Está en la página 1de 27

ENTRE AMIGAS

CAUSAS Y
CONSECUENCIAS
DE LA ANSIEDAD
Lic. Katia A Medrano
Psicologa Clinica, Pastora, conferencista.
Proverbios 18.15
El corazon del prudente
adquiere conocimiento, y el
oido sabio busca el
conocimiento.
EL AMOR MIRA HACIA EL FUTURO, EL
ODIO HACIA EL PASADO, LA ANSIEDAD
TIENE OJOS EN TODAS LAS
DIRECCIONES.
Mignon McLaughin
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad aparece cuando se pone en funcionamiento un sistema de nuestro
organismo denominado sistema simpático, y para que resulte más fácil de comprender
denominaremos “zona de alarma o peligro”. Este sistema se activa ante
cualquier percepción de peligro por parte de nuestro cerebro y prepara nuestro cuerpo
para afrontarlo.
Es un mecanismo de supervivencia, que nos permite huir o atacar si nos encontramos
en una situación de peligro real, por ejemplo, ante un incendio, nuestro cerebro detecta
el peligro y rápidamente empezamos a funcionar en modo de alerta, nuestro corazón
late más rápido, nuestro músculos se tensan, disponemos de más oxígeno, etc, todo
esto nos ayudará a no mantenernos pasivos y rápidamente actuar. En este caso, se trata
de una activación saludable de nuestro sistema de alarma, y toda la activación
generada pasará una vez haya pasado el peligro.

Pero existen muchos casos en que la ansiedad hace presencia en nuestras vidas y no
tiene esta función adaptativa. Todo lo contrario, se convierte en una ansiedad patológica
que actúa como un mecanismo defectuoso que se activa en situaciones en las que no
existen peligros reales. Es en estos casos donde encontramos los trastornos de
ansiedad.
LOS FACTORES DE RIESGO EN LOS TRASTORNOS DE
ANSIEDAD SE DIVIDEN EN DOS GRANDES GRUPOS:

Los factores de riesgo predisponentes:


Estos hacen que unas personas tengan más opciones de
tener un trastorno que otras (es decir, que sean más
vulnerables).

Los factores desencadenantes: que son aquellos que


hacen aparecer el trastorno. La suma de los factores de
riesgo predisponentes y desencadenantes es lo que
probablemente da como resultado un trastorno de ansiedad.
ENTRE LOS FACTORES DE RIESGO PREDISPONENTES

Los antecedentes familiares.


Existe un componente familiar en el desarrollo de
algunos trastornos de ansiedad, lo que implica
que si una persona tiene alguno de estos
trastornos sus familiares tienen más probabilidad
de tenerlo también. Esto no quiere decir que los
hijos de una persona con un trastorno de ansiedad
lo desarrollen.
El estilo de crianza.

También hay factores relacionados con el estilo de crianza que pueden generar
una predisposición a desarrollar un trastorno de ansiedad.

Un vínculo inseguro entre el bebé y sus cuidadores (por ejemplo, no satisfacer


las necesidades del menor cuando hace demandas, aplicar un estilo de crianza
contradictorio o no transmitirle seguridad ni amor incondicionales), así como un
estilo de crianza excesivamente autoritario o demasiado sobreprotector, están
relacionados con una mayor vulnerabilidad a tener estos trastornos, y a veces
los padres se lo transmiten a sus hijos tanto por herencia como por aprendizaje,
o modelaje, y entonces se da el llamado («contagio» emocional, ya que el hijo
al observar las conductas ansiosas de los padres).quienes son personas que se
preocupan desmedidamente por todo y anticipan los acontecimientos de forma
pesimista y exagerada que siempre piensan lo peor, es posible que los hijos de
,manera inconsciente repitan este patron de comportamiento.
EL CONSUMO DE CIERTOS TÓXICOS
EN EL EMBARAZO.
Determinadas situaciones o el contacto con algunas
sustancias durante el embarazo (problemas graves de
nutrición, consumo de alcohol, tabaco y otras drogas,
algunos fármacos o elevados niveles de cortisol, entre
muchos otros) pueden provocar una vulnerabilidad a
desarrollar algún tipo de trastorno, entre los que se
encuentran los trastornos de ansiedad.
Los factores de riesgo desencadenantes

Estrés:
Situaciones de estrés como los derivados por problemas
en el trabajo, en las relaciones familiares o sociales,
favorecen la aparición de síntomas de ansiedad.
SÍNTOMAS HABITUALES
DE LA ANSIEDAD

A nivel fisiológico

Aceleración del corazón o palpitaciones, opresión en


el pecho, sudoración, dificultades respiratorias,
tensión muscular, temblores, molestias digestivas,
mareos o sensación de inestabilidad.
A nivel cognitivo y emocional.

Nerviosismo o angustia, pensamientos


catastróficos o negativos, ideas
obsesivas, dificultades para
concentrarse o para mantener la
mente en blanco, olvidos y
distracciones frecuentes,
preocupaciones excesivas,
pensamientos acelerado y dificultad
para la toma de decisiones,
irascibilidad, despersonalizaciones y
desrealizaciones.
A nivel conductual

Bloqueos, evitación de situaciones,


hipervigilancia, cambios en el patrón de
sueño y/o alimentación, retraimiento en
las relaciones sociales, falta de control
en las reacciones.
TIPOS DE ANSIEDAD
Trastorno de pánico

Aparición súbita de miedo intenso o de malestar intenso que alcanza su máxima


expresión en minutos. Durante los ataques de pánico pueden aparecer
palpitaciones, aceleración de la frecuencia cardíaca, sudoración, sacudidas o
temblores, sensación de asfixia, nauseas o malestar abdominal, sensación de mareo,
inestabilidad o desmayo, sensación de entumecimiento u hormigueo, sensación de
irrealidad, miedo a perder el control o "volverse loco", miedo a morir.

Agorafobia:

Miedo o ansiedad intensa ante situaciones en las que la persona teme que es difícil
escapar de ellas o no disponer de ayuda si aparecieran síntomas de ataque de
pánico. Por esta misma razón la persona evita activamente estos lugares o necesita
la presencia de un acompañante para poder afrontarlas

Fobia social:

Miedo o ansiedad intensa en una o más situaciones sociales en las que la persona
está expuesto a los demás. La persona presenta un miedo desproporcionado a
actuar de cierta manera o de mostrar síntomas de ansiedad que se puedan valorar
de forma negativa por parte de los demás. La reacción a estas situaciones es la
evitación de las mismas por miedo al rechazo
Fobias específicas

Miedo o ansiedad intensa causada por un objeto o situación específica (por ejem., volar, las
alturas, animales, inyecciones, ver sangre, etc). El miedo que generan estás situaciones es
desproporcionado al peligro real que las situaciones entrañan lo que lleva a la persona a evitar o
resistirse activamente a la situación. Si no se pudieran evitar la persona vive con un miedo
intenso dicha situación.

Trastorno obsesivo compulsivo

Experimentación de pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes, que aparecen de forma


intrusiva y no deseada (obsesiones), causando una elevada ansiedad. La persona intenta
suprimir estos pensamientos o neutralizarlos con otro pensamientos o actos (compulsiones) en
los que suele invertir un tiempo prolongado y que suele interferir en las actividades cotidianas
Otros son:
Hipocondría:

Preocupación excesiva y persistente ante la posibilidad de padecer o estar


padeciendo una enfermedad, a partir de la interpretación personal de
sensaciones corporales. Estas sensaciones corporales que pueden ser normales
son interpretadas de manera catastrófica, lo que hace a su vez que aumente la
ansiedad y las sensaciones corporales asociadas al proceso ansioso que se
volverán a interpretar de manera catastrófica.
Dismorfofobia

Preocupación por uno o más defectos o imperfecciones percibidas en el aspecto físico


que no son observables o parecen sin importancia para los demás. Como repuesta a esta
preocupación la persona realiza comportamientos o actos mentales repetitivos.
Esta preocupación causa malestar significativo o un deterioro en el ámbito, social, laboral
u otras trastornos por separación

Trastornos por separación:

Miedo o ansiedad excesiva e inapropiada para el nivel de desarrollo del individuo


concerniente a su separación de aquellas personas por las que siente apego. Se presenta
una preocupación excesiva por la posible pérdida de las figuras de mayor apego o de
que puedan sufrir un posible daño, como una enfermedad, calamidades o muerte. En
niños esta preocupación se manifiesta en miedo a perderse, tener un accidente o
enfermar que cause la separación de una figura de gran apego.
CONSECUENCIAS DE LA ANSIEDAD:
Dependiendo del grado de ansiedad que la persona experimente,
asi mismo le afectara en la vida diaria   y la interferencia de su día
a día será mayor. Tanto es así que personas con ansiedad, evitan o
se sienten incapaces de salir a la calle o interactuar con los demás,
en definitiva realizar aquellas actividades necesarias para su
desarrollo, personal, laboral, social o familiar.

Por otro lado, sabemos que la ansiedad suele venir acompañada de


trastornos del estado de ánimo lo que hace que el cuadro de
ansiedad se agudice.

Todo esto conlleva una situación en la que la persona se encuentra


al límite de sus fuerzas y energías, haciendo que cualquier
situación sea inabarcable y se sienta incapaz de gestionarla.

Este desgate a la larga genera sentimientos de incapacidad y


deterioro de la autoestima.
Cuanto alguien sufre una crisis de pánico más de tres veces en un periodo corto de tiempo, es una
señal para buscar la ayuda de un especialista, para que este ofrezca las herramientas necesarias
que impidan que el problema empeore a tal punto que se convierta en una condición que limite
actividades normales.
Por razones que todavía son desconocidas, los ataques de ansiedad son dos veces más
frecuentes mujeres que en hombres, sobre todo a partir de los 25 años, aunque existen casos de
personas menores en incluso niños con estos síntomas.

Quienes sufren con frecuencia estos episodios, también hablan de ardor en la cara, temblores que
resultan incontrolables, insomnio y la capacidad de escuchar los latidos del corazón amplificados.
En grado máximo de un ataque de pánico es cuando existe un síntoma denominado anticipación,
que es el que hace que ocurra el episodio con el solo hecho de pensar en las cosas que
normalmente lo desencadenan.
Aceptar lo que está pasando. No intentar huirSi esperas el tiempo suficiente, el miedo acabará por
desaparecer. De esta forma, aprenderá a poner en práctica el control de la ansiedad. Sin embargo,
si abandona la situación siempre pensará que la ansiedad puede más que usted. Esta es la gran
trampa de la ansiedad, la evitación.
¿Cómo controlar un ataque de pánico?

Lo primero que hay que hacer para saber cómo controlar una crisis de pánico es entender cómo
detectarla minutos antes de que suceda, para poder superar los síntomas de una mejor manera.

Quienes han tenido más de uno de estos episodios aseguran que inician con: un sentimiento de
angustia o “pesadez en el pecho”Sudoración en las manos,sensación de hormigueo en las manos.
A partir de ese momento, comienzan a desencadenarse los síntomas mucho más graves, esos que
paralizan a la persona a pesar de que no tienen una base orgánica que los justifique. El problema
es que para que exista un diagnóstico exacto, esto no puede haber ocurrido una sola vez, sino que
tiene que ser algo reiterativo.
Si no eres tú quien está sufriendo el ataque de pánico, sino un familiar o una persona del entorno
cercano, una recomendación es reafirmarle a esa persona que todo va a salir bien e intentar
relajarla.

Un punto importante es que, en primer lugar, tú mantengas la calma, pues si el afectado percibe
señales de estrés de tu parte, esto va a potenciar sus síntomas y va a ser muy difícil lograr que se
relaje rápidamente.
En caso de que seas tu, quien sufre la crisis de panico:

 lo mejor es que intentes inmediatamente comunicarte con alguien de confianza, ya sea un pariente, un
amigo o alguien cercano, pues mientras más solo estés o te sientas, mayor será la ansiedad al pensar que
la situación puede empeorar aún más y que va a llegar el momento en que no lo vas a poder controlar.

La respiración profunda y algunos ejercicios de relajación pueden ser muy beneficiosos para poder
sobrellevar y aliviar los síntomas de un ataque de ansiedad. Asimismo, un masaje en la espalda y los
hombros.
Si estás en la calle o en un lugar público y comienzas a sentir los síntomas, lo recomendable es que
busques un lugar para sentarte, entiendas que todo va a pasar en unos minutos y comprendas que lo que
te está ocurriendo, aunque es algo real no es verdadero.
En caso de que tengas a la mano papel y lápiz, algo que ayuda mucho a superar una crisis de pánico es
escribir, expresar en el papel todo eso que estás experimentando, para que así los niveles de ansiedad
vayan disminuyendo poco a poco.
Las personas ansiosas tienden a confundir lo posible con lo probable, asumen siempre un pensamiento
catastrófico, son extremistas -todo o nada- y  no son capaces de entender que existen matices en todas
las situaciones que se presentan a lo largo de la vida.
TRATAMIENTO DE LA ANSIEDAD

El tratamiento de la ansiedad, se orienta a reducir la sintomatología física ansiosa que se


produce ante la presencia del estímulo ansiógeno, para ello se utilizan técnicas eficaces
como es la relajación o el mindfulness.

En terapia también se tratan aquellos pensamientos catastróficos que están en la base del
trastorno de ansiedad y que suponen una magnificación de la amenaza y las consecuencias
percibidas por la persona que padece ansiedad.

Por otro lado, trabajamos la gestión de los estímulos ansiógenos con terapia de exposición
para controlar las reacciones ansiosas en presencia de los estímulos que la generan.

Dependiendo del deterioro que ha producido el trastorno la terapia de ansiedad será apoyada
por técnicas para la recuperación de la autoestima, la gestión del estrés o cualquier otra
terapia que sea necesaria para conseguir que la persona recupere el control total de aquellas
parcelas de su vida que se han visto deterioradas.
¿Qué es el miedo?
Todos los seres humanos tenemos miedo.
El miedo es una respuesta fisiológica de nuestro cuerpo
frente a un peligro; el cual se activa de dos maneras: Esta
el ataque o huida. Cuando sentimos miedo, la sangre se
dirige a los pies para huir, o a las manos para pelear. En
ese momento, no se piensa ni se razona porque no hay
tiempo para ello. 
Entonces, el miedo es una emoción frente a un peligro
real y puede activarse de golpe, porque sucede algo
inesperado,
El miedo es como una cárcel que
encierra tu alegría, tus pensamientos y tu
acciones.
Es capaz de bloquearte el cerebro por
completo,
Diferenciamos miedo de ansiedad  por el
hecho de que la que la persona que tiene
miedo por lo general sabe a que le teme,
mientras que el ansioso a veces no sabe de
donde proviene su ansiedad.
El miedo es la enfermedad que
amputa los sueños.

Eliecer Brenno
Como combatir la ansiedad.

1-Aceptar lo que está pasando.


No intentar huir, si esperas el tiempo suficiente, el miedo acabará por desaparecer. De esta forma,
aprenderás a poner en práctica el control de la ansiedad.

2-Elimina los pensamientos negativos,  Ten una actitud positiva y no seas catastrofista viendo el
lado menos bueno de la vida, no te lamentes tanto, busca lo positivo de cada situación, esfuérzate
por querer seguir adelante y saber que lo qué piensas influirá en cómo te sientes, entonces, piensa
bien y te ayudará a sentirte bien.
3-Hablar y expresar los sentimientos, expresa cómo te sientes, no esperes a estallar, cuenta tu
malestar cuando éste aun sea de baja intensidad. Muchas personas se esfuerzan por controlarse
intentando a toda costa que las emociones no aparezcan temiendo que los demás se den cuenta.
(el cuerpo habla lo que la boca calla).
4-Aprender a ser asertivo/a O lo que es lo mismo, a buscar el equilibrio entre los demás y tú.
Tienes derecho a decir lo que piensas. Olvídate de lo que piensa la gente, se tú mismo/a, dar
mucha importancia a lo que piensen los demás siempre te creara tensión y te restará libertad.

5-Vivir un dia a la vez. evita el exceso de ocupación, el día solo tiene 24 horas. Organízate y prioriza
en aquellas tareas verdaderamente importantes. Delega en otras personas, evita acumular tareas
6-No estar siempre preocupado/a, gran parte de nuestras ansiedades vienen originadas por las
preocupaciones, pero al fin y al cabo, siempre existirán asuntos que no irán bien, aspectos que no
sabremos cómo transcurrirán, situaciones que nos agobiarán, etc.
Uno de los mejores remedios para controlar la ansiedad es centrarse en el presente, vivir en el aqui y el
ahora, del pasado no podemos cambiar ni un solo segundo, así que para qué malgastar energía en algo
que ya pasó o en un futuro que no existe, no tenemos control sobre él, no tiene sentido vivir preocupados
por algo que aún no ha llegado, así que es muy importante centrarnos en el presente, aceptando todo
aquello que forma parte del día a día buscando soluciones a todo lo que sí sea modificable. por nada esten
afanosos, 

7-Descansar. El descanso es necesario para darle un respiro a nuestra mente.


Cuidar la alimentación. Lo que comemos y cómo lo comemos tiene una influencia directa en nuestros
estados de ánimo, realizar dietas equilibradas y variadas, mejorara tanto la salud física como el bienestar
emocional.
8-Realizar actividades que te gusten. Dedícate tiempo para momentos agradables, se feliz!
9-Estar activos/as físicamente. La pasividad alimenta la ansiedad, gasta el exceso de energía que tienes
en tu organismo ¡Muévete!
10-Reír. Busca momentos donde compartas con amigos, no te aísles porque te sientas mal, todo lo
contrario, reír, compartir y relacionarte te ayudará a sentirte mejor.
Aprender a controlar la respiración, estaremos ayudando a
nuestro cuerpo, en menos de cinco minutos, a entrar
nuevamente en estado de tranquilidad.
Entonces lo que hay que hacer es muy sencillo:

Soltar el aire durante tres segundos.


Tomar aire abdominalmente por cinco segundos.
Repetir este procedimiento tantas veces como sea
necesario.
Respirar despacio y normalmente.
Depositar todas tus cargas en el Señor.
Fil. 4:6-7:«Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas
vuestras peticiones delante del Dios y Padre en toda
oración y ruego, con acción de gracias»
¡MUCHAS GRACIAS!
DIOS LES BENDIGA

INSTAGRAM KATIAMEDRANODEMEJIA

NÚMERO TELEFÓNICO
(829) 589-5190

DIRECCIÓN DELECTRÓNICO
medranokatia2@gmail.com

También podría gustarte