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Niñez, deporte

y actividad física:
reflexiones filosóficas
sobre una relación compleja
Equipo de traducción: Ángela Schlkler y Silvia Tenconl

Capítulos 1, 4 y 9 traducidos y reproducidos César R. Torres


con la autorización expr~sa de Human Klnetics, lnc.
compilador

Títulos originales: Capítulo 1: "Sport, Parental Autonomy and Children' s Rlght to an


Open Futu re".
Ángela Aisenstein
Daniel G. Campos
Capítulo 4: "Children and Dangerous Sport and Recreation".
Nicholas Dixon
Capítulo 9: "De-emphasizing Competition In Organlzed Youth Sport: Peter F. Hager
Mlsdlrected Reforms and Mlsled Children".
Jesús llundáin Agurruza
Douglas W. Mclaughlin
J.S. Russell
Claudio M. Tamburrini
Sarah J. Teetzel
César R. Torres
Charlene Weaving
Índice

A MANERA DE PRÓLOGO, por Carlos A. Cullen ....................................... 11

INTRODUCCIÓN, por César R. Torres ......................................................... 17

CAPÍTULO 1: Deporte, autonomía parental y el derecho


de los niños a un futuro abierto
por Nicholas Dixon ............................................................. 23

CAPÍTULO 2: El dopaje en el deporte juvenil:


un examen de la privacidad y la autonomía
por Sarah J. Teetzel.. .. .... .. .... .. .. ...... .. .......... ............. .. .... .. .... 41

CAPÍTULO 3: ¿Nacido para ser deportista? El impacto


de la tecnología genética sobre la autonomía personal
por Claudia M. Tamburrini .............................................. 61

CAPÍTULO 4: Los niños y el deporte


y las actividades recreativas peligrosas
por J.S. Russell..................................................................... 75

CAPÍTULO 5: Los dilemas éticos de la actividad física infantil


hipersexualizada: el caso del baile contemporáneo
por Charlene Weaving ....................................................... 1O1

CAPÍTULO 6: Deporte en la escuela, ¿vale la pena?


por Ángela Aisenstein ........................................................ 119

CAPÍTULO 7: La educación de la Cigarra: sobre el significado


de la actitud lúdica en el deporte juvenil
por Douglas W lh.;Laughlin ............................................. 135
CAPÍTULO 8: El jugar y la creatividad en el deporte infantil
por Daniel G. Campos....................................................... 155 A manera de prólogo
CAPÍTULO 9: Desenfatizar la competencia
en el deporte juvenil organizado:
Carlos A. Cullen 0
reformas mal manejadas y niños engañados
por César R. Torres y Peter F. Hager.. ................................ 171

CAPÍTULO io: Érase una vez ... las fabulosas tribulaciones


filosóficas del deporte, la niñez y la sabiduría
por Jesús Ilundáin Agurruza ........................................... 195

EPÍLOGO, por Ariel Scher ........................................................................... 231

Sobre los autores........................................................................................... 235


omo señala el subtítulo de este libro no hay duda que las relaciones entre
C niñez, deporte y actividad física son complejas.
Complejas, porque ni de la "niñez': ni del "deporte" ni siquiera de la "acti-
vidad física" podemos dar definiciones unívocas, como podríamos rastrearlo
en nuestra memoria histórica sobre estos conceptos, o en la variada paleta de
representaciones sociales que encontramos, ya sea que nos animemos a locali-
zarlos "geoculturalmente" 1, o que intentemos despojarlos críticamente de los
reduccionismos mercantilistas a que están hoy sometidos2 •
Complejas, finalmente porque estas relaciones se ven sometidas, con mu-
cha frecuencia, a un "orden del discurso" -político, educativo, higiénico,
comunicacional-, que ante el temor de la advertencia de Spinoza: "¿Quién
sabe lo que un cuerpo puede .. . ?" busca, por las dudas, "vigilar y castigar",
para controlar anormalidades, "estandarizar': conjurando las diferencias, "mo-
delizar': para establecer jerarquías discriminadoras y supuestas preferencias
elegibles3 •

l. La noción de geocultura ha sido acuñada por Rodolfo Kusch, en su libro Geocultura del
hombre americano (García Cambeiro: Buenos Aires, 1976). Queremos señalar aquí la
necesidad de un enfoque intercultural del tema de estas relaciones entre niñez, deporte
y actividad física, asignatura todavía pendiente y cada día más necesaria para evitar los
enfoques etnocéntricos del tema.
2. La reducción de todo lo relacionado con el "cuerpo" a un mero valor de cambio es una
de las estrategias más eficientes para legitimar el modelo de "globalización excluyente"
hegemónico hoy en el planeta.
3. La referencia a Foucault es clara. La cita de Spinoza está en su Ética.

A manera de prólogo 11
de relaciones para resolver el problema y obtener un resultado deseado33 •
De la misma manera, en la cancha de básquetbol un niño se encuentra ante
Capitulo 9
una situación de relaciones complejas que incluye reglas, otros jugadores, Y
un problema por resolver. Él debe interpretar su situación, formándose un Desenfatizar la competencia en el deporte
bosquejo e imaginando posibles variaciones y transformaciones.' par~ en~ayar
una de ellas a fin de resolver el problema. Este es un proceso 1magmat1vo Y
juvenil organizado:
creativo complejo, aunque a veces nos parezca que se trata "solamente de ~n reformas mal manejadas y niños engañados
juego". El proceso creativo en el jugar deportivo es en realidad tan c~mpl.e!o
como en muchas otras prácticas que requieren el ejercicio de la 1magmac1on César R. Torres y Peter F. Hager ~
creativa.
En el caso del deporte infantil, uno de sus principales bienes consiste pre-
cisamente en facilitar el jugar creativo, y por ende, el fomentar el desarrollo
del niño como ser creativo. La experiencia lúdica en el deporte infantil pro-
vee oportunidades para imaginar y actuar espontáneamente, para expresarse
creativamente. Esto es compatible con las ideas desarrolladas por Sadler, Y
pienso que es respaldado también por ellas. Del partido '.nfantil. de bé.isbol
que presencié en Brooklyn estaba ausente no solamente el Jugar, smo el Jugar
creativo. El partido no presentaba ninguna situación de juego interesant~ q~e A lo largo del siglo veinte, el deporte juvenil organizado llegó a ser una
experiencia cada vez más extendida entre los niños de las sociedades
requiriera un acto imaginativo complejo de parte de los niños'.N~ contnbma occidentales, especialmente en las afluentes. Todos los años, millones de niños
en nada, entonces, al desarrollo de su creatividad y en esto cons1stia gran parte participan en deportes organizados. La participación es aceptada y alentada
de su pobreza como experiencia personal. Concuerdo con la concl~si~n de como una parte integral de sus vidas por sus supuestos beneficios. Podría de-
Sadler de que el principal beneficio del deporte abordado como mov1m1ent.o cirse que la meta del deporte juvenil organizado es fomentar el bienestar global
lúdico creativo es el desarrollo del individuo en sí mismo. Por ende, el culti- de los niños. La competencia ha jugado un papel destacado, y algunas veces
var las habilidades físicas necesarias para la práctica del deporte debe servir, controvertido, en los programas que abrazan este objetivo. Precisamente, los
principalmente, para que los niños tengan una mayor variedad de pos.ibili- programas de deporte juvenil tratan de alcanzar su meta a través de la organi-
dades de expresarse por medio del jugar creativo. Es decir, el entrenamiento . zación y la administración de los deportes competitivos. Sin embargo, el énfasis
y la disciplina en el deporte infantil deben servir para que los n.i~os cul~iven creciente puesto en el ganar, así como también la miríada de excesos y abusos
una gama más amplia de habilidades físicas y mentales que faciliten el Jugar a que esto ha dado lugar entre padres, entrenadores, espectadores y jóvenes
creativo. El deporte infantil, entendido como movimiento lúdico, pro~ueve deportistas, han generado una gran ola de críticas en contra de la competencia 1•
el desarrollo integral de los jugadores, de los niños, como seres espont~n~os . Muchas organizaciones profesionales, grupos de defensa y expertos en el tema
y creativos. Este desarrollo es el fin hacia el que debemos orientar la practica creen que los programas de deporte juvenil organizado están en crisis y han
deportiva. recomendado reformas diseñadas para establecer un ambiente saludable que

l. Jay J. CoakJey, Sport in Society. Issues and Controversies, 9na ed. (New York: McGraw
Hill, 2007); Jay J. Coakley, Sports in Society. Issues and Controversies, 8va ed. (New
York: McGraw Hill, 2004; Fred Engh, Why fohnny Hates Sports: Why Organized Youth
Sports Are Failing Our Children and What We Can Do About It (Garden City Park, NY:
Avery Publishing Group, 1999); Shane N. Murphy, The Cheers and the Tears: A Healthy
· · · · creat.1va e n t:1 razonamiento
33. Estas ideas peirceanas sobre la función de 1a 1magmac10n . .
Alternative to the Dark Side of Youth Sports Today (San Francisco: Jossey-Bass, 1999);
The National Alliance for Youth Sports, Nationa/ Standards for Youth Sports (West
matemático las he desarrollado en Daniel G. Campos, "Peirce on the Role of :'º'e~~
Creation in Mathematical Reasoning'', Transactions of the Charles S. Peirce Society Palm Beach, FL: The National Alliance for Youth Sports, 2001). [en línea]. <www.nays.
(2007): 470-489. org/Time0ut/National%20Standards.pdf>. (Consulta: 15/2/2007] y Ronald B. Woods,
Social Issues in Sport (Champaign, IL: Human Kinetics, 2007).

170 Daniel G. Campos


Capítulo 9: Desenfaozar la comperenoa en el oeporteJUVenil organizacJo 171
en primer lugar enfatice las necesidades y los intereses de los niños a fin de de reforma efectuadas a lo largo de los últimos 25 años por muchos padres,
que ellos puedan aprovechar al máximo sus experiencias deportivas. entrenadores, administradores, ex deportistas juveniles y estudiosos del tema. 1 1

Para asegurar esto, los partidarios de reenfocar el deporte juvenil organizado Durante este período, individuos y grupos preocupados por el bienestar y el
sostienen que estos programas deberían "enfatizar que todos los participantes desarrollo de los niños han expresado su desagrado hacia los padres, los entre-
deberían actuar e intervenir" y que los adultos "tienen que alentar la diversión"z. nadores y los administradores que han enfatizado el ganar y el rendimiento por
Lo esencial de sus propuestas es volver a priorizar los valores que inspiran la sobre valores como la adquisición y el dominio de habilidades, el juego limpio,
participación en el deporte juvenil organizado, lo cual exige apartarse de los el espíritu deportivo y la diversión. Los defensor§s, como n0s referiremos a
modelos organizativos que imitan las prioridades de los adultos. Mientras ellos de aquí en adelante, han buscado volver a priorizar estos conjuntos de
admiten desenfatizar Ja competencia, las recomendaciones para enfatizar la valores que creen permitirán a los niños aprender habilidades deportivas en
acción y la diversión han llevado a organizadores y administradores a desalen- un ambiente divertido, justo y apropiado a su desarrollo.
tar la formación de equipos competitivos regulares y el registro de marcadores Para facilitar el desarrollo de tal atmósfera, los defensores creen que es nece-
o tablas de posiciones, a limitar los viajes fuera de la comunidad y a asegurar sario sustraer o desenfatizar ciertos elementos competitivos de los programas
un tiempo mínimo de juego para todos los jóvenes deportistas. Este conjunto y de los certámenes de deporte juvenil. Por ejemplo, la National Alliance far
de recomendaciones y medidas constituye una tendencia creciente en los Youth Sport (NAYS) ha establecido estándares diseñados para crear y man-
programas de deporte juvenil organizado, una tendencia a través de fa cual tener programas que ponen en primer plano el desarrollo y el bienestar de
los programas pretenden destacar los intereses y el bienestar de los niños por los niños. Estas normas demandan que las ligas de deporte juvenil deben
sobre el rendimiento y los resultados competitivos. comprometerse a prácticas que disminuyan la competencia entre equipos e
En este ensayo, sostenemos que esta tendencia en el deporte juvenil orga- individuos o a remover totalmente los aspectos del deporte que promueven
nizado es injustificada y engañosa para los niños. Creemos que cuando los la competencia entre ellos.
niños son iniciados en tales programas "reformados" son engañados acerca de Los Estándares de la NAYS 1 (Ambiente deportivo adecuado) y 2 (Pro-
la estructura, el propósito central y el valor de la participación en el deporte gramas basados sobre el bienestar de los niños) son los que mejor ilustran
competitivo. Comenzamos explorando los detalles relativos al movimiento el enfoque de la Alliance con respecto a la competitividad. Las directrices de
reformista para analizarlo luego desde las dos representaciones más comunes implementación del Estándar 1 expresan que las ligas deberían fijar requisitos
del propósito central del deporte competitivo. La primera es el punto de vista mínimos de juego para los participantes, establecer una política de no exclusión
de "suma cero: que se enfoca en establecer ganadores y perdedores; Ja segunda y "proporcionar una oportunidad de juego significativo para todos los niños" 3 •
es el punto de vista "mutualista" que se enfoca en la determinación y la cons- De igual modo, las directrices de implementación del Estándar 2 proscriben
trucción de la excelencia en el deporte. Este análisis no sólo demuestra que la la creación de equipos competitivos formales antes de los 9 años de edad.
tendencia de desenfatizar la competencia en los deportes juveniles es incompa- También manifiestan que para Jos niveles entre los 5 y 6 años y entre los 7 y 8
tible con estas representaciones sino que también es engañosa para los niños. años no se deberían registrar marcadores y tablas de posiciones y se deberían
Finalmente, demostramos por qué engañar a los niños de este modo no logra desenfatizar las tablas de posiciones cuando, a los 9 años de edad, se comienza
ser útil para sus intereses y necesidades y sugerimos una nueva dirección para a llevar registro de los marcadores. La competencia de post-temporada no está
la reforma que, mientras mantiene en primer plano el bienestar de los niños, permitida hasta que los niños alcancen la categoría de 9 a 10 años de edad
representa correctamente el propósito central del deporte competitivo. y, aun en ese momento, debe limitarse a encuentros locales o comunitarios.

_,_ Finalmente, los procedimientos de implementación del Estándar 2 no permiten


a Jos entrenadores hacer hincapié en la especialización deportiva antes de los
11 años de edad y les prohíbe promover, a cualquier edad, la participación
La tendencia de quitar elementos competitivos de los programas de deporte durante todo el año.
juvenil -la tendencia, de aquí en adelante- tiene sus orígenes en las demandas El objetivo de las reformas del deporte juvenil, como Jos Estándares 1 y 2
de la NAYS, es crear para los niños experiencias deportivas que sean apro-

2. Coakley, Sport in Socíety. Issues and Controversíes, 9na ed., 147 y The National Alliance
for Youth Sports, Natíonal Standards for Youth Sports. 3. The National Alliance for Youth Sports, Natíonal Standards for Youth Sports.

172 César R. Torres y Peter F. Hager Capitulo 9: Desenfat1zar la competenrn en el deportejuvenil organizado 173
piadas para su edad y nivel de desarrollo. El Estándar 2 insta a los padres "a jóvenes deportistas en esta segunda categoría se "queman''* y abandonan el
seleccionar programas de deporte juvenil que estén desarrollados y organi- deporte a causa de factores relacionados con los padres y los entrenadores
zados para mejorar el bienestar emocional, físico, social y educativo de los asociados con la ética del rendimiento y el sistema de valores que la acompa-
niños"4 • El fundamento, tanto del Estándar 2 como del Estándar 1, enfatiza ña. Según Woods7 , los entrenadores que contribuyen al burnout en el depor-
la maximización de la participación significativa de cada niño. El estándar 2, te juvenil enfatizan el valor de ganar por sobre la adquisición y el dominio
en particular, fue desarrollado y establecido como respuesta a los programas de las habilidades, y enfocan sus energías en poner a punto las habilidades
que daban demasiada importancia al rendimiento y a la victoria. En la de- de los deportistas más talentosos más que en ayudar a los niños cuyas ha-
claración de antecedentes para este estándar, la NAYS destaca que "muchas bilidades no están tan bien desarrolladas. Los padres también contribuyen
experiencias organizadas de juego para niños son calcos de los programas significativamente al burnout de los jóvenes deportistas al involucrarse de-
dirigidos a los adultos. Las reglas, las expectativas de habilidad y los requisitos masiado en la participación de sus hijos en el deporte, sobreenfatizando la
competitivos son los mismos que en la escuela secundaria, la universidad y importancia de los resultados y "empujando a los niños al siguiente nivel de
el nivel profesional"5• competencia aun cuando ellos se resistan"8•
La tendencia a desenfatizar o eliminar elementos competitivos de los Muchos programas de deporte juvenil, especialmente los privados, que
programas de deporte juvenil es parte de un intento de cambiar esa cultura requieren que los padres paguen honorarios considerables para que sus hijos
iniciando un cambio en los valores que impulsarán a padres, entrenadores participen, fomentan las conductas perjudiciales antedichas al suscribir y
y administradores a crear experiencias deportivas organizadas para niños promover la ética del rendimiento. Como ha destacado Coakley, cuando los
más que para adultos en miniatura. Muchos programas de deporte juvenil padres desembolsan "mucho dinero" para que su hijo pueda practicar un
inspirados en el modelo del deporte para los adultos tienden a enfatizar lo deporte, esperan obtener el tipo de instrucción y de entrenamiento que los
que Coakley refirió como "la ética del rendimiento''. Él ha considerado que, conduzca a considerables mejoras de las habilidades y del rendimiento, así
dentro de tales programas como también de los beneficios que a menudo se identifican con la participa-
''el rendimiento se convierte en un resultado mensurable e indicador de la calidad ción en el deporte juvenil (por ejemplo, mejora del estado físico, desarrollo de
de la experiencia deportiva. La diversión en estos programas viene a ser definida las habilidades sociales, disfrute, etc.). Algunos padres comienzan a considerar
en términos de convertirse ei:i un mejor deportista, llegar a ser más competitivo estos pagos como inversiones y esperan obtener una rentabilidad considerable
y ser promovido a categorías de entrenamiento más especializadas''6. de los mismos9 • Aunque para los padres otros beneficios sean visibles, los
mismos no son tan celebrados y obvios como las mejoras en las habilidades
Aunque la ética del rendimiento podría beneficiar a un grupo selecto de
deportivas de sus hijos que pueden ser cuantificadas en estadísticas y el éxi-
jóvenes deportistas talentosos, no satisface las necesidades de desarrollo de los
to competitivo del equipo para el cual juegan. Por lo tanto, muchos padres
deportistas menos habilidosos que participan en el deporte a fin de aprender
terminan resaltando la ética del rendimiento y ejerciendo presión sobre los
cómo jugar, adquirir habilidades, reunirse con amigos y divertirse. Muchos
entrenadores, quienes ya están inclinados a suscribirla, acentuando así sus
valores concomitantes.
4. Ibid.
Al actuar en nombre de los jóvenes deportistas -cuyos mejores intereses
5. !bid. Si la afirmación de la NAYS, acerca de que las experiencias del deporte no están siendo tenidos en cuenta en los programas inspirados en el modelo
juvenil organizado son "calcos" de los programas dirigidos a los adultos es
verdadera y justificada o no corroborada y exagerada, la misma es un elemento del deporte para los adultos- los defensores buscaron desenfatizar la ética
importante de su discurso explícito y de su fundamentación de la tendencia. del rendimiento reduciendo el énfasis colocado en ganar, en el rendimiento
El propósito aquí es meramente citar la posición de la NAYS para ilustrar la y en la competencia y destacando valores como la diversión, la adquisición y
elaboración de la tendencia. En verdad, el hecho de que la mayoría de los de-
portes ajuste ampliamente sus reglas de acuerdo con los niveles de desarrollo
de los niños, borra parcialmente las imágenes del deporte juvenil organizado • N. de las T.: en el original inglés "burnout" se refiere al "Síndrome de burnout" o del
como calco del deporte adulto organizado. Sin embargo, quizá lo que la NAYS "quemado" que esta relacionado con el agotamiento físico y emocional.
subraya es que el énfasis excesivo en la victoria y el rendimiento parecen pre- 7. Woods, Social Issues in Sport.
valecer tanto en el deporte juvenil organizado como en el adulto. 8. Ibid., 109.
6. Coakley, Sports in Society. Issues and Controversies, 8va ed., 133. 9. Coakley, Sports in Society. Issues and Controversies, 8va ed., 133.

174 César R. Torres y Peter F. Hager Capítulo 9: Desenfarizar la competencia en el deportejuvenil organizado 17 5
el dominio de las habilidades, la imparcialidad y el espíritu deportivo. Creen encarnadas por Bilardo y Menotti respectivamente. A su vez, el deporte juvenil
que disminuyendo el énfasis en los aspectos del deporte que influencian a Jos adoptó y reprodujo estas opiniones conflictivas sobre el éxito competitivo. Las
adultos y a los niños para que se vuelvan competitivos o eliminando totalmente tendencias que enfatizan ya sea el producto de los certámenes deportivos o
algunos de estos aspectos, estarían en condiciones de legislar este cambio de el proceso por_el cual son determinados revela no sólo una fascinación per-
valores y alterar la cultura del deporte juvenil requiriendo de los padres, los sistente por el deporte competitivo sino también una tensión fundamental
entrenadores y los administradores enfocarse en el bienestar y el desarrollo de entre las dos representaciones más comunes de su propósito central y de su
todos los niños más que en el desarrollo de las habilidades y el rendimiento significado. Una es el punto de vista de suma cero, la otra, el punto de vista
de los deportivamente más talentosos. mutualista. Además de ser defendidos por muchos deportistas, estos puntos
En resumidas cuentas, los defensores de la tendencia creen que los aspectos de vista contradictorios también han sido articulados en la literatura de la
competitivos del deporte están conduciendo a quienes supervisan los pro- filosofía del deporte.
gramas y a los niños a dar demasiada importancia a ganar y al rendimiento El punto de vista de suma cero del deporte competitivo afirma que en los
deportivo. Para mitigar este problema afirman que es necesario desenfatizar 0 certámenes el logro de la victoria por uno de los equipos forzosamente excluye
abolir las prácticas competitivas en los programas de deporte juvenil, incluidos al otro de tal logro. Como lógicamente ambos equipos no pueden ganar, los
el desarrollo de equipos competitivos y la tabulación de marcadores y tablas de certámenes son percibidos como un asunto "de una u otra" resolución. Esto
posiciones. Los defensores sostienen que tales prácticas deberían suprimirse es, los certámenes son construidos como fenómenos rígidos gobernados por
del deporte juvenil porque enfocan a los adultos y a los niños demasiado in- la lógica binaria ganar-perder en la cual la victoria de uno se convierte en la
tensamente en su rendimiento y logros competitivos en el deporte y encubren derrota del otro. Así, desde el punto de vista de suma cero, la estructura de la
la importancia de la adquisición de habilidades, el aprendizaje de valores y el competencia, que pone a un equipo contra el otro, desune a los competidores
desarrollo emocional y psicológico. Concluyen en que la tendencia es nece- más de lo que los une. A este respecto, Simon ha comentado que la competen-
saria porque favorece la repriorización de los sistemas de valores sesgados de cia "puede ser pensada como la participación en concursos deportivos con el
muchos programas de deporte juvenil y restablece como primera prioridad el propósito o meta principal de derrotar a un adversario" 11 • Por esta razón, los
mejor interés de los niños. Ya establecida la opinión de los defensores, ahora adversarios son, en el mejor de los casos, medios para los propio fines y, en
es apropiado examinarla con relación a las dos representaciones más comunes el peor, obstáculos a superar. Esto pone de relieve lo que Hyland ha llamado
del propósito central y del valor del deporte competitivo para determinar si "el momento de la negatividad" en el deporte en donde, a fin de ganar, "debo
se fundamenta o no sobre un terreno filosófico sólido. negar los esfuerzos del otro jugador o equipo" 12• Como los resultados hacen
saber quién estaba de cada lado de la división competitiva ganar-perder, ellos
-11- son inevitable y contundentemente resaltados. En resumen, para el punto de
vista de suma cero, el propósito central del deporte competitivo se enfoca
Uno de los temas más debatidos en las culturas deportivas modernas de exclusivamente en determinar ganadores y perdedores.
todo el mundo, es si los resultados de los certámenes deportivos o la forma A diferencia del punto de vista minimalista de suma cero, el punto de vista
en la que son establecidos demuestran el mérito y el éxito competitivo de los mutualista no entiende al telas del deporte competitivo como un asunto de
competidores. Por ejemplo, en el fútbol argentino los seguidores de Carlos S. · una u otra resolución. Aunque reconoce las cualidades de suma cero de los
Bilardo, entrenador del equipo argentino victorioso en el Mundial de 1986, certámenes, el punto de vista mutualista acentúa la preocupación fundamental
creen que ganar es la única medida del éxito. Por otra parte, los simpatizantes
de César L. Menotti, quien entrenó al equipo argentino para la victoria en el
the USA World Cup, comps., John Sugden y Alan Tomlinson (Aldershot: Arena, 1994),
Mundial de 1978, subrayan que lo más importante es cómo se juega1º. En los
52-58 y Eduardo Galeano, Soccer in Sun and Shadow (London: Verso, 1998), 173-175.
Estados Unidos, Vince Lombardi y John Wooden caracterizaron las tendencias
11. Robert L. Simon, Fair Play. The Ethics of Sport, 2da ed. (Boulder: Westview Press,
2004), 18.
10. Eduardo P. Archetti, Masculinities: Footba/l, Polo and Tango in Argentina (London: 12. Drew A. Hyland, "Opponents, Contestants, and Competitors: The Dialectic of Sport",
Berg, 1999), 174-176; Eduardo P. Archetti, "Argentina and the World Cup: In Search en Philosophic Inquiry in Sport, 2da ed., comps., William J. Morgan y Klaus V. Meier
ofNational Identity", en Hosts and Champions. Soccer Cultures, National Identities, and (Champaign, IL: Human Kinetics, 1995), 179.

176 César R. Torres y Peter F. Hager Capitulo 9: Desenfatizar la competencia en el deporte juvenil organizado 177
por la excelencia y la estructura cooperativa inherente a ellos. Varios filósofos juego que conducen a esos resultados. Como su medida del éxito deportivo
del deporte 13 han sostenido que el propósito principal del deporte competitivo es primero, y ante todo, ganar, los buscadores de resultados o no valorizan o
es comparar las habilidades relativas de los competidores para determinar no llegan a corporeizar el rol significativo que la excelencia y su dimensión
la superioridad deportiva. El propósito comparativo de los certámenes une cooperativa juegan en el deporte competitivo. Es decir, "es muy probable que
inextricablemente a los competidores, no sólo porque una comparación requie- un buscador de resultados tenga como proyecto ganar más que compartir
re más de un competidor sino también porque los competidores se desafían una prueba" 16•
entre sí e intentan superar el desafío mejor que sus adversarios. En esta dialéc- A la inversa, los buscadores de soluciones están profundamente preocu-
tica, los certámenes se vuelven sitios en los cuales los competidores se funden pados acerca de cómo enfrentar los desafíos deportivos y cómo establecer
en un colectivo que se esfuerza por lograr la excelencia. Simon ha resumido comparaciones legítimas. Como "toman en serio lo que significa ganar", los
este punto de vista sosteniendo que "la competencia presupone un esfuerzo buscadores de soluciones "comprenden el rol importante que juegan los ad-
cooperativo por parte de los competidores para que cada uno genere el mejor versarios en hacer que ganar no sólo sea posible sino también significativo" 17 •
desafío posible al otro" y que el deporte competitivo es mejor entendido como Su actitud claramente se parece al punto de vista mutualista de los deportes
"una búsqueda mutuamente aceptable de la excelencia a través del desafío" 14• competitivos y de los valores que propone. A los buscadores de soluciones les
Para el punto de vista mutualista, los adversarios cooperan recíprocamente importa profundamente cómo son practicados los deportes; inevitablemente
para catalizar sus esfuerzos hacia la excelencia y determinar la superioridad adoptan los certámenes como situaciones en las cuales la excelencia deportiva
deportiva -el telos conspicuo del deporte competitivo-. Como tanto los ga- se manifiesta a través de los esfuerzos mutuos de los adversarios por enfrentar
nadores como los perdedores pueden demostrar excelencia en un certamen, el desafío mientras resuelven el proyecto establecido y regulado por las reglas
de acuerdo con el punto de vista mutualista, la competencia deportiva no es de su deporte. En otras palabras, los buscadores de soluciones "no aprecian
un juego de suma cero. la victoria en sí misma sino como reflexión de un proceso por el cual los
Torres y McLaughlin 15 han desarrollado una caracterización de la valoración competidores encuentran adversarios dignos, acuerdan producir la mejor
d~ los competidores sobre la competencia deportiva que recoge los enfoque~ prueba posible, e intentan superar el desafío encarado" 18 • Desde esta visión,
divergentes de su propósito central expresados por los puntos de vista de suma el compromiso primario es cultivar las habilidades definitorias de un deporte
cero y mutualista: hicieron una distinción entre "los buscadores de resulta- y adoptar a aquellos que están dedicados a su fomento. En relación con las
dos" y "los buscadores de soluciones:' Aunque ambos tipos de competidores ideas de Hyland 19, los buscadores de soluciones van más allá del intento de
son seducidos por el proyecto básico de un determinado deporte tal como ganar en la búsqueda de la excelencia y de la amistad.
lo describen sus reglas y habilidades definitorias, los primeros encuentran Sin tener en cuenta si el punto de vista de suma cero o el mutualista del
las cualidades de suma cero de los certámenes aún más atractivas. La fasci- deporte competitivo y sus respectivas caracterizaciones por los buscadores de
nación de los buscadores de resultados con la estructura diádica del deporte resultados o los buscadores de soluciones es el preferible, dichos puntos de
competitivo los impulsa a una persecución de resultados auspiciosos que los vista tienen que ser analizados en relación con nuestra tesis de que la tendencia
induce a descartar las preocupaciones por el mérito deportivo y la calidad del no es sólo injustificada sino que también es engañosa para los niños. Como se
aclarará más adelante, es injustificada porque los niños no están compitiendo,
y es engañosa porque los niños son conducidos a pensar que participan en un
13. Nicholas Dixon, "On Winning and Athletic Superiority", Journal of the Philosophy
tipo de actividad (o sea, el deporte competitivo) cuando no es así.
of Sport 26 (1999): 10-26; Warren P. Fraleigh, Right Actions in Sport (Champaign, IL:
Human Kmetics, 1984); R. Scott Kretchmar, "From Test to Contest: An Analysis of En primer lugar, consideremos la tendencia con relación al punto de vista
Two_Kmds ofCounterpoint in Sport'; en Philosophic Inquiry in Sport, 2da ed., comps., de suma cero. Entre sus recomendaciones, la tendencia demanda la elimina-
W11ham J. Morgan y Klaus V. Meier (Champaign, IL: Human Kinetics, 1995), 36-41; ción del marcador en los niveles inferiores del deporte juvenil. Su objetivo es
Kathleen M. Pearson, "Deception, Sportsmanship, and Ethics", en Phi/osophic Jnquiry
m Sport, 2da ed., comps., William J. Morgan y Klaus V. Meier (Champaign, IL: Human
Kmet1cs, 1995), 183-184 y Simon, Fair Play. The Ethics of Sport. 16. !bid., 149.
14. Simon, Fair Play. The Ethics of Sport, 27. 17.Ibid.
18. Ibid.
15. César R. Torres y Douglas W McLaughlin, "Indigestion?: An Apology forTies",Journal
of the Philosophy of Sport 30, no. 2 (2003): 144-158. 19. Hyland, "Opponents, Contestants, and Competitors: The Dialectic ofSport".

178 César R. Torres y Peter F. Hager Capitulo 9: Desenfatizar la competencia en el deporte juvenil organizado 179
desenfatizar la díada ganar-perder. Sin embargo, el punto de vista de suma cero criterio- de haber enfrentado el desafío de la oposición" 2º. Aunque Dixon ha
y los defensores de la búsqueda de resultados sostendrían que a menos que se admitido que a veces representa incorrectamente la superioridad deportiva, ha
registren los marcadores no es posible establecer resultados lo cual a su vez estado de acuerdo en que "considerar el ganar como criterio de superioridad
torna imposible determinar ganadores y perdedores. Esta recomendación viola deportiva es, como definición operacional, irreprochable"21 • Refiriéndose a
lo que ellos consideran el principio básico y el propósito total de la competencia la complejidad y la dificultad de evaluar el rendimiento deportivo, Torres y
deportiva: derrotar al adversario. ¿Cómo se podría distinguir si se cumplió Hager han propuesto principios que "ayudan a diseñar e implementar sistemas
con el propósito del deporte competitivo si los marcadores no se registraron de evaluación que reflejan y premian más precisamente el rendimiento" 22• Si
y no se determinaron los ganadores? Para los buscadores de resultados, los los sistemas de evaluación son capaces de premiar justamente la excelencia
eventos deportivos en los cuales no se ha hecho ningún esfuerzo para llevar deportiva y los resultados finales de los certámenes son buenos indicadores
un registro del marcador y determinar los ganadores no pueden considerarse, de la excelencia demostrada por los competidores durante el proceso que los
correctamente hablando, como competiciones deportivas. establecen, entonces, la eliminación de los marcadores parece injustificable.
Se podría sostener que en el deporte juvenil competitivo no es necesario De hecho, podría innecesariamente oscurecer -o simplemente tornar impo-
registrar los marcadores para determinar los resultados de los certámenes y sible- la determinación del contendiente deportivamente superior, lo cual,
discriminar los ganadores de los perdedores. En este nivel, muchos certámenes según el punto de vista mutualista y los buscadores de soluciones, es la meta
son tan desiguales que los ganadores son reconocidos fácilmente a pesar de la más importante de los certámenes deportivos.
ausencia de marcadores. Sin embargo, dista mucho de ser claro que el registro Las recomendaciones de los defensores de la tendencia con respecto a des-
de los marcadores sea innecesario en los niveles inferiores del deporte. No hay alentar la formación de equipos competitivos regulares y asegurar un tiempo
ni que decir que es una aseveración empírica no comprobada que ganadores mínimo de juego para todos los jóvenes deportistas también quitan mérito al
y perdedores pueden ser reconocidos sin marcadores. Aun más importante, ideal del deporte competitivo por el que abogan el punto de vista mutualista
si establecer ganadores y perdedores no es en sí problemático y sólo lo es el y los busca~ores de soluciones. Asegurar a todos y a cada uno de los jóvenes
registro de tantos, aquéllos que defienden la tendencia parecen contradecir deportistas oportunidades mínimas de juego simplemente porque lo desean
su objetivo inicial de desenfatizar la fascinación de los competidores con las va en contra de las nociones de excelencia y mérito. Esta estrategia para pro-
cualidades de suma cero de la competencia. ¿De qué sirve no registrar los mover la participación de todos socava el elemento cooperativo en los cer-
marcadores si no obstante los ganadores serán identificados? Si los partidarios támenes deportivos, lo que Kretchmar2 3 ha llamado la transformación de la
de la tendencia responden que la díada ganar-perder tiene poco, si es que tiene prueba en una competición, porque hace caso omiso del acuerdo por el que los
algo, que ver con el deporte juvenil, están corroborando claramente que, en competidores se desafían al máximo de sus posibilidades. Se podría plantear
la modalidad del deporte organizado, los niños no están involucrados en una la objeción de que una vez en la cancha cada joven deportista pone de sí el
actividad competitiva. Analizada bajo la luz del punto de vista de suma cero, máximo esfuerzo. Sin embargo, en los deportes de equipo la combinación del
la propuesta de la tendencia de eliminar el registro de marcadores o contradice esfuerzo individual de cada deportista es la que posibilita presentar un desafío
su propia meta o se aleja totalmente de su ideal de competencia. unificado y máximo al adversario. "De hecho;' como ha sostenido Kretchmar,
Si la estructura analítica de la tendencia no se sostiene adecuadamente en "por esto es que conceptualizamos estas actividades como pruebas de equipo
contra de los desafíos planteados por el punto de vista de suma cero, no le va y competiciones de equipo" 24 • Si ninguna razón estratégica o performativa
mucho mejor cuando se la opone al punto de vista mutualista. Considérese,
una vez más, la propuesta de la tendencia de eliminar el registro de marcadores. 20. Simon, Fa ir Play. The Ethics of Sport, 36.
Esta eliminación quita un importante indicador de las habilidades relativas 21. Dixon, "On Winning and Athletic Supetiority", 18.
de los competidores. Aunque sean herramientas imperfectas para medir y 22. César R. Torres y Peter F. Hager, "Competitive Sport, Evaluation Systems, and Just
comparar la excelencia deportiva, los marcadores descubren importante in- Results: The Case of Rugby Union's Bonus-Point System", ]ournal of the Philosophy of
formación comparativa. Esto es aún más verdadero cuando los competidores Sport 32, no. 2 (2005): 209.
poseen niveles de habilidades relativamente similares. Por ejemplo, Simon 23. Kretchmar, "From Test to Contest: An Analysis of Two Kinds of Counterpoint in
ha sostenido que ganar es ciertamente "un criterio importante -a veces 'el' Sport".
24. R. Scott Kretchmar, "Walking Barry Bonds: The Ethics of the Intentional Walk", en
Baseball and Philosophy, comp., Eric Bronson (Peru, IL: Open Court, 2004), 269.

180 César R. Torres y Peter F. Hager Capitulo 9: Desenfaazar Ja competencia en el deporteJuvenil organizado 18 l
justifica hacer jugar a un deportista inferior, el desafío mutuo en búsqueda punto de vista mutualista, los resultados y el proceso competitivo forman una
de la excelencia es subvertido. Aquí no prevalece la versatilidad técnica o totalidad intrínsecamente significativa. "Esta totalidad, esta interconectividad
estratégica de un equipo para sobresalir en el desafío que plantea su deporte entre el propio rendimiento y el de los adversarios, que implica la complejidad
sino el compromiso de incluir a cada deportista sin reparar en el mérito o la y la sutileza de la competencia deportiva, es lo que hace de ella un proyecto que
necesidad deportiva -un principio que niega la lógica del deporte competitivo vale la pena emprender"29 • La dicotomización de la tendencia de la competencia
y el viejo axioma de jugar siempre lo mejor posible-. Con un lenguaje que se deportiva en un asunto de una u otra resolución impide la comprensión teórica
parece al punto de vista mutualista, Delattre ha defendido la noción de que el y, quizá más importante aún, la encarnación concreta de esta reconciliación
éxito deportivo requiere ser, y encontrar, competidores dignos. 25 Que todos radical. Como se enfoca en la participación en perjuicio de los resultados, la
jueguen no lo asegura y hasta pone en peligro la validez y el significado de la tendencia tergiversa la singularidad de la competencia deportiva.
comparación de habilidades en los certámenes26 • En resumen, las recomendaciones propuestas por la tendencia y sus ideas
Enfatizar la intervención de todos los participantes reproduce innecesaria- subyacentes distorsionan y se apartan de la noción de competencia deportiva
mente una tensión que frecuentemente enfrentan los deportistas: la competen- representada por los puntos de vista de suma cero y mutualista. Considerado
cia deportiva se presenta como una actividad en la que se trata de participar desde la postura defendida por el primero de que "ganar es todo", la tenden-
o de ganar. En otras palabras, el proceso competitivo se opone a su resultado cia parece contradecir su propósito global. Sin embargo, es posible sostener
final. Torres27 ha analizado esta dicotomía tal como se encuentra en la ideología que descuida completamente la idea de competencia. Si no se registran los
olímpica. Para él, el énfasis respectivo del lema olímpico y el credo olímpico marcadores, el objetivo del deporte competitivo simplemente no se persigue.
en la participación y los resultados de los certámenes distorsionan la sutileza y Igualmente, cuando las propuestas de la tendencia son evaluadas desde el pun-
la complejidad del deporte competitivo.28 Torres ha sostenido que ésta es una to de vista más abarcativo mutualista del deporte competitivo, ellas también
dicotomía falsa y que, cuando se incorpora al análisis un enfoque parecido al encuentran desafíos insolubles. Primero, la eliminación de los marcadores su-
prime una medida importante para determinar la excelencia y la superioridad
25. Edwin J. Delattre, "Sorne Reflections on Success and Failure in Competitive Athletics",
deportiva. En segundo lugar, desalentar la formación de equipos competitivos
en Philosophic Inquiry in Sport, 2da ed., comps., William J. Morgan y Klaus V. Meier regulares y asegurar un tiempo mínimo de juego a todos los jóvenes depor-
(Champaign, IL: Human Kinetics, 1995), 188-192. tistas socava una de las condiciones de la transformación de la prueba en una
26. Asegurar un tiempo mínimo de juego para todos los jóvenes deportistas podría ser competición, la cual requiere que los competidores se desafíen unos a otros
importante, entre otras razones, para alentar la actividad física en pro de la salud, dando lo mejor de si en la búsqueda de la excelencia deportiva. Entonces, se
para promover el interés en el deporte a lo largo de toda la vida o para fomentar lazos podría decir que el objetivo del deporte competitivo tampoco es alcanzado
sociales. Ninguna de estas consideraciones socava la idea de que los deportistas que
aquí. Finalmente, el énfasis en la participación a expensas de los resultados
juegan sin reparar en el mérito o en la necesidad deportiva nieguen la lógica del punto
de vista mutualista del deporte competitivo. Esto no significa que la salud, el interés tergiversa la complejidad y la sutileza del deporte competitivo.
en el deporte a lo largo de toda la vida o los lazos sociales no deban ser considerados
cuando se desarrollan políticas para el deporte juvenil organizado. Ciertamente, estos -111-
elementos podrían sugerir la necesidad de distribuir el tiempo de juego entre todos los
jóvenes deportistas. Sin embargo, es importante resaltar que cuanta mayor prioridad
tengan las consideraciones acerca de la salud o la socialización sobre la preocupación Debemos aclarar que nuestro análisis de la tendencia y sus recomenda-
por la construcción mutua de la excelencia, el mérito o la formación de comunidades de- ciones con relación a los razonamientos de los puntos de vista de suma cero
portivas (Kretchmar, "From Test to Contest: An Analysis ofTwo Kinds ofCounterpoint y mutualista sobre el propósito central del deporte competitivo no nos com-
in Sport"), el deporte competitivo y lo que él expresa se tornan menos importantes. promete a defender el enfoque de "ganar a toda costa" en el deporte juvenil
27. César R. Torres, "Results or Participation?: Reconsidering Olympism's Approach to organizado o una concepción que antepone el deporte competitivo a los inte-
Competition", Quest, 58, no. 2 (2006): 242-254. reses y a las necesidades de los niños. Nuestra afirmación es que la tendencia
28. El lema olímpico dice "Citius, altius, fortius" (más rápido, más alto, más fuerte; In-
temational Olympic Committee, Olympic Charter [Lausanne: Intemational Olympic
Coubertin, "The Trustees ofthe Olympic Idea'', en Olympism: Selected Writings, comp.,
Committee, 2004], 18). El credo olímpico propone que, en los Juegos Olímpicos, "lo
Norbert Müller [Lausanne: International Olympic Committee, 2000], 589).
importante no es ganar sino participar" y subraya que "lo que cuenta en la vida no
es la victoria sino la lucha; lo esencial no es conquistar, sino pelear bien" (Pierre de 29. Torres, "Results or Participation?: Reconsidering Olympism's Approach to Competition'',
251.

182 César R. Torres y Peter F. Hager Capítulo 9: Desenfatizar la competencia en el deporte juvenil organizado 183
tergiversa y se aparta tanto de las interpretaciones minimalistas como de la esto, los adultos deben reconocer las obligaciones negativas y positivas que
más abarcativas de la competencia en el deporte. Es decir, en sus intentos de tienen hacia ellos:
desenfatizar la competencia, la tendencia la descuida totalmente. Desgracia- "Nuestra obligación negativa como adultos debe ser abstenernos de dificultarles
damente, las nobles intenciones de la tendencia y sus defensores no son sólo [a los niños] este intento [de desarrollar una perspectiva que puedan aceptar
injustificadas y engañosas para los niños sino que tampoco sirven sus intereses como propia]. Hacemos esto no tratando a los niños como si pertenecieran a
y necesidades30 • una clase diferente y permanentemente marginada".
Aquí, es instructivo explorar brevemente esos intereses y necesidades. Scha- "La segunda parte del principio, que nos prohfbe tratar a los niños como una clase
piro, usando un marco teórico kantiano, ha sostenido que "la condición de la permanentemente marginada, determina deberes tanto positivos como negativos.
infancia es una condición en la cual el agente no está todavía preparado para Negativamente, implica que debemos abstenernos de actuar de maneras que
hablar en su propia voz porque no hay voz que cuente como la suya"31 • Para dificulten el desarrollo de los niños como personas reflexivas[. ..J. Positivamente,
esta filósofa, la infancia es un dilema que justifica las actitudes paternalistas el principio requiere que lo adoptemos como nuestro fin para ayudar a los niños
hacia los niños en la medida en que la voluntad que permitiría la autoridad a superar su condición de dependencia. Al criar, disciplinar y educar a los niños,
sobre ellos mismos no está aún desarrollada. 32 Al reconocer lo formidable que debemos esforzarnos tanto como sea posible en concientizarlos de su autoridad
es para los niños este dilema, Schapiro ha propuesto que los adultos deberían y poder naturales sobre ellos mismos y su ejercicio adecuado"34•
ayudar a los niños a salir de la infancia, teniendo en cuenta que únicamente Schapiro ha sostenido que estas obligaciones, cuya finalidad es facilitar la
ellos pueden hacerlo. La tarea de los niños "es hacerse un espacio entre ellos búsqueda de los niños para encontrar y desarrollar su propio lugar en el mundo
mismos y sus fuerzas interiores. Deben hacer esto intentando distintos prin- y su set personal de convicciones, "provienen de la idea de que a fin de no
cipios con la esperanza de desarrollar una perspectiva que puedan aceptar abusar de nuestro privilegío como adultos, debemos hacer de la dependencia
como suya''33 • En otras palabras, los niños tienen que encontrar una voz que de los niños nuestro enemigo" 35• Ella ha llamado a esto "un principio de teoría
puedan aceptar como legítimamente suya. Para ayudar a los niños a lograr no ideal kantiana. En el espíritu de la teoría no ideal de (John] Rawls, este
principio nos ayuda a encontrar la forma menos inmoral de enfrentarse con
30. Aunque los defensores de la tendencia no la impulsen, se podría argumentar que otra un obstáculo para la moralidad" 36•
razón para tratar de eliminar o de reducir la competencia en los niños pequeños radica A la luz de las interpretaciones de Schapiro sobre la infancia y la ética pro-
en el estilo de vida contemporáneo de esos niños que a menudo disponen de poco puesta acerca de las relaciones adulto-niño, cuestionamos si la tergiversación
tiempo no estructurado e incluyen más actividades competitivas que en el pasado. Dada
de la tendencia del deporte competitivo es conveniente para ayudar a los niños
esta situación, la eliminación o la reducción de la competencia podría verse como una
forma de introducir en la infancia experiencias no competitivas y espontáneas. Si las a abrirse camino para salir de la infancia y convertirse en seres autónomos.
experiencias con estas características son importantes para el desarrollo de los niños, Los defensores de la tendencia están confundiendo a los niños diciéndoles
entonces se les deberían ofrecer. Sin embargo, suprimir la competencia de los deportes que están involucrados en la competencia cuando claramente no lo están. Esto
juveniles organizados no proporciona tales experiencias a los niños, porque los deportes implica ya sea confusión conceptual o indiferencia por la verdad, pareciendo
juveniles no competitivos son actividades complejas, altamente estructuradas y regidas
por reglas.
que ambas contradicen la obligación de los adultos de ayudar a los niños a
convertirse en personas reflexivas y educadas. La confusión conceptual acerca
31. Tamar Schapiro, "What Is a Child?", Ethics, 109, no. 4 (1999): 729.
del propósito central del deporte competitivo podría conducir a los niños hacia
32. Afirmar que la infancia es un dilema que permite el paternalismo hasta que los niños
tengan autoridad sobre ellos mismos no significa que lo que hagan sea sólo inteligible o conclusiones, creencias y actitudes injustificadas con respecto a una práctica
valioso en términos de su futura condición adulta. La habilidad de los niños para produ- social de enorme importancia y valor en la vida contemporánea. No es diferente
cir arte, música y habilidades deportivas genuinas, así como también para involucrarse en de decirles que pueden andar en una bicicleta sin ruedas o que la rayuela o el
el razonamiento filosófico, podría considerarse como de valor intrínseco. Para trabajos
que exploran las aptitudes de los niños en algunos de estos campos véase, por ejemplo,
Joel Fineberg, The Innocent Eye: Children's Art and the Modern Artist (Princeton, NJ:
Princeton University Press, 1994); Gareth B. Matthews, The Philosophy of Childhood
34. !bid., 735-736.
(Cambridge: Harvard University Press, 1994) y Gareth B. Matthews, Philosophy and
the Young Child (Cambridge: Harvard University Press, 1980). 35. Ibid., 737.

33. Schapiro, T. "What Is a Child?", 735. 36.Ibid.

Capitulo 9: Desenfadzar la competencia en el deportejwen1I organizado 185


184 César R. Torres y Peter F. Hager
quemado* son juegos pero no deportes37• Por supuesto, los niños, apelando a su tendencia no ayudará a los niños a dar sentido a sus experiencias deportivas
sensibilidad empírica, desmentirán inmediatamente la afirmación acerca de la y, por consiguiente, no los asistirá en sus intentos para lograr la autonomía.
bicicleta sin ruedas. Sin embargo, les será más difícil encontrar una salida para Si el asunto es la indiferencia por la verdad, el perjuicio para los niños podría
la confusión analítica que rodea las nociones subyacentes de juegos y deportes ser aún peor. Pues parece que en el centro de una vida independiente está la
en el ejemplo de la rayuela y el quemado. Engañar a los niños conceptualmente preocupación por la verdad. Como Frankfurt ha dicho contundentemente
de esta manera, ya sea a propósito o no, es inaceptable. De hecho, si los niños "sin la verdad no podemos opinar sobre cómo son las cosas ni saber si nuestro
han de liberarse de la ignorancia y progresivamente hacerse cargo de sus vidas, criterio es acertado"39• Aunque a través de la ignorancia y las falsas creencias
la información transmitida así como los métodos que les fueron enseñados "quizás, en alguna ocasión, podamos ser felizmente ignorantes o estar contentos
durante la infancia para que entiendan esa información y el mundo en el cual y engañados [y] durante algún tiempo podremos evitar sentirnos especial-
viven, deberían ser precisos y confiables. Usando la terminología de Schapiro, mente preocupados o confusos" Frankfurt está convencido de que "con toda
es difícil comprender cómo la confusión analítica es una forma moralmente probabilidad, nuestra ignorancia o nuestras falsas creencias no harán más
justificable de enfrentar un obstáculo para la reflexión moral sólida (por ejem- que empeorar la situación"4º. La falta de conocimiento y la falsedad dejan a la
plo, la inmadurez de los niños). ¿Cómo pueden independizarse los niños en gente, especialmente a los niños, no sólo desorientados sino también con un
el mundo de los deportes si se los mistifica acerca de la naturaleza del deporte sentido distorsionado de la realidad y de sus capacidades y oportunidades.
competitivo y su propósito central?38 Estas cualidades difícilmente empoderen. A este respecto, Savater41 ha dicho
Además, eliminar la competencia del deporte competitivo no sólo equivale que confiar en la ignorancia es tanto absurdo como peligroso. Es peligroso
a confusión conceptual sino que transforma el deporte juvenil organizado porque entregarse al error y a la equivocación niega el papel liberador de la
en una "farsa'' en la cual los adultos y los niños fingen que los últimos están razón humana y deja a la gente en la oscuridad. Es absurdo porque descuida el
participando en actividades competitivas cuando no lo están. Aunque muchos poder obvio del conocimiento para ayudar a la gente a enriquecer su vida.
niños simplemente representarán su papel de deportistas en esta farsa, otros Podría alegarse que la tendencia y sus recomendaciones están justificadas
inmediatamente reconocerán el contraste entre sus actividades no competitivas porque protegen a los niños de experiencias que los podrían dañar. Sus defenso-
y los deportes similares, pero altamente competitivos, que ven cuando asisten res podrían sostener que los costos asociados con la participación en el deporte
a eventos de élite o los miran por televisión. Las claras diferencias entre dos juvenil organizado superan a los beneficios. Más importante aún, podrían sos-
actividades con el mismo nombre sólo pueden servir para confundir a estos tener que la realidad del deporte competitivo está plagada de comportamientos
niños inteligentes y hacerlos cuestionar, por ejemplo, tanto la veracidad de la indeseables y de efectos desmoralizadores. Después de todo, los adultos tienen
afirmación de sus padres de que juegan fútbol competitivo como la validez de el deber de proteger a los niños de experiencias innecesariamente traumáticas
su propia experiencia con dicho deporte. Así las cosas, la farsa facilitada por la o desagradables que obstaculizarían el desarrollo de su autonomía. Algunas
realidades son tan desalentadoras, inquietantes y contraproducentes que los
niños están mucho mejor si se los protege de ellas.
• N. de las T.: en el original inglés "dodgeball". Primero, es discutible si el deporte competitivo causa o tiene correlación
37. Para una influyente discusión acerca de la naturaleza de los juegos y los deportes y su con las alteraciones negativas en la búsqueda de un joven deportista por con-
relación, véase Klaus V. Meier, "Triad Trickery: Playing With Sport and Games", Philoso- vertirse en su propia autoridad, ya sea en el entorno deportivo como en la
phic Inquiry in Sport, 2da ed., comps., William J. Morgan y Klaus V. Meier (Champaign, vida en general. Esto es algo que tiene que ser empíricamente demostrado.
IL: Human Kinetics, 1995), 23-35.
Además, parece que algunos jóvenes deportistas se benefician enormemente
38. Se puede discutir que ocultar información a los niños es aceptable si esto les facilita el
con la competencia en el deporte ya sea porque enseña rasgos deseables o por-
camino hacia la autonomía. Esta es una posición paternalista razonable y suponemos
que Schapiro estaría de acuerdo con ella. Sin embargo, hay una diferencia entre ocultar que meramente los refuerza. En segundo lugar, podría alegarse que eliminar
información a los niños y engañarlos conceptualmente. Quizá, como sugiere la peda- el deporte competitivo de la vida de un joven deportista quita experiencias
gogía, cuando los conceptos, las ideas o las teorías son tan complejas que los niños son
probablemente incapaces de entenderlos inmediatamente, es oportuno, con propósitos
39. Harry G. Frankfurt, On Truth (New York: Knopf, 2006), 59.
introductorios, simplificarlos y adaptarlos al nivel de desarrollo de los niños. Una vez
más, este proceso parece tener poco que ver con la confusión conceptual y mucho con 40. !bid., 60.
la clarificación y la comprensión conceptual. 41. Fernando Savater, El valor de elegir (Buenos Aires: Ariel, 2003), 119.

186 César R. Torres y Peter F. Hager Capitulo 9: Desenfatizar la competencra en el deportejuvenil organizado 187
valiosas, si bien a veces difíciles y dolorosas, de una búsqueda tan crucial. En ños exige claridad conceptual. Podría ser que algún grado de paternalismo sea
tercer lugar, como Frankfurt ha sostenido, conocer y enfrentar duras realidades justificable en las etapas iniciales del deporte juvenil organizado. Sin embargo,
es más beneficioso que no ser consciente de ellas. En su opinión, esto no amerita confundir a los niños. Llamar a las cosas por su nombre tan
solo ayuda a los niños a superar el dilema de la infancia. El deporte juvenil
"[. .. ]casi siempre vale más la pena afrontar los hechos con los que tenemos que
organizado podría necesitar una reforma para asistir a los niños en su formi-
lidiar que permanecer en la ignorancia. Alfin y al cabo, esconder la cabeza bajo
dable tarea de descubrir su camino en el mundo pero no debería confundir
el ala no hará que la realidad sea menos peligrosa y amenazante y, además,
nuestras oportunidades de enfrentarnos con éxito a los riesgos que plantea
aún mas sus experiencias deportivas iniciales diciéndoles que están haciendo
seguramente serán mayores si decidimos ver las cosas tal como son"42• algo que en realidad no están haciendo.
La tendencia y sus recomendaciones con respecto a las reformas están
¿Cómo pueden reflexionar los niños en forma autónoma acerca del valor arraigadas en la idea de que la competencia es inherentemente culpable del
-y de los riesgos- de la competencia deportiva si se han eliminado las cuali- fuerte énfasis puesto en la ética del rendimiento y en la victoria en el deporte
dades competitivas de su experiencia deportiva pero la actividad es todavía juvenil. Sus defensores creen que la competencia misma es responsable de
etiquetada como tal? Los niños conceptualmente engañados podrían tener sacar a la luz lo peor de los padres, entrenadores y jóvenes deportistas; los
dificultades para entender el divorcio entre los tipos de competencias depor- influencia para actuar de forma poco ética hacia los otros y, en el caso de pa-
tivas altamente visibles a las que se ven expuestos en su vida cotidiana y sus dres y entrenadores, ejerce indebidas presiones psicológicas y emocionales en
propias experiencias "competitivas aunque no competitivas''. Engañar a los los niños que practican deportes. Si fuera cierto que la competencia empuja
niños también subestima su creciente capacidad para actuar y potencialmente a los individuos y a los grupos a actuar de forma poco ética en pos de la vic-
podría desembocar en el rechazo de sus explícitas, y algunas veces legítimas, toria, entonces, tendría sentido desenfatizar los aspectos competitivos de las
preferencias43 • La obligación de los adultos de facilitar la autonomía de los ni- actividades y los programas de deporte juvenil. Sin embargo, sostendríamos
que no es la competencia per se la que es responsable de las crisis morales en
42. Frankfurt, On Truth, 58. el deporte juvenil o· de la excesiva presión que ejercen los adultos en los jóve-
43. Hay un conjunto creciente de literatura que sostiene que las preferencias que expresan nes deportistas para mejorar su potencial. Más bien, son las actitudes de las
los niños deberían ser tenidas en consideración cuando se toman decisiones que los personas hacia la competencia -su comprensión acerca del propósito central
afectan. Esto, por supuesto, no quiere decir que las preferencias de los niños deban ser el
del deporte competitivo, de cómo se debería competir, de lo que es admisible
factor fundamental o que otras consideraciones relevantes, incluyendo las que podrían
contradecir las preferencias de los niños, no deban ser tomadas en cuenta. Véase, por en los escenarios competitivos y del valor de ganar en el deporte- la base de
ejemplo, Myra Bluebond-Langner, The Prívate Worlds of Dyíng Children (Princeton, estos problemas.
NJ: Princeton University Press, 1978); Jeffrey Blustein, Parents and Chíldren: The Ethícs Aunque este punto podría parecer un ilusionismo filosófico, no lo es. Porque
of the Famíly (New York: Oxford University Press, 1982); Jeffrey Blustein, Caro! Levine si es que las actitudes de las personas hacia la competencia son problemáticas
y Nancy Dubler, comps., The Adolescent Alone: Decisíon Making in Health Care in the
United States (Cambridge, UK; New York: Cambridge University Press, 1999) Loretta M.
y no la competencia misma; entonces, lo que es necesario es un cambio en
Kopelman y John C. Moskop, comps., Chíldren and Health Care. Moral and Social Issues esas actitudes, no la eliminación de los aspectos competitivos del deporte ju-
(Dordrecht; Boston: Kluwer Academic Publishers, 1989). En términos de la capacidad venil. El fracaso en reconocer este punto ha conducido a los defensores y sus
de actuar de los niños, como se sugirió en la Nota 32, ellos son capaces de producir y seguidores hacia el camino equivocado. Al colocar la culpa directamente en la
disfrutar estéticamente del arte valioso y de la música, de la filosofía estimulante y de competencia más que en las ideas de la gente acerca de lo que es la competencia,
los rendimientos deportivos interesantes. Hay que reconocer que esta es una lista corta
los reformistas han hecho que pareciera como si los organizadores del deporte
de lo que los niños son capaces de hacer. Hay innumerables ejemplos de niños que par-
ticipan exitosamente en actividades generalmente consideradas como pertenecientes al juvenil pudieran hacer desaparecer sus problemas eliminando la competencia.
mundo de los adultos. Por ejemplo, un reciente artículo publicado en el New York Times Esa caracterización es una burda tergiversación de la situación que los progra-
cuenta la historia de un niño cuyas habilidades empresariales lo ayudaron a comenzar mas de deporte juvenil están enfrentando; además, conduce a los entrenadores,
varios negocios relacionados con el deporte. El niño espera estudiar negocios en Prince- padres y administradores a pasar por alto los beneficios que podrían obtenerse
ton University. Mientras su padre "está orgulloso de Dustin y todo lo que él ha logrado a
tan temprana edad'; el autor del artículo considera que "Para el momento en que tome el manteniendo los aspectos competitivos del deporte juvenil.
SAT*, tendrá una experiencia equivalente a un M.B.A**" (Vincent M. Mallozzi, "Junior Con el fin de crear e integrar reformas correctamente dirigidas en los pro-
Achievement on a Major League Scale': New York Times, 22 de Abril de 2007, 8). gramas de deporte juvenil y sus contextos, debemos estar dispuestos a ser
N. de las T.: SAT: Scholastic Aptitude Test; **M.B.A.: Master ofBusiness Administration.

188 César R. Torres y Peter F. Hager Capitulo 9: Desenfatizar la competencia en el deporte juvenil organizado 189
honestos con nosotros mismos y con nuestros niños. Debemos reconocer cia a través del "esforzarse conjuntamente" más que la del ganar a través de la
que, en general, una concepción errónea de la competencia está guiando subyugación. Tal visión se parecería al punto de vista mutualista anteriormente
nuestras ideas acerca de cómo deberíamos competir con los otros. Esta vi- expuesto y podría ser respaldado por los programas de deporte juvenil49•
sión negativa de la competencia fue resumida por Shields44 en su retrato del Sin embargo, para que las formas positivas de competencia prosperen,
"decompetidor*''. Los "decompetidores" son aquéllos que ven la competencia tanto los adultos como los niños necesitan aprender qué significa competir
como una oportunidad de perseguir la victoria dominando y humillando a adecuada y decentemente. Para muchos entrenadores y padres esto significará
los oponentes. Ven al deporte como una guerra o una batalla, a sus oponentes volver a aprender qué es la competencia reconociendo los defectos de su actual
como enemigos o, al menos, como obstáculos para su éxito, y al ganar como interpretación "decompetitiva", de suma cero del deporte e integrando ideas
supervivencia. Tales individuos muestran un mínimo respeto por su deporte, más sutiles y constructivas de lo que puede ser la competencia a sus visiones.
considerando sus reglas como "restricciones" que deben ser toleradas y, si es Sólo haciendo este tipo de trabajo los adultos serán capaces de enseñar a los
necesario, quebradas en pos de una ventaja45 • Los "decompetidores" de Shields jóvenes deportistas a competir adecuadamente. Es de esperar que esto permita
comparten algunas características con los buscadores de resultados de Torres que los niños comiencen a experimentar el deporte juvenil de modo distinto,
46
y McLaughlin , ya que ambas interpretaciones consideran a la competencia reduciendo el estrés y la ansiedad que experimentan cuando lo practican y
como un juego de suma cero. permitiéndoles divertirse mientras se concentran en adquirir habilidades
Si todos los casos de competencia fueran casos de "decompetición" o si no deportivas y en aprender valores como el juego limpio, el espíritu deportivo
hubiera enfoques alternativos a la visión de suma cero del deporte competitivo, y el trabajo en equipo. Mas aun, si el deporte se mantiene como una aventura
entonces, los esfuerzos de los defensores para sustraer los aspectos competitivos competitiva, los jóvenes deportistas tendrán la oportunidad de aprender ha-
del deporte estarían ciertamente justificados. Sin embargo, no todas las formas bilidades competitivas pertinentes, como las mencionadas por Kretchmar50,
de competencia son negativas. Shields ha destacado este hecho al contrastar su además de las habilidades necesarias para sortear la prueba del deporte. És-
"decompetidor" con el buen competidor o "competidor''. De forma parecida a tas podrían incluir: aprender cómo jugar cuando se está en ventaja, cómo
los buscadores de soluciones de Torres y McLaughlin47 , los competidores ven recuperarse cuando se está en desventaja, cómo competir adecuadamente en
al deporte como una asociación con los objetivos de lograr el dominio de las competencias parejas, y cuándo correr riesgos estratégicos.
habilidades y la excelencia. En esta visión, los oponentes son facilitado res que Los problemas que enfrentan los programas de deporte juvenil pueden
ayudan a lograr estas metas brindándose mutuamente el mayor desafío posible, abordarse directamente cambiando la manera de ver al deporte competitivo
Ylas reglas son respetadas como "guías imperfectas para la imparcialidad" que más que suprimiendo sus aspectos competitivos. Si simplemente se eliminan
crean las pruebas singulares que son los deportes competitivos4ª. los elementos competitivos del deporte juvenil, el problema principal perma-
E~ta dicotomía aclara enfáticamente las cuestiones de que la competencia nece: la gente se confunde con respecto al propósito central y al significado
no tiene que ser negativa y nociva para los niños y de que es posible tener del deporte competitivo y carece del conocimiento de cómo competir decen-
competencias enriquecedoras a través de las cuales los niños podrían aprender temente en el entorno deportivo. Reintroducir poco a poco la competencia
lecciones y valores importantes. Son las formas positivas de competencia las en el deporte en edades posteriores no servirá para resolver este problema, ya
que necesitamos acentuar en los participantes del deporte juvenil a fin de que que de todos modos los niños aprenderán eventualmente de los entrenadores
tengan una visión más ilustrada de la competencia: la que enfatiza la excelen- y de los padres una visión más "decompetitiva': de suma cero del deporte. Al
acentuar la complejidad de las formas mutualistas de competencia en edades
44. David ~· Shields, "Opponents or Ene mies: Rethinking the Nature of Competition", tempranas, será posible mejorar no sólo la cultura del deporte juvenil sino
Ponencia presentada en la conferencia inaugural del Mendelson Center, University of
Notre Dame, 12 de mayo de 2001. 49. Como ha destacado Simon (Robert L. Simon, "Sports, Relativism, and Moral Education~
• N. de las T.: en el original inglés, "decompetitor''. en Sport Ethics: An Anthology, comp., Jan Boxill [Malden, MA: Blackwell, 2003]), los
puntos de vista mutualistas como los propuestos por los defensores del "internalismo
45. Shields, "Opponents or Enemies: Rethinking the Nature of Competition'; 3-4.
extenso" pueden ayudar a mantener el ganar en su justa medida y presuponen "un com-
46. Torres y McLaughlin, "Indigestion?: An Apology for Ties''. promiso con valores tales como la imparcialidad, la libertad y la igualdad" (p. 19).
47.Ibid.
50. R. Scott Kretchmar, "In Defense ofWinning", en Sport Ethics: An Anthology, comp., Jan
48. Shields, "Opponents or Enemies: Rethinking the Nature of Competition'; 3-4. Boxill (Malden, MA: Blackwell, 2003), 134.

190 César R. Torres y Peter F. Hager Capitulo 9: Desenfatizar la competencia en el dep<xtejuvenil organizado 191
también las de los niveles más altos del deporte, porque quienes compiten en "salen al campo de juego", no hay garantías de que jueguen de acuerdo con su
estos niveles verán a la competencia deportiva como algo más que simplemente potencial o de que logren una victoria. Si, como adultos, estamos dispuestos
una actividad en la que "lo primero es ganar''. Los niños y los adultos con un a dejar que se arriesguen a la desilusión que acompaña al rendimiento pobre,
punto de vista mutualista del deporte competitivo serán más propensos a llevar ¿por qué vacilamos en dejarlos arriesgarse y experimentar la derrota?
este enfoque más saludable hasta los niveles más avanzados del deporte y así En este ensayo hemos demostrado por qué creemos que es obstinado y
comenzar a cambiar la forma en que se compite en estos niveles. contraproductivo negar a los niños una experiencia deportiva auténtica qui-
Por otra parte, debería quedar claro que la tendencia no consigue ocuparse tando Jos elementos competitivos de los programas de deporte juvenil. Esta
de las causas de la competencia poco ética, porque no se centra en aclarar a práctica no es aprobada ni por el minimalista punto de vista de suma cero ni
los adultos y a los niños sobre la complejidad y lo intrincado de la competen- por el más complejo punto de vista mutualista de la competencia deportiva,
cia deportiva. Además, al desenfatizar la competencia en el deporte juvenil porque engaña a los niños con respecto al propósito central y al significado
organizado en vez de intentar mejorarlo, la tendencia y sus defensores se del deporte competitivo. Además, este engaño es injustificado e inaceptable
rehúsan a confrontar con los que suscriben la visión de suma cero del deporte dado que la infancia es un dilema que requiere luchar contra la ingenuidad y la
competitivo con referencia a los problemas que provoca su enfoque. En efecto, ignorancia para desarrollar la autonomía. Finalmente, no negamos la necesidad
al hacerlo, los defensores conceden los niveles más avanzados y de élite del de reformar Jos programas de deporte juvenil organizado pero recomendamos
deporte a los "decompetidores" y los buscadores de resultados. Las reformas que tales reformas se enfoquen en cambiar las concepciones de los adultos
que comienzan poniendo limitaciones a la competencia deportiva implícita- sobre la competencia en Ja que prima "lo primero es ganar''. Reeducando a los
mente aceptan que las actitudes dominantes de suma cero están tan arraigadas padres y a los entrenadores acerca de la mejor interpretación de la competen-
en las culturas deportivas que no pueden ser cuestionadas ni desafiadas. No cia y lo que puede y debería ser, los estudiosos del deporte pueden ayudarlos
hay justificación para dar tanto poder y tanta credibilidad a quienes creen a desarrollar la perspectiva más constructiva del buscador de soluciones de
que el deporte competitivo es un asunto de una u otra resolución en el cual el Torres y McLaughlin51 o del buen competidor de Shields52 la cual ellos a su vez
ganador consigue todo y el perdedor no consigue otra cosa que desesperación. pueden comunicar a los jóvenes deportistas en lugar de engañarlos eliminando
Es una cosmovisión derrotista, inapropiada y hasta difícil de aceptar para las los aspectos competitivos de los programas de deporte juvenil.
personas que creen en el poder de la educación, en el diálogo abierto y en el De este modo, es de esperar que los niños aprendan a competir de una
cambio social progresivo. No estamos dispuestos a adoptar tal cosmovisión y manera buena y decente a una edad más temprana y se beneficien de no haber
creemos que imbuir el punto de vista mutualista en el deporte juvenil ayudará sido engañados sobre el propósito central del deporte competitivo. Simultánea-
al desarrollo de buscadores de soluciones, de competidores que mejorarán el mente, los adultos aprenderán a modificar sus nocivas visiones de suma cero,
bienestar moral del deporte tanto en los niveles competitivos juveniles como "decompetitivas", de la competencia deportiva, dejando de sobreenfatizar el
en los más avanzados. ganar y la ética del rendimiento, y manteniendo su honestidad en el proceso.
A su vez, esta honestidad ayudará a los niños en la difícil tarea de emerger de
-IV- la condición inmadura de la infancia. Los niños cuentan con los adultos para
esa ayuda; y es lo menos que merecen 53 •
La infancia es un período de la vida pleno de aprendizaje, cambios y desa-
fíos, todo lo cual influye en el desarrollo y la identidad de los niños. Quienes
participan en programas de deporte juvenil organizado experimentan una 51. Torres y McLaughlin, "Indigestion?: An Apology for Ties".
variedad de desafíos al aprender las habilidades, las estrategias, las normas y los 52. Shields, "Opponents or Enemies: Rethink.ing the Nature of Competition''.
valores asociados con sus deportes. Durante este proceso, es inevitable alguna 53. Queremos agradecer a ).S. Russell y a Gabriela Tymowski por sus útiles sugerencias
desilusión, porque ningún niño logrará batear en cada turno al bate ni hará a una versión anterior de este escrito. Nos hemos beneficiado al tomar prestadas la
un tanto cada vez que lance la pelota. Los deportes son actividades de riesgo terminología y las ideas sugeridas por Russell. También queremos agradecer a quienes
nos hicieron valiosos comentarios cuando presentamos una versión más corta de este
y de incertidumbre, sentimientos que todos los niños experimentarán cuando escrito durante el congreso Children, Sport and Physical Activity: Philosojical Dimensions
participen en ellos. Dos de las incertidumbres del deporte son las relacionadas que tuvo lugar en The University of Western Ontario entre el 30 de mayo y el 1 de
con el resultado y el rendimiento competitivo. Cuando los atletas jóvenes junio de 2007.

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