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SECCIÓN 0128
Sustentantes Matrículas
Fueron enviados como observadores para ver el trato que se hacía a los indígenas,
crearon varias ciudades y mejoraron el trato con los nativos. * Su periodo de mandato fue
condicionado hasta la llegada de los delegados de la real audiencia. * Los padres
Jerónimos durante su gestión dentro de la industria azucarera tomaron una serie de
medidas favorables para el desarrollo de la misma tales como: la exoneración del pago de
los impuestos por la importación de las maquinarias, reparto de tierras e indios,
importación de negros esclavos entre otros.
A finales de 1517 murió Cisneros, por lo que los jerónimos se quedaron sin apoyos en la
corona española. Carlos I, el nuevo rey español, estaba más preocupado por otros asuntos
y dejó mano libre a los jerónimos para actuar. Iniciaron la fundación de pueblos de indios
con el objetivo de que pudiesen subsistir con sus propios medios. A principios del año
1519 habían llegado a crear 30 pueblos indios autosuficientes y con excedentes agrícolas
con los que podían comerciar con sus vecinos. Por otro lado, los jerónimos intentaron
promocionar la introducción de esclavos negros para aliviar la carga de trabajo de los
nativos, algo que ya había apoyado y fomentado Bartolomé de las Casas en 1515 pero
que fue suspendido por Cisneros en 1516, sin embargo, el nuevo rey no puso pegas al
tráfico de esclavos y lo permitió desde 1518 otorgándole la exclusividad del tráfico al
flamenco Lorenzo de Gorrevod que en los siguientes años introdujo del orden de 5000
esclavos negros.
ORIGEN Y EVOLUCION DE LA INDUSTRIA
AZUCARERA DEL SIGLO XVI.
La caña de azúcar fue traída por los españoles desde las Canarias a partir del segundo
viaje de Cristóbal Colón (1494) y fue plantada en la Isabela. Esta zona poseía las
condiciones climáticas favorables para que se desarrollara a toda capacidad la plantación
de esta gramínea, no es hasta 1503, bajo el gobierno de Nicolás de Ovando, que dos
vecinos, en la Concepción de la Vega, uno llamado Pedro de Atienzo produjo
rústicamente melaza. En 1506, el otro de nombre Aguilón, ahí se hicieron los
primeros ensayos para cristalizar azúcar. Por su parte, Miguel de Ballester, alcalde de
dicha población, construyó en 1514 un pequeño trapiche para la fabricación de azúcar.
Pero no fue hasta que en el 1516, que gubernamentalmente, la base para el
establecimiento de la industria azucarera la sientan los padres Jerónimo cuando ordenan
que a cada vecino que vaya a instalar un ingenio se le presten 500 pesos oro y cuando
solicitan formalmente la libertad de entradas de esclavos negros a la isla, petición que
tendrá resultado definitivo a partir de la primera licencia importante, concedida al
gobernador de Bresa, quien la traspasó a comerciantes genoveses.
Es por todo esto y más, que se eligió la industria azucarera como tema de investigación.
El objetivo principal de este trabajo es dar a conocer no solo las altas y bajas de la
economía provocadas por la industria, sino también indagar sobre esa organización que
llego a dar beneficios insuperables al país en función de la época, la idea es que a partir
de este análisis, en ocasiones posteriores se puedan identificar las fallas e incorporar
mejores estrategias que garanticen la productividad, para que el sector no solo este
enfocado en la producción en masa sino que implementen mejoras que a fin de cuentas
resultan en beneficios, avances en la industria, y desarrollo en el país.
• LA REBELION DE ENRIQUILLO.
• LA ESCLAVITUD.
Los pocos indios que quedaban en 1520 eran todavía utilizados en las minas, los nuevos
trapiches e ingenios, así como en los hatos ganaderos. Luego de que su liberación de
las encomiendas resultara imposible de lograr por los frailes Jerónimos, surgieron varias
rebeliones indígenas entre las que se destaca la de un descendiente de cacique de
Aragua llamado Enriquillo, quien encabezo un alzamiento en las sierras de Bahoruco
que resulto imposible de dominar por los españoles durante un periodo de 13 a 16 años,
hasta la firma de un acuerdo de paz por los españoles por el emperador Carlos I en
1533.
Enriquillo fue educado en un convento franciscano por lo que, contando con buen
conocimiento de la cultura española y una admirable capacidad de mando, logro dirigir
la primera guerra de guerrillas, utilizando armas y técnicas militares españolas y
aprovechando las abruptas montañas del Bahoruco para impedir los ataques del
enemigo y organizar diversas guaridas y cultivos de conucos, con lo que siempre
aseguraron su aprovisionamiento.
Como tantos españoles habían emigrado, el gobierno colonial se vio corto en recursos
humanos y monetarios para continuar haciendo el tipo de incursiones armadas que tan
buen resultado habían dejado en la época de Ovando. La mayoría de españoles que le
fueron a combatir eran casi obligados por la Real Audiencia, institución que llego a perder
de 80 a 100,000 castellanos de la caja del Rey en estas desventajosas incursiones.
Análisis
Enriquillo, conocido por los indígenas como Huarocuya, era un cacique taíno quien lideró
una rebelión contra los españoles a principios del siglo XVI. ¿Qué pasa? el 3 de
diciembre de 1522, el Gobierno de la colonia española de Santo Domingo recibió la
información de que el Cacique Enriquillo se había revelado en la sierra de Bahoruco.
comenzó su alzamiento con un gran grupo de taínos en la Sierra de Bahoruco y los
taínos pudieron continuar con la rebelión gracias a su conocimiento de la región.
Derrotaban a todas las expediciones enviadas a subyugarlos al contar los españoles con
muy pocas fuerzas. Una de las mejores tácticas de Enriquillo fue la de cambiar
constantemente el lugar de encuentro con sus hombres, de manera que, “ni ellos sabían
puntualmente donde habían de hallarlo”. Finalmente se consigna que Enriquillo murió el
27 de septiembre 1535 en la ciudad de Azua tras padecer de tuberculosis desde el mes
de agosto de ese mismo año.
La esclavitud
Una Real Provisión del año 1766, evidencia que la reclamación de libertad del esclavo
Antonio de Sosa contra Alejandro Mejía llegó al conocimiento de la más alta autoridad,
el rey don Carlos, quien consideró necesario atender la solicitud del reclamante para que
fueran escuchadas las declaraciones de sus testigos.
La Real Provisión enviada por el Rey a la Justicia ordinaria de la ciudad de San Juan
Bautista de Bayaguana ordenaba a la Audiencia y Cancillería Real de la ciudad de Santo
Domingo, se sirviera mandar, que los testigos ratificaran sus respectivas declaraciones,
en el caso relacionado con una litis iniciada por “el moreno Antonio de Sosa, quien
reclamaba su libertad, contra Alejandro Mejía”.
Las declaraciones del esclavo y de los testigos describen el origen del conflicto y las
razones que motivaron a Antonio de Sosa para demandar su libertad, no obstante saber
que enfrentaba al Gobernador de Bayaguana, pues según consta en el expediente, el
esclavo advirtió a las autoridades judiciales sobre el poder de su demandado, al
indicarles que “Alejandro Mejía es persona de todo valimiento en la ciudad de
Bayaguana, como que es el gobernador de allí, siendo dificultosísimo el que en su contra
quisieran declarar la verdad los que la supieran, mucho más en su presencia”.
Análisis
En el siglo XVI, las durísimas condiciones de trabajo en las minas de oro, sumadas a las
epidemias y la represión, habían reducido considerablemente la población indígena y,
por lo tanto, la mano de obra. Ante tal situación, el obispo Bartolomé de las Casas
propuso recurrir a los africanos, que pronto fueron "importados" en grandes cantidades
como esclavos, no sólo a la isla, sino a todo el continente americano.
Desde el inicio de la colonización agraria de la isla, los esclavos traídos del África iban
sustituyendo a la fuerza de trabajo indígena, cada vez más mermada por varias causas:
matanzas ante la resistencia nativa; epidemias traídas por los europeos y brutales
condiciones laborales. Ante estas dos últimas, los africanos ciertamente se mostraron
más resistentes. El aporte africano, que de forma constante se prolongaría hasta
mediados del siglo XIX.
• LA CIMARRONADA
Presentado por Arabely Alvarez
LA CIMARRONADA
Los nombres de estos líderes Negros evidencia qué antes de sublevarse convivieron con
los españoles y que conocieron de ellas distintas maneras de Hacer la guerra, puesto
que obligaron a las autoridades de la Isla solicitar una tregua entre los años 1534 y 1537.
Sus lugares favoritos para poder vivir protegidos eran San Nicolás, en la Cordillera
Septentrional; Ocoa y Rancho Arriba, en la cordillera Central; Punta de Samaná; el Cabo
de Higüey, y Sierra de Bahoruco.
1- Los nómadas que vagaban por los montes periféricos a las plantaciones, hurtando
lo que podían y alimentándose de las vacas y cerdos salvajes
2- Los cimarrones organizados en grupos sedentarios que habitaban en los
palenques o manieles, pequeñas aldeas en lugares poco accesibles con ciertos
sistemas de defensas como trampas y empalizadas, y con los correspondientes
conucos para abastecer su consumo.
Se llama negro cimarrón A todo aquel esclavo rebelde o fugitivo que llevaba una vida de
libertad en rincones apartados (de las ciudades o en el campo), denominados palenques
o quilombos.
La insurrección de los negros era denominada Cimarronada y las aldeas que formaban
en las sierras de Ocoa y del Bahoruco eran llamadas Palenques o Manieles.
El cimarronaje fue una estrategia para mejorar sus condiciones de vida, ya fuera a través
de la fuga permanente o como medio para que los amos mejoraran las condiciones de
vida de los esclavos maltratados.
CONTRABANDO Y PIRATERIA.
Presentado por Wanda Bourdiel
CONTRABANDO Y PIRATERÍA.
Contrabando.
Desde la tercera década del siglo XVI, navegantes ingleses, franceses y holandeses
merodeaban las costas del Caribe tanteando la posibilidad de atacar las poblaciones de
fácil acceso o, como resultara más adelante, de establecer un intercambio de productos
con sus moradores. En 1537 un corsario francés asalto y quemo algunos ingenios
vecinos a la villa de Azua y a la bahía de Ocoa. En 1540 un navío español fue atacado
camino a Europa por corsarios ingleses.
En 1563 el comerciante inglés John Hawkins llegó a la villa de Puerto Plata con tres
barcos llenos de mercancías y esclavos; luego de ser supuestamente rechazado por las
autoridades, se desplazó a la abandonada villa de la Isabela, donde con los mismos
vecinos de Puerto Plata entre los que se encontraba hasta el cura del pueblo, pudo
intercambiar toda su mercancía por los productos locales. Aunque los funcionarios de
Santo Domingo enviaron una patrulla que confiscó los artículos que se le habían
cambiado al inglés, y el mismo Hawkins y sus socios tuvieron problemas al regresar a
Europa, este viaje les aseguro a los comerciantes ingleses que los habitantes de las
Indias se encontraban bien dispuestos a comercializar con ellos.
Piratería.
El corso se remonta a fechas tan tempranas como los años veinte del siglo XVI. Se tiene
conocimiento de que en 1522 un barco procedente de Santo Domingo con destino a
Sevilla fue atacado por un corsario francés llamado Jean Florin, el cual se apropió de
todo su cargamento de azúcar. En 1537, otro corsario francés atacó los poblados de
Azua y Ocoa, quemando ingenios y casas y saqueando todo lo que pudo; mientras que
en 1540 un barco que recién había zarpado del puerto de Santo Domingo fue asaltado
por corsarios ingleses.
El recrudecimiento de las tensiones entre España e Inglaterra, debido sobre todo a las
medidas españolas para intentar impedir el comercio ilegal entre sus colonias y buques
ingleses y holandeses, así como a la lucha por ciertos territorios americanos (la teoría
del mare clausum contra la de ocupación efectiva), movió a la Corona inglesa a dar
apoyo financiero y político para saquear las indias españolas al navegante Francis Drake
(1585).
Análisis de contrabando.
Se dice que, en la tercera década del siglo XVI, navegantes ingleses, franceses y
holandeses andaban en las costas del Caribe tanteando la posibilidad de atacar las
poblaciones de fácil acceso, o hacer un intercambio de productos con sus poblantes. En
1537 un corsario francés asalto y quemo algunos ingenios vecinos a la villa de Azua y a
la bahía de Ocoa. En 1540 un navío español fue atacado camino a Europa por corsarios
ingleses.
Veloz la situación se puso peligrosa de tal forma que la Corona española dispuso de un
régimen o sistema de flotas y galeones que debían de acompañar a todos los navíos en
su comercio con las Indias; estas flotas zarpaban de Sevilla 2 veces al año con los
productos manufacturados y retornaban de Veracruz, en México, y Portobelo en
Panamá, cargados del tesoro y productos agrícolas.
Con el sistema de flotas se inicia el largo proceso de aislamiento y decadencia de la isla
española. Los barcos que se dirigían a Santo domingo debían de zarpar de Sevilla al
costado de las flotas y al llegar al Caribe desviarse solos en su ruta a Santo Domingo,
exponiendo a posibles ataques de piratas. La situación se le hizo mucho más difícil a los
vecinos de la De España a partir de 1566 cuando se dispuso que las flotas provenientes
de tierra Firme se unieran en la Habana, que desde entonces sería el puerto y escala
fundamental en el Caribe, desplazando casi plenamente a Santo Domingo.
A las naciones del norte del continente europeo les interesaba mucho la compra directa
de materias primas a superiores costos de lo cual les vendía España, o sea,
comprándolas a los vecinos de las Indias occidentales para quienes esta probabilidad
significaba la salvación, logrando vender sus productos a más grandes costos que a los
comerciantes sevillanos y comprando los artículos de Europa de manera directa de
quienes los producía, muchísimo más económico.
En 1563 el comerciante inglés John Hawkins alcanzó la villa de Puerto Plata con 3
barcos llenos de mercancías y esclavos; después de ser en teoría rechazado por las
autoridades, se desplazó a la abandonada villa de la Isabela, donde con los mismos
vecinos de Puerto Plata entre los que estaba hasta el cura del poblado, ha podido
intercambiar toda su mercancía por los productos locales. Aun cuando los burócratas de
Santo Domingo enviaron una patrulla que confiscó los artículos que se le habían
cambiado al inglés, y el mismo Hawkins y sus aliados han tenido inconvenientes al
retornar a Europa, este viaje les aseguro a los comerciantes de Inglaterra que los
pobladores de las Indias se encontraban bien dispuestos a comercializar con ellos.
Análisis de la piratería.
El recrudecimiento de las tensiones entre España e Inglaterra, debido más que nada a
las medidas españolas para intentar impedir el negocio ilegal entre sus colonias y buques
de Inglaterra y holandeses, así como a la contienda por ciertos países americanos (la
teoría del mare clausum contra la de ocupación efectiva), movió a la Corona inglesa a
ofrecer apoyo financiero y político para saquear las indias españolas al tripulante Francis
Drake (1585).
Los otros poderes europeos establecieron una presencia en el Caribe luego de que el
Imperio español declinó, en parte debido a la reducida población nativa de la zona
europea. Francis Drake fue un corsario inglés que atacó muchos barcos y fortalezas
españolas en el Caribe, incluyendo la bahía San Juan en 1595.
Desde el siglo xvi, el Caribe fue, reiteradamente, foco de la confrontación entre las
principales potencias. En las décadas posteriores a la expansión de España, sus
posesiones fueron disputadas
por holandeses, ingleses y
franceses.
El reino de Holanda dominó: San Eustaquio, Saba, San Martín y las conocidas como
islas ABC: Aruba, Bonaire y Curaçao. En el continente, entre la Guayana francesa y la
inglesa, los holandeses impusieron su control sobre Surinam en el siglo xix.
escenario principal de la lucha internacional por adquirir posesiones en América fue el
Caribe, donde confluyeron franceses, ingleses, holandeses y hasta daneses y suecos
para ocupar islas deshabitadas o para expulsar a los españoles de las suyas.
El Caribe fue también el teatro de la gran piratería y del contrabando organizado. Los
franceses fueron los primeros en llegar al Mar Caribe. Sus piratas y corsarios se
opacaron a fines del siglo XVII pero jugaron un papel decisivo en la centuria siguiente,
bajo la tipología de bucaneros o filibusteros.
El más significativo desarrollo fue cuando Cristóbal Colón escribió a España diciendo
que las islas eran óptimas para la explotación de azúcar.
La región caribeña fue rasgada por la guerra a lo largo de la mayor parte de la historia
colonial, pero las guerras estaban a menudo basadas en Europa, con sólo batallas
menores luchadas en el Caribe. Algunas guerras, sin embargo, nacieron de la confusión
política en el mismo Caribe.
escenario principal de la lucha internacional por adquirir posesiones en América fue el
Caribe, donde confluyeron franceses, ingleses, holandeses y hasta daneses y suecos
para ocupar islas deshabitadas o para expulsar a los españoles de las suyas.
El Caribe fue también el teatro de la gran piratería y del contrabando organizado. Los
franceses fueron los primeros en llegar al Mar Caribe. Sus piratas y corsarios se
opacaron a fines del siglo XVII pero jugaron un papel decisivo en la centuria siguiente,
bajo la tipología de bucaneros o filibusteros.
LOS ATAQUES DE FRANCIS DRAKE A
LA CIUDAD DE STO. DGO.
Presentado por Solanlli Puente
LA INVASIÓN DE FRANCIS DRAKE
Luego de saquear la ciudad de Santiago, en las islas Azores, siguió con rumbo a las
Indias Occidentales, con especial interés en la ciudad de Santo Domingo donde
esperaba encontrar la floreciente ciudad de que se hablaba en Europa desde comienzos
del siglo.
Pero al amanecer del día 11 diez y ocho embarcaciones se acercaron a la costa, desde
la Punta Torrecilla hasta el Matadero; al principio se creyó que las naves eran españolas.
Las naves se retiraron y la gente pudo ver dos o tres velas en la punta de Haina. Como
a las cinco de la tarde llegaron dos mensajeros de la boca de Haina con la noticia de que
allí estaban 13 velas y que habían desembarcado 600 ó 700 hombres que ya se dirigían
hacia Santo Domingo.
La mayoría de los vecinos de Santo Domingo abandonó la ciudad, llevándose el oro, las
cosas de plata y las joyas. “Hubo un juicio en la ciudad de las pobres señoras monjas y
frailes, el mayor que se ha visto e creo se verá en las Indias, e casi todos a pie por lodos
a las rodillas vinieron huyendo, e los mejores librados diez o doce en una carreta; e toda
la noche e aquel pedazo de tarde tuvimos bien que hacer en salir de la ciudad”. Se
dirigieron hacia el norte, a la región comprendida entre Guanuma y Peralvillo (también
conocido como Esperalvillo). El mayor contingente se instaló en el ingenio La Jagua,
propiedad de Antonio Pimentel.
La solitaria ciudad quedó con todo su abasto, abundante en vinos, harinas y bizcochos,
gallinas, puercos y carneros, con lo que los invasores tuvieron luego alimento para
muchos días; y en ropa y mercancía de toda clase.
El sábado 11 de enero de 1586, las tropas inglesas, comandadas por Carleill, tomaron
posesión de la ciudad de Santo Domingo. La Fuerza (actual Fortaleza Ozama) fue
tomada el día siguiente, domingo 12. Los que estaban en la fortaleza salieron de ella por
unos caños.
Los ingleses instalaron su cuartel general en la Catedral, que también usaron como
cárcel y almacén. Solamente el bachiller Francisco Tostado murió durante la toma de la
ciudad, debido a un disparo hecho desde una nave.
Los invasores esperaban recibir un precioso rescate por la ciudad. Doscientos mil
ducados pidió a cambio de la devolución de la ciudad, que antes de ocuparla creía rica.
Para dar mayor peso a su exigencia, iniciaron la demolición y el incendio sistemático de
la ciudad, llegando a destruir una tercera parte de ella, quemando y saqueando las
iglesias de Santa Bárbara, de la Merced, Regina, San Francisco y Santa Clara,
perdiéndose además los valiosos archivos de la más antigua ciudad de las Indias.
Ovalle entabló negociaciones para el rescate pacífico de la ciudad, enviando a ella una
comisión, la cual permaneció allí tres días negociando. Finalmente Garci Fernández de
Torrequemada, a nombre de los vecinos, convino en que se pagarían 25,000 ducados.
Para pagar el rescate todos los moradores que estaban en condiciones de hacerlo
contribuyeron con dinero, etc., despojándose las damas de sus joyas y prendas, todo lo
cual se pesaba en balanzas ex profeso instaladas, una de las cuales funcionó en la Casa
del Cordón.
Los ingleses tuvieron la victoria y luego de obtenerla se fueron con dirección a Cartagena
de indias, ciudad que también tomó.