“EL CIELO Y LA ETERNIDAD”

“Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía
contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante
del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con
palmas en las manos; y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación
pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero. Y todos
los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los
cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y
adoraron a Dios, diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la
acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por
los siglos de los siglos. Amén”. (Apocalipsis 7: 9; 12).
Introducción

Hoy los predicadores hablan muy poco del cielo y mucho de las cosas de la
tierra, al aparecer sus motivaciones no están en arriba sino que abajo. Para los
creyentes verdaderos nuestro mayor anhelo es como dijera Pablo; “porque
para mi el vivir es cristo, y el morir es ganancia...teniendo deseo de partir y
estar con cristo, lo cual es muchísimo mejor” Filipenses 1:22-23.

Presentación

Este pasaje de Apocalipsis muestra con claridad que el cielo existe, y que los
creyentes en cristo estarán un día allí por la eternidad. Juan aquí describe una
escena en el cielo, de una gran multitud de personas de todas las naciones que
fueron salvadas por la fe en cristo, las cuales estarán con Dios, libres de pena
y angustia. Esa multitud, dicen la mayoría de los teólogos, que son los
creyentes que no fueron arrebatados con Jesús en su venida y murieron como
mártires durante la gran tribulación, otros afirman que representan a la iglesia
que salió de la tribulación antes que esta comenzara. Sea como sea, este es un
pasaje clave, que confirma la enseñanza, doctrina y promesa del cielo como
herencia para los hijos de Dios redimidos por la sangre del señor.

¿Existe realmente el cielo? La Biblia habla de ese lugar con claridad

absoluta. Toda la escritura plantea directa o indirectamente esa promesa y
bendición que aguarda a todo hijo de Dios. La Biblia habla de los cielos en
varios términos:

A) El cielo atmosférico: lo que contemplamos celeste, donde se mueven las

aves y las nubes del cielo (Génesis 1:20, Génesis 8:2, 2da. Samuel 21:10,
Salmo 147:8, Daniel 7:13) llamado también el 1er. Cielo.

B) El cielo sideral: por encima de la atmósfera donde se hallan los planetas,

las estrellas, las galaxias (Génesis 1:14-17, Génesis 15:5, Ezequiel 32:7-8) es
llamado el 2do. Cielo; “los cielos son los cielos de Jehová; y ha dado la tierra
a los hijos de los hombres” Salmo 115:16.

C) El cielo espiritual: otra dimensión, un mundo absolutamente distinto al

físico, al de las estrellas y las galaxias. Es conocido como, la casa del Padre
(Juan 14:2), el 3er. Cielo y el paraíso (2ª. Corintios 12:2_4, la ciudad futura
(Hebreos 13:14), la morada celestial, la patria celestial, la eternidad, Isaías
63:15 lo muestra como el lugar donde Dios mora: “mira desde el cielo, y
contempla desde tu santa y gloriosa morada...” (Mateo 6.9, Salmo 33:13-14,
Isaías 66.1).

Cristo fue a preparar lugar o habitación para nosotros, el esta sentado a la

derecha del Padre en el 3er. Cielo y un día esa esperanza bendita se hará
realidad, esa es la bendita esperanza de otros los creyentes de todas épocas
pero en manera especial para los creyentes del nuevo testamento. Aquí Juan
en Apocalipsis nos da una visión de la morada de gloria, de la belleza,
santidad y de la dicha en perfección, todos los que han lavado sus vestiduras
en al sangre del cordero de Dios, los que lo verán cara a cara, lo adoraran cara
a cara y reinaran con El por los siglos de los siglos. Así que ningún cristiano
de verdad o maestro de la palabra puede negar la plena realidad de la
existencia del cielo, es un tema demasiado recurrente y claro en las sagradas
escrituras para ser negado.

Por falta de espacio no puedo mencionar todos los conceptos y herejías que
enseñan sobre el cielo las sectas y religiones. El diccionario Encarta dice:
“cielo, en religión, lugar donde habita Dios, los dioses u otros seres
espirituales, y el lugar o condición de la perfecta felicidad sobrenatural de los
redimidos en la vida después de la muerte. Aristóteles declaro que todas las
religiones situaron la residencia de los dioses en el lugar mas elevado del
universo, conocido como la isla de los justos, los griegos la llamaban el
Olimpo, monte de la morada de los dioses, los germanos le llamaban el
Valhala”. Los musulmanes creen en siete cielos, difiriendo en grados de
gloria desde el séptimo, en el oriente, especialmente el budismo lo identifica
con el nirvana, un estado de perfección del alma en conexión plena con el
cosmos después de su larga carrera, Karma. Las sectas seudo cristianas
también plantean una postura del cielo, muy diferente a la que la escritura
plantea, inclusive negando la existencia real del cielo fundamentándose en la
doctrina de la aniquilación del alma. Los testigos de Jehová, los adventistas,
los cientistas cristianos, los cristadelfianos creen como ellos mismos declaran:
“que el cielo no es para el hombre; su lugar de habitación, tanto ahora como
en cualquier existencia futura, es la tierra”. Los mormones creen en la
existencia de varios cielos, los católicos creen en un cielo más ortodoxo pero
añaden el purgatorio que es como una “escuela básica” para entrar en la gloria.

Lo mas importante no es lo que dicen las falsa religiones, las sectas satánicas
o los hombres réprobos en la fe, sino lo que dice la Biblia sobre este glorioso y
maravilloso lugar, impresionantemente hermoso y bello, Pablo dijo de este
lugar; “que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le
es dado al hombre expresar” 2da. Corintios 12:4, por el contrario a Juan,
Dios le ordeno escribir lo que observo en el cielo cuando fue arrebatado,
usando el lenguaje humano el cual es demasiado limitado para expresar lo que
en Si es el cielo. Lo que se muestra de ese lugar es que allí esta el Padre esta
sentado en un trono sublime (Apocalipsis 4:2, Isaías 6:1), que Jesús esta
sentado a su derecha (Salmo 110:1, Hebreos 1:3, Hechos 7:56, Marcos
14:62, Colosenses 3:1), que existen Ángeles, seres vivientes, millares de
redimidos y 24 ancianos que no cesan de adorar y bendecir al Dios
todopoderoso. Que en el cielo hay, actividad, luz y gloria (Apocalipsis 4:8-11,
Apocalipsis 14:1-3), allí no hay comida y bebida terrenal, ni apetito sexual
(Romanos 14:17, Mateo 22:30, Lucas 20:35).
De todo lo glorioso, impresionante y sublime que veremos en el cielo lo mas
extraordinario es que allí veremos a cristo nuestro redentor cara a cara (1ª.
Juan 3.2), también veremos el rostro del Padre (Mateo 18:10), Dios mismo
estará con nosotros, en un estado inefable de felicidad eterna, gozando la
presencia de Dios en un lugar de descanso absoluto. Allí Dios enjugara toda
lágrima, no habrá mas llanto, ni clamor, ni dolor, ni enfermedad, ni separación
(Apocalipsis 21.4), abra luz permanente, recuerdo de las cosas preciosas y
gloriosas de Dios, oiremos el cántico de los redimidos y los ángeles adorando
al señor de la creación (Apocalipsis 5:11, Salmo 148:2), Para terminar
citaremos las palabras del señor en Apocalipsis 21:5; “y el que estaba
sentado en el trono dijo: he aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo
escribe; porque estas palabras son fieles”.