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UNIV

ERSIDAD DEL ISTMO

Historia de Panamá

Ensayo Argumentativo

“Valorar la importancia de la prehistoria panameña.”

Presenta:
Eybar Evans 3-721-1123
Nayesly Chavarria 8-900-1356
Diana Navas 2-745-1585
Lourdes Aguilar 8-799-1076

Profesor tutor:
Félix Gonzá lez

Fecha de entrega:
15 de abril del 2021

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Introducción
Es importante antes de referirnos a la prehistoria de nuestro país, entender este concepto
que hace referencia a miles de años antes de cristo, haciendo narración a una edad de piedra
que encerró los períodos paleolíticos y neolíticos donde las actividades de los pobladores
eran reducidas a la caza de animales y apenas aparecían las primeras técnicas de agricultura
y ganadería.

Existen diferentes teorías que explican el origen de nuestro istmo y la forma como el
territorio emergió de lo profundo del océano para cerrar la cintura del continente
americano. Fundamentadas las anteriores en el estudio de fósiles marinos y rocas del arco
volcánico, los estudios que sintetizan que el enfriamiento fue la causa fundamental de la
elevación del terreno

En cuanto a la forma como se pobló el continente americano, todo indica que producto de
las dificultades del clima y bajas temperaturas las poblaciones iniciaron a convertirse en
nómadas y a buscar tierras con características que les permitiera estabilidad, producir y
poder desarrollarse. Investigaciones científicas indican que estos movimientos migratorios
se dieron en bloques principalmente a través del estrecho de Bering, contemplado esto en la
teoría de la migración de la costa del pacífico.

Evidencias científicas y diferentes estudios nos dan la certeza que Panamá, desde la
prehistoria ha funcionado como puente, conexión y ruta para el Intercambio y comercio de
diferentes mercancías del sur al norte y viceversa. Desde esa época se demostró que nuestro
país era el puente del mundo, corazón del universo. Aspectos que nos marcaron como un
país de servicio identificado a conectar el mundo e integrar dentro de su suelo diferentes
culturas lo que nos hace privilegiados y flexibles a cualquier interacción o concientización
cultural.

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Importancia de la Prehistoria del istmo de Panamá

La Prehistoria panameña es el tiempo comprendido desde los primeros pobladores del


istmo que se estima son desde el año 11,000 A.C hasta el año 1501 D.C que es donde se
descubre el istmo de Panamá. Esto son aproximadamente 13000 años de la historia de los
cuales no se tiene mucha información en comparación con los demás periodos históricos
del istmo debido a la poca conservación de objetos históricos y no ha sido hasta XX que se
ha implementado mecanismos de conservación para saber más de la misma.

La prehistoria panameña marca el inicio de la llegada del hombre a este territorio;


demuestra cómo el mismo a medida que pasaba el tiempo adquiere mayor conocimiento y
habilidades para sobrevivir y convivir entre sí, además de ir mejorando sus comunidades
para vivir en espacios más higiénicos como cómodos para él.

Los principales indicadores de que el ser humano ha estado habitando estas tierras desde
tiempos remotos, se basan en los descubrimientos del investigador Dolores Piperno, en la
Yeguada, donde encontró muestras de carbón que fueron creadas por fuegos que el ser
humano originó, mediante pruebas de carbono 14 se indica que estas muestras podrían tener
entre 11,000 y 12,000 años.

La evidencia encontrada por el Dr. Russell Mitchell, nos ayuda a determinar que los
vestigios del periodo paleo indio son encontradas en la provincia de Panamá y en la
provincia de Colón, este periodo junta a los habitantes primitivos que poblaron el
continente americano, que vivían en edad de piedra. En este periodo se encuentran puntas
de proyectiles, flechas, raspadores y otros artefactos de piedra muy primitivos del 6000 a.
C. Es raro encontrar evidencia de poblaciones humanas entre 11, 300 a.C., al 4500 a. C en
la costa, puesto que antes la subida del nivel del mar era más acelerada, a un pie de cada 30
años mientras que ahora en un pie cada 100 años, es decir que todo lo que conocemos como
islas, golfos, etc., no estaban separadas de tierra firme, más bien eran tierras bajas. Hace
1100 años el nivel del mar era 150 pies más bajo que hoy en día.

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Durante el siglo XXI se han hecho importantes descubrimientos y se han establecido zonas
arqueológicas de Panamá, por ejemplo: Sitio Sierra, sitio barriles, sitio Conte, cueva de los
ladrones, etc. En donde se han encontrado diferentes tipos de herramientas hechas de piedra
y madera al igual que diferentes tipos de artesanías y cerámicas.

Según el Doctor Richard Cooke, del instituto Smithsonian de investigaciones tropicales

Las relaciones biológicas y culturales que existen entre los siete grupos de indígenas
americanos que residen en Panamá hoy por hoy; cinco-bribris (inmigrantes durante
el siglo XX), ngobes (guaymies, “moveres”), bugles, (“bokotas”, “sabaneros”),
tiribies (“teribes/terrabas), y tules (“kunas”), hablan idiomas que pertenecen a la
estirpe chibchense del Filo Paya-Chibcha.

Hay muchas formas de dividir la prehistoria panameña ya que esta abarca mucho tiempo y
está conformada de sucesos que hoy en día vemos sus consecuencias, pero no sabemos su
proceso.

Como cita Pipero (2012)

Para este momento los disturbios ambientales que se habían observado en la


Yeguada 11,000 A.C se habían intensificado como resultado de la quema
Explicaron que muchas de las herramientas que usaron los primeros habitantes de
Panamá se perdieron en incendios forestales y otro tipo de catástrofes ambientales
tanto creadas por el hombre como por el clima extremo y denso que había en el
istmo en ese entonces.

● Periodos de la historia panameña

El periodo pre-cerámico data desde 4853 a.C al 2100 a.C la cultura pre-cerámica se
compone de colectores y complementan su alimentación con caza. Se encuentran
moledores, cortadores de piedra, como restos de tumbas de este periodo.

El periodo formativo inicia en la provincia de Panamá y Coclé con la aparición de la


cerámica más antigua de Centroamérica correspondiente al 2100 a.C. primero es una
cerámica muy simple sin apéndices. A parte de cerámica, también encontramos artefactos

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de piedra para cortar y moler. En este periodo empieza la agricultura del istmo, en el lago
Gatún se encuentra maíz fósil, probando que el maíz es planta de América.

En la provincia de Herrera encontramos vestigios del periodo formativo medio, donde no


solo encontramos cerámicas, sino también conchas y ostras. La cerámica es más delgada
que al inicio del formativo. Presenta trabajos monocromáticos y adornos, estampados e
incisiones; en la provincia de Darién también se encuentran los primeros tazones hondos.

En Chiriquí, se encuentran las primeras cerámicas escarificadas, es decir con incisiones


zonales, y también primeras tumbas, dando lugar al periodo formativo tardío, en la
provincia de Coclé se encontró a demás vasijas de cerámica escarificadas con cuerpos
dentro que datan de 230 a.C.

Durante el Periodo IV bajo consideración (2.500-1.250 a.P.) las comunidades


precolombinas de Panamá experimentaron importantes transformaciones en lo material,
intelectual y económico. La población parece haber crecido con mayor rapidez que en los
periodos anteriores, llegando a asentarse en casi cada rincón del istmo. Concomitantemente,
en aquellos sectores cuyos suelos permiten que se produzcan buenas cantidades de
alimentos, tanto cultivados, como silvestres, en un mismo lugar y año tras año como los
cursos bajos de ríos que desembocan en deltas amplios y los valles intermontanos dotados
de suelos volcánicos y/o lacustres muy fértil la población se fue aglutinando o
‘nuclearizado’ en unos cuantos asentamientos grandes con viviendas apiñadas y centenares
de habitantes, esto es, en aldeas. En terrenos más accidentados donde continuó el patrón de
caseríos dispersos que practicaban la agricultura rotativa hasta el periodo del contacto
español, prospecciones arqueológicas indican que también aumentó grandemente el número
de asentamientos. A la vez, la producción de alimentos se intensificó debido a que algunas
especies que venían sembrando desde hacía muchos milenios, como el maíz y los zapallos,
experimentaron cambios genéticos que, no sólo aumentaron su productividad por unidad de
tierra, sino, también, facilitaron su adaptación a hábitats donde sus progenitores no habrían
podido sobrevivir. Dichos cambios estuvieron vinculados a la introducción de nuevas
herramientas, como los metates y ‘manos’ expertamente tallados, los cuales convierten los
granos de las nuevas razas feculentas de maíz en ‘masa’ para hacer bollos y chicha ‘fuerte’
Proliferaron los utensilios de piedra ‘pulidos’ hechos de duras piedras ígneas hachas,

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azuelas y cinceles cuyo desarrollo permitió, no sólo que se despejara eficientemente la
espesa y húmeda vegetación ribereña y cordillerana, sino, también, que se volviera menos
trabajosa la confección de artefactos de madera, como las bateas, los asientos y los cayucos.
También se introdujeron o perfeccionaron técnicas de producir utensilios hechos de filosas
piedras silíceas, como el desprendimiento en serie de lascas puntiagudas y largas ‘navajas’
prismáticas usadas en las faenas agrícolas y domésticas. La alfarería se adaptó a las nuevas
necesidades acusando notorias mejoras, como la cuidadosa selección de arcillas y
desgrasantes, el alisamiento y pulimento de las superficies de las vasijas, el control de la
cocción y la construcción de ollas y tinajas voluminosas con bases y cuellos altos y anchos,
las cuales eran aptas, no sólo para cocinar grandes cantidades de alimentos, sino, también,
para almacenar agua y víveres secos. Es probable que la producción de cada grupo de
utensilios en esta lista pasará a manos de aquellos individuos, grupos y comunidades que ya
poseían conocimientos especializados. Tres áreas culturales Aunque el acervo cultural de
las montañas centrales de Chiriquí difería lo suficiente del de las estribaciones y llanuras
del Pacífico de Veraguas, Coclé y el Azuero oriental, como para inferir cierto grado de
diferenciación social en lo económico y/o étnico durante el periodo IIB, no fue sino hasta el
periodo 2.300-1.800 a.P. cuando se definieron con claridad las tradiciones artísticas e
ideológicas que, de ahora en adelante distinguieron las ‘áreas culturales’ de ‘Gran
Chiriquí’, ‘Gran Coclé’ y con menor certeza ‘Gran Darién’. Estas tres áreas compartieron
algunas clases de utensilios de piedra, como los cinceles de basalto y las manos de moler,
cuyas formas eran bastante uniformes a lo largo del istmo. Las particularidades regionales
son más evidentes en la cerámica y en la piedra tallada, dos medios que transmitían
información simbólica e ideológica a través de imágenes geométricas, zoomorfas y
antropomor Panamá Prehispánico. En los sitios chiricanos de esta época sobresale el uso de
un engobe rojizo, patas cilíndricas o modeladas como animales y figuras humanas, así
como decoraciones consistentes en incisiones arregladas en hileras o bandas y
frecuentemente delineadas por franjas pintadas en rojo. Los alfareros de ‘Gran Coclé’
recurrieron a conceptos similares en cuanto a la zonificación de los motivos plásticos y
pintados, aunque las formas de las vasijas que usaron este tipo de decoración, eran disímiles
de las chiricanas. Una modalidad que no compartieron con sus compañeros del occidente

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del istmo fue la policromía el uso en una misma vasija de varios pigmentos minerales
(rojos, negros 22 Richard Cooke y Luis Alberto Sánchez Herrera.

Muchos han sido los investigadores, arqueólogos y expertos en la búsqueda de respuestas a


cuestionamientos que hoy en día nos hacemos a lo largo de nuestra sobre la vida en nuestro
territorio en la época de la prehistoria, como es el caso de investigador Aníbal Núñez, el
cual nos informa que nuestro territorio fue poblado entre los años 11,00 y 10,00 A.C,
dividendo este periodo en 4 etapas.

Según dicho investigador, la etapa más antigua es la etapa de la pesca, caza y recolección,
lo cual la ubica en los años 10,000 a 3,000 A.C. Esta edad muchos la conocemos como la
Edad de Piedra o más bien Periodo Paleolítico Superior.

Al parecer el ser humano todavía estaba como un ser nómada y dependería de los frutos que
recolectaba de las plantas silvestres, de pescar con herramientas poco sofisticadas y ciertos
animales que podría cazar en tierra.

No es hasta los años 3,000 A.C que se practica la Agricultura, según este estudio el hombre
entre los años 3,000 a 1,500 A.C evoluciono de comer frutos de los árboles, a practicar la
agricultura de ciertos tubérculos.

La agricultura finalmente se establece de 1,500 a.C a 300 a.C, según los resultados de la
investigación del autor mencionado anteriormente, para esta etapa es indudable la
agricultura intensiva de maíz en Panamá (principal cultivo), asociado con cultivos de frijol
común y probablemente aguacate. Esto le permite al hombre panameño asentarse y pasar de
una agricultura inicial o formativa a una agricultura establecida, que propicia la
sedentarización y la existencia de pequeñas aldeas, iniciándose así la formación de los
grandes cacicazgos que se organizan posteriormente.

Otros de los resultados, de algunas investigaciones en la web, fue dividir en 3 periodos,


visto desde otro punto de vista, las épocas que abarcan el periodo prehistórico en Panamá

El primer periodo es el Paleoindio, que comprende el periodo antes del año 9 500 a.C hasta
8 000 a.C. La subsistencia de estos primeros pobladores se basaba en la caza de la
megafauna, recolección de semillas y frutas y se cree que de la pesca. En nuestro territorio
se albergaban mamíferos y reptiles que eran cazados por gentes cuyas herramientas de
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piedra eran parecidas a las de la tradición tecnológica conocida como ‘Clovis’ en
Norteamérica, la cual alcanzó su apogeo unos 9000 años a.C, y a otra que producía una
clase de punta de lanza llamada ‘Cola de Pescado.’ En Panamá se han hallado los utensilios
de piedra de estas tradiciones llamadas en varios sitios: Lago Alajuela, La Mula-Oeste
(Sarigua), Sitio Nieto (Llano Grande de Ocú) y la Cueva de los Vampiros. La población se
asentaba en campamentos temporales generalmente bajo abrigos rocosos. Estos primeros
pobladores perseguirían una gran variedad animales con sus puntas, tales como el
mastodonte (Cuvieronius), el perezoso gigante (Eremotherium y cf Megalonychidae) y
algunas especies de tortugas extintas.

5 000a.C hasta el 3 000a.C. La caza, la recolección de semillas y frutas siguen siendo la


forma de subsistir, sin embargo, se da la primera domesticación de plantas. Esta
domesticación se refiere al descubrimiento de que al sembrar semillas crecen plantas
nuevas, por lo que se inicia, en la primera alfarería pintada de un solo color.

Posteriormente en la época Precerámico Temprano, no se han encontrado hasta el momento


asentamientos de esta época, como en el caso del Precerámico Tardío y el Cerrro Mangote,
debido a que de haber existido estos estarían en la actualidad sumergidos porque el nivel
del mar ha fluctuado. Entre 9 000 y 2 500 a.C se producían quemas continuas del bosque
para roturar las tierras de cultivo. Debido a que los bosques tardaron en recuperarse, el
sistema de cultivo de huertas fue evolucionando hacia la agricultura de roza y quema. En
cuanto al tipo de cultivo, en los abrigos de Aguadulce y Vampiros, existen evidencias de
que entre el 7000 y el 5000 a.C. se cultivaba lerén (Calathea allouia), sagú (Maranta
arundinacea), tula (Lagenaria), así como algún tipo de calabaza (Cucurbita sp.).

En lo referente a las herramientas, se elaboran utensilios cortantes de piedra y punzantes de


calcedonia manufacturados con técnicas del Paleoindio, puntas de flecha y piedras de moler
de reducido tamaño.

La etapa Precerámico Tardío, a nivel económico, se desarrolló una economía mixta, puesto
que se dedicaban a la práctica de la agricultura, con el cultivo de sagú, zapallos, batatas,
ñames americanos, tula, maíz y yuca, se daba la recolección de ciertos frutos y tubérculos
en “huertas” abiertas en los claros de los bosques, la caza de animales terrestres y la
explotación de los recursos pesqueros del litoral marítimo y de las áreas de estuario.

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Se elaboraron herramientas de puntas de flecha trabajadas por una sola cara y piedras de
moler de reducido tamaño. La población vivía en campamentos y caseríos

Finalmente está el periodo Cerámico: Los caseríos crecen dando como resultado la
formación de aldeas y los cacicazgos.

Este periodo también los investigadores manejan divisiones las cuales vamos a mencionar a
continuación:

Cerámico Temprano: Comprende del 2.500 a.C hasta el 200 a.C. Esta etapa está marcada
por la aparición de la cerámica Monagrillo, la cual constituye el complejo cerámico más
antiguo de Panamá. Sus cualidades tecnológicas y estilísticas son muy primitivas, de pastas
muy crudas cuya superficie se presenta al natural con una carencia total de cualquier tipo de
apéndices: las formas se restringen a escudillas o vasijas más profundas sin cuello. A lo
largo de este período se sigue desarrollando la agricultura de roza, la recolección, la caza y
la pesca. Las herramientas se elaboran con piedra pulida, como hachas y navajas; así como
cerámica sencilla (decorada con tintes de color rojo). Se continuó practicando la agricultura
de roza, la recolección, la caza y la pesca.

Cerámico Medio: Abarca el período comprendido entre 200 a.C hasta el 700 d.C. La
población abandona los concheros costeros y abrigos rocosos para concentrarse en aldeas
que ocupan, de acuerdo a investigaciones realizadas, las llanuras coclesanas, a orillas de los
grandes ríos del Arco Seco. Se han hallado manos y metates para moler maíz, además de
estilos cerámicos más elaborados como la cerámica de estilo La Mula (200 a.C-250 d.C)
cuyos diseños pintados son tricromos, en negro y rojo sobre un fondo en tonalidades
blancas, naranjas o cremas, de pasta fina, muy bien cocidas, de boca angosta, con cuello
alto que exhibe diseños trazados radiales o paralelos a la boca de la vasija. Desde los inicios
de este período hasta la aparición de los grandes cacicazgos, se desarrollan los estilos
cerámicos Aristides-Tonosí (250-550 d.C) y Cubitá (550-700 d.C). Con la cerámica de este
último estilo, se diversifican las formas de las vasijas y por primera vez se confeccionan
ollas antropomorfas modeladas y pintadas; también representa el puente entre la utilización
de la tricromía a la policromía de cuatro colores.

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Hasta el momento de la llegada de los conquistadores españoles, se calcula la población de
habitantes.

Encontraron varios grandes “reinos” (cacicazgos) con su propia organización política y


militar, donde una élite sacerdotal estructuraba un gobierno teocrático y representaba la
nobleza. El resto de la población se dividía en nobles, militares, sacerdotes, pueblo y
esclavos.

En el área hoy conocida como provincias centrales se distinguían los reyes Esquina, Urracá,
Paris, Escoria, Natá y Chirú.

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CONCLUSIÓN

Realmente en este periodo solamente se puede hablar de manera global de los avances del
hombre dentro de nuestro territorio.

A modo personal considero que más bien nuestra nación carece de información sobre esta
etapa de nuestro Istmo, aun con resultados importantes de estudios que buscan responder a
muchos cuestionamientos o incógnitas del valor real, o acontecimientos reales de la
prehistoria panameña, que no es nada diferente a la prehistoria de otras naciones.

Ente lo más destacado podemos resaltar quizás, como el hombre fue evolucionando poco a
poco, desde una recolección simple de frutos a una agricultura extensiva, real, o se puede
decir organizada, ya que, para el cultivo de tubérculos, ya debían tener conocimiento
mínimo y herramientas que permitieran esta actividad.

Ahora, muchas investigaciones también han encontrado fragmentos de herramientas para


labrar o cazar, esto quiere decir que ellos fueron evolucionando poco a poco a través del
tiempo hasta el término de esta época.

Lo que si realmente no varía a través de los años es la función del Istmo, ya que nuestro
territorio siempre ha sido utilizado para el cruce del norte al sur o del sur al norte, ya sea de
animales silvestres, así como de grandes migraciones.

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BIBLIOGRAFÍA

http://biblioteca.clacso.edu.ar/Panama/cela/20120718104405/historia.pdf

http://panamahistoria.tripod.com/prehisto.htm

https://www.buenastareas.com/ensayos/Prehistoria-De-Panam%C3%A1/1562904.html

• Araúz, C. A., & Gelós, P. P. (1991). El Panamá hispano (1501-1821). Diario La


Prensa.

• Herrera, L. (2007). LA HISTORIA DE NUESTRA PREHISTORIA. Las


investigaciones de Dolores Piperno. Tareas, (125), 119-130.

• Cooke, R. G., & Martin Rincon, J. G. (2010). ArqueoZoología en la baja América


central (Nicaragua, Costa Rica y Panamá). Estado actual de la arqueozoologia
latinoamericana: Current advances for the Latin-American archaeozoology.

• Martín, J. G. (2006). Arqueología de Panamá La Vieja: del asentamiento


prehispánico a la ciudad colonial (Doctoral dissertation, Universidad de Huelva).

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