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La Querella.

Definición. La querella es el acto por el cual se pone en conocimiento de un órgano

jurisdiccional la perpetración de unos hechos que revisten la característica de delito y en el que

se manifiesta la voluntad del querellante de ser parte del proceso, en caso de que se incoe o que

se hubiere incoado.

De esta definición surgen elementos que merecen ser analizados:

1.       Solo es competente para recibir la querella un órgano jurisdiccional, por lo tanto no se

puede intentar una querella ante la Fiscalía del Ministerio Publico o ante un Órgano de Policía de

Investigaciones Penales, es solo ante un Juez. Dependerá si el delito es enjuiciable de oficio o no

para determinar ante qué juez y en qué oportunidad se intentará la querella.

2.       El querellante no es simplemente una persona que acude a la autoridad a ponerla no

conocimiento de la comisión de un hecho punible, hace algo más, manifiesta su voluntad de

inmiscuirse en el proceso, ya como parte para continuar en el proceso con participación activa.

3.       La querella es un derecho, nunca una obligación aunque el delito sea de los conocidos

como enjuiciables de oficio.

La querella no tiene que ser la primera información que llega a conocimiento de la Fiscalía o la

Policía para iniciar la investigación, no tiene que ser el acto que provoque la investigación, ésta

pudo haberse iniciado por otro motivo.

Legitimación: Dentro de los ordenamientos positivos y por tanto nuestro COPP, conforme lo

establece el artículo 274 que nos habla de la legitimación dice “Solo la persona, natural o

jurídica, que tenga la calidad de victima podrá presentar querella”.


Denuncia

La vía más común para aportar esa información, no es otra que el acto mediante el cual una

persona que ha tenido conocimiento del hecho conflictivo lo pone en conocimiento de alguno de

los órganos estadales encargados de la persecución penal. Esa persona puede estar o no

relacionada con el hecho (como víctima, familiar, entre otros), o puede ser testigo directo o

indirecto del mismo, esto nos hace llegar a la conclusión de que la denuncia es sencillamente una

declaración de conocimiento.

 La legitimidad para denunciar la tiene cualquier persona que tenga conocimiento de un hecho

punible, así lo establece el artículo (267 del COPP: De la denuncia. Facultades: Cualquier

persona que tenga conocimiento de la comisión de un hecho punible denunciarlo ante un o una

Fiscal del Ministerio Publico o un órgano de policía de investigaciones penales).

Lo importante es que no se necesita ninguna relación especial con el hecho ni con los presuntos

autores del mismo.

Órgano competente para recibir la denuncia: el mismo artículo 267, se encarga de señalar

expresamente cuál es ese órgano, los cuales no pueden ser otros que el Fiscal del Ministerio

Publico o algún órgano de Policía de Investigaciones Penales.

Oficio o (Notitia criminis)

En la averiguación de oficio no hay denunciante ni querellante, sino que el fiscal del ministerio

público, al tener conocimiento de la comisión de un delito de acción pública, dispone que se


inicie la investigación sin esperar a que alguien denuncie el hecho o presente querella. En la

práctica, esto ocurre generalmente en los casos de delitos muy graves o de resonancia nacional.

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