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Contenido.

Estimado participante, este espacio está habilitado para el desarrollo de la


unidad 1.

Luego de la lectura del libro de texto básico del autor: Pérez Zaldívar, Dionisio.
(2013). Factores Psicosociales y Salud Mental. República Dominicana. Editorial:
Uapa. Realiza las siguientes actividades:

1. Elabora un diario de doble entrada conteniendo:


a) Factores psicosociales y culturales de la salud mental.
b) Factores determinantes de la salud mental.
Considerando:
a) Factores biológicos.
b) Factores psicológicos.
c) Factores sociales.
d) Estilo de vida.

2. Argumente de manera crítica, sobre las consideraciones étnicas y


culturales que hay que tomar en cuenta antes de aplicar los criterios de DSM-IV
para el diagnóstico de los trastornos y a su vez diga, tres trastornos clasificados
como síndromes-culturales.
a- Factores psicosociales y culturales de la salud mental

No podemos definir la salud como ausencia de enfermedad, nada es definible por lo


que no es, pero por otra parte, al implicarse en el concepto, además de lo biológico,
factores de tipo psicológicos, de tipo cultural y social, se hace mucho más compleja la
situación, ya que estos factores además de relativizar el concepto de salud, hacen que
dependa de visiones que están matizadas por la propia percepción y representación del
individuo.

Un sujeto puede estar enfermo y no sentirse enfermo o verse enfermo como tal y a la
inversa, las percepciones y representaciones socioculturales hacen que el mismo
fenómeno, de acuerdo con el marco contextual en donde está ocurriendo, puede ser
interpretado como una cosa u otra, como salud o enfermedad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), ha brindado el siguiente concepto a partir


del cual se ve la salud como “un estado de completo bienestar físico, psíquico y social”.

Otro grupo de autores enfatizan la necesidad de que el termino salud, además de hacer
mención al estado de bienestar en sus tres dimensiones, física, psíquica y social se
tenga en cuenta la potencialidad para funcionar óptimamente, es decir la consideración
de que la salud es que potencia la capacidad de los individuos para funcionar al
máximo de sus posibilidad y satisfacción percibida, considerando además, que la salud
es un proceso social donde interactúan activamente factores de la vida comunitari

b- Factores determinantes de la salud mental.

De manera general se tiende a considerar tres tipos de factores que se vinculan al


proceso salud-enfermedad, estos son:

a) Factores biológicos.

Estos aparecen asociados a la herencia o constitución biológica que de alguna manera


originan una mayor o menor predisposición a contraer determinadas enfermedades, o
cierta vulnerabilidad ante la exposición a determinados microorganismos o noxas.
b) Factores psicológicos.

Se vinculan con los llamados factores internos o personales, entre los que se
desatacan:

1. El conocimiento y las creencias que los individuos tienen acerca de la salud y


sobre lo que hacer en beneficio de la misma.
2. El valor que las personas conceden a la salud en sí misma y su motivación para
mantenerla y salvaguardarla.
3. Las actitudes e intenciones que se tiene con respecto a diversos
comportamientos positivos y negativos para la salud, como hacer ejercicios,
fumar o beber y otros.
4. El locus de control de la salud, esto es que tanto el sujeto se siente responsable
de lo que ocurre con su propia salud (locus interno) o bien el grado en que cree
que esta depende del azar (locus externo).
5. La autoestima y el auto concepto, en tanto que si resulta elevada y positiva
favorecen las prácticas de salud.
6. Rasgos depresivos y estrés, que pueden incidir sobre el propio estado de salud
de las personas.

A los factores señalados, podemos agregar otros de gran importancia como:

1. La personalidad: considerada como la organización dinámica en el interior de los


sistemas psicofísicos que determinan su conducta y su pensamiento característico.

2. Estilos de afrontamiento: entendiendo por tal las estrategias cognitivas y


conductuales empleadas por los sujetos en los intentos de controlar las situaciones
amenazantes o creadores de estrés.

3. Las habilidades y competencia del sujeto: vistas como recursos que les permiten
enfrentar y solucionar diversas situaciones conflictivas o problemáticas existenciales.

4. Estilos de evaluación cognitiva: esto es, los métodos característicos con que los
individuos valoran los recursos para afrontar los mismos.

c) Factores sociales.

Los factores sociales más representativos como la cultura, la estructura


socioeconómica, la pertenencia a determina clase o grupo social, las condiciones de
empleo y otros, constituyen factores que facilitan o no la accesibilidad a los servicios de
salud, a la información sobre salud y de hecho contribuyen a condicionar determinado
estilo de vida en los individuos.
En la actualidad no existe investigador alguno que no tenga en cuenta la influencia de
los factores sociales sobre el curso de los procesos del organismo humano y como se
determina el paso de la patología natural.

d) Estilo de vida

Cuando hablamos de estilo de vida, no vamos acercando a considerar la importancia


que tienen las formas y las condiciones en la cuales las personas viven en el enfermar
y en el mantenimiento y promoción de la salud.

Según Adler, concebía el estilo de vida como un resultado de los esfuerzos y de las
dedicaciones adoptadas por el individuo para enfrentar su complejo de inferioridad

2. Argumente sobre las consideraciones étnicas y culturales que hay que tomar


en cuenta antes de aplicar los criterios de DSM-IV para el diagnóstico de los
trastornos y a su vez diga, tres trastornos clasificados como síndromes-
culturales.

La valoración diagnóstica puede constituir un reto cuando un clínico de un grupo étnico


usa el DSM-IV para evaluar a un paciente de otro grupo étnico.

Para aplicar en ciertos casos los criterios de DMS-IV, hay que determinar los factores
correspondientes a los que son las étnicas y culturas de cada país, por ejemplo un
médico que no esté familiarizado con los matices culturales de un individuo puede, de
manera incorrecta, diagnosticar como psicopatológicas variaciones normales del
comportamiento, de las creencias y de la experiencia que son habituales en su cultura.

Trastornos clasificados como síndromes-culturales.

El término síndrome de la cultura denota patrones de comportamiento aberrante y


experiencias perturbadoras, recurrentes y específicas de un lugar determinado, que
pueden estar relacionadas o no estarlo con una categoría diagnóstica del DSM-IV.
Algunos de estos patrones son considerados por los nativos como enfermedades o por
lo menos como causas de sufrimiento, y la mayoría se conocen por nombres locales.
Aunque los cuadros clínicos que conforman las principales categorías DSM-IV pueden
encontrarse en todo el mundo, los síntomas particulares, el curso y la respuesta social
están frecuentemente influidos por factores culturales locales. En cambio, los
síndromes dependientes de la cultura generalmente se limitan a sociedades
específicas o a áreas culturales y son categorías diagnósticas populares localizadas,
que otorgan un significado coherente a ciertos conjuntos de experiencias y
observaciones.

Entre los más frecuentes podemos encontrar:

Agotamiento cerebral.

Los síntomas incluyen dificultades de concentración, de memoria y de pensamiento.


Los síntomas somáticos acompañantes se centran habitualmente alrededor de la
cabeza, cuello y nuca, e incluyen algias, tensión o flojedad, visión borrosa, calor o
sofoco. El «cansancio cerebral» o la fatiga derivada de «pensar demasiado» se usan
como término de queja en bastantes culturas, y los síndromes resultantes pueden
parecerse a los trastornos de ansiedad, depresivos y somatomorfos.

Amok

Episodio disociativo caracterizado por un periodo de depresión seguido de una


manifestación de comportamiento violento, agresivo u homicida, dirigido a personas y
objetos. El episodio se desencadena por la percepción de una falta de respeto o de un
insulto y parece ser prevalente entre los hombres. El episodio se acompaña
frecuentemente de ideas paranoides, automatismo, amnesia, agotamiento y retorno al
estado premórbido tras el episodio. El algunas ocasiones, el amok puede aparecer
durante la presentación de un episodio psicótico breve o constituir el comienzo o una
exacerbación de un proceso psicótico crónico.

Atracción

Estado de trance en el que los individuos se comunican con parientes ya fallecidos o


con espíritus. A veces, este estado se asocia con períodos breves de cambio de
personalidad. Este síndrome de la cultura se observa en afroamericanos y
euroamericanos del sur de Estados Unidos. La atracción no es considerada un cuadro
clínico en la tradición popular, pero puede ser erróneamente etiquetada como episodio
psicótico en el contexto clínico.

Bilis y cólera

La causa de estos síndromes está relacionada con la experiencia de cólera o rabia. La


cólera es contemplada entre algunos grupos de latinos como una emoción
particularmente poderosa que posee efectos directos sobre el organismo y puede
acentuar síntomas ya existentes. El efecto mayor de la cólera es una alteración en la
homeostasis central del organismo (entendida como equilibrio entre las valencias calor
y frío, y entre los aspectos material y espiritual del organismo). Los síntomas incluyen
tensión nerviosa aguda, cefalea, temblor, alteraciones gástricas y, en los casos más
graves, pérdida de conciencia. La fatiga crónica puede ser la consecuencia de un
episodio agudo.

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