UNIPE

Lic. Ciencias Sociales Nivel Primario

Formación Ética y Ciudadana en el nivel primario
Trabajo Práctico N° 1

Proclamos seleccionados:
Sobre la convivencia:
- 8) Convivir es que seamos diferentes y que no nos peleemos por eso.
- 10) Convivencia es Juntos. Todos nosotros. El caos te enseña.
Sobre la ciudad:
- 8) La nueva ciudad siempre se va construyendo.
Los proclamos mencionados con anterioridad nos permiten escuchar a los niñxs,
nos dan la posibilidad de hablar con ellos. De reconocerlxs, de que existan
(entendiendo ese existir como una necesidad del ser humano que nos diferencia de
otros seres vivos) y, como bien dice Schujman en su escrito, “La existencia tiene
que ver con poder ser para otros, tiene que ver con la vida en común. No hay
existencia sin otros. Solo existimos cuando hay otros, y existimos también para
otros. Existimos, además, porque los otros están en nosotros, es decir, existimos
como sujetos constituidos también por los otros. “ (Schujman, ser docente
dimensión ética, pág. 4)
Es en este marco que entendemos que el documento “Manifiesto de la Infancia”
ofrece una oportunidad para incluir socialmente a lxs niñxs. De darles la posibilidad
de que manifiesten, desde su lugar de infancias, qué es la convivencia, qué es
convivir; qué piensan, creen o ven sobre la ciudad de la que son parte, ciudad que
representa un espacio social de convivencia constante. A este tipo de
reconocimiento que se les ha dado a estxs niñxs, Todorov lo denomina
reconocimiento por distinción y tiene que ver con la idea de ser reconocidos
positivamente, con valorar aquello que - en este caso- estos sujetos están
expresando. He aquí un arma de doble filo, porque esta valoración también podría
ser negativa, no tomada en cuenta, por ejemplo si se invisibilizan estas opiniones.
Es por este motivo que dependiendo de la valoración que hagan (o que hayan
hecho) las autoridades, los actores externos...sobre estas palabras, que son mucho
más que eso, condicionarán las acciones posteriores con las que actuarán lxs
involucradxs, por ejemplo a la hora de comprometerse en la aceptación de las
normas sobre esos territorios...
Del mismo modo, podemos decir que estos proclamos, parten de una acción ética
porque reconocen a los otros con los que convivimos “todos juntos” y con los que
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accionamos ante caos o conflictos que suceden en la sociedad, desde el ejercicio
de la libertad, tomando la decisión de hacerlo y de cómo actuar. “Entonces allí se
conforma un nosotros y se puede reconocer la dimensión política de la acción. Hay
acción ética por atender al llamado del Otro y hay acción política por conformar un
nosotros para proyectar y llevar a cabo lo proyectado” (Schujman, Dimensión Ética
y Política del Ser Docente).
De este modo, en ellos, se ve reflejado el aporte de las escuelas en la formación
política de los estudiantes que manifestaron sus ideas y sueños en el “Manifiesto de
la Infancia”. Decir formación política no implica profundizar en contenidos
específicos, sino favorecer el desarrollo de capacidades y actitudes que permitan
interesarse por asuntos que involucren a su comunidad, defender derechos y
reclamar cuando se ven vulnerados, tomar decisiones e iniciativas para transformar
realidades, responsabilizarse de los resultados de éstas acciones, y trabajarlas de
forma colectiva en proyectos compartidos, pero respetando las reglas de
convivencia en la diversidad.
Entendiendo a la convivencia como parte esencial de una comunidad, que aporta a
la creación de proyectos colectivos, en los cuales se generan sentidos de
pertenencia a grupos de ésta comunidad. En este sentido parece ser éste un caso
de proyecto colectivo en donde “Sentirse parte es uno de los aspectos de la
participación y la participación es la clave de la formación política. Por supuesto, no
alcanza con sentirse parte. Cuando nuestra participación es real y plena no sólo nos
sentimos parte sino que también, y fundamentalmente, tomamos parte de las
decisiones y de las acciones que surgen de proyectos colectivos.” (Schujman,
Dimensión Ética y Política del Ser Docente. Pág.: 18).
He aquí la importancia de pensar juntos la convivencia, de involucrarse, de accionar,
de alzar la voz, de que esa voz sea tomada en cuenta, de reconocer a ese otro...