Está en la página 1de 13

Revista Vanguardia Psicológica Clínica Teórica y Práctica- ISSN 2216-0701

UNIVERSIDAD MANUELA BELTRÁN, Programa de Psicología, Bogotá D.C. Colombia.


Avenida Circunvalar 60-00, edificio académico, teléfono 57(1)-5460600, extensión 1107.

Volumen 3, Número 2, octubre-marzo de 2013.

FORMULACIÓN CLÍNICA DE CASO: ASPECTOS


METODOLÓGICOS
CLINICAL CASE FORMULATION: METHODOLOGY
ISSUES

Diana Melissa Quant*


Fundación Seré

RESUMEN
La formulación clínica de caso ha sido considerada una estrategia que facilita la organización
de la información recolectada en un proceso terapéutico, con el fin de delimitar los problemas
de relevancia clínica que presenta el consultante; establecer las variables relacionadas con la
adquisición y mantenimiento del problema; y estructurar un plan de intervención que
favorezca el cumplimiento de objetivos terapéuticos y metas clínicas. El artículo tiene como
objetivo presentar la formulación clínica de caso como un proceso de tipo metodológico que
implica un alto nivel de rigurosidad, y que le permitirá al psicólogo clínico organizar la
información de tal manera que optimice sus acciones terapéuticas. El escrito consta de dos
apartados, en el primero se presentarán los aspectos metodológicos a tener en cuenta para
llevar a cabo un proceso de formulación; y en el segundo se expondrán las habilidades
terapéuticas que es necesario desarrollar para lograr la integración acertada de la información.
Palabras claves: Formulación clínica, hipótesis de adquisición y mantenimiento, habilidades
clínicas.

ABSTRACT
The clinical case formulation has been considered a strategy that facilitates the organization of
the collected information in a therapeutic process. The clinical case formulation is useful for
defining clinically relevant problems presented by the outpatient, the variables related to the
acquisition and maintenance of the problem, and to structure a plan of action that benefits the
fulfillment of therapeutic objectives and clinical goals. The aim of this paper is to present the
clinical case formulation as methodological process that involves a high level of rigor, and
that will allow the clinical psychologist to organize information in a way that maximizes its
therapeutic actions. This paper has two sections, the first will present the methodological
aspects to carry out a process of formulation, and the second part will explain the necessary
therapeutic skills to be developed to achieve the successful integration of information.
Key words: Clinical case formulation, Acquisition and maintenance hypothesis, clinical skills.

*Diana Melissa Quant es Psicóloga, especialista en psicología clínica de la Universidad Católica de Colombia.
Candidata a magister en psicología clínica y de la salud de la Universidad de los Andes, además es investigadora y
líder del Centro de Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanas de la Fundación Seré.
La correspondencia relacionada con este artículo debe enviarse a fundacionsere@gmail.com

A R T Í C U L O D E R E V I S I Ó N . R E C I B I D O : f e b r e r o 6 d e 2 0 1 3 A P R O B A D O : ma r z o 1 7 d e 2 0 1 3

Revista Vanguardia Psicológica / Año 3 / Volumen 3 / Numero 2, octubre-marzo / pp. 160-172 / ISSN 2216-0701
Formulación Clínica de Caso 161

INTRODUCCIÓN manera idiográfica los aspectos particulares que


La formulación clínica de caso ha sido deben ser considerados en el proceso de
considerada una estrategia que facilita la intervención, haciendo de esta forma que la
organización de la información recolectada en un práctica clínica sea mucho más eficaz
proceso terapéutico, con el fin de delimitar los (Westmeyer, 2003).
problemas de relevancia clínica que presenta el El artículo tiene como objetivo presentar
consultante; establecer las variables relacionadas la formulación clínica de caso como un proceso de
con la adquisición y mantenimiento del problema; tipo metodológico que implica un alto nivel de
y estructurar un plan de intervención que rigurosidad, y que le permitirá al psicólogo clínico
favorezca el cumplimiento de objetivos organizar la información de tal manera que
terapéuticos y metas clínicas (Eells, 2007; Godoy optimice sus acciones terapéuticas. El escrito
& Haynes, 2011; Sturmey, 2008). La consta de dos apartados, en el primero se
investigación actual en psicología clínica ha presentarán los aspectos metodológicos a tener en
permitido evidenciar que la sola identificación de cuenta para llevar a cabo un proceso de
una categoría diagnóstica, seguida por la formulación; y en el segundo se expondrán las
implementación de un protocolo de intervención habilidades terapéuticas que es necesario
específico, no siempre permite el abordaje desarrollar para lograr la integración acertada de
efectivo de un caso clínico, de manera que se la información.
puedan alcanzar satisfactoriamente las metas Aspectos metodológicos de la
planteadas; debido por una parte, a que no formulación clínica de caso
siempre los consultantes cumplen a cabalidad con La formulación clínica de caso se ha
los criterios para la asignación de una etiqueta encontrado históricamente vinculada con modelos
diagnóstica, y por otro lado, al hecho que el teóricos en psicología, de manera que muchos de
diagnóstico facilita más una descripción que una los modelos de formulación que se conocen
explicación del problema del consultante (Castro, actualmente privilegian un proceso psicológico
2011; Jose & Goldfried, 2008), razón por la cual básico o un enfoque particular, e ilustran la forma
en ocasiones se puede describir ampliamente un como los planteamientos teóricos se permiten
problema, pero al no tener claras las variables explicar las problemáticas clínicas (Haynes, 2005;
explicativas, la intervención puede carecer de la Nezu, Nezu & Cos, 2007; Riso, 2006; Persons &
eficacia necesaria para llevar a cabo un ejercicio Tompkins, 2007; Toro & Ochoa, 2010; Young,
clínico exitoso. Lo anterior, permite vislumbrar Klosko & Weishaar, 2003). Si bien es cierto, el
que la formulación clínica de caso se constituye desarrollo de estos modelos ha representado un
entonces como un sistema de organización clave avance importante para la ciencia clínica, también
para la intervención en psicología clínica, dado ha limitado el uso de la formulación al manejo
que facilita la estructuración de la información de exclusivo de un enfoque en psicología, lo que
forma tal que el clínico logre identificar de implica que no se rescata la importancia de la

Revista Vanguardia Psicológica / Año 3 / Volumen 3 / Numero 2, octubre-marzo / pp. 160-172 / ISSN 2216-0701
Quant, D. M.. 162

formulación como un proceso de organización de Dinámico porque cada contexto de obtención de


información que debe dar respuesta a preguntas información debe facilitar la integración de las
sobre la explicación y el mantenimiento del diferentes fases del proceso, y donde la evaluación
problema, y no a la verificación de postulados constante podrá llevar, a que en algunos casos, se
teóricos. Sin embargo, es importante aclarar que tengan que replantear las hipótesis establecidas
no se sugiere ignorar los aportes teóricos (Curtis & Silberschatz, 2007).
existentes, lo que se pretende es reconocer el Para llevar a cabo un adecuado proceso de
proceso de formulación como una estrategia útil formulación es indispensable contar con múltiples
que debe facilitar la indagación y estructuración fuentes de información (Hunsley & Mash, 2007),
de la información de forma que pueda explicar el de forma que el clínico tenga la posibilidad tanto
problema y se ofrezcan los lineamientos de describir ampliamente la(s) situaciones
necesarios para el establecimiento de metas problemática(s) del consultante, como de
clínicas y la elección acertada de las estrategias de contrastar información para lograr el
intervención (Garb, 2009). Teniendo como base lo establecimiento de hipótesis explicativas; por
anterior, es importante que un modelo de consiguiente, es de gran importancia tener en
formulación cuente con cuatro elementos cuenta que una misma fuente puede estar
fundamentales: descripción de la problemática, ofreciendo información tanto para la descripción,
establecimiento de hipótesis explicativas, criterios el planteamiento de objetivos y las hipótesis de
claros para el diseño de un plan de intervención, y adquisición o mantenimiento (Haynes, Mumma &
elección de medidas para evaluar el impacto del Pinson, 2009). Dentro de las fuentes que pueden
tratamiento (Curtis & Silberschatz, 2007; ser utilizadas para la recolección de información
Westmeyer, 2003). se encuentran: la entrevista, la observación
El proceso de formulación, como un directa, los registros, los cuestionarios de auto-
proceso de tipo metodológico permite al psicólogo reporte, las pruebas psicotécnicas, y las historias
clínico aproximarse al abordaje de los casos de clínicas previas (Haynes & O'Brien, 2000). Otro
manera que el manejo riguroso de las estrategias de los aspectos a tener en cuenta en el proceso de
evaluación y el análisis de los resultados, permitan formulación es la evaluación constante.
alcanzar los objetivos terapéuticos. Es importante Tradicionalmente se ha separado el proceso de
tener en cuenta que no es útil concebir la evaluación del proceso de intervención; sin
formulación como un proceso lineal y embargo, la evaluación debe ser permanente en el
unidireccional, sino como un proceso secuencial y proceso terapéutico. Por ejemplo, en la etapa
dinámico (O´brien, 2010). Secuencial porque cada inicial del proceso debe permitir la descripción de
una de las fases ofrece elementos relevantes para uno o varios problemas de interés clínico, la
la siguiente fase; por ejemplo, tener claro cuál es identificación de expectativas, la formulación de
el problema y los comportamientos relacionados hipótesis explicativas, y el establecimiento de una
con el mismo, facilitará la identificación de línea de base. En una etapa posterior del proceso,
conductas susceptibles de evaluación funcional. debe permitir la evaluación del progreso, el

Revista Vanguardia Psicológica / Año 3 / Volumen 3 / Numero 2, octubre-marzo / pp. 160-172 / ISSN 2216-0701
Formulación Clínica de Caso 163

desarrollo de habilidades y nuevos repertorios, y las personas, esta situación amerita un abordaje
el cumplimiento de metas terapéuticas (Ingram, diferencial de cada uno de los casos para así
2012; Jose & Goldfried, 2008). lograr el cumplimiento satisfactorio de los
Como se mencionó con anterioridad, una objetivos terapéuticos. Por esta razón, la
formulación debe constar de cuatro fases: una fase invitación que se realiza es que el terapeuta se
orientada a la descripción, una fase que permita la encuentre en capacidad de identificar cuál es la
explicación de la adquisición y mantenimiento de situación problemática que lleva a la persona a
los problemas; una tercera fase donde se diseñe el experimentar altos niveles de malestar o a generar
plan de intervención, y finalmente una fase que acciones para lograr un cambio en una o más
permita medir el impacto del proceso terapéutico áreas de su vida; posiblemente una aproximación
(Ingram, 2012). La primera fase corresponde a la con estas características pueda llevar a la
descripción, que se constituye como la fase inicial compresión de la situación actual del consultante
que permite al terapeuta indagar acerca de las teniendo en cuenta variables específicas que
características de la(s) situaciones problemáticas facilitarán el desarrollo exitoso del proceso
del consultante. En general se ha hecho mucho terapéutico.
énfasis en que la descripción consiste en la La fase descriptiva tiene como objetivos:
identificación de criterios diagnósticos que a) identificar el(os) problemas que pueda tener un
permitan hacer una evaluación multiaxial; y consultante, b) identificar y operacionalizar las
aunque esto puede resultar útil para propósitos conductas específicas (teniendo en cuenta los
estadísticos y para estudios de prevalencia, es canales de respuesta fisiológico, cognitivo y
sumamente relevante que la aproximación del motor), c) identificar las variables contextuales
clínico no tenga como objetivo exclusivo la relacionadas con las situaciones problemáticas, y
identificación de criterios diagnósticos (Belloch, d) delimitar las expectativas que tiene el
2012; Castro, 2011; Dudley, Kuyken & Padesky, consultante en relación con el proceso terapéutico.
2011; Sandin, Chorot & Valiente, 2012). La Esta primera fase permite al clínico tener una
dificultad que se puede presentar al orientar el delimitación amplia de la naturaleza del problema:
proceso de evaluación inicial a la búsqueda de el problema se encuentra referido a dificultades
etiquetas diagnósticas, radica en que se tendrá una específicas para adaptarse a contextos
descripción general que no necesariamente particulares, o a la experimentación de niveles de
implica la identificación de variables relevantes y malestar que tienen como consecuencia el
específicas; a modo de ejemplo, un clínico puede desajuste en una o varias áreas de vida. De igual
encontrar dentro de sus consultantes tres personas forma, facilita la identificación de variables
que cumplan los criterios diagnósticos para el relevantes: conductas problema, reglas,
trastorno de ansiedad social; no obstante, las valoraciones, y contextos específicos. Finalmente,
situaciones específicas, vulnerabilidades y esta fase permite al clínico identificar si las
repertorios, pueden ser distintos para cada una de expectativas del consultante pueden ser

Revista Vanguardia Psicológica / Año 3 / Volumen 3 / Numero 2, octubre-marzo / pp. 160-172 / ISSN 2216-0701
Quant, D. M.. 164

solventadas por medio del proceso terapéutico. En Hablando particularmente de la ansiedad y la


este punto, es importante que el terapeuta evalúe depresión, lo que se transmite genéticamente es el
el impacto que puede tener la terapia en relación nivel de reactividad ante diferentes condiciones
con lo que busca encontrar el consultante (Ingram, ambientales; es por esta razón que algunas
2012). En algunas ocasiones se encuentra que los personas, al ser más sensibles, tienden a establecer
consultantes inician un proceso terapéutico para procesos de condicionamiento mucho más rápido
lograr que otras personas se comporten de la que otras. De otro lado, la vulnerabilidad
manera que esperan; en estos casos es psicológica hace referencia a las experiencias
indispensable que el clínico aclare a la persona previas: particularmente a las experiencias de falta
cuáles pueden ser los alcances y limitaciones de la de control y de falta de predicción; a la
terapia, y lo invite a trabajar de forma interacción con contextos restrictivos: donde las
colaborativa para poder formular y cumplir los personas no tienen oportunidad de desarrollar
objetivos que se establezcan. ciertas habilidades personales; y a las
La utilidad de la fase descriptiva radica en instrucciones y reglas, que son principalmente
la posibilidad que tiene el psicólogo clínico de aprendidas en los primeros contextos de
aproximarse de manera comprensiva a la situación socialización -relación con cuidadores y
actual del consultante, buscando no sólo familiares, relación con ambientes escolares y
identificar una o varias categorías diagnósticas, dinámica de los primeros ambientes sociales-
sino las variables particulares que pueden estar (Barlow, 2002).
relacionadas con el nivel de malestar o desajuste Respecto a lo anterior, la teoría de
que experimenta. diátesis-estrés plantea que el hecho que una
La segunda fase de una formulación persona desarrolle trastornos de tipo psicológico o
clínica de caso corresponde a la fase explicativa. presente problemas de interés clínico, depende de
Esta fase tiene como objetivo el establecimiento la vulnerabilidad biológica y psicológica, y la
de hipótesis de adquisición e hipótesis de exposición a eventos estresantes. Por lo tanto, una
mantenimiento. De acuerdo con Barlow (2002) persona puede tener una baja vulnerabilidad
establecer hipótesis de adquisición implica la biológica, pero al estar expuesta a experiencias de
identificación de vulnerabilidades a nivel vida que generan alto nivel de malestar y a
biológico y a nivel psicológico. La vulnerabilidad situaciones particularmente estresantes, tendrá
a nivel biológico se refiere a la transmisión de mayor probabilidad de desarrollar problemáticas
información genética, en estudios realizados por psicológicas. De otro lado, una persona podrá
Kendler, et al, (1995) y Sullivan, Neale y Kendler tener un alto nivel de vulnerabilidad biológica,
(2000), se afirma que no se transmiten los pero si no se encuentra expuesta a múltiples
trastornos psicológicos, de igual forma se ha experiencias estresantes, disminuirá la
encontrado que no existen únicos genes probabilidad de desarrollar un trastorno
responsables de los trastornos; sino que son psicológico (Dick, 2011). En resumen, al plantear
diferentes los genes realizan pequeños aportes. las hipótesis de adquisición es necesario evaluar:

Revista Vanguardia Psicológica / Año 3 / Volumen 3 / Numero 2, octubre-marzo / pp. 160-172 / ISSN 2216-0701
Formulación Clínica de Caso 165

a) los antecedentes médicos y psiquiátricos a nivel consecuencias a corto y largo plazo de las
familiar, b) las experiencias previas que han conductas problemáticas que presenta el
contribuido de forma significativa a la adquisición consultante (Haynes & O'Brien, 2000; Repp, et al,
de ciertos patrones de comportamiento que 1995). Sin embargo, es importante notar que en
resultan ser problemáticos, y al establecimiento de algunas ocasiones privilegiar a una postura
reglas que podrían generar dificultades; y c) teórica, podría llevar al clínico a cometer errores
eventos proximales, que dado el nivel de estrés en el momento de explicar el mantenimiento de
que pueden generar, precipitan la aparición de un los problemas, debido a que con regularidad
trastorno o un problema a nivel clínico. buscará encajar la información encontrada en el
La segunda fase también implica el proceso de evaluación inicial, a los
establecimiento de las hipótesis de planteamientos teóricos que son de su dominio.
mantenimiento; que son aquellas que permitirán Dada la dificultad anterior, puede ser útil para la
comprender las razones por las cuáles, a pesar de eficacia terapéutica, asumir una postura
los múltiples intentos del consultante por transdiagnóstica que se orienta al análisis procesos
solventar sus problemas, el nivel de malestar o psicológicos básicos, como es el caso de la
insatisfacción se sigue presentando (Repp, Karsh, propuesta realizada por Castro (2011), en la cual
Munk & Dahlquist, 1995). Las hipótesis de no se busca privilegiar ninguna postura teórica
mantenimiento se conciben como aspectos sino, por una parte basarse en los datos de las
relevantes que se articulan directamente con el investigaciones de las ciencias biológicas, las
plan de tratamiento, debido a que explican el ciencias cognitivas y las ciencias de
mecanismo mediante el cual los repertorios comportamiento, y por otra orientar el proceso
problemáticos actuales se conservan. terapéutico a la identificación del aporte que
La formulación de las hipótesis de realiza cada uno de los procesos psicológicos al
mantenimiento podrá variar de acuerdo con el mantenimiento de la problemática. Es decir,
enfoque teórico asumido por el psicólogo clínico. encontrarse en la capacidad establecer hipótesis de
Desde una postura cognitiva se buscará identificar mantenimiento que faciliten la explicación de los
la forma como se perpetúan los esquemas mecanismos y procesos mediante los cuales un
desadaptativos, de manera que se pueda esclarecer trastorno o problema psicológico se ha mantenido
la manera en la cual las personas distorsionan la a lo largo del tiempo.
información ofrecida por el ambiente, La tercera fase del proceso terapéutico
acomodándola a los esquemas establecidos hace referencia al diseño de la propuesta de
previamente (McMullin, 2000; Tarrier, 2006). intervención. Esta fase involucra la articulación de
Desde una postura conductual, se buscará las hipótesis de mantenimiento con las metas
principalmente, establecer las clases funcionales, clínicas y las estrategias de intervención. Esta
de manera que el terapeuta tenga conocimiento de suele ser una fase crucial en el proceso
las contingencias actuales, identificando así las terapéutico, debido a que es aquella en la cual el

Revista Vanguardia Psicológica / Año 3 / Volumen 3 / Numero 2, octubre-marzo / pp. 160-172 / ISSN 2216-0701
Quant, D. M.. 166

clínico implementará el uso de diferentes técnicas Davis, 2008). Después de definidas las metas
para cumplir las expectativas que tiene el clínicas, el terapeuta debe seleccionar de las
consultante en relación con el problema que llevó estrategias de intervención que cuenten con
a que iniciara el proceso terapéutico. soporte empírico, aquellas que llevarán al
Para el inicio de esta fase el terapeuta cumplimiento de las metas planteadas; culminado
debe tener delimitadas las hipótesis de adquisición lo anterior, es necesario que diseñe las actividades
y mantenimiento, de forma que pueda ofrecer una terapéuticas que implementará en la fase de
explicación de cómo se estableció y de cómo se intervención. Es importante que las actividades
mantiene el(os) problemas del consultante involucren varias metas clínicas, de forma que se
(Haynes & O'Brien, 2000; Repp, et al, 1995). Esta optimice la intervención y se facilite la
fase inicia con la presentación al consultante de la transferencia de lo aprendido en el contexto
descripción y las hipótesis explicativas, de forma terapéutico a los contextos con los cuales
que éste se encuentre en la capacidad de convertir interactúa el consultante, verbigracia áreas de vida
en objetivos las expectativas que tiene del familiar, social, afectiva y personal, entre otras
proceso. Esta actividad resulta particularmente útil (Freeman, Felqoise & Davis, 2008).
para la adherencia al proceso terapéutico, Finalmente, la última fase del proceso de
principalmente por dos razones: la primera hace formulación consiste en evaluar el impacto del
referencia a que el consultante se encontrará en la proceso terapéutico; para esta fase es necesario
capacidad de identificar las consecuencias a corto que el clínico haya definido previamente las
y a largo plazo de sus patrones de comportamiento medidas específicas que se tendrán en cuenta para
actuales, de manera que tiene mayor probabilidad evaluar la efectividad del tratamiento, es por esta
de identificar los costos emocionales, cognitivos y razón que resulta especialmente útil tener una
conductuales que tendrá el proceso de línea de base comparable que facilite la
intervención, y decidir en función de las evaluación del progreso (Hayes, Barlow &
consecuencias a largo plazo. La segunda razón se Nelson-Gray, 1999; Meier, 2008). Dentro de las
encuentra orientada a la posibilidad que tiene el medidas que se usualmente son utilizadas se
consultante de delimitar el alcance del proceso encuentran: los formatos de registro, la
terapéutico, de forma que pueda establecer observación conductual, las medidas de auto-
objetivos realistas y por ende, alcanzables. reporte y los instrumentos psicométricos; éstas
Una vez se han delimitado los objetivos alternativas también deben permitir que tanto el
terapéuticos, el psicólogo clínico debe comenzar terapeuta como el consultante tengan la
la vinculación de los objetivos terapéuticos con posibilidad de evaluar permanentemente el
las metas clínicas; es decir, definir qué se debe cumplimiento de los objetivos establecidos. Es de
lograr dentro del proceso, de forma que el gran importancia que el clínico tenga en cuenta
consultante desarrolle las habilidades necesarias diferentes medidas, de forma que se facilite la
para solventar de forma satisfactoria los contrastación de los resultados (Farmer &
problemas que presenta (Freeman, Felqoise & Chapman, 2008). En los casos en los cuales se

Revista Vanguardia Psicológica / Año 3 / Volumen 3 / Numero 2, octubre-marzo / pp. 160-172 / ISSN 2216-0701
Formulación Clínica de Caso 167

encuentre que las estrategias de intervención no Re, Flückiger, Horvath, Symonds & Wampold,
están teniendo el impacto esperado en cada una de 2012; Karver, Handelsman, Fields & Bickman,
las áreas de vida, es importante revisar cada uno 2006). A continuación se presentarán las
de los siguientes aspectos: habilidades del habilidades que se consideran necesarias para la
psicólogo para realizar los procesos de práctica clínica, particularmente en aquellas que
psicoeducación y entrenamiento en habilidades; se encuentran relacionadas con las cuatro fases de
factores de riesgo que puedan dificultar la la formulación presentadas anteriormente.
transferencia de las habilidades; y las hipótesis de Teniendo en cuenta que la formulación se
adquisición y mantenimiento establecidas. constituye como un proceso dinámico, es de vital
Habilidades terapéuticas para llevar a importancia que el clínico desarrolle habilidades
cabo el proceso de formulación de búsqueda e indagación, de interacción, y de
Entender la formulación como una organización e integración de la información. Las
estrategia que optimiza la organización de la habilidades de búsqueda e indagación se
información obtenida en un proceso terapéutico, encuentran relacionadas con la destreza del clínico
con el fin de lograr un mayor nivel de efectividad, para identificar artículos y libros derivados de la
implica concebir la formulación como un puente investigación que le permitan mantenerse
entre la investigación, la teoría y la práctica actualizado, particularmente con los últimos
(Hunsley & Mash, 2007; Kuyken, 2006). avances en psicología clínica, tanto desde una
Tomando como base lo anterior, es deseable que perspectiva básica como desde una aplicada; esto
el psicólogo clínico tenga la posibilidad de permitirá que tenga la posibilidad de utilizar en la
adoptar en la práctica el modelo científico- práctica clínica sólo aquellas estrategias de
practicante, dentro del cual se busca que el clínico evaluación e intervención que cuentan con el
tenga conocimientos teóricos derivados de los suficiente sustento empírico. Estas habilidades
últimos hallazgos de la investigación, tenga incluyen la selección del material, análisis
entrenamiento en estrategias de evaluación e conceptual y metodológico de las investigaciones
intervención con evidencia empírica, oriente el consultadas, y la utilización de la información
análisis de sus casos con base en un proceso encontrada para apoyar tanto las hipótesis
metódico y altamente riguroso; y se encuentre en explicativas planteadas, como para identificar
la posibilidad de reportar los hallazgos cuáles estrategias de intervención son las más
encontrados en su práctica clínica (Freeman, adecuadas para el caso que se está abordando
Felqoise & Davis, 2008; Goodhearth, Kazdin & (Farmer & Chapman, 2008).
Sternberg, 2006; Hayes, Barlow & Nelson-Gray, Las habilidades de interacción, son
1999). Con el fin de lograr lo anterior, se hace aquellas referidas a la identificación de las propias
necesario que el terapeuta desarrolle una serie de respuestas y las respuestas del consultante,
destrezas que facilitarán el proceso de terapéutico entendiendo así el proceso terapéutico como
(Barnett, Younggren, Doll & Rubin, 2007; Del interactivo y cambiante (O´brien, 2010) En

Revista Vanguardia Psicológica / Año 3 / Volumen 3 / Numero 2, octubre-marzo / pp. 160-172 / ISSN 2216-0701
Quant, D. M.. 168

relación con lo anterior, el clínico debe desarrollar indagar sobre situaciones específicas que se estén
la capacidad de identificar la relación que existe presentando, de manera que pueda puntualizar el
entre cada uno de los momentos de la terapia con impacto que está teniendo el problema en cada
las respuestas emocionales y conductuales del una de las áreas de ajuste. De otro lado, es
consultante, teniendo la posibilidad de identificar importante que el clínico utilice apropiadamente
los eventos que pueden desencadenar conductas estrategias que le permitan identificar los eventos
problemáticas; cuando el clínico es sensible a este que facilitaron el desarrollo de la problemática
tipo de respuestas, se encuentra en la capacidad de clínica: variables distales y proximales; respecto a
re-direccionar el proceso terapéutico en función este punto, es necesario que el terapeuta busque
de la nueva información obtenida. Esto implica identificar sólo aquellas experiencias que resultan
que el terapeuta debe ser flexible a los hallazgos ser relevantes para el desarrollo del problema, de
encontrados en el contexto terapéutico, de manera esta manera se optimizará el tiempo dedicado a
que tenga la posibilidad de enfocar la atención en evaluar la historia del problema y de las áreas de
aquellos momentos en los cuales tiene la ajuste (Barnett, et al., 2007).
oportunidad de obtener información relevante Por otro lado, el clínico debe encontrarse
para la descripción y explicación del problema. En en capacidad de estructurar la información
relación con lo anterior, Jose y Goldfried (2008) obtenida de forma que pueda plantear posibles
proponen que es importante que el clínico vincule explicaciones referentes al mantenimiento del
cada uno de los aspectos encontrados en la problema o trastorno psicológico; de forma que
formulación para explicar la naturaleza y pueda explicarle al consultante las razones por las
características de la problemática al consultante; cuáles a pesar de muchos intentos, el problema
de esta forma, tendrá la oportunidad de comenzar sigue estando presente. Respecto a lo anterior, es
un proceso de verificación de las hipótesis útil que el psicólogo dedique el tiempo suficiente
establecidas y facilitará la comprensión de la para compartir las hipótesis con el consultante,
problemática por parte del consultante, explicándole el funcionamiento de los procesos
favoreciendo la comunicación y adherencia psicológicos básicos a la luz de los problemas que
terapéutica (Ilgen, et al, 2009). se encuentre presentando; esta actividad facilitará
Finalmente, las habilidades de la adherencia al tratamiento y permitirá que el
organización y estructuración de la información se consultante sea más autónomo en relación con su
encuentran referidas a que el clínico logre proceso de cambio. Otra de las habilidades a
aprovechar la información obtenida en las desarrollar en relación con la integración de la
diferentes fuentes de información, de manera que información, se encuentra referida a la destreza
pueda establecer desde el inicio del proceso del terapeuta de vincular cada una de las hipótesis
terapéutico, cuáles pueden ser las estrategias más de mantenimiento con una meta clínica clara.
adecuadas para lograr: una detallada descripción Respecto a este último aspecto es importante que
del problema, identificando las conductas y el clínico no comience un proceso formal de
variables contextuales relevantes; esto implica intervención, hasta tanto no haya identificado con

Revista Vanguardia Psicológica / Año 3 / Volumen 3 / Numero 2, octubre-marzo / pp. 160-172 / ISSN 2216-0701
Formulación Clínica de Caso 169

suficiente claridad las hipótesis de mantenimiento. presenta, llevando así a que entienda las razones
Posteriormente, el clínico debe encontrarse en la por la cuales se vinculan las actividades clínicas, y
capacidad de elegir las estrategias de intervención por ende disminuya la posibilidad de interferencia
con soporte empírico, que se ajusten a las con el cumplimiento de las metas terapéuticas. Por
necesidades y características del consultante, y último, cabe señalar que la utilización regular de
cuyas actividades tengan en cuenta las variables la formulación clínica de caso, permitirá que el
contextuales, de manera que se logre, no psicólogo desarrolle habilidades de estructuración
solamente el desarrollo de las habilidades y los y organización de la información que llevará
repertorios necesarios, sino que se aumente la progresivamente a una mayor efectividad
probabilidad que lo aprendido en el contexto terapéutica, logrando de esta forma un impacto
terapéutico se transfiera a las áreas de vida del positivo en su práctica clínica.
consultante (Ingram, 2012; O´Donohue & Fisher,
2009). REFERENCIAS
A modo de conclusión es importante tener Barlow, D.H. (2002). The origins of anxious
en cuenta que llevar a cabo un adecuado proceso apprehension, anxiety disorders, and
de formulación para el abordaje de casos clínicos, related emotional disorders: Triple
no sólo tendrá un impacto en el mejoramiento de vulnerabilities. En D.H. Barlow. Anxiety
la práctica clínica, dado que permite la and its disorders. Nueva York: The
vinculación de las variables relevantes Guilford Press.
identificadas en el proceso de evaluación con el Barnett, J., Younggren, J., Doll, B. & Rubin, N.
diseño e implementación de la intervención (Jose (2007). Clinical competence for practicing
& Goldfried, 2008); sino que podría facilitar el psychologists: Clearly a work in progress.
establecimiento de la alianza terapéutica, Professional Psychology: Research and
particularmente en lo que se refiere a la fase de practice, 38, 510-517.
intervención, debido a que es aquella en la cual el Belloch, A. (2012). Propuestas para un enfoque
consultante debe invertir mayor tiempo y transdiganóstico de los trastornos
compromiso (costos emocionales y conductuales). mentales y del comportamiento:
Por consiguiente, lograr que el clínico a través de Evidencia, utilidad y limitaciones. Revista
un proceso de formulación, logre establecer de psicopatología y psicología clínica,
relaciones adecuadas entre los problemas, 17(3), 295-311.
permitirá que el consultante alcance una mayor Castro, L. (2011). Modelo integrador en
comprensión de sus dificultades, en contraste con psicopatología: Un enfoque
un mayor conocimiento de su diagnóstico, hecho transdiganóstico. En Caballo, V., Salazar,
que favorecerá la identificación de las I. y Carboles, J. (comp). Manual de
características y de los factores que mantienen psicología y trastornos psicológicos.
el(os) problemas de relevancia clínica que Madrid: Ediciones Pirámide.

Revista Vanguardia Psicológica / Año 3 / Volumen 3 / Numero 2, octubre-marzo / pp. 160-172 / ISSN 2216-0701
Quant, D. M.. 170

Curtis, J. & Silberschatz, G. (2007). The plan section. European Journal of


formulation method. En Eells, T. (comp). Psychological Assessment, 27(1), 1-3.
Handbook of psychotherapy case Goodhearth, C.D.; Kazdin, A.E. & Sternberg, R.J.
formulation. New York: The Guilford (2006). Evidence.based psychotherapy:
Press. Where practice and research meet.
Del Re, A., Flückiger, Ch., Horvath, A., Symonds, Washington: American Psychological
D. & Wampold, B. (2012). Therapist Association.
effects in the therapeutic alliance– Hayes, S., Barlow, D. & Nelson-Gray, R. (1999).
outcome relationship: A restricted- The scientist practitioner: Research and
maximum likelihood meta-analysis. accountability in the age of managed care.
Clinical Psychology Review, 32, 642-649. Boston: Allyn and Bacon.
Dick, D. (2011). Gene-environment interaction in Haynes, S. (1995). Causalidad multivaridad en
psychological traits and disorders. Annual psicopatología: Introducción a los
Review of Clinical Psychology, 7(1), 383– modelos causales. En Caballo, V. Manual
409. de psicopatología y trastornos
Dudley, R., Kuyken, W. & Padesky, Ch. (2011). psiquiátricos. Madrid: Siglo XXI.
Disorder specific and trans-diagnostic Haynes, S., Mumma, G.H. & Pinson, C. (2009).
case conceptualization. Clinical Idiographic assessment: Conceptual and
Psychology Review, 31, 213-224. psychometric foundations of
Eells, T. (2007). History and current status of individualized behavioral assessment.
psychoteraphy case formulation. En Eells, Clinical Psychology Review, 29, 1-48.
T. (comp). Handbook of psychotherapy Haynes, S. & O'Brien, W (2000). Principles and
case formulation. New York: The practice of behavioral assessment. New
Guilford Press. York: Kluwer Plenum.
Farmer, R. & Chapman, A. (2008). Behavioral Hunsley, J. & Mash, E. (2007). Evidence-based
interventions in cognitive behavior assesment. Annual Review of Clinical
therapy: Practical guidelines for putting Psychology, 3, 29-51.
theory into action. Washington: APA. Ilgen, M., Czyz, E., Welsh, D., Zeber, J., Bauer,
Freeman, A., Felqoise, S. & Davis, D. (2008). M. & Kilbourne, A. (2009). A
Clinical psychology: Integrating science collaborative therapeutic relationship and
and practice. Nueva York: Wiley. risk of suicidal ideation in patients with
Garb, H. (2009). Clinical judgment and decision bipolar disorder. Journal of affective
making. Annual Review of Clinical disorders, 115, 246-251.
Psychology, 1, 67-89. Ingram, B. (2012). Clinical case formulations:
Godoy, A. & Haynes, S. (2011). Clinical case Matching the integrative treatment plan to
formulation: Introduction to the special client. Nueva York: Wiley.

Revista Vanguardia Psicológica / Año 3 / Volumen 3 / Numero 2, octubre-marzo / pp. 160-172 / ISSN 2216-0701
Formulación Clínica de Caso 171

Jose, A. & Goldfried, M. (2008). A of psychotherapy case formulation


transtheoretical approach to case (Second edition, pp. 349 - 378). New
formulation. Cognitive and behavioral York: The Guilford Press.
practice, 15, 212-222. O´brien, W. (2010). Evaluating case formulation
Karver, M., Handelsman, J., Fields, S. & decision-making and therapist
Bickman, L. (2006). Meta-analysis of responsiveness: A perspective from the
therapeutic relationship variables in youth area of behavioral assessment and case
and family therapy: The evidence for formulation. Pragmatic Case Studies in
different relationship variables in the child Psychotherapy. 6(4), 293-306.
and adolescent treatment outcome O´Donohue, W. & Fisher, J. (2009). General
literature. Clinical Psychology Review, principles and empirically supported
26, 50-65. techniques of cognitive behavior therapy.
Kendler, K., Walters, E., Neale, M., Kessler, R. Nueva York: Wiley
Heath, A. & Eaves, L. (1995). The Persons, J. & Tompkins, M. (2007). Cognitive –
structure of the genetic and environmental Behavioral Case Formulation. En T. Eells
risk factors for six major psychiatric (Ed.), Handbook of psychotherapy case
disorders in women: Phobia, generalized formulation (Second edition, pp. 290 -
anxiety disorder, panic disorder, bulimia, 316). New York: The Guilford Press.
major depression, and alcoholism. Repp, A., Karsh, K., Munk, D. & Dahlquist, C.
Archives of General Psychiatry, 52(2), (1995). Hypothesis-based interventions: A
374-383. theory of clinical decision making. En W
Kuyken, W. (2006). Evidence-based case O´Dononue y L. Krasner (Eds.). Theories
formulation. Is the emperor clothed? En of behavior therapy. Washington:
Tarrier, N. (Ed.) Case formulation in American Psychological Association.
cognitive behaviour therapy. East Sussex: Riso, W. (2006). Terapia Cognitiva. Fundamentos
Routledge. Teóricos y Conceptualización del Caso
McMullin, R. (2000). The new handbook of Clínico. Colombia: Norma.
cognitive therapy techniques. New York: Sandin, B., Chorot, P. & Valiente, R. (2012).
Norton & Company. Transdiagnóstico: Nueva frontera en
Meier, S. (2008). Measuring change in counseling psicología clínica. Revista de
and psychotherapy. New York: The psicopatología y psicología clínica, 17(3),
Guilford Press. 185-203.
Nezu, A., Nezu. C. & Cos, T. (2007). Case Sturmey, P. (2008). Behavioral case formulation
formulation for the behavioral and and intervention: A functional analytic
cognitive therapies: A problem - solving approach. Chichester: Wiley-Blackwell.
perspective. En T. Eells (Ed.), Handbook

Revista Vanguardia Psicológica / Año 3 / Volumen 3 / Numero 2, octubre-marzo / pp. 160-172 / ISSN 2216-0701
Quant, D. M.. 172

Sullivan, P., Neale, M. & Kendler, K. (2000). una propuesta metodológica para
Genetic Epidemiology of Major Colombia. Revista Vanguardia
Depression: Review and Meta-Analysis. Psicológica, 1(1), 53-70.
The American Journal of Psychiatry, Westmeyer, H. (2003). On the structure of case
157(10). formulations. European Journal of
Tarrier, N. (2006). Case formulation in cognitive Psychological Assessment, 19(3), 210–
behaviour therapy. East Sussex: 216.
Routledge Young, J., Klosko, J. & Weishaar, M. (2003).
Toro, T. & Ochoa, O. (2010). Formulación Schema therapy: A practitioner guide.
cognitiva de caso en depresión unipolar: New York: The Gilford Press.

Revista Vanguardia Psicológica / Año 3 / Volumen 3 / Numero 2, octubre-marzo / pp. 160-172 / ISSN 2216-0701

También podría gustarte