1ª edición setiembre de 2011

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Depósito Legal Nº 356114/2011
ISSN: 0797-7484

Diseño de portada y fotografías de tapa: Andrés Cribari

Diseño interior: Central de Impresiones Ltda.
 Introducción

Esta publicación tiene por objetivo dar a conocer los principales resultados de una encuesta rea-
lizada en el marco del proyecto “Clasificación étnico-racial, afrodescendientes y desigualdad en
Uruguay: un estudio multidisciplinario”. El objetivo principal de este proyecto es colaborar con
el avance del conocimiento de una dimensión de la desigualdad poco estudiada en Uruguay: la
desigualdad étnico-racial.1

Además de difundir los resultados de la encuesta “Módulo Étnico-Racial”, la publicación incor-

pora otros análisis relevantes para el estudio de la desigualdad étnico-racial en Uruguay, a partir
de información recogida de forma habitual en la Encuesta Continua de Hogares del Instituto
Nacional de Estadística.

Se abordan tres temáticas específicas. En primer lugar, se estudia la identificación y auto-iden-

tificación de las personas según su ascendencia racial, con el objetivo de comprender las va-
riaciones en la distribución étnico-racial de la población uruguaya cuando se utilizan diferentes
metodologías de clasificación. La combinación de preguntas permitió comparar la percepción de
los entrevistados con la de los entrevistadores, y cotejar la consistencia de las respuestas de los
propios entrevistados frente al uso de distintos mecanismos de auto-identificación (fotos, pala-
bras, preguntas abiertas, preguntas categorizadas).

En segundo lugar, se estudian las diferencias entre afrodescendientes y el resto de la población

en cuanto a los niveles educativos alcanzados. Se analizan los logros educativos de las personas
y su relación con la educación de sus padres y se indaga en qué medida las brechas educativas
se trasmiten de una generación a otra. En definitiva, este núcleo temático aborda el tema de la
movilidad intergeneracional según la ascendencia étnico-racial, valiéndose de un indicador clave
como lo es el desempeño educativo.

En tercer lugar, se estudian las diferencias salariales entre afrodescendientes y no afrodescen-

dientes y sus posibles determinantes. En particular se estima el papel que desempeñan las bre-
chas educativas en la explicación de la desigualdad salarial.

También se abordan otros temas tales como la relación entre pobreza y ascendencia étnico-racial
y la opinión de la población sobre la existencia de discriminación étnico-racial en Uruguay.

1 - Es importante destacar que cuando se habla de raza se la entiende como una construcción social basada en las diferencias fenotípicas de las per-
sonas. Ello implica que cada cultura tiene sus propios esquemas de percepción de las diferencias raciales. Éste es el concepto de raza que se adopta
en este trabajo. La noción biológica de razas, que pretendió constituirse en la base científica del racismo, cayó en desuso hace ya varias décadas. En la
actualidad, hay un fuerte consenso, fundado en los avances del conocimiento de la genética, en que no existen poblaciones humanas con características
innatas que determinen sus capacidades físicas e intelectuales (Wade, P. 2004, “Human Nature and Race,” Anthropological Theory).
 ¿Qué ves cuando me ves?
¿Cómo captar la identidad étnico-racial en
Uruguay? Buscando respuestas a partir de
preguntas y fotografías
Si bien parece razonable pensar que la identi-
dad étnico-racial es fácil de determinar, la de-
cisión de como indagar la pertenencia racial
en las encuestas y censos es motivo de con-
troversia. Aspectos que parecen obvios tienen
respuestas muy variadas y remiten a dilemas
teóricos y metodológicos que están en perma-
nente discusión:
¿Hay que preguntar por la raza o por la etnia?
¿Raza y etnia son conceptos distintos o tienen
algún parentesco? ¿Quién debe asignar la raza
o etnia de las personas? ¿El encuestado o el
encuestador? En esas preguntas están en jue-
go los conceptos de “auto-atribución” y “he-
tero-atribución” y la discusión sobre si la raza
4 es un atributo que debe ser definido de forma
subjetiva u objetiva.
¿Qué importa más para estudiar la discrimina-
ción racial, cómo se ven a sí mismas las per-
sonas o como las ven los otros? ¿Qué entien-
den las personas por identidad racial o étnica?
¿Cómo varía su significado según los grupos
étnico-raciales y los sectores sociales?
Son diversas y, sin duda interesantes, las dis-
cusiones que rodean las formas de asignar la
identidad racial; en algunos países estos te-
mas llevan más de un siglo de debate, es el
caso por ejemplo de Estados Unidos o de Bra-
sil. En Uruguay, sin embargo, es un aspecto
que ha sido muy poco investigado y en muy
pocas ocasiones se ha recogido en encuestas
oficiales. Desde el año 2006, la inclusión de la
pregunta de ascendencia racial en la Encuesta
Continua de Hogares (ECH) del Instituto Nacio-
nal de Estadística (INE) ha permitido disponer
de diagnósticos actualizados sobre la desigual-
dad étnico-racial y alentar la discusión pública
sobre la identidad étnico-racial y la discrimina-
ción racial en el país.
Atendiendo a la necesidad de mejorar la com-
prensión de los mecanismos de asignación de
las identidades raciales, el Módulo Etnico-Ra-
cial 2010 (MR) incorporó una batería de pre-
guntas orientada a captar por diferentes mé-
todos la identidad étnico-racial de la población
montevideana adulta. Así, a las preguntas habi-
tuales de auto identificación que realiza la ECH
del Instituto Nacional de Estadística sobre la
ascendencia racial desde 2006 se agregaron:
1) Preguntas de auto identificación
a) En primer lugar se realizó la siguiente
pregunta abierta: “Si tuviera que des-
cribir su raza con una palabra ¿cuál
utilizaría?”
b) Después se solicitó la auto identifica-
ción mediante fotos
c) Finalmente se preguntó si el entrevis-
tado tenía abuelos afrodescendien-
tes
2) Preguntas de identificación por parte de
terceros, mediante fotos y apreciación directa
del encuestador.
La combinación de las distintas preguntas y
métodos permitió contrastar la información
sobre la percepción de los entrevistados (auto
atribución) con la de los entrevistadores (he-
tero atribución), a la vez que analizar la consis-
tencia de las respuestas de los propios entre-
vistados frente al uso de distintos mecanismos
de auto identificación (fotos, palabras, pre-
guntas abiertas, preguntas cerradas).
 Afrodescendientes y desigualdad étnico-racial en Uruguay

¿Cuántos afrodescendientes hay
en Montevideo? Depende de qué
preguntamos y cómo lo preguntamos
Dependiendo de la pregunta planteada y de
los criterios de clasificación utilizados, existen
grandes diferencias en la estimación de la dis-
tribución de la población según su identidad
étnico-racial. En particular, las inconsistencias
son considerables cuando se usan distintos cri-
terios de auto atribución y entre los distintos
instrumentos. Sin embargo, no se registran in-
consistencias importantes entre la percepción
de los encuestados y los encuestadores. Ello
indica que la mirada externa, representada
por quien realiza la entrevista, coincide con
la visión subjetiva de personas entrevistadas.
Este resultado sugiere que hay un cierto con-
senso social en torno a las percepciones sobre
la pertenencia étnico-racial, por lo que el cri-
terio de auto atribución, usado habitualmente
en los instrumentos oficiales, se adecua bien a
la sociedad uruguaya.
Por el contrario, las respuestas son muy sen-
sibles al nivel de precisión de las preguntas y
a los mecanismos de identificación. Por ejem-
plo, la proporción de afrodescendientes en
la población puede variar entre 5% y 30% en
función de si se utilizan criterios laxos o res-
trictivos para definir a una persona como afro-
descendiente. Se entiende por criterio restric-
tivo considerar como afrodescendientes sólo
a quienes eligieron la ascendencia “afro o ne-
gra” como ascendencia principal, describieron
su propia raza con términos indudablemente
vinculados a la identidad afrodescendiente
(negro/a, afrodescendiente) o a quienes se
identificaron con fotografías de modelos aso-
ciados a imágenes fenotípicas de afrodescen-
dientes. Los criterios laxos de inclusión impli-
can tener ascendencia afro (sin importar si es
o no la principal) o declarar tener al menos un
abuelo afrodescendiente.
En el gráfico 1 se presentan los datos de ascen-
dencia y ascendencia principal recabados en el 5
MR para los montevideanos de 18 a 56 años.

Gráfico 1: Distribución étnico-racial de la población montevideana adulta según

ascendencia y ascendencia principal (en porcentaje)

100
97
88
90

80

70

60

50

40

30 25
20
20

10 7
4 2 3
0 1
0
Afrodescendiente Indígena Blanca Asiáca Otras

Ascendencia Ascendencia principal

Fuente: Módulo Etnico Racial 2009

Nota: La suma de los porcentajes de la columna “ascendencia” no totaliza 100% dado que
las personas pueden indicar más de una ascendencia.
 ¿Qué ves cuando me ves?

Por un lado, en sintonía con los datos de la
ECH, se verifica que la amplísima mayoría de la
poçblación reconoce tener ascendencia blan-
ca (97%) y además considera que es su ascen-
dencia principal (88%). Este resultado es pre-
visible tomando en cuenta la fuerte presencia
en el país de descendientes de migrantes de
origen europeo (principalmente español e ita-
liano). A la inversa, es casi nulo el porcentaje
de individuos que declaran tener ascendencia
asiática, también en consonancia a la historia
migratoria del país. Respecto a los datos sobre
ascendencia afro e indígena, se observa una
fuerte diferencia entre el porcentaje de afro-
descendientes e indígenas que arroja la pre-
gunta de ascendencia con aquel que marca la
pregunta de ascendencia principal. Mientras
un 25% de los encuestados declaró tener as-
cendencia afro y otro 20% hizo lo propio res-
pecto a la ascendencia indígena, son bastante
menores los porcentajes de quienes declara-
ron tener ascendencia principal afro (7%) o
6 aplicado
indígena (4%). El análisis combinado de estas
preguntas sugiere que si bien una importante
proporción de personas reconoce tener orí-
genes afro y/o indígenas, la mayoría de este
grupo asume que su ascendencia principal es
“blanca”. El MR repitió la pregunta de ascen-
dencia de la ECH y una proporción importante
de personas respondió a la misma pregunta
de forma diferente, poniendo de manifiesto
que la auto identificación es sensible al instru-
mento de captación. Recuérdese que el MR se
aplicó a un subgrupo de personas que habían
sido entrevistadas por la Encuesta Continua de
Hogares y que fueron posteriormente selec-
cionadas y revisitadas unos pocos meses des-
pués. En el gráfico 2 se presentan los resulta-
dos obtenidos frente a la pregunta ¿Cree tener
ascendencia…? realizada en dos momentos di-
ferentes a los mismos hogares. Las diferencias
son inesperadamente grandes.
La proporción de afrodescendientes en la
población puede variar entre 5% y 30%
según el criterio de auto identificación

Gráfico 2: Ascendencia declarada en el MR y en la Encuesta Continua de Hogares

(en porcentajes)

97 98
100
90
80
70
60
50
40
30 25
20
20
10
10
5 2 2
0
Afrodescendiente Indígena Blanca Asiáca Otras

MR ECH

Fuente: Módulo Etnico Racial 2009 y ECH 2009

Nota: La suma de los porcentajes no totaliza 100% dado que las personas pueden indicar
más de una ascendencia
 Afrodescendientes y desigualdad étnico-racial en Uruguay

A modo de ejemplo, mientras que en la ECH
10% de las personas reconocen sus orígenes
afrodescendientes, en el MR esta proporción
aumenta a 25%. Una pequeña parte de la in-
consistencia puede deberse a que no necesa-
riamente las personas revisitadas contestaron
personalmente sobre su ascendencia la prime-
ra vez (en la ECH). Sin embargo, la explicación
más plausible para interpretar esta diferencia
radica en que la entrevista realizada en la se-
gunda instancia se centró específicamente en
el tema de la identidad étnico-racial. Es decir
que creemos que la propia situación de en-
cuesta activó mecanismos sociales que favo-
Si tuviera que describir su raza con una
palabra, ¿cuál utilizaría?
La pregunta, tal como está formulada en el tí-
tulo, fue incluida en el formulario del MR. La
motivación para incluirla surge de la ausen-
cia de estudios previos que hayan relevado la
terminología usada por la población uruguaya
para denominar su pertenencia étnico-racial.
Los términos que respondieron espontánea-
mente las personas aparecen en el siguiente
cuadro:
Cuadro 1: Palabra elegida para describir raza
propia

recieron la declaración de pertenencia a una Palabra %

Negro 1,9
minoría étnico-racial. En la ECH las preguntas
Afro 0,4
de ascendencia son parte de un formulario de
Mulato 0,3
cerca de 70 preguntas, orientadas a captar en
Morena 0,7
detalle el trabajo y los ingresos de las perso-
Trigueño 1,8
nas, mientras que el MR indagó la ascendencia
Morocho 6,6
de forma minuciosa y se explicó a los entrevis- Parda 0,4
tados que la encuesta giraba en torno al perfil Mestizo 8,9 7
étnico-racial de la población. Indígena 0,9
Latina 1,9
En todo caso, lo cierto es que las diferencias
Blanca 59,4
observadas en las declaraciones indican que
Caucásica 3,5
la auto identificación étnico-racial depende de Europeo 1,2
un conjunto amplio de factores y que la varia- Rubia 0,4
bilidad observada responde a que las pregun- Aria 0,3
tas y las técnicas utilizadas recogen distintos Humana 2,0
aspectos de la identidad étnico racial, que in- Normal 0,9
cluyen, entre otros, el reconocimiento de orí- Criollo 1,0

genes ancestrales, el parentesco real y el as- No sabe 1,1

pecto físico.. La variabilidad de las respuestas Otras palabras 6,4

y su sensibilidad a los mecanismos de clasifica- Total 100,0

ción, parecen también indicar que la población
se enfrenta a una situación de relativa incerti-
dumbre a la hora de determinar su identidad
étnico-racial. Este resultado, es coherente con
la aún escasa reflexión social sobre el tema en
Uruguay.
El 97% de la población reconoce tener
ascendencia blanca
Fuente: Módulo Etnico-Racial 2009
Seis de cada diez personas entrevistadas indi-
caron que el término “blanco/a” es el que me-
jor describe su propia raza. Además, otro 5%
eligió términos generalmente emparentados o
utilizados como sinónimos de raza blanca, tales
como “caucásico”, “rubio”, “europeo” o “ario”.
Una proporción importante usó los términos
 ¿Qué ves cuando me ves?

“morocho” y “mestizo” para auto-clasificarse El origen étnico-racial de los abuelos

(6,6 y 8,9 por ciento respectivamente). En tan-
to, sólo un 2% se identificó con los términos
negro/a o con palabras que se iniciaran con
la raíz “afro” (tales como “africano”, “afrodes-
cendiente” o “afro-uruguayo”) y un 1% eligió
términos vinculados a la condición “indígena”
(incluyendo los términos “indio” y “charrúa”).
La auto identificación depende de un con-
junto amplio de factores y su variabilidad
responde a que las preguntas recogen dis-
tintos aspectos de la identidad étnico-racial
La interpretación de estos resultados está en
línea con las conclusiones obtenidas a partir
de preguntas cerradas y la auto-identificación
a través de fotos: una parte importante de la
población es afrodescendiente pero la mayo-
ría reconoce múltiples ascendencias.
Otra forma alternativa de captar la composi-
ción étnico-racial de las personas entrevista-
das consistió en preguntarles sobre la condi-
ción étnico-racial y migratoria de los abuelos.
La mayoría de los abuelos de los entrevistados
nació en Uruguay (más del 74% en el caso de
cada uno de los 4 abuelos). Sin embargo, un
32% manifiesta tener algún abuelo o abuela
nacido/a en el exterior. Entre los afrodescen-
dientes, el 27% manifiesta tener al menos un
abuelo o abuela nacido/a en otro país mien-
tras que entre quienes no tienen ascendencia
afro el porcentaje es mayor (35%).
Existe un significativo porcentaje de perso-
nas encuestadas que declara tener al me-
nos un abuelo afrodescendiente o indígena

Gráfico 3: ¿Alguno de los abuelos o abuelas es/era afrodescendiente (negro/a) y/o

8 indígena?

100
90
74,4
80
70
60
50
40
30
20 12,6
5,9 7
10
0
Afro Indígenas Afro Sin abuelos
o Indígenas descendientes afro o...

¿Tiene abuelos….?

Fuente: Módulo Etnico Racial 2009

Los países de origen son muy variados, pero los
principales son España, Italia y Brasil, en sinto-
nía con las corrientes migratorias más fuertes
que ha recibido históricamente el país. España
e Italia son más importantes en el caso de los
no afrodescendientes, y Brasil es el más im-
portante en el caso de los afrodescendientes.
Sin embargo, hay personas que no saben en
que país nacieron sus abuelos. En particular, el
3.6% no sabe donde nació su abuela materna
 Afrodescendientes y desigualdad étnico-racial en Uruguay

mientras que el 9.4% no sabe donde nació su
abuelo paterno.
También se preguntó por la condición étnico-
racial de los abuelos. De acuerdo a los datos
recogidos (gráfico 3) existe un significativo
porcentaje de personas encuestadas que de-
clara tener al menos un abuelo afrodescen-
diente o indígena. Las personas con al menos
un/a abuelo/a afrodescendiente representan
casi un quinto de la muestra.
Aunque con esta pregunta se mantiene la pri-
macía de la población que se reconoce como
exclusivamente blanca, debe notarse que la
cuarta parte de la población asume que sus
abuelos pertenecen o pertenecieron a una
minoría étnico-racial. Cabe destacar que sólo
un 3% de las personas encuestadas declaró no
conocer la identidad racial de sus abuelos.
¿Qué ves cuando te ves? La auto
identificación por medio de fotografías
Otra modalidad de auto clasificación incorpo-
rada a la encuesta consistió en presentar una
cartilla con un conjunto de catorce fotografías
y pedirles a los entrevistados que eligieran
aquella con la cual se sintieran físicamente más
identificados desde el punto de vista racial.

Cuadro 2: Auto-identificación étnico-racial según fotografías

Nº de foto % Nº de foto %

0.7 1.1
1 7
Afros 9
0.6 1.5
8 14

15.8 5.5
2 9
Blancos
23.2 25.0
4 11

3.5 2.3
5 12
Mestizos
9.7 9.2
6 13

Asiáticos 1.3 0.5

3 10
Fuente: Módulo Etnico Racial 2009

En este caso, se buscó indagar cómo influyen

Los datos del MR cuestionan la imagen de los rasgos físicos (color de la piel, rasgos facia-
un Uruguay monopólicamente blanco les, tipo de cabello, entre otros) en la asigna-
ción de la identidad racial.
 ¿Qué ves cuando me ves?
Las fotografías fueron encargadas especial-
mente para el proyecto y el proceso de se-
lección de las personas fotografiadas incluyó
diversos procesos de consulta y validación.2
Obviamente, la pequeña muestra de fotogra-
fías elegidas no cubre la diversidad fenotípica
del país.
Como era esperable, se observa que también
utilizando un criterio de auto-clasificación ba-
sado en el fenotipo, la mayoría de los encues-
tados optaron por fotografías de los modelos
predominantemente catalogados como “blan-
cos”. Así, la proporción de quienes eligieron las
fotos de modelos blancos (2, 4, 9 u 11) alcanza
a un 70% de los encuestados. La elección de
fotos de modelos clasificados como “mesti-
zos” ocupa un claro segundo lugar (25%)3. Se
destaca, al mismo tiempo, que un porcentaje
bastante mayor se identificó con las fotos 6 y
13 respecto de las fotos 5 y 12. En la fase de
prueba piloto del reconocimiento fotográfico,
estas dos fotos fueron más asociadas a mesti-
10 zos de probable origen “afro” y las fotos 6 y 13
a mestizos con probable origen “indígena”. Las
fotos de modelos “afrodescendientes” fueron
escogidas por un 4% de la muestra estudiada,
un porcentaje muy por debajo de quienes in-
dicaron ascendencia afro (25%)e incluso infe-
rior al de quienes declararon que su principal
ascendencia es afro en el MR (7%). Sin embar-
go, si se añaden las fotografías de los modelos
mestizos generalmente asociados a un origen
“afro”, el porcentaje de fotos de afrodescen-
dientes seleccionadas alcanza al 9%, coinci-
diendo bastante con aquel de quienes indica-
ron tener ascendencia principal “afro”.
En síntesis, la encuesta confirma la preponde-
rancia de la población auto-identificada como
principal o únicamente “blanca” sin impor-
tar el criterio de medición o clasificación uti-
2 - El proceso de selección fue realizado por el equipo de investigación, con la colaboración de Andrés Cribari y de representantes de organizaciones de
afrodescendientes. Queremos agradecer expresamente su valiosa colaboración en esta etapa de elaboración del formulario.
3 - Si bien el término mestizo refiere estrictamente a la mezcla de personas de origen blanco e indígena, la interpretación del término en este trabajo
remite a la idea genérica de mezcla de fenotipos raciales.
lizada, la baja presencia de población que se
considera exclusivamente afrodescendiente o
negra, y la importante (y variable) minoría de
población que reconocen tener otros orígenes
afro. Sin embargo, los datos del MR abonan
el cuestionamiento de la imagen de un Uru-
guay monopólicamente blanco. Prueba de ello
es el 39% de los encuestados que declaró no
ser únicamente de ascendencia blanca, el 25%
que declaró tener un abuelo negro o indígena,
o el 30% que no se auto-identificó con las foto-
grafías de modelos blancos.
Sin importar como se pregunte, la pobla-
ción afrodescendiente siempre es más
vulnerable
El MR también confirma los mayores niveles
de vulnerabilidad de la población afrodescen-
diente en todos los indicadores de bienestar
socioeconómico estudiados. Con independen-
cia del criterio de clasificación utilizado, los
indicadores de bienestar (educación, salario,
pobreza) son sistemáticamente peores para
la población afrodescendiente. Sin embargo,
las distancias varían mucho en función de la
exigencia o laxitud de los criterios utilizados: el
número de años de educación de los afrodes-
cendientes adultos residentes en Montevideo
es 3.6 años menor al promedio de la pobla-
ción montevideana si nos ceñimos al criterio
restrictivo y se reduce a 1.9 si se adopta el cri-
terio más laxo. Este resultado confirma lo ya
observado en otros países respecto al impac-
to de los métodos y criterios de clasificación
étnico-racial en la valoración de la desigualdad
entre grupos. Cuánto más laxo es el criterio de
inclusión al grupo de afrodescendientes, mas
se diluyen las diferencias socioeconómicas
respecto al grupo de afrodescendientes.
 Afrodescendientes y desigualdad étnico-racial en Uruguay

Cuadro 3: Proporción de hogares pobres según diferentes criterios de clasificación afrodescendiente y no afrodes-
cendiente

Criterio utilizado Si No Diferencia

Ascendencia afro (MR) 26,5 10,3 16,2
Ascendencia principal afro (MR) 35,1 12,6 22,5
Al menos un/a abuelo/a afro 28,2 11,0 17,2
Afrodescendiente según el encuestador 28,2 11,8 16,4
Eligió fotos de afrodescendientes o mestizos 31,5 12,3 19,2

Fuente: Módulo Etnico Racial 2009

Si nos concentramos en el indicador de pobre- proporción de personas afrodescendientes

za, tomando exclusivamente la población que debajo de la línea de pobreza supera con cre-
fue encuestada en el MR, los valores muestran ces a quienes no se reconocen como afrodes-
que sin importar el método o la pregunta, la cendientes.

Algunas características de las familias de origen

El Modulo Étnico-racial incorporó diversas vida reproductiva entre la población afrodes-

preguntas con el objetivo de conocer algunos
aspectos de los hogares donde el individuo vi-
vió durante su niñez y juventud. En particular
indagó sobre algunas características de los pa-
dres así como sobre la composición y tamaño
del hogar.4
Edad de los padres
Las madres y padres de los afrodescendientes
son más jóvenes que las madres y padres del
resto de la población en aproximadamente 3
años. En promedio, la edad de las madres es
62 años en el caso de los afrodescendientes y
65 años en el caso de los no afrodescendien-
tes. La edad promedio de los padres es 66 y
69 años respectivamente. Esta diferencia es
coherente con el inicio más temprano de la
cendiente, registrado en otros estudios.
11
Educación de los padres
El nivel educativo alcanzado por las madres y
padres de los afrodescendientes es menor al
alcanzado por el resto. Las madres completan
en promedio 6 años de educación, es decir,
terminan la educación primaria. Los padres en
cambio tienen en promedio 5 años y medio de
educación no alcanzando a completar la educa-
ción primaria. En el caso de los entrevistados no
afrodescendientes las madres completan casi
9 años de educación (8.8 años) y los padres 8
años y medio. Esta diferencia pone de manifies-
to la fuerte disparidad en el clima educativo de
los hogares de origen de los entrevistados en
uno y otro grupo de ascendencia.

4 - En esta sección consideraremos como afrodescendientes a aquellos que declararon tener ascendencia afro en la ECH 2009.
 ¿Qué ves cuando me ves?

Gráfico 4: Educación promedio de madres y padres de los entrevistados (en años)

10
8,8
9 8,5
8

Años de educación
7

completados
6
6 5,5
5

0
Madres Padres

Afrodescendientes No - afrodescendientes

Fuente: Módulo Etnico Racial 2009

Antecedentes laborales de los padres ción en la que se desempeñaron la mayor par-

te del tiempo durante su vida laboral. Entre las
El módulo incluyó un conjunto de preguntas madres de afrodescendientes el 11% se ocupó
orientadas a recabar información sobre la con- u ocupa en el sector público, frente al 21% de
dición educativa y laboral de los padres y ma- madres de no afro descendientes que está o
dres de las personas encuestadas. Respecto al estuvo ocupada en dicho sector. En cambio, la
trabajo se preguntó sobre la situación actual o proporción de madres de afrodescendientes
la pasada. ocupadas en el sector privado es mayor que la
12
proporción de madres no-afrodescendientes
La cantidad de años de trabajo remunerado
que trabajan o trabajaron en este sector (72%
acumulados por las madres es similar entre
y 55% respectivamente). También se encuen-
afrodescendientes y no afrodescendientes. La
tra una diferencia importante entre quienes
tercera parte de los entrevistados declara que
declaran que su madre se desempeña/ó como
su madre trabajó más de 30 años. Sin embar-
patrona (1% para afrodescendientes y 6% para
go, hay diferencias en la categoría de la ocupa-
no afrodescendientes).

Gráfico 5: Condición de actividad de madres de los entrevistados

80
72
70

60
55
50
Porcentaje

40

30
21
20 16
11 13
10 6
1 3
1
0
Asalariada pública Asalariada privada Patrona Cuenta Propia No Sabe

Afrodescendientes No - afrodescendientes

Fuente: Módulo Etnico Racial 2009

 Afrodescendientes y desigualdad étnico-racial en Uruguay

Los antecedentes laborales de los padres de rencias sólo son importantes en la proporción
los entrevistados no presentan diferencias re- de patrones: 3% entre los afrodescendientes
levantes en cuanto a la categoría de la ocupa- frente a 13% entre los no afrodescendientes.
ción o la cantidad de años de trabajo. Las dife-

Gráfico 6: Condición de actividad de padres de los entrevistados

50
47
45
41
40
35
30 30
28
Porcentaje

25
20
15 13 14 13
10
7
5 4
3
0
Asalariada pública Asalariada privada Patrona Cuenta Propia No Sabe

Afrodescendientes No - afrodescendientes

Fuente: Módulo Etnico Racial 2009

Con quién convivió durante su infancia y se observa en el siguiente cuadro el 67% de los
juventud afrodescendientes convivió con ambos padres 13
mientras que entre los no-afrodescendientes
La mayoría de los entrevistados vivió con am- este porcentaje asciende a 77%. Otra diferen-
bos padres durante los primeros 14 años de cia que cabe destacar es la mayor importancia
vida. Sin embargo hay diferencias entre afro- de las situaciones de monoparentalidad entre
descendientes y no afrodescendientes. Como los entrevistados afrodescendientes.

Cuadro 4: Durante los primeros 14 años de su vida, ¿con quién vivió la mayor parte del tiempo?

Afro No-afro
Arreglo familiar
descendientes descendientes
Madre y padre 67,0 77,2
Madre y pareja de la madre 3,4 3,2
Padre y pareja del padre 0,7 0,8
Solo madre 20,3 14,4
Solo padre 2,4 0,9
Sin padres pero con al menos un abuelo 3,8 2,3
Ni padres ni abuelos 2,4 1,2
Total 100 100

Fuente: Módulo Etnico Racial 2009

 ¿Qué ves cuando me ves?
Por otra parte, los entrevistados convivie-
ron con aproximadamente 2 hermanos (2.2)
durante los primeros 18 años de su vida. Los
afrodescendientes lo hicieron con más herma-
nos que los no afrodescendientes (3.2 y 2.1
hermanos respectivamente), lo que resulta
coherente con una mayor fecundidad de las
mujeres afrodescendientes.
Si dividimos a los entrevistados en dos grupos:
los mayores de 40 años y los menores, encon-
tramos que la cantidad de hermanos con los
que convivieron es mayor en el caso de las per-
sonas mayores de 40 años. Entre la población
afrodescendiente, los mayores de 40 años
han convivido en promedio con 3.8 hermanos
mientras que los menores de 40 años han con-
Educación
En promedio, los entrevistados del Módulo Ét-
14
nico-racial completaron 10 años de educación
(9,9 años), es decir casi finalizaron el Ciclo Bá-
sico de Educación Secundaria. En concordan-
cia con los resultados obtenidos a partir de la
Gráfico 7: Años de educación completados según edad de los entrevistados
12 11,0
10 8,9
8
0
Entre 18 y 39 años
Afrodescendientes
Fuente: Módulo Etnico Racial 2009
vivido con 3 hermanos. Entre la población no
afrodescendiente estos promedios se ubican
en 2.3 y 2.0 hermanos respectivamente. Estas
diferencias son también consistentes con el
descenso reciente de la fecundidad entre las
nuevas generaciones, que de acuerdo a estos
datos ha influenciado a ambos grupos de as-
cendencia, aunque con diferencias modera-
das.
Finalmente, la edad de salida del hogar de ori-
gen no presenta diferencias importantes: en
promedio, los entrevistados declaran que se
fueron del hogar materno o paterno a los 21
años, siendo esta edad levemente menor en-
tre la población afrodescendiente (20.4 años).
información de la ECH, existe una brecha edu-
cativa de dos años: los no afrodescendientes
alcanzan en promedio 10.8 años de educación
mientras que los afrodescendientes alcanzan
en promedio 8.8 años.
10,4
8,4
Entre 40 y 56 años
No - afrodescendientes
 Afrodescendientes y desigualdad étnico-racial en Uruguay
Los afrodescendientes completan,
en promedio, 2 años menos de educación
Analizando la información por tramos de
edad, se encuentra que los menores de 40
años alcanzan más años de educación que
los mayores de 40 años. En el siguiente gráfi-
co puede observarse que esto se verifica para
afrodescendientes y no afrodescendientes. Sin
embargo, a pesar de que los más jóvenes al-
canzan más años de educación, la brecha edu-
cativa de dos años entre afrodescendientes y
no afrodescendientes se mantiene en ambos
Gráfico 8: Asistencia al sistema educativo entre jóvenes de 18 a 24 años
Afrodescendientes
Asiste; 30%
No asiste; 70%
Fuente: Módulo Etnico Racial 2009
Otro aspecto en el que se presenta una situa-
ción desfavorable entre los afrodescendientes
es el nivel de repetición en la educación prima-
ria. Como se observa en el siguiente cuadro, si
bien el 21% de los entrevistados repitió al me-
nos un año de primaria, se registra una dife-
Cuadro 5: Repetición en la Educación Primaria
Repetición Todos
Repitió al menos un año 21%
Repitió más de una vez 5,7%
Fuente: Módulo Etnico Racial 2009
grupos etarios. Esta diferencia ha sido ya des-
tacada en estudios anteriores (1996, 2006),
por lo que puede decirse que no se ha regis-
trado una reducción de la brecha educativa en
la última década.
Las diferencias entre afrodescendientes y no
afrodescendientes también se observan al
considerar el porcentaje de jóvenes entre 18
y 24 años que aún asiste al sistema educativo.
Como se muestra en el gráfico a continuación,
el 30% de los afrodescendientes asiste, mien-
tras que lo hace el 67% de los no afrodescen-
dientes.
No afrodescendientes
No asiste; 33%
15
Asiste; 67%
rencia sustancial entre afrodescendientes y no
afrodescendientes: 46% y 18% respectivamen-
te. También se observa que los que repitieron
más de una vez son 5.7% en la población total,
siendo 15.8% entre los afrodescendientes y
4.6% entre los no afrodescendientes.
Afrodescendientes No afrodescendientes
46% 18%
15,8% 4,6%
 ¿Qué ves cuando me ves?
Movilidad educativa
Según datos de la ECH 2006 a 2009, todos los
jóvenes alcanzan más años de educación que
sus padres, pero las diferencias entre afrodes-
cendientes y no-afrodescendientes persisten.
El estudio de la movilidad educativa intergene-
racional considera de qué forma se relacionan
los logros educativos de los hijos en relación a
los logros educativos de los padres.
En este sentido, es un aporte al estudio de la
desigualdad desde un punto de vista dinámi-
co, más acorde al análisis de la igualdad de
oportunidades.
La movilidad educativa absoluta y relativa
de afrodescendientes es mayor
La movilidad educativa absoluta analiza si la
educación de los hijos es mayor o menor que
16
Gráfico 9: Descomposición de la brecha educativa esperada para los adolescentes
16 a 20 años
2009
2008
2007
2006
0 0.5 1 1.5
Educación madres
Fuente: Encuesta Continua de Hogares 2006 a 2009
La brecha educativa entre afrodescen-
dientes y no afrodescendientes persiste a
través de las generaciones. La evidencia
también indica que el sistema educativo
no ha contribuido a reducir dicha brecha
Según datos de la ECH 2006 a 2009, los jóve-
nes afrodescendientes alcanzarán en prome-
la de sus padres. En Uruguay existe movilidad
absoluta: los adolescentes alcanzarán un ma-
yor nivel educativo que sus padres. En particu-
lar, la población afrodescendiente presenta un
mayor nivel de movilidad educativa absoluta
que la población no afrodescendiente.
La movilidad educativa relativa analiza los lo-
gros educativos de hijos y padres en relación
a los logros educativos de las personas en su
grupo de edad. Determina si la educación de
un hijo está por encima del promedio de la
educación de las personas que tienen su mis-
ma edad, y si ocurre lo mismo con la educa-
ción de sus padres. Los resultados indican que
en Uruguay ha disminuido la movilidad relati-
va educativa intergeneracional. Sin embargo,
los niveles de movilidad relativa son mayores
en la población afrodescendiente en relación
a la no-afrodescendiente.
2 2.5 3
Intensidad transferencia educación No explicado
dio dos años menos de educación que los no
afrodescendientes. Esa misma desventaja o
brecha educativa se encuentra en las madres y
padres afrodescendientes, que presentan dos
años menos de educación que las madres y pa-
dres no afrodescendientes respectivamente.
 Afrodescendientes y desigualdad étnico-racial en Uruguay

Más de la mitad de esta brecha educativa en-
tre adolescentes afrodescendientes y no afro-
descendientes puede ser explicada por la bre-
cha educativa que existe en la generación de
sus padres. Por otra parte, no se encuentran
resultados que indiquen que el sistema educa-
tivo esté actuando para disminuir esta brecha,
sino que estaría operando de forma neutra.
Esto es el sistema no actúa en el sentido de
ensancharla, tampoco de acortarla, lo cual es
un resultado acorde con el hecho de que no
hay políticas educativas específicas dirigidas a
los afrodescendientes.

Discriminación salarial
Los afrodescendientes enfrentan una situación Existe discriminación hacia los afro-
desfavorable en el mercado de trabajo en re- descendientes en el mercado laboral
lación a quienes no tienen ascendencia afro- uruguayo
descendiente, según datos de la ECH 2006 a
2009. Existen diferencias salariales entre trabaja-
dores que responden a diferencias en la edu-
Existe una brecha significativa salarial cación, la experiencia u otras características
entre afrodescendientes y no afrodescen- personales que determinan los salarios. Sin
dientes embargo, encontramos que aproximadamen-
te la mitad de la brecha salarial encontrada
Al comparar los salarios de trabajadores afro-
entre trabajadores afrodescendientes y no
descendientes con los salarios de trabajadores
afrodescendientes no se explica por estas ca- 17
que tienen únicamente ascendencia blanca, se
racterísticas sino que se mantiene “inexplica-
concluye que los trabajadores afrodescendien-
da”. Es común en los estudios de discrimina-
tes obtienen salarios menores. En promedio,
ción salarial considerar esta parte inexplicada
los salarios de los hombres afrodescendientes
como una medida de la discriminación laboral.
es 35% inferior al salario por hora que reciben
En el gráfico 10 se muestra la brecha salarial
los blancos.
y su descomposición en diferentes percentiles
La diferencia es mucho mayor si solo se consi- de la distribución salarial.
deran los salarios altos de afrodescendientes y
de no afrodescendientes: en este caso, la dife-
rencia es del orden del 50%.

Gráfico 10: Brecha salarial en distintos percentiles de la distribución de salarios

50

40
19
30
Porcentaje

13
23 16
20
11
10
13 12 15 19 29
0
10 25 50 75 90

Percen�l

Brecha explicada Brecha no explicada

Fuente: Encuesta Continua de Hogares 2006 a 2009

 ¿Qué ves cuando me ves?

Pobreza y ascendencia racial

La proporción de personas pobres entre mantiene independientemente de las condi-

los afrodescendientes duplica a la de la
población total
En todas las oportunidades en que ha sido
posible comparar los niveles de pobreza de la
población afrodescendiente con el promedio
nacional, el resultado reitera la misma reali-
dad: la proporción de personas pobres entre
los afrodescendientes duplica a la de la pobla-
ción total. Ello significa que esta desventaja se
ciones económicas, sociales y políticas por las
que atraviesa el país. La fuerte incidencia de la
pobreza parece ser una característica estruc-
tural de la población afrodescendiente, y esta
situación puede ser asociada a los bajos nive-
les educativos alcanzados y a problemas de
inserción en el mercado laboral. Los valores
que se muestran en el gráfico corresponden a
Montevideo.

Gráfico 11: Porcentaje de población según ascendencia racial (Montevideo 2009)

80 73,5
70 66,1
60
49 52
50 44,2
39,9
40
30 24
18 20
21

10
0
Total No-Afro... Afro-... Principal Afro

Total Niños 0 a 6 años

Fuente: Encuesta Continua de Hogares 2009

Según la ECH del año 2009 la mitad (49%) de
la población afrodescendiente de Montevideo
pertenece a hogares cuyos ingresos no le per-
miten superar la pobreza. Entre la población
que declaró no tener ascendencia afro este
valor era 21%. El nivel de pobreza es particu-
larmente alto en la población infantil afrodes-
cendiente, para este mismo año el 66% de los
niños entre cero y seis con ascendencia afro
es pobre, mientras que el valor entre los niños
sin ascendencia afro, aunque alto, es mucho
menor (40%).
 Afrodescendientes y desigualdad étnico-racial en Uruguay
Gráfico 12: Porcentaje de población indigente según ascendencia racial
(Montevideo 2009)
12
10
8
6
5
4
2 1,8
1,5
0
Total
Total
Fuente: Encuesta Continua de Hogares 2009
El indicador de indigencia refleja un aspecto
crítico de la capacidad de los países para ase-
gurar el bienestar de la población, ya que mide
la magnitud de la población que no accede a
los ingresos mínimos necesarios para obtener
los alimentos suficientes y adecuados a los há-
bitos alimentarios del promedio de la pobla-
ción. El nivel de indigencia de Uruguay es bajo
en comparación con la mayoría de los países
de la región sin embargo, la comparación en-
tre los grupos de población afrodescendiente
y no afrodescendiente, nuevamente revela la
fuerte desventaja de los primeros. Los datos
presentados para Montevideo ponen de ma-
nifiesto que la población afrodescendiente o
negra en situación de indigencia es tres veces
mayor respecto a la población que no decla-
ra ascendencia afro. Nuevamente entre los
niños pequeños la situación es peor: casi uno
de cada diez niños afrodescendientes vive en
situación de indigencia.
9,8
8,7
4,8 4,3 4,2
No-... Afro-... Principal Afro
Niños 0 a 6 años
Son alarmantes los muy altos niveles de
pobreza e indigencia entre los niños afro-
descendientes
En los gráficos se presentan los indicadores de
pobreza e indigencia tomando en cuenta dos
formas de definir a la población afro, una de-
finición laxa, que toma en cuenta a todas las
personas que declaran tener ascendencia afro, 19
y otra más restrictiva, que incluye solamente
a quienes declaran que su ascendencia prin-
cipal es afro. Se observa que la pobreza y la
indigencia son sistemáticamente superiores si
se considera el criterio restrictivo. En la medi-
da en que las personas que declaran que su
ascendencia principal es afrodescendiente se
asocian con fotografías en las que los rasgos
faciales corresponden a fenotipos marcada-
mente afrodescendientes, ello se puede inter-
pretar como una señal de discriminación.
 ¿Qué ves cuando me ves?
¿En qué situaciones discriminamos los uruguayos?
El Módulo Étnico-racial preguntó sobre la per-
cepción de discriminación hacia afrodescen-
dientes en diversos ámbitos o situaciones, que
abarcan la vida cotidiana de las personas:
• en escuelas, liceos y universidades
• en lugares de esparcimiento como
bares, restoranes o discotecas
• cuando las personas buscan trabajo y
en el ambiente de trabajo
• a la hora de formar pareja
• en el trato policial
Gráfico 13: Percepción de la discriminación entre afro descendientes
60
50
40
20 30
20
10
0
En las En lugares de Al buscar
escuelas esparcimiento trabajo
Bastante o mucha
Fuente: Módulo Etnico Racial 2009
De todos los aspectos indagados, donde los
afrodescendientes perciben una mayor discri-
minación es al buscar trabajo: el 57% piensa
que existe bastante o mucha discriminación
en este aspecto. Es interesante destacar que
la opinión es similar entre los no afrodescen-
dientes, ya que un 56% tiene la misma percep-
ción. A su vez entre los afrodescendientes, las
mujeres perciben una mayor discriminación
que los hombres: el 61% de las mujeres afro-
descendientes opina que existe discriminación
al buscar trabajo frente al 53% de los hombres
afrodescendientes.
En el gráfico 13 se presenta la opinión de los
afrodescendientes respecto a la existencia de
discriminación en cada uno de estos aspectos,
agrupando la opinión de quienes perciben
bastante o mucha discriminación por un lado,
quienes perciben poca discriminación y quie-
nes no perciben ninguna discriminación.
En la búsqueda de trabajo, en los estableci-
mientos educativos y en el trato policial es
donde se perciben los mayores niveles de
discriminación hacia las personas afrodescen-
dientes.
En el ambiente A la hora de En el trato
de trabajo formar pareja policial
Poca Ninguna
La percepción de discriminación también es
alta al considerar el trato policial: el 47% opina
que existe bastante o mucha discriminación
hacia afrodescendientes. Esta opinión varía se-
gún la edad de los entrevistados: los menores
de 40 años perciben una mayor discriminación
en el trato policial que los mayores de 40 años.
Por ejemplo, entre los menores de 40 años, el
52% opina que existe bastante o mucha dis-
criminación, en cambio entre los mayores de
40 años, el 37% opina de la misma manera,
mientras que el 40% cree que no existe ningu-
na discriminación.
La percepción de la discriminación en las es-
cuelas, liceos o universidades alcanza un nivel
similar al recogido respecto al trato policial. El
47% de los afrodescendientes percibe bastan-
te o mucha discriminación. Esta percepción es
mayor entre las mujeres que entre los hom-
bres: el 52% de las mujeres afrodescendientes
percibe bastante o mucha discriminación fren-
te al 41% de los hombres.

La discriminación en lugares de esparcimien-

to es percibida como bastante o mucha por el
36% de los afrodescendientes. No se encuen-
tran grandes diferencias por sexo o tramo de
edad.

El 33% de los afrodescendientes piensa que

existe bastante o mucha discriminación en el
ambiente de trabajo. A su vez, el 38% de las
mujeres afrodescendientes opina que existe
bastante o mucha discriminación en el am-
biente laboral, frente a un 28% de los hombres
afrodescendientes.

Por último, el 26% de los entrevistados opina

que existe bastante o mucha discriminación a
la hora de formar pareja. Este es el único de los
aspectos indagados en que los entrevistados
no afrodescendientes perciben mayor nivel de
discriminación que los afodescendientes: 28%
y 18% respectivamente.