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7 ACUERDOS POR UNA

EDUCACIÓN PÚBLICA DE
CALIDAD (2020/2030)
1. Salario y escalafón docente
2. Autonomía y evaluación permanente de las escuelas
3. Formación Docente
4. Inversión en tecnología e infraestructura
5. Dirección de las escuelas
6. Educación y trabajo
7. Jornada Escolar Extendida

1. Salario y escalafón docente

La cuestión salarial de los docentes argentinos es un déficit crónico. La


docencia se encuentra entre las tres ocupaciones peor remuneradas (por
debajo de ocupaciones y profesiones con similar o incluso inferior nivel de
formación). Tomando como valor promedio y representativo el salario de
un maestro de grado de jornada simple con 10 años de antigüedad, la
profesión docente se ubica en el antepenúltimo puesto en la escala salarial
del país. 1 Peor aún es la condición salarial del docente que recién se inicia,
que además recibe casi los mismos ingresos durante los primeros 10 años.

Por otra parte, a nivel internacional, el salario de los docentes argentinos


es uno de los más bajos, ubicándose por debajo de la media. Alcanza los
13.000 dólares anuales para dos cargos con 10 años de antigüedad (2018).
Mientras que en Chile un docente percibe 29.000 dólares al año y en
México, 26.000. Si lo comparamos con el promedio más alto (países como
Luxemburgo) la diferencia es de cerca de 70.000 dólares anuales 2.

Todo esto impacta en la calidad de la educación argentina. Por eso,


creemos necesaria y urgente una reflexión y toma de decisión sobre la
conformación del salario docente que –independientemente de las
actualizaciones anuales que se definan en paritarias– ponga en relación los
ingresos docentes con la expectativa que la sociedad tiene sobre la calidad
educativa. Entendemos que hay que buscar un acuerdo pluripartidario en
una nueva Ley de Financiamiento Educativo 2020/2030 para jerarquizar los

1 Informe de la Universidad Pedagógica Nacional elaborado en base a datos del Indec, la Encuesta
Permanente de Hogares (EPH) y del Ministerio de Educación de la Nación, 2018.
2 Estudio realizado por el Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA). Universidad de
Belgrano. Director: Alieto Guadagni, 2018.
salarios y mejorar así el nivel de nuestros docentes. Entre los aspectos
fundamentales que esa iniciativa debe contemplar están:

- Que la carrera docente contemple la posibilidad de ascenso


permaneciendo en el aula. En la actualidad, un docente que quiere mejorar
sus ingresos tiene que dejar el aula y dedicarse a la gestión (o esperar que
pasen los años y la antigüedad engrose su salario).

- Que el Estado nacional vuelva a garantizar un salario mínimo docente


(teniendo en cuenta la pérdida de poder adquisitivo que tuvo en los
últimos cuatro años: 2016-2019).

- Que se establezca una política universal de formación docente continua,


que contemple títulos de grado y posgrado. Que esta formación sea
remunerada, teniendo mayor valor e incidencia en los salarios las carreras
universitarias de grado y posgrado.

- Que se implementen las medidas necesarias para garantizar el buen


funcionamiento de lo que se conoce como “desfavorabilidad” 3, aquello que
establece la LEN en su artículo 83: que los docentes con mayor capacitación
y experiencia se desempeñen en las escuelas de contextos sociales más
vulnerables 4. Que se tenga en cuenta el contexto socioeconómico de la
comunidad y no sólo la ubicación y dificultad de acceso a la institución.

- Que se construya un dispositivo nacional de evaluación anual del


desempeño docente (similar al de Aprender) con reconocimientos a la
innovación en los procesos de enseñanza. En primer lugar, porque se
necesitan datos objetivos para el diseño de políticas públicas y, en segundo
lugar, porque no hay políticas públicas eficientes sin evaluación de procesos
y resultados de esas políticas.

3
Desfavorabilidad: Es una de las clasificaciones de los establecimientos de enseñanza en función de su ubicación y/o
dificultades de acceso. Tanto la ubicación como las dificultades de acceso generan condiciones de trabajo diferenciales para
los docentes, por ello reciben una bonificación según la siguiente escala:

• Normal, 0%
• Desfavorable I, 30%
• Desfavorable II, 60%
• Desfavorable III, 90%
• Desfavorable IV, 100%
• Desfavorable V, 120%

4 La Ley de Educación Nacional (LEN) N.° 26.206, sancionada en 2006, afirma que se diseñarán estrategias “para que
los/as docentes con mayor experiencia y calificación se desempeñen en las escuelas que se encuentran en situación más
desfavorable, para impulsar una mejora en los niveles de aprendizaje y promoción de los/as alumnos/as sin
perjuicio de lo que establezcan las negociaciones colectivas y la legislación laboral”. (artículo 83 - LEN).
2. Autonomía y evaluación permanente de las escuelas

En los establecimientos educativos se cruzan múltiples demandas -


infraestructura escolar, servicio alimentario, asistencia social, entre otros-
que es necesario atender además de las estrictamente pedagógicas.
Muchas veces el problema no es la falta de recursos, sino su administración.
Las escuelas han quedado muy lejos de los ministerios y un sinnúmero de
intermediaciones complican más las soluciones cotidianas a los problemas
que se presentan en las escuelas. Un simple pedido para reponer una
ventana puede atravesar varias manos entre el director de la escuela, el
inspector del nivel, el consejo escolar y la propia administración central
educativa.

Por todo esto, necesitamos encarar una reforma educativa que involucre
a las administraciones locales 5, dé mayor autonomía a las escuelas y
contemple la implementación de un sistema de evaluación permanente y
particular de cada establecimiento así como la digitalización de los procesos
administrativos de las escuelas.

Proponemos:

- Asignar a los Municipios un rol mucho más activo en la política


educativa, ya que son los que conocen de cerca a la población de las
escuelas y el movimiento de industrias y trabajo en la región. Si bien
entendemos que las responsabilidades directas en materia educativa le
corresponden a las jurisdicciones nacional y provincial, hoy es cada día más
evidente que los ejecutivos municipales, más cerca de la gente, pueden
cumplir con un rol activo. La planificación de la oferta, el seguimiento de
los procesos, la infraestructura escolar, el servicio alimentario, la
articulación con otras instituciones, no puede hacerse lejos de la escuela.

- Dar más autonomía a las escuelas. Escuelas más autónomas son las que
disponen de recursos y los invierten en proyectos de calidad. Esto incluye al
rol directivo, asignándole atribuciones para manejar parte del presupuesto.

- Implementar una evaluación permanente de las escuelas mediante la


creación de una Agencia Nacional de Evaluación y Seguimiento de la
Educación Básica. Un ente autárquico con autonomía financiera, que
trabajará durante todo el año evaluando cada escuela en particular para
hacer un diagnóstico real de las prácticas educativas, pero también de sus
condiciones edilicias, su infraestructura tecnológica, el contexto
socioeconómico de los estudiantes y las familias, de la capacitación de

5  No avalamos la municipalización de los servicios, estos deben seguir siendo nacionales en la definición
estratégica de sus políticas, provinciales en la ejecución de la inversión mayoritaria (docentes, inspección,
concursos, comedores, escuelas) pero las comunidades locales pueden ser muy útiles en el contralor, en el
seguimiento del trabajo cotidiano, para ayudar a cada escuela.
docentes y equipos directivos. A partir de este diagnóstico las escuelas
podrían planificar y desarrollar su proyecto institucional. La Agencia estará
integrada por representantes de la cartera educativa, legisladores,
miembros de universidades nacionales, asociaciones sindicales, especialista,
y representantes de la sociedad civil a través de instituciones o ONG
dedicadas a la temática educativa.

- Digitalización en la administración de las instituciones. La escuela debe


entrar rápidamente en el siglo XXI, no sólo con la incorporación de los
dispositivos digitales en la enseñanza, sino también en la administración y
la evaluación del sistema (lo que genera además más trasparencia).

3. Formación docente

El sistema de formación docente en la Argentina como funciona hoy


brinda una multiplicidad de ofertas formativas pero de forma muy
fragmentada y en instituciones muy heterogéneas entre sí, lo que dificulta
garantizar la calidad en la formación. Existen 1.200 institutos de formación
docente en todo el país, es decir que hay 32 entidades por cada millón de
habitantes (en Chile y México hay cuatro por cada millón; en Colombia,
dos; en Estados Unidos, tres, y en Francia, media) 6.

Es necesario reorganizar el sistema nacional de formación docente y


planificar una verdadera jerarquización de la profesión. La extensión de la
carrera docente a cuatro años y la incorporación de prácticas desde el
primer año de la formación (como se implementó desde la LEN N°26.206)
no fueron suficientes 7. El 53% de los profesores de nivel terciario se formó
para enseñar en el nivel medio, por lo tanto carecen de preparación
específica para el nivel superior.

Por otro lado, la gran cantidad de instituciones existentes es un problema


histórico que suma dificultad a la hora de establecer criterios comunes de
gestión y estándares de calidad. Además, la mayoría de los institutos de
formación docente no tienen edificio propio sino que funcionan en
instituciones que durante el día ofrecen otros niveles educativos. Si bien no
hay consenso entre especialistas, docentes, gremios y políticos en cuanto a

6 “La universidad docente no resuelve los problemas de la formación de los maestros”. Belén Sánchez y
Alejandra Cardini. Cippec.
7 La Ley de Educación Nacional de 2006 fijó pautas claras para una nueva etapa en las políticas de
formación docente: el artículo 72 establece como funciones básicas del sistema formador, la formación docente
inicial, la formación docente continua, el apoyo pedagógico a escuelas y la investigación educativa; además
crea el Instituto Nacional de Formación Docente (INFD) con la función de planificar y desarrollar políticas
federales, extiende la formación de los maestros de nivel inicial y primaria a 4 años y la práctica profesional
desde el primer año.
qué formato debería tener la formación docente, sí hay acuerdo en que
debe ser revisada.

Es evidente, por las evaluaciones más recientes, nacionales e


internacionales, como también por los miles de estudiantes extranjeros, en
especial de nuestra región (bolivianos, brasileños, chilenos, venezolanos y
colombianos), que llegan a formarse en nuestras universidades, que la
oferta académica superior universitaria en Argentina es de calidad. En un
mundo hiper informado no alcanza con los institutos de formación terciaria y
el testimonio de los docentes habla de la necesidad de una formación más
actualizada y exigente, ante los múltiples desafíos que implica entrar a un
aula. Las aulas demandan hoy a los docentes más conocimientos, nuevas
metodologías y otras competencias.

En este sentido, nuestro sistema de formación superior universitario está


vinculado estrechamente con su sistema científico (Conicet), con una larga
historia institucional, que, a su vez, en los últimos años ha crecido
territorialmente, con fuertes vínculos con el mundo productivo. Sin negar
las muchas críticas que podamos y debamos hacerle para que siga siendo el
lugar de la excelencia, hay sobradas pruebas de que en nuestra universidad
está la mayor capacidad instalada humana y tecnológica para la producción
de conocimientos en todos los campos científicos, desde las ciencias
humanas hasta las exactas, desde las disciplinas médicas hasta las sociales,
desde las tecnológicas hasta las artísticas.

En la Provincia de Buenos Aires existen hoy 18 universidades nacionales en


el norte, el sur, el centro y el este de la provincia. Estas casas de estudios,
algunas con más de cien años de historia y otras creadas recientemente,
imparten una innumerable cantidad de carreras de grado (solo la
Universidad Nacional de La Plata ofrece 110 carreras), una oferta de más
de 340 posgrados acreditados por Coneau, y en todas ellas hay sistemas de
educación en línea que extienden los ámbitos de influencia más allá de sus
fronteras inmediatas. Este sistema, a su vez, está integrado a múltiples
organismos de articulación y evaluación permanente, como el Consejo
Interuniversitario Nacional, los consejos universitarios regionales (CPRES), la
Coneau, que evalúa todas las carreras de grado y posgrado, y a sus
respectivos docentes, en un sistema permanente de acreditación y
evaluación, interno y externo.

Nuestra propuesta es que la formación docente debe articularse


fuertemente con el sistema universitario.

4. Inversión en tecnología e infraestructura escolar


El estado de la infraestructura de nuestras escuelas y su equipamiento
tecnológico inciden en los procesos de aprendizaje, en el clima laboral que
se vive en la escuela y, en suma, en la calidad educativa. Como sabemos, el
estado de los edificios donde se forman a diario niñas, niños y jóvenes en
nuestro país es preocupante, ya que son años de desinversión y el deterioro
es cada vez más caro y difícil de reparar. Sobran experiencias lamentables
de accidentes que se cobran la vida de maestros, directivos, auxiliares o
alumnos. En la Provincia de Buenos Aires, la cifra es contundente: 80% de
las escuelas tiene problemas de infraestructura. Techos que se llueven, falta
de bancos, de aulas, de calefacción, de baños. En los últimos años el
proceso por el cual se asignaron fondos coparticipables a los municipios
para realizar obras de infraestructura escolar en la Provincia de Buenos
Aires, conocido como Fondo Educativo, ha tenido evaluaciones positivas en
distintos distritos. Entendemos que debería definirse una estrategia que
regule competencias muy claras entre Consejos Escolares, Municipios,
Provincia y Nación.

Por otra parte, sólo el 45% de las escuelas primarias estatales en el país
tiene conectividad y la mitad de los docentes dice no usar ningún
instrumento tecnológico para la enseñanza, según datos del último informe
de Unicef al respecto (2015).

También es un dato crítico la falta de escuelas y vacantes, especialmente


en el nivel inicial. En 2014, el Congreso modificó la ley de educación
nacional, estableciendo que el nivel inicial es obligatorio desde los cuatro
años, entre otras cosas, porque está demostrado que el rendimiento en la
escuela primaria es mayor en los chicos que más tempranamente se
escolarizan. A nivel nacional, son alrededor de 600.000 los niños que no
tienen hoy acceso a la sala de 4.

Por todo eso proponemos:

- Creación de un Fondo de Infraestructura específico para la nuevas


escuelas del sistema educativo provincial y nacional dando prioridad al nivel
inicial para garantizar la cobertura de vacantes en todo el país; este fondo
podrá ejecutarse de manera descentralizada a través de los municipios
como es el caso del Fondo Educativo en la Provincia de Buenos Aires.

- Creación de un programa nacional de Planes de Mejora en inversión


tecnológica, tomando como ejemplo experiencias al estilo de los Planes de
Mejora Institucional (para Nivel Superior) que eran coordinados por el
Instituto Nacional de Formación Docente. Se convoca a los directores de
escuela a presentar proyectos pedagógicos para la mejora de los procesos
de enseñanza-aprendizaje en sus instituciones asociados al uso de
dispositivos tecnológicos, cuya aprobación (si demuestran responder a las
realidades y dificultades de cada escuela en el camino de mejorar la calidad
educativa y el rendimiento de los estudiantes) significa la habilitación de
una suma de dinero para hacer realidad dicho proyecto incluyendo la
entrega de equipamientos.

- Eliminación de trabas burocráticas para que los comedores escolares


compren directamente a los productores locales, fortaleciendo así a la
producción de alimentos de los distritos. Con las cifras de pobreza que hoy
tenemos (el 48% de las niñas, niños y adolescentes se encuentran por
debajo de la línea de pobreza en la Argentina, según el último informe de
UNICEF) es impensable que una parte de la población escolar no reciba
alimentos en la escuela; por el contrario, esto puede ser un beneficio en
materia de nutrición y de buenas prácticas alimentarias, además de
inscribirse en la lógica de la extensión de la jornada con actividades
complementarias en el segundo turno. Lo que no podemos seguir
sosteniendo es que esa alimentación no sea de calidad 8.

5. Dirección de las escuelas

La Argentina se ubica entre los países de la región que más tareas asignan
a sus directores de escuela. El alto número de funciones asignadas al cargo
directivo se da a nivel general en todo el país y sobrepasa en general a los
directores impidiéndoles centrarse en la planificación y la evaluación de lo
pedagógico 9. Sin embargo, hay variaciones significativas en cada normativa
provincial. La Provincia de Buenos Aires se ubica primera en cantidad de
funciones: con un total de 65. El Reglamento General de las Instituciones
Educativas de la Provincia de Buenos Aires 10 -donde se define la
responsabilidad del director de “conducir los procesos de implementación
del diseño curricular respectivo y del Proyecto Institucional”– les asigna 35
funciones pedagógicas, 20 administrativas y 10 socioeducativas o
comunitarias según. Mientras que en Jujuy, por ejemplo, las tareas
asignadas al directivo llegan a 33 (siendo la provincia que menos tareas
asigna).
Por otra parte, la mayoría de las jurisdicciones tienen en común la falta de
capacitación específica para las dimensiones de gestión y liderazgo así
como los bajos salarios (estableciendo una comparación con el salario de
un docente frente a alumnos). Por otra parte, en muchas jurisdicciones se
registra un muy bajo porcentaje de directivos titulares (es decir, que
accedieron al cargo por concurso público, de acuerdo a los establecido en

8 En la Provincia de Buenos Aires más de 1,8 millones de niños y niñas, la mayoría de los sectores
vulnerables, se alimentan en la escuela: allí desayunan, almuerzan o meriendan.
9 ¿Qué pasa en la escuela? Observatorio de Calidad Educativa. La Plata. 2018.
10 Decreto 2.299/11
el artículo 76 del Estatuto Docente), siendo la mayoría nombrados en
forma provisional.
Teniendo en cuenta estos datos, y porque está probada la incidencia que
tiene el trabajo del director en el desempeño de los estudiantes,
proponemos que cada jurisdicción contemple:

- Garantizar la realización de concursos públicos para la selección de nuevos


directivos, tal como lo establece el artículo 76 del Estatuto Docente

- Creación de una carrera de directores de escuela cuyo título sea requisito para
acceder al cargo directivo de cualquier escuela.

- Diseñar ofertas de formación continua obligatorias para los cargos directivos y


establecer instancias de revalidación para la renovación del cargo.

- Crear un dispositivo de evaluación del rol directivo en sus dimensiones


pedagógica, administrativa y socioeducativa.

6. Educación y trabajo

Desde 2006, la Argentina ha establecido como obligatorio el nivel


secundario en su Ley de Educación Nacional N°26.206 11. Hoy, pasaron
doce años y todavía no se han realizado en la mayoría de las jurisdicciones
las modificaciones sustanciales para acoger a más estudiantes y para que
estos no sólo sean incluidos sino que accedan a una enseñanza media de
calidad que les sirva para el futuro. Esto último incluye vincular a la
educación media con el mundo de la educación superior (universitaria y no
universitaria) y con el mundo del trabajo, sobre lo cual también se expide
en forma explícita la LEN. En su artículo 33, define que las autoridades
jurisdiccionales “propiciarán la vinculación de las escuelas secundarias con el
mundo de la producción y el trabajo” y especifica: “podrán realizar
prácticas educativas en las escuelas, empresas, organismos estatales,
organizaciones culturales y organizaciones de la sociedad civil, que
permitan a los/as alumnos/as el manejo de tecnologías o brinden una
experiencia adecuada a su formación y orientación vocacional”.

Cualquier niño que ingresa al sistema educativo hoy completará sus 13


años de educación obligatoria en el año 2031. No es novedad que

11 Artículo 29. Ley de Educación Nacional N° 26.206 (2006).


fenómenos como la automatización, la robótica y la inteligencia artificial
amenazan a muchas profesiones. Pero no alcanza con incorporar
tecnología en las aulas, la mayoría de los especialistas sostiene que el
problema de la formación secundaria está en la base de la curricula y
principalmente en que los alumnos no aprenden. La comprensión de textos
y la destreza en la resolución de operaciones matemáticas son capacidades
básicas que no registran alto rendimiento entre nuestros estudiantes. Los
resultados de las últimas pruebas Aprender 12 (2018) indican, entre muchos
datos, que el 42.6% de los estudiantes de 6° año no llegan al nivel esperado
en matemática: 23% alcanzan un nivel Básico y 19,6% se ubican Por debajo
del básico. El 37,9% alcanza un nivel Satisfactorio y sólo 19,5%, un nivel
Avanzado. Desde las pruebas ONE 2013, la distribución de estudiantes en
niveles de desempeño se mantiene con leves variaciones aunque
registrando leves desmejoras. Si comparamos los resultados de Aprender
2018 con los de Aprender 2016, las desmejoras se evidencian en un
incremento de 1,6 puntos porcentuales en los estudiantes ubicados Por
debajo del nivel básico y una disminución de 0,2 puntos porcentuales en el
nivel de desempeño Avanzado.

Otro dato importante a tener en cuenta es que el nivel secundario


arrastra una larga tradición mesocrática que ha retrasado
significativamente la vinculación de la formación secundaria con el mundo
laboral. Esto se evidencia en la escasa matricula de la formación técnica y la
oferta reducida en general a lo largo y ancho del país de esta modalidad.
Un dato es elocuente: en Provincia de Buenos Aires sólo existen 374
escuelas técnicas.

Ante estos datos y diagnósticos, proponemos:

- Incrementar la formación técnico profesional en el nivel secundario


impulsando la creación de nuevos servicios educativos de la modalidad
- Impulsar en el último nivel del secundario la vinculación con el mundo
del trabajo
- Diseñar una capacitación específica para los docentes de nivel secundario
vinculada al mundo productivo.

7. Jornada Escolar Extendida o Jornada Completa

12 El 94% de las escuelas primarias del país participó de Aprender. 574.000 estudiantes de 6° año de
primaria en 19.600 escuelas fueron evaluados en Lengua y Matemática.
La Jornada Completa (JC) o Jornada Escolar Extendida (JEE) fue
establecida por la Ley de Educación Nacional N°26.206 (2006) para las
escuelas primarias públicas como una meta que se inscribe en la mejora de
la calidad educativa con inclusión social. Para 2010, como mínimo el 30% de
los alumnos de educación básica deberían haber logrado el acceso a
escuelas de jornada extendida o completa “priorizando los sectores sociales
y las zonas geográficas más desfavorecidas”. No obstante en 2015, se llego
apenas al 14% de alumnos cursando en escuelas de este tipo 13.
La ampliación del tiempo escolar (en el formato de la extensión parcial de
la jornada hasta 6 horas) es una medida tan positiva como compleja de
hacer realidad para el sistema educativo argentino. Por un lado, requiere
de una reorganización de los formatos y contenidos del proyecto
pedagógico, siempre con el objetivo de incidir positivamente en el
aprendizaje. Por otro lado, se presentan las complejidades vinculadas a lo
presupuestario: infraestructura, servicios alimentarios y nuevos cargos
docentes.
Se trata de un tema de gran importancia teniendo en cuenta también que
se vincula con el mundo del trabajo. Si ambos padres trabajan una jornada
de 8 o más horas diarias, necesitan de una institución educativa de este
tipo. Por el momento, esto se resuelve recurriendo al sector privado, donde
cada vez son más las escuelas de jornada completa o extendida. Por
ejemplo, en el conurbano sólo el 2,7% de la educación estatal ofrece esta
modalidad.
Teniendo en cuenta estos datos, proponemos:
- Plantear una política de expansión de las escuelas de jornada extendida
hasta 6 horas para el nivel primaria en el 50 % de las escuelas del país para
el año 2030.

13 La ampliación de la jornada escolar en perspectiva. Secretaría de Innovación y Calidad Educativa


Ministerio de Educación y Deportes. 2016. https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/12_botinelli_-
_informe_jornada_extendida_y_completa_issn.pdf

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