Durante el radicalismo, bajo la presidencia de Eustorgio Salgar, se dieron reformas en la educación, en la cual se promovió la ciencia y se abolió la reforma de 1850, que promulgaba que era posible ejercer cualquier profesión sin título universitario. Con esta reforma se estableció: El fomento de la instrucción pública por parte del Estado Central y de los Estados soberanos que generó oposición de los Estados soberanos, que vieron esto como una posible intromisión en el espíritu federal, y como el intento de centralizar la educación. La educación gratuita y obligatoria para todos los niños entre los 7 y los 15 años de edad. Esta medida provocó descontento puesto que la Constitución promulgaba que el derecho a la educación era para todos los colombianos, sin ninguna distinción. La libertad de tomar o no las clases de religión, así como la enseñanza de catecismo. Esta norma se vio como una agresión a las tradiciones de la religión católica. A pesar de las libertades educativas, esta reforma se hundió por la oposición que propagó la iglesia católica, cuando el presidente Salgar invitó a varios pedagogos alemanes que tenían ideas protestantes, para que organizaran y dirigieran las Normales que formaban a los maestros, quienes luego enseñarían en las escuelas a los todos los niños y niñas. Esta situación presentó mayor dificultad cuando los padres de familia decidieron no enviar a sus hijos a las escuelas; además, el bajo presupuesto que se le destinó a la educación se suma a la guerra civil que se presentó en 1876. Pero el principal enemigo de esta reforma educativa era el mismo pueblo. Por ejemplo, para los campesinos la educación era una imposición que impedía a los hijos realizar las actividades que tenían que desarrollar en el campo. Ellos no veían la forma como las enseñanzas de la escuela las podían aplicar en las actividades cotidianas. Por eso, muchos de ellos no volvieron a la escuela, situación que con el tiempo desmejoró los procesos de lectura y escritura que se habían logrado hasta el momento. La guerra civil de 1876 o la guerra de las escuelas En junio de 1876, durante el gobierno de Aquileo Parra, estalló la guerra de las Escuelas, que se inició en el Estado de Cauca en el cual el general Julián Trujillo comandaba las milicias que triunfaron en la batalla de los Chancos y donde adquirió poder político y militar en el gobierno de los radicales Esta guerra civil que se caracterizó por el estancamiento de las actividades educativas, se originó por el malestar que tenía el clero conservador a causa de las reformas educativas de 1870. Los conservadores al sentirse excluidos del gobierno estatal salvo Antioquia y Tolima, vieron la oportunidad para unirse al clero disgustado con esta reforma y decidieron levantarse en armas.