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Agregados económicos

Tema: Impacto del Covid 19 en la economía de Colombia

Integrantes:
Karen Viviana Aguja Chila
Nicol Mendoza Torres
Maritza Bolaños
Lina Alejandra Montiel Nieto

Docente:
Luis Guillermo Hernández Ochoa

Universidad Cooperativa de Colombia


Facultad de Contaduría Pública
Bogotá D.C
2021
Introducción

El 6 de marzo se detectó el primer caso de coronavirus en Colombia. Pocos


días después, el presidente Duque, siguiendo las directrices de la
Organización Mundial de la Salud (OMS), anunció la declaratoria de
emergencia sanitaria y la puesta en marcha de distintas medidas para
contener la pandemia, entre las que se destacan la cancelación de todos los
eventos públicos de más de 500 personas, la suspensión del tránsito y
desembarco de cruces y el aislamiento preventivo de ciudadanos
extranjeros.
Ante el avance de la llegada del COVID-19 a Colombia generó el
aislamiento preventivo obligatorio a nivel nacional afectando la economía
interna y externa del país, algunas actividades económicas fueron
suspendidas o cerradas generando mayor desempleo, las personas
contagiadas por COVID-19 va en aumento creando una dicotomía entre
buscar el cuidado de la salud y el beneficio económico de los colombianos.
Se establecen estrategias para mitigar cada uno de los factores afectados
por el COVID-19, pero no son suficientes para un país que no cuenta con la
capacidad económica para mantener un aislamiento obligatorio, por lo cual
se hace necesaria la apertura de sectores gradualmente para activar la
economía del país.

Crecimiento económico 2020


El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) dio a conocer que
el PIB de Colombia en 2020 cayó 6,8 %, lo anterior frente al crecimiento del 3,3 %
que se dio en 2019 y por cuenta del impacto del coronavirus.

Serie original Serie corregida de efecto estacional y


calendario
Agregado macroeconómico Año total Anual Anual Trimestral
2021 - IV / 2019 - 2022 - IV / 2019 -
2020 / 2019 2020 - IV / 2019 - IV IV III
Gasto de consumo final -4,1 -0,8 -0,8 6,9
Gasto de consumo de los hogares -5,8 -2,2 -2,1 8
Gasto de consumo final del gobierno general 3,7 4,0 4,0 0,5
Formación bruta de capital -21,2 -17,1 -18,4 1,2
Formación bruta de capital fijo -21,1 -16,1 -17,3 1,5
Exportaciones -17,4 -20,9 -21,6 -1,5
Importaciones -18 -15,6 -17,2 6,6
Producto Interno Bruto -6,8 -3,6 -3,5 6,0

Fuente: DIAN
De esta manera, confirmó Juan Daniel Oviedo, director del Dane, Colombia
completa el peor año económico de su historia.
Lo anterior teniendo en cuenta que, en registros oficiales que datan de 1975,
Colombia completó su caída más importante, pues hasta este momento la
contracción más compleja había sido en 1999, con un descenso del 4,5 % del PIB.
El resultado de 2020 concuerda con la perspectiva del Gobierno Nacional (una
caída del 6,8 %) y dista del –7,2 % que veía el Banco de la República, o el –7 %
que se tenía previsto desde Fedesarrollo.
El resultado también es mejor que lo dicho por el Fondo Monetario Internacional
(FMI), que veía una caída del 7,9 %.
Bajo este contexto, el gasto de consumo final cayó 4,1 % durante 2020: el
consumo de los hogares cayó 5,8 % y el consumo final del Gobierno creció 3,7 %.
Finalmente, la formación bruta de capital se contrajo 21,2 %.
El PIB en pesos corrientes baja entonces desde $1.061 billones de 2020 a $1.002
billones. Y el PIB per cápita anual pasó de $21,4 millones a $19,9 millones;
haciendo la salvedad de que, según el Dane, en 2019 eran 49 millones de
colombianos y en 2020 la cifra creció a 50,3 millones.

PIB corrientes (Miles PIB Percápita


Año Población PIB Percápita anual
de millones) mensual
2020 1.002.587 50.372.424 19.903.493 1.658.624
2019 1.061.119 49.395.678 21.482.021 1.790.168
2018 987.791 48.258.494 20.468.749 1.705.729

Fuente: DIAN
Cuarto trimestre
Ahora, en el cuarto trimestre de 2020, la economía colombiana se contrajo 3,6 % y
mejoró desde el segundo trimestre, cuando la caída del PIB llegó al 15,8 %,
pasando por el -8,5 % del tercer trimestre del año.
Tasa de crecimiento anual
Producto Interno Bruta 2019 2020
I II III IV I II III IV
Serie original 3,6 3,1 3,2 3,2 0,7 -15,8 -8,5 -3,6

Serie corregida de efecto 3,1 3,5 3,2 3,3 0,1 -15,6 -8,3 -3,5
estacional y calendario
 
Tasa de crecimiento anual
Producto Interno Bruta 2019 2020
I II III IV I II III IV
Serie corregida de efecto 0,8 1,1 0,6 0,8 -2,4 -14,8 9,4 6,0
estacional y calendario

Fuente: DIAN
Para el cuatro trimestre del 2020, según registros del Dane, la construcción, el
comercio y la explotación de minas y canteras explicaron 4,3 puntos porcentuales
de la caída total del periodo octubre-diciembre.
Solamente para el caso de la construcción hubo una caída del 27,7 %, y en la
explotación de minas hubo una contracción anual del 19,3 %; mientras que la
agricultura tuvo un crecimiento destacado: del 3,4 %. Las actividades financieras
aumentaron 2,9 %.

Serie original
Actividad económica Tasa de crecimiento (%) anual
2020
I II III IV
Agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca 6,4 -0,4 2,0 3,4
Explotación de minas y canteras -3,0 -21,6 -18,7 -19,3
Industriales manufactureras -0,2 -23,9 -6,8 -0,2
Suministro de electricidad, gas, vapor y aire
3,4 -8,4 -4,2 -0,9
acondicionado
Construcción -15,2 -40,5 -27,3 -27,7
Comercio al por mayor y al por menor, transporte, 1,3 -34,0 -21,2 -6,6
alojamiento y servicios de comida
Información y comunicaciones 1,1 -5,6 -2,4 -3,9
Actividades financieras y de seguros 2,3 1,1 2,1 2,9
Actividades inmobiliarias 2,4 1,7 1,8 1,8
Actividades profesionales, científicas y técnicas 2,5 -10,5 -5,7 -2,5

2,2 -1,9 -0,2 3,3


Administración pública y defensa, educación y salud
Actividades artísticas de entretenimiento y 5,0 -33,5 -11,3 -7,3
recreación y otras actividades de servicios

Fuente: DIAN
Actividad económica de diciembre de 2020
Finalmente, sobre los resultados de diciembre, el Dane dio cuenta de que la
actividad económica se contrajo 2,5 % frente al crecimiento del 3,6 % reportado en
diciembre de 2019.
Con lo anterior, el Indicador de Seguimiento a la Economía de Colombia terminó
en diciembre con su menor contracción desde marzo de 2020, cuando fue de
-6,02 %.

Serie original
Tasa de Contribución a la
Actividad económica crecimiento (%) variación
anual porcentual del ISE
DIC
Agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca 8,1 0,5
Explotación de minas y canteras -17,4 -0,9
Industriales manufactureras 1,8 0,2
Suministro de electricidad, gas, vapor y aire
-0,7 -0,1
acondicionado
Construcción -32,7 -1,9
Comercio al por mayor y al por menor, transporte, -7,2 -1,6
alojamiento y servicios de comida
Información y comunicaciones -0,8 -0,1
Actividades financieras y de seguros 7,6 0,3
Actividades inmobiliarias 2,0 0,1
Actividades profesionales, científicas y técnicas -0,5 -0,1

7,3 1,3
Administración pública y defensa, educación y salud
Actividades artísticas de entretenimiento y -5,0 -0,2
recreación y otras actividades de servicios

Fuente: DIAN
La caída más importante, hay que recordar, se dio en abril del año pasado,
momento en el que la actividad económica cayó 21,74 %.
Dijo Juan Daniel Oviedo que las principales actividades que explicaron el
descenso en el último mes del año se dieron en la construcción, las de comercio
(reparación de vehículos, transporte, alojamiento y servicios de comida) y la
explotación de minas y canteras, que pesaron, en conjunto, 4,4 puntos
porcentuales en la caída de diciembre de 2020.

Crecimiento económico 2021


Todas las actividades económicas registraron variaciones anuales positivas en su
Producto Interno Bruto. La variación trimestral total del PIB cayó 2,4%, fenómeno
que se atribuye al efecto del paro y los bloqueos en las vías.
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reveló que la
economía colombiana creció 17,6 % en el segundo trimestre de 2021 frente al
mismo periodo de 2020 en su serie original; y aumentó en 17% en su serie
corregida de efecto estacional y calendario.

Fuente: DIAN
Se destaca que en esta oportunidad todas las actividades registraron variaciones
anuales positivas en su respectivo Producto Interno Bruto (PIB).
Un hito especialmente importante para sectores como la construcción que venían
mal desde hace años, y que en esta oportunidad creció 17,3% en el segundo
trimestre de 2021 (respecto el mismo periodo de 2020 cuando cayó 36,9%). Sin
embargo, el mismo Dane reconoce que una parte importante del crecimiento de
esta actividad se atribuye al efecto de la base estadística (negativa en el segundo
trimestre de 2020).
También sobresale que la industria manufacturera pasó de caer 24,9% en el
segundo trimestre de 2020 a crecer 32,5% entre abril y junio de 2021. Un
fenómeno similar pasó con el comercio que pasó de caer 34,1% (segundo
trimestre de 2020) a crecer 40,3% (segundo trimestre de 2021). Y las actividades
artísticas, de entretenimiento y recreación pasaron de tener una variación de su
PIB del -33,7% (abril-junio 2020) a 83,8% (abril-junio 2021), siendo el sector que
más creció.
De hecho, el Dane reveló que estos tres sectores (industria, comercio y
entretenimiento) explicaron 11,5 puntos porcentuales de los 17,6 puntos
porcentuales de crecimiento de la economía en el segundo trimestre de 2021.
En el caso del sector de entretenimiento, el crecimiento de más del 83% en el
segundo trimestre de 2021 se debe al comparar la producción de este año con la
nula actividad de teatros, cines y conciertos (entre otros) durante los primeros
meses de la pandemia.
Pese a los cambios anuales positivos, el Dane advierte que la variación trimestral
(segundo trimestre de 2021 respecto al primer trimestre de 2021) registró una
caída de 2,4%. Lo que evidencia que la economía colombiana perdió ritmo de
recuperación entre abril y junio, reflejando el efecto del paro nacional y los
diferentes bloqueos que se registraron en las vías.
Frente al dato de crecimiento, el presidente Iván Duque dijo por medio de su
cuenta de Twitter: “Tenemos una excelente noticia para el país. El Dane reveló
que en el segundo trimestre de 2021 la economía creció 17,6%, recuperándose de
la contracción registrada en igual periodo de 2020, cuando fue de -15,7%. Es con
hechos como Colombia se reactiva de forma segura”.
Por su parte, Bruce Mac Master, presidente de la Andi, dijo que “si bien aún no
alcanzamos niveles prepandemia, es muy significativa la variación que hoy
conocemos después de haber tenido un crecimiento en el primer trimestre de
1,1%. Sin embargo, hay que detenerse en la información proporcionada por el
DANE según la cual, al comparar el 17,6% del segundo trimestre de 2021 con el
segundo trimestre de 2019, se tendría una contracción de -1,4%. Es claro, que sin
el paro y los bloqueos muy seguramente ya estaríamos en niveles superiores al
2019”.

Crecimiento por sectores:

Serie original Serie corregida de efecto


Actividad económica
Tasa de crecimiento (%) anual estacional y calendario
Anual Año corrido Trimestral

2021 II / 2020 II 2021/2020 2021 II / 2021 I

Agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca 3,8 3,8 0


Explotación de minas y canteras 7,1 -5,1 0,2
Industriales manufactureras 32,5 18,2 -5,3
Suministro de electricidad, gas, vapor y aire
9,1 3,7 -0,6
acondicionado
Construcción 17,3 3,6 -3,1
Comercio al por mayor y al por menor 40,3 15,7 -6,7
Información y comunicaciones 10 6,3 2,6
Actividades financieras y de seguros 3,3 4,1 -0,3
Actividades inmobiliarias 2,1 1,9 0,2
Actividades profesionales, científicas y técnicas 14,4 7,8 0,5

9 6,4 2,4
Administración pública y defensa, educación y salud
Actividades artísticas de entretenimiento y 83,8 38,5 12,6
recreación y otras actividades de servicios
Valor agregado bruto 17,1 8,6 -2,9
Total, impuestos menos subvenciones sobre los
22,1 11,2 1,6
productos
Producto Interno Bruto 17,6 8,8 -2,4

Fuente: DIAN

Inflación
Colombia alcanzó la inflación más baja de la historia desde 1954 con la cifra de
1,61%, cuando se comenzó a medir el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Este resultado no fue producto de las políticas monetarias del Banco de la
República, sino un efecto inmediato de la recesión económica por la pandemia del
covid-19. Además, debe tenerse en cuenta que también influyó la baja en las
tasas de interés con 1,75% y el cambio de metodología en la medición del IPC.
Aunque el desplome del costo de vida se encontraba dentro del rango previsto por
expertos de 1,49%, que sirvió para calcular el aumento de 3,5% del salario mínimo
para este año, sorprendió los resultados de esta recesión.
Asegura que ante la crisis los empresarios no pudieron subir los precios y también
hubo otro elemento adicional relacionado con la pandemia en decisiones que tomó
el Gobierno como la eliminación del impuesto al consumo en hoteles y
restaurantes y la congelación de tarifas de servicios públicos.
El impacto que provocó la pandemia del covid-19 sobre el consumo doméstico
llevó a la inflación colombiana a registrar en 2020 su dato anual más bajo de la
historia estadística del Dane. De acuerdo con la entidad que lidera Juan Daniel
Oviedo, el costo de vida de los colombianos se incrementó el año pasado 1,61%,
una cifra 2,2 puntos porcentuales inferior al dato de 3,80% reportado en 2019 y
también muy por debajo de la meta de largo plazo de 3% del Banco de la
República. "Este 1,61% de inflación anual ubica al IPC de 2020 como el más bajo
de la historia estadística del Dane puesto que cuando se inició la medición del
Índice de Precios al Consumidor, en 1954 se registró para 1955 una inflación
cercana a 2,03%", aseguró Oviedo.
Este resultado anual de la inflación estaba dentro del intervalo de las proyecciones
de los analistas puesto que los que participan en la encuesta del Citibank habían
augurado en promedio un IPC anual de 1,43%, con un mínimo de 1,32% y un
máximo de 1,60%.
Para Juan David Ballén, director de análisis y estrategia de Casa de Bolsa, la
inflación anual de 1,61% está en línea con una de las recesiones más profundas
de las que se tienen registro debido al covid-19 que provocó el aumento del
desempleo o el deterioro de la demanda interna de este año, entre otros.
"Una inflación baja es positiva en la situación en la que se encuentra el país en
estos momentos. Es necesario que los precios se mantengan estables para la
recuperación. Para 2021 se espera que el crecimiento y el IPC repunten",
manifestó Ballén. Sin duda el encierro que acompañó la pandemia fue
determinante para explicar la variación en el costo de los productos contenidos en
el IPC que en Colombia mide la inflación.
El rubro de salud tuvo el mayor aumento, de 4,96%, ya que "la situación de
pandemia llevó a una mayor demanda de jarabes para la tos, de vitamina, de
analgésicos que generaron una presión sobre la demanda" de estos productos,
detalló el director del Dane, Juan Daniel Oviedo. La crisis generada por el Covid-
19 ha tenido un gran impacto sobre la economía colombiana. En 2020 el Producto
Interno Bruto se contrajo 6,8% y el desempleo aumentó a niveles de 15,9%. Esta
situación fue resultado de las limitaciones a la actividad productiva y la demanda
generadas por los confinamientos y las restricciones a la movilidad.
Desde la llegada de la pandemia a Colombia, el Banco de la República, obrando
en el ámbito de sus funciones constitucionales y legales, orientó sus acciones a
garantizar la estabilidad de la economía, en medio de las perturbaciones globales
y locales. En ese contexto, sus acciones se concentraron en proteger el sistema
de pagos, evitar una disparada de la tasa de cambio, estabilizar el mercado de
títulos de deuda pública y privada, y asegurar que el crédito continuara fluyendo a
la economía.
En su informe de Política Monetaria de abril, el Banco de la República pronosticó
que la inflación se ubicará entre 1% y 3% en 2020, inferior a la registrada en 2019
(3,8%). La menor inflación se explicaría en la debilidad en la demanda y los
excesos de capacidad productiva. Para 2021, el Banco estima que la inflación
converja a niveles cercanos a la meta (3%), a medida que la economía se
recupere.
Respecto al tipo de cambio, los analistas locales encuestados por el Banco
estiman que ascienda a COP 3.843 por USD al final del año 2020, lo que quiere
decir una depreciación de 17,3%, respecto al cierre de 2019, cuando se ubicó en
COP 3.277 por USD. Los analistas extranjeros proyectan valores similares. En
general, todos esperan que el tipo de cambio descienda al cierre de 2021.
Puntualmente, los analistas locales estiman un promedio de COP 3.656 por USD,
lo que implicaría una apreciación de la moneda de 4,9%.
El Banco de la República se concentró en la fase inicial en tres objetivos
fundamentales: proteger el sistema de pagos, estabilizar el mercado cambiario y el
de títulos públicos y privados, y asegurar que el crédito continuara fluyendo a la
economía.
INFLACION

4.33%

3.52%

2.52%

AÑO 2019 AÑO 2020 AÑO 2021

Fuente: DANE
Desempleo
Por cuenta del coronavirus llevó a que el mercado laboral marcara récords que no
se veían desde que se tienen registros.
En mayo, cuando se empezaron a sentir con más fuerza los efectos de los cierres
estrictos de marzo y abril, la tasa de desempleo fue la más alta para Colombia en
su historia reciente.
Y en abril fue cuando más se destruyeron empleos con 5,3 millones. situación que
fue bajando en mayo (4,9 millones) y en los meses siguientes hasta llegar a la
reducción de 1,3 millones en diciembre. Eso sí, en enero volvió a subir a 1,5
millones.
El efecto negativo que ha tenido la pandemia también le ha pegado
particularmente a algunos sectores, grupos poblacionales y territorios, como es el
caso de las actividades con mayores limitaciones para operar, los jóvenes, las
mujeres y los informales.
También Un análisis de la OIT identifica otros choques relacionados con el
mercado laboral que los jóvenes pueden sufrir de manera desproporcionada por la
pandemia, en particular, la interrupción de sus programas educativos o de
formación y el descalabro de sus emprendimientos además de la caída de sus
ingresos y la perspectiva de enfrentar mayores dificultades para encontrar una
ocupación en el futuro.
La cifra de desempleo que ha publicado el DANE para el mes de agosto del año
2021, es sin duda alguna una de las mejores noticias que hemos podido recibir.
En agosto del año 2020 la tasa de desempleo era del 16,8% y en agosto del 2021
esta tasa baja al 12,3%.
Lo que hay detrás de esta cifra es la creación de más de 1 millón 995 mil empleos,
lo que sin duda alguna significa que 1.995.000 familias más están recibiendo
ingresos. Muy importante decir que la mayoría de esos empleos, fueron creados
para la población femenina. También una muy buena parte de los mismos, fueron
creados para jóvenes.
El país continúa mostrando signos robustos de recuperación. Tenemos en este
momento, una situación en la cual la tendencia nos permite imaginar que si
seguimos así seguramente podemos lograr el objetivo de por lo menos estar en
tasas del año 2019, que no eran buenas, pero que eran mucho mejores que la
pandemia y ojalá podamos conseguir pronto para Colombia, para nuestra
sociedad, para nuestras familias.
Gráfica de Desempleo
70.00
60.00
50.00
40.00
30.00
20.00
10.00
0.00
08 06 04 02 12 10 08 06 04 02 12 10 08 06 04 02
21- 21- 21- 21- 20- 20- 20- 20- 20- 20- 19- 19- 19- 19- 19- 19-
20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20

Tasa de ocupación(%) Tasa de desempleo (%)

FUENTE: DANE

TASA DE DESEMPLEO Y OCUPACIÓN


Tasa de ocupación(%) Tasa de desempleo (%)
57.85
57.75
57.50

57.50

56.39
56.34

56.41

56.35
56.23
56.11

55.78
55.48

55.33
54.37
53.67

53.41
53.23
53.19
51.83
51.73
51.77

51.70
51.14

50.84
50.80

50.63
49.76

49.34

46.05
45.10

43.38
41.57
21.38
20.22

19.81
19.81
17.27

16.76
15.89

15.77
15.63
15.05

14.65
14.40
14.29

14.18

13.37
13.31

12.99

12.80
12.63
12.33

12.16

11.77
10.82
10.80
10.72

10.54
10.33
10.22
9.84
9.53

9.44
9.25

8 7 6 5 4 3 2 1 2 1 0 9 8 7 6 5 4 3 2 1 2 1 0 9 8 7 6 5 4 3 2 1
-0 -0 -0 -0 -0 -0 -0 -0 -1 -1 -1 -0 -0 -0 -0 -0 -0 -0 -0 -0 -1 -1 -1 -0 -0 -0 -0 -0 -0 -0 -0 -0
1 1 1 1 1 1 1 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9
2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 1 1 1 1
0 0 02 0 0 02 0 0 02 0 0 0 0 02 0 0 02 02 0 02 01 0 01 01 0 01 01 0 01 01 0 01
2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2

FUENTE: DANE
Demanda agregada
La pandemia y las medidas de distanciamiento físico para contenerla afectaron la
economía colombiana, pues redujeron las actividades de producción y distribución,
cercenaron la demanda agregada y acentuaron la fragilidad financiera ha
perjudicado tanto a los trabajadores como a los propietarios del capital.
Las actividades económicas se empezaron a recuperar con el fin de la cuarentena
y el inicio del aislamiento selectivo en septiembre de 2020, pero el tipo de
recuperación es incierto.
La pandemia restringe la eficacia potencial de las políticas macroeconómicas que
buscan superar la recesión, así sean adecuadas. Las medidas de distanciamiento
físico, entre ellas los límites a las aglomeraciones, adoptadas para atenuar los
contagios, afectan el funcionamiento del mercado.
Ante esta situación, el objetivo central de las políticas macroeconómicas, fiscal y
monetaria– debería ser elevar el nivel de empleo, la fuente principal de ingresos
de los hogares.
El Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022 buscaba acelerar el crecimiento
económico, del 2,7% en 2018 al 4,5% en 2022 (DNP, 2019, pp. 1055-1056).
De manera inusual, el mismo gobierno también se fijó como objetivo reducir el
desempleo. Según el Plan Nacional de Desarrollo, la meta era llegar a un
desempleo del 7,9% en 2022 (DNP, 2019, p. 1065). En medio de la pandemia, el
gobierno nacional ratificó esa meta (Min hacienda, 2020b, pp. 25-26).
Combatir el alto desempleo actual requiere una política fiscal expansiva, pero el
gobierno del presidente Duque prefiere adoptar una política de austeridad. Así,
según el Marco Fiscal de Mediano Plazo, “en el año 2021 se llevará a cabo un
ajuste sustancial del déficit fiscal, desmontando buena parte de los gastos
extraordinarios de la emergencia” (Min hacienda, 2020 a, p. 23).
Esa política es contraproducente y va en contravía de la creación de empleos y de
la mejora de los ingresos de los hogares. La inflación anual es inferior a la meta de
mediano plazo del 3% establecida por el Banco de la República, y en septiembre
de 2020 se situó por debajo del límite inferior del rango meta (el 2%). Puesto que
la estabilidad de precios es un objetivo constitucional prioritario del banco central,
pero no exclusivo, estas cifras indican que es posible y oportuno adoptar –para lo
que resta de este año, en 2021 y quizás más adelante– una política monetaria
expansiva cuyo objetivo sea contribuir a la reducción del alto desempleo.
En una dirección acorde con la necesidad de reactivar la economía, el Banco de la
República ha reducido de modo gradual la tasa de interés de intervención, del
4,25% a finales de marzo al 1,75% a finales de septiembre. También ha
proporcionado liquidez reduciendo el encaje bancario y comprado títulos de deuda
pública y privada; pero todo ello puede ser insuficiente. Aparte del margen que
pueda haber para reducir aún más la tasa de intervención, con el fin de ampliar la
demanda agregada y contribuir a lograr el objetivo de empleo no se debería
descartar la opción de que el banco otorgue financiamiento directo al gobierno
nacional. En general, no se deben descartar por principio –sin tener en cuenta las
circunstancias– las políticas monetarias no convencionales.
La pandemia a puesto a prueba la capacidad del sector público para promover la
creación de empleos, bien sea en forma indirecta, a través de la empresa privada
(estímulos a la demanda agregada, incentivos a la inversión y subsidios), o
directa, como empleador de última instancia.
Debido a la pandemia, a la cuarentena y otras medidas para contenerla, la compra
y venta de mercancías se ha visto obstaculizada, no solo en términos físicos,
golpeando los ingresos del trabajo y del capital, excepto quizá en las actividades
que buscan proteger la salud y asegurar la supervivencia, como las de los
médicos, hospitales y farmacéuticas, y la provisión de alimentos.
Según el DANE La pérdida de empleos fue severa entre marzo y mayo del 2020,
cuando el desempleo pasó del 12,6 al 21,4 %. Mucha gente desistió de buscar
empleo durante el aislamiento preventivo y engrosó la población económicamente
inactiva; así, la tasa de desempleo solo capta en forma parcial el empeoramiento
de las condiciones laborales. Si los nuevos inactivos hubieran seguido buscando
trabajo, esa tasa habría llegado a un 30%. Aunque empezó a descender (en
septiembre fue del 15,8%), se ha mantenido, mes a mes, muy por encima del nivel
del año anterior
Los estabilizadores fiscales automáticos, como el seguro de desempleo y el
impuesto de renta personal progresivo, sirven para hacer frente al estancamiento
o la recesión sin una intervención casuística de las autoridades. Bien diseñados,
beneficiarían en mayor grado a los territorios más afectados por el desempleo y la
caída de ingresos. Pero en nuestro país, dichos estabilizadores no existen o tienen
una importancia secundaria.
Keynes argumentó que en épocas de alto desempleo y contracción económica el
Estado debía seguir una política fiscal expansiva. La regla fiscal, adoptada en
Colombia mediante la Ley 1473 de 2011, exigía que el gobierno redujera en forma
gradual su déficit estructural a 1% del PIB, o menos, en 2022. Con acierto, el
Comité Consultivo del ramo aprobó la suspensión de la regla fiscal durante 2020 y
2021.
En el Marco Fiscal de Mediano Plazo el déficit fiscal previsto para 2020 es del
8,2% del PIB, un 27% del cual corresponde al déficit autorizado por el Comité de
la Regla Fiscal antes del brote de la enfermedad. El 40% es imputable a la caída
del recaudo tributario y de otros ingresos asociada a la COVID-19, un efecto
automático no resultado de la intervención de las autoridades que amortigua el
golpe sufrido por el ingreso de los agentes económicos. El 33% restante,
equivalente al 2,7% del PIB, sí es atribuible a decisiones tomadas por las
autoridades fiscales durante la coyuntura; así, ese 2,7% del PIB es una medida
aproximada del espacio fiscal que, al menos hasta ahora, el gobierno Duque dice
querer utilizar para enfrentar la pandemia.
Déficit fiscal y endeudamiento
El 16 de junio, el Comité Consultivo de la Regla Fiscal aprobó por unanimidad la
suspensión de la regla fiscal en el país durante 2020 y 2021, teniendo en cuenta la
magnitud del choque macroeconómico que experimenta actualmente la economía
local e internacional y la necesidad de mayor flexibilidad fiscal.
El comité indicó que el gobierno nacional se compromete a incluir en el Marco
Fiscal de Mediano Plazo los lineamientos fundamentales de la estrategia fiscal
requerida a lo largo de los próximos años para normalizar las cuentas fiscales.
Además, el Comité Independiente de la Regla Fiscal hará un seguimiento
sistemático del plan fiscal presentado por el ejecutivo y conceptuará sobre la
marcha del plan y su consistencia hacia las metas de mediano plazo.
El 26 de junio, el Ministerio de Hacienda presentó su Marco Fiscal de Mediano
Plazo donde se amplió la meta de déficit del Gobierno Nacional Central hasta
8,2% del PIB en 2020 (en enero se tenía previsto que fuera -2,2% del PIB)
El programa determina que en el año 2021 se llevará a cabo un ajuste sustancial
del déficit, desmontando buena parte de los gastos extraordinarios de la
emergencia, por lo que la meta para 2021 se estableció en un déficit de 5,1% del
PIB.
Debido a que el mayor gasto para atender la emergencia sanitaria y económica
será financiado con deuda, se proyecta que la deuda bruta del Gobierno Nacional
Central ascienda a 65,6% del PIB en 2020 y se reduzca a 60,5% del PIB en
2021.Si en 2020 el déficit fiscal llega al 8,2% del PIB, el endeudamiento público
sería del 65,6% del PIB (Min hacienda, 2020a).
Para que el pago de la deuda no se convierta en un problema en el mediano
plazo, el nivel del empleo y del producto debe crecer de manera significativa.
Es improbable que esto ocurra bajo la política fiscal actual. El gobierno del
presidente Duque ha dado muestras de creer que una carga impositiva baja
desata un aumento de la inversión privada. Pero esa concepción subvalora el
hecho de que la inversión privada requiere más y mejores bienes y servicios
colectivos, cuya provisión está muy rezagada en país.
Las características de los programas que el gobierno ha puesto en marcha
durante el estado de emergencia y su ejecución llaman a ser cautelosos con
respecto a su eficacia. El Programa de Apoyo al Empleo Formal (PAEF), que
busca otorgar un subsidio mensual a empresarios formales para pagar la nómina
un 40% del salario mínimo por trabajador, debería beneficiar en últimas a los
obreros y empleados particulares. Según la Unidad de Pensiones y Parafiscales,
hasta el 25 de octubre el total girado por este subsidio era de 3,1 billones de
pesos. Como porcentaje del PIB, este valor es pequeño (un 0,3%), con respecto al
peso relativo de obreros y empleados particulares en la fuerza laboral.
Ante la amenaza de la crisis a la supervivencia de las empresas, el gobierno
ofreció garantizar el endeudamiento de las pequeñas y medianas empresas para
pagar de nómina y financiar capital de trabajo. El respaldo se extendió a las
microempresas y los trabajadores independientes.
El monto asignado a estos programas de garantías (17,2 billones de pesos)
corresponde a cupos anunciados. A finales de octubre las entidades financieras
solo habían desembolsado el 51% del crédito respaldado por esas garantías.
Aunque la eficacia de las políticas económicas es limitada ante la magnitud de la
crisis, para los empresarios y trabajadores que perdieron su fuente de ingresos por
la pandemia, los programas de apoyo llegaron demasiado tarde o fueron
inadecuados o insuficientes.
Fuente: Revista de economía institucional, Universidad externado de
Colombia, recuperado de
https://revistas.uexternado.edu.co/index.php/ecoins/article/view/7031/9594
Oferta agregada
En el segundo trimestre la economía enfrentó varios choques, principalmente de
oferta y de costos, la mayoría de los cuales no fueron anticipados, o los previstos
fueron más persistentes de lo esperado, y que en conjunto interrumpieron la
recuperación de la actividad económica observada a comienzos de año y llevaron
la inflación total a niveles superiores a la meta.
La inflación básica (sin alimentos ni regulados: SAR) aumentó, pero se mantuvo
baja y acorde con lo esperado por el equipo técnico. A comienzos de abril se inició
una tercera ola de pandemia, más acentuada y prolongada que la anterior, con un
elevado costo en vidas humanas y algún impacto negativo en la recuperación
económica.
Entre mayo y mediados de junio los bloqueos de las carreteras y los problemas de
orden público tuvieron un fuerte efecto negativo sobre la actividad económica y la
inflación. Se estima que la magnitud de estos dos choques combinados habría
generado una caída en niveles en el producto interno bruto (PIB) con respecto al
primer trimestre del año.
Adicionalmente, los bloqueos causaron un aumento significativo de los precios de
los alimentos. A estos choques se sumaron los efectos acumulados de la
disrupción global en algunas cadenas de valor y el incremento en los fletes
internacionales que desde finales de 2020 vienen generando restricciones de
oferta y aumentos de costos.
Todos estos factores, que afectaron principalmente el índice de precios al
consumidor (IPC) de bienes y de alimentos, explicaron la mayor parte del error de
pronóstico del equipo técnico y el aumento de la inflación total a niveles superiores
a la meta del 3 %.
El incremento en la inflación básica y de los precios de los regulados fue acorde
con lo esperado por el equipo técnico, y se explica principalmente por la
eliminación de varios alivios de precios otorgados un año atrás. A todo esto, se
suma la mayor percepción de riesgo soberano y las presiones al alza que esto
implica sobre el costo de financiamiento externo y la tasa de cambio.
A pesar de los choques negativos, hubo un incremento económico que se
esperaba para la primera mitad del año con el (9,1%), es un incremento
significativo mayor proyectado en comparación del informe de abril (7,1%), donde
se muestra una economía más rápida. Desde finales de 2020 las diferentes cifras
de actividad económica han mostrado un crecimiento mayor que el esperado.

Esto sugiere que los efectos negativos sobre el producto de las recurrentes olas
de contagio estarían siendo cada vez menos fuerte. Con todo lo anterior, el
incremento anual del PIB del segundo trimestre se habría situado alrededor del
17,3 % (antes 15,8 %), explicado en gran parte por una base baja de
comparación.
Para todo 2021 el equipo técnico incrementó su proyección de crecimiento desde
un 6 % hasta el 7,5%. supone que no se presentarán problemas de orden público
y que posibles nuevas olas de contagio del Covid-19 no tendrán efectos negativos
adicionales sobre la actividad económica.
Frente al pronóstico del informe pasado, la recuperación de la demanda externa,
los niveles de precios de algunos bienes básicos que exporta el país y la dinámica
de las remesas de trabajadores han sido mejores que las esperadas y seguirían
impulsando la recuperación del ingreso nacional en lo que resta del año.
A esto se sumaría una amplia liquidez internacional, la aceleración en el proceso
de vacunación y las bajas tasas de interés, factores que continuarían favoreciendo
la actividad económica. La economía recuperaría los niveles de producción de
2019 a finales de 2021.
El pronóstico continúa incluyendo efectos de corto plazo sobre la demanda
agregada de una reforma tributaria de magnitud similar a la proyectada por el
Gobierno. Con todo eso, en el escenario central de este informe, el pronóstico de
crecimiento para 2021 es del 7,5 % y para 2022 del 3,1 %. A pesar de esto, el
nivel de la actividad económica seguiría siendo inferior a su potencial. La mejora
en estas proyecciones, sin embargo, está rodeada de una alta incertidumbre.
En lo que del año el mayor nivel del IPC de alimentos persistiría y contribuiría a
mantener la inflación por encima de la meta. A finales de 2022 la inflación total y
básica retornarían a tasas cercanas al 3 %, en un entorno de desaceleración del
IPC de alimentos y de menores excesos de capacidad productiva. En los meses
recientes el aumento en los precios internacionales de los fletes y de los bienes
agrícolas, y las mayores exportaciones de carne y el ciclo ganadero han ejercido
presiones al alza sobre el precio de los alimentos, principalmente de los
procesados.
El mayor crecimiento económico sugiere una brecha del producto menos negativa
que la estimada hace un trimestre. El comportamiento de la inflación básica,
especialmente en servicios, indica que el PIB potencial se ha recuperado de forma
sorpresiva y que los excesos de capacidad siguen siendo amplios, con una
demanda agregada afectada de forma persistente. Esta interpretación encuentra
soporte en el mercado laboral, en donde persiste un desempleo alto y la
recuperación de los empleos perdidos se estancó. Adicionalmente, los aumentos
en la inflación en buena medida están explicados por choques de oferta y de
costos y por la disolución de algunos alivios de precios otorgados un año atrás.
Los pronósticos de crecimiento y de inflación descritos son coherentes con una
brecha del producto que se cierra más rápido y es menos negativa en todo el
horizonte de pronóstico con respecto al informe de abril
Todo lo anterior se ha reflejado en un aumento de las primas de riesgo y en una
depreciación del peso frente al dólar. Esto ha ocurrido en un entorno favorable de
ingresos externos. Los precios internacionales del petróleo, del café y de otros
bienes básicos que exporta el país aumentaron y han contribuido a la
recuperación de los términos de intercambio y del ingreso nacional, y han mitigado
las presiones al alza sobre las primas de riesgo y la tasa de cambio.
En el presente informe se incrementó el precio esperado del petróleo para 2021 a
USD 68 por barril (antes USD 61 bl) y para 2022 a USD 66 bl (antes USD 60 bl).
Estos datos presentan una convergencia hacia precios menores que los
observados recientemente, como resultado de una mayor oferta mundial esperada
de petróleo, la cual más que compensaría el incremento en la demanda de este
bien básico. Por ende, se supone que el aumento reciente de los precios tiene un
carácter transitorio.
Políticas económicas
Durante el periodo de crisis generado por el COVID, la falta de liquidez ha sido un
gran problema para el gobierno, las empresas y los hogares han sido el principal
objetivo de las políticas económicas.
El gobierno nacional ha anunciado medidas de apoyo a las empresas entre las
que resaltan; programas de garantías crediticias, el pago de parte de la nómina de
las empresas formales y personas naturales y además se postergaron los
vencimientos del pago de algunos impuestos, como por ejemplo el impuesto a la
renta.
En el periodo comprendido entre el 20 de marzo hasta el 4 de diciembre de 2020
tanto empresas como hogares han sido financiados con un total de 192,677,280
créditos (reestructuración de pasivos y nuevos créditos) desembolsados por valor
de $236.79 billones.
Adicionalmente, la Superfinanciera permitió a las entidades financieras volver a
perfilar créditos de menos de 30 días y apoyar a deudores cuyos ingresos se
vieron afectados por la coyuntura: los bancos no pueden subir tasas de interés,
cobrar interés sobre intereses o reportar entidades a centrales de riesgo por
acogerse a medidas de facilidad de pago.
Otras propuestas orientadas a aumentar el acceso al crédito son: capitalización
del Fondo Nacional de Garantías; ampliación de las líneas de crédito existentes a
plazos de hasta 10 años con periodos muertos de 2 años; activación de líneas de
crédito en bancos de primer piso en bancos de segundo piso, entre otras.
Adicionalmente, el Gobierno Nacional a través del Fondo Nacional de Garantías
(FNG), estructuró el programa “Unidos por Colombia” para contrarrestar las
dificultades económicas de las Mipymes, la gran empresa, los trabajadores
independientes y los sectores más afectados económicamente por causa de la
pandemia provocada por el COVID-19.
Se implemento el Ingreso Solidario el cual un apoyo económico otorgado por el
Gobierno Nacional a hogares en condición de pobreza, pobreza extrema y en
condición de vulnerabilidad. Estas familias se han visto afectadas por los impactos
derivados de la emergencia causada por la pandemia del covid-19. Se ha
entregado a más de 3 millones de hogares un monto de 160.000 pesos.
Programa Colombia Mayor
En este programa el Gobierno nacional invirtió 2,6 billones de pesos para
garantizar las entregas, incluyendo seis pagos extraordinarios. Los 1,7 millones de
participantes recibirán un pago mensual y extraordinario de 80.000 pesos, para un
total mensual de 160.000 pesos.
Devolución del IVA
Prosperidad Social ampliará el número de hogares beneficiarios a 2 millones. las
familias recibirán 76.000 pesos bimestrales. El millón de hogares vinculados será
el que, según el Sisbén, vive en condición de pobreza extrema y no recibe en este
momento ningún subsidio del Estado y los hogares más pobres que reciben
recursos a través de Ingreso Solidario.
Programa de Apoyo al Empleo Formal (PAEF)
Para mantener el empleo en el país durante este periodo de coyuntura, se generó
el programa de subsidio, para el pago de nómina de micro y pequeñas empresas
de hasta máximo 50 empleados
Consiste en un aporte del gobierno distribuido de la siguiente manera:
Subsidio por hasta el cincuenta por ciento (50%) del valor del salario mínimo legal
mensual vigente por el número de empleados:
• Las empleadas mujeres.
• Beneficiarios que correspondan a las actividades económicas y de servicios de
los sectores turístico, hotelero y de gastronomía, y las actividades artísticas, de
entretenimiento y recreación.
Los beneficiarios que no correspondan a las características mencionadas
anteriormente recibirán el número de empleados multiplicado por hasta el cuarenta
por ciento (40%) del valor del salario mínimo legal mensual vigente. En caso de
que la empresa tenga más de 50 empleados, se entregará el aporte a máximo 50
teniendo prioridad las mujeres.
Dada la magnitud de la crisis, el espacio fiscal para obtener mayores recursos ha
venido por operaciones de manejo de deuda y mayor emisión de deuda pública
Durante la crisis generada por el COVID - 19, Colombia ha realizado emisiones de
deuda y operaciones de manejo con el fin de mejorar su perfil de deuda pública.
En el mes de mayo el país emitió US$ 2.500 millones (0,9% del PIB) mediante dos
bonos globales; el bono global a 2031 por US $ 1000 millones con una tasa cupón
de 3,12% y el bono global a 2051 por US$ 1500 millones con una tasa cupón de
4,12%. Así, Colombia logró obtener la tasa cupón histórica más baja para el bono
de mayor plazo. Adicionalmente, con el fin de aumentar los recursos disponibles
para la atención de la crisis, el Ministerio de Hacienda creó un mecanismo de
inversión obligatoria temporal, que los establecimientos de crédito en el país se
encuentran obligados a suscribir, mediante los denominados “Títulos de
Solidaridad” (TDS) con un recaudo de aproximadamente COP 9,8 billones (1% del
PIB).
Por otra parte, desde el inicio de la crisis el gobierno ha realizado más de 60
emisiones de títulos de tesorería por cerca de COP 28 billones (2,8% del PIB) y
operaciones de manejo de deuda con la Tesorería Nacional y el Banco de la
República que han contribuido a reducir el pago de amortizaciones en el corto
plazo.
Respecto a los posibles recortes o reasignación del gasto público en el país,
Colombia presenta una elevada inflexibilidad del gasto, lo que reduce su margen
para realizar un mayor gasto discrecional mediante reasignación presupuestal. Por
tanto, la obtención de recursos adicionales para enfrentar la crisis se ha
presentado mediante una mayor emisión de deuda pública.
Las medidas anteriormente mencionadas sumadas a la reactivación económica, la
racionalización de costos dentro de las compañías, la recuperación de cartera, la
reactivación de las cadenas productivas, las medidas y ayudas del gobierno como
los diferentes subsidios y el día sin IVA, se han traducido en un alivio en la
situación de liquidez de las empresas.
Fuente: Colombia: desafíos de desarrollo en tiempos de COVID-19, BID,
recuperado de
https://publications.iadb.org/publications/spanish/document/Colombia-
Desafios-del-desarrollo-en-tiempos-de-COVID-19.pdf
Fuente: COLOMBIA: BALANCE 2020 Y PERSPECTIVAS 2021, ANDI,
recuperado de http://www.andi.com.co/Uploads/Balance%202020%20y
%20perspectivas%202021_637471684751039075.pdf
Conclusiones
El confinamiento y el cierre de distintos sectores económicos a causa del COVID-
19 y con el fin de contener el virus ha dejado rezagos en la economía en todo el
mundo, aún es prematuro un diagnóstico definitivo, pero si son evidentes las
consecuencias y el impacto económico de las medidas tomadas en la
contingencia.
En Colombia antes del COVID-19 ya se vivía altas tasas de desempleo, pobreza,
inequidad, corrupción, falencias en el sistema de salud, educación, entre otros,
pero la pandemia agravo más la realidad.
La economía en Colombia durante la pandemia y lo que lleva de este año ha
tenido varios cambios, iniciando la pandemia tuvo varios choques negativos y así
se mantuvo hasta finales del 2020 donde se empezó a ver un crecimiento mayor
que el esperado y esto hizo que los choques negativos no fueran tan fuertes; pero
al llegar a la tercera ola de contagio del Covid 19 se obtuvo de nuevo una caída
del PIB. Para el año 2021 se empezó a mejorar la economía, con la llegada de las
vacunas y la reactivación del comercio y en lo que va del año se ha visto mejoría
en algunos sectores económicos y se ha generado inflación.
El gobierno de Duque ha implementado más de 70 decretos para enfrentar la
crisis, pero mucha de ellas no ha sido oportunas o eficientes. Pero aún puede ser
contradictorio o prematuro eliminar algunas de estas medidas económicas
tomadas para confrontar la crisis, estamos en una reapertura paulatina y no es
conveniente descuidar a las familias y las empresas, sin embargo muchos de
estos recursos son usados inapropiadamente, como el hecho de que los
beneficios para las familias más vulnerable, no lleguen a las familias o no estén
beneficiando a una familia vulnerable o desde el mismo gobierno se deriven actos
de corrupción con los recursos públicos.
Actualmente las medidas restrictivas han sido flexibilizadas gradualmente, gracias
a la vacunación de cada uno de los grupos poblacionales, lo cual sugiere que el
gobierno de Duque tome medidas para fomentar el empleo, fomente la apertura de
las empresas que tuvieron que cesar activadas comerciales, y se debe comenzar
a racionalizar el gasto público.
Es necesario la implementación de una reforma tributaria, pero que no impacte
directamente a la clase baja y media del país, esta segunda clase poblacional es
la que genera el mayor ingreso al país por ende se debe cuidar.
Es importante que las empresas implementen nuevas tecnologías puesto que el
COVID-19 trajo consigo varios cambios a nivel tecnológico y es importante estar a
la vanguardia para tener una recuperación económica más eficaz.
Las actividades productivas más afectadas fueron la de los comerciantes, la
construcción, el transporte, el turismo, los restaurantes, entre otros por ser
actividades que tienen nula o muy limitada capacidad de adaptarse el teletrabajo,
generando la informalidad laboral sufriendo un decaimiento en sus ingresos,
debido a que el ingreso informal no es un ingreso fijo, aunque la informalidad en
Colombia siempre ha presentado porcentaje altos, la pandemia incremento esta
problemática.
Aunque el panorama económico aún se encuentra en vilo, el país es optimista
para la temporada referente a las festividades que empiezan para fin de año, es
una gran oportunidad para que las empresas reactiven sus economías y las
familias generen consumo y tengan la oportunidad de ahorrar.
Colombia ya estaba en crisis antes de la pandemia del COVID 19, ya vivíamos
altas tasas de desempleo, pobreza, inequidad, corrupción, falencias en el sistema
de salud, educación, entre otros, pero la pandemia agravo más la realidad. Llego
en un gobierno mal preparado e inexperto para sobre llevar una contingencia de
este talente, y las medidas tomadas por el gobierno de Duque fueron ineficientes y
equivocadas.
En los últimos meses el país ha venido recuperándose paulatinamente, sin
embargo, aún se siente fuertemente el rezago que trajo la recesión de la
pandemia, evidenciado en empresas quebradas, familias aun sin empleo, y
ayudas mal administradas. Si embrago el gobierno es optimista de acuerdo a su
plan nacional y da indicios de que vamos en buen camino, aunque el panorama da
señas de lo contrario.
Bibliografía

Organización Mundial de la Salud (2020) Coronavirus obtenido de


https://www.who.int/es/health-topics/coronavirus

Organización Mundial de la Salud (2020) COVID-19: cronología de la actuación


de la OMS obtenido de https://www.who.int/es/news-room/detail/27-04-2020-who-
timeline---covid-

Deloitte (2020) El impacto económico de COVID-19 (nuevo coronavirus) obtenido


de https://www2.deloitte.com/ec/es/pages/strategy/articles/el-impacto-economico-
de-covid-

Real Instituto Elcano (2020) Coronavirus: amenaza económica, respuesta política


e implicaciones obtenido de
http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano_es/contenido?
WCM_GLOBAL_C

Atlantic Council (2020) Impacto económico y social del Covid-19 en Colombia,


obtenido de https://www.atlanticcouncil.org/event/impacto-economico-y-social-del-
covid-19-encolombia/

Portafolio (2020) Impacto del coronavirus en el mercado laboral, obtenido de


https://www.portafolio.co/economia/empleo/impacto-del-coronavirus-en-el-
mercadolaboral-coronavirus-colombia-540061

Banco Interamericano de Desarrollo (2020) impacto del coronavirus en el comercio


y la integración: ¿qué hacer?, obtenido de
https://blogs.iadb.org/integracioncomercio/es/coronavirus-comercio-integracion/

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