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N8 - Frecuencia y Caracterizacion de SM Segun Criterios de FD Int de DM (SM Desde 1988)
N8 - Frecuencia y Caracterizacion de SM Segun Criterios de FD Int de DM (SM Desde 1988)
2011;22(3):196-209
ARTÍCULOS ORIGINALES
I
Especialista de I Grado en Medicina General Integral y en Endocrinología. Instiuto
Nacional de Endocrinología (INEN). La Habana, Cuba.
II
Doctor en Ciencias Biológicas. Licenciado en Ciencias Biológicas. INEN. La Habana,
Cuba.
III
Especialista de I Grado en Medicina General Integral y en Endocrinología. Hospital
Pediátrico de Centro Habana. La Habana, Cuba.
IV
Licenciada en Bioquímica. Máster en Bioquímica e Inmunología. Investigadora
Auxiliar. INEN. La Habana, Cuba.
V
Especialista de II Grado en Bioestadística. Investigadora Agregada. INEN. La Habana,
Cuba.
VI
Especialista de II Grado en Endocrinología. Hospital Pediátrico "William Soler". La
Habana, Cuba.
VII
Especialista de II Grado en Endocrinología. Investigador Auxiliar. INEN. La Habana,
Cuba.
RESUMEN
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adultos fue similar en los sujetos con y sin síndrome metabólico. La historia familiar
de enfermedad cardiovascular, diabetes mellitus tipo 2, obesidad, dislipidemia e
hipertensión arterial no está asociada con la presencia del síndrome metabólico en los
familiares de primer grado de diabéticos tipo 1.
Conclusiones: el síndrome metabólico, según los criterios de la Federación
Internacional de Diabetes, es más frecuente en los adultos que en los adolescentes
familiares de primer grado de diabéticos tipo 1, y la resistencia a la insulina en estos
sujetos no está exclusivamente asociada al síndrome metabólico.
ABSTRACT
Key words: metabolic syndrome, insulin resistance, first degree relative of persons
with type 1 diabetes.
INTRODUCCIÓN
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MÉTODOS
Criterios de inclusión:
Criterios de exclusión:
Para el SM, se tuvieron en cuenta los criterios de la FID, es decir, para los adultos y
los adolescentes entre 16 y 19 años, si presentaban primeramente obesidad
abdominal referida con anterioridad, además 2 de las condiciones siguientes:6
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RESULTADOS
Del total de los 96 adultos estudiados, 58 (60,4 %) eran del sexo femenino, y 38
(39,6 %) del sexo masculino. Se encontraron diferencias significativas entre los 2
sexos. El peso, la talla, el perímetro de cintura y el índice cintura-cadera fueron
mayores en el sexo masculino (p< 0,0001), así como la tensión arterial (TA sistólica
p= 0,012 y TA diastólica p= 0,002, respectivamente) y las concentraciones basales de
triglicéridos, en comparación con las mujeres (p= 0,006). En los 97 adolescentes
estudiados hubo también diferencias por sexo en cuanto a la talla (p< 0,0001) y al
índice cintura-cadera (p= 0,002), siendo mayor en el sexo masculino con respecto al
femenino. No se encontraron diferencias significativas en el resto de las
características analizadas. La frecuencia del SM, según los criterios de la FID en los
FPG1 de personas con DM 1, fue mayor en adultos (17 sujetos para un 17,7 %) con
respecto a los adolescentes (3 para un 3,09 %). Esta diferencia resultó altamente
significativa (p= 0,0008) (figura 1).
En los componentes del SM en los adultos FPG1 estudiados entre los grupos, las
diferencias alcanzaron significación estadística en todos los componentes del síndrome
(obesidad abdominal, hipertrigliceridemia, disminución de HDLc, HTA e
hiperglucemia), pero no así en los adolescentes, que solo se hallaron en cuanto al
perímetro de cintura, la HTA y las concentraciones basales de triglicéridos, los cuales
fueron mayores en los que presentaron el síndrome (tablas 1 y 2).
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DISCUSIÓN
La mayor prevalencia del SM en los adultos con respecto a los adolescentes coincide
con lo que se ha hallado en diferentes estudios sobre la epidemiología del SM,7,24 lo
cual es perfectamente entendible si tenemos en cuenta la historia natural del
trastorno en la que la influencia de los factores ambientales, obviamente, es mayor a
medida en que avanza la edad. No tenemos referencia de estudios realizados en FPG1
con los cuales comparar nuestros resultados, por lo que haremos referencia a otras
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Otros estudios en sujetos adultos con DM 2 y en sus familiares de primer grado, han
encontrado frecuencia superior de SM con respecto a la encontrada por nosotros, con
valores que oscilan entre el 50,0 % al 82,6 % en personas con DM 2 y de
aproximadamente el 34,0 % en los familiares de primer grado de diabéticos tipo 2
respectivamente, aplicando los criterios de la FID.28-30 El hecho de que la frecuencia
de SM encontrada por nosotros en FPG1 fuera inferior a la que se ha reportado en
diabéticos tipo 2 y sus familiares, es un resultado esperado, puesto que se conoce
que en diabéticos tipo 1 es menor la presencia de genes asociados al desarrollo del
SM, así como también el componente genético hereditario en sus familiares de primer
grado.
Diversas investigaciones relacionadas con la búsqueda del SM, según los criterios de
la FID en adultos con DM 1, reportan frecuencias que van desde el 36,2 % hasta el
39,4 %.31-33 Nuestros resultados muestran que el SM se encuentra con menor
frecuencia en los FPG1, que en los diabéticos tipo 1, lo que pudiera deberse a que en
estos últimos existen trastornos metabólicos de base asociados con su enfermedad,
que constituyen componentes del síndrome (dislipidemia e hiperglucemia) y favorecen
su desarrollo. La frecuencia de SM en los adolescentes de nuestro estudio, utilizando
los criterios de FID, es de 3,09 %, cifra que se encuentra cercana al valor inferior
descrito en los resultados de estudios realizados en sujetos de similar edad en
población general, que van desde el 3,1 hasta el 18,6 %.34 Sin embargo, el escaso
número de sujetos con SM entre los adolescentes, según la definición de la IDF (solo
3) no permite considerar ninguno de estos resultados como definitivos.
Los reportes en cuanto al predominio de uno u otro componente del SM son variables.
Algunos autores, que aplicaron los criterios de la FID, encontraron mayor prevalencia
de obesidad, hipertrigliceridemia y HDLc bajos.35,36 En el estudio realizado en
diabéticos tipo 1 por Thorn y otros, prevalecieron la hiperglucemia, la HTA y los bajos
niveles de HDLc.32 Las diferencias existentes entre trabajos se deben,
fundamentalmente, a que las poblaciones estudiadas no son similares en cuanto
edad, color de la piel, origen étnico, etc. Tanto en niños como en adultos, la obesidad
que más se relaciona con las complicaciones metabólicas es la central o abdominal,
resultado del depósito de grasa intraabdominal perivisceral.36,37 La mayoría de los
autores coinciden en que la simple medida del perímetro de cintura es el mejor
indicador de grasa visceral abdominal. En niños y adolescentes su incremento ha
demostrado estar relacionado con la elevación de la tensión arterial, el colesterol
total, el colesterol de las lipoproteínas de baja densidad, los triglicéridos y la insulina,
así como con el descenso del HDLc.38,39
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El perímetro cintura en los adultos, criterio más importante que la FID, establece para
el diagnóstico del SM, que se considera un factor independiente que predice la
sensibilidad a la insulina, la dislipidemia y la HTA.40 Así mismo, se conoce que la
obesidad predispone o se asocia a la hiperinsulinemia por resistencia a la insulina y
que la empeora, mientras el valor del IMC se relaciona de manera directa y
proporcional con la resistencia a la insulina y la hiperinsulinemia.41 Numerosos
estudios consideran la resistencia a la insulina como la piedra angular en la
etiopatogenia de enfermedades como la obesidad, el SM, la DM 2 y la enfermedad
cardiovascular arteriosclerótica.2-4 Por otra parte, varios autores resaltan la
superioridad de la propuesta de la OMS42 y sus derivadas, sobre otras definiciones, en
especial la de NCEP-ATPIII, por incluir como criterio diagnóstico la resistencia a la
insulina y tener en cuenta su papel en la etiopatogenia del SM, lo cual incrementa la
sensibilidad diagnóstica de esta propuesta y le confiere mayor poder predictivo de
enfermedad cardiovascular y la DM 2.5,42 Los criterios de la FID no incluyen la
resistencia a la insulina como componente esencial del SM, a diferencia de la OMS,
que la incluye como criterio indispensable, y por tanto, resultan frecuencias mayores
cuando se usa este último criterio.43
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Se concluye que el SM, según los criterios de la FID, es más frecuente en los adultos
que en los adolescentes FPG1. La resistencia a la insulina no está exclusivamente
asociada al SM, y la historia familiar de enfermedad cardiovascular, DM 2, obesidad,
dislipidemia y HTA, no está asociada con la presencia del SM en los FPG1.
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