Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
PERSONAJES
El Hijo
El Padre
Epoca actual
1
ESCENA 1
cierre las manos sobre su cabeza, para que una luz azul destelle
verosimilitud.
de gala.
cambiar el coche.
veces duele, esa mujer no ha regresado del exilio, y hace años que
desnaturalizar mi propósito.
4
decisión, vacilé con idas y venidas, hasta el día en que supe que lo
negro que deja una bolsa de basura sobre la acera, lo aso con mi
lanzallamas...
de mí, claro.
que soy lo que se dice una persona bien adaptada. Existe la idea
que no. Soy una persona cortés y bien educada, que abre la puerta
a las damas, y que ayuda a las jóvenes madres con los cochecitos
6
imagen.
Bueno. Hemos llegado. Esta es la casa. Desde luego que para llegar
hasta aquí he dado varios rodeos, con el fin de despistar al tira que
trasera.
ESCENA 2
HIJO.- Buenas.
chimangos.
pasar?
puerta de entrada.)
PADRE.- No podés.
PADRE- No está.
PADRE.- Murió.
¿Cuándo?
me avisaste.
PADRE.- Sí.
de conocerte... Quizá una mujer alegre. Sí, seguro que fue una
voz...desde niño tenía que aguzar mi oído para poder escuchar sus
iba creciendo. Era una mujer flaca, pero en los últimos tiempos
equivoqué.
PADRE.- ( Sin perder la calma, con tono bajo y fuerte ironía) Callate.
Hablás demasiado.
HIJO.- ¿Por qué no me pegás? (El Padre, con los brazos en las
caderas avanza hasta quedar muy cerca del otro) Aunque hace
seguramente que no. Pero por las dudas, te advierto que esta vez
pierna a la otra cada vez más rápido, como una garza monstruosa.)
volvió sentimental?
interesa.
principio.
HIJO.- Puede ser. Por ejemplo, creíste que podías salvarnos. Creían
PADRE.- ¡Por favor! ¡No seas iluso! ¡Ya nadie los recuerda!
nuevo.
ha acercado al otro.)
naturaleza.
general?
PADRE.- No.
dolor de la boca partida. Se aprieta el corte con dos dedos y ríe con
HIJO.- Sí.
PADRE.- ¿Y a quién?
HIJO.-A la Justicia.
PADRE.- ¡Ja, ja, ja! ¡Los jueces! ¡Los jueces no quieren saber nada
con nosotros! ¡Nosotros nos pasamos por las bolas a los jueces!
¡Siempre fue así! ¡Siempre será así! ¿No aprendiste ninguna lección
Justicia!
repetirla!
¡Te estoy tratando como si fueras una nena! ¡Ni siquiera te he roto
(Lo golpea en los tobillos con el pie de la lámpara para que abra las
apestada. Una casa aislada por un olor que vos conocés bien. El
olor que tiene esa cosa que alguna vez fue un hombre y que
lavar los pisos y los platos, cuando acababa por fin de lustrar las
sí, sí! ¡Puede que lo hagas! ¡Eso, si te llega el turno! Por ahora, no!
costado.)
PADRE.- ¡Ja, ja, ja! ¡Pero qué torpe que sos! ¡Ni para eso servís!
HIJO.- Hay que hacerlo con cuidado. Los elefantes son animales
pesados.
HIJO.- Ahora, sí. Hasta podría ahorcarte con él. Pero no esperes
(Sale, y regresa a los pocos segundos con una jarra con agua que
sobre su cabeza, cierra las manos, una luz azul vibra sobre el padre
fácil” ¿Era así? Una buena frase. Una buena frase...(Nuevo golpe de
todos los mierdas que te asesoraban, eh? ¿Eh? ¡Todo cuerpo tiene
que me ayudaba!
Pero, ¿por qué te llamo así? Aníbal entró en Italia por donde
Elefante.
(Pausa)
iba a tener más tiempo que vos, y que algún día mi tiempo, el que
detenido el brazo...
(Pausa.)
tiempo. Pasó mucho agua bajo los puentes. Mucha agua podrida.
(Se levanta.)
lo doblamos aquí...así...
¡Perfecto!
¡Plinc!
qué se siente!
25
¿De aquí? (Lo golpea.) ¿O de aquí? (El mismo juego.) ¿O de aquí? (El
mismo juego.)
mundo!...
HIJO.- ¡Esperá! ¡Sé lo que viene! ¡No me hables, por favor de Patria,
soldados rasos, quizás ni siquiera los tenientes, pero lo que sos vos
miserable botín del ratero, los huesos roídos que les abandonaron
PADRE.- ¡Yo también los tuyos! ¡Terminá de una buena vez, y hacé
Ahora, como las reglas del juego las pongo yo, y si me envidás te
mucho, te lo prometo.
“¿Qué pueden hacernos cuatro locos sueltos que vociferan por las
no se tuerzan.
jugó, señor? ¿Nunca fue niño? ¡No tenga miedo! Bueno, decía, está
huesos, señor.
30
callado.
paran.
cuerpo sonar como algo extraño, que le recuerda el ruido que hace
papito!
espasmódicamente.)
que no iba a poder resistir más. Piensa correr hacia la pared que
dos. Piensa que así podrá dormir. Y corre. Pero calcula mal y cae
bordes.
(Pausa.)
¿Y sabe para qué todo eso? ¿Todo eso tan interminable? ¡Para que
a decir que no ordenaste esas muertes! ¡Puede que no! ¡Puede que
El viaje ha sido tenebroso, pero para llegar hasta el fondo, tuve que
(Pausa.)
(Pausa larga)
(A los espectadores)
están deseando que no lo haga, alguno quizá esté orando para que
que sea igual que él, que todavía me queda un mínimo escalón por
otros, estarán deseando que lo haga, que deje por fin las
menos de lo que vieron? No. Esta es una decisión que debo tomar
solo.
ESCENA 3
dedo índice se mueve una y otra vez, una y otra vez, hasta que el
tambor se vacía, y el caño del revólver hierve. Pero todo ocurre solo
aquí, solo aquí, bajo los parietales. (Sonríe.) Año tras año llego