PLAN DE MEJORA: PANDILLAJE

I.- REALIDAD PROBLEMÁTICA

En el Perú, según estimaciones del Instituto Nacional de Estadística e Informática,
INEI, el 34.32% de la población total del país tiene menos de 19 años de edad; y si nos
centramos en los adolescentes 5 778 585 personas tienen entre 10 y 19 años, lo cual
corresponde al 17.43% de la población total.
En el informe nacional sobre la situación de los derechos de la niñez y adolescencia del
año 2019, informa que el 49.1% de Niñas, Niños y Adolescentes, son mujeres y el
50.9% son hombres; así mismo, que 700 de cada 1000 NNA viven con ambos padres,
que 220 de cada 1000 vive con la madre, que 23 de cada 1000 vive con el padre y que
40 de cada 1000 NNA tienen a sus padres vivos pero no viven con ninguno de ellos.
En nuestro país, las Niñas, Niños y Adolescentes viven en familias que no siempre son
nucleares, es decir en familias compuesta por papá y mamá. Hay un número importante
de NNA que sólo vive con uno de sus padres, sea papá o mamá; además están aquellos
que viven con los tíos, abuelos u otros familiares.
Ahora bien, las Niñas, Niños y Adolescentes viven situaciones de violencia en sus
hogares, tal como lo refleja las cifras dadas por el INEI a través de la Encuesta Nacional
sobre Relaciones Sociales “ENARES” 2019; Ya que el 78% de los adolescentes entre
12 y 17 años han sufrido violencia física y/o psicológica en el hogar, de ese porcentaje,
el 14.7% sufrió violencia Física, el 16% violencia psicológica y un 47.2% ambas.
La situación que más preocupa y que se debe tener en cuenta con especial énfasis es que
el 58.5% de las personas tienen una “Tolerancia Social” respecto de la violencia hacia
Niñas, Niños y Adolescentes; es decir, más de la mitad del país cree que es correcto el
uso de la violencia en la crianza de NNA; esta tolerancia se expresa con ideas como:
“los únicos que tienen derecho a pegarles a los niños son sus padres” con un 46.1%;
“Los niños a los cuales NO se les pega se vuelven malcriados y ociosos” con un 34.5%,
“Los niños no deben ser apartados de su hogar así sean maltratados” con un 27.9%.
Si seguimos indagando en el tema de la situación de Niñas, Niños y Adolescentes en el
Perú, obtenemos mucha información, como la brindada por Unicef Perú, quien en el
artículo titulado “La niñez y adolescencia en Perú, ¿Cuál es la situación de los niños,
niñas y adolescentes peruanos?”, menciona que hasta el 2015, un total de 6 611
adolescentes se encontraban cumpliendo medidas alternativas de tipo correctivas, de
ellos el 57% en un medio cerrado del Poder Judicial.
II.ANÁLISIS SITUACIONAL DEL PROBLEMA
La problemática es grande si leemos en cuenta lo anterior, parecen cifras vanas,
números vacíos, pero no podemos olvidar que detrás de cada número de violencia en el
hogar se esconde una persona, un ser humano que ha sido vejado en su dignidad, un
niño, niñas o adolescente que debió ser protegido y cuidado en su hogar, pero en lugar
de ello encontró malos tratos, humillaciones, golpes, etc.
Si los adolescentes no encuentran un entorno seguro dentro del hogar, si sus padres no
le brindan el soporte emocional que necesitan, pues es lógico que ellos lo busquen en
otro lugar; y muchas veces esta protección la haya en las pandillas, ya que las pandillas
logran una compenetración tal que sus miembros forman prácticamente una familia.
Es innegable que los miembros de las pandillas tienen una alta y fuerte identidad social,
están orgullosos de pertenecer a su pandilla, crean un vínculo con la pandilla muy
fuerte; ellos muchas veces se sienten los protectores de los vecinos, los protectores del
barrio.
Julio Mejía Navarrete, en la investigación titulada “Sociedad, violencia y juventud, los
pandilleros del Perú”, realiza un estudio profundo del tema del pandillaje y menciona
que sólo en la ciudad de Lima existen un promedio de 410 grupos de pandillas, los
cuales son responsables de muchos hechos delictivos.
Señala que la mayoría de las acciones violentas de las pandillas provienen de jóvenes de
los sectores populares y medios empobrecidos, las pandillas, refiere, suelen estar
compuestas de entre 7 a 20 miembros, con edades promedios de 13 y 20 años; siendo en
su mayoría de sexo masculino.
III.- CAUSAS Y CONSECUENCIAS
Después de analizar la información anterior creo que resulta claro que la principal causa
de este problema social es la familia; las familias en general están pasando por una
crisis tremenda lo cual se refleja en desintegración, violencia, abandonos, etc. Todas
estas situaciones que rompen a la familia coadyuvan a la creación de estos problemas
que aquejan a la sociedad peruana.
Si bien es cierto, la violencia es un punto que se ve reflejado en cada hogar, la violencia
muchas veces se generaliza culturalmente, y la tenemos en todos los ámbitos de la vida,
en el hogar, en las escuelas, en las calles, en las organizaciones… es decir por donde
vayamos nos encontramos con situaciones violentan que de una u otra manera se van
interiorizando en los NNA de nuestra sociedad, quienes se identifican con los más
violentos, con los más fuertes, con los que saben pelear, etc.
Por tanto, vivimos en una sociedad en la que se ha normalizado la violencia, estamos en
una época donde ya no nos llama la atención presenciar estos hechos; la Tolerancia
Social por la violencia se ha extendido en demasía; pueden estar golpeando a una
persona en nuestro delante pero no hacemos nada, o simplemente nos limitamos a
grabar el hecho como algo anecdótico; Como sociedad nos hemos adaptado a vivir en
un entorno violento y les estamos enseñando a nuestros hijos a que deben aprender aa
desenvolverse en este ambiente hostil, les enseñamos a que deben saber defenderse, a
que deben saber pelear, les enseñamos a que sólo los más fuertes y “vivos” sobreviven.
Otro punto que fomenta este mal que nos aqueja es la desocupación y el desempleo;
muchos de los adolescentes abandonan sus estudios, por tanto, si tenemos una juventud
que no estudia y que no trabaja, tenemos un caldo de cultivo de estos grupos de
pandilleros.
IV,. OBJETIVOS