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Esta es la historia de un soñador que, con solo 5 años de edad crea el mundo a su

alrededor, con carisma y valentía, vive cada paso, cada beso que le da la vida. Solo
esperanza en su mirada, atrayendo la alegría que refleja su ser,
Aprendiendo a amar a la manera humana, ojalá que siempre lleve en mente que el mismo
es el amor del alma.
Familia libre, de campo y buen corazón, sus padres fuertes, un hermano gordo y una
hermana muy llorona. El era el menor, y solía jugar de una forma distinta entre la vegetación
y en soledad, parecía poder generar un gran poder misterioso.

Su familia tenía falencias económicas y su madre decidió entregarlo a sus abuelos, su vida
se volvió un poco oscura y de aquel niño alegre quedaba muy poco a causa de haber sido
separado de sus padres tuvo que aprender a vivir en su nuevo entorno.
Un dia al llegar del trabajo el abuelo le obsequio una moneda la cual consiguió con mucho
esfuerzo, el niño recibió la moneda al darse cuenta de que la moneda no le alcanzaba para
comprar lo que deseaba la lanzó con ira.
al pasar los días estaba lleno de remordimiento, su abuelo cada vez que podía le daba una
moneda para que comprara lo que le alcanzara.

Con el pasar de los días, su situación económica no mejoraba, las monedas que le daba su
abuelo no le alcanzaba para nada. Al llegar del trabajo, el remordimiento y la soledad lo
consumía, su memoria estaba en blanco, llamó a su abuelo, pero él no contestaba, se
dirigió a su cuarto, vio a su abuelo, tirado en el piso, sin vida, frío, con la moneda en su
mano. Solo se quedó mirando, pensando, en aquella persona que lo acogió con amor, ya no
hay nada más, solo un cuerpo frío y sin sentido.

Después de eso solo tenía en su cabeza el remordimiento de saber que el abuelo se


mataba por el hecho de darle las moneda, después de todo él inició a reunir las monedas
que le dio el abuelo, buscó la moneda que con tanta ira había tirado, y se dio cuenta que
cayó en un lugar oculto dentro de la casa, decidió investigar ese lugar un poco oscuro y
gótico, en todo lo que vio encontró una puerta, cuando estaba apunto de ingresar recibió un
fuerte golpe en la cabeza y al despertar no tenía ni idea donde estaba.

El pequeño niño de tan solo 5 años se levantó y sobo su cabeza, asustado comenzó a
observar todo a su alrededor, se dio cuenta que se encontraba en un lugar oscuro repleto
de monedas exactamente iguales a las que le daba su abuelo.
A lo lejos observó una gran puerta amarilla, hacia la cual se dirigió con valentía, levantó su
mano lentamente y giró el picaporte con un poco de miedo pero al mismo tiempo fascinado
por observar que estaba del otro lado.

Al entrar observa que se encuentra un gran hombre viejo sentado en su trono que
aguardaba a que el chico despertara. El joven desconcertado se pregunta ¿quién es aquel
hombre? a lo que él le responde “soy el gran rey de todo y protector tuyo, y a partir de ahora
me hare de cargo tuyo donde aprenderás los grandes valores de la vida, pero primero
tendrás que aprender una gran lección. Al no valorar lo duro que trabajaba tu abuelo para
darte una moneda ahora tu trabajaras para mi y recibirás en cambio una sola de esas
mismas monedas”.
Este asombrado y desconcertado, por tan desanimador comentario, acepta las condiciones
y empieza a hacer todo lo ordenado por este rey. El rey era estricto debido a la lección que
le estaba otorgando al muchacho, pero también era una persona muy justa. El personaje se
empezó a sentir agobiado, por todo el trabajo dado por el rey, y gritó desde una colina
“ODIO ESTA VIDA” el rey lo oyó, y dijo -Si tanto odias esta vida, porque no estas en otra? si
te diera el privilegio de vivir en otro cuerpo, ¿Aceptarías?, el chico asombrado, ligeramente
acepto, las últimas palabras que escuchó el chico del rey fueron “Estarás en la vida de la
persona a la cual menospreciaste”

Luego de oír aquellas palabras del rey, comenzó a sentirse de una forma extraña, a sentirse
mareado, empezó a ver unas luces y cayó repentinamente en el pasto verde. Su alma se
desprendía de su cuerpo y empezó un viaje que retaba el espacio y tiempo; era una especie
de túnel cuyas paredes eran fragmentos de recuerdos sin color, recuerdos que solo vivió
esa persona que tanto menospreció, su abuelo. En uno de estos se apreciaba al abuelo
llorando en la habitación del muchacho mientras este dormía, lamentándose y
preguntándose "¿cómo puedo hacerlo feliz"? Al final de aquel túnel había una inmensa luz
blanca, cuando llegó a esa luz todo se oscureció, era como si se hubiese finalizado un
sueño.

Y se encontraba allí, sentado en una vieja silla de madera, en el corredor de una casa de
campo un poco desbaratada, como si hubiera vivido una verdadera guerra, pero no, solo
fueron los años, la pintura de la madera estaba desgastada, una puerta que al cerrar chirría,
un perro que le ladra a los pájaros y alrededor de él un lugar que sentía que conocía, se
sentía como en casa pero no era de él, al fondo hay un tractor oxidado y consumido por una
espesa y abundante enredadera que con el paso de los años ha ido ganando la batalla, y el
olor, ese olor que le recordaba a sus padres, a su hermano gordo comiendo una naranja y
claro en el fondo escuchaba el llanto de su hermana, pero era solo un recuerdo. Al ver la
soledad que lo rodeaba comprendió que se había convertido en su abuelo y corrió
buscando un espejo, al ver su reflejo no comprendía qué estaba sucediendo, no reconocia
al viejo que estaba en el espejo.

Sorprendido y al mismo tiempo con mucho enojo y tristeza rompió el espejo, no sabia que
hacer ya que tan solo era un niño de 5 años atrapado en el cuerpo de un adulto mayor.
Empezó a mirar a su alrededor y se dio cuenta que estaba en un cuarto, se le hacia muy
familiar, de repente empezó a escuchar unos pasos, se escondió detrás de la puerta para
que no lo viera nadie, pero lo que no sabía era que era invisible para los demás, ya que
todo eso solo eran recuerdos del pasado, la persona que entró a la habitación era él cuando
estaba en su propio cuerpo, cuando era feliz, cuando valoraba cada pequeña cosa de la
vida.
de repente en un abrir y cerrar de ojos estaba en otra casa, la casa de su abuelo. Estaba en
la habitación de él, escuchó unos llantos, alguien que lloraba y hablaba al mismo tiempo, se
asomo y era el abuelo culpandose por solo tener 1 moneda para darle a su nieto de 5 años,
así que solo cogió su última moneda, la beso y decidió ahorcarse. El niño salió de donde
estaba y corrió llorando hacia el abuelo, pidiendo perdon y arrepentido por todo lo que había
hecho, por despreciar esas monedas.
Luego escucho unos pasos, volvió a esconderse y llegó el rey, el mismo que lo colocó en el
cuerpo de otra persona, el rey recogió la cuerda y organizó todo para que pareciera que
todo fue una muerte repentina, el niño se dio cuenta y sorprendido pego un grito diciendo
“Usted” el rey se asustó y solo lo empujo.
El niño volvió a ver el túnel, corria y corria era tanto que parecía no haber un final, hasta que
por fin llegó y no había nada más que un moneda.

Fin, creo.

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