Tu eres mi salvación

Escrito por : KIMBERLY GETZEMANY LEÓN GONZÁLEZ.

Era una tardé lluviosa, yo estaba en el umbral de la ventana en un pequeño sillón disfrutando
de mi estancia con un libro que era de mi encantar. En cuando vi por la venta no pude ni
imaginar lo que estaba pasando afuera, en lo largo de la calzada y parte de la calle, había una
pareja peleando, cuando de repente la chica saca una arma, dispara en remotas ocasiones al
joven y huye dejando al pobre chico tumbado en la calle, me asusté y me acerqué a la
puerta, no podría dejar ese pobre chico ahí ,cuando me iba acercando a la puerta, apareció
unos hombres que se dirigían hacia el chico, no sabía quién eran, pero ellos emanaba una aura
muy fuerte, de repente se volvieron hacia mi dirección y me vieron, uno de ellos tenia una cara
muy espantosa, me aterraba ir a ver qué pasaba, pero no sé de dónde saqué la valentía para ir
detrás de él, corrí dentro de la casa y intenté llamar a la policía, pero no hubo respuesta las
líneas habían sido cortado, empecé a gritar para que mis vecinos vinieran y me ayudarán a
atrapar al hombre, al igual que llevar al chico al hospital, pero el hombre escapó y no lo pude
ver más, salí corriendo hacia donde el chico se encontraba, observé que respiraba, agarre mi
camiseta y rompí un pedazo de la parte de abajo, tomé la tela y la coloqué sobre su pecho en
dónde estaban los impactos, el chico comenzó toser, lo tomé de los brazos y lo jale a
rastras hacía mi casa, tomé una silla y cerré la puerta con seguro, intenté llamar varias veces a
la ambulancia ,pero ninguna vez contestaron, estaba a punto de llamar a mis padres pero
recordé que mis padres no podrían ayudarme ya que ellos estaban de viaje a las fueras de la
ciudad.

Tomé mi caja de primeros auxilios y empecé a sacar las cosas para ver qué podría ayudarme a
salvar al joven, en ese preciso momento el joven se levantó y vi como empezó a toser sangre,
me quedé impactada no sabría qué podría pasar,hise todo lo más rápido posible para sacar y
apresurarme a curar al chico, tome mis tijeras y algunos los productos que utilizan los
doctores, yo sabía un poco sobre el tema ya que mis padres eran doctores y yo quería estudiar
para ello, aunque solamente tenía una corta edad de 17 año yo pensaba ser tan buena como
ellos, tome las tijeras y corte la camiseta del chico en donde estaban los impactos,comense a
desinfectar mis herramientas en una base, en cuestión de minutos estaba lo más nerviosa
posible, al pasar del las horas la operación que le hice al chico fue un éxito y me quedaron bien
los puntos, deje mis utensilios de nuevo en el recipiente y los lave, fui al cuarto de mis padres y
tome ropa de mi papá para el joven, llegue hasta donde había dejado al chico y le quiten la
ropa con sangre.

Me sentí muy cansada después de tanta presión, que no sentí en que momento me quede
dormida junto al chico.

A la mañana siguiente en cuanto me desperté y sentí una mirada penetrante que me

observaba, abrí los ojos y me encontré con aquel chico que todavía no sabía su nombre. Decidí
hablar primero aunque se me era imposible, tome un respiró y me tranquilice.

-Buenos días joven, como se siente-le saludé.

Pero él no contestaba, me seguía mirando, al igual que él me observé y me di cuenta de que
seguía con la misma ropa que tenía ayer, me lente del suelo y empecé a caminar hacia las
escaleras.

-¿Quién es usted?-escuché de repente la voz de aquel joven.

Su voz era muy grave, pero me agradaba, hasta hace un momento que lo observé me di cuenta
que es muy guapo. De di la vuelta y le respondí

-Mi nombre el Clarisa Villa Nueva y usted.¿ Quién es?-le respondí, al parecer no le gustó mi
pregunta porque inmediatamente cambió de tema.

-¿Porque me ayudó?-me respondió.

-Joven, le ayudé porque observé desde mi ventana todo lo que había ocurrido con su novia.
Además como podría yo dejar a una persona tirada en frente de mi casa desangrándose-le
respondí.

-Esta bien gracias, ahora tengo que irme.-En ese instante se levantó, me di cuenta que su
herida todavía estaba muy resiente y que si él se iba en cualquier momento podría caer
desmayado en la calle o sangrarse.

-Esperé un momento señor, por favor no se vaya, se puede lastimar.-le intente detener, pero
él ya se había levantado de donde estaba.

En ese preciso instante el joven empezó a sangrar.

-¿Qué es lo que sucede ?- me grito el chico.

Yo me que confundida, como no sabría que es lo que le está pasando.

-Estas sangrando, que no se da cuenta-le dije con ironía.

-Eso ya lo se, que es lo que quiere usted.

-Lo que quiero,¡bueno usted es ciego o que!, no esta ve que sangra y a usted no le importa-le
grite yo también.

-Eso usted no le incumbe, señorita Villa Nueva.

-Eso es correcto, pero si no fuera por mi usted estuviera muerto-le grite.-Además la verdad no
me importa, si no le molesta, se puede ir de mi casa ya es suficiente el desastre que causó el
día de ayer con toda esa sangre que dejó en el suelo.

Me di la vuelta para dirigirme a las escalera, en ese preciso instante escuché un golpe muy
fuerte y me di la vuelta, el joven se había desmayado. Me eche a correr hasta donde el estaba,
le subí la camiseta y vi que las puntadas se le habían abierto. Le hacía falta sangre, de
inmediato come las llaves de el coche de mis padres y lo subí en los asientos de atrás. En
cuanto llegamos al hostal empecé a gritar, para que llegarán las enfermeras y me ayudarán a
sacar al chico del automóvil , en cuanto lo subieron a la camilla y comenzamos a correr, me
empezaron a preguntar que había pasado con el chico, yo no podía hablar y entré en pánico.

Pasó el tiempo y el joven comenzó a estabilizarse, me sentía muy cansada por todas la
oraciones que había obtenido él día de hoy y me volví a quedar dormida junto a la cama en la
que él chico estaba.

Sin querré al despertar escuche la platica de aquel joven que había estado ayudando.

-Señor lo siento pero la misión a sido descubierta y la chica me disparó el día de ayer, gracias a
una chica que logró ver lo sucedido desde su ventana estoy con vida, me a salvado la vida,
pero hace muchas preguntas ya quiero salir de este lugar-le redactó a su comandante.

-Lamentó informarle Cavó Carsson, pero usted no puede salir de esa casa, las pandillas de todo
el país están detrás de usted y están decididas a matarlo en cuanto lo vean.-le informó el
general.

-Pero general yo no puedo estar aqui,la señoría esta sola en su casa y no sería apropiado estar
yo sólo con ella, además yo quiero esta junto a mi tropa.-le dijo muy desesperado.

-Ningún pero Cavó usted no puede salir de la casa, es una orden, no queremos arriesgar la vida
de uno de nuestros mejores saldados.

-Esta bien General, en unos días lo llamare para informarle sobre mi estado de salud-le dijo un
poco decaído.

-Hasta pronto Cavó Carssón no vemos pronto y esperó que se recuperé pronto.

-Gracias General y hasta luego.-le dijo y luego colgó volviendo a acomodarse junto a mi.

En ese momento decido levantarme y disculparme con el por oír su conversación.

-Hola-le dije un poco somnolienta-lamentó a ver escuchado su conversación por accidente.

Él ni si quiera se volteó a verme, se me ocurrió la espléndida idea de ver como estaba sus
heridas y decidí levantar la camiseta sin su permiso.

-Que es lo que le sucede señorita-me dijo un poco molesto.

-Que no ve, estoy revisando su herida o que prefiere morir a que yo lo revise.

-No pero creó que primero tendría que pedirme permiso antes de levantar mi camiseta.

-Esta bien, solo deje me ver como esta-le dije-le voy a tocar, me dice si le duele.

-Auch, eso duele un poco-me respondió.

-Eso parece que debe de ser, ahora vamos a comer algo, porque desde ayer no e comido nada
y muero de hambre.

-Vale, vamos a pedirle a la enfermera que me traiga mi desayuno y usted señorita debería de ir
a la cafetería -me dijo- pero primero como escucho mi conversación creó que debería decirle
que soy un hombre muy buscado y puede que mi estancia en su casa dure más de lo que yo
quiera estar aquí y que arriesgo de su vida al esta yo con usted, lo podrá aceptar o solamente
le quedará la opción de aceptarme en su casa por una orden del gobierno.

Me quedé un poco impactada pero eso ya lo sabía lo acababa de escuchar hace un momento.
-No se preocupe Cavó Carsson, eso no me importa mientras que usted este aquí si es que nos
ataquen, no me pasaría nada.

-¿Como esta tan segura señorita Villa Nueva?-Me respondí con una sonrisa ladeada muy sexi,
me sonroje un poco-porque se sonroja señoría Villa Nueva, que es lo que piensa.

-En nada Señor Carsson. -le respondí- ¿Ya podríamos llamar a la enfermera?

-Por supuesto Señorita Villa Nueva.

…………..

Habían transcurrido ya casi dos semanas con las que había compartido con el Cabo Carssón en
estas semanas me di cuenta de que era muy divertido, en las tardes salíamos a dar la vuelta al
parque o a tomar un helado, cuando íbamos al súper el siempre me dejaba poner la música
que me gustaba, también me di cuenta de que todavía no sabía su nombre y al parecer él no
pensaba decírmelo. La herida del Cavó ya había cerrado casi por completo y el estaba de lo
mejor. Lo más raro de todo esto, era que mis padres decidieron permanecer unos meses más
en las afueras de la ciudad y me dejaron sola en la ciudad, bueno eso era lo que ellos decían,
pero yo no estaba segura.

-Buenos días Señorita Clarissa- me saludó el chico.

-Buenos días señor …….

No concluí la frase ya que se escucho como disparaban a la puerta de la entrada intentando

abrirla, volteó a ver a chico y en eso él me toma de mi brazo y me levanta de la cama y salimos
corriendo de la habitación hacia el cuarto de emergencias, en donde se encuentran escaleras,
que por lo que decía en el cartel ue estaba a un lado de la puerta, llevan a diferentes túneles
rebajó de la ciudad. El Cavó Carsson toma algunas cosas que había en la habitación, como
comida y armas, yo no entendía el porque de tener estas cosas si mis padres eran tan solo
unos simples médicos y nunca estuvieron involucrados en cosas del gobierno.

-Tenemos que irnos rápido, toma este mapa tu nos dirigirá, mientras que yo vigilo que no
vengan detrás de nosotros.

-Es..espera que yo que, pero yo no se sobre el tema y nos podría perder si yo lo hago-le
respondo algo nerviosa-no, no lo puedo hacer.
-Claro que si yo confío en ti- me lo dijo mucha confiado y con una pequeña sonrisa en las
comisuras de sus labios.

Cuando dijo eso sentí una enorme aleada de calor en el corazón, sin que yo lo quisiera admitir,
me había enamorado de un completo desconocido que estuvo viviendo y durmiendo conmigo
durante algunas semanas y no podía hacer nada por quitármelo de la cabeza.

-Esta bien, pero…-le dije-quiero que primero me digas tu nombre.

-Esta bien -me sonrió- mi nombre es Williams Colín Carssón, un gusto de conocerla señorita
Clarissa Villa Nueva.

Sonriamos y luego tomo el mapa de sus manos y me dirijo a la entrada de los túneles. Íbamos
saliendo de un túnel que nos llevaba al centro de la ciudad y Will estaba muy atento, cuando
de repente sentí una mezcla de fluidos mocosos en la cara, en cuanto puse mis dedos en ella
me di cuenta de que era sangre…

Me di la vuelta y vi a Will con un impacto de bala en el hombro cerca del hombro, me acerque
a él y le tome de la cintura para poder ayudarlo, apenas íbamos llegando al hospital más
cercano, cuando Will se derrumbó en el suelo al igual que yo, no supe da más sobre lo que
pasó hasta que desperté en una habitación de hospital en donde estaban mis familiares y
algunos amigos.

-¿Que a pasado?-pregunté.

-Hija por fin despertaste-dijo llorando mi madre.

-Hija mientras nosotros estábamos fuera de la cuidad un grupo de hombres asaltó la casa y tu
fuiste erida.

Es entonces que comienzo a recordar todo lo que había pasado y que segura mente el
gobierno no quería que nadie se enterará que estuve involucrada en esta situación, a lo que
me parece es por el bien de mi persiana y la de Will.

-¿Puedo pasar?.
Escucho su voz esa voz que siempre estuve esperando desde que desperté y que hasta ahora
ni había escuchado, volteó a ver la puerta hay estaba él, con esa sonrisa asimétrica con la que
me conquistó sin cansancio.

-Hola.

-Hola-respondí-podrían dejarnos a solas.

-Si, claro que si.

Mis padres salen dela habitación y es entonces cuando Will se acerca a mi cama y me da un
tierno besó.

-Te extrañe.

-También yo Will………

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En cuanto despierto me doy cuenta de todo lo que había estado soñado todo el tiempo y que
había vuelto a soñar con Will, que era mi novio en la actualidad, sonreí y luego me levanté de
mi cama en dirección a mi laptop a escribir lo que había soñado este día como muchos otros
más.

FÍN