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En qué consiste un análisis de guion

por David Esteban Cubero


12/10/2017
¿Qué es un análisis de guion?

Cuando realizamos un proyecto para cine, televisión o internet es normal que busquemos
feedback en personas de nuestra confianza, amigos o compañeros más o menos
cualificados que nos comenten sus bondades o defectos para mejorarlo. Es algo útil, por
supuesto, pero muchas veces no es suficiente.

Por eso aparecen las figuras de los consultores, analistas, Script doctors, que tienen


amplios conocimientos de la industria y de cómo ven los productores los guiones, y
proporcionan ese feedback tan necesario. Al no tener ninguna vinculación emocional con
el autor del proyecto, al profesional experto le resulta más sencillo explicar qué se ha
hecho bien y qué se podría hacer mejor.

Un analista identifica los elementos claves de un guion o un proyecto y los analiza,


haciendo ver al guionista cuáles no terminan de funcionar o se pueden mejorar, e intenta
dar una visión general del nivel de desarrollo. Estos puntos claves dependen del proyecto,
si es un largometraje o serie de ficción se valora la premisa y el tema, la estructura, los
personajes, los diálogos, la originalidad o el poder visual; y si hablamos de programas
televisivos se introducen también otros conceptos como el formato y la mecánica, el
género, el target al que va dirigido o incluso la posible programación.

Hay varias vías para acceder a que un profesional analice tu proyecto. Por un lado hay
muchos festivales y encuentros audiovisuales que ofertan la posibilidad de presentar tus
proyectos a workshops, talleres y mesas de trabajo. Estos encuentros son muy
interesantes porque además de los profesionales que te tutorizan hay compañeros que te
dan su feedback y te ayudan a que el proyecto crezca. Si podéis presentaros a alguno no lo
dudéis. Suelen tener plazas limitadas y en algunos hay que pagar inscripción. Las otras
opciones pasan por contratar a empresas especializadas en análisis de guiones o a
profesionales independientes, como es mi caso, que realicen ese servicio.  

¿Para qué sirve un análisis de guion?

El análisis de guiones no es algo original del medio audiovisual, la industria editorial


funciona con lectores profesionales que hacen informes aconsejando o no las
publicaciones de sus libros. Estos lectores funcionan como filtros de los cientos de
manuscritos que llegan al día de tal forma que los editores solo se leen los libros
recomendados. Los análisis de guiones tienen varias funciones, dependiendo de quien los
precise y para qué. Vamos a ver cómo le resultan útiles a distintos miembros de la
industria.
Los guionistas.

El guionista es el primer beneficiado del análisis de guion. Gracias al feedback objetivo del
consultor puede desarrollar la mejor versión de su proyecto. La visión externa del
profesional te ayuda a detectar los problemas que tiene tu historia, ya sean de estructura,
de conflicto o desarrollo y plantearse su corrección en las reescrituras.

Una de las mayores ventajas de escribir en pareja es tener alguien que haga “de pared” a
tus propuestas. Alguien que juzgue la originalidad y valor de cada avance en el guion y con
quien construir juntos algo que será mejor que lo que cualquiera de los dos hubiera hecho
por separado. Pero cuando uno escribe su propio guion es fácil sentirse solo en el proceso.
Te toca a ti mismo hacer de “pared” de tus ideas y a veces puedes perder la referencia. En
estos casos la ayuda de un analista también se hace fundamental.

Como dicen todos los guionistas con experiencia, escribir es reescribir. Terminar la


primera versión de un guion es un paso imprescindible para poder sacar adelante el
proyecto. Pero es el primero. Después te toca analizar bien todo lo que tienes y ver cómo
mejorarlo. En esta fase un análisis de guion profesional acelera el proceso de mejora de tu
guion gracias al feedback de un analista con experiencia.

Los directores y productores.

Dentro de la industria hay muchos guiones de largometraje circulando en busca de


producción y muchos formatos televisivos que pasan de productora en productora sin que
nadie les haga caso. Es un hecho. Dentro de esta multitud de proyectos hay de muy
diferentes niveles, desde los más principiantes, que movidos por la ilusión de sus autores
buscan rodarse en las condiciones que sean, hasta proyectos muy profesionales e
interesantes que no terminan de ver la luz.

Y en esta marabunta de proyectos la mayoría de productores prefieren leer primero un


análisis de guion y saber de antemano de qué trata el proyecto y cuáles son sus virtudes y
defectos. Si los consultores te han dado una nota alta en un análisis es posible que tengas
más lecturas, recomendaciones y más posibilidades de que tu historia llegue a las manos
de los que tienen que decidir.

Una de las herramientas que se utiliza para comparar guiones es la conocida como tabla
de valoraciones o Script Coverage. Consiste en una sencilla tabla en la que a un lado se
colocan diferentes elementos a valorar, como la premisa, la estructura, los personajes, los
diálogos, el título, los elementos visuales, la originalidad, el desarrollo de temporada si es
una serie, el formato si es un programa de televisión, el potencial viral si es una
webserie…; y en la otra variable de la tabla las puntuaciones o calificaciones, que pueden
ser numéricas o cualitativas desde “baja” a “excelente”.
Los canales televisivos e inversores.

Los canales televisivos y los departamentos de marketing de las empresas también tienen
sus propios filtros para para comparar guiones y proyectos. Para decidir cuál es el mejor
para producir. Reciben cientos de proyectos al año que buscan dinero para ser producidos
y emitidos y los análisis se convierten en una herramienta con la que saber rápidamente
qué proyecto está maduro, cuál necesita más reescrituras, cuál tiene más viabilidad
comercial por su tono, ejecución, originalidad…

Hay muchos guiones y proyectos circulando en el mercado y tener un análisis que


certifique que ese guion es bueno o muy bueno te ayudará a sacar a tu proyecto adelante
y te sitúa como guionista en el mapa. A veces es posible que ese guion no salga adelante,
pero si les gusta tu trabajo te incorporen a su equipo de guionistas en otros proyectos.

¿Qué debemos tener en cuenta para hacer un análisis de guion?

A la hora de valorar un proyecto depende mucho de su formato, no es lo mismo un


cortometraje que un largometraje, o una webserie que un programa televisivo, pero sí hay
algunas constantes comunes que se pueden mantener.

1. El concepto.

El analista debe elevarse sobre el proyecto y tener una visión de conjunto que le haga
entender la esencia del concepto que se quiere transmitir con la obra para valorarlo. ¿Se
puede identificar claramente el concepto de la propuesta? ¿O se trata de una idea vaga
que todavía no ha sido formulada hasta generar la estructura de una historia? ¿Hay una
premisa clara que muestra las intenciones del autor y su punto de vista ante el tema
expuesto? Y ese concepto, ¿es interesante? ¿La historia tiene un tema claro que resuene a
una verdad universal?

También hay que valorar el conflicto del guion, ver si es un conflicto que es inherente a la
historia, o se trata más bien de un conflicto artificial. Y no me refiero solo a las películas o
series, si tú creas un reality show también vas a tener que plantearte cuál es el conflicto
que van a tener que resolver los concursantes en el programa: ¿Van a tener que
adelgazar? ¿Luchar por la supervivencia? ¿Aprender a cocinar o a bailar? Tenemos que
tener claro cuál va a ser el conflicto de nuestra historia y valorar si tiene suficiente poder.

También es útil hacer la clásica. Tenemos que preguntarnos si resulta fácil contar la
historia en pocas palabras y de manera que cautive a quien la escuche. Y el consultor debe
analizar o crear la logline si no está para ver si tiene la suficiente fuerza y plantearse si la
historia posee un “gancho” lo suficientemente atractivo como para llegar al gran público.
2. La estructura.

Todos los proyectos tienen que tener una estructura clara y el analista debe
desentrañarla, independientemente de que sea la que el autor haya querido crear. Si es
un guion de largometraje hay que ver si está dividido en tres actos o en alguna otra
estructura que sirva para contar adecuadamente la historia. Si es una serie hay que
ver cuál es la estructura de la serie en su conjunto y la estructura de cada capítulo en
concreto. Si es un programa televisivo se analiza el formato, las secciones y la mecánica
del concurso o reality. La estructura es el cimiento donde se sustenta el proyecto y debe
estar claramente identificada.

También hay que comprobar si la narración está correctamente organizada o si se trata


de una secuencia de acciones tomadas al azar. Tiene que haber una relación de causa y
efecto en la historia que haga que avance y que provoque en la mente del lector una
secuencia de preguntas que se vayan respondiendo a través de las acciones de los
personajes. También hay que analizar el ritmo y comprobar si hay escenas de transición
que sean fluidas e interesantes. Y valorar que haya balance adecuado entre diálogos y
exposición.

En una estructura clásica de tres actos hay que presentar a los personajes principales al
principio y que la historia y sus objetivos estén claros antes de concluya el primer acto.
Después el segundo acto debe sostener el interés del lector y nuestro personaje principal
tiene que enfrentarse a obstáculos cada vez más más difíciles. Hasta que el conflicto
principal se resuelva hacia el final del tercer acto. Hay que resolver también las tramas y
subtramas correctamente y pensar si ese final será satisfactorio para el espectador,
aunque no se trate de un final feliz.

3. Los personajes.

Las historias suelen estar protagonizadas por uno o dos personajes principales y para el
espectador tiene que resultar claro con quién identificarse, a quién querer y por quién
sentir empatía con su lucha. El analista debe comprobar que este protagonista lleve la
acción de la historia y si cambia, crece o se desarrolla en el transcurso del relato. Y no solo
el protagonista, todos los personajes principales deberían tener un objetivo y poner en
riesgo algo en la historia. Y para que el conflicto tenga más valor, el antagonista y el
protagonista deberían tener sus fortalezas equilibradas.

También hay que valorar si el ambiente en el que se desarrollan los personajes es creíble y
si tienen profundidad o son más bien estereotipos. Cada personaje debería producir una
imagen visual suficientemente completa de lo que es. Es posible que no todos los
personajes secundarios que aparecen en la historia estén justificados y puedan fundirse
algunos de ellos en un solo personaje. Muchas veces se crean demasiados personajes
hasta el punto de que no resulta fácil seguirlos a todos ellos.

4. Los diálogos.

Cada personaje tiene que tener una única voz, acorde a su personalidad, contexto y
educación, y debe sonar creíble dentro del ambiente en el que se desarrolla. Un consultor
comprueba si hay una relación entre el modo que hablan los personajes y la manera en
que utilizan su vocabulario. También si el diálogo es creativo e interesante o está más bien
repleto de lugares comunes y clichés. Y hay que vigilar que los diálogos tampoco
descubran demasiado los planes de los personajes.

5. Presentación y formato.

Y por último hay que comprobar que el guion esté escrito de la manera más profesional
posible. Que no tenga errores tipográficos u ortográficos, que esté escrito con un estilo
atractivo, que sea fácil de leer y tenga las especificaciones técnicas solo cuando resulten
necesarias. Y por supuesto que esté en el formato profesional de escritura de guiones. Os
remito al programa en el que hablé del formato estándar de guion por si tenéis alguna
duda.
Cómo escribir en el formato estándar de guion

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