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Papel de Las Emociones Negativas
Papel de Las Emociones Negativas
do «enfermedades del estilo de vida», una visión general sobre el concepto del
para resaltar los factores de riesgo carac- estrés y sus posibles implicaciones, véa-
terísticos de las formas de vida de nues- se Sandín (1989, 1995, 1999, 2001).
tra sociedad, tales como las condiciones El estrés se ha relacionado causalmente
laborales las condiciones de hacinamien- con la mayoría de los problemas físicos y
to en las grandes urbes, el tráfico y ruido psicológicos, incluidos los problemas car-
de las zonas industrializadas, etc. diovasculares, el cáncer, los trastornos
El concepto de enfermedades del esti- gastrointestinales, los problemas de la
lo de vida es equivalente al de «enfer- piel, los trastornos endocrinos, los tras-
medades de la civilización», concepto tornos de ansiedad, la depresión, la esqui-
que ha sido utilizado por otros autores zofrenia, y muchos otros problemas psi-
para referirse a enfermedades como la copatológicos y médicos (cf., Avison y
hipertensión esencial, la diabetes, el Gotlib, 1994; Dohrenwend, 1998; Miller,
infarto de miocardio, los accidentes 1997; Sandín et al., 1995). Sin embargo, y
cerebrovasculares, o la úlcera gastro- a pesar de la larga historia e influencias de
duodenal. El hecho de asociar ciertas la medicina psicosomática, la tradición
enfermedades con la civilización y el médica convencional sigue siendo reacia
estilo de vida, aparte de implicar la rele- a admitir la implicación del estrés, y otros
vancia de ciertas variables nocivas (die- factores psicológicos, como factores cau-
ta, tabaquismo, sedentarismo, etc.), ha sales y/o de riesgo de la enfermedad arte-
supuesto asumir la importancia del es- rial coronaria (EAC); en cambio, sí ha asu-
trés psicosocial como principal factor de mido sistemáticamente la relevancia en
riesgo para la ocurrencia de dichas este sentido de los tradicionales factores
enfermedades. de riesgo, tales como el colesterol, la edad,
Así pues, como muy bien ha docu- el tabaquismo, la hipertensión, la obesi-
mentado Rosch (1996), una característica dad, o la falta de ejercicio físico.
de la vida de las sociedades modernas es La evidencia indica, sin embargo, que
la preponderancia del estrés, el cual los tradicionales factores de riesgo son
podría estar implicado de alguna manera insuficientes para explicar la ocurrencia
en la causa del 70-80% de las muertes de la EAC. La importancia potencial que
prematuras que se producen en los paí- pueden jugar los factores psicológicos ya
ses industrializados. El estrés supone un fue señalada hace más de 20 años por
estado de activación más o menos per- Lehr et al. (1973) en un estudio prospec-
manente (según su nivel de cronicidad), tivo. Estos autores midieron diversos fac-
semejante a la «reacción de lucha-huida» tores biológicos de riesgo y varios facto-
(respuesta filogenética adaptativa ante los res psicosociales. A pesar de que las
peligros del medio), con los subsecuen- variables psicosociales eran sólo descrip-
tes cambios fisiológicos (activación sim- ciones relacionadas con la vida social de
pática, cambios endocrinos, y en general los sujetos, algunas de éstas (p.ej., «ocu-
reacciones de tipo catabólico) y psicoló- pación de los padres») resultaron ser
gicos (reacciones emocionales, incre- mejores predictores de la EAC que la
mentos de la vigilancia, etc.). Si bien mayoría de los factores biológicos de ries-
estas respuestas pueden tener una finali- go. De entre estos últimos factores, sólo
dad adaptativa en situaciones de emer- la edad, la presión sanguínea sistólica, el
gencia, pueden convertirse en altamente fumar, y el colesterol resultaron ser sig-
patógenas cuando se convierten en el nificativos. Un año antes, Keys et al.
estilo de vida de la mayor parte de los (1972) habían referido que menos del 50
individuos de una sociedad. Para obtener por ciento de la incidencia de EAC en los
Emociones negativas y trastorno cardiovascular
EAC, por ejemplo, tras haberse producido del tipo A para predecir el riesgo cardio-
un infarto de miocardio. En este segundo vascular fueron los obtenidos con los
caso, se trata fundamentalmente de iden- megaestudios longitudinales Múltiple
tificar factores de riesgo que puedan ser Risk Factor Intervention Trial y Western
modificados mediante prevención secun- Collaborative Group Study (Williams,
daria. Aparte de estas dos orientaciones 1996). En ambos estudios, sin embargo,
generales en el estudio de la relación entre los datos procedentes de entrevistas
las variables emocionales y los problemas estructuradas indicaban que una dimen-
cardiovasculares, se han llevado a cabo sión del tipo A, i.e., la hostilidad, sí se
intervenciones psicosociales dirigidas a asociaba al riesgo de sufrir EAC.
modificar los factores de riesgo y mejorar Los conceptos de ira, hostilidad y agre-
el curso de la enfermedad tras un evento sión se han utilizado con frecuencia de
cardiovascular (infarto de miocardio, etc.). forma indiferenciada^ El solapamiento
En lo que sigue nos basaremos únicamen- que generalmente se ha producido en la
te en los dos primeros tipos de evidencia. definición y medida de estos constructos
Los datos procedentes de la tercera orien- llevó a Spielberger et al. (1988) a definir
tación, esto es, de los estudios basados en colectivamente estos términos como el
intervenciones psicológicas, son menos síndrome AHA, o síndrome de ira-hosti-
consistentes y, aunque han demostrado
lidad-agresión [anger-hostility-aggres-
reducciones notables de la mortalidad por
sion). A juicio de estos autores, puesto
problemas cardiovasculares, no está claro
que el concepto de ira es más fundamen-
que hayan resultado eficaces para modifi-
tal y simple que los de hostilidad y agre-
car los niveles de ansiedad y depresión
(para un análisis reciente sobre esta cues- sión, la ira constituye el concepto central
tión, véase Dusseldorp et al., 1999). del síndrome AHA. La ira se ha definido
como un estado emocional consistente en
sentimientos de irritación, enojo, furia y
rabia, acompañado de activación del sis-
LA HOSTILIDAD: ¿UN FACTOR GENE- tema nervioso autónomo. Al relacionar la
RAL DE RIESGO CARDIOVASCULAR? ira con los problemas cardiovasculares,
los datos a veces no han resultado ser
Aunque durante las décadas de los años
muy consistentes. Spielberger et al. (1988)
70 y 80 se puso de moda el patrón de
sugirieron que, a este respecto, resulta
conducta tipo A como variable predicto-
fundamental diferenciar las modalidades
ra del infarto de miocardio, a finales de
de expresión de la ira (hacia dentro o
los 80 se puso de relieve que, de entre los
cuatro componentes de este patrón (i.e., hacia fuera; en términos anglosajones
competitividad, hostilidad, impaciencia
e implicación laboral) (Bermúdez y Sán- * Aunque estos tres conceptos suelen emplearse
indistintamente, a veces se han diferenciado entre sí.
chez-Elvira, 1989), sólo la hostilidad La ira usualmente se refiere a un estado emocional
parece desempeñar algún papel en este que consiste en sentimientos que varían en intensi-
sentido, decantándose como el único dad, desde irritación media o enojo hasta furia y rabia
intensas. Aunque la hostilidad generalmente implica
superviviente de los descendientes del sentimientos de enfado (ira), este concepto a veces se
tipo A, en cuanto a posible factor de ries- ha definido como un conjunto complejo de actitudes
go de la EAC (Matthews, 1988; Óhman y que motiva conductas agresivas dirigidas hacia la
destrucción de objetos o dañar a otras personas.
Sundin, 1995; Sandín, 1993). Aparte del Mientras que la ira y la hostilidad se refieren a senti-
definitivo estudio de metaanálisis de mientos y actitudes, el concepto de agresión general-
mente implica conducta destructiva o punitiva diri-
Matthews (1988), los resultados negati- gida hacia otras personas u objetos (Spielberger et al.,
vos más importantes sobre la capacidad 1983, p. 16).
Emociones negativas y trastorno cardiovascular
PCTA
I Implicación
Competitividad Hostilidad Impaciencia
laboral
I
X
Cognitiva Afectiva Conductual
Desprecio
- Rabia
respuesta y tasa rápida del habla, Hous- Friedman y Booth-Kewley (1987) y Matt-
ton et al., 1997), se han asociado a incre- hews (1988). Estos primeros datos de
mentos de la presión sanguínea (Brown y metaanálisis han sido apoyados por los
Smith, 1992) o a incrementos por cual- resultados de otros estudios que han aso-
quier causa de la mortalidad (Houston et ciado la depresión con la incidencia de
al., 1997). En esta línea de evidencia, eventos cardiovasculares mayores en
Guyll y Contrada (1998) observaron ele- pacientes con EAC (Carney et al., 1988).
vaciones de la presión sanguínea entre Aunque aún son escasas las investigacio-
las personas más hostiles sólo durante los nes que han examinado la implicación de
periodos de interacción social. la depresión en el origen de las trastornos
Existen datos que sugieren un efecto cardiovasculares, algunos estudios de
directo de la hostilidad sobre la salud car- población han sugerido que las personas
diovascular a través de mecanismos psi- con síntomas depresivos exhiben un
cofisiológicos (p.ej., incremento de la acti- mayor riesgo de experimentar EAC, tan-
vidad cardiovascular y neuroendocrina) to fatal como no fatal, que los individuos
(Smith, 1992; King, 1997). Es posible, no no depresivos (Anda et al., 1993; Barefo-
obstante, que una de las principales vías ot y Schroll, 1996).
de influencia de la hostilidad sobre la Esta evidencia centrada en estudios de
perturbación de la salud cardiovascular población (i.e., participantes no clínicos),
sea de tipo indirecto, esto es, incremen- aunque preliminar es congruente con los
tando las conductas nocivas para la salud datos obtenidos por Light et al. (1998), los
(p.ej., fumar, abuso de alcohol, dieta insa- cuales estudiaron las respuestas cardio-
na, etc.) y reduciendo las conductas salu- vasculares y del sistema nervioso simpá-
dables (p.ej., ejercicio físico) (Alien et al. tico a pruebas de estrés inducidas en el
(2001). Como complemento del modelo laboratorio (tareas de exposición verbal).
psicofisiológico, esta última perspectiva Durante la prueba de estrés verbal, los
vendría a subrayar la relevancia del individuos más depresivos exhibían
modelo psicosocial, el cual asume que mayores niveles de output cardíaco, tasa
ciertos tipos de variables psicosociales, cardíaca, y niveles de noradrenalina. Tales
tales como el apoyo social (relación inver- resultados constituyen un parcial apoyo a
sa) y el conflicto interpersonal (relación la relación entre la depresión y los posi-
directa), están relacionadas con la hosti- bles desarrollos de problemas cardiovas-
lidad y determinan el perfil de vulnerabi- culares. Si, como han sugerido reciente-
lidad hacia la enfermedad. mente Schwartzman y Glaus (2000), los
pacientes con depresión poseen un nivel
elevado de riesgo para sufrir EAC, debería
DEPRESIÓN Y ENFERMEDAD prestarse una especial atención a estas
ARTERIAL CORONARIA personas con objeto de prevenir posibles
sucesos cardiovasculares futuros.
Depresión e inicio de la EAC
tanto en pacientes con riesgo de muerte también pueden predisponer hacia una
cardíaca súbita como en pacientes con mayor morbilidad y mortalidad en estos
trastorno de pánico (Kawachi et al., enfermos (p.ej., precipitando nuevos
1995). En individuos normales existe eventos cardíacos).
cierto grado de variabilidad de la tasa Se ha observado que existen mayores
cardíaca; la frecuencia cardíaca suele ser complicaciones postinfarto en pacientes
mayor durante la aspiración que durante que presentan niveles elevados de ansie-
la espiración, ya que durante esta última dad (Julkunen et al., 1990; Moser y Dra-
fase respiratoria el vago permanece más cup, 1996). En el estudio de Moser y Dra-
activado lo cual redunda en una reduc- cup, los pacientes con mayores niveles
ción de la tasa cardíaca (esta variabilidad de ansiedad tenían una probabilidad cin-
de la tasa cardíaca se conoce como co veces mayor de tener posteriores com-
«sinus arritmia respiratoria»). Podría plicaciones, que los pacientes con bajos
existir, por tanto, una disregulación per- niveles de ansiedad. Los autores vienen
manente del sistema nervioso autónomo, a concluir que cuando la ansiedad apare-
con un exceso de preponderancia simpá- ce tempranamente tras el infarto de mio-
tica (responsable, posiblemente, de la cardio, el paciente tiene mayor riesgo de
reducida variabilidad en la frecuencia sufrir isquemia y arritmias.
cardíaca), la cual estaría causada por una Grosi et al. (1998) llevaron a cabo un
interacción de factores psicológicos (p.ej., estudio prospectivo para identificar posi-
ansiedad) y biológicos (isquemia, altera- bles predictores del mal ajuste psicoso-
ciones en locus ceruleus, etc.). cial en pacientes que habían sido someti-
dos a una operación de bypass.
Concluyeron que los pacientes con pun-
Ansiedad y evolución de la EAC tuaciones entre moderadas y altas en el
estado de ansiedad tendían a presentar
Trabajos publicados recientemente tien- mayor grado de malestar e incidencia de
den a sugerir que la ansiedad no sólo está anginas de pecho residuales. Así mismo,
implicada en el desarrollo de problemas del estudio longitudinal de Lañe et al.
cardiovasculares sino también en el cur- (2001) con post-infartados se deduce que,
so de la cardiopatía coronaria. Vimos aunque en menor grado que la depresión,
arriba que el trastorno de pánico es un la ansiedad (evaluada en el hospital entre
factor que puede agravar significativa- los 2 y 15 días después del infarto de
mente el curso de la cardiopatía corona- miocardio) predijo la calidad de vida de
ria, llegando incluso a precipitar la muer- los pacientes durante los 12 meses poste-
te súbita o el infarto de miocardio fatal. riores al infarto.
Algunos otros trabajos también han rela-
cionado la ansiedad (tomada ésta en un
sentido más genérico) con el curso de la COMENTARIO FINAL: HOSTILIDAD,
cardiopatía coronaria. DEPRESIÓN Y ANSIEDAD ¿LAS TRES
La ansiedad y la depresión suelen ser «TERRIBLES» DE LA SALUD
dos reacciones emocionales habituales CARDIOVASCULAR?
tras el infarto de miocardio (Bueno y
Buceta, 1997; Havik y Maeland, 1990). En su reciente artículo titulado «The
Estos problemas emocionales no sólo terrible twos —Anger and anxiety—
constituyen complicaciones que empeo- Hazardous to your health», Suinn (2001)
ran la calidad de vida del paciente post- defiende la hipótesis de que la ansiedad
infartado y requieren atención, sino que y la hostilidad son emociones especial-
Emociones negativas y trastorno cardiovascular 13
mente dañinas para la salud. Suinn se depresión y ansiedad, y/o los pacientes
basa en un análisis de la literatura rele- con depresión y hostilidad/irritabilidad,
vante, y viene a concluir que estas dos tendrían un riesgo superior a otros
emociones negativas incrementan la vul- pacientes depresivos de desarrollar EAC.
nerabilidad hacia la enfermedad, pertur- En una línea similar, Ravaja et al.
ban el funcionamiento del sistema inmu- (2000) examinaron la posibilidad de que
ne, incrementan el nivel de lípidos, la relación entre la hostilidad y ciertos
agravan el dolor, e incrementan el riesgo factores fisiológicos de riesgo de la EAC
de muerte por enfermedad cardiovascu- pudiera variar en función de las tenden-
lar y por cualquier otra causa. Tal y como cias depresivas. Los factores fisiológicos
se desprende de nuestro análisis, en rela- estudiados fueron la presión sanguínea
ción con la salud cardiovascular (y posi- (sistólica y diastólica), y los niveles en
blemente con la salud física en general), suero de lipoproteínas de alta y baja den-
tal vez sería más apropiado definir el pro- sidad, y triglicéridos. Los autores encon-
blema en términos de «The terrible thre- traron que la hostilidad se relacionaba
es», es decir, incluyendo la depresión negativamente con los factores fisiológi-
como tercera emoción negativa que pue- cos de riesgo en las personas que exhibí-
de deteriorar gravemente la salud física. an altos valores en tendencias depresivas,
Refiriéndonos a los problemas cardio- mientras que la hostilidad se relacionaba
vasculares, algunos autores han sugerido positivamente, o no se relacionaba, con
que, más que la ansiedad, la hostilidad o los factores de riesgo en los individuos
la depresión por separado, es la combi- con bajas tendencias depresivas. La inte-
nación de las tres variables lo que real- racción entre hostilidad y tendencias
mente predispone hacia el desarrollo de depresivas explicaba entre el 2 y el 5%
problemas cardiovasculares. Esta idea, de la varianza en los parámetros fisioló-
que ha sido descrita como un síndrome gicos. Ravaja et al. concluyen diciendo
de distress (Denollet, 1997), también se que las tendencias depresivas poseen una
ha interpretado desde una perspectiva influencia moderadora en la relación
más clínica (Fava et al., 1996). Estos últi- entre la hostilidad y el riesgo de EAC.
mos autores parten de que la depresión Indican, así mismo, que, a pesar de asu-
clínica puede darse según varios subti- mirse que la hostilidad es un factor de
pos, siendo dos de estos subtipos la riesgo cardiovascular, los niveles reduci-
depresión ansiosa y la depresión hostil- dos de hostilidad cognitiva y afectiva
irritable, respectivamente. Los autores (ira), cuando se combinan con altos nive-
defienden que los pacientes que sufren les de depresión, pueden constituir la
de depresión ansiosa u hostil poseen un forma más grave de agotamiento y riesgo
mayor riesgo de mortalidad por EAC. En cardiovascular. Estos resultados, por otra
apoyo de esta hipótesis, Fava et al. han parte, podrían explicar algunos de los
presentado datos que demuestran eleva- resultados nulos que se han referido en la
dos niveles de colesterol e intervalos QTc literatura respecto a la relación entre la
prolongados en depresivos con elevada hostilidad y el riesgo de EAC.
ansiedad (QTc = QT corregidos; la pro- Estos estudios que hemos comentado, y
longación del intervalo QT se ha asocia- que constituyen únicamente algunos ejem-
do a paradas cardíacas y a muerte súbita), plos ilustrativos, ponen de relieve la nece-
y niveles elevados de colesterol en sidad de considerar conjuntamente a las
pacientes depresivos con ataques de ira, tres «terribles» al examinar o valorar la
en comparación con otros pacientes implicación de las emociones negativas
depresivos. Es decir, los pacientes con sobre la salud cardiovascular. Parte de la
14 Bonifacio Sandín
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