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Seguros y Riesgos (Parte 1)

Hablar de seguros y riesgos es muy interesante y apasionante. El riesgo o incertidumbre


en la consecución de un objetivo es algo inherente. El riesgo es un juego de
posibilidades de ocurrencia de un evento y sus efectos o impactos en el camino a lograr
algo trazado.
La norma ISO 31000 tiene un proceso de gestión del riesgo, muy simple y versátil, que
se aplica en toda actividad o proceso dentro de una organización. Debe dejarse claro
que el riesgo no sólo es para la Seguridad y Salud Ocupacional, es para la gestión en
general, en cualquiera de sus procesos, tales como Finanzas, Logística, Recursos
Humanos, Producción, etc.
La gestión de riesgos se inicia con la identificación de aquellas situaciones que nos
pueden ocasionar impactos (pérdidas y consecuencias) que perjudiquen nuestro
negocio. En el análisis de riesgos asumimos los escenarios de dichas situaciones que
perjudican (interfieren parcial o totalmente) el logro de objetivos de nuestro negocio. En
la evaluación de riesgos estimamos posibilidades de que ocurran esos (probabilidad o
frecuencia) y el impacto (severidad), para que una vez valorados, podamos clasificarlos
y atender los más críticos. Al conocer cuáles son los riesgos críticos, estamos
priorizando esfuerzos por mitigar al máximo aquellos escenarios de mayores pérdidas y
consecuencias. Así llegamos a la última etapa de la gestión de riesgos el tratamiento,
en la que debemos tomar decisiones y ejecutar medidas preventivas y/o protegernos
para reducir los impactos de esos riesgos.
Gestionar riesgos requiere que esa implementación de medidas sea comunicada y
monitoreada, y sus resultados sean revisados para verificar que se den los resultados
esperados, sino cambiar acciones de prevención y protección. Como vemos, la mejora
continua es también parte de la gestión de riesgos.
Ahora, el seguro al igual que la tercerización o subcontratación, son alternativas de
transferencia del riesgo, sin embargo, no se eliminan los riesgos de responsabilidad.
El seguro es una herramienta financiera que protege de los impactos de un riesgo, sin
embargo, no elimina la probabilidad de ocurrencia, por lo que seguimos manteniendo el
riesgo. Nos hemos encargado simplemente de reducir los impactos con una o más
coberturas de seguros que nos brinda una póliza determinada.
Una empresa debe mantener buenas prácticas de gestión. Sin importar cuáles sean sus
actividades. Esto disminuye los riesgos y principalmente los impactos de éstos, y por lo
tanto, nos expone a menos demandas, reclamos y también reduce la posibilidad de
eventos de crisis, con consecuencias no deseables como interrupciones, suspensiones
de licencias, clausuras, así como sanciones, penalidades, multas, y sobre todo a
impacto de nuestra imagen y reputación empresarial. Construir una imagen no toma
poco tiempo.
Entonces, debemos trabajar sin pensar en el seguro. El seguro es algo así como el EPP
o equipo de protección personal; cuando ya se agotaron las opciones de prevención del
riesgo, lo utilizamos como protección de impactos mayores.
Consúltenos y sepa por qué somos un Corredor de Seguros que realmente genera valor
para su negocio.
Juan Távara / Para Energy Brokers

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