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TEMA: (LA LUCHA ESPIRITUAL EXHORTACION A LA FIRMEZA)

TEXTO: Efesios 6:10-19


Predicado en la Iglesia Sin fronteras el 19 de septiembre de 2021

INTRODUCCIÓN:

¿Cómo concebimos la realidad que nos rodea? ¿Hasta qué punto somos
conscientes de la seriedad de los peligros que nos acechan y de los
recursos que Dios ha puesto a nuestro alcance para enfrentar tales
peligros?

Hace unos años un gran escritor cristiano, C. S. Lewis, escribió un


libro intitulado "Cartas a un diablo novato". Supuestamente es una
serie de cartas que un diablo con mucha experiencia escribe a su
sobrino, un diablo principiante que tiene la responsabilidad de
engañar a un joven para desviarlo del camino del bien.

Entre los muchos consejos que el diablo experimentado le da al diablo


novato, hay uno que se repite: "No permitas que el joven se dé cuenta
de que existes y que aquello que le insinúas procede de ti."

El propósito del famoso escritor irlandés, que fue profesor de las


universidades de Oxford y Cambridge, era mostrar la realidad del mal
y de los espíritus del mal en un mundo secularizado donde se duda no
sólo de la existencia de Satanás y sus huestes sino también de la
existencia de Dios mismo.

En el mundo donde vivían los creyentes del primer siglo el libro de


C. S. Lewis habría sido innecesario, ya que se daba por sentado que
Satanás y sus secuaces existen y buscan constantemente obstruir la
realización del propósito de Dios. Esa es la premisa que está por
detrás del pasaje que tenemos para hoy:

Efesios 6.10–19 — 10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en


el poder de su fuerza.11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar
firmes contra las asechanzas del diablo.12 Porque no tenemos lucha contra sangre
y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las
tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones
celestes.13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en
el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.14 Estad, pues, firmes, ceñidos
vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,15 y calzados los
pies con el apresto del evangelio de la paz.16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe,
con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.17 Y tomad el yelmo

1
de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;18 orando en
todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda
perseverancia y súplica por todos los santos;19 y por mí, a fin de que al abrir mi
boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del
evangelio,

I. LA EXHORTACIÓN A LA FIRMEZA

1. El pasaje se abre con la expresión «por último», que muestra la


conexión de este párrafo con todo lo que le antecede y especialmente
con la sección ética de la epístola, que empieza en Efesios 4.1 (RVR60) —
1 Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la
vocación con que fuisteis llamados,

En otras palabras, lo que tenemos aquí es una exhortación final,

a. La exhortación con que culmina toda una serie de lineamientos


prácticos sobre cómo llevar una vida que agrade a Dios.

b. Antes de cerrar su carta, el apóstol Pablo quiere exhortarlos a


mantenerse firmes en su compromiso cristiano, para lo cual necesitan
tomar conciencia, por un lado, de los peligros que los acechan, y por
otro lado, de los recursos con que cuentan para hacer frente a esos
peligros.

c. En todas las secciones precedentes Pablo ha descrito la salvación como


siendo, por un lado, el resultado de la soberana gracia de Dios, y por el
otro, la recompensa prometida al esfuerzo humano.

1) Lo último se hace posible desde el comienzo hasta el final sólo por


obra de lo primero.

2) Estos dos elementos—la gracia divina y la responsabilidad


humana—se han combinado muy maravillosamente en esta sección
final.

3) El hombre debe equiparse a sí mismo con un atuendo de armas


completo, es decir, es él quien debe ponérselo.

4) Es también él mismo, quien debe hacer uso de toda esta armadura.

2
5) No obstante, las armas llevan el nombre de “toda la armadura de
Dios”.

a) Es Dios quien las ha forjado.

b) Es Dios el que las da.

c) En ningún instante el hombre es capaz de usarlas efectivamente


si no es por el poder de Dios.1

2. ¿Pero cuál es la razón para que se haga absolutamente indispensable echar


mano a esta formidable armadura, tan esencial que sin ella es imposible la
salvación?

a. La respuesta es que la iglesia tiene un enemigo infernal empeñado en


su destrucción.

b. Así que Pablo comienza su extraordinaria exhortación final con


respecto a la eficaz armadura diciendo: 10. Finalmente,167 buscad
vuestra (fuente de) poder168 en el Señor y en la potencia de su
fortaleza.

c. Es el ejercicio o manifestación del poder del Señor lo que constituye la


fuente de poder para los creyentes.169

1) Separado de Cristo el cristiano nada puede hacer (Jn. 15:1–5).

2) Son como pámpanos cortados de la vid.

1
Hendriksen, W. (1984). Comentario al Nuevo Testamento: Efesios (p. 294). Grand Rapids, MI:
Libros Desafio.
167
En vista del presente contexto existe solamente una mínima diferencia en el significado entre
τοῦ λοιποῦ (“con respecto a lo demás”) y τὸ λοιπόν (“en cuanto a lo demás”). También la forma
de traducir aquí podría ser “finalmente”. Así lo es también en N.T.L., (A. y G.), p. 481; Lenski,
op. cit., p. 657; y Robertson, Word Pictures, Vol. 4, p. 549. Contrástese Simpson, op. cit., p. 142.
168
El asunto de si este presente imperativo debe construirse como medio o como pasivo (cf. Hch.
9:22; Ro. 4:20; 2 Ti. 2:1) es académico, puesto que el medio, “fortaleceos”, o el pasivo, “sed
fortalecidos”, se unen a causa del modificativo “en el Señor”.
169
Tocante al significado de los sustantivos δύναμις (implicado en el verbo ἐνδυναμοῦσθε),
κράτος y ἰσχύς véase sobre 1:9.
3
3) Por otro lado, en estrecha relación con su Señor pueden hacer todo
lo que es necesario hacer: “Todo lo puedo hacer en él quien infunde
el poder en mí” (Fil. 4:13; cf. 2 Co. 12:9, 10; 1 Ti. 1:12).2

3. La exhortación central es a mantenerse firmes en el conflicto que


involucra la vida cristiana.

a. Pablo da por sentado que «la vida es lucha».

b. Ni en sus escritos ni en el ningún otro de los autores del


Nuevo Testamento aparece la idea que el camino cristiano es un camino
de rosas y que los cristianos estamos exonerados del sufrimiento.

c. Porque la vida es lucha, tiene sentido toda la serie de imperativos


que aparecen en los versículos 10, 11 y 13, y que se resumen en el v.
14: «Manténganse firmes». Efesios 6.10 Por lo demás, hermanos míos,
fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.11 Vestíos de toda la
armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas
del diablo.

d. 13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir
en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.14 Estad, pues,
firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza
de justicia,

4. ¿Qué se requiere para mantenerse firme?

a. Se requiere, en primer lugar, tomar conciencia de la naturaleza de la


lucha y,

b. En segundo lugar, apropiarse de los recursos que Dios ha puesto a


disposición de los creyentes para la lucha.

II. LA NATURALEZA DE LA LUCHA (vv. 11-12)

En cualquier contienda al que quiere vencer le ayuda medir al rival


para ver si puede con él. Siempre corre el riesgo de sobredimensionarlo o de
subestimarlo.

1. Como una palabra general y final a sus lectores Pablo dice: “fortaleceos”.

2
Hendriksen, W. (1984). Comentario al Nuevo Testamento: Efesios (p. 294). Grand Rapids, MI:
Libros Desafio.
4
a. La vida del cristiano siempre será una lucha.

1) Los ataques a la fe tomarán la forma de tentaciones y fallas morales.


2) Habrá tentaciones a ceder en puntos doctrinales; también a darle un
carácter oficial a la religión y a querer reducirla a algo externo, que
sólo sea como una cubierta.

3) Además, a ser insensibles con los hermanos creyentes, y a odiar a


los que no lo son.

4) La lista puede seguir y seguir, pero el mensaje es claro: nos tenemos


que fortalecer contra las tentaciones.

b. Sin embargo, los hijos de Dios no pueden hacer nada por sí mismos,
necesitan ayuda, la ayuda de Dios.

c. Por esto, Pablo dice: “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que
podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo”.

d. Con frecuencia nos sentimos inclinados a pensar que nuestros


problemas y la oposición vienen de la gente malvada.

1) No obstante, las gentes malas sólo son un agente y un instrumento.

2) Forman parte de las artimañas de Satán contra los creyentes. Pablo


lo dice claramente: “Porque no tenemos lucha contra sangre y
carne, sino contra principados, contra potestades, contra los
gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra huestes
espirituales de maldad en las regiones celestes”.

3) Luchamos contra las fuerzas espirituales que se empeñan en


hacernos daño.

4) Eso no nos debe sorprender.

5) Las Escrituras nos dicen que hay un grupo de ángeles caídos


Apocalipsis 12:7–9 (RVR60) — 7 Después hubo una gran batalla
en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y
luchaban el dragón y sus ángeles; 8 pero no prevalecieron, ni se
halló ya lugar para ellos en el cielo. 9 Y fue lanzado fuera el gran
dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual
engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles

5
fueron arrojados con él. y ahora tienen como líder a Satanás, que
“como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”
(1 Pedro 5:8).3

2 Debemos enfrentar el hecho de que No es una lucha meramente humana


(v.12a). Ef 6:12A Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, ...

3. Es una lucha espiritual contra los poderes del mal (vv. 11, 12b). Ef.6:11
Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra
las asechanzas del diablo. 12 …sino contra principados, contra potestades,
contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes
espirituales de maldad en las regiones celestes.

a. Los creyentes a quienes se dirige el apóstol vienen de un trasfondo


pagano en el cual mucha gente estaba vinculada al culto a la diosa
Artemisa, practicaba la magia, consultaba a los astrólogos y adhería
a religiones esotéricas, acosada por el temor a los poderes
demoníacos.

b. En ese contexto, Pablo no niega el poder del mal.

1) Más bien, afirma que la lucha de los cristianos tiene que ver con el
mal como un sistema organizado, constituido por el diablo y sus
huestes.

2) El peligro que acecha a los cristianos está constituido por «las


artimañas del diablo» (v. 11) Ef.6:11 Vestíos de toda la armadura
de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del
diablo.

3) Estan organizados como: poderes, autoridades y potestades


que «dominan este mundo de tinieblas», y por «fuerzas espirituales
malignas en las regiones celestiales».

c. Se trata de una realidad sobrenatural, pero una realidad que


condiciona la vida humana por medio de estructuras de poder:

1) Las estructuras que forman parte de «este mundo» como sistema del
mal.

3
Panning, A. J. (2000). Gálatas, Efesios. (J. A. Braun, Ed.) (pp. 217–218). Milwaukee, WI:
Editorial Northwestern.
6
2) Y pecados sociales, como el racismo y el etnocentrismo, el
machismo, la corrupción moral, el feminismo, etc.

CONCLUSIÓN: Pablo explica la razón de este estado de preparación: Para que


podáis hacer frente a las intrigas del diablo (v. 11b).

Hay un enemigo formidable, identificado aquí como el diablo, el acusador o


calumniador que siempre está en pie de guerra, agitando y molestando.

El diablo es identificado en la Biblia como Satanás, el detractor o adversario.

No hay cómo evitarlo. Hacer frente significa aquella actitud de preparación


constante que el soldado mantiene para estar firme frente al enemigo para resistirlo.

Este enemigo es sutil y astuto; sabe usar muchos métodos para enredar a los
creyentes y derrotar a la iglesia.

La palabra intrigas (methodéia 3180) significa engaño o decepción.

Al cristiano le compete estar siempre preparado y listo para hacer frente al diablo,
contando con el poder del Señor y vestido con la armadura que Dios provee. 4

La guerra que hace el diablo no es una guerra convencional, sino es una lucha
subversiva en terrenos tramposos con tácticas cada vez novedosas.

Pablo explica esto en el v. 12a: Porque nuestra lucha no es contra sangre ni carne.

La palabra lucha (pále 3823) aparece solamente aquí en el NT y significa un tipo de


combate cuerpo a cuerpo que no termina hasta que uno de los combatientes esté
vencido o herido mortalmente.

En este caso, el asaltante no es un adversario humano que se pude ver y sentir, ni


físico como la carne propia del creyente que por su cuenta le da suficientes
problemas.

Además, no es un sólo combatiente, son muchos.

Pablo los describe como principados… autoridades… gobernantes de estas


tinieblas… espíritus de maldad en lugares celestiales.

4
Carro, D., Poe, J. T., Zorzoli, R. O., & Editorial Mundo Hispano (El Paso, T. . (1993–).
Comentario bı́blico mundo hispano Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, y Filemón (1. ed.,
pp. 202–203). El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano.
7
Como que un enemigo físico y humano no fuese suficiente, esta lucha monta un
ejército asombroso de enemigos contra el creyente y contra la iglesia.

Esta lista repite algunas fuerzas mencionadas en 2:2 con adiciones y alude a las
tinieblas mencionadas en 5:8 y 11. 5

Pablo describe un reino espiritual organizado y operando en una esfera aparte del
mundo natural que el cristiano conoce y en el cual se desarrolla la iglesia. Los
términos usados para describir esta esfera y sus huestes implican una jerarquía
antagonista bien organizada.

Cada término está precedido por la palabra contra, dando a entender que cada uno
representa una categoría de actividad demoníaca o nivel de autoridad diferente.

Estas no son clases diferentes de enemigos, sino fuerzas contra Dios y su pueblo.

Son las fuerzas bajo el control de su jefe, Satanás, estructurado de tal modo que cada
categoría describe diferentes aspectos de una estrategia global, como rango,
autoridad, control y estación de batalla. 6

Principado (arcé 746) es la jurisdicción de un príncipe, que aquí incluye a Satanás y


todos sus subalternos.

Las autoridades (exousía 1849) son potencias que tienen poder e influencia sobre
alguna jurisdicción específica.

El tercer rango son los gobernantes de estas tinieblas, los dominadores del mundo
de las tinieblas o los poderes cósmicos de las tinieblas que gobiernan en este mundo
pecador.

Estos serán aquellos demonios que se han infiltrado en muchos sistemas políticos y
humanistas aun de nuestro tiempo que pretenden dominar el sistema mundial y
consolidarlo bajo un solo y nuevo orden sociopolítico.

Ejemplo de esto es el movimiento contemporáneo de la Nueva Era. 7

5
Carro, D., Poe, J. T., Zorzoli, R. O., & Editorial Mundo Hispano (El Paso, T. . (1993–).
Comentario bı́blico mundo hispano Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, y Filemón (1. ed.,
pp. 202–203). El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano.
6
Carro, D., Poe, J. T., Zorzoli, R. O., & Editorial Mundo Hispano (El Paso, T. . (1993–).
Comentario bı́blico mundo hispano Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, y Filemón (1. ed.,
pp. 202–203). El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano.
7
Carro, D., Poe, J. T., Zorzoli, R. O., & Editorial Mundo Hispano (El Paso, T. . (1993–).
Comentario bı́blico mundo hispano Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, y Filemón (1. ed.,
pp. 202–203). El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano.
8
La cuarta categoría se compone de los espíritus de maldad en lugares celestiales.

Estos son las hordas de espíritus malignos que habitan y actúan en el mundo
invisible.

Lugares celestiales no es sinónimo aquí con el cielo, sino representa aquella esfera
o mundo espiritual que trasciende lo físico y temporal.

Con mayor razón tenemos que tener cuidado y estar prevenidos los cristianos que
estamos gozándonos de toda bendición espiritual en los lugares celestiales (1:3b).

Las huestes antagónicas y diabólicas han invadido la esfera donde se desarrolla la


vida espiritual del creyente y donde habita la iglesia universal e invisible de Cristo,
y están librando un combate tenaz contra nosotros, la iglesia.8

8
Carro, D., Poe, J. T., Zorzoli, R. O., & Editorial Mundo Hispano (El Paso, T. . (1993–).
Comentario bı́blico mundo hispano Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, y Filemón (1. ed.,
pp. 202–203). El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano.
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TEMA: (LA LUCHA ESPIRITUAL)
TEXTO: Efesios 6:14–20 (RVR60) — 14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros
lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,15 y calzados los pies con
el apresto del evangelio de la paz.16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que
podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.17 Y tomad el yelmo de la
salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;18 orando en todo
tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda
perseverancia y súplica por todos los santos;19 y por mí, a fin de que al abrir mi
boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del
evangelio,20 por el cual soy embajador en cadenas; que con denuedo hable de él,
como debo hablar.

Predicado en la Iglesia Sin fronteras el lunes 19 de septiembre de 2021

INTRODUCCIÓN: La gran guerra sobrenatural que se libra a lo largo y ancho del


universo y que Pablo describe en 6:11–12 es entre Dios y sus ángeles por un lado, y
las fuerzas de Satanás por el otro.

Puesto que los cristianos pertenecen a Dios están involucrados en este conflicto
espiritual al ser atacados por medio de las numerosas “asechanzas del diablo”. El
enemigo de Dios se convierte en su enemigo. 9

Este es el enemigo sobrenatural que se rebeló contra Dios en sus propios cielos,
quien tuvo éxito en seducir al hombre para llevarle de la inocencia al pecado en el
huerto de Edén, quien intentó de forma reiterada destruir al pueblo escogido de Dios,
Israel.

Es el enemigo que trató de impedir el nacimiento, el ministerio y la resurrección del


mismo Hijo de Dios, Jesucristo.

Se trata del enemigo de maldad sin paralelo ni comparación y quien procura estorbar
la segunda venida de Cristo, y quien le hará oposición con ferocidad desesperada y
sin precedentes cuando en efecto Cristo vuelva por segunda vez.

Debido a que la “lucha [no es] contra sangre y carne” (v. 12), el cristiano no puede
librarla en el poder de su propia sangre y carne (2 Co. 10:3–5).

Primero que todo es la batalla de Dios y solo puede ser peleada en el poder de
Dios y con la armadura de Dios. 10

9
MacArthur, J. (2010). Gálatas, Efesios. (J. A. Bernal López, Trad.) (Vol. 2, pp. 415–419).
Grand Rapids, MI: Portavoz.
10
MacArthur, J. (2010). Gálatas, Efesios. (J. A. Bernal López, Trad.) (Vol. 2, pp. 415–419).
Grand Rapids, MI: Portavoz.
10
Satanás se opone al creyente de muchas maneras, algunas de ellas directas y obvias,
otras indirectas y sutiles.

Primero que todo, trata de impugnar el carácter y la credibilidad de Dios, tal


como lo hizo con Adán y Eva.

Puesto que el ser humano halla su fortaleza más grande al confiar en Dios, el objetivo
de Satanás es hacer que desconfíe de Dios.

Con variaciones innumerables Satanás continúa tentando a los hombres para que
duden de la voluntad de Dios (“¿Conque Dios os ha dicho…?”) y a que duden de
sus motivos (“sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y
seréis como Dios” (Gn. 3:1, 5).

El deseo supremo de Satanás es convencer a los hombres de que Dios no es digno


de confianza, hacerles negar la Palabra de Dios y creer que Él les miente (véase 1
Jn. 5:10). Satanás presenta al Padre de verdad con su propia imagen perversa, porque
es “padre de mentira” (Jn. 8:44). 11

Cuando un creyente duda de la bondad, el amor, el poder, la gracia, la misericordia


o la suficiencia de Dios, se une a Satanás en su impugnación de la veracidad de Dios.

Cuando un creyente se intranquiliza y cae víctima de la ansiedad y el desánimo, la


depresión y la desesperanza, se está uniendo a Satanás en su impugnación de la
confiabilidad de Dios.

El diablo incluso persuade a algunos creyentes a cometer homicidio contra ellos


mismos (suicidio), porque no están dispuestos a reconocer o aceptar el perdón que
su Padre celestial les ofrece de manera continua y gratuita (1 Jn. 1:9).

Cuando un niño muere a temprana edad o queda paralizado de por vida, cuando un
cónyuge nos es quitado, un hijo se aleja del Señor o cuando sufrimos pérdidas en
nuestra salud o finanzas, Satanás o sus demonios pueden tratar de generar
pensamientos en la mente con los cuales nos dispongamos a atribuir la culpa de todo
a Dios. Esta área de conflicto también incluye el ataque a la veracidad y la suficiencia
de las Escrituras. 12

En segundo lugar, Satanás trata de deslucir la victoria en el presente generando


problemas que dificultan la vida, tentándonos de ese modo a abandonar la

11
MacArthur, J. (2010). Gálatas, Efesios. (J. A. Bernal López, Trad.) (Vol. 2, pp. 415–419).
Grand Rapids, MI: Portavoz.
12
MacArthur, J. (2010). Gálatas, Efesios. (J. A. Bernal López, Trad.) (Vol. 2, pp. 415–419).
Grand Rapids, MI: Portavoz.
11
obediencia a las normas y el llamado de Dios. En este sentido, su táctica más
extremada es la persecución. A través de la historia de la iglesia, los creyentes han
tenido que pagar por su fe con su reputación, su libertad, sus empleos, sus familias
y hasta con sus vidas. Quizás la persecución más común y efectiva del diablo contra
los cristianos se plantea en la forma de presión del grupo de contemporáneos y de
colegas. El temor a las críticas y el deseo de ser aceptado por amigos lleva a los
creyentes a poner en entredicho la Palabra de Dios. Satanás puede llegar incluso a
invertir su mecanismo y atrofiar la vida cristiana haciéndola muy fácil. Sin
penalidades los creyentes se sienten inclinados a perder el sentido de dependencia
del Señor. Las circunstancias más fáciles son con frecuencia las más difíciles para
demostrar fidelidad a toda prueba. Muchos creyentes cuya fe es fortalecida en
tiempos difíciles se dan cuenta de que se les debilita cuando el campo de batalla está
inactivo. El cristianismo casi siempre carece de poder cuando se vuelve una
alternativa de vida aceptable. 13

En tercer lugar, Satanás ataca a los creyentes por medio de la confusión y la


falsedad doctrinal. Los cristianos que no han sido enseñados en la Palabra de Dios
caen como presa fácil de ideas erróneas acerca de las cosas de Dios: acerca de la
salvación, la santificación, la moralidad, el cielo y el infierno, la segunda venida, y
todas las demás verdades bíblicas. El creyente que tiene confusión con respecto a la
Palabra de Dios no puede ser efectivo en la obra de Dios porque es “llevado por
doquiera de todo viento de doctrina” (Ef. 4:14). El enemigo trata todo el tiempo de
convencer a los cristianos de que la Biblia es difícil de entender y que no es suficiente
para tratar asuntos complejos, y en consecuencia la persona promedio no puede
esperar que la va a poder comprender o aplicar en la vida práctica, y que por eso más
le vale ni siquiera intentarlo. Cuando los creyentes escuchan a predicadores y
maestros que presentan interpretaciones conflictivas y aun contradictorias de la
doctrina bíblica, se refuerzan sus temores con respecto a la dificultad para entender
las Escrituras. Además, en lugar de estudiar la Palabra de Dios por sí mismos,
muchos se convierten en ovejas obsequiosas de pastores falsos que las desvían del
camino. En ese proceso de autoengaño, envían grandes sumas del dinero que
pertenece al Señor para apoyar y financiar causas indignas de llevar su nombre. 14

En cuarto lugar, Satanás ataca al pueblo de Dios estorbando su servicio a Él.


El enemigo se opone ferozmente a toda vida fiel y a todo ministerio efectivo. Se
opuso a la obra de Pablo en Éfeso por medio de muchos “adversarios” (1 Co. 16:9)
e incluso le dio al apóstol lo que él llamó “un aguijón en mi carne” (2 Co. 12:7);
también estorbó sus planes de ir a Tesalónica (1 Ts. 2:18). El Señor utilizó ese
aguijón para fortalecer el ministerio de Pablo manteniéndole en dependencia y

13
MacArthur, J. (2010). Gálatas, Efesios. (J. A. Bernal López, Trad.) (Vol. 2, pp. 415–419).
Grand Rapids, MI: Portavoz.
14
MacArthur, J. (2010). Gálatas, Efesios. (J. A. Bernal López, Trad.) (Vol. 2, pp. 415–419).
Grand Rapids, MI: Portavoz.
12
humildad para con Él, y utilizó ese estorbo para llevar a cabo su obra prioritaria en
otro lugar, pero el propósito de Satanás era menoscabar y debilitar la obra. 15

En quinto lugar, Satanás ataca a los creyentes ocasionando divisiones. Por esa
razón Jesús oró con tanta insistencia y fervor por la unidad de sus seguidores (Jn.
17:11, 21–23) y su mandato para ellos es que haya siempre entre ellos reconciliación
mutua, rápida y resuelta (Mt. 5:24). Nada evidenciaba con mayor claridad la
carnalidad de la iglesia corintia que sus divisiones internas (véase 1 Co. 1–3), y una
de las grandes preocupaciones de Pablo por los creyentes en Éfeso era que se
mantuvieran “solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz” (Ef.
4:3). El enemigo sabe que Dios no puede trabajar de manera efectiva en o a través
de un cuerpo de creyentes que no están dispuestos a trabajar con amor entre sí. 16

En sexto lugar, Satanás ataca a los creyentes persuadiéndoles a que confíen en


sus propios recursos. Tratar de hacer la obra del Señor en nuestras propias fuerzas
equivale a no hacer su obra en absoluto. Después que David había experimentado
muchos años de gobierno exitoso sobre Israel y grandes derrotas sobre sus enemigos,
“Satanás se levantó contra Israel, e incitó a David a que hiciese censo de Israel”. En
lugar de confiar en el Señor como lo había hecho en el pasado, David decidió contar
sus propios recursos en términos de soldados. El caso es que “esto desagradó a Dios,
e hirió a Israel” con el juicio divino consecuente. “Entonces dijo David a Dios: He
pecado gravemente al hacer esto; te ruego que quites la iniquidad de tu siervo,
porque he hecho muy locamente” (1 Cr. 21:1–8). 17

Es fácil para los creyentes apoyarse en su conocimiento de la Palabra de Dios y no


en Aquel quien da la Palabra y la hace efectiva. Sin importar cuán ortodoxa y
completa sea nuestra teología, ni cuán sólido sea el fundamento bíblico de nuestro
entendimiento, si no confiamos día tras día en la dirección y provisión de Dios,
viviendo con fe constante y oración dependiente, somos soldados de Cristo mal
preparados y somos vulnerables a nuestros enemigos espirituales. Ser llenos de la
Palabra de Dios pero no obedientes a su Espíritu es lo que ha ocasionado el descenso
y la caída de muchos creyentes. La doctrina correcta sin la devoción correcta es una
deficiencia bastante seria en la vida de muchos cristianos. La persona que confía en
su propio entendimiento y no en el Señor mismo (Pr. 3:5) está jugando en el terreno
de Satanás y en cualquier momento cae bajo sus garras. Como advertimos con
respecto a la situación de la misma iglesia en Éfeso, en el término de unos cuantos
años sus miembros se enfriaron y se volvieron mecánicos en la expresión de su

15
MacArthur, J. (2010). Gálatas, Efesios. (J. A. Bernal López, Trad.) (Vol. 2, pp. 415–419).
Grand Rapids, MI: Portavoz.
16
MacArthur, J. (2010). Gálatas, Efesios. (J. A. Bernal López, Trad.) (Vol. 2, pp. 415–419).
Grand Rapids, MI: Portavoz.
17
MacArthur, J. (2010). Gálatas, Efesios. (J. A. Bernal López, Trad.) (Vol. 2, pp. 415–419).
Grand Rapids, MI: Portavoz.
13
ortodoxia. Teología correcta sin una devoción profunda a Cristo es algo incapaz de
impedir la muerte de una iglesia. 18

En séptimo lugar, Satanás ataca a los creyentes llevándoles a la hipocresía. Uno


de sus éxitos más grandes a lo largo de la historia de la iglesia ha sido el de poblar
la iglesia con incrédulos religiosos y con creyentes reales que viven vidas de
desobediencia. El creyente que se preocupa más por su reputación externa que por
su espiritualidad interna, hace al fin de cuentas la obra del diablo y no la del Señor.
Sentirse satisfecho con cubrir los pecados y la debilidad espiritual con una máscara
de piedad, en lugar de traerlos delante del Señor para recibir su limpieza y
fortalecimiento, equivale a rebajarse a apostar en el juego de Satanás. 19

En octavo lugar, Satanás ataca a los creyentes llevándoles a la mundanalidad,


seduciéndoles para que permitan que el mundo los empuje a la fuerza para que
se conformen a su propio molde pecaminoso (véase Ro. 12:2). En tiempos de
prosperidad le resulta bastante fácil hacer caer al pueblo de Dios en el materialismo,
la complacencia, la indulgencia, el hedonismo y el regodeo con las cosas del mundo.
Reflexionemos de nuevo en la seria advertencia del apóstol Juan, quien nos recuerda:
“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo,
el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de
la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre,
sino del mundo” (1 Jn. 2:15–16). 20

En noveno lugar, de una manera que abarca a todas las demás, Satanás ataca
a los creyentes llevándoles a desobedecer la Palabra de Dios.

Puesto que Dios quiere que actuemos con fidelidad, el enemigo nos incita a actuar
de manera infiel.

Como Dios quiere que vivamos moralmente, el enemigo nos instiga a vivir
inmoralmente.

Ya que Dios quiere que hablemos la verdad, el enemigo nos tienta a mentir.

Como Dios quiere que amemos, el enemigo nos tienta a odiar.

18
MacArthur, J. (2010). Gálatas, Efesios. (J. A. Bernal López, Trad.) (Vol. 2, pp. 415–419).
Grand Rapids, MI: Portavoz.
19
MacArthur, J. (2010). Gálatas, Efesios. (J. A. Bernal López, Trad.) (Vol. 2, pp. 415–419).
Grand Rapids, MI: Portavoz.
20
MacArthur, J. (2010). Gálatas, Efesios. (J. A. Bernal López, Trad.) (Vol. 2, pp. 415–419).
Grand Rapids, MI: Portavoz.
14
Ya que Dios quiere que estemos contentos con lo que tenemos, el enemigo nos tienta
a codiciar.

Como Dios quiere que vivamos por fe, el enemigo nos tienta a vivir por vista. Esto
es así con respecto a todos los mandatos y normas de las Escrituras. 21

“Por tanto, tomad toda la armadura de Dios”, nos dice Pablo, “para que podáis
resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes” (Ef. 6:13). Una parte
de la armadura no es suficiente.

No podemos saber con exactitud cuándo, dónde o cómo nos atacará el enemigo.

Por lo tanto, necesitamos tener puesta toda la armadura de Dios en todo momento.

Cuando el creyente está vestido con toda la armadura de Dios, no es necesario saber
del todo o entender con detalles específicos las asechanzas del diablo.

De hecho, muchas veces el soldado cristiano ni siquiera estará al tanto de un peligro


del cual la armadura de Dios le protege en ese momento preciso 22.

En Efesios 6:14–17 Pablo nos habla de las siete partes de la armadura con las cuales
Dios equipa a sus hijos de manera perfecta para resistir con éxito los ataques
acérrimos de Satanás y sus huestes. 23

Como lo indica la palabra estad, que representa el tiempo verbal aoristo en griego,
las tres primeras piezas de la armadura son permanentes, y el creyente nunca debe
estar sin ellas.24

III. LOS RECURSOS PARA LA LUCHA (vv. 10, 14-20)

1. No son recursos humanos, sino «el gran poder del Señor» (v. 10). Efesios
6.10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder
de su fuerza. El mismo poder que levantó a Jesús de entre los muertos está
a disposición de los creyentes. Cf. Efesios 1.19–20 — 19 y cuál la
supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos,
según la operación del poder de su fuerza, 20 la cual operó en Cristo,
21
MacArthur, J. (2010). Gálatas, Efesios. (J. A. Bernal López, Trad.) (Vol. 2, pp. 415–419).
Grand Rapids, MI: Portavoz.
22
MacArthur, J. (2010). Gálatas, Efesios. (J. A. Bernal López, Trad.) (Vol. 2, pp. 415–419).
Grand Rapids, MI: Portavoz.
23
MacArthur, J. (2010). Gálatas, Efesios. (J. A. Bernal López, Trad.) (Vol. 2, pp. 415–419).
Grand Rapids, MI: Portavoz.
24
MacArthur, J. (2010). Gálatas, Efesios. (J. A. Bernal López, Trad.) (Vol. 2, pp. 415–419).
Grand Rapids, MI: Portavoz.
15
resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares
celestiales,

2. El poder del Señor es infinito.

a. Fue por su poder que Dios no sólo creó los cielos y la tierra, hizo los
montes temblar, las rocas fundirse, el Jordán volverse atrás, desmenuzar
los cedros del Líbano, desnudar los bosques, sino específicamente,
según ya se ha enfatizado en el contexto de Efesios, por su poder

b. Hizo que el Salvador se levantara de entre los muertos Efesios 1:20


(RVR60) — 20 la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y
sentándole a su diestra en los lugares celestiales, y

c. Que sus elegidos fuesen revivificados de su estado de muerte en delitos


y pecados (2:1). Efesios 2:1 (RVR60) — 1 Y él os dio vida a vosotros,
cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,

d. Es entonces como si Pablo dijese: “Si yo os insto a que busquéis vuestra


fuente de poder en el Señor y en la potencia de su fortaleza, no os estoy
pidiendo algo que no sea razonable, puesto que vosotros bien sabéis que
su omnipotencia se ha revelado por medio de estas dos obras
maravillosas.

e. De ahí que no estamos tratando cosas abstractas sino el poder de Dios


demostrado en el curso de la historia del hombre.

f. Ustedes están enterados, por tanto, del hecho de que al pedir que os
fortalezca, él ciertamente os oirá, puesto que es poderoso para hacer
infinitamente más que todo lo que pidamos o imaginemos” Efesios 3:20
(RVR60) — 20 Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas
mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el
poder que actúa en nosotros,.25

2. La armadura de Dios (13-17). Cf. Ro 13:12; 1Ts 5:8

Efesios 6.13-17 -13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que
podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.14
Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con
la coraza de justicia,15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de
la paz.16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos

25
Hendriksen, W. (1984). Comentario al Nuevo Testamento: Efesios (pp. 294–295). Grand
Rapids, MI: Libros Desafio.
16
los dardos de fuego del maligno.17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la
espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;

Romanos 13.12 -La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos,


pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz.

1 Tesalonicenses 5.8 - Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios,
habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de
salvación como yelmo.

a. La armadura es «de Dios»

En su famosa alegoría intitulada El progreso del peregrino, Juan


Bunyan observa que la armadura no ofrecía protección alguna para la
espalda. Esto sugiere que desde la perspectiva que el apóstol tenía de la
batalla, el cristiano no podía considerar la alternativa de la retirada.

El orden en que las piezas de la armadura son descritas es el orden en


que el soldado se las pondría. Pieza tras pieza el apóstol menciona las
diversas partes del uniforme militar y aplica cada una de ellas a algún
aspecto de la preparación cristiana para la vida victoriosa. 26

1). El cinturón de la verdad (6:14)

Pablo exhorta a sus lectores a erguirse, ceñidos sus lomos con la


verdad.

• Dado el hecho de que las vestiduras orientales quedaban sueltas


alrededor del cuerpo, lo primero que un soldado tenía que hacer
era apretar el cinturón alrededor de su cintura.

• El cinturón ceñía su túnica estrechamente a su cuerpo,


permitiéndole así que se moviera sin impedimento.

• El cinturón también le permitía portar su espada, en manera muy


parecida a la forma en la que los oficiales militares de nuestro
día portan la pistola.

• Probablemente los soldados romanos ligaban otras piezas de la


armadura al cinturón.

26
Willard H. Taylor, «La Epístola a los Efesios», en Comentario Bíblico Beacon: Gálatas hasta
Filemón (Tomo 9) (Lenexa, KS: Casa Nazarena de Publicaciones, 2010), 281.
17
• No debemos interpretar la verdad (aletheia) como el evangelio
en sentido objetivo, pues es identificado después como la
espada. Más bien hemos de interpretar la verdad
subjetivamente, aunque es más que la virtud humana de
sinceridad y de honestidad en el sentido acostumbrado. Hodge
define esta verdad como el conocimiento de la palabra revelada
de Dios, y la creencia en ella.19

a) El apóstol está pensando en términos existenciales cuando


habla de la verdad. Cuando un soldado cristiano se ciñe a sí
mismo con la verdad, en el sentido paulino, significa que se
apropia de la Palabra a través de la fe.

b) Esto le imparte seguridad, estabilidad y la capacidad de


hacer decisiones a su vida y a sus acciones. Por ende, no
sólo tiene sabiduría y entendimiento, sino que está viviendo
en la verdad.

c) Aquí yace su fuerza en la hora de la prueba. La razón, la


tradición, los credos y filosofías tal vez se quiebren bajo la
presión de la vida, pero la Palabra de Dios, vivida y creída,
permanece intacta.

d) Moule interpreta que ceñirse con el cinturón de la verdad


significa “el estar tranquilo y fuerte debido a la realidad y la
sencillez de las relaciones que el creyente tiene, por la
gracia, con su Rey”.20

e) alētheia trata del contenido de la verdad de Dios es en


absoluto esencial para el creyente en su batalla contra las
estratagemas de Satanás.

1) Sin conocimiento de la enseñanza bíblica, está sujeto,


como el apóstol ya lo ha indicado, a ser “llevado por
doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de
hombres que para engañar emplean con astucia las
artimañas del error” (4:14).

2) En su primera carta a Timoteo, Pablo advierte que “el


Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos
algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus

19
Op. cit., p. 382.
20
Op. cit., p. 328.
18
engañadores y a doctrinas de demonios” (1 Ti. 4:1). Las
“doctrinas de demonios” enseñadas en sectas y
religiones falsas tienen su origen en los “espíritus
engañadores” que Pablo llama en Efesios “principados,
… potestades, … gobernadores de las tinieblas de este
siglo, … [y] huestes espirituales de maldad en las
regiones celestes” (6:12).

3) Estas tretas falsas de Satanás solo pueden


contrarrestarse con éxito por medio de la verdad de la
Palabra de Dios.

f) Por otro lado, alētheia (verdad) también puede hacer


referencia a la actitud propia de una persona veraz.

1) No solo representa la exactitud de verdades específicas


sino la cualidad misma de veracidad.

2) Ese parece ser el significado básico que Pablo tiene en


mente aquí.

3) El cristiano debe ceñirse con una actitud de veracidad


total.

4) Por ende, ser ceñidos… con la verdad es algo que


muestra una actitud de presteza y de compromiso
genuino.

5) Es la marca del creyente sincero que abandona la


hipocresía y el fingimiento.

6) Todo estorbo que pueda obstaculizar su trabajo para el


Señor es recogido y metido en su cinto de veracidad para
que no impida el paso a la victoria.

7) Así como el corredor serio se quita cualquier prenda


innecesaria antes de la carrera (He. 12:1), el soldado
serio amarra con firmeza todo pedazo suelto de su
vestimenta antes de entrar en la batalla.27

2). “La coraza de justicia” (6:14)

27
MacArthur, J. (2010). Gálatas, Efesios. (J. A. Bernal López, Trad.) (Vol. 2, p. 420). Grand
Rapids, MI: Portavoz.
19
a) Isaías dice que Dios “se vistió de justicia como de una coraza,
con yelmo de salvación en su cabeza” (59:17).

b) Justicia (dikaiosyne) no debe interpretarse como el nuevo


estado o posición que la persona tiene por su fe en Cristo Jesús.

c) Más bien denota la vida de pureza y rectitud que la nueva


relación con Dios genera.

d) Así como la verdad tiene una dimensión subjetiva, así también


la tiene la justicia.

e) Barclay escribe: “Cuando un hombre está vestido con justicia,


es invencible. Las palabras no son una defensa de las
acusaciones, pero una vida buena sí lo es.” 21

f) La cualidad protectora de la pureza y de la santidad no puede


ser diluida con palabras.

g) Dale observa: “Un corazón puro reacciona con disgusto y con


menosprecio a las primeras aproximaciones de la tentación a la
impureza.”22 Además, el ceder al pecado es hacerse vulnerable
uno mismo. La cobardía y la incertidumbre son resultados de un
corazón que no es justo, en tanto que el valor fluye de la manera
correcta de pensar y de actuar.

3). Las sandalias del evangelio (6:15)

a) Las sandalias diseñadas especialmente para uso militar tenían el


doble propósito de proteger los pies y de capacitar al soldado a
conservar su equilibrio en lugares difíciles. Además permitían
que el pie pisara con seguridad y el soldado pudiera moverse
rápidamente.

b) El soldado cristiano necesita tener la protección y la movilidad


que resultan de tener calzados los pies con el apresto del
evangelio de la paz.

21
Op. cit., p. 217.
22
Op. cit., p. 217.
20
c) La palabra traducida apresto (etoimasia, “prontitud”, VM.)
puede significar

(1) Preparación en el sentido de hacer que algo esté listo,


(2) El estado de preparación,
(3) Fundamento o firmeza, y
(4) Que la mente esté lista o preparada.23 Pablo la usa con este
último significado: la condición de estar listos o preparados que
el evangelio de paz genera. Hodge comenta: “Puesto que el
evangelio logra nuestra paz con Dios, y nos da la seguridad de
su favor, produce ese celo gozoso mental que es esencial para el
conflicto espiritual.”24 La paz de la que Pablo escribe aquí es
paz con Dios mediante la salvación. En el fondo discernimos la
exclamación de Isaías: “¡Cuán hermosos son sobre los montes
los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del
que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice
a Sion: ¡Tu Dios reina!” Is.52:7; cf. Ef. 2:17).

4). “El escudo de la fe” (6:16)

a) Sobre todo tiene el significado de “en adición a todo lo demás”


(“además de todo esto”, NVI).
• Escudo, en este caso, no es la placa pequeña y redonda
(aspis) que los soldados romanos portaban algunas veces,
sino el escudo largo y oblongo (thyreos) que era parte del
equipo del militar romano en las batallas severas.

• Era labrado de madera y estaba forrado con cuero para


interceptar y apagar las flechas en llamas disparadas por el
enemigo.

b) El cristiano armado para la lucha más cruenta porta un escudo


de la fe, mismo que Salmond interpreta como “fe salvadora —
la clase de fe por la cual viene el perdón divino y el poder de
una vida nueva”.25

c) Por otro lado, Moule interpreta “fe” en este caso como “esa
dependencia completa en el Señor, que mira completamente

VM. Versión Moderna


23
Salmond, op. cit., III, 386.
24
Op. cit., p. 385.
NVI Nueva Versión Internacional
25
Op. cit., III, 387.
21
hacia afuera, hacia Dios”.26 Este comentarista procede a decir
que esta es la esencia de la fe, y esto es lo que le da su poder
salvador.

d) La fe que trae libertad del pecado es la fe que guarda.

e) La fe que es una respuesta obediente al llamado de Dios es la fe


que procede a confiar en Dios.

f) Las palabras de Mackay sobre este particular son penetrantes:

• “La confianza de un cristiano debe estar en Dios. El no debe


albergar duda alguna en cuanto a la base de su fe y la verdad
de su causa.

• Debe ser un hombre de convicción intensa que exhibe esa


actitud de decisión tranquila…

• El sabe quién es y a quién le pertenece.”27

• Con tal fe “cada proyectil ardiente que el enemigo lance”


(Phillips) puede ser detenido y extinguido. No es inevitable
que el maligno, que quiere decir el diablo, penetre hasta el
alma con sus dardos de fuego, conduciéndola de esa
manera al pecado.

5). “El yelmo de la salvación” (6:17)

a) Pablo continúa su descripción y exhortación y nos exhorta


imperativamente a tomar el yelmo de la salvación. Tomad
(dexasthe) debería ser traducido:

• “recibid” (“cubrid la cabeza”, F y S).

• Después de ponerse las demás piezas de la armadura, el


soldado recibía de su ayudante el yelmo, que era una parte
más delicada y ajustada a su tamaño para la protección de
esta parte vital de su cuerpo.

26
Op. cit., p. 329.
27
Op. cit., p. 197.
Phillips Four Prophets, por John B. Phillips
22
• Igualmente recibía la espada. Sin embargo, lo significativo
de la figura de Pablo no es el elemento de tiempo. Más bien,
la salvación que recibimos de Dios es nuestra gran
protección de cualquier valor digno en la vida humana.

b) No parece correcto interpretar el yelmo de la salvación


solamente como la gran confianza que poseemos de que Dios
tiene poder para salvar.28

• Más bien simboliza la protección que asegura la


participación en la salvación de Dios.

• Si el soldado entra en el combate alejado de Dios, un


enemigo y un extraño, sin Dios, no tiene garantía de
protección.

• Pero si ha sido, y sigue siendo, un partícipe de la gracia de


Dios para salvación, será “más que vencedor”. Dios cuida
de los suyos. “Si Dios es por nosotros, ¿quién contra
nosotros?” (Ro. 8:31; cf. 8:37–39).

• Y esta salvación incluye ambos, el presente y el futuro. En


1 Tesalonicenses 5:8 leemos que el yelmo es “la esperanza
de salvación” (VM.). Westcott expresa tersamente el punto:
“El sentido de salvación pone la vida más allá de todo
peligro.”29

6). “La espada del Espíritu” (6:17)

a) La frase la espáda del Espíritu ha sido interpretada en dos


maneras. Goodspeed considera que la espada es el Espíritu, así
que él traduce así la exhortación:

• “Tomad… como vuestra espada al Espíritu, que es la voz de


Dios.”

• Por otro lado, Beare insiste en que la frase tiene una nota
posesiva y debería ser traducida: “la espada que es la
propiedad del Espíritu”, o “la espada que el Espíritu mismo

28
Cf. Mackay, op. cit., pp. 197–98.
VM. Versión Moderna
29
Op. cit., p. 97.
23
esgrime”.30 La posición de Beare apoya la interpretación de
que la espada del Espíritu es “la espada que el Espíritu da”.
Esta traducción es ampliamente apoyada por la siguiente
cláusula, en la cual la palabra es designada como la palabra
de Dios.

b) También hay dos posiciones en cuanto a la identificación de la


palabra (rhema).

• La primera es que es “esa declaración de Dios apropiada a


la ocasión y que el Espíritu, por así decirlo, pone en la mano
del creyente para que éste la esgrima como una espada”. 31
Los comentaristas que toman esta posición aluden a las
palabras de Jesús en Mateo 10:19, en las que El exhorta a
sus discípulos a no preocuparse de lo que dirán cuando sean
arrestados, pues “en aquella hora os será dado lo que habéis
de hablar”.

• Una perspectiva segunda y más aceptable es la que


identifica la palabra con las Santas Escrituras.32 El mismo
hecho de que nuestro Señor rechazara a Satanás usando las
Escrituras apoya sólidamente esta relación. Lo que es más,
la asociación más o menos consistente del Espíritu Santo
con las Escrituras no debe ser pasada por alto (2 Ti. 3:16; 2
P. 1:20–21).

c) Todas las demás partes de la armadura mencionadas en esta lista


pueden ser clasificadas como de naturaleza defensiva, puesto
que su propósito es capacitar al cristiano a permanecer.

d) Pero la espada del Espíritu es una arma para el ataque.

e) Wesley comenta: “Se espera que nosotros ataquemos a Satanás


tanto como que nos defendamos; el escudo en una mano y la
espada en la otra. Quienquiera intente luchar contra los poderes
del demonio necesitará ambos.”33 El escritor a los Hebreos nos
recuerda que “la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante
que toda espada de dos filos” (He. 4:12). Armado con la

30
Op. cit., X, 743; cf. Salmond, Alfred Martin, Hodge, et al.
31
Bruce, op. cit., p. 131.
32
Cf. Barclay, Hodge, Dale Blaikie, Foulkes, et al.
33
Op. cit., p. 723.
24
Palabra de Dios el cristiano puede disipar las dudas así como
infligir heridas mortales a las tentaciones.28

b. El propósito resistir, permanecer firmes.


c. Los elementos de la armadura.

1) Pablo los toma de la realidad que lo rodea, mirando la armadura del


soldado romano que lo vigila en la prisión.

2) Todos los elementos pueden resumirse en dos: el evangelio y la


oración.

3. Dios ha puesto a nuestra disposición los recursos necesarios


para vivir como cristianos en medio de un mundo dominado por el mal.

CONCLUSIÓN

La victoria sobre el mundo depende del uso de los recursos que Dios
nos provee.

No debemos subestimar al enemigo, pero tampoco debemos subestimar los recursos


con que contamos para hacerle frente.

28
Willard H. Taylor, «La Epístola a los Efesios», en Comentario Bíblico Beacon: Gálatas hasta
Filemón (Tomo 9) (Lenexa, KS: Casa Nazarena de Publicaciones, 2010), 281–285.
25

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