acuerdo a lo previsto en el artículo 78 de la ley N° 18.883, la
subrogación del director de obras municipales corresponderá, en primer término, al
funcionario de la misma unidad que siga en el orden jerárquico y que cumpla con los
requisitos para desempeñar dicho cargo -contemplados en el inciso final del artículo 24 de
la ley N° 18.695-, esto es, que se trate de un “arquitecto, de ingeniero civil, de constructor
civil o de ingeniero constructor civil”.
Luego, si en la respectiva unidad no existe un funcionario que reúna tales exigencias, el
alcalde, en virtud de la facultad que le concede el artículo 79 de la aludida ley N° 18.883,
podrá designar como subrogante a un servidor de otra dependencia y siempre, por cierto,
que cuente con alguno de los títulos profesionales antes referidos.
Por último y solo en el evento de no ser factible acudir a las normas contenidas en los
artículos 78 o 79 citados precedentemente -hipótesis en la que se encontraría la
Municipalidad de San Pedro-, procederá remitirse a lo dispuesto en el artículo 11 de la Ley
General de Urbanismo y Construcciones, en el sentido que “A falta del Director de Obras
los permisos serán otorgados por la Secretaría Regional correspondiente del Ministerio de
la Vivienda y Urbanismo. En estos casos, la Municipalidad sólo cobrará el 50% de los
derechos correspondientes”, lo que constituye una regla especial, que debe ser
interpretada restrictivamente (aplica dictámenes N°s. 35.046, de 2001; 7.308, de 2002; y,
41.517, de 2010).”

Dictamen N° 41517 de 2010, “Sobre el particular, cumple esta Entidad de Control con
manifestar que concuerda con el criterio manifestado por la Subsecretaría de Vivienda en
su informe, en el sentido de que, tal como, por lo demás, lo ha manifestado la
21
jurisprudencia administrativa contenida, vgr., en los dictámenes N°s. 35.046, de 2001 y
7.308, de 2002, de este Órgano de Control, el artículo 11 en comento constituye una regla
especial, cuya interpretación debe ser restrictiva.
En consecuencia, en los casos en que, a falta de Director de Obras Municipales
-entendiéndose, acorde con la jurisprudencia indicada, que ello ocurre sólo una vez que
han operado sin resultado las normas de subrogación previstas en la ley N° 18.695,
Orgánica Constitucional de Municipalidades, cuyo texto refundido, coordinado y
sistematizado se fijó por el decreto con fuerza de ley N° 1, de 2006, del Ministerio del
Interior-, las Secretarías Regionales Ministeriales de Vivienda y Urbanismo actúen en
virtud de lo dispuesto en el artículo 11, éstas deben limitarse sólo al otorgamiento de los
permisos a que ese precepto legal se refiere.”

Dictamen N° 7308 de 2002, “Al respecto, corresponde señalar que la norma precitada
constituye una regla especial que regula exclusivamente la subrogación del Director de
Obras Municipales en la situación que expresamente señala, por ende, su interpretación
debe ser restrictiva.
Asimismo, dable es puntualizar que el subrogante tiene la obligación de asumir todas las
funciones del servidor a quien subroga y tratándose del Director de Obras Municipales, a
éste no sólo le compete la labor específica de otorgar los permisos municipales, sino que le
atañen múltiples otras funciones relacionadas con la construcción y urbanización de la
comuna, las que se contemplan, principalmente, en los artículos 24 de la Ley N° 18.695 y
9° de la Ley General de Urbanismo y Construcciones.
Ahora bien, cabe señalar que esta Entidad de Control realizando una interpretación
armónica de los preceptos referidos manifestó por dictamen N° 35.046, de 21 de
septiembre de 2001, -cuya copia se adjunta- que la subrogación del Director de Obras
Municipales corresponderá, en primer término, al funcionario de la misma unidad que siga
en el orden jerárquico y que cumpla con los requisitos para desempeñar dicho cargo, esto
es, que se trate de un arquitecto, ingeniero civil, constructor civil o un ingeniero
constructor civil.
Seguidamente, si en la respectiva unidad no existe un funcionario que reúna tales
exigencias, el Alcalde, en virtud de la facultad que le concede el artículo 79 de la Ley N°
18.883, podrá designar como subrogante del Director de Obras a un servidor de otra
unidad municipal, siempre, por cierto, que posea uno de los títulos profesionales antes
referidos. En subsidio, en el caso de no ser posible aplicar los preceptos referidos
corresponde que el Director de Obras Municipales sea reemplazado por el respectivo
SEREMI de Vivienda y Urbanismo.
Enseguida, es útil destacar que el dictamen N° 35.046, de 2001, precitado complementó el
dictamen N° 30.725, de 1998, y reconsideró la jurisprudencia contenida en los oficios N°s
5906, de 1995 y 5196, de 1997.”

Dictamen N° 35046 de 2001, “En consecuencia y en mérito de lo expuesto, no cabe sino


concluir que la subrogación del Director de Obras Municipales corresponderá, en primer
término, al funcionario de la misma unidad que siga en el orden jerárquico y que cumpla

22
con los requisitos para desempeñar dicho cargo, esto es, que se trate de un arquitecto,
ingeniero civil, constructor civil o un ingeniero constructor civil.
Luego, si en la respectiva unidad no existe un funcionario que reúna tales exigencias, el
Alcalde, en virtud de la facultad que le concede el artículo 79 de Ley N° 18.883, podrá
designar como subrogante del Director de Obras a un servidor de otra unidad municipal y
siempre, por cierto, que ostente alguno de los títulos profesionales antes referidos.
Por último y sólo en el evento de no ser factible aplicar las normas contenidas en los
artículos 78 o 79 de Ley N° 18.883, procedería remitirse a lo dispuesto en el artículo 11 de
la Ley General de Urbanismo y Construcciones, esto es, que el Director de Obras
Municipales fuera reemplazado por el respectivo SEREMI de Vivienda y Urbanismo.
Por tanto, se complementa en el sentido antes indicado el Dictamen N° 30.725 de 1998 y
se reconsideran parcialmente y en lo que corresponda, los Dictámenes N°s. 5.906 de 1995
y 5.196 de 1997 y todo otro pronunciamiento en contrario.”

Artículo 12º.- La Secretaría Regional correspondiente del Ministerio de la Vivienda


y Urbanismo podrá resolver las reclamaciones interpuestas en contra de las
resoluciones dictadas por los Directores de Obras. El reclamo deberá ser
interpuesto en el plazo de 30 días, contados desde la notificación administrativa del
reclamante, aplicándose en este caso el procedimiento previsto en el artículo 118.

Corte Suprema, de fecha…, Rol 1919-2014


“Que del estudio de las normas antes indicadas se puede concluir que existen notorias
diferencias entre estos dos tipos de recursos o reclamos, uno de carácter administrativo
que se entabla ante la autoridad superior en materias exclusivamente relacionadas con la
Ley General de Urbanismo y Construcciones, y otra de índole netamente jurisdiccional, que
sólo puede tener por fundamento una infracción de ley, cuya finalidad trasciende lo
relacionado únicamente con la referida Ley.

Ambas instituciones tienen variadas y muchas diferencias, y el interesado o afectado por lo


resuelto por un Director de Obras se enfrenta a la posibilidad de iniciar dos reclamos, no
estando obligado a optar por alguno de ellos, pues se trata de dos acciones, una
claramente jurisdiccional, la intentada en autos, y otra administrativa, sin que una de ellas
excluya a la otra, por lo que ninguna de las dos autoridades puede negarse a conocer de la
que se dedujo ante ella bajo el pretexto de que le corresponde a la otra, pudiendo incluso
ambas resolver lo que sea pertinente en derecho.”

Corte Suprema, de fecha…., Rol 1669-2015


“Que, en el contexto antes descrito, un correcto análisis normativo permite concluir que
los actos del Director de Obras son reclamables por una doble vía: a) Administrativa ante
el Secretario Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo respectivo a través del ejercicio

23
de la acción de los artículos 12 y 118 de la Ley General de Urbanismo Y Construcciones; y
b) Jurisdiccional, que se inicia con una etapa administrativa previa ante el Alcalde y
culmina con la presentación del reclamo en sede judicial conforme lo establece el artículo
151 de la Ley N° 18.695.

Que, en efecto, tal como ya se señalara en sentencias recaídas en las causas de esta Corte
Rol N° 1919-2014 de 16 de junio de 2014 y N° 23.214 de 22 de diciembre de 2014, del
estudio de las normas antes indicadas es posible concluir que existen notorias diferencias
entre estos dos tipos de recursos o reclamos, uno de carácter administrativo que se
entabla ante la autoridad superior en materias exclusivamente relacionadas con la Ley
General de Urbanismo y Construcciones, y otra de índole netamente jurisdiccional, que
sólo puede tener por fundamento una infracción de ley, cuya finalidad trasciende lo
relacionado únicamente con la referida ley.

Ambas instituciones son diferentes, y el interesado o afectado por lo resuelto por un


Director de Obras se enfrenta a la posibilidad de iniciar dos reclamos, no estando obligado
a optar por alguno de ellos, pues se trata de dos acciones, una claramente jurisdiccional,
la intentada en autos, y otra administrativa, sin que una de ellas excluya a la otra, por lo
que ninguna de las dos autoridades puede negarse a conocer de la que se dedujo ante ella
bajo el pretexto de que le corresponde a la otra, pudiendo incluso ambas resolver lo que
sea pertinente en derecho.

En consecuencia, los actos u omisiones ilegales del Director de Obras son susceptibles de
ser reclamados a través de la acción consagrada en el citado artículo 151. Si bien aquél
depende en los aspectos técnicos del Secretario Regional Ministerial de Vivienda y
Urbanismo, ello no obsta a que en su calidad de funcionario municipal esté bajo la
dependencia del alcalde y, por ende, sujeto a su control.”

Corte Suprema, de fecha…., Rol 9969-2015


“Que, en efecto, un correcto análisis normativo permite concluir que los actos del Director
de Obras son reclamables por una doble vía: a) Administrativa ante el Seremi de Vivienda
y Urbanismo respectivo a través del ejercicio de la acción de los artículos 12 y 118 de la Ley
General de Urbanismo y Construcciones; y b) Jurisdiccional, que se inicia con una etapa
administrativa previa ante el Alcalde y culmina con la presentación del reclamo en sede
judicial conforme lo establece el artículo 151 de la Ley N° 18.695.

La anterior interpretación no sólo tiene su origen en el texto de la ley, que claramente deja
a salvo la opción del interesado quien “puede” optar por la vía administrativa
contemplada en el artículo 12 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, sino que
además se impone por cuanto las personas que se sienten afectadas por ilegalidades de la
Administración, tienen el derecho a obtener tutela jurisdiccional efectiva, cuestión que en
el caso concreto se materializa con el ejercicio de la acción contemplada en el artículo 151
de la Ley N° 18.695, contencioso administrativo especial previsto por el legislador para

24
tales fines, objetivo que no se logra con la reclamación del mencionado artículo 12, toda
vez que ésta solo contempla una revisión por parte de la Administración.

Así, el afectado por lo resuelto por un Director de Obras se enfrenta a la posibilidad de


iniciar dos reclamos, no estando obligado a optar por alguno de ellos, pues se trata de dos
acciones, una claramente jurisdiccional, que corresponde a aquella intentada en autos, y
otra administrativa, sin que una de ellas excluya a la otra, por lo que ninguna de las dos
autoridades puede negarse a conocer de la que se dedujo, pudiendo incluso ambas
resolver lo que sea pertinente en derecho, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 54 de
la Ley N° 19.880 sobre Procedimiento administrativo.”

I. Corte de Apelaciones de Santiago, de fecha…., Rol 6883-2013


Que en el caso de autos, la resolución reclamada emana del Director de Obras
Municipales, el que si bien es funcionario de dicha Municipalidad, atendida la naturaleza
de las decisiones impugnadas, que dicen relación con aspectos técnicos de un
anteproyecto y respecto del permiso de edificación para la construcción de un edificio, no
le resulta aplicable tal disposición desde que en estas materias rige lo dispuesto en el
artículo 12 de la Ley General de Urbanismo y Construcción en cuanto previene que
corresponde a la Secretaría Regional correspondiente del Ministerio de Vivienda y
Urbanismo resolver las reclamaciones interpuestas en contra de las resoluciones dictadas
por los Directores de Obras.
Que en razón de lo anterior, esto es, por no corresponder a la reclamada pronunciarse
respecto de la resolución impugnada emanada del Director de Obras, sino a la Secretaría
Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo, el reclamo no podrá prosperar.
Por estas consideraciones y de conformidad, además con lo dispuesto en el actual artículo
151 del texto refundido de la Ley 18.695, Orgánica Constitucional de Municipalidades se
declara que se rechaza el reclamo de ilegalidad de lo principal de fojas 57.

I. Corte de Apelaciones de Santiago, de fecha…, Rol 8092-2013


“En ese contexto, cobra relevancia consignar que si bien el Director de Obras Municipales
es un funcionario Municipal, los aspectos cuestionados, dicen relación con materias
técnicas, donde corresponde aplicar lo dispuesto por el artículo 12 de la Ley General de
Urbanismo y Construcciones, que otorga competencia a la Secretaria Regional
correspondiente al Ministerio de Vivienda y Urbanismo para resolver las reclamaciones
interpuestas en contra de las resoluciones dictadas por los Directores de Obras,
interpretación que resulta acorde con la relación de los mencionados funcionarios y las
Seremias de Vivienda y Urbanismo en relación a las normas urbanísticas, desde que la
relación existente entre un Director de Obras Municipales y los Seremis de Vivienda de
Urbanismo es una de tutela o supervigilancia, que se traduce en que los primeros resultan

25
controlados por los segundos, en aquellas materias que expresamente señala la ley, como
acontece en el caso de autos.
Que en razón de todo lo anterior, el reclamo de ilegalidad en examen ha de ser
desestimado.”

I. Corte de Apelaciones de Puerto Montt, de fecha……, Rol 94-2014


“Por otra parte, el artículo 12 de la Ley General de Urbanismo y Construcción dispone que
la Secretaría Regional Ministerial del MINVU podrá resolver las reclamaciones
interpuestas en contra de las resoluciones dictadas por los Directores de Obras
Municipales, reclamo que debe ser interpuesto en el plazo de 30 días, contados desde la
notificación administrativa del reclamante, en cuyo caso se aplicará el procedimiento
señalado en el artículo 118 de la ley, disposición esta última que, en síntesis, previene que
la Dirección de Obras Municipales tiene 30 día para pronunciarse sobre las solicitudes de
permisos de construcción, plazo que puede reducirse a 15 días si se acompaña un informe
favorable de un revisor independiente o del arquitecto en su caso. Si no hay
pronunciamiento o se deniega la solicitud se puede reclamar ante la Secretaría Regional
Ministerial de Vivienda y Urbanismo, continuándose el procedimiento hasta su resolución
por parte de esta última.

Que de todo lo dicho hasta ahora, aparece que el reclamo de ilegalidad interpuesto en
contra de la Directora de Obras Municipales de Castro, por haber emitido ésta el permiso
de edificación impugnado, no resulta procedente atendida la especialidad técnica que se
requiere para resolver dicha materia, la que conforme a las disposiciones citadas
precedentemente debió ser conocida y resuelta por la SEREMI de Vivienda y Urbanismo de
la Región de Los Lagos, careciendo además el Alcalde de Castro de atribuciones para
enmendar la decisión que adoptó dicha profesional.

Debe tenerse presente también que si bien las Direcciones de Obras forman parte de la
organización municipal, la norma especialísima del artículo 12 de la Ley General de
Urbanismo y Construcción establece una relación directa, de tutela y supervigilancia de
parte de las SEREMIS de Vivienda y Urbanismo sobre los Directores de Obras Municipales,
a tal punto que estos últimos son controlados por los Secretarios Regionales Ministeriales
de V. y U. en las materias expresamente señaladas por la ley, entre las cuales está,
naturalmente, la de verificar el cumplimiento de las normas urbanísticas aplicables a la
concesión de un permiso de edificación. Lo anterior, atendida la entidad, la calidad y la
naturaleza de las decisiones que les corresponde adoptar, todas las cuales dicen relación
con aspectos muy técnicos y de interpretación o aplicación de normas reglamentarias, que
requieren conocimientos específicos por parte de profesionales competentes, decisiones
que por lo tanto no resultan susceptibles de ser atacadas por el reclamo de ilegalidad
previsto en el artículo 151 de la Ley Orgánica Municipal.”

26
Dictamen N°72572 de 2014, “Ahora bien, del análisis de las reseñadas normas de la LGUC
fluye que ésta establece un procedimiento pormenorizadamente reglado, en el marco del
cual las Direcciones de Obras Municipales y las Secretarías Regionales Ministeriales de
Vivienda y Urbanismo, estas últimas, en el ejercicio de la función de supervigilancia y
frente a las reclamaciones que se les formulen, adoptan las resoluciones que prevé el
mismo ordenamiento.

Siendo ello así, debe concluirse que las actuaciones de las antedichas Secretarías
Regionales no son susceptibles de ser representadas en los términos del artículo 59 de la
ley N° 18.883.”

Dictamen N° 81274 de 2011, “En seguida, que el artículo 12 del mismo texto legal previene
que la respectiva SEREMI podrá resolver las reclamaciones interpuestas en contra de las
resoluciones dictadas por los Directores de Obras Municipales, agregando que el reclamo
deberá ser interpuesto en el plazo de 30 días, contados desde la notificación
administrativa del reclamante, y tramitado conforme al procedimiento previsto en el
artículo 118 del mismo texto legal.
Ahora bien, conforme a la normativa reseñada, es dable colegir que las SEREMI, en
ejercicio de las atribuciones antes aludidas, se encuentran facultadas para pronunciarse
acerca de las actuaciones de las Direcciones de Obras Municipales que incidan en la
aplicación de la normativa sobre construcción y urbanización, siendo del caso puntualizar,
en seguida, que tales unidades municipales tienen el imperativo jurídico de acatar sus
resoluciones.
Con todo, es del caso apuntar, acorde a la jurisprudencia administrativa contenida, entre
otros en los dictámenes N°s 12.573, de 2011, 24.675, de 2010, y 53.531, de 2009, que la
invalidación debe ser resuelta por la misma autoridad que dispuso la medida
supuestamente irregular, de modo que, en la situación que se examina, no procede que la
SEREMI invalide actuaciones de la DOM, sin perjuicio de las medidas que aquélla le ordene
adoptar.”

Dictamen N° 32983 de 2007, “A su vez, el artículo 12° de la LGUC dispone que estas
Secretarías Regionales poseen la facultad de resolver, como órganos administrativos, las
reclamaciones interpuestas en contra de las resoluciones dictadas por los Directores de
Obras.
Cabe precisar, que lo anterior no obsta las facultades fiscalizadoras que competen a este
Organismo de Control respecto de la juridicidad de las decisiones que adopten aquellos
funcionarios, lo que se deberá ejercer una vez agotado por parte del afectado, el reclamo
ya señalado.
En consecuencia, corresponde que el recurrente ejerza previamente el reclamo a que se
refiere el artículo 12° de la LGUC, debiendo esta Contraloría abstenerse de emitir un
pronunciamiento, en esta oportunidad.”

27
Dictamen N° 53332 de 2003, “A su vez, el artículo 12 del mismo cuerpo legal señala que
las referidas Secretarías Regionales podrán resolver las reclamaciones interpuestas en
contra de las resoluciones dictadas por los Directores de Obras dentro del plazo que indica.
En este sentido, es necesario precisar, conforme a la jurisprudencia administrativa
contenida en el dictamen N° 39.147, de 2001, entre otros, que el ejercicio del derecho de
reclamación ante el Secretario Regional Ministerial respectivo, no obsta a las facultades
fiscalizadoras que competen a este Organismo de Control respecto de la juridicidad de las
decisiones que adopten aquellos funcionarios, las que se ejercerán una vez agotado por
parte del afectado el referido reclamo.
En consecuencia, esta Contraloría General tiene competencia para controlar la legalidad
de las decisiones que adoptan, tanto las Direcciones de Obras de los municipios, como las
Secretarías Regionales Ministeriales de Vivienda y Urbanismo -que conocen de las
reclamaciones que los interesados interponen en contra de las aludidas unidades
municipales-.”

Dictamen N° 39147 de 2001, “Enseguida, conforme con lo dispuesto en el artículo 12 de la


citada Ley General de Urbanismo y Construcciones, corresponde a las Secretarías
Regionales respectivas, la facultad de resolver, como órganos administrativos, las
reclamaciones interpuestas en contra de las resoluciones dictadas por los Directores de
Obras. El reclamo deberá ser interpuesto en el plazo de 30 días, contados desde la
notificación administrativa del reclamante, aplicándose en este caso el procedimiento
previsto en el artículo 118 de aquel texto legal.
De las citadas disposiciones aparece que el legislador ha establecido un procedimiento
especial de reclamación, en contra de lo que resuelvan los Directores de Obras, de tal
manera que corresponde que se ejerza previamente dicho recurso administrativo ante el
Secretario Regional Ministerial respectivo.
Con todo, es oportuno precisar que ello no obsta a las facultades fiscalizadoras que
competen a este Organismo de Control respecto de la juridicidad de las decisiones que
adopten aquellos funcionarios, las que se ejercerán una vez agotado por parte del
afectado, el reclamo a que se ha hecho referencia en los párrafos que anteceden. (Aplica
criterio del dictamen N° 21.877, de 1997).”

Dictamen N° 8604 de 2000, “De las citadas disposiciones aparece que el legislador ha
establecido un procedimiento especial de reclamación, en contra de lo que resuelvan los
Directores de Obras, de tal manera que corresponde que se ejerza previamente dicho
recurso administrativo ante el Secretario Regional Ministerial respectivo.
Con todo, es oportuno precisar que ello no obsta a las facultades fiscalizadoras que
competen a este Organismo de Control respecto de la juridicidad de las decisiones que
adopten aquellos funcionarios, las que se ejercerán una vez agotado por parte del
afectado, el reclamo a que se ha hecho referencia en los párrafos que anteceden. (Aplica
criterio del dictamen N° 21.877, de 1997).

28
En consecuencia, corresponde que usted ejerza previamente el reclamo a que se refiere el
artículo 12 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones.”

Artículo 13º.- Prohíbese a los funcionarios municipales intervenir en los estudios o


la ejecución, por cuenta de particulares, de las obras a que se refiere la presente
ley, dentro de la comuna en que ejercen sus funciones, cuando éstas deban ser
aprobadas por el Departamento Municipal donde ellos trabajan. Se exceptúan de
esta prohibición los proyectos u obras relacionados con predios que pertenezcan,
en dominio, al empleado o a sus parientes hasta el 4º grado de consanguinidad o
2º de afinidad, inclusive, debiendo en estos casos, obtenerse previamente una
autorización especial de la Alcaldía.
Los funcionarios que contravengan la prohibición anterior serán sancionados por el
Alcalde, hasta con su destitución, previa instrucción del sumario correspondiente.

Dictamen N° 2338 de 2005, “El Alcalde de la Municipalidad de Quinchao, se ha dirigido a


esta Contraloría General solicitando la reconsideración del Dictamen N° 6.116, de 2004, de
la Sede Regional de Los Lagos, el cual concluyó que la contratación a honorarios de
Director de Obras de ese Municipio, para proporcionar asistencia técnica para la
elaboración y supervisión de proyectos de infraestructura en los establecimientos
administrados por la Corporación Municipal de Quinchao, no se ajustaba a derecho…
Luego, considerando que don XX, sirve el cargo de Director de Obras Municipales, al que le
resulta plenamente aplicable la norma contenida en el artículo 56 de Ley 18.575, cuya
finalidad es tutelar el interés del Estado en el correcto e imparcial desempeño de los
servidores públicos, propendiendo a evitar que con motivo del ejercicio de actividades
particulares por los funcionarios de un servicio, vinculadas al ámbito de las funciones que
desempeña, pueda, en cualquier forma, existir tráfico de influencias, para lo cual previene
en términos amplios que dichas actividades son incompatibles con el empleo público
cuando inciden en materias que deben ser analizadas, informadas o resueltas, en este
caso, por él mismo, no cabe sino concluir que la contratación de este servidor por parte de
la Corporación Municipal de Quinchao, no se ajustó a derecho. (Aplica criterio contenido
en el Dictamen N° 17.509, de 2004).
Por consiguiente, en mérito de lo expuesto, esta Contraloría General comparte el criterio
sostenido en el Dictamen N° 6.116, de 2004, en el sentido que las actividades que el
Director de Obras ejecuta en la Corporación Municipal pertinente, son legalmente
incompatibles con aquéllas que emanan del ejercicio del cargo de Director de Obras para
el que fue nombrado, debiendo, por tanto, cesar en ellas.”

Dictamen N° 26493 de 1992, “Arquitecto, funcionaria de municipalidad, que se desempeña


en la dirección de obras municipales de dicha entidad edilicia, puede formar una sociedad

29
profesional de asesoría y gestión inmobiliaria, siempre y cuando las labores en que
intervenga no digan relación con estudios o ejecución de obras que se realicen dentro de la
comuna en que ejerce sus funciones y las cuales deban ser aprobadas por el departamento
de obras donde trabaja.”

Artículo 14º.- Los Directores de Obras y Asesores Urbanistas deberán representar


al Secretario Regional de Vivienda y Urbanismo y a la Contraloría General de la
República las acciones ilegales del Municipio, que vulneren las disposiciones legales
y reglamentarias que les corresponde aplicar.

Dictamen N° 77481 de 2014, “De la preceptiva anotada se desprende que la obligación de


los directores de obras de representar acciones del municipio ante los organismos
nombrados en el inciso primero del precitado artículo 14 del decreto con fuerza de ley N°
458, de 1975, del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, se circunscribe a las que vulneren la
propia Ley General de Urbanismo y Construcciones y demás disposiciones que indica el
referido artículo 5°, toda vez que estas son las normas que, en virtud del mismo, el ente
edilicio está llamado a aplicar.
De igual forma, cumple puntualizar que el comentado artículo 14 no confiere atribuciones
específicas a este Órgano Contralor, puesto que se limita a asegurar que lleguen a su
conocimiento situaciones que pueden dar lugar a ejercer las facultades que posee
legalmente (aplica dictamen N° 31.433, de 1988).”

Dictamen N° 31433 de 1988. (sin texto completo)

Artículo 15.- Si la División de Desarrollo Urbano del Ministerio de Vivienda y


Urbanismo, o las Secretarías Regionales Ministeriales de Vivienda y Urbanismo, en
el desempeño de sus labores o por denuncia fundada de cualquier persona,
tuvieren conocimiento de que algún funcionario, en el ejercicio de sus funciones,
ha contravenido las disposiciones de esta ley, de su ordenanza general o de
aquellas contenidas en los instrumentos de planificación territorial vigentes en la
comuna, deberán solicitar la instrucción del correspondiente sumario
administrativo a la Contraloría General de la República, debiendo informar de ello
al Alcalde respectivo, para los efectos legales a que haya lugar y al Concejo
Municipal, para su conocimiento.

30
Dictamen N° 44082 de 2008, “Mediante su oficio N° 1.860 de 2008, la Contraloría Regional
del Libertador General Bernardo O'Higgins solicita un pronunciamiento acerca de si debe
ser esta Entidad de Control la que instruya los sumarios que, en virtud de lo dispuesto en el
artículo 15 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones le sean requeridos, o si puede
ordenar que sea la respectiva municipalidad la que lo haga.
Sobre el particular es menester precisar que el citado artículo 15 dispone que "Si la División
de Desarrollo Urbano del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, o las Secretarías Regionales
Ministeriales de Vivienda y Urbanismo, en el desempeño de sus labores o por denuncia
fundada de cualquier persona, tuvieren conocimiento de que algún funcionario, en el
ejercicio de sus funciones, ha contravenido las disposiciones de esta ley, de su ordenanza
general o de aquellas contenidas en los instrumentos de planificación territorial vigentes
en la comuna, deberán solicitar la instrucción del correspondiente sumario administrativo
a la Contraloría General de la República, debiendo informar de ello al Alcalde respectivo,
para los efectos legales a que haya lugar y al Concejo Municipal, para su conocimiento".
Del análisis del transcrito precepto legal aparece que éste se limita a imponer una
obligación a la División de Desarrollo Urbano y a las secretarías regionales ministeriales de
vivienda y urbanismo, en orden a solicitar a esta Contraloría General la instrucción del
correspondiente sumario cuando tuvieren conocimiento de que algún funcionario, en el
ejercicio de sus funciones, ha contravenido las disposiciones a que se refiere, deber que,
cabe añadir, resulta coherente con las facultades que tienen esos órganos para impartir
instrucciones para la aplicación de las disposiciones de la citada Ley General de Urbanismo
y Construcciones -aprobada por el decreto con fuerza de ley N° 458, de 1975, del
Ministerio de Vivienda y Urbanismo- y de su Ordenanza General, y de supervigilar las
disposiciones legales, reglamentarias, administrativas y técnicas sobre construcción y
urbanización e interpretar los instrumentos de planificación territorial, respectivamente,
según lo establece el artículo 4° de ese decreto con fuerza de ley.
No se extiende, dicho artículo 15, a la definición del servicio que debe instruir el sumario a
que alude, ni menos señala ese deber respecto de esta Contraloría General, en relación
con la cual, sin embargo, establece un mecanismo que tiene por finalidad asegurar que
lleguen a su conocimiento situaciones que pueden dar lugar a que ejerza las facultades
que le vienen dadas por mandato de la Constitución Política y de su Ley Orgánica
Constitucional, N° 10.336, y que apuntan al control de la legalidad de los actos de los
órganos de la Administración, como son, por cierto, las municipalidades -según lo previsto
en el artículo 1° de la Ley Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración
del Estado-, a cuyo respecto dispone el artículo 51 de la ley N° 18.695, Orgánica
Constitucional de Municipalidades -cuyo texto refundido, coordinado y sistematizado se
fijó por el decreto con fuerza de ley N° 1, de 2006, del Ministerio del Interior-, que "serán
fiscalizadas por la Contraloría General de la República, de acuerdo con su ley orgánica
constitucional, sin perjuicio de las facultades generales de fiscalización interna que
correspondan al alcalde, al concejo y a las unidades municipales dentro del ámbito de su
competencia".
Lo indicado, a mayor abundamiento, no podría ser de otro modo, ya que por una parte el
contenido de la Ley General de Urbanismo y Construcciones está dado, según prescribe su
artículo 2°, por los principios, atribuciones, potestades, facultades, responsabilidades,

31
derechos, sanciones y demás normas que rigen a los organismos, funcionarios,
profesionales y particulares, en las acciones de planificación urbana, urbanización y
construcción, y, por la otra, las atribuciones constitucionales y legales que este Ente de
Control ejerce respecto de ese ámbito normativo, son de carácter amplio, de manera que,
en relación con lo consultado, el órgano Fiscalizador puede incluso estimar que los hechos
sometidos a su conocimiento no ameritan incoar un proceso disciplinario, vgr., por no
advertir hechos constitutivos de infracciones administrativas o por encontrarse prescritas
las acciones para perseguir las responsabilidades de esa naturaleza.

En mérito de lo precedentemente señalado, debe concluirse que el alcance del artículo 15,
de que se trata, no es otro que el de establecer un mecanismo destinado a que las
situaciones que pudieren significar infracciones a las normas que el mismo precepto indica
lleguen a conocimiento de esta Entidad Fiscalizadora por comunicación de las autoridades
competentes, con el objeto de que, si lo estima procedente, adopte, de acuerdo a las
facultades que constitucional y legalmente le asisten, las medidas destinadas a hacer
efectiva la responsabilidad administrativa, lo que puede lograrse a través de un proceso
disciplinario incoado ya sea por este órgano Contralor, o bien por el municipio involucrado,
a requerimiento de esta Contraloría General.”

Capítulo III

De los profesionales

Artículo 16°. Toda obra sometida a las disposiciones de la presente ley deberá ser
proyectada y ejecutada por profesionales legalmente autorizados para ello, de
acuerdo a las normas que señale la Ordenanza General.

Dictamen N° 8184 de 19085.

Dictamen N° 37287 de 2001

Dictamen N° 26926 de 1994

Dictamen N° 30484 de 2002

32
Dictamen N° 29737 de 1987

Dictamen N° 8184 de 1985

Artículo 17°. Para los efectos de la presente ley, son arquitectos, ingenieros civiles,
ingenieros constructores y constructores civiles, las personas que se encuentran
legalmente habilitadas para ejercer dichas profesiones, quienes serán responsables
por sus acciones u omisiones en el ámbito de sus respectivas competencias.
La intervención de estos profesionales en una construcción requerirá acreditar que
cuentan con patente vigente en la comuna de su residencia o trabajo habitual.

Dictamen N° 4263 de 2007.

Dictamen N° 14632 de 2008

Dictamen N° 3556 de 2012

Dictamen N°9865 de 1997

Dictamen N° 29737 de 1987

Dictamen N° 26169 de 1992

Dictamen N° 25196 de 1985

Dictamen N° 92509 de 2016

Dictamen N° 13557 de 2015

Dictamen N° 17872 de 2017

Artículo 18°.- El propietario primer vendedor de una construcción será responsable


por todos los daños y perjuicios que provengan de fallas o defectos en ella, sea
durante su ejecución o después de terminada, sin perjuicio de su derecho a repetir
en contra de quienes sean responsables de las fallas o defectos de construcción
que hayan dado origen a los daños y perjuicios. En el caso de que la construcción
no sea transferida, esta responsabilidad recaerá en el propietario del inmueble
respecto de terceros que sufran daños o perjuicios como consecuencia de las fallas
o defectos de aquélla.

33
El arquitecto que realice el proyecto de arquitectura será responsable de cumplir
con todas las normas legales y reglamentarias aplicables a dicho proyecto y por los
errores en que haya incurrido en el ejercicio de sus funciones, si de éstos se han
derivado daños o perjuicios.
El profesional competente que realice el proyecto de cálculo estructural, incluidos
los planos, la memoria de cálculo, especificaciones técnicas y el estudio de
geotecnia o mecánica de suelos, será responsable de cumplir con todas las normas
aplicables a estas materias y por los errores en que haya incurrido, en el ejercicio
de sus funciones, si de éstos se han derivado daños o perjuicios. En los casos en
que el estudio de mecánica de suelos sea realizado por un profesional competente
diferente, este estudio será de su exclusiva responsabilidad.

Sin perjuicio de lo establecido en el Nº 3 del artículo 2003 del Código Civil, los
constructores serán responsables por las fallas, errores o defectos en la
construcción, incluyendo las obras ejecutadas por subcontratistas y el uso de
materiales o insumos defectuosos, sin perjuicio de las acciones legales que puedan
interponer a su vez en contra de los proveedores, fabricantes y subcontratistas.

El inspector técnico de obra (ITO) será responsable de supervisar que las obras se
ejecuten conforme a las normas de construcción aplicables en la materia y al
permiso de construcción aprobado y sus modificaciones, así como al proyecto de
arquitectura correspondiente, el proyecto de cálculo estructural y su memoria, y
los proyectos de especialidades, incluidos los planos y especificaciones técnicas
correspondientes.

Respecto de las responsabilidades, daños y perjuicios a que se refiere este artículo,


las personas jurídicas serán solidariamente responsables con el profesional
competente que actúe por ellas como arquitecto, ingeniero civil, ingeniero
constructor o constructor civil, los que deberán individualizarse en el respectivo
permiso de construcción.

El propietario primer vendedor estará obligado a incluir en la escritura pública de


compraventa, una nómina que contenga la individualización del arquitecto que
realizó el proyecto de arquitectura, del profesional que realizó el proyecto de
cálculo estructural, del profesional a cargo de la obra, de los profesionales a cargo
de los proyectos de especialidades, así como del inspector técnico de obra (ITO),
del revisor independiente de obras de construcción y del revisor del proyecto de
cálculo estructural, cuando corresponda, a quienes pueda asistir responsabilidad
de acuerdo a esta ley. Tratándose de personas jurídicas deberá individualizarse a
sus representantes legales.

34
Las condiciones ofrecidas en la publicidad y la información que se entregue al
comprador se entenderán incorporadas al contrato de compraventa. Tal
información deberá expresar claramente la superficie total y útil de la o las
unidades que se están ofertando, la de sus terrazas, bodegas y estacionamientos.
Los planos y las especificaciones técnicas, definitivos, como asimismo el Libro de
Obras a que se refiere el artículo 143, se mantendrán en un archivo en la Dirección
de Obras Municipales a disposición de los interesados.
La responsabilidad civil a que se refiere este artículo, tratándose de personas
jurídicas que se hayan disuelto, se hará efectiva respecto de quienes eran sus
representantes legales a la fecha de celebración del contrato.

Las acciones para hacer efectivas las responsabilidades a que se refiere este
artículo prescribirán en los plazos que se señalan a continuación:
1. En el plazo de diez años, en el caso de fallas o defectos que afecten a la
estructura soportante del inmueble.
2. En el plazo de cinco años, cuando se trate de fallas o defectos de los elementos
constructivos o de las instalaciones.
3. En el plazo de tres años, si hubiesen fallas o defectos que afecten a elementos de
terminaciones o de acabado de las obras.
En los casos de fallas o defectos no incorporados expresamente en los numerales
anteriores o que no sean asimilables o equivalentes a los mencionados en éstos, las
acciones prescribirán en el plazo de cinco años.

Los plazos de prescripción se contarán desde la fecha de la recepción definitiva de


la obra por parte de la Dirección de Obras Municipales, con excepción del señalado
en el número 3, que se contará a partir de la fecha de la inscripción del inmueble a
nombre del comprador en el Conservador de Bienes Raíces respectivo.

CORTE SUPREMA, 11/09/2007ROL: 6212/2005, PARTES: SAHURIE LUER EMILIO CON


JAHUEL INGENIERIA Y CONSTRUCCION LIMITADA,

2º.- Que la Ley 19.472 estableció normas relativas a la calidad de la construcción,


modificando los artículos 18 y 19 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, en
aras de establecer una nueva regulación al régimen de responsabilidad en la construcción
de obras que quedan sujetas a dicha ley, centralizando las acciones que proceden en favor
de la víctima, en un solo sujeto que deberá responder de las faltas o deficiencias de la
construcción, responsabilidad que en la práctica hizo recaer en el propietario primer
vendedor de la construcción, sin perjuicio de que se mantuvo vigente el sistema normativo
de responsabilidad civil en la construcción contenida en el Código Civil, coexistiendo ambos
regímenes de responsabilidad en beneficio del comprador perjudicado, siendo la acción de
autos la consecuencia de la opción efectuada por la demandante de recurrir al régimen
especial establecido en la Ley General de Urbanismo y Construcciones, la cual le otorga la

35
posibilidad de solicitar que se le indemnice de eventuales daños y perjuicios sufridos con
ocasión de fallas o defectos en la construcción de la propiedad.

CORTE SUPREMA, 29/10/2007ROL: 2783/2006, PARTES: LARA CATALAN LUIS CON I.


MUNICIPALIDAD VIÑA DEL MAR,

SEXTO: Que, en cuanto al primer error de derecho denunciado, cabe consignar que la
responsabilidad objetiva invocada por el actor para fundar su recurso en esta parte no es
tal, pues no existe disposición legal alguna que la establezca, y, por el contrario, el artículo
18 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones obliga al propietario primer vendedor
de la construcción a responder por los daños y perjuicios que deriven de fallas o defectos
en la misma, sea durante su ejecución o después de terminada. Además, establece que los
proyectistas serán responsables por los errores en que hayan incurrido, si de éstos se han
derivado daños o perjuicios, y que, sin perjuicio de lo establecido en el N° 3 del artículo
2003 del Código Civil, los constructores lo serán por las fallas, errores o defectos en la
construcción, incluyendo las obras ejecutadas por subcontratistas y el uso de materiales o
insumos defectuosos, sin perjuicio de las acciones legales que puedan interponer a su vez
en contra de los proveedores, fabricantes y subcontratistas. Finalmente, previene que las
personas jurídicas serán solidariamente responsables con el profesional competente que
actúe por ellas como proyectista o constructor, respecto de los señalados daños y
perjuicios; SÉPTIMO: Que el examen de la disposición referida conduce, necesariamente, a
concluir que el régimen de responsabilidad establecido en esta materia se centra en torno
a la figura del propietario primer vendedor de la obra y de los profesionales encargados de
su construcción, sin que se haga mención en parte alguna de una eventual responsabilidad
del municipio derivada de la recepción definitiva de la obra.

CORTE SUPREMA, 10/04/2013ROL: 4494/2012, PARTES: BARRA MORALES GLORIA CON


COMUNIDAD EURO PLAZA SAN ISIDRO-INMOBILIRIA EUROPLAZA SAN ISIDRO,

PRIMERO: Que el artículo 18 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, sustento de


la acción invocada en autos, dispone que el propietario primer vendedor de una
construcción, será responsable por todos los daños y perjuicios, sea durante su ejecución o
después de terminada, sin distinguir entre materiales y morales, regulando luego, a
efectos de su prescripción, la situación de las fallas o defectos estructurales del inmueble,
las de los elementos constructivos o de las instalaciones, las que afecten a elementos de
terminaciones o acabado de las obras y otros no asimilables a los anteriores.

CORTE SUPREMA, 28/09/2011 ROL: 1474/2010, PARTES: VALENZUELA HIDALGO RUPERTO


Y OTROS CON INMOBILIARIA PETROHUE S.A. Y OTRA,

36
DÉCIMO (…) De esta norma, como bien lo señaló el fallo recurrido, surge la obligación del
propietario, primer vendedor de una construcción, de responder por todos los daños y
perjuicios que provengan de fallas o defectos en ella, sea durante su ejecución o después
de terminada, por lo tanto, es el legislador, quien impone la obligación, en este caso a la
Inmobiliaria Petrohué S.A. de indemnizar los daños y perjuicios que se pudieran ocasionar
como consecuencia de fallas o defectos de construcción, disposición que facilita a los
adquirentes de una vivienda la obtención de reparación. Luego, es una situación
totalmente distinta a la señalada por los artículos 1857 y 1996 del Código Civil, el primero
relativo a la acción redhibitoria, definida como la que tiene el comprador para que se
rescinda la venta o se rebaje proporcionalmente el precio por los vicios ocultos de la cosa
vendida, raíz o mueble, llamados redhibitorios, y la segunda, relativa al contrato de
confección de obra material;

CORTE SUPREMA, 03/08/2011 ROL: 7325/2009, PARTES: CRUZ BARRIGA MARCELO C/


INMOBILIARIA RIO NAPO LTDA.,

Octavo: Que para resolver el recurso es útil consignar que el precepto referido establece la
responsabilidad del primer vendedor por todos los perjuicios derivados de fallas en la
construcción, y toda vez que esta fuente se ocupa de esta materia con un contenido
claramente diverso al que el Código Civil entrega respe cto de los contratos, no es posible
menos que concluir que se trata de una norma especial que de acuerdo al artículo 13 del
Código Civil, ha de primar sobre aquellas de aplicación general. Noveno: Que, en
consecuencia, el yerro denunciado y que se hizo consistir en la falta de aplicación del
artículo 1489 del Código Civil no ha tenido lugar, porque en esta clase de contratos,
regulados por la norma del artículo 18 del D.F.L. N° 458, Ley General de Urbanismo y
Construcciones, es posible solicitar indemnización, sin instar previamente por el
cumplimiento o resolución del contrato, porque es claro que el comprador afectado no
pretende la resolución sino, únicamente, que le sean resarcidos los daños. La norma
aplicada cumple la función de reducir el pleito a los daños y de evitar que se extienda
innecesariamente- al contrato. Por otra parte, es muy evidente que las reglas generales en
esta materia son inaplicables, pues es claro que desalientan el ejercicio de esta clase de
acciones, lo que ciertamente ha motivado la norma especial.

CORTE SUPREMA, 13/07/2010, ROL: 3499/2010, PARTES: CASTRO ZALAZAR INES/NOVA


GRANDE SA-ICAFAL INGEVEC LIMITADA,

16°) Esta Corte de Casación ha expresado que la citada norma impone responsabilidad al
propietario primer vendedor de un inmueble, en términos tales que habiendo el
perjudicado optado por el ejercicio de dicha acción y habiéndose acreditado por éste el
daño sufrido y la relación de causa a efecto entre el perjuicio sufrido y la falla o defecto de
la construcción, es procedente disponer su pago. Así ha acontecido en la sentencia
cuestionada, con lo considerado, los hechos determinados y las conclusiones a las que

37
arribaron los jueces del fondo, razón por la cual no se ha incurrido en error atinente a lo
dispuesto en el artículo 2314 del Código Civil, concerniente a la responsabilidad
extracontractual, cuyo no es el estatuto que se hecho procedente en el caso sub judice.

CORTE SUPREMA, 29/10/2008, ROL: 4727/2007, PARTES: LAZCANI SOLAR FUAD -


INMOBILIARIA FOURCADE S.A.,

OCTAVO: Que ahora bien, al ser la demandada Inmobiliaria Fourcade S.A. propietaria
primer vendedor del inmueble de calle Isla Maillén Nº 197, Puerto Montt, las diversas
acciones de reparación en favor de la vivienda y de su actual dueño, cualquiera haya sido
la envergadura o calidad de los desperfectos o daños, son hechos que han constituido la
interrupción natural de la prescripción, pues importaron reconocer que tal construcción
fue afectada por daños que a ella correspondía corregir, en atención a lo prevenido en el
artículo 18 del D.F.L. Nº 458, Ley General de Urbanismo y Construcciones.

CORTE SUPREMA, 11/09/2007, ROL: 6212/2005, PARTES: SAHURIE LUER EMILIO CON
JAHUEL INGENIERIA Y CONSTRUCCION LIMITADA,

2º.- (DISIDENCIA)Que la Ley 19.472 estableció normas relativas a la calidad de la


construcción, modificando los artículos 18 y 19 de la Ley General de Urbanismo y
Construcciones, en aras de establecer una nueva regulación al régimen de responsabilidad
en la construcción de obras que quedan sujetas a dicha ley, centraliza ndo las acciones que
proceden en favor de la víctima, en un solo sujeto que deberá responder de las faltas o
deficiencias de la construcción, responsabilidad que en la practica hizo recaer en el
propietario primer vendedor de la construcción, sin perjuicio de que se mantuvo vigente el
sistema normativo de responsabilidad civil en la construcción contenida en el Código Civil,
coexistiendo ambos regímenes de responsabilidad en beneficio del comprador
perjudicado, siendo la acción de autos la consecuencia de la opción efectuada por la
demandante de recurrir al régimen especial establecido en la Ley General de Urbanismo y
Construcciones, la cual le otorga la posibilidad de solicitar que se le indemnice de
eventuales daños y perjuicios sufridos con ocasión de fallas o defectos en la construcción
de la propiedad.

CORTE DE APELACIONES DE TALCA/2012/ ROL: 267/2011 PARTES: CELEDON BULNES


GONZALO CON CONSTRUCTORA CERUTTI S.A.

33º) Que, nuestra doctrina especializada –Enrique Barros, Tratado de Responsabilidad civil
extracontractual- entre otros, señala que las acciones contenidas en el Código Civil y la Ley
General de Urbanismo y Construcciones se superponen. En general, se ha sostenido que
para determinar sus respectivos ámbitos de aplicación debe atenderse a la magnitud de
los efectos que se siguen de los vicios de la construcción. De este modo, si los vicios

38
determinan la ruina o amenaza de ruina del edificio, resultarían aplicables las reglas del
Código Civil; por el contrario si se trata de un vicio o defecto distinto de la ruina, regirían
las normas especiales de la legislación sobre urbanismo y construcciones.

36º) Que, también debe tenerse en cuenta que la Ley General de Urbanismo y
Construcciones da lugar a una opción del estatuto aplicable, porque junto con establecer
una regla de responsabilidad de los constructores, deja a salvo que ella rige “sin perjuicio
de lo dispuesto en el N° 3 del artículo 2003 del Código Civil ”.El reconocimiento de una
opción es consistente con un sistema de responsabilidad que pretende proteger a las
víctimas de ruinas de edificios y de vicios o defectos de la construcción. En este contexto la
pregunta práctica esencial se refiere a las situaciones en que para la víctima resulta más
favorable recurrir al Código Civil que a la Ley General de Urbanismo y Construcciones.

CORTE SUPREMA, 11/08/2015, ROL: 28625/2014, PARTES: CORPORACION


ADMINISTRATIVA DEL PODER JUDICIAL/MORALES IBARRA SERGIO EDUARDO,

Tercero: Que cabe dejar anotado que la pretensión que se examina se ha enmarcado en el
estatuto de responsabilidad que prevé el inciso tercero del artículo 18 de la Ley General de
Urbanismo y Construcciones, que dispone: “Sin perjuicio de lo establecido en el N° 3 del
artículo 2003 del Código Civil, los constructores serán responsables por las fallas, errores o
defectos en la construcción, incluyendo las obras ejecutadas por subcontratistas y el uso
de materiales o insumos defectuosos, sin perjuicio de las acciones legales que puedan
interponer a su vez en contra de los proveedores, fabricantes y subcontratistas”. El citado
artículo 2003 del Código Civil dispone, por su parte: “3ª. Si el edificio perece o amenaza
ruina, en todo o parte, en los cinco años subsiguientes a su entrega, por vicio de la
construcción, o por vicio del suelo que el empresario o las personas empleadas por él
hayan debido conocer en razón de su oficio, o por vicio de los materiales, será responsable
el empresario; si los materiales han sido suministrados por el dueño, no habrá lugar a la
responsabilidad del empresario, sino en conformidad al artículo 2000, inciso final.” En
consecuencia, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 22 de dicho cuerpo legal,
para mantener la debida correspondencia y armonía entre los textos legales en juego, la
regla de la Ley General de Construcciones y Urbanismo ha de entenderse como excluyente
de la prueba de la subjetividad del constructor, elemento a que allí no se hace referencia;
pero sí en el Código de Bello cuando se exige para hacer responsable al empresario
constructor, que éste “o las personas empleadas por él hayan debido conocer en razón de
su oficio” los vicios de la construcción, del suelo en que se edificó o de los materiales que
se emplearon. La exclusión de esta prueba de la subjetividad, sin embargo, no importa la
de toda prueba de cargo, como si se dijese que estuviésemos ante un sistema de
responsabilidad objetiva, sino más bien, establece uno de responsabilidad estricta, donde
la prueba del actor ha de comprender únicamente la existencia del daño y que éste se ha
causado por “fallas, errores o defectos en la construcción, incluyendo las obras ejecutadas
por subcontratistas y el uso de materiales o insumos defectuosos”.

39
CORTE DE APELACIONES DE SANTIAGO, 13/06/2014, ROL: 764/2013, PARTES:
CORPORACION ADMINISTRATIVA DEL PODER JUDICIAL / CONSTRUCTORA SQ S A-
HENRIQUEZ ISLA MARCO,

NOVENO: Que atendido el tenor de la norma precedentemente esta Corte comparte el


criterio sustentado por el fallo de primer grado, en cuanto a que la misma se inserta y
refiere a las responsabilidades que asisten a diversas personas y profesionales con ocasión
de la primera venta de una construcción, esto es, en relación con el inmueble original y no
con las obras menores que se ejecuten en ella a través del tiempo, como acontece en el
caso sub lite, en que se trata de la ejecución de diversas obras en el edificio prexistente
arrendado con el objeto de habilitarlo para servir como Juzgado de Familia, en razón de lo
cual el permiso de construcción pedido y otorgado fue precisamente tan solo de “obra
menor”.

CORTE SUPREMA, 13/10/2015, ROL: 28582/2014, PARTES: COMERCIAL OCIO GROUP LTDA
/ ORREGO UNDURRAGA BERNARDITA- GRIFFIN TORRETTI CATALINA,

Séptimo: Que, en consecuencia, lo razonado conduce a sostener que, si lo que la sociedad


demandante reclama son los perjuicios ocasionados por el incumplimiento de las
obligaciones contraídas por las demandadas, en la ejecución de obras destinadas a
remodelar un inmueble del que es arrendatario, para destinarlo a la explotación de un
determinado giro comercial – como en definitiva apuntan a esclarecer los puntos de
prueba antes descritos – no se encuentra en la hipótesis que regula la norma contenida en
el artículo 18 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones. En efecto, quienes pueden
ejercer las acciones contempladas en dicho estatuto especial de responsabilidad, son los
adquirentes de construcciones nuevas, que sufren perjuicios ocasionados por defectos o
fallas en la construcción, lo que ciertamente no ocurre en la especie, en la medida que se
demandan eventuales perjuicios sufridos por quien arrienda un inmueble y contrata
servicios profesionales para ejecutar en él una determinada remodelación.

CORTE DE APELACIONES DE ANTOFAGASTA, 09/11/2010, ROL: 207/2010, PARTES: COMITE


ADM. CONDOMINIO PARQUES DE BILBAO CON ILTRE.MUNICIPALIDAD DE CALAMA,
SOC.INMOBILIARIA RENTAS E INV. TALABRE Y OTROS.,

DECIMOCUARTO: Que en cuanto a la afirmación de la demandada Sociedad Inmobiliaria


Rentas e Inversiones Talabre Ltda., que los demandantes carecen de todo derecho más
allá de los ocho mil metros cuadrados que le pertenecen no es acertado, porque
independientemente de los metros cuadrados, para esta parte demandada conforme su
propio reconocimiento efectuado al momento de elaborar la escritura y protocolizarla
como reglamento de copropiedad e insertar la multicancha con los juegos infantiles, ello le
compromete en términos de que forma parte del condominio, lo que debe relacionarse
además con lo dispuesto en el artículo 18 de la Ley de Urbanismo y Construcciones en

40
cuanto a las condiciones ofrecidas en la publicidad deben entenderse incorporadas al
contrato de compraventa, lo que así se hizo cuando en los respectivos contratos de
compraventa con los integrantes del condominio Parques de Bilbao refirieron el plano 214,
en consecuencia estas dos unidades forman parte de los bienes comunes respecto de la
empresa demandada y por lo mismo de conformidad con lo dispuesto en los artículos 582
y siguientes del Código Civil, Ley de General de Urbanismo y Construcciones y Ley 19.537
en relación con el artículo 1713 del Código Civil, constituyen bienes de propiedad del
Condominio Parques de Bilbao que deberán restituir dentro de tercero día de ejecutoriada
esta sentencia.

CORTE DE APELACIONES DE CONCEPCIÓN, 27/09/2011, ROL: 660/2011, PARTES: PAULINA


ASTETE LUNA REPRES. POR DON IGNACIO JOSE SAPIAIN MARTINEZ CONTRA
INMOBILIARIA LOS ACANELOS S.A. Y OTRO (P),

4° Que los actores aseveran que la vista panorámica y privilegiada de los inmuebles
ofrecidos en venta, y que ellos compraron, fue anunciada por la Inmobiliaria Los Canelos
S.A. en la descripción del proyecto inmobiliario “Cumbres de Andalué”, sosteniéndose en la
Guía de Venta de Loteo Cumbre de Andalué” que “los lotes cuentan con una vista
privilegiada a las lagunas chica y grande de San Pedro, al río Bio Bio y su desembocadura
al mar, Océano Pacífico y las ciudades de Concepción, Talcahuano y San Pedro”. (…) 7°
Que todos los aspectos antes reseñados revelan que no pueden ser dilucidados en un
recurso de protección, sino que en un juicio contradictorio de lato conocimiento, en que las
partes van a tener la posibilidad procesal de rendir probanzas necesarias a sus
pretensiones, pleito en el que debe determinarse si se ha producido un incumplimiento
contractual por los vendedores, y en su caso, si procede o no una indemnización de
perjuicios, existiendo reiterada jurisprudencia judicial en el sentido que estamos
precisando, ya que este amparo constitucional, en razón de su naturaleza breve, rápida,
cautelar y desformalizada, no es la vía adecuada para ello.

CORTE SUPREMA, 03/06/2015, ROL: 21908/2014, PARTES: ZAROR MORALES


ANA/INMOBILIARIA MATTER LTDA-ALBERTA LTDA SOCIEDAD CONSTRUCTORA,

Sexto: Que el artículo 18 de la citada Ley establece en forma específica tres tipos de
defectos a los cuales les asigna plazos de prescripciones diversos, según sean de índole
estructurales, constructivos o relativos a terminaciones. Sin embargo, en el inciso
penúltimo del citado precepto se expresa que “En los casos de fallas o defectos no
incorporados expresamente en los numerales anteriores o que no sean asimilables o
equivalentes a los mencionados en éstos, las acciones prescribirán en el plazo de cinco
años”. Es decir, el legislador contempló no sólo los defectos estructurales, constructivos de
terminaciones, sino que en términos amplios se aludió a defectos en la obra que pueden
generar responsabilidad. Atendido que es un hecho inmutable que la caída se produjo en
un socavón que correspondía a un relleno en la construcción que no puede asimilarse al
“suelo natural”, el que debe entenderse conforme lo indica la Ordenanza de Urbanismo y

41
Construcciones -1.1.2- como el “estado natural del terreno anterior a cualquier
modificación artificial practicada en él”, esta Corte debe concluir que sí corresponden al
ámbito de aplicación del artículo 18 las irregularidades en el terreno circundante a la obra
principal que no presten al adquirente la seguridad que razonablemente puede esperar de
una obra terminada. Esta afirmación queda corroborada por cuanto se estableció que no
se compactó como correspondía el terreno en que se produjo la caída, lo que permite
aseverar que se realizó una obra, aunque imperfecta y defectuosa, lo que ocasionó, en
definitiva, el daño cuya indemnización se otorgó a título de daño emergente.

Dictamen N° 30484 de 2002

Dictamen N° 26889 de 1990

Dictamen N° 5538 de 2010

Dictamen N° 53455 de 2009

Dictamen N° 14632 de 2008

Dictamen N° 18785 de 1987

Dictamen N° 13277 de 1989

Dictamen N° 26889 de 1990

Dictamen N° 25470 de 1992

Circular DDU 273

Circular DDU 285 (complementa la DDU 273)

Oficio Ord N° 96, de 05 de mayo de 2014, DIJUR

Oficio Ord N° 55, de 20 de julio de 2006, DIJUR

Artículo 19°. Las causas a que dieren lugar las acciones a que se refiere el artículo
18 anterior se tramitarán conforme con las reglas del procedimiento sumario
establecido en el Título XI del Libro III del Código de Procedimiento Civil.

42
Con todo, las partes podrán someter las controversias a la resolución de un árbitro
de derecho que, en cuanto al procedimiento, tendrá las facultades de arbitrador a
que se refiere el artículo 223 del Código Orgánico de Tribunales. El árbitro deberá
ser designado por el juez letrado competente y tener, a lo menos, cinco años de
ejercicio profesional.

En caso de que el inmueble de que se trata comparta un mismo permiso de


edificación y presente fallas o defectos de los señalados en el artículo anterior, será
aplicable el procedimiento especial para protección del interés colectivo o difuso
de los consumidores establecido en el Párrafo 2° del Título IV de la ley N° 19.496,
con las siguientes salvedades:

1. Será competente para conocer de estas demandas el juez de letras


correspondiente a la ubicación del inmueble de que se trate.
2. El número de consumidores afectados bajo un mismo interés a que se refiere la
letra c) del N°1 del artículo 51 de la ley N°19.496 no podrá ser inferior a 6
propietarios.
3. No regirá lo dispuesto en los artículos 51 N°9, 52 y 53 de la ley N°19.496.
4. Las indemnizaciones podrán extenderse al lucro cesante y al daño moral. Tanto
éste como la especie y monto de los perjuicios adicionales sufridos individualmente
por cada demandante serán determinados de acuerdo a lo establecido en los
incisos segundo y tercero del artículo 54 C de la ley N°19.496. Mientras se sustancia
el juicio quedará suspendido el plazo para demandar este daño.
5. La sentencia definitiva producirá efectos respecto de todas las personas que
tengan el mismo interés colectivo. Aquellas personas a quienes les empece la
sentencia definitiva pero que no hayan ejercido la acción podrán acreditar el
interés común en conformidad al inciso primero del artículo 54 C de la ley
N°19.496, previo abono de la proporción que les correspondiere en las costas
personales y judiciales en que hayan incurrido las personas que ejercieron la
acción.
6. En caso de no ser habido el demandado, se podrá practicar la notificación de la
demanda conforme a lo establecido en el artículo 44 del Código de Procedimiento
Civil, en el domicilio que haya señalado el propietario primer vendedor en las
escrituras de compraventa suscritas con los demandantes y, en caso de ser varios,
en cualquiera de ellos.
7. Se acumularán al juicio colectivo los juicios individuales que se hubieren iniciado,
a menos que en éstos se haya citado a las partes para oír sentencia.
8. Acogida total o parcialmente la demanda deberán imponerse las costas a la
parte demandada y, si son varios los demandados, corresponderá al tribunal
determinar la proporción en que deberán pagarlas.

43
9. Serán aprobadas por el tribunal las propuestas de conciliación para poner
término al proceso formuladas por la parte demandada, siempre que ellas cuenten
con la aceptación de los dos tercios de los demandantes, que se ofrezcan garantías
razonables del efectivo cumplimiento de las obligaciones que se contraen, si no
fueren de ejecución instantánea y que no se contemplen condiciones
discriminatorias para alguno de los actores.
10. En los contratos que se perfeccionen a partir de la publicación de esta ley no
será impedimento para demandar colectivamente el que se haya pactado
compromiso de arbitraje, el cual quedará sin efecto por el solo hecho de la
presentación de la demanda colectiva.

CORTE DE APELACIONES DE SAN MIGUEL, ROL: 202/2015, PARTES: LENA SALGADO JORGE
MANUEL CON INMOBILIARIA CALEUCHE LIMITADA

Quinto: Que solo en estrado la parte demandante reconvencional explicita –lo que no
ocurre en el libelo pretensor- que la acción intentada se justifica sobre la base de lo
dispuesto en el artículo 680 del Código de Procedimiento Civil, en relación a los artículos
transcritos de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, teniendo en cuenta que
dicha acción, por su naturaleza, requiere una tramitación rápida para ser eficaz.

Sexto: Que, como se ha visto, la acción reconvencional deducida por la empresa


Inmobiliaria El Caleuche Ltda., es una de carácter ordinaria por la que se impetra
indemnización de perjuicios derivada de responsabilidad civil extracontractual. A su vez,
los artículos 18 y 19 de la ley General de Urbanismo y Construcciones establecen un
procedimiento sumario especialísimo en aquellos casos que se describen, sin que se
permita ni se deduzca de norma procesal alguna la posibilidad de tramitar conjuntamente
una acción ordinaria con la intentada inicialmente por vía del procedimiento sumario
correspondiente, ni aparezca que una acción como aquélla esté comprendida en el artículo
18 de la ley referida o en el artículo 680 del Código de Procedimiento Civil.

CORTE SUPREMA, 08/10/2013, ROL: 7260/2012, PARTES: BECZA GESTION


SA/INMOBILIARIA LUIS CARRERA UNO SA-FERNANDEZ WOOD CONSTRUCTORA SA,

VIGÉSIMO PRIMERO: Esta conclusión se remarca con el hecho de otorgar acción de


reembolso al propietario primer vendedor, puesto que luego de responder y afrontar la
acción deducida en su contra de manera directa, la que no puede eludir, el legislador le
otorga acción para repetir “en contra de quienes sean responsables de las fallas o defectos
de construcción que hayan dado origen a los daños y perjuicios”. De la forma antes dicha
debe entenderse la obligación del propietario primer vendedor: él es solidariamente
responsable con el proyectista y con el constructor, pero no estos dos últimos entre sí, es
por ello que responde de todo daño y luego repite en contra de quien los cause.

44
Dictamen N° 6882 de 1996

Dictamen N° 30484 de 2002

Dictamen N° 8184 de 1985

Dictamen N° 13608 de 1998

Dictamen N° 29024 de 1997

Capítulo IV

De las sanciones

Artículo 20°. Toda infracción a las disposiciones de esta ley, a su ordenanza general
y a los instrumentos de planificación territorial que se apliquen en las respectivas
comunas, será sancionada con multa, a beneficio municipal, no inferior a un 0,5%
ni superior al 20% del presupuesto de la obra, a que se refiere el artículo 126 de la
presente ley. En caso de no existir presupuesto, el juez podrá disponer la tasación
de la obra por parte de un perito o aplicar una multa que no será inferior a una ni
superior a cien unidades tributarias mensuales. Todo lo anterior es sin perjuicio de
la paralización o demolición de todo o parte de la obra, según procediere, a menos
que el hecho sea constitutivo de delito o tenga una sanción especial determinada
en esta ley o en otra.
La municipalidad que corresponda, la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y
Urbanismo respectiva o cualquier persona podrá denunciar ante el Juzgado de
Policía Local correspondiente, el incumplimiento de las disposiciones aludidas en el
inciso anterior. La denuncia deberá ser fundada y acompañarse de los medios
probatorios de que se disponga.
Las acciones relativas a las infracciones a que se refiere este artículo, prescribirán al
momento de la recepción de la obra por parte de la Dirección de Obras
Municipales.

45
CORTE SUPREMA, ROL: 6916/2008, PARTES: MANUEL A CALDERON SILVA I
MUNICIPALIDAD DE TRAIGUEN

(…)El artículo 21 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones establece que las


infracciones a las disposiciones de esta ley, de su Ordenanza General y de los instrumentos
de planificación territorial serán de conocimiento del Juez de Policía local respectivo y que
el artículo 20 del mismo cuerpo legal establece que tales infracciones serán sancionadas
con multa a beneficio municipal, “sin perjuicio de la paralización o demolición de todo o
parte de la obra, según procediere”, tales preceptos deben relacionarse armónicamente
con los artículos 148 a 157, contenidos en el párrafo 7 de la misma ley y donde se indica
expresamente que las únicas autoridades que pueden ordenar la demolición total o parcial
de un inmueble, son el Alcalde y el Secretario Regional Ministerial de Vivienda y
Urbanismo, no facultándose al Juez de Policía Local para ello (…)

Dictamen N° 11678 de 1996

Dictamen N° 29289 de 2016

Dictamen N° 25421 de 2016

Dictamen N° 4056 de 2016

Dictamen N° 25141 de 2014

Dictamen N° 82346 de 2013

Dictamen N° 31128 de 2006

Circular DDU 278, de 16 de diciembre de 2014

Oficio Ord N° 14, de 12 de abril de 2007, DIJUR


Oficio Ord N° 213, de 12 de abril de 2011, DIJUR

Artículo 21°. Las infracciones a las disposiciones de esta ley, de su ordenanza


general y de los instrumentos de planificación territorial serán de conocimiento del
Juez de Policía Local respectivo. Tratándose de la responsabilidad de las personas
jurídicas se estará a lo dispuesto en el artículo 28 de la Ley Nº 18.287. En caso de
disolución, mientras esté pendiente el plazo de prescripción, las acciones se
seguirán en contra de los que eran sus representantes legales a la fecha de la
infracción.

46
CORTE SUPREMA, ROL: 6916/2008, PARTES: MANUEL A CALDERON SILVA - I
MUNICIPALIDAD DE TRAIGUEN

(…)El artículo 21 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones establece que las


infracciones a las disposiciones de esta ley, de su Ordenanza General y de los instrumentos
de planificación territorial serán de conocimiento del Juez de Policía local respectivo y que
el artículo 20 del mismo cuerpo legal establece que tales infracciones serán sancionadas
con multa a beneficio municipal, “sin perjuicio de la paralización o demolición de todo o
parte de la obra, según procediere”, tales preceptos deben relacionarse armónicamente
con los artículos 148 a 157, contenidos en el párrafo 7 de la misma ley y donde se indica
expresamente que las únicas autoridades que pueden ordenar la demolición total o parcial
de un inmueble, son el Alcalde y el Secretario Regional Ministerial de Vivienda y
Urbanismo, no facultándose al Juez de Policía Local para ello(…)

CORTE SUPREMA, 28-11-2013, ROL: 6384/2013, PARTES: JUNTA DE VECINOS Nº 35


FACUNDO PEREZ BORQUEZ Y OTROS CONTRA PASMAR S.A,

En segundo lugar, porque el incumplimiento de la orden de paralización N° 7 se halla


sometida al conocimiento de la justicia de policía local en un procedimiento pendiente.
Debe recordarse que el artículo 21 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones
señala las infracciones a las disposiciones de esa ley, de su ordenanza general y de los
instrumentos de planificación territorial serán de conocimiento del Juez de Policía Local
respectivo, norma que se encuentra en concordancia con el artículo 20 de la misma ley que
dispone que toda infracción a sus preceptos, a su ordenanza general y los instrumentos de
planificación territorial que se apliquen en las respectivas comunas será sancionada con
una multa, a beneficio fiscal, no inferior a un 0,5% ni superior al 20% del presupuesto de la
obra, a que se refiere el artículo 126 de la ley, agregando que la Municipalidad, la
Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo respectiva o cualquier persona
podrán denunciar ante el Juzgado de Policía Local correspondiente el incumplimiento de
las disposiciones aludidas.

Dictamen N° 16455 de 2016.

Dictamen N° 21446 de 1993.

Dictamen N° 34326 de 2004

Dictamen N° 31128 de 2006

Dictamen N° 35223 de 2013

Dictamen N° 41284 de 2009

Dictamen N° 31269 de 1991

47
Dictamen N° 19638 de 2010

Artículo 22°. Los funcionarios fiscales y municipales serán civil, criminal y


administrativamente responsables de los actos, resoluciones u omisiones ilegales
que cometan en la aplicación de esta ley.

Dictamen N° 159 de 1988.

Dictamen N° 17492 de 1992

Dictamen N° 20277 de 1993

Dictamen N° 33273 de 1993

Dictamen N° 56479 de 2003

Dictamen N° 37840 de 2014

Dictamen N° 31520 de 1987

Dictamen N° 25547 de 1985

Artículo 23°. El Ministerio de Vivienda y Urbanismo o los Secretarios Regionales del


mismo podrán requerir del Consejo de Defensa del Estado la iniciación de las
acciones criminales que procedan, cuando comprobaren que el Alcalde de una
Municipalidad ha incurrido en violaciones de las disposiciones de la presente ley, su
Ordenanza General u Ordenanzas Locales, sin que sea necesaria, para estos
efectos, la declaración previa de ilegalidad de los decretos del Alcalde.
Será causal de remoción de los Alcaldes el incumplimiento de las obligaciones que
impone la presente ley, especialmente en los casos de interferencia en el
procedimiento de denuncia y sanciones contemplado en este Capítulo.

Dictamen N° 1472 de 1990

Oficio Ord N° 1117, de 03 de noviembre de 2005, DIJUR


Oficio Ord N° 31, de 31 de enero de 2012, DIJUR

48
Artículo 24°. Los notarios y Conservadores de Bienes Raíces que otorgaren
escrituras o efectuaren inscripciones en sus registros en contravención a las
disposiciones de esta ley y de las Ordenanzas incurrirán en la pena de suspensión
de su oficio hasta el término de seis meses, sin perjuicio de las responsabilidades
civiles que pudieren afectarles. La suspensión será decretada por la Corte de
Apelaciones respectiva.

Dictamen N° 83151 de 2014 (pendiente de revisión)

Artículo 25°. El Ministerio de Vivienda y Urbanismo, respecto de las viviendas que


cuenten con financiamiento estatal para su construcción o adquisición, deberá
disponer, para cada programa, en la forma que el respectivo reglamento
determine, los mecanismos que aseguren la calidad de la construcción.
En estos mismos casos, los Servicios de Vivienda y Urbanización, directamente o a
través de terceros, podrán hacerse parte en las causas a que dieren lugar las
acciones a que se refiere el inciso final del artículo 18.

Dictamen N° 49797 de 2000

Artículo 26°. Derogado


Artículo derogado por el número 10) del artículo único de la Ley Nº 19.472 - D.O. 16.09.96

TITULO II

DE LA PLANIFICACIÓN URBANA

Capítulo I

49
Definiciones

Artículo 27º.- Se entenderá por Planificación Urbana, para los efectos de la


presente ley, el proceso que se efectúa para orientar y regular el desarrollo de los
centros urbanos en función de una política nacional, regional y comunal de
desarrollo socio-económico.
Los objetivos y metas que dicha política nacional establezca para el desarrollo
urbano serán incorporados en la planificación urbana en todos sus niveles.

DICTAMEN N° 11.000 Fecha: 31-03-2017 IMPARTE INSTRUCCIONES SOBRE LAS MATERIAS


ATINGENTES A LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA, EN EL MARCO DEL PROCEDIMIENTO DE
ELABORACIÓN Y APROBACIÓN DE PLANES REGULADORES COMUNALES, Y SUS
MODIFICACIONES.

SOBRE LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN LOS PLANES REGULADORES COMUNALES (PRC)


a) Orientaciones de la Política Nacional de Desarrollo Urbano

Es del caso hacer presente que conformé a lo dispuesto en el artículo 27, inciso 2°, de la
LGUC, los objetivos y metas que se establezcan en la respectiva política nacional para el
desarrollo urbano serán incorporados en la planificación urbana en todos, sus niveles.

El objetivo 5.4., Participación Ciudadana Efectiva, de la Política Nacional de Desarrollo


Urbano -sancionada por el decreto N° 78, de 2013, del Ministerio de Vivienda y
Urbanismo-, la considera como el derecho de las personas a involucrarse en la
construcción del lugar que habitan o aspiran a habitar, debiendo la institucionalidad
garantizar dicha dimensión del desarrollo urbano sustentable.

Luego, según el acápite N° 5.4.6. de la política indicada, se debe velar porque la


participación sea institucionalizada, financiada, temprana, informada y técnica, y
responsable, contemplando mecanismos de exposición simples y didácticos que permitan
a cualquier persona comprender el contenido de las propuestas, sus alcances y efectos.

DICTAMEN N° 21.359 Fecha: 7-5-2008 SE REFIERE A LA PLANIFICACIÓN URBANA DE UNA


ZONA DECLARADA SANTUARIO DE LA NATURALEZA.

Para resolver el asunto planteado, es necesario precisar, en primer término, que los
procesos de planificación territorial, de acuerdo al artículo 27 de la Ley General de
Urbanismo y Construcciones, persiguen orientar y regular el desarrollo de los centros

50
urbanos en función de una política nacional, regional y comunal de desarrollo
socioeconómico.

Agrega el inciso tercero del artículo 41 del cuerpo legal mencionado, que el plan regulador
"es un instrumento constituido por un conjunto de normas sobre adecuadas condiciones
de higiene y seguridad en los edificios y espacios urbanos, y de comodidad en la relación
funcional entre las zonas habitacionales, de trabajo, equipamiento y esparcimiento".

De lo anterior se colige que la planificación urbana, en todos sus niveles, debe concretarse
en regulaciones de carácter general, esencialmente modificables, que en el intertanto
solamente originan una mera expectativa -la posibilidad de construir-, pero de los cuales
pueden derivarse derechos legítimamente adquiridos por los particulares en la medida que
se dicten los actos de efectos particulares que la propia normativa estime idóneos para
esos efectos.

TITULO II: DE LA PLANIFICACION URBANA

CAPITULO II

De la Planificación Urbana en particular

Artículo 28º.- La planificación urbana se efectuará en cuatro niveles de acción, que


corresponden a cuatro tipos de áreas: nacional, regional, intercomunal y comunal.
Cada instrumento de planificación urbana tendrá un ámbito de competencia propio
en atención al área geográfica que abarca y a las materias que puede regular, en el
cual prevalecerá sobre los demás.

Sin perjuicio de lo anterior, los instrumentos podrán establecer, sólo para


territorios no planificados, disposiciones transitorias con carácter supletorio sobre
las materias propias del otro nivel, sea éste superior o inferior, las que quedarán
sin efecto al momento de entrar en vigencia el instrumento de planificación
territorial que contenga las normas correspondientes a ese ámbito de
competencia. Estas disposiciones transitorias no serán imperativas para el nuevo
instrumento.

CIRCULAR DDU GENERAL N° 77, 28 de mayo de 2001, PLANIFICACIÓN URBANA INTERCOMUNAL Y


COMUNAL; LÍMITES URBANOS; DIVISIÓN DE PREDIOS RURALES; COMPETENCIAS.

51
“ En efecto, esta legislación de carácter especial establece un sistema de planificación urbana que
se proyecta en 4 niveles de acción, que corresponden a 4 tipos de áreas que, de conformidad con
el artículo 28 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, son: nacional, regional,
intercomunal y comunal. Las 3 primeras, por su naturaleza, abarcan territorios que exceden el
ámbito comunal y, por lo mismo, la planificación en éstas se lleva a cabo y obedece a objetivos
distintos de aquéllos que corresponden al nivel comunal, aseveración que se deduce de la sola
lectura de los distintos párrafos del Capítulo II “De la Planificación Urbana en Particular”,
contenido en el Título II “De la Planificación Urbana”, de la ley citada.

Además, debe tenerse en consideración que el sistema de planificación contenido en la Ley General
del ramo es de orden jerárquico, debiendo la planificación de los niveles inferiores supeditarse a la
de los niveles superiores. Dicha jerarquía adquiere especial trascendencia en la relación “plan
intercomunal y/o metropolitano y plan comunal”, consagrada en los artículos 34, 37 y 38 de la ley
en comento, en virtud de los cuales las disposiciones de los Planes Reguladores Intercomunales
serán obligatorias en la elaboración de los Planes Reguladores Comunales y las disposiciones de los
Planes Reguladores Intercomunales, que constituyan alteraciones a las disposiciones de los Planes
Reguladores Comunales existentes, se entenderán automáticamente incorporadas a éstos como
modificaciones.”

Artículo 28 Bis.- A través de planos de detalle podrá fijarse con exactitud los
trazados y anchos de los espacios declarados de utilidad pública en los planes
reguladores comunales, seccionales o intercomunales, siempre que no los
modifiquen.

Los planos de detalle serán elaborados por el municipio o por la Secretaria Regional
Ministerial de Vivienda y Urbanismo, según especifiquen planes de nivel comunal o
intercomunal. Cuando los confeccione el municipio deberá solicitar un informe a la
Secretaria Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo respectiva sobre el
proyecto de plano, y cuando los elabore esta última, deberá requerir informe de los
municipios afectados. Si el informe no se emite dentro de quince días hábiles
contados desde su recepción se entenderá que no hay observaciones, salvo que la
autoridad correspondiente solicite, dentro de dicho plazo, una prórroga por igual
período.

Con el mérito de todos estos antecedentes, y un informe que justifique la


propuesta y su consistencia con el instrumento especificado, el proyecto será
sometido a la aprobación del concejo municipal, si se trata de planes comunales o
seccionales, o a la del consejo regional, en el caso de los planes intercomunales.
Los planos serán promulgados por decreto alcaldicio o resolución del intendente,
según sea el caso.

52
CIRCULAR GENERAL DDU N° 283, de 16 de mayo de 2016, APLICACIÓN ARTÍCULO 28 BIS E
INCISO SEGUNDO ARTÍCULO 59 LGUC EN RELACIÓN CON PLANOS DE DETALLES

Del análisis de la preceptiva anterior es posible entender que el propósito de estos planos
de detalle es graficar en forma pormenorizada el área afecta a declaratoria de utilidad
pública, mediante un proceso expedito y claro. Este procedimiento, otorga al propietario
afectado el derecho a que la autoridad respectiva fije con exactitud los trazados y anchos
del espacio declarado de utilidad pública, incrementando así su certeza jurídica.
Conforme a lo anteriormente expuesto esta División puede colegir que:
• Concurre la aplicación del artículo 28 Bis e inciso segundo del artículo 59 solo cuando
exista una afectación a utilidad pública dispuesta en el respectivo plan regulador.
• El plano de detalle no puede definir nuevas declaratorias a utilidad pública ni
modificarlas. Su objeto es establecer con exactitud aquella dispuesta por el respectivo plan
regulador.
• La SEREMI MINVU o la Municipalidad están facultadas para elaborar un plano de detalle
tanto por iniciativa propia, como a petición del propietario afectado por una declaratoria a
utilidad pública. En este último caso, dentro del plazo de seis meses a partir de la solicitud,
deberá aprobarse el plano de detalle conforme a lo establecido en el inciso segundo del
artículo 59 de la LGUC.
• La escala gráfica del plano de detalle será de 1:500, 1:200 o 1:100 o la escala adecuada
que permita dibujar de forma clara los espacios declarados de utilidad pública. Para lo
cual, de requerir una base topográfica, ésta deberá considerar el estándar y precisión que
la graficación de la declaratoria de utilidad pública requiera, insumo que será de
responsabilidad de la Municipalidad o SEREMI MINVU cuando corresponda.
• La promulgación del plano de detalle, ya sea por decreto alcaldicio o Resolución del
Intendente no requerirá ser publicada en el Diario Oficial, por cuanto el plano de detalle
está referido a una afectación establecida por el respectivo plan regulador ya sancionado
en su oportunidad.
• La SEREMI MINVU deberá mantener a disposición de las personas que lo soliciten, el
plano de detalle promulgado por decreto alcaldicio o Resolución del Intendente, conforme
dispone el artículo 1.1.6. de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (OGUC),
para ello será necesario que la Municipalidad remita a la SEREMI MINVU respectiva el o
los planos de detalle que hubiere promulgado por decreto alcaldicio.
• Del mismo modo corresponderá que, en virtud del artículo 1.1.7. de la OGUC, la
Dirección de Obras Municipales otorgue el debido acceso a los planos de detalle que
hubiere promulgado la Municipalidad.
• El Informe que deba emitir la SEREMI MINVU a solicitud de la Municipalidad o viceversa,
deberá dar cuenta solamente respecto de la parte de la afectación a utilidad pública
indicada en el proyecto de plano de detalle.

Artículo 28 ter.- Asimismo, a través de planos de detalle subordinados a los planes


reguladores comunales, seccionales o intercomunales, podrán fijarse con exactitud
53
el diseño y características de los espacios públicos, los límites de las distintas zonas
o áreas del plan y, en el caso de los planes reguladores comunales y seccionales, el
agrupamiento de edificios y las características arquitectónicas de los proyectos a
realizarse en sectores vinculados con monumentos nacionales, en inmuebles o
zonas de conservación histórica o en sectores en que el plan regulador exija la
adopción de una determinada morfología o un particular estilo arquitectónico de
fachadas.

Estos planos de detalle serán elaborados y aprobados conforme señala el artículo


precedente, con los siguientes cambios:
a) Deberán contener una breve memoria y disposiciones reglamentarias.
b) Se deberá realizar una o más audiencias públicas en los barrios o sectores
afectados para exponer la propuesta de plan de detalle a la comunidad, en la forma
establecida en la ordenanza de participación ciudadana de la respectiva
municipalidad.
c) Antes de su aprobación, se expondrán a la comunidad por un plazo de treinta
días, vencido el cual los interesados podrán formular observaciones escritas y
fundadas hasta por otros treinta días, aplicándoseles lo previsto en el artículo 43.

PARRAFO 1º.- De la Planificación Urbana Nacional

Artículo 29º.- Corresponderá al Ministerio de la Vivienda y Urbanismo la


planificación del desarrollo urbano a nivel nacional. Le corresponderá, asimismo, a
través de la Ordenanza General de la presente ley, establecer normas específicas
para los estudios, revisión, aprobación y modificaciones de los instrumentos legales
a través de los cuales se aplique la planificación urbana en los niveles antes
señalados.
Estos instrumentos, sancionados por la autoridad correspondiente, tendrán fuerza
legal en su aplicación, incluso para las reparticiones públicas.

PARRAFO 2º.- De la Planificación Urbana Regional

54
Artículo 30º.- Se entenderá por Planificación Urbana Regional aquella que orienta
el desarrollo de los centros urbanos de las regiones.

Artículo 31º.- La Planificación Urbana Regional se realizará por medio de un Plan


Regional de Desarrollo Urbano, que fijará los roles de los centros urbanos, sus
áreas de influencia recíproca, relaciones gravitacionales, metas de crecimiento, etc.

Artículo 32º.- El Plan Regional de Desarrollo Urbano será confeccionado por las
Secretarías Regionales del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, de acuerdo con
las políticas regionales de desarrollo socio-económico.

Artículo 33.- Los planes regionales de desarrollo urbano serán aprobados por el
consejo regional y promulgados por el intendente respectivo, debiendo sus
disposiciones incorporarse en los planes reguladores metropolitanos,
intercomunales y comunales.

PARRAFO 3º.- De la Planificación Urbana Intercomunal

Artículo 34º.- Se entenderá por Planificación Urbana Intercomunal aquella que


regula el desarrollo físico de las áreas urbanas y rurales de diversas comunas que,
por sus relaciones, se integran en una unidad urbana.
Cuando esta unidad sobrepase los 500.000 habitantes, le corresponderá la
categoría de área metropolitana para los efectos de su planificación.
La Planificación Urbana Intercomunal se realizará por medio del Plan Regulador
Intercomunal o del Plan Regulador Metropolitano, en su caso, instrumentos
constituidos por un conjunto de normas y acciones para orientar y regular el
desarrollo físico del área correspondiente.

Las disposiciones de los artículos siguientes, referentes al Plan Regulador


Intercomunal, regirán igualmente para los Planes Reguladores Metropolitanos.

DICTAMEN N° 11.407 Fecha: 04-04-2017, SOBRE LA APLICACIÓN DEL DICTAMEN N°


30.457, DE 2016, DE ESTE ORIGEN, EN LO QUE CONCIERNE A LO DISPUESTO EN EL
ARTÍCULO 8.1.3 DEL PLAN REGULADOR METROPOLITANO DE SANTIAGO.

55
Ahora bien, es dable anotar que de acuerdo con el inciso primero del artículo 34 de la
LGUC “Se entenderá por Planificación Urbana Intercomunal aquella que regula el
desarrollo físico de las áreas urbanas y rurales de diversas comunas que, por sus
relaciones, se integran en una unidad urbana”, la que, en la situación en análisis, se realiza
por medio del PRMS, el que está constituido “por un conjunto de normas y acciones para
orientar y regular el desarrollo físico del área correspondiente”.

DICTAMEN Nº 11370 fecha 04-04-2017, ATIENDE RECLAMO ACERCA DEL INFORME


DESFAVORABLE EMITIDO POR LA SECRETARÍA REGIONAL MINISTERIAL METROPOLITANA
DE VIVIENDA Y URBANISMO, CONFORME AL ARTÍCULO 55 DE LA LEY GENERAL DE
URBANISMO Y CONSTRUCCIONES.

Sobre el particular, es menester anotar que según el inciso primero del artículo 34 de la
LGUC “Se entenderá por Planificación Urbana Intercomunal aquella que regula el
desarrollo físico de las áreas urbanas y rurales de diversas comunas que, por sus
relaciones, se integran en una unidad urbana”, que, en la situación en análisis, se realiza
por medio del PRMS, documento que está constituido “por un conjunto de normas y
acciones para orientar y regular el desarrollo físico del área correspondiente”.

Como es dable apreciar de la preceptiva reseñada, el procedimiento regulado en el aludido


artículo 55 norma el otorgamiento de autorizaciones para la instalación de determinadas
construcciones fuera de los límites urbanos, cuya aplicación, como lo ha manifestado la
jurisprudencia de esta Entidad de Control -entre otros, en los dictámenes N°s 59.908, de
2011 y 37.615, de 2015- no puede desconocer la existencia de una potestad planificadora
en el área rural que, según el citado artículo 34, es ejercida a través del respectivo Plan
Regulador Intercomunal o Metropolitano.

DICTAMEN N° 37.731 Fecha: 21-08-2007 SOBRE SOLICITUD DE AUTORIZACIÓN


PROVISORIA DEL PROYECTO SISTEMA DE RESPALDO DE RED DE DISTRIBUCIÓN DE GAS
NATURAL ZONA ORIENTE DE LA REGIÓN METROPOLITANA.

5. Sobre la localización del proyecto en un área de preservación ecológica:

5.1) En lo que se refiere a que no procedería la autorización provisoria, atendido que el


proyecto a que se refiere se ubicaría en una zona de preservación ecológica, cabe señalar
que, de acuerdo con los antecedentes, el proyecto se emplaza en un terreno ubicado en
una zona que conforme al Plan Regulador Metropolitano de Santiago -aprobado por
resolución N° 20, de 1994, del Gobierno Regional Metropolitano-, tiene el carácter de Área
de Preservación Ecológica, regida por lo dispuesto en el artículo 8.3.1.1, del mismo.

Luego, y a efectos de definir la normativa aplicable a dicha Área de Preservación


Ecológica, conviene recordar que la disposición referida se ubica en el Título 8° del plan

56
regulador citado, Título que -conforme al mandato establecido en el artículo 34 de la Ley
General de Urbanismo y Construcciones, DFL N° 458, de 1975, del Ministerio de Vivienda y
Urbanismo, y desarrollado por el artículo 2.1.7 de la Ordenanza General de Urbanismo y
Construcciones, aprobada por el Decreto N° 47 de 1992, del mismo origen- regula el "Área
restringida o excluida al desarrollo urbano".

Es útil precisar que el Título 8° en cuestión, distingue tres tipos de áreas restringidas o
excluidas al desarrollo urbano: las áreas de alto riesgo para los asentamientos humanos
(8.2), las áreas de valor natural y/o interés silvoagropecuario (8.3) y las áreas de
resguardo de infraestructura metropolitana (8.4).

Conforme a lo dispuesto en el Capitulo 8.3 del referido Título 8°, las "Áreas de Valor
Natural y/o de Interés Silvoagropecuario", corresponden al territorio emplazado fuera de
las áreas urbanizadas y urbanizables, que comprende las áreas de interés natural o
paisajístico y/o que presentan vegetación y fauna silvestre, cursos o vertientes naturales
de agua y que constituyen un patrimonio natural o cultural que debe ser protegido o
preservado. En estas áreas se permite la construcción de instalaciones de apoyo a su
destino de recurso agrícola y las mínimas para su valoración paisajística. Se consideran en
esta categoría las Áreas de Valor Natural, las Áreas de Interés Silvoagropecuario y el Área
Restringida por Cordones Montañosos.

Ahora bien, el artículo 8.3.1.1 del Plan Regulador Metropolitano de Santiago, contempla
dentro de las denominadas "Áreas de Valor Natural" las "Áreas de Preservación
Ecológica", definidas como aquellas áreas que serán mantenidas en estado natural, para
asegurar y contribuir al equilibrio y calidad del medio ambiente, como asimismo preservar
el patrimonio paisajístico.

Estas áreas tienen conforme al referido instrumento de planificación territorial, usos


restringidos, permitiéndose exclusivamente el desarrollo de actividades que aseguren la
permanencia de los valores naturales.

De este modo, acorde con el inciso cuarto de la referida norma, su uso se encuentra
limitado a fines científico, cultural, educativo, recreacional, deportivo y turístico, con las
instalaciones y/o edificaciones mínimas e indispensables para su habilitación.

Agrega su inciso quinto, que “Las normas que regirán estas actividades y asimismo las de
los usos complementarios a ellas como: equipamiento de seguridad, comunicaciones,
salud, comercio y estacionamientos de uso público, serán definidas por la Secretaría
Regional Ministerial Metropolitana de Vivienda y Urbanismo en cada caso, atendiendo a
sus características específicas y a los estudios pertinentes aprobados por los organismos
competentes que corresponda.".

Como puede apreciarse, y en armonía con lo dispuesto en los artículos 2.1.7, inciso cuarto
letra b), y 2.1.18 de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones, aun cuando las

57
áreas de preservación ecológica del Plan Regulador Metropolitano de Santiago están
excluidas del desarrollo urbano, en ellas se permite la construcción de ciertas instalaciones
y/o edificaciones, siempre que éstas se refieran a actividades cuyos fines, se enmarcan
dentro del uso permitido por el mismo Plan.

5.2) Puntualizado lo anterior, es del caso recordar que la argumentación de los


reclamantes que impugnan la resolución exenta N° 368 se centra, fundamentalmente, en
la circunstancia de que el proyecto autorizado por esa resolución se emplaza en el Área de
Preservación Ecológica de Peñalolén, cuyo estatuto impediría la instalación de las obras
propuestas por la citada empresa.

Sobre el particular cabe precisar, en primer término, que tal como señala Metrogas S.A., el
Área de Preservación Ecológica de Peñalolén en donde se emplaza el proyecto de dicha
empresa es un área rural, razón por la que le resulta aplicable lo dispuesto en el articulo
55 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, que regula el otorgamiento de
autorizaciones de instalación de determinadas construcciones fuera de los límites urbanos,
por parte de la autoridad administrativa.

Enseguida, es necesario advertir que, sin embargo, la aplicación del citado artículo 55 no
puede implicar el desconocimiento de las facultades legales y reglamentarias de que ha
sido investido el planificador intercomunal metropolitano, las que, por su parte, tienen
también su origen en una norma expresa de la Ley General de Urbanismo y
Construcciones, como es el artículo 34 de la misma.

Ello toda vez que, acorde con esta última norma, se entiende por Planificación Urbana
Intercomunal aquella que regula el desarrollo físico de las áreas urbanas y rurales de
diversas comunas que, por sus relaciones, se integran en una unidad urbana. De acuerdo
al inciso segundo de este artículo, cuando esta unidad sobrepase los 500.000 habitantes,
le corresponderá la categoría de área metropolitana para los efectos de su planificación.

La Planificación Urbana Intercomunal, continúa el inciso tercero de la misma disposición


legal, se realizará por medio del Plan Regulador Intercomunal o del Plan Regulador
Metropolitano, en su caso, instrumentos constituidos por un conjunto de normas y
acciones para orientar y regular el desarrollo físico del área .correspondiente.

De lo expuesto, puede advertirse que la misma ley que, a través de su artículo 55, regula el
otorgamiento de autorizaciones de instalación de determinadas construcciones fuera de
los límites urbanos, determina, mediante su artículo 34, la existencia de una potestad
planificadora en dichas zonas, ejercida en la especie a través del Plan Regulador
Metropolitano de Santiago.

Cabe agregar que el Plan Regulador Metropolitano de Santiago, a su vez, es el fruto de un


procedimiento reglado especial, y que es aprobado por la máxima autoridad de
administración regional, cual es el Gobierno Regional.

58
Así, la normativa legal precitada, que concurre respecto del problema en examen, deberá
interpretarse de manera armónica, pues lo contrario implicaría desconocer el estatuto
rural de esta zona o bien, las facultades del planificador metropolitano sobre la misma,
vulnerando en ambos casos las normas legales respectivas.

En este orden de ideas, resulta necesario precisar que, a diferencia de lo que señala la
empresa titular del proyecto, y como puede advertirse en particular del tenor literal de los
incisos tercero y cuarto del artículo 55 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones,
éste no contiene una autorización genérica o zonificación general para el establecimiento
de construcciones fuera del límite urbano, sino que se limita a establecer un procedimiento
para la autorización de dichas instalaciones en el sector mencionado, procedimiento que
no resulta incompatible con el establecimiento de reglas de zonificación por parte del
planificador metropolitano.

En el mismo sentido indicado, el inciso tercero del artículo 2.1.19 de la Ordenanza General
de Urbanismo y Construcciones, al referirse a las construcciones que se autoricen fuera del
límite urbano con arreglo al inciso final del artículo 55 de la Ley General de Urbanismo y
Construcciones, precisa, en lo que interesa al asunto en examen, que en el informe que en
dicho procedimiento debe expedir la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y
Urbanismo -autoridad regional de carácter sectorial-, ésta "verificará que las
construcciones cumplen con las disposiciones pertinentes del respectivo Instrumento de
Planificación Territorial".

Lo anterior confirma que el articulo 55 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones y


su reglamentación establecen un procedimiento que debe seguirse en cada situación
particular respecto de las construcciones en el área rural, el cual, tratándose de áreas
rurales afectas a planificación territorial, supone la consideración de los usos de suelo que
el respectivo instrumento contemple.

Así, por lo demás, lo ha reconocido la jurisprudencia de esta Contraloría General


-contenida en el dictamen N° 39.228 de 2003- que, frente al cuestionamiento de la
competencia del Secretario Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo para verificar el
cumplimiento de un instrumento de planificación en el área rural, ha manifestado,
expresamente, que "conforme al artículo 34 de la Ley General de Urbanismo y
Construcciones a través de la planificación urbana intercomunal se regula el desarrollo
físico tanto de las áreas urbanas como las rurales de diversas comunas que, por sus
relaciones, se integran en una unidad urbana, de modo que compete a dicho funcionario,
al momento de informar los proyectos indicados en el artículo 55 de la misma ley, verificar
si éstos se conforman al citado ordenamiento territorial en lo que respecta al área rural,
en la medida que exista tal instrumento".

En estas condiciones, forzoso es concluir que las reglas de zonificación que resultan
aplicables a las áreas rurales que han sido objeto de planificación intercomunal -que no se

59
contienen ni en el artículo 55 de la Ley General, ni en el artículo 2.1.19 de la Ordenanza-,
deben encontrarse en el instrumento que la preceptiva mencionada ha previsto al efecto, y
que en la especie corresponde al Plan Regulador Metropolitano de Santiago.

Cabe advertir, en este orden de exposición, que la interpretación contraria, en el sentido


de que la aplicación del artículo 55 podría prescindir de la planificación, implicaría la
vulneración del artículo 34 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones y del articulo
2.1.7 de su Ordenanza, que lo reglamenta, y privaría de efectos reales a la planificación
intercomunal que se ha previsto respecto de diversas zonas rurales de las principales
ciudades del país.

Asimismo, es menester precisar también que, a diferencia de lo expresado por la empresa


Metrogas S.A., el dictamen N° 18.447 de 2004 no se opone a lo expresado, toda vez que
éste se limita a precisar que la planificación intercomunal de una zona rural no cambia su
naturaleza, ya que ésta seguirá rigiéndose al efecto por el procedimiento establecido en el
articulo 55 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones y el articulo 2.1.19 de su
Ordenanza.

Por otro lado, resulta improcedente acoger lo sostenido por Metrogas S.A. en el sentido de
que el artículo 8.1.3 del Plan Regulador Metropolitano permitiría introducir en el área
citada las instalaciones que propone, no obstante no coincidir éstas con el uso de suelo
permitido en el numeral 8.3.1.1 del mismo instrumento, por cuanto dicha interpretación
implicaría aceptar la modificación de una zonificación dispuesta por el Plan Regulador
Metropolitano de Santiago, e introducir un uso de suelo no previsto por éste, mediante un
procedimiento y a través de una autoridad diferentes de los establecidos por la ley para la
modificación de los planes intercomunales o de las áreas de protección ambiental, e
incluso menos exigente que el contemplado en el propio inciso final del artículo 55 para la
autorización de construcciones' fuera de los límites urbanos. En cualquier caso, una
interpretación armónica de ambas disposiciones del Plan, lleva a concluir que en virtud del
mecanismo previsto en el referido artículo 8.1.3, sólo pueden admitirse las construcciones
y edificaciones que siendo ajenas al destino de las áreas referidas sean compatibles con la
naturaleza y finalidades que para ellas contempla el mismo Plan, lo que tampoco sucede
en la especie.

Enseguida, en cuanto a lo aseverado por la misma empresa, en el sentido de que la


infraestructura energética se encuentra "siempre" admitida, es necesario aclarar que
dicha afirmación, de acuerdo a lo dispuesto en los incisos segundo y tercero del numeral
2.1.29 de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones, que regula el uso de suelo
"infraestructura energética", sólo es aplicable para los trazados de la infraestructura
energética, pero no para sus instalaciones o edificios los que, por el contrario, se
encuentran plenamente sometidos a dicha planificación.

A su vez, y en lo que toca al inciso final del artículo 2.1.29 de la Ordenanza General de
Urbanismo y Construcciones, corresponde precisar que, como se advierte de la redacción

60
de esta normó, al remitir la instalación de infraestructura energética en el área rural al
articulo 55 de la Ley General y someterla a las autorizaciones que indica, lo que hace es
precisar las reglas de procedimiento a aplicar, las que en ningún caso pueden desconocer
la zonificación prevista, en su caso, en el respectivo instrumento de planificación
territorial.

En tales condiciones, considerando la competencia del planificador metropolitano,


contemplada en los artículos 34 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones y 2.1.7.
de su Ordenanza; el procedimiento de aprobación de construcciones emplazadas fuera del
límite urbano, previsto en el artículo 55 de la ley mencionada, reglamentado por el artículo
2.1.19 de la Ordenanza; y lo establecido en el inciso final del artículo 2.1.29 de la
Ordenanza, en relación a la instalación de infraestructura energética en las zonas rurales,
corresponde manifestar que en el Área de Preservación Ecológica de Peñalolén resulta
plenamente aplicable la normativa de zonificación prevista por el artículo 8.3.1.1. del Plan
Regulador Metropolitano de Santiago respecto de tal sector, la que no contempla el uso
de suelo "Infraestructura energética".

De este modo, no puede sino concluirse que la resolución exenta N° 368 de 2007, de la
Comisión Regional del Medio Ambiente de la Región Metropolitana, no se ajusta a
derecho, por no corresponder el otorgamiento de una autorización provisoria respecto de
un proyecto que, atendida su naturaleza, no se encuentra permitido por la normativa, al
no ser compatible con los usos de suelo previstos por el Plan Regulador Metropolitano de
Santiago para el Área de Preservación Ecológica de Peñalolén.

CIRCULAR GENERAL DDU N° 77, de 28 de mayo de 2001, PLANIFICACIÓN URBANA


INTERCOMUNAL Y COMUNAL; LÍMITES URBANOS; DIVISIÓN DE PREDIOS RURALES;
COMPETENCIAS.

“Ahora bien, en relación con la derogación tácita de las disposiciones legales que se
indican, cabe precisar, en primer término, que a la modificación del artículo 3º de la Ley
Nº18.695 –que no hizo sino ampliar el ámbito de aplicación de las funciones privativas que
competen a los municipios- entre otras, la de planificación y regulación urbana de la
comuna y la confección del plan regulador comunal “al ámbito de su territorio”-, no puede
atribuírsele el efecto de haber dejado sin aplicación la normativa contenida en otros textos
aplicables en la materia, como la Ley General de Urbanismo y Construcciones, toda vez
que el mismo artículo 3º en comento, en su actual letra b) –ex letra c), cuyos términos son
idénticos- exige que la confección del Plan Regulador Comunal se realice “de acuerdo con
las normas legales vigentes”, referencia que debe entenderse hecha, entre otras, a la
citada Ley General del ramo.

Del mismo modo, la delimitación de las facultades del Asesor Urbanista y del Director de
Obras Municipales, materia que ha experimentado algunas modificaciones, así como la
aprobación del proyecto del plan regulador comunal y sus modificaciones por parte del

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Concejo Municipal –situación que se ha mantenido inalterada- no afectan la concurrencia
de otras entidades afines en el proceso de tramitación del referido Plan Regulador
Comunal.

En ese contexto, corresponde expresar que la mencionada facultad privativa de los


municipios no ha producido la derogación del artículo 34 de la Ley General de Urbanismo y
Construcciones, precepto ubicado en el Párrafo 3º “De la Planificación Urbana
Intercomunal” del Título II “De la Planificación Urbana”, el cual regula el desarrollo físico
de las áreas urbanas y rurales de diversas comunas que, por sus relaciones, se integran en
una unidad urbana, materia que, históricamente, ha sido normada en una legislación de
carácter especial, como es la Ley General de Urbanismo y Construcciones, principio
reafirmado por el artículo 7º de ese mismo texto legal.

En efecto, esta legislación de carácter especial establece un sistema de planificación


urbana que se proyecta en 4 niveles de acción, que corresponden a 4 tipos de áreas que,
de conformidad con el artículo 28 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, son:
nacional, regional, intercomunal y comunal. Las 3 primeras, por su naturaleza, abarcan
territorios que exceden el ámbito comunal y, por lo mismo, la planificación en éstas se
lleva a cabo y obedece a objetivos distintos de aquéllos que corresponden al nivel
comunal, aseveración que se deduce de la sola lectura de los distintos párrafos del
Capítulo II “De la Planificación Urbana en Particular”, contenido en el Título II “De la
Planificación Urbana”, de la ley citada.”

Artículo 35º.- El Plan Regulador Intercomunal estará compuesto de:


a) Una memoria explicativa, que contendrá los objetivos, metas y programas de
acción;
b) Una Ordenanza, que contendrá las disposiciones reglamentarias pertinentes, y
c) Los planos, que expresen gráficamente las disposiciones sobre zonificación
general, equipamiento, relaciones viales, áreas de desarrollo prioritario, límites de
extensión urbana, densidades, etc.

Para los efectos de su aprobación, modificación y aplicación, estos documentos


constituyen un solo cuerpo legal.

Artículo 36º.- El Plan Regulador Intercomunal será confeccionado por la Secretaría


Regional de Vivienda y Urbanismo, con consulta a las Municipalidades
correspondientes e Instituciones Fiscales que se estime necesario, sin perjuicio de
las normas especiales que se establezcan para el Area Metropolitana.

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Elaborado un Plan Regulador Intercomunal, las Municipalidades respectivas
deberán pronunciarse sobre dicho Plan dentro de un plazo de 60 días, contados
desde su conocimiento oficial, vencido el cual la falta de pronunciamiento será
considerado como aprobación.
Previa autorización de la Secretaría Regional correspondiente, un grupo de
Municipalidades afectas a relaciones intercomunales podrán confeccionar
directamente un Plan Regulador Intercomunal, el que deberá ser aprobado por
dicha Secretaría, con consulta a los organismos fiscales que estime necesario, sin
perjuicio de lo dispuesto en el artículo siguiente.

Artículo 37º.- Los Planes Reguladores Intercomunales serán aprobados por decreto
supremo del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, dictado por orden del
Presidente de la República, previa autorización del Intendente respectivo, y sus
disposiciones serán obligatorias en la elaboración de los Planes Reguladores
Comunales.

Artículo 38º.- Las disposiciones de los Planes Reguladores Intercomunales, que


constituyan alteraciones a las disposiciones de los Planes Reguladores Comunales
existentes, se entenderán automáticamente incorporadas a éstos como
modificaciones.

En las comunas que carezcan de Plan Regulador Comunal harán los efectos de tal
las disposiciones del Plan Regulador Intercomunal, sin perjuicio de la exigencia
establecida en la letra a) del artículo 47º.

Artículo 39º.- Las Secretarías Regionales del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo


calificarán en cada caso:
(a) Las áreas sujetas a Planificación Urbana Intercomunal;
(b) Las comunas que, para los efectos de la confección del Plan Regulador Comunal,
estén sujetas a la aprobación previa del Plan Regulador Intercomunal.

Artículo 40º.- Las Secretarías Regionales del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo


podrán designar comisiones para asesorar en los estudios de la Planificación
Urbana Intercomunal y, posteriormente, coordinar la programación y realización
de los mismos a través de los planes de obras estatales y municipales.

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En las áreas metropolitanas la Secretaría Regional del Ministerio de la Vivienda y
Urbanismo podrá asesorar a las Juntas de Alcaldes que se organicen para el estudio
y resolución de problemas comunes a varios municipios, y que se aborden en la
forma dispuesta en la Ley Orgánica de Municipalidades.

TITULO II - DE LA PLANIFICACIÓN URBANA

CAPITULO II - DE LA PLANIFICACIÓN URBANA EN PARTICULAR

PARRAFO 4º.- De la Planificación Urbana Comunal

Artículo 41º.- Se entenderá por Planificación Urbana Comunal aquella que


promueve el desarrollo armónico del territorio comunal, en especial de sus centros
poblados, en concordancia con las metas regionales de desarrollo económico-
social.
La planificación urbana comunal se realizará por medio del Plan Regulador
Comunal.
El Plan Regulador es un instrumento constituido por un conjunto de normas sobre
adecuadas condiciones de higiene y seguridad en los edificios y espacios urbanos, y
de comodidad en la relación funcional entre las zonas habitacionales, de trabajo,
equipamiento y esparcimiento.
Sus disposiciones se refieren al uso del suelo o zonificación, localización del
equipamiento comunitario, estacionamiento, jerarquización de la estructura vial,
fijación de límites urbanos, densidades y determinación de prioridades en la
urbanización de terrenos para la expansión de la ciudad, en función de la
factibilidad de ampliar o dotar de redes sanitarias y energéticas, y demás aspectos
urbanísticos.

Dictamen N° 59456, de 16.12.2008, “[…] Por su parte, el artículo 41, del referido decreto con
fuerza de ley, establece que la  planificación urbana comunal  es la que "promueve el desarrollo

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armónico del territorio comunal, en especial de sus centros poblados, en concordancia con las
metas regionales de desarrollo económico social".
Luego, la Ordenanza General, en su artículo 2.1.10., señala los documentos que conforman el plan
regulador comunal y cuáles son los aspectos y objetivos que abarcan, contemplándose en la letra
c) del N° 3 relativo a la ordenanza local, las normas urbanísticas sobre las exigencias de
estacionamientos según el destino de las edificaciones.
Como puede advertirse, la planificación urbanística se traduce en un sistema de normas de
distintos niveles que confluyen y se complementan mutuamente, teniendo cada instrumento una
especial competencia en razón al territorio y la materia, como lo establece en cada caso el
ordenamiento jurídico, correspondiendo a la ordenanza local, que constituye un documento del
plano regulador comunal, contemplar las exigencias de los estacionamientos por los que se
consulta (aplica criterio contenido en dictamen N° 21. 395, de 2001).
Por lo tanto, en mérito de lo precedentemente expuesto, cabe concluir que las normas específicas
que han de regular la cantidad de estacionamientos exigidos por superficie construida, son las
contempladas en la Ordenanza Local del Plan Regulador Comunal de Las Condes y no las
contenidas en el Plan Regulador Metropolitano de Santiago.”

Corte Suprema - Rol 1903/2006

“[…] SEXTO: Que según se advierte de los antecedentes de autos, el reclamante ha


interpuesto reclamo de ilegalidad contra el Decreto Alcaldicio N° 190 de fecha 11 de marzo
de 2005, que ordenó promulgar el acuerdo del Concejo Municipal N° 28 de 9 de marzo de
2005, que aprueba definitivamente la modificación al Plan Regulador de Valparaíso, Borde
Costero, Sector Zonas A1- A3 y B1 , y no contra el Plan Regulador modificado, que fuera
publicado en el Diario Oficial de 18 de marzo del año 2005;

SÉPTIMO: Que nos encontramos frente a un acto administrativo complejo, compuesto de


varias etapas, que culmina con el Plan Regulador modificado, siendo entonces este último
el acto terminal, y no el decreto reclamado. En efecto, el decreto impugnado constituye
una de las etapas de este acto complejo, que importa sólo un acto promulgatorio de un
acuerdo del Concejo Municipal, de manera entonces que mediante su dictación no es
posible vulnerar los artículos que se denuncian como infringidos, por lo que los jueces del
fondo al fallar como lo hicieron no han incurrido en los errores de derecho que en el
segundo capítulo de la casación se les imputa;

OCTAVO: Que en armonía con lo que se viene de exponer, el recurso de casación en el


fondo interpuesto debe ser desestimado.”

Artículo 42º.- El Plan Regulador Comunal estará compuesto de:

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a) Una Memoria explicativa, que contendrá los antecedentes socio-económicos;
los relativos a crecimiento demográfico, desarrollo industrial y demás
antecedentes técnicos que sirvieron de base a las proposiciones, y los
objetivos, metas y prioridades de las obras básicas proyectadas;
b) Un estudio de factibilidad para ampliar o dotar de agua potable y
alcantarillado, en relación con el crecimiento urbano proyectado, estudio que
requerirá consulta previa al Servicio Sanitario correspondiente de la Región;
c) Una Ordenanza Local que contendrá las disposiciones reglamentarias
pertinentes, y
d) Los planos, que expresan gráficamente las disposiciones sobre uso de suelo,
zonificación, equipamiento, relaciones viales, límite urbano, áreas prioritarias
de desarrollo urbano, etc.
Para los efectos de su aprobación, modificación y aplicación, estos documentos
constituyen un solo cuerpo legal.

Artículo 43.- El procedimiento para la elaboración y aprobación de los planes


reguladores comunales se regirá por lo dispuesto en los incisos siguientes.
El proyecto de plan regulador comunal será preparado por la municipalidad
respectiva. Elaborado el proyecto, el concejo comunal, antes de iniciar su discusión,
deberá:
1. Informar a los vecinos, especialmente a los afectados, acerca de las
principales características del instrumento de planificación propuesto y de sus
efectos, lo que se hará de acuerdo con lo que señale la Ordenanza General de
Urbanismo y Construcciones.
2. Realizar una o más audiencias públicas en los barrios o sectores más
afectados para exponer el proyecto a la comunidad, en la forma indicada en la
ley Orgánica Constitucional de Municipalidades.
3. Consultar la opinión del consejo económico y social comunal, en sesión
citada expresamente para este efecto.
4. Exponer el proyecto a la comunidad, con posterioridad a la o las audiencias
públicas, por un plazo de treinta días.
5. Vencido dicho plazo se consultará a la comunidad, por medio de una nueva
audiencia pública, y al consejo económico y social comunal, en sesión

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convocada especialmente para este efecto. En dicha sesión deberá presentarse
un informe que sintetice las observaciones recibidas.
6. Los interesados podrán formular, por escrito, las observaciones fundadas
que estimen convenientes acerca del proyecto hasta quince días después de la
audiencia pública a que se refiere el número anterior.
El lugar y plazo de exposición del proyecto y el lugar, fecha y hora de las audiencias
públicas deberán comunicarse previamente por medio de dos avisos publicados, en
semanas distintas, en algún diario de los de mayor circulación en la comuna o
mediante avisos radiales o en la forma de comunicación masiva más adecuada o
habitual en la comuna.
Cumplidos los trámites anteriores, el alcalde deberá presentar el proyecto para la
aprobación del concejo comunal, junto con las observaciones que hayan hecho
llegar los interesados, en un plazo no inferior a quince ni superior a treinta días,
contado desde la audiencia pública indicada en el N° 5.
El concejo deberá pronunciarse sobre las proposiciones que contenga el proyecto
de plan regulador, analizando las observaciones recibidas y adoptando acuerdos
respecto de cada una de las materias impugnadas. En caso de que aprobare
modificaciones, deberá cautelar que éstas no impliquen nuevos gravámenes o
afectaciones desconocidas por la comunidad. No podrá, en todo caso, pronunciarse
sobre materias o disposiciones no contenidas en el aludido proyecto, salvo que el
proyecto modificado se exponga nuevamente conforme a lo dispuesto en el inciso
segundo.
El proyecto aprobado será remitido, con todos sus antecedentes, a la secretaría
regional ministerial de Vivienda y Urbanismo respectiva. Dicha secretaría
ministerial dentro del plazo de sesenta días, contado desde su recepción, revisará
el proyecto y emitirá un informe sobre sus aspectos técnicos.
Si la comuna está normada por un plan regulador metropolitano o intercomunal, el
informe de la secretaría regional ministerial será remitido directamente al
municipio, junto con el proyecto y sus antecedentes, con copia al gobierno
regional. Si el informe es favorable, el proyecto de plan regulador o de plan
seccional será promulgado por decreto alcaldicio.
Si el proyecto no se ajustare al plan regulador metropolitano o intercomunal, la
secretaría regional ministerial de Vivienda y Urbanismo deberá emitir un informe
negativo y lo remitirá, conjuntamente con el proyecto y sus antecedentes, al
municipio, el cual podrá modificar el proyecto para concordarlo con el plan
regulador metropolitano o intercomunal o insistir en su proyecto. En este último
caso remitirá el proyecto, con todos los antecedentes, incluido el informe negativo

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de la secretaría regional ministerial de Vivienda y Urbanismo, al gobierno regional
para que éste se pronuncie sobre los aspectos objetados.
Si no existiera un plan regulador metropolitano o intercomunal que incluya el
territorio comunal, el informe de la secretaría regional ministerial de Vivienda y
Urbanismo será remitido, junto con el proyecto y sus antecedentes, al gobierno
regional para su aprobación por el consejo regional, con copia al municipio.
El pronunciamiento del consejo regional se hará sobre la base del informe técnico
de la secretaría regional ministerial. Si el informe fuere desfavorable, el consejo
sólo podrá aprobar el proyecto mediante acuerdo fundado.
Aprobado el proyecto de plan regulador en la forma establecida en los tres incisos
anteriores, será promulgado por resolución del intendente.
Los actos administrativos que promulguen la aprobación o modificación de un
instrumento de planificación territorial deberán publicarse en el Diario Oficial,
junto con la respectiva ordenanza. Los planos y la ordenanza correspondiente se
archivarán en los Conservadores de Bienes Raíces respectivos, en la División de
Desarrollo Urbano del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, en la secretaría regional
del Ministerio de Vivienda y Urbanismo respectiva y en las municipalidades
correspondientes.
La Ordenanza General contemplará normas relativas a los “conjuntos armónicos de
edificación”, en base a los cuales se podrá autorizar excepciones a la Ordenanza
Local del Plan Regulador Comunal.

Dictamen N° 11000, de 31.03.2017, “[…] A su turno, los artículos 43 de la LGUC y 2.1.11.


de la OGUC contemplan el procedimiento para la elaboración y aprobación de PRC,
estableciendo, en lo que atañe, que el pertinente proyecto será preparado por la
municipalidad respectiva, y una vez elaborado y con anterioridad al inicio de su discusión,
el Concejo Municipal deberá:

1. Informar a los vecinos, especialmente a los afectados, acerca de las principales


características del instrumento de planificación territorial propuesto y de sus
efectos, señalando los criterios adoptados respecto de cada uno de los contenidos
del PRC señalados en el artículo 2.1.10. de la OGUC.
Tal información deberá entregarse, al menos, mediante carta certificada a las,
organizaciones territoriales legalmente constituidas que estén involucradas y, a
través de un aviso de prensa en un medio de amplia difusión en la comuna, se
pondrá en conocimiento de los vecinos que dicha información, acompañada de la
memoria explicativa, estará a su disposición para su retiro gratuito, en el lugar que

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allí se especifique. En este mismo aviso se indicará el lugar y fecha en que se
realizarán las audiencias públicas a que se refiere el número siguiente.
2. Realizar una o más audiencias públicas en los barrios o sectores más afectados
para exponer el proyecto a la comunidad, en la forma establecida en la Ordenanza
de Participación Ciudadana de la respectiva Municipalidad.
3. Consultar la opinión del Consejo Económico y Social comunal actual Consejo
Comunal de Organizaciones de la Sociedad Civil, según modificación dispuesta por
la ley N° 20.500, en sesión citada expresamente para este efecto.
4. Dar inicio al proceso de aprobación del Plan Regulador Comunal o de sus
modificaciones, exponiendo el proyecto de Plan Regulador Comunal a la
comunidad, integrado por los documentos que lo conforman de acuerdo al artículo
2.1.10. de la OGUC, por un plazo de treinta días, con posterioridad a la o las
audiencias públicas. Aquellos documentos podrán ser adquiridos por los
interesados, a su costa.
5. Vencido dicho plazo se consultará a la comunidad, por medio de una nueva
audiencia pública, y al Consejo Comunal de Organizaciones de la Sociedad Civil, en
sesión convocada especialmente para este efecto. En esa sesión deberá
presentarse un informe que sintetice las observaciones recibidas.
6. Los interesados podrán formular, por escrito, las observaciones fundadas que
estimen convenientes acerca del proyecto de PRC, hasta quince días después de la
audiencia pública a que se refiere el número anterior.
El lugar y plazo de exposición del proyecto de PRC y el lugar, fecha y hora de las audiencias
públicas, deberán comunicarse previamente por medio de dos avisos publicados, en
semanas distintas, en algún diario de los de mayor circulación en la comuna o mediante
avisos radiales o en la forma de comunicación masiva más adecuada o habitual en la
comuna.
Cumplidos los trámites anteriores, el alcalde deberá presentar el proyecto de PRC para la
aprobación del Concejo Municipal, junto con las observaciones que hayan hecho llegar los
interesados, en un plazo no inferior a quince ni superior a treinta días, contado desde la
audiencia pública indicada en el reseñado número 5.
El Concejo Municipal deberá pronunciarse sobre las proposiciones que contenga el
proyecto de Plan Regulador Comunal, analizando las observaciones recibidas y adoptando
acuerdos respecto de cada una de las materias impugnadas. Cuando se tratare de
objeciones o proposiciones concretas de los interesados, tales acuerdos deberán
comunicarse por escrito a quienes las hubieren formulado. En caso que dicho Concejo
aprobare modificaciones, deberá cautelar que éstas no impliquen nuevos gravámenes o
afectaciones desconocidas por la comunidad. No podrá, en todo caso, pronunciarse sobre
materias o disposiciones no contenidas en el aludido proyecto, salvo que el proyecto de
Plan Regulador Comunal modificado se exponga nuevamente conforme a lo dispuesto en
el inciso segundo del artículo 2.1.11. de la OGUC, es decir, se repita el procedimiento
informativo señalado, pero ahora, respecto del proyecto modificado.
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El proyecto de Plan Regulador Comunal aprobado será remitido, con todos sus
antecedentes, a "la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo respectiva,
para que se continúe con su tramitación conforme con el procedimiento contenido en los
incisos siguientes de los artículos reseñados.
Por último, las modificaciones a los PRC se sujetarán al mismo procedimiento ya señalado.

c) Instrucciones específicas sobre Participación Ciudadana en la Aprobación del PRC o en


sus modificaciones
1. En relación con las actividades contenidas en el N° 1 relativas a la obligación de
información a los vecinos, por carta certificada y por medio de un aviso de prensa, según
corresponda, de los reseñados artículos 43 de la LGUC y 2.1.11. de la OGUC, a las
municipalidades les corresponde velar porque la información que se proporcione a los
vecinos sobre las principales características del PRC propuesto, así como de sus efectos,
sea:
i. Veraz, esto es, que la información proporcionada se apegue a la realidad y que este
directamente relacionada con las materias que deben incluirse en un instrumento de
planificación, de modo que la misma permita a la comunidad tener pleno conocimiento
de los fundamentos, del plan y les permita, en base a dichos antecedentes, efectuar las
pertinentes observaciones. Para ello, se deberá entregar la documentación que se
hubiere recabado y que servirá de sustento para la aprobación del plan.
ii. Completa, debiendo, en consecuencia, estar disponible la totalidad de la
documentación asociada a ese instrumento de planificación, de forma tal que se cuente
con toda la información pertinente, por ejemplo, todos los estudios contenidos en la
Memoria Explicativa, la Ordenanza Local propuesta y los planos respectivos.
iii. Clara, esto es, inteligible y fácil de comprender, permitiendo a toda la comunidad
entender el alcance de las materias en análisis, evitando el empleo de expresiones
técnicas o, de tenerlas, agregando un acápite especial que permita que los vecinos las
asimilen, en un lenguaje simple, dando razones de su contenido y efectos. Ello, se podrá
realizar, a vía ejemplar, disponiendo de material de apoyo y personal que pueda
atender las consultas, o bien que las canalice para su adecuada respuesta.
iv. Accesible, que permita a toda la comunidad tener a disposición la documentación
pertinente, sin que la obtención de la misma implique algún tipo de dificultad. Que
estén disponibles para el público durante todo el horario de funcionamiento de la sede
comunal y de sus oficinas dependientes y se publique de forma completa en el sitio web
institucional.
Asimismo, en el caso de modificaciones de los PRC, los municipios deben dar cuenta a la
ciudadanía tanto de la situación en vigor como de las condiciones proyectadas, de modo
que los cambios que se pretendan efectuar sean apreciados por los destinatarios de la
información.

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2. En lo que atañe a la entrega de la información en comento, a través de una carta
certificada a las organizaciones territoriales legalmente constituidas que estén
involucradas, es menester recordar que si bien las municipalidades llevan un registro
público, en el que deben inscribirse las juntas de vecinos y demás organizaciones
comunitarias que se constituyan en su territorio, según lo prevé el artículo 6° de la ley N°
19.418, sobre Juntas de Vecinos y demás Organizaciones Comunitarias, la comunicación
de que se trata debe también remitirse a aquellas organizaciones territoriales legalmente
constituidas que, por alguna circunstancia, no se encuentren en dicho registro.

3. Respecto de la difusión de la información sobre el PRC, cabe manifestar que sin perjuicio
del aviso de prensa que contempla el N° 1 del artículo 2.1.11. de la OGUC, las
municipalidades deberán, a fin de resguardar el principio de eficacia en la entrega de la
misma y de propender a la amplitud de la convocatoria, emplear los medios de
comunicación de que disponen regularmente, tales como sus sitios Web y redes sociales.

4. En lo referente a los lugares a que se alude en los numerales 1, 2, 4 y 5 del artículo


2.1.11. de la OGUC relativos al retiro gratuito de la información, a las audiencias públicas y
a la exposición del proyecto de PRC, los municipios procurarán, que éstos guarden la
debida cercanía con la comunidad afectada, a fin de facilitar su participación, velando
además por que resulten accesibles y utilizables en forma autovalente y sin dificultad por
personas con discapacidad, y por aquellas con movilidad reducida.

5. Las entidades edilicias resguardarán, en general, que las audiencias públicas reseñadas,
se efectúen en horarios que favorezcan la concurrencia de la ciudadanía, en concordancia
con la pertinente ordenanza de participación ciudadana, debiendo en todo caso,
practicarse estas en la forma que resulte más cómoda para ellos y que sea compatible, en
la medida de lo posible, con sus obligaciones laborales o profesionales.

6. En las audiencias consignadas en el N° 2 del antedicho artículo 2.1.11. de la OGUC esto


es, una o más audiencias públicas en los barrios o sectores más afectados para exponer el
proyecto a la comunidad, los municipios velarán que la exposición del PRC se efectúe de
manera clara y apropiada, acorde con las necesidades y características de la comunidad,
dando razón de su contenido y efectos.

7. En la exposición de los criterios adoptados por el municipio sobré cada uno de los
contenidos del PRC previstos en el artículo 2.1.10. de la OGUC esto es, la Memoria
Explicativa y los estudios correspondientes, el Estudio de Factibilidad de agua potable, la
Ordenanza Local y Planos deberán ser expresados de una forma tal que se asegure su
comprensión, integridad y transparencia, procurando el uso de mecanismos de exposición
simples y didácticos que posibiliten a todas las personas el adecuado entendimiento del

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contenido de las propuestas, sus alcances y efectos, contemplando, por cierto,
mecanismos adecuados para dar cumplimiento a lo previsto en la ley N° 20.422, que
Establece Normas sobre Igualdad de Oportunidades e Inclusión Social de las Personas con
Discapacidad.
Para ello, podrán emplearse diversos mecanismos, tales como, disponer de material de
apoyo textos de la LGUC, la OGUC y la normativa que incida en la materia, contar con
personal que pueda atender las consultas de la comunidad, que se exponga el contenido
del plan regulador, dando cuenta, en un lenguaje claro y comprensible, acerca de las
competencias de los PRC ámbito de aplicación y la preceptiva en que incide, las
consecuencias que en la ejecución de proyectos implica esa regulación, detallando el
contenido de las propuestas, los objetivos perseguidos con éstas, sus alcances y efectos.
Por su parte, el proyecto de PRC deberá exponerse en forma íntegra, y sus planos, además
de presentarse en iguales escalas que aquellas con las que serán aprobados, e incluyendo
viñetas legibles, deberán también presentarse en una escala que permite su cabal
comprensión, aun cuando ello implique la creación de planos a una escala diversa.
Adicionalmente, los municipios deben orientar a la ciudadanía en relación con las fuentes
legales y reglamentarias aplicables al PRC, con el objeto de facilitar su consulta.

8. En lo referente a la información que el alcalde debe proporcionar al Consejo Comunal de


Organizaciones de la Sociedad Civil, corresponde que, de igual modo, ésta sea verídica,
completa, clara y accesible, en los términos ya expuestos.

9. En cuanto al pronunciamiento del Concejo Comunal, sus acuerdos deberán ser


debidamente fundados, acorde con lo previsto en la ley N° 19.880, artículos 11, inciso 2° y
41, inciso 4°, y en la ley N° 18.575, artículo 13, y con el objeto de asegurar su publicidad y
transparencia, publicados en el sitio web de tales entes comunales y puestos a disposición
del público en la sede edilicia.
[…]”

Corte Suprema - Rol 978/2013


“[…] DECIMOTERCERO: Que denuncia también la infracción de los artículos 43 y 44 de la
Ley General de Urbanismo y Construcciones, 3, 65 y 79 de la Ley N° 18.695, al rechazar el
reclamo pese a que el Alcalde introdujo modificaciones al proyecto durante su evaluación
técnica ante la Seremi de Vivienda y Urbanismo, sin que existiera un pronunciamiento del
Concejo respecto de éstas.

DECIMOCUARTO: Que del tenor literal del artículo 43 de la Ley General de Urbanismo y
Construcciones es posible advertir que la aprobación de la modificación del plan regulador
por parte del Concejo Municipal es anterior a la remisión de éste a la Secretaría Regional

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Ministerial de Vivienda para su informe, pudiendo el municipio modificarlo para subsanar
las observaciones que ésta plantee, sin que la ley establezca la obligación de someter el
proyecto nuevamente a la aprobación del Concejo Municipal. Tanto es así que la
modificación fue aprobada sin reparos por dicha Secretaría y sometida también a la
revisión de la Contraloría General de la República, organismo este último que estimó que
cumplía con las exigencias técnicas y procedimentales para su aprobación.”

Artículo 44º.- El estudio y aprobación del Plan Regulador Comunal, así como sus
revisiones, reactualización y modificaciones posteriores, se efectuarán de acuerdo
con las disposiciones de esta ley y con las normas para confección de planes
reguladores que establezca el Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, según la
población y rango regional de las comunas.

Artículo 45.- Las modificaciones al Plan Regulador Comunal se sujetarán, en lo


pertinente, al mismo procedimiento señalado en el inciso primero del artículo 43.
Sin embargo, respecto de las enmiendas que incidan en las materias que se indican
a continuación, las municipalidades podrán omitir el trámite previsto en la letra c)
del inciso primero del artículo 43, y, en tal caso, las publicaciones que dispone la
letra d) se entenderán referidas al acuerdo del Consejo de Desarrollo Comunal:
1.- Localización del equipamiento vecinal en los barrios o sectores;
2.- Vialidad interna, dentro de los nuevos proyectos cuyos trazados no alteren
los consultados en el Plano Regulador Comunal o Intercomunal, y
3.- Disposiciones varias relativas a las condiciones de edificación y urbanización
dentro de los márgenes que establezca la Ordenanza General de esta ley.
Estas modificaciones no podrán ser contrarias a los preceptos de este cuerpo legal
y sus reglamentos.

Corte Suprema - Rol 2054/2013

“[…] TERCERO: Que el análisis de la cuestión propuesta exige consignar que la demanda de
autos fue deducida por el Concejo Ciudadano de la comuna de Lago Ranco contra la
Municipalidad de la misma comuna para que se declare la nulidad de derecho público del
Decreto Exento N° 641 de 14 de abril de 2003, por el que se aprobó la modificación del
Plan Regulador Comunal de Lago Ranco. La acción se funda principalmente en que el
procedimiento referido se encuentra afectado por los vicios que da cuenta las

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observaciones formuladas por la Contraloría Regional de Los Ríos en su informe final N°
17/2008 y que implicaron la infracción de disposiciones constitucionales y de las legales
atinentes a la materia.

CUARTO: Que la sentencia de primera instancia estableció, como supuesto fáctico de su


determinación, que la demandada admitió las falencias en el procedimiento de
modificación del Plan Regulador Comunal, esto es, que no se señaló el lugar, la fecha y la
hora de las audiencias públicas en los avisos publicados en la prensa regional; que
tampoco se enviaron cartas certificadas a las organizaciones territoriales legalmente
constituidas e involucradas con información acerca de las principales características del
instrumento de planificación propuesto y de sus efectos; y que se incurrió en un error de
hecho en el acta del Concejo Municipal al indicar que se trata de una modificación de
calles y no de una modificación de Plan Regulador Comunal.

Como consideración jurídica, el mismo fallo expresó que al dictarse el Decreto Alcaldicio
aprobatorio de la modificación del Plan Regulador Comunal se vulneró lo dispuesto en los
artículos 43 y 45 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, puesto que se procedió
sin cumplir con las formalidades que forman parte de su tramitación y que esas omisiones
que acarrean la “nulidad absoluta” -entendiendo de todo el contexto del fallo que se
refiere a la nulidad de derecho público-, la que no se sanea con el transcurso del tiempo y
produce sus efectos respecto de todas las personas y debe ser declarada por el tribunal,
toda vez que los órganos deben actuar dentro de la esfera de su competencia, en la forma
que prescribe la ley y todo acto en contravención a ella es nula y origina las
responsabilidades y sanciones que la ley señala.”

Artículo 46º.- En las comunas en que no exista Plan Regulador podrán estudiarse
Planes Seccionales, los que se aprobarán conforme a lo prescrito en el inciso
primero del artículo 43.

Corte Suprema - Rol 182/2014


Voto de mayoría
“[…] DÉCIMOCUARTO: Que por lo razonado en los párrafos precedentes, la sentencia
censurada al acoger la solicitud de constitución de servidumbre minera, ha infringido el
artículo 124 del Código de Minería en relación con el artículo 120 del mismo Estatuto Legal
y las disposiciones de los artículos 1, 2, 41 y 46 de la Ley General de Urbanismo y
Construcciones, y los artículos 19 y 22 del Código Civil, al constituir una servidumbre
minera que es improcedente en esa zona, por impedírselo el plano regulador de la ciudad
de Antofagasta, y demás instrumentos sobre la materia, concretamente por hallarse la
servidumbre minera solicitada emplazada en terrenos ubicados en una zona denominada
zona U6 instituida por el “Plan Seccional Barrio Industrial La Negra”, cuya ordenanza

74
establece que el uso de suelo corresponde a “actividades productivas molestas e
inofensivas: densidad media y alta”.

Voto en contra
“[…] 4°.- Que, como en el caso de autos, según se consignó en el motivo precedente, la
servidumbre que se dispuso constituir tiene por objetivo preciso y determinado permitir la
explotación minera, los jueces del fondo, en opinión de estos disidentes, no han incurrido
en el yerro que se denuncia.
No altera la conclusión anterior, la circunstancia que la servidumbre solicitada se
encuentre emplazada en la denominada zona U6 instituida por el “Plan Seccional Barrio
Industrial La Negra”, cuya ordenanza establece que el uso de suelo corresponde a
“actividades productivas molestas e inofensivas: densidad media y alta”, porque no existe
elemento fáctico que permita afirmar que la servidumbre cuya constitución se pide
contraviene dicha zona. La decisión judicial que se pronuncia respecto de la constitución
de una servidumbre minera a favor de quien la solicita, está determinada por el
cumplimiento de los presupuestos de hecho necesarios para constituirla, y que se
encuentran establecidos en el artículo 120 del Código de Minería, cuya observancia se dio
por cumplida por los jueces del fondo; proceso racional que se hizo conforme a los
términos de la interlocutoria de prueba que rola a fojas 22 vta. Lo anterior, permite
concluir que se encuentra ajustada a derecho la decisión adoptada, y que la materia que
se plantea en el recurso es ajena al debate; […]
6º.- Que, en consecuencia, a juicio de los disidentes, se debe concluir que los jueces del
fondo no infringieron las normas contenidas en los artículos 1, 27, 41 y 46 de la Ley
General de Urbanismo y Construcciones, pues no son los llamados a velar por su
cumplimiento.”

Corte Suprema - Rol 324/2013

“[…] NOVENO: Que como se puede advertir de la norma reproducida precedentemente, el


Plan Regulador Comunal de Viña del Mar ha señalado las zonas afectas a la restricción
relativa a miradores panorámicos y ha sujetado su entrada en vigencia a la dictación de
una Ordenanza Municipal que “contemple los roles de las propiedades gravadas, y las
alturas máximas permitidas”, mandato que es el que se ha limitado a cumplir el Decreto
Alcaldicio N° 11.447, de 14 de septiembre de 2011, que en su artículo 1° dispone que: “La
presente Ordenanza tiene por objeto dar cumplimiento a lo dispuesto en el inciso quinto
del artículo 14.3 del Plan Regulador Comunal de Viña del Mar, determinando los roles de
los predios gravados con las restricciones de Miradores y las alturas máximas permitidas
en ellos”, añadiendo enseguida en su artículo 2° que: “Establécese que los roles de los
predios gravados con la prohibición de edificaciones que sobresalgan por sobre una
75
superficie rasante para la protección de Miradores, corresponde a los que en cada caso se
indica”.

Por último, resulta pertinente destacar que el Decreto Alcaldicio N° 12.029, de 29 de


septiembre de 2011, objeto de la reclamación de autos, señala en su fundamentación que:
“2. Que mediante decreto alcaldicio Nº 11.447/11 se aprobó la Ordenanza Municipal que
determina los roles de los predios gravados y las alturas máximas permitidas respecto de
diecisiete miradores. […]

DÉCIMO: Que de esta manera resulta evidente que los sentenciadores no han incurrido en
los errores de derecho que se les imputan y que, por el contrario, se han limitado a aplicar
la normativa que rige la situación de hecho materia de la reclamación, pues, tal como se
razona en el fallo impugnado, el decreto reclamado se ha limitado a dar cumplimiento a lo
prescrito en el artículo 14.3 del Plan Regulador Comunal de Viña del Mar, instrumento en
el que se contiene la restricción urbanística objeto de la acción de que se trata, sin que por
medio del Decreto Alcaldicio N° 12.029 se establezcan nuevas o distintas limitaciones al
dominio de los interesados

DÉCIMOPRIMERO: Que, en consecuencia, el recurso de nulidad intentado no puede


prosperar, por manifiesta falta de fundamento.”

Artículo 47º.- Deberán contar con el Plan Regulador Comunal:


a) las comunas que estén sujetas a Planificación Urbana-Regional o Urbana-
Intercomunal;
b) todos aquellos centros poblados de una comuna que tengan una población de
7.000 habitantes o más;
c) aquellos centros poblados de una comuna que sean afectados por una
destrucción total o parcial, y
d) aquellos centros poblados de una comuna que la Secretaría Regional Ministerial
de Vivienda y Urbanismo respectiva disponga mediante resolución. La referida
Secretaría Regional Ministerial podrá encargarse de la confección del Plan,
debiendo, en todo caso, enviarlo a la municipalidad correspondiente para su
tramitación de acuerdo al procedimiento señalado en el inciso primero del artículo
43.

76
Dictamen N° 12255 de 7 de abril de 2000, “[…] Requerido informe a la División de Vivienda
y Urbanismo y Obras Públicas y Transportes de esta Entidad de Control, éste ha sido
emitido a través del Oficio N° 299, del año en curso, el cual concluye, por las razones que
señala, que en la especie el citado artículo 6° de Ley N° 18.695, ha derogado el artículo 47
letra b), de la Ley General de Urbanismo y Construcciones.

Sobre el particular, es útil anotar que el artículo 6° de Ley N° 18.695, dispone, en lo que
interesa, que la gestión municipal contará, a lo menos, con los siguientes instrumentos: b)
El plan regulador comunal.
Por su parte, el artículo 47, letra b), de la Ley General de Urbanismo y Construcciones,
contenida en el DFL. N° 458, de 1975, del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, prescribe
que deberán contar con el plan regulador comunal, “todos aquellos centros poblados de
una comuna que tengan una población de 7.000 habitantes o más".
Pues bien, según se advierte, el citado artículo 6° de Ley N° 18.695, ha sido redactado en
términos perentorios, según se deduce de la expresión “contará a lo menos” que ha sido
empleada en su texto. Vale decir, los instrumentos de gestión a que alude la norma en
comento, esto es, el plan de desarrollo comunal y sus programas, el plan regulador
comunal y el presupuesto municipal anual, son, a juicio del legislador, los mínimos e
imprescindibles con los que todo Municipio debe contar para el desarrollo de su respectiva
comuna.
[…]
En consecuencia y atendido lo expuesto, debe necesariamente concluirse que en la especie
el actual artículo 6° de Ley N° 18.695, ha derogado tácitamente al artículo 47 letra b), de
la Ley General de Urbanismo y Construcciones.
Por consiguiente, Municipalidad no obstante contar con una población inferior a 7.000
habitantes, se encuentra actualmente obligada, de acuerdo con lo prescrito en la letra b),
del artículo 3° de Ley N° 18.695, a elaborar el plan regulador comunal, instrumento
fundamental de gestión municipal previsto en el artículo 6°, letra b), de ese mismo cuerpo
legal.”

Artículo 48º.- Las Municipalidades confeccionarán o reactualizarán su Plan


Regulador Comunal dentro de los plazos que fijare la Secretaría Regional
Ministerial de Vivienda y Urbanismo, debiendo someterlo a su aprobación para los
efectos de su vigencia. Si las Municipalidades no cumplieran con esta obligación
dentro del plazo fijado, la Secretaría Regional Ministerial respectiva lo hará por
cuenta de ellas. En este caso, la Municipalidad respectiva deberá modificar el
presupuesto municipal para el año siguiente, creando la partida con cargo a
cualquier ítem variable del mismo presupuesto, para atender el gasto

77
correspondiente. Si así no lo hiciere, el Intendente Regional dispondrá la
modificación que corresponda del presupuesto municipal.

Dictamen N° 10422 de 22.03.200, “[…] En lo referente al artículo 48 de la Ley General de


Urbanismo y Construcciones, cuya derogación tácita aduce la Municipalidad de Talagante, es
preciso destacar que dicho precepto otorga diversas atribuciones de carácter específico a la
Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo, en lo atinente a los planes reguladores
comunales, de manera que prevalece sobre las normas generales contenidas en otros textos
legales.”

Corte Suprema - Rol 1484/2013


“DÉCIMO: Que un primer tópico del primer capítulo del recurso de nulidad apunta a
objetar el cumplimiento del primer requisito exigido por el artículo 117 de la Ley General
de Urbanismo y Construcciones, esto es, que el sector –afectado por la postergación de los
permisos- se encuentre regulado por un Plan Regulador Intercomunal o Comunal vigente
susceptible de ser modificado por la Municipalidad de Concón.
A este respecto, es preciso señalar que la Ley N° 19.424 publicada en el Diario Oficial el día
28 de diciembre de 1995 creó la comuna de Concón, disponiendo su artículo 2° transitorio:
“Durante el período en que la comuna de Concón, creada por esta ley, no tenga instalada
su respectiva Municipalidad, se agrupará, para los fines que establece el artículo 107 de la
Constitución Política de la República, con la comuna de Viña del Mar. Para efecto de la
administración de la comuna de Concón, la Municipalidad de Viña del Mar, en la que
recaerá transitoriamente esta función, deberá llevar presupuesto y contabilidad únicos…”.
A su vez, el artículo 1° de dicho cuerpo legal estableció que la comuna de Concón se
formará con las partes de las comunas de Viña del Mar, Limache y Quintero que se
singularizan en ese precepto.
En relación al análisis es indispensable indicar que el artículo 48 de la Ley General de
Urbanismo y Construcciones prescribe: “Las Municipalidades confeccionarán o
reactualizarán su Plan Regulador Comunal dentro de los plazos que fijare la Secretaría
Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo, debiendo someterlo a su aprobación para
los efectos de su vigencia. Si las Municipalidades no cumplieran con esta obligación dentro
del plazo fijado, la Secretaría Regional Ministerial respectiva lo hará por cuenta de ellas…”
Por último, debe tenerse presente que por Decreto Alcaldicio N° 10.949 de 4 de diciembre
de 2002 se aprobó la reformulación del mencionado Plan Regulador, el cual sustituyó el
Plan Regulador Comunal aprobado por Decreto Supremo N° 329/80 del 1980 del
Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Sobre la base de dicho contexto, aparece que los jueces del fondo no incurren en error de
derecho al afirmar que la Municipalidad de Concón tiene Plan Regulador Comunal. Por lo
mismo posee potestades para modificar las condiciones de uso de suelo reguladas por el

78
Plan Regulador Comunal de Viña del Mar de 1980 en lo referente al sector que fue
traspasado para crear aquélla comuna por la Ley N°19.424.
Por otra parte, es evidente que la reformulación del Plan Regulador Comunal de Viña del
Mar no pudo abarcar la regulación relativa al territorio que se había traspasado por la Ley
N° 19.424 para formar la comuna de Concón.
Es así que fundado en el principio de competencia territorial y en lo dispuesto en el artículo
48 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, quien tiene la atribución exclusiva
para modificar las condiciones de uso de suelo en el sector traspasado a la comuna de
Concón es su Municipalidad. Por consiguiente, la alegación en estudio debe ser
desestimada.”

Artículo 49º.- Las Municipalidades con obligación de tener Plan Regulador Comunal
podrán designar una comisión, con representación municipal y particular, para
asesorar en su estudio y coordinar su programación y realización. Los cargos de la
comisión serán ad honorem y, además, voluntarios para los particulares. Asimismo,
las Municipalidades podrán solicitar la designación de funcionarios de la
Administración Pública para que integren esta comisión asesora.

Artículo 50º.- En casos especiales de proyectos de los Servicios Regionales o


Metropolitano de Vivienda y Urbanización, éstos podrán proponer al Ministerio de
la Vivienda y Urbanismo a través de la respectiva Secretaría Regional, las
modificaciones a los Planes Reguladores que estimen necesario. El Ministerio
aprobará dichas modificaciones previo informe de la Municipalidad respectiva, la
que deberá evacuarlo en el plazo de 30 días. Vencido este plazo, el Ministerio
podrá resolver, aunque no se haya emitido dicho informe.

Dictamen N° 4612 de 08.02.1994, “[…] Contraloría cursó Decretos 102/93 y 113/93 de


Vivienda, que modifican planos reguladores comunales de Santo Domingo y El Quisco,
respectivamente, porque art/50 del DFL 458/75 del mismo ministerio, está vigente, ya que
no ha sido derogado por ley 18738, pues esta modificó artículos 43, 45, 46 y 48 del citado
DFL, los que actualmente contemplan los procedimientos generales que deben observarse
para la iniciativa, elaboración, financiamiento, revisión, aprobación y sanción de los planes
reguladores comunales, sus modificaciones y sus planes seccionales, todo ello a nivel local
o regional, sin la intervención del Ministro de Vivienda, pero de esa preceptiva general no
forma parte el referido art/50, disposición excepcional que faculta a la señalada secretaría
de Estado para aprobar y modificar los planos reguladores, en casos especiales de
proyectos de los Servicios de Vivienda y Urbanización, a proposición de la respectiva

79
Secretaria Regional Ministerial y para lo cual se requiere de un mero informe de la
municipalidad correspondiente, el que no obliga al Ministerio. Además, el art/50 ya
mencionado tampoco ha sido derogado por ley 18695, por cuanto art/58 letra b) de esta
última, al expresar que el Alcalde requerirá el acuerdo del Concejo para "aprobar el
proyecto del plan regulador comunal y sus modificaciones", se está refiriendo a la
normativa general que regula la materia, contenida en DFL 458/75, interpretación que
corrobora ley 18695 art/3 letra c) que establece que "corresponderán a las
municipalidades las siguientes funciones privativas: c) la planificación y regulación urbana
de la comuna y la confección del plan regulador comunal, de acuerdo con las normas
legales vigentes", frase esta última incompatible con cualquier criterio tendiente a
demostrar que ley 18695 derogó el art/50 del DFL 458/75, pues dicha preceptiva se remite
expresamente a la legislación vigente sobre la materia.
Finalmente, el tantas veces aludido art/50 no ha sido derogado por ley 19175 art/36 letra
c), art/20 letra f) y art/100, que facultan al Consejo Regional, el primero, y al Gobierno
Regional el segundo, para aprobar los planes reguladores comunales, por cuanto esa
normativa es reiterativa en el sentido de que esas atribuciones deben ejercerse "en
conformidad con la Ley General de Urbanismo y Construcciones" o "de acuerdo con la
normativa que rija la materia", y que dichas competencias "no afectarán las funciones y
atribuciones que correspondan a la administración pública nacional".

Artículo 51º.- Los trazados de los Planes Reguladores Comunales se realizarán por
el municipio mediante;
(a) las expropiaciones derivadas de la declaración de utilidad pública contenida en
el artículo 59º;
(b) las adquisiciones hechas en licitación pública o compra directa por la
Municipalidad, de acuerdo con su Ley Orgánica. En el caso de compra directa, el
precio no podrá exceder de la tasación respectiva que efectúe la Dirección de
Obras Municipales. Para estas adquisiciones, no regirá lo dispuesto en el artículo
49º de la Ley Nº 17.235, y
(c) las cesiones de terrenos que se urbanicen, de acuerdo con las disposiciones de
esta ley y su ordenanza general.

CAPITULO III

80
De los límites urbanos

Artículo 52º.- Se entenderá por límite urbano, para los efectos de la presente ley y
de la Ley Orgánica de Municipalidades, la línea imaginaria que delimita las áreas
urbanas y de extensión urbana que conforman los centros poblados,
diferenciándolos del resto del área comunal.

Norma complementaria de la OGUC. La OGUC en su artículo 1.1.2. define qué se entiende


por “Limite urbano” señalándolo como la línea imaginaria que delimita las áreas urbanas y
de extensión urbana establecidas en los instrumentos de planificación territorial,
diferenciándolos del resto del área comunal. Por su parte el artículo 2.1.2., incluye al
límite urbano dentro de los instrumentos de planificación territorial y en su artículo
2.1.16. señala que está conformado por una memoria explicativa, descripción y plano de
graficación.

El territorio comunal se divide en área urbana, de extensión urbana y área rural. Siendo la
diferenciación básica aquella entre área urbana y área rural. El área de extensión urbana
es aquella superficie ubicada al interior del límite urbano, destinada al crecimiento urbano
proyectado por el plan regulador comunal. Por su parte el área urbana es aquella
superficie del territorio ubicada al interior del límite urbano, destinada al desarrollo
armónico de los centros poblados y sus actividades existentes y proyectadas por el IPT.
Finalmente el área rural es aquel territorio ubicado fuera del límite urbano.

Dictamen N° 24966 de 1987

C.S., 7° de agosto de 2008, Rol N° 1593-2007


Juicio de Reclamación del monto de indemnización por expropiación caratulado Quiscal
S.A. con Fisco de Chile.
1º) Que el recurso denuncia en el primer capítulo la infracción de los artículos 38 del DL
2186 y 52 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, argumentando que el tribunal
no dio correcta aplicación de estas normas al estimar que la circunstancia de ser un
terreno de extensión urbana constituye sólo una mera posibilidad o expectativa para el
predio y no un aspecto que por sí mismo le da mayor valor, y por ende indemnizable por
constituir un daño patrimonial efectivo. Los jueces del fondo yerran, sostiene la casación
al suponer que la potencialidad o rentabilidad de un terreno es sólo un posibilidad o mera
expectativa en circunstancias que se trata de una cualidad inherente a este, así como al
considerar que la potencialidad o rentabilidad de un terreno sea por su ubicación o por sus
posibilidades de uso no debe ser valorizado, en circunstancias que ello es lo que más incide
en su tasación. Agrega que también infringe la sentencia el artículo 52 de la Ley General
de Urbanismo y Construcciones, que define lo que debe entenderse por limites urbanos,
desde que de haberla aplicado correctamente habría concluido que los predios
81
expropiados estaban ubicados dentro del límite urbano, y que por ser así poseen una
potencialidad y una aptitud inherentes a dicho sector, que uno rural no posee, lo que debió
considerar al momento de fijar el valor de los mismos;

5º) Que entrando al análisis del recurso cabe consignar en primer término que yerra el
recurrente al estimar que la sentencia infringe los artículos 38 del DL 2186 y 52 de la Ley
General de Urbanismo y Construcciones, como lo denunció en el primer capítulo de la
casación. En efecto, el solo hecho que el terreno expropiado se encuentre emplazado en
una zona de extensión urbana, tal como lo afirman los jueces del mérito en su sentencia,
no importa que su valor sea el que se reclama, máxime si, como en este caso se estableció,
no estaba urbanizado al momento de la expropiación ni existía autorización para el
desarrollo de algún proyecto inmobiliario en él. Por el contrario, de acuerdo a lo que
dispone el artículo 38 del DL 2186, la indemnización se refiere al daño patrimonial
efectivamente causado con la expropiación, que sea una consecuencia directa e inmediata
de la misma;

C. S., 19 de diciembre de 2005, Rol N° 3330-2005, Del Rio Goude Ignacio con Fisco de Chile
Casación en el Fondo
1º) Que el recurso denuncia la infracción de los artículos 52, 53 y 54 de la Ley general de
Urbanismo y Construcciones; 1699…del Código Civil; 342….del Código de Procedimiento
Civil
2º) Que en lo tocante al primer capítulo de errores de derecho y que dice relación con la
infracción a los artículos ya señalados de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, el
recurso señala que se han contravenido dichas normas, por falta de aplicación, pues los
sentenciadores, en lugar de recurrir a ellas para determinar la calidad de urbano del
predio materia de la presente expropiación, se remitieron al artículo 1º de la Ley 18.101
sobre arrendamiento de predios urbanos, el que es inaplicable al caso de que se trata.
Explicando la forma en que se habría producido la infracción denunciada, se señala que el
terreno sujeto a expropiación se encuentra ubicado dentro del radio urbano de la ciudad
de Gorbea, circunstancia ésta que tiene importancia para la determinación del monto de
la indemnización por expropiación. Dice que las normas reseñadas establecen que se
entiende por límite urbano, la línea imaginaria que delimita las áreas urbanas y de
expansión urbana que conforman los centros poblados, y que en estos últimos, cuando no
se cuenta con plan regulador, conforme al artículo 53 de dicha ley, la fijación del límite
urbano se realiza por la respectiva municipalidad cumpliendo con los dispuesto en el
artículo 43 de la misma; y que en las ciudades en que se aprobare un plan regulador, el
limite urbano es el fijado por éste (artículo 54)
3º) Que, prosiguiendo con el análisis de este capítulo de errores de derecho, se sostiene
que conforme a la normativa citada, la certificación de la ubicación de dicho límite
corresponde hacerlo al Director de Obras e la respectiva Municipalidad, que para estos
efectos, y de acuerdo con las disposiciones de la Ley General de Urbanismo y
Construcciones es ministro de fe.

82
Artículo 53.- La fijación de límites urbanos de los centros poblados que no cuenten
con Plan Regulador y sus modificaciones, se sujetarán a la misma tramitación
señalada en el inciso primero del artículo 43, debiendo recabarse, además, informe
de la Secretaría Regional Ministerial de Agricultura, organismo que deberá emitirlo
dentro del plazo de 15 días, contado desde que le sea requerido por la
municipalidad. Vencido dicho plazo, se tendrá por evacuado sin observaciones.

Dictámenes N° 24246 y N° 27539 de 1985.

Artículo 54º.- En las ciudades en que se aprobare un plan regulador el límite


urbano fijado por éste reemplazará automáticamente al límite urbano anterior.
Cuando se amplíe el límite urbano de un Plan Regulador, se definirá
simultáneamente el uso del suelo, que corresponda a los terrenos que se
incorporen al área urbana.

Artículo 55º.- Fuera de los límites urbanos establecidos en los Planes Reguladores
no será permitido abrir calles, subdividir para formar poblaciones, ni levantar
construcciones, salvo aquellas que fueren necesarias para la explotación agrícola
del inmueble, o para las viviendas del propietario del mismo y sus trabajadores, o
para la construcción de conjuntos habitacionales de viviendas sociales o de
viviendas de hasta un valor de 1.000 unidades de fomento, que cuenten con los
requisitos para obtener el subsidio del Estado.

Corresponderá a la Secretaría Regional de la Vivienda y Urbanismo respectiva


cautelar que las subdivisiones y construcciones en terrenos rurales, con fines
ajenos a la agricultura, no originen nuevos núcleos urbanos al margen de la
planificación urbana-regional.

Con dicho objeto, cuando sea necesario subdividir y urbanizar terrenos rurales para
complementar alguna actividad industrial con viviendas, dotar de equipamiento a
algún sector rural, o habilitar un balneario o campamento turístico, o para la
construcción de conjuntos habitacionales de viviendas sociales o de viviendas de
hasta un valor de 1.000 unidades de fomento, que cuenten con los requisitos para
obtener el subsidio del Estado, la autorización que otorgue la Secretaría Regional
del Ministerio de Agricultura requerirá del informe previo favorable de la Secretaría
Regional del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo. Este informe señalará el grado
de urbanización que deberá tener esa división predial, conforme a lo que
establezca la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones.
83
Igualmente, las construcciones industriales, de infraestructura, de equipamiento,
turismo y poblaciones, fuera de los límites urbanos, requerirán, previamente a la
aprobación correspondiente de la Dirección de Obras Municipales, del informe
favorable de la Secretaría Regional del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo y del
Servicio Agrícola que correspondan. El mismo informe será exigible a las obras de
infraestructura de transporte, sanitaria y energética que ejecute el Estado.

C. S., 25 de noviembre de 2013, Rol N° 11838 de 201 Sociedad de Inversiones Mar y Tierra
Ltda., con Fisco de Chile

CAp de Santiago, 1 de marzo de 1991, Rol N° 40.91.

Circular DDU – Específica Nº 02/07, de 21 de marzo de 2007, Aplicación artículo 55ª y


2.1.19 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones y Ordenanza General. Relativa a
Construcciones en el área rural, facultades y responsabilidades Seremis.

Circular DDU Específica Nº 62/2009, de 22 de diciembre de 2009, Aplicación artículo 55


LGUC sobre alcances relativos a viviendas de hasta un valor de 1.000 UF a construir fuera
de los límites urbanos, relativa a construcciones en el área rural, construcción de viviendas
de hasta un valor de 1000 UF.

Circular DDU 239, de 14 de octubre de 2010, dictamen 48036 de 2010 de la Contraloría


general de la República respecto de la aplicación del artículo 55 en las concesiones
mineras. Relativa a Concesiones mineras en terrenos rurales; subdivisiones y
construcciones reguladas en art. 55.

Circular DDU Especifica Nº 03/ 2010, de 18 de febrero de 2010, aplicación del art. 55 LGUC
y artículo 2.1.29. OGUC sobre centrales de generación eléctrica eólica, a emplazar en el
área rural. Relativa a construcciones en el área rural; uso de suelo infraestructura.

Circular DDU 335, de 02 de marzo de 2017, Aplicación de las disposiciones que introdujo
en los artículos 55, 116 y 146 LGUC la Ley N° 20843. Relativa a construcciones en el área
rural; facultades y responsabilidades; permisos, aprobaciones y recepciones; edificación.

Circular DDU 363, de 1 de junio de 2017, Aplicación de las disposiciones que introdujo en
los artículos 55°, 116 Y 146 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, la Ley
N°20.943, en relación a complejos deportivos con actividades educativas.
CONSTRUCCIONES EN EL ÁREA RURAL; FACULTADES Y RESPONSABILIDADES; PERMISOS,
APROBACIONS y RECEPCIONES: EDIFICACIÓN. SANTIAGO,

Dictamen N° 17280 de 1988

84
Dictamen N° 25972 de 1997
Dictamen N° 46812 de 1999
Dictamen N° 52120 de 2002
Dictamen N° 29462 de 2004
Dictamen N° 40901 de 2012
Dictamen N° 41619 de 2013

Artículo 56º.- En las áreas rurales, se prohíbe a los dueños de predios colindantes
con los caminos públicos nacionales, definidos por la Ley de Caminos, ocupar las
franjas de 35 metros, medidas a cada lado de los cierros actuales o los que se
ejecuten en variantes o caminos nuevos nacionales, con construcciones que en el
futuro perjudiquen su ensanche.

La apertura de nuevos caminos o calles que desemboquen en los caminos de


carácter nacional o regional, requerirán autorización de la Dirección de Vialidad del
Ministerio de Obras Públicas, previo informe de la Dirección de Planificación del
Desarrollo Urbano del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, cuando ellos incidan
en las áreas de los Planos Reguladores Intercomunales.

Dictamen N° 25439 de 1983


Dictamen N° 14660 de 1985
Dictamen N° 34.219 de 1989

CAPITULO IV

Del uso del suelo urbano

Artículo 57º.- El uso del suelo urbano en las áreas urbanas se regirá por lo
dispuesto en los Planes Reguladores, y las construcciones que se levanten en los
terrenos serán concordantes con dicho propósito.

Circular DDU Específica Nº 50/2009, de 13 de octubre de 2009, Aplicación de los artículos


57 LGUC; 2.1.28. y 4.14.2., OGUC, en los casos de proyectos de ampliación de
establecimientos industriales y de bodegajes.

85
Artículo 58º.- Igualmente, el otorgamiento de patentes municipales será
concordante con dicho uso del suelo. Las patentes, no regidas por normas
especiales diversas, requerirán el informe previo favorable de la Dirección de Obras
Municipales. El otorgamiento de patentes que vulneren el uso del suelo establecido
en la planificación urbana acarreará la caducidad automática de éstas, y será causal
de destitución del funcionario o autoridad municipal que las hubiere otorgado.

Circular DDU 217, de 15 de abril de 2009, Aplicación art. 58 respecto de otorgamiento de


patente municipal para pequeños comercios, industrias artesanales o el ejercicio de una
actividad profesional. Relativa a Normas urbanísticas, usos de suelo, patentes municipales.

Artículo 59º.- Decláranse de utilidad pública todos los terrenos consultados en los
planes reguladores comunales, planes reguladores intercomunales y planes
seccionales destinados a circulaciones, plazas y parques, incluidos sus ensanches,
en las áreas urbanas, así como los situados en el área rural que los planes
reguladores intercomunales destinen a vialidades.

Los propietarios de terrenos afectos a declaratoria de utilidad pública podrán


solicitar a la municipalidad o a la Secretaria Regional Ministerial de Vivienda y
Urbanismo, según corresponda, que a través de planos de detalle se grafique con
exactitud la parte de sus terrenos afecta a utilidad pública cuando el plan
intercomunal o comunal no lo haya establecido, debiendo tales planos aprobarse
dentro de los seis meses siguientes.

Por Ley 19939, (D.O. de 13 de febrero de 2004) se modificó el art. 50 LGUC en su versión
anterior a la actual, estableciendo por primera vez, plazos de caducidad asociados a las
declaratorias de utilidad pública, en atención al tipo de via y área verde (X), los cuales iban
desde los 5 hasta los 10 años prorrogables por una sola vez.
Circular DDU 277, de 29 de octubre de 2014, Informa sobre publicación de la Ley N° 20.791
que modificó la LGUC en materia de afectaciones de utilidad pública de los planes
reguladores.

Circular DDU 279, de 18 de diciembre de 2014, Aplicación de las disposiciones contenidas


en el Artículo 59 y Transitorio de la LGUC en materia de afectaciones de utilidad pública de
los planes reguladores y seccionales.

Circular DDU 283, e 08 de mayo de 2015, Ley n° 20.791 publicada en el D.O. del 29 de
octubre de 2014. Aplicación artículo 28 Bis e inciso segundo artículo 59 LGUC en relación
con planos de detalle.

86
Circular DDU Específica Nª 05/2015 de 28 de julio de 2015, Aplicación de los incisos
segundo y tercero del artículo transitorio de la Ley N° 20.7891, que modifica la LGUC en
materia de afectaciones de utilidad pública de los planes reguladores.

Artículo 59 bis.- Entretanto se procede a la expropiación o adquisición de los


terrenos a que se refiere el artículo precedente, la parte afectada del inmueble
estará sujeta a las siguientes reglas:

a) Si a la fecha de la declaratoria existieran construcciones, no podrá aumentarse


su volumen, salvo para las excepciones que autoriza el artículo 62 de esta ley y
siempre que hubieren contado con los permisos respectivos.
No obstante, si producto de un caso fortuito o fuerza mayor las construcciones
existentes experimentasen daños que las dejen inutilizables, podrá autorizarse su
reconstrucción hasta completar el volumen de la edificación que existía
previamente, siempre que ésta hubiere contado con los permisos respectivos.
Con todo, tratándose de viviendas podrá aumentarse el volumen o reconstruirse
hasta dos pisos, conforme a lo señalado en la letra siguiente.

b) Si a la fecha de la declaratoria no existieran construcciones, sólo se admitirá la


edificación de una vivienda de hasta dos pisos de altura en los lotes recepcionados
a la fecha de la declaratoria, conforme a las reglas que establezca la Ordenanza
General. Construida ésta, quedará sujeta al régimen de la letra precedente. En las
referidas viviendas se permitirán las actividades que admite el artículo 162 de esta
ley.
c) Excepcionalmente, la Dirección de Obras Municipales podrá permitir otras
construcciones o alteraciones en las construcciones existentes, en los términos y
con las limitaciones prescritos en el artículo 121.
Lo dispuesto en este artículo será sin perjuicio de las limitaciones establecidas en
otras disposiciones de esta ley o en otras leyes.

Artículo 60º.- El Plan Regulador señalará los terrenos que por su especial
naturaleza y ubicación no sean edificables. Estos terrenos no podrán subdividirse y
sólo se aceptará en ellos la ubicación de actividades transitorias, manteniéndose
las características rústicas del predio. Entre ellos se incluirán, cuando corresponda,
las áreas de restricción de los aeropuertos.
Igualmente, el Plan Regulador señalará los inmuebles o zonas de conservación
histórica, en cuyo caso los edificios existentes no podrán ser demolidos o

87
refaccionados sin previa autorización de la Secretaría Regional de Vivienda y
Urbanismo correspondiente.

Circular DDU 149, de 04 de mayo de 2005, Aplicación del artículo 60°, inciso 2° de la LGUC,
para permisos con anteproyecto aprobado.

Artículo 61º.- El cambio de uso del suelo se tramitará como modificación del Plan
Regulador correspondiente.

La desafectación de bienes nacionales de uso público se tramitará, por


consiguiente, como una modificación del Plan Regulador. El decreto de
desafectación dispondrá, además, la inscripción de dominio del predio a nombre
del Servicio Metropolitano o Regional de la Vivienda y Urbanización que
corresponda.

Artículo 62º.- Los terrenos cuyos uso no se conformare con los instrumentos de
planificación territorial correspondientes, se entenderán congelados. En
consecuencia, no podrá aumentarse en ellos el volumen de construcción existente
para dicho uso de suelo. Sin embargo, los aumentos que tengan por objeto preciso
mitigar los impactos ambientales adversos que provocare su actividad productiva
no estarán afectos a dicho congelamiento, como, asimismo, las obras destinadas a
mejorar la calidad de su arquitectura, de sus estructuras y de sus instalaciones,
incluidas aquéllas que tengan un sentido estético que contribuya a mejorar su
aspecto.

Las industrias mal ubicadas, que causen molestias o daños al vecindario, deberán
trasladarse dentro del plazo que les señale la Municipalidad, previo informe del
Departamento de Higiene Ambiental del Servicio Nacional de Salud y de la
Secretaría Regional correspondiente del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo.
Este plazo no será inferior a un año.

Circular DDU 194, de 27 de diciembre de 2007, Aplicación artículo 62° LGUC. Deja sin
efecto Circular Ord. N° 215, DDU 48 de fecha 04.03.1999.

Tribunal Constitucional, fallo de fecha 27 de enero de 2015

88
Artículo 63º.- La fusión de dos o más terrenos en uno solo tendrá un beneficio de
mayor densidad, a través de aumentar el coeficiente de constructibilidad del predio
en un 30%. Cuando resulten terrenos de 2.500 m2. o más, podrán acogerse a los
beneficios que otorga el concepto de "Conjunto Armónico".

Circular DDU 124, de 08 de abril de 2003, Artículo 63 de la LGUC.

Circular DDU Específica Nº 03/2008, de 21 de enero de 2008, Aplicación del artículo 63


LGUC en casos en que el PRC establece densidades máximas. Normas urbanísticas;
coeficiente de constructibilidad; densidad.

Circular DDU específica Nº 03/2009, De 06 de marzo de 2009, Aplicación del artículo 63


LGUC.

Dictamen N° 40901 de 2012 N°s. 9.443, de 2000, 2.663, de 2003 y 13.769, de 2009, esta
Contraloría General concluyó que en los procesos de subdivisión de predios rurales
participan, en lo que interesa, exclusivamente, las Secretarías Regionales Ministeriales de
Agricultura y de Vivienda, en los términos establecidos en el artículo 55 de la mencionada
LGUC”

Dictamen N° 60408 de 2008

Dictamen N° 64434 de 2004 “No se requiere acuerdo o autorización de terceros para


anexar lotes respecto de los cuales la solicitante de la fusión tiene la propiedad individual y
exclusiva, con deslindes determinados en sus respectivas inscripciones de dominio, no
existiendo sobre dichos predios copropiedad. Basta una mera declaración relativa a la
propiedad de los predios que se pretende unir. No obstante lo anterior los lotes que se
pretende unir son sitios opuestos por su vértice, lo que impide materializar su fusión.
declaración sobre el dominio de los lotes a fusionar, constituye un presupuesto básico para
la realización de la unión.”

Artículo 64º.- En las áreas urbanas, los bienes nacionales de uso público que
correspondan a terrenos de playa o riberas de mar, de ríos y de lagos navegables,
se usarán en concordancia con lo dispuesto en el Plan Regulador y su Ordenanza
Local. Las concesiones que la Dirección del Litoral otorgare sobre ellos requerirán el
informe previo favorable de la Dirección de Obras Municipales respectiva.

Dictamen N° 16473 de 1982 “artículo 64 DFL 458 no resulta aplicable cuando se trata
exclusivamente de concesiones sobre porciones de agua, ya que tal precepto se aplica
solamente a los permisos o autorizaciones concernientes a terreno de playas o riberas de
mar, rios y de lagos navegables en las áreas urbanas, de tal suerte que la exigencia de
ceñirse al plan regulador y su ordenanza local no alcanza a aquellas concesiones que

89
tienen por objeto permitir el uso exclusivo de una determinada porción de agua, como
tampoco es necesario en tal evento obtener previamente el informe favorable del director
de obras municipales respectivo.”

Dictamen N° 20642 de 1989 No se opone a lo anterior lo dispuesto en dfl 458/75 vivie


art/64 en el sentido de que las concesiones que la dirección del litoral (actual dirección
general del territorio marítimo y de marina mercante) otorgue sobre bienes nacionales de
uso público en áreas urbanas que correspondan a terrenos de playa o riberas de mar,
requerirán informe previo favorable de la dirección de obras municipales respectiva,
porque tal norma se aplica exclusivamente a concesiones de escasa importancia que
recaigan sobre materias indicadas en dto 660/88 marin art/4, autorizadas directamente
por dirección aludida, llamadas "permisos o autorizaciones", pero no a aquellas que, como
la analizada, deben autorizarse por decreto supremo de defensa, según art/5 del
reglamento sobre concesiones marítimas.”

CAPITULO V

De la Subdivisión y la Urbanización del Suelo

Artículo 65º.- El proceso de subdivisión y urbanización del suelo comprende tres


casos:
a) Subdivisión de terrenos, sin que se requiera la ejecución de obras de
urbanización, por ser suficientes las existentes;
b) Loteos de terrenos, condicionados a la ejecución de obras de urbanización,
incluyendo como tales la apertura de calles y formación de nuevos barrios o
poblaciones;
c) Urbanización de loteos existentes, cuyas obras de infraestructura sanitaria y
energética y de pavimentación no fueron realizadas oportunamente.
El proceso de transferencia de los terrenos estará sujeto a que el propietario de los
mismos cumpla con los requisitos que se determinan en el Párrafo 4º, Capítulo II,
del Título III de esta ley, y en su Ordenanza General.

Dictamen N° 17076 de 1984 la propia ley de urbanismo y construcciones en su art/65 lt/a,


lt/b y lt/c ha proporcionado elementos que permiten determinar la diferenciación entre
términos subdividir y lotear; así, los loteos están siempre sujetos a la construcción de obras
de urbanización, sea porque el terreno que se trata de lotear no cuenta con ellas, o las que
posee son insuficientes, a diferencia de la subdivisión predial que no requiere de la
ejecución de ellas.”

90
Dictamen N° 29462 de 2004 Finalmente, ha de hacerse presente que las reglas del artículo
65 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones relativas a subdivisión y urbanización
del suelo, sólo se aplican al sector urbano, no siendo extensibles al sector rural como el de
la especie, aunque esté regulado por el PRMS.”

CIRCULAR DDU 371, 29 A60. 2017, MAT.: Aplicación de los artículos 65, 67, 68, 70, 134,
135 Y 140 de la LGUC, y de los artículos 2.2 .1. y 2.2.4. de la OGUC. Permisos, aprobaciones
y recepciones; franjas afectas a utilidad pública; tipos de permisos de urbanización y casos
en que resulta obligatorio urbanizar un predio.

Artículo 66º.- La formación de nuevas poblaciones, barrios, grupos o conjuntos


habitacionales deberá respetar las disposiciones de esta ley y su Ordenanza
General, y del Plan Regulador y Ordenanza Local, en cuanto al uso del suelo,
trazados viales, densidades, superficie mínima predial, coeficientes de
constructibilidad y demás disposiciones de carácter urbanístico.

Artículo 67º.- Los proyectos de subdivisión, loteos, urbanización o modificación de


deslindes de terrenos deberán ajustarse estrictamente a los trazados y normas que
consulte el Plan Regulador y deberán llevar la firma del profesional competente de
acuerdo con la ley Nº 7.211 y la Ordenanza General. En caso de modificación de
deslindes no podrán afectarse los derechos de terceros.

Las modificaciones y rectificaciones de deslindes autorizadas por la Dirección de


Obras Municipales se inscribirán en el Registro de Propiedad del Conservador de
Bienes Raíces y se anotarán al margen de la inscripción de dominio respectiva.

Circular DDU 271, de 23 de julio de 2014, Modificación al artículo 67 LGUC por la Ley N°
20.703 (D.O. 05.11.2013) que incorporó las autorizaciones de modificación y rectificación
de deslindes. Deja sin efecto circulares.

CIRCULAR DDU 300 09 DIC. 2015 ANT.: Dictamen de Contraloría General de la República
N° 87.449 de 04.11.2015. MAT.: Modifica Circular Ord. N° 0397, de 23.07.2014, DDU 271,
referida a las autorizaciones de modificación y rectificación de deslindes. Complementa
Circular Ord. N° 1022, de 03.12.2007, DDU-ESPECÍFICA N° 95/2007, en lo que respecta a la
modificación de deslindes de predios en los que se emplaza un proyecto acogido a
conjunto armónico. Disposiciones generales; aprobaciones y recepciones.

91
CIRCULAR DDU 368 CIRCULAR 25 de julio 2017 MAT.: Sobre fusión y subdivisión simultánea

CIRCULAR DDU 371, 29 A60. 2017, MAT.: Aplicación de los artículos 65, 67, 68, 70, 134, 135 Y 140
de la LGUC, y de los artículos 2.2 .1. y 2.2.4. de la OGUC. PERMISOS, APROBACIONES Y
RECEPCIONES; FRANJAS AFECTAS A UTILIDAD PÚBLICA; TIPOS DE PERMISOS DE UR BANIZACIÓN Y
CAS OS EN QUE RESULTA OBLIGATORIO URBANIZAR UN PREDIO. A SEGÚN DISTRIBUCIÓN.

Artículo 68º.- Los sitios o lotes resultantes de una subdivisión, loteo o urbanización,
estén edificados o no, deberán tener acceso a un espacio de uso público y cumplir
con las disposiciones de la presente ley, su Ordenanza y el Plan Regulador
correspondiente.

CIRCULAR DDU 371, 29 A60. 2017, MAT.: Aplicación de los artículos 65, 67, 68, 70, 134, 135 Y 140
de la LGUC, y de los artículos 2.2 .1. y 2.2.4. de la OGUC. Permisos, aprobaciones y recepciones;
franjas afectas a utilidad pública; tipos de permisos de urbanización y casos en que resulta
obligatorio urbanizar un predio. A según distribución.

Dictamen N° 85438 de 2014 “Mediante la presentación de la referencia, la Municipalidad


de Quinta Normal formula una serie de consideraciones que inciden en determinar la
juridicidad de lo obrado por su Dirección de Obras (DOM) a través de su resolución N° 11,
de 2011, por la cual aprobó la subdivisión afecta de un predio ubicado en calle Mapocho
N°s. 3.411, 3.425 y 3.435, de esa comuna.

Expone que, a su juicio, al ser insuficientes las obras de urbanización existentes a la época
de su dictación, tal acto administrativo debió haber autorizado un loteo, y hecho exigible,
por ende, las cesiones previstas en el artículo 70 de la Ley General de Urbanismo y
Construcciones (LGUC), contenida en el decreto con fuerza de ley N° 458, de 1975, del
Ministerio de Vivienda y Urbanismo, según el cual, en lo que concierne, “En toda
urbanización de terrenos se cederá gratuita y obligatoriamente para circulación, áreas
verdes, desarrollo de actividades deportivas y recreacionales, y para equipamiento, las
superficies que señale la Ordenanza General, las que no podrán exceder del 44% de la
superficie total del terreno original”.

Sobre el particular, y teniendo presente lo informado, a instancias de este Organismo de


Fiscalización, por la Subsecretaría y la Secretaría Regional Ministerial Metropolitana
(SEREMI), ambas de esa Cartera de Estado, es dable apuntar que el artículo 65 de la LGUC
prescribe, en lo que importa, que el proceso de subdivisión y urbanización del suelo
comprende, entre otros casos, la subdivisión de terrenos, sin que se requiera la ejecución
de obras de urbanización, por ser suficientes las existentes, y los loteos de terrenos,

92
condicionados a la ejecución de obras de urbanización, incluyendo como tales la apertura
de calles y formación de nuevos barrios o poblaciones.

Luego, que el artículo 68 de ese cuerpo normativo prevé, también en lo que atañe, que
“Los sitios o lotes resultantes de una subdivisión, loteo o urbanización, estén edificados o
no, deberán tener acceso a un espacio de uso público y cumplir con las disposiciones de la
presente ley, su Ordenanza y el Plan Regulador correspondiente”.

En seguida, es necesario considerar que la Ordenanza General de Urbanismo y


Construcciones (OGUC), aprobada por el decreto N° 47, de 1992, del singularizado
Ministerio, consigna, en su artículo 2.2.4., N° 1, asimismo en lo que interesa a este
dictamen, que el propietario de un predio estará obligado a ejecutar obras de
urbanización “Cuando se trata de un loteo, esto es, la división de un predio en nuevos lotes
que contempla la apertura de vías públicas”, añadiendo que su aprobación estará sujeta a
las cesiones gratuitas de terreno dispuestas en el artículo 70 de la LGUC. 

A su turno, el N° 3 de ese artículo establece la misma obligación de realizar obras de


urbanización “Cuando se trate de la división de un predio que está afecto a utilidad pública
por el Instrumento de Planificación Territorial y que no contemple aperturas de nuevas
vías públicas por iniciativa del propietario; en caso contrario corresponderá a loteo”. En
ese supuesto, señala que con “anterioridad a que el Director de Obras Municipales
autorice la enajenación de los sitios resultantes, el propietario deberá urbanizar y ceder,
únicamente, la superficie del predio afecta a utilidad pública indicada en el citado
instrumento, con un máximo del 30% de la superficie de éste”.

Puntualizado lo anterior, es menester anotar que del estudio de los antecedentes adjuntos
se aprecia que el inmueble en análisis está afecto a declaratoria de utilidad pública por el
ensanche de la vía troncal Mapocho, en su tramo entre “Walker Martínez - Av. Norte Sur
Av. Pdte. Jorge Alessandri Rodríguez”, con un ancho mínimo proyectado de 30 metros
entre líneas oficiales, según el artículo 7.1.1.2. del Plan Regulador Metropolitano de
Santiago, contenido en la resolución N° 20, de 1994, del respectivo Gobierno Regional,
modificado por la resolución N° 12, de 2010, de ese servicio.

En ese contexto, debe observarse que el correspondiente plano de la antedicha resolución


N° 11, de 2011, grafica como franja afecta a utilidad pública al interior del terreno,
además del ensanche de la vía Mapocho, la calle Patricio Lynch -único acceso a la primera
vía mencionada para varios de los sitios provenientes de la subdivisión-, en circunstancias
de que este último gravamen, establecido en el decreto N° 70, de 1987, del Ministerio de
Vivienda y Urbanismo -modificado, en lo que importa, por el decreto N° 649, de 2002, de
la Municipalidad de Quinta Normal-, que sancionó el Plan Regulador de esa comuna (PRC),
como asevera la SEREMI en su informe, había caducado el 12 de febrero de 2010.

Siendo ello así, resulta adicionalmente reprochable que, en la especie, esa DOM autorizara
una subdivisión predial y no un loteo, toda vez que la primera supone la existencia de

93
obras de urbanización suficientes, lo que no se verifica en la situación estudiada, debiendo,
asimismo, haberse exigido el cumplimiento de la preceptiva aplicable a los segundos, entre
ellos, la obligación de efectuarse cesiones acorde el precitado artículo 70.”

Artículo 69º.- Todo plano aprobado de subdivisión, loteo o urbanización pasará


automáticamente a ser parte del Plan Regulador de la Comuna.

Dictamen N°4877 de 2008 I. LA LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES Y SU


ORDENANZA ENTREGAN LA DEFINICIÓN DE LAS CARACTERÍSTICAS QUE TENDRÁN LAS VÍAS
URBANAS A LOS PLANES REGULADORES COMUNALES Y, EN SU CASO, A LOS
INTERCOMUNALES.

La Ley General de Urbanismo y Construcciones ("LGUC") dispone en su artículo 66 que "La


formación de nuevas poblaciones, barrios, grupos o conjuntos habitacionales deberá
respetar las disposiciones de esta Ley y su Ordenanza General, y del Plan Regulador y
Ordenanza Local, en cuanto al uso de suelo, trazados viales, densidades, superficie mínima
predial, coeficientes de constructibilidad y demás disposiciones de carácter urbanístico".

En la práctica lo que se trata es de respetar la planificación urbana y de salvar cualquier


posible contradicción entre los planes reguladores y los proyectos urbanísticos que
ejecuten los particulares y autoricen las distintas Direcciones de Obras Municipales, las
que en "Los proyectos de subdivisión, loteos o urbanización de terrenos deberán ajustarse
estrictamente a los trazados y normas que se consulte en el Plan Regulador", conforme lo
dispone el artículo 67 de la LGUC.

La Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones ("OGUC") desarrolla las normas


legales referidas en los distintos ámbitos de planificación previendo las condiciones,
características y requisitos que se deben cumplir, entre otras, en materia de trazados
viales. Sobre estos últimos, el artículo 2.3.1. de esta Ordenanza dispone que "La red vial
pública será definida en los Instrumentos de Planificación Territorial correspondientes,
fijando el trazado de las vías y su ancho, medido entre líneas oficiales, lo que se graficará
en el plano respectivo". Con esa finalidad el artículo 2.3.2. del mismo cuerpo normativo,
distingue las vías urbanas de uso público intercomunales y comunales en: expresas,
troncales, colectoras, de servicios y locales, estableciendo para ello criterios que dicen
relación con la función principal, condiciones fundamentales y estándares de diseño de
dichos trazados.

Enseguida, sobre la base de la clasificación expuesta establece cuáles son los instrumentos
de planificación competentes para cada caso, señalándose en el artículo 2.1.10. número 3,

94
letra b), que será la Ordenanza Local, la que fijará las normas urbanísticas relativas a: "Las
vías estructurantes de la comuna en relación a las vías colectoras y de servicio, con sus
respectivos anchos mínimos, líneas de edificación y franjas sujetas a expropiación; como
asimismo, los anchos de las vías expresas y troncales si éstas hubieran sido definidas en la
planificación regional o intercomunal en su caso", hipótesis prevista en el artículo 2.1.7.
número 2, que señala que corresponderá al plan regulador intercomunal "La
determinación de las relaciones viales intercomunales, mediante el trazado de las vías
expresas y troncales".

De esta forma, la normativa urbanística es clara en disponer que corresponde a los


distintos instrumentos señalados la planificación de las vías urbanas existentes o
proyectadas en una comuna y, específicamente, al Plan Regulador Comunal -Ordenanza
Local- la de las vías estructurantes colectoras y de servicio entendiéndose por tales las que
cumplen con los criterios definidos en los números 3 y 4, respectivamente, del mencionado
artículo 2.3.2. de la OGUC.

De ahí que la definición, ubicación, distancia entre líneas oficiales, y ancho de una calle
deben ser establecidos en la Ordenanza Local, y considerando que del cumplimiento de
esas normas depende que la coherencia del instrumento regulador se vea reflejada en
toda subdivisión, loteo o urbanización, ellas no pueden ser modificadas en los permisos de
edificación que autoricen los diferentes proyectos, criterio de correspondencia material
que se ve confirmado por el artículo 69 de la misma ley citada que señala que "Todo plano
aprobado de subdivisión, loteo o urbanización pasará automáticamente a ser parte del
Plan Regulador de la Comuna".

Lo expuesto ha sido expresado por esta Entidad de Control en dictámenes N°s 11.848, de
2005 y 35.802, de 2004, en los cuales se ha expresado, respectivamente, que "La
determinación del ancho entre líneas oficiales de las arterias que posean el carácter de
colectoras y de servicio constituye una materia propia de los planes reguladores
comunales" y, que "Según art/69 de Ley de Urbanismo y Construcciones, en armonía con
art/116 del mismo texto, todo plano aprobado de subdivisión, loteo o urbanización,
pasara automáticamente a ser parte del plan regulador de la comuna".

Artículo 70.- En toda urbanización de terrenos se cederá gratuita y


obligatoriamente para circulación, áreas verdes, desarrollo de actividades
deportivas y recreacionales, y para equipamiento, las superficies que señale la
Ordenanza General, las que no podrán exceder del 44% de la superficie total del
terreno original. Si el instrumento de planificación territorial correspondiente
contemplare áreas verdes de uso público o fajas de vialidad en el terreno
respectivo, las cesiones se materializarán preferentemente en ellas. La
municipalidad podrá permutar o enajenar los terrenos recibidos para

95
equipamiento, con el objeto de instalar las obras correspondientes en una
ubicación y espacio más adecuados.

La exigencia establecida en el inciso anterior será aplicada proporcionalmente en


relación con la intensidad de utilización del suelo que establezca el
correspondiente instrumento de planificación territorial, bajo las condiciones que
determine la Ordenanza General de esta ley, la que fijará, asimismo, los
parámetros que se aplicarán para las cesiones cuando se produzca crecimiento
urbano por densificación.

Circular Específica Nº 17/2009, de 26 de junio de 2009, Normas urbanísticas aplicables a


los terrenos que son cedidos para equipamiento conforme artículo 70 LGUC y artículo
2.2.5. OGUC, emplazados en zona residencial exclusiva del PRC. Norma Urbanísticas,
terrenos cedidos a equipamiento municipal.

Circular DDU 343, de 21 de marzo de 2017, Aplicación artículo 2.2.5. OGUC sobre
improcedencia de cesión obligatoria dispuesta por el artículo 70 LGUC, en predio distinto
al que genera el loteo. Planificación; normas de urbanización; cesiones d terrenos.

CIRCULAR DDU 371, 29 A60. 2017, MAT.: Aplicación de los artículos 65, 67, 68, 70, 134,
135 Y 140 de la LGUC, y de los artículos 2.2 .1. y 2.2.4. de la OGUC. Permisos, aprobaciones
y recepciones; franjas afectas a utilidad pública; tipos de permisos de urbanización y casos
en que resulta obligatorio urbanizar un predio. A según distribución.

Dictamen N° 53893 de 2006 Sobre el particular, cumple señalar, en primer término que la
gestión urbanística se encuentra sujeta a la observancia de ciertas cargas que implican la
ejecución de obras de pavimentación de calles y pasajes, las plantaciones y obras de
ornato, las instalaciones sanitarias y energéticas, como asimismo la contribución o
transferencia que deben hacer los propietarios, de una parte porcentual del bien sobre el
cual recae su dominio, todo ello de conformidad con los artículos 70 y 134 del DFL. N° 458,
de 1975, del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Ley General de Urbanismo y
Construcciones.
El precitado artículo 70 de la ley, en relación con los artículos 2.2.5 y siguientes de su
Ordenanza General, se refieren a las cesiones de terreno, y prescriben que en toda
urbanización de terrenos se cederá gratuita y obligatoriamente para circulación, áreas
verdes, desarrollo de actividades deportivas y recreacionales y para equipamiento, las
superficies que señale la Ordenanza General.

Conforme a lo antes transcrito, se concluye que no compete a la Dirección de Obras


Municipales pronunciarse sobre la titularidad del dominio respecto de aquellos predios a

96
ceder producto de una urbanización como sucede en la especie y las divergencias que
pudieren resultar al respecto configuran asuntos de naturaleza litigiosa que corresponde
conocer y resolver a los Tribunales Ordinarios de Justicia.”

Dictamen 7348 de 2002 “Así, la referida Secretaría Regional Ministerial de la Región


Metropolitana determinó -aplicando su circular N° 80, de 1996- que resulta improcedente
exigir cesiones gratuitas de terrenos cuando se invoca crecimiento urbano por
densificación sin mediar un proceso de subdivisión y urbanización, criterio que fue
reiterado mediante el Oficio N° 1.970, de 19 de mayo de 2000, de la citada repartición.

Por su parte, la División Jurídica del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, mediante oficio
dirigido a la respectiva Secretaría Ministerial de la VIII Región informó sobre el alcance del
artículo 9° de Ley N° 19.537, manifestando, en principio, que las exigencias sobre cesiones
gratuitas de terrenos debían cumplirse aun cuando no existiera división del suelo. No
obstante, con posterioridad, dicho oficio -a solicitud del señor XX, fue aclarado por la
referida unidad, precisándose que en la situación planteada por aquél debía estarse a lo
dispuesto en los Dictámenes N°s. 1.892, de 1996 y 13.798, de 1999, de esta Contraloría
General, en los que se concluyó que resulta improcedente que se exijan cesiones gratuitas
de terrenos para circulación, áreas verdes y equipamiento, cuando se produce un
crecimiento urbano por densificación, sin mediar subdivisión de suelo, loteo u otro caso de
urbanización contemplado en la ley. “

Artículo 71º.- La subdivisión, loteo o urbanización de terrenos fiscales en las áreas


urbanas se sujetará a las disposiciones del Plan Regulador respectivo y cumplirán
con las normas de urbanización que señala esta ley. En el otorgamiento de los
títulos de dominio correspondientes se dejará constancia del uso del suelo
prescrito en el Plan Regulador.

Como parte del proceso de desarrollo urbano, dichas subdivisiones se controlarán y


aprobarán por la Dirección de Obras Municipales.
En las áreas rurales, la subdivisión de dichos terrenos fiscales para una finalidad no
agrícola, requerirá el informe previo favorable de la Secretaría Regional
correspondiente del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo. En estos casos,
deberán ejecutarse las obras mínimas de urbanización que señale para cada
subdivisión la misma Secretaría Regional.

Dictamen N° 872 de 2015

97
CAPITULO VI

De la Renovación Urbana

PARRAFO 1º.- De las Zonas de Remodelación

Artículo 72º.- Las Municipalidades que tengan Plan Regulador podrán fijar "Zonas
de Remodelación", en las cuales se disponga congelar la situación existente y
establecer una política de renovación de las mismas.
La Secretaría Regional de Vivienda y Urbanismo podrá, asimismo, en determinados
casos, fijar de oficio "Zonas de Remodelación", de acuerdo a sus facultades.

Para los objetos antedichos, deberá estudiarse y aprobarse previamente un "Plan


Seccional" de la zona escogida, en que se determinen las nuevas características de
ella, como ser, el aspecto urbanístico de uso del suelo, trazados viales, densidades,
líneas de edificación, sistemas de agrupamiento de la edificación, coeficientes de
constructibilidad, alturas mínimas y máximas, etc.

Circular DDU N° 245, de 20 de junio de 2016, El artículo 72 de la LGUC establece un


procedimiento de excepción. Se congela situación existente y se establece una política de
renovación de la zona afectada. SEREMI (V. y U.) en determinados casos podrá fijar de
oficio zonas de remodelación. (Plan Seccional). Se definen en esta circular: Determinación
zona de remodelación; criterios generales a considerar en la zona de remodelación y
antecedentes que debe contener el Plan Seccional, esto es, catastro de la situación
existente, memoria explicativa, Ordenanza del Plan y Planos.

Dictamen N° 29801 de 2016, El sector que se modifica debe ser de aquellos susceptibles de
ser declarados “Zona de Remodelación”, en atención a lo indicado en el artículo 72 de la
LGUC, según el cual estas zonas tienen por objeto “congelar la situación existente y
establecer una política de renovación de las mismas.

98
Deberá confeccionarse un Plan Seccional de Zona de Remodelación, el que incluirá, entre
otros antecedentes, un catastro de la situación existente de la zona escogida en base a
uno o más planos que grafiquen los trazados viales, las líneas oficiales, las líneas de
edificación existentes, las características de la edificación existente con su volumetría,
coeficientes, densidades y los usos de suelo existentes.

El sector no puede corresponder a un “enclave agrícola aún no urbanizado”, sin viviendas,


equipamientos o infraestructuras que remodelar

Dictamen N° 86485 de 2016, Reitera lo señalado en el dictamen anterior.

Dictamen N° 22605 de 2017, Reitera lo señalado en el dictamen anterior.

Artículo 73º.- La declaración de zona de remodelación se aprobará por decreto


supremo del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, dictado "por orden del
Presidente", a propuesta o en consulta a la Municipalidad, en la forma que
determine la Ordenanza General, y en ella se fijará el plazo dentro del cual los
propietarios deberán edificar de acuerdo a las nuevas normas de la zona de
remodelación.

Artículo 74º.- En el decreto supremo que apruebe la zona de remodelación se


fijarán las facilidades o rebajas de derechos municipales o de urbanización u otros
incentivos semejantes que promuevan la ejecución de la remodelación.

Las nuevas construcciones, que se realicen en las zonas de remodelación, tendrán


preferencia en el goce de los beneficios que otorguen los organismos del Estado
para la construcción y urbanización.

En el mismo decreto podrán consultarse, transitoriamente, impuestos adicionales


progresivos a las contribuciones de bienes raíces, en las zonas de remodelación,
que no podrán exceder del 200% de la tasa vigente de dichas contribuciones, en
total y que se cobrarán como recargo a dichas contribuciones, a beneficio
municipal, una vez vencido el plazo a que se refiere el artículo anterior, sin que se
hayan iniciado las construcciones respectivas o, iniciadas, se hubieren paralizado
por más de 6 meses.

Asimismo, podrá consultarse en el decreto la fijación de áreas adyacentes


beneficiadas cuyas propiedades queden sujetas a reavalúo, sea durante o una vez
terminado el proceso de remodelación.

99
Artículo 75º.- Las características técnicas mínimas que deberán tener los "Planes
Seccionales de Zonas de Remodelación" y el procedimiento para su aprobación y
aplicación serán regulados en la
Ordenanza General.

PARRAFO 2º.- De las Zonas de Construcción Obligatoria

Artículo 76º.- Las Municipalidades en cuyas comunas exista Plan Regulador podrán
declarar zonas de construcción obligatoria, en cuyo caso los propietarios de sitios
eriazos o de inmuebles declarados ruinosos o insalubres por la autoridad
competente, deberán edificarlos dentro del plazo que se señale en el decreto
aprobatorio correspondiente.

Si transcurrido dicho plazo no se iniciaren las construcciones definitivas o, iniciadas,


se suspendieran por más de seis meses, podrá aplicarse al propietario un impuesto
adicional progresivo, según determine el mismo decreto supremo que apruebe la
declaración de zona de construcción obligatoria, el que se cobrará conjuntamente
con la contribución de bienes raíces, a beneficio municipal, en tal caso. El monto de
este impuesto no podrá exceder del máximo que señala el artículo 74º.

Artículo 77º.- La declaración de zonas de construcción obligatoria se aprobará por


decreto supremo del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, dictado "por orden del
Presidente", a propuesta de la Municipalidad respectiva, en la forma que
determine la Ordenanza General.

En el decreto respectivo podrán contemplarse los incentivos señalados en el Art.


74º, en lo que sea procedente.

Artículo 78º.- La Municipalidad podrá declarar que es obligatorio para los


propietarios de un inmueble tomar la línea de edificación que determine el Plan
Regulador respectivo, siempre que por lo menos en la misma acera de la cuadra se
encuentren en línea de edificación el 60% de la superficie lineal de las
construcciones.

100
La resolución respectiva fijará un plazo al propietario para adoptar la nueva línea, el
que no podrá ser inferior a 3 años, plazo que podrá ser ampliado hasta por dos
años más por razones fundadas.

Si para tomar la línea, quedare el resto del terreno inapropiado para construir, el
propietario podrá hacer uso del derecho establecido en el Art. 89º de esta ley.

Dictamen N° 22670 de 1984, Si el municipio pretende exigir la adaptación de una


propiedad a la línea oficial de edificación fijada en plan regulador conforme al artículo 78
del DFL 458/75 (V. y U.), procede fijar un plazo al propietario para adoptar nueva línea, el
que no puede ser inferior a 3 años y susceptible de ampliarse por 2 años más, por razones
fundadas, y esa obligación no constituye expropiación ni existe precepto legal que ordene
darle tal tratamiento, ya que no priva del dominio o de sus atributos, sino que únicamente
regula su ejercicio. Tratándose de fijar una nueva línea de cierre de terrenos, incorporando
al dominio público todo o parte de los inmuebles de propiedad particular para destinarse a
calles, plazas, parques u otros espacios de transito público, en que concurre causal de
utilidad pública del artículo 59 del DFL 458/75 (V. y U., procede la expropiación de la
municipalidad conforme al artículo 83 y siguientes del decreto citado y sujeta a pago de
indemnización.

Dictamen N° 86933 de 2016, La declaración acerca de que resulta obligatorio para los
propietarios de un inmueble tomar la línea de edificación que fija el plan regulador,
obedece a una facultad de esa municipalidad cuyo ejercicio debe ser ponderado
exclusivamente por aquella autoridad y ejercida conforme con el ordenamiento vigente.

PARRAFO 3º.- Del Saneamiento de Poblaciones

Artículo 79º.- Corresponderá a las Municipalidades desarrollar las acciones


necesarias para la rehabilitación y saneamiento de las poblaciones deterioradas o
insalubres dentro de la comuna, en coordinación con los planes de esta misma
naturaleza y planes habitacionales del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo.

Dictamen N° 2326 de 1988

Dictamen N° 38437 de 1997

Dictamen N° 40676 de 2012

101
Dictamen N° 38623 de 2016

Artículo 80º.- En concordancia con el objetivo expresado, la Municipalidad podrá


ejecutar directamente, con cargo a su presupuesto, las siguientes acciones:

a) Adquirir terrenos para la erradicación de poblaciones mal emplazadas, con


riesgos de inundación o imposibilidad de dotarlas de la infraestructura sanitaria;
b) Aportar fondos, materiales, equipo y personal para las obras de agua potable,
alcantarillado, pavimentación y energía eléctrica en las calles que aún no disponen
de esos servicios, y
c) Ejecutar los jardines y plantaciones de las áreas verdes de uso público.
El cobro de los reembolsos que procedan podrá efectuarse en cuotas junto con la
contribución de bienes raíces de los respectivos beneficiarios.

Dictamen N° 2326 de 1988

Dictamen N° 38437 de 1997

Artículo 81º.- Para prevenir el deterioro progresivo de un sector o barrio, la


Municipalidad podrá ejercer las siguientes facultades:

a) Fijar plazo a los propietarios para efectuar las reparaciones necesarias para
evitar el colapso parcial o total de una construcción;
b) Ordenar la construcción de cierros exteriores en los sitios eriazos, en plazos no
inferiores a seis meses, con las características que señale el Plan Regulador y su
Ordenanza Local, o las que se fijen a falta de aquéllos;
c) Fijar plazo para conectarse a la redes públicas de agua potable y alcantarillado,
cuando éstas existan, y
d) Ordenar demoler las construcciones que amenacen ruina, o aquéllas construidas
ilegalmente vulnerando las disposiciones del Plan Regulador, bajo apercibimiento
de ejecutar derechamente la demolición por cuenta del rebelde.
En el ejercicio de estas facultades, la Municipalidad podrá apercibir a los
propietarios con la aplicación de una multa si no cumplieren con lo ordenado, la
que se hará efectiva administrativamente a beneficio municipal.

102
Dictamen N° 407 de 1985

Dictamen N° 526 de 1986

Dictamen N° 24170 de 1991

Dictamen N° 27046 de 1991

Dictamen N° 26921 de 2016

Artículo 82º.- Para el mejor cumplimiento de las acciones señaladas anteriormente,


la Municipalidad deberá promover la participación de la comunidad y organizarla
en la forma prescrita por la ley 16.880 o en otros textos legales.

Las acciones a desarrollar directamente por la comunidad podrán ser, entre otras,
las siguientes:
a) Conservación de los árboles y plantaciones en los espacios de uso público;
b) Conservación de las aceras, en la forma y con las características que señale la
Dirección de Obras Municipales;
c) Proposición anual de planes de obras de la Unidad Vecinal, ante el Alcalde de la
comuna, especificando los aportes que hará la Junta de Vecinos respectiva, y
d) Instalación de casetas para teléfono público y refugios en paraderos de
locomoción colectiva.

Dictamen N° 38623 de 2016

CAPITULO VII

De las expropiaciones

PARRAFO 1º.- Disposiciones Generales

103
Artículo 83º.- Las expropiaciones que realicen las municipalidades en virtud de una
declaratoria de utilidad pública se sujetarán al procedimiento contemplado en el
decreto ley Nº2.186, de 1978, Ley Orgánica de Procedimiento de Expropiaciones.

Dictamen N° 7454 de 1998


Dictamen N° 17839 de 1999

Artículo 84º.- Derogado.


Artículo 85º.- Derogado.
Artículo 86º.- Derogado.

PARRAFO 2º.- De la Expropiación Parcial

Artículo 87º.- Derogado.

Artículo 88º.- Tratándose de expropiaciones parciales se deducirá o imputará del


monto de la indemnización el cambio de valor que adquiera la parte no expropiada
como consecuencia de las inversiones que realice el Estado vinculadas con dicha
expropiación, o del plan o instrumento de planificación que declaró la utilidad
pública.

Oficio Ord. Nº 101, de 11 de junio de 2008, DIJUR


Conforme al DL N° 2.186 de 1978, Led Orgánica de Procedimiento de Expropiaciones,
regula el procedimiento a que deben someterse todas las expropiaciones cualquiera que
sea la ley que la autorice o la institución que la decreta incluyendo por ello las que se
lleven a cabo en virtud del artículo 59 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones En
concordancia con lo expresado la Contraloría General de la República a dictaminado que
el citado artículo 88 del D.F.L. 4581 75 se encuentra derogado por el artículo 41 del D.L. N°
2.186 de 1978. (Dictamen N° 020802 de 1979).

104
Dictamen N° 29801 de 2016,
El artículo 88 del Decreto N° 458/75 (v. y U.), se encuentra derogado por el artículo 41 del
DL N° 2186/78 t/41.

Artículo 89º.- Derogado.

Artículo 90º.- La Municipalidad podrá vender en pública subasta, los terrenos


sobrantes que hubiere adquirido en cualquiera forma con motivo de la aplicación
de este Capítulo. También podrá dar opción a los propietarios colindantes para
adquirir estos terrenos, previo informe de la Dirección de Obras Municipales, la
que a su vez fijará el precio de ellos, tomando como base el valor de la
expropiación o adquisición, reajustado al valor comercial. Cuando se trate de
apropiaciones de retazos en favor de un mismo expropiado, los valores de aquéllas
serán determinados en forma análoga a los de la expropiación.

Dictamen N° 71811 de 1976

PARRAFO 3º.- Del Pago de la Expropiación

Artículo 91º.- Derogado.


Artículo 92º.- Derogado.
Artículo 93º.- Derogado.
Artículo 94º.- Derogado.

PARRAFO 4º.- De los fondos para el pago de las expropiaciones

Artículo 95º.- Derogado.


Artículo 96º.- Derogado.
Artículo 97º.- Derogado.
Artículo 98º.- Derogado.

105
Artículo 99º.- Mientras una municipalidad no haga efectiva la expropiación de los
terrenos declarados de utilidad pública de acuerdo a lo prescrito en el artículo 59,
la parte afectada de dichos inmuebles estará exenta del pago de contribuciones.
Para hacer efectiva esta exención, el interesado deberá acompañar al Servicio de
Impuestos Internos un certificado de informaciones previas que acredite qué parte
del predio se encuentra declarada de utilidad pública en virtud del instrumento de
planificación respectivo.

Dictamen N° 487 de 1995


Dictamen N° 12324 de 2016
Dictamen N° 49451 de 2015

PARRAFO 5º.- Del pago de las expropiaciones en Viviendas Económicas

Artículo 100º.- Derogado.

Artículo 101º.- Derogado.


Artículo 102º.- Derogado.
Artículo 103º.- Derogado.
Artículo 104º.- Derogado.

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