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Recensiones

Fuese o no una influencia positiva rio trabajo sobre el desarrollo de nuestro


para la modernización de España, Kant pensamiento nacional.
no fue tomado muy en cuenta como se ha
visto hasta ahora. Es importante decir que Julián RODRÍGUEZ ORTEGA
los asuntos tratados en este último capí-
tulo, Crítica de la razón hispánica, lejos
de ser cuestiones históricas sobrepasadas
llegan por diferentes, y aún por semejan- R. KOSELLECK, Esbozos teóricos. ¿Sigue
tes, caminos hasta la España de nuestros teniendo utilidad la historia?, introduc-
días. La tarea que ocupa a dirigentes y ción de José Luis Villacañas, Madrid,
ciudadanos españoles es hoy, bajo cir- Escolar y Mayo, 2013.
cunstancias distintas, enorme. Y esto en
muchos órdenes de la vida nacional. Se En su obra Historias de conceptos,
hace apremiante adivinar soluciones. Koselleck había definido la Begriffsges-
Para finalizar señalamos como va- chichte como el estudio de las transfor-
liosa, para los interesados en la historia maciones que sufren los significados
del pensamiento español, la presencia de asociados a los términos lingüísticos a lo
diversos autores de menor importancia, largo de su desarrollo temporal y la había
que forman parte de nuestra historia en aplicado a conceptos como ilustración,
todo caso. Asimismo se agradecen las burguesía, utopía, revolución, patrio-
breves notas biográficas que, general- tismo, progreso o decadencia, por citar
mente en pie de página, ofrecen infor- algunos ejemplos. Este modo de integrar
mación para hacernos cargo de muchos las distintas experiencias a través de sus
autores, algunos de ellos poco conoci- respectivos conceptos y de la variable
dos. La referencia precisa de sus obras, “tiempo” es la tarea que desempeña Ko-
que también se incluye, añade un ele- selleck en Esbozos teóricos, pero en este
mento meritorio más a este libro. caso lo que se analiza es el concepto de
Muy valorable es también, por úl- historia y las categorías a priori del pen-
timo, la más que correcta escritura del samiento histórico. Precisamente por el
español de quien entendemos no lo ha te- hecho de ser conceptual, el estudio de la
nido por lengua materna. Como único y investigación histórica tiene que partir,
disculpable defecto señalamos la exis- como condición previa, de una teoría de
tencia de algunos errores de expresión o los conceptos.
transcripción en algunas, muy pocas, pa- El libro –que originalmente consti-
labras. Suponemos que la fácil confusión tuye la primera de las tres partes de la
entre el idioma italiano y el español obra  Vom  Sinn  und  Unsinn  der  Ges-
puede haber sido la causa, aunque cree- chichte (Suhrkamp, 2010), una recopila-
mos que una última revisión en la edi- ción de artículos de Koselleck que tiene
ción habría subsanado esos pequeños como objeto de estudio la historia–, se
fallos, que en nada empañan tan merito- asienta sobre la actitud teórica anterior-

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mente descrita, la historia conceptual, no mo “realización de una finalidad alcan-


explicada in extenso en esta obra en con- zada” (p. 38)– o sinsentido. A ello res-
creto, pero explicitada en la introducción ponde Kelsen afirmando que por diversas
del Profesor Villacañas, que permite en- razones “toda la historia permanece insen-
tenderla como “una única forma de in- sata” (ibidem): porque no existe la realiza-
vestigación que es a la vez histórica y ción de un tal fin, por la perspectividad o
filosófica, y que no puede ser la una si receptividad plural de la historia, por su ca-
no es la otra” (p. 10). Una investigación, rácter ex post respecto a la verdad, porque
según la introducción, que se erige como está siendo constantemente reconstruida y
antropología histórico-filosófica, como por el obstáculo que constituyen los inte-
el estudio de las condiciones de posibili- reses del conocimiento. Ahora bien, este
dad de la historia. Precisamente, el sub- paradigma de una historia sin sentido
título del libro “¿sigue teniendo utilidad surge concretamente tras la Primera Gue-
la historia?” solo se deja responder por rra Mundial, acabando con la concepción
el propio título, es decir, trazando los lí- ilustrada de la historia, que es necesario
mites teórico-conceptuales que permiten comprender para advertir el devenir con-
hablar de la historia, no ya tanto desde la ceptual del término. Para ello hay que par-
filosofía de la historia –pues no es a esto tir de la diferencia que estableció la
a lo que se dedica Koselleck–, sino desde Antigüedad Clasica entre historein (His-
la historia conceptual. El índice da buena toria) y res gestae (historia): el primer
cuenta de la intención del libro y es con- concepto se refiere al discurso histórico, a
gruente en su exposición con la forma de la investigación y el estudio y teoría de la
investigar propia de la historia de los historia, mientras que el segundo atiende a
conceptos; todos los capítulos están de- los hechos acontecidos, a la mera factici-
dicados al término “historia” y están dis- dad, a las eventualidades acaecidas. El
puestos de tal manera que permiten la libro de Koselleck Historia/historia trata
reconstrucción del concepto de manera precisamente de esta diferencia. Mantener
ordenada: Koselleck estudia primero la esta separación permitía a los antiguos ha-
naturaleza del mismo (el sentido o no de blar de múltiples historias, sin embargo, a
la historia), a continuación se pregunta partir del siglo XVIII ambos conceptos
por su papel metodológico (su utilidad y confluyen en su significación y se con-
su colaboración con el resto de ciencias vierten en uno único, en la “historia en sí”,
y con la labor archivística), para por úl- en un progreso volcado a la realización de
timo retomar de nuevo la cuestión de la su fin y lleno de sentido. La historia se
naturaleza de la historia a través de su re- convierte así en metaconcepto hasta que
lación con la ficción y de su estructura tiene lugar la Gran Guerra, que pondrá en
lingüística. cuestión toda la retórica del progreso.
Para conocer la naturaleza del con- Esto tiene mucho que ver con otro de
cepto “historia” es necesario plantearse la los grandes asuntos tratados en el libro:
pregunta por su sentido –entendido co- la relación de la historia con el resto de

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ramas del conocimiento. Una vez que se lagunas, acontecimientos fundamentales


deja de ver la historia como explicativa no narrados, documentos destruidos o
de todo lo real, que se entiende que no desaparecidos; y sobre todo, porque no
existe un sentido que se vaya realizando bastan por ellos mismos. A propósito de
progresivamente, la historia se desliga de este asunto del almacenamiento de la me-
las demás ciencias, pues ya no los ex- moria –que, como todo lo tratado en Es-
plica de manera total, y se centra en sí bozos teóricos, tiene un tono de radical
misma (su objeto resulta ser ella misma). contemporaneidad–, Koselleck recurre a
A pesar de ello, su papel actual como au- una bella metáfora, la del arca de Noé:
xiliar de todos los saberes se torna indis- igual que en ella iban ejemplares de cada
pensable, y es aquí donde Koselleck especie, pero no de los distintos géneros,
muestra que la metodología no es un as- ni de su hábitat, al archivo le falta el con-
pecto banal de la ciencia, sino el arma- texto, no provee las interrelaciones entre
zón básico de toda investigación, de la los estratos de la historia. Sin embargo,
interdisciplinariedad que tanto defiende la exégesis de las fuentes es la condición
este autor. de posibilidad de la ciencia histórica del
Es por ello que el capítulo dedicado mismo modo que la historia lo es de las
al archivo y las fuentes históricas –que en demás ciencias. Tal y como dice Kose-
principio pudiera parecer anecdótico– re- lleck, el archivo tiene “derecho de veto”,
sulta verdaderamente ilustrativo de todo no indica lo que se debe afirmar acerca
lo anteriormente descrito. El archivo, he- de la historia, sino que señala lo que no se
rramienta de mediación entre el pasado y debe puede decir de ella; reconstruye,
el futuro, pasó de tener una función polí- pero lo hace parcialmente, conforma una
tica, administrativa y religiosa funda- historia que al ser narrada se convierte en
mental, a ser un útil de comprensión de contingente: se trata de la “ficción de lo
la labor histórica. Es decir, realizando la fáctico”. Porque la historia tampoco
historia conceptual del término “archivo” puede ser superada por el lenguaje. El
se advierte la evolución desde una signi- lenguaje articula la experiencia de la an-
ficación ilustrada – en la que el relato de tropología histórica en torno a dos pila-
la historia se identifica con ella misma – res: la duración como repetición de las
hasta la concepción actual en que su condiciones que posibilitan la historia, y
aportación es meramente histórica y el acontecimiento único como diferencia
desde la autoconciencia de que no es po- que se inserta en las condiciones de posi-
sible recrear la historia total. Más aún, se bilidad que las estructuras de repetición
señala que la fuente histórica no es la his- anteriores le han preparado. Este es un
toria, del mismo modo que pese a que la marco estructural que se adapta a la pro-
investigación histórica tiene una estruc- pia disposición de la historia pero que no
tura lingüística, el lenguaje no es la his- es la historia misma. Existen una serie de
toria. En primer lugar, porque el archivo experiencias extralingüísticas que la con-
presenta una limitación estructural: hay forman pero que no son articuladas a tra-

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vés del discurso. De ahí la importancia entre múltiples rutas que nos conducen al
de la comparación entre res factae y res centro. Lo difícil, como es natural, es salir
fictae –a la que Koselleck dedica otro de de él, para lo cual es necesario que recor-
los capítulos de esta obra– y la negación demos el camino de vuelta. Aferrar el hilo
de que su diferencia es categórica. La de Ariadna u otro cualquiera es una cues-
Ilustración identificó la historia con la tión de perspectiva. No hay prevalencia
descripción de una existencia, realidad o de camino alguno frente a otros, ya que
verdad desnudas, siendo la ficción el rei- no estamos ante un laberinto cuya verdad
no de lo poética, la apariencia y lo falso. sea susceptible de ser desvelada de una
Con el final del paradigma ilustrado vez por todas. Sólo en el recorrido mismo
sobre la historia hubo una unión entre los llegaremos a saber si nuestra guía no era
dos ámbitos y la ficción se convirtió en en realidad más que una falsificación.
testimonio fundamental sobre lo real: Esta obra de Prawer nos lleva a lo largo
precisamente por ser ficción, por ser lo de una de esas travesías posibles, una de
meramente posible pero no real, es parte las muchas “sendas del bosque” que diría
fundamental de la historia y en su con- Heidegger y, dicho sea de paso, una en la
junción con la res factae permite la arti- que no hay demasiadas huellas de pisa-
culación de lo lingüístico con lo das. El autor nos entrega un mapa del re-
extralingüístico, lo que lleva a Koselleck corrido desde las primeras líneas: “mucho
a subrayar la importante “función polí- hay en la temprana vida de Marx que pa-
tica de los sueños” (p. 114) y a insistir en rece predestinarle a una carrera literaria”1
la imposibilidad de una historia final, (p. 1). Y si bien es cierto que esta carrera
total y unitaria. fue interrumpida nada más comenzar, no
disminuyó en absoluto el profundo inte-
Laila YOUSEF SANDOVAL rés que Marx siempre manifestó por el
ámbito literario.
Antes de continuar, y dado que no
contamos actualmente con ninguna obra
S. S. PRAWER, Karl Marx and world lite- de Prawer traducida a nuestro idioma,
rature, London, Verso, 2011. parece necesario poner al lector en ante-
cedentes. Siegbert Salomon Prawer fue
Introducirse en el pensamiento del profesor de Lengua Alemana y Literatura
que es, sin lugar a dudas, el filósofo más en la Universidad de Oxford hasta su re-
influyente del mundo moderno, guarda ciente muerte, en abril de 2012. Sin per-
cierta analogía con el acto de adentrarse tenecer propiamente al círculo de
en un espeso bosque. Podemos elegir estudiosos marxistas de la literatura, esta

1
La traducción de las citas corresponde al autor
de la reseña.

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