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La transformación de la empresa:

Toda transformación es consecuencia de un proceso de aprendizaje que nos lleva a un cambio


de premisas o actitudes mentales; estas, al mismo tiempo, producen un cambio en el sistema. 

Todo cambio es resultado de la adquisición de conocimientos nuevos o de una nueva visión de


la realidad. Si somos lo que aprendemos es una evidencia que podemos evolucionar
aprendiendo más y de forma continua y, sobre todo, practicando lo que hemos aprendido
recientemente. Recordemos que se aprende mediante la repetición por lo que la mejor forma
de aprender y retener es compartir nuestro conocimiento. Cuando enseñamos lo que
aprendemos, ampliamos nuestro saber. 

Una verdadera transformación es el resultado del aprendizaje de nuevas formas de pensar y


del comportamiento. Actualmente vivimos en la era de la información y por ello podemos decir
que tenemos todo lo que necesitamos para aprender. Lo que probablemente nos cuesta más
es aprender a ver la totalidad y no solamente las partes por separado, algo que, queriéndolo o
no, solemos hacer habitualmente.

Así como las personas poseen un lado de luz y otro de sombra, nos encontramos también con
ese fenómeno en nuestras empresas. Generalmente nuestra forma de vernos y ver a nuestras
empresas es a través de la luz y, por ende, nos quedamos deslumbrados hasta que, de pronto,
las circunstancias de la vida nos muestran un lado oscuro que no veíamos y entonces nos
irritamos porque las cosas nos parecen sombrías.

En realidad, percibir una cosa es hacerla fija, razón por la cual la percepción de los procesos de
interacción en constante movimiento se nos hace tan difícil en tiempo real. El organigrama de
una empresa nos puede, en su inicio, mostrar las interacciones dinámicas que existen dentro
de ella, aunque la experiencia nos enseña que esto deja de ser verdad ya que en mientras se
pone en práctica, se van produciendo otros procesos que convertirán al organigrama en algo
irreal. Por este motivo podemos afirmar que el organigrama inicial será sólo un modelo que
marque el inicio del movimiento. 

Todo está en movimiento permanente, en constante transformación; la montaña erosiona, los


ríos fluyen, los cuerpos envejecen, los comportamientos y mentalidades evolucionan. De igual
modo ocurre con las estaciones: la primavera contiene los orígenes del verano, el verano, a su
vez, oculta los del otoño, que dará más tarde paso al invierno que, a su vez, se abrirá a la
primavera, así como el día contiene la noche y la luz contiene la sombra. 

Nuestra tarea no es pues predecir el futuro sino más bien darle rumbo a nuestros negocios
desde el principio de la totalidad, lo que nos lleva a ampliar nuestra visión fraccionada de las
partes y adquirir una visión más global. 
¿Cómo podemos prepararnos para este cambio? La mejor forma de estar preparados es
anticiparnos en lugar de temerlo, convirtiéndonos más en actores de nuestra propia evolución
que en víctimas de alguna involución indeseable.

Recordemos que cualquier transformación que experimentemos, por mínima que sea, creará
una onda expansiva cuyos efectos se sentirán en otras partes; es como la pequeña ola que
crea la más suave onda y se propaga por toda la superficie del agua. 

Para poder anticiparnos hemos de aprender a mirar los acontecimientos desde su lado de luz y
sombra, de esta manera multiplicamos nuestra capacidad para comprender los eventos que
ocurren dentro de nuestra empresa que en realidad son neutros. Si abrazamos los dos lados,
tanto el de la luz como el de la sombra, se nos abrirán nuevos caminos con infinitas
posibilidades. 

Otra forma de estar preparados consiste en mirar cuáles son nuestros talentos o puntos
fuertes, nuestros valores más altos, y cómo los estamos aplicando en nuestra vida profesional.
Esto hace que nos convirtamos en los administradores de nuestra propia vida haciéndonos
cargo de nosotros mismos y vinculándonos con la actividad que estemos realizando. 

La transformación de la empresa es un proceso en el que todos sus miembros participan. Por


este motivo, cada uno debe ser consciente de que la confianza en sí mismo y en la propia
empresa influirán en todo el proceso convirtiendo los retos en éxitos asegurados. 

En toda empresa se presenta la Involución, como un elemento que desgasta las relaciones al
interior; en los organismos complejos, el concepto de entorno de un componente se reduce al
formado por parte de la organización. Para entender mejor, definamos la INVOLUCION: “..Es el
proceso en virtud del cual el entorno reduce sus fronteras para determinados
componentes de la empresa. Es decir que ciertos subsistemas de la misma se aíslan del
medio externo de la empresa y actúan dentro de un entorno que se configura dentro de
ella misma, empobreciendo la información así empleada y desfigurando las decisiones
tomadas en esas circunstancias..” (Cf. Pag. 62 y pag 67 grafico)

Uno de los objetivos de la empresa, es establecer el sistema informativo y la estructura


adecuada para que el conocimiento del entorno se transforme en una información útil, que
desencadene decisiones encaminadas a lograr la supervivencia de la empresa, incrementando
su participación en el mercado.

Una deficiente irrigación de información de los datos ambientales ocasiona la involución, que tal
como se aprecia en la pag 67 figura 6 pareciera que el entorno se ha cerrado y se ha creado
otro entorno dentro de la empresa, aislando a algunos de los componentes (línea punteada,
que aparentemente excluye a esas unidades del resto de la estructura organizacional), que
cuanto mas grande la estructura de la empresa, más compleja e inerte se presenta y por tanto
se presta a que varias de las zonas de la misma, no evolucionen conjuntamente el resto y que
influyen sobre el establecimiento de objetivos.

Sin embargo de ello es preciso que la organización revierta este proceso, por lo que a
continuación se presentan algunas recomendaciones para evitarla:

a) Evitar la excesiva burocratización.- Es decir que normalmente escuchamos decir que


la burocracia afecta a la empresa, esa empresa es muy burocrática, hay demasiadas
demoras o también llamamos cuellos de botella; sin embargo al aplicar sistemas, el
dirigente está tomando la información de todas las áreas de la empresa, y puede
fácilmente revertir el proceso, por lo que es cómico escuchar estas frases, sin aplicar los
sistemas.

b) Tener una buena base de información.- La información debe fluir en todas las
direcciones al interior de la empresa, es decir en sentido vertical u horizontal y también
en forma transversal. Debe tomarse en cuenta la información tanto interna de los
clientes internos, así como de los clientes externos; solo así tendremos una muy buena
base de datos.

c) Rotación de ejecutivos y determinados mandos.- Este aspecto es muy importante ya


que al rotar a los funcionarios en determinados cargos, se esta evitando la creación de
islas al interior, de esta forma se mejora el conocimiento de la empresa por parte de los
mandos intermedios.

d) Participación de estos mandos en la toma de decisiones.- Cuando se involucra a las


personas en la toma de decisiones, se está mejorando las relaciones en ciertos niveles
y se incrementa la participación del conjunto en la información y en las experiencias que
se derivan de la actuación en el entorno. Esta participación de los objetivos contribuye a
incrementar la búsqueda de información sobre todo en los aspectos de gestión.

La interacción de la empresa con su entorno, caracteriza la existencia de aquella como


sistema abierto. La gestión debe enfocarse en ese sentido, para atender a los resultados y
a la acción delos factores endógenos, manteniendo en marcha el mecanismo a través del
cual se maximiza la influencia de la empresa en su entorno y se lleva a cabo la adaptación
de su estructura para lograr sus resultados en las condiciones optimas de eficacia.

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