Hablar de seguros y riesgos es muy interesante y apasionante. El riesgo o incertidumbre
en la consecución de un objetivo es algo inherente. El riesgo es un juego de posibilidades de ocurrencia de un evento y sus efectos o impactos en el camino a lograr algo trazado. La norma ISO 31000 tiene un proceso de gestión del riesgo, muy simple y versátil, que se aplica en toda actividad o proceso dentro de una organización. Debe dejarse claro que el riesgo no sólo es para la Seguridad y Salud Ocupacional, es para la gestión en general, en cualquiera de sus procesos, tales como Finanzas, Logística, Recursos Humanos, Producción, etc. La gestión de riesgos se inicia con la identificación de aquellas situaciones que nos pueden ocasionar impactos (pérdidas y consecuencias) que perjudiquen nuestro negocio. En el análisis de riesgos asumimos los escenarios de dichas situaciones que perjudican (interfieren parcial o totalmente) el logro de objetivos de nuestro negocio. En la evaluación de riesgos estimamos posibilidades de que ocurran esos (probabilidad o frecuencia) y el impacto (severidad), para que una vez valorados, podamos clasificarlos y atender los más críticos. Al conocer cuáles son los riesgos críticos, estamos priorizando esfuerzos por mitigar al máximo aquellos escenarios de mayores pérdidas y consecuencias. Así llegamos a la última etapa de la gestión de riesgos el tratamiento, en la que debemos tomar decisiones y ejecutar medidas preventivas y/o protegernos para reducir los impactos de esos riesgos. Gestionar riesgos requiere que esa implementación de medidas sea comunicada y monitoreada, y sus resultados sean revisados para verificar que se den los resultados esperados, sino cambiar acciones de prevención y protección. Como vemos, la mejora continua es también parte de la gestión de riesgos. Ahora, el seguro al igual que la tercerización o subcontratación, son alternativas de transferencia del riesgo, sin embargo, no se eliminan los riesgos de responsabilidad. El seguro es una herramienta financiera que protege de los impactos de un riesgo, sin embargo, no elimina la probabilidad de ocurrencia, por lo que seguimos manteniendo el riesgo. Nos hemos encargado simplemente de reducir los impactos con una o más coberturas de seguros que nos brinda una póliza determinada. Una empresa debe mantener buenas prácticas de gestión. Sin importar cuáles sean sus actividades. Esto disminuye los riesgos y principalmente los impactos de éstos, y por lo tanto, nos expone a menos demandas, reclamos y también reduce la posibilidad de eventos de crisis, con consecuencias no deseables como interrupciones, suspensiones de licencias, clausuras, así como sanciones, penalidades, multas, y sobre todo a impacto de nuestra imagen y reputación empresarial. Construir una imagen no toma poco tiempo. Entonces, debemos trabajar sin pensar en el seguro. El seguro es algo así como el EPP o equipo de protección personal; cuando ya se agotaron las opciones de prevención del riesgo, lo utilizamos como protección de impactos mayores. Consúltenos y sepa por qué somos un Corredor de Seguros que realmente genera valor para su negocio. Juan Távara / Para Energy Brokers