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TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

COMUNIDAD ANDINA DE NACIONES


(CAN)

Autora: Est. Natalia Humacata Rocha

Cuarto Semestre

Derecho Internacional Público (DER- 222)

2021
La historia de la CAN comienza con la desilusión generada por la ineficiencia de la
Asociación Latinoamericana de Libre Comercio, como entidad integracionista destinada a
propiciar desarrollo económico en el continente sudamericano, por la falta de consideración
de las diferencias existentes entre sus miembros y de las constantes crisis políticas que
imperan en el continente, algunos países buscaron en la formación de distintos bloques que
atendían a sus peculiaridades y la respuesta a sus problemas económicos para,
posteriormente, pensar en la incorporación a un Mercado Común Latinoamericano. 1

Posteriormente, la integración andina se profundiza con la subscripción del Acuerdo de


Cartagena en 26 de mayo de 1969 entre Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Colombia y Perú,
que crea el Pacto Andino, configurando una unión aduanera entre los mencionados países.
En sus bases originales, ese modelo de integración era definido como un esfuerzo para
fortalecimiento del poder de negociación para mejor actuación en el comercio internacional
y reducción de la dependencia, por lo que, el Pacto Andino surge de la necesidad de preparar
la economía de los países de la región para las exigencias de la globalización para el
mejoramiento de la calidad de vida de 111 millones de ciudadanos andinos.
De esa manera, se puso en marcha el proceso andino de integración; el 13 de febrero de 1973,
Venezuela se adhirió al Acuerdo. El 30 de octubre de 1976, Chile se retiró de él.

En los diez primeros años del proceso de integración (década del setenta) se formaron casi
todas los órganos e instituciones andinas, con excepción del Consejo Presidencial Andino
que nació en 1990; la política o modelo predominante en los setenta era un «modelo de
sustitución de importaciones», o «cerrado», que protegía a la industria nacional imponiendo
aranceles altos a los productos que venían de afuera. El Estado y la planificación tuvieron
mucha importancia en esta etapa.2

1 Blanco Alvarado, C., La Crisis de la Comunidad Andina. Revista de Derecho, Universidad del Norte, 42: 1-
32, Barranquilla, 2014.
2 Duran Valdés, L., El Acuerdo de Integración Subregional: Antecedentes, Negociaciones y Comentarios.
Revista de Derecho Público n.º 10. Santiago: Universidad de Chile, 1969.
Ese modelo entró en crisis. La década de los ochenta, llamada una década perdida. La crisis
de la deuda afectó a todos los países de la región, desde México hasta Argentina y se reflejó
en la integración, que sufrió un estancamiento.

A fines los ochenta, en 1989, en una reunión efectuada en Galápagos (Ecuador), se decidió
abandonar el modelo de desarrollo cerrado y dar paso al modelo abierto. El comercio y el
mercado adquirieron prioridad, lo que se reflejó en la adopción de un Diseño Estratégico y
un Plan de Trabajo, donde el tema comercial era el predominante.

Los países andinos eliminaron entre si los aranceles y formaron una zona de libre comercio
en 1993, donde las mercaderías circulaban libremente. Esto permitió que el comercio
intracomunitario creciera vertiginosamente y que también se generaran miles de empleos. Se
liberalizó también los servicios, especialmente de transporte en sus diferentes modalidades.3

En 1997, los presidentes decidieron, a través del Protocolo de Trujillo, introducir reformas
en el Acuerdo de Cartagena para adaptarla a los cambios en el escenario internacional. Esta
reforma permitió que la conducción del proceso pase a manos de los Presidentes y que tanto
el Consejo Presidencial Andino como el Consejo Andino de Ministros de Relaciones
Exteriores formen parte de la estructura institucional. Se creó la Comunidad Andina en
reemplazo del Pacto Andino.

Si bien el modelo abierto de integración permitió el crecimiento del comercio se fue haciendo
cada vez más evidente sus limitaciones como la de mantener intocados los problemas de
pobreza. Es así como en el 2003 se incorpora la vertiente social al proceso de integración y
se dispone por mandato presidencial (Quirama, 2003) el establecimiento de un Plan Integrado
de Desarrollo Social y poco a poco se va recuperando para la integración los temas de
desarrollo que estuvieron presentes en los inicios del proceso.4

3 Duran Valdés, L., El Acuerdo de Integración Subregional: Antecedentes, Negociaciones y Comentarios.


Revista de Derecho Publico n.º 10. Santiago: Universidad de Chile, 1969.
4 Germánico, S. P., El Grupo Andino de Hoy: Eslabón Hacia la Integración de Sudamérica. Quito: Universidad
Andina Simón Bolívar, 1995.
En el 2007, en la Cumbre de Tarija, los Presidentes de los Países de la Comunidad Andina
acordaron impulsar una Integración Integral que propugna un acercamiento más equilibrado
entre los aspectos sociales, culturales, económicos, políticos, ambientales y comerciales.

En el 2010, el Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores, en reunión ampliada


con la Comisión de la CAN, aprobó los principios orientadores que guían el proceso de
integración andino y la Agenda Estratégica con 12 ejes de consenso, donde los Países
Miembros de la CAN están decididos a avanzar conjuntamente. Su Plan de Implementación
fue aprobado en el 2011, con el fin de fortalecer la integración en todos sus niveles.5

El año 2011, se declaró el Año Andino de la Integración Social, se registraron avances


importantes en lo social. Se dio fuerte impulso a la inclusión de la participación ciudadana
en la CAN mediante la creación de Consejos, Mesas y Redes ciudadanas. Se trabajó en el
diseño de dos instrumentos: una Estrategia Andina de Cohesión Económica y Social que en
esencia es una propuesta para la igualdad; y los Objetivos Andinos de Desarrollo Social
(OANDES), que hacia el 2019 (año del cincuentenario de la CAN), proponen profundizar
metas que recogen y complementan las de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Desde el Acuerdo de Cartagena, el proceso de integración andina surge con una estructura
institucional caracterizada por la supranacionalidad, presentando inicialmente como
principales Órganos la Comisión del Acuerdo de Cartagena, el Tribunal Andino de Justicia,
el Parlamento Andino y la Junta del Acuerdo de Cartagena (JUNAC). A partir del Protocolo
de Quito, adquiere importancia el Consejo Presidencial Andino y el Consejo de Ministros de
Relaciones Exteriores.6
La conformación de la estructura actual del Pacto Andino define sus estructuras
institucionales en el Protocolo de Trujillo (1997), donde la responsabilidad por el desarrollo
de proceso de integración no se encuentra a cargo de la Comisión, instancia de carácter
esencialmente, comercial, sino es que es determinado por el Consejo Presidencial Andino y
al Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores, Órganos dotados de poder político.
Lo que demuestra la nítida tendencia de ampliar los objetivos de bloque para asumir una

5 Luna Campo, A., Elementos de Derecho Comunitario: Panorámica de la ALALC y del Pacto Andino. Bogotá:
PAX, 1974.
6 Quindimil, J., Instituciones y Derecho de la Comunidad Andina. Bogotá: Tirant lo Blanch, 2006.
orientación de carácter político y no apenas de contenido económico-comercial. El Consejo
Presidencial Andino está compuesto por los Presidentes de Bolivia, Colombia, Ecuador y
Perú, siendo considerando el máximo Órgano del bloque, ejerce las funciones de conducción
política de la Comunidad Andina, formalizadas en Directrices que no son consideradas parte
integrante del orden jurídico comunitario. Por otro lado, compete al Consejo Andino de
Ministros de Relaciones Exteriores la tarea de elaboración de la política exterior de los
Estados-miembros relativa a la integración, además, de ser necesario, la coordinación de
posiciones comunes ante instancias internacionales. Por último, la Comisión tiene la función
de formular, ejecutar y evaluar la política de integración en que se refiere a la temática
comercial y de inversiones, formulando normas que deben ser cumplidas por los países de la
Comunidad. El Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores y la Comisión pueden
ser considerados como los órganos legislativos en la estructura del bloque, ya que son
encargados de expedir las denominadas Decisiones, o leyes andinas. Conforme al Acuerdo
de Cartagena, la producción legislativa de tales órganos obliga a los países miembros y posee
aplicabilidad inmediata, siendo de fundamental importancia para consolidar la actuación de
la Comunidad bajo las determinaciones del derecho comunitario andino.
La articulación entre órganos e instituciones que poseen diferentes competencias y funciones
–normativas, políticas, judiciales, ejecutivas, entre otras– atribuye a la Comunidad Andina
una estructura y complejidad similar a un «Estado», que está a cargo del Sistema Andino de
Integración (SAI). 7

Dentro de la perspectiva de derecho comunitario y tomando en consideración la estructura


institucional de la Comunidad Andina, constatamos que su proceso de integración sigue una
concepción propia, sui generis, en la medida en que los poderes de los países miembros
pueden ser limitados por las leyes comunitarias que prevalecen sobre la legislaciones
estatales. Estas normas pueden ser aplicadas por el Poder Judiciario nacional, pero eso no
implica en la pérdida de soberanía estatal, especialmente, en términos de legitimidad. Sin
embargo, la inoperatividad de algunas instituciones claves perjudica la consolidación y
desarrollo del Derecho Comunitario, como son los casos, por ejemplo, del Tribunal Andino,
pues, aunque sus fallos sean vinculantes y de estricto cumplimiento, sus determinaciones no

7 Porta, F., La Integración Sudamericana en Perspectiva. Problemas y Dilemas. Santiago: CEPAL, 2008.
son cumplidas, implicando en un vacío de credibilidad en la actuación de tal entidad.
Además, el Parlamento Andino, posee atribuciones deliberativas y de verificación sobre el
desarrollo del proceso de integración, que no tienen carácter vinculante, reduciendo la
importancia de su campo de acción
La integración andina, ha evolucionado en su marco institucional y normativo porque los
países, en sus constituciones políticas, han dejado claro los conceptos de integración y
supranacionalidad, a la vez que el Tribunal Andino de Justicia de la CAN, ha desarrollado
los principios de aplicación inmediata, efecto directo y primacía del derecho comunitario; los
acuerdos comerciales que garantizan estos principios, son los que han dado un margen de
seguridad y confianza.
Bolivia es el único país de la CAN, que no ha adaptado completamente los principios del
Acuerdo de Cartagena e Integración y Supranacionalidad en su constitución política; sin
embargo, las normas constitucionales utilizadas en ese país para suscribir y poner en vigor
los referidos acuerdos, incluyendo al Tribunal de Justicia, son las normales que disciplinan
los temas de las relaciones internacionales y de la suscripción de tratados públicos.8

Hablando específicamente del Sistema Andino de Integración este tiene como finalidad
permitir una coordinación efectiva de los órganos e instituciones que lo conforman, para así
fortalecer la integración andina, promover su proyección externa y consolidar la CAN; los
órganos e instituciones del Sistema se rigen por el Acuerdo de Cartagena, sus respectivos
tratados constitutivos y sus protocolos modificatorios. Los representantes del SAI se reúnen
una vez al año.

Las reuniones tienen por objeto, principalmente intercambiar información sobre las acciones
desarrolladas para dar cumplimiento a las Directrices del Consejo Presidencial Andino y
coordinar actividades conjuntas que permitan el logro de sus objetivos.

Dichos encuentros son convocados y presididos por el presidente del Consejo Andino de
Ministros de Relaciones Exteriores. La Secretaría General de la CAN actúa como Secretaría
Técnica de la reunión. (Observar imagen de anexo 1)

8 Romero, M., Comentario Internacional: Integración Andina en el Contexto de la Crisis Subregional. Revista
del Centro Andino de Estudios Internacionales. Quito: Universidad Andina Simón Bolívar, 2001.
La integración regional en Latinoamérica y sus consecuentes beneficios siempre fueron
comprendidos como un reto a ser logrado por los países de la región, porque existe el
verdadero riesgo de que sus relaciones intergubernamentales siempre privilegiaran sus
intereses nacionales en perjuicio de una política comunitaria que posibilite el desarrollo
conjunto en el continente. Es cierto que en los procesos de integración es necesaria una
preparación previa por parte de las Naciones pactantes para no solo disfrutar de sus ventajas
sino también hacer cargo de los objetivos que deben ser concretados para proporcionar la
existencia harmónica del bloque, desafío que puede ser verificado en el desarrollo histórico
del regionalismo andino.9
Con relación a la temática institucional, uno de los grandes problemas de la consolidación
del proceso de integración andina es la utilización de la Directrices del Consejo Presidencial
Andino en asuntos estratégicos para la evolución del bloque justificado por la agilidad y
flexibilidad de tales instrumentos. Conforme señalamos anteriormente, las mencionadas
Directrices no componen el orden jurídico comunitario, no habiendo implicaciones jurídico-
institucionales por no cumplimiento. Además, esa tendencia revela el aspecto
intergubernamental que domina la dirección política de la Comunidad, la defensa de los
intereses nacionales en detrimento de los comunitarios, lo que lleva al cuestionamiento sobre
la necesidad de determinados Órganos, debilitando aún más la evolución del proceso de
integración.
Sin embargo, esta situación colocaría en riesgo todas las conquistas obtenidas históricamente
por el bloque y quizás su propia existencia, en la medida en que la cooperación en la región
estaría nítidamente debilitada. Ante tales afirmaciones concluyo en que es esencial para el
futuro de la Comunidad Andina: definir que camino seguir como entidad supranacional o
intergubernamental, para que la cooperación e integración entre los países de la región pueda
continuar existiendo.

9 García-Guerrero, J. L., Las Integraciones Económicas Supraestatales y los Acuerdos entre Bloques
Económicos en Definitiva, la Globalización como Último embate al Concepto Racional Normativo de
Constitución, en Prats, E. J. y Jiminián, M. V. (coords) Constitución, Justicia Constitucional y Derecho Procesal
Constitucional. Republica Dominicana: Instituto Dominicano de Derecho Constitucional, 2014.
BIBLIOGRAFÍA

Mora, L. N. (2012). Comunidad Andina y negocios internacionales: una visión


desdsuinstitucionalidad y supranacional. Colombia, B: LAN.

Blanco Alvarado, C., La Crisis de la Comunidad Andina. Revista de Derecho,


Universidad del Norte, 42: 1-32, Barranquilla, 2014.

Duran Valdés, L., El Acuerdo de Integración Subregional: Antecedentes,


Negociaciones y Comentarios. Revista de Derecho Público n.º 10. Santiago: Universidad
de Chile, 1969.
Germánico, S. P., El Grupo Andino de Hoy: Eslabón Hacia la Integración de
Sudamérica. Quito: Universidad Andina Simón Bolívar, 1995.
Luna Campo, A., Elementos de Derecho Comunitario: Panorámica de la ALALC y
del Pacto Andino. Bogotá: PAX, 1974.

Quindimil, J., Instituciones y Derecho de la Comunidad Andina. Bogotá: Tirant lo


Blanch, 2006.
Porta, F., La Integración Sudamericana en Perspectiva. Problemas y Dilemas.
Santiago: CEPAL, 2008.
Romero, M., Comentario Internacional: Integración Andina en el Contexto de la
Crisis Subregional. Revista del Centro Andino de Estudios Internacionales. Quito:
Universidad Andina Simón Bolívar, 2001.
García-Guerrero, J. L., Las Integraciones Económicas Supraestatales y los
Acuerdos entre Bloques Económicos en Definitiva, la Globalización como Último embate
al Concepto Racional Normativo de Constitución, en Prats, E. J. y Jiminián, M. V. (coords)
Constitución, Justicia Constitucional y Derecho Procesal Constitucional. Republica
Dominicana: Instituto Dominicano de Derecho Constitucional, 2014.
ANEXO 1

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