Sofía Sánchez Ferrández, 1ºBACH CC2

El miedo a la libertad

Estamos ante un fragmento del conocido texto “El miedo a la libertad" escrito por
Erick Fromm. Éste, pertenece a la rama filosófica de la antropología y política
debido a que se trata el ser humano (ánthrōpos en griego) ligándolo con su propia
naturaleza, libertad, sus derechos e legitimidad. En el texto principalmente se
cuestiona la libertad de los humanos y de los animales. ¿Un ser humano tiene más
libertad de un animal? ¿Hemos perdido nuestros instintos naturales? ¿Es tener
libertad una maravillosa virtud o una condena eterna?
En primer lugar haré una explicación de las partes más importantes del texto y daré
paso a la tesis del autor siguiéndolo de ejemplos para una comprensión más fácil
del texto.

Nuestro autor nos explica que aún siendo comunes a animales en muchos
aspectos, a lo largo de la historia nuestras interacciones con el medio se han ido
cambiando y adaptando a la época en la que nos encontráramos. Esto se debe a
que somos animales culturales, es decir, que nos guiamos por el conjunto de
conocimientos e ideas que hemos ido adquiriendo y heredando de nuestros
antepasados. Esto se puede relacionar con los sofistas, debido a que depende de la
zona o tiempo en la que cierta persona haya vivido, su forma de responder ante un
estímulo externo es diferente (subjetivismo).
Aparte de lo anterior mencionado, otra cosa que nos diferencia de los animales es
nuestra organización social, lo cuál puede ser resumido de una forma relativamente
breve en esta frase mencionada por Fromm “... un enjambre de abejas se comporta
igual ahora que hace dos mil años, aquí y en cualquier otro sitio. Por el contrario, las
sociedades humanas presentan distintos tipos de organización según la época y el
lugar.” Con estos conceptos explicados, damos introducción a la libertad, Y
cuestionando una pregunta anteriormente formulada “¿Un ser humano tiene más
libertad de un animal?“. Un animal tiene la libertad, si se puede llamar como tal, de
correr por donde quiera en el campo, por ejemplo. Pero no tiene libertad moral
alguna, debido a que sus acciones se limitan por instintos y no razonamientos, por
lo tanto, ¿es ese animal realmente libre o la libertad total es algo más allá que la
física? En cambio, un ser humano puede decidir en qué pensar, en qué creer, que
hacer… Nosotros no tenemos un lugar como tal en el planeta, no tenemos una
función específica como una abeja que sirve para polinizar. Nosotros tenemos la
obligación de decidir que queremos ser en este mundo, la cual lleva muchas
responsabilidades que los animales irracionales no tienen. Es una carga que
llevamos arrastrando desde siglos atrás, y por lo tanto, ha hecho que ciertas
personas no se quieran librar del yugo de la tutela. Y como comentaba Immanuel
Kant, hay que tener mucho valor para pensar por sí mismo (sapere aude) y aceptar
lo que nos corresponde hacer. Y aquí entra la pregunta si tener libertad es una
virtud o una condena, ya que aunque puedas decidir por ti mismo lo tendrás que
hacer siempre. Los animales actúan inmediatamente cualquier cambio en el medio,
pero nosotros reflexionamos y nos planteamos las mejores opciones, significa eso
que hemos perdido nuestra naturaleza instintiva? ¿Es ahora nuestra segunda
naturaleza la cultura?
Un ejemplo clave podría ser el hecho de que hay algunos elefantes que festejan la
muerte de sus familiares con funerales, al igual que los humanos. La diferencia
entre los funerales de los elefantes y los de los humanos es que los elefantes lo
hacen por instinto desde siempre, pero los humanos lo hemos hecho principalmente
o por religión o como una forma de seguir adorando una persona después de la
muerte. Nosotros sabemos que algún día vamos a morir pero ellos no, por lo tanto
no tienen la misma carga moral un funeral de un elefante que de un ser humano.
Resumiendo, los elefantes lo hacen por instinto y los humanos por cultura, lo que
hace que a veces podemos confundir si nuestras acciones son realizadas a partir de
la cultura o de la nuestra propia naturaleza. ¿ sabes tú distinguir si tus acciones son
a partir de la cultura o de la naturaleza?

En conclusión, aunque a primera vista los animales parezcan más libres que
nosotros ellos carecen de la libertad del pensamiento y aunque ciertas acciones
entre ellos y nosotros sean muy similares, las suyas vienen distintos y las nuestras
de cultura. Haciéndo así la cultura nuestra segunda naturaleza. Todo lo dicho en el
texto se puede relacionar con decisiones diarias, como puede ser tener hambre y
decidir esperar llegar a casa para comer, cuando de lo contrario un animal iría a
comer sin replantearse nada. ¿Sigues pensando que los animales son más libres
que los humanos? ¿Qué es mejor, guiarse por instintos o decidir por ti mismo?
¿Deberíamos actuar más por nuestra naturaleza o por la razón?