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FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS

ESCUELA DE DERECHO

MATERIA:

DERECHO DE LAS OBLIGACIONES

PREPARADO POR:

LIC. JUAN SANTANA JIMENEZ

MATERIAL AUTORIZADO PARA USO LOCAL


No está permitida la copia de este material sin la expresa autorización de su autor
JUSTIFICACIÓN
En la materia de derecho de las Obligaciones, trataremos de manera
sucinta sobre todo relacionados a: Teoría general de la obligación su origen y
evolución. Los elementos de la relación obligatoria. Efectos de las Obligaciones entre
otros temas, de suma importancia para la formación profesional.

Objetivo Principal
Formar en los estudiantes un concepto claro y preciso de lo que es la
base de lo que ha sido el desarrollo de las obligaciones en la Republica
Dominicana.

Objetivo específico.
CONTENIDO
UNIDAD I: TEORÍA GENERAL DE LA OBLIGACIÓN
Las Obligaciones. Concepto. Evolución. Factores influyen en el derecho de las
obligaciones. La relación jurídica obligatoria. Caracteres de las obligaciones.
Clasificación de las obligaciones. Fuentes voluntarias. El contrato y la promesa
unilateral. El contrato. Historia del contrato. En el Derecho romano. Antiguo
derecho- derecho canónico. El código civil. La promesa unilateral. Algunas
características sustanciales entre el delito y el cuasidelito civiles.
Los derechos patrimoniales en el código civil. Derecho de crédito y otros
derechos. Diferencia con los derechos reales. Afinidad y diferencia con
los derechos de familia. Teorías acerca de la naturaleza de la relación
obligatoria. Factores de atribución de responsabilidad.

Introducción.
El derecho de las obligaciones, es por regla general, el epicentro
de todas las relaciones jurídicas patrimoniales.
Nuestro código, en atención a la metodología externa, ubica al
Derecho de las Obligaciones en el Libro Segundo del Código
Civil, y lo distribuye internamente en títulos, capítulos,
secciones y párrafos de las normativas que tratan sobre las
obligaciones.
Como podemos apreciar, no solo en el libro segundo el código
civil alude a las obligaciones, sino también, en Libro III en lo
relativo a las fuentes de las obligaciones, trata sobre
la materia.-
Con el tiempo el derecho de las obligaciones sufrió grandes
transformaciones.
En el derecho antiguo o primitivo, el deudor respondía
prácticamente con su vida y sus bienes el incumplimiento de
sus obligaciones.
Esta forma inquisitiva de hacer cumplir una obligación se vio
transformada con el tiempo, conforme lo analizaremos en
capítulos posteriores.
En la actualidad, el derecho patrimonial se halla constituido
por los derechos de créditos, los derechos reales y los derechos
patrimoniales, todas ellas tienen un contenido patrimonial.
El derecho de crédito u obligacional, hoy, se halla garantizada
únicamente con algunos bienes del deudor. Se han excluidos de
la tutela crediticia de los acreedores varios bienes del deudor;
así el acreedor no puede actuar contra los bienes
indispensables de la vida del deudor y la de familia de éste, sus
elementos de trabajo, las prendas de vestir,
sus herramientas de trabajo, y eventualmente contra su propio
hogar si ha declarado bien familiar
Las Obligaciones. Concepto.
Los romanos dieron de la obligación una definición que sigue
siendo válida hoy: la obligación es un vínculo de derecho que
nos fuerza a una prestación para con otro.

Tal definición hace que aparezca desde luego el primer


carácter de la obligación, vínculo de derecho, vinculum juris,
entre dos o más personas. Pero no pone de relieve más que el
lado pasivo de la obligación: una de las personas relacionadas
está obligada hacia la otra; debe efectuar una prestación; es
deudora. La obligación es un elemento del pasivo de su
patrimonio, una deuda.

A) La obligación es un vínculo jurídico que nos constriñe a


pagar una cosa y se dice que existe cuando alguien tiene el
deber de hacer o no hacer algo.
b) La obligación según el Diccionario Jurídico es un vínculo de
derecho por el cual una o varias personas determinadas están
obligadas a dar, hacer o no hacer algo respeto a otra por otras
personas en virtud de un contrato, cuasicontrato, delito,
cuasidelito o ley.

c) La obligación según los Romanos es un vínculo de derecho


que nos fuerza a una prestación para con otro. La cual sigue
siendo válida hoy.

Según los Hermanos Mazeaud la obligación es un vínculo de


derecho de aspecto pecuniario que une a dos (o más) personas,
una de las cuales, el deudor, esta constreñida a una prestación
a favor de la otra, el acreedor.

Evolución.
Creemos que desde el inicio de la sociedad los hombres se han
necesitado para convivir los uno con los otros lo que ha
ocasionado crear obligaciones de uno para con otros.

En el derecho Romano primitivo cuando una persona se


obligaba a pagar en un plazo determinado, se empleaba una
formalidad llamada NEXUM, en virtud del cual se entregaba en
garantía el cuerpo del deudor. El Nexum era una relación
jurídica en la cual un hombre libre se constituía en garantía de
una deuda propia o ajena. Es decir, el deudor se comprometía
con su cuerpo además de sus bienes para el caso de
incumplimiento de una obligación.
Con el correr del tiempo, esta situación tan drástica se atenuó
con la aparición de la ley Poetelia Papiria(326 A.C) que
suprimió el nexum y ya no tuvo el hombre que responder con su
vida por el caso de incumplimiento de sus obligaciones.
En el siglo XIX se suprimió la institución de la prisión por deuda,
y actualmente la situación del deudor ha mejorado
ostensiblemente al limitarse su obligación únicamente a sus
bienes.-
Ahora bien el derecho de las obligaciones ha experimentado
después de Roma, quienes a juicio de muchos autores, son los
jurisconsulto que en este ámbito han alcanzado el máximo
grado de perfección lógica y técnica; por influencia de factores
morales, sociales y económicos una profunda evolución en su
espíritu, mucho menos importante en su técnica.

El espíritu de las obligaciones ha sido modificado


profundamente en el curso de una evolución que el historiador
sigue sin esfuerzo desde el derecho romano arcaico hasta
nuestros días.

Lo esencial de la construcción romana, es que ha pasado al


Código Civil Francés y subsiste hasta hoy. La obligación lleva
consigo una restricción de los derechos del individuo que sitúa
al deudor bajo la dependencia del acreedor.

A los ojos de los redactores del Código Civil, tal atentado no es


tolerable más que si el deudor ha consentido voluntariamente
en el. Esto quiere decir que la obligación contractual es la
regla; la obligación extracontractual, la excepción.

Respetuoso de la libertad, el legislador no debe intervenir en las


relaciones de los contratantes. Tal es el principio, esencial para
los redactores del Código Civil, de la autonomía de la voluntad;
es decir de la libertad del contratante.
En materia contractual, el legislador no establece, por lo tanto,
salvo excepción, más que las reglas supletorias, destinadas a
facilitar el comercio jurídico y que descansan sobre la voluntad
presunta de las partes.

Tan solo el respeto de la moral y de un orden publico


estrictamente limitado restringirá la libertad de contratar: “La
libertad de contratar no puede ser limitada sino por la justicia,
por las buenas costumbres, por la utilidad pública. (Según
Domat).

Los redactores el Código Civil extrajeron del principio de la


autonomía de la voluntad su consecuencia necesaria: el respeto
de la palabra dada. Puesto que el deudor se ha comprometido
libremente, debe cumplir lo que ha prometido. Es la célebre
formula del artículo 1134 del Código Civil “Las convenciones
legalmente formadas tienen fuerza de ley para aquellos que las
han hecho. No pueden ser revocadas, sino por su mutuo
consentimiento, o por las causas que estén autorizadas por la
ley. Deben llevarse a ejecución de buena fe”.

Cuales factores influyen en el derecho de las obligaciones:


Los factores morales: Esta influencia es anterior a la
redacción del Código Civil.

La aportación moral más considerable se debe a los teólogos y


a los canonistas que asimilaron a la mentira y consideraron
como un pecado el hecho de no cumplir su promesa: pacta sunt
servanda (los pactos han de ser cumplidos).

Los factores sociales: El liberalismo del siglo XIX, que se


apoyaba sobre los Códigos napoleónicos, condujo al
aplastamiento de los más débiles por los más fuertes.
La clase obrera, sin organización todavía, fue reducida a
miserables condiciones de vida que le eran impuestas por el
patronato, sometido a su vez al régimen de la libre
competencia.

Lo que motivó la intervención del Estado para reaccionar


contra los excesos del liberalismo.

Los intereses del grupo, el bien común, no deben ser


sacrificados a los intereses egoístas del individuo.

Los factores políticos: por eso, los ataques asestados a la


autonomía de la voluntad en nombre del interés social están
dominados a veces por objetivos políticos. No obstante, esos
atentados están refrenados, en nuestro régimen democrático,
por las reglas protectoras de la libertad, de modo especial por
las de la Constitución.

Los factores económicos: los factores económicos poseen un


influjo inmediato sobre el derecho contractual. La era de la
prosperidad que siguió al Código Civil hizo que se olvidaran las
constantes intervenciones del poder real y de los
Revolucionarios franceses en el ámbito de la distribución de los
productos.

La guerra de 1914, y sobre todo la última guerra, con la


ocupación y el acaparamiento de la riquezas por el enemigo,
llevaron al legislador a instaurar un régimen de economía
dirigida, que ha tenido por efecto suprimir, en medida muy
amplia, la libertad de los contratos.

Todavía subsisten en la actualidad algunos vestigios del tal


legislación, que tropezó, por razón de las circunstancias
particulares, con la hostilidad de los franceses. En el derecho
soviético, las reglas contractuales están dominadas por una
economía casi enteramente socialista.
La relación jurídica obligatoria
La convivencia humana presupone permanentemente un
intercambio de bienes y servicios entre las personas que
conviven una comunidad, un país, una región. En fin un ser
humano es limitado para proveer a sus
necesidades materiales y espirituales, depende de otros para
satisfacer estas necesidades. Para obtenerla necesariamente
tendrá que relacionarse con otro individuo, de la que nacerá
una relación jurídica y determinará una obligación entre
ambos sujetos.

Desde el "momento en que los seres humanos se relacionan


entre sí, nace una relación jurídica que obliga a las partes
cumplir estrictamente sus compromisos contractuales.
Al analizar los contratos se podrá apreciar que de todos ellos
surgen relaciones obligatorias.

La convivencia humana presupone permanentemente un


intercambio de bienes y servicios entre las personas que
conviven una comunidad, un país, una región. En fin un ser
humano es limitado para proveer a sus
necesidades materiales y espirituales, depende de otros para
satisfacer estas necesidades. Para obtenerla necesariamente
tendrá que relacionarse con otro individuo, de la que nacerá
una relación jurídica y determinará una obligación entre
ambos sujetos.

Desde el "momento en que los seres humanos se relacionan


entre sí, nace una relación jurídica que obliga a las partes
cumplir estrictamente sus compromisos contractuales.
Al analizar los contratos se podrá apreciar que de todos ellos
surgen relaciones obligatorias.

Caracteres de las obligaciones.

1.- La obligación es “un vínculo de derecho” en virtud del


cual el deudor está sujeto a ejecutar una prestación. Estar
ligado es tanto como está obligado.
La expresión poseía un su origen un sentido que no era
figurado: la sumisión del deudor al acreedor se traducía en una
atadura material; el deudor estaba encadenado (ligatus) en la
prisión, y a disposición de su acreedor, que podría darle muerte
o reducirlos a la esclavitud.
Esta atadura se ha idealizado; ya no es más que un vínculo
jurídico (vinculumjuris); pero el deudor continúa ligado en ese
sentido de que está obligado a cumplir con lo que debe.
Las obligaciones naturales van acompañadas de medidas
coactivas.
2. La obligación es “un derecho de naturaleza pecuniaria”.
La obligación es un derecho que puede ser valuado en dinero,
un derecho patrimonial.
Parece entonces que el ámbito de la obligación está separado
del de los derechos de la personalidad por un comportamiento
estanco (Se llama estanco al monopolio en la producción o
venta de un determinado bien asumido por el Estado u
otorgado a particulares a cambio de un ingreso al fisco).
Es exacto que los derechos de la personalidad: derecho de
familia, tal como la autoridad paterna, derecho al honor, a la
vida, a la libertad en fin todo los derechos de la Personalidad,
se encuentran fuera del derecho de las obligaciones.
No obstante, ambas esferas se penetran, ya que en el derecho de
familia, la obligación alimentaria tiene un carácter pecuniario
pese a su aspecto familiar; la privación de la patria potestad
hace que se pierda su titular el derecho de goce legal, y libera al
hijo de su obligación alimentaria.
Toda violación del honor, de la integridad física, origina un
crédito por daños y perjuicios.
El hombre que arrienda sus servicios es deudor de una
obligación que solicita su cerebro, sus músculos, y que implica
los riesgos de comprometer su salud.
3. La obligación es “una relación personal” entre acreedor
y deudor.
La obligación es un vínculo jurídico entre dos o más personas.
Por este carácter fundamental se opone el derecho personal al
derecho real.

El acreedor no tiene, pues derecho directo sobre los bienes de su


deudor, sino solamente el derecho de constreñir a su deudor a
que le pague: el embargo es un procedimiento de coacción, una
vía de ejecución, no el ejercicio por el acreedor de un derecho
real sobre los bienes de su deudor.
De ello resultan dos consecuencias capitales para el acreedor:
el acreedor no tiene ni derecho de persecución ni el derecho de
preferencia.
Clasificación.
Clasificación de las obligaciones. A) Clasificación fundada
sobre las fuentes y b) Clasificaciones fundadas sobre el objeto
de la obligación.
No todas las obligaciones obedecen a las mismas reglas, ni en
cuanto a su constitución ni en cuanto a sus efectos. Las
diferencias en cuanto a su formación se explican por la
diversidad de sus fuentes; las relativas a sus efectos por la
diversidad de sus objetos. Resulta necesario, por consiguiente,
clasificar las obligaciones, de una parte según sus fuentes y de
otra, según su objeto.
A) Clasificación fundada sobre las fuentes
a) Se han clasificado las diferentes obligaciones en obligaciones
voluntarias y obligaciones no voluntarias; más concretamente,
en obligaciones contractuales, obligaciones delictuales y
cuasidelictuales, y obligaciones cuasicontractuales.
Considerada luego del derecho romano como la summa divisio
(la suprema división).

Obligaciones contractuales: acuerdos de voluntades de dos o


más partes para crear una obligación.
Obligaciones cuasicontractuales: aquellos actos que sin ser
acuerdos de voluntad como los contratos generaban efectos
similares a éstos
Obligaciones delictuales: cuando
una persona intencionalmente causaba un daño a otra.
Obligaciones cuasidelictuales: cuando el acto negligente de
una persona producía un daño.

Esta división ha sido objeto de algunas críticas:

1º. La categoría de los cuasicontratos ha sido creada


artificialmente para agrupar las operaciones jurídicas
heteróclitas (Se aplica a la palabra o locución que no sigue las
reglas ordinarias de la morfología: conjugación heteróclita.)
que no se lograban clasificar en las demás categorías definidas.
2º. Algunos afirman que existe, fuera del contrato, una fuente
voluntaria de obligaciones: la promesa unilateral.

3º. Se encuentran obligaciones que no nacen de la voluntad, y


que no sin delictuales o cuasidelictuales ni cuasicontractuales.

4º. La utilidad de la clasificación es cierta en el terreno de la


formación de la obligación, diferente por completo según que la
voluntad intervenga o no. Pero el error de los autores que la
defienden está en ver en ella la explicación de todas las
disparidades entre las obligaciones, incluso en cuanto a sus
efectos y a la carga de la prueba en caso de incumplimiento.

Indudablemente, entre los efectos de las obligaciones existen


algunas diferencias que se explican por la diversidad de sus
fuentes; desde luego, no son sino secundarias.

b) Clasificaciones fundadas sobre el objeto de la


obligación.
a) Obligaciones de dar (dare), lo cual significa transmitir un
derecho real, y obligaciones de hacer (facere) o de no hacer.

La obligación de hacer compele al deudor a realizar, a favor del


acreedor, un hecho (fatum) distinto de una dación; por ejemplo,
a ejecutar un trabajo, un transporte.

La obligación de no hacer consiste en una abstención. Así, el


vendedor de un fondo de comercio que se obliga a no reinstalar
un comercio similar dentro de cierto radio.

b) Obligaciones positivas (dare o facere) y negativas.


Esta clasificación no es más que un perfeccionamiento de la
precedente. Se ha observado que la obligación de dare
constituye una obligación de hacer particular.
Se reúnen entonces en una sola categoría, que se denomina de
obligaciones positivas, las obligaciones de dar y de hacer, y se
oponen a las obligaciones negativas (obligaciones de no hacer)
estas dos clasificaciones son de escaso interés.
c) Obligaciones determinadas(o de resultado) y
obligaciones generales de prudencia y diligencia;
clasificación cuya importancia, especialmente en cuanto a la
prueba, es capital.
El deudor forzado a una obligación determinada debe procurar
un resultado; incurre, pues, en culpa si no lo logra, salvo que
demuestre que se lo ha impedido una causa ajena (por ejemplo,
un caso de fuerza mayor).
Por el contrario, el deudor sometido a una obligación general
de prudencia y diligencia debe comportarse solamente con
prudencia y diligencia para intentar la consecución del
resultado pretendido; incumbe entonces al acreedor, si el
resultado no se ha obtenido, probar la falta de diligencia y de
prudencia del deudor.
En el ámbito contractual, el criterio de la distinción entre la
obligación determinada y la obligación general de prudencia y
diligencia descansa sobre la voluntad de las partes; a falta de
otras indicaciones que permitan descubrir esa voluntad, se
tendrá en cuenta la eventualidad que presenta la realización
del fin perseguido. En el ámbito extracontractual hay que
averiguar la voluntad del legislador.
Si la obligación que pesa sobre el deudor es tan solo la de
conducirse con prudencia y diligencia, se torna necesario un
examen de la conducta del deudor; en efecto, cuando el
resultado previsto no se ha obtenido, el acreedor, para
demostrar que la obligación no se ha cumplido, debe probar
que el deudor no se ha comportado con la prudencia y la
diligencia a las que estaba obligado; la prueba de una
imprudencia o negligencia del deudor está a cargo del
acreedor. Por ejemplo, el enfermo debe establecer la
imprudencia o la negligencia del médico.
Por eso, en las obligaciones determinadas, basta al acreedor
con probar que el resultado no se ha obtenido, y corresponde al
deudor demostrar una causa ajena; en las obligaciones de
prudencia y diligencia, el acreedor debe efectuar la prueba tan
difícil de una negligencia o de una imprudencia del deudor.
Esta clasificación engloba todas las obligaciones contractuales
o extracontractuales.
d) Obligaciones reales y obligaciones ordinarias. El deudor
de una obligación ordinaria responde con todo su patrimonio;
la obligación real no liga al deudor más allá de la cosa a la cual
está unida.
e) Obligaciones patrimoniales y extrapatrimoniales.
Fuentes de las obligaciones.
Las grandes fuentes de las obligaciones se han originado con la
clasificación que han sostenido grandes jurisconsultos.
-JUSTINIANO en sus institutas sostenía que las obligaciones se
generaban de un contrato, de un cuasi-contrato, de un delito y
de un cuasi-delito.-
-POTHIER sostenía que, a más de la clasificación de Justiniano
habría que agregarla como quinto elemento a la ley.-
-BONNECASE sostenía que solamente la ley podría ser la fuente
de las obligaciones, descartando cualquier otra clasificación.-
Las fuentes de las obligaciones se clasifican en: fuentes
voluntarias y fuentes no voluntarias.

Fuentes voluntarias: la obligación encuentra su fuente en la


voluntad del deudor. Unas veces en la voluntad común del
acreedor y del deudor, que se ponen de acuerdo para crear
entre ellos un vínculo de derecho: es el contrato.
Fuentes no voluntarias: la obligación es impuesta contra su
voluntad al deudor: 1ro en caso de culpa, internacional o no;
2do cuando el hecho del deudor entra en el marco de los
cuasicontratos; 3ro cuando la obligación nace directamente de
la ley.
Fuentes Voluntarias: El contrato y la promesa unilateral.
El contrato:
Es una convención por la cual una o más personas se obligan,
hacia otra    o varias más, a dar, a hacer o a no hacer alguna
cosa.

El artículo 1101 del Código Civil Dominicano establece: “El


contrato es un convenio en cuya virtud una o varias personas se
obligan respecto de una o de varias otras, a dar, hacer o no
hacer alguna cosa”.

Historia del contrato: 


La forma más antigua de contratar es el nexum, por el cual el
prestatario quedaba enterado a disposición del acreedor.
La sponsio apareció igualmente muy pronto; presentaba un
carácter religioso; al laicizarse, se convirtió en la stipulatio,
contrato formalista. Se vio como nacían los contratos reales,
que se formalizaban por la entrega de la cosa, y cuatro
contratos consensuales: la compraventa, el arrendamiento, el
mandato y la sociedad.  
Derecho romano: 
En roma, los plebeyos estaban obligados en dos circunstancias
a pedir prestado a los patricios ricos. El préstamo se realizaba
por medio de una operación llamada Nexum, se ha visto en el
nexum una automancipatio (autoenajenación) del deudor, y no
un contrato; desde el momento del préstamo, el deudor
transmitía su persona al acreedor, transmisión que surtía su
efecto al vencimiento y en caso de no pagar.

El nexum no crea una obligación, sino una suerte de derecho


real sobre el cuerpo del deudor.
Junto al nexum reencuentra una operación de origen religioso;
al laicizarse, se convirtió en la stipulatio, contrato formalista.
Se vio como nacían los contratos reales, que se formalizaban
por la entrega de la cosa, y cuatro contratos consensuales: la
compraventa, el arrendamiento, el mandato y la sociedad.   
Antiguo derecho- derecho canónico: 
El derecho canónico dio término a la evolución comenzada en
roma; admitió que la sola voluntad era susceptible de obligar a
los contratantes. Esa regla, afirmada por Loysel y Domat, ha
pasado al código civil francés.

El código civil: 
Los redactores del código civil adoptaron los principios
nuevos: el consensualismo es la regla. No obstante, admitieron
algunas excepciones, cuya lista se ha ampliado con el
renacimiento actual del formalismo. Por ser susceptible de
crear las más variadas obligaciones el acuerdo de las
voluntades, los contratos existen en números ilimitados.

La promesa unilateral.
La promesa unilateral, se entiende como "La obra
estrictamente de una sola voluntad, donde no es necesario
la intervención de otra, para obligar a su emitente" (Silva-
Ruiz, Pedro. 1992)

Fuentes no Voluntarias: Obligaciones Delictuales y Casi-


Delictuales;
1.- Ya sea que haya cometido una “culpa”. Culpa intencional
o delito, culpa no intencional (imprudencia, negligencia) o
cuasidelito. Sobre el autor de la culpa pesa la obligación de
reparar el daño.

El delito
El delito era considerado como el hecho practicado
intencionalmente contra la ley.

Se llama delito al hecho por el cual una persona, por dolo o


malignidad, causa perjuicio o daño a otra.

Desde una perspectiva general se define al delito como una


conducta sea por acción u omisión dolosa o culposa debiendo
ser típica (establecida en la ley), antijurídica (contraria al
derecho) y culpable solo así merecerá pena o medida de
seguridad.
Nuestra norma sustantiva penal en el Artículo 11 de Titulo II
consagra al hecho punible estableciendo "Son delitos
y faltas las acciones u omisiones dolosas o culposas penadas
por la ley"

El delito es considerado fuente de las obligaciones ya que esas


conductas contrarias a la ley penal generan daño a una o
varias personas y al generar daño, obliga al infractor resarcir 
el daño ocasionado.

Estos hechos o actos que producen efectos jurídicos en lo Penal


también se desdoblan en una responsabilidad civil otorgándole
a la víctima la facultad de exigir la reparación del daño sufrido

2.- Ya sea que el hecho del deudor no constituya una culpa.


Se está entonces en presencia de actos jurídicos diversos,
denominados “cuasicontratos”: pago de lo indebido, gestión de
negocios ajenos, enriquecimiento sin causa. Se ha hecho una
tentativa para establecer una noción general del cuasicontrato.

Cuasi-delito
El cuasidelito es un hecho ilícito, una acción dañosa para con
otra, cometido sin intención, sin ánimo de hacer mal, o de la
que, siendo ajena, debe uno responder por algún motivo. La
característica es la ausencia del elemento de la intencionalidad
por parte del autor.

Es decir, por carecer de dolo. Un ejemplo clásico del cuasidelito


es: "Inadvertidamente se deja en el balcón de una casa una
maceta, por una casualidad del destino la maceta cae del
balcón y hiere a una persona, no ha sido la voluntad del
propietario del inmueble generar el daño a esa persona, pero,
se ha producido, de ese daño ha nacido una obligación
correlativa de parte del propietario en favor de la victima de
recompensar a esa persona". Ha surgido una obligación a raíz
de un cuasidelito

Algunas características sustanciales entre el delito y el


cuasidelito civiles.
·         Se caracterizan porque son hechos ilícitos y causan
daño.

·         Delito es el hecho ilícito cometido con intención de


dañar. Hay dolo, malicia, intención positiva de inferir injuria a
la persona o  de otro, ánimo preconcebido de dañar propiedad 

·         Cuasi-delito es el realizado sin la intención de dañar


sino culpa (descuido, imprudencia, negligencia, falta de
diligencia o cuidado).

El  Doctor Raúl Ferrero Costa al hacer una diferencia entre


delito,  cuasidelito civil y penal identifica que ambos son hechos
ilícitos, cometidos con dolo o culpa, y que causan daño.

·         Lo que caracteriza al delito, es el hecho de encontrarse


penado por la ley. Cada delito se encuentra específicamente
definido y sancionado por la ley penal.

·         El cuasidelito son hechos ilícitos y perjudiciales y se les


sanciona, en general, con una pena única: la indemnización de
perjuicios proporcional al daño causado.

3.- Ya sea en fin, que la obligación nazca directamente de


la Ley, fuera de toda culpa e incluso de todo hecho del deudor.
Por ejemplo la obligación alimentaria.
La ley
Señalamos como quinta fuente de las obligaciones la ley, para
Robert Pothier  La ley natural es causa por lo menos mediata
de todas las obligaciones: pues si los contratos, delitos, cuasi-
delitos producen obligaciones, es porque a priori la ley natural
ordena que cada uno cumpla lo que prometa y repare el daño
causado por su falta.

Como bien indican Planiol y Ripert, resulta incuestionable ya


que todas las obligaciones derivan de la ley, que es en definitiva
la que las sanciona.

Resumiendo se considera a la ley como fuente de obligaciones


en virtud de que establece los casos en que un sujeto se obliga
precisamente por disposición de la misma, por ejemplo, las
obligaciones alimenticias que nacen por el simple parentesco
están previstas en la ley civil, la obligación de
pagar impuestos tributarios, etc.

Para concluir con este primer capítulo la doctrina jurídica a


asumido  como fuente de las obligaciones al contrato, el delito,
el cuasi-contrato y el cuasi-delito esto debido a que estas cuatro
primeras son fuentes de las obligaciones en el derecho privado
(regulan las relaciones entre los particulares).

En tanto que la ley es la fuente esencial en el derecho


público (norma las relaciones entre el estado y
el individuo particular).

Las contraposiciones entre doctrinarios acerca del


reconocimiento tradicional de las fuentes de las obligaciones
seguramente seguirá siendo un exquisito debate, la doctrina
nacional por ejemplo critica esta clasificación, esto debido a
que no solo se debiera considerar al contrato, cuasi-contrato, el
delito, cuasi-delito y la ley como fuentes de las obligaciones,
sino también a la promesa unilateral, la gestión de negocios y
el enriquecimiento.

Los derechos patrimoniales en el código civil.


Al inicio hemos mencionado que el epicentro de las relaciones
jurídicas es la obligación.

Efectivamente, de cualquier relación humana nace una relación


que obliga a ambas partes a una obligación de dar, de hacer o
un no hacer. Ahora bien, esa relación a que hacemos referencia
puede tener como consecuencia una obligación patrimonial o
una obligación personal, como son las obligaciones de vínculo o
de sujetos.

Nuestro Código Civil, al tratar de las obligaciones, hace un


extenso análisis de los derechos patrimoniales y regla, por
sobre todas las cosas, la conducta de los individuos con
relación al patrimonio.

Es así, que uno de los principios básicos que regla la materia es


que" el patrimonio del deudor es la prenda común de los
acreedores".

Derecho de crédito y otros derechos:


a)- Diferencia con los derechos reales.
La doctrina se preocupó de establecer la diferencia entre los
derechos de crédito y los derechos reales. La primera puede
ejercerse contra todos (erga omnes), en tanto que la segunda
solamente en contra de los deudores y únicamente por los
acreedores.
El derecho de crédito pone en relación a dos o más personas,
desembocando la misma en una relación de dar, de hacer, o de
abstenerse; en tanto que los derechos reales relacionan a
una persona con cosas (res). Pero la diferencia más resaltante
entre los derechos reales v las obligaciones está en el modo de
conseguir el objeto de cada una de ellas.
En el primero (derechos reales), el deudor obtiene el goce de la
cosa en modo directo, en tanto que en las "obligaciones", el
titular del derecho obtiene el crédito con la intervención del
deudor, ya sea en las obligaciones de dar, hacer o de no hacer.
En suma, aunque en principio perecen figuras jurídicas
similares y fáciles de confundir, existen marcadas diferencias
entre uno y otro, como se puede apreciar en las diferencias
enumeradas más arriba.-
b)- Afinidad y diferencia con los derechos de familia.
Sin ninguna duda que las obligaciones son para el deudor un
deber jurídico. En el campo del derecho existen ámbitos que
también contienen deberes jurídicos, tal el caso del derecho de
familia, aunque no siempre de éstos derechos surten los mismos
efectos jurídicos o los presupuestos genéricos sean similares,
existen mucha afinidad por el deber jurídico que tutelan ambas
figuras jurídicas.

Ahora bien, la diferencia entre las obligaciones y los deberes


familiares son bien sensibles, veamos: El contenido de las
obligaciones es esencialmente económico, en tanto que el
contenido de los deberes familiares es meramente moral. El
objeto del derecho de crédito es una prestación que deberá ser
cumplida por el deudor o un tercero salvo que debe ser intuite-
personae. Los derechos de familia son estrictamente
personales.-
El incumplimiento de las obligaciones acarrea la posibilidad de
su cumplimiento forzoso; en cambio en los deberes de familia el
incumplimiento de las obligaciones no tiene consecuencias
económicas, sino más bien de otro orden. Ej: La esposa que
infiere a su marido injurias graves, se expone a ser demandada
por divorcio.-
Teorías acerca de la naturaleza de la relación obligatoria.
Subjetivas: Según esta el crédito es todo un poder o potestad
sobre la persona del deudor, una relación de persona a persona
en la que aparece la idea de la sumisión, enfatizan la
importancia de los sujetos de la obligación.-
Objetivas: En esta el centro de la gravedad de la obligación ya
no es la persona, sino el patrimonio de éste. La concepción de
que" La persona debe la persona" quedó modificada por el de"
el patrimonio debe al patrimonio”.
Factores de atribución de responsabilidad.
Se le atribuye su origen al derecho Alemán, según esta teoría la
obligación se halla compuesta de dos elementos: la deuda y la
responsabilidad.

La deuda es el deber de realizar una prestación.

La responsabilidad son los efectos que entran en juego a raíz


del incumplimiento de la obligación y que afecta los bienes del
deudor.
Esta teoría actualmente ha ido decayendo, y para los que la
usan, ha quedado fusionada la deuda con la responsabilidad,
aunque existan excepciones como la deuda de juego que es una
obligación natural no exigible; es decir su cumplimiento
depende de la voluntad del deudor.

CUESTIONARIO UNIDAD I

1.- Concepto de Obligaciones.

2.- Explique sobre la Evolución de las obligaciones.

3.- Cuales factores influyen en el derecho de las obligaciones y


explique cada uno de ellos.

4.- Explique sobre la relación jurídica obligatoria

5.- Caracteres de las obligaciones y explique.

6.- Clasificación de las obligaciones.

7.- Clasificación fundada sobre las fuentes y explique.

8.- Clasificaciones fundadas sobre el objeto de la obligación.


9.- Fuentes voluntarias.

10.- Fuentes no voluntarias.

11.- Define el contrato según el artículo 1101 del Código Civil


Dominicano.
12.- Hable de la Historia del contrato.

13.- Derecho romano. 

14.- Antiguo derecho- derecho canónico.

15.- El código civil.

16.- La promesa unilateral.

17.- Explique sobre las Fuentes no Voluntarias: Obligaciones


Delictuales y Casi-Delictuales;

18.- Defina El delito.

19.- Defina Cuasi-delito.


20.- Explique sobre las características sustanciales entre el
delito y el cuasidelito civiles.

21.- Explique sobre los derechos patrimoniales en el código


civil.

22.- Explique sobre el Derecho de crédito y otros derechos:

23.- Diferencia con los derechos reales.

24.- Afinidad y diferencia con los derechos de familia.

25.- Teorías acerca de la naturaleza de la relación obligatoria


y defina.

26.- Factores de atribución de responsabilidad.


UNIDAD II: LOS ELEMENTOS DE LA RELACIÓN
OBLIGATORIA Y SUS EFECTOS

Los elementos de la relación obligatoria. Objeto de la obligación. Caracteres


del objeto. Requisitos del objeto. La causa. Dificultad de la materia: Aparición
del problema de la causa en el campo del derecho. La reacción neocausalista
de Henry Capitan, Maury y Josserand. Efectos de las Obligaciones.
Cumplimiento directo. Cumplimiento forzado. Cumplimiento por tercero:
Teoría del incumplimiento o cumplimiento indirecto o por indemnización.
Concepto de la indemnización. La indemnización contractual y la extra-
contractual. Requisitos para la procedencia de la indemnización contractual.
El daño. Concepto. Especies de daños: Evaluación. La estimación puede ser:
Extensión del resarcimiento. Época del resarcimiento. Prueba. El daño moral.
Indemnización contractual. Indemnización extracontractual. Responsabilidad
sin culpa. Indemnización predeterminada. La cláusula penal: concepto:
Caracteres. Efectos. Las medidas conservatorias. El derecho de retención:
concepto. Efectos. Extinción. Acciones conservatorias. La acción oblicua o
subrogatoria. Concepto. La acción revocatoria o Pauliana. Concepto:
Requisitos. Efectos. La acción de simulación. Concepto de la figura. Prueba de
la simulación:

Los elementos de la relación obligatoria.


Cuando hablamos de elementos de la relación obligatoria nos
referimos a aquellos sujetos intervinientes, al objeto de la
obligación, ya sea la fuente o la causa que motivaron la
relación obligatoria.
Objeto de la obligación.
El objeto de la relación jurídica es la prestación, acto o conjunto
de actos que el deudor se ve constreñido a cumplir a favor del
acreedor. Esa prestación consiste unas veces en un hecho
positivo: pago de una suma de dinero, entrega de una cosa,
ejecución de un trabajo; otras veces en un hecho negativo, por
ejemplo, no volver a instalar un fondo de comercio similar al
establecimiento vendido.

Es conveniente al exponer las características de las


Obligaciones, analizarla desde el punto de vista de
los derechos reales y personales; la obligación constituye un
derecho personal que pone en relación con dos o varia
personas, se realiza en círculo limitado, contrario al derecho
real que es un derecho absoluto y produce efectos Erga Omnes,
contra todos donde sus posibilidades de alcance son ilimitadas,
oponible a todos.

Otra característica es que el titular de derecho real puede hacer


uso de el de manera directa sin tener que pasar por la
mediación de otra persona, mientras que en el caso de las
obligaciones el acreedor para obtener satisfacción, tiene
necesariamente que dirigirse al deudor, quien no pude
hacer justicia por sí mismo apoderándose de la suma
de dinero que se le debe; es decir que mientras la obligación es
un vínculo de derecho el derecho real es un poder jurídico
sobre un bien.
Caracteres del objeto.
El objeto de la obligación, o sea la prestación, es un hecho que
puede ser positivo o negativo.
Habrá hecho positivo, cuando se impone la realización de algo,
como la entrega de una cosa, la entrega de una suma de dinero,
la realización de una obra, etc. Y cuando el acto consiste en la
abstención de algo que debe realizar el deudor (no vender
determinada mercadería en ciertas zonas) estamos frente a un
hecho negativo; por eso es que toda obligación siempre consiste
en un dar, hacer y en un no hacer.-
Requisitos del objeto
a). Posibilidad: La prestación debe recaer siempre sobre algo
posible de realizar, convenir actos sobre algo de cumplimiento
imposible, sería un acto nulo.
El Código Civil prescribe taxativamente que ''No podrán ser
objetos de los actos jurídicos: Los hechos imposibles, ilícitos,
contrarios a la moral y a las buenas costumbres, o que
perjudiquen los derechos de terceros".
b). Licitud: También, y como regla básica, es que el acto debe
ser licito. La prestación debe recaer esencialmente sobre algo
que revista el carácter de lícito.
Se entiende por lícito, no sin falta aquello que no esté en contra
de la ley, sino también aquellos actos que no riñan contra la
moral y las buenas costumbres.
c). Determinación: La prestación debe ser determinada o
cuando menos determinable. En primer lugar ella (la
prestación) debe estar determinada en su género, especie o
calidad.
Quien promete dar una planta a secas, no promete nada, pues
la promesa abarcaría todas las variedades de plantas; es
diferente cuando promete plantas y del género de rosas o
claveles. En segundo lugar, la determinación debería recaer
sobre la cantidad adeudada. Sería lo razonable.
La causa
La causa en las obligaciones voluntarias: La causa ha sido
materia de estudio y de aplicación práctica dentro del campo
del derecho desde la época de los romanos; éstos llamaban
causa a las fuentes de las obligaciones. Aún en esos tiempos,
para que las causas tengan valor jurídico, era necesaria que
sean concebidas de la voluntad de las partes. La teoría de la
causa, con el correr del tiempo, ha sido materia de grandes
discusiones, unos sostenían que las obligaciones voluntarias
debían estar fundadas en los elementos de las causas, y otros,
en cambio, sostenían la ineficacia de la causa en las
obligaciones contractuales.

En el Derecho Romano la causa de las obligaciones provenían


de los contratos, cuasicontratos, delitos y cuasidelitos,
posteriormente, han aparecido teorías más modernas como el
derecho Francés que han agregado más elementos a las
obligaciones, o sea, ya no eran solamente los contratos, cuasi-
contratos, los delitos y los cuasi-delitos, sino también, tenía que
haber el consentimiento, tenía que tener un objeto legítimo y
una causa licita. A decir verdad, suponemos que éstos últimos se
refieren a las obligaciones derivadas de los contratos.-
Dificultad de la materia: Aparición del problema de la
causa en el campo del derecho.
La doctrina causalista de Domat y Pothier.
Domat fue el primero que desarrolló la teoría causalista de las
obligaciones, éste sostenía que la causa de las obligaciones
residía en la contraprestación que ejercía una persona con
relación a otra. Su doctrina fue seguida y difundida por su
discípulo Pothier, y que luego fue recogido por el Código Civil
Francés de 1804.

Estos causalistas distinguieron los contratos sinalagmáticos de


los contratos reales, unilaterales y los de títulos gratuitos.
Domat y Pothier exigían como elemento para la validez de un
contrato "una causa licita en la obligación".-
El anticausalismo de Ernst, Laurent, Planiol y los grandes
civilistas Europeos.
Cuando estaba en su apogeo la doctrina francesa del
causalismo, en 1826 aparece un ensayo del Belga Ernst,
titulado "es la causa un elemento esencial de la obligación
contractual".
Su idea se concreta en la siguiente hipótesis: "' Si la causa en los
contratos a título oneroso es lo que cada una de las partes debe
respectivamente a la otra, se confunde con el objeto de la
convención, y por lo tanto, de nada le sirve hacer de una sola y
misma cosa dos elementos distintos y exigir cuatro condiciones:
Voluntad, capacidad, objeto y causa, cuando en realidad sólo
existen tres. Si en los contratos a título gratuito la causa reside
en la libertad del benefactor, tampoco es cierto que ésta sea
por sí misma una condición exterior de la existencia de tales
contratos. No puede separarse un sentimiento que anima a la
donante de la voluntad que expresa, para hacer de ella un
elemento del contrato.
Planiol afirma que: "La causa es falsa e inútil". Es falsa, porque
si se dice que en los contratos bilaterales la causa de la
obligación de una de las partes es la prestación de la otra,
olvida que la prestación y la obligación nacen al mismo tiempo
y no es posible que una cosa sea causa de la otra. A estas teorías
se han volcado la mayoría de los causalistas franceses y
Europeos. -
La reacción neocausalista de Henry Capitan, Maury y
Josserand.-
A fines del siglo XIX y comienzos del XX han aparecido
neocausalistas. Efectivamente, Capitant, Maury y Josserand,
han revivido las teorías de Domat y Pothier.
Los neocausalistas eran objetivistas, sostenían que el elemento
causa es esencialmente un factor psicológico, conciben la causa
como el fin concreto, el propósito, el interés que induce a las
partes a contratar, el fin inmediato y determinante que han
tenido en mira. No existe una voluntad sin un interés. Los
códigos modernos han suprimido la causa en sus legislaciones,
otros en cambio lo han incorporado, pero existen un marcado
interés en suprimirla de los códigos actuales. –
Efectos de las Obligaciones
Hemos visto que de las relaciones de dos o más personas
indefectiblemente trae aparejada una prestación. Esta
obligación, casi siempre, tiene como resultado una
contraprestación, que a su vez, dá la posibilidad a cualquiera
de las partes a exigir del otro el cumplimiento de la obligación.
El efecto de este hecho, posibilita a una de las partes a la
ejecución de la contraprestación, que a su vez .puede ser
voluntaria o forzosa, y que puede ser realizada por el deudor o
por un tercero.
Los efectos de las obligaciones, por regla general, se producen
entre acreedor y deudor y casi nunca con relación a terceros.
Este caso puede darse cuando existan cesión de derechos o
cuando una persona se subroga en los derechos de otro, pero
éste último, cuando se subroga, se confunde su calidad de
tercero con la calidad de parte en el juicio.
El cumplimiento de la obligación puede ser cumplida por el
deudor o por un tercero, ya sea cuando es cumplida in natura o
en especie o dicho en otras palabras cuando su cumplimiento se
ha dado en forma normal y directa. A su vez la ejecución o
cumplimiento propiamente dicha, puede ser voluntaria o
forzosa depende de cómo se lo ha cumplido.
Los efectos de la obligación pueden ser:
1)- Efectos normales o cumplimiento directo
a- Cumplimiento voluntario
b- Cumplimiento forzado
c- Cumplimiento por otro
2)- Efectos anormales o cumplimiento indirecto: Es la
Indemnización de daños y perjuicios (mora, culpa, dolo, daños,
casos fortuitos)
3)- Efectos auxiliares secundarios: Medidas
precautorias, acciones conservatorias y reparadoras.
Cumplimiento directo. Ejecución voluntaria o cumplimiento
voluntario.
La forma normal de cumplir con la obligación es por
la acción espontánea del deudor, cuando éste cumple motus
propio la obligación sin que nadie le exija por métodos legales
el cumplimiento de la contraprestación a que se había obligado,
se extingue la obligación por sí sola, es lo que se conoce
por muerte natural.
El deudor, en el cumplimiento voluntario, por el temor
psicológico de la ley moral, ya por el temor a las acciones
judiciales del acreedor, de ordinario cumple voluntariamente la
prestación debida, por eso, pasa inadvertido como tantos actos
privados que no suscitan la atención ni la intervención de las
autoridades públicas . Como vemos, ni siquiera el código se
ocupa de esta clasificación, la ley sólo se ocupa de problemas y
no de soluciones.-
Cumplimiento forzado
Ejecución por el deudor: Dar, hacer y no hacer.
Dar: En las obligaciones de dar, el deber de conducta que recae
sobre el deudor le impone la necesidad de desprenderse de un
bien para entregárselos al acreedor, así se trate de transferirle
el dominio o la simple tenencia de un bien. En este tipo de
obligaciones el acreedor puede hacer uso de la fuerza si fuere
necesario para exigir el cumplimiento de la contraprestación.
Solo tendría que probarse la relación de obligación y que la
cosa exista en poder del deudor para que se reclame la cosa,
hasta arrancarlas con métodos compulsivos, cumpliéndose así
la ejecución forzada.-
Hacer: En este tipo de obligaciones no es posible obtener el
cumplimiento en forma coactiva, aquí la que se busca es que el
deudor cumpla personalmente con su obligación, porque lo que
importa es la cualidad personal del deudor para hacer una cosa
y no la ejecución por un tercero.
En caso de incumplimiento, sólo cabría la indemnización por
daños y perjuicios. Ej: Se le contrato a un albañil para levantar
una pared por su cualidad de albañil y no porque su profesión
sea carpintero.-
No hacer: Aquí lo que importa es que el deudor omita de hacer
una cosa y que no lo haga. Si hace lo que se le prohibió hacer,
corre por su cuenta la destrucción de la cosa, y si no se destruye
corresponde la indemnización respectiva.
Cumplimiento por tercero:
Al acreedor le asiste el derecho de hacerse procurar por otro la
prestación que el deudor se niega a ejecutar, todo por cuenta de
éste.
El tercero al que se encomendó hacer la cosa puede reclamar el
pago al acreedor o al deudor. Si el tercero cumpliere con la
prestación y el acreedor no le pagara, el tercero se subrogaría
en los derechos del acreedor, contra el deudor.

El cumplimiento por terceros resulta cuando la obligación no se


hubiese contraído intuite personae.-

Teoría del incumplimiento o cumplimiento indirecto o por


indemnización.
Para el caso de que el deudor no cumpla voluntariamente la
prestación y no sea posible obligarlo por los métodos forzosos
ni por terceros, el acreedor, tiene el derecho de reclamar la
indemnización correspondiente; es lo que se denomina, teoría
de la ejecución indirecta o de daños y perjuicios.

Esta acción es posible, cuando el incumplimiento le es


imputable al acreedor y cuando se han agotado las
posibilidades de ejecución directa.-

Concepto de la indemnización.
La indemnización no es la contraprestación in-natura a la que
se obligó, o el que prometió el deudor. En rigor, es su
equivalente en dinero de la misma moneda por medio del
resarcimiento de la indemnización por daños.

Indemnización, también se lo define cómo; el resarcimiento de


los daños y perjuicios causados a otra persona, en su cuerpo o
en sus bienes materiales, sea por incumplimiento de un
contrato o por otros hechos que generan obligaciones.
La indemnización contractual y la extra-contractual.-
La responsabilidad es calificable cómo contractual cuando hay
un deber preexistente que es específico y determinado, tanto en
relación al objeto cómo al sujeto obligado.
La responsabilidad contractual abarca, también, el
incumplimiento de las obligaciones nacidas de los contratos y
de los supuestos en que no existen contratos, en cuyo caso
sus normas deben ser aplicadas por los argumentos legales.
En cambio, la responsabilidad es extracontractual cuando hay
un deber preexistente que es genérico -deber general de no
dañar- e indeterminado en cuanto a los sujetos pasivos que
viene impuesto por la ley, y que rige por el mero hecho de la
convivencia social.
La indemnización extracontractual no es más que el
incumplimiento de la prestación imputable al deudor. Son
propios de los actos extracontractuales la anulación del acto
jurídico, la responsabilidad post-contractual, etc. -
Requisitos para la procedencia de la indemnización
contractual.
La indemnización presupone siempre la existencia de
un daño causado a otro. El incumplimiento puede tener su
origen en una obligación contractual o de otros factores extra-
contractuales, aunque siempre tiene que existir un daño.
Ahora bien, siempre existen elementos comunes a toda especie
de resarcimientos, como los que a continuación exponemos:
a) El daño: que consiste en la lesión de un derecho o interés que
tiene una persona por el incumplimiento jurídicamente
atribuible a otro.
b) La antijuridicidad: es la divergencia entre la conducta del
agente del daño y el ordenamiento jurídico de un estado, es
decir, la ilicitud de una conducta. Nuestro Código al aceptar la
responsabilidad sin culpa ha dado pie a la posibilidad de que la
antijuridicidad sea un presupuesto de la responsabilidad,
aunque en nuestra opinión creemos que no puede ser un facto
determinante para atribuir responsabilidad.-
c) La relación de causalidad entre el daño y el hecho: es decir,
que pueda predicarse del hecho que es causa (fuente) de tal
daño. El daño sufrido por el sujeto del derecho debe estar en
relación con el agente que lo provocó. Esa relación es la que
inviste el carácter de causalidad.
d) Factores de atribución de responsabilidad: Es una razón
suficiente para asignar el deber de reparar al sujeto sindicado
como deudor.
La responsabilidad puede ser objetiva o subjetiva. La primera,
es cuando se debe determinar de cuál hecho fue,
materialmente, causa del daño (causalidad material), la
segunda en cambio es una lesión culpable.
Cuando se tiene por establecido un incumplimiento
jurídicamente atribuible al sujeto, debe precisarse si hubo o no
daño, porque la indemnización sólo tiene sentido en caso
afirmativo. Una vez asentada la existencia de un
incumplimiento, atribuible y dañoso, se deberá concretar si
aquél determinó el daño, y que porción de la masa total de
daños se le asigna al autor, problema que concierne a la
relación de causalidad.
El daño. Concepto.
El daño es la lesión, menoscabo, mengua, agravio, de un
derecho subjetivo, que genera responsabilidad, es el
presupuesto principal del resarcimiento.

No se requiere que exista incumplimiento, ni imputabilidad, ni


que exista mora en la prestación; es necesario que exista un
daño para que proceda la indemnización.
EI daño, es el elemento vital que motiva la indemnización o la
lesión patrimonial o moral que sufre el acreedor por el
incumplimiento del deudor. -
Especies de daños:
Daño causado a la persona o su salud: Este tipo de daño
comprende el daño causado a la integridad física de las
personas, ej: accidente automovilístico; del daño causado por
enfermedad, es aquél daño ocasionado por un hecho y que
desembocó en una enfermedad, ej: el hecho de contraer una
persona sífilis; daño causado por la muerte de la víctima,
aunque este tipo de daños es muy discutido, hoy solamente hay
algunos vestigios jurisprudenciales sobre el tema. –

Daño causado a los bienes: esto puede ser material o bienes


corporales: como el daño causado por un incendio de una casa,
el incendio de un automóvil; y el otro es el daño pecuniario, éste
consiste en la disminución del valor de una cosa que haga
disminuir el valor del patrimonio, ej: cuando se instala una
fábrica en un barrio residencial y éste provoca la caída
del precio de los inmuebles en el lugar.
El daño causado a los bienes de las personas abarca otros
aspectos.
a)- El daño emergente: es el perjuicio, la pérdida o el
detrimento que sufrió el acreedor con motivo del
incumplimiento;
b)- El lucro cesante: o sea la ganancia, la utilidad o el provecho
que el acreedor ha dejado de percibir. –
Daño moral: Además de los descriptos más arriba el daño
abarca los bienes afectivos, es decir aquellos bienes
inmateriales que la ley protege contra el incumplimiento de la
obligación. Pero para que haya daño, indefectiblemente deberá
haber un damnificado, si no hay una persona damnificada no
hay daño.-
Evaluación.
El obligado a indemnizar el daño que le sea imputable resarcirá
todas las consecuencias inmediatas y las mediatas previsibles o
normales, según el curso natural u ordinario de las cosas, pero
no las casuales, salvo que éstas deriven de un delito y debieran
resultar según las miras que el agente tuvo al ejecutar el
hecho. De lo dispuesto se desprende que al momento de
responsabilizar al agente se debe tener en cuenta dos
consecuencias: primera, las mediatas e inmediatas y la segunda
las casuales que pueden resultar de un delito. El agente en
principio responde sólo de las mediatas e inmediatas no así de
las casuales.

La estimación puede ser:


a)- Convencional: cuando se práctica de común acuerdo entre
las partes, puede constituirse al inicio de la obligación o
posteriormente;
b)- Legal: es cuando la misma ley establece el monto a ser
indemnizado, como ocurre con el pago del pre-aviso a los
trabajadores;
c)- Judicial: Es la que se realiza en juicio cuando el mismo juez
determina el monto atendiendo las " " pruebas aportadas en
juicio.
Extensión del resarcimiento.
El resarcimiento o la indemnización, a más de comprender los
daños a los bienes, comprende también, los daños morales o los
daños causado a la parte afectiva de las personas, aunque éste
último, es muy discutido su aplicación atendiendo que los
doctrinarios consideran que no se puede fijar un precio al dolor,
empero, la mayoría sostienen que al autor del daño no se lo
puede premiar con la impunidad, mientras la victima queda
lesionada y la justicia herida en su majestad. –

Época del resarcimiento.


Hay disparidades de criterios en cuanto al momento en que
debe ser efectiva la indemnización. Para unos, procede al
momento el resarcimiento al momento de dictarse la sentencia,
otros en cambio sostienen que debe efectivizarse al ejecutarse
la sentencia, y algunos consideran que la estimación debe
retrotraerse al momento de producirse el daño.

La cátedra es de la opinión de que debe justipreciarse en el


momento en que ocurrió el daño, porque si nos guiáramos por
el tiempo que duran los juicios, la persona beneficiada con
indemnización cobraría migajas con relación a la estimación
que realizó al momento de interponer la demanda. Además, en
nuestro país cada mes sube el dólar, sube la nafta, sube
los precios de la canasta familiar, y por ende sube todo.-

Prueba.
Quien alega un hecho, tiene la carga de la, prueba. El que ha
sufrido un daño, debe probar su existencia. En cuanto a la
estimación del daño es muy eficaz su valuación por medio de la
pericia y en otros casos la estimación judicial en forma
prudente.-

El daño moral.
Hemos visto que el daño moral es el daño causado a la afección
de las personas, éste daño, deriva siempre de la comisión de un
delito o del incumplimiento de una prestación contractual.
En el primero de los casos, el juez, debería ser más severo
cuando va a estimar el daño como consecuencia de un delito,
atendiendo que el hecho ilícito es de orden público y importa a
la sociedad su resarcimiento, no así el resarcimiento del
incumplimiento de los contratos. El art. 1835 del c.c dispone
que: Existirá daño, siempre que se causare a otro algún
perjuicio en su persona, en su derecho o facultades, o en las
cosas de su dominio o posesión. La obligación de reparar se
extiende no solamente a lo material, sino también a la moral
del damnificado, éste último, sólo puede darse contra el
damnificado personalmente, no se extiende a sus herederos, a
no ser que del hecho resultare su muerte, en cuyo caso se
extenderá a sus herederos. –
Indemnización contractual: Requisitos para su procedencia.
El modo normal de extinguirse la obligación es su
cumplimiento. A veces, como lo hemos comentado en páginas
anteriores, el obligado no cumple con su obligación, se incurre
entonces en el incumplimiento.

El incumplimiento puede revestir el carácter de provisorio


(mora) o definitivo o incumplimiento propiamente dicho. A su
vez el incumplimiento definitivo y provisorio, puede ser
imputable al deudor: por culpa o dolo, o por hechos no
imputable al agente cuando estamos en presencia del caso
fortuito o fuerza mayor.
Como vemos, para que proceda la indemnización contractual se
requiere que el deudor caiga en:
1. incumplimiento absoluto o relativo;
2. Mora; y
3. Imputabilidad: que el acto le sea imputable.-
Indemnización extracontractual
La indemnización extra-contractual no procede, en cuanto que
la extra-contractualidad no depende de la voluntad de las
partes y se refiere a hechos fuera del alcance de la voluntad
explícita de las partes, ej: el obligado no se obliga de los hechos
por casos fortuitos y de fuerza mayor. –

Responsabilidad sin culpa.


De buena a primera, pareciera que no podría existir
responsabilidad sin culpa, en principio es así, pero existen casos
en que el obligado debe responder por los actos sin ser culpable
en el incumplimiento, esto es lo que en derecho se conoce como
teoría del riesgo creado. En ella, la responsabilidad la tiene el
obligado aun sabiendo que él no tiene la culpa, pero él ( el
obligado), creó el riesgo que sirvió a la postre para que no se
cumpliera la obligación. (No sé si me entienden).

Indemnización predeterminada
A fin de precautelar los intereses propios de las partes en las
obligaciones contraídas, y a fin de evitar inconvenientes propios
de determinar la indemnización posterior al incumplimiento de
las prestaciones, se ha creado la figura de la indemnización
precontractual o indemnización predeterminada. Esta, alude a
las indemnizaciones que las partes han puesto dentro de las
cláusulas del contrato, previas a la celebración del mismo.-

La cláusula penal: concepto:


Es el pacto accesorio incorporado a las convenciones jurídicas
celebradas entre las partes, por la cual, los obligados estiman la
prestación que deberá pagar una de las partes que no ha
cumplido con el pacto.

La cláusula penal, es de carácter accesorio y la pena que


pueden estipular tiene que ser pecuniario. No se puede pactar
penas de carácter penal como la de enviar a la cárcel al que
incumplió la prestación.(esto sería aberrante). Nuestro Código
Civil, en su art. 454 dispone: "Podrá estipularse pena para el
caso de incumplimiento, total o parcial, o de retardo en la
ejecución de una obligación, sea a favor del acreedor o de un
tercero.

En cada uno de los casos la pena sustituye a la indemnización


de los daños e intereses respectivos. El acreedor no tendrá
derecho a una pena mayor aunque pruebe que la
indemnización no es suficiente. Para obtenerla, no está
obligado a probar que ha sufrido perjuicio, ni el deudor se
eximirá de satisfacerla probando que el acreedor no ha sufrido
perjuicio alguno".-

Caracteres: La cláusula penal presenta las siguientes


características:
a)- Es accesoria: es accesoria de la obligación principal;
b)- Es subsidiaria: la pena figura como sustituto de la
prestación principal;
c)- Es Condicional: Su aplicación depende del hecho futuro e
incierto de que el deudor no cumpla la prestación;
d)-Inmutable: Es inmutable porque se establece de antemano y
de una forma invariable la pena a pagarse en caso de
incumplimiento. El principio de inmutabilidad de la cláusula
penal presenta limitaciones frente a las barbaridades
cometidas, mayormente, por una de las partes. Efectivamente,
nuestro Código Civil en su art.459 establece, "Que el Juez
reducirá equitativamente la pena cuando sea manifiestamente
excesiva, o cuando la obligación principal hubiese sido en parte
o irregularmente cumplida por el deudor" se refiere a cuando
la cláusula penal hubiese sido manifiestamente excesiva o
exorbitante, y cuando se ha cumplido parcialmente o en forma
irregular.
Efectos: Los efectos de la cláusula penal pueden ser:
Efectos como obligación subsidiaria: Principio de no
acumulación: El acreedor no puede acumular la prestación
principal con la cláusula, pide una o la otra, pero solamente
uno de ellos, la elección está a su arbitrio. La excepción a éste
principio es la pena moratoria o cuando las partes han
convenido que el acreedor pueda hacerse con ambas obligación
(principal y pena).-

Efectos como obligación accesoria: Hemos mencionado en


párrafos anteriores sobre el carácter accesorio de la cláusula
penal con relación a la prestación principal, de lo que se infiere,
que los efectos que produce la obligación principal recae
directamente sobre la accesoria.-
Las medidas conservatorias
Se ha comprobado que es muy fácil burlar las obligaciones
contraídas cuando su cumplimiento se hace imposible. Es harto
sabido, que en la generalidad de los casos, el común de las
personas tiende a encubrir sus bienes con la complicidad de
otro a modo de evitar el pago de sus obligaciones en detrimento
del crédito del acreedor.

En su mayoría simulan actos a fin de evitar que sus acreedores


le despojen sus bienes para el cobro de un crédito, al cual se ha
obligado.

A fin de evitar esta malicia la ley ampara a los acreedores a fin


de que éstos puedan garantizar sus créditos con medidas que
precautelen el desvío de los bienes del deudor hacia otras
personas.

Estas medidas son, en la actualidad, de diversas clases; que por


la naturaleza de la obligación son aplicables a dar garantía por
los bienes del deudor en la medida que no afecten las
excepcionadas, y también existen medidas conservatorias
genéricas que tienden a precautelar actos del deudor o de las
personas obligadas a realizar o de omitir una prestación.-

El derecho de retención: concepto:


En ciertos casos la ley confiere al acreedor que detenta la
posesión de una cosa que pertenece al deudor, derechos de
retener la misma (cosa) hasta que sean satisfechas
íntegramente sus créditos. Ese crédito tiene que estar vinculado
con la cosa objeto de la retención. Estas medidas sirven para
tutelar el derecho del acreedor que tiene con la cosa retenida.-

Puede definirse la retención cómo la facultad que


corresponde al tenedor de una cosa ajena para mantenerse en
la tenencia hasta el pago de lo que le es debido en razón de esa
misma cosa.
Los elementos necesarios que se requiere para que el acreedor
se acoja con el beneficio de la retención, son:
a- El corpus possesoris: cualquiera que ejerza el corpus
possesorio tiene el derecho de retención
b- Un objeto corporal: La ley se refiere a objeto corporal y no a
otra cosa
c- Un objeto ajeno: dicho objeto, además, debe ser ajeno
d- Un objeto en virtud del cual se detenta el objeto que debe ser
vinculado a él.
Efectos:
Los efectos no es otra cosa que la facultad que la ley confiere al
acreedor que detenta la cosa, a fin de que éste sea protegido
para retener la cosa hasta que sea satisfecho en el pago de su
crédito. –

Extinción:
El derecho de retención se extingue por las siguientes causas:
-Por la extinción de la obligación
-Por la destrucción de la cosa retenida
-por la entrega o abandono voluntario de la cosa de su
propietario.

Acciones conservatorias
La acción oblicua o subrogatoria. Concepto:
La acción oblicua o subrogatoria no es más que el derecho que
la ley le confiere al acreedor de un crédito para que se subrogue
en los derechos del deudor para el cobro de los créditos que éste
tiene con un tercero y que ha dejado de accionar en detrimento
del crédito del acreedor. Es estos casos el deudor, sabe que una
vez ingresado en su patrimonio los bienes que le adeuda el
tercero, será aprehendido por sus acreedores. –
La acción revocatoria o Pauliana. Concepto:
El deudor tiene en principio libertad de disponer de sus bienes,
pero si esa disposición configura un fraude, entonces la ley
pone en manos del acreedor una acción por medio de la cual
dicho acto queda sin efecto. Su objeto es impedir que el deudor
empobrezca su patrimonio mediante actos fraudulentos con el
fin de burlar a sus acreedores.-

Requisitos: Los requisitos para que proceda la acción


revocatoria o pauliana son:
1.- Actos a titulo gratuitos: Para que la acción revocatoria sea
viable es preciso justificar:
2.- Que el deudor se halle en estado de insolvencia
3.- Que el acto impugnado haya provocado la - insolvencia del
deudor. -"
4.- Que el crédito sea de fecha anterior al acto del deudor. -
5.- Actos a título oneroso:
Complicidad del tercero: Para revocar los actos a título
oneroso es necesario, además de los requisitos mencionados,
que el tercero sea cómplice en el fraude. La complicidad se
presume si el tercero conocía la insolvencia del deudor al
momento del fraude y puede probarse por todos los medios de
prueba posible.

Efectos:
Con relación al acreedor accionante: La acción la ejecuta el
acreedor que concurre, hasta el monto de su crédito, el resto
quedará en manos del tercero adquirente.-

Con relación al tercero adquirente: El tercero adquirente


puede quedarse con la cosa pagando la deuda o dando una
garantía suficiente.-
Con relación a los demás acreedores: Se ha visto que el
accionan te recurre en beneficio propio-- y no en nombre de los
demás acreedores, por lo que el cobro de sus crédito le incumbe
sólo a él y no a los demás. Si los demás acreedores tienen interés
legítimo en la acción, deberán promover las acciones
independientes cada uno de ellos.-
Con relación al enajenante fraudulento: Si fue a título
gratuito, el donante deberá resarcir al donatario de todos los
gastos si la donación fue hecha de mala fé. Si fue a título
oneroso, se presume la mala fe en all1bos y deberían cargar con
las consecuencias al enajenante y tercero adquirente.-

La acción de simulación. Concepto de la figura:


Hay acto simulado cuando un deudor en complicidad con otro
disimula un acto en perjuicio de sus acreedores. Los actos
simulados, vuelven ilusorios la pretensión de cobrar los créditos
de los acreedores. La simulación tiene lugar cuando se encubre
el carácter jurídico de un acto bajo la apariencia de otro, o
cuando el acto contiene cláusulas que no son sinceras, o fechas
que no son verdaderas.-

Clases de simulación: Pueden ser:


Absolutas o relativas: La primera es cuando el acto jurídico
no tiene nada de real, cuando se trata de una verdadera ficción,
y es relativo cuando el acto aparente esconde otro real distinto
de aquél.-
Simulación licita e ilícita: Es licita cuando no viola la ley e
ilícita cuando no resiste al menor análisis sostener que es legal.
Prueba de la simulación:
Entre las partes: La prueba la simulación entre las partes se da
con la existencia de contradocumento.-

El contradocumento: es una declaración de voluntad


formulada por escrito por las partes de carácter generalmente
secreta, destinada a probar que el acto ha sido simulado.-
Prueba de la simulación por terceros: Los terceros pueden
hacer valer toda clase de prueba, incluso las presuncionales.-
CUESTIONARIO UNIDAD II

1.- Explique sobre los elementos de la relación obligatoria.

2.- Objeto de la obligación.

3.- Caracteres del objeto.

4.- Requisitos del objeto.

5.- La causa.

6.- Dificultad de la materia: Aparición del problema de la causa


en el campo del derecho.

7.- La reacción neocausalista de Henry Capitan, Maury y


Josserand.-

8- Efectos de las Obligaciones.

9.- Los efectos de la obligación pueden ser:


10.- Cumplimiento directo.
11.- Cumplimiento forzado.

12.- Cumplimiento por tercero.

13.-Teoría del incumplimiento o cumplimiento indirecto o por


indemnización.

14.- Concepto de la indemnización.

15.- Explique sobre la indemnización contractual y la extra-


contractual.-

16.- Requisitos para la procedencia de la indemnización


contractual.

17.- El daño. Concepto.

18.- Explique sobre Especies de daños.

19.- Explique sobre la Evaluación.

20.- Explique sobre la estimación puede ser:

21.- Explique sobre Extensión del resarcimiento.

22.- Época del resarcimiento.

23.- Explique sobre la Prueba.

24.- Explique sobre el daño moral.

25.- Explique sobre la Indemnización contractual.

26.- Explique sobre la Indemnización extracontractual.


27.- Explique sobre la Responsabilidad sin culpa.

28.- Explique sobre la Indemnización predeterminada.

29.- La cláusula penal: concepto:

30.- Caracteres:
31.- Efectos:

32.-Las medidas conservatorias.

33.- El derecho de retención: concepto:

34.- Efectos:

35.- Extinción:

36.- Acciones conservatorias.

37.- La acción oblicua o subrogatoria. Concepto:

38.- La acción revocatoria o Pauliana. Concepto:

39.- Requisitos:
40.- Efectos:

41.- La acción de simulación. Concepto de la figura:

42.- Clases de simulación: Pueden ser:

43.- Prueba de la simulación:


UNIDAD III: CESIÓN DE CRÉDITOS Y MODOS EXTINCIÓN DE
LAS OBLIGACIONES.
Concepto de Cesión de créditos. Caracteres. Sujeto de la cesión: Capacidad.
Derechos que pueden cederse. Formas de transmisión: como se produce.
Efectos de la cesión. Cesión de deudas. Los modos de cesión. La delegación.
Requisito y efecto. La expromisión. Promesa de liberación. Reconocimiento de
las obligaciones. Naturaleza jurídica. Requisitos. Formas y Efectos. Modos de
extinción de las obligaciones. El pago. Naturaleza del Pago. Sujetos de Pago. La
subrogación. Requisitos: La Novación. La compensación. La confusión.
Perdida de la Cosa. La prescripción.

Concepto de Cesión de créditos


En época de los romanos no se hablaba de transmisión de las
obligaciones. Ello se explica, porque la obligación era
considerada una relación personalisima entre dos sujetos que
no podían sustituirse uno por otro de lo contrario la relación
quedaba destruida.

Hoy día esta concepción primitiva o clásica ha quedado en


deshuso atendiendo a que el crédito, en la actualidad, apunta
nada más que a los bienes del deudor y no a su persona.
Hemos señalado que una de las características de la relación
jurídica obligatoria es la bilateralidad de las prestaciones, con
dos elementos que actúan uno frente al otro: el crédito
(acreedor) por un lado, la deuda (deudor) del otro.
Hay transmisión de la obligación cuando lo que se cambia son
los sujetos y que, pese a ese cambio, la obligación continúa
siendo la misma; es decir, lo que se altera son los sujetos
permaneciendo inalterable los bienes.
El nuevo acreedor o el nuevo deudor, ocupa el lugar del
anterior sin que la obligación se extinga. En la transmisión se
considera que la persona del acreedor o del deudor es, en
principio, un elemento secundario de las obligaciones y, por
consiguiente, el mero cambio de los sujetos no significa que se
esté ante una obligación nueva: la obligación continúa siendo
la misma.
En los siguientes comentarios hablaremos de la transmisión de
las obligaciones en su faz activa (cesión de créditos) y en su faz
pasiva (Cesión de deudas).-
Cesión de créditos:
La cesión de crédito es un acto jurídico bilateral por el cual una
parte le transfiere a la otra un crédito que le corresponde y la
otra la acepta por un precio en dinero, aunque no todas las
veces el pago puede consistir en sumas dinerarias sino también
puede ser a título gratuito.

Se trata de un contrato consensual de caracteres variables,


pues a veces, puede ser a título gratuito y a veces a título
oneroso.

El acreedor puede transferir a título oneroso o gratuito su


crédito, aun sin consentimiento del deudor, siempre que el
crédito no tenga carácter estrictamente personal, o que su
transferencia no esté prohibida por la ley".-

Caracteres:
Se ha dicho que el contrato es consensual, pues basta el simple
consentimiento de las partes para su perfeccionamiento. No es
necesaria la notificación o aceptación del deudor cedido para
que se produzca la cesión.

Sin embargo, para que la cesión surta efectos respecto del


deudor es indispensable la pertinente notificación, ésta debe
hacerse, bajo pena de nulidad.

Sujeto de la cesión:
Cuando hablamos de sujetos de la cesión, nos referimos a
aquellos que intervienen en la cesión. Por un lado, se encuentra
el titular del derecho llamado cedente y por el otro lado el que
adquiere la cosa por cesión llamado cesionario; no es parte en
la cesión el deudor de la obligación.

Capacidad
El Código Civil determina que las personas físicas y jurídicas
son las que tienen capacidad para adquirir derechos y contraer
obligaciones.

La persona física tiene capacidad de derecho desde su


concepción para adquirir bienes, por donación, herencia o
legado.
La capacidad de hecho consiste en la aptitud legal de ejercer
uno por sí mismo o por si solo sus derechos.

Las personas jurídicas poseen la misma capacidad de derecho


que las personas físicas para adquirir bienes o contraer
obligaciones, por intermedio de los órganos establecidos en sus
estatutos.
Derechos que pueden cederse:
En principio, todos los bienes y derechos que forman parte
del patrimonio son negociables y están destinados a
transmitirse.

La doctrina ha consagrado como principio general en esta


materia que todos los derechos y obligaciones patrimoniales
pueden ser transferidos, siempre que no tengan carácter
estrictamente personal, o que su transferencia no esté
prohibida por la ley.

Así, el vendedor puede transferir su crédito sobre el precio de la


cosa vendida; el autor de una obra literaria, los derechos que le
corresponden cosa tal; el heredero de una sucesión, sus
derechos hereditarios; el inventor, sus derechos sobre el
invento. Son también perfectamente transmisibles los derechos
que tienen por objeto prestaciones de hacer o de no hacer.

Corresponde aclarar que en nuestra legislación varios derechos


crediticios se transmiten por leyes especiales, nos referimos a
las acciones al portador, la letra de cambio, el cheque, el
pagaré, etc. Estos tienen su modo especial de transmisión.
Formas de transmisión: como se produce.
La transmisión puede ser:
a) por actos entre vivos o" mortis causa";
b) legal o voluntaria,;
c) a título universal o a título particular.

a) Por actos entre vivos, cuando el titular de esos bienes o


derechos se desprende de ellos y los transfiere a otro en virtud
de un acto jurídico: compraventa, permuta, donación, cesión,
etc.
b) La transmisión "mortis causa" se produce por causa de la
muerte de una persona. En este caso, todos los bienes o
derechos del causante pasan a sus herederos quienes continúan
la persona de aquel.
b) La transmisión es legal cuando deriva de la ley, ej: una
sucesión "ab-intestato" a favor de los herederos legítimos.
Es voluntaria, en cambio, proviene de un acuerdo de
voluntades: contrato de compraventa, de donación, etc.
c) La transmisión es a titulo universal cuando se transfiere
la totalidad del patrimonio: como ocurre con los hederos.
d) Y es a título singular o particular, cuando se transfiere
bienes o derechos determinados, como por ejemplo, la sucesión
producida por compraventa o el legado de una cosa. No hay
sucesión universal por contrato.
Efectos de la cesión.
a) entre las partes:
Son partes: el cedente, que transfiere el crédito; y el cesionario,
que lo adquiere.
El deudor cedido no es considerado parte en la cesión.
Producido el consentimiento la cesión queda transmitida entre
las parte, para la cual, resulta innecesaria toda otra formalidad
que no sea el hecho del mismo consentimiento.
Para el caso de que la cesión sea a título oneroso, el cedente
responde por la evicción de la cosa cedida; así también, antes
de la notificación del acto, cedente y cesionario pueden tomar
las medidas conservatorias autorizadas por la ley.
b) Con relación a terceros
De modo general, puede decirse que terceros es todo aquel que
no es parte en el acto de cesión el cual comprende en rigor solo
a cedente y cesionario. Son terceros: eI deudor cedido, los
acreedores del cedente y los cesionarios sucesivos del mismo
crédito. Para todos ellos, la transferencia de la propiedad de un
crédito al cesionario se produce en el momento de la
notificación de la cesión al deudor cedido, o de su aceptación.

Respecto de terceros que tuviesen interés legitimo en objetar la


cesión para conservar derechos adquiridos después de ella, el
crédito solo se transmite al cesionario, por la notificación del
traspaso al deudor cedido, o mediante la aceptación por parte
de este".

Esto significa que antes de la notificación o de la aceptación de


la cesión, el cedente continuo siendo el dueño del crédito frente
a los terceros, aunque no frente al cesionario; por consiguiente,
puede exigir el pago al deudor, puede ceder nuevamente su
crédito, darlo. en prenda, etc., actos estos absolutamente
válidos, aunque perjudiciales al cesionario.
Mediante la notificación o la aceptación, el deudor sabe a quién
debe pagar en adelante. Desde ese momento debe considerar al
cesionario como único titular del crédito cedido. Si hubiere
pagado al cedente antes de la notificación, quedará libre.
El deudor cedido quedará libre si paga al cedente antes de la
notificación o aceptación del traspaso, salvo lo dispuesto sobre
colusión o culpa grave".
Cesión de deudas.
El código aspira a llenar los vacíos del código anterior y aunque
no puede afirmarse de modo categórico que el propósito se
haya llenado a la perfección, al menos, cabe señalar, que trae
un conjunto de normas que tratan específicamente la materia.
Los modos de cesión, son: Por delegación, expromisión, y la
promesa de liberación o asunción acumulativa.
La delegación:
La delegación se da cuando un tercero a iniciativa del deudor
asume la obligación que éste tiene para con el acreedor y éste a
su vez acepta al tercero para que cumpla la obligación.

El deudor originario no queda liberado de sus obligaciones,


salvo que el acreedor declare expresamente que lo libera.

Sin embargo, el acreedor que ha aceptado la obligación del


tercero no puede dirigirse contra el delegante, si antes no ha
requerido el cumplimiento al delegado. El primitivo deudor
recibe el nombre de delegante, el tercero delegado y el acreedor
delegatario.

La delegación que no implica la liberación del primitivo deudor


se denomina delegación imperfecta o acumulativa, por
oposición a la delegación liberatoria, llamada también
delegación perfecta o novativa, pues ella, produce la novación
de la obligación.
También puede darse el caso de que el deudor encargue a un
tercero el pago. Sobre el punto, si el deudor ha encargado a un
tercero efectuar el pago, podrá este obligarse a favor del
acreedor, salvo que el deudor lo haya prohibido. El tercero
delegado para efectuar el pago no está obligado a aceptar el
encargo, aun cuando sea deudor del delegante".-
Requisito y efecto de la delegación:
Cuando el acreedor no libera expresamente al deudor primitivo
la delegación es imperfecta como se ha dicho, y cuando se da la
liberación la delegación es acumulativa.
Por tanto, en lo sucesivo, existirán dos deudores: el delegante y
el delegado, pero lógicamente se requerirá que el acreedor
acepte (requisito) como delegado al nuevo deudor, situación en
el que tendrá ante sí a dos deudores concurrentes aunque no
solidarios de la misma prestación. Si el acreedor no acepta la
delegación, obviamente ella le es inoponible y la relación
obligacional se mantiene inalterada.

En consecuencia, es requisito esencial para que proceda la


delegación la aceptación del acreedor como delegado al
propuesto por el delegante; y los efectos es que tendrá en
adelante a dos nuevos deudores aunque, repito, no solidarios.

La expromisión
Hay expromisión cuando un tercero conviene con el acreedor
hacerse cargo de la obligación que tiene para con él su deudor,
sin conocimiento ni consentimiento de éste, es decir sin
conocimiento del deudor.

El tercero queda solidariamente obligado con el deudor


originario, si el acreedor no declara que libera a éste.

Promesa de liberación
Es un convenio paralelo a una obligación existente, por el cual,
un tercero se compromete a liberar al deudor oportunamente
sin quedar obligado a hacerlo frente al acreedor, que ni aun
aceptando esa posibilidad, adquiriría acción contra el tercero.

También, podemos decir, que es un convenio entre el deudor y


el tercero, acerca del traspaso de la deuda, haciendo
abstracción de lo que decida el acreedor, no requiere la
conformidad del acreedor.
Sostiene DE GASPERI que la promesa de liberación es la
promesa que hace una persona a otra de tomar a su cargo una
deuda cierta y determinada contraída a favor del acreedor, y
por tanto de eximirle de ella.
Además, la convención así ajustada no altera ni cambia los
derechos del acreedor, quien hasta el pago conserva su acción
contra el deudor primitivo sin adquirir acción alguna contra el
prometiente. De Gasperi sostiene que no debe confundirse
Promesa de Liberación con asunción acumulativa.
Como los medios a que el prometiente puede recurrir para
eximir al deudor son: la asunción de deuda, la novación o la
compensación, y estos negocios no pueden ser
coactivamente impuestos al acreedor, quien puede negarles su
adhesión o su aceptación, se reconoce al deudor el derecho de
exigir del prometiente que le dé garantías, las cuales, a juicio de
VON TUHR, consisten en coberturas de fondos con el objeto de
precautelar al deudor contra el riesgo de tener que
desembolsar dinero para pagar a su vencimiento la obligación.
Ocurriendo este evento, por incumplimiento de la promesa de
liberación, se reconoce al deudor el derecho de exigir del
prometiente el reembolso de lo abonado al acreedor, y si éste
ha incurrido en culpa, a reclamarle además los daños y
perjuicios que le hubiere causado.
Reconocimiento de las obligaciones
Es un acto jurídico por el cual, alguien, admite la existencia de
una obligación a su cargo.

Es la declaración por la cual una persona reconoce que está


sometida a una obligación respecto de otra persona.

Naturaleza jurídica
a)- Se han formulado diversas teorías, pero la más aceptada es
la que dice que el reconocimiento de la obligación es
típicamente un acto jurídico, porque se práctica con la
finalidad de producir una consecuencia de derecho, en el caso,
la que corresponda a la existencia de la obligación.

b)- Para otros, se trata de un hecho jurídico referente a la


admisión de ciertos hechos, al cual la ley le atribuye
determinadas consecuencias jurídicas.
c)- Para Busso el reconocimiento puede ser un acto jurídico o
bien puede ser un simple hecho jurídico, cuando el
reconocimiento no tiene la intención de someterse a la deuda.
d)- Para LLambías, también es un acto jurídico porque se
refiere a la admisión de la existencia de la obligación, para
estar a las consecuencias que en derecho correspondan.
Requisitos
Está sujeto a todas las condiciones y formalidades de los actos
jurídicos: La voluntad del sujeto exento de vicios o defectos, es
decir, manifestada con discernimiento, intención y libertad.

1- La capacidad del agente requerida en todo sujeto para


cambiar válidamente el estado de su derecho.
2- Que tenga un objeto lícito, es decir, que la obligación
reconocida no tenga un contenido ilícito o inmoral
3- La exteriorización de la voluntad en la forma legal
adecuada, que será la que elija el reconociente. (Principio de
libertad de forma), o bien el que haya impuesto la ley.
Formas
El reconocimiento puede hacerse por actos entre vivos o por
disposición de última voluntad, por instrumentos públicos o por
instrumentos privados, y puede ser expreso o tácito.

Efectos
El reconocimiento de la deuda produce efectos comprobatorios,
e interruptivo de la prescripción pendiente.

1.- Efectos comprobatorios: El efecto propio del


reconocimiento que está intimamente ligado al ser mismo de
ese acto, es producir un medio de prueba que acredita la
existencia de la obligación. Por tanto, basado en ese medio de
comprobación de su derecho el acreedor puede ejercer la
plenitud de sus facultades que correspondan a su título.
2.- Efectos interruptivos: interrumpe la prescripción
pendiente, aniquilando el tiempo transcurrido hasta entonces.
En el caso de una prescripción en curso, el acto de
reconocimiento la interrumpe matando el tiempo que
transcurrió hasta entonces.
Modos de extinción de las obligaciones
Concepto: Son los hechos o los negocios en virtud de los cuales
la obligación deja de existir.

Con la extinción de la obligación se produce dos efectos


importantísimos:
1) el deudor recupera su libertad jurídica, y;
2) el acreedor pierde un derecho patrimonial.
La relación obligatoria nace con el fin de cumplirse. El modo
normal como una obligación se extingue es su cumplimiento, es
decir, el pago. Millones de obligaciones se extinguen en todo el
mundo diariamente por la ejecución de la presentación
adecuada. Sin embargo, el pago no es el único modo de
extinción de las obligaciones. Existen otros modos, algunos de
los cuales enunciados por el Código, según se ve
el párrafo siguiente.
El medio por excelencia para la extinción del crédito es el pago,
no obstante de acuerdo al artículo 1271 del Código Civil, hay
otras modalidades sustitutas del pago, las cuales son: La
Novación, Quita voluntaria, Compensación, Confusión, Perdida
de la Cosa, Nulidad o Rescisión, Por efecto de Condición
Resolutorio, y por la Prescripción. 
Los medios legales en cuya virtud se extinguen
las obligaciones han sido clasificados de diferentes maneras:
Según el Art. 1234 del Código Civil Dominicano.-Se
extinguen las obligaciones: Por el pago. Por la novación. Por la
quita voluntaria. Por la compensación. Por la confusión. Por la
pérdida de la cosa. Por la nulidad o rescisión.

El pago.
En sentido estricto, el pago es el cumplimiento de la prestación
debida, ya se trate de una obligación de dar, de hacer o de no
hacer.
La palabra pago se emplea, sin embargo, en un sentido más
restringido, ya sea:
I) para designar el cumplimiento de una obligación de dar
cantidades de cosas, o
2) para significar -en el lenguaje vulgar -la entrega de suma de
dinero. Este último es el pago por antonomasia.
Naturaleza del Pago
La naturaleza del pago ha suscitado debates en la doctrina.
Algunos actores, advirtieron que en el acto del pago ha de
contarse no sólo con la voluntad del solvens, sino también, la
cooperación del accipiens, por ello podemos decir, que el pago
reviste la naturaleza jurídica de un contrato.

Sujetos de Pago
Para que el pago se verifique se requiere la presencia de dos
personas:
a) la persona que debe pagar, llamada "solvens". Es el sujeto
activo del pago, y ;
b) la persona que recibe el pago se denomina "accipiens". Es el
sujeto pasivo del pago.

Todo pago supone una deuda: lo que se ha pagado sin ser


debido, está sujeto a repetición. Esta no procederá respecto a
las obligaciones naturales que han sido cumplidas
voluntariamente.

La obligación puede cumplirse por cualquier persona que esté


interesada en ella, tal como un co-obligado o un fiador. La
obligación puede también ser saldada por un tercero que no
esté interesado en ella, si este tercero obra en nombre y en
descargo del deudor, o si obra por sí, que no se sustituya en los
derechos del acreedor.

La obligación de hacer no puede ser cumplida por un tercero


contra la voluntad del acreedor, cuando este último tiene
interés en que sea cumplida por el deudor.

Para pagar válidamente es preciso ser dueño de la cosa que se


de en pago y capaz de enajenarla. Sin embargo, el pago de una
suma hecho en dinero o en otra especie que se consuma por el
uso, no puede reclamarse al acreedor que la ha consumido de
buena fe, aunque el pago haya sido hecho por uno que no era
dueño, o que no era capaz para enajenarla.

El pago debe hacerse al acreedor o al que tenga su poder, o al


que esté autorizado por los tribunales o por la ley, para recibir
en su nombre. El pago hecho al que no tiene poder de recibir en
nombre del acreedor, es válido, si éste lo ratifica o si se ha
aprovechado de él.

El pago hecho de buena fe al que posee el crédito, es válido,


aunque en adelante sufra la evicción el poseedor.
El pago hecho al acreedor no es válido, si estaba incapacitado
para recibirlo, a menos que el deudor pruebe que la cosa
pagada ha quedado en provecho del acreedor.
El pago hecho por el deudor a su acreedor, con perjuicio de un
embargo o de una oposición, no es válido, con relación a los
acreedores ejecutantes u oponentes: éstos pueden, según su
derecho, obligarle a pagar de nuevo, salvo en este caso
solamente su recurso contra el acreedor.
No puede obligarse al acreedor a que reciba otra cosa distinta
de la que le es debida, aunque el valor de la cosa ofrecida sea
igual o mayor.
El deudor no puede obligar al acreedor a recibir en parte el
pago de una deuda, aunque sea divisible.
Los jueces pueden, sin embargo, en consideración a la posición
del deudor, y usando de este poder con mucha discreción,
acordar plazos moderados para el pago, y sobreseer en las
ejecuciones de apremio, quedando todo en el mismo estado.
Cuando se trate del pago de deudas con garantía inmobiliaria,
este plazo no excederá nunca de seis meses, a contar de la fecha
de la sentencia que lo acuerde, y sólo gozarán de este favor los
deudores que hayan pagado o paguen al momento de
solicitarlo los intereses devengados. El beneficio del plazo se
perderá y la ejecución puede continuar de pleno derecho tan
pronto como se compruebe que el deudor no ha cumplido con
las condiciones en que le hubiere sido acordado. No obstante,
después de transcrito el embargo, ningún plazo podrá ser
acordado.
El deudor de un objeto cierto y determinado queda libre, por la
entrega de una cosa en el estado en que se encuentre en el
momento de entregarla, si los deterioros que en ella hayan
sobrevenido no son causados por él ni por su causa, ni por la de
las personas de las cuales es responsable, o si antes de los
deterioros no estuviese en mora.
Si la deuda es de una cosa que no está determinada sino por su
especie, no se obligará al deudor para que quede libre, a darla
de la mejor, aunque tampoco pueda ofrecerla de la peor.
El pago debe hacerse en el sitio designado en el contrato.
Si el lugar no estuviere designado, el pago, cuando se trata de
un objeto cierto y determinado, debe hacerse en el sitio en que
estaba la cosa de que es objeto la obligación al tiempo de
encontrarse ésta.
Fuera de estos dos casos, el pago debe hacerse en el domicilio
del deudor.
Las costas del pago son de cargo del deudor.
La subrogación.
Concepto: Subrogar significa sustituir, poner o colocar a una
persona o una cosa en lugar de otro. Lisa y llanamente
subrogación es sustitución o reemplazo.
En la sucesión universal, el fallecido es subrogado por sus
herederos, en la cesión de crédito, el acreedor es subrogado por
el cesionario, etc. El pago son subrogación no es sino también
una especie de esta figura jurídica más amplia que la
subrogación.-
Hay pago con subrogación cuando lo realiza un tercero por
cuenta del deudor y se coloca en el lugar y grado del acreedor,
es decir, en virtud del pago efectuado sustituye en la relación
jurídica al primitivo acreedor conservando todo los
derechos, acciones y garantías que éste tenía.
Requisitos:
Los requisitos indispensables, son:
a) el pago de una obligación del deudor, el cual debe ser válido;
b) que el pago sea hecho por un tercero o bien por el deudor
con dinero prestado del tercero.
La subrogación en los derechos del acreedor en provecho de
una tercera persona que le paga, es convencional o legal.

La subrogación es convencional: primero, cuando recibiendo


el acreedor su pago de una tercera persona, la subroga en sus
derechos, acciones, privilegios o hipotecas contra el deudor;
esta subrogación debe expresarse y hacerse al mismo tiempo
que el pago; segundo, cuando el deudor pide prestada una
suma con objeto de pagar su deuda y de subrogar al prestador
en los derechos del acreedor.
Es preciso, para que esta subrogación sea válida que el acta de
préstamo y el pago se hagan ante notario; que en el acto de
préstamo se declare que la suma ha sido prestada para hacer el
pago, y que en el finiquito se declare que el pago ha sido hecho
con la cantidad dada con este objeto por el nuevo acreedor.
Esta subrogación se hace sin el concurso de la voluntad del
acreedor.
La subrogación tiene lugar de pleno derecho: primero, en
provecho del que siendo a la vez acreedor, paga a otro acreedor
que es preferido, por razón de sus privilegios e hipotecas;
segundo en provecho del adquiriente de un inmueble que
emplea el precio de su adquisición, en el pago de los acreedores
a quienes estaba hipotecada esta heredad; tercero, en provecho
del que, estando obligado con otros o por otros al pago de la
deuda, tenía interés en solventarla; cuarto, en provecho del
heredero beneficiario que ha pagado de su peculio las deudas
de la sucesión.
La subrogación establecida en los artículos precedentes, tiene
lugar lo mismo respecto a los fiadores que a los deudores, no
puede perjudicar al acreedor cuando no ha sido reintegrado
sino en parte, en cuyo caso puede ejercer sus derechos por lo
que aún se le debe, con preferencia a aquel de quien no ha
recibido sino un pago parcial.
La Novación.
Según el Art. 1271 del Código Civil Dominicano.- La novación se
hace de tres maneras:
1a. cuando el deudor contrae una nueva deuda con el acreedor
que sustituye a la antigua, quedando ésta extinguida;

2a. cuando se sustituye un nuevo deudor al antiguo, que queda


libre por el acreedor;
3a. cuando por efecto de un nuevo compromiso se sustituye un
nuevo acreedor al antiguo, respecto al cual el deudor se
encuentra libre.

La novación no puede efectuarse sino entre personas capaces


de contratar.
La novación no se presume; es menester que la voluntad de
hacerla resulte claramente del acto.
La novación por la sustitución de un nuevo deudor puede
efectuarse sin el concurso del primer deudor.
La delegación por la cual un deudor da al acreedor otro deudor
que se obliga respecto del acreedor, no produce la novación, si
el acreedor no ha declarado expresamente que quería dejar
libre al deudor con quien hace la delegación.
El acreedor que dejó libre al deudor por quien se hizo la
delegación, no puede recurrir contra éste, si el delegado llega a
ser insolvente, a menos que el acto no contenga una reserva
expresa, o que el delegado no estuviere en quiebra manifiesta, o
cayese en insolvencia en el momento de la delegación.
La simple indicación hecha por el deudor de una persona que
debe pagar en su lugar, no produce novación. Sucede lo mismo
con la simple indicación que haga el acreedor, de una persona
que debe recibir en lugar suyo.
Los privilegios e hipotecas del antiguo crédito no pasan al que
le ha sustituido, a menos que el acreedor se los haya reservado
expresamente.
Cuando la novación se verifica por la sustitución de un nuevo
deudor, los privilegios e hipotecas primitivos del crédito no
pueden trasladarse a los bienes del nuevo deudor.
Cuando la novación se verifica entre el acreedor y uno de los
deudores solidarios, los privilegios e hipotecas del antiguo
crédito no pueden reservarse sino sobre los bienes del que
contrae la nueva deuda.
Por la novación hecha entre el acreedor y uno de los deudores
solidarios, quedan libres los codeudores. La novación hecha con
respecto al deudor principal, libra a los fiadores. Sin embargo,
si ha exigido el acreedor en el primer caso, el consentimiento de
los codeudores, o en el segundo el de los fiadores, el antiguo
crédito subsiste, si los codeudores o los fiadores rehúsan
conformarse con el nuevo acomodo.

La compensación.
Concepto: Significa la extinción de una obligación con otra,
entre dos personas que se deben mutuamente cosas semejantes.

Cuando dos personas son deudoras una respecto de la otra, se


verifica entre ellas una compensación que extingue las dos
deudas de la manera y en los casos expresados más adelante.

Se verifica la compensación de pleno derecho por la sola fuerza


de la ley, aun sin conocimiento de los deudores; las dos deudas
se extinguen mutuamente, desde el mismo instante en que
existen a la vez, hasta la concurrencia de su cuantía respectiva.

La compensación no tiene lugar sino entre las dos deudas que


tienen igualmente por objeto una suma de dinero o
determinada cantidad de cosas fungibles de la misma especie, y
que son igualmente líquidas y exigibles. Los préstamos hechos
en granos o especies no controvertidas, y cuyo precio conste por
los corrientes del mercado, pueden compensarse consumas
líquidas y exigibles.

El término de gracia no es un obstáculo para la compensación.

La compensación tienen lugar, cualesquiera quesean las causas


de una de las deudas, excepto en los casos:
1o.de la demanda en restitución de una cosa cuyo propietario
hasido injustamente desposeído;

2o. de la demanda en restitución de un depósito y del préstamo


en uso;

3o. de una deuda que tiene por causa alimentos declarados no


embargables.

El fiador puede oponer la compensación de lo que el acreedor


deba al deudor principal. Pero el deudor principal no puede
oponer la compensación de lo que el acreedor deba al fiador. El
deudor solidario no puede tampoco oponer la compensación de
lo que el acreedor debe a su codeudor.
El deudor que ha aceptado pura y simplemente la cesión que un
acreedor ha hecho de sus derechos a un tercero, no podrá ya
oponer al cesionario la compensación que hubiese podido, antes
de la aceptación, oponer al cedente. Respecto a la cesión que no
ha sido aceptada por el deudor, pero que le ha sido notificada,
no obsta sino a la compensación de los créditos posteriores a
esta notificación.
Cuando las dos deudas no son pagaderas en el mismo lugar, no
se puede oponer la compensación, sino teniendo en cuenta los
gastos de la remesa.
Cuando hay muchas deudas compensables debidas por una
misma persona, se siguen para la compensación las reglas
establecidas por la aplicación en el artículo 1256.
La compensación no tiene lugar en perjuicio de los derechos
adquiridos por un tercero. Por lo tanto, el que siendo deudor
viene a ser acreedor después del embargo preventivo hecho por
un tercero en sus manos, no puede, con perjuicio del ejecutante,
oponer la compensación.
El que ha pagado una deuda que de derecho estaba extinguida
por la compensación, no podrá ya, al tratar de realizar el
crédito para el cual no ha opuesto la compensación,
prevalecerse con perjuicio de tercero, de los privilegios e
hipotecas que le estaban afectas, a menos que no haya tenido
una justa causa para ignorar el crédito que debía compensar su
deuda.
La confusión.
Cuando las calidades de acreedor y deudor se reúnan en la
misma persona, se produce, de derecho, una confusión que
destruye los dos créditos.

Cuando se realiza la confusión en la persona del deudor


principal, aprovecha a sus fiadores. La que se efectúa en la
persona del fiador, no implica la extinción de la obligación
principal. La que tiene lugar en la persona del acreedor, no
aprovecha a sus codeudores solidarios sino en la porción en la
cual era deudor.

Perdida de la Cosa.
Cuando la cosa cierta y determinada que era objeto de la
obligación perece, queda fuera del comercio, o se pierde de
modo que se ignore en absoluto su existencia, queda extinguida
la obligación si la cosa ha fenecido o ha sido perdida sin culpa
del deudor, y antes que fuera puesto en mora.

Si el deudor está puesto en mora, y no se ha obligado para los


casos fortuitos, queda extinguida la obligación en el caso en que
la cosa hubiera igualmente perecido en poder del acreedor, si le
hubiese sido entregada. Está obligado el deudor a probar el
caso fortuito que alegue.

De cualquier modo que haya perecido o desaparecido la cosa


robada, su pérdida no dispensa al que la ha sustraído de
restitución de su valor.

Cuando la cosa ha perecido, queda fuera del comercio, o ha sido


perdida sin culpa del deudor, está éste obligado, si hay algunos
derechos o acciones de indemnización con relación a esta cosa,
a cederlos a su acreedor.
La prescripción.
La prescripción extintiva o liberatoria, es otro modo de
extinción de las obligaciones, y resulta del no uso durante cierto
tiempo, de derechos o acciones. Solo el derecho real de
propiedad, perpetuo, no desaparece por el no uso.

Los derechos personales u obligaciones  se extinguen por


prescripción.
El plazo normal que entraña extinción de una obligación, es
de veinte (20) años. Sin embargo existen algunas
prescripciones especiales tales como:
a)   Cinco (5) años para las obligaciones entre comerciantes,
si ellas no son sometidas a prescripciones especiales más 
cortas (Art. 189 CC).
b)   Dos (2) años para las acciones en responsabilidad civil
contractual y tres (3) por lo que se llevan con motivo de litis
sobre rentas o pensiones, intereses y alquileres, etc.
c)   Un año (1) para las acciones de los alguaciles en cobro de
honorarios, etc.
d)    Seis (6) meses para las acreencias de hoteleros y
restaurantes  respecto a sus clientes (Art.2271 CC).

En materia de obligaciones, el plazo comienza a correr a partir


del momento en que la obligación se haga exigible. Pero la
prescripción puede suspenderse o interrumpirse.

Suspensión de la prescripción: Es la detención del curso de la


prescripción, que resulta cuando el acreedor se encuentra en la
imposibilidad de exigir el pago de su acreencia. La prescripción
se suspende entre esposos, respecto a los acreedores incapaces
también se suspende la prescripción (menores interdictos etc).
Sin embargo las prescripciones cortas (de 5 años) no se
suspenden respecto de los incapaces (Art.2278 CC).

En caso de guerra o de acontecimientos graves que perturben el


funcionamiento de los servicios, también se suspende la
prescripción.

Interrupción de la Prescripción: En caso de interrupción de


la prescripción, el plazo transcurrido anteriormente es anulado
y para que la prescripción sea adquirida es necesario un nuevo
plazo.

En todos los casos, una vez expirado el plazo, la deuda no se


extingue automáticamente, siendo necesario que el deudor se 
prevalezca de la  prescripción solicitando su pronunciamiento
por ante el Tribunal correspondiente sin dejar que este lo supla
de oficio.
CUESTIONARIO UNIDAD III

1.- Concepto de Cesión de créditos.

2.- Caracteres.

3.- Sujeto de la cesión.

4.- Capacidad.

5.- Derechos que pueden cederse.

6.- Formas de transmisión: como se produce.

7.- Efectos de la cesión.

8.- Cesión de deudas.

9.- Los modos de cesión, son:

10.- Explique sobre la delegación.

11.- Requisito y efecto de la delegación.

12.- Defina la expromisión.


13.- Promesa de liberación.

14.- Reconocimiento de las obligaciones.

15.- Naturaleza jurídica.

17.- Requisitos.

18.- Formas.

19.- Efectos.

20.- Modos de extinción de las obligaciones.

21.- El pago.

22.- Naturaleza del Pago.

23.- Sujetos de Pago.

24.- Explique sobre la subrogación.

25.- Requisitos.

26.- Explique sobre la Novación.

27.- Explique sobre la compensación.

28.- Explique sobre la confusión.

29.- Explique sobre la Perdida de la Cosa.

30.- Explique sobre la prescripción.


TEMA IV: LOS CUASICONTRATOS Y TIPOS DE CONTRATOS
Los Cuasicontratos. Pago de lo Indebido. Gestión de negocios Ajenos.
Enriquecimiento sin causa. L a Promesa unilateral. CONTRATO DE MANDATO:
Definición. Actos susceptibles de mandato. Mandato concebido en términos
generales y mandato expreso. Mandato gratuito y mandato asalariado.
Formación del contrato. Mandato aparente. Prueba del mandato. Capacidad
de las partes. Obligaciones de las partes. Relación de las partes con los
terceros. Terminación del contrato. Contrato de Comisión. Declaración de
Encargo. Mandato simulado.

CONTRATO DE PRESTAMO: Definición. Características. El Comodato


o préstamo de uso. Características. Formación. Efectos.-
Obligaciones de las partes. El mutuo o préstamo de consumo.
Préstamo de dinero. Características. Promesa de préstamo.
Estipulación de interés. Limitaciones de la autonomía de la
voluntad de las partes en cuanto a la fijación del interés (Orden
Ejecutiva No. 312 del año 1919). Obligaciones del prestatario.-

Los Cuasicontratos.
Los cuasicontratos se definen como "hechos voluntarios no
convencionales, lícitos que generan obligaciones".

El cuasicontrato se diferencia de los contratos en el elemento


voluntario que debe concurrir en el contrato, ósea, en el
cuasicontrato no interviene un acuerdo de voluntades entre los
contratantes.
El cuasicontrato se diferencia también de  los delitos en el
elemento de licitud. Cuando el hecho genera una obligación y el
hecho propiamente tal es licito estamos en presencia de un
cuasicontrato, cuando el hecho que genera una obligación es
ilícito estamos en presencia de un delito civil.

Como ya advertíamos en el inicio de este apunte, los juristas


romanos  pudieron observar que existían obligaciones que no
nacían del contrato ni tampoco del delito, por lo que  a
estas instituciones se les denomino cuasicontratos.

Sin perjuicio de lo anterior, los juristas romanos solo trataron


de justificar la fuerza obligatoria de estas obligaciones, por lo
que ha sido la doctrina moderna la que se ha encargado de
regularlas en el ordenamiento jurídico positivo.

Nacidos ya en la clasificación de
las fuentes obligacionales (contratos delitos, cuasicontratos
y cuasidelitos) del emperador romano Justiniano, los
cuasicontratos se parecen a los contratos como
manifestaciones lícitas de voluntad que producen efectos
jurídicos, pero se distinguen por no existir en ellos, acuerdo de
voluntades. Hay una manifestación de voluntad única. En las
Institutas de Justiniano se reconocían los siguientes casos de
cuasicontratos: la gestión de negocios, la tutela y la
curatela, la comunidad incidental, el legado, y el pago de lo
indebido.

Para Justiniano los cuasicontratos son aquellas relaciones que,


aun no siendo exactamente contratos por faltar el elemento del
acuerdo, sin embargo general obligaciones al igual que éstos.
Subero Isa define los cuasicontratos como los hechos
puramente voluntarios del hombre, de los cuales resulta un
compromiso cualquiera respecto a un tercero, y algunas veces
un compromiso recíproco por ambas partes.

Un cuasicontrato puede generar obligaciones sinalagmáticas,


como el caso de la gestión de negocios ajenos, u obligaciones
unilaterales, como en el caso del pago de lo indebido.

Constituyen una fuente autónoma de obligaciones porque la


obligación que ellos crean nace fuera de la voluntad de los
obligados y sin que ellos hayan cometido una falta que
comprometa su responsabilidad civil.

En nuestro derecho, existen tres categorías de cuasicontratos:


 La gestión de negocios ajenos
 El pago de lo indebido
 El enriquecimiento sin causa

Gestión de Negocio ajenos.


Es la acción de una persona, que espontáneamente y sin
mandato, realiza uno o varios actos concernientes
al patrimonio de un tercero.

La gestión de negocios ajenos se encuentra prevista en los


artículos 1372 al 1375 el Código Civil, los cuales rezan:

Art. 1372. Cuando voluntariamente se gestiona el negocio de


otro, ya sea que el propietario conozca la gestión o que la
ignore, el que realiza aquella gestión contrae compromiso
tácito de continuarla y conducirla, hasta que el propietario
pueda encargarse personalmente del asunto, debe encargarse
de todo lo que dependa de este mismo negocio. Queda sometido
a todas las obligaciones que resultarán de un mandato expreso
que le hubiere dado el propietario.

Art. 1373. Está obligado a continuar la gestión aunque muera


el dueño antes de que termine, hasta que el heredero haya
podido tomar su dirección.

Art. 1374. Está obligado a emplear en la gestión todos los


cuidados de un buen padre de familia. Sin embargo, las
circunstancias que le hayan conducido a encargarse del
negocio, pueden autorizar al juez para que modere los daños y
perjuicios que puedan resultar por las faltas o negligencias del
gestor.

Art. 1375. El dueño, cuyo negocio ha sido bien administrado,


debe cumplir con los compromisos que el gestor haya hecho en
su nombre, indemnizarle de todos los compromisos personales
que haya contraído y reembolsarle de todos los gastos que
haya hecho, siendo útiles y necesarios.

Requisitos.
1. Ausencia de consentimiento de dueño del negocio. Pues si el
dueño del negocio ha dado su consentimiento, entonces
hablaríamos de mandato. La principal diferencia entre el
mandato y la gestión de negocios ajenos, es que en el primero
existe un consentimiento previo para la realización de la
gestión y en el segundo la voluntad de contratar se encuentra
ausente.
Ahora bien, si la gestión es realizada con la oposición del dueño,
no solo no habría gestión de negocios ajenos sino que el gestor
comprometería su responsabilidad civil
2. Intención de obrar por otro. Concerniente al gestor, en
ausencia de este requisito no habría gestión de negocios ajenos
y la situación quedaría regida por los principios de
enriquecimiento sin causa.
Existe gestión de negocios ajenos, cuando el gestor ha obrado
en su interés propio al mismo tiempo que en el interés de otro.

3. Utilidad de la Gestión. La gestión debe ser útil para el dueño,


si la gestión no es útil, no existe gestión de negocios ajenos, la
utilidad de la gestión se aprecia al momento en que se cumple
con el acto de la gestión.
Nuestra Suprema Corte de Justicia, señala que para que la
existencia de una gestión de negocios ajenos es preciso que
haya una injerencia útil en los negocios de otro.

Efectos.
Produce obligación con cargo al dueño y con cargo al gestor.
Obligaciones del Gestor: El artículo 1372 del Código
Civil hace aplicable al gestor las obligaciones que los artículos
1991 al 1997 ponen a cargo del mandatario.

Pero las obligaciones del gestor son tratadas con mayor rigor,
lo cual se explica en que se considera más grave intervenir sin
mandatos en asuntos ajenos, que hacerlo en virtud de un poder.

Con respecto al dueño la gestión de negocios ajenos, el gestor


queda obligado.

Continuar la gestión, aunque muera el dueño antes que el


asunto se termine (Art. 1373)
Emplear en la gestión todos los cuidados de un buen padre de
familia (Art. 1374)

Rendirle cuentas de su gestión a dueño del negocio (Art. 1993).

Obligaciones del dueño: El artículo 1375 del Código Civil,


prevé que el dueño cuyo negocio ha sido bien administrado,
debe:

Cumplir con los compromisos que el gestor haya hecho en su


nombre.

Indemnizarle de todos los compromisos personales que haya


contraído

Reembolsarle de todos los gastos que haya hecho, siendo útiles


y necesarios.

Pago de lo Indebido:
Pagar lo indebido es realizar una prestación a la que no se está
obligado y sin que se tenga la intención o voluntad de pagar
una deuda ajena.

El pago de lo indebido constituye un cuasicontrato creador de


obligaciones porque entre el accipiens (quien recibe el pago) y
el solvens (quien realiza el pago) se crea un vínculo de donde
resulta que el primero se convierte en deudor del segundo y este
el acreedor del primero.

El pago de lo indebido se rige por las disposiciones de los


artículos 1376 al 1381 del Código Civil, los cuales rezan:
Art. 1376. El que recibe por equivocación o a sabiendas lo que
no se le debe, está obligado a restituirlo a aquel de quien lo
recibió indebidamente.

Art. 1377. Cuando una persona que se cree deudor por error, ha
pagado una deuda, tiene derecho a repetir contra el acreedor,
sin embargo, este derecho cesa en el caso en que el acreedor a
suprimir su título por consecuencia del pago, salvo el recurso
del que ha pagado contra el verdadero deudor.

Art. 1378. Si ha habido mala fe por parte del que ha recibido,


está obligado a restituir, no sólo el capital sino los intereses o
frutos desde el día del pago.

Art. 1379. Si lo recibido indebidamente fuere inmueble o un


mueble corporal, el que lo recibió está obligado a restituir el
mismo objeto, si existe o a dar su valor, si ha perecido o se ha
determinado por culpa suya, es también responsable de su
perdida en caso fortuito, si recibió de mala fe.

Art. 1380. Si el que recibió de buena fe ha vendido la cosa, sólo


debe restituir el precio de la venta.

Art. 1381. Aquel a quien se le ha restituido la cosa, debe abonar


aun al poseedor de mala fe, todos los gastos útiles necesarios
que haya hecho para la conservación de la cosa.

De forma general, según lo dispuesto en el artículo 1235 del


Código Civil todo pago supone una deuda, lo que se ha pagado
sin ser debido está sujeto a repetición.

Requisitos.
1. Inexistencia de la deuda.- Una deuda puede considerarse
inexistente en tres casos:
El solvens no era deudor y el accipiens no era acreedor
El solvens era el deudor pero el accipiens no era el acreedor
El accipiens es acreedor pero el solvens no es el deudor

2. Error del solvens.- Si a sabiendas se paga lo que no se debe,


la prestación se reputará hecha con intención liberal, quedando
excluida la acción en repetición.

Nuestra Suprema Corte de Justicia ha reconocido que el


demandante en repetición de lo indebido, debe probar entre
otras cosas el hecho del pago por error.
Los Mazeaud consideran que la violencia es asimilable al error,
de ahí que la acción en repetición está abierta el solvens, que
aun sabiendo que nada debe, ha pagado porque se le forzó a
ello.

3. El accipiens no debe haber destruido su título. Este


requisito supone que el accipiens es verdaderamente acreedor
de la obligación cuyo pago recibe, sin embargo el pago ha sido
indebido porque el solvens no era el deudor. En este caso
cuando el accipiens ha destruido el título que le servía de
prueba de su crédito, no puede ser objeto de repetición, pues al
carecer de titulo no podría demandar eficazmente al verdadero
deudor. Este requisito esta previsto en la segunda parte del
artículo 1377.

Efectos.
El principal efecto que produce el pago de lo indebido consiste
en la obligación que tiene el accipiens de restituir lo recibido
indebidamente.
En principio el solvens no tiene ninguna obligación, sin
embargo, según dispone el artículo 1381 del Código Civil, aquel
a quien se le ha restituido la cosa, deba abonar, aun al poseedor
de mala fe, todos los gastos útiles y necesarios que haya hecho
para la conservación de ésta.

Enriquecimiento sin causa.


El enriquecimiento sin causa descansa sobre una idea
fundamental basada en la equidad, nadie puede enriquecerse a
expensas de otro sin causa legítima. Un patrimonio resulta
acrecentado sin derecho, a expensas de una persona.

Del enriquecimiento sin causa, resulta que una persona, el


empobrecido dispone contra el enriquecido de una acción que
se denomina acción in rem verso. El empobrecido, se convierte
en acreedor del enriquecido convertido en deudor

Nuestro Código Civil no contiene de manera expresa


ningún texto que lo consagre como fuente de obligaciones. Sin
embargo, en nuestros días no se discute la existencia de este
tercer cuasicontrato admitido sin ley, bajo la influencia de la
equidad.

Requisitos.
a) La existencia de un empobrecimiento y un enriquecimiento
correlativo, es decir, el empobrecimiento debe ser la
consecuencia del enriquecimiento.
b)  El empobrecido no debe haber obrado en su propio interés.
c) El enriquecimiento debe carecer de causa jurídica; es decir,
ser injusto, ilegitimo, sin justa causa. No debe resultar del
cumplimiento de un acto jurídico válido o de la aplicación en un
acto jurídico de una disposición legal o consuetudinaria.
d)  El empobrecido no puede tener a su disposición ninguna
otra acción contra el enriquecido, la acción de in REM verso no
tiene sino un carácter subsidiario.

Efectos.
El efecto principal que produce el cuasicontrato del
enriquecimiento sin causa es que hace nacer una obligación a
cargo del enriquecido de restituirle al empobrecido en la
medida de su enriquecimiento.

El empobrecido es acreedor y el enriquecido deudor. Esa


obligación de restitución que pesa sobre el enriquecido está
limitada por el importe del enriquecimiento y del
empobrecimiento, el enriquecido no puede quedar obligado a
más de lo que se haya enriquecido ni a más de lo que se haya
empobrecido el demandante. El enriquecimiento se aprecia en
la fecha de la demanda formulada por el empobrecido.

El enriquecimiento sin causa es una fuente autónoma de


obligaciones,

La Promesa unilateral.
La promesa unilateral, se entiende como "La obra
estrictamente de una sola voluntad, donde no es necesario
la intervención de otra, para obligar a su emitente" (Silva-
Ruiz, Pedro. 1992).
CONTRATO DE MANDATO: Definición. (Ver artículos 1984 y
siguientes)
El Mandato fue un contrato conocido por los romanos de forma
general y especial. En principio se consideraba de forma
gratuita, aunque posteriormente se acepto la remuneración.
Estas dos prácticas no se han perdido del todo, pues se
mantienen hasta el día de hoy.

El mandato o procuración es un acto por el cual una persona


da a otra poder para hacer alguna cosa por el mandante y en
su nombre. No se realiza el contrato sino por aceptación del
mandatario.

Este acuerdo se manifiesta de forma verbal, o por escrito. Por lo


general se realiza por escrito, a través de un acto donde se
establecen los puntos que la parte ha sido encargada para su
cumplimiento, de acuerdo con todo contrato, pues el mandato
está sometido a los requisitos mínimos de: consentimiento,
capacidad, objeto y causa.

Sin embargo realizaremos un énfasis mayor, tanto en el


consentimiento, como también en la capacidad de las partes, de
acuerdo con el Artículo 1990 del Código Civil que dice: "Las
mujeres y los menores emancipados, pueden ser escogidos para
mandatarios; pero el mandante no tiene acción contra el
mandatario menor de edad, sino según las reglas generales
relativas a las obligaciones de menores; y contra la
mujer casada que ha aceptado el mandato, sin la autorización
de su marido, sino según las reglas establecidas en el título del
contrato de matrimonio y de los respectivos derechos de los
esposos".

Sin embargo este texto no guarda relación con los artículos


1409, 1411 y 1419 del Código Civil modificados, los cuales le
otorgan a la mujer casada, iguales derecho, a los del hombre.
El mandato puede conferirse por acto auténtico o bajo firma
privada, aun por carta. Puede también conferirse verbalmente;
pero la prueba testimonial respecto de él, no puede recibirse
sino conforme al título de los contratos o de las obligaciones
convencionales en general. La aceptación del mandato puede
no ser sino tácita, resultando de la ejecución que al mismo
mandato haya dado el mandatario.

Mandato concebido en términos generales y mandato


expreso.
El mandato concebido en términos generales, no comprende
sino los actos de administración. Si se tratase de enajenar o
hipotecar, o de cualquier otro acto de propiedad, el mandato
debe ser expreso.

El mandatario no puede hacer nada que exceda de lo contenido


en el mandato; el poder para transigir, no comprende el de
comprometer.

Formación del contrato.


El mandato es una convención sujeta a las características de los
contratos usuales, sin embargo es una situación suis generis,
pues no todo contrato de mandato, contiene las mismas
características. Para esto podemos dividir los mismos, entre el
mandato gratuito y el oneroso.

Mandato gratuito y mandato asalariado.


El mandato puede ser gratuito o remunerado, es gratuito bajo
los términos del Artículo 1986 que dispone: "El Mandato es
gratuito, cuando no existe convenio en contrario". En este caso,
las partes no han establecido ningún acuerdo remunerado, por
que el mandante supone que el mandatario, realiza una
actuación de amigo.

Es remunerado, cuando las partes fijan las condiciones


económicas que recibirá el mandatario. Ocurre también en
razón de sus actividades, como lo reconoce la jurisprudencia:
"Las personas físicas que
ejercen funciones de dirección y gerencia son representante y
comprometen a sus mandantes sin obligarse personalmente".
(B.J.1052, Pág.636)
Mandato aparente.
El ejercicio de una actuación puede encontrarse afectada, por
un vicio, o una irregularidad. En este caso la persona ha
retirado el poder, a su mandatario quien ignora tal situación y
continúa el convenio con los terceros, los cuales adquieren una
propiedad, la que previamente había sido vendida por el
mandante. Esta situación necesariamente producirá
un conflicto y perjuicios que debe pagar al tercero afectado y al
propio mandatario que ha resultado desacreditado.

Prueba del mandato.


Es un contrato que puede ser otorgado de diferentes maneras,
de acuerdo al Artículo 1985 del Código Civil: "El mandato
puede conferirse por acto auténtico o bajo firma privada, aun
por carta.

Puede también conferirse verbalmente; pero la prueba


testimonial respecto de él, no puede recibirse sino conforme al
título de los contratos o de las obligaciones convencionales en
general. La aceptación del mandato puede no ser sino tácita,
resultado de la ejecución que al mismo mandato haya dado el
mandatario".
En este los partes asumen al régimen de prueba aplicable, a la
materia de que se trata, pues un mandato para la adquisición
de un inmueble, está sujeto, a las leyes civiles, relativas al
derecho inmobiliario.

Si el mandato es en materia comercial el régimen aplicable será


el Derecho Comercial. Así como también en el caso de poderes
que confiere el poder ejecutivo, quien está sujeto al régimen
del derecho administrativo, aunque el derecho común sirva de
soporte.

En estos casos la prueba del mandato civil, responde al régimen


de pruebas pautado, en lo dispuesto en los Artículos 1315 y
siguientes del Código Civil, la prueba será escrita, salvo las
excepciones propias de la ley, como es el principio de pruebas
por escrito, etc.

Flexibilidad de la Prueba: Un mandato gratuito, no está


sometido, necesariamente, a los rigores del mandato
asalariado, pues la propia naturaleza de este convenio, permite
que el mismo se considere como ejecutado, una vez que el
mandato cumpla con la obligación que voluntariamente
aceptó; En este caso la prueba bien puede establecerse por
diferentes medios legales.

Obligaciones de las partes.


Nuestro régimen legal, impone en primer término las
obligaciones resultante del Artículo 1999 del Código Civil que
establece la obligación del mandante, frente al mandatario, de
la forma siguiente: Art. 1999.- "El mandante debe reintegrar al
mandatario los adelantos y gastos que éste hubiere hecho para
la ejecución del mandato, y pagarle los salarios que le haya
prometido.

En el caso de no haber ninguna falta que pueda imputarse al


mandatario, no puede el mandante dejar de hacer estos
reintegros y pagos, aun en el caso en el caso en que el negocio
no haya tenido buen éxito, ni hacer rebajar el total de gastos y
adelantos bajo pretexto de que hubieran podido ser menores."

Esta obligación que impone la ley al mandante, es


independientemente a la condición del contrato, pues esta
opera tanto para los contratos a título oneroso, como para los
contratos a título gratuito.

Pues la esencia de la obligación en este contrato, es el


cumplimiento de lo dispuesto en el mandato. De ahí que el
mandante que se ha beneficiado, de compensar al mandatario
en el caso del mandato gratuito, esta en la obligación de pagar,
el importe de todos los gastos necesarios, en que incurrió el
mandatario, para el cumplimiento del contrato. Cuando nos
referimos a los gastos necesarios, son aquellos que deben
efectuarse, con prudencia y diligencia.

No aquellos superfluos o superabundantes, los cuales podrían


considerarse excesivos. Sin embargo en los contratos onerosos,
el mandante tiene la misma obligación y al mandatario se le
aplica el mismo criterio anterior, en cuanto a los gastos. Salvo
el caso que ambas partes, determinen realizar el mandato, a
través de costos fijos (aunque sean elevados), o por medio de
un acuerdo de costos de un nivel adecuado a un ejecutivo de
ese género.
Por lo tanto, el mandante deberá cumplir con lo establecido en
el contrato y a falta de acuerdo específico, puede acudir a un
juez, o a un arbitraje, si el contrato lo dispone.

Ahora bien, la obligación comprenderá en el contrato a título


oneroso, de los valores estipulados, por los servicios prestados,
además de los gastos y costos incurridos, los cuales incluyen el
sobre precio, como los intereses, fluctuaciones y condiciones
especiales. Más aun en el caso de que se produjeran daños y
perjuicios, el mandante también estará en la obligación de
pagarlo.

Deberes del Mandante


El mandante tiene el deber de revisar las cuentas, y dar su
aprobación a las acciones realizadas por el mandatario, antes
de efectuar el pago, pues una vez aceptada la gestión del
mandatario, pocas excusas tendría, frente al mandatario. Por
otra parte, tiene también el deber de retirar las cosas y de
pagar el importe de las mismas.

Obligaciones del Mandatario: El Mandato puede otorgarse de


diversas formas y para que este pueda ser ejecutado, por una
persona física o moral, como hemos expuesto. En estos casos de
que no sea un mandato de exclusividad, o que le imponga el
mandatario la prohibición de utilizar otra persona, sin la
debida autorización.
En estos casos la responsabilidad que asumen las partes,
determinan la obligación asumida, en caso de incumplimiento,
o descuido en el mandato.

En esa oportunidad, podemos examinar las situaciones


siguientes:
A) Cuando el mandatario es sustituido, sin que exista una
prohibición del mandante, la responsabilidad en el caso de que
ocurra, la soportará el mandatario.

B) Si el reemplazo está autorizado por el mandante, el


mandatario no resultará responsable, en el caso de violación,
inejecución, etc., del mandato.

Las obligaciones específicas que debe cumplir el mandatario,


son:
a) Ejecutar el mandato, como si fuera un buen padre
de familia y de acuerdo al artículo 1991 del Código Civil que
dice: "Está obligado el mandatario a cumplir el mandato,
mientras que esté encargado de él, y es responsable de los
daños y perjuicios que puedan resultar por su falta de
ejecución.

Está también obligado a terminar lo comenzado en el tiempo


de la muerte del mandante, si hubiese algún peligro en la
demora";

b) Rendir cuentas de la gestión efectuada. En este caso la


rendición de cuentas, estará a su cargo, de acuerdo a los
artículos 1993 y el 1996 del Código Civil que reglamentan un
alcance que va más allá, de lo simplemente dispuesto, al
indicar:"Todo mandatario tiene obligación de dar cuenta de su
gestión, y de satisfacer al mandante sobre todo lo que haya
recibido por consecuencia de su poder, aun cuando lo recibido
no se debiera al mandante"
Prohibición a que está Sujeto el Mandatario: Tanto los
artículos 406 y 408 del Código Penal, como los artículos 1382 y
del Código Civil penalizan y responsabilizan al mandatario,
cuando este incurra en apropiación de dinero, o de bienes
objeto del contrato. En todo caso sufrirá una persecución penal,
así como también será objeto de acciones en responsabilidad
civil.

Derecho del Mandatario: Ya señalamos que el mandatario


tiene derechos entre los cuales está el derecho: A) Al pago de su
contrato y a la devolución de los gastos en que incurrió. En el
último caso, este se le aplica, tanto al mandato oneroso, como
al gratuito. Por otra parte la ausencia del cumplimiento de lo
dispuesto, en el párrafo anterior, dispuesto por el Artículo 1999
del Código Civil, da origen a B) al derecho de retención de los
bienes que se encuentren en poder del mandatario.

Relación de las partes con los terceros.


El régimen del Artículo 1997 del Código Civil delimita la
responsabilidad del mandatario, por exceso de su poder, pues
en principio lo libera de responsabilidad en caso de
cumplimiento, mientras que por otro lado, se considera
responsable por faltas o excesos.

Terminación del contrato.


Existen diversas formas, en que el mandato puede concluir.
Entre estas tenemos:
A) La Resolución Convencional: Es la que se produce de
mutuo acuerdo entre las partes.

B) La Unilateral: Esta revocación bien puede ser:


B-1) expresa: como son la legal, contractual o judicial. El
Artículo 2004 del Código Civil le otorga ese derecho al
mandante, al señalar: "El mandante puede revocar el mandato
cuando le parezca oportuno, y obligar al mandatario si hubiere
lugar a ello, a que le entregue el documento o escrito en que
conste la prueba del mandato";

B-2) Tácita: Si la misma se produce a través de un reemplazo


de mandatario, de acuerdo al Artículo 2006 del Código Civil que
dice: "El nombramiento de un nuevo mandatario para el mismo
asunto, equivale a la revocación del primero desde el día en que
a éste se le notificó".

B-3) La Renuncia del Mandatario: Es también una expresión


unilateral que concluye el mandato, según el Artículo 2007 del
Código Civil.

C) Otras Causas de la Resolución: Tanto la inhabilitación por


incapacidad del mandante, o del mandatario, pueden dar
origen a la resolución del mandato. Sea por detención,
impedimento de asistir a un país a ejecutar el mandato, como
en los casos de quiebra, interdicción, etc., de acuerdo al artículo
2003 del Código Civil que expresa: "Concluye el mandato: por la
revocación del mandatario, por su renuncia, por la muerte, la
interdicción o la insolvencia, bien sea del mandante o del
mandatario"

D) El Deceso del Mandante o del Mandatario: Concluye


también el mandato, con la muerte de uno, u otro. En cuanto al
mandatario, este quedará protegido por efecto del Artículo
2208 del Código Civil que dice: "La expropiación de los
inmuebles que forman parte de la comunidad, se ejercerá
contra el marido deudor solamente, aunque la mujer esté
obligada a la deuda. La de los inmuebles de la mujer, que no
han entrado en la comunidad, se ejercerá contra el marido y la
mujer; la cual en el caso de rehusar el marido a litigar en su
unión, o si el marido es menor, puede ser autorizada
judicialmente. En el caso de ser menores de edad el marido y la
mujer, o ésta solamente, si su marido mayor de edad rehusare
litigar en su unión, se nombra por el tribunal a la mujer un
curador, contra quien se proseguirá la instancia".

Otros textos también protegen a los terceros, en el caso del


Artículo 2009 y 2010 del Código Civil que impone obligaciones
a los parientes del mandatario, en caso de fallecimiento.

Contrato de Comisión.
Es un contrato por el que el comisionista en su condición de
empresario mercantil, se obliga a prestar su actividad
consistente en realizar un acto o negocio jurídico por cuenta
del comitente.

Elementos del contrato


El contrato de comisión, tiene elementos personales y reales.

Elementos personales:
Comitente: Es la persona que encarga la gestión de un negocio.
Él puede actuar personalmente, en cuyo caso es necesario que
tenga capacidad civil para contratar, esto es capacidad de goce
y capacidad de ejercicio; o, puede hacerlo a través de su
representante legal, en cuyo caso él también debe ser capaz
para ejercer el comercio.
Comisionista: Es la persona que ejerce actos de comercio, a
nombre de otro o propio, pero siempre por cuenta de un
comitente.

CUESTIONARIO UNIDAD IV

1.- Hable de los Cuasicontratos.

2.- En nuestro derecho, existen tres categorías de


cuasicontratos cuáles son?

3.- Explique sobre la gestión de negocios ajenos.

4.- Explique sobre los requisitos.

5.- Explique sobre los efectos.

6.- Explique sobre el pago de lo Indebido:

7.- Explique sobre los requisitos.

8.- Explique sobre los efectos.


9.- Explique sobre enriquecimiento sin causa.

10.- Explique sobre los requisitos.

11.- Explique sobre los efectos.

12.- Explique sobre la Promesa unilateral.

13.- Definición de contrato de mandato.

14.- Explique sobre mandato concebido en términos generales y


mandato expreso.

15.- Explique sobre la formación del contrato.

16.- Explique sobre mandato gratuito y mandato asalariado.

17.- Explique sobre el mandato aparente.


18.- Explique sobre la Prueba del mandato.

19.- Explique sobre las obligaciones de las partes.

20.- Explique sobre los deberes del Mandante.

21.- Explique sobre el derecho del Mandatario.

22.- Relación de las partes con los terceros.

23.- Explique sobre la terminación del contrato.

24.- Explique sobre contrato de Comisión.

25.- Elementos del contrato.


UNIDAD V: CONTRATO DE PRESTAMO

CONTRATO DE PRESTAMO: Definición. Características. El Comodato


o préstamo de uso. Características. Formación. Efectos.-
Obligaciones de las partes. El mutuo o préstamo de consumo.
Préstamo de dinero. Características. Promesa de préstamo.
Estipulación de interés. Limitaciones de la autonomía de la
voluntad de las partes en cuanto a la fijación del interés (Orden
Ejecutiva No. 312 del año 1919). Obligaciones del prestatario.-

Contrato de préstamo: Definición.


Según el Art. 1874 del Código Civil Dominicano existen dos
tipos de préstamo. El de las cosas que se pueden usar sin
destruirlas; y las que se consumen por el uso. El primero se
llama a uso o comodato y el segundo préstamo de consumo o
simplemente préstamo.

El Comodato o préstamo de uso.


Es un contrato por el cual una de las partes entrega a otra una
cosa para servirse de ella, con la obligación de devolverla
después de haberla usado.
El préstamo es esencialmente gratuito.

El prestador conserva la propiedad de la cosa. Todo lo que está


en el comercio y que no se consume por el uso puede ser objeto
de este convenio.
Obligaciones del que toma prestado:
Velar como buen padre de familia la guarda y conservación de
la cosa prestada.
No debe darle un uso distinto a la naturaleza de la cosa o el
convenido.

No está obligado por los casos fortuitos, el riesgo es para el


comodante, que ha seguido siendo el propietario.
Restituir la cosa en la época convenida la cosa en el estado en
que se encuentre.

Obligaciones del que presta:


No puede retirar la cosa antes del término, y a falta de convenio
hasta después de que haya dado el servicio para el que se tomó
prestada.
Rembolsar los gastos extraordinarios necesitados para la
conservación de la cosa.

Advertía al prestatario los defectos que tenga la cosa prestada


y que puedan causarle perjuicio si los conoce.

Características.
Es un contrato típico o nominado, puesto que se halla regulado
por la ley.

Es un contrato unilateral, si bien puede llegar a convertirse en


un contrato sinalagmático imperfecto cuando el comodante se
ve obligado a indemnizar al comodatario por algunos gastos
especiales realizados por este para la conservación de la cosa.

Es un contrato esencialmente gratuito.
Es un contrato real, ya que para su perfeccionamiento se
requiere la entrega de la cosa.

Es de ejecución diferida.

Veamos directamente lo que nos dice el Código Civil a partir de


los siguientes artículos.

Art. 1875.- El préstamo a uso o comodato es un contrato, por el


cual una de las partes entrega una cosa a otro para servirse de
ella, con la obligación en el que la toma de devolverla después
de haberla usado.

Art. 1876.- Este préstamo es esencialmente gratuito.

Art. 1877.- El prestador conserva la propiedad de la cosa


prestada.

Art. 1878.- Todo lo que está en el comercio y que no se consume


por el uso, puede ser objeto de este convenio.

Art. 1879.- Los compromisos que resultan del comodato, se


transmiten a los herederos del que presta y a los del que recibió
el préstamo. Pero si no se hubiere prestado sino en
consideración, y personalmente al que toma el préstamo, sus
herederos no pueden continuar disfrutando la cosa prestada.

Formación y prueba.
En cuanto a la forma de celebración, la única exigencia que se
impone, por su carácter real, es la de la entrega de la cosa al
comodatario.
Tratándose de inmuebles, para la prueba de si la entrega de la
posesión fue gratuita (precario) u onerosa (arrendamiento) se
estará a las reglas generales de los contratos, teniendo en
cuenta que la jurisprudencia presume el carácter oneroso de la
entrega de un inmueble por su larga duración y falta de
justificación cuando no se trata de personas con relaciones
familiares o íntimas.

Efectos: Obligaciones de las partes.


Obligaciones del comodatario
El Código español establece que el comodante conserva la
propiedad de la cosa y, en consecuencia, el comodatario
adquiere única y exclusivamente el simple uso de la cosa
prestada durante un determinado período de tiempo. En el caso
de que la cosa prestada produzca frutos: El comodatario
adquiere el uso de ella (de la cosa), pero no los frutos. Son sus
obligaciones:

1.- La de restitución. El comodatario debe devolver la cosa al


concluir el uso para el que se le prestó o una vez transcurrido el
plazo pactado, si bien en caso de urgente necesidad de ella, el
comodante podrá reclamarla antes y el comodatario está
obligado a restituirla.

2.- Satisfacer los gastos ordinarios que sean de necesidad para


el uso y conservación de la cosa prestada.

3.- Utilizar la cosa, de conformidad con la propia naturaleza de


ésta, para el uso para que se le prestó.

4.- El obligado a dar alguna cosa lo está también a conservarla


con la diligencia propia de un buen padre de familia.
5.- No tiene derecho de retención alguno sobre ella a pretexto
de lo que el comodante le deba, aunque sea. por razón de
expensas.

6.- Responde no sólo en caso de culpa de la pérdida o deterioro,


sino también por caso fortuito en los dos casos siguientes:

1. º Cuándo el comodatario destina la cosa a un uso distinto de


aquel para que se prestó, o la conserva en su poder por más
tiempo del convenido.

2. º Cuando la cosa prestada se entregó con tasación, en cuyo


caso responde el comodatario del precio (ya que se supone que
la estimación se hizo con el propósito de poner los riesgos de la
cosa a cargo del prestatario), a no haber pacto en que
expresamente se le exima de responsabilidad. Además todos los
comodatarios a quienes se presta conjuntamente una cosa
responden solidariamente de ella.

Obligaciones del comodante


Siendo contrato unilateral sus obligaciones tienen carácter
eventual o accidental, y nacen de principios de justicia. Son
tales obligaciones:

Abonar los gastos extraordinarios causados durante el contrato


para la conservación de la cosa prestada, siempre que el
comodatario lo ponga en su conocimiento antes de hacerlos,
salvo cuando fueren tan urgentes que no pueda esperarse el
resultado del aviso sin peligro.

Responder de los daños que hubiere sufrido el comodatario por


los vicios de la cosa prestada que el comodante conociere y no
hubiere hecho saber a aquél. Responde sólo de los vicios que
conoce, y no de todos, como en la venta y el arrendamiento,
porque estos contratos son onerosos, y el comodato es gratuito
para el comodatario.
El mutuo o préstamo de consumo. (Artículos 1892 y
siguientes)
El préstamo de consumo es un contrato, por el cual una de las
partes entrega a otra cierta cantidad de cosas que se consumen
por el uso, quedando obligada esta última a devolver otro tanto
de la misma especie y calidad.

Por efecto de éste préstamo, se convierte el que la tomó


prestada en dueño de la misma; y es de su cuenta si perece, en
cualquier forma que la pérdida ocurra.

No se puede dar, a título de préstamo de consumo, cosas que,


aunque de la misma especie, difieren en el individuo, como los
animales: éste es entonces un préstamo a uso.

Obligaciones del prestador según los artículos siguientes:


Art. 1898.- En el préstamo de consumo, el prestador queda
obligado a la responsabilidad que se establece en el artículo
1891, para préstamo a uso.

Art. 1899.- El prestador no puede reclamar las cosas prestadas


antes del término convenido.

Art. 1900.- Si no se hubiere fijado término para la devolución,


puede el juez conceder un plazo al que tomó prestado, según las
circunstancias.

Art. 1901.- Si solamente se hubiese convenido en que pagase el


que tomó a préstamo, cuando pudiere o cuando tuviese medios,
le fijará el juez un término para el pago, según las
circunstancias.

Obligaciones del que toma prestado según los artículos


siguientes:
Art. 1902.- El que toma a préstamo está obligado a devolver las
cosas prestadas en la misma cantidad y calidad, y el término
convenido.

Art. 1903.- Si se viese en la imposibilidad de hacerlo, queda


obligado a pagar el valor, teniendo en cuenta el tiempo y sitio
en que debió devolverse la cosa, según el contrato. Si no se
hubiesen fijado ni el tiempo ni el sitio, se hará el pago al precio
que tuviere la cosa al tiempo y en el lugar en donde se verificó
el préstamo.

Art. 1904.- Si el que tomó prestado no devolviese las cosas


prestadas o su valor en el término convenido, deberá pagar
intereses desde el día en que fuese demandado judicialmente.

El préstamo con interés. (Ver artículos 1905 y siguientes).


Art. 1905.- Es permitido estipular intereses para el simple
préstamo, ya se éste en dinero o en géneros, o de otras cosas
mobiliarias.

Art. 1906.- Si el que tomó prestado hubiese pagado intereses


que no se habían estipulado no puede exigir su devolución ni
imputarlo sobre el capital.

Art. 1907.- El interés es legal o convencional. El interés legal se


determinará por la ley. El interés convencional puede ser mayor
que el que fije la ley, siempre que ésta no lo prohíba. El tipo de
interés convencional debe fijarse por escrito.

Art. 1908.- La carta de pago dada por el capital sin reserva de


los intereses, se hace presumir el pago de éstos, y produce la
liberación.

Art. 1909.- Puede estipularse un interés, mediante un capital


que el prestador se obliga a no pedir. En este caso, el préstamo
toma el nombre de constitución de renta.

Art. 1910.- Esta renta puede ser de dos maneras: perpetua o


vitalicia.

Art. 1911.- La renta constituida a perpetuidad, es


esencialmente redimible. Pueden las partes convenir solamente
en que la redención no se hará antes de un plazo que no podrá
pasar de diez años, o sin haber advertido al acreedor en el
término anticipado en que hayan convenido.

Art. 1912.- El deudor de una renta constituida a perpetuidad,


puede ser obligado a la redención: 1o. si deja de llenar sus
obligaciones durante dos años; 2o. si no facilitase al prestador
las garantías prometidas en el contrato.

Art. 1913.- El capital de la renta constituida a perpetuidad, es


también exigible en caso de quiebra o insolvencia del deudor.

Art. 1914.- Las reglas concernientes a rentas vitalicias, se


establecen en el título de los contratos aleatorios.
Préstamo de dinero. Características.
Art. 1895.- La obligación que resulta de un préstamo en dinero,
nunca es sino de la suma numérica expresada en el contrato. Si
hubiese aumento o disminución de especies antes de la época
del pago el deudor debe devolver la suma numérica prestada, y
solamente esta suma en las especies corrientes en el momento
del pago.

Art. 1896.- No tiene lugar la regla dada en el artículo


precedente, si el préstamo se hizo en lingotes o barras.

Art. 1897.- Si lo que se prestó fueron lingotes o géneros,


cualquiera que sea el aumento o disminución de su precio, el
deudor debe restituir siempre la misma cantidad y calidad, y no
debe restituir sin eso.
CUESTIONARIO UNIDAD V

1.- Definición de contrato de préstamo.

2.- Explique sobre el Comodato o préstamo de uso.

3.- Explique sobre las características.

4.- Explique sobre la formación y prueba.

5.- Explique sobre efectos: Obligaciones de las partes.

6.- Explique sobre obligaciones del comodatario.

7.- Explique sobre obligaciones del comodante.

8.- Explique sobre el mutuo o préstamo de consumo.


9.- Explique sobre el préstamo con interés.

10.- Explique sobre préstamo de dinero. Características.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
1.
2. Raúl Palacios García. Curso de Derecho de Obligaciones. Editora
Fecat. Edición 2002. Lima – Perú.
3. Raúl Ferrero Costa. Curso de Derecho de las Obligaciones Editores Cultural Cuzco
S.A. 2da Edición. Lima - Perú.
4. H. Gustavo Palacio Pimentel. Derecho de Obligaciones Editorial Cuzco. 1997. Lima-
Perú
5. Felipe Osterling Parodi y Mario Castillo Freyre. Tratado de Las Obligaciones. IX
Tomos. Biblioteca para leer el Código Civil. Fondo Editorial de la
Pontificia Universidad Católica del Perú. 1996. tomos. Lima - Perú.

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