Está en la página 1de 217

WILD

Meghan O’Brien.

Capítulo uno

Selene Rhodes odiaba a la luna llena. No sólo lo que le hacía a ella después de
que el sol se ponía, también la forma en que secuestraba su cuerpo durante las
largas horas que precedían a la aparición en el cielo nocturno. Cómo ella la
tenía en su agarre hasta el momento en que se despertaba por la mañana, con
la piel muy apretada y las terminaciones nerviosas gritando. Las sensaciones
se intensificaron cuando el sol se perdía sobre su cabeza, no había dolor, pero
traía un placer tan intenso que estuvo a punto de mutilarla.
En el momento en que la escolta llegó, una hora antes de la puesta de sol, ella
estaba tan excitada que incluso el simple contacto de la tela contra el brazo la
amenazaba para anunciar su salvaje liberación, y este hecho la hacía una cita
difícil y absolutamente insoportable.
No importa cómo una locura de la luna llena la tenia, follar no era una opción, ni
siquiera con una profesional. En particular, esta noche fue dolorosa. No sólo
era el perigeo Lunar, el más grande del año, sino que tenía que entrenar a una
nueva escolta por primera vez en catorce meses. Ella estaba orgullosa de la
última chica por graduarse en la escuela de medicina, pero este cambio en la
rutina tenía a Selene, enferma con la preocupación. Ella se había establecido
finalmente en una especie de ritmo y odiaba empezar de cero otra vez,
especialmente mientras luchaba contra la calentura. Eso mataría a una
persona más débil. Y debido a que el universo es evidente que la odiaba.
La agencia había enviado a una pelirroja. A una hermosa, con curvas que
estaba de pie en el porche de Selene rezumando sexo y mirando como si
supiera un secreto que haría feliz Selene para el resto de su vida. Selene
contuvo un gemido de placer desbocado que se disparó directamente hacia
abajo a los pies. La próxima vez, ella definitivamente pediría que enviaran una
rubia. Este ritual mensual era bastante difícil ya de por sí. Reuniendo todas sus
fuerzas, Selene dijo:
-Llegas tarde.
-Lo siento. El tráfico era una pesadilla.
La escolta entró en la casa de Selene mirando sutilmente alrededor.
-Soy Renee, por cierto. No estoy segura si te dijeron que me estaban enviando.
-Es un placer conocerte, Renee.
Selene se quedó tranquila, incluso mientras miraba el reloj de pared. Ella no
tenía mucho tiempo para explicar la rutina, pero lo hecho, hecho está. Ahora
tenía que concentrarse en hacer la siguiente parte.
-Espero que no te importe si comenzamos de inmediato.
-No, en absoluto.- Renee escudriñó el rostro de Selene, pero no mostró
ninguna reacción otra que la atracción. Ella era muy buena en su trabajo.
-¿Así que usted fue una de los clientes de Kelli?
-Por más de un año, sí. Una chica muy agradable.
Selene esperaba que sonara educada y que no fuera obvio que ella estaba
luchando para poner un pie en frente al otro mientras conducía a Renee a su
dormitorio de invitados.
-¿Qué le han dicho acerca de esta cita?
-Sólo que le gusta ser dominada. Atada.
El olor del champú de Renee brevemente apartó a un lado los pensamientos de
la urgencia de la situación. Sería tan fácil para ella empujarla contra la pared,
para besar sus labios y deslizar una mano bajo su falda. Para tomarla con
fuerza y rápidamente mientras aún tenía tiempo. Podía oler que Renee quería,
no sólo porque ella la estaba pagando. Selene se detuvo frente ante la puerta
de la habitación de invitados y cerró los ojos, exhalando. No es una opción.
-Creo que voy a disfrutar atándote, Selene - Los dedos de Renee se perdían
ligeramente hacia abajo el brazo de Selene.
-Mucho".
Selene se apartó bruscamente, apretando los dientes cuando su coño se
contrajo y un orgasmo débil rodó a través de su cuerpo.
-Por favor, no
-¿Acabas de...?
La sonrisa de Renee alcanzó sus ojos.
-Wow - Deseosa de poner cierta distancia entre ellas, Selene abrió la puerta a
su habitación. Luego se volvió a medir la reacción de Renee a la mesa grande
de metal atornillada al centro de la pista. Esta era la parte que odiaba, cuando
la escolta tenía su primera noción de que Selene no iba a ser su cliente medio.
-Está bien". Renee brilló con una sonrisa seductora. Era sin duda una
profesional. No dudaría en absoluto.
-¿Por qué no me dices lo que te gusta?
-Selene desató el cinturón de su bata, dejando que se escape de sus hombros
y caer al suelo. Cogió la inhalación tranquilizadora de Renee en la vista de su
desnudez, entonces la aceleración del latido del corazón de Renee. Resistirse
a Renee sería más fácil con la ropa puesta, pero cuando cambiara Selene esta
noche, iba a ser muy grande. La ropa se rompería, lo que daría lugar a las
preguntas mañana por la mañana. Desnuda, no dejaría mañana pruebas, nada
que indique que ella era otra cosa que una mediocre fetichista.
-Es muy simple - Sin que su mirada se quedara en la mujer que, obviamente,
deseaba darle exactamente lo que ella anhelaba, Selene saltó para sentarse en
el borde de la mesa.
-Quiero que me asegures con las esposas las muñecas y los tobillos, luego
atarme con una cuerda lo más apretado como sea posible. Más estrecha de lo
que crees que deberías. Pon las llaves de las esposas en tu bolsillo cuando
hayas terminado. A continuación, vuelve a casa. Vas a tener la llave de mi casa
contigo y ciérrala al salir. Por la mañana deberás volver a las ocho y
desbloquear mis limitaciones.
-¿Eso es todo?- Renee levantó una ceja perfectamente esculpida. -¿no
quieres que yo te lo coma?
Incluso las palabras hizo a Selene querer venirse. Habían pasado años desde
que había estado con alguien, y ella se quemaba por experimentar esa
cercanía nuevamente. Pero había aprendido una dura lección de la última vez
que se permitió compartir esa intimidad, que ella nunca quiso olvidar. El sexo
no era puramente físico, al menos no para Selene-y se negó a hacer cualquier
cosa que podría causarle formar conexión con un ser humano. Sólo podría
terminar en angustia.
-No - Selene mantuvo su tono de voz tan rápido como fue posible. -Eso no va
conmigo - dijo, y señaló a un fajo de billetes y la llave de la casa que ella había
colocado en el extremo de la mesa.
-La mitad de tu cuota por adelantado, la mitad cuando me sueltes por la
mañana.
Renee recogió el dinero. Su garganta se movía cuando ella hojeó a través de
los billetes.
-Aquí está prácticamente mi cuota completa.
-Estoy dispuesta a pagar más por la discreción.
Tomando una respiración profunda, Selene se echó hacia atrás y levantó los
brazos por encima de su cabeza. Ella colocó sus manos en las esquinas de la
mesa, a continuación, abrió las piernas, alineando sus pies para arriba con las
esposas de tobillo. -Y por la cuerda ponla muy, muy apretada.
Renee se embolsó el dinero y la llave. Su mirada recorrió la longitud del cuerpo
de Selene, luego hacia arriba hasta que se encontró los ojos de Selene.
Lamiéndose sus labios, Renee murmuró:
-Estás mojada.
Eso fue un eufemismo. Interior de los muslos de Selene estaban resbaladizos
con la excitación, y ella sólo podía imaginarse cómo se debería ver.
-Me da placer la pérdida de control.
Selene estaba tan acostumbrada soltando mentiras, que salió de su lengua
fácilmente. Sin embargo, todavía avergonzada de decirlo. "me gusta saber que
estoy indefensa aquí, dependiendo de ti para ponerme en libertad.
-¿Y si me atropella un autobús?, Renee se rió, pero Selene escuchó una
preocupación genuina detrás de la pregunta.
-No es que tenga algún plan para morir esta noche, ¿pero no te preocupas por
eso?
-Tengo un acuerdo con tu jefe.
Selene miró a la puerta de la habitación, deseando poder ver el cielo de la
tarde.
No había ventanas aquí, por su propia seguridad. El sol tenía que estar casi
abajo ya. Tenían que darse prisa o Renee obtendría un infierno mucho mayor
de lo que esperaba.
-Llamaré mañana, después de que me desates. Si no lo hago, enviaran a
alguien a hacerlo... y me imagino que perderás tu trabajo.
Los ojos de Renee se endurecieron un poco, pero Selene no lo dijo como una
amenaza. Ella pagó por escoltas de alto precio de un servicio de buena
reputación por una razón: Contaba con su fiabilidad y su voluntad de hacer lo
que se requiere sin hacer preguntas. Y ella quería poner a Renee tranquila,
para convencerla de que ella no tenía ninguna razón para temer dejarla
indefensa y sola. Renee tenía que seguir sus instrucciones al pie de la letra,
por el bien de todos.
-Por favor - dijo Selene en voz baja.
-Tenemos que darnos prisa. ¿Entiendes lo que necesito?
-Sí - Renee agarró la muñeca de Selene y la colocó dentro del manguito
metálico unido a la esquina de la mesa. Este contacto era serio no menos
potente que la caricia seductora anterior, y Selene tuvo que apretar los dientes
para no reaccionar ante el placer de los dedos calientes en la piel.
-Realmente quieres la cuerda, ¿también? Parece que las esposas son más que
suficientes para asegurarse de que no vas a ir a ninguna parte.
-Necesito la cuerda. Sí.
Las esposas por sí solas no podrían detenerla una vez que a luna llena se
levantara y arrancara lo último de su humanidad. Poseía una fuerza temible en
estas noches, y esta noche, con el perigeo de la luna y el toque de una bella
pelirroja persistente en la piel-sin duda sería casi imposible de contener.
-Tan fuerte como puedas, recuerda.
Renee aseguró las esposas en la otra muñeca y los tobillos en silencio
eficiente. Luego tomó la cuerda y le dio una mirada cautelosa a Selene.
-Está bien.
Selene se concentró en su respiración cuando Renee tentativamente envolvió
la cuerda alrededor de su torso, atándola a la mesa.
-Perfecto.
-¿Te gusta? - Renee tiró de las ataduras con suavidad, luego comenzó a
amarrar su primer nudo.
-¿Es esto lo suficientemente apretado?
-Más apretado.
Renee era demasiado tímida. La última chica no había tenido miedo de
prácticamente cortarle su circulación, que era lo que ella requeria. Renee le
estaba tratando como a una muñeca de porcelana que podría romper si se
maneja
demasiado áspero.
-Te lo dije, más apretado de lo que crees que debería.
Renee apretó la cuerda hacia abajo un poco, pero no lo suficiente. -Esto tendrá
que ser lo suficientemente bueno, Selene. Me temo que no serás capaz de
respirar de lo contrario. "
Selene sacudió la cabeza con fuerza.
-No, eso no es suficiente. Has de hacerlo mejor.
-Lo siento".
-Yo estoy pagando por un servicio, Renee.
Selene torció el cuello, viendo como Renee había atado el nudo.
-Por favor, haz lo que te pida.
-Oye, no me importa lo mucho que me pagues. Y no te molestes con
amenazarme sobre mi trabajo de nuevo, tampoco. Tú no eres el que es
responsable si algo te sucede. ¿Quieres que te ate y te deje durante horas,
está bien. Pero yo voy a estar absolutamente segura de que no te sofoques
mientras estoy fuera.
Maldita sea. Renee no tenía la intención de escucharla, y era demasiado tarde
para llamar a la agencia para pedir un reemplazo. Todo lo que Selene podía
hacer ahora era poner a Renee en camino tan pronto como sea posible y
esperar lo mejor.
-Está bien. Por lo menos amarra las piernas, también. , ¿Vale? Renee apretó
los dientes, pero hizo lo que le dijo.
Ella dejó la cuerda tan floja alrededor de la parte inferior del cuerpo de Selene
como lo hizo en su pecho, y Selene sabía que estas restricciones no
aguantarían esta noche. No con el tire de la luna llena así de fuerte. Su
estómago revuelto, tanto por lo que inevitablemente iba a ocurrir y la magnitud
del daño que seguro que lo harían causar.
-Ahí lo tienes. Todo listo.
Renee miró a Selene hacia arriba y abajo, a continuación, suspiró.
-¿Estás segura de que no quiere qué...?
Su mano se posó en el antebrazo de Selene, haciéndole cosquillas en la piel
desnuda y causando una oleada de deseo tan feroz que dejó sin aliento a
Selene de camino.
-No - La voz de Selene salió más dura de lo que se proponía, pero
Renee la estaba matando. Y el reloj seguía corriendo.
-Es hora de que te marches. Te veré mañana. A las ocho.
Renee parpadeó y se apartó de la mesa.
-Bien.
Ella se dirigió a la puerta, mirando hacia atrás con una expresión extraña antes
de salir de la habitación.
-Voy a estar aquí - Selene asintió con la cabeza, tratando de ocultar sus
lágrimas de frustración. Que ella también estuviese aquí mañana por la
mañana era dudoso. Cerró sus ojos y escuchó el sonido de la puerta principal.
Sólo cuando oyó a Renee salir de la casa se permitió a sus lágrimas caer.
Estaba tan cansada de esto. Cansada de depender de extraños que nunca
podrían comprender las apuestas del juego sexual que ella los contrató para
desempeñar. Cansada de preocuparse de que las cuerdas estaban demasiado
flojas o que una llave la dejaría libre de unas esposas de metal de una mesa de
acero sólido. Cansada de estar sola en el mundo con su terrible secreto, por
temor a que podría ser capaz de hacer algo verdaderamente monstruoso.
Cansada de la luna maldita.
Capítulo Dos

Selene despertó sobresaltada, abriendo sus ojos para contemplar el cielo gris
filtrado a través de las ramas oscuras. Una gran roca clavada en la piel
desnuda de su espalda y su cuerpo desnudo le dolía por completo. Girando la
cabeza hacia un lado, exhaló temblorosamente mientras miraba la hierba y los
árboles
que le rodea. Dos años sin ningún incidente, y ahora allí estaba ella,
despertando una vez más, sin ninguna idea de en qué lugar estaba ni lo que
había hecho la noche anterior.

El estómago revuelto, Selene luchó para no vomitar. Cerró los ojos y trató de
filtrar a través del revoltijo de recuerdos sin sentido que revoloteaban en su
mente. había Renee, por supuesto, dejado floja la cuerda. Lo asustada que
había estado en el momento de la transformación, y rápidamente el miedo se
disipó cuando la naturaleza asumió el control consciente y el pensamiento se
esfumó. Pero en cuanto a su noche al acecho, no tenía más que destellos: la
luna, oscuras calles de la ciudad, y los árboles, la bestia de sí mismo siempre
buscando. Ella sólo sabía que estaba actualmente en el Parque de Golden
Gate Park,
a menos que ella había corrido muy lejos de hecho.
Selene se armó de valor, luego se sentó, mirando su cuerpo buscando pruebas
de las actividades de la noche. La suciedad y trozos de hojas estaban pegados
a su piel
y en el pelo, pero no se detectó ninguna sangre. Por lo menos no mucha.
Selene estudió una mancha de color carmesí cerca de su codo. Era
probablemente su propia sangre, aunque no pudo encontrar la fuente. Eso no
fue una sorpresa, sólo una herida muy reciente aún estaría abierta. Junto con
la posibilidad de cambiar
de forma, Selene era capaz de curar rápidamente. Cuando sus padres
adoptivos la habían encontrado por la mañana después de su primer cambio
sin control, durmiendo cerca de los cuerpos muertos de las ovejas de la familia,
Selene había estado cubierta en sangre. El olor dulce, picante, entonces difícil
de lavarse de su piel, apestaba como el final de la infancia, como la ruptura de
los lazos humanos. Desde ese día, su mayor temor despertaba en ese olor en
la nariz otra vez. Por esto era toda esa rutina, la farsa con las prostitutas. Ella
nunca quiso hacer daño a otro ser vivo. La ausencia de sangre ahora, después
de una noche en la ciudad, la hizo tener esperanza de que su bestia sí conocía
su corazón humano y tenía simplemente que correr libremente entre los
árboles, sin lastimar a nadie.
-¿Señorita?
Selene se sacudió con el sonido de una voz masculina profunda. Su corazón
se echó a correr, pegó a sus rodillas contra el pecho, sorprendida al ver a un
hombre de piel oscura en Camiseta y pantalones de chándal de pie en un
sendero para caminar a menos de quince metros de distancia.
Sus sentidos todavía estaban aumentados más allá de lo normal, por lo que no
debería haber sido capaz de darle una sorpresa así.
El hombre sostuvo las manos en alto.
-Lo siento. No fue mi intención asustarla. ¿Estás bien?
Cambió de peso nerviosamente, incierto sobre cómo interactuar con una mujer
sucia, desnuda en público. A juzgar por la actual ligera capa de sudor en su
frente, que estaba en medio de una carrera. Mantuvo los ojos clavados en su
rostro.
-Te ves como si estuvieras en algún Problema. ¿Puedo ayudarte?
-No, estoy bien - Selene hizo una mueca al oír el sonido de su voz extranjera
dentro de su cabeza. Siempre fue así a la mañana siguiente. Sentía una
extraña desconexión con el cuerpo que tan recientemente la había traicionado,
sin hablar de la mente Que le ocultaba los detalles de lo que ella acababa de
ser.
-Estoy bien.
-... ¿Usted sabe dónde está su ropa? - Selene exhaló, luego negó con la
cabeza. Ella sabía exactamente lo que el hombre pensó que le había sucedido
y se dio cuenta que no era probable convencerlo de lo contrario. Ella no sabía
lo que ella habría preferido que el creyera.
-No. No estoy segura.
El hombre vaciló, luego dijo:
-Yo voy a quitarme la camisa ahora. Pero no voy a hacerte daño. Sólo quiero
darle algo de ropa, ¿de acuerdo?
Selene asintió con la cabeza, avergonzada por el gesto amable. Aquí este
hombre pensaba ella era una víctima de asalto, cuando en realidad había sido
el monstruo más malo acechando en el parque ayer por la noche.
-Gracias - Acercándose, el hombre le tendió su camisa y examinó su cuerpo.
Obviamente, él estaba tratando de ser sutil, pero se acurrucó en sí misma
ligeramente. No podía imaginar que vería cualquier cosa que pueda darle pista
de su verdadera naturaleza, pero el control la hizo sentirse vulnerable e
inquieta.
-¿Sabes quién te hizo esto?
El hombre dejó caer la camisa
junto a ella, luego se apartó, apartando los ojos cuando ella la pasó por encima
de su cabeza. Cruzó los brazos sobre su pecho desnudo, como si la protegiera
de la vista de su piel.
-Tenemos que llamar a la policía.
-¡No! -la ferocidad de su negativa de Selene lo pilló con la guardia baja, por lo
que no se sorprendió cuando el hombre se estremeció, también. Si bien
reconoce su preocupación genuina, desde luego no quería a la policía para
empezar a hacer preguntas acerca de por qué se había despertado desnuda
en el parque.
-Por favor, no lo haga. No quiero hablar con la policía.
-Pero es necesario encontrar al tipo que... te hizo daño.
Para conseguir que se diera marcha atrás, tuvo que apelar a su evidente buena
naturaleza. Es evidente que él no quería molestarla, así que dejó la emoción
venir al frente. De pie, ella tiró hacia abajo del dobladillo de su camisa,
agradecida, Que cubría la parte superior de sus muslos.
-Por favor. Después de la noche que acabo de tener... Yo sólo quiero ir a casa.
Voy a estar bien allí.
-Pero…
-Es mi decisión.
Selene jugó con la auténtica culpa que sentía en su engaño, sabiendo que iba
a interpretarlo como una situación embarazosa o vergüenza.
-Por favor - El hombre echó un vistazo inútilmente de arriba abajo por el camino
antes de saludar con la cabeza de mala gana.
-Está bien. Es su decisión. Pero por lo menos déjame asegurarme de que llega
bien".
-Eso no va a ser necesario. En serio.
Suspiró y meneó la cabeza. Agarrando la parte posterior de su cuello,
preguntó:
-¿Siempre eres tan terca?
-La mayoría de las veces." Sonrió Selene. Era ridículo tratar de convencerlo de
que ella estaba bien, pero ella necesitaba se lo creyera al menos que podría
hacer su propio camino a casa. Ella no quería que él supiera de ella más de lo
que ya sabía. Ya era bastante malo que la hubiera visto así.
-Mira, yo vivo cerca del parque. Le prometo que puedo llegar por mí misma, no
hay problema.
En la forma en que miró el perfil de Selene la preocupó de que él estaba
empezando a sospechar de su comportamiento. Después de todo, si ella no
era una víctima de algo terrible, si realmente estaba bien, ¿por qué iba a estar
aquí de esta manera tan temprano en la mañana? Pero luego sus ojos se
suavizaron y dejó caer sus manos a la cintura de sus pantalones de chándal.
-Déjame por lo menos darle estos - Selene negó con la cabeza. Ella mentía a
un hombre que iba literalmente darle sus pantalones. Este fue un nuevo
mínimo.
-No. Esto está bien.
"Estaba corriendo con pantalones cortos debajo - El hombre levantó una ceja.
-Mira, ¿quieres que te deje ir sola, lo entiendo. Pero no puedo tener buena
conciencia dejándote pasear por el parque sin bragas. Tan solo no puede. Así
que, o toma el chándal o permite que te acompañe a casa. Es su elección.
No valía la pena discutir otra vez. Y Selene ya se quedaba en el Parque, mayor
era la posibilidad de que alguien más podría verla allí. Ella no tenía idea de qué
tipo de devastación había dejado a su paso, y ella no quiso ser relacionada de
cualquier modo con lo que su bestia - había hecho.
-Está bien - dijo Selene.
-Voy a usarlos - El parpadeó.
-¿Sí? - Asintiendo, lentamente se los quitó. Selene les llevó rápidamente,
tirando de ellos, luego apretó el cinturón a su cintura. -No me gusta quitarte la
ropa.
-Voy a estar bien. Mi coche no está muy lejos de aquí.
-Bien, entonces - Selene miró detrás de ella en un grupo de árboles. Ella no
tenía idea de en lugar del parque estaba por el momento, pero ella no dejó que
su Buen Samaritano lo supiera. Tan pronto como fuese capaz de conseguir su
cabeza bien puesta, lo averiguaría.
-Gracias.
-No hay de qué.
El hombre cruzando las manos delante de sus pantalones cortos, mirando a la
distancia.
-Cuídate, ¿de acuerdo? Piensa en llamar a la Policía.
-Yo. - Vaciló Selene, luego dijo:
-¿Hay alguna manera que pueda devolverte esta ropa?
-No te preocupes por eso. Entonces… ¿cómo te llamas?
-Michelle - Selene odiaba a mentir, pero ella no podía hacerle saber siquiera
un poco de su identidad.
-Soy Clarence. Sólo ten cuidado. Vale, ¿Michelle?
Selene asintió con la cabeza.
-Está bien - Clarence se quedó mirando un momento más, luego hizo un gesto
a su izquierda.
-Así que me voy a ir...
-Gracias. Una vez más - Con una inclinación de cabeza, Clarence trotaba por
el camino. Selene exhaló cuando ella lo vio alejarse. Agradeció la ropa-sería
más difícil evitar llamar la atención si estuviera desnuda. En el peor de los
casos, se podría haber cambiado a un perro o incluso un pájaro para el viaje a
casa. Pero era mejor que ella no tuviera que hacerlo. El cambio justo después
de la luna llena tomó mucho de ella. Y hacerlo en público, incluso cuando ella
sintió que estaba sola, significaba correr el riesgo de exponerse. Rara vez
cambió en estos días, demasiado preocupado por mantener sus habilidades en
secreto para disfrutar de utilizarlos. A casa. Selene hizo una mueca y miró al
cielo. La mañana era gris y encapotada, y ella no podía ver el sol a través de
las nubes para saber qué hora era.
¿Renee habría ya regresado a su casa para encontrar a sus grilletes rotos, la
habitación destruida? Tenía que volver allí Rápidamente si era posible Renee
no habría descubierto la evidencia hasta ahora. Si
¿Podría cumplir con Renee en la puerta e inventar una historia para explicar
por qué ella estaba fuera de sus limitaciones, sería mejor que dejar que Renee
viera la destrucción que había dejado atrás. Selene corrió hacia el sendero
peatonal y partió en la dirección opuesta del sentido de Clarence. Ella sería
capaz de orientarse por sí misma una vez que tuviera la presencia de ánimo
para confiar en sus sentidos, pero mientras tanto, Quería poner algo de
distancia entre ellos. Ojalá que fuera capaz de no ver a nadie más. A sólo
treinta metros por el camino, Selene fue golpeada por el asqueroso olor a
sangre fresca. Se detuvo a medio paso, y, por un momento, ella tuvo ganas de
vomitar. Ese olor, ella sabía exactamente lo que significaba. Era el mismo que
la había cubierto cuando tenía dieciséis años y había sacrificado las ovejas.
Ese perfume embriagador, picante no dejó ninguna duda de que había vuelto a
matar. El pensamiento la ponía enferma. Pero ella no sabía lo que significaba
todavía. Tal vez se había desgarrado una ardilla como comida-No era
aceptable. a ciencia cierta, pero no tan horrible como matar a un ser humano.
Selene escaneó Los árboles y arbustos que la rodeaban, pero no vio nada
fuera de lo común. Ella dio un paso fuera del camino, dejando que su nariz le
llevará a la fuente del olor terrible. Hubiera dado cualquier cosa por no seguir
este camino. Pero sus pies se movían por su propia voluntad, aun cuando
temía lo que pudiera encontrar. Ella no podía huir. Era probablemente
responsable de lo que estaba sangrando. Si todavía estaba viva, ella no podía
dejarla sufriendo. Como ser humano, Selene tenía sentidos mucho más agudos
que los de una persona normal. Ella prefería seguir como un perro pero podía
seguir fácilmente un rastro de olor incluso en su forma natural, especialmente
cuando ella tenía tal irresistible olor trabajando. Selene se llevó una mano a la
nariz cuando el olor se fortaleció, luego patinó hasta detenerse cuando vio el
cuerpo acostado en la base de un árbol de un gran eucalipto. Al principio sólo
vio la sangre. No la edad o el sexo del
cadáver, o incluso la naturaleza de las lesiones. Sólo la sangre, empapando el
suelo, manchando cada pedacito de piel visible. Selene tuvo náuseas,
entonces se obligó a tomar aire y mirar más de cerca. Tal vez la persona aún
estaba con vida y necesitaba ayuda. Era una mujer. En los treinta años, tal vez,
con la piel y pelo oscura, Posiblemente Latina. Definitivamente más allá de la
ayuda, miraba con los ojos sin vida hacia el cielo. ¿Fue lo último que vio una
enorme inexplicablemente criatura, feroz e implacable, bajo la luna llena?
Selene se tambaleó hacia atrás, perdiendo el equilibrio y cayendo sobre su
culo. Entumecida, ella simplemente se sentó en el lugar que aterrizó. Durante
todos estos años este había sido su mayor temor. Si matar a un par de ovejas
la había hecho un monstruo, no tenía idea de lo que era ahora. Una asesina.
Un demonio. Selene se cubrió el rostro con las manos y gimió silenciosamente.
Incluso ella misma como bestia, ¿podría realmente haber asesinado a esta
mujer? Ella no sabía lo suficiente acerca de cómo un ataque de animal se vería
para decir si fue responsable. Múltiples cortes profundos cubrían el cuerpo de
la mujer, pero era difícil para Selene determinar si sus dientes o las garras lo
pudieron haber hecho. Las ovejas habían parecido desgarradas además de
una manera que esta mujer no lo hizo, casi como si lo que la mató había
utilizado instrumentos mortales más precisos. ¿A quién estaba tomando el
pelo? Se puso de pie con esfuerzo, serpenteando en temblorosas piernas.
¿Cuáles eran las probabilidades de que alguien había matado a esta mujer
cuando Selene se había despertado por la mañana después de una luna llena,
ni siquiera a trescientos metros de su cuerpo? Parecía ingenuo esperar que
ella no fuera el culpable. Por otra parte, con esta cantidad de sangre, ¿Por qué
no estaba cubierta de la sustancia? No importa lo que había sucedido, ella
tenía que llamar a la policía .Con ese pensamiento, sus pies ya estaban en
movimiento, caminando de regreso al sendero como si estuviera en piloto
automático. Llamar a la policía era lo correcto que hacer. En cuanto a sí misma
también podría estar en lo cierto, pero ella no estaba dispuesta a dar ese pasó
todavía. No antes de que ella estuviera completamente segura de su propia
culpa. Había pasado demasiado tiempo en la clandestinidad para tirar todo
únicamente en probabilidades, no importa lo fuerte que era. A medida que
Selene se acercó más al sonido del tráfico de la mañana, finalmente reconoció
el lugar. Tal vez un kilómetro calle abajo de su casa, que realmente en efecto
lindó con el Parque de Golden Gate — pero en el otro lado. Ella suspiró. Esto
sería dar un largo paseo sin zapatos. Sería mucho más fácil como un gato, o
mejor aún, un pájaro. Al no tener un reloj, sólo podía adivinar el tiempo que la
llevó a volver rápidamente a su casa. Parecieron horas, pero era
probablemente sólo veinte minutos. Estaba sin aliento Cuando llegó a su puerta
principal, pero ella se sintió aliviada al verla todavía en una sola pieza, y
cerrada con llave. Es evidente que se había escapado de su habitación de
invitados de alguna manera, pero no fue por la parte delantera. Gracias al
universo por los pequeños favores. ¿Sus preocupaciones humanas guiaron a
su bestia interior? Por mucho que temía una terrible destrucción, aquellas
pocas veces que logró soltarse había causado sólo daños menores. Casi como
si su propia bestia, sabía que debía ser cautelosa. Selene se acercó al lado de
su casa. Una ventana atascada en un ángulo extraño mostró que ella había
roto un cristal y le arrancó la ventana. Echando un vistazo rápido alrededor,
pudo sacar más de un cubo de basura y se subió, impulsándose y facilitando
su entrada. Ahora en su cuarto de baño, inspeccionó el desastre de menor
importancia -Una toalla tendido en el suelo, cepillo de dientes y el tratamiento
facial en el lavabo, derribado el mostrador. Ella había estado en un apuro, pero
al menos ella no había destrozado el lugar. Rápidamente se arregló, y luego se
dirigió a la habitación de invitados, fortaleciéndose. La puerta de madera fue
arrancada de las bisagras, no era una sorpresa. Un puerta de acero hubiera
sido mejor para mantenerla a ella, pero ella no podía permitirse el lujo de ese
tipo de modificación pagando precios de San Francisco, sobre todo cuando
probablemente no habría lugar, tampoco. Su mesa de acero seguía anclada al
suelo, pero ella había roto las esposas de su superficie y arrojado a un rincón.
La inútil cuerda se hallaba esparcida en pedazos por el suelo. Una de las
paredes tenía un agujero que tenía necesidad de parche.
-Maldita sea - murmuró Selene. Para su horror, se llenaron de lágrimas sus
ojos. No por su mesa o la puerta o ventana, pero por la pobre mujer muerta en
el parque, y por ella misma. Ella se dio exactamente diez segundos para
experimentar toda la gama de su dolor y la autocompasión, y luego obligó a las
lágrimas. Sollozando, mientras caminaba a su armario y sacó un fajo de
billetes. El resto del pago de Renee. No importa cómo la noche había salido, no
era culpa de Renee. Ella no había entendido las reglas del juego que había
jugado, y mucho menos en las apuestas. Selene era la única responsable de la
violación. Ella fue a la cocina y miró el reloj sólo seis y media. Renee no
vendría hasta dentro de otra hora y media. Eso le dio tiempo a Selene para
limpiar un poco, y luego hacer lo que más pesaba en su mente. Ella tenía que
llamar a la policía. No con una confesión, todavía no. Con un consejo. Una vez
que la policía encontrara el cuerpo y se examinara la escena del crimen, tal vez
permitiría a los medios de comunicación para ofrecer algunos detalles sobre lo
que había sucedido, sobre todo si se trataba de un ataque animal. Tal vez para
entonces ella sabría cómo seguir adelante si realmente había hecho lo
impensable. Si ella hacia la llamada desde el teléfono público del borde del
parque, nadie sería capaz de seguirle el rastro a ella. Se puso los zapatos,
apoyada la puerta en ruinas a su habitación libre contra el marco astillado y se
dirigió a la calle.
Capítulo Tres

Cuando el hombre del pasamontañas se acercó deslizándose por su izquierda,


la Dra. Eve Thomas verdaderamente se arrepintió de no escuchar a su exnovia
sobre los peligros del parque Golden Gate al amanecer. A Jac Nunca le había
gustado los paseos tempranos de Eve por la mañana cuando estaban juntas,
por lo que Eve los hizo un ritual diario después de que se separó. cuando el
hombre la interceptó en el sendero, echó hacia atrás el puño con el odio en sus
ojos, Eve deseaba no haber sentido la necesidad de alardear de su nueva
libertad recién descubierta. Incluso con el spray de pimienta en el bolsillo,
estaba superada. Eve iba a sacar el bote cuando el puño del hombre se estrelló
contra su nariz. El golpe arrancó las gafas de la cara, robándole su visión, pero
no tuvo tiempo de entrar en pánico antes de que un segundo golpe la tiró al
suelo. Su mundo se fue a cámara lenta, hasta el momento que su espalda
golpeó el pavimento. Entonces todo se apresuró: el hombre agarró un puñado
de sus cabellos y la arrastró hacia los árboles, y Eve tenía un pensamiento
recurrente sobre que Jac estaría tan molesta acerca de lo que probablemente
sucedería. Una vez que estuvieron fuera de la vista del camino, el hombre la
tiró en el suelo. Luego se fue encima de ella, presionando el borde afilado de
un cuchillo en su garganta.
-¿Tengo que usar esto? - Eve sacudió la cabeza y tragó saliva. Él tenía su
brazo atrapado bajo su peso, y ella nunca alcanzaría el spray de pimienta antes
de que le cortara la yugular. Su mejor para pasar esto con vida era cooperar.
Esperó a que el asalto inevitable comenzara. Pero él se quedó sin embargo,
mirándola con penetrantes ojos azules que enviaron un temor enfermo correr a
través de ella. Anhelaba volver la cara, pero no quería moverse. Teniendo en
cuenta la fría hoja contra su cuello. Obligada a mirarlo, Eve estudió como podía
hacer de su aspecto; pensando ya en la declaración que le daría a la policía si
sobreviviera. Él era de raza blanca, no podía ver mucho. Más alto que ella, y
más pesado. "puedo hacer lo que quiera." Su tono dejó claro que él no estaba
sólo hablando de aquí y ahora, sino en general. La forma de mirarla a ella,
como si fuera menos que un animal, confirmó su certeza de que no dudaría en
acabar con su vida.
-¿Entiendes? - el estómago de Eve dio un vuelco.
-Tome mi bolso. Por favor, déjame ir. - Dudaba que pudiera hablar con él de lo
que él había planeado, pero no podía pensar en hacer otra cosa. Por lo menos,
obtendría un poco de tiempo, tal vez daría a alguien una oportunidad de
descubrirlo e intervenir. Tenía que ser casi siete ya, el tráfico de corredores
estaba destinado a aumentar. Ella sólo tenía que seguir hablando.
-Yo no quiero el maldito bolso - El cuchillo dejó su cuello y su mano libre tomó
su lugar. Hundió su dedo pulgar en el centro de su garganta, restringiendo la
respiración y enviando pinchazos brillantes de agonía a su cerebro. Justo
cuando su visión empezó a atenuarse, la presión disminuyó y ella jadeó de
alivio.
-Puedo hacer cualquier cosa. Nadie me va a parar - Con ardor en los ojos, Eve
le susurró:
-Tengo dinero. Y un iPod.
-No quiero tu iPod - El hombre parpadeó, luego se inclinó tan cerca que podía
sentir su aliento a través de la máscara de algodón negro.
-Yo puedo follarte. Matarte.
Él retrocedió, encontrándose con su mirada de nuevo.
-Hacerte gritar
El terror invadió la boca del estómago de Eve y se la apretó dolorosamente,
soltando una intensa oleada de náusea. Nunca había sentido esto antes, este
miedo profundo hasta los huesos: del dolor, la humillación, tal vez incluso su
propio fin. Ella Quería gritar, pero el miedo la detuvo. Posiblemente nadie la
podría escuchar. Y sin duda, lo haría enojar. Las comisuras de sus ojos
arrugadas. Parecía satisfecho.
-¿asustada?
Él arrastró el cuchillo sobre el centro de su pecho, enganchando su camisa con
la punta. Sacudiendo la hoja hacia arriba, cortó a través del fino material como
si nada. Eve gritó, y luego gimió cuando su mano se levantó y la tomó en la
cara.
-Cállate
Eve volvió la cabeza hacia un lado y cerró los ojos. Las lágrimas amenazaban
con caer, pero ella se negó a darle la satisfacción de verla llorar. Él se agarró la
parte delantera de la camisa y amplió el desgarro que había hecho con el
cuchillo. Ella esperó a que mutilara los pechos y luego se puso rígida cuando el
impío borde de la hoja trazó una ruta de acceso desde la tela que cubría su
pezón a la piel desnuda que se elevaba por encima de la copa de su sujetador.
La anticipación fue la peor parte. Imaginar todas las cosas que podía hacer,
pero no saber cuál sería su destino. Él podía desnudarla, violarla. O tal vez se
quedara en el lento dolor y la cortaría en su lugar. ¿Y si él se saltara los
preámbulos y sólo sumergiera el cuchillo profundamente en su corazón? Un
grito se sacudió en la parte posterior de la garganta de Eve, el sonido de puro y
total terror, desesperada por escapar. Darle voz, y el hombre probablemente
simplemente acabaría con ella rápidamente. Incluso ese pensamiento no calmó
sus ganas de dejarlo salir. Como más tratar con la amenaza que se cierne, con
la certeza súbita de dolor, después la muerte?
-Mírame - El hombre puso la punta del cuchillo sobre su clavícula, y luego
colocó el borde contra su garganta.
-Abre los ojos y mírame - Ella lo hizo.
-Esto es fácil para mí. - Corrió el cuchillo entre los pechos. Su mano se
mantuvo estable, pero una huella de incertidumbre en sus ojos parpadeó.
-Todo lo que tengo que hacer es apretar el cuchillo y estás muerta.
-La visión de Eve enturbiada cuando las lágrimas que había estado
conteniendo vino al frente.
-Por favor, no - El hombre se congeló en la parte superior de ella, deteniendo el
movimiento de su cuchillo. Eve contuvo el aliento, esperando sentir el escozor
de la piel que rajaba. Para su sorpresa, él levantó la cabeza y miró a algo un
poco más allá de la línea de visión de Eve. Ella anhelaba ver lo que le había
llamado la atención, pero se quedó quieta, demasiado asustada para moverse.
Un profundo, retumbante rugido cortó a través del ruido de los golpes del pulso
en los oídos de Eve. Los ojos de su atacante se agrandaron, luego exhaló
mientras sacaba el cuchillo de su pecho. Otro gruñido, como Eve jamás había
oído, no de cerca, no en la vida real. Tomando una respiración profunda, Eve
estiró el cuello, se quedó boquiabierta ante el animal en pie a menos de cinco
metros de distancia. Sin las gafas, se podía ver más que una confusa bestia
gris, casi con toda seguridad un cánido, pero no un perro. Parecía un lobo, no
importa lo improbable que esto fuera el centro de San Francisco. La bestia
gruñó, echando hacia atrás los labios para revelar los afilados dientes. El
corazón de Eve bombeaba a toda marcha. No tenía idea de cómo reaccionar.
Ante un lobo feroz, salvaje y fuera de lugar en el parque Golden Gate. De
alguna forma era tan peligroso como el hombre enmascarado, sin embargo, su
presencia detuvo el asalto.
-No te muevas - El hombre se desplazó de la parte superior de ella, claramente
sopesando su próximo movimiento.
-No lo provoques - El lobo se acercó, sus ojos vigilantes fijos en su atacante,
desafiándolo. Eve contuvo el aliento, tan asustada de ser mutilada, como era
de ser violada y asesinada. Pero nunca el lobo la miraba a ella. Se centró
exclusivamente en el hombre del pasamontañas, convirtiéndose de depredador
a presa. Con un gruñido feroz, el lobo saltó sobre el hombre, tirándolo en el
suelo al lado de Eve. En cuanto su peso, salió de su cuerpo, pudo respirar de
nuevo. Su Cerebro reiniciado finalmente, decidió correr. Luchó con sus pies
cuando hombre y el lobo luchaban por el predominio junto a ella. Un abrasador
dolor le atravesó el tobillo tan pronto como se apoyó sobre él. Presa del pánico,
se tropezó, después cayó en el duro suelo. Eve vio impotente cómo el lobo se
echó hacia atrás y hundió sus dientes en el brazo del hombre. Gritó de rabia
incoherente, acuchillando en el lobo. Su cuchillo cortó el aire en un arco
frenético, pero su objetivo estaba lejos y el lobo bailó lejos ileso. El lobo dio otro
paso hacia atrás, casi como si diera al hombre una oportunidad de escapar. Él
lo tomó. Con un sonido rápido, furioso, el hombre con el pasamontañas
irrumpió en una carrera de obstáculos, desapareciendo entre los árboles y
fuera del alcance de la visión de Eve. Ella entrecerró los ojos tras él, entonces
le dio la atención a su nuevo problema. El lobo. Para su sorpresa, estaba
sentado frente a ella, mirándola con serena intensidad. Asustada, ella buscó en
su bolsillo y sacó el bote de spray de pimienta.
-No te acerques - Su voz vaciló, apenas no fue una sorpresa cuando ella
estuvo a punto de estallar en lágrimas. Ella levantó el brazo a su objetivo.
-¡Vete! - El lobo inclinó la cabeza, luego trotó lejos, como si obedeciera a su
mandato. Eve exhaló, ya que se retiró. Cuando ya no pudo reconocer la forma
del lobo, de entre los árboles, por fin se atrevió a moverse. Poco a poco, esta
vez, Eve se puso en pie. Cuidadosa para mantener el peso fuera de su tobillo,
finalmente se levanto sin apoyarlo, pero moverse sin ambos era una tarea
mucho más difícil. Atrapada entre la lógica y la necesidad primitiva, emocional
de caerse en pedazos, ella no sabía qué hacer a continuación. Desesperada
quería huir de este lugar tan rápido como su tobillo lesionado la permitiera, pero
tenía que encontrar su bolso con su teléfono celular en el interior para poder
llamar y pedir ayuda. Sin las gafas, no sería capaz de conducir. Decidió darse
un minuto para encontrar su cartera. Más de sesenta segundos, al infierno con
él. Ella no estaba dispuesta a esperar alrededor puesto que el hombre o el lobo
podrían volver. Cojeando en el claro, ella llevó a cabo una búsqueda frenética
antes de la conclusión de que él lo debía de haber tomado cuando salió
corriendo. Eso significaba que tenía todas sus cosas más importantes: su
cartera, su tarjeta de identificación para el trabajo, llaves del coche, la lista de
contactos en su smartphone, incluso su tampón de repuesto. Todo. Eve
aguantó la desesperación cuando ella dio vuelta en dirección del sendero. No
podía pensar en ello ahora. Tenía que mantenerse en movimiento, tenía que
buscar ayuda. Tomando pasos lentos y cautelosos por la maleza, ella trató de
no tropezar con obstáculos ocultos. Ella no lo había llegado muy lejos antes de
que el inconfundible sonido de alguien que se acerca la hizo entrar en una
carrera torpe, con su corazón en la garganta.
-¡Espera! - Eve se detuvo de inmediato ante el sonido de una voz femenina. En
cuanto, vio a una mujer salir de detrás de un árbol a su izquierda. A la vista de
otra persona, alguien que supuestamente no quería hacerle daño, Eve puso su
mano sobre el tronco de un eucalipto para calmar sus piernas temblorosas.
-Parece que necesita ayuda.
La mujer se acercó, levantando las manos como si pidiera a Eve, que no a
huyera.
-No voy a hacerle daño.
Eve no podía poner el acento de la mujer de cabello oscuro, pero su bajo tono
conciliador de inmediato arrullado a Eve en una relativa seguridad. Tragando,
Eve dijo:
-Tenemos que salir de aquí. Antes de que él regrese.
Su voz sonaba áspera a sus propios oídos. Sólo podía imaginar cómo se
debería ver, aterrorizada, la sangre corría por su rostro. -El hombre que me
atacó - La mujer se redujo la distancia entre ellas. Absolutamente hermosa, con
preocupados ojos verdes, ella ofreció a Eve su mano.
-Vamos, entonces - Eve tomó la mano de la mujer, agradecida por la cálida
conexión humana, Aunque aflojó su control sobre sus emociones, También la
mantenían atada firmemente en el ahora. Ella estaba a salvo.
-He perdido mis gafas cuando él me dio un puñetazo. No puedo ver sin ellas.
-Entonces será mejor encontrarlas.
La mujer dio a sus dedos un suave apretón.
-Yo soy Selene.
-Eve.
-Eve, ¿dónde estabas cuando te golpeó?
-En el camino - Ella miró por encima del hombro, cuando salieron de entre los
árboles, casi esperando a verlo.
-Él salió de la nada. Yo no tuve tiempo de reaccionar.
-Debe haber sido terrible.
-Nunca he estado tan asustada en mi vida.- la garganta de Eve le dolió cuando
ella recordó haber sido sujetado por el cuello.
-Pensé que iba a matarme.
-Pero no lo hizo.
-No - Eve respiró hondo cuando se acercaron al camino.
-Yo sé que suena loco, pero un lobo... lo detuvo, lo le ahuyentó. -¿Un lobo? -
Selene no hizo un buen trabajo ocultando su escepticismo.
-Yo no vi nada de eso. Así que...
Se echó a correr antes de que me encontraras. Y parecía un lobo, pero yo no lo
sé. Tal vez alguien en la ciudad lo mantiene de una forma ilegal.
-Lo que importa es que estás a salvo - Selene apretó los dedos sobre Eve
mientras se acercaban a la ruta, instando a que se detuviera.
-Ahí están - Selene se arrodilló y recogió dos objetos. Levantándose, se los
ofreció. Uno de los marcos de Eve estaba dañado, el otro, con una sola lente.
-Parece que la lente saltó. Podemos arreglar eso. La otra está rayada, de modo
que tendrá que ser sustituida.
A la vista de sus gafas rotas, Eve lanzó un suspiro. Severamente corta de vista
desde la infancia, había crecido atormentada por el miedo a no poder ver.
Hacerse un adulto no había aliviado aquella fobia. Basta con tirar las gafas
detrás de la mesilla de noche en la mañana podría causar un leve pánico. Al
verlos en pedazos, especialmente después de que acaba de experimentar una
insoportable vulnerabilidad, era más que suficiente para romper su control. Las
piernas de Eve cedieron, y ella se hubiera golpeado contra el suelo si los
reflejos de Selene no fueran de la velocidad del rayo. Inmediatamente, Selene
la tenía en sus fuertes brazos, la sostenía como si no pesara nada.
-Shh -murmuró Selene, acunándola.
-Está bien, te tengo. Él no puede hacerte daño.
-Tenemos que irnos.- A pesar de que lo decía en serio, Eve hundió la cara en el
cuello de Selene y le devolvió el abrazo. La fría parte racional de su cerebro, a
la que estaba acostumbrada a depender, retrocedió horrorizado por la forma en
que ella buscó consuelo en un extraño. Pero su instinto primario, todavía
aturdida por la amenaza de la masacre brutal, necesitaba a Selene al igual que
sus pulmones necesitaban el aire.
-Podría volver.
-Él no volverá - murmuró Selene. Su mano acarició el pelo de Eve.
-Está bien. Tómese un minuto. Entonces podemos caminar.
Eve se permitió cinco segundos más de su crisis, luego dio un paso atrás y se
secó las lágrimas.
-Estoy estacionada en la Trigésima Avenida, no muy lejos de aquí. Si pudieras
ayudarme a llegar mi coche...
-¿puedes conducir sin tus lentes?
-No - el labio de Eve temblaba cuando recordó que a ella no tenía las llaves del
coche de todos modos.
-Y creo que él tomó mi bolso. Así que supongo que no voy a ninguna parte. Tal
vez ¿tienes un teléfono celular que pueda usar? - Selene acarició un mechón
de pelo de Eve, metiéndolo detrás de la oreja.
-Ven a mi apartamento. Puedes utilizar mi teléfono, y yo haré lo que pueda para
reparar las gafas.
-Gracias - dijo Eve. Ella no iba a rechazar la oferta.
Ya su mente corría con las cosas que tenía que hacer: llamar a Jac, pedir
nuevas llaves del coche, cancelar sus tarjetas de crédito, cambiar la cerradura
de su apartamento. Es asombroso cómo cinco minutos en el parque había
podido alterar el equilibrio de su vida.
-Me gustaría limpiar mi cara, también.
-Por supuesto - Selene colocó la mano en el brazo de Eve. -¿Puedo llevarte? -
Eve asintió con la cabeza y enganchó su brazo en el de Selene. Apretando los
dientes, ella trató de igualar el ritmo lento de Selene, decidida a no mostrar su
dolor.
-Gracias, Selene. En serio.
-Harías lo mismo por mí - Selene la miró y sonrió.
-¿Qué puedo decir? - Eve se sorprendió al devolver la sonrisa. -Vamos espero
que nunca tenga que hacerlo.
Selene la llevó hasta el borde del parque, donde Eve tuvo a la vez
alivio y vergüenza de ver el tráfico moderado en Fulton Street.
Aunque la presencia de tantas personas le tranquilizara, vaciló en una
poderosa ola de conciencia de sí misma. Ella utilizó la mano libre para tirar de
las dos mitades cerrando la camisa, cubriendo el sujetador que sólo ahora se
daba cuenta estaba mostrando.
-Está bien - dijo Selene, acercándola más. Eve sintió una oleada de
inesperada fortaleza del contacto y se apoyó en Selene esperando más.
-Mi casa está a sólo una cuadra de distancia.
Asintiendo con la cabeza, Eve sostenía la cabeza tan alta como ella podía
mientras caminaron por la acera. Las pocas personas que pasaban la miraron
con preocupación, pero nadie dijo nada. Eve casi se alegró de no estar usando
sus gafas, por lo que no tendría que ver las preguntas en sus ojos.
-Aquí estamos - Parándose delante de una casa azul clara, Selene corrió el
corto tramo de escaleras y abrió la puerta de entrada.
-Hogar, dulce hogar.
-¿Dejas por lo general tu puerta abierta?
Eve pasó al interior con cuidado, deseando que ella todavía tuviese a Selene a
su lado.
-Por lo menos, Espero que lo reconsideres después de lo de esta mañana.
Selene dio una cabezada nerviosa.
-Había apenas salido por un momento. O ése era el plan, de todos modos.
Eve salió cojeando del hall de entrada a un pasillo y miró a su alrededor.
Selene pasó junto a ella, a una habitación con una puerta apoyada libre dentro
de su zaguán. Parecía avergonzada por el estado de su apartamento, y Eve
respiró hondo, cuando una punzada de vergüenza le pegó de lleno en el
estómago.
La emoción era tan intensa que casi parecía exterior como si hubiera sido
impuesta en ella. Eso la desorientó tan completamente que por un momento
ella no se reconoció a sí misma. ¿Era esta la Eve post-ataque, llena de
emoción volátil, carente de racionalidad? Ella esperaba que no. Ella
normalmente se aferraba a su sentido del orden y razón, sus emociones
controladas, para que pudiera sobresalir en su trabajo. El estudio de los
muertos para ayudar a atrapar a sus asesinos no era una carrera para alguien
que no pueda separarse de los sentimientos. "Disculpa el desorden." Selene
colocó la puerta en el marco, bloqueando el punto de vista de Eve de la
habitación.
-Estoy en medio de algunas reparaciones en casa.
Eve hizo un encogimiento de hombros inquieto.
-No me gusta molestar.
-No, en absoluto. - Caminó Selene a la puerta en el pasillo y empujó para
abrirla.
-Aquí está el cuarto de baño. Tómate tu tiempo.
Ella se movió a un lado cuando Eve se acercó.
-Voy a buscar una camisa y regreso enseguida.
-Gracias. - Eve se detuvo en la puerta, No queriendo especialmente separarse
de Selene. Era una tontería, pero su presencia hizo a Eve sentir menos miedo.
Estaba nerviosa por lo que sucedería una vez que Selene estuviera fuera de la
vista.
-eres un salvavidas. Literalmente.
La cara de Selene se enrojeció.
-Todo lo que hice fue caminar a casa.
-Es más que eso.
Eve se detuvo, sin saber cómo describir lo que Selene estaba haciendo por
ella. A pesar de que normalmente no creía en tales cosas, sintió una conexión
inmediata con Selene y estaba segura de que era lo único que le permite
funcionar en estos momentos.
- No sé lo que habría hecho si no me hubieras encontrado.
Selene vaciló y luego tocó la mano de Eve con suavidad.
-Me alegro de haberlo hecho. - La caliente excitación, una extraña bienvenida
que Eve no había oído en meses, inexplicablemente se precipitó a través de
ella y puso su corazón a palpitar. Con la mano temblorosa, ella se apartó de
Selene y se apoyó en el
cuarto de baño.
-Yo también.
-ya vuelvo.
Para alivio de Eve, Selene no mostró ninguna señal de que había reconocido
por que era la reacción de Eve .
-¿Vas a estar bien? - Eve asintió, y luego cerró la puerta del baño. Solo en el
interior, ella cayó de espalda contra la pared y cerró los ojos. Eso fue
totalmente diferente a ella. Por lo general no sintió atracción inmediata, sobre
todo después de lo que ella había pasado. ¿Qué fue lo que inspiró Selene para
tal comportamiento inusual? Fuera lo que fuese, Eve esperaba que ella pudiera
salir del apartamento de Selene sin hacer el ridículo. Enderezándose, caminó
rígidamente al lavabo y se armó de valor para su primera mirada en el espejo.
Decidida de evaluar el daño tan impasiblemente como sea posible, aún tuvo
que ahogar un grito de asombro al ver su rostro.
Un pequeño corte sangriento marcaba su frente, y la piel alrededor su ojo
hinchada y de color rojo furioso. Para mañana tendría un feo ojo a la funerala.
Un rastro de sangre seca en la nariz pintó su labio superior marrón rojizo.
Pedazos de hojas y ramas se enredaron en su cabello. Nada de eso incluso
dejó entrever en el daño que ella sentía por dentro. No iba a aguantar más
caminar al amanecer por el parque Golden Gate.
Suprimiendo la necesidad de caer en la autocompasión, abrió el grifo y
comenzó a frotar con cuidado la suciedad y la sangre. Domar el pelo era un
desafío más grande, pero ella hizo todo lo posible. Sería más fácil poner una
cara valiente que ir a trabajar si ella no parecía el lado perdedor que acababa
de salir de una pelea Y ella definitivamente todavía iba, tan pronto como
recogiera un nuevo par de gafas. Ella tenía que realizar
una autopsia esta mañana, por no hablar de la montaña de papeles
relacionada con el caso esperando por ella.
Ir a trabajar era algo más que un sentido del deber, por supuesto.
En un mundo perfecto había corrido a casa y a lamerse las heridas, feliz de no
enfrentar a cualquiera. Teniendo en cuenta que tenían un caso de homicidio
abierto, Jac haría
casi seguro acto de presencia en la oficina del médico forense hoy. Eve no
podía imaginar verla así. Pero en un mundo perfecto, el hombre que la había
atacado no tendría su licencia de conducir y las llaves a su apartamento. Ni
siquiera podía pensar en volver a casa hasta que ella llamara a un cerrajero.
Sin embargo no era todo sobre el miedo de estar en su apartamento. .
Eve tenía que realizar esa autopsia para probar que ella no había perdido la
esencia de lo que era, que el hombre en el parque no la había robado de ella.
Necesitaba tranquilizarse, saber que todavía podía manejar la violencia y la
muerte en su vida profesional, incluso después de su terrible personal
encuentro con ella. El hecho de que podría haberla dañado de esa manera
duele
mucho más que cualquier herida física él había infligido. Su trabajo era su vida.
Un golpe en la puerta la sobresaltó tan mal que jadeó en voz alta. Con el
corazón acelerado, se aferró a los lados del lavabo y exhaló. Cálmate, ella
cantaba al compás de su respiración. Cálmate.
-Sólo soy yo, Eve. Tengo las gafas y una camisa.
El sonido de la voz de disculpa de Selene instantáneamente alivió los nervios.
-No fue mi intención asustarte.
Comprobándose en el espejo por última vez, Eve abrió la puerta del baño.
-No es culpa tuya.
Selene levantó torpemente las gafas de Eve en una mano y una camisa verde
en la otra.
-Pensé que probablemente querrías tus gafas lo antes posible.
–Tenías razón.- Eve las tomó de Selene, la gratitud la abrumaba. La
recuperación de su visión era el primer paso para volver a sí misma. Poder ver
era su fundamento.
-Muchas gracias.
-Los marcos están un poco doblados, y una de las lentes tiene un feo rasguño.
Pero es mejor que nada, estoy segura.
Cambió Selene su peso con ansiedad.
-Las limpiaste muy bien, por cierto.
Eve apartó otra punzada extraña de excitación cuando se colocó las gafas en
la nariz. Luego perdió la batalla con sus hormonas completamente. Borrosa,
Selene había sido hermosa. En un enfoque nítido, era impresionante. Eve
había visto a su tipo de belleza morena, exótica sólo en revistas, e incluso
entonces, en ninguna parte habían sido tan extraordinarias como la que ahora
estaba de pie justo en frente de ella. Incapaz de hablar, Eve hurgó con la parte
delantera de su camisa, tirando se cerró. Su atracción por Selene hizo sentirse
poderosamente tímida, casi tonta. Después de no haber sido suficiente para
mantener interesada a Jac, entretenerse con la noción de estar con una mujer
que se pareciera a Selene era positivamente ilusorio.
-Espero que no te avergüence - dijo Selene en voz baja. Eve negó con la
cabeza, no confiaba en ella para hablar.
-¿Quieres algo más? - Eve sacudió la cabeza otra vez.
-Voy a devolver tu camiseta tan pronto como me sea posible. Te lo prometo.
-No te preocupes - Selene arqueó una ceja.
-tengo más - Aunque parezca increíble, el buen humor de Selene puso a Eve a
gusto. Ella soltó el apretón en su camisa rasgada y tomó la que Selene le
ofreció.
-Aún así te la devolveré.
-Me gustaría eso.
Eve tragó. Si ella no lo supiera, ella pensaría que Selene estaba coqueteando.
Pero eso no era posible, ¿verdad?
-Si no pasa nada, sólo voy a dejar mi camisa en la basura. Yo... no la quiero
más.
-Por supuesto. Lo entiendo.
La mirada fija de Selene vagó abajo al pecho de Eve, pero antes de que Eve
pudiera sentirse avergonzada, los ojos de Selene se abrieron como platos.
-Te cortó - Eve miró hacia abajo, permitiendo los dos lados de la camisa abrir
hueco. Por primera vez ella vio lo que había llamado la atención de Selene: a lo
largo de la curva de su pecho que se elevaba por encima de la copa de su
sujetador. Una línea delgada de sangre había sido levantada, el corte tan
pequeño y poco profundo ella no se había dado cuenta de que él lo hizo.
Sintiendo como si tuviera una roca en la garganta, Eve luchaba por respirar.
-Oh.
-Yo debería haber estado allí antes - El sentimiento de culpa en la voz de
Selene era palpable, muy fuera de proporción con cualquier sentido razonable
de responsabilidad.
-Ojalá lo hubiera sabido antes.
-No puedes culparte - dijo Eve. Por alguna razón, este una lesión menor la
afectó más que todos los otros cortes y contusiones combinados.
-Yo fui la idiota que decidió caminar sola por el Golden Gate Park al amanecer -
Selene tiró a Eve en un fuerte abrazo que debería haberla hecho
claustrofóbica. Por segunda vez esa mañana, su cuerpo quedó atrapado contra
un extraño. Pero el malestar era la última cosa que sentía por la sutil, lujuriosa
alegría de estar en los brazos de Selene.
-Tú no eres una idiota. Lo que pasó no fue culpa tuya - Selene
puso su mano sobre el centro de la espalda de Eve.
-Él no debería haber hecho eso. - Era cierto. Era exactamente lo que Eve le
diría a la víctima de un delito violento, independientemente de las
circunstancias. Pero eso no lo hizo más fácil de creer.
-Sé que no debo culparme a mí misma. He ayudado a investigar decenas de
homicidios, y ni una vez se me ocurrió pensar que alguien merecía ser víctima.
Es diferente cuando soy yo, supongo. Selene se retiró de su abrazo.
-¿trabajas para la policía? - Eve no se sorprendió por completo al ver una leve
reticencia los ojos de Selene. Las mujeres rara vez encontraron a su elección
de profesión con entusiasmo.
- Soy una patóloga forense de la oficina del examinador médico. Trato con una
gran cantidad de asesinatos y muertes accidentales.
Ella se detuvo allí, no se trataba de decirle a Selene acerca de su pequeña
celebridad dentro del mundo forense, el
resultado de haber ayudado a identificar a uno de los asesinos en serie más
retorcidos de San Francisco que se había visto nunca. Ese chisme es casi
seguro que la alejaria de la mujer que quería llegar a conocer.
-Eso es fascinante - dijo Selene. Parecía interesada, pero Eve podía sentir su
malestar.
-¿Te gusta tu trabajo?
-Me gusta - Sonrojándose, Eve dio un paso atrás en el cuarto de baño.
-Yo debo cambiarme. Y si pudiera usar el teléfono para llamar a la oficina y
dejar que sepan que voy a llegar tarde...
-¿Vas a trabajar? - Selene buscó sus ojos.
-Tal vez debas ir a casa y descansar un poco.
Eve sacudió la cabeza.
-No puedo. Él tiene mi bolso, las llaves de mí...
Por la mirada de alarma de Selene, Eve dijo:
-Voy a llamar a un cerrajero desde la oficina. Y voy a decirle a la policía lo que
pasó. Todo estará bien.
No estaba segura de que ella creía eso, pero decirlo había ayudado. La
preocupación quedó grabada a través de
la cara de Selene.
-Yo... tengo una cita en una media hora. O si no te ofrecería a que te quedes
aquí.
-Oh, no. - Se rió con nerviosismo Eve. Estaba claro que la oferta era sincera,
pero Eve no podía dejar de sentir que ella debía irse. Independientemente de lo
que la atrajo de Selene era como una droga, ella ya se preocupó de la retirada.
Eve no quería depender de Selene para su comodidad, porque ella no tendría
recursos propios cuando Selene se marchara inevitablemente.
-Yo necesito ir a trabajar. Cadáveres por examinar, papeleo que llenar - Selene
asintió con la cabeza educadamente, y una sensación de malestar de disgusto
estalló en Eve entonces rápidamente se desvaneció. Otra emoción extranjera,
fugaz, tan diferente a cualquier cosa que Eve había sentido antes. Esto fue
suficiente para hacerla sentir loca y, peor aún, ilógica.
-¿Me llamarás esta noche y me harás saber que estás bien? Selene le entregó
un teléfono celular.
-Eso es todo lo que pido. - La cara de Eve se calentó mientras tomaba el
teléfono.
-Claro.
-¿llamas a un taxi? - Selene miró a sus pies.
-me gustaría poder llevarte en coche, pero con mi cita.
-has hecho más que suficiente para mí - dijo Eve. Tentativamente, puso su
mano sobre el brazo de Selene. El simple toque envió disparos de deseo por
su cuerpo para reunirse entre sus piernas. Sorprendida, se apartó.
-En serio. Gracias. Un taxi es una buena idea.
Selene levantó la vista y miró, y luego dio un paso atrás.
-Te voy a dejar que te cambies. Y hacer la llamada.
Sacudida por la forma en que su cuerpo y los pensamientos ya no parecían en
su control, Eve asintió y cerró rápidamente la puerta del baño. Arrojó la
camiseta de Selene en el mostrador, y luego se quitó la parte superior rota.
Tomando una respiración profunda, se miró en el espejo. La imagen patética de
sí misma,
asustada y medio desnuda y sangrando, le hizo finalmente se desmoronara y
rompiera a llorar
Capítulo Cuatro
Con el corazón acelerado, Selene se volvió del cuarto de baño y trató de
ignorar el dolor, la tristeza y el deseo persistente que emanaba de detrás de la
puerta cerrada. Ella siempre había sido sensible a las emociones humanas,
pero nunca había experimentado una profunda conexión empática con nadie.
Ni siquiera con su primer amor, Carla. Algo acerca de Eve, literalmente,
llamaba a Selene, una fuerza que había salvado casi con toda seguridad a Eve
de un terrible
destino. Selene había recibido primero una poderosa ola de miedo. Acababa de
colgar el teléfono público después de dejar una denuncia anónima sobre el
cuerpo en el parque, y la transmisión la echó un paso atrás cuando el terror se
apoderó de su intestino. Por un momento se había preocupado que estuviera,
finalmente, perdiendo. Los años de guardar secretos, de preocuparse lo que su
bestia, sí era capaz de hacer, se derrumbó a su alrededor. Justo en el medio de
una resaca lunar. En público. Mientras trataba de recuperar el aliento contra el
aumento de pánico, se concentró en mantener el control y en forma humana.
Las emociones fuertes la habían disparado una vez a cambiar, un momento
aterrador que no quería volver a repetir. A continuación, su percepción del
miedo había cambiado. Aunque Selene experimentó con cada pedacito de ella
misma, ella no era la fuente. la fuente, se dio cuenta, estaba de regreso en el
Golden Gate Park. Y Selene tuvo que ir a ver. Ella no tuvo otra opción. Ella
había corrido en el parque, siguiendo ese miedo con una exactitud que nunca
dudó, se dio cuenta que si alguien había descubierto el cadáver, podría causar
que ella sintiera este terror intenso. Sin embargo, debería haber encendido un
breve arranque, no el desarrollo sostenido, el alma desgarrada de terror que
rodó a través de ella en olas. Pero era posible que la mujer que había
asesinado hubiera sido encontrada. Tal vez no era una buena idea correr para
ayudar. La posibilidad no la había dejado. Tenía que encontrar la fuente del
miedo. Nada más importaba. Sabiendo que se iba acercando, se había
reducido el tiempo suficiente para estudiar su entorno. Sin encontrar a nadie al
alcance de la vista, ella se quitó la ropa y, aún en movimiento, cambió a un
lobo. Ese fue su aspecto para adentrarse y esperando intimidar lo suficiente
para repeler una amenaza. Sin saber lo que iba a encontrar, quería cubrirse lo
máximo a su favor. Tan pronto como Selene había visto a ese hombre encima
de Eve, usando brutalmente un cuchillo de apariencia afilada para jugar con
ella, que ella había conocido que el cambio fue la decisión correcta. Ella había
roto la regla de oro sin pensar, pero cuando ayudó a Eve a interrumpir el golpe
en la zona del pecho, Selene no tenía excusas. Bueno, excepto que Eve
estaba casi tan temerosa de su lobo, como había sido del atacante. Ahora que
tenía un momento de tranquilidad en la seguridad de su apartamento, Selene
revisó su lucha con el hombre. Había tenido miedo del lobo, también. Se podía
oler en él. A pesar de su temor era fuerte, su ira por haber sido interrumpida fue
mucho más potente. Selene no quería imaginar los planes que había arruinado.
Selene no había querido dejar al atacante de Eve irse, había ansiado
perseguirle, para hacerle pagar de alguna manera. Pero el estado turbulento
emocional de Eve la retuvo. La mujer se había salvado, quien la había llamado
a ella, estaba a punto de desmoronarse. Así que Selene se había escabullido
entre los árboles, encontró su ropa y se vistió para que ella pudiera correr hacia
atrás y cuidar de Eve como un ser humano. Ahora se preguntaba si esa
hubiera sido la decisión correcta. Eve era peligrosa, no hay duda. No sólo
porque era hermosa, la primera mujer en años a la que Selene no pudo
controlar su atracción, pero también a causa de su profesión. Ella era
prácticamente un policía y, probablemente, sería la que examinara a la mujer
muerta del parque, tal vez tan pronto como el día de hoy. La disección de la
obra de Selene, iba a tratar de desentrañar cómo un animal de ese tamaño se
había abierto camino en el Golden Gate Park. Selene se estremeció. Más que
ser descubierta, odiaba imaginar a Eve verla como sólo otro asesino. Ella había
conocido a la mujer por sólo veinte traumáticos minutos, pero ya se
preocupaba por lo que Eve pensaría. Esto fue exactamente por qué había
renunciado al sexo: demasiada conexión emocional. Sin embargo, con Eve, el
sexo no era necesario. Selene ya se sentía extrañamente unida. Selene se dio
la vuelta al sonido de la apertura de la puerta del baño. Eve estaba ahí con su
camisa y gafas, haciendo una muy buena impresión de alguien que no se
sostiene por un hilo muy delgado. Selene puso una expresión amable y trató de
mantener la calma. Ella sintió que su vínculo de empatía era una calle de doble
sentido, que haría sentirse extraño a alguien no acostumbrado a lo
sobrenatural. La mejor decisión para su interés era probablemente controlar
sus emociones, en el caso de Eve moraba mucho tiempo en la idea de que
Selene era de alguna manera diferente de otras mujeres; Selene se centró.
Tomando una respiración profunda, dijo:
-¿Te sientes mejor?
-Mucho.
Eve cerró la distancia entre ellas y dio a Selene su teléfono celular.
-El taxi estará aquí aproximadamente en cinco minutos.
El alivio inundó a Selene, luego sintió culpa. Se sintió aliviada de que Eve
habría desaparecido antes que Renee regresara a recoger la otra mitad de su
dinero y la culpa que ella tenía que preocuparse de aquella situación
potencialmente incómoda del todo. Eve dio un respingo.
-Yo... tengo que sentarme
-Por supuesto.
Selene la llevó al sofá y se sentó en el brazo; con el dilema de quedarse cerca
y manteniendo una distancia segura. Esto confirmó la sospecha de Selene. Eve
no se limitó a transmitir la emoción, ella la recibió y estaba en sintonía con
Selene. De la expresión perpleja de Eve, Selene supuso que Eve no tenía idea
de lo que estaba sucediendo. Eso fue para lo mejor. Selene redobló sus
esfuerzos por mantenerse neutral.
-¿Dijiste que estabas planeando presentar una denuncia policial? Selene se
maravilló de la manera en que Eve mantuvo su rostro estoico, incluso cuando
ella emitió una ola de vergüenza.
-¿Es eso correcto?"
-Yo no creo que tenga mucha elección. - Eve miró hacia otro lado.
-Mi ex es detective. Jac no me dejaría en paz si no presento una denuncia
sobre esto.
-Bueno, Jac tiene razón." Selene habló de lo que esperaba fuera una
reconfortante voz. Recordó el temor de Eve cuando ella habló de su atacante
tenía su bolso. A Selene no le gustaba ese hecho, tampoco.
-Todo estará bien. Lo van a encontrar - Eve sacudió la cabeza y se encogió de
hombros como si fuera una idea agradable, pero es poco probable. Ella tenía
razón.
-Bueno, eso espero. Desafortunadamente, No estoy segura de que tengan
mucho de mí para seguir adelante. Lo más probable es que van a tener que
esperar hasta que lo intente de nuevo. Esperemos que la próxima mujer tenga
la misma suerte que yo.
-La mandíbula de Selene se apretó cuando ella rememoró lo que podría haber
encontrado si hubiera llegado a la escena pocos minutos después.
-Sí, esperemos.
-Me alegro de que me escucharas. - Eve levantó los ojos y se encontró con que
Selene la mirada tímidamente.
-Yo tenía tanto miedo de hacerle enfadar, yo no creo haber llamado en voz lo
suficientemente alta como para llamar la atención. Es un milagro que
estuvieras tan cerca.
Selene no había estado muy cerca en absoluto. Ella había necesitado tres
minutos corriendo antes de llegar a Eve. Pero ella asintió con la cabeza de
todos modos.
-Decidí dar un paseo esta mañana.
-No puedo decir lo mismo. Pero me alegro de que te conociera.
-Miró a Eve sorprendida cuando las palabras salieron de su boca, y Selene
sintió vergüenza como un cuchillo en el estómago. "Yo también". el teléfono
celular sonó en la mano de Selene y ella lo tomó sin romper el contacto visual.
Tras un momento ella colgó el teléfono.
-Tu taxi está afuera. - Eve asintió con la cabeza.
-Bueno... gracias de nuevo.
-De nada.
Selene resistió la tentación de recoger a Eve en otro abrazo. Cual
desconcertante fue detectar el estado de ánimo de Eve de forma tan aguda,
nada se había sentido tan bien como la posesión de Eve en sus brazos.
-¿estás segura?
-lo estoy - acompañó a Eve a la puerta principal, luego se detuvo con la mano
en el pomo.
-¿Tal vez voy a verte otra vez?
No sería prudente, pero Selene quería nada más que decir Sí. Forzando una
sonrisa casual, dijo,
-Quizás.
La felicidad de Eve se apoderó de Selene, y ella no tuvo que esforzarse
difícilmente para mantener la sonrisa.
-Muy bien, entonces. Adiós.
Selene estaba en la puerta principal abierta y vio a Eve caminar hasta el taxi
Ella no la permitió sentir la desilusión de saber que ver a Eve otra vez no era
una buena idea, o la preocupación por la seguridad de Eve. No era justo para
Eve cargar con cualquiera de las turbulencias que se agitaba en su estómago.
A medida que el conductor del taxi se alejaba de la acera, Eve le dio un hondo
último adiós, qué Selene devolvió cortésmente. Una vez estaba Eve fue de la
vista, ella se retiró en su casa y cerró la puerta. Selene ya la extrañaba.

Capítulo Cinco

Él no debería tenerla. Ese fue el primer error de Kevin. Cuando él había


llegado con el Plan, la idea había sido dejar el parque Inmediatamente después
de haber hecho la matanza. Alejarse sin embargo, no perder el tiempo como un
mirón. y, ciertamente, no terminar como fondo de las fotografías de la escena
del crimen. The Killers quedó atrapado de esa manera, y se negó a permitir que
nadie lo detenga. Eso es lo que el juego estaba a punto: decirle al mundo, pero
especialmente a la Dra. Eve Thomas Que podía hacer lo que quisiera, a quien
él quería. Todo lo que tenía que hacer era seguir el plan. Ser lógico. Mantener
la calma. Hoy, en su primer asesinato, que él tenía por completado fracasó
estrepitosamente. Cuando Kevin había resistido su ofrenda y se quitó la
sudadera con sangre y los guantes que quemaría antes de que él se fuera a
casa, un oscuro deseo se apoderó de él. La Dra. Eve Thomas comenzaría a
pasear por la mañana en apenas media hora. La zona del asesinato estaba
bastante lejana de su ruta habitual pero podría llegar a esa área del parque en
unos treinta minutos, aunque sólo sea para tomar un vistazo. Se había dicho
que es todo lo que quería. Un vistazo. Él había ardido por ver a Eve pasear por
el parque sin saber lo que acababa de ocurrir, sin tener idea que estaba
observando desde atrás de un árbol. ¿Se asustaría más tarde al saber su
cercanía la hora y el lugar del crimen? ¿Se enfadaría? ¿Más decidida a
atraparlo a él? El pensamiento lo enciende. Abandonar a la doctora Eve el
cuerpo de una mujer quién podría haber sido muy fácilmente ella misma, Tener
el conocimiento de un terrible destino tan cerca del lugar por donde caminaba
todas las mañanas, era un golpe maestro . Un magnífico gesto de un asesino
que no permitiría que la ciencia o la psicología fuera más astuta que él. Kevin
amaba los grandes gestos. Probablemente fue una parte de su plan que era
imperfecto. ¿Pero cuál era el punto de mostrar al mundo que podía hacer lo
que quería si no quieres hacer algo grande? Y ¿cuál fue el punto de poner en
entredicho alguien si tenían miedo de estar cerca de ellos? Ese pensamiento le
hizo desviarse del plan. Él podría hacer todo lo que él quisiera, y lo que él
había querido entonces debía ver a Eve una última vez antes que su juego
realmente comenzara. Durante las semanas que pasó aprendiendo su rutina, la
había visto desde la distancia, fascinado. Tenían una conexión ahora. Y él
quería experimentar un último momento antes de que ella se convirtiera en su
adversaria. En un primer momento se dijo que sólo quería un rápido vistazo
para satisfacer su curiosidad. Para tomar una instantánea mental, algo para
recordar más tarde. No gran cosa, desde luego, nada que pusiera en peligro su
juego. Ese había sido el nuevo Plan hasta el momento en que la vió. En lugar
de satisfacción, sintió rabia. excitación. Entusiasmo. Ella pensaba que era tan
inteligente. ¿Por qué? ¿Porque ella ayudó a atrapar a un asesino en serie?
Charles Dunning había sido un aficionado, una vergüenza. Él era una chapuza,
y por eso ella había descubierto sus patrones. No como Kevin. Nadie lo
detendría, y menos la Dra. Eve Thomas. No recordaba conscientemente la
decisión de atacarla. Un momento en que estaba en cuclillas detrás del árbol,
entonces el siguiente, él tiraba de su pasamontañas y en movimiento para
interceptarla. Cuando él echó hacia atrás el puño y le dio un puñetazo en la
cara, realmente se sorprendió a sí mismo. Ese no había sido el Plan, y sin
embargo allí estaba él, improvisando. De vuelta en su apartamento, Kevin hizo
una mueca y se tocó el brazo, donde los dientes del lobo había perforado la
piel. Improvisar. Ese fue exactamente el tipo de movimiento idiota para que lo
atrapen. Precisamente el tipo de paso en falso que siempre criticó a tipos como
Charles Dunning por hacerlo. Sin embargo, al ver el miedo en sus ojos le había
encantado. Era la más deliciosa emoción que había presenciado jamás. Sin
duda lo mejor que jamás habia causado. No sólo era un adversario digno, pero
nadie le había dado nunca tal suculento terror puro antes. él quería
experimentarlo de nuevo .Eso fue un problema. A pesar de que había estado
furioso por el lobo en un principio, ahora que estaba en casa de forma segura,
se preguntó si la interrupción habia sido una señal de que había ido demasiado
lejos, que se estaba apartando de su meticulosamente elaborado plan. Tal vez
el universo estaba tratando de protegerle de sus propios impulsos y mantenerlo
en el camino correcto. ¿Cómo explicar algo tan extraño como un maldito lobo
en el Golden Gate Park? Era demasiado tarde para cambiar lo que había
hecho. Ahora sólo él podía esperar y ver cómo sus acciones afectarían al Plan.
Había agarrado el bolso mientras huía de la escena, no porque necesitaba algo
dentro de él sino porque él esperaba que ella podría imaginar su asalto como
un simple atraco siendo realistas, él sabía que la amenaza de follarla y hacerla
gritar había probablemente negado cualquier paso que pudo haber tomado
para hacer lucir su motivo como robo. El robo de su bolso tenía una doble
función, sin embargo: No sólo podría esto introducir la duda sobre sus motivos,
pero esto también la afectaría más adelante. Asustándola. A Kevin le gustó la
idea mucho. Para estar seguro, lo había arrojado a un cubo de basura en el
borde del Parque. No hay manera que lo uniese a ella. Él no mantuvo trofeos.
En un día en que se había roto tantas reglas, él permaneció firme sobre la
estupidez de mantener trofeos. Si la policía descubriera evidencias en su casa;
sería como prácticamente confesar y Kevin no quería buscar notoriedad como
asesino en serie capturado. Él prefiere un aire de misticismo, como el Asesino
del zodíaco. Kevin suspiró y tomó el libro de su mesa de café. Escucha a los
muertos: la ciencia forense y los asesinatos en serie de Charles Dunning. Por
la Dra. Eve Thomas. Pasó a la primera página, listo para darle una nueva
lectura. El libro era su Biblia, su plan. Era su arma secreta en la batalla para ser
más astuto que Eve Thomas. Y, según él, le ayudaría a olvidarse de lo mucho
que había disfrutado del trazado de su cuchillo sobre su piel desnuda, lo
mucho que quería hacerlo de nuevo. Ella era su oponente, no su víctima. Por lo
menos no todavía.
Capítulo Seis

Eve sabía que ella estaba en problemas en el momento que entró en el


depósito de cadáveres. La detective Jacqueline Battle estaba mirando por
encima de El hombro del Dr. Wayne Black mientras examinaba un nuevo
cadáver, un mal hábito que le había hecho siempre poner a Wayne nervioso.
Jac miró como Eve entraba en el cuarto, los ojos pasando de preocupados a
enojados en un milisegundo.
Instantáneamente Jac corrió a su lado.
-¿Qué pasó?

Antes de que Eve pudiera reaccionar, Jac le tomó la cara entre sus manos.
Eve miró hacia otro lado cuando Jac examinó sus lesiones, tratando de ignorar
que reconfortante encontró el toque familiar de los dedos café.
-Wayne dijo que estabas llegando tarde. Él no me dijo acerca de esto.
-Eso es porque no lo sabía - dijo Wayne desde detrás de Jac.
Él hizo a un lado la lupa que había estado buscando y se acercó al lado de Jac,
con genuina compasión en sus ojos.
-¿Ocurrió esto en el Golden Gate Park?
Cuando Eve llamó le había dicho a Wayne sólo que llegaría tarde y estaría
antes del mediodía. Él no había preguntado nada más, pero es evidente que
lamentaba la omisión ahora. Eve quería parecer mucho más tranquila de lo que
ella se sentía.
-Estoy bien
-¿Estás bien?
Jac bajó la mano a la barbilla de Eve, suavemente girándola para hacer
encontrarse sus ojos. "Esto no está bien. ¿Quién te hizo esto? "
-Un hombre me atacó en el parque esta mañana."
-¿Atacado? - El pánico y la angustia en los ojos de Jac golpeó a Eve en el
estómago, un recordatorio visceral del amor que angustiaba a ver allí todos los
días.
-¿Qué hizo? - Sonrojándose, Eve dio un paso atrás y ajustó sus gafas. Ella
leyó la pregunta tácita en los ojos de Jac y sacudió la cabeza.
-No es eso.
-¿Así que fue un robo?
-Él tomó mi bolso - dijo Eve, tratando de ignorar la expresión de alarma que
Jac no reprimió.
-Pero yo no sé si ese era su motivo.
-¿Qué quieres decir?
-Él... - Eve luchaba por volver a esos momentos terribles.
-El Me amenazó con un cuchillo Cuando me tenía en el suelo. Él actuaba como
si estuviera intentando hacer salir mi miedo.
Jac tragó y el color parecía escurrirse de su rostro.
-Wayne acaba de examinar un cuerpo que se encontró en Golden Gate Park
esta mañana. Parece que fue asesinada con un cuchillo.
Por segunda vez ese día, el tiempo parecía más lento que una tortuga en torno
a Eve. Ella tendió la mano, con la esperanza de encontrar algo donde apoyarse
antes de que sus piernas dejaran de funcionar. Jac vino a su lado y la condujo
al mostrador que sostenía sus instrumentos forenses. Eve miró a su detractor
favorito y se obligó a calmarse. Eso no significa necesariamente nada. El
asesinato de la víctima y su propio ataque podría ser fácilmente hechos
aislados. Estaba realmente dentro de lo posible, la navaja de Occam por la
que fue condenado.
-Puede que no sea el mismo tipo.
La voz de Jac había pasado de regaños a tranquilizar. Ella siempre había sido
buena para saber cuando no empujar.
-Pero definitivamente quiero una declaración tuya. Puede ser útil
-Por supuesto - dijo Eve. Tomando una respiración profunda, se enderezó y se
apartó del mostrador. Se acercó a la mesa de examen rápidamente, no
permitiéndose vacilar a la vista de la mujer muerta por heridas violentas.
Múltiples cortes y pinchazos producidos en todo el torso y la cara; lo que
significa un no cabe duda de los aterradores y dolorosos últimos momentos.
Dos feroces cortes en el cuello, lo más probable sea la causa real de muerte.
Podría haber sido ella en esa mesa. ¿Podría Wayne y Jac haber logrado
ponerse a examinar ellos mismos su cadáver mutilado? Jac le tocó la espalda.
-Tal vez deberías tomarte el resto del día libre. Nadie te culparía - Eve se
encogió de hombros lejos de la mano de Jac.
-No seas ridícula. Estoy bien - Jac la agarró del codo y la acompañó hasta la
esquina de la habitación; fuera del alcance del oído de Wayne. Para alivio de
Eve, dio un paso atrás con el cadáver y continuó su examen. Al menos uno de
ellos podría proceder normalmente.
-Eve, no fingiré que no hay una posibilidad que su atacante sea también
nuestro asesino. Después de lo que pasó esta mañana...
-la barbilla de Jac tembló y ella al instante apretó su mandíbula.
-tienes que cuidar de ti misma. Mirando el cuerpo de esa mujer no te ayudará
en estos momentos.
-Claro que sí.
El trabajo siempre ha ayudado. Eve necesitaba distanciar a la víctima de su
propia experiencia, incluso si había conocido al mismo hombre en el parque
antes.
-Tengo que hacer algo, Jac. No puedo ir a casa todavía. - Jac asintió de mala
gana. Y ella dijo:
-¿Cómo escapaste? - Eve maldijo su piel justo cuando sintió que sus mejillas
enrojecían. Sabía que su historia era un poco increíble y no quiso buscar otra
cosa más que confianza para lo que iba a decir.
-Un lobo.
-¿Cómo dices?
-Yo no lo sé. Mis gafas se rompieron, pero se veía como un lobo. Tal vez fue un
perro. De todos modos, atacó al hombre y le lanzó lejos de mí. Luego le mordió
el brazo y el tipo se escapó. -Jac tragó, mirando como si estuviera enferma.
-Eso es...suerte.
-Lo sé.
Eve se estremeció en su memoria del peso del hombre sobre ella. -Yo no sé
qué habría hecho si noviera aparecido.
–Personalmente, espero que se trataba de un perro - Jac hizo una mueca.
-Es más fácil para Control De Animales a tratar con ellos.
-Podría haber sido, supongo.
Eve se tocó la sien, haciendo una mueca de dolor en la palpitación.
-Eso tendría más sentido.
-No estoy diciendo que estás equivocada. Incluso en esa situación, estoy
segura sabrías la diferencia entre un lobo y un perro.
-Tal vez fue un malamute. O un lobo híbrido.
-¿Crees que es lo que podría haber matado a nuestra víctima? - Eve sacudió la
cabeza.
-No, ella fue apuñalada. Con un cuchillo.
-Me di cuenta - dijo Jac.
-Pero pensé que no estaría de más preguntar.
-Además, este lobo fue... - Eve se detuvo, sin saber cómo explicar la forma en
que el lobo había sólo parecido interesado en ahuyentar a su atacante.
-No era agresivo. Al menos no para mí. Saltó sobre el hombre que me hiere,
luego lo dejó tan pronto como yo estaba a salvo.
Jac miró fijamente a la cara de Eve, probablemente tratando de decidir si su
historia era creíble o trauma ocasionado. Fue una mirada de policía, Eve la
había visto muchas veces. "¿Por qué no me llamaste? Habría ido a recogerte.
Llevado a conseguir gafas nuevas.
-Había pensado llamar Jac por sólo un momento. Entonces ella había decidido
que era una cuesta resbaladiza atrás a los brazos de Jac , y era mejor no caer
en viejos hábitos.
-Yo no soy más tu responsabilidad .¿Te acuerdas?
El dolor cruzó por los ojos de Jac, y Eve no pudo decidir la forma en que le hizo
sentir. Una pequeña, mezquina parte de ella era feliz. Después de todo Jac la
había lastimado peor que alguien alguna vez lo hizo. Sin embargo, la parte de
ella que sin embargo amaba a Jac retrocedió ante sus palabras impetuosas. No
importa lo mal Jac había arruinado su relación romántica, que siempre había
estado allí para Eve como una amiga.
-Lo siento - dijo Eve. "Una mujer en el parque me ayudó a limpiarme y me dejó
usar su teléfono. Pensé que quería hablar contigo una vez que llegué a
trabajar.
Jac cruzó los brazos sobre el pecho, pareciendo pequeña y triste. -ya sabes, a
pesar de que no estamos juntas, todavía me importas. Profundamente. Quiero
estar allí para ti cuando me necesites, Eve.
Eve mordió de nuevo el primer comentario que le vino a la mente. Te necesité
el año pasado Cuando me engañaste. Necesito que me necesites, y de haberlo
hecho. En lugar de eso, dijo:
-Te lo agradezco.
-¿Cuándo vas a hablar con la policía?
-Pensé que lo acabo de hacer.
- Jac rozó la parte posterior de los dedos por la mejilla de Eve. "Para dar una
declaración oficial, quiero decir.
-Pronto, supongo. Tal vez podrías venir conmigo - la garganta de Jac se tensó y
sus ojos se llenaron de emoción.
- claro.
- Gracias.
Eve se alejó rápidamente. Ella era demasiado frágil para hacer frente a todo lo
que Jac dejaba tácito.
-Eres una buena amiga.
Ella no sabía qué hacer con su amistad en estos días. Al principio de la ruptura,
las cosas entre ellas habían sido realmente frías. Eve estaba avergonzada y
enojada por la traición de Jac, y la culpabilidad hizo a Jac irascible y difícil de
estar a su alrededor. Tener que seguir viendo una a la otra profesionalmente
había sido un verdadero reto, y más una vez que Eve había puesto en duda si
la permanencia en San Francisco estaba bien para su propia salud mental.
Pero hace unos seis meses, Eve se despertó una mañana dispuesta a dejar ir
las cosas. Poco después de eso, la actitud de Jac había cambiado. Sus
conversaciones se había convertido en menos formal, y sus interacciones se
habían convertido en caliente de nuevo. Ahora que casi parecía como si
algunos del viejo amor había regresado a los ojos de Jac. Eve hizo todo lo
posible para no verlo. Ella había perdonado a Jac, pero ella se negó a ser
atraída de nuevo por el mismo encanto aquel que Jac había ejercido para
seducir a otras mujeres mientras ellas estaban juntas…
-Eve.
-Déjenme echar otra mirada a la víctima antes de irnos, ¿Vale? -Eve se acercó
a la mesa de examen, asintiendo lacónicamente a Wayne con mirada
comprensiva. Se enderezó, Todas las actividades. Ese es la gran cosa sobre él.
Él entendió que el trabajo era la terapia para ella y siempre le permitió perderse
en él.
-¿Qué tenemos, Dr. Black?
-la víctima es de unos treinta años, latina. Ella ha muerto alrededor de las seis
horas. Presenta heridas múltiples y cortes poco profundos, de hoja de doble
filo. - Él inclinó la cabeza y estudió su rostro.
-Parece que murió a causa de los cortes en la garganta, aunque no hay
evidencia de petequias en la cara y los párpados. - Eve evaluó las hemorragias
puntiformes que empañó la piel de la mujer bronceada, luego echó un vistazo a
lo que quedaba de su garganta para confirmar la aparición de moretones.
-Entonces ella fue estrangulada así como apuñalada.
-Sí - Dudó Wayne, luego dijo:
-El asesino estaba encima de ella cuando él la asfixió. Dos manos alrededor de
su cuello.
Eve tocó su propia garganta donde su atacante había clavado sus pulgares, lo
que restringió la respiración. Ella tenía un destello aterrador en la memoria: de
ser incapaz de respirar, pensando que estaba a punto de morir. Jac
suavemente la frotó la espalda, tirando a Eve en el presente. Eve dejó caer su
mano y Tomó una respiración profunda.
-No se encontró ninguna identificación en el cuerpo - dijo Jac.
-Nosotros no sabemos quién es. Su cuerpo fue abandonado en una zona
boscosa del parque, muy aislado. Dudo que la hubiéramos encontrado si no
hubiera sido por la llamada anónima - Eve se alejó de Jac, fingiendo estudiar
las heridas de puñalada. Trató de recordar el cuchillo de su atacante que había
usado para cortar su pecho, pero sabía que no sería capaz de determinar si
había sido el arma del crimen. Los detalles eran demasiado difusos.
-¿Alguien informó del cuerpo?
-Una mujer - Jac caminaba hacia el otro lado de la mesa para que ella pudiera
encontrarse con la mirada de Eva.
-Ella no dio su nombre. Dijo que estaba dando su carrera matutina cuando
encontró el cuerpo.
Escuchó el escepticismo de Jac, Eve dijo:
-¿no la crees?
-Esa es una ruta de jogging muy aislada para que una mujer lo haga a las seis
y media de la mañana. Ella está mintiendo o es tonta de no creer.
Eve se puso tensa. Jac no fue directamente a su reprensión por haber elegido
pasear por el Golden Gate Park sola, pero su voz sostuvo un matiz definido de
juicio. Agradecida por el recordatorio de que Jac no era su caballero de brillante
armadura, Eve volvió a Wayne.
-¿Cualquier evidencia de asalto sexual? - Él negó con la cabeza. -No. Ella fue
encontrada desnuda, pero sin fluidos Corporales o las pruebas de penetración.
-Está bien - Eve caminó para el mostrador para recoger su bolso, entonces
recordó que ya no lo tenía. Sintiéndose desnuda, ella tiró del dobladillo de su
camisa y tomó prestado un momento para serenarse. "Inicia el cabello recogido
y las pruebas de fibra. Me voy a ir a hablar con la policía, y voy a estar de
vuelta tan pronto como pueda. "Buscando a Jac, dijo:
-Vamos a terminar esta parte - Asintiendo con la cabeza, Jac tentativamente se
acercó a ella.
-Eve, lo que he dicho antes, sobre el informante.
-No te preocupes por eso, Detective Battle. - Eve puso su mejor esfuerzo en
poner una expresión neutra, ignorando la forma en que Jac se estremeció ante
la formalidad.
- entiendo - Jac la dejó salir por la puerta del laboratorio sin hacer comentarios,
pero tan pronto como estaban en el pasillo, ella agarró el brazo de Eve y tiró de
ella para pararla. Sacudida por el contacto inesperado, Eve se apartó
bruscamente. Jac levantó las manos y dio un paso atrás.
-Lo siento.
-No, yo lo siento. - Eva exhaló. Tenía que controlarse. Si ella quería hacer
creer a Jac que ella estaba bien, tenía que hacer el papel.
-Estoy todavía un poco sacudida.
-Es comprensible - Jac le dio una mueca arrepentida, agachando la cabeza.
-Quiero decir que lo siento si te molesté ahí. Sé que solía discutir acerca de tus
paseos, pero yo no quiero que pienses
-Yo no lo hago."
-No fue culpa tuya, Eve. Y me alegro de que estés bien. Ni una vez pasó por mi
mente decir ya lo decía yo o cualquier mierda como esa. - Jac tiró de un
mechón rebelde de su pelo rizado, un gesto nervioso que Eve conocía bien.
-Te lo prometo. - A pesar de las promesas de Jac había dejado de significar
algo muchísimos meses atrás, Eve le tomó la mano y la apretó suavemente.
Soltó después de una sola batir.
-Gracias.
-debes quedarte en mi casa esta noche.
Es evidente que la lectura de su reacción, Jac dijo:
-Voy a dormir en el sofá. Totalmente inocente. Yo sólo... no creo que debieras
estar sola.
-Al calor de la oferta, y más tentada de lo que ella quería admitir, Eve sacudió la
cabeza.
-Gracias, pero estoy bien. En serio.
-¿Estás segura?
Mantente fuerte. Ella cada vez se encontró repitiendo este mantra en torno a
Jac. Mantente fuerte, y y haga lo que haga, no le digas que sí.
-Estoy segura. Si necesito algo, te llamo.
-Está bien - Jac frunció el ceño.
-Pero no me gusta.
-tomo nota.- Empujando a un lado sus sentimientos en conflicto, por el
momento, Eve hizo un gesto hacia el pasillo.
-¿Vamos a ir a la estación? - Para su alivio, Jac se volvió y abrió el camino.
Capítulo Siete

Selene no podía concentrarse. Salvó los cambios que había hecho al logotipo
de la empresa que estaba diseñando, y cerró Photoshop de su computadora.
Su plazo era de tres días, pero ella no estaba de humor para seguir fingiendo
que ella pudiera progresar.
En este momento, el trabajo era la última cosa en su mente. Negándose a
darse un momento de paz, las imágenes del cuerpo en el parque llenó sus
pensamientos, junto con la preocupación por la extraña
mirada que Renee le había dado esa mañana cuando ella volvió para encontrar
a Selene desatada y esperando con el resto de su dinero en la puerta principal.
Pero sobre todo, los pensamientos de Eve distrajo a Selene.
Fiel a su palabra, Eve había llamado a Selene a las ocho de la noche antes de
hacer el check in, Aterrorizada de dejar que las cosas aumentaran entre ellas,
Selene había dejado a la llamada ir al buzón de voz. Y ella había lamentado
cada minuto desde entonces.
Durante quince años había creído que ella simplemente no estaba destinada a
estar con nadie, pero Eve era sin duda diferente. Tenían una conexión, y
Selene estaba casi segura que fue en ambos sentidos. ¿Sería posible para Eve
aceptar a Selene por lo que era, o es que se representaba sin embargo, otro
desengaño? Ella no podía saberlo sin permitir a Eve en su vida. Y eso era la
única cosa que ella no estaba segura de poder hacer.
Tratando de no pensar en lo mucho que deseaba devolver a Eve la llamada,
Selene se preguntaba en cambio, sobre el hombre del pasamontañas. ¿Qué
había querido? A juzgar por la forma en que no había tratado de eliminar la
ropa, pasado el desgarro de la camisa de Eve, parecía poco probable que
tuviera la intención de violarla. Si lo hubiera hecho, Selene habría esperado
que estuviera trabajando activamente hacia esa meta cuando vino sobre ellos.
Pero se había centrado en el seguimiento de su cuchillo sobre el pecho de Eve,
viendo su cara. Es evidente que el temor de Eve lo excitaba. A pesar de que
había tomado el bolso de Eve, probablemente no tenía la intención de
robarla tampoco. El tiempo que había pasado, obviamente con ella en el suelo
sugiere que su interés había sido Eve, no su bolso. Él le había recordado a
Selene a un depredador a la caza, y no podía dejar de preocuparse de que su
objetivo final había sido un asesinato. Tal vez ella no había matado a la mujer
en el parque. ¿Y si el atacante de Eve lo hizo?
El pensamiento apareció en zigzag, un alivio momentáneo, luego
preocupación. En tanto pues ella no quería creer que era capaz de asesinar a
alguien, si que el hombre fue el responsable de la mujer muerta, un asesino
había atacado a Eve. Y él sabía dónde vivía. Selene se apartó de su escritorio
y se levantó. Más de veinticuatro horas habían pasado desde el ataque, pero el
tiempo había sido típico de San Francisco: fresco y húmedo. Sin duda, su olor
todavía estaría allí. No hacer nada no era una opción, así que ella se acercó a
su ventana y la abrió ligeramente. Entonces se apartó las cortinas para
desvestirse. Si fuera inteligente, iba a tratar de olvidarse de Eve y seguir
adelante con su vida. Sobre todo si ella no había matado a esa pobre mujer en
el parque. Todavía podía volver a sumergirse desapercibida entre las sombras,
no obstante llamó a la policía. Ella ya había roto sus reglas una vez por Eve, el
cambio
en forma de lobo en público. Si ella quería mantener su secreto, ella necesitaba
no hacer de ello un hábito. Simplemente tener algo que ver con Eve violaría su
última regla: Las relaciones llevan a la angustia y el dolor, por lo que hay que
evitarlas a toda costa, las románticas, en particular. Una relación con Eve se
haría rápidamente romántica. La conexión entre ellas fue intensa, Y esa fuerza
seguramente tire de ellas juntas físicamente. Selene no tendría la fuerza para
resistirse. Eve no se daría cuenta de que debería hacerlo. Entonces, ¿qué?
¿Cómo explicaría Selene a Eve por qué siempre desapareció el día antes de
la luna llena, sólo para regresar al día siguiente? una amante quiere saber esas
cosas. Por eso Selene jamás dejó a sí misma involucrarse. Pero Selene ya
estaba involucrada, le gustara o no. Incluso ahora, ella podía sentir el más leve
zumbido de la emoción de Eve en el borde de su conciencia. Trató de no
sintonizar con él, no quería a Eve dentro de su cabeza, pero la transmisión fue
persistente. También era débil, lo que hizo a Selene querer centrarse en ella
aún más para saber que Eve estaba bien."Maldita sea". Selene se sacó las
bragas y las arrojó sobre el sofá con el resto de su ropa. Echó un vistazo a la
ventana, preparando sus nervios antes de romper otra regla. "¿Qué me estás
haciendo, Eve? "Quería ver si podía seguir el rastro del hombre a través del
Golden Gate Park después de dejar la escena del ataque. Ella no tenía un plan.
Lo más probable era que ella seguiría a su aroma hasta el borde del parque
sólo para perderlo en la calle o en una parada de tranvía, pero tenía que
intentarlo. Incluso si se las arregló para no ponerse en contacto con Eve de
nuevo, Selene quería hacer todo lo posible para protegerla. Este era el único
lugar que conocía para empezar. Tomando una respiración profunda, Selene
pasó a un gorrión. Nada llamativo. Salir de su apartamento como un pájaro
parecía lo más fácil, la ventana abierta le permitía entrar y salir sin ser
detectada. Una vez en el parque, iba a encontrar un área aislada y cambiar a
un perro para hacer su seguimiento. Para ser honesta, ese cambio no pudo
llegar lo suficientemente pronto. A ella no le gustaba volar. Sin embargo,
cuando ella se disparó por la ventana y sobre la calle, una poderosa oleada de
euforia le pegó. Pasó tanto tiempo odiando el equipaje de su capacidad -una
noche al mes cuando perdía el control de la misma por completo-que rara vez
se permitió disfrutar de las maravillosas, inofensivas cosas que podía hacer.
Ser capaz de experimentar la naturaleza, algo no ser humano tenía sus
ventajas. Lástima que tuviera a un precio. Rápidamente se encontró en el lugar
donde Eve había sido atacada y, con una rápida mirada alrededor, se abalanzó
a tierra en el tronco de un gran árbol de eucalipto. Después de no haber visto a
nadie al alcance de su vista, inmediatamente cambió a una forma familiar: un
perro de caza, con el mejor olfato posible a su disposición. Ella bajó la cabeza
hasta el suelo y lo olió. Así como ella había sospechado, el olor del hombre
todavía pesaba en la húmeda sombra de los árboles. Tomó una buena
bocanada y curvó sus labios por instinto, entonces ella enseñó los dientes en
un gruñido. La piel en la espalda se levantó e hizo que un escalofrío recorriera
su cuerpo. Si el mal tenía un olor, éste lo era. Selene hizo que su nariz la
llevará a través de los árboles cerca de donde había rescatado a Eve. Ella
había visto el hombre tropezar lejos en la dirección que la esencia la llevaba,
así que estaba en el camino correcto. El olor se mantuvo pasado de largo el
punto fuerte donde el hombre había desaparecido de la vista de Selene,
serpenteando a través de los árboles hacia el borde opuesto del parque. Ella
trotaba tras él, sólo necesitó ir más despacio y realmente empezar a poner
atención al llegar a la acera en el borde del parque. El rastro la llevó a un cubo
de la basura metálico en la esquina del bloque. La esencia del hombre estaba
por todas partes, junto con alguna otra cosa. El débil, dulce olor de Eve. Selene
se levantó en el cubo, colocando sus patas delanteras en la apertura y tomó
una buena bocanada. Como ser humano, habría encontrado el olor de la
basura podrida. Pero como un perro, bueno, ella entendió el encanto. En la
sobrecarga sensorial, ella tuvo que tomar unas aspiraciones largas para
resolver el vertiginoso despliegue de los olores. Ella definitivamente ha
detectado un indicio de Eve. Su bolso. Pero también recogió lo obvio: El cubo
de basura había sido vaciado en algún momento recientemente, por lo que el
bolso de Eve ya se había ido. Sólo una huella de su olor se mantuvo, así como
el olor intenso de café Starbucks descartado. Selene dio un paso atrás y dejó
caer sus patas contra el pavimento. Todo lo que podía hacer era seguir el rastro
hasta que desapareciera. Si tenía suerte, el hombre habría andado hasta casa.
No tenía idea de lo que iba a decirle a la policía si en realidad lo encontraba,
pero a ella se le ocurriría algo. Ella tenía que hacer lo que pudiera para
proteger a Eve. Selene siguió el rastro en la Novena Avenida, donde
desapareció en la parada de Muni en la línea N de Judah. Ella no se
sorprendió. El transporte público era una forma común de viajar en la ciudad.
Por desgracia, hizo su rastro completamente inútil. Ella no tenía forma de saber
en qué coche había entrado, en que parada desembarcó, o incluso si se
hubiera trasladado a una parada de tranvía en algún momento. En otras
palabras, ella tuvo mala suerte."Aquí, chica." Selene volvió la cabeza y vio a
una mujer mayor de pie en la entrada de una taquería, se inclinó con la mano
extendida. Ella chasqueó la lengua, Selene miró y suspiró internamente. Esto
era sin duda el inconveniente de ser un perro. Todo el mundo
quería rescatarla.
"Está bien, cachorro. ¿Te has perdido? " Selene dio la vuelta y se lanzó en la
dirección del parque. La
mujer la estaba llamando tras ella, pero ella no se dio la vuelta. Ella sin duda
no necesita a nadie para llevarla al refugio, peor aún, tener un buen
intencionado amante de los animales que la adoptara. Volviendo corriendo al
parque, esperó a estar profundamente entre los árboles antes de regresar a la
forma de pájaro. Al volar de regreso a su apartamento, se preguntó qué hacer a
continuación. Había pocas esperanzas en realidad en la búsqueda del bolso de
Eve o el hombre que la atacó. Le interesó saber que él había arrojado su bolso
lejos con tanta rapidez, pero no sabía lo que eso significaba. Y ella no podía
decir nada de lo que había encontrado a Eve , por temor de sonar
absolutamente loca. Así que la dejó sin nada que hacer, salvo tratar de
olvidarse de la mujer que atormentaba su vigilia, enviándole sin saberlo
transmisiones a ella, como un canto de sirena. Selene estaba acostumbrada a
negarse a ella misma cosas que ella quiso. Ella esperaba tener la fuerza para
ser feliz de velar por Eve desde lejos. Eso tendría que ser suficiente.
Capítulo Ocho

Tres días después de su ataque en el Golden Gate Park, Eve estaba frustrada
por la falta de progreso que había hecho sobre su víctima de asesinato. Ellos
sabían que su nombre era Yasmin Mandujano y que había sido soltera, pero
tenía muy poco que hacer en cuanto a la identificación de su asesino. El cuerpo
había estado libre de cualquier pelo o fibra significativa. La falta de pruebas
físicas recogidas en la escena sugiere un asesino cuidadoso, incluso
meticuloso. Definitivamente no es un aficionado. A pesar de la cantidad de
sangre presente en todo el cuerpo, él no había dejado rastro. Con la excepción
de la pobre Yasmin, destrozada, no les dejó una maldita cosa. En cuanto a la
policía y la oficina del médico forense estaban preocupados, había apuñalado a
Yasmin dieciocho veces con un cuchillo, todos menos dos de las heridas
demasiado superficiales para realmente haberla matado, entonces
desapareció. Por desgracia, Eve no pudo sacudir la creciente certeza de que él
había caminado casi un kilómetro de distancia para su puñetazo en la cara y
arrastrarla entre los árboles. Por mucho que ella no quiso suscribirse a esta
teoría, tenía una cierta lógica.
El asesino de Yasmin había limitado su respiración en algún momento, y él
había disfrutado obviamente de usar su cuchillo para atormentar, no sólo matar.
Al igual que su propio atacante. A pesar de que Jac no lo dijo, Eve podía ver
que había llegado a una conclusión similar. Su atacante y el asesino era casi
seguro, la misma persona. Eve no sabía cómo procesar esa información. Esto
no la llevó más cerca a la identificación del hombre, y desde luego la dejó
preocupada por las implicaciones. ¿Qué clase de asesino ataca a dos mujeres
en un lugar público dentro de una hora, dejando un caos total sangriento en el
primer escenario, y luego se las arreglan para escapar sin ser detectado? Si él
era el meticuloso asesino en serie que parecía ser, Eve habría esperado que se
detuviera en la primera muerte. Si hubiera sido un frenesí, ella no habría
esperado que él se parase en absoluto. Algo no estaba bien en la situación,
pero ella no podía poner su dedo en la llaga. Nada de lo que había pasado
tenía sentido por lo menos, del todo, cómo un lobo había aparecido en el
Parque Golden Gate exactamente en el justo momento para salvarla.
Eve hizo una anotación en el informe de la víctima, a continuación, luego la tiró
cerrada. Ellos no podían descubrir algo más sobre su cuerpo o en la escena, al
parecer, por lo que ahora se necesita dar a la familia de la Sra. Mandujano la
comodidad de un entierro apropiado.
Eve necesitaba simplemente tratar de tranquilizarse, incluso si
el asesino la había atacado, estaba a salvo ahora. Y las posibilidades eran
pocas, no se arriesgaría a volver a terminar lo que había comenzado. Por lo
menos no esperaba.
-"Hola".
Después de bajar la guardia en la seguridad del laboratorio, Eve se sorprendió
por la voz de Wayne justo detrás de ella. Ella se giró en su silla y empujó atrás
con sus pies, poniendo alguna distancia entre ellos. Wayne hizo una mueca
con simpatía.
-"No lo hagas."
Eve estaba cansada de las disculpas, cansada de sentir miedo. Todo el mundo
había ido de puntillas a su alrededor, a pesar de que les había dado varias
razones para pensar que era necesario. Estaba nerviosa, irritable, y, sobre
todo, terriblemente fuera de control de sus emociones. Y ella ardía por
recuperar el control con cada célula de su cuerpo.
-"Estoy bien. Sólo
me despisté durante un momento." - Él asintió con la cabeza.
-"Tengo el informe sobre el caso Williams para que puedas
revisarlo, cuando tengas una oportunidad." -Él le ofreció una carpeta, que tomó
con la mano admirablemente constante. -"Gracias."- Por mucho que Eve
odiaba admitirlo, ella no quería estar en el trabajo. Mientras estudiaba
detenidamente los detalles de las muertes de otras personas por lo general la
sacó de sus propios problemas, ahora le recordaba a su propia mortalidad. Si
no fuera por una vuelta de tuerca del destino, estaría tan muerta como Yasmin
Mandujano.
-"Te lo devolveré mañana por la mañana."- Wayne se reclinó en su silla,
mirando con curiosidad cuando ella estuvo de pie y se puso la chaqueta.
-"¿Sales temprano hoy?" -Eve trató de actuar con indiferencia.
-"Sí, tengo algunos recados que hacer."
-"No hay problema. Yo defenderé el fuerte"- Vaciló, y luego le tocó la mano
antes de que pudiera alejarse.
-"¿Si necesitas algo de mí, Dra. Thomas? "- Aunque su relación era
estrictamente profesional, Eve también consideraba a Wayne un amigo. No
era el tipo de persona de expresar sus emociones con facilidad, pero Eve podía
ver su preocupación. Reconociendo que ella también no era muy buena
dejando entrar a otros, Eve se obligó a abandonar su máscara muy
ligeramente.
-"Simplemente sigue haciendo lo que estás haciendo"- dijo Eve.
-"Eso bastará".- Él inclinó la cabeza.
-"Sí, señora".
-"Te veré mañana, entonces."
- "Nos vemos". - Eve salió cojeando del edificio de oficinas del médico forense,
sin la menor idea de dónde iría. La nueva cerradura se había instalado en su
apartamento hace tres días, pero aún no se sentía cómoda yendo casa. No
tenía miedo a que su atacante llegara a su apartamento, pero no podía
soportar estar a solas con su imaginación. Rodeada de los artefactos
cotidianos de su vida de vuelta a la soltería, Eve había pasado los últimos dos
tardes sentada en el sofá imaginando lo que podría haber sucedido. A pesar de
que se había escapado con cortes de poca importancia y contusiones,
mentalmente sentía el dolor de la violación, la agonía de las manos fuertes
envueltas alrededor de su garganta, el terror de la sangre derramándose en la
tierra. Cuando no tenía nada que hacer salvo pensar, la escena se repite sin
cesar, cada escenario de pesadilla más horrible que la anterior. Todos ellos
fueron los resultados probables de que no había aparecido el lobo. Cuando Eve
caminaba hacia el estacionamiento, sacó su llave de repuesto del coche de su
bolso de repuesto y suspiró. Quería sentirse a salvo de nuevo, para ser la
persona que había sido antes de que el hombre le pusiera la vida al revés. Ella
quería ser la mujer que no lo pensó dos veces para pasear sola en el parque,
pero ya no era esa persona. Y no se había sentido segura desde que salió del
apartamento de Selene. Eve se metió en el asiento del conductor y arrancó el
coche. Ella puso la mano en la palanca de cambios, luego se detuvo. Selene.
La única cosa que podía arrancar lejos de su mente el asalto era el recuerdo de
la hermosa mujer del parque. Eve no podía dejar de pensar en ella. No sólo su
atracción inexplicable hacia ella, sino también cómo estar con Selene había
hecho que todo parezca mejor. Fiel a su palabra, Eve llamó al teléfono celular
de Selene después de que ella llegase a casa la noche del ataque.
Decepcionada por obtener el buzón de voz de Selene, había dejado un breve
mensaje de que estaba bien y agradeció a Selene de nuevo por su amabilidad.
Eve tenía la esperanza de recibir una llamada de vuelta, pero no se sorprendió
cuando nunca llegó. Sin duda, una mujer como Selene tendría éxito, una vida
muy ocupada, con poco tiempo para los patólogos forenses socialmente torpes.
Eve se había dicho que debería olvidarse de Selene y seguir adelante. Pero
ella también había lavado la camisa de Selene y la había colocado en el
maletero de su coche, por si acaso. Todas las noches desde entonces, pensó
en regresar, pero hasta ahora, no había sido capaz de armarse de valor.
Selene no había devuelto la llamada. Eso significaba que no estaba interesada
en ver a Eve otra vez. ¿Y quién puede culparla? Ella era preciosa,
impresionante. Así había sido Selene en cierto modo cuando Eve había
necesitado su ayuda. ¿Qué iba a querer con Eve ahora? Probablemente nada.
Pero, ¿quién era Eve para decirlo? Y ella le había prometido devolver la camisa
a Selene. Tal vez éste era el primer paso perfecto para recuperar el control
sobre su vida. Eve haría algo inusitado y se dejaría caer por casa de Selene
para darle las gracias de nuevo. Nada más, se lo debía a Selene, y tal vez un
pastel de chocolate. Decisión tomada, Eve salió del estacionamiento y se
dirigió al apartamento de Selene. Era posible que ella hiciera el tonto por
completo de sí misma al presentarse sin previo aviso, pero al ver a Selene
volvió a sentirse importante en una forma que ella no entendía. La atracción
hacia Selene era aún más fuerte que su timidez alrededor de mujeres
hermosas. En otras palabras, era condenadamente abrumadora. Aquí hay que
tomar el control, pensó Eve, y no mirar hacia atrás.

La última cosa Eve esperaba ver cuando Selene abrió la puerta principal era la
genuina, descarada alegría. La felicidad de Selene al verla fue palpable,
haciendo a Eve sentirse como si se reencontrara con una vieja amiga en vez
de andar potencialmente perturbando a una desconocida. Todas las dudas por
dejar caerse en casa de Selene desaparecieron al instante.
-"Eve" - Selene tomó la caja de la panadería de color rosa de las manos de Eve
y la puso sobre una pequeña mesa en la entrada, y luego la sujetó por los
hombros y tiró de ella en un abrazo suave. -"Estoy tan feliz de verte de nuevo.
¿cómo estás? "- Tomada por sorpresa, Eve se sorprendió al regresar el abrazo
de Selene fácilmente. Debido a que por lo general no disfrutaba del contacto
físico con cualquier persona con excepción de los amigos más íntimos, ella no
entendía por qué el abrazo de Selene se sentiría tan cómodo. Pero lo hizo. A
pesar de las curvas flexibles apretadas contra su cuerpo y el aroma
embriagador del pelo oscuro de Selene, Eve no se sentía nerviosa. En cambio,
se sentía conectada, en paz. Nada, salvo el trabajo nunca la había llevado a un
lugar tan equilibrado. Sacudida por su apego obvio por Selene después de
haber pasado sólo alrededor de veinte y cinco minutos con ella, Eve se alejó.
-"Siento haberme dejado caer así, pero yo quería devolverte tu camisa —"
- "Te dije que te la quedaras." -Selene salió de su abrazo, pero mantuvo sus
manos sobre los hombros de Eve. Pero yo quería verte. La cara de Eve se
calentó mientras luchaba por explicar cómo ella no podía alejarse.
-“Traje el pastel.” -Selene sonrió lentamente.
-"Esa es una excelente razón para dejarse caer."
-"Espero que te guste el chocolate." - Eva hizo un gesto en la caja de color
rosa.
-"Es de la panadería que hay calle abajo."
-"El chocolate es mi kriptonita" - dijo Selene. Cogió la caja e indicó a Eve que
debería seguir a su interior
-"Vamos a tomar un trozo." -Selene condujo a Eve más profundo en su
apartamento, y esta vez Eve tenía la presencia de ánimo para mirar alrededor.
Las fotografías enmarcadas, en su mayoría fotografías de naturaleza, muchas
de ellas espectaculares, cubrían las paredes. En la esquina de la sala había un
enorme escritorio cubierto de un ordenador y equipo fotográfico, lo que llevó a
Eve a asumir que las fotografías que las rodean eran probablemente el trabajo
de Selene. Ella no vio fotos de gente, no hay indicio de la familia o amigos.
-"¿Eres una fotógrafa?" - Dijo Eve, haciendo una pausa para examinar una
foto de un lobo gris de gran tamaño. No se veía exactamente igual al que había
visto en el parque, pero su mirada penetrante puso a a rodar temblores por la
espalda de Eve.
-"Este es un disparo increíble”
-"Gracias. Me gusta tomar fotos, pero no estoy segura de llamarme fotógrafa." -
Selene se detuvo con la mano en la puerta de la cocina.
-"Profesionalmente hago diseño gráfico. La fotografía es sólo un hobby."
-"Estos son excelentes. Tan buenas como todo lo que he visto en el National
Geographic. ¿Alguna vez has tratado de hacerla tu profesión?"
-"He pensado en ello" - dijo Selene - "Pero eso significaría viajar mucho, y me
gusta estar cerca de casa." Asintiendo con la cabeza, Eve siguió a Selene por
la puerta de la cocina. El lugar estaba impecable, con un leve olor antiséptico
que recordó a Eve a su laboratorio. Jac siempre había sido una vaga
consumada, por lo que descubrir tal perfección ordenada despertó en Eve más
de lo que jamás admitiría en voz alta. Se acercó a la barra y se sentó en un
taburete alto, viendo como Selene abrió la caja de color rosa.
-"Oh, sí. Esta fue una muy buena razón para dejarse caer." - Selene sacó un
cuchillo de grandes dimensiones del bloque sobre el mostrador y cortó el
pastel, en su rostro la imagen del placer pecaminoso.
-"Gracias" - Eve se dió cuenta que estaba mirando con la boca abierta. Con
esfuerzo, arrancó su atención lejos de lo que decidió fue la más flagrante
exhibición de sexualidad inconsciente que jamás había presenciado.
-"Es lo menos que podía hacer. " Selene trasladó una gran porción de pastel en
un plato, y luego sacó dos tenedores del cajón al lado del fregadero.
-"¿Te importaría compartir?" - Eve negó con la cabeza, quedó muda por lo
mucho que la idea apeló a ella. Vagamente pensaba en cómo esta situación
era inusual para ella, todo lo que persigue una mujer compartir un postre, pero
eso no la hizo sentir menos natural. Nada había sido alguna vez tan fácil.
-"Eso suena perfecto." - Selene llevó el plato a la mesa y lo puso entre ellas,
luego le entregó a Eve un tenedor.
-"Entonces, ¿cómo estás? ¿En serio?"-Eve esperó a Selene tomar el primer
bocado antes de pinchar una pequeña porción por sí misma.
-"Estoy bien. Sinceramente" - Buscando la cara de Eve mientras masticaba,
Selene dijo:
-"Tú no estás usando tus lentes hoy"
-"Oh." Tocándose Eve el puente de la nariz" - Lo que ocurrió en el parque
finalmente me ha inspirado para usar lentes de contacto. Todavía me estoy
acostumbrando a ellas"
-"Me gusta ser capaz de ver tus ojos. No me di cuenta que eran tan azules." -
Su cara le ardía, Eve dijo: - "Gracias." Selene utilizó el tenedor para apuntar al
pastel.
-"Esta deliciosa."
-"Sí, lo está." -Eve le dio otro mordisco. Nunca había comido algo tan increíble.
Casi como si estar con Selene hizo todo saber mejor. -"Vas a tener que luchar
conmigo por el último bocado." - Selene le lanzó una mirada ardiente que
estimuló el apetito de Eve por algo más decadente que el chocolate. "Oh, yo
podría llevarte." El coño de Eve se apretó y ella jadeó un poco, bajando la
mirada a su tenedor. ¿Desde cuándo ella toma parte en bromas coquetas e
inspira dobles sentidos? Nunca se había sentido cómoda expresándose
sexualmente, y la facilidad con la cual Selene la despertó fué sorprendente.
Eve tomó otro bocado para no tener que responder.
-"Dime la verdad" - dijo Selene en voz baja. - "Porque sé que no estás muy bien
después de lo ocurrido. ¿Cómo estás? "
-"Estoy ...preocupada" - Eve espiró, casi aliviada de que Selene sacase el
tema. Ella se alegró de que Wayne generalmente la dejara en paz, y ella no
había querido depender demasiado de Jac para admitir lo mal que el ataque la
había sacudido, pero Eve agradeció la oportunidad de hablar con alguien. A
pesar de que acaban de conocer, Eve sintió que Selene era la confidente
perfecta.
-"Físicamente me siento mejor, pero emocionalmente... no puedo dejar de
pensar en lo que pasó."
-"Eso es de esperarse. ¿Estás durmiendo? "
-"Bastante" - dijo Eve, a pesar de que no era del todo cierto. Cuantas noches
atrás, el sueño no había sido fácil, y más de una vez las pesadillas la habían
arrancado del sueño.
-"Se está haciendo más fácil."
- "¿Cambiaste tus cerraduras?"
-"Lo hice."- Eve dio otro bocado del pastel, sorprendida de que todavía tenía su
apetito.
-"Ninguna otra cosa ha sucedido, de verdad. Por lo que sé, el tipo quedó atrás."
-"Pero todavía estás preocupada. ¿Por qué? "
- "La policía encontró un cuerpo en el parque la mañana que fui atacada "
-"Lo sé" - dijo Selene, y el estómago de Eve se retorció con una oleada de
miedo, aunque ella no entendía por qué. A pesar de su tema de conversación,
se sentía más segura de lo que lo había hecho en días. Increíblemente, ella
sintió que estaba recogiendo la inquietud de Selene.
-"He leído sobre él en el periódico. Una mujer, ¿verdad? "
-"Sí". - Eve miró la cara de Selene, tratando de decidir cómo sabía que Selene
tenía miedo. Selene no mostró signos externos de confusión emocional, pero
de alguna manera Eve lo sintió exactamente igual.
-"No quiero molestarte."
-"No" - murmuró Selene, visiblemente relajándose.
-"Es sólo que... es desconcertante. Tan cerca de mi casa y todo." -"Por
supuesto."
-"El periódico no dijo mucho. Sólo que parecía un homicidio."- Eve dejó el
tenedor y Selene hizo lo mismo.
-"La asesinaron por lo menos una hora antes de que yo fuera atacada. La
policía recibió una denuncia anónima que los llevó a su cuerpo." - Selene se
quedó mirando el plato, estudiando lo último del pastel.
-"¿Qué creen que pasó?"
-"He examinado el cuerpo" - dijo Eva, de manera casual. Era difícil hablar sobre
Yasmin Mandujano. Refugiándose en los hechos fríos y duros Ojalá le permitan
mantener la voz firme.
-"Alguien la apuñaló. Estrangulada, también, pero eso no es lo que la mató."
-"me dijiste que había un lobo en el parque por la mañana. ¿Es posible? "
-"No. Casi me gustaría que fuera el caso. Quien mató a esa mujer fue sin duda
un animal, sino también en gran medida un ser humano. " - Selene cogió el
tenedor y le dio otro mordisco tentativo, viendo los ojos de Eve.
-"¿Crees que el hombre que asesinó a esa mujer es la misma que te hizo
daño?."
-"Es una clara posibilidad." -Trató de actuar de manera más despreocupada de
lo que sentía, Eve clavó otro bocado de su pastel que desapareció. No podía
ser sano, lo mucho mejor que el rico postre la hizo sentir.
-"Es difícil de decir. No dejó mucha evidencia atrás."
-"¿Y ahora qué?" - Selene tocó el brazo de Eve.- "¿Cómo lo cogerán?"
-"Tal vez tenga suerte" - dijo Eve. Se encontró con la mirada de Selene y al
instante cayó en sus ojos verdes. A menos que se equivocara, su atracción no
era unilateral. Y de repente el ataque fue la última cosa en su mente.
-"De lo contrario, esperar a que vuelva a matar."
-"No vendrá de nuevo a por ti" - dijo Selene con convicción. Pero Eve podía
sentir palpable una astilla de duda corriendo a través de las palabras de
Selene.
-"Sería absurdo intentar cualquier cosa ahora que has alertado a la policía."
-"Espero que tengas razón." - Eve vaciló, y luego cedió a los impulsos y cubrió
la mano de Selene con la suya. El toque fue electrizante.
-"Si no te importa, yo realmente no quiero pensar en eso ahora mismo."
-"Por supuesto." - Selene miró hacia abajo a la mano de Eve y exhaló.
-"Lo siento, no devolví la llamada. Yo estaba tan contenta de tener noticias
tuyas, pero yo... no estaba segura de qué decir."- Asombrada por oír la
ansiedad de la voz de Selene, Eve trató de imaginar de donde venía. ¿Cuándo
había puesto alguna vez a una mujer nerviosa?
-"Espero que no te tire, sólo apareciendo así." - Selene miró a Eve con una
calidez que no dejó ninguna duda que dejarse caer había sido lo correcto.
-"Sólo en la mejor manera."
-"Bien" - Eve puso abajo su tenedor, dispuesta a ceder el pedazo final a
Selene.
-"Este no es un comportamiento típico en mí. El ser social. Yo no estoy
convencida de que tenga lo necesario para tener éxito en eso. "
-"Eres brillante siendo social" - Selene pinchó el restante pedazo de pastel y
movió su tenedor cerca de los labios de Eve.
-"Ahora ten el último bocado." - La idea de ser alimentada por Selene era casi
dolorosamente sexy. Eve se mordió los labios y vaciló, sin saber si aceptar la
oferta de Selene o desviarla con humor. Nada sobre la intensa mirada fija de
Selene sugería que Eve fue leyendo mal el calor inconfundible entre ellas.
Aunque Eve se volvía normalmente tímida cuando una mujer llegó a insinuarse
seductoramente, independientemente de lo que la atrajo a Selene también la
animó a seguir el juego. Inclinándose hacia delante, Eve tomó cuidadosamente
el pastel entre sus dientes, tiró hacia atrás. Ella masticó lentamente, sin romper
el contacto visual. El deseo se encendió en los ojos de Selene, lo que hacía
difícil para Eve de tragar. Tan pronto como ella pudo formar palabras, Eve le
susurró:
-"Por favor, dime que sientes esto, también. "
-"Siento esto, también." Antes de que pudiera cuestionar a posteriori el impulso,
Eve capturó la boca de Selene en un beso firme. Más impactante que su
propia acción impetuosa fue la pasión con la que respondió Selene. Selene
enredó sus manos en el pelo de Eve y le devolvió el beso con entusiasmo,
dejando escapar un gemido de puro, carnal placer. Todo sobre el beso se
sentía bien. Sus bocas encajan entre sí perfectamente, y Eve sentía nada de
duda o incertidumbre que generalmente experimentó con un nuevo amante.
Era como si lo hubieran hecho mil veces-sin el nerviosismo del primer beso-y,
sin embargo, fue también el momento más emocionante de la vida de Eve. La
excitación feroz, floreció constante en su estómago, seguido de una sacudida
de lo que sentía mucho como el amor. La intensidad de la sensación que
Selene agitó en el interior de Eve provocó un destello de terror que la hizo
realmente perder la mente. Selene se separó del beso, como si quemara.
-"Lo siento mucho, Eve. Perdóname. Yo no quiero asustarte."- La cabeza de
Eve giró del cambio repentino en el estado de ánimo. Todo había sido tan
maravilloso, pero de alguna manera su fracción de segundo de duda amenazó
con arruinar el momento. Ella ni siquiera había sido consciente de que la había
traicionado su ansiedad.
-"No lo hiciste."
-"Yo no debería haber hecho eso." - Selene tocó la mejilla de Eve suavemente.
Claramente herida, parecía como si fuera a llorar.
-"Tu cara incluso no sanado todavía. Eso era totalmente inadecuado, después
de lo que has pasado." - La autoflagelación de Selene hirió el corazón de Eve.
Agarró la mano de Selene y la apretó.
-"Oye. Te besé. ¿Te acuerdas? "
-"Sí, bueno." - Selene se sonrojó y estudió sus manos.
-"Yo no debería haberme dejado llevar. Se sentía tan —”" -"Correcto."
-"Sí". - Selene levantó su rostro, buscando los ojos de Eve - "Pero te ha
asustado."
-"Por un momento" - Reacia a poner sus sentimientos extraños en palabras,
Eve murmuró:
-"Me sorprendió, eso es todo."
-"¿Ser atraída por una mujer?" - Eve se rió nerviosamente.
-"No, yo siempre me he sentido atraída por mujeres. Nunca he sido tan directa
al respecto." - O tan al instante, de forma inexplicable enamorada.
- "Yo tampoco."
-"Yo no te habría vinculado como particularmente tímida," - Eve, dijo. Se sentó
en el taburete, poniendo distancia entre ellas.
-"Eres muy hermosa. Debes tener a los hombres y mujeres lanzándose todo el
tiempo." - Selene rodó los ojos y recogió el plato del pastel vacío. Llevándolo al
fregadero, esperó hasta que estaba de espaldas a Eve antes de hablar.
"Yo no tengo una vida social muy activa. Por no decir más." - Eve cogió un
dejo de tristeza en la voz de Selene.
-"Por elección, sin duda."
-"Sí" - dijo Selene - "Por elección" - Ella se volvió y se apoyó en el mostrador,
cruzando los brazos por debajo de sus pechos. Su expresión indescifrable hizo
latir el corazón de Eve.
-"Pero hay algo en ti." - Eve no entendía cómo ella podía sentir con tanta fuerza
a alguien que apenas conocía. Por el tono de la voz de Selene, sintió que la
confusión era mutua.
-"Lo sé." - Selene llegó alrededor de la barra y tomó la mano de Eve.
- "Vamos a hablar en la sala de estar." - Eve permitió que Selene la llevara a la
sala de estar, aturdida por el giro que había tomado las cosas. Ella no sabía lo
que había esperado de esta visita, pero sin duda no hubiera sido esto. No
había besado a una mujer desde la ruptura con Jac, y mucho menos
considerado la posibilidad de una nueva relación. Ella había planeado
concentrarse en el trabajo un buen tiempo, y preocuparse de las mujeres más
tarde. Mucho más tarde. La reunión con Selene había tirado todo por la
ventana. Ahora Eve sólo quería sentir la piel desnuda de Selene contra la de
ella. Selene se estremeció, lanzando su mano y señalando el sofá.
-"Siéntate." - Su voz se había reducido a un susurro desnudo.
-"Por favor." - Eve se sentó en un extremo, tanto aliviada y decepcionada
cuando Selene se sentó en el otro. Sin saber qué decir, Eve reunió lo que se
espera quedó como una sonrisa casual.
-"Espero no haber hecho alguna estupidez."
-"No" -Selene entrelazó los dedos en su regazo y se enderezó.
-"No en absoluto." -Eve podía sentir la incomodidad de Selene y se desplazó
más cerca, con ganas nada más que abrazarla. La idea de que ella podría
poner nerviosa a una mujer como Selene era divertidísima, pero la ansiedad
de Selene era definitivamente real. El último miedo de Eve se disipó con su
deseo de consolar a Selene.
-"Estoy segura de que tienes razón." - Eve se tocó la garganta, un inconsciente
gesto que ella había notado que sucedió cada vez que pensaba en su ataque.
-"Este es probablemente un momento extraño para mí teniendo estos
sentimientos. Pero que no cambia el hecho de que los estoy teniendo. "
-"¿Y cuáles son esos sentimientos?" - La voz de Selene se había reducido a un
susurro. Ella irradiaba una curiosa combinación de esperanza y temor.
-"¿Exactamente?" - No se podía creer que ella se lo admitiera en voz alta, Eve
dijo:
-"Te quiero." - Selene se lamió los labios, Enviando la excitación a través del
cuerpo de Eve haciéndola rizar los dedos de los pies.
-"Te quiero, también."
- "No sólo esta noche." - El miedo parpadeó en los ojos de Selene.
-"Nunca he hecho eso antes..."
-"¿Una cita?" - Se le ocurrió a Eve que en circunstancias normales, tal la
ambivalencia obvia haria que su recién descubierto coraje se marchitarse y
muriera. Pero ella no podía imaginar nada para disuadirla de seguir con
Selene. Eve no quería simplemente a Selene. Ella la necesitaba, la necesitaba
tan desesperadamente que en lugar de la aprehensión, lo único que podía
sentir era deliciosa anticipación. Todo se sentía tan correcto que Eve no tenía
duda que cambiaría su vida para mejor.
-"Las citas puede ser divertidas. Deberías probarlo." - La risa de Selene calentó
a Eve y estabilizó su resolución. Sacudiendo la cabeza, Selene dijo:
-"Yo no creo que sería buena para ti." - A pesar de su expresión de humor, el
tono de Selene se volvió mortalmente sobrio.
-"En serio, Eve. Si fueras inteligente, te pondrías de pie y saldrías en este
momento." - Una punzada de aprensión se rizó en el hueco del estómago de
Eve. Después de Jac, Eve estaba aterrorizada de confiar en alguien totalmente
otra vez, sólo para que traicionen tu confianza. Independientemente lo acertada
que sintió a Selene, ¿no había también sentido acertada a Jac? Eve había
pensado que eran felices hasta el momento en que descubrió que Jac la
estaba engañando. Más que nada, su relación fracasada con Jac le enseñó
que nada era seguro, ni siquiera cuando se cree con todo dentro de ti. Selene
parecía reconocer que su advertencia había dado en el blanco, pero en lugar
de verse aliviada, ella irradiaba tristeza. Pena.
-"Yo nunca te haría daño a propósito. Yo sólo —"
-"Esto te da miedo." - No importó qué tan inquietante fue el intento de Selene
para alejarla, Eve sintió que la preocupación pura la motivó. Ella también sabía
lo que Selene quiso decir cuando dijo sobre no hacerle daño. Todas sus dudas
se desvanecieron, con lo que el deseo vino de vuelta al frente.
-"Me da miedo, también. Pero no lo suficiente como para hacerme salir por la
puerta." -Se encogió de hombros Eve.
-"Lo siento."
-"Bueno, no quiero tener miedo." - Ahora Selene pasó más cerca y, tras una
breve vacilación, apoyó la mano en Eve.
-"Me siento muy atraída por ti, Eve. Tan increíblemente."- Demasiado
avergonzada de admitir hasta qué punto sintió poderosamente la conexión
entre ellas, Eve asintió con la cabeza. - "Tal vez si nos besamos otra vez, nos
demos cuenta de que todo esto del miedo, es un poco tonto."- La boca Selene
hizo una mueca, y luego se metió en una sonrisa que hizo a Eve el estómago
revolotear gratamente.
-"Es una teoría, por lo menos."
-"Bueno, yo soy un científico." - Dejando a un lado cualquier duda persistente,
Eve cerró la distancia entre ellos, haciendo una pausa cuando sus labios
estaban a una mera pulgada de Selene.
-"La prueba de teorías es una especialidad mía."
-"La mía también". - Selene inició su segundo beso con un gemido gutural que
amenazó a Eve de llegar al orgasmo en el instante en que sus bocas se
encontraron. Una vez más, la lujuria y el amor se apoderaron de las venas de
Eve, intensificando su deseo a nuevas alturas y desconocidas. El sexo con Jac
había sido bueno, al menos para ella, pero nunca se había acercado a lo que
Selene hizo sentir con un simple beso. Todas las inhibiciones que siempre tuvo
desaparecieron, y por primera vez en su vida, Eve no quiso nada más que
perderse físicamente en alguien más. Por lo general, se enfrentó a la
posibilidad del sexo con más de una pequeña preocupación, pero no ahora, no
con Selene. Ella quería tomar a Selene y ser tomada por ella, por lo que casi
no podía respirar. Selene apretó las manos sobre los hombros de Eve y se
apartó.
-"Tal vez debemos tomar las cosas con calma"
-"Si tenemos que tomarlo con calma, podemos ir despacio." - Eve puntuó sus
palabras con besos húmedos y hambrientos a través de la garganta de Selene.
Ella haría respetar los deseos de Selene, ella realmente lo haría, pero no sabía
cómo parar hasta que Selene absolutamente le ordenó hacerlo.
-"Por lo general tomo las cosas lento. Pero," - Eve raspó sus dientes en el
lóbulo de la oreja de Selene, deleitándose en el temblor que provocó el paso
audaz.
-"Mi nueva teoría es que lo lento está sobrevalorado."
-"Así que sobrevalorado." - Habiendo decidido por lo visto dejar de luchar
contra lo que estaba ocurriendo entre ellas, Selene presionó a Eve en el sofá,
se colocó en la parte superior de ella. Eve abrió las piernas por instinto y facilitó
a Selene el espacio entre ellas. Entonces Selene puso una mano en cada lado
de la cara de Eve y se quedó mirando a los ojos.
-"Me dirás si esto es demasiado, ¿verdad? " - Eve pasó los dedos por el pelo
de Selene. Ella sabía exactamente lo que Selene estaba insinuando. El peso
del cuerpo de Selene en el de ella podría provocar los recuerdos del hombre en
el parque, pero no lo hizo. Ni siquiera cerca.
- "Yo no estoy pensando en él."- Por primera vez desde que ocurrió el ataque,
estaba muy lejos de la mente de Eve. Mucho más inmediato fue la mancha de
humedad entre sus piernas, el dolor fuerte de sus pezones erectos. Contacto
de Selene la mantuvo firmemente en el momento, a salvo del peligro, y Eve
quería más. El cuerpo entero de Selene se relajó. Ella besó a Eve lentamente,
como si tuviera eones de tiempo para explorarlo, como si Eve no estuviera a
punto de explotar. Selene frotó los pulgares sobre las mejillas de Eve, tocando
con tanta ternura, con tanto amor, calmando la necesidad feroz de Eve y
sustituyéndolo por la calma el deseo de hacer de este el último contacto. Era su
primera vez juntas, es de esperar el primero de muchos, y Eve quería
saborearlo. Ella enredó los brazos alrededor del cuello de Selene y gimió, pero
suficientemente fuerte para que Selene lo escuchara. Fue un shock oírse a sí
misma hacer un ruido así, pero también la excitó. Jac lo utilizaba para burlarse
de ella por ser silenciosa en la cama, y Eve siempre se había sentido
enormemente tímida sobre dar voz a su placer. Pero no ahora. Sólo una forma
más de sus sentimientos por Selene confundiendo todo lo que ella creía que
sabía acerca de sí misma. Eve puso sus manos sobre el pecho de Selene,
presionando suavemente. Cuando Selene se separó, Eve murmuró:
-"¿Tienes una cama en alguna parte?"
-"La tengo." - Selene mordisqueó el labio inferior de Eve.
-"¿Estás segura de que eso es lo que quieres? "
-"Llévame allí y yo voy a mostrarte exactamente lo que quiero."
Capítulo Nueve

Selene no había tocado el cuerpo de una mujer en quince años, así que
cuando ella impulsó sus manos bajo la camisa de Eve y ahuecó la pesada
carga de los pechos de Eve en las palmas de sus manos, tomó todo lo que
tenía para no venirse. Estar con Eve la hizo sentir como una torpe de dieciséis
años de edad, y no era de extrañar. Selene había sido una adolescente la
última vez que había hecho el amor con alguien, en lo que parecía otra vida.
Sólo tenía vagos recuerdos de
estar con Carla, principalmente que la otra chica había sido tan joven e
inocente como ella era, con un cuerpo delgado que sólo insinuaba la plenitud
de mujer de las curvas de Eve. Todo acerca de estar con Eve era diferente.
Sobre todo porque Selene sabía que estaba en juego en esta ocasión. por abrir
su corazón a Eve, ella corría el riesgo de la posibilidad de una pérdida tan
grave que no sabía cómo iba a sobrevivir. Pero Selene apenas tenía elección.
No importaba lo que ella trató de resistirse a Eve, ella no podía. Su unión era
demasiado fuerte. Selene se había trasladado al último quiero necesitar, y ni
siquiera la posibilidad de desengaño que le impediría reclamar lo que era suyo.
Selene rompió su beso y tragó en la falta de aire. Eve miró fijamente en ella
con párpados pesados‌‌, pasando sus manos sobre los lados de Selene.
-"Se siente tan bien."- Eve puso las manos en la parte superior de Selene,
animándola a apretar suavemente sus pechos.
- "Nunca he estado tan excitada." -Ardiéndole la cara, Selene empujó sus
dedos pulgares en el borde del sujetador de Eve y la acariciaron los pezones
erectos.
-"Yo también".
-"No nos estamos moviendo demasiado rápido, ¿verdad?" -Eve frunció el ceño,
como si algo desagradable le acababa de ocurrir. -"No pienso empujarte."
-Selene sacudió la cabeza y movió la mano por debajo de la camisa de Eve ,
echándose atrás de modo que Eve pudiera apoyarse en sus codos.
-"Yo quiero esto", - murmuró Selene.
-“Te deseo. Desesperadamente. Sólo quise decir... Lo dije en serio cuando te
dije que no suelo hacer esto." - Entendiendo se suavizó la mirada de Eve.
-"Ha sido un tiempo."
-"Eso es un eufemismo." - No era posible que se mantenga alejada, Selene
acariciaba la piel suave del vientre de Eve.
- "eres sólo mi segundo amante. Y la primera de ellas... fue hace mucho
tiempo." - Eve irradiaba una extraña mezcla de simpatía, interés, y excitación
imposiblemente ardiente.
-"Podemos tomar esto en cualquier ritmo que necesites." - Selene agachó la
cabeza y cerró los ojos, deseando poder para explicar Eve que su miedo fue
mucho más profundo que la opción de ser incierta sobre su capacidad sexual.
Haciéndose vulnerable con un ser humano que iba en contra de todas las
reglas Selene había adoptado para la supervivencia. Había llegado a una
encrucijada entre una vida solitaria de seguridad y la posibilidad de algo más, y
aunque ella francamente no sintiera ninguna opción en el asunto; no estaba
segura de cómo proceder. Unas manos cálidas cubrieron la propia, lo que
provocó a Selene a abrir los ojos encontrando la sonrisa amable de Eve.
-“¿Por qué no me dejas llevarte?” - Selene asintió con la cabeza
silenciosamente. Se mordió el labio, Eve sacó su camisa sobre su cabeza,
permitiendo a Selene ver el sujetador de algodón blanco ella había sentido
bajo sus manos pocos minutos atrás. Eve llegó a su espalda y se desabrochó
el sujetador, viendo los ojos de Selene con una sonrisa de propagación lenta.
-"Estoy acostumbrado a ser tímida", - dijo Eve. Ella se deslizó su sujetador
fuera de sus hombros, revelando lechosos pechos blancos cubierto con
pezones como guijarros de color rosa. Selene no podía dejar de mirar
fijamente, a pesar de que ella sintió que Eve se estaba poniendo un poco
nerviosa.
-"Lo siento." - Selene arrastró su mirada fija a la cara de Eve.
-"No lo sientas." - Eve se enderezó, proyectando una onda de confianza esto
salpicó sobre Selene y envalentonándose ella también.
-"Me gusta no ser tímida ".- Sacando fuerzas de Eve, Selene bailó punta de los
dedos sobre la pendiente de un pecho, luego la usó otra mano para ahuecar
su gemelo.
-"Tú eres la cosa más hermosa que he visto" - La incredulidad irradiaba de Eve;
y Selene negó con la cabeza para poner fin a la duda.
- "Lo digo en serio, Eve. Eres impresionante. Increíble."
-"Me ruborizas" - añadió Eve, y de hecho, su piel blanca se había vuelto rosa.
- "Viniendo de ti, bueno, eso es increíble." - Selene sabía que la gente
generalmente la encontraba atractiva. Aunque pasó la mayor parte de su
tiempo escondiéndose del mundo, Cuando ella se atrevió inevitablemente
vieron los complementos y los elogios provenientes de más de unas cuantas
personas. Sus facciones eran agradablemente simétricas, pero Selene sintió
otra explicación para su atractivo universal. Lo que la impregnaba con el poder
de cambiar de forma también parecía que le concedía una cierta energía a la
que la gente respondió. Pero ella inspiraba una profunda lujuria, más sexo que
interés genuino. Con Eve, el interés fue más profundo. Por primera vez en su
vida, el universo le estaba dando un regalo. Algo real, algo que ella esperaba
no fuera también una maldición. Eligiendo confiar en de cómo Eve la hizo sentir
en lugar de pensar en lo que podría ocurrir entre ellas en el futuro, Selene se
dejó llevar. Selene masajeaba suavemente los pechos desnudos de Eve y la
besó en el cuello.
-"Así que ten paciencia conmigo si estoy un poco oxidada."
-"Eres perfecta." - Eve rizó sus dedos bajo el dobladillo de la camiseta de
Selene.
-“¿Puedo quitar esto?” -Selene levantó sus brazos y permitió que Eve lo tirara
sobre su cabeza. Las fosas nasales de Eve llamearon en el descubrimiento que
ella no llevaba sujetador.
-"Yo no esperaba compañía." - Selene se rió tontamente, cruzando los brazos
sobre sus pechos. Su reacción de niña la sorprendió. Dos personas le habían
visto desnuda hace una semana durante la luna llena, pero las circunstancias
eran diferentes ahora, y a diferencia de Renee la escolta y Clarence el
corredor, La opinión de Eve importaba.
- "Debes pensar que soy ridícula." - Eve le dio una sonrisa lasciva. -"Te lo dije.
Eres perfecta." - Selene bajó los brazos, temblando cuando los ojos de Eve se
oscurecieron con el deseo. Eve ni siquiera necesitó tocarla para traer su
satisfacción, no cuando Selene sintió todo la lujuria y el placer de Eve.
-"Bésame" - Selene murmuró, justo cuando ella se levantó en sus rodillas para
juntar sus bocas otra vez. Eve puso sus manos sobre la garganta de Selene y
gimió. Ella se deslizó más cerca hasta que sus cuerpos superiores se
apretaron, Selene tan cerca que podía sentir el latido del corazón de Eve
martillar contra su pecho. La sensación de los pechos de Eve estrellándose
contra los suyos electrificados, encendió un bucle caliente de placer entre sus
muslos. Se tambaleó y sus rodillas amenazó con doblarse, pero Eve deslizó
sus manos por la espalda de Selene para ahuecar las nalgas, manteniéndola
firme contra el cuerpo fuerte de Eve. El instinto comenzó a asumir el control
anuló a su adolescente
nerviosismo. Selene alcanzó entre ellas y encontró el botón de los pantalones
de Eve, manoseándolo lo abrió y tirando abajo la cremallera. No exactamente
lo suficientemente audaz para deslizar su mano dentro para encontrar lo que
más ansiaba, agarró las caderas de Eve y se las apretó, y luego deslizó ambas
manos en la parte trasera de sus bragas de algodón. La parte inferior de Eve
encajaban perfectamente en sus palmas, completa y cálida y tan sensible al
tacto. Selene cerró los ojos y respiró cuando Eve reaccionó a su caricia. Cada
pedacito del placer causado por Selene volvió a ella por medio de la reacción
visceral de Eve , creando un bucle de realimentación de la sensación que
amenazaba con deshacer a Selene antes de que ella hubiera empezado. Eve
se arrancó de su beso, exhalando con voz temblorosa.
-"Creo que la panadería clavó el pastel con un narcótico o algo así. En serio.
Esto es extrañamente... increíble." - Selene se echó a reír.
-"Yo siento lo mismo. Pero no creo que hemos sido drogadas."- Los ojos de
Eve tenían pesados ‌árpados, el rostro completamente relajado.
-"Sea lo que sea, me gusta." - La Tragando en el tono seductor Eve, Selene
bajó las manos más abajo, rozando sus dedos cada vez más estrechos a la
excitación de Eve. Ella no fue necesario tocar a Eve para saber que ella estaba
empapada. Podía olerla y quería aullar. Las manos de Eve encontraron el
botón de los pantalones vaqueros de Selene y trabajó para abrirlo. Bajando la
cremallera con una mano, Eve deslizó con la otra las bragas de Selene y pasó
un dedo por sus labios resbaladizos. Selene gritó cuando su coño se contrajo y
las olas de placer irradiaban por todo su cuerpo. Estaba acostumbrada a
reaccionar con tanta fuerza durante la luna llena, pero nunca fuera de ese
tiempo del mes. Aturdida, Selene retrocedió y se encontró los ojos de Eve,
preguntándose si ella lo había sentido, también. Temblando, Eve le susurró:
-"Te viniste."
-"Lo siento" - dijo Selene. - "Simplemente ha sido tanto tiempo y ..." - Eve
sonrió, llegando a Selene con un estallido de felicidad genuina que le quitó el
aliento.
-"No puedo creer que acabo de hacerte venir de esa manera."- Aliviada de que
Eve no estaba cuestionando su sincronía asombrosa, Selene mordisqueó el
labio inferior de Eve, con los dientes suavemente.
-"Supongo que eso significa que eres perfecta, también." - Eve movía los
dedos, jugando suavemente con los labios de Selene, y sus muslos temblaron
cuando réplicas rasgaron a través de ella.
- "Déjame que te lama," - Eve le susurró junto a la oreja de Selene. Ella
arremolinaba los dedos en la humedad de Selene.
-"Quiero probar esto." - Con eso fue suficiente para las rodillas de Selene. Ella
medio se derrumbó sobre la cama, tomando a Eve con ella. Eve tomó el
cambio de posición con calma, hábilmente quitar la mano de la bragas de
Selene para que pudiera bajar las piernas con sus pantalones vaqueros.
-"Voy a tomar eso como un sí hasta que me digas lo contrario" - dijo Eve. Arrojó
los pantalones vaqueros de Selene al lado de la cama, A continuación, arrojó el
resto de su propia ropa, dejando al descubierto a ambas. El aliento de Selene
quedó atrapado en la visión de la piel desnuda de Eve y el triángulo de pelo
oscuro entre sus muslos.
-"Sí" - susurró Selene. Eve se la bebió con ojos hambrientos; avivando el deseo
de Selene imposiblemente más alto - "Definitivamente sí". - Todavía sonriendo,
Eve empujó separando los muslos de Selene y poner su estómago en el
espacio entre ellos. Ella levantó la pierna de Selene sobre su hombro,
trayendo su cara cerca del coño de Selene. Entonces ella inhaló
profundamente, exudando una embriagadora mezcla de hambre, anticipación,
y timidez. Esto hacia cada vez más difícil separar los sentimientos de Eve de
los propios, y la sobrecarga sensorial resultante hizo girar la cabeza de Selene.
El primer contacto de la lengua de Eve contra sus labios mayores prendió
fuego a Selene. Ella arqueó la espalda y jadeó ante la intensidad del beso
íntimo de Eve, Sabiendo que no podría resistir mucho del gozo al rojo vivo de
la boca de Eve en su coño. Era demasiado, y al mismo tiempo nunca podría
ser suficiente.
-"Oh", gimió Selene. "Oh, sí". - Eve se lanzó más profunda, gimiendo en voz
alta mientras chupaba el clítoris de Selene suavemente. Ella deslizó un dedo a
lo largo de los labios de Selene, Luego empujó dentro de su estrecho orificio
con cuidado deliberado. Selene cerró los ojos y se concentró en la respiración,
en no perder el conocimiento. Nunca había sentido nada tan extraordinario. El
ronco, lánguido gemido que se escapó de Eve, cortó a Selene soltando la
última porción de su control. La vibración del propio placer de Eve condujo a
Selene hacia su clímax, y ella inclinó la cabeza hacia atrás y le dio voz a la
liberación demoledora de su alma. Entre sus piernas, Eve lanzó un grito y se
apoderó del muslo de Selene con la mano libre cuando ella se estremeció junto
con Selene. Cuando Selene bajó de su clímax, Eve se echó hacia atrás con un
jadeo. Ella se desplomó con su rostro en la parte interna del muslo de Selene y
temblaba, respirando pesadamente. Selene enredó sus dedos en el pelo de
Eve y la sostuvo estrechamente.
-"Yo me he venido," - susurró Eve. - "Te lamí y me vine." - Selene cerró los ojos,
amando la maravilla de la voz de Eve, Deseando poder ayudar a Eve a
comprender lo que había sucedido. Pero no podía explicar que Eve acababa de
hacer el amor con alguien no muy humano. No sin espantarla. Acariciando el
cabello de Eve, Selene murmuró:
-"¿Crees que podrías hacerlo otra vez? "
-"¿Qué, Venirme?"
-"Sí”
-"Desde luego yo no me opongo a intentarlo." - Eve levantó la cabeza, y Selene
abrió los ojos para que pudiera coger su mirada. - "Eso fue increíble. Eres
increíble". - Selene se apoderó de los hombros de Eve suavemente, tirando
hacia arriba de su cuerpo para estar cara a cara. Entonces ella tiró a Eve en su
espalda y le dio un codazo a los muslos para separarlos, ocupando su lugar
entre ellos.
-"Estamos increíble". - Eve acunó la cara de Selene en sus manos.
- "Tienes razón" - Susurró.
-"Lo somos" - Selene bajó la cabeza y derramó hasta la última gota de su
emoción en los besos de Eve. Ellas gimieron simultáneamente, sonidos
gemelos de placer casi trajo el orgasmo otra vez a Selene. Ella apretó el muslo
contra el coño de Eve, deslizándose sobre su humedad, y tarareó cuando Eve
inhaló bruscamente en el contacto. Arrancándose de la boca de Eve, Selene
arrastró besos sobre su garganta, luego hasta la punta de un pecho perfecto.
La mano de Eve encontró la cabeza de Selene y la sostuvo estrechamente,
Animándola a lamer y mordisquear, luego tiró con los dientes. Cuando Selene
estimuló el pezón de Eve podía sentir que el placer ardiente construirse en su
propio estómago, señal de un nuevo clímax. No queriendo venirse antes de
que ella pudiera probar a Eve de la manera Eve la había probado, Selene
rápidamente la besó camino hacia abajo del estómago de Eve a los cabellos
rizados entre las piernas.
-"No sé si podré aguantar esto" - exclamó Eve, tirando del cabello de Selene.
-"Me siento jodidamente bien."
-"Si puedes" - dijo Selene. Ella empujó los muslos de Eve aparte y suavemente
besó sus labios.
-"Serás" - Gimiendo, Eve apretó los dedos sobre el cuero cabelludo de Selene.
Una corriente eléctrica pareció dispararse de la mano de Eve, viajando a lo
largo del cuerpo de Selene a la punta de los dedos de los pies. En combinación
con el dulce sabor de los jugos de Eve, era pura felicidad. Selene chupó y
besó los hinchados pliegues de Eve, luego su clítoris, hasta que Eve se puso
rígida y se vino con un grito ronco. Selene contuvo el sonido de su propio
orgasmo lo mejor que pudo, no segura de querer hacer saber a Eve que su
placer la había llevado al clímax una vez más. Pero Eve no podía confundirse
posiblemente cuando Selene jadeó y se estremeció mientras yacían allí
recuperándose. -"Ese fue el mejor sexo que he tenido" - murmuró Eve un
momento más tarde, una vez que su respiración redujo la marcha.
-"Nuestra primera vez. Lo mejor de mi vida". El pecho de Selene se infló con
orgullo. Ella beso el cuerpo de Eve en un camino ascendente a los labios.
Después de dibujar la espalda un largo rato, Selene dijo:
"Tú sí que sabes cómo hacer que una chica se sienta bien"
"Tú también." - Planteó Eve levantó una ceja. Ahora que la tensión sexual se
había aliviado ligeramente, su cara pareció más relajada. Ella todavía estaba
magullada desde el ataque, y Selene frunció el ceño, emplumando sus dedos
sobre las marcas de decoloración. Eve sacudió la cabeza.
-"No hablemos de ello." Asintiendo con la cabeza, Selene se alejó del cuerpo
de Eve y se sentó a su lado. Apoyada sobre su codo y acarició suavemente el
estómago de Eve con la punta de sus dedos.
-"¿Quieres pasar la noche?" - Eve tocó el rostro de Selene.
- "Simplemente intenta conseguir que me vaya."
-"Te das cuenta de que tengo la intención de violarte muchas veces más esta
noche, ¿no?” - Selene capturó la mano de Eve y besó sus dedos, tirando de
uno en su boca. Los ojos de Eve se oscurecieron.
-"Espero que estés preparada."
-"Espero que tu lo estés" - dijo Eve, con una voz que destilaba seducción. Ella
parpadeó entonces se rió tontamente, poniéndose roja.
-"No quiero aparecer algo torpe, pero yo he estado con mi ex por tres años.
Nunca fue así. Yo nunca fui así”.
-"¿Cómo qué?" - Selene tiró de un mechón de pelo de Eve.
-"¿Hermosa? ¿Sexy? ¿Emocionante?"
- "Uh". - Eve se rió tontamente otra vez, evitando su mirada.
-"Todo lo contrario, me supongo. "
-"Yo no lo creo." - Tapándose la cara con la mano, Eve se veía hermosa con las
mejillas profundamente encendidas de color rosa.
-"No, es verdad. Yo siempre he sido todo trabajo y nada de diversión.
Probablemente por eso nunca he sido capaz de mantener a una mujer mucho
tiempo" - Selene deslizó su mano entre las piernas de Eve, ahuecándola
suavemente.
-"No creo que tendrás ningún problema para mantenerme." - Eve extendió sus
muslos y dejó caer sus manos para mirar Selene a los ojos.
-"Espero que no. Yo podría acostumbrarme a ti" - Selene pudo oír y sentir la
corriente subyacente de amor en la voz de Eve, tan fuerte que le apretó el
corazón dolorosamente y no lo soltó. Eve probablemente no se sentiría de esa
manera si supiera lo que Selene era realmente, pero sus palabras la llenaron
de alegría de todos modos. Nadie se había preocupado por ella en un largo
tiempo. No esperaba a nadie que la cuide de nuevo. Ahora que ella tenía
oportunidad con Eve, ella se comprometió a hacer todo lo posible para no
meter la pata. Incluso si eso significaba esconderse de la única persona en el
mundo en quien quería confiar. Escabulléndose más cerca de Eve, Selene
empujó un sólo dedo dentro de su estrecha abertura con una lentitud
insoportable, luego se inclinó para besarla de nuevo. Deleitándose en el sabor
del gemido de Eve en los labios, Selene se hizo atrás lo suficiente para
susurrar:
-"Podría acostumbrarme a ti también."
Capítulo Diez

Cuando Selene se despertó temprano a la mañana siguiente, Eve estaba


silenciosamente escapando de la cama. Contenta de haberla cogido antes que
realizase su fuga, Selene dijo
-"¿escapando furtivamente?" - Sacudida por la sorpresa, Eve miró por encima
del hombro. "No. no conciliaba el sueño, eso es todo. Yo no quería despertarte
con mis vueltas en la cama, así que pensé que me gustaría hacer un poco de
café." No dispuesta a perder el calor del cuerpo desnudo de Eve cerca al suyo;
Selene la agarró del brazo y tiró de ella suavemente de nuevo bajo las
sábanas.

-"Ven aquí. El café puede esperar unos minutos".


-"Sí, puede." - Los ojos de Eve brillaban a la luz baja mientras se extendía en
su lado frente a Selene. Ella pasó una pierna alrededor de la cadera de Selene,
Trayendo sus cuerpos inferiores juntos con un gemido de satisfacción.
-"Voy a estar dolorida hoy."
-"Yo también".
-"No tienes idea de lo mucho que necesitaba lo de ayer por la noche." -
Trazando la lengua por el labio inferior de Eve, Selene le susurró:
-"Creo que tengo una idea bastante buena, en realidad. " - Eve se rió
tontamente, moviéndose hacia delante para capturar la boca de Selene en un
profundo beso. Cuando ella se alejó, ella murmuró:
-"Esto es una locura." - Selene no podía discrepar — y Eve no sabía ni la
mitad.
El grano diminuto del pánico echó raíces en el vientre de Selene cuando ella
consideró las ramificaciones de lo que ellas acababan de hacer. Ella se unió a
Eve ahora. Ella podía sentir hasta las profundidades de su ser. Y ella todavía
no tenía ni idea cómo iba a manejar una relación con un ser humano. Eve
volvió a besarla.
- "¿Estás bien?" - Sacudiendo su inquietud, Selene cambió su enfoque de
nuevo a Eve.
-"¿Por qué no duermes?" - Inmediatamente, una máscara cayó sobre el rostro
de Eve. A pesar de que Selene evidentemente podía sentir su malestar por la
pregunta, Eve mantuvo su expresión neutra. "Sólo una de esas noches,
supongo." Ella le dio una sonrisa a Selene que más bien parecía una mueca.
-"¿Demasiado sexo?"
-"Eso no es." - Selene apartó un mechón de pelo de la cara de Eve.
-"Dímelo." - En lugar de frustrarse en la persistencia de Selene, Eve se relajó
totalmente. Selene podía sentir su gran alivio, como si una presa se hubiera
roto.
-"Una pesadilla".
-"Deberías haberme despertado" - dijo Selene. Tirando de Eve en un cálido
abrazo, ella le acarició la espalda y la besó en la mejilla. - "No hay necesidad
de sufrir sola." - Tensándose ligeramente, Eve dijo:
-"Nos acabamos de conocer, Selene. Soy reacia a admitir la cantidad de
equipaje que llevo."
-"Tonterías" - Selene no le importaba cuánto tiempo había conocido una a la
otra. Teniendo en cuenta cómo se sentía después de sólo una noche, bien
podrían haber sido años. Además, las cuestiones de Eve no podían ni siquiera
empezar a compararse al oscuro secreto de Selene.
-"Tengo mi propio equipaje, créeme. El tuyo no podría asustarme
posiblemente." - Resoplando, Eve murmuró:
-"Dame una oportunidad". - Selene retrocedió y le guiñó un ojo.
-"Ese es el plan" - Eve se ruborizó, apenas ocultando su deleite, y el cálido
afecto fluyó de ella como una corriente rápida. Es evidente que Selene había
dicho la cosa correcta.
-"¿De dónde vienes?" - La voz de Eve tenía una nota de pura pregunta. Selene
sonrió pero no contestó. Francamente, no estaba segura de que decirle, en
muchos niveles.
-"¿Has estado teniendo muchas pesadillas?"
-"Algunas". - Eve se sentó en la cama, tirando las rodillas contra el pecho.
Suspirando profundamente, se rodeó con sus brazos alrededor de sus piernas,
como para protegerse a sí misma.
-"No me gusta admitirlo, pero lo que pasó realmente me ha afectado."
-"Yo no te culpo." - Selene dibujó una línea a lo largo de la columna vertebral de
Eve con los dedos.
-"Ser atacada debe ser traumático, por lo menos. Es natural que todavía trates
de asimilarlo."
-"Veo un montón de cosas enfermas, retorcidas en mi lugar de trabajo" - dijo
Eve, desvaneciéndose en el relajante toque de Selene.
-"No me hago ilusiones en cuanto a lo que los seres humanos son capaces de
hacerse el uno al otro. Cuando ese hombre estaba encima de mí, todo lo que
pude ver era todas las víctimas de asesinato que he examinado a lo largo de
los años. Sus heridas, Sus pieles grises manchadas, esos vacíos ojos
desorbitados. Yo podía imaginarme a mí mismo tan fácilmente de esa manera,
en una mesa de acero en alguna parte—”
- "Hey." - Detectando el temor creciente de Eve, Selene se sentó y envolvió su
brazo alrededor de sus hombros, tirando hacia sí.
-"Ahora estás a salvo. Te lo prometo." - Parpadeando rápido, Eve presionó los
talones de su mano contra sus ojos.
-"Yo no quiero ni salir a pasear nunca más. Una de mis cosas favoritas en el
mundo, y..." - Ella tragó, dando la cara lejos de Selene.
-"Él se llevó esto de mí." - La tristeza en la voz de Eve arrancó el corazón de
Selene.
-"No para siempre, cariño." - Eve sacudió la cabeza.
-"Sólo la idea de ir a uno de mis paseos matutinos..." - Ella se estremeció
violentamente, y Selene tuvo que cerrar sus ojos contra la ola de náuseas que
Eve envió rodando sobre ella.
-"Apenas quiero salir de casa, especialmente temprano en la mañana" - Selene
respiró hondo, estabilizando sus propias emociones. Además de tener que
lidiar con el miedo residual de Eve, se esforzaba por mantener su la ira bajo
control. Odiaba ver a Eve con tanto dolor, y, más que nada, quería encontrar al
hombre que la había atacado y hacerle daño. Sorprendida por la violencia de la
fantasía que le pasó por la mente pensando de hacer frente a los ataques de
Eve, Selene se concentró en cambio en la proyección de una fuerza
tranquilizadora. Manteniendo una actitud positiva era la mejor manera para
llevar las emociones tumultuosas de Eve bajo control.
-"Te diré algo" - dijo Selene, acariciando a Eve en la espalda.
-"Vamos a dar un paseo en estos momentos. Esta mañana. Juntas." - Eve le
dio una mirada de pánico.
-"No creo que eso sea una buena idea." - Ella hizo un gesto a la ventana en el
cielo de la mañana, apenas empezando a clarear.
-"Sigue estando oscuro. Tengo que ir a trabajar pronto”.
-"El sol saldrá dentro de treinta minutos. ¿Cuándo entras a trabajar?" -
Dudando sólo un momento, Eve dijo:
-"A las ocho" - Selene le dio un abrazo tranquilizador.
-"Eso nos da tiempo de sobra para un corto paseo. No iremos lejos." - Eve
sacudió la cabeza.
"Yo voto por quedarse en casa y hacer el amor de nuevo" -Eso era muy
tentador, pero Selene necesitaba ayudar a Eve a superar sus temores
persistentes. Es evidente que Eve era un ser inteligente, lógico, una mujer
autosuficiente, y la introducción de miedo sin control en su vida ordenada la
había sacudido a fondo. Incluso habiendo conocido a Eve poco tiempo, Selene
no podía soportar verla así.
-"Oye" - dijo Selene, agarrando la mano de Eve entre las suyas. -"puedes
hacerlo. Te lo prometo. Estaré a tu lado. No vamos a ir a ninguna parte cerca
de donde ocurrió. Podemos permanecer en el borde del parque, si deseas. Si
es demasiado intenso, nos damos la vuelta."
-"Vas a obligarme a hacer esto, ¿no?" -Preocupada por entrar en una relación
completamente nueva, Selene sacudió la cabeza.
-"No, si realmente no quieres. Pero vas a ser infeliz hasta que te enfrentes a
este miedo de frente. Y tengo muchas ganas de estar ahí para ayudarte a
hacer eso." - Los ojos de Eve brillaban por la emoción. La mezcla de amor,
afecto y entrega Selene podía sentir la seguridad de que ella no había
empujado demasiado duro.
-"Está bien. Vamos a dar un paseo."
-"Bien" - Selene saltó de la cama, ofreciendo su mano a Eve.
-"Vamos tendremos un polvo rápido en la ducha antes de salir. Hay una tienda
de café un par de cuadras de distancia. Podemos tener nuestra dosis de la
mañana allí." - Aquella promesa trajo el placer genuino a la cara de Eve. Ella
tomó la mano de Selene, permitiéndose ser arrastrada a sus pies, luego se
juntó en un abrazo apretado.
-“Me gusta como piensas.”

Por el primer bloque, Selene sintió casi como si estuviera arrastrando a Eve
junto contra su voluntad. Eve se apoderó de la mano con fuerza,
manteniéndose cerca al lado de Selene y lanzando sus ojos alrededor como si
anticipara peligro por todos lados. El estado de miedo de Eve emanaba de sus
poros, casi asfixia a Selene con su intensidad. No era fácil estar relajada ante
tal temor fuerte e instintivo, pero era la única manera para aliviar las
preocupaciones de Eve. Estaba tan asustada como cuando ella había visto a
Eve Inmediatamente después de su ataque. Como si le leyera el pensamiento,
Eve dijo:
-"Lo siento. Estoy siendo ridícula" - Selene le apretó la mano, y luego pasó un
brazo alrededor de los hombros.
-"No, no lo eres."
-"Lógicamente, sé que la posibilidad de que suceda algo malo es prácticamente
nula. Pero no puedo dejar de rememorar de nuevo ese momento en el que el
hombre vino corriendo hacia mí. Todo sucedió muy rápido, y yo estaba
totalmente desprevenida."
-"Céntrate en el hecho de que no estás sola en esta ocasión." - Selene levantó
la mano de Eve a la boca, besando sus nudillos suavemente.
-"Yo nunca lo dejaría que nada te suceda. En serio." - Era un pensamiento
aterrador, pero Selene quiso decir lo que dijo. Durante años, permanecer oculta
había sido su única prioridad. Pero ella no tenía ninguna duda de que si se da
la posibilidad de elegir entre cambiar frente a Eve para salvarla o ver su dolor,
ella se expondría a sí misma en un instante. Que alguien a quien acababa de
conocer ya podía significar tanto para Selene la puso nerviosa. A falta de
amenaza de muerte o daño físico, jamás quería que Eve conociera la verdad.
Sin lugar a dudas la revelación haría poner fin a su relación. Nadie quería estar
con un bicho raro, sobre todo, no con quien se convertía en un monstruo real
bajo la luz de la luna llena.
-"¿Estás bien?" - Dijo Eve, dando a Selene una mirada de soslayo. Ella frotó el
pulgar sobre los nudillos de Selene.
-"¿Dónde estabas?" - Selene forzó a un encogimiento de hombros indiferente.
-"En ninguna parte. Sólo pensando en lo mucho que me gustas."- El último
rastro de la ansiedad se derritió de la cara de Eve.
-"Me gustas, también."
-"Bien" - Selene se detuvo delante de la cafetería a dos cuadras y media de su
casa. Golpeando a Eve con su hombro, dijo,
-"Mira. Lo hemos conseguido." - Eve miró detrás de ellas, como si internamente
midiera la distancia que habían recorrido. Luego escaneó su inmediato entorno.
A las siete y cuarto de la mañana, las calles estaban activas si todavía está
tranquilo. Un corredor se trasladó a propósito por la acera de enfrente, y un par
de mujeres mayores esperaban en la esquina la luz verde para cruzar. Selene
observó Eve adoptar la normalidad de la situación. Ahora su respiración era
calmada y controlada.
-"Has paseado por esta ciudad, cientos de veces, ¿verdad?" - Selene dijo
tranquilamente.
-"Una vez te sucedió algo malo. Y tal vez no pasees sola nunca más, no en el
parque. Pero esta sigue siendo tu ciudad. Él no se ha llevado esto de ti." -
Asintiendo con la cabeza, Eve se mordió el labio y sus fosas nasales
llamearon.
-"Tienes razón" - Ella echó los brazos alrededor de Selene, besándola
suavemente en el cuello.
-"Gracias" - Selene le devolvió el abrazo, su pecho lleno de tanto amor que
sentía como si fuera a estallar. Hacer feliz a Eve fue la mejor cosa que ella
había hecho nunca. Se agitó respondiendo la alegría en su corazón, un
sentimiento de esperanza y promesa que había estado ausente de su vida
durante demasiado tiempo. Selene no quería perder esa plenitud intensa en el
interior, esta sensación de tener todo su ser entrelazado con otra alma. Eve se
apartó de su abrazo con una sonrisa trémula.
-"¿Y si tenemos un poco de café?"
-"El café suena bien." - Sacudida por la profundidad de su sentimiento por Eve,
Selene corrió a la entrada y abrió la puerta.
- "Después de ti." - Selene se quedó en silencio al lado de Eve, mientras
esperaban a través de la corta cola y ordenaron sus bebidas. Eve tomó su café
negro, que no sorprendíó a Selene. Cuando Selene se situó en mostrador del
azúcar vertiendo en su café, Eve le dio una sonrisa indulgente.
-"Si te gusta el dulce, ¿eh?" -Selene se rió entre dientes. - "La mitad del
atractivo de ese pastel de anoche fue compartirlo contigo." - Ella colocó la tapa
de nuevo en su taza de café y tomó la mano de Eve, caminando hacia la
puerta. - "Pero sí, me encantan las cosas dulces." - Cuando salieron a la
acera, Selene se inclinó para que nadie la oyera por casualidad.
-"Mi favorito es tu coño." - Eve se ruborizó furiosamente, tomando un sorbo de
su café mientras ella se aguantaba una sonrisa.
- "Wow". - Decidiendo aprovechar la distracción de Eve, Selene la condujo en
dirección del cruce peatonal.
-"Vamos a pasear de regreso por el otro lado de la calle." Podía sentir cuánto
amaba Eve el Golden Gate Park y lo molesta que estaba por tener que
asociarlo con el miedo y la muerte, Selene la quiso ayudar a reclamar esa parte
de su ciudad, también.
-"Por alli hay mejores vistas ", - dijo, señalando a los altos eucaliptos que se
cernían sobre la acera, señalando el borde del parque. Eve apretó los dedos
sobre Selene.
-"Está bien" - Cruzaron la calle en silencio, y Selene se colocó más cerca de los
árboles, cuando comenzaron a pasear de nuevo. Ella seguramente podría
defender a Eve, si llegaba el momento, por lo que no estaba preocupada por su
seguridad. Pero Eve se sentía más segura si ella no tuviera que preocuparse
de alguien corriendo a ella desde la maleza, como la última vez.
-"Cuando yo era niño, mi padre solía llevarnos para los picnic al Golden Gate
Park", - dijo Eve, quedándose cerca del lado de Selene.
- "Amaba el Lago Stow. Después de comer nos gustaba tomar un barco, él y yo
y mi mamá, y remar durante horas. Hablando y riendo, sólo estar juntos como
una familia" - Sintiendo la melancolía agridulce detrás de los recuerdos, Selene
puso su brazo alrededor de Eve y la apretó.
-"¿Tus padres aún viven en el área?"
-"No, mi padre falleció cuando yo estaba en la secundaria. Fue muy súbita. Mi
madre y yo nos despertamos una mañana y lo encontramos muerto en el suelo
del baño. Un día saludable y se van al siguiente. La autopsia reveló que había
muerto de un aneurisma cerebral." - La voz de Eve se mantuvo estable, pero
Selene podía sentir su tristeza.
-"Mi madre murió poco después graduarme de la universidad, durante un robo
en la estación de gasolina que utilizaba frecuentemente. Según testigos, el
hombre con la pistola entró en pánico y comenzó a disparar. Estaba justo en el
lugar equivocado en el momento equivocado".
-"Lo siento mucho."
-"Yo también." - Eve aclaró su garganta y enderezó los hombros.
-"La muerte de mi padre es en realidad lo que me hizo decidir convertirme en
un patólogo forense. El impacto de tener a alguien que amas muere, y sin
saber por qué, es inimaginable. Me gusta ser capaz de responder a las
preguntas de las personas. Y ahora, con el trabajo que hago para la policía,
siento que también estoy honrando la memoria de mi madre, ayudando a la
captura y condenar a los asesinos. No es que las respuestas o condenas
hagan que una pérdida duela menos." - Había algo tan noble en como Eve
había usado su dolor personal que la llevara hacia una carrera que ayudara a
aliviar el tormento de los demás. Selene admiraba el deseo de Eve de retribuir
casi tanto como envidiaba el vínculo obvio que ella había tenido con sus
padres.
-"Tú estabas muy cercana a ellos, ¿eh? "
- "Lo estaba. Ellos eran probablemente todo lo contrario de lo que hubieras
esperado, la medida de lo que se plantearía un pragmático como yo. De
mentalidad abierta, espiritual, amante de la naturaleza-que vivió en el Haight
durante los años sesenta, si que le da una idea del tipo de personas que eran."
- Riendo, Eve dijo: - "Cuando yo era pequeña me solían sacar al parque y sólo
querían que fuera amable con la naturaleza—me gustaba seguir lanzando una
pregunta tras otra a ellos. ¿Por qué las hojas cambian de color en el otoño?
¿Los pájaros vuelan de noche? Ellos nunca sabían las respuestas, y creo que
ellos lo prefirieron así. A ellos el mundo era misterioso y mágico, que era
exactamente lo que les gustaba. Yo, yo siempre quise saber por qué y cómo" -
La idea de una gafas, curiosa infantil, Eve se calentó Selene.
-"¿Así que harshed la melosa?" - Eve irrumpió en risas que hicieron a Selene
feliz por todas partes.
-"Supongo que sí." - Ella miró hacia el parque, y Selene sintió su cuerpo
relajarse un poco.
-"A pesar de que siempre he sido el tipo fríamente racional, tener padres como
ellos fue un regalo. Ellos me enseñaron a apreciar la naturaleza y el universo
de un modo puramente emocional. Para reconocer que aunque hay cosas en
mundo nadie puede explicar, debemos estar agradecidos por las cosas, y por
ese misterio. Sólo me he dado cuenta en los últimos años sólo cuánto valoro
tener esa actitud. Me mantiene más equilibrada de lo que muchos de mis
colegas. "
-"Parece que los extrañas mucho."
-"Sí" - Eve agitó una mano en el parque.
-"Pasar tiempo en él me hace sentir más cerca de ellos. Siempre me sentí
segura, como un refugio. Esto es... es difícil. "Selene comprendió
completamente la importancia del refugio lejos del ruido de la vida diaria. Pasar
de un lugar a otro, siempre requería estar cerca de la naturaleza. Incluso
cuando estaba en forma humana, la vista y olor de los árboles y la tierra
húmeda la tranquilizó de una manera que nada más lo hizo. Una vez al mes, su
bestia interior es llamada poderosamente por la naturaleza y si ella se
escapara, lo más probable es que recorriera millas para encontrarla, si es
necesario. Sintiendo una extraña afinidad con Eve, Selene murmuró:
-"Nunca supe de mis padres biológicos. Una pareja en Italia me adoptó cuando
tenía cuatro años de edad. Pero yo... Los perdí, también. Cuando tenía
dieciséis años." - Ella esperaba que Eve no preguntara por los detalles, porque
no quería mentir. Pero no podía posiblemente decirle a Eve que sus padres la
habían repudiado después de que ella asesinó a las ovejas de la familia.
- "No importa cuánto tiempo hace que ocurrió. Todavía duele, ¿verdad?" - Eve
asintió con la cabeza, levantándose de puntillas para besar la mejilla de
Selene.
-"De acuerdo." - Una llamada distintiva cortó a través de la quieta mañana y
Selene paró, buscando entre las ramas por encima de ellas, hasta que
descubrió la fuente.
-"Eve, mira." - Señaló el gran pájaro posado en un árbol justo por delante de
ellas.
-"Un halcón de Cooper. ¿No es magnífico?" - Eve entornó los ojos por un
momento, luego se iluminó.
-"Lo veo."
- "¿Sabías que el noventa por ciento de las especies de aves son
monógamas?" - Selene notó el modo que la boca de Eve se movió
nerviosamente y el evidente placer que parecía derivar de este hecho.
-"Algunos pájaros tienen compañero sólo por una temporada, o incluso
temporadas consecutivas, pero la mayoría de los halcones de Cooper aparean
de por vida."
-"Me gusta eso" - dijo Eve. - "Me pregunto dónde está su compañero." Selene
tocó la espalda de Eve. - "Tal vez ella no lo ha encontrado todavía. Ella es
menor de edad."
-"Sabes mucho acerca de las aves." - Eve se puso en silencio a su lado, viendo
el halcón mientras gritaba de nuevo. Ya no preocupada por estar tan cerca del
parque, Eve parecía genuinamente interesada en el tonto caché de Selene de
conocimiento de la vida silvestre.
-"¿Los observas?" - Encogiéndose de hombros, Selene dijo:
-"Me encanta la vida silvestre, incluyendo aves."
-"Debí haber adivinado, de tus fotos." - El halcón voló a lo lejos de repente,
dejando la vista fija en el árbol vacío.
-"Debemos probablemente seguir avanzando " - dijo Eve.
-"Tengo que ir a trabajar pronto". - Selene trató de reprimir su decepción siendo
separada, pero sabía que había fallado cuando los ojos de Eve brillaban con
simpatía.
-"Yo sé lo que estás pensando" - dijo Eve empezando a caminar de nuevo.
-"Pasar el día en la cama sería mejor."
-"Pasar el día contigo sería mejor." - Selene frotó la mano sobre el lado de Eve,
deleitándose con su calor.
-"¿Cuando puedo verte otra vez?"
-"¿Qué tal esta noche?" - El estado de ánimo de Selene se disparó. Debería
haberla asustado, tan rápido cerca de ser una ermitaña a estar desesperada
por la compañía de Eve, pero ahora se sentía demasiado bien como para
insistir en las dificultades inevitables implicadas en tener una relación. Por no
mencionar el peligro de preocuparse por alguien que sin duda estaría
horrorizado por lo que era.
-"Eso sería excelente. "
-"¿Sí?"
-"Sí". - Se encendió la luz en la esquina y Selene les llevó a través de la calle,
de vuelta a su puerta.
-"No puedo esperar."
- "Yo tampoco". - Cuando llegaron al porche de Selene, Eve detuvo a Selene
antes de que pudiera abrir la puerta, iniciando un profundo, apasionado beso.
Después de unos momentos se separó, jadeando pesadamente.
-"Me lo pasé de maravilla, Selene. Gracias por ese paseo" - A Eve no se le
hacía fácil decir adiós. Apretando los dientes contra el deseo ardiente que
golpeó a través de sus venas, Selene dijo:
-"Estarás segura hoy, ¿de acuerdo?"
-"Lo estaré" - Selene se apartó, ávido de espacio para respirar.
-"Llámame si necesitas algo. Lo que sea." - La mirada que Eve le dio era
positivamente traviesa.
-"Lo que necesito no sería apropiado para una llamada de teléfono en el
trabajo." - Exhalando de prisa, Selene dijo:
-"Ve a trabajar antes de que te tire dentro y recibas lo tuyo de nuevo." - Eve
sonrió, claramente el placer de ser la causante de tal reacción. Por un
momento, pareció como si estuviera pensando en aceptar la invitación de
Selene, a continuación, se dirigió a su coche con un balanceo en su paso.
- "Yo salgo entre las cinco y las seis. Voy a estar aquí a las seis y media de la
tarde cómo máximo."
- "Voy a estar esperando." - Por eso, Selene pensó contar los segundos.
Cuando vio a Eve entrar en su coche y alejarse de la acera, ella se inclinó
contra la puerta de su casa con un profundo suspiro. Estaba en un gran
problema.

Capítulo Once

Más tarde, en el trabajo, Eve estaba dolorida, agotada, y más feliz de lo que
había estado en mucho tiempo. Tal vez nunca. Se sentó en su escritorio con el
expediente de la víctima del Golden Gate Park extendido a su alrededor,
finalizando su informe forense, con una sonrisa en su rostro. El sentirse bien
carecía de sentido cuando ella acababa de pasar la última hora mirando la
escena del crimen con fotos de una mujer que podría haber sido asesinada por
el mismo hombre que la había atacado, pero muy poco
tenía sentido en estos días. Las pasadas veinte y cuatro horas con Selene
había desafiado la lógica del todo, sin embargo, Eve no había dejado de
disfrutar de cada segundo de ella. "Toc, toc". Eve miró por encima del hombro y
saludó a Jac, que estaba justo entrando por la puerta del laboratorio.
-"Hey, tú."
-"Hey, a ti también". - Jac levantó una ceja cuando ella entró.
- "¿Qué pasa?"
-"Sólo dando los toques finales a tu informe forense" - Eve , dijo. Su voz
sonaba alegre, ¿verdad? Jac definitivamente captó eso. Eve nunca fue tan
alegre, incluso en sus mejores estados de ánimo.
-"Estaré contigo en un momento."
-"Gracias" - dijo Jac cuidadosamente. Se acercó a la mesa de Eve y dio una
mirada de soslayo.
-"Pero yo quería decir ¿qué pasa con el carácter alegre? Esta... brillante.” - La
cara de Eve se calentó. Jac era detective por una razón, por lo que no podía
tratar de ocultar su alegría.
-"Tuve una buena noche, eso es todo." - Miró a Jac. - "¿No puede una chica
ser feliz?"
-"Por supuesto". - Jac estudió su rostro, probablemente tratando de decidir si
Buenas noches de Eve era en realidad lo que parecía.
- "Simplemente no lo has sido últimamente. No es que yo te culpo, por
supuesto. Con lo que sucedió en el parque y todo... " - Jac ladeó la cabeza.
-"¿Has echado un polvo anoche?" - Aclarándose la garganta, Eve hizo un gran
show de anotar una nota final en el archivo de Yasmin Mandujano. Ella se negó
a admitir que había pasado toda la tarde de ayer y anoche haciendo el amor
con alguien que acababa de conocer.
-"No es que sea asunto tuyo, pero... Yo tenía una cita."
-"Estás bromeando". - Eve frunció el ceño. La incredulidad en la voz de Jac la
ofendió. ¿Era realmente tan socialmente torpe que Jac no creía que podría
encontrar a alguien que estuviera interesado?
-"Caramba, gracias."
-"¡No!" - Jac sacudió la cabeza, apoyando su cadera en la mesa al lado de la
mano de Eve. Estaba tan cerca de Eve que podía sentir el calor que irradia de
ella.
-"Eso no es lo que quise decir. Es sólo que... después de lo que acaba de
pasar. Me sorprende”.
-"Bueno, no sé. La vida continúa”.
-"Al parecer, lo hace" - Jac dobló los brazos sobre el pecho, con claridad
esperando por más. Tendría que preguntar. Eve no suministraría más
información de la necesaria. Lo que ella había compartido con Selene era
demasiado preciosa para reducirlo a chismes tediosos. Y algo sobre la
discusión de Selene con su ex-novia puso a Eve incómoda. Jac se mantuvo por
casi treinta segundos antes de que ella dijo:
-"¿Quién es ella?"
-"Sólo una mujer".
-"Pensé," - Jac dijo, sonriendo con satisfacción. - "¿Qué más?"
- "Ella es la que me ha ayudado la otra mañana. En el parque, después... ya
sabes. Después de ".
-"Huh" - Estirando el cuello para cumplir con los ojos de Eve, Jac le guiñó un
ojo.
-"¿Ella tiene un nombre?"
-"Selene" - contestó Eve en breve. Ella estaba a punto de hacer tocar el
interrogatorio. Al cerrar el archivo, se lo ofreció a Jac.
-"Ella es muy agradable, pasamos un buen rato. Fin de la historia"
-"¿Es así?" - Tomó Jac el archivo y se lo metió bajo su brazo, sin mirarla.
Obviamente, se encontró con la vida personal de Eve más fascinante que algo
tan trivial como la resolución de un asesinato. -"¿Dijiste que la encontraste en
el parque por la mañana?" - Eve suspiró.
-"Estoy tratando de decidir por qué la policía de repente me pregunta sobre
esto”.
-"Porque me preocupo por ti" - dijo Jac.- "Y yo quiero saber. ¿Qué está
haciendo Selene en el Golden Gate Park tan temprano en la mañana?"
-"Lo mismo que yo, supongo" - El estado de ánimo de Eve se fue rápidamente
desinflando. "Jesús, Jac. No puedes estar contenta de que estoy feliz y seguir
adelante?" - Mirando sólo ligeramente disgustada, Jac puso una mano sobre el
hombro de Eve y apretó. - "Nada me gustaría más que verte feliz. Ya lo sabes.
Soy sólo —”" - "Un policía" - Jac se rió entre dientes - "Sí. Y alguien que te
ama"
-"Sí, bueno..." - Eve puso su silla hacia atrás y se levantó, con ganas estar a
nivel de los ojos con Jac. Se hizo más fácil para imponerse.
-"Lo aprecio. Pero esto es una especie de algo nuevo, así que prefiero
guardármelo para mí por un tiempo"
-"Lo entiendo" - dijo Jac. - "Lo siento". - Ahora Jac apareció completamente
disgustada. Eve se suavizó.
-"Está bien. Lo entiendo, también"
-"Cool" - Jac disminuyó en una amplia sonrisa, la que siempre redujo a Eve a
jalea cuando estaban juntas.
-"Así que realmente quise preguntarte si querías cenar conmigo esta noche.
Pensé que podía hacer tu favorita. ¿Fajitas de pollo? "
-"¿Yo voy a una cita y de repente quieres cocinar la cena para mí?" - Eve se
rió entre dientes para cubrir su incertidumbre acerca de los motivos de Jac. Ella
no había estado en casa de Jac para la cena desde la ruptura. Su tiempo fue
sospechoso, por decir poco.
-"¿Es eso lo que está pasando aquí?"
-"Yo tenía la intención de pedirte cenar antes de que me enteré de que saliste
con alguien" - dijo Jac - "se acaba de presentar una para mi, ¿recuerdas?"
-"¿Por qué ahora? Destruida durante casi un año y, ¿de repente te quieres
ponerte acogedora otra vez?" - Jac le dio una mueca de dolor.
- "Mira, sé que hemos tenido algunas asperezas a veces. Pero lo que le
sucedió en el parque... realmente me hizo pensar. Acerca de lo mucho que
significas para mí. ¿Cómo estaría de perdida si algo te hubiera sucedido." -
Llegando a su mano, entrelazó sus dedos Jac y tiró de Eve más de cerca.
-"Sólo estoy pidiendo una cena, Eve. Eso es todo. Yo deseo pasar tiempo
contigo" - eran los ojos marrones de Jac amplia y sincera, pero ya no atrajo a
Eve
-"Mierda, solíamos ser las mejores amigas. Y sé que estropee todo, pero... eso
no significa que no me siga necesitando en mi vida." - La cólera llameó en el
estómago de Eve, que se extiende por su cuerpo como fuego incontrolable,
luego consumiéndose rápidamente. Durante meses había luchado sobre su
ruptura, ¿y ahora Jac quería volver a encender algo? Ella no creyó durante un
segundo que Jac sólo fuera tras la amistad. La mirada en los ojos de Jac era
familiar. Eve no lo había visto desde que se convirtieron en amantes, y la echó
el lazo. Ahora que por fin había terminado con Jac, ¿Era digna de desear una
vez más? ¿Por la emoción de la caza?
-"En realidad, tengo otra cita de esta noche." - Eve trató de sonar casual, pero
sabía que acababa de caer una bomba.
-"Pero gracias de todos modos" - Jac parpadeó. - "¿En serio? ¿Dos noches
seguidas?" - Ella no estaba ni siquiera tratando de ocultar su falta de
entusiasmo.
-"Wow".
-"Estoy segura que has visto mujeres dos noches seguidas" - dijo Eve. - "Tal
vez no la misma mujer, seguro." - Jac se tensó, entonces la fuerza relajada.
-"No espero que me creas, pero he cambiado, Eve. He cometido un error. Y he
aprendido mi lección." - Andando lejos de Eve, sacó el expediente del caso por
debajo de su brazo y tocó en el escritorio.
-"Todo lo que me queda hacer ahora es demostrártelo." - Wayne eligió ese
momento para volver del almuerzo. Abrió la puerta del laboratorio, y se
apresuró a entrar, sin detenerse, incluso cuando la vio y a Jac encerrada en
una mirada significativa, Eve se alegró por su ocasional ineptitud social. Esta
no era la primera vez que la había salvado de una conversación que ella
preferiría no tener.
-"Hola, peña." - Brilló Wayne dio a Eve un entusiasta saludo de Spock con la
mano.
-"¿De qué estamos hablando?"
-"Cosas de ciencia torpe" - dijo Jac fácilmente.
-"Pero yo estaba saliendo."
-"Perfecto." - Señaló Wayne en su microscopio en el mostrador.
-"Porque tengo algo que tienes que ver, Dra. Thomas. Los gusanos más
grandes que jamás hayas visto. Extraidos de algunas carnes necróticas".
-"Está bien" - Exhaló Jac y puso una mano sobre su estómago.
- "Las cosas se puso un poco demasiado real para mí aquí." - Saludando a
Eve, ella corrió a la puerta.
-"Te veré más tarde, Eve." - Echando un vistazo a Wayne, dijo,
-"Tú... Bueno, gracias por eso"
-"Adiós" - Él agitó alegremente hasta que Jac cerró la puerta detrás de ella.
Entonces rodó los ojos, mirando a Eve.
-"Espero que yo no leyera mal que querías que se fuera" - Eve se rió.
-"¿Así que realmente no tienes gusanos gigantes para mí?"
-"Desafortunadamente, no" - dijo.
-"Tengo un poco de carne necrótica, sin embargo" - Eve le dio unas palmaditas
en la espalda.
-"Eres un buen amigo, doctor Black. En verdad" - Wayne agachó la cabeza,
evidentemente satisfecho por los elogios.
-"Sí, así. Somos geeks tenemos que mantenernos unidos. ¿No?"
-"Eso está en el manual. Por lo menos la última vez que lo revisé" - Eve volvió
a su escritorio y se sentó. Ahora que Jac se había ido, ella estaba decidida a
recuperar el buen estado de ánimo que Selene le había dado. En el
pensamiento de ella la barriga de Eve revoloteó agradablemente, y ella miró
fijamente como si estuviera soñando en la pared.
-"¿Lista para nuestra autopsia de las once?" - Dijo Wayne, sin molestarse en
ocultar su emoción. Él probablemente disfrutaba de la parte practica de su
trabajo un poco demasiado, pero Eve lo entendía. Era mejor que el papeleo.
-"Lo estoy." - Por primera vez desde el ataque, se enfrentó a la perspectiva de
enfrentarse a un ser humano muerto estando con la curiosidad científica en
lugar del temor leve. Selene le había dado ese don, un retorno a la normalidad.
Y ella también le había dado a Eve algo mucho mejor de lo normal. Algo que
definitivamente no era normal: la posibilidad de torcer el alma, desafiar la
razón, enamorarse locamente. Eve esperó que ella pudiera ofrecer a Selene
algo incluso una fracción como obligación a cambio. Al menos ella tenía la
tarde entera para intentarlo.

Después de su segundo período de sesiones de hacer el amor toda la noche


en los últimos dos días, Eve se sentó en su mesa de la cocina viendo la salida
del sol por la ventana y se preguntaba cómo había llegado a ser tan
afortunada. Vestida con sólo un collar suelta hasta el botón de la camiseta y
bragas negras, Selene estaba en la cocina con una espátula en la mano, cada
centímetro de ella personificaba al sexo. Eve no podía dejar de hacer furtivas
miradas en las piernas desnudas de Selene, recordando cómo se había sentido
envuelta alrededor de ellas sólo treinta minutos antes. Estaba cansada,
hambrienta, incluso dolorida, pero por encima de todo, ella estaba
gloriosamente contenta.
-"¿Sabes que he tenido más sexo en las últimas cuarenta y ocho horas que
todo el resto de mi vida?" - Selene miró por encima del hombro, teniendo los
ojos de sus panqueques, por primera vez desde que los había derramado.
-"En serio. Es fantástico." - Tarareando, Eve inclinó la cabeza y miró con
nostalgia en las cimas de los muslos musculosos de Selene. Eve no creería tal
increíble declaración de la mayor parte de mujeres tan hermosas como Selene.
Pero ella sabía que Selene era totalmente sincera.
-"Estamos de acuerdo, entonces. El sexo es fantástico."
-"El sexo es sólo la punta del iceberg." - Selene transfirió una tortilla de la
sartén a un plato, a continuación, puso la espátula sobre el mostrador. Ella
pasó junto a la silla de Eve, las caderas rodando en el más sensual
visualización del movimiento que Eve había visto nunca.
- "Eres fantástica." - De Rodillas junto a la silla de Eve, Selene le dio un beso
lento y húmedo.
-"Y creo que me estoy enamorando de ti." - Dio un vuelco el corazón de Eve.
No porque ella no se sentía de la misma manera, ni siquiera porque ella no
había adivinado cómo Selene sintió. Si hubo dudas ayer en el trabajo, en las
últimas dieciocho horas había borrado todas las dudas. Ella sólo estaba
reaccionando al simple choque de oír las palabras dichas en voz alta y, más
que eso, creer en ellas.
-"Yo también" - le susurró Eve, acortando la distancia entre ellas para robarle
un beso. Ella manoseó abriendo los dos botones superiores de la camisa de
Selene y deslizó su mano en el interior. Ella rozó el pezón erecto de Selene, y
de repente las tortitas eran las últimas cosas en su mente.
-"Podemos calentarlas" - dijo Selene, una vez más exactamente en la misma
longitud de onda. Siempre parecía estar en sintonía, lo que hizo estar juntas de
una manera fácil que nunca había estado con Jac. Eve gemía en sus besos.
-"Vamos a matarnos. El hambre, la deshidratación... ¿dónde terminará todo
esto? "
-"Satisfacción" - Selene silbó cuando Eve le pellizcó los pezones.
-"Un pequeño precio a pagar, creo. Por esto". - Eve abrió la boca para
contestar, pero se detuvo cuando una persona llamó a su puerta. Tiró hacia
atrás de Selene, que fue inmediatamente cautelosa. Nadie picó para entrar.
Nadie la visitó tan temprano. Por primera vez desde su paseo hasta la tienda
de café del otro día, Eve sintió miedo del hombre del parque. No era lógico que
iba a llamar, pero eso no impidió que su instinto de huida de patadas en ella.
Selene parecía recoger su malestar.
-"¿No esperabas a nadie"
-"No" - Eve se levantó y se obligó a caminar hasta la puerta. "Definitivamente
no". Alguien probablemente se ha equivocado de apartamento. Ella puso su ojo
en la mirilla, sorprendida, aliviada, y un poco de rabia al ver a Jac. Abrió un
poco la puerta, Eve entró en el pasillo y frunció el ceño.
-"¿Qué haces aquí? "
-"Buenos días a ti también, cariño." - Jac sostenía una familiar caja azul
–“Bagels. Crema de queso. ¿Qué dices? "
-"Te digo que ya tengo planes de desayuno" - dijo Eve, aun cuando Jac se
introdujo junto a ella en el apartamento.
- "¡Hey!" - Jac se detuvo a sólo unos pasos dentro de su sala de estar.
Sintiéndose como si sus mundos se chocan, Eve se dio la vuelta y tragó en la
visión de Jac y Selene que se evalúan la una a la otra. Selene sonrió
cálidamente.
-"Hola" - dijo ella, cruzando la habitación y ofreciendo su mano
-"Yo soy Selene".
-"Jac". Tomando la mano de Selene, Jac levantó una ceja y sutilmente escanea
las piernas desnudas de Selene.
-"Pido disculpas. No me di cuenta que Eve tuviera compañía”.
-"Es absolutamente correcto" - dijo Selene - "¿Le gustaría quedarse ahí
panqueques?" - Tratando de ocultar su alarma, Eve cogió el brazo de Jac y tiró
hacia la puerta.
-"En realidad, Jac tiene que salir." - Jac se encogió de hombros lejos de la
mano de Eve.
- "Ese es un acento fascinante, Selene. Insólito. ¿De dónde eres?"- Aunque
nunca la expresión amigable de Selene vaciló, Eve sintió su malestar.
-"Yo nací en Italia, pero he vivido en muchos diferentes lugares. Sobre todo en
Europa. He estado en los Estados Unidos por tres años."
-"Europa" - dijo en voz baja Jac. - "Ah". - Eve reconoció el tono de Jac. Ella
pensó que estaba en algo, cuando Eve no tenía ni idea de lo que podría ser. Lo
único que sabía era que Jac estaba convirtiendo una mañana excelente en
algo insoportablemente incómodo.
-"En realidad, Jac. Tiene que irse."
-"Bueno, fue un placer conocerte." - Jac dio a Selene una amplia, encantadora
sonrisa casi tan falsa como el sentimiento.
-"Ustedes disfruten de su desayuno"
-"Encantada de conocerte, también, Jac." - Jac levantó una ceja.
-"Soy ex de Eve, por cierto."
"Sí, se eso" - murmuró Selene - "Siento que tengas prisa". Incapaz de
aguantar más, Eve clavó las uñas en el brazo de Jac y la arrastró hasta la
puerta. Lo abrió y la empujó hacia el pasillo, Luego cerró la puerta detrás de
ellas.
-"¿Qué demonios estás haciendo?" - Eve dijo una vez que Selene no podía oír.
-"Maldita sea, chica." - Jac alejó el brazo, frotándose en las marcas débiles.
-"Estás de mal humor sorprendente para alguien que, obviamente, tuvo otra
muy buena noche”
-"Mi noche no es de tu incumbencia" - dijo Eve con voz tensa.
- "Dejó de ser de tu incumbencia en el momento que elegiste follarte a otras
mujeres". - La irritación brilló en el rostro de Jac.
- "Mira, yo no sé cuántas veces puedo pedir disculpas, o decir que he
cambiado. Pero esto, en este momento, no tiene nada que ver con eso. No
tenía idea de que tendrías compañía. Quería traer panecillos. Como tu amiga".
- Eve se obligó a calmarse. Ella realmente no quería luchar con Jac. La
adrenalina de su oleada de miedo ante el sonido de los golpes de Jac habían
alimentado su furia, y ahora ella sólo quería dejarlo ir. Siguiendo adelante.
-"Aprecio el gesto, Jac. Pero yo te dije que tenía una cita la noche pasada."
-"¿Segunda Cita?" - Jac suavizó su voz. - "No me importa lo que dijiste en el
laboratorio ayer, yo sinceramente no esperaba que ella se te sirviera el
desayuno. "
-"Sí, bueno..." - Eve se aclaró la garganta, sabiendo lo fuera de lugar que todo
esto era para ella. No era de extrañar Jac se sorprendió. Les había costado de
tres meses para la transición de la amistad a la intimidad. La idea de Eve de
dormir con una mujer con tanta rapidez le parecía inconcebible. Antes de hace
dos días, que había sido.
-"Ella es especial".
-"Pude ver eso." - Aún sosteniendo la caja de bagels, Jac se inclinó contra la
pared, golpeando lo que ella probablemente esperaba que fuera un casual
pose.
-"Bonita, ¿verdad?" - Algo en el tono de Jac irritó a Eve.
-"Ella es".
-"Entonces, ¿qué sabes de ella? ¿En serio? "
-"¿Cómo dices?" - Eve se cruzó de brazos sobre el pecho.
- "¿Estas de hecho pretendiendo que nuestra relación es de tu incumbencia?"
-"Su relación?" - Jac sacudió la cabeza. - "Oh, Eve."
-"No" - dijo Eve con frialdad. La condescendencia fue el colmo -"Quieres ser mi
amiga, Jac? estás en hielo muy fino en estos momentos." - Los ojos Jac se
suavizó.
-"Lo siento, Evie. Entiendo cómo debe parecer. Comienzas a ver a esta mujer y,
de repente, aquí estoy"
-"Aquí estás" - dijo Eve - "Sí, más o menos lo resume todo."
-"Sinceramente..." -Jac miró a la puerta del apartamento, luego se trasladó a
cerrarla.
-"Algo está fuera de ella. No puedo poner mi dedo en la llaga, pero...
realmente, ¿cuál es su fondo?" - Eve se puso tensa. Ella podría haber conocido
a Selene menos de una semana, haber sido su amante durante sólo cuarenta y
ocho horas, pero en ese momento se enteró de sabía todo lo que necesitaba
saber acerca de Selene. Tal vez no los íntimos detalles de su vida, pero si las
cosas importantes. Selene era una buena persona, y cuando Eve estaba con
ella, ella era parte de algo más grande que sí misma. Por encima de todo,
Selene la hacía feliz.
-"Permiso" - Eve puso su mano en el pomo de la puerta. -"¿Cómo te atreves?"
-"Yo no estoy tratando de ser un imbécil. Estoy tratando de ser tu amiga. "
-"¿Quieres ser mi amiga? Vete. Permíteme terminar mis malditos panqueques
con la mujer que me ha hecho sentirme mejor conmigo misma en los dos
últimos días de lo que nunca hice". - La terrible sensación por disfrutar del dolor
de Jac no fue capaz de ocultar a esa declaración, Eve se centró en la fea
alfombra del pasillo y deseó que su pacífica mañana volviera.
-"Sólo déjame tener esto, ¿de acuerdo? Por favor"
-"Está bien" - dijo Jac. Dio un paso hacia atrás, mirando afectada. -"Yo
Simplemente no quiero que te lastimen". - Eve no sabía si reír o llorar.
-"No todas las mujeres me van a dañar, Jac. No como tú lo hiciste." -
Parpadeando rápido, Jac dio la vuelta y se dirigió hacia la escalera. Eve la vio
marcharse, ya lamentaba lo que había dicho. Por mucho que odiaba los celos
de Jac, en realidad no tenía dudas de que Jac aun sentía mucho cariño por
ella. Y que al menos algo de su preocupación venía de un lugar de amor. Pero
su tiempo juntas había terminado, y había sido elección de Jac. Alterar el
orden de las cosas así como Eve había encontrado a Selene parece
innecesariamente cruel. Eve espiró, luego abrió la puerta del apartamento y
caminó de regreso al interior. Selene se sentó a la mesa de la cocina con las
piernas cruzadas, mirando a la puerta. Cuando vio a Eve, Selene se levantó de
inmediato, la preocupación grabada en su cara.
-"Ella te molestó" - dijo Selene. - "¿Estás bien?" - Eve cruzó la habitación y
cayó en los brazos de Selene.
-"Lo siento mucho."
-"¿Por qué?"
-"Por Jac." - Riendo, Selene le acarició el cuello de Eve.
-"Querida, ella estaba bien. Ella sólo se preocupa por ti, ¿no?"
-"Interrumpiéndote aquí, el cuestionamiento acerca de tu acento. Interpretación
sospechosa" - Eve frunció el ceño incluso cuando se consoló recorriendo con
sus manos las curvas de Selene.
-"Ella es policía" - Selene se quedó inmóvil. -"¿Sospechosa de qué?"
-"Probablemente por que una mujer tan caliente está interesada en mí." - Eve
se encogió de hombros para ocultar la incertidumbre Jac había causado.
-"Yo no lo sé. De repente, ella esta celosa o algo así." - Selene apretó sus
brazos alrededor de la cintura de Eve, pero no dijo nada. Suspirando, Eve se
echó hacia atrás y miró a los ojos de Selene.
-"Me doy cuenta de cómo debe parecer esto. Pero las cosas se resolverán
entre Jac y yo, te lo prometo. Al menos en lo que a mí respecta." - Odiaba la
vaga molestia en el rostro de Selene, Eve juró de no dejar a Jac tirar algo como
esto otra vez. Ella jamás le perdonaría Jac si lograra asustar a Selene.
-"No estoy interesada en cualquier juego que está jugando."
-"No estoy preocupada por eso" - dijo Selene suavemente, y a pesar de la
inquietud persistente Eve podía sentir la emanación de ella, Eve la creyó.
-"Simplemente no me gusta saber que ella te molesta."
-"Me he pasado el año pasado saliendo de una gran cantidad de dolor que ella
causó." - Por mucho que odiaba Eve para hablar de Jac con Selene, merecía
saber en qué se estaba metiendo. Es evidente que su historia se deslizaba en
su relación con Selene si ella quería o no.
-"Ella me engañó. Mucho, creo. Sé que nunca era exactamente lo que quería
en la cama, así que..." - Eve se ruborizó y miró hacia el suelo. - "Ella me hizo
sentir como si yo no era suficiente para ella, pero ahora que puedo encontrar a
alguien que parece querer lo que tengo que ofrecer... "
-"Ella esta celosa."
-"Supongo que sí." - Eve no sabía qué hacer con el comportamiento de Jac.
¿Jac realmente quiere volver? ¿O ella simplemente no quería verla pasar?
-"Me está fastidiando".
-"Parece que se da cuenta de que era una tonta por romper tu corazón." -
Selene tocó la mejilla de Eve con el dorso de la mano.
- "Aunque no puedo decir que siento que perdiera su oportunidad" - Eve
frunció el ceño.
-“Odio esto. La última cosa que quise era exponerte al drama de la exnovia. Al
menos no desde el principio.” - Haciendo una mueca por lo que implicaba sus
precipitadas palabras, Eve dijo:
-"No quiero ser presuntuosa. Sobre el vida útil de esta cosa, quiero decir." - El
placer obvio de Selene en sus palabras atrajo a Eve en, la que hizo
sentirse rodeada por el amor.
-"No estás siendo presuntuosa. Y en cuanto al drama... Soy una chica grande.
Puedo manejarlo." - Sus labios encontraron el cuello de Eve de nuevo.
-"Nada me alejará de ti. Te lo prometo." - Eve inclinó la cabeza, dando un mejor
acceso a Selene.
-"Esto me está haciendo sentir mejor " - murmuró. - "Eres tan buena en eso.
Haces todo mejor. "
-"¿Entre otras cosas?" - Selene retrocedió, los ojos brillantes. su manos
encontraron las caderas de Eve, y ella condujo a Eve hacia atrás hasta de sus
piernas golpearon el sofá. Tirando de los pantalones del pijama de Eve, Selene
deslizó una mano dentro y la ahuecó entre las piernas.
-"¿O necesitas un recordatorio?"
-"Un recordatorio sería bueno." - Y sólo así, Jac quedó en el olvido.

Capítulo Doce
Habían pasado dos semanas desde que Kevin tocara a la Dra. . Eve Thomas.
Dos semanas desde que la sujetó en el suelo y presionara los pulgares en su
garganta. La hizo rogar y temblar, reduciéndola a una patética sombra del
profesional competente que pretendía ser. Había pasado exactamente catorce
días, y Kevin quería hacerlo de nuevo. Pero esta vez él anhelaba ir más lejos.
Para golpearla en la cara hasta

que ella gritara. Cortarla. Tal vez incluso trabajar hasta el descaro de su
violación. No debido a que se bajó en ese tipo de cosas, sino porque sabía que
iba a asustarla. Y, Cristo, ¿cómo su miedo le alimentó como nada lo hizo?. Él
había planeado burlarse de Eve Thomas, No atormentarla. Confundirla, no
enfrentarse a ella. Pero ahora que Kevin había visto otra posibilidad de su
juego, la idea le consumía. Durante mucho tiempo se había dicho que vendría
con un plan brillante, sin salir de él pasara lo que pasara. Esa era la manera de
no quedar atrapado. Esa era su manera. Después de cinco minutos a solas con
Eve Thomas, Kevin no sabía si así era como él quería hacer cosas en
adelante. ¿Dónde estaba la diversión en tener demasiado miedo de
improvisar? ¿Demasiado rígido para aprovechar la oportunidad cuando se
presenta? No sería suficiente burlarse de la doctora Eve Thomas. No para él;
No más. Él quería destruirla. Para ser lo último que viera antes de morir, el
monstruo que temía hasta ese día. Él la quería, punto y aparte, porque ella era
simplemente la más fuerte, más competente mujer a la que jamás había
conocido. Y sin embargo, él podía reducirla a una masa temblorosa de carne.
¿Qué podría ser más emocionante? Así es que él cambiaria su plan. Nada lo
detenía, de verdad. Nada, excepto sus propias expectativas. No importa qué, él
no la iba a matar todavía. La expectación era demasiado deliciosa. Una vez
que él la matara se terminaría. Él tendría que venir con un nuevo juego. Y en
este momento, no podía pensar en otro adversario que quisiera derrotar. Así
que va a tener esto siempre y cuando pueda. En primer lugar iba a matar a otra
mujer para que ella la examine, pero luego tal vez pagaría la buena patóloga
forense con una visita. Tocarla otra vez. Dejándola con su miedo. Quería
destruirla mentalmente por lo que nunca iba a poder derrotarlo con la ciencia, la
fría lógica con la que atrapó a Charles Dunning. Sólo porque él no siguió el
Plan original, sólo porque sirvió a sus bajos deseos, él no sería descuidado.
No daría un paso en falso. Él podía hacer lo que jodídamente quisiera. Y lo que
más anhelaba en el mundo, hasta más que ser intocable, era aterrorizar a Eve
Thomas haciéndola vivir el infierno. Así que lo haría.
Capítulo Trece

Cuando el teléfono de Selene sonó a las cinco y media de un jueves por la


tarde a sólo un poco más de la mitad del ciclo lunar, que sabía inmediatamente
que ella estaba en problemas. Era Eve, y estas llamadas telefónicas se habían
convertido en un ritual diario. El estómago de Selene saltaba con alegría de
que Eva hubiese terminado en el trabajo y que estarían juntas pronto. Sin
embargo, había una molesta preocupación
en la parte posterior de su mente, la conciencia siempre presente que dentro
de poco vendría las noches que no podían estar juntas, hasta tres noches, si
Selene realmente quería jugar a lo seguro. Incluso si ella no se viera obligada a
cambiar el día antes y después de la luna llena, su tirón por lo general, la afectó
por unas sólidas setenta y dos horas. Eva sin duda se daría cuenta de que
estaba más caliente de lo habitual. Dar con una excusa para estar lejos de Eva,
incluso por una noche sería bastante difícil. Sobre todo con Eva cuando se
había convertido en la mejor parte de su vida. Selene simplemente no quería
que estuvieran separadas. Tomando el teléfono, ella dijo:
-"Hola, cariño."
-"He estado pensando en ti todo el día." - Selene se calentó por la felicidad que
brillaba a través de la voz de Eva.
-"He estado pensando en ti, también. Sólo cada segundo"
-"Buena respuesta." - A partir de la elevación leve de ruido de fondo, Selene
podría decir que Eva estaba llamando desde su coche.
-"¿Quieres salir conmigo esta noche? "
-"Simplemente deberíamos acordar que no necesitamos fingir que podría decir
no" - El corazón se alzó ante la idea de estar juntas otra vez, Selene tomó una
respiración para estabilizar la necesidad de contener su emoción. Eva hacía
muy difícil actuar bien.
-"Por supuesto que quiero pasar el rato. Siempre. A todas horas " - Eva se rió.
- "¿Has estado alguna vez en el cine Castro? ellos ponen películas antiguas. "
-"No" - Selene no podía recordar la última vez que había ido a una sala de cine.
Había sido una adolescente, luego, antes de su primera obligada
transformación. Una vez que ella se había ido a la clandestinidad, estar en una
habitación llena de gente rodeada por otras personas no apeló a ella. Pero
ahora que ella estaba con Eva, haciendo algo tan dolorosamente normal como
ir al cine la intoxicó.
-"¿Qué ponen?"
- "Lady Halcón. ¿La has visto? "
-"No sé".
-"Es una de mis favoritas. Es todo... fantasía, romance, humor. Es la tragedia
de dos amantes, separados por una maldición." - El entusiasmo de Eva tomó la
decisión de Selene por ella.
-"Suena muy bien."
-"¿Sí?"
-"Me encantaría ir a una cita contigo" - Riéndose entre dientes, Eva dijo: -
"Supongo que esto es como una cita, ¿eh? Nuestra verdadera primera cita"
- "¿Te refieres a salir y hacer algo divertido, luego llegar a casa y tener sexo?" -
Selene estaba segura donde la velada tendría su fin, en la cama.
-"Yo estoy dispuesta si tu lo estás"
-"Incluso voy a pagar la cena" - Selene resopló - “Bien, entonces adivino que
tendré que salir."
-"Condenadamente cierto" - dijo Eva.
-"Mira, estoy a unos cinco minutos de tu casa. Si puedes estar lista
rápidamente, podríamos comer algo ahora mismo. Eso nos debe dar el tiempo
justo para ver la película" - No se podía creer que esta era su vida ahora,
Selene sacudió la cabeza cuando luchó contra la alegría que cruzaba su cara.
-"Eso suena perfecto. Me voy a lanzar directamente a mis zapatos y te espero
fuera"
-"Impresionante." - Ella podía oír la anticipación de Eva en su voz. "Te veo
pronto. " "Adiós." Selene colgó y suspiró profundamente. Las cosas iban tan
bien con Eve que odiaba mover el bote. Con una semana y media hasta la
próxima luna llena, tenía que encontrar la manera de hacer malabares con una
novia y su transición por primera vez. Definitivamente ponía un freno a la
emoción de las citas, pero Selene no dejaría ser derribada esta noche. No
cuando ella estaba a punto de salir y divertirse como una persona normal. "Una
película," murmuró Selene. "Mírame"

Derramándose la concurrida la salida del cine Castro en las aceras horas más
tarde, Selene no podía creer lo que acababa de ver. Dejó que Eva eligiera una
película que tan de cerca hacía alusión a la doble naturaleza de Selene. Como
resultó, Lady Halcón fue una película de fantasía acerca de una pareja de
enamorados separados debido a una maldición — durante el día ella se
transformaba en un halcón, y antes de la noche él cambiaba en un lobo. En
consecuencia, nunca podían estar juntos como seres humanos, al menos no
hasta el final de la película.
-"¿Estás bien?" - Le preguntó Eva mientras caminaban por la calle hacia el
coche. Selene ahogó una risa avergonzada. No era alguien que se emociona
con las películas con facilidad, pero había vertido lágrimas por su rostro en el
momento en que los amantes llegaron a estar juntos. La idea de que un final
feliz podría ser posible incluso en el más imposible de las circunstancias
definitivamente la movió e hizo su propia situación mucho más dolorosa.
Porque la vida real no era una película. Y aunque la idea de un personaje de
ficción que se convirtió en un halcón o un lobo encantó a Eve, Selene dudaba
de que fuera tan comprensiva acerca de su propia novia fuera capaz de
cambiar a cualquiera a voluntad. Menos aún sobre el hecho de que una vez al
mes Selene se convierte en un monstruo que no podía recordar sus actividades
nocturnas al día siguiente.
-"Debe ser esa época del mes" - mintió Selene.
-"Estoy un poco emocional”.
-"Creo que es dulce" - Selene estrechó la mano a Eva, enredando sus dedos
juntos mientras paseaban por la acera.
-"Es una hermosa historia, ¿no?"
-"Sí" - Vacilante, Selene trataba de decidir si quería ofrecer una explicación de
por qué la película la había tocado tanto. Eva parecía contentarse
atribuyéndoselo a las hormonas y a una buena historia, y era probablemente lo
mejor. Pero a pesar de su necesidad de mantener el secreto, Selene anhelaba
una conexión más profunda con Eva. Ella quería que Eva entendiera tanto
como fuera posible, aunque Selene nunca podría decirle mucho.
-"Es sólo tan triste. Al no tener ningún control sobre su vida y su cuerpo, al
punto de que no puedes disfrutar del amor que has logrado encontrar con otra
persona..." - Consciente de que estaba a punto de romper una vez más, Selene
forzó una sonrisa tímida.
-"Me alegro de que fueron capaces de estar juntos al final. " "Yo también". -
Exhalando con voz temblorosa, Selene se limpió los ojos con la mano libre.
-"No soy por lo general así de cursi." - Ella le dio a Eva una mirada de soslayo.
-"Debe ser consecuencia de todos estos nuevos sentimientos que has
inspirado" - Eva se ruborizó, parando en frente de su coche.
-"Me gusta"
-"Eso es un alivio." - Selene pasó el brazo alrededor de Eva y la sostuvo con
fuerza. Después de soportar dos horas de añoranza torturada y cambios de
forma que se asemeja demasiada cerca de la realidad, ella estaba lista para
llevar a Eve a casa y perderse en el placer físico.
-"¿Qué te parece si vamos de nuevo a mi casa y me animas?"- Apartándose,
Eva dejó caer un beso ligero en la punta de la nariz de Selene.
-"Definitivamente podría hacer eso."

-"Sé que puedes." - No tenía nada que ver con el sexo y todo lo que ver con la
forma en que Eve hacía sentir a Selene. Como valía la pena amarla. Como
podrían ser de alguna manera normales juntas, aun si Selene no pudiera
completamente entender cómo podría hacer para que esto funcionara. Pronto
Selene tendría que encontrar una excusa para mantener a Eve lejos durante su
próxima transformación. Y después de eso. Y justo después de eso. No sería
fácil, pero tenía que hacerlo. La vida real no es una película, y Selene no tenía
idea de si un final feliz era posible para su relación con Eva. Pero tenía que
tratar de hacerlo realidad.
Capítulo Catorce

Mentir nunca había llegado naturalmente a Selene. Hasta que ella tenía
dieciséis años, ella no había querido o necesitado cultivar la habilidad. Amaba
a sus padres adoptivos y en general era una buena chica. Pero la noche de su
primer cambio, incontrolado — cuando ella había matado aquellas ovejas —
mentir de repente se convirtió en necesario para la supervivencia. Esa noche
ella perdió todo lo
importante para ella: su casa, sus padres adoptivos, su novia. Su inocencia.
Ella ganó la aguda conciencia que incluso las personas que profesaban su
amor nunca sería aceptada su verdadera naturaleza, por lo que con el fin de
seguir con vida, ella tuvo que aprender a ocultarse a la vista. Eso significaba
convertirse en una maestra del engaño. Quince años de práctica habían hecho
a Selene muy buena en la vida en las sombras. Sostuvo relación con servicios
de escolta, hizo contratos de trabajo para diseño gráfico con numerosos
empleadores, y mantuvo un apartamento en una de las ciudades más grandes
en los Estados Unidos, sin dejar que cualquier persona supiera quién o qué era
en realidad. Para una niña que había sido incapaz de vender incluso la más
razonable verdad a medias, como un adulto Selene se destacó en guardar
secretos y engañar a la gente. A ella no le gustaba decir mentiras. Todavía la
ponía nerviosa, sin mencionar la culpabilidad. A pesar de que era buena en
ocultar ésa confusión emocional a la mayoría de la gente, ella no sería capaz
de ocultarlo a los ojos de Eve. ¿Cómo iba a mentir a una mujer que sentía lo
que ella sentía, una mujer que ya había capturado su corazón, que la había
demostrado lo que era sentirse amada? No sólo mentir, sería difícil, sino que
Selene también simplemente no quería hacerlo. Ella sabía cómo Eve sentía
acerca de la falta de honradez — cómo la confianza rota había sido el meollo
de sus problemas con Jac — y ella temía la idea de comenzar por ese camino
con la mujer que se había convertido rápidamente tan esencial como el aire
que respiraba. Aun así, ella tenía sólo una semana, hasta la próxima luna llena.
Eso significaba que se estaba quedando rápidamente sin tiempo para llegar a
una buena historia para no estar juntas esa noche. Ella tuvo que trabajar en
quedarse calmada cuando le dijo esa mentira. Tenía que creerla. De lo
contrario Eve sentiría su falta de honradez tan seguro como ella sintió todo lo
demás que Selene sentía. Odiándose a sí misma, Selene colgó su llamada al
servicio de escolta que había estado utilizando durante el último año y medio.
Acababa de arreglarlo para una chica nueva, alguien que pudiera hacer nudos
a su satisfacción. Escapar como su bestia, ya no era una opción esta vez no,
cuando ella no estaba segura de ¿quién o qué puede buscar en su forma más
primitiva, ahora que ella había encontrado a una compañera. Selene sintió a
Eve un momento antes de escuchar un golpe en su puerta principal. Excitada
de ver a Eve a pesar de su ansiedad, mantuvo una postura ocasional cuando la
hizo pasar.
-"Yo estaba pensando en ti." - Eve sonrió. - "En cosas buenas, espero." - Su
estado de ánimo brillante se apoderó de Selene, levantándole el ánimo.
-"Siempre"
-"¿Estás bien?" - Inclinando Eve de su cabeza mientras ella entró. - "Pareces...
inquieta"
-"No, yo estoy muy bien" - Selene tiró a Eve en sus brazos. Su conexión estalló
en el fondo de su pecho, calmando sus preocupaciones y reenfocándola en lo
que era importante. Esta mujer. Tenía que hacer todo lo necesario para
mantener a Eve, y si eso significaba mentir, entonces que así sea.
-"¿Estás segura?" - Eve puso una mano en la parte posterior de la cabeza de
Selene y la abrazó, volviendo la cara para que sus frentes se tocaran.
-"Porque es como si pudiera sentir las cosas, ya sabes. Suena ridículo, pero
contigo... Yo no lo sé. Supongo que eres fácil de leer." - Riendo con timidez,
Eve dijo: - "Siento cosas." - Selene puso hasta la última gota de su
concentración en no reaccionar ante la confesión de Eve. Ella sabía que tenían
un vínculo empático, pero Eve no lo sabía. Científica como era, lo más
probable es que Eve ni siquiera creyera en tal concepto. Y sin embargo, aquí
estaba Eve, bordeando al filo de articular lo que había entre ellas que hacía su
química tan explosiva.
-"Sólo te echaba de menos" - dijo Selene en voz baja. Se olvidó de cualquier
idea de tratar de vender a Eve una historia sobre la noche de la luna llena. La
intuición de Eve sobre sus sentimientos la asustó y ella no quería arriesgar su
vínculo recién formado. Todavía no, de todos modos.
-"Me siento mucho mejor ahora”.
-"Bueno." - Eve se rió cuando las manos de Selene encontraron su culo,
acariciándolo con suavidad.
-"¿Deberíamos cenar? Podríamos pedir una pizza. "
-"se me ocurre algo que preferiría comer", le susurró Selene al oído de Eve.
Ella sintió el impacto inmediato de sus palabras como un endurecimiento en el
abdomen, y luego una oleada de lujuria que parecía fluir directamente de
manos de Eve al cerebro de Selene.
-"¿Desde cuándo eres tan mala?"
-"Eres una mala influencia." - Selene mordisqueaba en la garganta de Eve.
-"Me tienes totalmente corrompida."
-"Parece que sí." -Eve lanzó la cabeza hacia atrás y silbó cuando Selene
deslizó su mano por la parte delantera de sus pantalones, en sus bragas, los
dedos encontraron el calor húmedo por instinto, luego empujó entre sus
pliegues.
-"Yo puedo vivir con esto"
-"Confía en mí, no me quejo" - Selene trabajó con un solo dedo en el interior
de Eve, deleitándose en el calor apretado de su coño. Amaba la forma de como
Eve se apretaba abajo a su alrededor, la manera en que sus dedos se hundían
en los hombros de Selene, como estaba desesperada por estar más cerca.
-"¿Qué tal si vamos al dormitorio y te preocupas por la cena más tarde?" - Eve
mordisqueó la oreja con los dientes afilados. "Me convenciste". Selene sabía
que estaba mal distraerse de la tarea necesaria por iniciar el sexo, pero la
seducción no fue un movimiento puramente astuto. Hacer el amor era mejor
que mentir a la mujer que adoraba, sin duda, pero Selene simplemente no
podía dejar de tomar a Eve físicamente, una y otra vez. La atracción emocional
entre ellas era tan intensa que la única forma de aliviar la dulce agonía fue a
través de la liberación sexual. Aunque esto sólo ofrecía un alivio temporal del
deseo desesperado por Eve que constantemente vibraba por las venas de
Selene. Mentir podía esperar. Esta noche disfrutaría de Eve mientras que ella
todavía tenía la oportunidad.

Alguna vez en el medio de la noche, el teléfono de Eve sonó. Gimiendo, ella


abrió los ojos y tomó el encendido y vibrante objeto, con la esperanza como el
infierno de que no estaba siendo llamada para examinar un cuerpo. Después
de horas de actividad física extenuante con Selene, la idea de arrastrar el culo
de la cama a la escena del crimen fue espectacularmente poco atractiva. Por lo
general, las llamadas nocturnas eran a Wayne, quien valoraba un buen
cadáver mucho más alto que al sueño. Eve miró la pantalla. Ella no reconoció
el número. Recogiéndolo, murmuró -"¿Hola?" – Silencio - "¿Hola?" - Dijo Eve
de nuevo. Ella sacó el teléfono de la oreja para comprobar que la persona que
llama no había colgado. Cuando vio que la conexión todavía estaba activa, se
llevó el teléfono a la oreja y escuchó. Oyó el más leve rastro de ruido de la
calle, y luego un pitido que señalaba que la persona que llamase había
desconectado. - "Bonito".
-“¿Todo bien?" - Murmuró Selene. Un brazo fuerte enroscó la cintura de Eve,
tirando hacia sí.
-"¿Qué hora es?" - Eve miró a la pantalla del teléfono. - "Un poco después de la
una de la mañana." - Selene tarareó en el reconocimiento. Entonces besó la
garganta de Eve, raspando los dientes sobre un punto del pulso.
-"¿Necesitas ayuda para poder de nuevo dormir?" - Riendo adormilada, Eve
consideró seriamente otra ronda antes de reconocer su derrota.
-"No estoy segura de que sea capaz físicamente en estos momentos."
-"Bien". Selene deslizó su mano entre las piernas de Eve y la ahuecó
suavemente.
-"Yo tampoco. No importa lo mucho que lo deseo" - Eve cerró los ojos y
suspiró.
-"Tú me haces sentir tan sexy."
-"Porque lo eres." - Eso era lo increíble de estar con Selene. Por primera vez
en su vida, Eve creyó en su propia deseabilidad. ¿Cómo no podía? El timbre
del teléfono celular de Eve le arrancó del sueño una vez más.
-"Déjame en paz" - musitó Eve. Pero ella extendió la mano y pasó su pulgar a
través de la pantalla para responder de todos modos.
-"¿Hola?"
-"Yo siento despertarte" - dijo Jac - "Pero estoy de pie junto a un cadáver muy
reciente que debes examinar." - Eve se quejó - "¿Wayne no está disponible?"
-"No, Eve. Necesitas examinar éste" - El tono sobrio de Jac arrancó a Eve
completamente del sueño.
-"¿Por qué?" - La mano de Selene aterrizó en la espalda de Eve.
-"¿Qué es?"
-"Mujer, aproximadamente a mediados de la treintena, parece apuñalamiento
múltiple y heridas de cortes. Dos malas en el cuello, el mismo patrón que la
última víctima. Y no estoy exactamente segura, pero creo que los párpados
muestran signos de...cómo se llama eso?"
-"Petequias" - murmuró Eve. - "¿Estás diciendo que fue estrangulada,
también?"
-"Bueno, tú eres la experta, pero—"
-"Así que estamos buscando al asesino del Golden Gate Park?"- Eve miró
como Selene se incorporó en la cama, dándole una mirada de preocupación
que envió el miedo rodando a través del estómago de Eve.
-"Creo que es definitivamente una posibilidad" - Jac se aclaró la garganta.
-"Hay otra cosa".
-"Dime".
-"Bueno, estoy de pie en un callejón a una cuadra de tu apartamento" - Una
astilla fría de temor perforó la garganta de Eve, lo que le dificultó la respiración.
Inmediatamente el brazo de Selene fue alrededor de ella, fuerte y cálido y de
algún modo capaz de barrer con su inquietud en una forma que desafiaba la
lógica. Eve se enterró en Selene, ávida de consuelo.
-"Voy para allá" - Jac exhaló - "¿Quieres que vaya a tu casa y camine contigo?"
-"No estoy en mi casa." - Jac guardó silencio un momento y luego dijo: -
"Entonces, conduce con cuidado, ¿vale?"
-"Está bien" - Eve colgó y exhaló, dejando caer su cara en sus manos. Ahora
sólo no se agotó, sino también se asustó, porque probablemente no era una
coincidencia. El mismo MO que la víctima en el parque, y que sólo se
encuentra a una cuadra de su apartamento. Eve era un gran creyente en La
navaja de Occam: la explicación más sencilla es probablemente la correcta. Y
el escenario más probable en este caso es que estaban mirando una nueva
víctima del mismo asesino del parque Golden Gate, que casi sin duda sabía
donde Eve vivía.
- "¿Él mató a otra?" - La voz se ahogó con el temor, Selene irradió inquietud.
-"Parece que sí." - Eve encendió la pantalla en su teléfono de nuevo para
comprobar la hora. Cuatro de la mañana. Las tres horas de sueño que había
logrado tener después de la última llamada telefónica tendría que ser
suficiente.
-"Lo siento, yo tengo que ir. "
-"¿Dónde?" - Selene apretó su brazo alrededor de Eve.
-"Deja que te lleve." - Eve trató de guardar su calma en la cara justo cuando
sus tripas se arremolinaran.
-"Ella fue abandonado a una cuadra de mi casa. Y deberías volver a dormir.
Voy a estar bien." - Eve esperaba que sonara con más confianza que se sentía.
- "Jac está allí. El lugar será un hervidero de policías, la verdad. Va a ser el
lugar más seguro en la ciudad"- Selene echó hacia atrás la colcha y se levantó,
encendiendo la lámpara en su mesita de noche.
-"De ninguna manera. Yo te llevo".
-"Terminaré probablemente por ir directamente en a la oficina después —”
-"Puedo esperarte allí, luego llevarte a trabajar, o bien me puedes llamar para
volver a recogerte cuando hayas terminado." - Selene agarró la mano de Eve,
tirando de ella a sus pies y en un fuerte abrazo de un rápido movimiento. -
"Pero yo no voy a dejarte ir sola".
-"Cariño—" - Selene se echó hacia atrás y miró a los ojos de Eve.
- "Tienes miedo. Puedes ocultarlo todo lo que quieras, pero sé que esto te ha
asustado. Por favor, déjame estar contigo. Déjame que te proteja" - La idea
divertía a Eve. Selene era muchas cosas, el principal entre ellas una fuente de
consuelo, pero la idea de su amante, gentil poder ofrecer protección física era
casi risible. Sin embargo, la determinación en los ojos de Selene le dijo a Eve
que ella iba a morir intentándolo.
-"Está bien." - Eve tocó la mejilla de Selene, maravillada por la forma en que su
miedo se disipó cuando Selene aceptó la caricia. -"Gracias". - Selene rizó su
mano alrededor de la parte posterior del cuello de Eve, atrayéndola en un beso
lento.
-"Yo siempre estaré aquí para ti. Te amo." - El corazón de Eve tartamudeó, y
luego se sacudió a toda marcha. Selene asustada ligeramente, retrocedió a
considerar a Eve con ojos serios. Ahora se veía aterrada, como si
comprendiera el enorme peso de sus palabras y honestamente no tenía idea
de cómo iba a reaccionar Eve. Eve abrió la boca pero no salió nada. No
importa cómo las cosas habían sido de perfectas entre ellas, sin importar cuán
intenso sus sentimientos eran, nunca había imaginado oír a Selene decir esas
palabras tan pronto. Con cualquier otra persona, lo habría encontrado ridículo.
Después de todo, ¿cómo puede alguien enamorarse en menos de tres
semanas? Improbable como era, Eve lo comprendió, también.
- "Es demasiado pronto." - Obviamente, avergonzada, Selene parecía
encontrar de repente sus pies muy interesantes.
-"Lo siento, es demasiado pronto para hablar de esa manera. Yo sólo" - Eve
paró la boca de Selene con la punta de los dedos.
-"Te amo, también." - Selene levantó la cara, dando a Eve una expresión de
alegría pura que casi la tiró a sus pies con su luminosidad.
-"¿Sí?" - Hace cinco minutos Eve había sido débil, con miedo. Ahora ella le
devolvió la sonrisa fácil de Selene.
-"Oh, sí".
-"Bien". - Selene le dio un rápido beso en los labios, y luego le dio unas
palmaditas en el trasero desnudo tímidamente.
-"Ahora vístete".
Capítulo Quince

En el momento en que llegaron a la fila de vehículos policiales estacionados


cerca de un callejón a ni siquiera una cuadra del departamento de Eve, la
euforia de la declaración de amor de Selene se había desvanecido, dejando a
Eve inquieta sobre lo que traería esta escena del crimen. A pesar de que había
visto algunas cosas terribles a lo largo de su carrera— especialmente durante
la caza del asesino en serie Charles Dunning-— Eve nunca había
experimentado

un temor como éste ante la posibilidad de examinar un cuerpo. Muy por el


contrario, de hecho. Por lo general, sentía un sentido de propósito, hasta el
entusiasmo de que podría ser capaz de ayudar a llevar ante los tribunales a un
asesino. Esta noche todo lo que se apoderó de ella era su inquietud. ¿Por qué
deshacerse de un cuerpo tan cerca de su apartamento, en una muy transitada
calle residencial? ¿Era simplemente casualidad? ¿O es que el asesino lo hizo a
propósito? Si él era el hombre que la atacó en el parque, tuvo su cartera. Eso
significaba que sabía donde vivía. ¿Estaba enviando un mensaje? ¿La estaba
amenazando? Pero si quería hacerle daño, ¿por qué no sólo viene tras ella en
su casa? ¿Fue porque no había estado en casa? Si no hubiera estado esta
noche en casa de Selene, ¿Jac estaría de pie sobre el cadáver de Eve ahora?
-"Todo va a estar bien" - Aparcando cerca a la acera, Selene puso una mano
sobre la rodilla de Eve.
-"Tú y Jac atraparán a este tipo. Lo sé." - Eve asintió con la cabeza
resueltamente.
-"Esperemos que antes de que mate a otra." - Lo que no dijo en voz alta era
como a mí.
-"No sabes si es la misma persona" - Selene estaba obviamente intentando,
desesperadamente deshacer la ansiedad de Eve.
-"No sabes si él eligió este lugar a propósito"
-"Tienes razón" - Tomando una respiración profunda, Eve exhaló, centrándose.
-"Es hora de ir a averiguarlo." - Selene la detuvo con una mano en la muñeca
de Eve.
-"¿Debo esperarte?" - Técnicamente, Jac podría llevarla al trabajo. Pero a Eve
le gustaba la idea de que tiene cerca a Selene, sobre todo cuando sospecha
que este sería la escena de un crimen difícil. Qué tal si me das unos minutos
hasta que sepa qué estamos tratando aquí. Si parece que va a tomar mucho
tiempo, Te lo haré saber. "
-"Puedo esperar tanto tiempo como sea necesario" - Selene le dio una
cabezada valiente.
-"No te preocupes por mí." - Eve besó a Selene profundamente, luego se retiró
con una pequeña risa forzada. - "Deséame suerte". - "Estoy bastante segura de
que no la necesitas, pero buena suerte." - Selene le indicó fuera. -"Ve a ser un
super-inteligente resuelve crímenes, ¿lo harás?"
-"Sí, señora." - Eve abrió la puerta del acompañante y salió, se encontró con la
mirada de Jac al instante. Jac quedó en la acera con los brazos cruzados sobre
el pecho, una mirada muy poco sutil en su rostro. Ella cambió su enfoque hacia
Selene y frunció el ceño más duro. Irritada, Eve cerró la puerta del coche y se
acercó a Jac con los hombros echados hacia atrás, pretendiendo proyectar
confianza, por lo menos.
-"¿Te levantaste del lado equivocado de la cama?" - La expresión sobria de Jac
no decayó.
-"Selene. Qué sorpresa".
-"Terminemos con eso".
-"¿Vosotras pasáis todas las noches juntos ahora?" - Jac echó un vistazo sobre
el hombro de Eve, disparando una mirada fría como el hielo en la dirección del
coche de Selene. Andando cerca de Jac, Eve bajó la voz por lo que ninguno de
los policías alrededor de ellos pudieran escuchar.
-"Esta es la última vez que voy a decir esto, así que escucha bien. No te metas
en lo que no te importa. ¿Quieres ser mi amiga? Te daré un consejo. El tratar a
Selene como una especie de animal que está meando en su territorio no es la
manera de hacerlo"
- "Ese no es mi problema con ella."
-"¿En serio?" - Doblando Eve los brazos sobre el pecho.
-"Acláreme, entonces. ¿Qué ha hecho Selene para ofenderte, además de follar
conmigo?" - Jac parpadeó rápidamente, claramente sorprendida por su
lenguaje crudo. - "Cristo, Eve." ¿Cansada de la acción celosa de Jac, Eve
pellizcó el puente de su nariz, deseando que ella aún llevara gafas para que
pudiera empujar hacia arriba.
-"Oye, es temprano, estoy agotada, y francamente estoy muy muy asustada
sobre este asesinato. ¿Podemos ir a ver el cuerpo ahora? "
-"Está bien." - Con una última mirada en el coche de Selene, Jac hizo un gesto
a Eve para entrar en el callejón donde personal de la policía se reunieron
alrededor de la todavía forma de una mujer que se encontraba cerca de un
contenedor de basura de metal.
- "Después de ti." Tomando una respiración profunda, Eve apartó el miedo
persistente. Tenía un trabajo que hacer. Por encima de todo, ella era una
profesional. Eve dio a Jac un brusco asentir con la cabeza y abrió la marcha.
*

Incluso a través de la ventanilla del coche, Selene pudo sentir la bilis de Jac
rodar sobre ella, la cólera se mezcló con celos y pena aguda, punzante. Ella no
podía sentir los sentimientos de Jac a nivel del alma como pudo con Eve, pero
ella no tenía que hacerlo. La mirada asesina lo decía todo. Selene entendió
todas aquellas emociones. Hasta las esperó. Jac había desperdiciado a una
mujer increíble, y ahora que Eve seguía adelante, ella pudo darse cuenta de lo
idiota que había sido al romper el corazón de Eve. No hacía falta ser empático
para darse cuenta de eso. Si Selene jodiera las cosas con Eve, y luego la viera
con alguien nuevo, se sentiría de la misma forma. Lo que preocupaba a
Selene de Jac que su aversión no se paró en simples celos. Era evidente que
sospechaba, sobre qué, Selene no estaba segura. La naturaleza de la
sospecha de Jac apenas importaba, siempre y cuando ella se dedicara a
estudiar a Selene en busca de fallos, podría exponerla. Ser descubierta era
bastante mala, pero tener a una policía celosa investigándola significaría el fin
de su vida como ella la conocía. Selene observó a Eve y Jac entrar en el
callejón, uniéndose a una multitud de hombres y mujeres que se movían
adelante y atrás con un propósito. Casi inmediatamente sintió una oleada de
horror apretar a Eve, tan poderoso que Selene tuvo que doblarse y sostener a
su estómago para evitar vomitar. Lo que acababa de ver Eve, era malo. Con
náuseas, Selene bajó la ventanilla del coche y tomó una profunda respiración.
En lugar de el aire fresco que ansiaba, se atragantó con el fuerte olor a sangre
fresca. El olor espeso y picante colgaba en la noche; no dejando ninguna duda
que la víctima se había desangrado. Pero a diferencia de la última vez Selene
había olido la muerte, ahora percibió también otro olor en el aire, Eso congeló
su interior de miedo. Era él. El hombre que había atacado a Eve en el Golden
Gate Park. Selene sacó la cabeza por la ventana y aspiró otra bocanada. No
porque dudaba de su sentido del olfato, sino porque quería determinar qué tan
fuertemente la presencia del hombre aún persistía. En una mañana húmeda
como ésta, sería posible detectar su olor mucho tiempo después de salir de la
escena. Pero si él andaba por ahí, ella también debería ser capaz de recogerlo.
Estos fueron los momentos en que Selene no deseaba tener que ocultar su
habilidad. Si ella pudiera cambiar en un perro, ella estaría en mejores
condiciones para encontrar al asesino. Como un pájaro, podría inspeccionar la
escena desde arriba y es posible que lo encuentre mirando desde lejos. En
forma humana, lo único que podía hacer era rastrear sin éxito para confirmar
algo que nunca sería capaz de decirle a nadie: que el hombre que había
atacado a Eve también mató a esta mujer. Por desgracia, Selene no podía
utilizar su capacidad para percibir su agenda—para saber si Eve estaba en
peligro o si el lugar de abandono era simplemente una broma de mal gusto, o
incluso una coincidencia accidental. Sabía sólo eso aunque hubiera estado
definitivamente aquí, Él ya no estaba. Él probablemente se fue muy lejos, pero
Selene ardía por tratar de dar con él.
-"Maldita sea", murmuró Selene, y miró al callejón. Era demasiado arriesgado
considerar siquiera la posibilidad de abandonar el coche y cambiar. No con
tanta gente alrededor, especialmente cuando uno de ellas era Jac. Otra
sacudida de agitación aguda golpeó a Selene en el intestino y cerró los ojos de
nuevo, segura de que estaba a punto de comenzar a vomitar en la calle. Lo que
Eve estaba pasando, no era bueno. Selene deseaba poder ir a Eve y
consolarla, Usó la voluntad de acero que había convocado tantas veces en las
últimas semanas para calmar los temores de Eve, pero ella sabía que no era
bienvenida en la escena del crimen. Ella sólo podía esperar que Eve fuera a
verla.

Por lo general, Eve era inmune al olor de la muerte. Era repugnante y repulsivo,
pero después de años en su presencia, había desarrollado inmunidad a su
asquerosa presencia. Sin embargo, estando de pie ante una mujer que se veía
no muy diferente de ella — unos treinta - algo morena cuyas gafas rotas estaba
en el suelo en un fondo de color carmesí —el olor opresivo de la sangre y
sangre derramada por todas partes hizo a Eve tragar convulsivamente en un
esfuerzo por no contaminar la escena del crimen por vomitar en el suelo.
-"¿Estás bien?" Jac mantuvo la voz baja y para garantizar que nadie escuchara
por casualidad. Su mano encontró la espalda de Eve, y a pesar de su
confrontación hace unos momentos, Eve se movió a la caricia.
-"No sé", dijo Eve.
-"Es él. Lo siento. "
-"Puede muy bien serlo." - Acariciando la espalda ligeramente, Jac habló con
voz temblorosa, traicionando sus nervios.
-"Pero no sabemos lo que significa. Esta ubicación".
-"Esto significa que tenemos que trabajar duro." - Eve rompió su atención lejos
de los ojos vacíos de la mujer, reuniéndose con la mirada interesada de Jac.
-"Tenemos que atrapar a este tipo. Ya." - Asintiendo con la cabeza, Jac dijo: -
"Creo que el equipo de recolección de pruebas está a punto de llegar.
Deberíamos ser capaces de trasladar el cuerpo a tu laboratorio dentro de una
hora. "
-"Bien" - Eve trató de no pensar que tendría que mirar las lesiones de esta
mujer bajo una luz brillante. Sería una visión complicada, terrible, incluso en un
entorno clínico. Nunca había sido escrupulosa antes. Pero el pensar en
encontrarse cara a cara con la obra de este asesino la dieron náuseas.
-"¿No sabemos quién es ella?"
-"Tenía un teléfono celular con ella. Eso es todo." - La mano de Jac se detuvo
en la espalda, diciéndole a Eve que no estaba haciendo un trabajo muy bueno
ocultando sus emociones.
-"Voy a volver al laboratorio contigo y ver lo que puedo encontrar en él." - No
importa qué tan frustrada podría estar con Jac, Eve estaba feliz por la
compañía en el laboratorio. Una tarjeta de identificación se requería para entrar
en el edificio, pero ni siquiera eso hacía a Eve sentirse completamente segura.
Así como estaba empezando a conseguir realmente pasar por alto lo sucedido
en el Golden Gate Park, sus viejos temores regresaron multiplicados por diez.
Lo que había sido la especulación nerviosa ahora parecía ser la fría, cruel
realidad. El hombre que la había atacado era más que un simple ladrón o un
violador. Él era un psicópata. Eve era realmente afortunada por estar viva, y
todo lo que había pasado entre ellos aún no podría haber terminado. No si su
elección del lugar del asesinato tenía alguna indicación.
-"Vamos" - dijo en voz baja Jac. - "Ellos están listos para cargar el cuerpo. "
-"¿Quién la encontró?" - Eve salió del callejón con las piernas temblorosas,
agradecida por la oportunidad de escapar por un momento.
-"¿O es que obtuviste otra denuncia anónima?" - Los ojos de Jac se posaron
sobre el hombro de Eve al coche de Selene.
-"Un par de borrachos caminando a casa desde el bar. Uno de ellos se detuvo
para orinar en el callejón y prácticamente tropezó con el cuerpo."
-"¿Se les interrogó?"
-"Lo mejor que pude. Eran unos estúpidos borrachos." - Jac cambió su foco de
nuevo a la cara de Eve.
-"Mira, Eve. Me preguntaste que problema tenía con Selene. Admito que, al
principio yo no estaba muy contenta con la idea de esta misteriosa mujer te
seduzca justamente cuando estás tan vulnerable”.
-"Soy una chica grande, Jac." - Pero Eve podía oír la preocupación genuina en
la voz de Jac guardando la reprimenda lo más suave posible. - "Espero que te
des cuenta de eso".
- "Después me la encontré en tu casa, sin embargo, algo más me molesta." -
Recordando las palabras de Jac en el pasillo de su apartamento, Eve frunció el
ceño. "Algo" de "ella, creo que dijiste" Por lo menos Jac tuvo el buen gusto de
parecer incómoda cuando ella cambió su peso de un pie al otro.
-"Sí. Bueno, de todos modos, por lo que pensé mucho en ello. Me pregunté a
mí misma—¿Estoy siendo una egoísta gilipollas? ¿Celosa cuando no tengo
absolutamente ningún derecho a estarlo?"
- "Sigue adelante." - Eve no estaba segura de si esto llevaría a una disculpa,
pero hubo una primera vez para todo. "Así pues, entonces vino a mí, y escuché
otra vez la grabación del informante anónimo que llamó sobre ese primer
cuerpo en el Golden Gate Park. La mañana que fueron atacadas." - Jac tragó.
Parecía que sabía que esto podría disparar a Eve, pero estaba decidida a
seguir adelante de todos modos.
-"Era ella, Eve. Lo siento. Selene es el informante anónimo." - Al principio Eve
no sabía cómo reaccionar. Era una acusación ridícula; Por supuesto.
Completamente fuera de contexto. Y Eve no lo creyó ni por un minuto. Ella no
lo podía creer. Selene se lo habría dicho si hubiera sido quien informó del
cuerpo. ¿No es cierto?
-"Eso es ridículo" - dijo Eve, finalmente. - "Me gustaría que dejaras de
agarrarte a un clavo ardiendo."
-"Evie, tiene un acento realmente distintivo. ‘Europeo,’ creo que ella dijo." -
tenía una expresión de honesto y bondadoso arrepentimiento, Jac parecía casi
pidiendo disculpas por tener que dar la noticia. - "Yo no estoy diciendo esto
porque no me importa tanto ella. Te lo prometo. En realidad, era ella."
-"Ella me lo habría dicho" - dijo Eve, pero mientras las palabras salían de su
boca, ella se preguntó si eso era cierto. Si Selene había llamado con su
hallazgo del cadáver, eso había sido antes de que ella y Eve se conocieran.
Ella lo había hecho anónimamente por una razón y sin duda no se lo hubiera
dicho a un nuevo conocido—especialmente una asociada con la policía—
acerca de sus actividades por la mañana. Pero ¿qué pasa en los días y
semanas posteriores? ¿Después de todo lo que habían compartido? Eve
estaba convencida de que su vínculo, aunque nuevo, era lo suficientemente
profundo para que Selene le hubiera confiado el secreto. De una manera loca,
Eve sintió que lo habría sentido. A menos que Selene fuera una mentirosa muy,
muy buena. El pensamiento congeló a Eve. Jac era una buena mentirosa. Esa
era exactamente por qué la deshonestidad era lo único que Eve no podía
soportar en una relación. Ni siquiera con alguien que se sentía tan correcto,
como lo hizo Selene.
-"Yo no te mentiría sobre esto" - dijo en voz baja Jac. - "Puedo pasar la cinta
para ti."
- "No" - La voz de Eve salió con más fuerza que ella pretendía. Pero ella se
enojó con Jac por presentar dudas en una situación que, hasta ese momento,
trajo nada más que pura felicidad a Eve. Selene era lo mejor en su vida ahora
mismo. Era posible que la única cosa que la mantuvo entera frente a esta a
debacle del asesino del Golden Gate Park. No podía permitir que Jac
destruyera la confianza entre ellas, la forma en que todo se sentía acerca de su
relación tan natural como intensa mas allá de la razón. Era demasiado valioso.
"Yo no quiero oírla." Una sombra cruzó el rostro de Jac.
-"Podría saber algo, Eve. Tal vez vio algo, o tal vez... tal vez ella está
involucrada de alguna manera." - Eve dio un respingo, sorprendida sobre que
Selene podría tener más información acerca de su atacante de lo que se
dejaba ver. Selene sabía lo asustada que Eve estaba y le había ofrecido nada
más que apoyo. Ella no podía comprender que Selene podría esconder algo
así a ella. Eve se negó a creerlo y odiaba a Jac, incluso sin quererlo. Bajando
la voz a un susurro enfadado, Eve dijo: - "Jódete. Que se joda tu cinta. Y que
se joda tu sospecha de mierda."
- "Eve"
-"No. No voy a escuchar más de esto. Voy a entrar en el coche de Selene y ella
me va a conducir hasta el laboratorio. Si quieres verme allí, está bien. Podemos
revisar las pruebas juntas." - Eve dobló su brazo sobre el vientre, necesitando
la ilusión de la auto-protección. Las insinuaciones de Jac la habían sacudido.
-"Si no, Te veré luego más tarde. Pero no hablaremos de esto otra vez." - La
irritación destelló en los ojos de Jac.
-"Nos encontraremos allí."
-"estupendo" - Eve se volvió y se encontró con la mirada preocupada de
Selene, se calmó al instante cuando su conexión despertó a la vida.
-"Gracias por llamarme. "
-"Sólo quiero atrapar a este tipo" - dijo Jac a su espalda.
-"Eso es todo. Sé que era una perra celosa la otra mañana cuando me
presenté en tu casa, pero eso no es de lo que se trata en estos momentos. Era
ella, Eve. Si no quieres escuchar la grabación, pregúntale. ¿No me crees?
Pregúntaselo. Ve lo que dice. Pero no dejes que tus sentimientos por una mujer
que acabas de conocer nuble tu juicio. Hay un asesino ahí fuera, y te garantizo
que no ha terminado todavía. Si hay una posibilidad, alguna posibilidad, de que
Selene sepa algo que nos podría ayudar a encontrarle, ¿no vale la pena
intentarlo?" - Tensándose, Eve vio que la expresión de Selene se endureció y
su atención se centró en Jac. Tenía que ser evidente para Selene que estaban
discutiendo. ¿Tenía alguna idea de qué pasa? ¿Qué pasa si Jac estaba en lo
cierto? Durante todo el tiempo Jac había sido deshonesta en su relación, Eve
nunca la había conocido ser otra cosa que honesta y ética a la hora de sus
investigaciones. Aunque ella estaba sumamente celosa de Selene, Jac no
sacaría este tipo de acusación del aire.
-"Voy a pensar en ello." - Eve volvió a encontrarse con los ojos de Jac. - "Pero
incluso si realizó la llamada, yo no creo ni por un segundo que ella está
involucrada. No hay manera”. La mandíbula de Jac se tensó.
-"Ten cuidado, ¿Vale?"
-"Siempre." - Con un gesto cansado, Eve dejó Jac y se dirigió al coche de
Selene. Abrió la puerta del pasajero y se deslizó en el asiento, descansando
atrás contra el reposacabezas con un suspiro de cansancio.
-"¿Te importa llevarme a el laboratorio ahora? "
-"Por supuesto que no." - Selene arrancó el coche, dando a Eve un vistazo de
reojo.
-"¿Estás bien?"
-"Eso no fue divertido."
-"Lo sé." - La voz de Selene irradiaba simpatía, lavando a Eve como una ola
calmante.
-"Fue malo, ¿no?"
- "Sí". - Eve capturó los ojos de Jac por última vez cuando Selene se apartó de
la acera, pero bajó la mirada rápidamente, no queriendo dejar ver a Jac cómo
de inestable su conversación la había dejado. De vuelta en el coche con
Selene, Eve estaba aún menos convencida de lo que Jac dijo podría ser
verdad. ¿Cómo podría Selene — su Selene —ocultar algo de esa magnitud?
Sabiendo que Eve tenía miedo, sabiendo que podría ser el objetivo del asesino,
de alguna manera, ¿podría realmente Selene guardar silencio por haber jugado
un papel fundamental en el descubrimiento del cuerpo de Yasmin Mandujano?
Simplemente no era posible. Cerrando los ojos, Eve dijo:
-"Es el mismo asesino. No tengo que llevar el cuerpo al laboratorio para saberlo
con seguridad. Definitivamente es él."
-"Entonces, ¿qué ocurre a continuación?" - Eve suspiró. - "Todo lo que puedo
hacer es esperar que él nos dejó más para continuar de lo que lo hizo con la
primera. Fluidos corporales, muestras de pelo o fibra... algo. De lo contrario,
sólo hay que cruzar los dedos para que un testigo se presente con algo
importante en esta ocasión." Si el comentario intencionado perturbó a Selene,
ella no lo demostró.
-"Parecía como si tu y Jac tenían una discusión. ¿Fue por mi culpa? " - Eve
negó con la cabeza, apretando el puente de la nariz firmemente.
-"Eso no importa."
-"Si te molestó. Sí que importa." - Selene le acababa de dar la apertura perfecta
para traer a colación el tema del informante anónimo de Jac, pero Eve no
quería hacerlo. Preguntar a Selene era que acaba de picar el cebo de Jac,
admitiendo que una parte de ella aún le resultaba difícil confiar en nadie
completamente. Eve no quería sentirse de esa manera con Selene, sobre todo,
no por algo que había dicho Jac. Jac fue la que la había hecho tan temerosa de
que la mientan en primer lugar. Permitir a Jac sembrar la desconfianza dentro
de esta nueva relación le daba demasiado poder sobre su futura felicidad. "Ella
esta celosa. Viejas noticias." Eve reunió lo que esperaba fuera percibido como
un gesto de indiferencia.
-"Ella lo superará".
-"Ella tendrá que hacerlo." - La mano de Selene aterrizó en el muslo de Eve y
se lo apretó suavemente.
-"Tengo la intención de quedarme por un tiempo."
-"Más te vale" - Eve miró fijamente por la ventanilla del coche las oscuras calles
de la ciudad. Podía estar en cualquier lugar en estos momentos. Mirándola,
incluso. Consciente de sus movimientos, siguiéndola. La garganta de Eve se
apretó en el el pensamiento repentino que si un asesino la acechaba, cada uno
que conocía también podría estar en peligro. Yendo volando alrededor para
contemplar a Selene, Eve trató de decidir cómo abordar el tema sin causar una
alarma innecesaria.
-"Voy a estar bien, cariño." - Selene le dio una mirada de soslayo. - "Te lo
prometo " - Eve parpadeó y se preguntó por un momento si había estado
pensando en voz alta. Pero ella no lo hizo. Selene tenía un modo misterioso de
sentir sus pensamientos.
- "¿Puedes leer mi mente o algo así?" - Selene se puso rígida y Eve juraba
que podía sentir la culpa que rápidamente cruzó el rostro de Selene. Se había
ido en un instante, dejando sólo una expresión divertida que hizo a Eve
preguntarse si estaba en busca de signos de engaño donde no existían. ¿Tuvo
Jac éxito sembrando una semilla de duda que sólo crece y enreda su relación
en la desconfianza constante?
-"Me di cuenta de que estabas preocupada por algo. Ya que acababas de decir
que mejor que me quedase... bueno, supuse que tal vez estabas preocupada
por mí." - Los ojos de Selene se lanzaron lejos del camino por un instante para
buscar la cara de Eve. - "Yo no estaba segura si estabas preocupada por mí
en lo que respecta a Jac o este asesino del Golden Gate Park, sin embargo." -
Cuando Eve no dijo nada, Selene se encogió de hombros y miró de nuevo a la
carretera. - "O tal vez estoy completamente fuera de lugar."
-"Nunca estás fuera de lugar cuando se trata de mí, Selene". - Frunció el ceño,
Eve pensó en qué tan cierto era eso. Ella en realidad no creía que Selene era
una adivino— la evidencia científica de la telepatía era incompleta en el mejor
de los casos—pero parecía que Selene era una gran empática individual.
Apenas había algo siniestro en eso.
-"Yo estaba preocupada. Si hay alguna posibilidad de que el asesino me está
asechando, podría aprender acerca de mi rutina. Eso incluye a donde voy, a
quién veo”.
-"Voy a tener cuidado."
-"Simplemente..." - Eve se mordió el labio, preocupada por la capacidad de
Selene para defenderse a sí misma si algo sucedía. No es que Eve había sido
una potencia de auto-defensa. Pero la idea de Selene sea lastimada por su
causa era desgarradora más allá de lo que jamás había sentido antes.
-"Sólo ten en cuenta tus alrededores. Si algo parece sospechoso, confía en tu
instinto. ¿De acuerdo? Y me llamas." - Selene asintió con la cabeza
fácilmente.
-"Te lo prometo. Realmente voy a estar bien." - Eve exhaló. Ojalá pudiera estar
tan seguro de su propia seguridad.
Capítulo Dieciséis

Cuando Selene dejó a Eve cerca de las cinco y media en la oficina del médico
forense, Jac ya estaba esperando por ella en frente del edificio. El cielo se
había aclarado a un gris brumoso, pero la mañana todavía estaba lo
suficientemente oscura por lo que Eve estaba muy contenta de no tener que
caminar por el interior del edificio sola. Por el tono de voz que Jac le dio cuando
ella se acercó, Eve sabía que estaban a punto de jugar al juego todo está bien
y fingir que no habían discutido en la escena del crimen. Eso funcionó para
Eve.

"¿Cómo es posible que tú me ganaras?", Dijo Eve a la ligera mientras entraban


en el edificio.
"Te vi de pie en la acera cuando nos alejábamos"
"Conduzco como un policía.", Se rió Jac ligeramente mientras caminaban por el
pasillo aún desierto al laboratorio de Eve. Sus zapatos chirriaron sobre el suelo
de baldosas, tan fuerte que Eve no podía dejar de buscar en cada sombra, en
cada puerta que pasaban por temor a que anunciaban su presencia a algún
enemigo invisible.
"¿Recuerdas?"
"También fuimos a algunos paseos bonitos salvajes juntas." Deteniéndose
frente su laboratorio, Eve quiso que su mano no temblara cuando ella pasó su
tarjeta por el lector, y luego abrió la puerta. Se metió en su santuario con un
suspiro de alivio. Por alguna razón, se sentía tan segura en su laboratorio como
lo hizo en casa. Probablemente porque, para un adicto al trabajo como ella, el
laboratorio era su segundo hogar.
"¿Esta el cuerpo en camino?"
"Así es." Jac levantó una bolsa de plástico con cremallera de evidencias que
contenía un teléfono celular, y otra bolsa más pequeña que contenía joyas de la
víctima.
"Yo traje el resto de las pruebas."
"¿Eso es todo lo que había en ella?" Eve se sentó en su escritorio, mirando en
silencio cuando Jac acercó una silla para sentarse a su lado.
Independientemente de su historia personal y la actual tensión sobre Selene,
ella y Jac habían hecho siempre un buen equipo. Ella no conocía a nadie que
preferiría tener a su lado en este caso, ella no confiaba en nadie más para
ayudar a encontrar al asesino antes de que pudiera herir a nadie más.
"Eso es todo. Sin billetera o cartera, por desgracia."
"A él le gusta llevarse sus carteras," dijo Eve en voz baja. Él había tomado el
suyo, ¿No había?
"Tal vez los mantiene como trofeos"
"O está tratando de frenar el proceso de identificación" Jac se encogió de
hombros, tirando de dos guantes de látex de una caja de cartón del escritorio
de Eve. Se los puso y dejó el teléfono celular fuera de la bolsa.
"Al menos dejó el teléfono detrás. Tal vez podamos encontrar su nombre aquí”.
Eve miró encender a Jac en el teléfono y moverse por los menús con un
movimiento de su dedo pulgar. Lo que molestó a Eve más acerca de este
asesinato fue donde había ocurrido. No sólo la proximidad a su apartamento,
pero la naturaleza abierta y pública del lugar de la matanza. De su examen
superficial del cuerpo, se estima que el asesinato tuvo lugar entre las doce
treinta y la una y media de la mañana. Mientras que su calle no era ciertamente
las más transitadas de San Francisco, estaba lo suficientemente cerca de unos
pocos bares populares que atrajo un tráfico peatonal moderado incluso en
medio de la semana. Ese tráfico no haría imposible matar a una mujer en ese
callejón sin descubrirse, pero arriesgar indicó a un asesino con verdadera
confianza. ¿Fue esa confianza ganada o era tonto simplemente? Jac jadeó
bruscamente, con los ojos disparándose hacia Eve de una manera que revolvió
el estómago de Eve.
"Esa mujer. ¿La reconoces? ¿La conoces?" Eve había mirado a la cara de la
mujer, el tiempo suficiente para conocer la respuesta sin pensar.
"No, por supuesto que no. ¿Por qué?" mordiéndose con fuerza el labio, Jac
sostuvo el teléfono para que Eve pudiera leer el texto de la pantalla. Fue el
registro de llamadas. La última llamada saliente grabada estaba en la parte
superior de la lista, justo después de una de la mañana. Para el teléfono celular
de Eve. Eve sintió vaciarse la sangre de su rostro, dejándola un ligero mareo y
vértigo.
"Oh, Dios mío."
"Ese es tu número, ¿no? Yo no estoy loca” Eve se remontó a la primera
llamada que la había despertado en casa de Selene. No había palabras, ni
siquiera el sonido de la respiración. Sólo ruido de una calle tranquila, y luego un
pitido.
"Él me llamó. Él no dijo nada y sólo me pensé que era un número equivocado,
pero..." Temblando, se imaginó lo que el asesino podría haber sentido,
escuchando su voz soñolienta esperando una respuesta. Totalmente ignorante
de lo que acababa de hacer, al parecer con ella en mente.
"Este asesinato fue por mí, ¿no es así?"
"Estoy asignando un detalle protector para quedarse contigo las veinticuatro
horas ", dijo Jac, ya marcando con su propio teléfono celular.
"No hay excusas". Eve negó con la cabeza, aturdida por la enormidad de la
situación que ya no podía negar. El hombre de la máscara de esquí— el
hombre de sus pesadillas— había llamado esta noche desde el celular de una
mujer muerta. Una mujer que había matado a menos de una manzana del
apartamento de Eve. ¿Por qué? ¿Qué encontró lo suficientemente convincente
acerca de Eve para arriesgar su anonimato? Si él sabía su número de teléfono
celular, eso significaba que definitivamente había tomado su bolso. Lo que
significaba que él sabía que ella trabajaba con la policía su bolso contenía la
identificación y credenciales que lo demuestran. Persiguiéndola, él no sólo
estaba haciendo más fácil para vincular sus crímenes, sino también aumentar
su riesgo de exposición. ¿Fue su motivación simplemente que se había
escapado de su comprensión? ¿Estaba decidido a mantener un record perfecto
de asesinatos? Mientras escuchaba a Jac hablar con su capitán en voz baja,
otro pensamiento más siniestro la golpeó. Tal vez su ataque no había sido un
asunto de casualidad. Todo este tiempo Eve había asumido que ella había sido
asaltada debido a pura mala suerte. Debido a que ella había estado en el lugar
equivocado en el momento equivocado, la mala suerte de tomar ese camino
particular para pasear en esa mañana en particular. Pero ¿y si no era cierto?
¿Y si era intencionalmente su objetivo? Tal vez esto habría sido siempre sobre
Eve, incluso antes de que Yasmin Mandujano fuese apuñalada hasta la muerte
en la madrugada de ese día fatídico. No era demasiado difícil de pensar que
tenía algún tipo de venganza contra ella. O, tal vez más probable es que el
hombre del pasamontañas había creado un desafío para él. Después de todo,
en círculos criminales y forenses, la Dra. Eve Thomas era algo así como una
celebridad. Su libro había pasado ocho semanas en la cima de la lista de best
sellers del New York Times, y desde la detención de Charles Dunning y la
posterior publicación de su relato sobre el papel de su ciencia había jugado en
su captura, había disfrutado de una atención moderada en los principales
medios de comunicación. El país se enamoró de un caso jugoso de asesinato
en serie, y cuando tuvo un final feliz, estilo CSI, incluso mejor. ¿Y si este
hombre había visto todo eso y decidió tomar a Eve bajo su objetivo? ¿O incluso
para hacerla su víctima en su propia cadena de asesinatos enfermos? El trofeo
final.
"La protección está lista. Van a enviar a un par de detectives más de inmediato.
Les he pedido que haya un coche en tu apartamento en todo momento y
alguien contigo cuando estás fuera." vaciló Jac un momento y luego hizo
contacto visual.
"Sé que esto va a hacer salir un poco... raro. Pero por favor, cree que no es por
eso que lo estoy haciendo”. Eve asintió, demasiado aturdida para preocuparse
por el impacto de la supervisión de Jac podría tener en su relación.
"Lo sé."
"Y te ordeno llevar una pistola. Quiero que la lleves escondida” Eve se
estremeció.
"Yo no tengo permiso." Y ella odiaba las armas.
"Nosotros nos encargaremos de eso. Insisto, Eve. Lleva un arma de fuego, por
lo menos hasta que esto termine”. Eve podía oír por el tono de Jac que no
podía ganar este argumento. Dejando caer los hombros con resignación, dijo:
"Está bien."
"Está bien", dijo Jac en voz baja. Ella levantó una mano como si quisiera tocar
la cara de Eve, luego la dejó caer a su lado.
"¿Qué estás pensando?" Exhalando, Eve dijo: "Estoy pensando que tal vez
esto ha sido siempre acerca de mí"
"¿En qué sentido?" "Estos asesinatos, mi ataque... tal vez este tipo quiere
burlarse de mí. Tratando de demostrar algo"
"¿Pero por qué?" La garganta de Jac se tensó con un fuego familiar, protector
quemando en sus ojos.
"¿Por qué va tras de ti?"
"Tal vez él no le gustó mi libro" Eve logró una risa débil. Si pudiera encontrar el
humor en esto, tal vez no se vendría abajo. Era una teoría, por lo menos.
"O quiere ser parte de la secuela"
"¿Crees que esto es acerca de tu trabajo en el caso Dunning?" "No lo sé. Es
posible que el ataque fuera una coincidencia, y sólo a él no le gusta saber que
yo soy "la que se escapó." Jac se estremeció. "Si él sabe quién eres, si esto
era intencional, es posible que haya tratado de ponerse en contacto contigo en
el pasado. ¿Mantienes cartas de los fans y el correo electrónico? “Uno de los
aspectos más interesantes de su fama recién descubierta había sido el torrente
de interés, la gratitud, y simplemente espeluznantes mensajes del público en
general. Eve tenía cientos de e-mails que oscilaba entre la curiosidad coqueta
a francamente preocupante. Todos estaban en una carpeta especial en su
cuenta de correo electrónico.
"Sí, las tengo"
"Me gustaría copias, por favor." Jac conocía a Eve lo suficiente como para
darse cuenta de que ella estaba tratando desesperadamente de mantener una
fachada de calma. Pero el temblor de su voz traicionó su confusión interna.
"Todo lo que se puede sacar".
"Por supuesto." Eve cayó con la cabeza entre las manos y gimió. "Dios, Jac.
¿Por qué yo?” Jac puso una mano en su espalda, frotando círculos sobre su
columna.
"Vamos a atraparlo, Eve. Te lo prometo. No te hará daño." En una suave, feroz
voz, Jac murmuró: "Yo no se lo permitiré" Conmovida por el amor evidente en
la voz de Jac, Eve se volvió y cayó en el abrazo familiar que encontró
esperándola. De repente sus argumentos sobre Selene parecían triviales. Lo
importante era que Jac realmente estaba a su espalda. Incluso si ella no
hubiera estado allí para ella como una pareja romántica, Jac siempre iba a ser
su amiga.
"Gracias", murmuró Eve en el hombro de la chaqueta de cuero de Jac.
"Y siento haberte dicho jodete antes”. Jac apretó con más fuerza. "Mejor no
hablar de eso ahora". Sorbiéndose la nariz, Eve se apartó.
"He estado diciendo a mí misma que todo había terminado, Lo que pasó esa
mañana. Que yo estaba a salvo. Esa ha sido la única cosa que me mantiene en
marcha. La idea de que todo había terminado." Eso, y Selene. No quería
admitirlo a JAC.
"No estoy segura de saber qué hacer ahora. La idea de que podía verlo de
nuevo"
"No en mi guardia" Abrió Jac la boca para decir algo más, pero el fuerte tañido
de campana de la puerta del laboratorio la cortó. El corazón de Eve se encogió,
entonces latió a toda marcha, todo su cuerpo se tensó por instinto como si ella
fuera a luchar o huir. Inmediatamente la mano cálida de Jac cubrió la de ella
"Estoy segura de que son los técnicos de la entrega del cuerpo. Voy a ir a por
él” Normalmente Eve hubiera saltado para ayudar a recibir un nuevo cadáver,
pero no confiaba en sus piernas para apoyarla.
"Gracias". Eve observó a Jac cruzar el laboratorio y mirar por la ventana hacia
el pasillo, exhalando con alivio cuando ella inmediatamente dio un paso atrás
para abrir la puerta. Dos técnicos de la policía familiares giraron con una
camilla con ruedas y con cuidado transfirieron una bolsa negra con el cuerpo a
la mesa de acero en el centro de la habitación. Eve observó el proceso, algo
que había sido testigo cientos de veces antes, con una sensación de temor
creciente. No sabía cómo iba a decidirse a mirar en esos ojos sin vida de mujer
de nuevo. No cuando se sentía de alguna manera responsable de su muerte.
Había afrontado el mismo mal que esta mujer había hecho apartar la vista esta
noche y escapó, aunque sólo sea por la aparición anormal de un lobo en el
Golden Gate Park. Ella estaba viva y esta mujer no lo estaba. Eve podría haber
terminado tan fácilmente en esa losa de acero. Incluso un pensamiento más
horrible era que ella podría terminar allí todavía. Jac dijo a ambos técnicos
adiós, cerrando la puerta del laboratorio detrás de ellos. Luego se volvió hacia
Eve y puso las manos en las caderas, con fuego en sus ojos.
"Está bien. ¿Vamos a atrapar a ese hijo de puta o no?” Eve resopló ante la
brusquedad característica de Jac.
"Sí".
"Entonces levanta, genio del mal, y trabaja tu magia forense". Eve sabía
perfectamente lo que estaba tratando Jac, motivarla con halagos, desterrar el
miedo con un recordatorio de su propósito. Y trabajando. Ella bien podría vivir
en el terror de otro encuentro con el asesino del Golden Gate Park o podría
tomar su destino en sus propias manos. Era la doctora Eve Thomas, por amor
de Dios. Había ayudado a coger un asesino en serie. Maldita sea que podía
hacerlo de nuevo. Eve dio una palmada con las manos hacia abajo sobre la
superficie de su escritorio y se puso de pie, Jac dió una sonrisa decidida.
"Vamos a hacer esto"
"Esa es mi chica" Eve encerró su inquietud, haciendo retroceder cada emoción
no analítica para que pudiera preparar el cuerpo para la autopsia. Era "el
cuerpo" ahora, no una mujer. No alguien que había estado caminando y
hablando pocas horas atrás, antes de verse obligado a mirar fijamente en los
mismos ojos que frecuentaron en las pesadillas de Eve. Era un cuerpo. Un
vaso vacío. Y, potencialmente, su clave para localizar al hombre que truncó a
su propietario de la vida. El examen se sentía muy familiar. Múltiples heridas,
todos hechos con el mismo tipo de cuchillo usado sobre Yasmin Mandujano.
Patrones similares de cortes, cortes poco profundos y profundos, con dos
cuchilladas perfectamente colocadas a través de la garganta que había hecho
que ella sangrara. Como Jac había indicado a través del teléfono, los datos de
petequias cubriéndole la cara y los párpados Eso confirmó que la había
estrangulado, también.
"¿Crees que él las asfixia hasta que pasan, luego corta, entonces otra vez las
asfixia cuando se despiertan?" Eve inclinó su cabeza, teniendo en cuenta la
cuestión objetiva, tratando de no recordar la sensación de los pulgares
clavándose en su propia vulnerable garganta.
"Eso podría explicar cómo él es capaz de matarlas brutalmente en lugares
públicos sin que nadie escuche"
"Si eso es cierto, él es un bastardo enfermo" Hizo una mueca Jac. "Parece
mucho esfuerzo que pasar, sobre todo en un escenario en el que el tiempo es
limitado y la amenaza de descubrimiento es alta”. Tragando saliva, Eve se dejó
recordar al hombre que la había atacado. Sus ojos, la fría certeza en su voz
cuando dijo que podía hacer lo que quisiera.
"Él piensa que es invencible. Que nadie puede detenerlo”. Jac vaciló y luego
tocó el hombro de Eve.
"¿Eso es lo que te dijo?” Eve se quitó los guantes ensangrentados, cruzando la
habitación para echarlos en la bandeja de desechos médicos.
"Él se excita con el miedo. Definitivamente tuvo mi miedo. Usando ese cuchillo
y jugando conmigo. Cortándome"
"¿Él te cortó?" Redondeado Jac la mesa como si Eve estuviera sangrando en
ese mismo momento.
"No me dijiste eso". Eve se encontró con los ojos de Jac.
"Un corte. En mi pecho. “La expresión de Jac se volvió mortal. "Voy a matar a
ese condenado".
"No, no lo harás." Eve recogió pruebas de las cuales había reunido del cuerpo
— fibras que podrían resultar ser muy bien insignificantes, peinaduras de vello
púbico a pesar de ninguna indicación de violencia sexual, y raspaduras de
debajo de las uñas de la víctima recortada. Pero si esto era algo como la última
pieza, nada de eso llevaría más cerca a su asesino.
"Vas a arrestarlo."
"Tal vez le golpearé sólo primero" Al tocar la mejilla de Eve, Jac apretó la
mandíbula.
"Un poco". Eve se alejó de ella, necesitando el espacio. La protectora Jac agitó
sentimientos dentro de ella que ya no tenía un lugar en su vida.
"No te atrevas a hacer nada para poner en peligro tu seguridad o tu carrera.
¿De acuerdo?” Jac siguió a Eve a su escritorio, posándose en el borde de
nuevo. "Quiero decir algo, pero no quiero que te enojes conmigo.
“Eve sabía exactamente dónde iba la conversación, pero después del cuidado
y preocupación que Jac había mostrado durante la hora pasada más o menos,
no tenia corazón para pararla. "Trataré de permanecer tranquila." Ella obligó a
tener expresión neutral, con la esperanza de poner Jac a gusto.
"Selene", dijo Jac, y levantó una mano Cuando Eve se puso tensa. "Sé que ella
es importante para ti. Y confío en tu juicio. Pero esa llamada de teléfono"
"No se puede probar que era ella. ¿Se puede?”
“Era ella. Lo sé en mi interior, Eve. Con todos mis defectos, creo que siempre
has confiado en mi instinto" Jac le dirigió una mirada suplicante, y Eve podía
ver que esto realmente no se trataba simplemente de celos. Jac creía que
Selene era su informante anónimo. Y Eve siempre había confiado en el instinto
de Jac. Por lo general, parecía estar bien.
"Podría tener muchos motivos de querer permanecer anónima." Eve trató de
pensar lo que podría impedir a Selene decirle sobre algo tan importante, pero
se quedó corto. Pero ella era Selene había ciertas razones, legítimas.
"No está en contra de la ley hacer una denuncia anónima”. Jac miró a los ojos
de Eve. "¿Estás enamorada de ella?" Eve abrió la boca para responder, pero
Jac apartó la mirada con una mueca de dolor.
"No te molestes. Tu cara lo dice todo"
"No puedo explicar lo que pasa con Selene", dijo Eve.
"Pero es buena, Jac. Es muy buena"
"Entonces pregúntale" Jac echó un vistazo a la mesa de examen, y luego a
Eve. "Por favor". Eve exhaló con voz temblorosa. Si Selene había descubierto
el cuerpo, Eve quería saber, y no sólo porque podría ayudar a su investigación.
Ese era un gran secreto para mantener. Selene podría tener sus razones, pero
si Eve no preguntaba, sólo podía adivinar lo que podría ser. Eve estaba
cansada de relaciones basadas en mentiras. Ella no quería una más, ni
siquiera por Selene.
"Lo haré," murmuró Eve. Quería saber, ¿no es así? Pero, ¿cómo hacerlo sin
destruir lo que hasta entonces había sido perfecto en todos los sentidos?
"Sólo dame algún tiempo"
"Dos cuerpos en menos de un mes", dijo Jac significativa.
"No tomes mucho tiempo" Eve dio a Jac un guiño a regañadientes.
"No lo haré".
Capítulo Diecisiete

Selene sabía que algo era diferente en el momento que Eva respondió a su
puerta la noche después del segundo asesinato. El rostro de Eva se suavizó al
verla, y todo el cuerpo de Selene zumbó cuando su conexión cobró vida, pero
Eve parecía casi reservada, cuando la abrazó. La corriente de emoción que
emanaba de ella directamente en Selene era difícil de descifrar, casi abrumador
en su complejidad. El amor familiar y el deseo estaban allí, pero nuevos — e
inquietantes — sentimientos estaban mezclados. Ansiedad.
Miedo. Lo peor de todo era incertidumbre. Esas emociones negativas parecían
dirigidas a ella, un inesperado giro de los acontecimientos que la sacudió en un
silencio aturdidor. Sabía que Jac y Eva habían discutido sobre ella esa mañana
en la escena del crimen, pero ahora, se preguntó qué era exactamente lo que
Jac había dicho. Fuera lo que fuese, había claramente llegado a Eva.
"¿Está todo bien?", Preguntó Selene mientras ella se apartó de su abrazo. Con
cautela, dio un paso al apartamento de Eva y cerró la puerta detrás de ella.
Había planeado decir a Eva esta tarde que ella no estaría cerca durante la
noche de la luna llena, así que lo último que necesitaba era una desconfianza
tácita entre ellas. Eso haría mentir aún más difícil de lograr.
"Pareces molesta".
"Estoy molesta", dijo Eve, pero le dio una sonrisa valiente.
"Un día malo en el laboratorio."
"Supongo. ¿Puedo hacer algo?" Eve sonrió ampliamente, sonrojándose.
"¿Por qué no hablamos un poco primero?" Aliviada por la reacción de Eva,
Selene entró más en el apartamento. El coqueteo era una buena señal. Si Eva
aún estaba coqueteando, Jac no pudo
lograr envenenar su mente totalmente en contra de ella. Al menos, no todavía.
Tras un momento de vacilación, se sentó en el sofá de Eva. Tenía que actuar
casual, hacer a un lado sus nervios. Si ella quería que Eva confiara en ella,
tenía que proyectar tranquila honestidad. Esa era la única manera de hacer
creer a Eva que no estaba escondiendo nada. Eve se puso las manos en las
caderas. "¿Quieres algo de beber?" Selene negó con la cabeza, acariciando el
cojín a su lado.
"Siéntate, cariño. Háblame de tu día. Sobre la mujer de la calle. “Eve negó con
la cabeza, luego se volvió para entrar en la cocina. "Déjame que consiga una
copa de vino primero"
"Por supuesto" Selene se puso de pie y siguió a Eva a la nevera, mirando
mientras sacaba una botella de chardonnay. Esperó que Eva tuviera sido capaz
de establecer científicamente el hecho que su propio atacante era el mismo
hombre que mató a la mujer en el callejón. Selene lo había olido, por supuesto,
pero nunca podía decírselo a Eva.
"Así que es el mismo tipo, ¿no? quien mató a la mujer en el Golden Gate Park "
Con un suspiro, Eve se sirvió una generosa copa de vino, y luego tomó un gran
sorbo. Después de otro sorbo, se terminó su copa, y tras taponar la botella, la
dejó de nuevo en la nevera.
"Sin lugar a dudas." Eva hizo un gesto para que Selene la siguiera de vuelta a
la sala de estar. "Las mismas heridas exactas. Misma destreza para crear la
escena del delito complicada y más limpia que he encontrado." Eva se sentó y
tomó otro buen trago, temblando después tragó saliva.
"Y había algo más." Selene se hundió en el cojín al lado de Eva. Su estómago
se revolvió cuando Eva luchó con todo lo que tenía la intención de decir a
continuación.
"Cuéntame".
"¿Recuerdas la llamada telefónica que recibí ayer por la noche? ¿La que
colgaron?" con la garganta seca, Selene asintió.
"¿Fue él?"
"Él hizo la llamada desde el teléfono celular de la víctima, probablemente
cuando se puso sobre su cuerpo. Nos apareció la entrada en su registro de
llamadas" Eva hipó una carcajada sin humor.
"Una pista bastante grande lo que no sólo es mi atacante y el mismo asesino,
sino claramente se fija en mí por alguna razón." Bebió otra vez, más como un
trago que un sorbo" Jac ha asignado un detalle de protección para cuidar mi
apartamento. Probablemente pasaste por delante de ellos en el camino"
"No me di cuenta".
"Bueno, son mis nuevas sombras, por el momento" Eva le dio una sonrisa
cansada.
"Espero que no te importe tener a la policía mirando cuando estás conmigo”.
Selene forzó aplacar su pánico natural a la idea. Eve parpadeó, mirando
fijamente el rostro de Selene, y Selene se preocupó de no haber escondido su
reacción lo suficientemente bien.
"Que te mantengas a salvo, cariño. Eso es todo lo que me importa"
"¿En serio?", preguntó Eve, luego se sonrojó y rápidamente miró a su copa de
vino.
"Por supuesto." Selene frunció el ceño. Podía sentir que Eva estaba luchando
con algo, casi como si quisiera hacer a Selene una pregunta, y su corazón latía
al considerar todas las posibilidades. ¿Podría Eva haberse enterado de sus
capacidades de alguna manera? ¿Fue lo de leer la mente de la otra noche? ¿O
es que realmente Eva sabía que ella era un cambia-formas? Pero, ¿cómo iba a
saberlo? Selene había tenido mucho cuidado de no cambiar desde su breve
incursión en el Golden Gate Park para encontrar al asesino justo después del
ataque de Eva, aterrorizada de que Eva o Jac de alguna manera lo
averiguaran. Si eso no era lo que Eva quería preguntarle acerca de si, si eso no
era la causa de la obvia pérdida de confianza de Eva, ¿entonces qué era?
¿Ella simplemente sentía que Selene estaba guardando secretos?
"Te amo, Eve" Selene tomó la mano de Eva entre las suyas, sorprendida por lo
fríos y frágiles que sentía los delgados dedos. Desde lo profundo de sí misma,
Selene canalizó cada pedacito de amor y devoción que sentía por Eva en su
toque, desesperada por envolver a Eva en el calor de su vínculo.
"Mantenerte segura es más importante que cualquier otra cosa" Los ojos de
Eve se llenaron de lágrimas y parpadeó rápidamente, dejando su vino para
tocar la cara con una mano temblorosa. Ella se fue con la otra mano al alcance
de Selene, doblando los dedos alrededor de la palma de Selene para dar un
suave apretón. "Estoy muy asustada, Selene." Rompiendo el contacto visual,
susurró, "Y también te amo." Se contenía, aún asustada por vocalizar la
inquietud persistente que todavía colgaba entre ellas. Odiaba ver a Eva tan
destrozada, Selene respiró hondo y rezó de no estar cometiendo un error al
sondear más profundo.
"¿Qué otra cosa está mal, cariño? ¿Hay algo que tienes que hablar? “El miedo
se disparó desde Eva a Selene como una puñalada en el estómago. Eve
sacudió su cabeza hacia atrás y miró fijamente a los ojos de Selene, buscando
desesperadamente... Algo que Selene no sabía. Selene levantó la mano de
Eva a sus labios, obligándose a no temblar, y les besó los nudillos de Eva.
"Dime algo", murmuró Selene. Si Eva supiera sobre ella, Selene no lo negaría.
Después de todo, Eva le había permitido entrar su apartamento, así que ¿cómo
podía estar disgustada?
"No tengas miedo". Eve tomó un respiro, luego vaciló. Después de un
momento, ella negó con la cabeza.
"No, no es nada. Estoy conmocionada..." Escabulléndose más cerca, Selene
tiró de Eva para un tierno abrazo. Besó a su pelo y le acarició la espalda,
enviando tanta energía positiva, energía de curación a Eva que pudo reunir.
Eso significaba la supresión de su propia ansiedad por la mentira que todavía
no había que contar, sobre todo lo que Eva no dijo por no sentirse cómoda.
Pero Selene sabía que era importante. Aunque se sentía un poco manipuladora
por influir en el estado de ánimo de Eva cuando Eva estaba tan claramente
indecisa, Selene se dijo que era por su bien. No había nada malo con envolver
a Eva en el amor y el deseo en estos momentos, no cuando era para aliviar su
malestar evidente. Eve suspiró, pareciendo fundirse en su abrazo.
"Esto es lo que necesitaba.
"Aferrando sus manos en la camiseta de Selene, Eva sepultó su cara en su
pecho e inhaló profundamente. "Siempre me haces sentir tan bien".
"Me alegro." Selene cerró los ojos, no dejándose sentir la culpa que le
cosquilleó en el subconsciente. Ella no estaba abusando de la confianza de
Eva por hacerla sentir mejor así. Ella sólo estaba usando su conexión mutua en
su propio beneficio.
"Lo intento".
"Quiero confiar en ti" Selene se tensó un poco ante las palabras entre dientes
de Eva, entonces se forzó ella misma a relajarse. El comentario era
probablemente más sobre Jac que sobre Selene. Ella sabía que Eva tenía
problemas de confianza, lo cual hizo guardar secretos doblemente dolorosos.
"Por supuesto que puedes confiar en mí" Retrocediendo, se encontró la mirada
de Eve.
"Siempre voy a hacer todo lo posible para protegerte. Y nunca lo haré, nunca te
hará daño. No, si puedo evitarlo" Eva miró profundamente a los ojos de Selene.
Su rostro se relajó cuando ella derramó lo último de todo lo que la había estado
molestando. "Sé que no lo harás."
"Bien." Selene besó los labios de Eve, y luego se apartó unos centímetros para
ver su reacción. Éxito. Eva ya no estaba ansiosa, sospechosa o inquieta. Ella
estaba llena de amor, y el pecho de Selene saltó con intensidad por toda esa
emoción dirigida hacia ella.
"Quiero que me lleves a la cama" Eva se sonrojó tan pronto como las palabras
salieron de su boca, pero ella no rompió el contacto visual.
"Necesito hacer que todo lo demás desaparezca, sólo por esta noche"
"Yo puedo hacer eso", murmuró Selene. Acarició el brazo de Eva, poniendole la
piel de gallina.
"Has tenido un día largo. Quizás, sólo podamos abrazarnos mutuamente”. Eve
negó con la cabeza.
"No. Quiero que me folles”. Selene se quedó inmóvil. Ella deseaba a Eva, ella
siempre quería, pero por un momento el cambio repentino de humor la paralizó.
Cinco minutos antes Eve había estado llena de dudas, y ahora ella miraba a
Selene con tanta hambre que pensar se le hacía casi imposible.
"¿Estás segura?"
"Te necesito dentro de mí. Necesito..." Eve cerró los ojos y exhaló con voz
temblorosa.
"Te necesito". Selene se levantó, luego puso a Eva junto a sus pies. Podrían
hablar más tarde. Justamente ahora tenía que tranquilizar a Eva y no importa lo
que pasó, ella era la cosa más importante en la vida de Selene. Tenía que
hacer a Eva creer que ella era leal y era verdad, que a pesar de los secretos
que Selene había mantenido, nada se interpondría en el camino de ellas juntas.
Tenía que hacer a Eva confiar en ella otra vez.
Capítulo Dieciocho

Eve no sabía qué pensar sobre el cambio drástico en su estado de ánimo en


los últimos veinte minutos. Antes que Selene se acercara, ella tenía miedo de
la vuelta extraña que el caso del asesino del Golden Gate Park había tomado,
de la revelación de Jac sobre que Selene podría ser el informante anónimo, de
la posibilidad de que una vez más había caído en el amor con alguien que
podría engañar tan fácilmente. Pero más que tener miedo, Eve había sido
determinante.
Ella se había jurado a sí que iba a preguntarle a Selene sobre la llamada
telefónica anónima directamente, al diablo con las consecuencias. Si Selene no
había hecho la llamada, en el peor de los casos Eve se avergonzaría a sí
misma por haber prestado algún crédito a las sospechas de Jac. Pero si Selene
era el informante, Eve necesitaba saberlo. No sólo porque Selene podría tener
información útil, sin saberlo, sino también por la propia paz mental de Eve. Si
Selene había descubierto el cuerpo, había estado manteniendo un gran
secreto. Y era necesario que saliera a la luz pública si su relación tenía alguna
esperanza de sobrevivir. Después de Jac, Eve no podía hacer frente con más
mentiras. Ella simplemente no podía. Ella estaba dispuesta a dar a Selene el
beneficio de la duda de que había ocultado la verdad por una buena razón. Lo
que no podía hacer era mirar hacia otro lado. Pero todo ese miedo y
determinación había desaparecido dentro de Selene al abrazarla en el sofá. El
simple contacto de las manos de Selene, después sus suaves besos, habían
ahuyentado todos los trazos de emoción negativa de Eve, dejándola llena de
un deseo casi paralizante. Lo único que Eve sentía ahora era un deseo feroz
de conectar con Selene en el nivel más primitivo. Ella no podía encontrar
ninguna razón lógica para sus emociones salvajemente vacilantes, pero ella
estaba más allá de la preocupación. Quería confiar en Selene, ella necesitaba
confiar en Selene, porque, simple y llanamente, Selene la hacía feliz. Más allá
de feliz. Selene era todo para ella, ya que era inexplicable. Ahora Eve tenía otra
clase de determinación. Decidida a restablecer su conexión, para demostrarse
a sí misma que ella confiaba en Selene implícitamente. Y la mejor manera de
hacerlo era en la cama. Antes de Selene, Eve nunca había estado segura de
su sexualidad. Ella nunca había confiado en nadie lo suficiente para realmente
ir y entregar su mente y su cuerpo completamente. Pero Selene lo hizo tan
fácil. Eso tenía que significar algo. ¿Verdad? Eve llevó a Selene a su dormitorio
de la mano, nerviosa con la anticipación revoloteando en su estómago. En tan
sólo dos semanas, ya habían tenido mucho sexo. Sexo apasionado, sexo
amoroso, sexo entre risas, incluso un poco de sexo duro. Esta noche sería algo
diferente. Algo especial. Cuando hicieran el amor esta noche, debería probar
algo sobre esta relación, sobre la confianza que Eve tenía en Selene, y acerca
de la capacidad de Eve de entregarse completamente a otra persona. No podía
soportar la idea de que Jac la había roto para siempre, que el temor y la
desconfianza que esa relación introdujo en su vida podrían filtrarse en esto con
Selene y destruirla. Selene no había dado a Eve ninguna razón para no confiar
en sus intenciones. Independientemente de lo que había sucedido esos días en
el Golden Gate Park, quienquiera hizo esa llamada anónima, Eve creía en
Selene. Confía en que sus crecientes sentimientos eran reales. Llevando a
Selene a la cama ahora mismo, ella estaba poniendo la confianza en la acción.
Eve comenzó a desnudarse en el instante en que ella entró en su dormitorio,
tirando su camisa sobre su cabeza, y luego desabrochó sus pantalones
vaqueros. Selene se detuvo justo dentro de la puerta y miró con los ojos
entornados. Eve se desaceleró un poco una vez que se dio cuenta de que tenía
un público agradecido, caminando hacia atrás hasta que sus muslos golpearon
el colchón. Al llegar a la espalda, ella desabrochó el sujetador con seductora
parsimonia. El deseo que inundó la cara de Selene mientras ella desnudó su
cuerpo aturdió a Eve. Nadie la había hecho nunca sentir tan hermosa. La
evidente admiración de Selene le dio el coraje para realizar un striptease
juguetón, algo tan fuera de su zona de confort que ni siquiera lo había
considerado antes. Selene la hizo sentir que todo era posible. Incluso confiar.
Una vez que ella estaba desnuda, Eve llamó con una señal del dedo a Selene.
"Estas demasiado abrigada"
"Sólo estoy disfrutando de la vista" Selene cerró la distancia entre ellas, tirando
de su camisa mientras caminaba.
"Trato de saborear cada momento de tu pequeño show"
"¿Te gustó eso?" Alentada por el gran amor de los ojos de Selene, Eve pasó el
dedo por el centro del pecho de Selene, entre sus pechos. Luego deslizó una
mano alrededor de la espalda de Selene para abrir el broche de su sujetador
con el pulgar, guiándolo por los hombros con una sonrisa apreciativa.
"Me encantó" Las manos de Selene se posaron en las caderas desnudas de
Eve, agarrándolas suavemente mientras ella tiraba más cerca.
"¿Tienes alguna idea de lo mucho que te deseo ahora mismo?”
"No. Muéstramelo”. Selene le dio un gruñido casi animal.
"Con mucho gusto". Eve miró a su mesita de noche, el cajón de abajo, con
apenas pensamiento consciente. Cuando se acordó de lo que había allí, ella se
ruborizó y su estómago se apretó con anticipación nerviosa. Ella no podía pedir
eso, ¿verdad? ¿Ella aún lo quiere?
"Dime", murmuró Selene, avanzando a besar el cuello de Eve. "¿Qué hay en el
cajón?" Eve se estremeció ante la pregunta perspicaz de Selene. Ella no sabía
por qué había mirado allí. Su mente inconsciente había hecho probablemente
la conexión entre lo que había dentro, y la cuestión de confianza. Sí, Eve
quería demostrar cuán real era la seguridad que Selene había creado para ella.
Pero conscientemente Eve no sabía si ella quería lo que su cuerpo deseaba
claramente excitado.
"Dime, Eve" Selene deslizó sus manos para ahuecar el interior de la copa de
Eve, agarrando con fuerza. Eve jadeó y cerró sus ojos, sorprendida por la
forma en que el tacto áspero la afectaba. Inmediatamente se fue empapando
los muslos sintiéndolos mojados, resbaladizos por la excitación. Selene llevó su
boca a la oreja de Eve y le susurró:
"¿O me quieres ver a mí?” Eve se estremeció. Esta era completamente una
nueva dinámica, una Selene contundente, y Eve no podía creer lo que le
excitaba. Ella nunca podría haber previsto disfrutar tanto de algo así. Parte de
ella quería a Selene por descubrirse a ella misma, por tomar el control de la
situación, dejar a Eve sin más remedio que rendirse a sus deseos. Como si
Selene sabía exactamente lo que Eve estaba pensando, ella se apartó de su
abrazo y abrió el cajón. La cara de Eve se inundó de calor al ver el arnés de
cuero, y el nuevo consolador de silicona en el interior. Selene tomó aliento
ruidosamente, luego recogió cada objeto. Levantando una ceja, Selene
murmuró:
"¿Quieres que te folle con esto?”
"Yo ..." Eve cerró la boca, tragando repentinamente contra una seca garganta.
"Nunca he hecho esto antes". Selene le sostuvo la mirada.
"Pero has querido"
"Los compré después de la ruptura." Eve se sonrojó al recordar el día en que
se puso en línea e hizo el pedido.
"Cansada ‌ de sentirme convencional, supongo. Pero yo nunca... Nunca ha
habido una oportunidad para usarlos." "¿Convencional?" Selene levantó el
consolador en la mano.
"¿Jac te llamó eso?”
"Ella no tenía que hacerlo"
"Bueno, yo no creo que seas convencional" Cuando Selene tiró el consolador
sobre el colchón, sus ojos se oscurecieron.
"Creo que eres una chica mala que quiere ser tomada con fuerza y ‌rapidez con
esa polla grande y gruesa. ¿Estoy en lo cierto? " Eve se quedó sin aliento ante
el calor que se disparó a través de su cuerpo por las palabras inesperadas de
Selene
"Yo.." Inclinando la cabeza, hizo un gesto Selene en sus pantalones.
"Me desabrochas". Era como si Selene estuviera golpeando en los
pensamientos y deseos que Eve podría apenas admitir que tiene, incluso para
sí misma. Y Eve estaba excitada más allá de lo creíble. Cada palabra de
Selene, cada movimiento, evocaba una innegable excitación. Eve anhelaba
ceder el control por completo, a confiar a Selene para guiarla a través de una
experiencia que habría sido inimaginable incluso hace un mes. Las manos de
Eve temblaban cuando ella tocó el botón para abrir los pantalones vaqueros de
Selene. Ella tiró de la cremallera hacia abajo, luego vaciló, comprobando los
ojos de Selene. De alguna manera sabía que necesitaba la aprobación de
Selene antes de pasar más lejos. "Quítamelos." Selene parecía estar
disfrutando de esta nueva función tanto como Eve. Su expresión se había
vuelto depredadora.
"Ahora". Empujando los vaqueros de Selene hacia abajo sobre sus caderas,
Eve se arriesgó y también enganchó los pulgares en la cinturilla de sus bragas,
dejando al descubierto a Selene completamente. Ella se puso de rodillas
delante de Selene, estabilizándose cuando ella levantó los pies de Selene fuera
de los pantalones, dejándola gloriosamente desnuda. Eve miró desde su
posición sumisa, esperando sus próximas instrucciones. Selene separó sus
pies, enredando una mano en el pelo de Eve. Tiró de Eve adelante
aproximadamente, hasta que la nariz y la boca fueron enterradas en su pubis,
los pliegues hinchados entre los muslos de Selene.
"Chúpame". Eve metió la lengua, ansiosa del sabor dulce de Selene en su
boca. Lamer a Selene era algo de lo que nunca se cansaría, y ser ordenada a
hacerlo mientras estaba de rodillas incrementó su entusiasmo a alturas
vertiginosas. Deslizándose entre los labios de Selene, Eve gimió ante el líquido
espeso que recubrió inmediatamente los labios y la lengua. La mano de Selene
aferrada en el pelo, sosteniéndola en su lugar.
"Sí, ya sabes cómo me gusta" Con la otra mano, Selene acarició suavemente
la cara de Eve.
"Justo así, buena chica" Eve cerró los ojos. El estímulo murmurado de Selene
debería haberla hecho sentirse degradada de algún modo. Ella estaba siendo
tratada como un objeto sexual, por el amor de Dios. Después de años de ser
tímida y reservada en la cama, debería haber sido abrumador. Pero Selene
daba un toque en lo que siempre había querido pero nunca había admitido.
Eve moriría antes de entregar a Jac un control como este, pero con Selene...
en su corazón, Eve sabía que era importante para ella Selene, sus
pensamientos, sus sentimientos, sus deseos. Selene nunca le haría daño a
propósito. Ella lo cree con todo en su interior. Después de tener la capacidad
de confiar completamente destrozada, Eve nunca imaginó sentirla tan
fuertemente de nuevo. La revelación de que ella podía sentir, y lo sentía, era
sorprendentemente excitante. Esa confianza le daba ganas de admitir sus más
profundas, más oscuras perversiones, las cosas que ella fantaseaba solo en la
ducha, pero nunca pudo haber traído un amante antes de Selene. Ella se fiaba
que Selene nunca la traicionaría, y no había afrodisíaco más poderoso en el
mundo. El cuerpo de Selene se tensó y tembló cuando Eve sacó un orgasmo
con la boca. Entonces Selene enroscó una mano alrededor de la barbilla de
Eve, obligándola a apartarse de los dulces jugos que lamia hasta la avidez.
"Te gusta esto, ¿no es así?" Por un momento, la presencia dominante se alejó
y sólo Selene, su amante tierna, se mantuvo.
"Esto es algo que necesitas" Su agarre en la barbilla de Eve se apretó
ligeramente.
"¿No es así?"
"Sí", susurró Eve. Aunque esto desafiaba la razón ya que en el mismo mese un
asesino en serie había arrancado su control, podía sentirse suficientemente
segura para ser la más vulnerable con una mujer a la que acababa de conocer,
Eve no dudaba de su elección por un instante.
"Necesito esto". Los ojos de Selene se endurecieron justo cuando sus labios se
relajaron en una sonrisa fácil.
"Bien. Porque yo voy a dártelo." Ella agarró el brazo de Eve, tirando para
levantarla.
"Sube a la cama." Eve se arrastró sobre el agradecido colchón, para no tener
que tratar de ponerse de pie. Sentía las piernas sin hueso. Recostada contra la
cabecera de la cama, ella se mordió el labio mientras observaba a Selene
sujetar el arnés alrededor de sus caderas. Llevaba fantaseando sobre el uso de
estos juguetes por un largo tiempo, pero siempre dudaba si realmente lo haría
alguna vez. La idea de vivir su fantasía secreta con alguien que la hacía
sentirse segura era suficiente para hacerla venirse sin siquiera ser tocada.
Selene apretó las correas del arnés, levantando una ceja.
"Puedo oler lo mucho que deseas esto". El calor inundó las mejillas de Eve,
una curiosa mezcla de vergüenza y la emoción. Ella bajó la mirada hacia el
consolador que descansaba sobre el colchón a su lado, luego lo recogió e
investigó su longitud y circunferencia con las manos. Cuando le había llegado
en el correo unos meses atrás, ella había abierto el paquete y simplemente se
quedó en estado de shock. Era más grande de lo que había imaginado. No era
demasiado grande, sospechaba, pero más grande que cualquier cosa que un
amante jamás la había dado. La idea de permitir a alguien guiar ese falo dentro
de su cuerpo, para estirar su abertura en torno a ello, la había puesto inquieta.
Eso significaba que realmente se ponía en manos de otra persona, en su
misericordia, por lo que se sentía insoportablemente íntima. El potencial de
incomodidad o humillación parecía elevada, y Eve simplemente nunca se había
encontrado a una mujer en la que confiara lo suficiente como para ser tan
vulnerable. Hasta ahora.
"Dámelo". Selene extendió la mano, deteniéndose a pulgadas del consolador.
"Si quieres la polla dentro de ti, me lo entregaras en este momento". Eve se la
entregó sin encontrarse con los ojos de Selene. Con silenciosa sumisión. El
labio superior de Selene se curvó en una sonrisa, dándola un marcado aire de
peligro. No hizo nada para disminuir la confianza de Eve, y todo para que su
juego subiera los torrentes de endorfinas enviadas a través de su cuerpo. Eve
miró como Selene encajaba el consolador en el arnés, luego exhaló con timidez
cuando Selene utilizó una delgada mano para acariciarlo desde la base hasta
la punta.
"¿Cómo quieres tomar esto?" Selene se arrodilló al lado de la cama, devorando
el cuerpo de Eve con los ojos mientras continuaba acariciando el consolador.
"¿La posición del misionero?" Observó la mirada de Eve, ladeando la cabeza
inquisitivamente.
"¿Quieres montar mi polla?" Brillaron sus ojos como si hubiera leído algo en el
rostro de Eve.
"¿O ser follada apoyada sobre tus manos y rodillas como la chica mala que
ambas sabemos que eres?" La boca de Eve se abrió un poco cuando el ardor
del hambre se retorció en sus entrañas. "Yo…"
"Ponte de rodillas y manos." El tono de Selene desterró cualquier pensamiento
de rechazo.
"Ahora, cariño" Sonrojándose, Eve se sentó, luego se giró para equilibrarse
sobre sus manos y rodillas. Podía sentir el movimiento de Selene en su
posición detrás de ella y su aliento, sin saber qué esperar. El suave toque de
las manos de Selene en su trasero la hizo sacudirse de sorpresa, entonces
gimió en voz alta cuando esas manos agarraron sus nalgas y la atrajo abierta,
exponiendo su abrasadora carne al aire frío.
"Vamos a ver este coño mojado." Pudo sentir el aliento de Selene cuando ella
llevó su boca al lado de los labios de Eve, un fuego ardiente y muy cerca.
"Yo no tenía ni idea, Eve. Ninguna en absoluto"
"¿No tienes idea de qué?" Susurró Eve. Tensándose, ella casi se vino cuando
la boca de Selene de repente le cubrió los labios y deslizó su lengua
serpenteando su camino con círculos hacia el clítoris hinchado de Eve. Selene
se apartó con un gruñido silencioso.
"No tenía ni idea que querías tomar este camino."
"Yo tampoco." Eve dejó caer su frente al colchón, meciéndose atrás en sus
rodillas. Ella golpeó la boca de Selene, pero Selene se retiró rápidamente,
arrancando un grito de decepción de la garganta de Eve. "Pero yo sí." "Puedo
ver eso." La lengua de Selene estaba en todas partes, explorando cada
pliegue, trazando su apertura, luego metiéndose dentro. Apretando las manos
en las nalgas de Eve, Selene la sostuvo abierta y pasó un largo rato metiendo
su lengua rígida dentro y fuera del coño de Eve. Eve tomó la cabecera con las
dos manos, aferrándose con fuerza. Nunca había sido devorada así. Eso la
hizo sentirse sin sentido y decadente y como si fuera la última comida de
Selene. Los muslos de Eve temblaron mientras su clímax se comenzó a
construir. Selene se apartó.
"No, te vas a venir con mi polla, cariño" Cuando Eve jadeó en la almohada, sin
poder creer que Selene la había dejado así como así, sintió a Selene
enderezarse, y luego posar una mano en su trasero. Un momento después, el
grosor, longitud del consolador de silicona se deslizaba a lo largo de su
humedad, lo que la hizo estremecerse de placer.
"Y no antes que lo diga yo. ¿Entiendes?" Eve logró un gruñido evasivo.
"Por favor". Selene le golpeó con fuerza en el culo, y luego le dio un duro
apretón.
"Lo digo en serio. Vente sin permiso y te prometo que vas a sentirlo"
Levantando la cabeza, Eve asintió rápidamente.
"No hasta que tú lo digas. Lo entiendo"
"Bien" Y con esto, Selene empujó el consolador delante, con cuidado
trabajando la cabeza gruesa en la abertura de Eve. "Vamos a tomar esto muy
bien y lento”. Al frente de Eve golpeó la almohada y su boca se abrió cuando su
cuerpo se estiró para acomodar la longitud de la polla gruesa de Selene. Era
una sensación increíble: estaba tan húmeda, tan abierta y lista, que la
penetración calmó inmediatamente el dolor paralizante entre sus muslos.
Selene la llenó, firme e inflexible, hasta que su vientre estaba al ras del culo de
Eve. Ambas manos movían las caderas de Eve, agarrandolas con fuerza y
manteniéndola empalada. "Tomaste eso como una buena chica, ¿no?" Los
dedos de Selene apretaron las nalgas, entonces ella sacó una mano para
ofrecer una ligera bofetada.
"¿Estás segura de que nunca has hecho esto antes?" Mirando hacia atrás por
encima del hombro, Eve se encontró con los ojos de Selene, que se suavizaron
al instante.
"Estoy segura". Selene deslizó una mano por la columna vertebral de Eve para
instalarse en la parte posterior de su cuello.
"Gracias por darme esto a mí" Retiró sus caderas, luego se condujo de nuevo
hacia delante. Luego, otro empuje, más rápido y más duro.
"Por darme este coño dulce y apretado" Eve gritó cuando Selene estableció un
ritmo constante, llenando luego retirándose, de alguna manera golpeando
todos los puntos correctos en el interior. Ella hundió la cara en la almohada,
amortiguando el ruido de sus gemidos que los profundos golpes de Selene
arrancaban de ella. Las manos de Selene amasaban la delicada piel de su
trasero, el manejo brusco intensificó el puro placer que Eve recibía por el
movimiento hábil de Selene.
"Dime que te gusta" Selene tiró abriéndola, dejando al descubierto su ano al
aire fresco. "Dime cuánto te gusta ser follada"
"Me encanta ser follada" Eve subió en sus manos y arqueó la espalda,
meciéndose para encontrar los empujes de Selene. "Nunca había sentido algo
tan malditamente bueno". Unas manos fuertes se deslizaron por los costados y
alrededor de sus pechos para acunarlos. Selene tiró bruscamente en ambos
pezones, luego pellizcó la hinchada carne al compás a la velocidad de sus
golpes profundos.
"Eres mía. ¿Lo eres?" Aturdida por la tranquila intensidad de la pregunta, Eve
miró por encima del hombro y devolvió la mirada fija caliente de Selene. La
feroz, posesiva mirada en el rostro de Selene sacudió a Eve al clímax
repentino, y cuando Selene apretó los dientes y se estremecía con su propia
liberación, las contracciones en el coño de Eve se hicieron tan violentas que lo
único que podía hacer era desplomarse sobre su estómago y sobrellevar la ola
debajo de la forma sólida, temblorosa de Selene. Cuando por fin se bajó de su
orgasmo, ya sea minutos u horas más tarde, Selene besó el borde de su oreja
y le dijo otra vez, en un gruñido que envió escalofríos por el cuerpo de Eve:
"¿Lo eres?" Le tomó a Eve un momento para recordar la pregunta. "Yo soy
tuya".
"Yo nunca te di permiso para venirte" Selene mordisqueó su cuello, agarró sus
manos, y luego las depositó sobre la cabeza de Eve.
"¿No te advertí acerca de eso?”
"Sí." Eve había olvidado por completo la amonestación de Selene.
Francamente, no podía esperar para saber cómo Selene pretendía hacerla
lamentarlo. Raspando los dientes afilados por encima del hombro de Eve,
Selene murmuró:
"¿Qué clase de castigo crees que te mereces por dicha desobediencia?"
"Todo lo que creas será apropiado." Eve gimió cuando Selene bombeó sus
caderas contra su trasero. Iba a estar deliciosamente dolorida por la mañana.
"Me lo merezco". Selene se retiró, luego derribó a Eve, separando sus muslos y
colocándose entre ellos. Alcanzó entre sus cuerpos y dirigió el consolador atrás
en Eve mirando fijamente en sus ojos. Eve gimió, segura de cuánta más
estimulación podía manejar. Besando la comisura de la boca de Eve, Selene
murmuró:
"Voy a ser suave”. Eve entrelazó los dedos detrás del cuello de Selene.
"Confío en ti". Selene profundizó el beso y apenas movió sus caderas,
presionando en Eve con una lentitud insoportable. Eve gimió en la boca de
Selene, luego otra vez cuando Selene apartó sus labios para susurrar al oído
de Eve:
"Estoy enamorada de ti"
"Dios" Eve mordió el labio mientras Selene inclinó sus caderas lo justo,
hundiéndose en el interior más profundamente. No tenía idea de cómo una
pieza de silicona podría hacerla sentir tan conectada, pero casi parecía como si
el juguete no era más que una extensión del cuerpo de Selene, transmitiendo
todo su ardiente deseo.
"Porque Yo también estoy enamorada de ti"
"Y haré todo lo que pueda para protegerte" Trazando su lengua sobre el labio
superior de Eve, Selene apretó su abrazo.
"Haré lo que sea para mantenerte a salvo" Las solemnes palabras de Selene la
calentó desde adentro hacia afuera, y Eve no podía dejar de pensar en la
denuncia anónima. Parecía imposible que la misma mujer que hablaba con
tanta pasión guardara un secreto de esa magnitud. De ninguna manera Selene
había hecho esa llamada. De ninguna manera. Selene juntó sus bocas otra vez
en un beso apasionado. Ella bombeó sus caderas más rápido, pero mantuvo
sus golpes superficiales y suaves. La fricción de sus pelvis frotándose juntas
fue más que suficiente para llevar a Eve al borde de nuevo. Selene deslizó una
mano por el costado de Eve, a continuación, acurrucada debajo de su trasero,
tiró de la pierna de Eve sobre su propia cadera. Entonces gruñó, "Mía", y Eve
tuvo espasmos alrededor de ella y lanzó un grito de liberación una vez más.
Dejando caer la cabeza sobre el hombro de Eve, Selene tembló y abrió la boca
como si hubiera olvidado cómo respirar. Eve puso las manos en la espalda de
Selene y la acarició calmándola con círculos de arriba abajo por su columna
vertebral. "Tuya", susurró Eve.
"Cariño, es fácil. Toma una respiración profunda" El cuerpo de Selene se
levantó bajo los dedos de Eve mientras inhalaba profundamente. Serpenteando
las manos debajo de los hombros de Eve, tiró de Eve más cerca sin retirarse,
todavía enterrada profundamente en su interior. Eve parpadeó sorprendida
cuando la humedad cayó sobre su hombro, estirando la cabeza para mirar al
rostro de Selene. Las lágrimas corrieron de los ojos oscuros, penetrantes de
Selene.
"¿Qué está mal?" Eve podía sentir que a pesar que la emoción de Selene era
alegría, aparte tenía otro nivel, dolor, tal vez. O arrepentimiento.
"El próximo jueves por la noche..." Selene levantó la cabeza, pero no
completamente para encontrarse con los ojos de Eve.
"Tengo que salir de la ciudad durante la noche. Para un trabajo. Debería volver
al día siguiente, pero..." La culpa apretó sus rasgos. "No puedo estar contigo el
jueves". Una punzada de decepción amarga dejó sin aliento a Eve.
Impresionada por la intensidad de su reacción, ella trató de no demostrarlo.
"Entiendo". Selene se estremeció y dejó caer su frente en el hombro de Eve de
nuevo. Sintiéndose culpable, Eve trazó sus dedos hasta la parte inferior de
Selene echando hacia atrás el sudor
"Está bien, Selene. En serio. Tienes una vida — y responsabilidades — más
allá de mí".
"Me gustaría que pudieras venir conmigo", murmuró Selene.
"Pero no se puede" Retrocedió, pero parecía tener problemas para encontrarse
con los ojos de Eve.
"Si pudiera cancelarlo, lo haría. Te lo juro. Pero no tengo otra opción”. Eve forzó
una sonrisita ocasional, desconcertada por el auto aborrecimiento en la voz de
Selene. Claro, era el momento desafortunado, pero Selene no tenía ninguna
razón a sentirse mal por el cumplir las obligaciones profesionales. Como una
adicta al trabajo, Eve comprendió mejor que nadie.
"Cariño, detente. No pasa nada, de verdad. Es sólo una noche." Ella esbozó un
tono ligero que ni siquiera ella creía realmente. "Soy una niña grande. Voy a
estar bien" Selene finalmente la miró a los ojos.
"No quiero que estés sola por la noche".
"Honestamente, Selene"
"No." tan contundente como lo había sido en su juego sexual, Selene dejó en
claro que el tema no era objeto de debate.
"No puedes quedarte sola. Si yo estuviera lejos y algo te pasara, Nunca me lo
perdonaré" Selene tragó y desvió la mirada.
"Nunca".
"No voy a estar sola. Jac tiene dos detectives vigilándome todo el tiempo,
¿recuerdas?" Selene frunció el ceño.
"Aun así, me sentiría mejor si tuvieras a alguien dentro contigo. O incluso si te
hospedas en casa de un amigo". Eve tocó la mandíbula de Selene, forzando su
mirada hacia la cara de Eve. "Está bien."
"Tal vez puedes quedarte con Jac" Eso era lo último que esperaba Eve que
sugiriera Selene.
"¿Jac? No estoy segura de que sea una buena idea." Mirando como si
estuviera tratando de tragar un bocado de mala comida, Selene dijo:
"Ella tiene un arma. Ella puede cuidar de ti"
"Tengo una pistola, también" Jac había pasado por la tarde con un permiso de
armas ocultas y una pistola. Eve esperaba que nunca tendria realmente que
usarla.
"Por favor, cariño. Por mí”. El vientre de Eve se volcó por el temor muy real que
sintió tras la preocupación de Selene.
"Voy a ver lo que dice Jac."
"¿Estás bromeando?" Selene besó la punta de la nariz de Eve.
"Ella está aún enamorada de ti. Ella estará de acuerdo. Es probable que salte
en la oportunidad de tenerte toda para ella." Con la cara ardiendo, Eve trató de
interpretar el tono de Selene. "¿Eso te molesta?”
"No. Yo confío en ti”. Eve enredó una mano en el pelo oscuro de Selene y tiró
de ella hacia abajo para otro beso.
"¿Puedo verte el viernes cuando llegues a casa?"
"Sólo trata de mantenerme alejada".

Selene permaneció despierta durante horas después de que Eve se quedó


dormida, luchando con la culpa tan intensa preocupada de que pudiera filtrarse
en el inconsciente de Eve y oscurecer sus sueños. Su anterior acto sexual
había sacudido a Selene, humillado, y profundamente, profundamente
avergonzado. Había mentido a la mujer que amaba. Peor aún, ella lo había
hecho mientras todavía estaba enterrada profundamente dentro de Eve
después del sexo más intenso que sospechaba que ninguna de las dos había
tenido. En un momento en el que se sentía más conectada a un ser humano
que jamás imaginó posible. Ella era un pedazo de mierda. Lo peor de todo era
que ella no tenía elección. Durante dos semanas había tratado
infructuosamente de llegar a otras opciones, cualquier cosa para evitar
traicionar la confianza de Eve. Pero la única manera de ser honesta sería
decirle a Eve que era una cambia-formas que se transformaba en algo horrible
una vez al mes en la víspera de la luna llena. Y que su solución al problema de
seguridad — suya propia así como el resto de la ciudad-— era ponerse
desnuda y hacer que una prostituta la atara a una mesa de acero. Sí, claro.
Eso no sólo pondría fin a su relación, pero podría posiblemente llegar a
comprometer a Selene. O peor. La verdad era que Selene deseó poder
decírselo a Eve y que ella aceptara la verdad. Al eliminar la necesidad de
mantener el secreto sólo consolidaría su relación ya sólida. Mejor que eso, si
Eve supiera lo que Selene era, tal vez podría usar su habilidad para cazar al
asesino del Golden Gate Park. Selene tenía las herramientas a su disposición
que todas las investigaciones de la policía y la ciencia forense en el mundo no
podría replicarse. Con la libertad de tomar ventaja de su verdadera naturaleza,
Selene podía proteger a Eve correctamente. Desafortunadamente Selene era
una cobarde. No importa qué tan intensa su conexión era, ella no podía creer
que Eve pudiera manejar la verdad y aceptarla por lo que ella era. No tenía a
nadie más, así que ¿por qué una mujer que había conocido durante un mes,
una mujer de ciencia, sería diferente a cualquiera? Ella suspiró y puso una
mano sobre su estómago. Ella no quería vomitar, pero estaba tomando todo lo
que tenía para mantener su cena. Eve era su compañera, el núcleo indiscutible
de su universo, y Selene ardía por completo con la necesidad de proteger lo
que era suyo. Conociendo que Jac tendría que hacerlo en su lugar, aunque sea
por una noche, era insoportable. Confiaba totalmente en Eve, pero odiaba la
idea de que Jac tomara la oportunidad para señalar que Selene no era lo
suficientemente buena. Una vez más. Sobre todo porque Jac tenía razón. Eve
gimió en su sueño, revolviéndose con inquietud bajo el edredón. Con esfuerzo
Selene calmó sus pensamientos y se volvió de lado para tirar de Eve en un
cálido abrazo. Inmediatamente Eve se calmó. Ya sea que soñaba con
problemas derivados de la amenaza a su vida o los propios pensamientos
torturados de Selene, Selene no lo sabía. Lo que sí sabía era que ella
necesitaba averiguar cómo se podía tener una relación real sin necesidad de
mentir cada mes. Algo tenía que ceder. Mentir no era una estrategia que a
largo plazo sería una forma débil y cobarde para ganar algo de tiempo. En
algún punto, estaría obligada a poner su relación a prueba, para ver si
realmente era Eve la indicada para ella. Pero no este mes. Todavía no.
Capítulo Diecinueve

Selene tenía razón — cuando Eve explicó a Jac que se iba


fuera de la ciudad y no quería estar sola, Jac no podía
parecer más contenta por haber sido designada su guardaespaldas para la
noche. Tan contenta, de hecho, que tomó cada pedazo de fuerza de voluntad
de Eve hacer a un lado la irritación que sentía por el fracaso de Jac por ocultar
su alegría petulante.
Pero lo hizo, porque se alegró de la compañía de Jac. Ella no quería pasar la
noche en su apartamento preguntándose si el asesino del Golden Gate Park
estaba al acecho en las sombras.

Cuando Jac mencionó preparar su cena, Eve sabía que tendría que estar en
guardia. Cocinar era una táctica para cortejar de Jac, probablemente utilizada
con éxito en muchas más mujeres que Eve quería imaginar. Había funcionado
sin duda en ella, en otro tiempo. Después de rechazar la invitación de la
anterior cena de Jac, Eve sabía que Jac vio esta noche como una segunda
oportunidad. Jac dijo que la cena era a las cinco y media, lo que significaba que
había decidido salir temprano del trabajo para preparar su comida. No dudaba
de que Jac quería asegurarse de que estaban juntas justo antes del anochecer,
pero sospechaba que
Jac también estaba simplemente emocionada por finalmente tener a Eve en su
casa de nuevo. Sin embargo, Eve no se quejaba de la cena temprana. Ella
particularmente no quería estar fuera tarde de todos modos. Esta noche había
luna llena, y, aunque Eve no era supersticiosa, reconoció que el ciclo lunar a
veces jugaba en los modelos de los psicópatas. El primer asesinato se había
cometido la noche de la luna llena anterior. Eve dejó el laboratorio temprano y
estaba en la puerta de Jac diez minutos antes de lo
acordado. Tenía la intención de pasar la noche discutiendo el caso, por lo que
junto con una botella de vino, llevaba una pila de informes forenses. Estudiar
minuciosamente sobre los archivos del caso sería el mejor uso de su tiempo
juntas y sería mantener las cosas profesionalmente, que era exactamente
donde Eve quería que su relación se quedase. Jac abrió la puerta con un
delantal y una sonrisa brillante. "Hey. Las fajitas estarán listas en unos cinco
minutos." "Estupendo". Torpemente, Eve le ofreció la botella acunada contra su
lado. Traer vino le había parecido lo que debía hacer hasta el momento en que
olió la colonia de Jac y vio que llevaba la camisa púrpura que siempre había
calentado a Eve cuando estaban juntas. Al parecer, Jac había decidido ser
evidente por estar en modo de seducción completo. El alcohol realmente no era
necesario introducirlo en la mezcla, pero era un poco tarde ahora. "Traje los
informes forenses de nuestras dos víctimas. Supuse los repasaríamos para ver
lo que nos hemos perdido." Jac acompañó a Eve dentro. "Por supuesto. Pero
vamos a comer primero, tomar un vaso de vino. Relájate un poco." Miró a Eve
arriba y abajo, luego la besó en la mejilla. "Te ves hermosa".
Eve se puso rígida. "Esto no es una cita, Jac." "Lo sé." Echando un vistazo a la
etiqueta de la botella, Jac silbó. "Mi favorito ". "Es un agradecimiento por dar tu
noche para hacer de mí niñera " Eve
siguió a Jac a la cocina. Se puso junto el mostrador mientras Jac dejaba el
vino, luego miró su sartén candente de pimientos y cebollas. "No me gustaría
saber que metí la pata en tus planes. " Jac negó con la cabeza. "No hay
planes. No hay lugar ni nadie con quien preferiría estar." A veces Jac era
totalmente desesperante. Hace nueve meses Eve habría tomado este cambio
radical de postura de manera diferente. No es que ella hubiera necesariamente
perdonado a Jac, porque su traición había cortado tan profundamente, pero por
lo menos entonces habría justificado su creencia de que realmente había
estado enamorada. Habría probado que ella no había estado loca por creer que
su relación estaba funcionando bien hasta el momento en que descubrió a Jac
en la cama con otra mujer. Pero entrando como lo hizo ahora, después de que
Selene había entrado en el cuadro, Eve sentía como Jac estaba desesperada
por recuperar de Selene algo que había ganado legítimamente. Y eso la hizo
enojar. Lo único que podía hacer era mantener las cosas amigables y corteses,
y disuadir a Jac de cruzar la línea que Eve la había claramente pedido
mantener. "Huele delicioso." “No los he hecho en mucho tiempo." Jac se
encogió de hombros mientras se agitó. "He echado de menos tener a mi
público más agradecido a mi alrededor." Eve forzó un murmullo evasivo,
recogiendo un expediente y volteándolo para abrirlo. "Sabes, he estado
pensando en la falta de evidencias de pelo y fibras en las escenas. ¿Y si…?"
Jac levantó la cuchara de madera en el aire. "Lo digo en serio. No se permite
hablar de trabajo hasta después de la cena. Entonces puedes dejarme
pasmada." "Está bien." Eve tiró el archivo en la barra y suspiró. Entonces ella
se acercó a la botella de vino y la agarró rápidamente. "¿Dónde está tu
sacacorchos?” "El cajón al lado del fregadero." Eve lo encontró y quitó el
corcho de la botella, llenó dos copas hasta la mitad. Ella puso una al lado de
Jac, luego dio un paso atrás, fuera de su alcance. Apoyada en el marco de la
puerta, tomó un sorbo y observó a Jac terminar su obra maestra. Sus fajitas
eran en realidad parte de la leyenda. Eve en el pasado, las había considerado
como un afrodisíaco, y Jac lo sabía. "Entonces, ¿cómo van las cosas con
Selene?" con la boca congelada en insincera alegría, Jac se las arregló para
mantener su voz ligera. "¿Todavía locamente enamorada?" "No lo hagas",
murmuró Eve. "Por favor". "¿Qué?" Jac trató de sonar inocente, pero Eve la
conocía perfectamente. "Estoy tratando de tener una conversación. Ser
amable." Ella no cumplió con los ojos de Eve mientras servía las verduras en
un plato. "¿No le preguntaste acerca de la llamada anónima todavía?" "Ella no
sabe nada, Jac." "¿Es eso lo que dijo?" Eve tomó otro sorbo de vino. A decir
verdad, no tenía ni idea de por qué no había preguntado a Selene. Había
estado a punto de hacerlo la noche que hicieron el amor intensamente
apasionadas, pero cada vez que la tocaba Selene, Eve perdía todo deseo de
remover las aguas. En parte porque no podía soportar la idea de descubrir que
Selene había estado guardando secretos, pero Ella casi había renunciado a su
instinto después de Jac y odiaba imaginar que podría fallarle de nuevo. No
había manera de hacer entender a Jac sin sonar ingenua. "Jac-" "Sólo estoy
preguntando. ¿Te dijo que no sabía nada?" Venir esta noche probablemente
había sido un error. Pero andar e irse y volver a casa, o incluso a un hotel-no
era especialmente atractivo. Y significaría romper su promesa a Selene. Eve le
había jurado que se quedaría con Jac hasta que Selene regresara, no importa
cuán difícil la situación podría ser. "Ella no tenía que hacerlo. Créeme, si
Selene supiera cualquier cosa que pueda ayudarnos a atrapar al tipo, me lo
diría. Yo sé que ella
lo haría. "¿Porque ella te ama?" Eve podía oír el resentimiento en
el tono de Jac. "Sí," dijo Eve simplemente. "Piensa lo que quieras acerca de
Selene, pero nuestros sentimientos mutuos son reales. No sé cómo
explicartelo. Me ha sorprendido tanto como a cualquiera. Pero ahí está. Tienes
que confiar en mí ".
"No es de ti de quien no confío." "Lo sé." Eve no se molestó en disimular su
irritación, esperanzada de que Jac se echaría atrás si presintiera que su
espectáculo de celos estuvo a punto de arruinar su noche perfectamente
coreografiada. "Vamos a dejarlo ahora,
¿de acuerdo?” "Está bien." Jac le entregó el plato de fajitas y la botella de vino.
"¿Quieres llevar estos a la mesa? Estaré justo detrás de ti." "Por supuesto."
Agradecida por escapar del espacio cerrado de la cocina, Eve oyó gruñir el
estómago al ver la increíble comida que Jac había preparado. A pesar de sus
defectos, Jac realmente sabía cómo expresar el amor a través de su comida. Y
a juzgar por la extensión que tenía delante, Jac estaba llena
de amor esta noche. Jac se sentó junto a Eve en la mesa, señalando el soporte
de tortilla en el centro. "No seas tímida. Hinca el diente " "Gracias." Eve
escatimó a Jac una genuina expresión de gratitud mientras llenaba su plato.
"Me muero de hambre." "Bien, porque probablemente me sobrepase un poco.
Espero que estés
lista para llevarte a casa algunas sobras." "Siempre".
Jac comió en silencio, arrastrando la mirada sobre el cuerpo de Eve sin
reaccionar visiblemente. Cuando habló un momento después, su voz salió
ronca. "Estas realmente en buenas condiciones, Eve. Lo digo en serio.
Supongo que es estar enamorada, pero te ves diferente de como te he visto
alguna vez. Tan... vibrante. Viva ".

"Es irónico, teniendo en cuenta que estoy marcada por la muerte." Por mucho
que intentó no dejar que su mente fuera allí, el miedo se había convertido en el
compañero inseparable de Eve. Más aún cuando ella no estaba en la presencia
tranquilizadora de Selene. Pero ella no tenia duda de que Jac estaba en lo
cierto, estar enamorado y confiada sexualmente por primera vez en su vida,
Eve se sentía como una mujer nueva. A pesar del terror que este acosador
había traído a su vida, se sentía más libre que nunca. Ella no estaba
sorprendida de que Jac podía verlo, también. "Gracias, sin embargo. Además
del psicópata obsesionado, lo estoy haciendo bien ". "Es evidente". Jac miró
fijamente con una intensidad que aceleró a Eve el latido del corazón. "Yo no
voy a dejar que te pase nada, lo sabes. Así que por lo de marcada por la
muerte, olvídate de él. Esto es una mierda de miedo, seguro, pero va a
terminar bien. Y pronto ". "Lo sé." Eve logró parecer más valiente de lo que se
sintió. De momento tenían una casi total falta de evidencia física, ningún testigo
sólido, y ni siquiera una débil ventaja. Sin embargo, Jac haría todo lo posible
para atrapar al tipo. "Lo que no me deja de preocupar, sin embargo." "Lo
entiendo. Pero sólo sé que no puedo vivir sin ti. Me niego. Ese hijo de puta no
va a hacerte daño." De repente sobria, Jac habló en un tono intenso que hizo
que un escalofrío atravesara a Eve. Independientemente de sus sentimientos
por Selene, Eve no era inmune al deseo de Jac. Tramposa o no, Jac fue una
vez el centro de su mundo. Oír verdadero amor en su voz hizo que el corazón
de Eve aún latiera más rápido. "Lastimarte fue lo peor que he hecho. Voy a
pasar todos los días de mi vida expiando, si eso es lo necesario”. Eve tragó un
bocado de comida, luego dejó la fajita. "Jac-" "Tal vez sea injusto de mi parte
decir estas cosas ahora que estás con Selene." Jac tomó un sorbo grande de
vino, como reforzando su valor. "He cometido algunos errores terribles, lo sé,
pero no se puede negar que todavía tenemos algo especial. Algo que puede
ser fijo, si me perdonaras". "Te perdono", dijo Eve. "Pero perdonar no es lo
mismo que querer estar contigo". El daño destelló a través de la cara de Jac,
pero ella lo escondió rápidamente. "Lo merezco. Sé que lo hago." Tomó otro
sorbo, y luego dejó el vaso con una risa fácil. "Pero puedo ser persistente y
paciente". "Me gustaría que no lo fueras." Jac miró como si estuviera tratando
de decidir si debe decir
algo más, pero simplemente se aclaró la garganta. "¿Lista para el postre?"
llena de las fajitas, Eve dudaba de que hubiera espacio para más. "¿En serio?"
"Mousse de chocolate". Oh, eso fue bajo. Eve frunció el ceño a Jac. "Sacando
las armas pesadas,
¿lo estas?” Jac sonrió con descaro. "¿Qué, te gusta la mousse de chocolate?"
"Hmmph." Eve se puso de pie y empezó a recoger los platos sucios. "Sabes lo
que hacer." Agarrando su propio puñado de platos, Jac siguió a Eve a la
cocina. "Conozco un montón de cosas sobre ti. Cosas muy importantes”. Eve
no podía negar que era verdad. "Entonces debes saber que no me meterás en
la cama esta noche, no importa lo mucho que utilices
el encanto." Ella raspó los restos de su cena en la basura,
a continuación, puso su plato en el fregadero. "También debes saber...” Antes
de que pudiera decir a Jac que se necesitaría más que el mousse de chocolate
para conseguir que engañara a Selene, Jac le dio la vuelta y la empujó contra
el mostrador, aplastando sus bocas en un hambriento beso. Aturdida, Eve
agarró el bíceps de Jac, con la intención de empujarla lejos. Pero vaciló, la
familiaridad de la boca de Jac sobre la de ella la abrumó. Vagamente
consciente de que devolvió el beso hizo que sus rechazos no fueran solamente
débil, sino también vacíos, Eve no pudo evitar probar brevemente la boca de
Jac antes de volver la cara hacia un lado con un suspiro. “Te dije que no." Las
piernas de Eve parecían derretirse bajo ella. "Para". Inmediatamente Jac
retrocedió. "Lo siento." "Maldita sea, Jac." Eve tocó sus labios con los dedos,
sin creer lo que acababa de suceder. No había querido dudar antes de alejarse
y esperaba que Jac no lo hubiera notado. "No creo que quedó claro. Esto-
nosotras-no va a suceder. Yo no voy a volver contigo. Tuviste tu oportunidad y
la arruinaste. Es el momento de aceptarlo y seguir adelante. Tuve que hacerlo
-y no fue fácil. No lo hagas aún más difícil ahora ". "Yo no estoy tratando de
hacerte daño." Jac caminó hacia atrás, doblando sus brazos sobre su pecho.
No pudo encontrarse con los ojos de Eve. "Y tú tienes razón, estaba fuera de
lugar. Lo siento. Yo sólo... yo sé que estás enamorada de ella. Ya lo sé. Esto no
se trata de ser celosa. Se trata realmente y verdaderamente darse cuenta de lo
que te hice, lo que perdí, y deseo desesperadamente creer que yo podría tener
otra oportunidad." "No conseguirás otra oportunidad", susurró Eve.
"Especialmente porque estas haciendo que no me den ganas de estar cerca de
ti. " Jac apretó la mandíbula. "¿Quieres ir a escuchar la grabación de nuestro
aviso del asesinato del Golden Gate Park? Vamos a hacer eso ahora mismo.
La tengo en mi laptop. "
Con el corazón desbocado, Eve apretó los puños a los costados. "¿Y qué
piensas que vas a lograr? ¿Voy a escuchar una voz que suena como Selene y
decidiré caer en la cama contigo?"
"No. Pero por lo menos tendrás toda la información necesaria antes de
empezar a tomar decisiones." "Tengo toda la información que necesito, para
saber que no quiero estar contigo nunca más." Eve rodeó a Jac, escapando de
la cocina con las piernas temblorosas. "Y estas haciendo realmente que me
arrepienta de venir aquí
esta noche ". "Vamos, Eve. No es que tengas una opción." Jac ni siquiera se
molestó en ocultar su frustración mientras seguía a Eve de nuevo en la sala de
estar. “Aunque Selene y yo no estamos de acuerdo en todo lo demás, si que
no estarás sola mientras el monstruo sigue ahí. " Girándose a la cara Jac, Eve
luchó para no levantar la voz. Inmediatamente después de ese beso, oír a Jac
invocar el nombre de Selene bordeó lo ofensivo. "Dudo que esto es lo que
Selene tenía en mente." "Probablemente no". "¿Así que soy un espectadora
cautiva, entonces? ¿Eso es todo?" La garganta de Eve se apretó con el
aplastante recuerdo de Jac con sus bocas y cuerpos juntos. " ¿Crees que
puedes tenderme una emboscada?” "Sólo quiero protegerte. Esto incluye
asegurarme de que sabes
la verdad acerca sobre la mujer de la que te has enamorado. Incluso si hiero
tus sentimientos." Jac hinchó su pecho, desafiante. "No me puedes decir que
ese beso era totalmente desagradable. Sé que hay una parte de ti que no está
segura acerca de Selene, que me echa de menos." "No soy una tramposa", dijo
Eve con frialdad. "Me tomaste por sorpresa. Pero yo nunca le haría a Selene lo
que tu me hiciste." El recuerdo hizo a Eve temblar. No podía pensar en nada
peor que traicionar la confianza de Selene como una vez Jac había traicionado
la suya. Que Jac fuera quien la puso en esta posición enfureció a Eve. "Y no
me importa lo que diga Selene o tu. Realmente tengo una opción de estar aquí,
y decido irme. Justo ahora”. La alarma brilló en los ojos de Jac. "No. Tienes
razón, no debería haber dicho eso. Eso fue injusto. Prometo dejarlo por el resto
de la noche. Pero no vamos a ninguna parte ". "Maldita seas, Jac." Eve caminó
hacia la puerta, agarrando su abrigo
del gancho en la entrada. "Sí, la tengo. Voy a salir a decirles
mis amigos del departamento que conseguiré un cuarto de hotel esta noche.
No tengo ninguna duda de que me mantendran perfectamente segura, sin
coquetear conmigo." Se abrochó el abrigo con las manos temblorosas. "Yo no
te necesito. No para
protegerme, o que me digas con quien debo citarme. Ni siquiera te necesito
como una amiga, si me vas a poner en la incómoda posición de tener
constantemente que rechazarte." Jac agarró la muñeca de Eve, parándola de
girar la perilla de la puerta.
"Te dije que lo sentía. Por favor, no te vayas." Eve se estremeció bajo el toque
de Jac. La culpa le revolvió el estómago al recordar besarse antes, aunque fue
por un instante. No podía quedarse con Jac esta noche. Ni siquiera podía
imaginar esperar hasta mañana para confesar lo que le pasó a Selene. Selene
era probable que ya hubiera salido de la ciudad, pero si no se hubiera ido aún,
Eve tenía que ir a verla. Para limpiar su conciencia. Para tranquilizarse sobre
que ella no acababa realmente de retorcer las cosas.
Eve tiró de su muñeca y abrió la puerta. "Gracias por
la cena, Jac. Te veré más tarde." Salió corriendo de la habitación, corriendo por
el pasillo antes de que Jac pudiera tratar de convencerla de quedarse. Tenía
que ver a Selene, y pedir disculpas.
Capítulo Veinte

Selene apretó los dientes mientras caminaba hacia la puerta principal, las
ondas de placer ondulaban por todo su cuerpo de la simple fricción de su bata
de seda rozando su piel desnuda. No había esperado que la nueva escolta
llegaría dentro de otros quince minutos, pero estaba muy emocionada por su
puntualidad. La inminente transformación de este mes ya era más intensa que
la anterior, incluso sin el perigeo lunar, y Selene sabía que todo tenía que ver
con Eve. Consumida por el olor persistente de Eve en los muebles a su
alrededor, por el recuerdo de la última vez que tocó la piel de Eve, Selene no
podía pensar en nada más que en su deseo de follar a Eve duro y rápido, para
hacerla gritar estremeciéndose por la liberación.
Más de una vez hoy había tenido un orgasmo simplemente pensando en lo que
iba a hacer a Eve cuando estuvieran juntas. Era probablemente mejor para Eve
que no fuera así. Ahora que tenía una compañera, el frenesí sexual que la luna
provocó a Selene ardía dentro tan caliente que la dejó apenas capaz de
mantenerse en el pensamiento consciente. No tenía idea de cómo iba a
contenerse si Eve estuviera cerca. Con las cosas así, seguramente tomaría
todo lo que tenía para explicar su ritual a la nueva chica, más aun para no
parecer una completa lunática mientras lo hacia. Selene esperaba que la
pronta llegada de la escolta fuera un buen augurio para su capacidad para
seguir las instrucciones y atar la cuerda más fuerte que su predecesora. Selene
abrió la puerta y se quedó inmóvil. Por unos pocos momentos se quedó sin
aliento pues esperaba que estuviera viendo cosas, que su mente nublada por
el sexo la estaba engañando imaginando a Eve de pie en el porche viéndose
bastante deliciosa para devorarla. "Oh, bueno. Pensé que ya te habías ido."
Los ojos de Eve brillaban con emoción mientras ella revoloteaba la mirada a lo
largo del cuerpo de Selene. "¿Estabas a punto de tomar una ducha?"
Apoyando una mano en el marco de la puerta, Selene apretó los dientes y trató
de mantenerlos unidos. Respondiendo a la puerta con una bata de seda tenía
que parecer extraño cuando Eve creyó que debía estar en su camino fuera ya
de la ciudad. Lo menos que podía hacer era tratar de actuar normal.
Trabajando en contra de ella no sólo estaba la influencia enloquecedora de
la luna, sino también el conocimiento de que su acompañante estaba por llegar
en cualquier momento. Selene luchaba por concentrarse en la tarea en
cuestión, era absolutamente necesario hacer a Eve salir antes de que quedara
atrapada en una mentira.
Pero su cuerpo no quería que Eve se fuera. La satisfacción que anhelaba
estaba justo delante de ella, mirándola con ojos preocupados. Selene sintió una
miríada de emociones que emanaba de Eve, el principal de ellos la culpa.
Vagamente, Selene se preguntó qué podía haber pasado para traerla aquí
cuando Eve no sabía que Selene iba a estar en casa. "Estaba a punto de ir."
Maldiciendo la respiración dificultosa de su voz, Selene trató de poner un aire
casual. "¿Qué estás haciendo aquí? Se supone que tienes que estar con Jac."
"Yo no podía quedarme." El sentimiento de culpa que fluía de Eve se
intensificó, pero en lugar de atenuar la excitación de Selene, sólo la inflamaba
aún más. Justo ahora cada trozo de emoción de Eve sirvió como leña para el
fuego de su lujuria, avivando las llamas a alturas peligrosas. "Ella me dio un
beso, Selene. Yo no la quiero y le dije que nada podría suceder entre nosotras,
pero ..." Tragando, Eve ya no parecía mirarla a los ojos. "Sé que querías que
me quedara con ella esta noche, pero no puedo. Y lo siento mucho de caer
justo así cuando estas de camino para salir de la ciudad. Yo necesitaba decirte
lo que pasó... y pedir disculpas." Selene exhaló por la nariz. Su corazón
bombeaba alarmantemente fuerte, cada latido repiqueteo en su coño y
haciéndolo más y más difícil de funcionar. La idea de que Jac tocara a su Eve
desató una avalancha de necesidad celosa, estirando su control al punto de
ruptura. La manera más fácil de hacer a Eve irse sería acusarla probablemente
de engañarla, y repudiarla, pero Selene no podía hacer eso. Ni siquiera para
proteger su secreto. Con esfuerzo, Selene le enseñó los dientes en una sonrisa
tensa.
"No hay necesidad de pedir disculpas, cariño. Confío en ti. ¿Existe algún otro
lugar donde puedas ir esta noche?" Selene se concentró en moderar su
respiración, tratando de ignorar el olor de Jac en ella ahora recogido en la piel
de Eve. El recordatorio visceral de la transgresión de Jac hizo casi imposible
resistirse tirar de Eve dentro y replantear su afirmación. "Odio tener que
dejarte, pero ya estoy llegando tarde... " "Por supuesto", murmuró Eve, con la
cara caída. "Lamento haberte molestado. Yo probablemente no debería haber
venido-" Ella se volvió ligeramente y su camisa estirada sobre sus pechos,
rompió el último hilo del control de Selene. Gruñendo, Selene cogió el brazo de
Eve en un asimiento fuerte y tiró
hacia delante, dentro de la casa, y luego la golpeó contra la pared al lado a la
puerta. Ella atacó la boca de Eve con viciosa pasión, aplastando sus labios en
un beso duro. Eve abrió la boca debajo de ella, luego agarró los hombros de
Selene, emitiendo una sacudida de placer conmocionado que hizo a Selene
llegar al clímax violentamente contra ella. Arrancando su boca, Selene volvió la
cara hacia un lado y cerró los ojos sin retroceder.
"Eres mía", Selene se atragantó. Hundió la cara en el cabello de Eve e inhaló
profundamente, temblando cuando una réplica rodó a través de su cuerpo. En
vez de saciar su necesidad, cada orgasmo sólo la aumentó más. "Pero te
tienes que ir, Eve. Ahora mismo."
Eve enroscó una mano alrededor de la parte posterior del cuello de Selene,
sosteniéndola cerca. Ella no hubiera podido moverse aunque lo hubiera
querido, clavada en el lugar por la carga pesada de Selene. Pero alejarse no
parecía estar en su orden del día. "Si tienes cinco minutos, podríamos decirnos
adiós apropiadamente".
Demasiado débil para resistir, Selene se estremeció. El olor de la humedad de
Eve saturaba el aire entre ellas, limpiando cada pedacito del pensamiento
racional de la mente de Selene. Cuanto más tiempo dejara a Eve quedarse,
mayor era la probabilidad
de ser atrapada. Pero su cuerpo simplemente no obedecía a su mente. Ella no
podía enviar a Eve lejos cuando cada célula de su ser gritaba con la necesidad
de tomarla. "Maldita sea", gimió Selene. Ella alcanzó entre sus cuerpos y abrió
el botón de los pantalones de Eve, derribando la cremallera, a continuación,
hundiendo su mano en la parte delantera de las bragas de Eve. Ella encontró
sedosos pelos, luego con sus dedos pliegues resbaladizos, demasiado
desesperados para hundirse en la apretada apertura de Eve para molestarse
con ser suave. "Selene-" Eve apretó los hombros y alzó la voz cuando Selene
se metió dentro de ella. "Oh, mierda". "¿Te hago daño?" Jadeó Selene. Ella
esperaba como el infierno que ella no lo hiciera porque no sabía cómo parar.
"No." Eve puso sus pies separados y se aferró a Selene como si su vida
dependiera de ello. "Fóllame, nena. Tómame”. La puerta principal estaba
abierta al lado de ellas, y aunque nadie podía verlas desde la calle, Selene
sabía que cualquiera que pasara por allí oiría los sonidos de su frenética unión.
Atontada de que Eve permitiera tal exposición, el pensamiento de poner a Eve
fuera de sí sólo hizo a Selene hambre de más. Más duro. Más rápido. Ella
introdujo sus dedos en Eve una y otra vez, tan profundamente como ellos
fueran en esta posición incómoda, y utilizó su pulgar para frotar círculos más
agresivos en el clítoris hinchado de Eve. Cuando Eve se tensó debajo de ella,
justo en el borde del orgasmo, Selene se inclinó hacia el cuello de Eve y casi
mordió, chupando la tierna carne en su boca lo suficiente para dejar una marca.
Los ojos de Selene estaban fuertemente cerrados, pero ella vio la liberación de
Eve como una ráfaga ardiente de luz amarilla detrás de sus párpados. Su
placer explotó en el cuerpo de Selene, desencadenando un orgasmo en
Selene que pareció enviar a Eve caer otra vez justo cuando su primer clímax
disminuyó. Cada orgasmo que Eve sufrió desencadenó otro en Selene, no
menos intenso que el anterior, y cada vez que Selene llegó Eve echó la cabeza
hacia atrás para iniciar el proceso de nuevo. Selene no tenía idea de cuánto
tiempo se quedaron allí de pie juntas mientras sobrellevaron su bucle de
realimentación de placer, pero la única cosa que derribó a Selene era el sonido
de una garganta aclarándose al lado de ellas. Luna llena o no, Selene se puso
seria al instante. Su prostituta había llegado.

Eve no sabía lo que la golpeó. En un momento ella estaba de pie en

el porche de Selene pensando que no debería haberse pasado, y de repente


Selene la tenía aplastada contra la pared dentro del piso — al lado de la puerta
abierta — tomándola duro y rápido, haciéndole el amor cada segundo de ella.
Al igual que una mujer poseída, Selene parecía estar actuando por pura pasión
y Eve dudaba que ella se diera cuenta de cuán áspera tenía las manos, lo
afilado de sus dientes. Cada pedacito de dolor que infligió Selene al instante se
volvió en placer al rojo vivo. No hubo un solo momento durante su
acoplamiento frenético que Eve no quiso exactamente lo que Selene la estaba
dando. Tan rápido como Selene explotó en necesidad desesperada, se quedó
helada con lo que se sentía como miedo silencioso. Arrancada de su increíble
orgasmo mutuo por los ojos desorbitados de Selene con mirada aterrorizada de
culpa, Eve luchaba por recuperar el aliento mientras ella se contrajo
ligeramente alrededor de los dedos todavía enterrados profundamente dentro
de su coño. Cuando la atención de Selene se trasladó a la puerta de al lado,
Eve giró la cabeza y vio a una rubia hermosa de pie, a menos de un metro.
"Oh." Eve agarró del brazo y tiró de Selene, mortificada de no tener duda de
que la mujer fue testigo de la conclusión de su follada insensata. Selene sacó
sus dedos de Eve rápidamente, sin dejar rastro de ternura. Haciendo una
mueca, Eve abrochó los pantalones con manos temblorosas cuando Selene
miró a la rubia como si estuviera viendo un fantasma. "Lo siento por
interrumpir," dijo la desconocida a la ligera. "Estoy aquí ¿a las siete con
Selene?" La mirada en el rostro afligido de Selene irradió calor, un desgarrador
dolor se disparó a través de Eve. Ella tenía una expresión de puro pánico,
vergüenza, de incredulidad a sabiendas de que acababa de ser pillada. Jac una
vez le había dado el mismo aspecto después de que Eve la cogió bajando en
otra mujer en su cama. Eve cambió su atención de Selene a la rubia en la
puerta, tratando de entender lo que esto significaba. "Ella es Selene," Eve dijo
con voz espesa, señalando a su amante. Selene abrió y cerró la boca. Sus ojos
estaban desenfocados y Eve de repente se dio cuenta de lo único que parecía.
Cuando Selene había respondido al principio a la puerta, Eve había sentido
que algo estaba mal, pero lo atribuyó a una simple confusión por el hecho de
que ella no estaba donde
Selene había esperado y que ella fuera. Ahora se daba cuenta de que Selene
había estado probablemente preocupada por su visita porque ella sabía que la
rubia debia ser su cita. Entonces, ¿quién era ella? ¿Y por qué Selene había
tirado a Eve dentro para un
polvo rápido si estuviera esperando a alguien que claramente no quería que se
reuniera? "Lo siento." Cambió incómodamente la rubia, mirando entre Eve y
Selene cuando ella se dio cuenta de hasta qué punto esta situación volátil
podría llegar a ser. "¿Es este un mal momento?" Eve esperó a oír lo que diría
Selene. La alarma cruzó el rostro de Selene. "No. No es un mal momento. ¿Por
qué no me esperas en la sala de estar?" Ella cambió su atención de nuevo a
Eve. "Voy a acompañarte a tu coche." Cuando Selene tomó su brazo, Eve se
apartó bruscamente. "No, creo que me debes una explicación. " Echando un
vistazo a la rubia, Selene hizo un gesto hacia la sala de estar con una mano
visiblemente temblando. “Es justo ahí dentro." "Fantástico." La rubia arriesgó
una última mirada de disculpa a Eve. "Lo siento." Eve nunca había querido
golpear a alguien tan mal en su vida. Ella fulminó con la mirada la espalda de la
rubia mientras caminaba en el interior, sólo volvió a
centrarse en Selene cuando la mujer desapareció de la vista. "Realmente no
ibas a salir de la ciudad. ¿Es así?" El sudor goteaba la frente de Selene y la
respiración surgió agitada en jadeos. "Eve, tienes que irte. Puedo explicarlo
más adelante." Selene podría haber clavado un cuchillo en el pecho. Y no la
podría haber herido tanto. "Yo no quiero que me lo expliques más tarde."
Apartándose de la pared, Eve salió cojeando por la puerta principal. Hasta ese
momento ella no se dio cuenta de cómo su coño estaba dolorido. Las lágrimas
le picaron los ojos y apretó los dientes en un esfuerzo para no reaccionar. No
por el dolor, sino porque lo que debería haber sido el recordatorio de lo salvaje,
hacer el amor sin inhibiciones ahora se sentía como las consecuencias de una
mentira. "No hay necesidad de explicarlo. Está escrito en tu cara”.
Selene la siguió hasta la puerta. "Te hice daño." Ella agarró
la muñeca de Eve, e incluso ese toque sencillo encendió la feroz necesidad y el
deseo dentro de ella, que la dejó enfurecida. ¿Con una conexión como la de
ellas por qué Selene se debía liar con alguien más? Selene dejó escapar un
ahogado gemido y al instante apartó la mano como si se hubiera quemado.
"Espera". Disgustada, Eve se dio la vuelta y extendió una mano para detener a
Selene y entrara en contacto con ella de nuevo. "Pensé que me querías que
me fuera." Las lágrimas corrieron de los ojos de Selene. "Yo sí", susurró, "pero
no por la razón que piensas."
"¿No es porque vas allí a follarte a esa mujer?" Eve nunca pensó que Selene le
haría esto a ella. No después de todo lo que habían
experimentado juntas. No cuando Eve se había hecho más vulnerable con ella
que con cualquier persona. "Dime por qué realmente quieres entonces que me
vaya". Selene abrió la boca, pero no salió ningún sonido. Riachuelos de sudor
seguían por la cara, y ella no parecía poder estarse quieta. Eve sintió confusión
entre la culpa y el miedo, y tuvo una idea repentina, repugnante. "¿Estas
tomando drogas?" Explorando la cara de Selene, Eve vio que ahora algo no
estaba bien, sin duda. "¿O enferma?" Ella miró por encima del hombro de
Selene, dentro de su apartamento. ¿Era posible que la mujer estuviera allí por
alguna otra razón? Parecía que tenía una cita. ¿Y si Selene escondía un
problema de salud, no dormiría con otra mujer? Decidida a no dejar que su
historia con Jac le impida dar a Selene el beneficio de la duda, Eve se obligó a
ver la situación con claridad. "Dime lo que está pasando, Selene. Así no creeré
lo peor ". "No voy a tener sexo con ella." Con la mandíbula apretada, Selene
parecía atrapada entre la desesperación y la reticencia. "Eso es todo lo que
puedo decirte. Yo necesito que confíes en mí. " Después de que Selene la
había mentido acerca de irse fuera de la ciudad, Eve no sabía cómo ofrecer
ese nivel de confianza ciega. "¿Cómo? ¿Cómo puedo confiar en ti cuando
me has mentido, cuando veo que tienes miedo de tu mente y
obviamente llena de culpa?" "Porque tú me conoces. No soy Jac. "
Eve no sabía qué creer. De repente ella quería preguntarle acerca de la
llamada telefónica anónima tanto como Jac
lo quería. "¿Avisaste del cuerpo en el Golden Gate Park a la
policía? " la cara de Selene palideció. "¿Qué?" "Jac dice que tú estas en la
grabación de la llamada. Ella quería que yo la escuchara, pero me negué a
creer que me habías ocultado algo así." Cruzando los brazos sobre el pecho,
Eve dijo: "Pero obviamente yo no te conozco. Por lo menos no tan bien como
creía que lo hacia." "Eve" "¿Hiciste esa llamada? Sólo dime. La verdad. "
Selene miró hacia el cielo que oscurecía rápidamente, y luego miró a Eve con
ojos atormentados. "Sí". El interior de Eve se convirtió en hielo. Ayer ella habría
jurado que entendía el corazón de Selene. Ahora ella no entendía nada.
"¿Quién es esa mujer en tu sala de estar?” Haciendo una mueca, Selene se
llevó una mano a la cabeza y apretó los dientes. Eve miró con recelo, sin saber
cómo interpretar el histrionismo. Nada acerca de lo que estaba pasando tenía
sentido. ¿Cómo podía haber estado tan equivocada acerca de alguien? Eve
había llegado a confiar en Selene más de lo que había nunca confiado en
nadie, en un momento en que su vida estaba llena de miedo e incertidumbre.
Eso no ocurrió sin una razón. ¿Lo hizo? Las lágrimas brotaban de los ojos de
Selene. Cada palabra que decía parecía arrancada de ella, como si no quisiera
dejarlas ir. "Fuera de aquí, Eve. Hemos terminado por hoy. Te llamaré mañana
". "No te preocupes", dijo Eve, como sorprendida por las frías, palabras de
enojo como Selene parecía estar. Hace diez minutos había pensado que
Selene era
el amor de su vida. Ahora se sentía como si estuviera mirando a una extraña,
una que se preocupaba más por mantener un secreto que salvar su relación.
"Tienes razón. Hemos terminado." La cara de Selene se disolvió en la angustia
tan dolorosa que Eve lo sintió, también, profundamente en su pecho. La dejaba
vacía, la hacía difícil respirar. Ella dio la espalda a Selene, pero eso no
disminuyó su angustia. "Ten cuidado, Eve." La voz de Selene se rajó con la
emoción. "Por favor. Vuelve con Jac. Estarás a salvo esta noche." Eve no sabía
a dónde iría. Echó un vistazo a través de la calle, donde vio el coche de su
detalle protector estacionado. Los detectives observaban la escena, pero
centraron su atención lejos rápidamente cuando Eve los hizo apartar la vista.
¿Cuánto tiempo le tomará a Jac oír hablar de esto? "Eve" "Adiós, Selene."
Cada paso lejos de Selene requería un esfuerzo Pero a medida que Eve
caminaba el dolor en su pecho disminuyó ligeramente, así que cogió su ritmo
hasta que fue casi corriendo a su coche. Una vez que llegó a la puerta del lado
del conductor, ella la abrió y se zambulló en el interior, arrancó el motor y salió
a la calle lo más rápido que pudo. No sabía a dónde iba. Sólo tenía que
escapar.

Capítulo Veintiuno

Selene se tambaleó de vuelta a su casa después de que Eve salió a toda


velocidad, obligando a su mente a la tarea en cuestión. Ella podía
desmoronarse con lo que acababa de suceder más tarde. Ahora mismo tenía
una prostituta para instruir y
el tiempo se agotaba. La transformación picaba en su piel.
Otros cuarenta y cinco minutos y estaría completamente fuera de sí por la luna.
Si la rubia no se fuera antes de entonces, Selene tendría aún más de qué
preocuparse que romper el corazón de Eve.
La rubia se puso de pie cuando Selene tropezó en la sala de estar. Ella miró a
Selene de arriba abajo con ojos inquietos.
"¿Estás bien?"
"Estoy bien" Selene apretó los dientes e hizo un gesto hacia su habitación de
invitados. "¿Vamos?" Claramente sin saber qué pensar de ella, la escolta
ofreció su mano.
"Soy Dani." Preparándose para lo inevitable, Selene estrechó la mano de Dani,
suprimiendo un gemido ante la reacción de su cuerpo a la estimulación táctil.
"Encantada de conocerte". Ella se retiró rápidamente.
"Tenemos que darnos prisa. Tengo un horario y ya estamos llegando tarde”.
Dani siguió hasta la habitación de invitados. Al igual que su predecesora, no
reaccionó visiblemente a la mesa de acero atornillada al suelo. Tenía los ojos
pegados a la cara de Selene.
"Lo siento si he causado algún problema entre usted y su amiga antes. Si
desea volver a programar, estoy totalmente de acuerdo".
"Eso no será necesario." Selene tiró del cinturón de su bata, empujando la
prenda endeble de sus hombros y dejándola caer en el suelo.
"Escucha, lo que necesito es muy simple, pero es importante que hagas
exactamente lo que te digo”. Le tomó hasta la última gota de concentración de
Selene para conseguir a través de su discurso de mierda acerca de cómo le
gustaba ser atado a una mesa con tanta fuerza que apenas podía respirar.
Como a ella le gustaba sentirse impotente. Correcto. Se sentía impotente todos
los días, y ella estaba harta de ello. Dani escuchó con atención cada palabra,
no la traicionó ninguna reacción en absoluto, luego la ató tan apretado como
nadie se había atrevido alguna vez. En el momento en Selene fue inmovilizada
en la mesa, ya no podía hablar. Mezclado con toda la lujuria y el poder que
sentía apenas tímidamente de su cambio estaba el terrible recuerdo de ver a
Eve cojeando en lágrimas. Selene se alegró de que Dani no tuviera miedo de
llevar las cosas al extremo. Si Selene escapara esta noche, su aflicción, su
enfurecida bestia interior podría hacer cualquier cosa, a cualquiera. Uno de sus
últimos pensamientos coherentes cuando Dani apretó el nudo final era que
seguramente la daría una buena propina y la pediría otra vez.
"¿A las ocho en punto mañana por la mañana?" Dani caminó hacia la puerta
de la habitación, sacudiendo el juego de repuesto de llaves de la casa en su
mano.
"Te voy a ver entonces, ¿de acuerdo?" Selene gruñó de manera afirmativa.
Hablar requería demasiado esfuerzo, tomaba más pensamiento consciente de
lo que podía convocar.
“Espero que tenga una buena noche, Selene. Espero que consigas lo que
quieres de esto".
Selene esperó hasta que oyó cerrarse la puerta principal antes de que ella se
ahogara con los sollozos que desgarraban sus entrañas. Lo que ella quería se
había ido. Inclinó la cabeza hacia atrás, aullando de dolor. Iba a ser una noche
larga y oscura.
*

Selene se despertó con un grito ahogado. Trató de incorporarse, pero la cuerda


y el acero alrededor de sus miembros la mantenían tumbada en la mesa de
acero. Exhalando con voz temblorosa, dejó caer la cabeza hacia atrás. Había
pasado a través de otra transformación segura y protegida. Después de un
momento levantó la cabeza y contempló la longitud de su cuerpo. La cuerda
estaba deshilachada y casi desprendida en algunos lugares. Pero la había
sostenido. Había olvidado lo condenadamente bueno que era sobrevivir otra
luna llena sabiendo que no había hecho daño a nadie, incluida a ella misma.
Sin embargo, cualquier alivio que había sentido fue efímero. Mientras luchaba
por recordar los acontecimientos que condujeron hasta la pérdida de la
conciencia humana, los recuerdos terribles y fragmentados la asaltaron. Abrir la
puerta para encontrar a Eve en el porche delantero. Follarla con fuerza, con
tanta fuerza que ella se alejó cojeando por el dolor. La furiosa huella roja del
mordisco en el cuello de Eve donde Selene la había marcado. Lo peor de todo,
la traición en los ojos de Eve cuando se dio cuenta de que Selene nunca había
planeado dejar

la ciudad. Cuando la prostituta — cuyo nombre Selene no podía recordar —


había llegado.
"Mierda", murmuró Selene entrecortadamente. Estiró el cuello, mirando el reloj
que había montado cerca de la puerta. La escolta no debería volver hasta
dentro de dos horas, por lo que tuvo tiempo de sobra para revivir cada
momento angustioso de la noche anterior. En menos de quince minutos,
supuso, había logrado destruir la única cosa que ella más quería. Casi hizo que
su éxito en permanecer contenida pareciera no tener importancia en absoluto.
Selene cerró los ojos. A pesar de la presencia de Eve durante su frenesí lunar
había lanzado a su mente ya nublada a toda marcha, pudo todavía recordar lo
bien que se sentía cuando llegó a su clímax juntas. Cómo lo terrible que fue ver
a Eve saltar en su coche y alejarse a toda velocidad. Las lágrimas caían por la
cara de Selene, empapando su pelo. Ella no podía arreglar lo que había
sucedido, no sin antes decirle a Eve la verdad. A pesar de que estaba muy
lejos de un infalible plan — Eve alucinaría completamente posiblemente.
¿Quién quería saber que su novia era un cambia-formas cuyo ciclo mensual
involucraba convertirse en un animal vicioso sin conciencia humana? En ese
momento Selene oyó el débil sonido de la apertura de la puerta delantera y
cerrarse, ella pensó que había llorado todo. Sus lágrimas se habían secado por
lo menos una media hora antes, en parte porque sus ojos estaban demasiado
doloridos para mantener su producción. Deseando que pudiera arreglar su
rostro antes que la escolta abriera la puerta de la habitación de invitados,
Selene sólo respiró hondo y se dispuso a actuar tan normal como una mujer
que le gusta quedar atada a mesas de acero podría esperar parecer. La puerta
de la habitación de invitados se abrió y caminó una atractiva rubia en el
interior.
"Levántate y brilla, mi amor."
Selene reunió un gesto débil.
"Hey. Uh ... "
"Dani". Ella le dio una luminosa sonrisa a Selene, inmediatamente yendo a
trabajar desatando las cuerdas.
"Bueno, parece que te sientes mejor hoy."
Selene sólo podía imaginar lo que debió haber parecido a Dani la pasada
noche. Entre la luna y su encuentro con Eve, Selene no tenía duda que
pensaba se había cruzado con una enferma o una loca. Tal vez ambas cosas.
"Sí, gracias"
" Sin embargo, todavía está bastante abatida sobre lo que pasó con su amiga."
Dani la miró a los ojos con cautela antes de volver su atención a las
restricciones.
"Si me estoy sobrepasando, no dude en decírmelo."
Selene consideró decirle a Dani que se metiera en sus propios asuntos por sólo
un instante antes de desechar la idea. Ella pagó un buen dinero por éstas
escoltas sin pedir mucho en realidad — un oído comprensivo realmente no
pareció medio malo ahora mismo.
"Ella no tenía que saber acerca de ti ".
"Sí, me he dado cuenta." Dani Liberó una de las muñecas de Selene.
“Lo siento"
"No es su culpa." Tan pronto como Dani liberó su otra muñeca, Selene se sentó
y se frotó las manos, consiguiendo poner su sangre en movimiento otra vez.
"Nunca debería haberla invitado a pasar. Yo sabía que ibas a estar aquí en
cualquier instante" Ella no podría explicar lo que es un esclavo de la luna y que
ella lo había
sido, cómo podía haber tenido un lapso tan increíble en el juicio. Tan sólo ella
se encogió de hombros.
"Cometí un error".
Dani levantó la vista cuando desató el tobillo de Selene. "¿Ella es su novia?"
"Era mi novia." A Selene le dolía el pecho al finalizar la
declaración, pero ella no dudaba de que fuera verdad. "Sí".
"¿Se acabó?" A Selene le tembló la barbilla. Al parecer, ella no se había
quedado sin lágrimas que derramar, después de todo.
"Creo que sí, sí"
"Bueno, eso es una vergüenza." Dani levantó una ceja.
"Porque estoy bastante segura de que interrumpí el sexo más caliente que he
visto nunca”. Selene asintió con la cabeza, luego se disolvió en una nueva
ronda de sollozos. Avergonzada de que ella se estaba viniendo abajo delante
de una extraña, se cubrió los ojos con las manos y se obligó a detenerlos.
Había sabido desde el principio que esto iba a suceder algún día. Mentir a Eve
cada mes nunca habría funcionado, pero eso no aliviaba su dolor. En todo
caso, lo hacía peor.
"Hey." La restricción alrededor del otro tobillo de Selene se abrió, entonces los
brazos de Dani estaban alrededor de su cuerpo desnudo, tiritando, juntándola
en un cálido abrazo. "No era mi intención hacerte llorar." Cada instinto Selene
la había gritado para alejarse, para enviar a Dani a casa y guardar los detalles
de su vida personal para sí misma, tal como siempre había hecho. Claramente,
no es que sus instintos eran siempre correctos. Selene realmente quería
abrazar a Dani y dejar que tratara de aliviar el dolor de su estómago revuelto al
saber que había destruido el amor de su vida. "Cometí un error". Los hombros
de Selene temblaron y Dani la apretó con más fuerza. "Ella era la única. Ella
lo era. Y yo... yo la he mentido. Ella pensó que sabía quién era yo, le dije que
sabía quién era yo, pero la he estado mintiendo todo este tiempo." Dani
acarició el cabello de Selene como si consolara a un niño llorando. "¿Puedo
hacerte una pregunta?" Selene no tenía nada que perder. "Por supuesto". "Le
gusta estar atada, ¿verdad? ¿Sentirse fuera de control?" Señaló Dani atrás y
escudriñó el rostro de Selene. "¿Sabe esto?" Selene deseaba que fuera tan
fácil como tener el valor de compartir inusuales gustos sexuales. "No."
"¿No crees que ella te aceptara?" "No, estoy bastante segura de que ella no lo
haría." Avergonzada, Selene se liberó de los brazos de Dani y cruzó la
habitación para ponerse la bata. "Es más complicado de lo que parece"
"Estoy segura que sí." Dani se sentó en el borde de la mesa, contemplándola
pensativamente.
"Pero si ella es realmente la única, ¿no crees que ella te aceptará pase lo que
pase? Quiero decir, odio tener que decírtelo, pero tú eres apenas el monstruo
más pervertido que he conocido" Riendo, Dani pasó la mano por el borde de la
mesa.
"De hecho, esto es relativamente manso. Diablos, ni siquiera estás pidiendo
sexo. Sólo restricción". Selene negó con la cabeza. No podía explicar esto sin
derramar sus más profundos secretos. Si no podía decírselo a Eve, ella
ciertamente no se lo diría a Dani. "Sólo tienes que confiar en mí en esto. No
creo que Eve lo entendiera. Si supiera sobre mí — todo lo que he estado
escondiendo — habría salido corriendo y gritando". "¿Algo así como lo hizo
anoche?" Dani se encogió de hombros
"Mira, tú no me conoces. Dios sabe que yo no tengo todas las respuestas. Pero
no tiene mucho sentido desde donde estoy parada, mentir a alguien por miedo
a perderla, sólo para perderla de todos modos debido a las mentiras. Si le dices
la verdad, tal vez ella te dejará. No se. Pero tal vez no lo hará. De esta manera,
ni siquiera le dio la oportunidad de demostrar que te equivocas" No era tan
sencillo, por supuesto, pero las palabras de Dani tiraron de la tripa de Selene.
¿Iba Eve realmente haberla expuesto si Selene hubiera revelado su secreto?
Es posible, pero de alguna manera Selene no podía imaginarlo. ¿Eve habría
terminado su relación? Es muy probable. Pero, ¿Selene se hubiera sentido
peor al respecto que como ella lo hizo ahora mismo? Al menos de esa manera,
habría sido Eve la que tomara una decisión en lugar de que Selene violara su
confianza. Si ella realmente amaba a Eve, ella debía haberle dado la
oportunidad para hacer esa elección. Aun a riesgo de su propia libertad. Selene
negó con la cabeza.
"Es demasiado tarde".
"¿En serio?" Agotada por la difícil noche, Selene no tenía la energía para
considerar siquiera la posibilidad de que su relación podría ser salvada. No
podía decidir si decirle la verdad a Eve sin pensar seriamente en la materia y
teniendo en cuenta todas las posibles consecuencias. Ella tendría que hacerlo
sola. Selene hizo un gesto para Dani para que la siguiera a la sala de estar.
“Déjeme conseguirle el resto de su pago" Tomando la indirecta, Dani no dijo
nada hasta que Selene sacó un fajo de billetes y se los entregó. Dani metió el
dinero en su bolsillo con un gesto agradecido.
"Cuídate, ¿de acuerdo?"
"Lo haré. ¿Nos vemos el mes que viene?" Dani dio a Selene una sonrisa triste.
"Es una cita." Selene la acompañó hasta la puerta y se despidió de ella,
manteniendo una cara estoica. Pero en cuanto cerró la puerta, se desplomó,
total e irremediablemente perdida. Durante años había estado sola, nunca
hablaba con nadie, excepto con sus clientes autónomos y varias prostitutas, sin
embargo, ella nunca se había sentido tan desolada entonces como ahora. Eve
le había dado una muestra de algo verdaderamente extraordinario, y ahora que
se había ido, se sentía como si su alma había sido arrancada de su cuerpo,
dejando tras de sí una cáscara vacía. De repente, el miedo apuñaló
profundamente las entrañas de Selene. No tenía ni idea donde Eve había ido la
noche anterior después de salir de su casa llorando. ¿Regresó a la de Jac? ¿O
había vuelto a casa, sola y vulnerable? Selene cerró los ojos y se concentró en
contactar con su mente, desesperada por sentir el tirón tenue de las emociones
de Eve que estaba por lo general a su alcance, incluso cuando estaban a
kilómetros de distancia. La buena noticia era que sentía algo, que tenía que
significar que Eve estaba viva en alguna parte, esperando estuviera fuera de
peligro. Por desgracia, toda Selene podía leer que su dolor era tan espeso y
profundo que amenazaba con ahogar a Selene con su intensidad. Ella no podía
determinar cuál era la fuente de ese dolor. Selene sospechó — infierno, casi
esperó — que fuera debido a ella, no porque había caído víctima de su
acosador. Pero debido a que Eve podría estar en problemas, Selene no sería
capaz de descansar hasta que se asegurara que Eve estaba físicamente ilesa.
Selene consiguió su teléfono celular y escribió en un mensaje de texto.
Sé que no quieres hablar conmigo ahora mismo. Por favor, hazme saber que
estás a salvo, ¿de acuerdo?
Al hacer clic en Enviar, Selene contuvo el aliento, sabiendo que la vista de su
nombre en el buzón de entrada de Eve seguramente removería sentimientos
muy intensos. Como loca, Selene sintió el momento exacto en que Eve leyó su
mensaje, menos de un minuto después. Una punzada de dolor constreñía su
corazón. Las lágrimas le picaban los ojos doloridos. Unos segundos más tarde,
su teléfono sonó con una respuesta.
Estoy a salvo. Con manos temblorosas, Selene tecleó un último mensaje, a
pesar de que sabía que no sería bienvenido.
Nunca quise hacerte daño. Es complicado y me gustaría tener la valentía de
explicártelo. Te quiero.
Esta vez Selene sintió la reacción de Eve como una mezcla tenue de ira y
dolor. Temblando, se anticipó y temía la respuesta de Eve. Una que nunca
llegó.

Eve cerró su teléfono y lo guardó en el cajón de su escritorio. Cualquier


sentimiento de obligación que tenía en cuanto a la comunicación con Selene
terminó con su tranquilidad concisa de que estaba a salvo. Más allá de eso, su
vida ya no era asunto de Selene. Después de una larga noche llena de
lágrimas, ira e incredulidad, Eve había ido a trabajar hoy decidida a mantener
su cabeza alta y mantener su dignidad intacta. Así que ¿había sido engañado
otra vez? Era una respetada profesional, en su campo y responsable para
ayudar a atrapar a un hombre muy malo que había matado a muchas mujeres.
Haría falta mucho más que una mujer que había conocido tan sólo un mes para
destruirla, aunque la idea de no estar con Selene volvió a dejar sus huesos
escalofriantemente vacíos. Wayne se sentó en el mostrador al otro lado del
laboratorio, los ojos clavados en el microscopio.

Durante toda la mañana había ignorado premeditadamente los signos


reveladores de que ella estaba teniendo un mal día, y Eve lo amaba por eso.
La idea de tener que explicar cómo dos mujeres que afirmaron amarla la
habían hecho pasar una noche de infierno, ambas actuando en concierto para
romper su corazón era más de lo que podía soportar. Ella sólo quería
enterrarse en el trabajo. Ella debía testificar en la corte a las dos y era
necesario poner al día los hechos del caso anterior. Ahora tenían un cadáver
recién entregado para examinar. Mientras ella mantuviera su mente en su
trabajo, tal vez no la dejaría tener tiempo para pensar en el hecho de que una
vez que saliera por la noche del laboratorio,
no tendría dónde ir. Eve se acercó a la bolsa de plástico que estaba sobre la
mesa de examen de acero en el centro de su laboratorio. Hace un mes, el
trabajo había sido la cosa más importante en su vida. No debería ser tan difícil
volver a centrar su pasión por una cosa que nunca la había roto el corazón: la
ciencia.
"¿Te importa si te ayudo?", Dijo Wayne de repente, aparentemente distraído de
su silencioso análisis de la muestra la cual había estado examinando.
"Me encantaría hurgar en un cadáver fresco esta mañana". Eve frunció la nariz
ante su elección de palabras.
"Por supuesto, Dr. Black. Yo estaría feliz de tener un segundo par de ojos”. Al
acercarse a la mesa con propósito, se encontró con su mirada brevemente.
"¿cómo estás?"
"No estoy mal." Le dio el escalpelo, más que complaciente a dejarle hacer el
primer corte. Últimamente ella simplemente no tenía el estómago para eso.
"Tuve una larga noche. "¿Pero estás bien, por lo menos?" Wayne echó un
vistazo a su cuello. Tímida, Eve trató de no reaccionar a su franco examen. El
moretón rojo-púrpura en el cuello era imposible de ocultar. Después de
registrarse en su cuarto del hotel la noche antes, había jadeado tan pronto
entró en el cuarto de baño y encontró su reflejo en el espejo. La marca
posesiva de Selene destacaba contra su piel pálida, un feo recordatorio de la
intensidad de su unión final. El maquillaje no pudo cubrirla. Que el mordisco de
amor había sido el resultado de la pasión desenfrenada era
obvio. Después de la traición de Selene, también era una señal de vergüenza.
"Estoy bien" Eve le dirigió una mirada que esperaba que dejara en claro que el
tema estaba cerrado.
"Ahora corte".
"Sí, señora". Wayne colocó el bisturí sobre el esternón, preparándose para la
primera incisión. Justo cuando cortó la carne gris, el timbre de la puerta del
laboratorio sonó. Cuidadosa instantáneamente, Eve se puso tensa y echó un
vistazo atrás a la puerta. Desde ese ángulo no podía ver quien llamó. Sería Jac
para empujar a su suerte en lugar de darle espacio a Eve.
"Continua. Voy a ver quién es." Wayne asintió, ella se acercó a la puerta del
laboratorio y se asomó por la ventana. Como había temido, Jac estaba de pie
en el pasillo con una expresión de perro apaleado.
Contra su mejor juicio, Eve abrió un poco la puerta.
"¿Qué quieres?”
"Sólo hablar." Jac levantó las manos en señal de súplica.
"Fui anoche una gilipollas. Yo lo sé. Por favor, quiero pedir disculpas".
Demasiado agotada para otra escena emocional, Eve entró en el pasillo y cerró
la puerta detrás de ella. Señaló a Jac hacia la salida con una mano
temblorosa.
"No puedo hacer esto ahora. Yo simplemente no puedo" La mandíbula de Jac
se tensó mientras examinaba la longitud del cuerpo de Eve.
"Parece que te encontraste con Selene anoche. ¿Ese chupetón es porque le
dijiste que te besé?" Incluso el sonido del nombre de Selene trajo una nueva
ola de dolor al corazón de Eve.
"No quiero hablar contigo acerca de esto. Sólo tienes que irte. ¿De acuerdo?"
con la barbilla temblorosa, Eve alcanzó detrás de ella la manija de la puerta,
buscándola a tientas en su desesperación por escapar.
"Por favor". El cuerpo de Jac se tensó.
"No." Ella agarró la muñeca de Eve, evitando que ella se fuera.
"¿Qué pasa? Dime lo que pasó" No quería admitir que Jac había tenido razón
acerca de Selene, Eve mantuvo una mirada acusadora.
"Sabes lo que está mal."
"Esto no es sólo acerca de lo que hice" La mano de Jac salió disparada y
cepilló un mechón de pelo de la nuca de Eve. Sus ojos se estrecharon mientras
examinaba lo que Selene había dejado atrás.
"Algo pasó con Selene, ¿no?"
"No seas ridícula".
"Puedes ser sincera conmigo" Inspeccionando la cara, Jac estudió a Eve con la
misma audacia inquebrantable que utilizaba con los sospechosos.
"El detective Muñoz me llamó anoche. Me dijo que pensaba que tu y Selene
podrían haber tenido una especie de altercado. Por favor, dime qué te hizo"
indignada por la violación de su intimidad, Eve se apartó del toque de Jac.
"¿Así que los detectives son tus espías, entonces? ¿Eso es todo? ¿O los
Informes de mis movimientos se remontan al jefe?" Ablandándose ligeramente,
Jac negó con la cabeza.
"Ellos estaban preocupados por ti, Evie. Lo único que me dijo fue que fuiste a
ver a tu novia, otra mujer apareció, y tú y Selene discutieron en el porche. Y
parecía que tal vez habías sido agredida." Apretando su mano en un puño, Jac
dijo:
"Yo sé que no quieres tener nada que ver conmigo, pero tengo que preguntar.
¿Selene te hizo daño?"
"No lo hizo físicamente.", La respuesta era escapatoria y Eve no tenía ninguna
duda de que Jac leería el subtexto alto y claro. Pero si Jac creyó que Eve tenía
la intención de descargar su dolor emocional en la mujer quien había animado
constantemente a fracasar su relación con Selene, ella podría pensárselo de
nuevo.
"No voy a decir nada más al respecto, Jac. No es ningún asunto tuyo" Los ojos
de Jac brillaban con un desprecio apenas contenido.
"Ella es una maldita idiota. Al igual que yo. Ambas idiotas completas y totales,
hacer daño a alguien como tú" Eve apreció el sentimiento, pero de Jac era
demasiado poco y demasiado tarde.
"Sí, bueno. Debo pedirlo de alguna manera, ¿no?"
"No. Sólo somos estúpidas ". "Supongo que tengo mal gusto con las mujeres,
entonces."
"Supongo que sí". Jac tragó.
"El detective me dijo que te quedaste en un hotel la noche anterior. ¿Qué
piensas hacer esta noche?" La idea de una noche en una habitación de hotel,
lejos de la familiaridad de su espacio, fue demasiado para Eve de manejar.
"Me voy a casa".
"Me gustaría mucho que te quedaras en otro sitio. Hasta que el asesino esté
fuera de la calle, por lo menos." Con su vida viniéndose a pedazos, Sólo la idea
de estar rodeada por la casa que había hecho para sí trajo a Eve algún
consuelo. Alojarse en un hotel indefinidamente no iba a suceder. Ella era
demasiado terca para dejar a su acosador obligarla a tener que estar más triste
de lo que ya estaba
"Voy a estar bien. Los detectives se aseguraran de ello".
"La vigilancia de calle tiene sus límites ", dijo Jac, sonando como si hubiera
anticipado este argumento. "Por lo menos déjame ponerlos en tu puerta"
"No" ¿Que acamparan los espías de Jac en el en el pasillo de su edificio de
apartamentos? Eve no se le ocurría una idea menos atractiva.
"Pueden acompañarme dentro, si eso te hace sentir mejor. Les dejaré hasta
barrer el apartamento. Pero luego se van. Voy a cerrar la puerta detrás de
ellos." Jac no se molestó en ocultar su irritación. "¿Por qué tienes que ser tan
difícil? Es de tu vida de lo que estamos hablando. Alguien te está acechando,
alguien que se toma su tiempo para matar a sus víctimas en medio de una
densa ciudad poblada pero de alguna manera nunca parece atraer la atención.
Olvida tu orgullo, olvida que te acaban de pasar por el escurridor. No debes
estar sola en estos momentos."
Resoplando, Eve dijo: "Así es exactamente como estoy, Jac. Sola. Y estoy bien
sola. Yo no voy a ser estúpida al respecto. Sé que necesito tener cuidado.
Estamos haciendo todo lo que podemos. Tengo guardias armados. Los usaré,
dentro de lo razonable. Y vamos a atrapar a este tipo, esperemos que antes de
que pueda
dañar a nadie más." Teniendo cuidado de no sacar toda su ira con Selene
sobre Jac, Eve moduló el tono, y luego dijo:
"Si algo cambia, voy a reconsiderarlo. Pero por el momento, no parece que
venga por mí. Me preocupa más a quién matará para enviar su siguiente
mensaje que la posibilidad que se acerque a mí directamente. Después de
todo, si él está obsesionado conmigo, si se trata todo esto para burlarse de mí,
yo diría que hay una buena probabilidad de que él quiere que yo viva para ver
su obra."
"Por ahora, tal vez."
"Tal vez." Eve se apartó de Jac.
"Oye, vamos a hablar de esto más tarde. Tengo uno frío en la mesa y un
montón de trabajo por hacer. ¿Por qué no vas a trabajar en la búsqueda del
individuo? Hacemos eso y no tendrás que preocuparte acerca de dónde voy a
dormir ".
"Todavía me preocuparé de ello." El tono bajo de Jac comunicó su sentir alto y
claro. Ahora que Selene había roto el corazón de Eve, Jac no estaba dispuesta
a renunciar a la idea de la reconciliación. "Pero tenemos un posible testigo que
estoy planeando volver a entrevistar hoy. Te haré saber si me entero de algo
nuevo".
"Gracias."
"Y tú, hazme saber si pasa algo, ¿de acuerdo? Cualquier cosa que parezca
fuera de lo común, no importa cuán trivial sea" Jac levantó una mano como si
pudiera tocar el brazo de Eve, luego la dejó caer. “Incluso si el barrista te mira
raro cuando estás de pie en la cola de Starbucks, házmelo saber. ¿Trato?"
"Bien".
Jac dio un paso atrás, pero no se apartó.
“Realmente siento lo de anoche. Nunca debería haberte puesto en esa
posición, sobre todo porque yo sé cómo te sientes acerca de la infidelidad"
"Te lo agradezco" El tono sincero de Jac y su genuino arrepentimiento suavizó
la resolución de Eve de no dejarla descolgada tan fácilmente. A raíz de la
traición aplastante de Selene, la estúpida escena de seducción de Jac apenas
mereció continuar la ira de Eve. Ella no tenía la energía para permanecer
enojada con ambas.
"Y acepto tus disculpas"
"Y si te quedaras en mi casa, sólo hasta que atrapemos a este tipo, lo prometo
nada de eso va a suceder de nuevo”.
Eve no consideró la idea ni por un momento.
"Adiós, Jac. Hablaré contigo más tarde." Avergonzada, Jac dijo:
"No me puedes culpar por intentarlo, ¿no?"
"Yo no estoy tan segura de eso" Abriendo la puerta del laboratorio, Eve sonrió
al tomar la punzada de sus palabras.
"Ve a coger algunos chicos malos".
"Lo haré." Jac la observó mientras se retiró en el laboratorio. Cuando Eve cerró
la puerta detrás de ella, Jac la llamó:
"¿Es Selene mi informante anónimo?” Eve vaciló, debatiendo cómo responder.
Técnicamente no era nada malo hacer una denuncia anónima. La confirmación
de la sospecha de Jac equivalía a darle permiso para acosar a Selene, Eve
conocía a Jac lo suficientemente bien como para estar segura de que no iba a
dar marcha atrás, no cuando Eve la preocupaba, pero en este momento mentir
por Selene parecía ridículo. "Sí," dijo Eve en voz baja.
"Ella reportó el cuerpo."
"¿Crees que ella sabe algo que no nos ha dicho?"
A pesar de todas las mentiras que habían salido a chorros de Selene durante el
mes pasado, Eve seguía creyendo que no habría retenido nada vital,
información de vida o muerte. No cuando la seguridad de Eve estaba en juego.
"No. Yo no creo que sepa algo."
"Bien. Pero es posible que desee confirmarlo por mí misma" Volviéndose lejos
de Jac, Eve cerró los ojos. Agradecida de que Jac no podía ver el dolor que ella
sabía que estaba escrito en su rostro, Eve tomó una respiración profunda y
dijo:
"Haz lo que quieras. No es mi preocupación nunca más" Jac se quedó en
silencio un momento.
"Lo siento, Eve."
"Yo también."
Capítulo Veintidós

Kevin se sentó a una mesa fuera de la cafetería local cerca de la esquina del
palacio de justicia, leyendo una revista y tratando de mezclarse. El perro que
había adoptado del refugio hace una semana daba vueltas a sus pies, su
correa, alrededor de la pata de la silla. Kevin nunca pudo imaginar ser dueño
de un perro antes, pero le gustaba cómo le hizo tener una apariencia a la vez
discreta y no amenazante. Era un pequeño perro callejero, no demasiado lindo
como para llamar mucho la atención, y le ofrecía la perfecta excusa para
caminar por las calles de la ciudad mientras estudiaba las rutinas de Eve
Thomas.

Ella debía presentarse en la corte en cuarenta y cinco minutos, y


probablemente debería regresar a su laboratorio después de dar su testimonio.
Era el lugar donde iría esta noche lo que más le interesaba. Últimamente había
estado pasando mucho tiempo con la atractiva mujer de cabello oscuro, pero
después de su discusión de ayer por la noche, sus pautas sociales
probablemente estaban a punto de cambiar. Kevin no tenía ni idea de donde
dormía después de su pelea— había sido demasiado arriesgado seguirla por
mucho tiempo mientras conducía sin rumbo por las calles después de dejar la
casa de su amiga — pero planeó mirar su edificio de apartamentos esta noche
para ver si ella regresaba a su casa. La presencia de su personal de custodia
había complicado sus planes, pero él se adaptaba. Tan pronto como vio a los
dos mismos hombres estacionados en la calle en frente de su edificio tres
noches seguidas, supo que tenía que elegir cuidadosamente sus momentos de
interactuar con Eve. A pesar de que anhelaba conseguir contacto físico con ella
otra vez, él había decidido contenerse por ahora. Dejar que su obsesión por
Eve Thomas nublara su buen juicio era la mejor manera de ser atrapado. No
podía ser atrapado. Era demasiado malditamente inteligente. Tras todos los
problemas que pasó para evadir la identificación — nunca tomar un trofeo no
importaba lo mucho que lo deseara uno, tras mantener todo el pelo del cuerpo
afeitado no sea que dejara evidencia útil, tras mantener los fluidos corporales
para sí mismo — Kevin no perdería su libertad por una emoción rápida. Sin
embargo, estaba dispuesto a matar de nuevo. Y esta vez, quería que Eve lo
supiera antes de completar el acto para que pudiera sentirse aún peor después
de que descubrieran donde dejara el cuerpo. Los policías que la vigilaban
pegados a ella todo el día, no estarían vigilando su apartamento mientras ella
estaba en la corte. Esta sería la oportunidad perfecta para iniciar la siguiente
fase de su plan. Kevin no podía pensar en un mejor lugar para dejar su regalo
para ella que en su puerta. Esperaba que decidiera dormir en casa esta noche
para que lo encontrara justo cuando pensaba que había regresado a un lugar
seguro. Su polla se puso rígida ante la idea de lo asustada que se sentiría, al
saber que él había estado de pie en la puerta de su apartamento solamente
horas antes, tan cerca de invadir su santuario privado. Recordándola que ella
no tenía dónde esconderse. Su perro- — quien no tenía un nombre, aunque en
el refugio le hubieran llamado Nero —jadeaba alegremente como si percibiera
su emoción. Kevin le devolvió la mirada con cara de piedra. Tan buen accesorio
como lo era, no estaba seguro de cuánto tiempo se molestaría en mantener al
animal. Estaba necesitado y sucio, sin ningún tipo de buenas cualidades
excepto tal vez prestarle un poco de legitimidad social. Si bien era un poco
lindo. Kevin bajó la mano y dejó que el perro lo huela, y luego le arrascó
provisionalmente en el cuello. El perro hizo un ruido gruñendo, lamiendo sus
dedos con aprecio.
¿Qué podría pensar Eve si un perro muerto se entregara en su laboratorio,
envuelto con un lazo y una nota que ella podría ser la próxima? Era una opción,
por lo menos, si toda la cosa de la propiedad del animal doméstico no
funcionaba.

Capítulo Veintitrés

La noche después de la luna llena, Selene luchaba con cual debería ser su
siguiente paso. Estaba en otro momento intenso — Las noches antes y
después de la luna llena no provocaba una transformación, pero el tirón
embriagador de la Luna hacía que fuera difícil para ella pensar con claridad —
sin embargo ella no podía comprender no llegar a Eve de alguna forma.
La parte cínica de Selene le dijo que dejara a su relación ir,
para tratar de olvidar la fantasía de tener una verdadera vida de pareja. Que
Eve había sido sólo una distracción, aunque una magnífica, pero Selene no
podía recuperar lo que había perdido. Decirle a Eve la verdad sobre su
naturaleza la estaba metiendo más en la angustia y ella no podía venderla
ninguna otra mentira. Por lo menos no sin presumir una caída mayor cuando,
inevitablemente, esa historia se desmoronaría como tuvo la de la salida de la
ciudad. Configurar una vida con Eve de mentiras y traiciones no era justo para
ninguna de ellas. No si ella realmente amaba a Eve.
Pero Selene no sabía cómo alejarse simplemente. Más que eso, se negó a
darle la espalda a Eve ahora. Un loco ahí fuera la había atacado una vez y
seguro que volvería a intentarlo. Mientras tanto, él mataría a otras mujeres
inocentes al servicio de algún juego enfermizo que sólo él entendía. Dejar a
Eve hacer frente a esa amenaza por sí sola no era una opción. Jac sólo
podría protegerla. Selene podía hacer cosas que posiblemente podría significar
la diferencia entre localizar al acosador de Eve y dejarlo herir lo más preciado
en la vida de Selene. Aunque Eve ya no le pertenecía, Selene nunca dejaría
que eso sucediera. Así que a las cinco de la tarde, una hora antes de que ella
imaginó que Eve podría regresar a casa del trabajo, Selene fue en coche al
apartamento de Eve por si acaso era lo bastante obstinada para decidir pasar
la noche allí en vez de quedarse en otra parte. A pesar de que se conocían sólo
alrededor de un mes, Selene sintió que en momentos de angustia, Eve
confiaba en la comodidad de lo familiar. Tenía un mal presentimiento de que
Eve insistiera en permanecer en su apartamento a pesar de que era consciente
de que su acosador sabía dónde vivía. La menos que Selene podía hacer era
ayudar con la seguridad. Recorrió los coches aparcados en la calle en frente
del apartamento de Eve, tratando de decidir si alguno de ellos pertenecía a los
detectives del detalle de su protección. Estaba bastante segura de que nadie
estaba vigilando el apartamento cuando ella no estaba allí, en cambio
mantenían las veinticuatro horas de vigilancia en la propia Eve. No es lo que
Selene habría elegido, aunque por supuesto no tenía ni idea de qué tipo de
limitaciones presupuestarias y de recursos se enfrentó Jac al crear la tarea.
Honestamente, Jac habría sido capaz de arrojar más personal en la tarea,
Selene no tenía ninguna duda de que ella lo habría hecho. Jac claramente
todavía se preocupaba por Eve profundamente y quería genuinamente
mantenerla a salvo.
Ahora que Selene estaba fuera de la imagen, Jac probablemente pensaría en
todo tipo de nuevas formas de proteger a Eve. Los finos pelos que cubrían el
cuerpo de Selene se erizaron ante la idea. Tecleando el código de cuatro
dígitos que Eve le había enseñado en el panel de seguridad — y soltando un
suspiro de alivio cuando todavía funcionaba— Selene abrió la puerta y entró.
Subió el primer tramo de escalera, pero se detuvo a medio camino. Se le
pusieron los pelos de punta, ella cogió un familiar,
perfume flotando en el aire que le revolvió las tripas.
El acosador de Eve. Él había estado aquí, en este mismo hueco de la escalera,
y no hacía mucho tiempo. Selene continuó lentamente, inhalando con
intensidad enfocada. Su nariz humana no le podía decir mucho. Tenía que
pasar a un perro. Pero eso significaba utilizar su capacidad en un espacio
cerrado, y concurrido. Aunque ella no sentía a nadie en las inmediaciones,
incluso tener la idea de tirar de un cambio en el edificio de apartamento de Eve
iba en contra de sus instintos de supervivencia todos. Sin embargo, ¿cuál era
el punto de tener este don —no solía pensar en ello como un don, pero si podía
ayudarla a proteger a Eve, pues, le pareció una palabra adecuada — si nunca
se aprovechó de él?
Haciendo una pausa en el rellano del primer piso, trató de decidir qué hacer.
Ella podía esconder su ropa en el hueco de la escalera y continuar su
investigación con una nariz mucho más poderosa. Si el asesino estaba en el
edificio, acercándose a él como un perro podría muy fácilmente proteger su
propia vida. Lo más probable era que no la percibiera como una amenaza a
menos que ella la atacara directamente. Pero como una mujer caminando sola,
podría ella misma muy fácilmente meterse en problemas si la encontrara antes
de que ella lo encontrara a él. Selene corrió a un rincón aislado de la escalera,
escondida detrás de una puerta de salida de incendios, se arrancó la ropa,
simplemente porque ella no podía hacer otra cosa cuando Eve podría estar en
peligro. Si ese hombre estaba en su apartamento ahora mismo, tenía que
averiguarlo antes de que Eve llegara a casa. Si no estaba, tal vez ella podría
rastrearlo y descubrir su paradero. El único problema sería entonces explicar
cómo sabía que era el hombre que buscaban, sin revelar su método para
cazarle. Selene cambió a su fiel forma de sabueso y puso su nariz en el suelo,
tomando una bocanada profunda. El olor del hombre llenó sus fosas
nasales, oscuro y picante, y la piel en su espalda se elevó en respuesta.
Expuso sus dientes mientras seguía su camino hasta el tercer piso del
apartamento de Eve, consternada cuando su olor se hizo más fuerte. Trotando
por el pasillo de Eve, Selene vio un sobre apoyado contra la puerta. Ella tomó
velocidad, derrapando hasta detenerse sobre la alfombra de bienvenida de
Eve, que olía a goma y a hojas mojadas. Bajando la nariz al sobre, ella olió
frenéticamente. Ella bloqueó todos los otros olores que flotaban alrededor de
sus fosas nasales, más interesada en el extrañamente familiar que
destacó entre el resto. El olor del hombre impregnado en el sobre de papel
manila y su contenido, pero ella detectó algo más. Un olor a tierra que Selene
reconoció al instante, pero que parecía extrañamente fuera de lugar en este
entorno. Olía a mierda. Literalmente.
Selene inhaló profundamente, perpleja. El olor inconfundible ciertamente llegó
desde el interior del sobre, por lo que no era más que un recuerdo de la suela
del zapato de alguien. Extrañada.
Alzó la cabeza y olfateó alrededor del pomo de la puerta. El olor de Eve estaba
allí, pero débil. No había estado aquí por un tiempo. Selene adivinó que ella no
había regresado a casa después de su pelea de anoche. Ella casi esperaba
que no volviera a casa esta noche. La esencia del hombre no estaba en la
puerta, lo que significaba que no la tocó. Por lo visto forzar la entrada no había
estado en su agenda. ¿Pero pronto lo intentaría? A pesar del detalle protector
de Eve, había sido capaz de dejar algo en la puerta de su apartamento
desapercibidamente. Podría haberla roto tan fácilmente para encontrarse a la
espera de su regreso.
Las orejas de Selene se movieron nerviosamente, se retiró en dirección a la
escalera. Sus sentidos caninos recogió el sonido de la puerta del edificio
abriéndose abajo, y luego una voz masculina, y, finalmente, el olor de dos
hombres y una mujer. Una mujer cuyo olor único Selene reconocería en
cualquier parte. Eve estaba en casa.
No queriendo que Eve al volver a casa viera un gran sabueso sentado en la
puerta de su casa, Selene rápidamente cambió en la criatura menos notable
que se le ocurrió: una mosca común. Era apenas la segunda vez que había
probado esta forma, y todavía no le gustaba. La realidad de ocupar tan poco
espacio físico la inquietaba, así como la mecánica involucrada en el uso de sus
alas y antenas. Emular a un mamífero era mucho más fácil que un insecto o
arácnido, probablemente debido que la fisiología básica era relativamente
similar. Tal vez si ella practicara más sería más fácil, pero Selene había pasado
siempre mucho más tiempo maldiciendo su capacidad que tratar de dominar
sus complejidades. Volando torpemente en el aire, se encaramó en lo alto del
marco de la puerta y esperó a que Eve y los hombres que la acompañaban
aparecieran. Hasta donde ella sabía, tenía dos opciones. Podría zumbar sobre
sus cabezas e ir de nuevo al hueco de la escalera, coger su ropa, y escapar del
edificio sin ser detectada. O podría quedarse, una mosca literal en la pared, y
averiguar lo que había dentro de ese sobre. Pensándolo bien, realmente no
había mucho donde elegir. El hombre a la izquierda de Eve estaba hablando
cuando apareció a la vista.
"Vamos a hacer un barrido rápido y estaremos fuera de su vista en tan sólo
unos minutos. Tienes mi número de móvil en la lista de contactos, ¿no?" Eve
suspiró. Parecía agotada.
"Sí, detective Muñoz. Al igual que usted tiene el número del Detective Battle. Si
usted sabe lo que quiero decir"

El detective de pelo oscuro miró sobre la cabeza de Eve a su compañero,


ambos compartieron una mueca avergonzada. "Estamos a cargo de hacer que
nada le suceda, doc. Lo que pasó anoche fue sin duda relevante para nuestra
tarea. Jac es la encargada de esa tarea, así que tuvimos que informar que sus
movimientos se habían vuelto erráticos. Sobre todo después de que se negó a
contestar su teléfono celular cuando llamé por primera vez" Claramente la
relación de Eve con su detalle protector había vuelto polémica. Selene
esperaba que Eve se diera cuenta de que ella los necesita ahora más que
nunca. Agachada pacientemente en el borde del marco de la puerta, Selene
sostuvo el desafío de usar el intelecto humano para interpretar lo que vio y
escuchó con los sentidos de mosca. A pesar de que mantuvo su intelecto y
personalidad básica a pesar de la forma de su cuerpo tomó, El sentido del yo
de Selene se filtraba a través de los puntos fuertes y debilidades de cualquier
animal que imitaba. Sólo otra razón por la que no le gustaba el cambio en los
insectos. La forma en que experimentaba la realidad extrañamente no entrara
en conflicto con sus sensibilidades humanas. Francamente, la drenaba.
"Muy bien," dijo Eve, descongelándose ligeramente.

"Voy a contestar a mi teléfono la próxima vez. O, mejor aún, llame usted


primero. Pero por favor no reporte todos mis movimientos a Jac, si puede
evitarlo. Ustedes conocen nuestra historia. Es sólo un
poco incómodo”. Al que ella llamaba Muñoz asintió.

"Lo entiendo. La parte importante es que estás a salvo"


Eve se detuvo bruscamente en el pasillo, mirando el sobre en
su puerta. Selene contuvo la respiración y esperó una reacción. Le dolió el
corazón por el temor que cruzó el rostro de Eve mientras luchaba por hablar.
"Tenemos algo".
El detective a la derecha de Eve puso un brazo, conteniéndola mientras que
Muñoz se apresuró a agacharse delante de la puerta. Tiró de un par de guantes
de látex del bolsillo, luego se cubrió la boca y ventanas de la nariz con la mano
mientras se asomaba en el interior del sobre. Dejando caer su mano, dijo:
"Se ve como una fotografía. Tal vez algún tipo de nota”. Eve caminó alrededor
del brazo del otro detective y se unió a Muñoz en la puerta. Era evidente que
luchaba por mantener su calma, se erizó con tanto miedo y rabia que casi
derribó a Selene con su intensidad.

"Vamos a entrar y echar un vistazo"


Muñoz miró por encima del hombro a su compañero.

"Está bien, pero usted debe quedarse atrás. Vamos a ir primero"


Cuando Eve entregó las llaves a Muñoz, Selene tomó una respiración
profunda, preparándose a sí misma para una maniobra arriesgada. Si quería
ver lo que había en ese sobre, se tendría que arrojar de la puerta y seguir a los
tres en el apartamento de Eve. El vuelo requeriría cierta delicadeza, pero
Selene estaba más preocupada por la posibilidad de obtener un manotazo en
pleno vuelo. Había que hacer esto rápidamente, atrayendo tan poca
atención como sea posible. Cuando Muñoz abrió la puerta del apartamento,
Selene saltó desde su percha y se dirigió directamente al apartamento de Eve.
La curva cerrada, ejecutada con un estallido de velocidad, dejó desorientada a
Selene por
un momento y borracha sonó demasiado cerca de la cabeza de Muñoz. Él agitó
la mano distraídamente, fallando por unos centímetros pero lo suficientemente
cerca para conseguir que su sangre bombeara. Tomó un momento para
orientarse en el espacio,
cambió de dirección, luego aterrizó en la lámpara sobre la mesa del comedor
de Eve, justo encima de donde probablemente sería vaciado el contenido del
sobre para examinarlo. Los detectives entraron primero en el apartamento,
armas en mano, y metódicamente en cada habitación. Selene se quedó a la
vista de la
puerta, mirando a Eve caer pesadamente contra la pared y cerrar los ojos. Era
un revoltijo de emociones, y Selene no pudo evitar el envío de una onda de
energía sanadora, su disparo típico de fuerza tranquilizadora que siempre
había calmado los nervios de Eve. Los ojos de Eve se abrieron de golpe y ella
inhaló bruscamente, mirando a su alrededor como si esperara ver a un
fantasma.
Era evidente que Eve sintió su presencia. Sabiendo que era imprudente utilizar
su conexión cuando Eve no podía entender el origen, Selene empujó hacia
atrás su deseo de consolar a Eve, cerrando el flujo positivo de energía.
Inmediatamente los hombros de Eve se hundieron. Su mano pasó por su frente
y Selene podía sentir su torrente de confusión. Esperando que Eve
simplemente lo asumiera como un dolor fuera de lugar, un síntoma lamentable
de pérdida. Ella no podía adivinar la verdadera razón por la que su conexión
cobró vida en una habitación aparentemente vacía.
"Todo despejado" llamando el detective sin nombre mientras caminaban de
vuelta en la sala.
"Entra"
Eve cerró la puerta detrás de ella. Ahora Selene estaba bien y verdaderamente
atrapada, por lo menos hasta que los detectives se fueran.
"¿Tienes un par de guantes de repuesto, detective Hunt?"
El socio de Muñoz sacó un par de guantes de látex de su bolsillo. "Claro que sí,
doc"

Eve se puso los guantes, luego tomó el sobre del Detective


Muñoz. Abrió la tapa, derramando el contenido sobre la mesa.
Era una fotografía 8x10 en negro y blanco de una mujer atractiva —
similares estructura y rasgos a Eve. Alguien había cambiado, obviamente la
imagen, pues el fondo estaba borroso, por lo que era casi imposible reconocer
dónde fue tomada. La mujer de la foto era claramente inconsciente de que
estaba siendo fotografiada, media vuelta fuera de la cámara, con la cabeza
inclinada hacia atrás de la risa. Selene se estremeció ante la cándida
naturaleza de la fotografía y la posibilidad de que esta mujer podría todavía no
saber que había atraído la atención de un psicópata.
Recogiendo la fotografía, Eve entrecerró los ojos ante las palabras escritas a
mano garabateada en la parte inferior de la imagen.
"Me pregunto si ella va a estar tan asustada como tú"
Eve leyó en voz alta. Giró la fotografía, observando la parte de atrás, y luego
poniéndola boca arriba sobre la mesa con una exhalación temblorosa.
"¿Crees que todavía está viva?", preguntó Hunt. "Tenemos que asumir que si."
Eve cogió la fotografía de nuevo, con cautela sosteniéndola por un extremo.
"Desafortunadamente no puedo decir donde hicieron la foto. O cuando"
"Yo tampoco", dijo Muñoz.
"Parece Photoshop para mí"

"Muy probable". Dejando la fotografía, Eve dijo: "Dame


unos minutos, luego nos dirigiremos al departamento. Voy a llamar a Jac y
decirla que nos encontraremos allí."
Muñoz asintió. "Sí, señora".
"Sigan adelante y esperen en el coche. Voy a estar lista en diez minutos." En
sus expresiones inmediatas de protesta, Eve levantó la mano para que se
callaran.
"Ustedes han barrido el piso. No hay nadie aquí. He tenido un día largo y me
gustaría cambiarme de ropa en privado. Así que voy a estar bien, señores, si
no les importa"
El detective Muñoz le hizo un gesto conciso.
"Vas a contestar el teléfono si llamamos, y llámenos si necesita algo. Incluso si
siente algo extraño".
"Por supuesto" Eve sonó impaciente. "Háganos saber cuando esté lista para
salir. Vendremos a su puerta y la acompañaremos" Habló Hunt para ella en un
tono práctico.
"El juego ha cambiado, Dra. Thomas. Este tipo ha estado en su casa ahora. Se
ha vuelto más audaz. Jac no desea que la dejemos fuera de nuestra vista en
absoluto. Ella está ejecutando esta operación y su seguridad es lo más
importante para ella que cualquier otra cosa, por lo que sólo tendrá que tener
paciencia con nosotros" La voz de Muñoz se suavizó.
"No queremos que le pase nada a usted. Este tipo es un hijo de puta enfermo,
¿no?" Eve asintió.
"Vamos a ser sobreprotectores, entonces. Es nuestro trabajo." Relajándose
ligeramente, Eve dijo:
"Lo entiendo. Y aprecio que ustedes sean sobreprotectores en el coche durante
los próximos quince minutos" Mientras los tres caminaban hacia la puerta
principal, Selene debatía internamente. Podía salir con los detectives, que era
probablemente la cosa más sabia que hacer, o podía quedarse en el interior
con Eve sólo un poco más. Ella no estaba segura de lo que esperaba lograr al
quedarse. Ella simplemente no estaba lista para decir adiós todavía. Al cerrar la
puerta, Eve echó la cerradura y puso la cadena. Entonces ella suspiró, girando
para mirar a la mesa con una expresión de puro pavor.

"Maldita sea". Más que nada, Selene quería salir de su escondite, cambiar de
nuevo en forma humana, y sostener apretada a Eve para asegurarle que todo
estaría bien. Por un momento el deseo de hacer precisamente eso era tan
fuerte,
que Selene no podía recordar todas las razones por las cuales el cambio de
vuelta era una mala idea. Como darle a Eve un ataque al corazón, por
ejemplo. Por debajo de ella, Eve se estremeció y cerró los ojos. Selene podía
sentir su lucha contra una oleada de emoción: dolor, pérdida y pena enorme
Con el rostro desencajado y un sollozo silencioso escapó de sus labios, que
sofocó con la palma de su mano sobre su boca. El dolor de Eve cortaba en
Selene, despertando una nueva oleada de dolor. Rompiéndole el corazón,
Selene dejó su escondite en la lámpara, volando hacia abajo en la pared al
lado de la mesa del comedor. Desde este punto de vista, podía ver toda la
confusión de Eve. "Maldita seas, Selene," susurró Eve. Selene consternada, la
vio tocar la contusión púrpura en el cuello con una mano temblorosa. "Fuera de
mi cabeza."
Sobresaltada, Selene no se movió. Estaba muy claro que su presencia sólo
estaba causando tormento a Eve. Tendría que irse. No importaba lo mucho que
quería asegurarse que Eve estaba a salvo, no era correcto quedarse. Eve no la
quería aquí. Su vínculo empático ya no trajo consuelo a Eve. Después de lo
que había pasado entre ellas, cualquier indicio de conexión tenía que
ser confuso y traumático para Eve, que sin duda no quería nada más que
olvidar que Selene había existido alguna vez.
Exhalando, Eve dejó caer las manos a los costados y las sacudió.
Luego enderezó sus hombros, caminando rápidamente a su dormitorio. Ella tiró
de su camisa sobre su cabeza mientras caminaba, ofreciendo a Selene una
visión seductora de su estómago desnudo y pechos revestidos del sujetador.
Ahora estaba definitivamente mal quedarse. Sin dudarlo, Selene se lanzó a
través del cuarto, volando por la puerta principal lo más rápido que pudo. No
estaba del todo segura de cómo iba a escapar
del apartamento, pero seguro como el infierno que tenía que tratar, por el amor
de Eve y como si fuera suyo. Fue insoportable ver a la mujer que amaba con tal
angustia, especialmente cuando ella era la causa. Selene aterrizó en la
alfombra del piso justo en entrada de Eve, examinando el estrecho espacio
entre la parte inferior de la puerta y el suelo de madera. Aunque parecía ser
más que suficiente espacio para pasar a través de ella, la idea de acuñar su
cuerpo en un espacio tan reducido la repugnó. Ella no podía dejar de lado su
sentido humano de precaución que le dijo que meterse en un agujero de una
pulgada de ancho no era una muy buena idea. Desafortunadamente ella no
tenía elección. Tenía que alejarse de Eve, de la abrumadora evidencia de que
había perdido a Eve para siempre. Más importante, tenía que seguir el rastro
del acosador cuando todavía estaba fresco. Esta podría ser su mejor
oportunidad de seguirle la pista. Tomando una respiración profunda, Selene se
aclaró la mente del miedo y se arrastró bajo el marco de la puerta. Como
predijo, ella lo hizo fácilmente, aunque la sensación de la gruesa puerta
cerniéndose cerca de su cabeza y el suelo inflexible bajo sus pies fue suficiente
para que se detuviera y tomara aire tan pronto como salió del otro lado. En la
parte final de su pánico, Selene sintió que su sangre se levantaba con
euforia. Desde el encuentro con Eve, se había puesto a prueba y se estiraron
sus habilidades en formas que nunca pudo haber imaginado. La protección de
Eve fue la mejor razón para abrazar a su naturaleza y el cambio, y ahora que
ella estaba
más cómoda con él, una parte de ella realmente disfrutó experimentando el
mundo desde diferentes perspectivas. Que su capacidad realmente podría
darle una ventaja sobre la gente normal cuando se trata de cazar al acosador
de Eve obligándola a apreciarla por vez primera en su vida. Y maldita sea, eso
se sintió bien. Rápidamente zumbando por el pasillo y volviendo la esquina,
Selene aterrizó en la alfombra y cambió, asegurándose que nadie estaba
mirando. Luego se armó de fuerza y cambió de nuevo en forma de sabueso.
Cada cambio era más difícil que el anterior, y estaría agotada cuando llegara a
casa esta noche. Regresaría más tarde por la ropa, una vez que hubiera
seguido su rastro.
Esperaba que tuviera algo que mostrar por sus esfuerzos. De cualquier
manera, Selene estaba dispuesta a hacer la protección de Eve su nuevo
trabajo a tiempo completo. El acosador de Eve estaba bajando.
Capítulo Veinticuatro

Cuando Eve llegó a la división de homicidios flanqueada por


los detectives Muñoz y Hunt, Jac ya estaba en su escritorio. Ella dió un salto
tan pronto como vio a Eve, la preocupación grabada en su cara. "¿Estás bien?"
Avergonzada por la preocupación obvia de Jac, Eve agitó la mano. "Estoy bien.
Es en la mujer que salía en la foto no en mí de quien hay que preocuparse."

Poniendo el sobre en el escritorio de Jac, Eve esperó a que Jac rodara una silla
de oficina adicional más para que pudieran examinar su contenido juntas.
"Desafortunadamente, no estoy segura de que él nos diera mucho para
trabajar." "Vamos a echar un vistazo." Jac miró a los detectives, que
permanecieron en silencio, como esperando a ser abordados. ¿Quieren tomar
un descanso? ¿Quieren comer algo?" Hunt asintió. "Eso estaría bien". "¿Estás
segura de que no nos necesitan?", preguntó Muñoz, siempre profesional.
Aunque Eve le había dado muchos dolores de cabeza, el hombre estaba
dedicado claramente a su trabajo y a Jac. "Vamos a estar bien." Jac indicó a
Eve para sentarse y, una vez lo hubo hecho, se dejó caer en la silla a su lado.
"Sigan adelante y relájense. Vamos a intercambiar impresiones, a ver si
podemos llegar a algo". Los detectives las dejaron murmurando gracias, y Eve
se alegró de verlos partir. Ella sabía que estaban simplemente velando por ella,
pero estaba empezando a sentir que su vida ya no era la suya. En un mundo
perfecto no tendría que pasar la noche con Jac, tampoco. Podría sumergirse en
la bañera y concentrarse en no pensar en Selene. ¿A quién quería engañar?
Eso era claramente imposible. Durante casi la totalidad de los quince minutos
que había pasado en su apartamento esa misma tarde, La presencia de Selene
había persistido con tanta fuerza que Eve podría haber jurado que estaba en la
habitación contigua. No importa lo mucho que Eve quería anular a Selene y
seguir adelante —No se permitiría llorar por una mujer que había conocido tan
sólo un mes —estaba irremediablemente, desesperadamente triste de que las
cosas hubieran terminado de la manera en que lo habían hecho. Romper era
bastante malo, pero no haberlo visto venir era aún peor. "¿Estás bien?"
Murmuró Jac cuando ella se puso un par de guantes. "No te culpo por estar
afectada, sabiendo que este tipo ha estado en tu casa y realmente te das
cuenta ahora ". "No es eso". Eve se encogió. Esto era probablemente ridículo,
¿no? ¿Qué clase de persona era cuando su vida amorosa de mierda la
molestaba más que la idea de que su acosador había elevado las apuestas en
su juego enfermizo? "Quiero decir, lo estoy. Estoy molesta, por supuesto."
"Acerca de Selene, también." Jac sacudió el contenido del sobre en la mesa,
evitando la mirada de Eve. "Has tenido unas pasadas treinta y seis horas
increíblemente malas. Te mereces desmoronarte un poco, creo." "No me estoy
desmoronando." Eve se puso sus guantes. "Me niego". Jac cautelosamente
tomó la foto de su víctima potencial. Eve vió a Jac escanear la nota en la parte
inferior — me pregunto si ella estará tan asustada como tú, Eve la recordaba,
como si ella pudiera olvidarla—fascinada por la forma en que se tensó la
mandíbula de Jac de ira visceral. Jac echó un vistazo aparentemente para
comprobar la reacción de Eve.
"No estoy convencida de que no nos ha dado nada para trabajar."
Con voz cargada de rabia, Jac señaló con la cabeza la foto. "Se está divirtiendo
mucho con esto. Se cree que es invencible, que sólo está jugando contigo. Él
te dijo que podía hacer lo que quiera y que nadie podía detenerlo. ¿Cierto?"
"Eso es lo que dijo." Eve dejó desviar la mirada a la imagen de la mujer que
muy bien podría estar frente al mismo terror que ella había sufrido incluso
mientras estaban sentadas allí mirando su foto. "Definitivamente quiere que
creamos que él es imparable". "¿Y por eso no resiste la tentación de darte una
especie de rompecabezas para descifrar?” Jac miró la foto, primero al frente,
luego la parte posterior. "Él no quiere ser atrapado. Y hasta ahora ha sido muy
inteligente. ¿Por qué nos da algo para seguir ahora?" "Porque está controlando
la situación", dijo Jac, frunciendo las cejas mientras estudiaba la parte posterior
de la foto. "Dejando evidencias sobre un cuerpo, bueno, eso es descuidado.
Pero dar a su adversario algún tipo de indicio o
desafío... " Dejando a un lado la foto, Jac dijo: "¿Qué te parece a ti?" Eve se
concentró en una mancha espesa y oscura en la esquina inferior del papel. "No
tengo ni idea. Suciedad”. Jac desabrochó una bolsa que estaba depositada en
la esquina de su escritorio, sacando un plato llano de plástico y un instrumento
de metal. "Deberíamos analizar sólo por si acaso" "¿Realmente crees que esto
es un rompecabezas de algún tipo?" "Bueno, eso creo." Jac raspó una muestra
de la mancha con una pequeña cuchilla y la depositó sobre el plato. Luego
enrosca una tapa de plástico transparente y puso la evidencia a un lado. "Es
mejor que la alternativa, y es que todo esto no nos llevará a ninguna parte
excepto sentirse culpable cuando nos encontremos con esta chica muerta ".
"Ya me siento culpable", dijo Eve en voz baja. "No lo hagas. Estás involucrada
en sus crímenes, pero no eres la razón de que esté matando. El psicópata
obviamente se excita con el acto de asesinar. "Jac sacó su kit de huellas
digitales y espolvoreó diligentemente el sobre, aunque Eve sospechaba que
ella sabía que era una posibilidad remota de que el tipo hubiera dejado una
huella utilizable. " Este o no obsesionado contigo, estaría hiriendo a las
personas." levantando la vista, se encontró con los ojos de Eve. "Confía en mí
en esto." "Estoy segura de que tienes razón." Por supuesto que la tenía. Este
hombre no estaría sentado en casa viendo el fútbol o jugando con sus hijos en
vez de asesinar a mujeres. Pero saber que había estado aparentemente
matando con ella en mente desde el principio fue demasiado para asimilar. “No
me hace sentir mejor. " "Lo sé." Con el ceño fruncido, Jac examinó el sobre.
"Nada". "No te esperabas que fuera descuidado, ¿verdad?" "Tal vez estaba
esperando que él quisiera ser atrapado." Jac esbozó una sonrisa forzada. "Él
debe, para meterse contigo." Sin saber qué responder, Eve murmuró, "
Espolvorea la foto. Voy a cruzar los dedos”. Jac espolvoreó en silencio y Eve
miró, agradecida por la momentánea pausa en la conversación. Su mente
seguía escapando para pensar en lo que Selene podría estar haciendo.
¿Estaba sola en casa? ¿O con otra mujer? El estómago de Eve se revolvió con
la idea de Selene con otra persona. "Realmente pensé que esta cosa con
Selene era de verdad." Eve no hubiera querido decir nada en voz alta, sobre
todo no a Jac, pero no pudo mantener esto para sí misma nunca más. Estaba
enojada y confundida —, no sólo con Selene, sino también con Jac, de nuevo.
Aunque ella pensaba que había perdonado a Jac por su traición, esta cosa con
Selene sacaba a relucir todos sus viejos resentimientos. Debido a que carecía
de la fuerza necesaria para hacer frente a Selene, Jac se hizo un blanco ideal
para la rabia. "Pensé que esta vez había encontrado a alguien que no me
mentiría. "¿Cómo no entiende que lo único que quiero de una relación es la
honestidad?” Jac parpadeó, respiró profundamente y luego exhaló. En voz
baja, ella dijo: "Sólo la conocías de un mes. Eso no es tiempo suficiente para
obtener una lectura real de alguien." "No pareció sólo un mes", dijo Eve en voz
baja. Ella no podía explicar a Jac cómo se había sentido conectada a Selene
desde casi el momento en que se conocieron. Cómo Selene la había hecho
sentirse más fuerte, más hermosa, más segura y centrada de lo que nunca lo
había sido. Todo sonaba ilógico, estúpido — dos cosas que Eve se enorgullecía
de no ser. "Tú me conoces, Jac. No confío fácilmente. No soy el tipo para
enamorarme de alguien tan rápidamente." "Sé que no lo eres." Con un suspiro
de disgusto, Jac recogió su kit de huellas dactilares, después de no haber
llegado a nada. "Me sorprendió que lo estuvieras ". " Sólo se sentía correcto."
Eve se mordió el labio con fuerza, apartando la mirada de Jac como si se
esforzara por llevar su emoción bajo control. "Soy una idiota". "No, no lo eres."
Quitándose los guantes, Jac se derrumbó de nuevo en su silla y cruzó las
manos sobre su estómago. "Puedo dar la foto a nuestros chicos de tecnología,
a ver si se puede limpiar el fondo e identificar cualquier punto de referencia. Y
podemos obtener un analista de escritura para ayudarnos a construir un perfil
de este tipo. Aparte de eso... " "Si." Eve cogió la foto y se obligó a estudiar la
cara de la mujer por primera vez. Su obvia felicidad era contagiosa, lo que hizo
a Eve sentirse peor. "No estoy acostumbrada a tratar con alguien tan
cuidadoso, tan meticuloso. Charles Dunning no era así ". " Finalmente no, no.
Pero pasamos un montón de noches sin descanso persiguiéndole, también."
Jac dió un golpe al tobillo de Eve con la punta de su zapato. "Ahora lo haremos
con este tipo. Quién sabe, tal vez la suciedad de la foto nos lleve a alguna
parte." "Eso espero". Jac se aclaró la garganta. "Y espero que pienses de
nuevo sobre quedarte en mi casa. Teniendo en cuenta ". "¿Teniendo en cuenta
que tengo un asesino en serie obsesionado conmigo?" Reuniendo una sonrisa
valiente, Eve negó con la cabeza. "Eso no es nuevo, Jac. Ya sabíamos que
estaba obsesionado conmigo, que tenía mi dirección y número de teléfono. Así
que, en realidad, nada ha cambiado ". "Sólo que ahora él nos ha mostrado
cómo de audaz puede ser. Fue a tu apartamento. A plena luz del día." "Él me
atacó en el Golden Gate Park, también, que parece aún más audaz, al menos
desde mi punto de vista." Aunque Jac obviamente pensó que era insensato,
Eve se negó a ceder a la tentación de huir. "Mira, permaneciendo justo donde
estoy, le he dado un objetivo específico, un lugar donde puede asomar la
cabeza de nuevo. Podría ser nuestra mejor oportunidad de pescarle,
realmente. Si me retiro a un lugar seguro, podemos perder nuestra única
oportunidad de sacarlo. " Con el ceño fruncido, Jac dijo: "¿Cómo sabía que me
llegarías con una razón semilógica para ser un culo obstinado?” "Supongo que
sólo me conoces bien."
"Supongo que sí". Jac parecía contenta por eso. "¿has cenado ya?"
"No". "¿Por qué no me dejas pedir algo? Es decir, si no te importa pasar un
poco mas de tiempo aquí." veinticuatro horas antes, Eve nunca hubiera
imaginado cenar con Jac de nuevo tan pronto. Pero ella tenía hambre, estaba
afectada, y realmente no quería estar sola. Como estaba determinada a no ser
expulsada de su apartamento, no podía imaginar volver allí todavía. Sobre todo
con la forma como la afectaba tan gravemente su señorita Selene. No es que
ella lo admitiría en voz alta. " No me importa pasar el rato ". "Estupendo.
¿Cómo suena chino?" "Delicioso." Eve no se dejó reaccionar por la familiaridad
de esta escena. Ella y Jac se habían enamorado de la comida china cuando
trabajaron en el caso de Charles Dunning. De hecho, Eve había estado
comiendo Kung Pao de pollo de su lugar favorito de comida china la noche que
descubrió la evidencia que resolvió el caso. Por más que no quería volver a ese
lugar romántico con Jac, apegarse a lo que había funcionado para sus
investigaciones en el pasado probablemente no era una mala idea. "Yo pediré
lo de siempre". "Lo pensé". Jac no ocultó su placer. "Mientras tanto, voy a
llamar a Wayne y le invitaré a empezar con esta muestra que has recopilado."
Eve levantó el plato de evidencias y miró detenidamente dentro la escasa
muestra. Esperando que hubiera lo suficiente para analizar. Si resultaba ser
nada más que insignificante suciedad, ella estaría extremadamente
decepcionada. "Voy a hacerla su única prioridad. Nosotros debemos saberlo
dentro de setenta y dos horas. "
"Está bien. Me aseguraré de que comience a trabajar en el análisis de la
fotografía esta noche." Jac recogió su teléfono del escritorio, pero no marcó.
"Ahora que tenemos una víctima potencial que todavía puede estar viva, este
caso acaba de convertirse en la única prioridad del departamento. Y sobre esa
nota, Estoy asignando una ronda de vigilancia permanente en su apartamento.
No más de eso de dejar presentes en tu puerta sin que nadie sepa una
mierda." "Muy bien", dijo Eve. Por mucho que odiaba la pérdida de su
privacidad, la nueva táctica de su acosador la dejó más que feliz de estar bajo
vigilancia constante. Su encuentro en el Golden Gate Park seguía siendo la
experiencia más aterradora de su vida, y no tenía ningún deseo de revivirla.
Ella no tenía ningún problema en reunir la baraja a su favor. "Tengo la intención
de participar por lo menos en parte de ese equipo de seguridad", Jac
dijo en voz baja. La precaución en su cara indicaba que ella esperaba que Eve
discutiera. "No tiene nada que ver con espiarte. Ni siquiera sabrás que estoy
allí. Voy a... sentirme mejor sabiendo que estás bien." No sería para siempre. Y
no importaba lo incómodo que podía ser tener a su tramposa ex-novia
secretamente a su sombra, Eve no se fiaba de nadie más para vigilar su
espalda. Entonces, con un movimiento de cabeza determinado, dijo,
" Parece un buen plan." Sólo podía esperar que funcionara.

Capítulo Veinticinco

Después de pasar toda la noche en un intento fallido de seguir al acosador de


Eve a través de las calles de la ciudad, Selene se agotó y frustró hasta el punto
de las lágrimas. A pesar de que había sido capaz de seguir el olor del hombre
desde el edificio de Eve hasta una esquina a varias manzanas de distancia,
una vez más su rastro había desaparecido de repente. Ahora estaba segura de
que él poseía un coche o viajaba en taxi, pero eso no le trajo más cerca a
descubrir su identidad y mantener a salvo a Eve.

Las horas que acababa de desperdiciar vagando al azar por los distintos
barrios con la esperanza de coger una bocanada de su olor no había llegado a
ninguna parte. Desafortunadamente, no parecía probable que ella fuera a
encontrar al tipo por accidente. Para Selene todos sabían que, ni siquiera vivía
en San Francisco. Eso significaba que tenía que llegar a una nueva estrategia.
Aunque no tenía idea de lo que pensaba hacer cuando se encontrara con el
acosador de Eve, Selene no tenía más remedio que tratar de darle caza. La
policía no tenia ni un poco de suerte, y si podía hacer algo para ayudar, ella lo
pensó, incluso si eso significaba correr el riesgo de ser descubierta. El mejor
escenario posible para Selene consistiría en uno de los intentos del tipo de
acercarse a Eve. Entonces podría seguirlo cuando él huyera y esperar
averiguar dónde vivía. Para hacer eso, ella probablemente necesitaba
mantener una vigilancia constante sobre Eve. El hecho de que Eve ya tenía la
policía vigilándola significaba que Selene tendría ser creativa en sus intentos
de proporcionar un segundo nivel de seguridad sin notarse. Por desgracia, la
creatividad tendría que esperar hasta después de que ella hubiera tenido una
siesta. Había sido una larga, agotadora noche y su cerebro no estaba
cooperando. En este momento no podía llegar a un plan de ataque si su vida
dependiera de ello. Cuando Selene llegó con su coche hasta su apartamento,
con cara de sueño y lista para conseguir un sueño muy necesario, la visión de
la detective Jac Battle de pie en el porche delantero la envió a sus intestinos un
agrio pánico, retorciéndola. Jac se giró con el sonido del motor, asintiendo
secamente cuando Selene se detuvo en
su lugar de estacionamiento, apagó el motor. Con el corazón desbocado, se
dispuso por lo que era seguro que sería una conversación desagradable con la
celosa ex-novia de Eve. Sin saber si Jac estaba allí de forma oficial o
simplemente como defensora de Eve, Selene ni siquiera estaba segura de lo
que debería estar nerviosa. De todo. En este momento ella estaba nerviosa por
absolutamente todo. Tomando una respiración profunda, Selene abrió la puerta
del coche y salió. Forzó una sonrisa cortés inclinando la cabeza y se giró hacia
Jac.
"Hola".
"Buenos días." Jac juntó las manos detrás de la espalda, estudiando el rostro
de Selene mientras se acercaba. Cada centímetro del policía sospechaba.

“¿Una larga noche? " Selene no se permitió reaccionar por la burla sutil de Jac.
No tenía ni idea
de lo que Eve le había dicho a Jac sobre lo que pasó entre ellas, pero Selene
no iba a morder el anzuelo.
"¿Puedo ayudarla en algo?"
"Eso espero. Quería hablar con usted acerca de esa llamada telefónica que
hizo el mes pasado. Ya sabe, aquel en el que reportó el hallazgo de un cuerpo
en el Golden Gate Park." Selene mantuvo su expresión neutral e indicó a Jac
que debería hacerse a un lado para que ella pudiera abrir la puerta. Jac lo hizo
con otro gesto brusco. Invitar a Jac en su santuario no era su primera opción,
pero se negó a tener esta discusión en el porche, donde cualquiera podía
escuchar. Ella abrió la puerta y dio paso al interior, haciendo un gesto para que
Jac la siguiera.
"¿Quiere algo de beber?"
"No, gracias". Jac entró en su hall de entrada, echando un vistazo no muy sutil
a su alrededor.
"Un bonito lugar".
"Gracias." Selene llevó a Jac a la sala de estar y señaló hacia el sofá.
"Tome asiento". Volviendo su atención intensa a la cara de Selene, Jac se
sentó con cuidado en un extremo del sofá.
"Lo siento por dejarme caer tan temprano esta mañana"
"Está bien." Se sentó Selene en el otro extremo del sofá, cuidando de no dejar
que la cara o la voz traicionaran su ansiedad. Es cierto que no tenía nada que
ocultar sobre lo que sabía de los asesinatos de lo que aparentaba. Pero gran
parte de la participación de Selene en este caso estaba atado a su capacidad,
así que hablar de nada de eso con Jac significaba pisar un terreno peligroso.
"Este es un caso importante, lo sé. Pero la última vez que lo comprobé, las
llamadas anónimas a la policía no eran ilegales".
"No es ilegal, no." Jac le dio un vistazo lento una vez más.
"Yo no estoy aquí para detenerla, señorita Rhodes."
"Selene".
"Está bien. No estoy aquí para arrestarte, Selene. Yo sólo quiero saber si sabes
algo que podría ayudarnos a encontrar al hombre que está matando a estas
mujeres. Por el bien de Eve dado que parece estar obsesionado con arrastrarla
hasta el centro de su psicosis”. Selene devolvió la mirada seria de Jac, con la
mandíbula tan tensa que la cara le dolía.
"Si supiera algo que pudiera ayudar, te lo diría. Créeme. Lo último que quiero
es que Eve salga herida"
Con la boca crispada, Jac murmuró:
"Eso no es lo que he oído."

Le tomó todo a Selene no golpear la mirada satisfecha de la cara de Jac.


"Tienes mucho valor, ya sabes. Me parece que eres la
última persona que debe emitir un juicio cuando se trata de lastimar
a Eve ".
"Tienes razón, cometí un error. Un terrible error." Los ojos de Jac brillaban de
horrible satisfacción.
"Pero he aprendido de mis errores. Francamente, No estoy totalmente
destruida por que te hayas ido por el mismo camino que hice yo. No es que yo
quisiera angustiar a Eve nunca más, porque ella no se lo merece. Pero me
alegro de que ella descubriera que no eras buena para ella ahora, antes de que
estuviera demasiado apegada".

"¿Estás aquí para hablar de tu ex-novia, o lo que deseas es discutir algo con
carácter oficial?” La ira hacía difícil pronunciar las palabras. Estando tan
cansada Selene, se le hacía difícil controlar sus emociones, y eso era un
estado extremadamente peligroso para estar. En pocas ocasiones, aunque
ninguna en los últimos diez años, Selene se había desplazado contra su
voluntad debido a la angustia emocional extrema. Eso la llevó a tratar de
mantener la calma en todo momento, pero escuchando Jac comparó los dos —
y sabiendo que Jac vio su separación como una oportunidad para ganar de
nuevo Eve —amenazó con empujar a Selene en territorio peligroso.
"¿Cómo te las arreglas para toparte con ese cuerpo tan temprano
por la mañana?"Jac inclinó la cabeza, observando el rostro de Selene.
"Ella fue arrojada bastante lejos de la ruta marcada. No es un lugar donde me
imagine a una mujer hermosa estar explorando por su cuenta al salir el sol"
Encogiéndose de hombros, Selene dijo:
"Yo estaba dando un paseo. Decidí tomar un atajo a través de los árboles. Me
gusta la naturaleza, y, a veces quiero pretender que no estoy en medio de una
de las ciudades más grandes del país.
Así que me desvío de la ruta marcada."
"¿No te preocupa acerca de quién podría estar a tu acecho en el bosque?"
"Tengo entrenamiento en artes marciales" mintió Selene. En realidad, ella no
solía preocuparse por su seguridad personal por dos simples razones. Una, ella
no salía mucho. Pero lo más importante, si el caso se daba, Selene podría
cambiar en algo que aterrorizaría hasta al más vicioso atracador o violador.
"Yo puedo cuidar de mí misma. No estaba preocupada"
“Sin embargo, Me imagino que te agitaste bastante cuando encontraste el
cadáver" Jac le dirigió una mirada expectante. "¿Cierto?"
"Por supuesto. ¿Quién no lo estaría?"

"Así que ayúdame a entender algo. De lo que Eve me ha dicho, está claro que
nos llamaste por la ubicación del cuerpo antes de encontrarla después del
ataque. Entonces, ¿por qué te fuiste de nuevo al parque?" Selene vaciló,
tratando de ignorar la forma en que se torció la boca de Jac de alegría evidente
por su incertidumbre momentánea. Brevemente, Selene consideró mentir y
decir a Jac que había tenido que atravesar el parque para llegar a casa
después de hacer la llamada, pero desechó la idea al darse cuenta de que Jac
sabía exactamente qué teléfono público había utilizado. Aunque habría sido
imposible para ella escuchar los gritos de ayuda de Eve desde ese lugar, era la
única explicación que podía ofrecer. "Pensé que había oído algo, así que fui a
verlo. "
Jac levantó una ceja.
“Con formación de artes marciales o no, se me hace difícil creer que alguien
que sólo había visto unos minutos antes una víctimas de homicidio se sentiría
obligada a ir persiguiendo un ruido misterioso que la llevara a cualquier lugar
cerca de la escena"

"Lo que escuché sonaba como una mujer gritando. Por suerte no estaba
pensando en mí en ese momento. Cuando encontré a Eve, ella estaba
aterrorizada, traumatizada. Yo hice lo correcto, volvería allí, no importa que tan
afectada estuviera"
Jac la miró en silencio durante un minuto largo, incómodo. Entonces ella dijo:

"Eve está en grave peligro, Selene. Ahora mismo no podría importarme menos
hasta donde es tu participación real en este caso. Yo sé que no has matado a
esas mujeres, ¿de acuerdo? Pero si tienes información sobre quién lo hizo, si
has visto algo—”
"Yo te lo diría" Selene miró a los ojos de Jac, deseando que
viera la sinceridad en sus palabras.
"Nada es más importante para mí que hacer que Eve se mantenga a salvo. Si
no crees nada de lo que te dije, por favor, cree esto. Mírame a los ojos y veras
que estoy diciendo la verdad. La seguridad de Eve significa todo para mí. Haré
todo lo que pueda para protegerla. Te lo prometo." A pesar de que no parecía
particularmente satisfecha por las palabras de Selene, el asentimiento con la
cabeza de Jac señaló que el interrogatorio había terminado.
"En ese caso, tengo que regresar al trabajo. Gracias por tu tiempo" Cuando Jac
se puso de pie, Selene se levantó con ella.

"Yo realmente no creo que Eve debiera permanecer en su apartamento ahora


mismo. No es seguro"
"¿Lo estás diciendo porque sabes algo? ¿O quieres que yo deje pasar esto a
Eve sola?" Jac podría haber decidido dejarla descolgada con la llamada
anónima, pero estaba claro que no tenía intención de hacerlo agradable.
"Antes, yo estaba con ella. Ahora ella está sola. Y él sabe dónde vive" La
preocupación suavizó momentáneamente la cara de Jac. "No te preocupes. Yo
puedo cuidar de Eve". Selene no sabía leer a Jac lo suficientemente bien como
para decidir si quería decir que Eve planeaba ir a su apartamento o no. Sin
embargo, que Jac la presionara no era lo suficientemente importante como
para que ella la siguiera escuchando. Si fuera necesario, Selene podía seguir a
Eve después de que dejara su trabajo para averiguar dónde se estaba
quedando. Eso sonaba espeluznante. Selene no quería sentirse como
cualquier otro acosador en la vida de Eve, pero haría lo que fuera para
mantenerla a salvo. Tanto como Jac.
"Si te acuerdas de algo que creas que puede ayudar a nuestra investigación,
por favor, dame una llamada. " Jac le entregó una tarjeta de visita.
"Estoy más que feliz de ser discreta. A menos que sea un hecho relevante en el
caso, puedo mantener todo lo que me digas entre nosotras dos”. Sonriendo con
satisfacción, Jac dio la espalda a Selene y caminó hacia la puerta principal.

"No hay necesidad de hacer que Eve sufra más". A medida que Jac se perdía
hacia la puerta, Selene se aferró firmemente a su control de hierro,
decidida a no dar rienda suelta a su ira hasta que Jac se hubiera ido. Sino la
soberbia arrogante que irradiaba de Jac forzaría a Selene a defenderse, no
importaba que tan inútil sabía que sería. “No tonteaba con Eve, por cierto.
Aunque nadie me crea, esa es
la verdad. Yo no soy perfecta, y tengo secretos, pero yo nunca habría
engañado a Eve. No después de cómo la destrozaste."
Jac se dio la vuelta, mirando a Selene.
"Recuérdame, ¿ustedes dos se hablan en este momento? ¿De verdad crees
que no la has destrozado? No eres mejor que yo. Ni por asomo. Por lo menos
ella está hablando conmigo. Demonios, ella pasó la última noche conmigo".
Entrecerrando los ojos, Jac dijo: "Si. Toda la noche”. Selene no tenía idea
donde Eve se había ido, ni qué había hecho, después de dirigirse a la estación
de policía la noche anterior. La última vez que Selene había visto a Eve, ella se
lamentaba de su vínculo empático y amamantaba a un corazón roto. ¿Había
encontrado consuelo en los brazos de Jac? No parecía algo que Eve hiciera.
Pero, ¿Quién podría explicar las acciones de un corazón roto? Apretando los
dientes con tanta fuerza que su mandíbula le dolía, Selene dijo:
"Te llamaré si recuerdo algo".
"Excelente". El tono de Jac rezumaba condescendencia. "Que tengas una
maravillosa mañana, Selene".
"Tú también." Selene cerró la puerta con fuerza tan pronto como Jac pasó
fuera. No tenía sentido fingir que no estaba molesta. No le había gustado Jac
desde el principio, pero por lo menos cuando Eve estaba a su lado, tratar con
su ex-novia detective lo consideró necesario. Ahora no tenía sentido torturarse.
Peor que eso, le recordaba exactamente por qué todo el cambio y el engaño
del mes pasado eran tan peligrosos. Usando su capacidad aumentó el riesgo
de ser descubierta. Hasta Eve, nunca había tenido una razón para correr ese
riesgo. El acosador de Eve era la mejor razón que podía imaginar, pero las
amenazas a su propia seguridad eran tan reales como siempre lo habían sido.
Jac era un recordatorio visceral de ese simple hecho. Pero al final, eso no
cambiaría nada. Eve estaba en problemas y Selene estaba decidida a
mantenerla a salvo, sin importar las consecuencias.
Capítulo Veintiséis

"Son heces." Eve dejó la pluma, parpadeando, y miró a Wayne elevándose por
encima de su escritorio. Por la emoción en su rostro, ella sabía que él hablaba
de la sustancia misteriosa de la fotografía dejada en su puerta. Se había
especulado acerca de un número de diferentes posibilidades de los resultados
del análisis de Wayne en los últimos pares de días, pero ella honestamente
podía decir que el excremento no era una de ellas.
"¿En serio?" "Oh, sí. No es humano." Él rebotó en la punta de sus pies,
claramente emocionado por todo lo que tenía que compartir.

Él siempre parecía tener la mayor carga de las cosas más repugnantes.


"Bueno, eso es... asqueroso. ¿Pensamos que la plantó allí a propósito,
o que el perro del asesino acababa de decidir a hacer sus necesidades en su
obra maestra?"
"No es canino, y yo diría que definitivamente que lo había dejado allí a
propósito. Wayne hizo una pausa, probablemente por efecto dramático, pero
Eve no picó el
cebo y preguntó. Con un suspiro, dijo:
"Creo que es muy poco probable que el sospechoso lograra accidentalmente
manchar su mensaje con estiércol de bisonte.
"La conciencia de Eve del tiempo se desaceleró aun cuando sus latidos
tronaban a toda marcha. Ella sabía dónde la estaba guiando. "Bisonte. Nos
está enviando de vuelta a Golden Gate Park."
"Esa es una suposición muy razonable". El bisonte había residido en el parque
desde 1891, el prado del búfalo en la sección occidental se creó en 1899 para
alojar la creciente manada. Cuando era niña, Eve visitó el prado varias veces
con sus padres, y la incongruencia de tal gigante, criaturas salvajes viviendo
pacíficamente en medio de una de las ciudades más grandes de California
siempre la había intrigado.
En la presencia de excrementos de bisonte en ese sobre había un mensaje tan
obvio, Eve maldijo haber tomado tanto tiempo para ellos identificar la sustancia.
"Voy a llamar a Jac. Hay que sondear el área dentro y alrededor del prado para
ver qué podemos encontrar" Eve temía la posibilidad de estar buscando un
cuerpo, pero su instinto le decía que eso era exactamente lo que iban a
encontrar. Por desgracia, el análisis de la fotografía no les había dado cualquier
cosa para seguir, así que había tenido que pasar el tiempo necesario para
analizar científicamente la evidencia. Que el asesino al parecer les había dado
tan claramente, una dirección tan clara y habían sido tan lentos para
reconocerla que resultaba frustrante, por decir lo menos. "¿Te vas con ella a la
escena?", preguntó Wayne. No hacían a menudo lo de unirse a la policía en el
campo, sobre todo cuando el cuerpo no había aparecido todavía. Sin embargo,
Eve no podía imaginar estar detrás en el laboratorio para éste.
"Yo voy." Eve recogió su teléfono del escritorio.
"Voy a estar de vuelta pronto, espero. " "Voy a cruzar los dedos para que no
traigas un cuerpo contigo." "Eso es un cambio." Wayne no era insensible, pero
su amor por su trabajo a veces superaba su simpatía por las personas que sus
cadáveres habían sido una vez. A decir verdad, era probablemente parte de la
razón por la que era tan bueno en su trabajo. Nunca dejaba que las emociones
entraran en el camino de la lógica y el hecho científico.
"Y que lo digas." Cambiando incómodamente, miró casi dolorosamente sincero
cuando dijo:
"Yo sé cómo te sentirás si no la encontramos a tiempo. Sólo recuerda que no
es tu culpa, ¿de acuerdo? Incluso si llegamos
demasiado tarde”. Eve le hizo un gesto débil.
"Lo sé. Es culpa suya" Si sólo fuera así de simple.

Encontraron el cuerpo al cuarto de hora de su búsqueda. Con doce hombres y


mujeres que barrían el área en y alrededor del prado de los bisontes, no tardó
mucho en descubrirse el cadáver desnudo de una mujer de unos treinta y
cinco años escondida entre los árboles cerca de la esquina de Chain of Lakes y
John F. Kennedy Drive. El asesino la había sacrificado en un área que
probablemente no tuvo mucho tráfico peatonal y estaba fuera de la vista de los
caminos muy transitados cercanos, pero todavía estaba lo suficientemente
cerca de la civilización para que Eve fuera golpeada una vez más por su puro
nervio. Su víctima parecía haber estado muerta por lo menos doce horas. Ella
había muerto en el lugar donde yacía. Su asesino no pareció tratar de
transportar el cadáver. Eso significaba que tenía la confianza suficiente en el
manejo de sus víctimas que, al parecer, no tuvo reparos en forzarlas para que
lo acompañaran a los lugares donde les quitaba la vida. Había planeado
claramente matar a esta mujer aquí mismo días antes del asesinato, por lo que
Eve se imaginó que él la había agarrado otro en lugar, entonces
la condujo aquí. De alguna manera se las había arreglado para llevarla a este
apartado lugar sin levantar grandes sospechas — cuando no hubieran testigos
que indicaran alguna actividad inusual— entonces la mataría sin ser
descubierto.
Aunque el prado de bisontes no era el lugar más popular en
el Golden Gate Park, Era bastante bien visitado. No hay duda de que el
asesino había traído a la víctima aquí tarde por la noche.
Me pregunto si estará tan asustada como tú. Eve imaginó que debía haber
estado aterrorizada. Una mano le tocó el hombro y Eve saltó, arrancando su
mirada lejos de la sangre, de la dura lividez del cadáver al pie de un gran árbol
se encontró con los ojos de Jac. Haciendo una mueca de disculpa, Jac dijo:
"¿Estás bien?"
Eve no tenía ni idea de cómo responder a esa pregunta nunca más. "Esto no
es lo que quería encontrar"
"Yo tampoco." Jac consideró el cuerpo con cuidado
"¿Cuánto tiempo lleva muerta?”
"Supongo que ella murió en algún momento entre la medianoche y las tres de
anoche. Es probable que esperara a que el parque estuviera desierto antes de
traerla aquí.", Eve señaló en la sangre seca, pegajosa pintando la suciedad y la
vegetación bajo su cuerpo. "Él la mató justo aquí. Y hay evidencia de
estrangulamiento de nuevo — pero supongo que, como las demás, ella murió
de pérdida de sangre. La asfixia es la forma en que él obtuvo sus patadas
antes de dejarla en el suelo." Sombríamente, Jac murmuró:
"No me gusta este tipo."
"Estoy de acuerdo." El teléfono celular de Eve sonó en su bolso. Frunciendo el
ceño, lo sacó esperando ver el número del laboratorio en la pantalla. Ella no
podía pensar en nadie más que pudiera llamarla — especialmente ahora que
estaba soltera. No reconoció el número, lo dejó pasar al buzón de voz.
"Necesitamos su bolso y llevarla al laboratorio. Si nuestro hombre se está
volviendo lo suficientemente audaz para dejarnos pistas en sobres, tal vez ha
decidido ofrecer alguna evidencia sobre su última víctima. Ya sabes, para
ponerme a prueba" Jac tocó la espalda de Eve.
"Esperemos que así sea" Ella dio un paso adelante y, señalando a un detective
que se arrodilló en el suelo tomando
fotos del cuerpo, dijo:
"Vamos a documentar esta escena rápidamente para que podamos llevarnos el
cadáver al laboratorio"
"Sí, señora." El jefe del equipo de investigación de la escena del crimen se
puso en cuclillas junto al cuerpo, marcando una prueba con una etiqueta
amarilla numerada.
"Estamos en ello". El teléfono de Eve sonó de nuevo. Suspirando, ella levantó
la mano y echó un vistazo a la pantalla. El mismo número. Frunciendo el ceño,
Eve contestó la llamada.
"¿Hola?"
"¿Es la Dra. Eve Thomas?"
Algo en la desconocida voz masculina pusieron los nervios de Eve de punta.
Inmediatamente supo quien estaba en el otro extremo de la línea.
"¿Puedo preguntar quién llama?"
"¿Es la Dra. Eve Thomas?" Eve tragó.
"Sí. ¿Quién es?"
"Bueno, esto es emocionante. Soy un gran fan de su trabajo." Tropezando,
Eve se apresuró hacia Jac, agarrando fuertemente su brazo. Jac abrió la boca
para hablar, pero echó un vistazo a su cara y se detuvo.
Jac articuló, ¿Es él? Ante el asentimiento de Eve, Jac trajo su cabeza cerca de
Eve para poder escuchar. El hombre se echó a reír.
"Estás hiriendo mis sentimientos, Eve. ¿Es usted un fan de mi trabajo?"
“Miro un poco de su trabajo ahora mismo ", dijo Eve, dispuesta a que su voz no
temblara. Cuanto más hablaba su acosador, más claro el recuerdo de sus
palabras en el día de su ataque se convirtió. Sus ojos azul hielo. La sensación
de su cuerpo encima de ella, sujetándola hacia abajo. El filo de su cuchillo.
Temblando, Eve dijo:
"Yo no diría que soy una fan, no"
Jac envolvió su brazo alrededor de la cintura de Eve, tirando hacia sí.
Agradecida por su calidez, Eve dejó a Jac abrazarla.
"¿No es un fan? ¿En serio?" Sonaba realmente decepcionado.
"Sin duda, tienes que apreciar lo ordenado que dejo las cosas. Como soy
consciente de lo que los científicos necesitan para localizar a las personas
como yo."
"¿Está matando a estas mujeres para impresionarme? Porque yo puedo decir
ahora mismo, que hay mejores maneras." Él soltó un bufido.
"No te hagas ilusiones. No, yo voy a matar a estas mujeres, en su territorio,
porque quiero que sepas que aunque fuiste capaz de usar tu ciencia para
localizar a Charles Dunning, no tiene valor cuando se tiene a un adversario con
dos dedos de frente".
"¿Y este adversario con dos dedos de frente... eres tú?" El silencio más
absoluto encontró el comentario de Eve, y por un momento le preocupó que él
hubiera colgado o tal vez ella había dejado caer la llamada. Luego inhaló,
claramente irritado, y escupió:
"Lástima que la ciencia pueda ser tan ineficiente, ¿no es así? Has tenido un
verdadero mapa de esta ubicación durante días. Mucho antes de que esa
hermosa mujer a sus pies muriera. Si tan sólo hubiera sido capaz de completar
su análisis de una manera más oportuna... bueno, ¿quién sabe?" Jac se tensó
y se apartó un poco de Eve, barriendo el área a su alrededor con atención.
Aunque hablaba como si pudiera verlas, Eve no estaba convencida.
"¿Está aquí en este momento? Tal vez deberíamos
hablar de esto cara a cara."
"Usted realmente no disfrutó de nuestro última charla cara a cara, sin embargo.
¿Lo hizo, Eve?" Un escalofrío recorrió la espalda de Eve. Ella miró a la cara de
Jac, manteniéndose centrada en el presente. Estaba a salvo ahora. "Ser
asaltada y amenazada no es muy divertido, no."
"Por cierto, no estaba tan asustada como tú." Con voz baja, casi en tono
seductor.
" inguna mujer ha estado nunca tan asustada para mí como tú, Eve. Estabas
deliciosa" Su cara debió haber reflejado la repugnancia visceral de las palabras
obtenidas, porque Jac inmediatamente regresó a su lado.
“Entonces, ¿cómo terminará esto? ¿Usted seguirá matando hasta que ayude a
la policía a identificarlo?"
"No. Seguiré matando hasta que yo decida que eres la siguiente. Entonces
mataré algunas más." Jac abrió la boca como si ella planeara interponerse,
pero Eve levantó una mano para detenerla. Si lo hubiera hecho perdería una
pequeña posibilidad de obtener una ventaja concreta de esta llamada
telefónica, Eve estaba dispuesta a seguir el juego si esto significara escuchar
las amenazas enfermizas.
“No suena como si hubiera mucho en esto para mí."
"Me temo que no." Él tomó una respiración profunda y luego exhaló como si
recordara un poco de placer nebuloso.
"Sin embargo, No se preocupe. No he terminado con usted todavía."
"¿No?"
"Espero que podamos pasar más tiempo juntos pronto. Echo de menos ver el
miedo en sus ojos." Eve se puso tensa. Esto podría ser exactamente lo que
necesitaba para sacarlo a la luz pública. ¿No la había dicho Jac que quería
quedarse en su
apartamento exactamente por esa razón? Pero la idea de que este hombre
podía estar cerca de ella otra vez la envió un sudor frío. "Quiero encontrarle en
la comisaría. Incluso te prometo escuchar lo que quieras decir, de mí, de la
ciencia”. Él hizo un sonido de disgusto.
"Yo estaba pensando en algo más íntimo. Ahora dime, Eve, ¿qué te asusta
más—ser violada o se cortada? O tal vez ambas cosas, ¿eh? Podría follarte,
luego tallar mi nombre en su cara.
"Dispuesta a mantener su voz estable, Eve dijo:
"¿Qué nombre escribirías?”
"Kev. Pero eso no le ayudará a encontrarme". El teléfono de Eve sonó,
señalando que había desconectado. Sacudiendo la mano, Eve comprobó la
pantalla para estar segura. Él se había ido. Próxima a ella, Jac estaba
temblando.
"Voy a matar a ese hijo de puta primero." Jac habló en un murmullo, la
intensidad de su tono creó unas pocas miradas extrañas de los detectives y
técnicos que se habían desacelerado en su documentación de la escena del
crimen cuando quedó claro que el sospechoso estaba al teléfono. Eve agarró
el brazo de Jac y la apartó del cadáver, dando la espalda a sus colegas. "No,
no lo harás. Si viene a por mí, vamos a agarrarlo, luego dejar que el sistema de
justicia se ocupe de él." El pecho Jac subía y bajaba con la fuerza de su
respiración profunda, enojada.
"A ver el número de su teléfono. Vamos a tratar de localizar el origen de la
llamada."
"Buena suerte. Tengo la sensación de que no vas a encontrarlo de esa manera.
"
"¿Y qué?" Jac espetó con rabia, volviéndose al teléfono de Eve y marcando el
número de su última llamada entrante en su propio teléfono.
“¿La única forma de encontrarlo es para ti colgar por ahí como cebo?"
"Tal vez." Jac marcó su número y levantó el teléfono a la oreja. Después de un
momento maldijo y colgó.
"Él lo apagó."
"¿Te sorprende?"
"No. Simplemente estoy cabreada." Jac guardó su teléfono y volvió a Eve con
un profundo suspiro.
"No recuerdo haberme sentido tan impotente. No importa cuántas veces repase
las evidencias o las declaraciones de los testigos, No puedo encontrar nada.
No hay nada que seguir, excepto las burlas de mierda que van cayendo como
migas de pan. Mientras tanto, el número de muertos sigue en aumento,
y es sólo una cuestión de tiempo antes de que los medios de comunicación
enganchen que tenemos un asesino en serie en la ciudad. Estoy desesperada
por una maldita debilidad, Eve.
Eso es todo lo que quiero — una maldita debilidad ". "Vamos a atrapar a este
tipo, Jac. Es sólo una cuestión de tiempo antes de
que meta la pata." Eve apretó el codo Jac, hablando con un nivel de
confianza que no sentía.
"Puede pensar que es invencible, pero
seguro que no lo es."
"Yo tampoco". Exhalando, Jac chocó ligeramente con el hombro de Eve.
"Tenemos que hablar acerca de la seguridad de tu nuevo detalle de vigilancia
constante
de tu edificio, los oficiales estarán contigo en todo momento. Y quiero que uses
un dispositivo, un botón de pánico ".
"Está bien." Podría ser terca, pero no era estúpida.
“Cualquier cosa que pienses que sea lo mejor " Eso provocó una satisfacción
genuina en Jac.
"Me gusta cómo suena eso".
"Bueno, no te acostumbres a ello" Eve golpeó la espalda de Jac.
"Digo estas cosas sólo durante situaciones de emergencia con asesinos en
serie acosadores”.
"Bueno, maldita sea. Mi intención es que este sea el último de aquellos a los
que tengas que hacer frente".
"Yo también" Tomando una respiración profunda, Eve sacudió su persistente
malestar de la llamada telefónica. Ahora no era el momento de dejar que el
miedo la arrasara. Ella se negó a que Kev ganara. Ella le ganaría por hacer lo
que hacía
mejor.
"Vamos a regresar al laboratorio y preparar la autopsia. Tal vez es el momento
en que cometió un error." Jac hizo un gesto sombrío. "Voy a cruzar los dedos".
Capítulo Veintisiete

Armado con un nuevo cuchillo, un kit de ganzúas, y un puñado


de condones metidos a salvo dentro de su mochila, Kevin cogió la correa de su
perro y se preparó para lo que él sabía que iba a ser un día difícil. Ir tras Eve
Thomas era un riesgo, no importaba lo bueno que era. En ese momento ella
tenía tanta vigilancia sobre ella como el departamento de Policía de San
Francisco seguramente podría permitirse. No era exactamente el nivel de
protección del FBI, pero Kevin tendría que ser muy cuidadoso si quería
acercarse a ella sin ser atrapado. Había establecido el plan de esta noche en
marcha el día en que salió con su pequeño presente en su puerta.
Antes de abandonar el edificio de apartamentos de Eve había subido la
escalera hasta el último piso y encontró la puerta de acceso a la azotea. Como
es lógico, cerrada desde el interior para evitar que los intrusos irrumpieran en el
edificio. Como Kevin esperaba, el viejo edificio de Eve tenía igualmente una
vieja seguridad — una cerradura mecánica simple y ninguna alarma. Él había
ido a su casa ese día seguro de que sus ganzúas harían el trabajo y
conseguiría entrar al interior. No había problema. Esta noche lo descubriría.
Probablemente era sólo cuestión de tiempo antes de que la policía de San
Francisco llamara a los federales para ayudarles en el caso—de hecho, Kevin
se sorprendió que no lo estuvieran ya—así que era un momento tan bueno
como cualquier otro para hacer su siguiente movimiento.
En el fondo, Kevin estaba seguro de que podría deslizarse más allá de las
capas del detalle protector de Eve y cogerla sola. Lo único que le preocupaba
sobre la operación de esta noche era que él pudiera perder el control y acabar
con su juego antes de que estuviera listo para que se acabara. En este
momento se dijo que lo único que quería era más del miedo de Eve, ya que era
embriagador—el recuerdo de su rostro y su agitada voz suplicando por su vida
lo había mantenido por semanas. Pero ya no era suficiente. El reto sería él
mismo impidiéndose poner fin a su vida hoy. Había fantaseado sobre ello
tantas veces hasta ahora, tendido en la cama por la noche imaginando el flujo
cálido, rojo de su sangre, el terror en sus ojos cuando se diera cuenta de que
su tiempo había terminado. Follarla esa noche era un beneficio más para él. No
se preocupaba mucho por el sexo pero sintió que violarla de esa manera sería
aplastar su espíritu. Tallar su nombre en su rostro sería el verdadero placer.
Haría falta todo lo que tenía para mantener las heridas lo suficientemente
superficiales como para que ella no se desangrara. Cuando empezó esta cosa,
la motivación había sido el de ser el asesino que Eve Thomas no pudo atrapar,
el que podría ser más astuto que ella tanto como de la policía. Todo esto se
hubiera convertido en una obsesión con la mujer misma era inquietante pero
Kevin había pasado tiempo tratando de reprimir su deseo de llevar las cosas
cada vez más lejos. Hoy era un día importante. Y no fracasaría.

Capítulo Veintiocho

Selene nunca se había sentido tan agotada. Después de casi dos semanas de
casi constante vigilancia de todos los movimientos de Eve, ella se mantenía
con sólo algunas horas de sueño y cuestionaba su cordura. Técnicamente lo
que estaba haciendo la hacía sentirse al acecho, aunque sus motivos eran más
puros que simplemente querer estar cerca de Eve a pesar de ya no ser
bienvenida en su vida. Sin embargo, Selene había interrumpido por completo
su programa — dejando los proyectos de trabajo a medias y acaparando
siestas sólo cuando era absolutamente cierto que Eve estaba a salvo — todo
para que pudiera permanecer oculta a plena vista en la periferia de la vida de
Eve: ya sea fuera de su
apartamento, en la morgue, donde quiera que ella estuviera.
Como no quería que Eve sintiera su presencia, Selene había conseguido un
lugar para mantenerse lo suficientemente lejos como para no provocar la
conciencia de Eve durante su estancia dentro de los límites que ella sería
capaz de detectar un peligro inminente. Lo que no significaba que Selene no
confiaba en el detalle protector de Jac para realizar su trabajo. Selene sólo
estaba en una posición única para observar sin ser vista y, si fuera necesario,
para atacar con una fuerza increíble. Si fuera posible que el acosador de Eve
burlara a la policía, Selene tenía que estar allí como la última línea de defensa.
Ella no sería capaz de vivir consigo misma si algo le sucediera a Eve y pudiera
haberlo detenido. Esta noche, acurrucada como un gran Rottweiler en la
alfombra de bienvenida delante de la puerta del apartamento de Eve, Selene
luchaba por mantener los ojos abiertos. Quedarse dormida sería desastroso.
Despertaría casi seguramente desnuda y humana, y si Eve aparecía como que
no iba a ser capaz de explicarlo salvo diciendo la verdad. Selene estaba
trabajando el valor suficiente para hacer precisamente eso. Echaba de menos a
Eve. Si la verdad pudiera ayudar a suavizar las cosas entre ellas, tal vez valía
la pena correr ese riesgo. Teniendo este secreto no traería de vuelta a Eve.
Tras su tiempo miserable separadas, eso era todo lo que a Selene realmente le
importaba, incluso más que protegerse a sí misma de ser descubierta. Selene
abrió la boca y bostezó, dejando escapar un gemido que fue más fuerte de lo
que ella hubiera querido. Ella apoyó la cabeza en sus patas y se quedó inmóvil,
parpadeando adormilada mientras escuchaba los sonidos suaves del edificio
por la noche— el zumbido de un aire acondicionado, el suave el parpadeo de la
luz al final del pasillo. Sólo había silencio desde el interior del apartamento de
Eve, que no sorprendió a Selene a las dos de la mañana. Eve estaría
profundamente dormida ya. Si era capaz de dormir, que lo era. Todos los días,
Selene vio, que Eve parecía cada vez más cansada. Si ella estaba agotada o
deprimida, Selene no estaba segura. Si Eve estaba pasando por la mitad del
dolor que sentía Selene por su separación, era probablemente un poco de
ambas. Por mucho que odiaba ver a Eve sufrir, Selene tomó su obvio tormento
como un signo de esperanza. Claramente la confusión emocional de Eve no
fue el resultado de tener un asesino en serie tras ella, como si eso no fuera
suficiente, sino que se debía a la pérdida de su conexión. Selene sólo podía
esperar que si Eve la echaba bastante de menos, tal vez no rechazaría a
Selene si supiera la verdad. Exhalando, Selene cerró los ojos por el espacio de
dos respiraciones antes de forzarlos a abrirse de nuevo. Tenía que permanecer
despierta. Se sentó y olfateó, sacudiendo la cabeza en un intento de ahuyentar
la tentación de conciliar el sueño. A mitad del movimiento Selene se congeló,
animándose las orejas mientras recogía un chirrido inusual en algún lugar por
encima de su cabeza. Después de tantas largas noches en el pasillo de Eve,
ella sabía que ruidos esperar, y éste estaba definitivamente fuera de lugar. Ella
inhaló profundamente, sabiendo que su nariz se haría cargo del olor del
problema si verdaderamente estaba en uno. En este momento era difícil confiar
en sus instintos. Era muy posible que su mente privada de sueño la jugara
malas pasadas. Ya está. Selene levantó la nariz y olfateó rápidamente. Allí
estaba, el aroma inconfundible del hombre que estaba acechando a Eve.
Selene puso las orejas hacia arriba, rotando mientras se esforzaba por oír su
aproximación. Las lámparas del techo iluminaban el pasillo por lo que
seguramente le vería venir, a menos que se las arreglara para entrar en el
apartamento de Eve de otra manera—a través de una ventana, tal vez, o el
sistema de ventilación. Su olor se hizo más fuerte. De pie cerca de la puerta de
Eve, Selene apretó la oreja a la madera y escuchó por cualquier señal de que
era en el interior. Justo cuando empezó a entrar en pánico, Selene oyó el
sonido de suaves pisadas que se acercaban al final del pasillo de Eve. Era él.
De alguna manera había logrado entrar en el edificio, al parecer sin despertar
sospecha, y ahora Selene era lo único que se interponía entre un psicópata y la
mujer que amaba. De repente despierta, Selene le enseñó los dientes en un
gruñido silencioso. Ella estaba preparada para esto, dispuesta a matar a este
hombre si todo se reducía a eso, aunque honestamente esperába que no lo
haría. Ella no era una asesina, incluso cuando la mayor parte de su instinto la
conducía a ello. Esta noche su misión era proteger a Eve y ayudar a la policía
en la captura de este hombre para que pudiera
ser castigado. Dio la vuelta a la esquina tan sigilosamente que Selene no lo
hubiera oído con los oídos humanos. Estaba tirando de un pasamontañas al
entrar al pasillo, así que su cara estaba cubierta al tiempo que Selene tuvo su
primera buena mirada. La decepcionó que ella todavía no supiera qué aspecto
tenía, Selene avanzó un paso y lanzó el gruñido más amenazador que pudo
reunir. La piel en la espalda se le erizó, una inconsciente reacción fisiológica a
la amenaza que el hombre representaba. El hombre se detuvo, claramente
sorprendido al encontrar un perro de guardia en la puerta de Eve. Selene podía
ver su mente trabajando, y por un momento ella se preguntó si él acabaría por
darse la vuelta y marcharse. Desafortunadamente, tenía la sensación de que
estaba demasiado decidido a dejar que un perro agresivo lo detuviera tan
fácilmente. Moviéndose lentamente, el hombre se quitó la mochila de los
hombros y la abrió. La idea de que podía tener un arma cruzó por la mente de
Selene y ella corrió hacia él, con la esperanza de atacar antes de que pudiera
sacar un arma. Cuando él sacó un cuchillo en vez de la pistola que había
estado esperando, ella patinó hasta detenerse. Cuanto más se acercara,
mayor seria la probabilidad que él la rebanara con su cuchillo. A pesar de que
sanaría rápidamente de la mayoría de las heridas, no era invencible. La
precaución era importante.
"Así es, cachorro. Retrocede". Selene volvió a gruñir. Bajo el olor agrio del
miedo Selene podía recoger el olor persistente de su emoción. Su adrenalina
fluía, al igual que la suya. La saliva goteaba de su boca, una primitiva
respuesta provocada por su impulso a hacerlo pedazos. Ella sabía que se veía
intimidante y así se la jugó, rompiendo su mandíbula en él cuando se lanzó
hacia adelante y luego se le enfrentó de nuevo. "Maldita sea". El hombre hizo
una mueca, tropezando hacia atrás. Estaba obviamente nervioso, sin duda
recordando la última vez que había hundido sus dientes en él. Selene no tuvo
reparos en hacerlo de nuevo, y causando daños esta vez.
"En primer lugar un lobo, ahora esto." Tirando de sus labios, Selene ladró con
fuerza. Eso despertaría a algunas personas. Tal vez hasta conseguiría que los
policías vinieran. Claramente alarmado, el hombre se acercó a ella blandiendo
su cuchillo. Desprevenida por la rapidez de su reacción, Selene gritó cuando el
borde de su cuchillo cortó en su
espalda. La herida era superficial y se curaría antes que la noche acabara, pero
ella se apartó unos pasos para alejarse. Luego volvió a ladrar. Ella le gritó idiota
en su cabeza.
"Joder". Dejándola con una mirada asesina, el hombre echó a correr cuando
Selene escuchó una puerta abrirse detrás de ella. Selene se volvió para ver a
Eve sacar la cabeza hacia el pasillo, tentativa y confusa. Horrorizada de que
Eve no fuera a dejar la seguridad de
su apartamento ni por un instante, Selene gruñó y ladró otra vez,
contenta cuando Eve desapareció en el interior rápidamente. Sabiendo que
Eve seguramente alertaría a la policía de la perturbación en el pasillo, Selene
corrió en la dirección que el asesino había tomado, siguiendo su rastro fresco
con facilidad.
Corrió escaleras arriba, hasta que llegó a una puerta que decía acceso a la
azotea. La puerta estaba cerrada, así que Selene cambió en forma humana
sólo el tiempo suficiente para girar la perilla, luego se transformó en un pájaro
mientras se lanzaba fuera. Tan cansada como estaba, cada cambio tomó un
esfuerzo enorme.
Pero estaba decidida a no perder este momento. Aunque tuviera que ir a través
de su repertorio entero de fauna para asegurarse de que ella pudiera seguirle a
casa, ella lo haría. Necesitaba saber dónde vivía este hijo de puta. Volando alto
en el cielo, Selene vio al asesino corriendo a lo largo de la azotea del edificio
de al lado de Eve. Saltó de ese al edificio contiguo, abriéndose paso más allá
de la manzana. La calle de Eve estaba bordeada de edificios que estaban tan
juntos que casi se tocaban, lo básico en San Francisco. Tenía sentido que él
elegiría utilizar la atestada arquitectura a su favor. Los policías estaban
vigilando el área en el nivel de la calle, y sólo en el bloque de Eve. No es de
extrañar que fuera capaz de entrar en su edificio sin ser detectado. Selene le
siguió hasta la azotea del edificio de la esquina, donde escapó por la puerta de
acceso al interior. En lugar de seguirle dentro donde podría quedar atrapada,
ella se abalanzó a la calle, tomando nota de las dos puertas de las que podría
surgir. Ella supuso que tomaría la puerta lateral, ya que no se podía ver desde
la calle de Eve.
Encaramada en un cable de alimentación del tranvía eléctrico Muni contuvo la
respiración mientras esperaba a que apareciera. Se le ocurrió que podría haber
otra forma de salir del edificio que no era capaz de ver, pero cuando comenzó a
preocuparse de que lo había perdido, la puerta se abrió y se tambaleó afuera.
El pasamontañas se había ido. Lo primero que sorprendió a Selene de su
apariencia era su total falta de pelo. Su calva brillaba bajo la luz de la luna, por
lo que le daba un aspecto siniestro de una manera que le heló la sangre.
Estimaba que estaba en sus treinta y cinco años y supuso que la pérdida del
pelo no era natural. La ligera barba delataba su cabeza rapada. Selene batió
sus alas y despegó del cable, bajando en picado lo suficientemente bajo como
para estar cerca. No quería correr el riesgo de perderlo si de pronto bajado en
una estación de BART subterránea. Se ajustó la
mochila, miró a su alrededor, luego se puso una gorra de béisbol en la cabeza.
Él Mantuvo sus pasos tranquilos y mesurados, como si simplemente estuviera
tomando un paseo nocturno en vez de escapar de la escena de un intento de
delito. El asesino cruzó la calle en la esquina, desviándose a un pequeño
parque
de barrio. Selene esperaba que atravesara a la otra orilla,
en cambio se detuvo en una estructura de juegos y se agachó. Impresionada,
Selene se dio cuenta de que estaba desatando un pequeño perro que movía la
cola de emoción. Él tiró con fuerza de la correa, prácticamente arrastrando al
pobre chucho de nuevo a la acera. Inteligente. Él había entrado en ese parque
como un hombre que estaba fuera sospechosamente tarde, destacando
enormemente, llevando una mochila. Y ahora estaba quedando como un dueño
responsable que se había llevado a su perro a dar un respiro para ir al baño de
madrugada. Incluso si la policía pasara ahora, no necesariamente decidirían
que parecía fuera de lugar. Lo único fuera de lo común en él era la ira que
Selene prácticamente podía sentir que emanaba de su gran cuerpo.
Desafortunadamente su perro se llevó la peor parte de esa rabia. De vez en
cuando
el hombre tiraba duro de la correa, aparentemente por ninguna otra razón que
hacer gemir al perro de malestar. Selene mantuvo su vigilancia silenciosa,
preocupada un poco por el perro callejero. El hombre estaba obviamente
furioso de que sus planes hubieran sido frustrados, por un perro de compañía,
nada menos.
La mente de Selene se aceleró cuando giró en una calle residencial. Ella
supuso que había estacionado en algún lugar cercano y se preocupó por su
capacidad para seguirlo una vez se metiera en un coche. A esta hora de la
noche, el tráfico sería ligero, y si se decidía apresurarse, podría tener
problemas para continuar. Inmediatamente se le ocurrió una idea a Selene, tan
loca que sabía que tenía mérito. Si funcionaba, iba a resolver dos problemas a
la vez: descubrir donde vivía el asesino y rescatar al perrito desafortunado del
hombre de lo que se imaginó sería un horrible destino una vez que llegaran allí.
Sin cuestionar a posteriori sus instintos, bajó a la acera justo detrás del hombre
y, al ver que no reaccionaba a su presencia, cambió al más grande, más fiero
perro que podía imaginar. Envió una disculpa silenciosa al pequeño chucho que
estaba a punto de aterrorizar, Selene salió corriendo tras el hombre y su perro
con un gruñido bajo. De inmediato, el pequeño perro se puso a la defensiva,
ladrando estrepitosamente cuando Selene se acercó. El hombre la miró con los
ojos muy abiertos, ya que él no entendía o no creía lo que estaba viendo.
Preparada para arrancar la correa de la mano con los dientes, Selene se
emocionó cuando él simplemente la dejó caer y el perrito arrancó a correr por
la calle. Selene se dio a la persecución, sintiéndose culpable y al mismo tiempo
llena de alegría por haber podido ceder a su impulso natural a seguirlo. Tan
pronto como ella y el perro corrieron alrededor de una esquina fuera de la vista
del hombre, Selene se obligó a detenerse. Respirando pesadamente,
comprobó para asegurarse que la calle seguía desierta, y luego se metió en un
callejón estrecho para cambiar a otra nueva forma, la del perrito del hombre.
Ella salió trotando rápidamente, temiendo que el hombre fuera a llegar a su
coche antes de que pudiera hacer su camino de regreso hacia él. Sus piernas
eran más cortas ahora por lo que tuvo que correr a toda velocidad para
atraparlo, pero por suerte fue capaz de acortar la distancia entre ella y el
asesino sin un problema. Totalmente agotada rodeó en frente del hombre,
lloriqueó para ser recogida. No llevaba correa y esperaba que el hombre
aceptara la idea de que había escapado de su cuello durante el altercado con
el perro más grande. El hombre la miró, claramente sorprendido de que su
perro hubiera vuelto. Echó un vistazo por encima del hombro, sin duda,
comprobando para ver si el perro grande se encontraba todavía en su
persecución. La acera estaba vacía. Selene se quejó de nuevo y bailó
alrededor, esperando que no acabara por decidir abandonarla aquí. "Estúpido
chucho", murmuró, inclinándose para agarrar más o menos la piel del cuello y
levantarla en sus brazos. "Pensé que ahora serías la cena."
Selene apartó el deseo de vomitar ante la sensación de estar
llevada bajo el brazo, rodeada por su olor penetrante. Ella se quedó
muy quieta y no se meneó, temerosa de que su paciencia estaba demasiado
desgastada para permitirle soportar una mascota difícil. Ella lo necesitaba para
llevar a su casa, por lo menos. Una vez que estuviera allí encontraría la manera
de escaparse, asegurándose de que ella pudiera volver sobre sus pasos y
llevar a Eve y a la
policía a su puerta. Él llevaba dos manzanas más antes de caminar hacia la
puerta del lado del conductor de un anodino Toyota, utilizando un mando para
abrir el coche, y luego
prácticamente sacudiéndola en el asiento de pasajeros. Tiró su mochila encima
de ella, desabrochando el bolsillo más grande para colocar su gorra de béisbol
en el interior. Luego arrancó el coche con una maldición silenciosa.
"Debería estar follándomela ahora mismo." Echó el coche a la circulación con
un tirón furioso de la muñeca.
"Yo debería estar torturando a esa perra, pero en su lugar un maldito perro
ruinó todo." A medida que se alejaba de la acera, él cubrió a Selene con una
mirada asesina. "Estúpidos perros de mierda”. Selene evitó su mirada y se
quedó muy quieta, fingiendo ser una estatua. Tenía la sensación de que un
movimiento en falso podría provocar la violencia, y sus opciones para evadir
daños eran limitados dentro de un automóvil cerrado. Con la esperanza que se
daría por satisfecho con despotricar, por lo menos hasta que llegaran a casa,
Selene lo miraba por el rabillo del ojo mientras él apretaba los dientes.
Pescando con la cabeza para poder mirar en su mochila, vio su cuchillo y un
paquete de aluminio que le revolvió el estómago. De sus palabras y los objetos
que llevaba, tenía una buena idea de lo que había previsto hacer esta noche en
el apartamento de Eve. Sus músculos se debilitaron y se dejó caer contra el
respaldo del asiento, presa de la intensa gratitud de haber sido capaz de
detenerlo. El hombre pasó el resto del viaje en silencio. Selene miraba por la
ventana, prestando atención a su recorrido por la ciudad. Él parecía dirigirse al
sur, y al llegar a la 101, se dio cuenta de que los estaba conduciendo fuera de
la ciudad. No era de extrañar que ella nunca hubiera sido capaz de rastrearlo
con éxito en el pasado. Golpeando su mano contra el volante, el hombre rugió,
"¡Mierda!" En ese momento Selene comprendió cuán precaria era su situación.
No había pensado realmente en absoluto antes de decidir disfrazarse como el
perro del asesino para que pudiera ir a casa con él. Atrapada en el interior de
un coche con un psicópata furioso, podría estar en verdadero peligro. Aunque
rara vez Selene temía por su seguridad personal, confiaba que sus habilidades
físicas le permitirían escapar de un daño grave, una muy verdadera sensación
de miedo subió sigilosamente por su espalda. Quería hacer dos cosas: antes
de escapar — saber el nombre del asesino y memorizar su dirección. Cómo iba
a convencer a Eve de que la información era buena era un problema para otro
momento. Selene esperaba poder encontrar lo que fuera necesario, a
continuación, escapar de una pieza. A pocos kilómetros de la salida al
aeropuerto internacional de San Francisco, el hombre salió de la carretera y
entró en el bien iluminado estacionamiento de un complejo de apartamentos de
aspecto caro. Sin moverse, Selene mentalmente se preparó para lo que iba a
suceder. Esperaba que la llevaran escaleras arriba a su casa, y luego dejarla
en el suelo y dejarla
explorar. De la cólera y la adrenalina que obviamente seguía surgiendo a través
de sus venas, podría quitar algo de su deseo de hacer daño en ella. Tenía que
estar preparada para reaccionar a lo que sucediera. El hombre aparcó su
coche entonces metió sus llaves en el bolsillo. Cerró la cremallera de su
mochila, agarrándola mientras abría la puerta del conductor y se bajó. Selene
esperaba en el asiento del pasajero, sin saber si debía seguirlo.
Hizo un gesto impaciente.
"Vamos, hijo de puta." Mientras se revolvía en el asiento del conductor y
extendió la mano y tiró de ella hacia arriba por la piel del cuello, moviéndola
con fuerza.
"Tengo planes para ti." Selene le enseñó los dientes por instinto, sacudida por
la malicia en su voz. Sabía que iba a tener que luchar por su vida y templar sus
nervios. Pero ella no cambió, ni siquiera, intentó huir. Tenía que saber más para
que ella tuviera algo sólido para Eve. La sacudió de nuevo.
"No me gruñas así a mí. Yo soy más grande. Voy a ganar”. Con esfuerzo
Selene relajó su boca. Si ella lo empujaba a romperla el cuello aquí mismo, en
el estacionamiento, todo lo que había hecho esta noche sería un desperdicio.
Si se las arreglaba para matarla ella cambiaría de nuevo en forma humana,
asumió, y con un inexplicable cadáver de una mujer desnuda en sus manos,
quien sabía si el hombre se retiraría para ocultarse. Necesitaba eliminarlo para
que él pudiera ser capturado, no enviarlo corriendo asustado. Él la llevó bajo el
brazo como si fuera un objeto inanimado, sin ningún tipo de sensibilidad. Al
subir las escaleras hasta el tercer piso,
él se movió en silencio. Para un hombre de su altura, ella lo pondría en poco
más de metro ochenta, era increíblemente ligero sobre sus pies. Era evidente
que el sigilo era una fuerza real para él.
Cuando llegaron a una puerta marcada como 12C, el hombre se detuvo y sacó
las llaves de su mochila. Abrió la puerta y, literalmente, la tiró en la oscuridad
de su apartamento. Un objeto duro se le clavó en la cadera y la envió a caer al
suelo. Gimiendo de dolor, Selene se obligó a ponerse de pie y corretear detrás
del sofá. Ella quería estar fuera de la vista antes de que él encendiera las
luces. Tal vez eso también la pondría fuera de su mente.
La lámpara del techo llegó a la vida, iluminando el apartamento.
Desde detrás del sofá, Selene no podía ver mucho, salvo una desgastada
alfombra marrón y un par de enormes bolas de polvo. Ella se agachó y
escuchó, esperando que simplemente decidiera irse a la cama. En el mejor de
los casos, él le daría un poco de tiempo a solas para reunir información para
que pudiera escabullirse y regresar a casa con Eve. Si era capaz de descubrir
su nombre y dirección, todo habría terminado. Eve estaría a salvo.
Selene no se movió cuando él pisó fuertemente fuera de la habitación. El
sonido de su mochila golpeando el suelo la sobresaltó, y luego una puerta se
cerró de golpe. Un momento más tarde oyó el agua correr. Eso quería decir
probablemente que estaba en el baño. Esta podría ser su oportunidad de
buscar pruebas. Asomando la cabeza por detrás del sofá, Selene dio una
tentativa para alejarse con seguridad. Recorrió la habitación frenéticamente
mientras buscaba alguna pista sobre lo que debía hacer a continuación. Se
había llevado a cabo esta misión sin pensar muy poco sobre la mejor manera
de conseguir lo que necesitaba. Un ruido de explosión vino de una habitación
distante, seguido por un enojado maldecir. El ruido sordo, borroso tranquilizó a
Selene asegurándola que se había encerrado en otra habitación. Vio la esquina
de una revista colgando sobre el borde de una mesa de café y corrió otra vez,
dispuesta a explorar. Podría haber una etiqueta con la dirección en la revista. Si
no, tal vez ella tenga suerte y encuentre una pila de correo. Demasiado baja
para ver lo que había en la superficie, ella saltó y apoyó las patas en el borde
de la mesa. La revista había sido descartada la cubierta hacia abajo, ocultando
cualquier prueba posible de una suscripción. Consciente de que tenía muy
poco tiempo para actuar, Selene sopesó sus opciones. Era mucho más difícil
de llevar a cabo esta búsqueda como una mezcla de terrier pequeño. Ella no
tenía la altura, pero, lo más importante, que no tenía manos. Claramente ella
tendría que mover las cosas y realmente cavar a través de las pertenencias del
tipo, y rápido si quería conseguir algo útil antes de que regresara a la sala
principal. Tomando una respiración profunda, Selene pasó rápidamente de
nuevo en forma humana. Incluso sin sentidos afilados caninos, ella debería ser
capaz de escuchar cuando saliera del cuarto de baño. Tan pronto como la
puerta se abriera, ella simplemente tendría que cambiar. Si fuera necesario ella
volvería a intentarlo más tarde, después de que él se hubiera ido a la cama.
Ser descubierta en su apartamento — desnuda, nada menos—no era una
opción. Ella no tenía ninguna duda de que él sabía quién era ella, ya que
obviamente había estado vigilando a Eve. Incluso si ella escapara ilesa, su
presencia seguramente le alertaría sobre el peligro y lo echaría a correr.
Demasiado consciente de que esta oportunidad estaba pasando rápidamente
para ella, Selene rápidamente volcó la revista. Ninguna etiqueta.
Probablemente comprada de una librería. Ella no debería estar sorprendida —
se trataba de un hombre con un gran interés en permanecer fuera de la red.
Pero eso no significaba que no habría algún otro pedazo de prueba escondida
en su apartamento. Difícilmente parecía posible que cualquier persona podía
divorciarse completamente de la sociedad moderna, hasta el punto de no
recibir al menos una factura de servicios públicos, o algo así. Selene corriendo
alrededor de su apartamento, hojeaba rápidamente diversos documentos
apilados aquí y allá. Por alguna razón, ella había esperado que él mantuviera
una casa más ordenada también demasiadas películas de asesinos en serie
que ofrecen los psicópatas meticulosos, Selene suponía—pero en realidad él
tenía una increíble variedad de libros, revistas y papeles sueltos apilados
precariamente en casi cada superficie plana. Incluso había una copia del libro
que Eve había escrito, Escuchar a los muertos. Ya que estaba manoseado y
gastado, tenía obviamente que haberlo leído una y otra vez. Tomó una
tremenda fuerza de voluntad no recogerlo y lo destruirlo, aunque sólo fuera
porque sabía que alimentaba su obsesión. Pero seguramente lo echaría de
menos, y ella no quería alertarlo. Al ver una pequeña ventana sobre el
fregadero de la cocina, Selene tomó un descanso en su búsqueda y corrió a
abrirla unos centímetros. Es mejor asegurarse que tendría una clara ruta de
escape antes de dejar este importante detalle al azar. Finalmente Selene
encontró exactamente lo que buscaba, una factura de electricidad que había
abierto y dejado de lado en el mostrador de la cocina. Ella Lo cogió con manos
temblorosas, gimiendo cuando vio que había vuelto a incluir la factura en el
sobre de manera incorrecta haciendo imposible ver la dirección a través de la
ventana de plástico. Fue entonces cuando se dio cuenta de lo tranquilo que el
apartamento estaba de repente. El sonido del agua se había detenido.
Sacudiendo la cabeza, buscó el pasillo por donde asumió que el hombre había
desaparecido. Vacío. Seguramente habría oído la puerta del baño abrirse si
hubiera salido. Que no quería decir que ella podría tener un poco más de
tiempo. Los nervios se dispararon, ella forcejeó con el sobre, rasgando la hoja
doblada de papel del interior y torpemente lo manipuló hasta que pudo leer el
texto. Se abrió una puerta en algún lugar más allá del pasillo vacío. Pesados
pasos se acercaban. Selene buscó números y letras que parecían
extrañamente como un galimatías, desesperada por encontrar la información
que necesitaba antes de que ella se viera obligada a cambiar de forma
humana. Sin aliento, ella lo vio justo cuando ella alcanzó a ver la sombra del
hombre en movimiento a través del umbral de la habitación que estaba a punto
de salir. Kevin Pike. 106 South Third Street, Apartamento 12C, de Burlingame.
Selene se lo repetía a sí misma mientras se transformaba en el pobre perro.
Kevin Pike. 106 South Third Street. Apartamento 12C. Burlingame. ¿Quién
sabía si era su verdadero nombre o un alias? Selene no estaba segura de que
importara. Ella tenía un lugar para llevar a la policía. Pronto Eve no iba a tener
que vivir con miedo. "Perro". La voz del hombre cortó el silencio del
apartamento, enviando a su ya acelerado latido del corazón casi pararse.
Habló con un ligero tono monótono, pero Selene leyó fácilmente la maldad
dentro de esa sola palabra. "Sal, sal de ahí. Tengo algo para ti." Selene maldijo
su impulsiva decisión de cambiar de nuevo a su perro. Convertirse en un
insecto podría haber sido mejor. A pesar de que la forma era difícil de controlar,
funcionó bien para permanecer oculta. Consciente de que su oportunidad de
huir se le escapaba, Selene convocó mentalmente la imagen de una mosca
doméstica y envió el cuerpo una orden silenciosa para imitar su forma. Por lo
general, la transformación ocurría automáticamente. Todo lo que tenía que
hacer era pensar en él para que así fuera. Usualmente, pero no en esta
ocasión. Horrorizada, cuando su cuerpo se negaba a obedecer a su mente, ella
se deslizó hacia atrás a través de los azulejos de la cocina. Aún atrapada en el
cuerpo de un perro pequeño, ella poco podía hacer para protegerse. Ella podía
morder, seguro, pero probablemente no lo suficientemente fuerte para
disuadirle de hacerla daño. Ciertamente, no lo suficiente para detenerlo. Su
única opción real para escapar era cambiar. Ya sea porque estaba agotada o el
universo había decidido volverse contra ella, ella parecía haber quedado sin
fuerza. Selene cerró los ojos y volvió a intentarlo. Cuando ella cambiaba, su
cuerpo podía sentir un hormigueo, como si alguien le pasara una corriente a
través de sus huesos, a veces su estómago le tironeaba de una manera que no
era del todo desagradable. Había descubierto cómo hacerlo por accidente
cuando tenía ocho años de edad. Viendo al perro de la familia lanzarse en
torno a su granja persiguiendo mariposas pareciendo la criatura más feliz en la
tierra, Selene sólo tuvo que desear esa felicidad para transformarse en un
perro. Encantada, había pasado casi una hora jugando con Daisy el border
collie de una forma totalmente nueva. Desde ese día ella supo cambiar, si
quería como si no. Nunca le había fallado antes. Hasta ahora. No importaba lo
mucho que quería ser una mosca, sus patas peludas se mantuvieron
obstinadamente plantadas en el suelo de la fría cocina. Es irónico que la
capacidad que siempre había anhelado perder desapareciera cuando ella más
lo necesitaba. Tal vez la primera vez que ella la había realmente necesitado.
Corrió bajo la mesa de la cocina, consiguiendo para sí tal vez sólo unos
segundos más. Ella cerró los ojos con fuerza. Mosca. Una mosca. Tenía que
ser una mosca.
"Ahí estás." Atrapó una de sus patas traseras, barriendo hacia adelante a
través del suelo de la cocina. Selene aprovechó el impulso para propulsarse
por el pasillo a una habitación oscura. Se arrastró por debajo de la cama, el
corazón desbocado contra la alfombra maloliente. Temblando, escuchaba
bramar a Kevin Pike dirigiéndose hacia el dormitorio.
"Vamos a ver cómo de rápido corres cuando te fije a la puerta de mierda con
este cuchillo." No era así como se suponía que debía suceder. Selene se
trasladó al centro de la cama y se acurrucó en un ovillo, con la esperanza de
que no sería capaz de alcanzarla y agarrarla. Ser atrapada pondría la
seguridad de Eve en peligro. Y la idea de no volver a ver a Eve de nuevo era
muy dolorosa de soportar. Finalmente Selene tenía algo por qué vivir, justo
cuando estaba más cercana a la muerte. Con ese pensamiento en mente, se
centró en la imagen de lo que ella quería ser. Una mosca doméstica: ojos rojos,
piezas bucales de esponja, alas translúcidas. Diminuta. Capaz de evitar la
pesadilla en la que estaba actualmente. Una sacudida emocionante de
electricidad derribó hasta la punta de sus patas y su percepción del mundo
cambió. La alfombra se acercó corriendo a su encuentro, la parte inferior del
colchón de repente estaba muy por encima de su cabeza. Una forma oscura
apareció a su izquierda, y una mano terriblemente grande llegó a ella. Selene
despegó, volando de debajo de la cama al lado opuesto de donde Kevin Pike
se agachó, buscando a su perro. Voló hasta el techo, animada por salvarse por
los pelos. Debajo de ella, Kevin gruñó de frustración, golpeando su cabeza
contra el marco de la cama con una maldición enojada. Buscó la lámpara de la
mesilla de noche en un esfuerzo para encenderla. Con la habitación poco
iluminada, se dejó caer de nuevo al suelo y buscó debajo de la cama. "¿Dónde
estás, pequeño cabrón?" Eso fue suficiente para Selene. Ella no quería
permanecer en el interior de su apartamento ni un minuto más de lo necesario.
Ella tenía lo que necesitaba. Kevin Pike. 106 South Third Street, Apartamento
12C, de Burlingame. Cuando ella salió volando por la ventana de la cocina, oyó
un fuerte ruido en el dormitorio. Ella no podía estar segura, pero apostaría que
él estaba destrozando el lugar en busca de ese pobre perrito. Satisfecha con
saber que había salvado una vida esta noche, Selene usó su última gota de
energía para cambiar a un pájaro y señaló hacia San Francisco, lista para
salvar a otra.
Capítulo Veintinueve

Todavía en pijama a las diez de la mañana, Eve se estiró


en el sofá con un tazón grande de cereal y una
cuchara de gran tamaño de, lista para un largo y patética sábado en casa. Salir
apenas valía el esfuerzo. No quería hacer nada fuera de sus propias cuatro
paredes lo suficiente como para justificar arrastrar a los mejores de San
Francisco a lo largo de la ciudad. Además, en su apartamento no tenía que
preocuparse por vigilar su espalda. Afuera, en las calles de la ciudad, todo
parecía siniestro en estos días. Recogiendo el mando a distancia, Eve hizo clic
en el televisor justo cuando su teléfono celular sonó su camino hacia el borde
de la mesa de café. Ella suspiró,

Silenció el sonido de la película en blanco y negro que salía en pantalla.


Cuándo miró a la pantalla del teléfono celular y vio parpadear el número de
Selene, su estómago se retorció. Dos semanas habían pasado desde su
discusión y esta fue la primera vez que Selene había llamado. Su única
comunicación con Selene había sido el mensaje de texto enviado a la mañana
siguiente, diciendo que amaba a Eve y que le hubiera gustado tener el coraje
de explicarse. Eve lo había tomado como un adiós. No había esperado oír de
Selene otra vez, ella se debatía sobre lo que debía hacer. Una parte de ella
quería ignorar la llamada. Si su relación no había sido lo suficientemente
importante para Selene como para luchar hace dos semanas, Eve no sabía lo
que Selene podría decir para arreglar las cosas ahora. Pero la mayor
parte de ella, la parte que desesperadamente perdió lo que sentía cuando
estaban juntas, quería dar a Selene la oportunidad de probarlo. Tragando el
nudo en la garganta, Eve contestó el
teléfono.
"Hola".
"Eve". Ante el sonido de la voz de Selene, tan llena de emoción, el bulto se hizo
más grande, estuvo a punto de ahogarse.
"Gracias por tomar mi llamada."
"¿Qué quieres?"
"Necesito hablar contigo."
"Está bien" Eve puso abajo su plato de cereal, ya no tenía hambre.
"Hablemos".
"No por teléfono. ¿Puedo ir?" Eve cerró los ojos. Deseaba que Selene hiciera
precisamente eso más que nada. Pero no ésta Selene, ella anhelaba la Selene
en la que podía confiar, la que de alguna manera podía hacer que todos sus
problemas se desvanecieran. Quién redujo el mundo de las dos, tan
conectados en la seguridad de su pequeña burbuja que nada más parecía
importar. Eve no tenía la energía para hacer frente a Selene la mentirosa, la
cobarde que se negó a asumir la responsabilidad de sus acciones. Eve negó
con la cabeza.
"No puedo hacer esto, Selene. Yo realmente no puedo. Hay demasiada locura
en mi vida en este momento para hacer frente a lo que sucedió entre nosotras.
Tal vez más tarde. Pero no en este momento”. Un silencio largo e incómodo se
extendió antes de que Selene hablara.
"Me lo merezco, lo sé. Pero tengo que decirte algo importante sobre el hombre
que te está acosando."
"¿Qué?"
"Déjame ir y te lo voy a explicar—todo. Te lo prometo"
Sorprendida, Eve trató de imaginar qué información podría Selene
posiblemente tener. Incluso sabiendo que Selene había llamado a la policía por
el cuerpo de la primera víctima, nunca antes Eve había realmente creído que
Selene sabía más de lo que aparentaba. Parecía imposible que pudiera
retenerla de nuevo, sabiendo que la seguridad de Eve estaba en juego. Era
evidente que ella nunca había conocido a Selene en absoluto. Cautelosa, Eve
dijo:
"Si tienes información sobre el caso, puedo establecer una entrevista para ti
con la detective Battle. Puedes decir cualquier cosa a Jac que crees que
debería saber."
"No, no puedo." Impregnado de urgencia el tono de Selene. "Esto es algo que
tengo que decirte. Entonces me puedes ayudar a decidir cómo, y qué, decir a
Jac"
"¿Y me hablaras con Jac presente en la sala?"
"Parte de lo que tengo que decirte, Jac no puede saberlo." Como
consciente de lo mucho que le estaba pidiendo, Selene suspiró profundamente.
Cuando ella volvió a hablar, su voz sonaba al borde de las lágrimas.
"Por favor, confía en mí, Eve. Sabes que nunca te haría daño. ¿Cierto?" Lo
curioso era que Eve confió en ella, aunque ella no quería hacerlo.
"Está bien. ¿Por qué no nos reunimos en algún lugar para tomar un café?"
"Prefiero tener un poco de intimidad. Puede ser en tu casa o la mía”.
Exhalando, Eve dijo:
“Selene no estás haciendo esto fácil".
"Lo sé. Pero algo de lo que tengo que decirte realmente necesita mantenerse
entre tú y yo. Es que... hay algo que nunca he dicho a nadie, sobre mí. Algo
que necesitas saber. Espero... espero que te ayude a entender”. Eve no podía
ignorar la seriedad en la voz de Selene. Sonaba decidida y apasionada,
desmoronando la determinación de Eve a mantener su distancia. Se dijo que
no quería decir que era una tonta. Esta fue una mujer de la que se había
enamorado, con fuerza, inusualmente rápido. Había sido algo real entre ellas.
Tal vez todavía lo estaba.
"Yo estaba pensando en pasar hoy el día en el sofá", dijo Eve,
"viendo películas antiguas. Ven cuando quieras ".
"Genial. Gracias." Bajo el alivio de Selene, Eve sintió una
corriente subterránea de miedo.
"Voy a terminar pronto".
"Voy a tener que decirle a Jac y a los demás que vas a venir", dijo Eve, antes
de que Selene pudiera colgar.
"Así te dejaran pasar".
"Está bien."
"No voy a dejar que Jac sepa que tienes nueva información. Tú y yo podemos
hablar primero. Entonces vamos a decidir qué decirle ". "Eso es todo lo que
pido." Selene exhaló con voz temblorosa. "Gracias, Eve." Eve esperó que no
acabara de estar de acuerdo con algo que lamentaría. Ella debía hacer
cualquier cosa para obtener más información acerca de su acosador, pero ella
no estaba exactamente dispuesta a dejar que su corazón fuera pisoteado de
nuevo. Cualquiera lo que fuera lo que Selene necesitaba decirle, ella esperaba
que valiera la pena el riesgo. "De nada. Nos vemos más tarde”. Desconectando
su llamada, Eve respiró hondo antes de detenerse
en el número de Jac y hacer clic en el botón Enviar. Jac respondió en el
segundo toque.
"¿Todo bien?"
"Todo está bien", dijo Eve. "Quería hacerte saber que tengo una visita tarde. "
"Está bien. ¿Quién?" Eve vaciló.
"Selene". Ella no tuvo que ver la cara de Jac para saber que fruncía el ceño.
"Oh, de verdad".
"Ella quiere hablar." Eve se mordió el labio, se comprometió a mantener su
promesa de no decirle todo a Jac. Todavía no.
"No me juzgues".
"Yo no lo hago." Eve sabía que era una mentira. Si Jac supiera la verdadera
razón para la visita de Selene, Eve no le gustaba que Jac pensara que ella era
una tonta.
"Lo haces. Y te pido que no lo hagas."
"Está bien", dijo Jac con voz tensa.
"Me preocupo por ti. No necesitas estas chorradas ahora mismo. "
"Voy a estar bien. Yo sólo quería asegurarme de que sabías que estaba
esperándola." "Por supuesto. Si necesitas algo, sabes cómo llamarme." Eve
soltó una carcajada sin humor.
"Vamos, Jac. Hablar con Selene es difícilmente material de botón del pánico."
"Nunca se sabe". Haciendo rodar sus ojos, Eve dijo:
"Te veré más tarde, Jac. Disfruta de tu Sábado”.
"Tú también". Eve colgó, lanzando su teléfono a un lado. Miró a su cereal, pero
su apetito había desaparecido. Iba a ver a Selene de nuevo. Gimiendo, se dejó
caer en el sofá y subió el sonido de la televisión, con la esperanza de ahogar
sus pensamientos. Ella no sabía lo que quería que sucediera. En realidad, era
una mentira. Aunque la parte estrictamente racional de su cerebro se rebelaba
ante la niña, con ideas de cuento de hadas, Eve quería algún tipo de felices
para siempre, no importaba lo improbable que pareciera.

*
Menos de una hora después de que Eve colgara a Selene, oyó un golpe en su
puerta. Ella no tenía que mirar por la mirilla para saber quién era. Ella podía
sentir la presencia de Selene en su vientre, un rizo de extraña electricidad que
no había estado allí desde la noche que Selene le mintió acerca de estar fuera
de la ciudad — la última vez que estuvieron juntas. Eve había imaginado sentir
la misma chispa de conexión en numerosas ocasiones desde su ruptura, pero
había sido un patético anhelo. Esta era la cosa real. Eve se acercó a la puerta
con piernas de goma, armándose de valor para la visión de la cara de Selene.
Ella sabía que la iba a golpear con fuerza, ver a Selene de nuevo, y le
preocupaba que fuera a perder la cabeza y saltara a la espera de los brazos de
Selene. En dos semanas no había habido tiempo suficiente para construir un
muro alrededor de su corazón lo suficientemente fuerte como para mantener a
Selene fuera. A pesar del dolor que Selene la había causado, Eve todavía la
echaba de menos desesperadamente. Haría falta entregar todo cuanto tuvo a
su rabia de su deseo de ser envuelta en el abrazo cálido de Selene.
Accediendo a una imagen de la mujer rubia que había aparecido en casa de
Selene la noche en que supuestamente estaba saliendo de la ciudad, Eve dio
una honda respiración y miró por la mirilla, por si acaso. Incluso distorsionada
por la lente del ojo de pez, Selene parecía impresionante. El corazón de Eve
tronó mientras deshizo la cadena y abrió la puerta. Los ojos de Eve de
inmediato se encontraron con Selene, cada trozo de la fuerza de voluntad de
Eve se disolvió.
"Eve — " Selene dio un paso hacia adelante y luego bruscamente se detuvo.
Ella empuñó sus manos a los costados, claramente reteniéndose.
"Te ves hermosa". Maldiciendo el temblor de sus dedos, Eve le susurró:
"Tú también." Ella se hizo a un lado y le indicó a Selene para entrar. "Adelante"
Cuando Selene pasó a su lado en la sala de estar, Eve inhaló profundamente,
saboreando su olor. Ella siguió al interior con Selene, trabajando duro para
mantener una expresión neutral. A juzgar por la subida rápida y caída del
pecho de Selene, Selene vio el deseo en cada movimiento de Eve. Para su
crédito, ella parecía no tomar esto como una invitación para iniciar el contacto
físico.
Eve casi deseaba que lo hiciera.
"Siéntate". Apresurándose a tomar asiento en el otro extremo del sofá, Eve
suspiro de alivio tan pronto como se quitó de sus pies. Cobarde y mareada en
presencia de Selene, ella se sentía como una ridícula colegiala, enferma de
amor. Esto era lo que la metió en problemas en primer lugar hacer caso omiso
de un sano sentido de la precaución. Eve ya sabía que Selene era una
mentirosa. No podía olvidarlo sólo porque ella olía muy bien. Selene se sentó
en el otro extremo del sofá, disparando a Eve una mirada nerviosa.
"Te he echado de menos."
Eve reprimió el impulso de confesar lo mucho que había echado de menos a
Selene también.
"Dijiste que tenías información sobre el asesino del Golden Gate Park”.
Tragando saliva, Selene dijo:
"Sí." Ella se retorció las manos en el regazo, parecía tan ansiosa que el
estómago de Eve se enturbió por simpatía.
"Tengo un montón que decirte, pero no sé por dónde empezar ". "¿Por qué no
empiezas desde el principio?" Selene abrió la boca y sacudió la cabeza.
"Lo siento. Estoy... Estoy muy nerviosa".
"Está bien." Tener a Selene tan cerca—y desearla tanto—estaba comenzando
a llevarse la paciencia de Eve. Especialmente cuando parecía cada vez más
que a lo mejor la participación de Selene en este caso era más profunda de lo
que Eve quería creer.
"¿Por qué no me dices lo que sabes de este tipo? Podemos empezar por ahí."
Exhalando, Selene metió la mano en su bolsillo y sacó una hoja plegada de
papel. Se lo pasó a Eve, observando su cara por una reacción cuando Eve lo
desplegó y leyó las letras elegantes en el interior. Kevin Pike, 106 South Third
Street, Apartamento 12C, Burlingame. Eve se quedó sin aliento cuando certificó
la enormidad de lo que acababa de darle Selene. Lo último
que habría esperado era un nombre y dirección. Eve levantó la vista y se
encontró con la mirada preocupada de Selene. "¿Qué es esto?" "El nombre del
hombre que está detrás de ti." El acento de Selene parecía más pronunciado
de lo habitual, sus palabras salían frágiles y entrecortadas. "La dirección es un
edificio de apartamentos en Burlingame, cerca del aeropuerto”. El estómago de
Eve le dio un vuelco. El hombre en el teléfono había dicho que se llamaba Kev,
y ahora Selene le estaba dando el nombre y la dirección de un Kevin. No
siendo alguien que creyera en las coincidencias, Eve aceptó de inmediato que
Selene estaba diciendo la verdad. Asqueada por el pensamiento de que Selene
había sabido algo que podría haber dado lugar a la captura hace semanas de
este hombre y que se había guardado la información que podría haber salvado
vidas, Eve la miró con enojo.
"Jac te entrevistó hace casi dos semanas. ¿Por qué no le diste a ella esta
información entonces?" No pudo aplacar su ira, la voz de Eve se levantó.
"Otra mujer murió, Selene. Si hubieras confesado cuando nos dijiste que hiciste
la llamada telefónica, ella todavía estaría viva" Selene se estremeció.
"Yo no sabía quién era entonces."
"¿En serio? ¿Qué, así que esto es el resultado de un trabajo de detective de tu
parte? ¿Fuiste capaz de resolver el caso que todo la división de homicidio de
San Francisco no ha sido capaz de resolver?" Consciente de que estaba
perdiendo rápidamente
el control de su temperamento, Eve gritó:
"¿Ese es tu gran secreto, Selene? ¿Eres un superhéroe para combatir el
crimen?"
Selene no cumplía con sus ojos. "Tal vez debería irme".
"No." Eve tocó el collar que llevaba alrededor de su cuello, el
Botón de pánico de Jac.
"Si estás involucrada en este lío, vas a tener que rendir de cuentas. Lo siento,
así son las cosas."
Finalmente Selene la miró a la cara, con los ojos llameantes. "¿Participar?
¿Crees que tengo algo que ver con tu ataque? ¿Con esos asesinatos?"
“Yo no sé qué pensar." Eve agitó el trozo de papel en el aire.
"¿Si no estás involucrada, cómo demonios conseguiste esto?"
"Yo le seguí."
"¿Lo seguiste cuando? ¿Cómo?"
"Ayer por la noche llegó a tu apartamento alrededor de las dos de la mañana.
Un perro le asustó de tu puerta." Selene tragó
convulsivamente.
"Los detectives no lo vieron porque él entró por
la azotea del edificio, y luego escapó de la misma manera".
El aliento de Eve quedó atrapado. Había oído un perro ladrando en el pasillo a
las dos de la mañana, la noche anterior, pero no había visto a nadie más.
Cuando ella llamó a los detectives que montaban guardia en el vestíbulo, le
aseguraron que nadie había entrado o salido del edificio. En la barrida posterior
de los pasillos no había aparecido ninguna señal del perro, tampoco. Eve no
entendía cómo Selene podía saber nada de esto. Más importante, no podía
entender cómo Selene podría haber entrado en el edificio sin alertar a nadie de
su presencia. O por qué lo hubiera hecho en primer lugar.
"Yo quería asegurarme de que estabas a salvo", dijo Selene en voz baja.
"Cuando me di cuenta que tenía la oportunidad de seguirlo y tal vez descubrir
dónde vivía, lo tuve que hacer".
Aunque algunos aspectos de la historia sonaban a verdad, Eve no podía creer
que Selene había sido capaz no sólo de colarse a través de su detalle
protectora, sino también seguir a su acosador todo el camino a Burlingame sin
ser atrapada. Parecía imposible. Sacudiendo la cabeza, Eve dijo:
“Lo siento, esto simplemente no tiene ningún sentido. Digamos que te las
arreglaste para entrar en mi edificio sin que ninguno de los policías en la calle o
en el vestíbulo se diera cuenta. Y digamos que este tipo forzó la puerta de
acceso de la azotea— que se supone que está cerrada desde el interior, a
propósito— sin que nadie se diera cuenta. Incluso si yo creyera todo eso, no
puedo imaginar cómo podrías haber logrado seguirlo, no sólo a través de la
azotea, sino luego todo el camino a Burlingame ¿Sin que se enterara?"
Describir la mirada en el rostro de Selene como la de un ciervo cegado por los
faros sería injusta para los ciervos. Eve nunca antes había visto tal pánico
atroz en la mirada. Selene se dobló por la cintura, meciéndose como si ella
pudiera estar enferma, y exhaló con voz temblorosa. Entonces ella saltó a sus
pies, tirando de su camisa sobre su cabeza y la arrojó al suelo. Sobresaltada,
Eve levantó las manos.
"Whoa. ¿Qué estás haciendo?" Selene se acercó a la ventana y corrió las
cortinas, alcanzó entonces detrás de su espalda para desabrochar su sostén.
Se volvió hacia Eve, con la boca en una línea sombría. "Tengo que mostrarte
algo. Porque si sólo te lo digo, no me vas a creer."
Eve se cubrió los ojos, irritada por la reacción instantánea de su cuerpo a la
vista de los pechos desnudos de Selene.
"¿Es realmente necesario quitarte la ropa?”
"Bueno, sí. Más o menos." Selene se aclaró la garganta.
"Eve. Mírame". Suspirando pesadamente, Eve bajó la mano y tragó saliva a la
vista de las curvas gloriosamente desnudas de Selene. "Será mejor que no
estés jugando conmigo, Selene. Lo digo en serio." Selene miró intensamente
seria. Sosteniendo los brazos a los costados,
volvió a respirar hondo, claramente reuniendo su coraje.
"Tuve la oportunidad de seguir los pasos de Kevin Pike esa noche porque
nunca me vio. Bueno, lo hizo, pero no se dio cuenta que era yo. "
"No lo entiendo".
"Lo sé," dijo Selene en voz baja.
“Tan sólo un momento. Sólo... prométeme una cosa"
"¿Qué?"
"Por favor no te asustes. Te juro que te lo voy a explicar lo mejor que puedo,
pero..." Selene se sacudió las manos.
"Pero no te preocupes."
Cansada de la dramaturgia, Eve apoyó la cabeza en su mano y fingió
aburrimiento.
"Te prometo que no voy a flipar". Y entonces sucedió lo imposible. Selene
simplemente desapareció como si su cuerpo parecía derretirse en una forma
diferente. En un momento ella estaba allí, y al siguiente, no lo estaba. En su
lugar había un perro marrón con ojos tristes y serios. Eve se asustó. Gritando,
ella saltó del sofá y revolviéndose hacia atrás, casi perdiendo el equilibrio en su
prisa por poner alguna distancia entre ella y el perro que solía ser Selene. Con
el corazón tronando, Eve sacudió la cabeza con incredulidad. Eso simplemente
no pudo haber sucedido. El perro se asustó, y luego suavemente hacia arriba
creció y se transformó en Selene. El proceso de transformación fue tan extraño
de presenciar que el grito de Eve murió en su garganta mientras su mente
científica lo asumía. ¿Cómo tenía el sistema esquelético Selene para manejar
ese tipo de cambio dramático? ¿Qué pasó con la masa corporal extra cuando
se convirtió en el perro, que era mucho más pequeño que su forma humana?
¿Fue su habilidad el resultado de una anomalía genética o algún agente
ambiental? ¿Qué diablos era? Un pesado golpe sacudió la puerta del
apartamento de sus goznes. "¡Eve!" La voz de Jac retumbó, profunda y
dominante, pero apretada de miedo. "Abre la puerta o la abriré yo misma." De
pie desnuda en medio de su sala de estar, Selene pareció aterrorizada. Ella
miró su cuerpo, luego a Eve, como si imaginara exactamente lo que Jac
pensaría de esta situación. Arrancada de su estupor por el sentido de que
Selene estaba a punto de desaparecer de nuevo, tal vez para siempre, Eve
cogió los pantalones de Selene y los arrojó en sus brazos.
"Estoy bien, Jac Sólo dame un momento", gritó Eve hacia la puerta. En voz
baja, dijo:
"Vístete. Ve a mi habitación y quédate allí. Tenemos que hablar, pero antes voy
a deshacerme de Jac." El miedo cruzó el rostro de Selene.
"¿No le vas a decir?" El terror en las palabras pronunciadas en voz baja le
sacudió el corazón a Eve. Selene claramente esperaba el odio de Eve, no la
lealtad.
"No voy a decirle nada hasta que tu y yo tengamos la oportunidad de discutir
esto. Ahora vete."
"Eve". Jac golpeó la puerta.
"Si no abres esta puerta inmediatamente, voy a usar mi llave". Aturdida por la
persistencia de Jac, Eve hizo un gesto hacia sujetador desechado de Selene.
"Recoge la ropa". Selene recogió su ropa y salió corriendo de la habitación sin
decir nada, cerrando la puerta del dormitorio de Eve detrás de ella. Eve corrió
hacia la puerta del apartamento y la abrió, sorprendida de encontrar a Jac con
la llave en la mano.
"Estoy segura que los vecinos apreciaron eso", dijo Eve, poniendo una sonrisa
tensa.
"¿Qué pasa, Jac?"
"Dímelo tu." Jac cargó abriéndose paso camino al interior del apartamento de
Eve. Su barrido visual de la sala de estar era cualquier cosa menos sutil. Ella
se dirigió a la cocina y miró en el interior cuando Eve cerró la puerta detrás de
ellas.
"Selene llegó y cinco minutos más tarde estás gritando sangriento asesinato.
¿Dónde está esa perra?"
"Espera un segundo, ¿estabas haciendo guardia afuera de mi puerta?"
"¿Dónde está ella?" Eve esperó hasta que Jac se volvió a mirarla. Luego dobló
sus los brazos sobre su pecho y trató de actuar casual pero molesta.
"Ella está en el cuarto de baño. Grité porque una rata pasó corriendo por el
suelo. "
"¿Una rata?" Jac le dio una mirada escéptica de arriba abajo. "¿Desde cuándo
eres el tipo de chica que grita por ratas?”
"Cuando está en mi apartamento, grito. Me sorprendió”. Jac estudió su rostro
con cuidado. Luego se relajó, mientras su mirada se mantenía extraviada por
encima del hombro de Eve, en el dormitorio principal. Acercándose, Jac bajó la
voz a un susurro. "Sólo dime. ¿Te hizo daño?"
"No." Eve puso las manos en las caderas.
"Selene y yo tenemos cosas que resolver, sin duda, pero nunca me pondría
una mano encima”. Era evidente que Eve tenía mucho que aprender acerca de
Selene, pero se sentía segura
sobre eso. "En serio, Jac. Estoy bien. Y tienes que irte"
La estudió por unos momentos más, Jac asintió con la cabeza y se acercó
rígidamente a la puerta.
"Siento haberte molestado."
"Está bien." Eve forzó una sonrisa ligera.
"Tienes razón. Yo no soy realmente una gran gritona. Estoy segura de que
sonaba bastante loca." Jac no se unió a su risa. "Sonaba terrible."
La verdadera preocupación en la voz de Jac calentó a Eve, Suavizando su
tono.
"Lo siento." Eve le dio unas palmaditas en la espalda a Jac cuando ella salió
por la puerta.
“Sin embargo, me agrada saber que puedes llegar a mí rápidamente en caso
de que algo realmente ocurra." Dándole una expresión de tristeza resignada,
Jac dijo:
"Está bien. Utiliza tu collar si es necesario."
"Lo haré. Gracias." Eve cerró la puerta detrás de Jac, y luego se volvió
alrededor, cayendo contra la madera fría. Se llevó una mano a la frente,
sorprendida por este repentino giro de los acontecimientos. Sabiendo que
Selene estaba esperando una reacción más allá de pura sorpresa ruidosa, Eve
caminó a la habitación con piernas temblorosas. Selene estaba sentada en el
pie de su cama completamente vestida, con la cabeza en sus manos. Ella
levantó la vista cuando Eve entró en la habitación, inmediatamente después, se
puso de pie.
"Te debería haber preparado mejor. Lo siento tanto... Nunca quise asustarte."
Eve cortó a Selene con una sacudida de su cabeza. "Selene, aunque me
hubieras
dicho: Me voy a convertir en un perro ahora, aún habría gritado.
Eso fue... increíble”.
"Lo sé." La tristeza en la voz de Selene era palpable. "¿Quieres hacerlo de
nuevo?" Con los ojos muy abiertos, Selene abrió y cerró la boca antes de
susurrar:
"¿En serio?"
"Tengo que ver eso otra vez." Eve dio a Selene una sonrisa tímida. "En aras de
la curiosidad científica". Una lágrima rodó por la mejilla de Selene.
"¿Así que no estás disgustada?”
"No." Odiando el pánico que antes había llevado a la incertidumbre y que ahora
atormentaba tensando la imagen de Selene, Eve dio un paso adelante y le tocó
el brazo.
"Estoy sorprendida. Atónita. Intelectualmente desafiada. Pero no estoy
disgustada. Yo veo cosas horribles todos los días, Selene. La inhumanidad del
hombre hacia el hombre. Lo que eres no es desagradable. Eres increíble”.
El labio inferior de Selene le tembló.
"¿Sí?"
"Por supuesto." Eve se sentó en la cama, centrándose en Selene. Ahora que
sabía qué esperar, quiso prestar más atención a exactamente cómo Selene
cambiaba de forma.
"Ahora lo volverás a hacer". Sonrojándose, Selene se desnudó en silencio. A
pesar del intento de Eve en tranquilizarla, parecía tener problemas para hacer
contacto visual.
"¿Me quieres ver de un perro de nuevo, o algo más?” Un escalofrío de
excitación recorrió la longitud de la columna vertebral de Eve. "¿Tu puedes...
puedes cambiar en todo lo que quieres?”
"Supongo que sí". Selene se encogió de hombros con timidez.
"No he probado muchas cosas diferentes, pero he sido capaz de convertirme
en lo que he querido hasta ahora”.
"Cuando... cuando tú cambias, ¿conservas la conciencia y el instinto
humano?" Incapaz de evitarlo, Eve barrió su mirada sobre la desnudez de
Selene. Ahora que la anticipación había remplazado a la ira, era difícil no dejar
a sus viejos sentimientos hacerse cargo. Ella todavía quería a Selene, mucho.
Selene se estremeció.
"Sí".
"¿Qué tal un tigre?"
"Está bien", dijo Selene, luego suavemente se transformó en un gran gato
rayado naranja y negro. El tigre — Selene— se sentó en sus patas traseras,
mirando a Eve expectante. Eve baló una carcajada sorprendida. Incluso la
segunda vez, el pequeño truco de Selene era asombroso.
"Ven aquí".
El tigre-Selene se levantó y se estiró como un gato doméstico, luego caminó
hacia Eve. Temblando, Eve se acercó y dejó a su mano flotar en el aire sobre
una espesa, peluda oreja de Selene. Cuando la oreja se torció, Eve abrió la
boca y se echó hacia atrás, temerosa del poder y la fuerza en el enorme cuerpo
de Selene. Selene levantó la cabeza y miró a Eve a los ojos, como pidiendo su
confianza. Eve exhaló y luego hundió sus dedos
en la gruesa piel que cubría el cráneo de Selene, cerrando los ojos cuando
Selene apoyó la pesada cabeza sobre el muslo de Eve.
"Gracias por enseñarme", susurró Eve.
"Tenemos mucho que hablar, ¿no?”
Selene parecía ondular bajo la mano de Eve. La vista de la piel de tigre naranja
convertirse en el cabello negro y sedoso entre sus dedos se llevó el aliento de
Eve. Ella miraba, absorta, como la transformación de Selene se completaba,
dejando una Selene desnuda descansando su rostro en el muslo vestido de
Eve. Eve luchó contra una oleada de deseo que se estrelló sobre ella en la
realización de que las cosas con Selene ciertamente no eran como parecían, y
tal vez lo que pasó esa noche con la rubia fue igualmente complejo. Tal vez el
secreto tenía algo que ver con su habilidad. Eso tendría sentido, por lo que
Selene no fue capaz de explicarse. Esto era un gran problema.
No confiaría en nadie con un bombazo de esta magnitud.
Selene levantó la cara y miró a Eve. Todo su cuerpo temblaba.
" Tenemos más de que hablar de lo que siquiera te das cuenta."
Acariciando la cara de Selene, Eve dijo:
"¿Estás bien? Estás
temblando."
"Simplemente no puedo creer que te lo dije." Selene estaba, balanceándose
ligeramente volviendo a reunir la ropa.
"Estoy en una especie de estado de shock." Eve cogió el brazo de Selene,
deteniéndola de irse. Tiró de Selene bajándola sobre la cama, junto a ella,
luego la tomó en un apretado abrazo. A pesar de que la suave presión de las
curvas desnudas de Selene envió un escalofrío de excitación a través de la
estructura de Eve, el abrazo no era sexual. Intuyó que Selene necesitaba un
toque de desahogo en estos momentos. Necesitaba saber que ella no había
asustado a Eve. Selene se aferró a sus hombros, respirando pesadamente.
"Eres tan sólo la tercera persona a quien se lo he dicho"
"¿Acaso las dos primeras veces no fueron bien?"
"No, no lo hicieron." Acurrucándose profundamente en el círculo de los brazos
de Eve, Selene se estremeció incluso con más fuerza. "Le dije a mi novia
cuando tenía dieciséis años. Yo estaba enamorada de ella. Quería huir
conmigo hasta que le mostré lo que era. Entonces ella se aterrorizó. Ella me
dijo que me fuera. Es por eso que yo no pude decírtelo, Eve. Yo ya te amaba
tanto y no podía soportar pasar por eso otra vez. No quería que me mirases
como si yo fuera un monstruo.
"Eve se echó hacia atrás para poder mirar seriamente a los ojos de Selene,
queriendo aliviar su vuelta a la calma. La emoción tumultuosa de Selene se
vertió sobre Eve, dificultándole la respiración.
"Bueno, no me has ahuyentado. Todavía estoy aquí”.
Selene asintió con la cabeza, luego se apartó, con el color aumentando en sus
mejillas.
"Voy a ponerme la ropa, a menos que quieras quitarte la tuya." Ella manejó un
guiño juguetón. "Sólo me siento rara al ser la única desnuda después de dos
semanas de no hablar ". "Vístete," dijo Eve en voz baja. Las palabras de
Selene la golpearon en la parte baja del
vientre, el dulce placer de ser deseada. Era una sensación agradable después
de dos semanas de depresión y ansiedad. Aun así, necesitaban hablar antes
de que Eve pudiera decidir dónde quedó su relación romántica. Selene hizo lo
que le dijo rápidamente, mirando de vez en cuando a Eve, que estaba sentada
en la cama mirando.
“No te puedes imaginar lo agradecida que estoy de que no acabaras huyendo a
gritos. Pero no sabes todo todavía"
"¿Todo acerca de ti, o todo acerca de cómo te las arreglaste para seguir los
pasos de Kevin Pike?" Eve hizo un gesto para que se sentara Selene a su lado.
Ella quería mantener esta conversación en el dormitorio, donde tenían menos
posibilidades de ser oídos si Jac había decidido quedarse.
"Acerca de mí". Eve pasó el brazo alrededor de la cintura de Selene cuando
ella se sentó,
queriendo permanecer conectada. No sólo para tranquilizar a Selene sobre que
ella tenía una mente abierta acerca de lo que ella estaba a punto de escuchar,
sino también para
tranquilizarse a sí misma a pesar de que claramente no había empezado aún a
descubrir que Selene estaba durante su mes de noviazgo, ella tenía una
conexión real con esta mujer. Selene la hacía sentir cosas que no podía negar,
y si era posible obtener esta relación de nuevo, Eve quería probar. Sintiendo
que Selene estaba teniendo problemas para encontrar las palabras para
empezar, Eve le preguntó:
"El día en que fui atacada en el Golden Gate Park, un lobo me salvó, aunque
parecía una locura en ese momento. Sé que Jac pensó que estaba
equivocada. Ese lobo eras tú, ¿no es así?" Selene le dirigió una mirada de
soslayo.
"Sí".
"Me salvaste la vida", susurró Eve. Parpadeando en un recuerdo de Kevin Pike
sujetándola y amenazándola con un cuchillo, Eve se estremeció de miedo
sintiendo cada pedacito tan poderosamente como ocurrió ese día. Selene la
apretó las manos, apartando las imágenes y trayéndola de vuelta al presente.
Sin pensarlo, Eve dio un beso a Selene suavemente en la boca.
"Gracias." Cuando Eve se retiró, Selene le tocó los labios. " De nada ". " Soy
increíblemente afortunada de que una hermosa superhéroe cambia-forma por
casualidad estaba en la misma área del parque que yo cuando la necesité."
Las probabilidades de que la situación que acababa de ser descrita incluso
siendo posible, y mucho menos que ocurriera en realidad, eran infinitesimales.
Eve se echo a reír. "Es una locura."
"Sí". El temor enfermo que brotaba de Selene no pasó desapercibido a Eve.
Era obvio que había algo más en la historia de Selene que simplemente estar
en el lugar correcto en el momento adecuado. Eve apretó la mano de Selene.
"Dime lo que sucedió esa mañana. Todo”. Selene miró a sus pies. "En primer
lugar tengo que decir más sobre mi... capacidad ".
"Está bien. Dime". Sin mirarla a los ojos, Selene dijo:
"La mañana que fuiste atacada, me desperté en el Golden Gate Park. Así fue
como me encontré con el
cuerpo de la mujer. No estaba lejos de donde volví en sí,
y podía oler la sangre en el aire, así que seguí su rastro." Selene escudriñó el
rostro de Eve, como si comprobara una reacción. "Incluso en forma humana,
tengo aumentado los sentidos. Rastrear funciona mejor con un sentido del
olfato de perro, por supuesto, pero esa mañana el olor de la muerte fue
suficientemente fuerte, y con facilidad pude recogerlo con mi nariz humana."
"¿Qué quieres decir cuando dices "volví en sí " en el parque?" Eve sintió que
este detalle era el centro de la gran revelación de Selene. "¿Cómo llegaste
ahí?"
"No sé si lo recuerdas — o siquiera lo sabías — pero
fuiste atacada a la mañana siguiente de la luna llena." Selene se lamió los
labios nerviosamente. "La noche que viniste a mi casa, cuando yo te dije que
estaría fuera de la ciudad, también había luna llena." Recordando el extraño
comportamiento de Selene, la lujuria desenfrenada y los lapsos aparentemente
dolorosos, Eve sintió un pedazo del rompecabezas caer en su lugar.
"La luna llena te afecta. ¿Qué hace? "En la expresión Selene parecía de
vergüenza nerviosa, la velocidad cardiaca de Eve se aceleró. Estaba en
un territorio desconocido — Selene posiblemente no podía decirle nada. Eve
desesperadamente esperaba que fuera algo que ella podía manejar. "No me
digas que eres un hombre lobo."
El parpadeo de mortificación de Selene no lo pudo ocultar, parecía confirmar el
peor temor de Eve.
"Yo no sé si esa es la palabra adecuada para ello. Pero, sí, la luna me obliga a
cambiar. No estoy del todo segura en qué, pero es grande y más fuerte de lo
que puedes imaginar. Es probable que sea parecido al lobo, pero yo
nunca he visto una foto y he intentado fervientemente permanecer oculta en
esos momentos. Cuando me despierto por la mañana después de la luna llena,
no me acuerdo de nada de lo que sucedió la noche anterior. "
"¿Alguna vez has hecho algo malo...?" Tan difícil como Eve trató de puntillas
sobre el tema, era casi imposible de sonar casual cuando preguntas a alguien
si era peligroso.
"Sí, la primera vez que ha pasado. Cuando tenía dieciséis años. Yo
no me lo esperaba, pero un mes, la luna me atrapó. Me desperté
afuera, cubierta en la sangre y en el tejido de las ovejas que teníamos en
nuestra granja familiar. Al parecer, los había matado, al igual que lo haría un
lobo — por lo que supongo que en lo que me convierto, es parecido al lobo"
Los ojos de Selene se habían ido muy lejos, con dolor grabado en su rostro
mientras ella
revivía un acontecimiento que claramente todavía tenía el poder de hacerla
daño. Eve pasó los dedos por Selene, trayendo de vuelta a Selene, sentadas
juntas en la cama.
"Entonces, ¿qué pasó?"
"Mis padres fueron los que me despertaron. Mi padre estaba gritando, mi
madre estaba llorando. Traté de explicarles, pero revelarles lo que yo podía
hacer sólo lo hizo peor. Había estado manteniendo mi capacidad en secreto
desde que averigüé que podía convertirme en el perro de la familia cuando
tenía ocho años." Una sonrisa desnuda fantasmal cruzó los labios de Selene.
"Ni siquiera puedo imaginar lo que debes haber sentido al descubrir que
puedes hacer algo que nadie más puede. Qué emocionante." "Fue
emocionante, en un principio, pero tenía miedo de decírselo a nadie. Yo estaba
en un orfanato hasta que tuve cuatro años de edad y mis padres me adoptaron.
Sabiendo que yo era diferente, tenía miedo de hacer cualquier cosa que
pudiera hacerme enviar de vuelta. Así que fue mi pequeño secreto. Ni siquiera
se lo dije a mi novia, habíamos estado cerca de un año cuando la primera luna
llena me tuvo." Cubriéndose la cara con la mano, Selene emanaba dolor. Era
como si una presa hubiera reventado, y Eve sospechaba que Selene había
descorchado sólo recuerdos que había reprimido durante años.
"Mis padres me repudiaron. Mi padre amenazó con llamar a la policía, en
realidad, así que decidí hui. Pero yo no podía irme sin decirle a Carla adiós."
"Y fue entonces cuando ella te rechazó."
"No podía culparla," murmuró Selene.
"Le hablé de las ovejas. Era la primera vez que había perdido el control y que
no podía recordar nada. Tenía miedo de mi mente. Podía ver eso. ¿Quién
podría
culparla por no querer formar parte de un monstruo asesino?"
"Bueno, yo puedo." Esta nueva revelación fue un gran cambio, ciertamente,
pero por alguna razón Eve no sentía la obligación de cortar los lazos con
Selene. Incluso si ella fuera una especie de hombre lobo, Selene tenía un buen
corazón y un carácter amable. Cómo respondía con el ciclo lunar era poca
culpa de ella.
"La amabas, y tú estabas asustada y sola. Tendría que haber estado a tu lado
cuando necesitabas a alguien. En lugar de eso te convenció de que nadie
jamás podría amar a un monstruo como tú. ¿No es así?" Selene se ruborizó.
"Te conocí y no podía tener una relación real si te estaba ocultando algo tan
grande. Pero yo no sabía cómo decírtelo. Yo estaba convencida de que iba a
salir mal. Por supuesto, mintiéndote no funcionó exactamente mejor, ¿verdad?"
Bajando la voz, Selene dijo: "Traté de no enamorarme de ti en absoluto, pero
tenemos una conexión. Yo no pude evitarlo" Eve se animó ante la mención de
su conexión, la cual siempre había sido tan palpable sin embargo inverosímil
para una pragmática como ella. Si una explicación sobrenatural existía para la
química instantánea y la cercanía que sentía con Selene — por no hablar de su
vínculo emocional inconfundible—Eve estaba feliz después de oír eso. De
alguna manera demente, le permitía más fácilmente aceptarlo como real.
"Háblame de nuestra conexión", dijo Eve.
"Yo también la siento, siempre. ¿Qué quiere decir?"
"No lo sé", dijo Selene con suavidad, acariciando la cara de Eve con una mano
vacilante.
“Yo nunca lo había sentido antes de aquella mañana en el parque. Eso es lo
que me atrajo a ti, cómo te encontré cuando estaba siendo atacada. Ni siquiera
estaba en el parque cuando sentí que clamaban ayuda, Eve. Yo corrí durante
unos tres minutos para llegar a ti." Incluso sentada, Eve sintió que sus piernas
se debilitaban por la confesión. Si no fuera por su extraño vínculo, Selene
nunca podría haber conocido que estaba en problemas. Eve tuvo más suerte
de lo que quería pensar.
"Dime más sobre el despertar en el parque. ¿Ocurre cada luna llena?" "No"
Avergonzada, Selene murmuró:
"Tres salidas nocturnas de cada mes, la luna llena me afecta. La noche antes y
después de forzarme a cambiar, tengo un deseo sexual muy acentuado, ligera
pérdida de autocontrol,
y eso es todo. En la noche, cuando la luna está más completa, tengo una cita
permanente con una prostituta. No para tener relaciones sexuales," Selene se
apresuró a decir, como si le preocupara que Eve lo hubiera tomado como una
confesión de infidelidad.
"Le pido que me espose a una mesa de acero y me ate con cuerdas. Lo
interpreto como si fuera algún tipo de juego sexual, pero en realidad, sólo
necesito alguien que me pueda frenar, me deje por la noche, y me libere la
mañana siguiente. Los servicios de escolta son bastante conocidos por su
discreción”. Así que eso era la mujer en la casa de Selene. Eso para Selene
tenía que resultar imposible de explicar—había parecido tan culpable—tenía
perfecto sentido. Eve asintió. "Entiendo".
"La noche que me escapé yo tenía una cita con una chica nueva. La que yo
había estado usando antes se había graduado de la universidad y no fue
escolta más." Ahora que la verdad estaba al descubierto,
Selene se relajó visiblemente.
"Ella no quería atarme lo suficientemente apretado. Ese fue el mes del perigeo
lunar el más grande del año. Yo sabía que iba a escapar antes de que ella
saliera de mi casa. Pero ¿cómo podría explicarle por qué
tenía que atarme con más fuerza, a pesar de que tenía miedo de hacerme
daño?” Eve asintió.
"Cuando te despertaste a la mañana siguiente y te encontraste el cuerpo,
¿creías que la habías matado?"
"Sí", dijo Selene con sencillez.
"Yo no sabía qué hacer. He tenido más de mi parte de olvidar, desplazamientos
incontrolados, sobre todo cuando era más joven, pero yo nunca he hecho daño
a un ser humano." Hizo una pausa. “No que yo sepa, de todos modos." Eve se
tocó la frente. Esto era una sobrecarga de información. Ella trató de tener una
idea de lo que acababa de aprender y lo que aún necesita que le explicara.
"Así que dime cómo encontraste a Kevin Pike. Sé que estuviste
cuidándome cuando llegó aquí anoche. Pero, ¿cómo lo hiciste
para seguirle hasta el final a Burlingame?" Bajo la tenue sonrisa que Selene le
dio, Eve podía ver tanto orgullo y descontento. Ella estaba al parecer a punto
de escuchar un buen cuento. Tomando un
aliento, Selene dijo:
"Después de que lo echara de tu puerta"
Un pensamiento se le ocurrió a Eve.
"Y me ladraste para que volviera dentro”. Selene se río entre dientes.
"Sí, y eso, lo seguí por las escaleras hasta la puerta de acceso a la azota. Tuve
que cambiar de nuevo en forma humana para salir a la calle, pero
entonces me convertí en un pájaro. Eso lo hizo muy fácil seguirlo a través de
las azoteas de los edificios hasta que llegó al final de la manzana. Después de
conseguir llegar lejos se fue a este parque a pocas manzanas de distancia, "
"Sé el que me quieres decir."
"Él tenía un pequeño perro atado allí. Lo desató y comenzó de nuevo a caminar
a su coche. Supongo que usó al perro para tratar de parecer menos visible Allí
en medio de la noche, porque no parecía cuidarlo mucho." La boca de Selene
formó una línea sombría.
"Él estaba muy enojado de que sus planes habían sido arruinados, eso era
obvio. Percibí que iba a desquitarse con el perro, y también comencé a temer
que si se metía en un coche podría perderlo, dependiendo de la distancia que
tenía que recorrer.
Así que vi mi oportunidad y la tomé." Eve contuvo la respiración, esperando
saber qué pasó después.
"¿Qué has hecho?"
"Me pasé a un perro grande y asusté al pobrecito chucho. Dejó caer
la correa y le perseguí a su perro fuera de la vista. Entonces me convertí en su
perro”. Tensándose, Eve se dio cuenta de lo lejos que había ido Selene para
protegerla. Para tomar esa clase de riesgo por una mujer que ni siquiera te
habla mostró el verdadero carácter — y demostró que los sentimientos de
Selene para ella eran muy verdaderos. Atrapada entre el terror y la gratitud,
Eve le susurró:
"Dejaste que él te llevará de vuelta a su casa."
"Fue la mejor manera de averiguar quién era y dónde vivía."
Selene jugaba con su pelo, buscando los ojos de Eve.
"Hubiera matado a su perro si no hubiera cambiado de lugar con él. Yo lo sé."
"¿Cómo escapaste?"
"Fue arriesgado." Desde el vacilar audible en la voz de Selene, Eve supuso que
arriesgado sólo arañaba la superficie de lo que en realidad había pasado.
"Me enteré de que mi capacidad tiene límites. Cuando vino después a por mí,
pensando que era su perro, me escondí debajo de la cama y traté de
convertirme en una mosca para que pudiera escapar. Pero yo estaba agotada y
había hecho ya siete diferentes cambios a lo largo de la noche, y al principio no
pude. Sólo... no funcionó. "
"¿Esta es la primera vez que has sido incapaz de cambiar cuando
querías?" Ansiosa de más detalles, Eve quería saberlo todo sobre el don de
Selene. Le excitaba la mente científica más de lo que nunca habría anticipado.
"¿Cómo puedes cambiar?"
" Sólo pienso en algo y me convierto en ello." Encogiéndose de hombros
Selene. "Honestamente, hasta que te conocí esa misma mañana en el Golden
Gate Park, rara vez pasó por elección. Es demasiado peligroso. De vez en
cuando me gustaba hacer excursiones al campo para poder satisfacer mi
necesidad de ir un poco salvaje, pero en su mayor parte estaba demasiado
asustada de que alguien pudiera averiguar lo que era. "
"Es una vergüenza".
"Supongo que sí". Exhalando en un apuro, Selene se derrumbó de nuevo en el
colchón. Ella se quedó mirando el techo mientras Eve se tendía a su lado.
"Yo creo que eso es todo. Ahora sólo tenemos que averiguar qué hacer con el
nombre y la dirección." Esa fue la verdadera cuestión, ¿no? Sin ninguna
prueba o hecho para realizar un arresto, no podían tomar a Kevin Pike en
custodia. Lo mejor que Jac podía hacer era poner un equipo de vigilancia sobre
él y ver sus movimientos. Si él se equivocaba, podrían hacerle preguntas. De
otra manera tendrían que excavar en busca de alguna manera de vincular el
hombre a sus víctimas o sus escenas del crimen. Tan meticuloso como lo había
sido hasta ahora, no sería tan fácil. Pero la cuestión más inmediata era cómo
decirle a Jac que ahora tenía el nombre y la dirección de su acosador sin
levantar sospechas de que Selene estaba involucrada de alguna manera.
Obviamente Eve no podía decirle exactamente a Jac cómo Selene se las había
arreglado para encontrar información específica. Dado que Jac ya sospechaba
que Selene tenía motivos siniestros para estar involucrada con Eve, ella no
podría convencerla de que Selene había proporcionado buena información sin
saber más de lo que había alegado. Eve suspiró.
"No tengo ni idea de qué decirle a Jac. Ella tendrá que conseguir una pareja de
detectives para vigilar a Kevin Pike, pero no va a ser fácil de explicar cómo sé
quién es."
“Ella sabrá que te di su nombre." En realidad no era una pregunta. Más como
una declaración, mezclada con derrota. "Sí, lo hará. Jac no es estúpida."
"Pero necesitan saber lo que sé. Es la única manera de mantenerte segura”.
Los párpados de Selene se cayeron y ella bostezó, levantando los brazos por
encima de la cabeza.
"Honestamente, apenas puedo pensar en este momento. Estoy muy cansada."
Cepillando un mechón de pelo de la frente de Selene, Eve susurró,
"¿Has estado vigilando mi casa todas las noches?"
"Sí". Se le ocurrió a Eve que tal vez la sensación de estar cerca de Selene no
había sido por su deprimida imaginación.
“Has estado vigilando casi todo el tiempo, ¿verdad? Te he sentido casi todos
los días. Pensé que era porque te había perdido, pero eso no es cierto,
¿verdad? estabas aquí”. Selene le dirigió una inclinación de cabeza soñolienta.
"Lo siento. Yo no estaba tratando de espiarte. Yo Sólo... necesitaba saber que
estabas bien." Eve negó con la cabeza. La vigilancia de Selene no parecía una
invasión de la privacidad, sino más bien una declaración de amor.
"¿Por qué no te echas una siesta?" murmuró ella.
"Voy a pensar qué decirle a Jac. Sea cual sea lo que se me ocurra, Te prometo
que te protegeré". Cerrando los ojos lentamente, Selene murmuró:
"Confío en ti". Eve se acercó, rozando sus labios sobre la mejilla de Selene.
"Confío en ti también”. Selene se quedó dormida con la más ligera insinuación
de una sonrisa en sus labios. Vencida por la vista, y al darse cuenta de repente
de que su relación con Selene no había terminado—ni por asomo—Eve se
tumbó de espaldas y se puso la mano sobre su corazón. Estaba finalmente
latiendo de nuevo.

Capítulo Treinta

Media hora después de que Selene se quedara dormida en su cama,


Eve volvió a su sala de estar, cerrando la puerta de la habitación detrás de ella.
Por mucho que no tenía ganas de llamar a Jac, Cuanto más pronto pasara el
nombre de Kevin Pike y la dirección de la policía, seria mejor. A pesar de que
todavía no tenía una estrategia sólida para introducir el soplo —y explicar la
parte de Selene en la entrega—posponer hablar con Jac no era una opción.
Cada momento que esperaba daba Kevin Pike la oportunidad de herir a otra
mujer.
Eve cogió el teléfono y marcó el número de Jac. Jac respondió después
del primer timbre, sin aliento.

"Sí, ¿Eve?"
"¿Te importaría volver por unos minutos? Tengo que hablar de algo".
"Por supuesto." Eve podía oírla ya caminar. "Estoy en camino”.
Cuando llamaron a la puerta unos segundos más tarde, Eve rodó sus
ojos. Al parecer, Jac había decidido quedarse cerca después de lo que pasó
antes. Eve abrió la puerta. "Eso fue rápido."
Jac sonrió. "A su servicio". Ella dio un paso adentro, mirando no tan
sutilmente a su alrededor. "¿Dónde está Selene?"
"Durmiendo".
Jac no se molestó en ocultar su disgusto por la respuesta de Eve. "¿Eso
quiere decir que las cosas se arreglaron entre ambas?"
"No tuvimos relaciones sexuales, si eso es lo que estás preguntando."
"Técnicamente no lo era, pero me alegro de oír eso, supongo." Plegando
los brazos sobre su pecho, Jac dijo: "¿De qué quieres que hablemos?"
Eve hizo un gesto hacia el sofá. "Vamos a sentarnos."
"Uh-oh. Algo fuerte ".
"Se podría decir eso." Cuando Jac se sentó en un extremo del sofá, Eve
se sacó el trozo de papel que Selene le había dado de su bolsillo. Ella se
encontró con la mirada de Jac y exhaló. "Tengo el nombre y la dirección del
hombre que creo que es el asesino del Golden Gate Park”.
Jac parpadeó lentamente. Ninguna emoción traicionó su rostro. "¿cómo
lo lograste?”
"No puedo entrar en detalles contigo." Eve cruzó la habitación y se sentó
junto a Jac, entregándole el papel con la escritura de Selene en él. No tenía
ningún sentido real en tratar de ocultarde de donde provenía de la información.
"En este momento necesito que confíes en mí. Sé que no tenemos nada de
este tipo. A menos que tengas una orden de arresto, no podemos
arrestarlo. Pero por lo menos ahora que sabemos quién es, podemos
establecer una vigilancia, estate pendiente de él”.
Jac cogió el papel, explorando el nombre y la dirección. "Vas a tener
que decirme cómo Selene obtuvo esta información, Eve. Primero informa del
cuerpo de nuestra víctima inicial, y ahora nuevamente revolotea dentro de tu
vida con el nombre y la dirección de la casa de un hombre que ha amenazado
con matarte. Quién ha matado a por lo menos otras tres mujeres." Doblando el
papel por el medio, Jac lo guardó en el bolsillo interior de su chaqueta. "No
puedo entender cómo Selene sabe algo sobre el hombre si no estuviera
involucrada de alguna manera. "
"Sé que esto es difícil de entender, y entiendo por qué sospechas. No
puedo explicar cómo esta información llegó a mí sin traicionar la confianza de
Selene, así que ni siquiera voy a intentarlo. Sólo te estoy pidiendo que
recuerdes quién soy y cuáles son mis valores. Pregúntate a ti misma si me
gustaría proteger a alguien que fuera responsable en modo alguno de la
muerte de tres mujeres. Por no hablar de mi propio acecho." Eve brevemente
tocó la rodilla de Jac. Ya sabes el mucho daño que Selene me hizo. Por favor
cree que hizo falta una explicación genuina, honesta acerca de su papel en
todo esto — una que me convenció de que ella es totalmente inocente de
cualquier delito — que me puso de su parte. "
"¿Has vuelto a su lado?", le preguntó en voz baja Jac. Era obvio que ya
sabía la respuesta y que la perturbaba profundamente. "Sé honesta conmigo”.
Eve no habría tenido en cuenta nada más que la honestidad. "Sí.
Nosotras hablamos y me di cuenta de que habíamos tenido un serio
malentendido. Creo que estamos planeando resolver las cosas. "
"¿Eso crees?"
"Ella estaba exhausta. Se quedó dormida antes de llegar a una
verdadera conclusión”.
Derrumbándose en el respaldo del sofá, Jac exhaló ásperamente. "No
estoy segura de saber qué hacer con esto. Quiero decir, incluso si te tomo la
palabra, creo que el soplo es de fiar, no sé exactamente qué decirle a mi
capitán cuando solicite que le asignen recursos de vigilancia para un tipo al
azar que puede o no estar conectado a este caso. "
"Él está conectado." Frustrada pero no sorprendida por la resistencia de
Jac, Eve se devanó los sesos para actuar de la mejor manera con el soplo de
Selene. "Vas a hacerlo bien, Jac. Sé que lo harás." Juntando un guiño
juguetón, Eve dijo: "Tú eres la mejor en lo que haces, después de todo."
Jac parecía inconmovible. "La adulación no funcionará esta vez."
"¿Qué quieres?"
Con un gruñido bajo, Jac se puso de pie y caminó hacia la puerta de
Eve. Sorprendida por la repentina partida, Eve se puso de pie y la siguió. Jac
puso la mano en el pomo de la puerta, Eve entonces la enfrentó. "Voy a poner
vigilancia a este tipo. No puedo prometer por cuánto tiempo. Obviamente, si
podemos cogerle en el acto agarrando a una mujer o acosándote, seremos de
oro. Pero si no..." Jac negó con la cabeza. "Esperemos que se resbale antes de
que mi capitán decida que debemos perseguir pistas más fiables. "
"Esta es fiable." Eve se encogió de hombros con impotencia. "Me
gustaría poder decirte cómo lo sé. Sólo tienes que confiar en mí—éste es el
hombre ".
"Yo confío en ti." Su mirada parpadeó por encima del hombro de Eve en
dirección a su dormitorio, Jac hizo una mueca de disgusto. "Yo sólo no confiaría
en ella. "
"Lo sé," murmuró Eve. "Pero yo sí. Espero que cuente para algo”.
Jac la miró en silencio, como si estuviera tratando de decidir qué decir.
Luego abriendo la puerta con un movimiento de su cabeza. "Da por supuesto
que cuenta. Sólo... prométeme que me mantendrás en el circuito lo más que
puedas. Tu seguridad y la seguridad de las mujeres en esta ciudad, son más
importantes que mantener la confianza de Selene ".
"Si creyera que tiene información adicional sobre este caso, te lo diría."
Por la expresión fugaz de escepticismo de Jac, Eve se puso rígida. "Lo juro."
"Está bien." Jac palmeó el bolsillo. " Me pondré a trabajar en esto de
inmediato ".
"Gracias." Aliviada de que Jac había aceptado su falta de explicación tan
fácilmente, Eve sentía que tanto ella como Selene necesitarían ser cautelosas
en torno a ella. Jac estaba claramente sospechando, y el hecho de que ella
guardaba rencor personal contra Selene por haber capturado el corazón de
Eve no facilitaba exactamente las cosas. "Quiero saber lo que encuentres ahí
fuera, hasta si tienes cualquier orden de detención. "
"Por supuesto." Inclinando la cabeza, Jac salió de su apartamento
Luego cerró la puerta detrás de ella.
Eve suspiró con alivio. Eso no había ido tan mal como ella había
pensado. Ahora que el problema inmediato de decirle a Jac sobre Kevin Pike
había terminado, Eve aturdida derivó de nuevo a todo lo que había aprendido
en la pasada hora más o menos.
Era increíble, por decir poco. Excepto que ella la creía. Lo había visto
con sus propios ojos. Lo que podía hacer Selene no tenía sentido —demonios,
violó las leyes de la física y la biología, pero fue cierto. Una vez más, Eve
silenciosamente agradeció a sus padres por el don de ser capaz de aceptar
incluso las cosas que no podía explicar. Eve vagó de vuelta a su habitación,
ansiosa por estar cerca de Selene mientras procesa la inexplicable verdad de
su nueva novia.
Ella era una cambia-formas — una honesta por Dios cambia-formas, con
un toque de hombre lobo incluido. Abriendo la puerta de la habitación, Ella era
también preciosa y todavía la mujer de la que Eve se había enamorado,
aunque mucho más complicada de lo que Eve se había dado cuenta. Y ella no
había sido infiel. Ella no había traicionado a Eve de ninguna manera.
Eve se arrastró hasta la cama y se puso sobre Selene, velando su
sueño. ¿Era Selene siquiera humano? ¿La respuesta a la pregunta cambiaria
algo entre ellas?
Sorprendentemente, Eve decidió que no lo haría. Lo que importaba
eran las acciones de Selene, su corazón. Cuando llegó el momento de la
verdad, la cuestión de su ADN — aunque era un fascinante rompecabezas—
no tenía ninguna relación con lo que Eve sentía. Ella estaba enamorada.
Anheló estar más cerca, Eve se quitó los pantalones y se metió en la
cama junto a Selene. Tentativamente, para no despertarla, Eve apoyó la
cabeza en el pecho de Selene y se acurrucó contra su costado. El calor del
cuerpo de Selene a la vez aliviaba e inflamaba a Eve. Selene siempre había
parecido ser caliente, ahora Eve especuló que tal vez un metabolismo más
rápido era responsable del intenso calor que irradiaba de su esbelto cuerpo.
Sin duda, la transformación de toda una forma completa requería una reserva
extra de energía.
Divertida, Eve cerró los ojos y forzó su mente analítica apagarse. En
este momento ella sólo quería disfrutar del simple placer de estar cerca de
Selene de nuevo. La científica quién era ella podía esperar para otro día.
Selene se movió en su sueño, envolviendo un brazo por medio de Eve y
tirando de ella más cerca. Contenta por primera vez en semanas, Eve
disfrutaba de la sensación de seguridad que Selene creaba simplemente por
estar allí. Eve no tenía ninguna duda de que Selene haría todo lo posible para
protegerla si la situación lo exigía. Y si ella podía convertirse en un tigre, Eve
dudaba de que Kevin Pike lo tuviera fácil a la hora de pasar sobre Selene para
causarle daño.
La vida acababa de hacerse mucho más complicada, pero mucho mejor,
también.
Capítulo Treinta y uno

Cuando Selene despertó de su profundo descanso, sin sueños, Lo primero que


vio fue la luna nueva — empezando a llenarse — en ciernes frente a una
ventana encortinada. Por instinto calculó el tiempo hasta la próxima luna llena,
un poco menos de dos semanas. Siempre el primer pensamiento al despertar,
hacer el seguimiento de su ciclo era un instinto inconsciente. Quedarse
atrapada desprevenida era una preocupación irracional, pero esto no aliviaba
el temor de Selene o la desconfianza de su propio cuerpo.

Desorientada hasta que se dio cuenta de Eve recostada en sus brazos,


Selene recordó lo que le había traído a casa de Eve y lo que había pasado
entre ellas, y su respiración se aceleró. A pesar de la reacción inicial instintiva
de Eve, en la salida de Selene había ido mejor de lo que podría haber
imaginado. Eve no la había rechazado, aun sabiendo toda la verdad. Al
parecer, ella incluso había permitido a Selene dormir en su cama, aunque
Selene no podía recordar cómo había llegado hasta allí.
"Estabas agotada." Eve respondió a la pregunta tácita de Selene, con la
voz ronca por el sueño. "Después de que hablamos, prácticamente te
desmayaste".
Selene no tenía ningún recuerdo anterior de cambiar a un tigre después
dando una larga, divagación del pasado mes y medio. Haber despertado con
Eve a su lado parecía una buena señal. "¿Cuánto tiempo estuve ausente?”
Eve se dio la vuelta para comprobar su reloj despertador. "Alrededor de
ocho horas."
"¿Qué?" Selene se sentó bruscamente, sorprendida y avergonzada de
haber estado en la cama de Eve de prestado durante casi todo el día. Habían
hablado tal vez media hora antes de que Selene se hubiera quedado dormida.
Después de estar básicamente separadas en las últimas dos semanas, la
reconciliación era apenas suficiente para justificar el tratar la casa de Eve como
un hotel. "Lo siento mucho. No he dormido mucho y me—”
"Porque has estado demasiado ocupada vigilándome." Tirando
suavemente de la muñeca de Selene, Eve la animó a tumbarse. "Lo sé.
Proporcionarte una cama es lo menos que puedo hacer para darte las gracias."
Selene se ruborizó. La protección de Eve no fue un acto totalmente
desinteresado. Ahora que se habían encontrado la una a la otra, la seguridad
de Eve era la única cosa que importaba. Instintivamente Selene sabía que la
pérdida de Eve significaría perder una parte de sí misma — la parte que la hizo
humana. No sólo era Eve su conexión más real al mundo de los humanos pero
ella sin ayuda había borrado la soledad de Selene y la convenció de que podía
tener las mismas cosas que la gente normal. Amor. Felicidad. Un futuro.
Acariciando la cara de Eve con el dorso de la mano, Selene murmuró:
"Hasta que Kevin Pike se encuentre bajo custodia, quiero estar contigo todo el
tiempo. Si no te sientes cómoda teniendo que trabajar contigo, yo puedo vigilar
en una forma diferente. Es sólo que no quiero salir de tu lado."
"¿Puedes dormir cuando estás cambiada sin volver de nuevo a tu forma
humana?"
"No." Selene luchó para poner sus pensamientos en palabras. Explicar
algo que apenas entendía era difícil. "Mi cuerpo parece tener una tendencia o
un impulso para retener su forma natural. Si pierdo la conciencia cuando estoy
cambiada, por lo general me despierto. Desnuda. Lo que es vergonzoso." Ella
hizo una pausa, luego se rio con timidez. "Sabes, ahora que estoy hablando de
esto, me doy cuenta de que no sé tanto sobre lo que puedo hacer como
debería. Nunca me he probado a mí misma. Más que nada he tratado de evitar
todo el asunto."
"No más", murmuró Eve. “Y por mucho que aprecie tu protección, si vas
a mirar por mí durante el día, es necesario empezar a dormir por la noche. Si
estás encerrada con llave en mi apartamento y estás en la cama conmigo, yo
no veo ninguna razón para que te mantengas donde estas."
El aliento de Selene se quedó atrapado por la implicación tácita. "¿Esto
significa que estamos de nuevo juntas?” Indignada por el temblor en su voz,
Selene se tensó mientras esperaba respuesta de Eve. Desde la noche de la
última luna llena, todos los días ella había soñado con tener de nuevo a Eve.
Hasta ayer, ella no lo había creído posible. De una manera extraña, Selene casi
se alegró por Kevin Pike. Ella no estaba segura de que hubiera tenido el valor
de confiar en Eve si no se hubiera planteado una amenaza tan increíble a la
persona que Selene consideraba lo más amado.
Debido a Kevin Pike, podría tener una segunda oportunidad.
"Eso espero". Eve cerró la distancia entre ellas para besar ligeramente a
Selene. "Yo entiendo por qué no podías decirme la verdad, Selene. Mientras
estés dispuesta a ser honesta de aquí en adelante- sabiendo que siempre voy
a mantener una mente abierta — Me gustaría probar esta cosa entre nosotras
otra vez." Ella profundizó el beso, luego se retiró, corriendo la lengua por el
labio inferior de Selene. "Debido a que era muy, muy bueno antes. Y tengo la
sensación de que sólo va a ser mejor."
La falta total de incertidumbre de Eve agarró el corazón de Selene y lo
exprimió. Ella había esperado ver algún indicio de duda o inquietud, incluso
sobre la posibilidad de reavivar un romance con alguien que no era muy
humano, pero Eve no la miró de manera diferente a antes. O tal vez sí, pero
con un interés al borde de la admiración, no de sospecha o repugnancia.
Selene parpadeó para contener las lágrimas de alivio y alegría en silencio, sin
palabras.
La mano de Eve cayó al pecho. "¿Es mi imaginación o puedo sentir
eso?”
"¿Mi felicidad?"
Tragando saliva, Eve le susurró: "Sí".
"Creo que sí".
El juego de emociones a través de la cara de Eve encantó a Selene, que
trató de desenredar la fiebre del complejo revoltijo de sentimientos que fluían
de su amante. Sin duda, el concepto de un lazo empático desafió todo lo que
pensaba Eve que sabía, pero sobre todo parecía excitada del mismo. "Me he
preguntado desde que nos conocimos, pero antes me parecía ridículo
especular incluso que de alguna manera podría experimentar tus emociones.
Ahora me doy cuenta de que todo es posible contigo".
"Es más que posible." Selene rastreó la forma de las cejas de Eve,
saboreando la libertad de tocarla de nuevo. La pérdida de esta intimidad había
sido desgarradora para su alma. Selene no había hasta ahora apreciado cuán
vacía la había dejado la ausencia de Eve. "Siento lo que sientes. Yo no veo por
qué no iba a funcionar a la inversa."
"¿Lo tuviste con Carla cuando eras joven? ¿Esta empatía compartida?"
"No," dijo Selene en voz baja. "No sabía que esto podía ocurrir hasta
conocerte”.
"Me pregunto lo que significa." Eve buscó los ojos de Selene.
"Creo que significa que encajamos."
"Por supuesto." Eve le dio un pellizco juguetón en la cadera, entregando
un cálido estallido de alegría al centro de Selene. "Es por eso que el sexo es
tan increíble, ¿no es cierto? Ser capaz de sentir lo que la otra siente."
"Tal vez. O tal vez soy así de buena." Incluso la mera sugerencia de
sexo echó a correr el pulso de Selene. Incapaz de mantener sus manos lejos,
ella le hizo cosquillas en el costado de Eve, deleitándose con la risita que
suscitó. "Tal vez lo eres”.
"Bueno, eso es verdad". Escabulléndose más cerca, Eve se quedó
inmóvil cuando los dedos de Selene tiraron de su mano para cubrir su pecho.
Selene se puso seria ante la sensación de acunar la sensible carne de Eve en
su palma. Vio con asombro como los ojos de Eve se oscurecieron, lo que indicó
un cambio en el estado de ánimo entre ellas. Eve llevó su boca a la oreja de
Selene y le susurró: "Pero yo estoy un poco fuera de práctica. Tal vez me
puedas ayudar con eso."
Selene contuvo el aliento, sorprendida cuando la mano de Eve se
arrastró entre sus muslos y pasó rozando la entrepierna de los pantalones que
todavía llevaba. El dolor roedor que había estado creciendo más profundo en
su vientre durante las últimas dos semanas explotó, obligando a sus caderas
para cumplir con el toque de Eve. “Eso estaría bien. "
Eve besó su lóbulo de la oreja, luego lo tomó suavemente entre sus
dientes. " Te he echado de menos ".
"También te he echado de menos." Las palabras dispararon un flash del
recuerdo de su última vez juntas. Selene se puso rígida cuando una culpa
familiar llegó al frente. Ella había estado fuera de su mente con la luna y su
sexo había sido duro. La vista de Eve cojeando lejos de su casa la había
frecuentado a diario, y la idea de que había cruzado la línea era casi
demasiado para soportar. “Siento lo de la última vez, si te lastimé."
Eve negó con la cabeza, cepillando el pelo oscuro de la frente de
Selene. “Fue un dolor bueno. Quería que doliera”. Riendo con tristeza, ella dijo:
" Si yo no hubiera tenido un serio dolor emocional más tarde, es probable que
lo hubiera considerado como el mejor sexo que he tenido. "
"Masoquista", murmuró Selene, besando el hombro de Eve.
"¿Y?" Eve empujó a Selene en su espalda y se sentó a horcajadas
sobre sus caderas. "Pero esta noche quiero que nos tomemos nuestro tiempo.
No tenemos prisa”. Se incorporó y Eve tiró de su camisa sobre su cabeza sin
prisa, haciendo un espectáculo seductor. "Haremos el amor".
Absorta al ver la piel desnuda, Selene arrastró las manos por los lados
de Eve. Ella parecía más pálida de lo normal, y más delgada. Era evidente que
su tiempo de separación había cobrado su precio, aunque no era menos bella
de lo que Selene recordaba. "Realmente te amo".
La felicidad de Eve iluminó a Selene por dentro. "Lo sé. Te amo,
también”.
Selene movió sus manos para cubrir los pechos de Eve. Sus pezones se
endurecieron contra el centro de las palmas de Selene, y se inclinó hacia
adelante, rozando sus labios con los de Selene. Levantando la cabeza, Selene
barrió su lengua en la boca de Eve mientras acariciaba los pulgares
suavemente a lo largo de la parte inferior de sus pechos. Ella gimió por la forma
en que Eve se movió contra ella en una búsqueda poco sutil de fricción.
Eve se apartó. "Tenemos que quitarnos la ropa."
"¿Qué pasó con tomar las cosas con calma?"
"Podemos ir despacio después de que estés desnuda".
Selene se rio cuando Eve trepó apartándose y tiró de ella hasta quedar
sentada, sacarla su camisa y el sujetador con eficiencia hábil. Ella ayudó a
desabrocharlo a Eve y arrastrarla fuera de sus pantalones, entonces ambas
trabajaron en despojar del resto de su ropa a Eve. Tan pronto como estaban
desnudas, Eve se fundió en un abrazo. Eve hizo eco del jadeo de Selene por la
electricidad de piel sobre piel, apretando sus brazos alrededor de Selene y
abrazándola.
"Se siente tan bien tocarte", susurró Eve con una voz llena de
sobrecogimiento silencioso. "Sabía que había algo especial entre nosotras,
pero nunca me di cuenta de lo especial que era en realidad."
Selene hizo cosquillas en una línea por el centro de la columna vertebral
de Eve, deleitándose en el temblor que provocó el contacto. Eve se estremeció
en sus brazos, dando
tal intensa sacudida de placer que el coño de Selene se tensó, luego
contrayéndose, enviando un orgasmo rodando a través de su cuerpo.
Gimiendo, Selene arrastró sus dedos hacia abajo hasta la parte inferior de Eve,
atrayendo su propio orgasmo rascando a Eve ligeramente con las uñas,
desencadenando otra ráfaga de sensación que parecía fluir a través de ambas.
Eve se estremeció. "Acabas de llegar."
"Sí".
“Eso es genial." Eve dejó caer una mano entre los muslos de Selene,
cayendo en sus pliegues. El toque suave provocó otro orgasmo, más fuerte que
el anterior. Selene dejó caer la cabeza hacia el hombro de Eve y se presionó
contra su cuerpo mientras ella se rindió a su clímax. "Haces realmente fácil
sentirse como una especie de diosa del sexo ", murmuró Eve.
Vencida por el movimiento continuo de la mano de Eve acariciando sus
labios hinchados, Selene sólo podía apretar los dientes y asentir. Haría falta
mucho mas para desgastarla sexualmente — la resistencia de Selene siempre
parecía superar la de Eve—pero si el objetivo de Eve era demostrar a Selene
que ella también era buena en el sexo, era un comienzo excelente.
Después de bajar de su tercer orgasmo, Selene calmó la mano de Eve
con una sonrisa trémula. "Necesito respirar".
"La respiración está sobrevalorada", murmuró Eve, pero se retiró de los
brazos de Selene. Derrumbándose en el colchón, Eve hizo una seña a Selene
para que subiera encima. “Me comprometo a ir lento en ti."
"Nunca dije que tenías que ir lento." Empujando las piernas de Eve
aparte con la rodilla, Selene se colocó sobre su cuerpo con su muslo
presionado firmemente contra el centro de Eve. El calor que brotaba del coño
de Eve quemó a Selene, inflamando su lujuria. Necesitando más, Selene
presionó más fuerte en Eve, moliendo la firme de su muslo contra el clítoris
sensible de Eve. "Es tu turno ahora."
Eve echó la cabeza hacia atrás y gimió, agarrándose a los hombros de
Selene mientras montaba en el muslo de Selene. Plantando las manos al lado
de la cabeza de Eve, Selene se movió contra ella lentamente, marcando un
ritmo constante. Ella miró fijamente a los ojos de Eve cuando se mecían juntas,
emocionada por los ruidos inconscientes que salían de los labios de Eve en un
flujo constante. No podía haber nada más sexy como podía ser la voz de Eve
cuando hacían el amor. Selene vivía por la oportunidad de sacar adelante los
lloriqueos, los lánguidos sonidos. Sabiendo que ella hacia a Eve sentirse tan
bien fue casi suficiente para hacer que Selene llegara a la cumbre una vez
más.
Pero Selene se contuvo, enfocada solamente al ardor creciente de Eve.
Lo que más quería sobre todo era sentir la liberación de Eve debajo de ella,
experimentar las secuelas psíquicas del orgasmo de Eve y unirse con suerte en
un crescendo mutuo de la sensación con ella. Venirse con Eve en el pasado
siempre había forjado una poderosa conexión, íntima y Selene estaba
desesperada por recuperar la singular experiencia de perderse en su auto
contenido mundo de éxtasis compartido.
Un rizo caliente de placer estalló entre las piernas de Selene mientras
Eve murmuró: "Me voy a venir".
"Vente por mí." Selene besó a Eve profundamente, bajando una mano
para exprimir la cadera mientras ella mantenía sus duros, guiados empujes.
Arqueándose hacia atrás, Eve dio un gran grito y lo hizo, agarrando el culo de
Selene con ambas manos mientras se sacudía impotente contra su muslo.
Entonces, de repente, Selene culminó también, y ella podía decir por la forma
en que se originó en el vientre que lo que realmente sentía era todo de Eve.
Fue impresionante.
Rompiendo el beso, Selene se apoyó en la frente de Eve y detuvo el
movimiento de sus caderas cuando sintió que las dos estaban a punto de
perder el conocimiento. Selene deslizó sus manos por debajo de la espalda de
Eve, reuniendo en ella un fuerte abrazo.
"Te he echado mucho de menos", murmuró Selene. Ahora que la tensión
sexual se había aliviado, la emoción turbulenta que su liberación había
suscitado amenazó con tomar el relevo. Ella había estado tan cerca de perder
a Eve — de perder la cosa más asombrosa en una vida llena de sorpresas
constantes. Pero no lo había hecho. “Nunca pensé que me querrías así de
nuevo."
"Sigues siendo la mujer que me enamoró." Eve corrió sus dedos arriba y
abajo de la columna de Selene, pero ahora el toque calmaba y no inflamaba.
"Lo que puedes hacer no cambia eso. Y aunque la honestidad es la cosa más
importante que puedes darme, yo no te culpo por tener miedo. Todo eso se
acabó. Yo sé lo que eres, Selene y todavía te quiero. Aún te necesito”.
Avergonzada por las lágrimas que se levantaron y amenazaron gotear
sobre la cara de Eve, Selene rodó hacia un lado, lanzando su brazo alrededor
de la cintura de Eve para mantenerse cerca. No quería perder el contacto ni por
un momento. "No tengo ni idea de lo que hice para merecerte, pero estoy
agradecida." Ella echó un vistazo por la ventana a la luna nueva, y un
problemita de ansiedad se enraizó en su vientre.
Como si percibiera donde sus pensamientos se habían ido, Eve dijo:
"Quiero ayudarte este mes. En la noche de luna llena."
Alarmada, Selene consideró la expresión solemne de Eve. Ella no
estaba bromeando. "¿Qué?"
"En lugar de utilizar una prostituta este mes, me gustaría hacer lo que
hacen por ti. Atarte, todo lo que necesites."
Selene negó con la cabeza. "De ninguna manera. Yo no te quiero cerca
de mí esa noche”.
Frunciendo el ceño, Eve dijo: "Mira, yo no soy una delicada flor. Y
aunque sé por qué has utilizado un servicio de acompañantes en el pasado —
y a pesar del hecho de que yo confío en ti para ser fiel — No amo exactamente
la idea de que continúes teniendo que llevar prostitutas a tu casa una vez al
mes".
"Y no me gusta la idea de que tengas nada que ver con lo que me
sucede durante la luna llena. Si estás ahí, sólo me vas a despertar más. Me
volverás loca".
"¿Cómo sabes eso?" Eve corrió sus dedos por la mandíbula de Selene,
dándole un reconfortante beso en la mejilla. "Mira, yo puedo hacer lo que hay
que hacer. Y ya sé tu secreto. Yo sé por qué es tan importante que te ate muy
apretado. ¿No sería mejor tener a alguien de quien realmente se puede confiar
te pueda ayudar? ¿Alguien que realmente le importas?"
Selene no podía argumentar que la idea tenía un atractivo definido. Más
de una vez había sido decepcionada por una prostituta que no lo había hecho
exactamente como le había pedido, en parte porque no tenían forma de saber
por qué era tan importante seguir sus instrucciones con precisión. Además, el
pensamiento de nunca más tener que ver la confusión o la sospecha en los
ojos de un desconocido la alegró.
"Si vamos a estar juntas, voy a tener que experimentar la luna llena
contigo con el tiempo. No voy a tener una relación a medias. Te estoy diciendo
que estoy en ella, para bien o para mal." Eve aspiró a continuar su discurso,
pero Selene la interrumpió con un beso en los labios.
Cuando Selene se echó hacia atrás, le susurró: "Está bien."
"¿Está bien?"
"Sí, está bien. Entiendo lo que dices, y te lo agradezco. Además, si
tengo que estar súper caliente alrededor de una mujer hermosa esa noche,
prefiero que sea mi hermosa mujer."
Los ojos de Eve brillaban mientras daba una mirada juguetona a Selene.
"Yo, también”.
"No estoy segura de este mes, sin embargo." Selene levantó una mano
cuando Eve abrió la boca para protestar. "No, si Kevin Pike todavía está suelto.
Tienes a la policía que te está vigilando, Eve. Incluso si ellos cambian más su
enfoque a Pike, sospecho que van a mantener por lo menos un equipo contigo.
No puedo permitir a la policía fuera de mi apartamento esa noche. Si algo
sucediera, ellos me reventarían con seguridad."
"Nada va a suceder." Eve acarició la mejilla de Selene. "Deja de
preocuparte".
"No puedo, Eve. Nunca podré dejar de preocuparme. Me paso la mitad
de mi vida planificando y previniendo la próxima luna llena. Que me pidas que
te deje participar es un gran problema, pero permitiéndote hacerlo cuando eso
significa que la policía estará pendiente está fuera de mi zona de confort.
“Odiando la decepción que arrugó el ceño de Eve, Selene dijo: "Lo siento. Yo
realmente lo siento."
"Está bien, entonces." Exhalando Eve. "Voy a escaparme esa noche.
Ahora que van a estar vigilando a Kevin Pike, no va a ser tan gran cosa para mí
deslizarme del detalle de protección por sólo una noche. "
"No." Selene tomó las manos de Eve en las suyas, besando sus
nudillos. "Jac te mataría. Diablos, me mataría, si ella descubriera que te fuiste.
Es demasiado peligroso. No puedo dejar que lo hagas. "
"Desafortunadamente no tenemos otra opción". De la determinada
rigidez de la mandíbula de Eve, Selene podía ver que estaba diciendo la
verdad. "Me voy a quedar contigo esa noche. Nadie necesita saberlo. Prometo
Jac no se enterará".
Era una promesa imposible de mantener, pero Selene sabía que no iba
a ganar esta discusión. Incluso sin su vínculo empático, Selene podría
escuchar en la voz de Eve lo mucho que significaba para ella. Ella hizo la oferta
como una muestra de confianza y compromiso, y no importa lo nerviosa que
Selene estaba por aceptarlo, no podía rechazarla.
"Está bien", dijo Selene en voz baja. "¿Pero me prometes una cosa?"
"¿Qué?"
“Quiero que te vayas después de atarme. Puedes hacerlo antes de
oscurecer, y luego volver a tu detalle protector. Entiendo y aprecio lo que estás
tratando de mostrarme al permanecer conmigo durante la luna llena, pero no
voy a ser capaz de protegerte de mí misma, por no hablar de Kevin Pike."
Selene acunó la cara de Eve en sus manos. "Necesito saber que estás a salvo.
¿De acuerdo?"
"Está bien." Eve sonrió ampliamente, cerrando la discusión con un
rápido beso en la barbilla de Selene. "Gracias."
"No, gracias a ti". Acarreando Selene a Eve de nuevo en la parte
superior de su cuerpo, lista para otro intento. "En ese caso, ¿cómo te gustaría
que te diera las gracias?"
Eve le dio una sonrisa malvada, luego se puso de rodillas y se volvió en
torno a Selene para dar una atractiva vista de su coño resbaladizo. "¿y si nos
agradecemos la una a la otra? ", dijo Eve, justo antes de que ella bajara la
cabeza para deslizar la parte plana de la lengua por los labios de Selene.
Gimiendo, Selene agarró las caderas de Eve y tiró de ella hacia abajo en
su boca, chupando lánguidamente. Ella tenía un montón de gratitud para
expresar y tenían toda la noche.
Capítulo Treinta y dos

Eve se sentó en su escritorio en el laboratorio, tratando de distraer su errante


mente trabajando a través de la montaña de papeleo que nunca disminuía.
Desde que se había reconciliado con Selene la semana anterior, la vida había
sido buena. Si no estuviera estado Kevin Pike todavía caminando libre, Eve
incluso habría dicho que era completamente feliz. La experiencia de estar con
Selene en una relación de confianza era más maravillosa de lo que ella nunca
podría haber esperado. Y tener a Selene constantemente a su lado, lista para
salir en su defensa, alivió la mente de Eve acerca de la amenaza de Kevin Pike
de una manera que todos los oficiales de policía en el mundo no podían.

Un quejido atrajo su atención hacia el suelo, donde el gran Rottweiler


que yacía junto a su silla miró directamente a los ojos de Eve. Incluso en forma
canina, el amor feroz de Selene por ella brillaba en su mirada. Tumbada sobre
una almohada de perro, oculta a la vista, daba a Eve un apoyo silencioso que
la hacía sentir como si pudiera conquistar cualquier reto. Dejando caer la mano
para acariciar a la cabeza de Selene, Eve la miró pero no dijo nada. Con
Wayne trabajando en su propio escritorio al otro lado del laboratorio, charlar
con el perro no sería prudente.
La puerta del laboratorio se abrió y Jac pasó dentro. Ella asintió con la
cabeza en Wayne sin apartar los ojos de Eve, la boca en una línea sombría.
Como una profesional, ella suavizó su expresión ligeramente cuando Eve la
saludó con un gesto amistoso. "Buenas tardes, Eve."
Selene levantó la cabeza, pero no se puso de pie. Esta no era la primera
vez que Jac se había encontrado con el nuevo amigo canino de Eve, pero hoy
ella vino llevando un regalo. Agachándose delante de Selene, Jac le ofreció
una galleta de perro con un tranquilo "Aquí tienes, chica."
Eve se cubrió la boca con la mano, tratando de no reírse de la de vista
del gran Rottweiler tomando la galleta delicadamente entre sus dientes. No
tenía ninguna duda de que lo último que quería Selene era tragarse un convite
de perro, pero al parecer ella se había comprometido a permanecer en el
papel. "Galletas. Perfecto. "
"¿He mencionado cómo me alegro de que te las arreglaras para
encontrar un perro de aspecto tan rudo?” Jac acarició el pecho de Selene, lo
que provocó que la boca de Selene se estirara inconscientemente de placer
perruno. "Yo no sé por qué no pensé en esto. Un perro es un elemento de
disuasión excelente”.
"Bueno, no estoy convencida de que un perro vaya a disuadir a Kevin
Pike, pero yo me siento mejor con Luna alrededor. "Eve miró a Selene,
sabiendo que no era una gran fan del nombre que Eve le había dado a su
forma de Rottweiler. Sin embargo, ambas habían convenido en que era una
pequeña broma intima. "Estoy muy agradecida de que Selene fuese capaz de
convencer a su amigo para que me lo dejara prestado. "
Jac rodó los ojos. "Por lo menos Selene es buena para algo". Ella se
sorprendió cuando Selene gruñó bajo desde la parte posterior de la garganta,
luego retiró su mano y rápidamente se puso de pie. Echando un vistazo a Eve,
Jac dijo: "¿La entrenaste para que haga eso?"
Eve le dio una mirada fingida a Selene que esperaba no traicionara su
diversión ante la situación. "Tal vez Selene lo hizo."
"Estupendo." Jac dió un paso atras, introduciendo las manos en los
bolsillos. "Así que Kevin Pike es oficialmente el hombre más aburrido en la faz
de la tierra. Una semana observando todos sus movimientos y no tenemos
nada. Le gusta ir a la ciudad y pasar el rato en cafeterías—una cerca de la
morgue, la otra relativamente cerca de su apartamento. Pero hasta ahora no ha
hecho nada para despertar sospechas. Seguramente no podremos cogerlo. "
"¿Crees que se ha vuelto inactivo, o que se ha dado cuenta de la
vigilancia?"
Gruñendo, Jac dijo: "Mis chicos no son unos completos aficionados. Yo
no veo cómo podría habernos descubierto tan rápido."

"Él es un tipo inteligente. Meticuloso”. Empujando Eve a un lado sus


papeles, descansó su mano sobre la cabeza de Selene. Alentada por su fuerza
tranquila, Eve no se dejó arrastrar por el miedo familiar que siempre salía
cuando recordaba su encuentro con Kevin Pike. Cinco minutos debajo de él
apenas la hizo una experta, pero se sentía como si lo conociera a través de la
forma en que abandonó sus escenas del crimen. "Él es observador. Yo no creo
que sea una exageración pensar que él podría sentir que está siendo vigilado.
Tal vez sólo es generalmente paranoico ".
"O tal vez no es nuestro hombre." Jac se sentó en una esquina del
escritorio de Eve, Selene mirando con recelo. "Mira, el jefe me ha dado mucha
libertad de acción en este caso. Poner los recursos del departamento a un tipo
que pensamos podría ser un asesino en serie porque hemos conseguido
alguna información anónima no tiene verdadero peso —”
"El soplo es bueno", dijo Eve. Tocando una de las gruesas, orejas
peludas de Selene, con la esperanza de calmar la frustración que sentía
construirse por las palabras de Jac. "Kevin Pike no es descuidado. La
construcción de un caso en su contra no será fácil. Pero nadie es perfecto. Sólo
tenemos que esperar a que meta la pata”.
Jac suspiró. "Bueno, espero que podamos tener un fallo pronto.
Precisamente no puedo atar al departamento de recursos para siempre cuando
no tenemos ninguna prueba real que apunte a este tipo. He peinado a través
de sus antecedentes y no he encontrado nada sospechoso. No tiene
antecedentes penales, ni siquiera una multa de aparcamiento. A simple vista, el
tipo parece completamente carente de interés. Más limpio que limpio”.
Eve escuchó el subtexto implícito en la declaración de Jac. "Tal vez un
poco demasiado limpio. "
"Tal vez." La cara de Jac se ablandó y ella se inclinó, bajando la voz. "Lo
vi el otro día durante casi diez horas. Él no hizo nada sospechoso, ni una cosa.
Nada en él sugiere que es nuestro hombre ".
"Dijiste que está completamente calvo, Jac. Sin cejas. Suena como
alguien que no quiere dejar evidencia forense atrás".
"La calvicie no es un crimen." A pesar de su intento de jugar al abogado
del diablo, la frustración en los ojos de Jac señaló que en el fondo ella también
creía que Kevin Pike era su asesino. "¿No es un poco extraño? Claro. ¿Tiene
un montón de otras razones para estar sin pelo, además de ser un asesino en
serie? Por supuesto."
Eve negó con la cabeza. "Él es nuestro hombre. Lo sé."
"¿La verdad? Yo también lo creo ", dijo Jac en voz baja. "Él no puede
haber hecho nada malo todavía, pero lo siento malo. Por desgracia, mi tripa no
es exactamente admisible en la corte."
"Es una pena, eso."
"Y que lo digas." Jac vaciló y luego le tocó el hombro de Eve. "Confía en
mí, nada me hace más feliz que la idea de que Kevin Pike sea nuestro hombre.
Me siento mucho mejor sabiendo que tenemos los ojos puestos en nuestro
asesino ahora. Si lo estamos vigilando, no puede llegar a ti."
Eve estuvo de acuerdo, lo que llevó a la siguiente solicitud, impulsada
por la inminente luna llena. Toda la semana había sido una lluvia de ideas
acerca de cómo eludir su equipo de seguridad lo suficiente para ayudar a
Selene a través de esa noche— sin llamar la atención a su amante
justificadamente recluida. "En ese caso, ¿qué piensas sobre bajar mi equipo de
seguridad sólo un poco? Mientras que sepamos donde esta Kevin Pike, no hay
realmente ninguna razón para vigilarme las veinticuatro horas del día. Prefiero
que pasemos mi protección a la vigilancia de él, si los recursos son un
problema."
El ceño de Jac dejó claro que la cuestión no era objeto de debate. "De
ninguna manera. Tu seguridad se queda. Si se deshace de nuestra vigilancia,
no quiero tener que preocuparme por él por llegar a ti."
Eve sabía que no debía empujar su suerte. Ella no quería despertar la
sospecha de Jac cuando Selene tenía un secreto tan importante que conservar.
Insistir en hacer algo potencialmente estúpido como despojarse de su
protección policial cuando ella estaba bajo amenaza de lesión o muerte casi sin
duda ciertamente llevaría a Jac cuestionar sus motivos. "Está bien", dijo Eve.
"Sólo trataba de ahorrar recursos del departamento. "
"Te lo agradezco, pero tu protección no es donde he decidido escatimar.
¿Entiendes?"
"Entendido".
"Bueno".
Wayne se aclaró la garganta al otro lado del laboratorio. "Estaré por el
tribunal en una hora, Dra. Thomas. ¿Necesita algo de mí antes de que me
vaya?"
Eve le despidió con un gesto. "Nope. Conduzca con cuidado. Y buena
suerte."
"Gracias." Él le dirigió una mirada escrutadora, como si tratara de
determinar la forma en que se sentía por dejarla sola con Jac. Siempre el
protector. "Te veré más tarde."
"Que se divierta, friki ." Claramente contenta de verle ir, Jac sonrió
abiertamente y saludó. "Trate de no asquear al jurado tanto."
"No puedo prometer nada", dijo Wayne mientras se dirigía a la puerta del
laboratorio. "Llámame si necesitas algo, Dra. Thomas".
"Gracias, Dr. Black. Adiós." Eve volvió su atención a Jac, poniendo los
ojos en la expresión de satisfacción que tenía cuando Wayne dejó la
habitación. Dando un toque a Jac en la rodilla, Eve dijo: "¿Tienes algo más que
informar?"
"En realidad no." Cambió el tono de todo Jac, ahora que Wayne se
había ido. Más cálido y más personal, ella estaba siendo ya sea coqueta o
simplemente cariñosa. Eve no sabía cuál. "¿Quieres comer algo? Te lo
compraré”.
Selene no tuvo que gruñir de nuevo para que Eve sintiera su
descontento en la invitación. Al parecer Selene había decidido que Jac estaba
coqueteando. Eve puso su mejor cara de disculpa. "Lo siento, tengo mucho
papeleo por terminar hoy. Tenía sinceramente la intención de comer en mi
escritorio".
"Yo podría ir por un par de bocadillos para nosotras. Podríamos comer
en tu escritorio juntas”.
Sin permitir que su tono amable fallara, Eve dijo: "Eso es muy dulce,
Jac, ¿pero puedo dejarlo para después? Las cosas han sido tan locas
últimamente he estado dejando que las cosas de lado aquí. Me prometí a mí
misma que hoy me gustaría ponerse al día”.
Obviamente decepcionada, Jac le dio un ligero golpecito en la rodilla.
"Por supuesto. Lo entiendo." Ella se puso de pie, pasándose una mano por el
pelo rizado. "¿Vas a llamarme si necesitas cualquier cosa?”
"Siempre". La verdad era que, ahora Eve tenía a Selene a su espalda —
y más importante, sabía lo que ella era capaz de hacer — ella no dependía del
apoyo de Jac casi tanto como lo había hecho antes. Jac se preocupaba de ella,
pero cuando se contaba con una fuerza sobrenatural a tu lado, un todo-
demasiado humano, aunque sólo talentosa detective no inspiraba la misma
confianza. "Gracias por venir. Agradezco la actualización."
"Estoy segura de que tienes razón. Él va a caer tarde o temprano." El
tono de Jac transmitió cansada experiencia. "Siempre lo hacen, ¿no?"
"Eso espero".
Jac inclinó la cabeza y se dirigió a la puerta del laboratorio. "Yo te lo haré
saber en cuanto algo cambie. "
"Gracias." Tan pronto como Jac salió de la habitación, Eve miró a
Selene. "Gruñendo, ¿eh?" Selene miró fijamente con ojos tristes de cachorro.
Riendo, Eve alborotó el pelo en la parte superior de su cabeza. "Ella sólo se
preocupa por mí, eso es todo. Tiene buenas intenciones."
Selene bostezó. No podía haber mirado más desinteresadamente en la
idea de que Jac tenía buenas intenciones si lo hubiera intentado.
Eve le acarició otra vez. "Esperemos que algún día ustedes dos se
lleven bien. Aunque yo no confío mi corazón a Jac, realmente le confío mi vida.
Ustedes tienen eso en común." Selene se dejó caer de nuevo sobre la
almohada y suspiró profundamente. Eve exhaló, también, consciente de que la
resolución de las tensiones entre Jac y Selene no llegaría tan fácilmente. No
cuando Jac habló mal de Selene con regularidad, totalmente inconsciente de
que Selene estaba allí para escuchar cada dura palabra.
"Algún día, tal vez. Más tarde”. Ante la mirada escéptica de la perrita
Selene, Eve dijo: "Mucho más tarde".
Capítulo Treinta y tres

Despertar la mañana de luna llena era siempre lo mismo. Tan pronto como
Selene estuvo consciente, una explosión de sensaciones golpeó con toda su
fuerza, comenzando entre los muslos y explotando hacia fuera. Lo que había
sido sólo una libido aumentada cuando se fue a dormir había evolucionado
durante la noche en un dolor tan doloroso e intenso que Selene gimió de
impotencia. Lo único que sabía era la necesidad de follar y ser follada.

En su primera mañana de luna llena con Eve, sabía exactamente lo que


esperar y aún todavía dormía a su lado desnuda, la presencia de un cálido
cuerpo apretado contra Selene introdujo un flamante tormento en un ritual de la
mañana ya difícil. El olor tenue, ligero del coño de Eve lleno las fosas nasales
de Selene, tan dulcemente fragante que hizo a Selene la boca agua y aumentar
su pulso. Ella cerró las manos en puños a los lados, totalmente consciente de
que actuar por sus instintos no era una opción.
Después de su acoplamiento frenético la última vez que Selene había
estado bajo el influjo de la luna llena, ella se había jurado a sí misma que no
iba a permitir que su necesidad aplastara su sentido de cautela hacia Eve. No
le importa que Eve hubiera conseguido placer de su sexo duro. Selene era más
fuerte de lo normal en días de luna llena y estaba menos conectada con la
realidad. Esa era una combinación peligrosa.
Una mano cálida cayó sobre el muslo de Selene. "¿Estás bien, cariño?"
Selene se puso de lado lejos de Eve, poniendo sus rodillas cerca de su
pecho. Cerró los ojos y trató de controlar el temblor de sus manos. El suave
toque de Eve había estado a punto de romper lo que conservaba de su tenue
control. "Duele", Selene gimió. Ahora que Eve sabía todo, Selene no veía
ninguna razón para no ser honesta.
"Lo siento." Eve se acercó, haciendo temblar a Selene por la suave
presión de los desnudos pechos contra su espalda. "Deja que te ayude."
"No deberías tocarme." Selene tuvo problemas para forzar las palabras
fuera. "Yo no quiero hacerte daño".
"No me harás daño", murmuró Eve, tirando de los hombros de Selene.
"Confío en ti".
Pero Selene no confiaba en sí misma. "Tal vez debería tocarme primero.
Llevarme al borde."
"No seas ridícula". Eve arrancó el edredón del cuerpo de Selene,
exponiendo su piel sensibilizada al aire fresco. "Sientes dolor. Déjame tratar de
aliviarte”.
Selene gimió otra vez y rodó sobre su espalda. Sus piernas se abrieron
y ella dejó caer su mano para rozar su clítoris, haciendo una mueca por el
placer tan afilado que le dolía. La masturbación solía ayudarla, pero ahora era
difícil concentrarse en lo que estaba haciendo. Selene se quedó sin aliento
cuando Eve se arrastró entre las piernas y empujó su mano en medio.
Entonces ella gritó con voz ronca cuando el calor suave y húmedo de la boca
de Eve cubrió su coño palpitante, provocando un orgasmo que se extendió
instantáneamente hasta la punta de los dedos de los pies.
"Oh," exclamó Selene, enredando sus manos en el pelo de Eve para
mantenerla cerca. El movimiento lento y suave de la lengua de Eve contra sus
labios mantuvo su clímax en marcha, cada contracción y ola de placer
disminuía más el dolor de la excitación. Haciendo apartar la vista de la longitud
de su cuerpo en la mirada de amor de Eve, Selene apretó los dedos en el pelo
de Eve, llena de gratitud. "Justo así, cariño. No te detengas."
Los ojos de Eve brillaron mientras negaba con la cabeza, deslizando su
lengua alrededor del clítoris de Selene. Ella no separó su boca para contestar.
Le tomó casi veinte minutos de las atenciones de Eve antes de que
Selene se sintiera capaz de pensar racionalmente. Consciente de que ambas
necesitaban un descanso, Selene tocó a Eve en el hombro. "Ven aquí y dame
un beso".
Eve subió la longitud del cuerpo de Selene, con una sonrisa fabulosa en
su rostro y la besó con fuerza en la boca. Selene envolvió un brazo alrededor
de la espalda de Eve y deslizó la otra mano entre los muslos, empujando sus
dedos entre los resbaladizos pliegues. Ella ladeó un solo dedo dentro, luego
presionó su pulgar contra el clítoris de Eve, frotando círculos rápidos. Sin
romper el beso, Selene rápidamente trajo a Eve al orgasmo con algunos
expertos golpes de la mano.
Alejándose con un gemido, Eve dejó caer la frente sobre el hombro de
Selene y apretó sus muslos cerrándolos. "Buenos días".
"Buenos días." Selene puso sus brazos alrededor de Eve, saboreando la
manera en que sus cuerpos encajan entre sí. "Gracias por eso."
"¿Te ayudó?"
"No tienes ni idea." El deseo de Selene no había desaparecido, pero
había disminuido, lo que le permitía centrarse en el día por delante. Esta tarde
debía ser la prueba definitiva de su relación. Selene quería ser capaz de
enfrentarlo con una mente tan clara como fuera posible. "Podría
acostumbrarme a tenerte cerca. "
"Eso espero". Eve levantó la cabeza para poder mirar directamente a los
ojos de Selene. "No deberías tener que sufrir sola."
Selene rascó con las uñas a lo largo de los lados desnudos de Eve,
encantada por el temblor que causó su toque. El amor que brotaba de Eve fluía
en el pecho de Selene, llenándola hasta que pensó que podría explotar. Ella
jamás estaría nunca sola. La noción misma de que alguien estaba a su espalda
trajo las lágrimas a sus ojos.
"¿Qué tal si nos preparo el desayuno?" Murmuró Eve, acariciándole con
los nudillos la mejilla de Selene. “Podemos hablar de la forma en que me voy a
escabullir de los detectives esta noche".
Selene frunció el ceño. Por mucho que apreciara que Eve quisiera
ayudarla a través de la luna llena, no le gustaba la idea de ayudar a Eve
intencionalmente a eludir su equipo de protección mientras que Kevin Pike
estaba todavía caminando libre. Pero ella ya había accedido a dejar que Eve la
atara—lo único que podía hacer era hacer esta noche lo más segura posible
para Eve.
"Está bien." Cambiando bajo el peso de Eve, Selene ya podía sentir su
ardor subir de nuevo. "Déjame tomar una ducha rápida y me reuniré contigo."
Una ducha fría y un orgasmo autoinducido más tarde, Selene se
envolvió en una bata y se arrastró hasta el comedor de Eve. Hasta la
transformación de esta noche, los efectos de la luna sólo se hacían más
fuertes. Los último meses había logrado mantenerse alejada de Eve por la
mayor parte del día, así que esta era la primera vez que Eve realmente vería la
magnitud de la influencia de la Luna en su comportamiento. Avergonzada por la
forma en que la embrutecía y la reducía al instinto básico, Selene evitó los ojos
de Eve cuando se sentó a la mesa y trató de no retorcerse en la silla.
Eve puso un plato de panqueques sobre la mesa delante de Selene, a
continuación, le entregó una botella de jarabe. "¿Tienes hambre?"
Selene asintió vigorosamente. Cogió la botella y roció una gran piscina
en el plato, luego agarró el tenedor y cortó a la pila de panqueques con su
borde. Empujando un bocado en su boca, ella se esforzó no parecer tan voraz
como se sentía.
“¿De rechupete?” Eve tragó su propio bocado, observando a Selene
palear su desayuno con evidente buen humor. "¿Debo hacer más?”
Selene negó con la cabeza y tragó el último bocado. Ella podría comer
otra pila, sin duda, pero su verdadera hambre se hizo cargo de la vista de
diversión de Eve. Su tenedor resonó contra su plato mientras lo posaba abajo,
torpe con el deseo. Menos de una hora había pasado y ya deseaba a Eve de
nuevo.
"Lo siento", lloriqueó Selene, pero Eve ya había deslizado su silla más
cerca, deshaciendo la faja de la bata de Selene con un tirón firme. Eve pasó la
mano por el pico endurecido del pecho desnudo de Selene, a continuación,
bajó entre los muslos de Selene.
"Abre las piernas." Eve le dio un beso comprensivo en la mejilla.
"No tienes que hacer esto otra vez."
Eve se rió. "Es apenas un sacrificio. Ahora extiéndelas".
Selene obedeció y Eve inmediatamente la premió con la sensación
deliciosa de dos dedos que se deslizaban profundamente dentro de su coño.
Inclinándose atrás en la silla, Selene movió sus manos a sus propios pechos,
pellizcando y retorciendo sus pezones erectos mientras Eve establecía un ritmo
rápido, con fuerza. El torrente de placer comenzó casi de inmediato,
construyéndose un crescendo en el lapso de minutos sin aliento. Eve la folló
enérgicamente, masturbando su coño exactamente de la manera que Selene
más amaba. Selene se contrajo alrededor de Eve, viniéndose una y otra vez,
hasta que el rugido sordo dentro de su cabeza se había calmado a un zumbido
manejable.
Envolviendo sus dedos alrededor de la muñeca de Eve, Selene la calmó
con una súplica silenciosa. Eve se retiró lentamente, buscando la cara de
Selene. "¿Mejor?"
"Sí". Avergonzada, Selene apartó un mechón de pelo húmedo de sudor
de su cara. "Lo siento."
"No hay más disculpas." Eve se puso de pie y recogió sus platos,
llevándolos a la cocina. Alzó la voz para que Selene pudiera oírla desde la otra
habitación. "Me encanta hacerte venir, sobre todo cuando sé esto le trae
literalmente el alivio”.
Selene se ató la bata. "Eso es."
Eve volvió al comedor con una expresión sexy. “Hay peores cosas que
ser tu máquina sexual a tiempo completo, confía en mí."
Resoplando, Selene dijo: "Si tú lo dices."
"Lo digo." Eve se sentó a la mesa y exhaló. "Así que esta noche... si
quiero salir de mi apartamento sin que lo sepan los detectives, vamos a
necesitar una distracción”.
Perspicaz por el momento, Selene sonrió como si el plan perfecto se le
ocurrió. Desde el encuentro con Eve, se había visto obligada a empezar a
pensar acerca de sus habilidades únicas en formas creativas. Era tan
satisfactorio resolver los problemas que se basaban en el uso de su capacidad
de ocultarse a la vista. Después de años de temor a su propia naturaleza, ella
finalmente vio su potencial cuando llegó a salir de situaciones imposibles.
"Yo sé exactamente cómo lo podemos hacer." Selene agarró la mano de
Eve, apreciando la atadura a sus inquietudes humanas. "Sólo tenemos que
obtener el momento adecuado. Si lo hacemos, estaremos en buen camino".
"Cuéntame más".

Estuvieron de acuerdo en que lo mejor era esperar el tiempo que les


fuera posible antes de que pudieran escapar a la casa de Selene. Cuanto más
tarde Eve se marchase, la persona más probablemente se daría cuenta.
Queriendo dar a Eve suficiente tiempo para volver a su apartamento antes de
que oscurezca, Selene planeó para ellas salir a las seis de la tarde. Eso les
permitiría escabullirse del apartamento de Eve inadvertidas, desplazarse a la
casa de Selene, y luego hacer su ritual mensual. Selene no quería que Eve se
quedara fuera de protección policial por más tiempo de lo necesario en la
noche que ella no podía protegerla.
Antes de las seis menos cuarto, Selene había descendido una vez más
al pleno proceso de la agonía, el deseo inducido por la luna. Alcanzó su punto
máximo cada hora más o menos, y cada vez que lo hizo Eve sació su
necesidad apasionada y sin vacilación, transmitiendo amor puro e incondicional
en cada golpe de sus dedos y la lengua. Cuanto más avanzaba el día, más
primaria su conexión comenzó a sentirse. En sus momentos de lucidez Selene
estaba avergonzada por el estado instintivo, totalmente físico en que la luna la
había reducido, pero era también por temor de cómo Eve manejaría la
situación. En lugar de sentirse reducida a una especie de sirviente sexual, Eve
parecía disfrutar la oportunidad de dar algo a Selene que nadie lo había hecho
antes.
Es por eso que cuando Eve se puso de rodillas delante del sofá y
empujó los muslos de Selene aparte quince minutos antes de que tuvieran que
salir a la puerta, Selene no le dijo a Eve que no la ayudara o le pidió disculpas
por la traición de su cuerpo. En cambio, acunó la parte posterior de la cabeza
de Eve y gimió cuando su lengua caliente se deslizó sobre los hinchados,
hipersensibles labios de Selene. El contacto de Eve era lo único que alguna
vez la había aliviado del dolor de la luna, y Selene se entregó a él con gratitud.
Eve levantó la cara y miró al coño de Selene, obviamente extasiada por
su permanente estado húmedo, hinchado de excitación. "Oh, cariño, se ve
doloroso”.
Selene apretó los dedos en el pelo de Eve, moviendo su boca de nuevo
a donde Selene más lo necesitaba. “No cuando lo chupas, cariño." Ella se
estremeció cuando la primera oleada de placer rodó por su cuerpo, relajando
sus músculos. Envolviendo los suaves labios alrededor del increíblemente
hinchado clítoris de Selene, Eve ordeñaba su longitud con atención deliberada.
Gruñendo su aprobación, Selene empujó sus caderas contra la boca de Eve
con avidez. "Buena chica. Eso es tan bueno."
Eve estaba radiante cuando Selene la apartó. “Probablemente lo mejor
es que esto sólo pasa una vez al mes, por el bien de ambas, pero estaría
mintiendo si dijera que no estoy disfrutando de cada segundo de esto."
Riendo ligeramente, Selene se puso en pie. Este fue el mejor día de
luna llena que jamás había tenido. "Vamos a ver cómo te sientes en un año o
así”.
Una risita brillante de Eve precedió a una explosión de cálida felicidad
que golpeó a Selene en el centro de su pecho. "¿Sexo loco, sobrenatural una
vez al mes? ¿Con orgasmos que ambas podemos sentir? Estoy bastante
segura de que va a tomar más de un año para arrugarme."
"Eso es un alivio." Selene dio un rápido beso a Eve. Había llegado el
momento de poner su plan en acción. Esto era lo más lúcida que se sentiría el
resto de la noche, por lo que era necesario actuar con rapidez. "¿Preparada
para partir?"
"Por supuesto."
Selene dio a Eve la mochila que contenía su ropa, así como las llaves y
la cartera. Habían decidido que Selene crearía una diversión, pero eso
significaba que tenía que dejar el apartamento de Eve desnuda. Se reunirían
después de que Eve se escabullera alrededor de la manzana, luego a pie al
coche de Selene, que lo había aparcado fuera de la vista casi a tres manzanas
de distancia. Si todo salía según lo previsto, llegarían a casa de Selene con
más de una hora libre antes de que ella cambiara. Los policías que vigilaban el
apartamento de Eve ni siquiera se darían cuenta de que se había ido hasta que
regresara con el coche de Selene.
Selene había llegado a este plan porque sabía que Kevin Pike estaba
siendo vigilado. Si hacía algo sospechoso, si se acercaba a Eve en modo
alguno, la policía lo arrestaría. Permitir a Eve escaparse esta noche era un
riesgo, pero uno calculado. Y era claramente importante por razones que
ninguna de ellas necesitaba vocalizar.
Selene se acercó a la ventana que daba a la calle y la abrió, mirando
hacia abajo en el sedán negro aparcado junto a la acera. No podía ver a los
detectives desde esta planta, por lo que era imposible saber cómo de cerca
estaban observando la situación. Yendo a lo seguro, Selene se apartó de la
ventana y encontró la mirada emocionada de Eve. "Está bien. Tan pronto como
vuele por la ventana, quiero que dejes tu apartamento. No te olvides de
cerrarlo. Baja las escaleras hasta el vestíbulo, pero no salgas a la calle hasta
mi señal. "
"¿Qué será?"
"Tú lo sabrás. Mi objetivo es conseguir que los detectives me miren para
que puedas deslizarte fuera a la puerta y llegar al final de la manzana sin que lo
noten. Sal cuando estés segura de que no están prestando atención a la puerta
principal."
"Está bien." Eve asintió con determinación, tirando la oscura capucha de
la sudadera por encima de su cabeza. Completó su atuendo, metiendo su
cabello bajo una gorra de béisbol de los Gigantes. La ropa inusual dio en el
clavo; de un vistazo, ella no se parecía en nada a su aspecto normal, estaba
impecable. "Nos reuniremos allí. "
"Sí." Selene tiró de Eve en un abrazo rápido, gimiendo impotente de lo
bien que se sentía al tenerla cerca. "Te veré en unos minutos. Se cuidadosa”.
Selene odiaba que Eve se fuera de su vista y sólo lo hizo porque sentiría
si Eve se metía en problemas. Mientras ella tenía su conciencia humano,
Selene estaba en sintonía con Eve en una frecuencia cósmica. Que tendría que
ser suficiente.
Asegurándose de que ella estaba fuera de la línea de visión de la
ventana abierta, Selene pasó a un pequeño gorrión. Ella no sería capaz de
crear mucha distracción en esta forma, pero era la mejor manera y más
disimulado para bajar a la calle. Echando un vistazo a Eve, Selene se sintió
complacida más que insegura ante la mirada boquiabierta de asombro en el
rostro de Eve.
Eve había intentado explicarle lo alucinante que era su habilidad a
Selene, desde un punto de vista científico—algo que ver con la masa y la leyes
de la física — pero Selene no había entendido la mitad de lo que estaba
diciendo. Lo único que le importaba a Selene era que Eve parecía
genuinamente emocionada acerca de lo que era. Después de sus padres y de
que Carla la acusó ser un monstruo, la aceptación entusiasta de Eve fue más
allá de sus más salvajes esperanzas y sueños.
Selene pió a Eve, luego agitó sus alas para despegar, lanzándose por la
ventana para bucear hasta el suelo. Trató de imaginar los movimientos de Eve
en el interior del edificio de apartamentos, desesperado por conseguir la
correcta sincronización. Sobrevolando a la barandilla fuera de la entrada
principal, Selene miró y esperó la llegada de Eve al vestíbulo. Tenían suerte de
que Jac había acordado eliminar los oficiales estacionados dentro ahora que
los policías estaban vigilando a Kevin Pike. Jac había dejado en claro que los
oficiales volverían si perdían la pista de Pike, pero el desprendimiento leve de
seguridad sin duda hizo esta noche más fácil lograrlo.
Eve salió del ascensor y se dirigió a la puerta principal. Ella estaba junto
a la ventana, fuera de la vista de los detectives en la calle. Satisfecha por la
posición de Eve, Selene cruzó la calle a un callejón, aterrizando detrás de un
contenedor para que pudiera pasar a la segunda parte de su plan. Quería
llamar la atención de los agentes de policía sin causar pánico, así que hacer
algo como desatar un tigre en medio de la calle de la ciudad estaba
descartado. Del mismo modo, ella no quería convertirse en una criatura contra
la que era probable que abrieran fuego si temían por su seguridad.
Eso es lo que hizo que un águila calva fuera la elección perfecta.
Suficientemente inusual ya que la gente no los ve todos los días, como un
pájaro espectacular estaba segura de captar la atención de los detectives. Y
seguro como el infierno que no los haría decidirse disparar contra ella, incluso
si les asustara. Su segundo cambio — de gorrión al águila—requería más
esfuerzo que el primero, y la llevó un poco más lejos de su yo humano. Pero
era emocionante ocupar el gran cuerpo de la majestuosa ave.
Selene batió sus alas y se elevó en el aire, precipitándose fuera del
callejón y al otro lado de la calle en el capó del coche negro. Ella miró al
detective en el asiento del conductor derramar el café sobre su regazo,
mientras que su compañero se agarró a su pecho, dando vueltas con los ojos
con sorpresa. Extendiendo sus alas a su anchura, Selene inclinó la cabeza
hacia atrás y gritó tres veces. Era su señal para Eve y también un salvaje,
sonido triunfal de alegría desenfrenada.
Nunca antes había cambiado voluntariamente en un día de luna llena, y
fue glorioso. Casi tan bueno como el sexo. Saltando alrededor del capó del
coche, Selene agitó sus alas y saltó de un lado a otro, mirando a la parte
delantera del edificio de Eve. Ahora era el momento para Eve de escapar—su
actuación había cautivado por completo a los detectives. Eve probablemente
podría aprovechar bailar por la calle sin ser vista.
Cuando Eve salió por la puerta principal y se escondió manzana abajo,
Selene se lanzó al gran final. Ella se levantó en el aire, luego vino abajo con
fuerza en su parabrisas, dando gritos hacia el interior el coche. El detective en
el lado del conductor, se puso sobre la bocina, sobresaltando a Selene hacia
atrás. Miró manzana abajo justo a tiempo para ver a Eve a la vuelta de la
esquina y desaparecer de la vista.
Satisfecha de que había cumplido su misión, y cautelosa con la atención
que estaba sacando de los espectadores que se reunieron en la calle, Selene
batió sus alas y se fue. Ella se deslizó a través del edificio de Eve al lugar al
que habían accedido a reunirse. Aterrizando en el estrecho pasaje entre dos
edificios, hizo otro cambio, esta vez la rottweiler Luna, el perro protector de
Eve. Selene salió trotando hacia la acera, parando en seco tras localizar
inmediatamente a Eve. Atraída por su compañera, Selene arrancó calle abajo
para encontrarse con ella.
Eve la saludó con una suave palmada en el pecho. "Buena chica".
Selene caminaba cerca del lado de Eve, con la esperanza de no llamar
la atención con su falta a la ley por no llevar correa. Eve apoyó la mano sobre
la cabeza de Selene, enviando una oleada de placer satisfecho a través de
todo su cuerpo.
"Eso fue algo bastante impresionante", murmuró Eve en voz baja. Ella
revolvió el pelo de Selene. "No hay manera de que vieran marcharme. No con
el espectáculo que diste."
El teléfono celular de Eve sonó dentro de su bolsillo. Lo sacó y echó un
vistazo a la pantalla. "Bueno, creo que estamos a punto de averiguarlo." Ella
respondió con voz casual, "Soy Eve." Selene escuchó al detective de la entrada
intentar explicar lo muy extraño que acababa de pasar. Eve hizo un trabajo
perfecto de interpretar hasta falsa sorpresa. "Estas bromeando. Me pareció oír
un alboroto allá abajo, pero nunca habría adivinado." Ella escuchó y luego se
echó a reír. "Bueno, buena suerte con eso. Me alegro de que estoy a salvo aquí
y no a merced de un pájaro loco. Bien. Bye”.
Al hacer clic en el teléfono, Eve murmuró en voz baja: "¿No te encanta
que los planes salgan bien?”
Selene se quejó de acuerdo. Su piel se estremeció de emoción y su
cerebro animal amenazaba con hacerse cargo mientras ella luchaba por
prestar atención a su entorno. Era tan difícil concentrarse, ella ahora era la
última línea de defensa entre Eve y Kevin Pike. Sin la policía como reserva,
tenía que estar en la cima de su juego.
Eve abrió el coche de Selene a medida que se acercaban, abriendo la
puerta del lado del conductor para permitir a Selene saltar adentro primero.
Habían decidido que Selene no iba a cambiar de nuevo en su yo humano hasta
que llegara a su apartamento, reduciendo su riesgo de exposición lo más
posible. Selene se acurrucó en el asiento del pasajero y exhaló profundamente,
tratando de relajarse. Tres cambios habían disparado su adrenalina. Ella quería
ir a casa, conseguir ser atada, y pasar el resto de la noche en la seguridad de
su apartamento.
Claramente sintiendo la urgencia tácita de Selene, Eve pasó el límite de
velocidad de camino a casa de Selene. Tan pronto como se detuvo en la acera
Eve lanzó el coche al aparcamiento, y luego abrió la puerta del lado del
conductor rápidamente y dejó que Selene saltara fuera del coche detrás de
ella. Corrieron por la calle juntas, Eve a la cabeza. Selene circulaba los pies de
Eve con entusiasmo mientras abría la puerta y corrió hacia adentro, cambiando
de nuevo en su ser humano en cuanto Eve cerró la puerta detrás de ellas.
En el momento que Selene regresó a su cuerpo, la caliente lujuria se
apoderó de sus venas. Pensar se hizo imposible cuando las moléculas de aire
que la rodeaban le hicieron cosquillas en la piel como un millar de lenguas
lamiendo su clítoris. Selene gimió en agonía, enfocándose en la forma hermosa
y fragante de su amante no lejos de pie a un metro y medio.
Eve debió de ver la lucha en sus ojos. "Está bien, cariño" dijo, dando un
paso más cerca. "Haz lo que tengas que hacer."
Selene cerró la distancia entre ellas y agarró los hombros a Eve,
caminando hacia atrás en la sala de estar. Un desesperado, recurrente
pensamiento cortó el ruido en su cabeza. No le hagas daño. Asustada por su
inquebrantable necesidad, Selene giró a Eve alrededor, y luego la inclinó sobre
el brazo del sofá. Con manos temblorosas, Selene le desabrochó y abrió la
cremallera de los vaqueros de Eve, tirando de ellos hacia abajo alrededor de
sus tobillos. Entonces agarró la cintura de las bragas de Eve con ambas manos
y bajó el material sedoso para exponer la carne firme y desnuda de su culo.
Eve miró hacia atrás por encima del hombro, mirando a los ojos de
Selene. “Te deseo, Selene. Tómame".
Animada por las palabras de Eve, Selene utilizó ambas manos para
abrirla, gimiendo ante la visión de su resbaladizo coño rosado, el delicado
fruncir de su ano. Dando un paso adelante, Selene apretó contra el suave calor
del centro de Eve. Ella usó sus dedos para exponer su clítoris hinchado,
gruñendo mientras se frotaba contra ella y empujó a Eve en una sin sentido,
pantomima animal de sexo por detrás. Una vez que se instaló en un ritmo
satisfactorio, el clítoris perfectamente posicionado contra la humedad de Eve, la
mano de Selene fue bajo la sudadera de Eve y acunó un pecho con los
pezones duros en cada mano.
"Pellízcamelos", jadeó Eve. A pesar de la falta de estimulación interna y
del clítoris de las atenciones de Selene, sonaba como si estuviera hacia la
construcción de un crescendo. "Retuerce mis pezones. No tengas miedo de
ponerte dura".
Selene obedeció a Eve por instinto, tirando y apretando sus pezones
mientras ella continuó impulsando sus caderas en el trasero desnudo de Eve.
Arqueando la espalda, Eve gimió en voz alta, y luego se sacudió cuando un
orgasmo rasgó inconfundible a través de su cuerpo. El clímax de Eve envió la
liberación a Selene gritando, entregando placer al rojo vivo a la punta de los
dedos del pie. Cuanto más se venia, más fácil se volvía pensar, hasta que
finalmente Selene se derrumbó sobre la espalda de Eve, agotada pero
felizmente lúcida.
Eve se rió débilmente, acariciando el muslo de Selene. "Bueno, eso fue
una nueva experiencia para mí. "
Avergonzada, Selene estaba con las piernas temblorosas. "Lo siento. Yo
no tenía la intención de..." Selene se aclaró la garganta, sin saber cómo
etiquetar lo que acababa de hacer. Eve podía haber estado dispuesta a su
servicio a favor de mantenerla cómoda y concentrada, pero a Selene le
preocupaba que ella hubiera cruzado una línea. Permitir a Eve usar sus dedos
y la lengua era una cosa—degradarla era algo completamente distinto. “El
cambio realmente me exaltó. Pero no debería haber hecho eso."
Eve se puso en pie, dando a Selene una risa aturdida. "¿Estás
bromeando? Acabo de venirme por tocarme los pezones."
"Sí, bueno..." Selene subió los pantalones de Eve, abrochándoselos
torpemente. "Yo podría haberlo hecho probablemente más cómodo para ti".
"Eso fue increíblemente caliente, Selene." Eve le tocó la cara. “Estoy
bastante segura de tener una fantasía en ese sentido una vez. "
Selene esbozó una sonrisa que era muy parecida a una mueca Podía
sentir la avanzada hora en los huesos—pronto sería totalmente inseguro para
Eve estar a su lado. "Se acerca, cariño. Tenemos que repasar las instrucciones
ahora."
"Está bien." Eve se arregló la ropa casualmente como si ella no hubiera
sido simplemente montada sin sentido. "¿En serio nunca follaste con esas
prostitutas? Pregunto sin juzgarte. Es sólo que no puedo imaginar cómo te
podías haber frenado cuando te sentías así”.
"Honestamente, es posible que tu intensificaras los sentimientos un
poco."
"¿En serio?" Eve miró extrañamente halagada.
"Por supuesto. Y no, nunca he hecho nada con las escoltas. No quería
apegarme. Pero, créeme, es necesaria mucha fuerza de voluntad." Selene
agarró la mano de Eve y la llevó a la habitación de invitados, donde su fiel
mesa de acero esperaba. “Algo que me parece perder cuando estás cerca. "
"Me lo tomaré como un cumplido." Eve acarició su pulgar sobre el lado
de la mano de Selene, enviando otro orgasmo rodando a través del cuerpo de
Selene. Por el gemido atormentado de Selene, Eve murmuró: "Lo siento."
Sacudiendo la cabeza, Selene saltó sobre la mesa de acero y se acostó
en el centro. "Supongo que tengo un poco más de una hora antes de cambiar.
Tenemos que empezar, para que seas capaz de salir antes de oscurecer”.
Eve asintió solemnemente. "Dime qué debo hacer."
Tener a alguien que conocía los riesgos era completamente una nueva
experiencia. Por primera vez, Selene se enfrentó a la perspectiva de la
transformación de la luna llena con una sensación de comodidad. Había
alguien que velaba por sus intereses. Alguien en quien podía confiar. Alguien
que no quería que escapara y que haría lo que fuera necesario para asegurar
que no lo haría.
Selene tenía un socio en el verdadero sentido de la palabra.
Las aletas de la nariz se elevaron de la emoción, Selene dio a Eve un
amoroso, prolongado beso en los labios. Se llevó todo lo que tenía para no
profundizar. Alejándose, Selene susurró: "Eso sí, no tengas miedo de
lastimarme, ¿de acuerdo? No lo harás. Te lo prometo."
"No tengo miedo", dijo Eve con valentía. Y, de hecho, no tenía miedo en
sus ojos. "Te lo prometo".
Ojalá Selene pudiera decir lo mismo.
Capítulo Treinta y cuatro

La policía lo había estado observando durante al menos once días hasta ahora,
tal vez más. Kevin les vió por primera vez mientras estaba sentado en la
cafetería cerca del apartamento de Eve Thomas, dos hombres en el sedán
oscuro que estaba sentado estacionado cerca. Ellos lo miraban discretamente,
era obvio su aspecto de policías. Ellos claramente subestimaban su
inteligencia, porque después de que él los descubrió la primera vez, fueron
siempre fáciles de detectar.

Kevin no demostró que lo sabía. Puesto que ya lo habían visto visitar la


cafetería, continuó sus viajes diarios. Se mantuvo fiel a los hábitos que no le
incriminaban, sin querer cambiar el comportamiento para no levantar ninguna
alarma. Era mejor para él si no sabían que él se había dado cuenta de que
estaban vigilándolo. Pensó que si ellos pensaban que él estaba ignorante sin
hacer nada malo, tal vez buscarían en otro lugar.
Tenían que tener una razón para ponerlo bajo vigilancia. Sin importar
cuántas veces volvió sobre sus movimientos y acciones sobre el último par de
meses, no podía entender cómo sabían que era él. Le había dado a Eve, su
nombre de pila, pero no podía imaginar que sería suficiente para encontrarlo. Él
no estaba en el radar de nadie. Sin antecedentes penales, Nada indica
cualquier cosa acerca de él.
El momento fue sospechoso—había descubierto su equipo de vigilancia
no mucho después de que ese maldito perro lo había expulsado del
apartamento de Eve. No había dejado ninguna evidencia. No había visto
ningún testigo potencial durante su huida. A pesar de su fracaso para llegar a
Eve, la misión no había sido un desastre total. Había salido sin ser visto.
Pero su cabeza no había estado en lo cierto desde aquella noche, y él
estaba empezando a dudar de sus instintos, tal vez incluso su cordura. Porque
tan enojado como estaba, seguía sin entender adonde su perrito había
desaparecido.
Se acordó que se enfureció, sabiendo que se desahogaría con el perro,
que corría debajo de la cama y se escondió. Y entonces el perro había
desaparecido.
Ahora, los policías le estaban siguiendo. Eso significaba que había
hecho algo mal, incluso si él no podía entender el qué. Tal vez los estaba
perdiendo- tal vez había cometido un error con uno de los cuerpos, o con el
teléfono al llamar a Eve Thomas. Su regalo. La pista. Se había crecido. Exceso
de confianza. Con todo su pesar, se había obsesionado.
Estaba seguro de que no había dejado atrás cualquier evidencia
utilizable en sus escenas o sobre sus víctimas. Sus mayores riesgos fueron
cuando intentó contactar con Eve. Fue entonces cuando rompió sus propias
normas, la base de los principios que había jurado cumplir para no ser
atrapado. Ser pulcro acerca de la ciencia forense. No dejar pruebas de cabello
disponibles, por lo que se afeitó la cabeza, las cejas y el cuerpo. No tomar
trofeos. No esconder evidencias. Usar un arma nueva cada vez. Por encima de
todo, no hacer nada estúpido. Actuar con el cerebro y no con el corazón.
Con Eve había tirado por la ventana el no ser estúpido. Cuando se había
imaginado este juego antes de que empezara, fantaseaba acerca de dejar un
reguero de víctimas a sus espaldas, perpetuamente desconocido, deslizándose
fuera de las sombras sólo para matar antes de desaparecer en ellas una vez
más. Tan pronto como él atacó a Eve la mañana de su primer asesinato, había
cambiado el juego. Había permitido que su deseo de infligir miedo y dolor a la
Dra. Eve Thomas abrumara su sentido de la prudencia y su inteligencia.
Ya no sería así.
Kevin no tenía intención de ser atrapado. Esta noche dos detectives
estaban estacionados frente a su edificio de apartamentos, pero mañana era
un nuevo día. Había que salir esta noche, iría a otro sitio. Haría lo que amaba
hacer pero lo haría por él la próxima vez —no se trataría de alguna puta autora
de best seller / patóloga forense. Prácticamente él y las mujeres que eligió, el
ritual, el placer que le daba.
Había de volver a lo básico.
Tan pronto como terminara aquí.
Kevin no podía dejar a Eve Thomas sin algún tipo de clausura. Él no era
un suicida—marchándose directamente después de que Eve ya no fuera una
opción. Era demasiado peligroso cuando la policía tenía sus ojos puestos en
los dos. Así que su juego final original estaba, trágicamente, abortado.
Pero eso no significaba que no podría llevar a cabo un movimiento de
cierre con broche de oro.
Un par de días antes de descubrir la presencia de los policías, Kevin
había estado haciendo su propia vigilancia del bloque de Eve, observando las
idas y venidas en su apartamento. Para su sorpresa, su vieja amiga apareció.
Selene, de acuerdo con el correo que había interceptado un día a su casa.
Kevin había descartado su relación después de sus gritos un par de semanas
previas, pero parecía que habían reavivado la cosa. Selene había entrado en el
apartamento por la mañana y todavía no había salido cuando él dejó su
vigilancia.
Lamentablemente Kevin no había sido capaz de controlar a Eve en
absoluto desde que hizo su retirada, pero sospechaba que Selene era todavía
lo suficientemente importante para Eve para que su asesinato fuera
devastador. Si tenía suerte, Selene podría estar en casa esta noche sola en su
apartamento. Incluso si ella no estaba, debía ser capaz de forzar la entrada y
estar al acecho. Cuando Eve fuera a trabajar mañana por la mañana y Selene
regresara a su casa, Kevin entregaría su remate de despedida. Le daría a Eve
algo para recordarlo.
Entonces desaparecería. Él ganaría.
Este plan era incluso mejor que el original—así que no mataría a Eve. Él
destruiría su espíritu, pero su cuerpo seguiría vivo. Un nuevo concepto para él,
es cierto, pero apreció la naturaleza poética de este final. Un interminable
tormento para Eve Thomas. Por su causa.
Y ¿quién sabe? Tal vez volvería por ella algún día.

Capítulo Treinta y Cinco

Todo el día Eve se dijo que cumpliría su promesa y dejaría a


Selene antes de que oscurezca. Quería demostrar que era digna
de la confianza de Selene. La mejor manera de hacerlo era seguir las
instrucciones de Selene exactamente. Este ritual mensual era algo que Selene
tenía perfeccionado con el tiempo. Los años de experiencia le habían
enseñado lo que era necesario para mantener a todos a salvo. Sin embargo,
cuando llegó el momento y Selene le dijo que se fuera a casa, Eve no pudo.
Al ver a Selene atada, retorciéndose de dolor mientras la noche se
acercaba, alejarse se hizo más fácil de decir que de hacer. Entendía por qué
Selene no quería que asistiera a la transformación, pero después del día que
acababan de pasar—construyendo una conexión primaria que Eve podía sentir
en sus huesos—no podía soportar abandonar a Selene al tormento de la Luna.
Quería quedarse. Para ayudar, de alguna manera.
"No. Accediste a irte." El pánico en la voz de Selene desgarraba su
corazón. "Ya es hora. ¡Ya!"
Las lágrimas brotaron de los ojos de Eve y no trató de ocultarlas. Ella
sabía que Selene podía sentir su angustia. "No me gusta verte así. No quiero
dejarte sola."
Selene apretó los dientes y su rostro se puso rojo. "Escúchame. En unos
quince minutos, no sabré quién eres. No vas a estar a salvo a mi lado."
"No me harás daño." Eve no tenía ni idea de dónde sacó su confianza
para esa declaración, pero ella lo creyó hasta el fondo de su alma. Sobre todo
después de hoy, después de haber compartido lo que sentía a veces como
algún tipo de apareamiento primitivo y ritual de unión, Eve no podía imaginar a
Selene causándole daño. "Puede que mi presencia te ayude con la
transformación, también. Al igual que lo hizo hoy, con la excitación."
Sacudiendo la cabeza con furia, Selene cerró los ojos contra las
lágrimas que habían comenzado a caer. "Me lo prometiste, Eve. No rompas tu
promesa."
"Pero yo—”
"Podemos hablar de eso mañana." Selene abrió los ojos, que estaban
tan atormentados que Eve se estremeció tan pronto como se clavaron en los
suyos. "Yo no puede protegerte esta noche, ni siquiera de mí misma. Y necesito
saber que estás a salvo. Esto será mucho más fácil para mí si sé que estás
fuera de peligro”.
Estaba claro que ella no sería capaz de convencer a Selene para que la
dejara quedarse. Rompiendo su promesa podría dañar su relación
irreparablemente. No importa que tan intensamente se conectaban, su relación
era todavía nueva. Eve esperaba que Selene fuera honesta con ella, así que
ella necesitaba demostrar lealtad y honestidad a cambio.
"Está bien", dijo Eve. Ella se limpió las lágrimas de su rostro
rápidamente, poniendo un frente valiente. "Lo siento. Yo sólo te quiero. Esto es
tan... difícil."
Los ojos de Selene se habían vuelto salvajes. Ella se deslizaba más y
más lejos. "Te quiero. Ahora vete."
Con un gesto lloroso, Eve se inclinó y besó a Selene en su húmeda
mejilla, luego se volvió y se dirigió rápidamente hacia fuera de la habitación de
invitados. Cerró la puerta detrás de ella, a continuación, puso la llave de las
esposas en el bolsillo como Selene había indicado. Se dirigió al salón de
Selene, mirando por la ventana al cielo oscuro. Según Selene, la
transformación ocurriría en cualquier momento. Eve esperaba que esta noche
fuera según lo planeado, y que Selene estuviera a salvo hasta que regresara
por la mañana.
El teléfono de Eve sonó en el interior de su mochila, que seguía donde
ella la había dejado caer justo al entrar por la puerta principal. Con el corazón
desbocado, corrió a través de la habitación para abrir la bolsa y buscar el
teléfono. Rezaba para que no se viera el nombre de Jac en su identificador de
llamadas, Eve temía que alguien había descubrió su ausencia. Cuando ella
miró el teléfono y confirmó que Jac llamaba, ella suspiró y contestó el teléfono
tan casual como pudo expresarse.
"Hey, Jac. ¿Qué pasa?"
"Tú no estás en casa. Eso es lo que pasa." Sonaba como si Jac
estuviera tratando de mantener un tono neutral, lo que significaba que estaba
muy enojada. Eve no hubiera esperado nada menos. "Estoy de pie en tu sala
de estar y no estás aquí. Entonces, ¿dónde diablos estás?"
"Me voy a casa ahora".
"Eso no es lo que pregunté. ¿Qué te poseyó para escabullirte de tu
equipo de protección?"
Un grito de agonía, gutural sacudió las paredes alrededor de Eve,
cortando su respuesta. Eve giró, enfocándose en la puerta cerrada de la
habitación de invitados. Su estómago se dejó caer inquieto— Selene debía
estar en marcha.
"¡Eve! ¿Estás bien?"
La alarma en la voz de Jac trajo a Eve de nuevo a la conversación.
"Estoy bien." El escándalo creciente en la habitación de invitados envió a Eve
corriendo a la puerta, temiendo que Jac sería capaz de oír los gruñidos,
gemidos y quejumbrosos, llantos agónicos. Cada sonido de angustia desatada
una ola de dolor en respuesta en su propio cuerpo. "Lo siento, es sólo la
televisión."
"¿Estás en casa de Selene? Dímelo y te enviaré a alguien para
recogerte".
A Eve se le puso el estómago en la garganta. "Eso no será necesario. Te
lo dije, me voy a casa ahora mismo. Estaré allí en quince minutos. No hay
razón para preocuparse."
"¿Te convenció Selene de hacer esto? ¿Qué razón tenía que dar para
que debas ponerte en riesgo?" Jac ya no trató de ocultar su furia. "¿No se
preocupa por ti en absoluto?"
"Hey," dijo Eve bruscamente. "No es así. Deja de hacer supuestos,
cálmate, y vamos a hablar de esto cuando vuelva. No es para tanto. A menos
que hayas olvidado de decirme que Kevin Pike está por algún lado".
Jac se quejó en voz baja. "De acuerdo con mi gente, subió a su
apartamento hace dos horas y apagó las luces. Ningún movimiento desde
entonces."
“¿Tomando una siesta, tal vez?” A pesar de sus nervios, Eve forzó una
ligera risita. "Explícame ¿por qué estás tan asustada de nuevo?"
"Porque no quiero que te pase nada. Porque no me gusta que hagas
algo tan estúpido."
Eve se dio cuenta de que el ruido de la habitación de huéspedes de
repente había cesado, dejando la casa de Selene casi anormalmente tranquila.
Justo cuando se preguntó si debería estar preocupada, un aullido penetrante
surgió de detrás de la puerta, tan triste que envió escalofríos por la espalda de
Eve.
"¿La televisión otra vez?" No había humor en la voz de Jac.
Eve cogió su mochila, cerrando la cremallera de su cierre, a
continuación, la arrojó por encima del hombro. Tenía que salir ahora. Jac sabía
dónde estaba, y Eve ya había abusado de su hospitalidad. Ella estaba
patinando peligrosamente cerca de la exposición del secreto de Selene, era un
riesgo que no podía tomar. Eve estaba bastante segura de que Jac no creía en
lo sobrenatural, y si ella se encontrara con la evidencia de su existencia, su
reacción no sería buena.
"Puede que no suela hacer cosas estúpidas, pero lo hice. Yo. Yo decidí
salir por una hora porque quería algo de privacidad. Es lo que es, y lo siento.
Hablaremos de eso cuando llegue a casa. ¿De acuerdo?"
Suspirando, Jac dijo: "Bien".
Eve cogió las llaves de la casa de Selene y abrió la puerta principal. Su
breve adiós a Jac murió en su garganta. De pie en el porche había un hombre
cuya cara nunca había visto antes, sin embargo, ella lo reconoció
inmediatamente.
Kevin Pike.
Eve rápidamente dio un paso atrás y se dispuso a cerrar la puerta, pero
él se abrió paso en el interior, empujándola hacia atrás lo suficientemente fuerte
para derribarla al suelo. Su teléfono celular se le disparó de las manos y se
deslizó al otro lado del pasillo, llegando a descansar debajo de una mesita
pequeña.
Por un instante terrible no podía respirar. No pudo abrir la boca, no
podía forzar la salida de sonido. Luego sus pulmones comenzaron a trabajar y
ella gritó, “¡Jac!”
Kevin pateó la puerta de golpe y se lanzó sobre ella, golpeándola con
fuerza en la cara con el puño. Aturdida momentáneamente en silencio, ella
gimió de dolor cuando él trepó hasta el teléfono celular y lo desconectó. Se lo
metió en el bolsillo del pantalón y se encaramó de nuevo sobre su cuerpo,
sujetándola hacia abajo antes de que pudiera reunir su ingenio y tratar de
escapar.
"No esperaba encontrarte aquí." Sus pupilas estaban dilatadas por lo
que hizo que sus ojos se vieran negros. El sudor perlaba su frente. La
expresión de su rostro era una curiosa mezcla de miedo y excitación. "Vine por
tu novia. Ella iba a ser mi último regalo para ti."
"No está aquí", dijo Eve. Justo cuando la mentira rodara de su lengua,
un gruñido desde la habitación de invitados puso de punta los pelos de la nuca
de Eve.
Kevin miró fijamente a la puerta cerrada, y luego a Eve. "¿Es tu nuevo
perro? Lo vi paseando a tu derecha antes de descubrir que la policía me estaba
vigilando."
"Sí, ese es mi perro." El corazón de Eve martilleó en su pecho. A Jac le
tomaría por lo menos quince minutos llegar hasta aquí, suponiendo que el
tráfico se moviera. Kevin Pike no podría mantenerla con vida tanto tiempo,
sobre todo cuando sabía que alguien había oído su entrada. "Por favor, no le
hagas daño".
"¿De qué sirve tener un perro de protección, si lo vas a dejar encerrado
en una habitación?” La diversión transformó su rostro en algo casi humano.
"Quiero decir, es un poco trágico ser asesinada justo después de que ha
guardado en su sitio tu única arma. Perra estúpida".
Las palabras de Kevin despertó la memoria de Eve. Había puesto la
pistola que Jac había insistido en que llevara en su mochila antes de salir de su
apartamento. A pesar de que no había imaginado honestamente que Kevin
podría escapar de su vigilancia y venir en pos de ella en una noche que estaba
sin protección, a Eve le había gustado la tranquilidad que la pistola le
proporcionaba. No es que ella estaba haciendo mucho bien, oculta en una
mochila que yacía de espaldas a ella, fuera de su alcance.
Un gruñido feroz estalló en la habitación de invitados, a continuación,
una serie de aullidos cada vez más frustrados. Selene podía sentir que estaba
en peligro. Incluso ahora, con la mente de Selene completamente separada de
sus sensibilidades humanas, su conexión permaneció. La emoción procedente
de Selene en carne viva e inconexa, era difícil de discernir. Pero Eve sabía que
ella se enfureció. Mientras el terror de Eve crecía, los ruidos de la habitación
de huéspedes aumentaba en volumen.
"¿Qué demonios le pasa a tu perro?" La confusión pasó a través de la
cara de Kevin y la miró a los ojos por primera vez, realmente estudiándola.
"¿Qué pasa contigo y con los perros? Cada vez que me acerco a ti hay algún
maldito perro que me ahuyenta".
"Me gustan los perros." Eve luchó para no dejar que su mirada se
perdiera a su mochila, no quería anticipar a Kevin su próximo movimiento. "La
policía está en camino. Debería salir ahora si no quiere quedar atrapado".
Kevin se rió. “Aténgase a la patología forense, doctora. Su psicología
necesita un poco de refinamiento." Sentándose un poco, Kevin llegó detrás de
si y sacó un cuchillo de grandes dimensiones, de aspecto terriblemente afilado.
"No estaba esperando estar cerca de ti de nuevo. No voy a perder esta
oportunidad. No después de todo lo que hemos pasado".
El estómago de Eve se revolvió. Habló de ella casi con cariño, como si
tuvieran una relación verdaderamente valiosa. "¿Vas a matarme? ¿Es su juego
final? Pensé que esto era acerca de cómo obtener lo mejor de mí."
"Oh, voy a sacar lo mejor de ti." Kevin acarició con el dorso de la mano
su mejilla con ternura. "Confía en mí, cuando la policía te encuentre, van a
saber quién ganó nuestro pequeño juego." Dejó caer la mano a la garganta,
paralizándola con el temor que le cortaría la fuente de aire, y luego le tocó el
pecho a través de su camisa. "Cuando vine a verte por última vez, tenia la
intención de violarte y cortarte la cara. Lástima que no tengo el tiempo o el
condón para hacer eso esta noche".
El estómago de Eve se dejó caer en sus pies cuando él levantó el
cuchillo, colocando el borde de la cuchilla contra su mejilla. "Por favor," ella
susurró.
"Bueno, la parte de violarte por lo menos." Él pasó la hoja por su mejilla
en un corte rápido y brutal, abriendo la piel con precisión abrasadora. Eve se
estremeció cuando la sangre caliente brotó de la herida y salió corriendo por su
rostro. Eso dejaría una cicatriz.
Un rugido absolutamente salvaje sacudió las paredes a su alrededor,
tirando de la atención de Kevin fuera el tiempo suficiente para que Eve
condujera su puño en su cuello. Ahogándose, se llevó las manos a la garganta
reflexivamente. Eve empujó contra su pecho tan fuerte como pudo, luchando
para salir de debajo de él mientras cayó de lado.
Ella se arrastró hasta su mochila y la abrió, metiendo la mano en el
fondo en una búsqueda loca por la pistola. Al tiempo que sus dedos rozaron
contra el frío metal, Kevin agarró las piernas y tiró de ella hacia él. Ella perdió
su agarre de la pistola con un gemido derrotado, jurando en frustración cuando
Kevin subió por encima de ella para tirar la mochila más lejos.
Volteándose debajo de él, Eve salvajemente, primero golpeó la espinilla,
después consiguió un golpe sólido entre las piernas. Se quedó sin aliento y
rodó lejos, manteniéndose protectoramente. Aprovechando su momentáneo
lapso, Eve se levantó de un salto y corrió hacia la habitación de invitados. El ir
por la pistola no funcionó la primera vez, por lo que Eve abandonó ese plan en
favor de ir directamente a su arma más letal: una ferozmente, cabreada
protectora mujer lobo.
O por lo menos eso es lo que Eve esperaba encontrar detrás de esa
puerta. En lo profundo de su corazón ella creía que Selene la reconocería
incluso en su cambiado estado, pero eso no impidió que un leve trino de
aprehensión se arrastrase por la espalda de Eve. Selene estaba haciendo todo
tipo de ruidos diferentes que Eve nunca había escuchado. Gruñidos viciosos,
roncos de intención asesina.
Sin embargo, Eve prefería tomar sus posibilidades con la Selene de la
luna llena que con Kevin Pike.
Tomando una respiración profunda, Eve abrió la puerta de la habitación
de invitados, a continuación, rápidamente la cerró detrás de ella. La puerta no
cerraba desde el interior—Selene probablemente imaginó que eso no era de
mucha utilidad, así que el cierre sólo podría ralentizar brevemente a Kevin.
Pero cada segundo contaba, especialmente cuando Eve pensó en cuán
estrechamente había ligado con Selene.
Ante el sonido de su entrada, la criatura descomunal atada a la mesa
levantó la cabeza y la miró con verdes ojos malévolos. Las manos de Eve se
quedaron entumecidas ante la visión de su amante, ahora totalmente
irreconocible —más grande que cualquier lobo en la tierra, pero claramente
cánido y desprovista de cualquier humanidad. Su piel plateada captó la poca
luz, reluciente, mientras ella le enseñó los colmillos imposiblemente afilados en
un gruñido agresivo clásico.
No había ninguna señal de reconocimiento en los ojos de Selene, pero
Eve todavía sentía su conexión en su intestino. Selene estaba reaccionando al
miedo y dolor de Eve, incluso si Eve no podía ver a Selene allí, podía sentirla.
Corriendo hacia la mesa, Eve miró profundamente a los fríos ojos verdes
mientras buscaba las llaves de las esposas de Selene que salieron de su
bolsillo.
"Sé que estás ahí, Selene," murmuró Eve. "Confío en ti. No me harás
daño, ¿de acuerdo? te voy a desatar, porque te necesito ahora mismo —”
La puerta de la habitación de invitados se abrió de golpe y Eve saltó,
casi dejando caer las llaves de las esposas de Selene. Negándose a
distraerse, hurgó para abrir la primera banda en la muñeca de Selene. Ya que
sabía que no tendría tiempo para desbloquear los otros tres, y mucho menos
desatar la cuerda que sujetaba Selene abajo, pero ella se negó a darse por
vencida hasta el último segundo posible.
"¿Qué coño es eso?"
Eve miró el terror en la voz de Kevin, justo a tiempo para ver traer su
arma y apuntar a Selene. Le soltó la muñeca, Eve saltó fuera del camino
cuando Selene abrió su enorme brazo en el aire, tratando de usar su nuevo
apalancamiento para liberarse. El fuerte ruido de los disparos sacó un grito de
la garganta de Eve, que se convirtió en un sollozo cuando vio florecer una
vivida mancha roja en el pelaje plateado sobre el pecho de Selene.
"¡No!" Sin preocuparse por su propia seguridad, Eve corrió a Kevin Pike
y lo derribó hacia la mitad. Se cayó de espaldas en el pasillo aun cuando otro
disparo sonó. Eve echó hacia atrás su puño y lanzó un puñetazo en la garganta
de Kevin, pero estuvo a punto porque él movió su cabeza hacia un lado. Su
mano golpeó inútilmente contra el duro suelo de baldosas, enviándole un
disparo de impresionante agonía a través de su cuerpo. Aprovechó su dolor
haciendo rodar sobre ellos por lo que estaba encima.
"Eres una jodida puta loca." Kevin envolvió sus manos alrededor de su
cuello, apretando duro. Al parecer estaba jugando un poco — se terminó jugar
con ella, se terminó las cosas fuera de lugar. El fin estaba aquí. "No sé qué
coño te pasa a ti y tu estrafalario amigo animal, pero he acabado. Tu estas
acabada."
Eve abrió la boca para gritar a Selene, pero no podía emitir el aire
suficiente como para hacer algo más que gimotear. Ella echó un pie, golpeando
débilmente contra el marco de la puerta de la habitación de invitados. Se
estaba haciendo más difícil luchar sin su oxígeno — su percepción se hizo
distorsionada de la manera más extraña. Un gemido terrible, llenó sus oídos,
luego un escalofriante aullido de rabia de Selene.
Por fin, toda la presión alrededor de su garganta se alivió y Eve podía
respirar de nuevo. Tomando una bocanada de aire fresco, dulce, Eve se sentó
torpemente, lista para moverse. Recorrió su entorno, evaluando la situación, y
luego se quedó inmóvil cuando vio el cuerpo de Kevin justo dentro de la
habitación. Se quedó mirando sin ver hacia el techo, su cuerpo
convulsionándose mientras la sangre brotaba de la gubia salvaje en la
garganta. Un lobo increíblemente grande se cernía sobre él a cuatro patas, su
pelaje plateado de punta en una línea en su parte posterior.
"Selene"
En la exclamación de Eve el lobo volvió la cabeza y fijó su mirada en su
cara. Selene, Eve recordó. Ese lobo era Selene. Obligándose a abrirse paso
entre su cautela instintiva, Eve le tendió la mano al lobo y la miró a los ojos.
"Selene, estoy a salvo ahora. Todo está bien"
Con los labios todavía retirados en un gruñido, Selene se alejó un paso
del cuerpo sin vida de Kevin. Luego se relajó poco a poco su rostro,
transformando de bestia feroz a criatura majestuosa en un santiamén. Bajando
la cabeza y mirando a los ojos de Eve, mirando casi sumisa, Selene trotó a Eve
y golpeó la cabeza contra el pecho de Eve.
Eve inhaló bruscamente ante el gesto inequívoco de cariño. "Me
salvaste la vida". Ella levantó una mano cuidadosa, pasando sus dedos a
través de la gruesa piel que cubría el amplio cráneo de Selene. "Gracias. Te
quiero."
Selene levantó la cabeza y le rozó la cara contra la de Eve. A
continuación, una lengua grande, caliente lamió suavemente la sangre que
cubría el rostro de Eve de la rebanada que Kevin había hecho. Eve podía sentir
la preocupación y cólera persistente de Selene, incluso en este estado
primitivo.
"Jac estará aquí en cualquier momento", dijo Eve en voz baja. "Tenemos
que esconderte hasta después de tratar con la policía. ¿Lo entiendes? El
cuerpo está en la habitación de invitados, así que voy a necesitar que
permanezcas en el dormitorio." Eve no tenía idea de cómo iba a explicar la
cuerda y la mesa a Jac, pero sabía que mover el cuerpo a otro lugar que no era
una buena idea. Sería obvio que trataba de ocultar algo, y Eve sabía que la
sospecha de Jac caería sobre Selene.
Selene se quejó y puso una pata grande en el muslo de Eve. Era obvio
que quería estar cerca.
"Lo sé, cariño. Tan pronto como pueda conseguir que Jac salga, tengo
que mirar tu herida." Ella tocó el agujero de bala en el pecho de Selene,
haciendo una mueca al ver la sangre que manaba de la abertura entre los
dedos. "Voy a tratar de que sea rápido."
Como desencadenada por sus palabras, la puerta principal de Selene se
estrelló abriéndose. El sonido de unos pasos que se acercaban rápidamente
levantó los pelos del cuello de Selene y saltó delante de Eve, asumiendo una
postura protectora. Eve se puso de rodillas y gritó: "¿Jac? Quédate donde
estás."
Ella no esperaba que Jac hiciera lo que le pedía, así que no fue una
sorpresa cuando Jac escoró alrededor de la esquina en el pasillo. Su arma
estaba en sus manos y al instante lo había encarar en Selene. "Eve, ponte
lejos de eso. Yo me ocuparé de esto."
Selene dejó al descubierto sus colmillos y gruñó bajo su garganta. Ella
dió un paso más cerca de Jac, claramente sin miedo a la pistola. Eve podía ver
los dedos de Jac apretar la pistola y el estómago tocó fondo en la inminente
violencia que amenazaba con estallar entre las dos personas que más le
importaba. "Jac, baja el arma. Sólo dame unos pocos minutos para llevarla al
dormitorio y podemos hablar. Kevin Pike esta muerto. El lobo me salvó."
Los ojos de Jac se entrecerraron y se lamió los labios, ajustando su
objetivo. "Eso no es un lobo. Es un maldito monstruo”.
Selene se agachó y se quedó inmóvil, con las orejas retenidas contra su
cabeza. Ella estaba a punto de saltar, lo que era casi seguro que le dispararía.
Aterrorizada de que la situación podría tornarse mortal en cualquier momento,
la boca Eve se le secó cuando Selene se deslizó un poco más cerca de Jac.
Ella pudo ver el instante en que Jac decidió disparar su arma e inmediatamente
abrió la boca. "Selene, no. Ella vino a ayudar." Frenética, miró los ojos de Jac.
"Eso es Selene, Jac. Me comprometo a explicártelo, pero simplemente no le
dispares. Ella me salvó la vida”.
Lanzando su mirada entre Eve y Selene, Jac vaciló, luego bajó la
pistola. Selene no tenía marcha atrás, sacando un paso más. Jac dio un paso
atrás nerviosa. "Llámala, Eve. Si no quieres que le dispare, es necesario que
me respaldes de una puta vez".

"Selene" Eve habló en un tono firme. "Ven aquí ahora."

Selene se congeló en su lugar, luego se dio la vuelta, bajando la cabeza


mientras corría hacia Eve. Cuando llegó se sentó al lado de Eve, era suficiente
alta como para que la cabeza llegara fácilmente al hombro de Eve. Al final del
pasillo, Jac estaba boquiabierta.
"No puedes estar hablando en serio", dijo Jac. "Acerca de lo que es
Selene".
"Estoy hablando muy en serio." Descansó Eve su mano en la espalda de
Selene, acariciando su piel suavemente. Selene se apoyó en ella, lo que la hizo
casi perder su equilibrio. "Esta noche hay luna llena."
"Tienes que estar bromeando."
Eve negó con la cabeza y luego hizo un gesto hacia la enorme criatura
en su lado. "¿Tienes una explicación más razonable para esto?"
Jac tragó. "Estás sangrando bastante mal. ¿Quién te cortó?"
"Kevin Pike. Selene le mató para protegerme." Eve señaló la habitación
detrás de ellas. "Él está ahí."
Exhalando, Jac saludó a Eve con la cabeza. "Vamos. Están enviando los
coches aquí en estos momentos. Ocúltala antes de que este lugar esté lleno de
policías. Y asegúrate de que se mantiene oculta.” Jac levantó una mano
temblorosa, palmeándole el pelo nerviosamente. "Una vez que se hayan ido, tú
y yo vamos a tener una larga, y seria conversación ".
"Está bien." A pesar de su malestar evidente sobre Selene, Eve sabía
que Jac haría todo lo posible para proteger su secreto esta noche, aunque sólo
sea porque podía ver lo importante que era para Eve. "Gracias, Jac."
"No me lo agradezcas todavía. Sólo tienes que irte."
"Vamos, Selene." Eve se volvió y corrió por el pasillo, aliviada cuando
Selene la siguió sin prestar atención a Jac. Ella llevó a Selene al dormitorio
principal, mientras el sonido de las sirenas de la policía aumentó desde el
exterior. Entonces Eve cerró la puerta detrás de ellas, total y absolutamente
agotada. Selene acechaba por la habitación, olfateando un rastro en el suelo.
"Tienes que estar muy tranquila, ¿me entiendes?"
Selene inclinó la cabeza hacia un lado, luego tomó carrera y saltó sobre
la cama, que crujió bajo su peso. Gotitas de sangre salpicó el edredón, Eve
convincente avanzó para chasquear los dedos y apuntó en el suelo. "Abajo".
Obedeciendo inmediatamente, Selene cruzó la habitación para sentarse
con atención en la alfombra a sus pies. Eve tuvo que reír. Después de toda la
preocupación de Selene que su encarnación de lobo en luna llena era una
bestia asesina, sanguinaria, ella realmente parecía bastante dócil. Cuando no
estaba en modo de protección, al menos. La teoría de Eve era que su matanza
de las ovejas había sido el instinto integrado de un lobo salvaje, juvenil y no un
indicador de puramente mala intención.
"Necesito ver tu herida," dijo Eve, poniéndose de rodillas delante del
enorme cuerpo de Selene. Confiada ahora, sintió en torno a la gruesa piel de
Selene, sólo un poco vacilante acerca de cómo podría reaccionar al dolor. A
pesar del tamaño de Selene y obviamente desconectada de la humanidad, Eve
se sentía tan segura como siempre en su presencia. Moviéndose por Selene
para inspeccionar su espalda, ella suspiró con alivio. "Hay un orificio de salida.
Salió limpio".
Esa fue una señal muy buena por el hecho de que Selene no actuó
cuando ella estaba sufriendo. También que la hemorragia ya había disminuido
a un goteo. Eve sintió que se recuperaría de la herida sin problema, pero
necesitaba limpiar el área para asegurarse de que no se infectara. Vendarla de
forma adecuada sería un reto.
Eve entró en el baño para encontrar toallas limpias y desinfectante.
También encontró algunas gasas y cinta adhesiva, lo que tendría que servir.
Sacudiendo la cabeza mientras empezaba a limpiar la sangre empapada de la
piel de Selene con un paño húmedo Eve murmuró: "Nunca vas a creer esto
cuando te despiertes mañana, cariño. Pero si estás ahí en este momento,
entonces escúchame — no eres un monstruo. Eres mi héroe. ¿De acuerdo?"
Selene se estremeció cuando Eve le puso desinfectante en la herida,
gruñendo bajo en la parte posterior de la garganta. Pero se quedó
completamente inmóvil, bajando la cabeza en sumisión.
Abrumada por el cálido afecto, Eve le echó los brazos alrededor del
cuello del lobo y hundió la cara en la piel sedosa de plata. "Te amo, Selene".
No hubo respuesta, por supuesto—al menos no con palabras
Capítulo Treinta y seis

Eve se quedó en la habitación de Selene durante al menos una hora y media,


escuchando los sonidos de policías y técnicos
vagando por la casa. Se sentía extraña por esconderse mientras la escena fue
documentada y el cuerpo preparado para el transporte al depósito de
cadáveres, pero Eve estaba segura de que Jac había ofrecido una explicación
razonable para su ausencia. Probablemente trauma, que ella había sufrido
mucho.
Selene roncaba ruidosamente a su lado. Se había quedado dormida al
pie del colchón casi inmediatamente después de que Eve vendó la herida.
Hecha una bola, su enorme cuerpo todavía ocupaba la mayor parte de la cama.
Eve la acarició distraídamente, agradecida por su presencia. A pesar de ver el
cadáver de Kevin Pike con sus propios ojos, Eve se mantuvo en el borde, como
si fuera a estallar a través de la puerta de la habitación en cualquier momento.

Cuando Jac finalmente llamó a la puerta poco después de que la casa


se tranquilizó, el ruido repentino la hizo sacudirse por la sorpresa. Selene
levantó la cabeza y parpadeó adormilada en la puerta, pero cuando Jac dijo:
"Soy yo. Jac ", Selene suspiró y se dejó caer sobre la cama, cerrando sus ojos
de nuevo.
"Voy a estar aquí mismo." Eve se desenredó de Selene, levantando una
pata enorme de su muslo y suavemente la puso en el colchón. Selene
entreabrió los ojos y Eve mostró su palma de la mano, esperando que ella lo
entendiera. "Quédate aquí, Selene. Voy a hablar con Jac por unos minutos."
Pero cuando Eve se acercó a la puerta, Selene saltó de la cama y la
seguía de cerca. Eve levantó una ceja, pero no dijo nada. Tenía la sensación
de que se trataba de una discusión que no podía ganar.
Jac dio un paso atrás instintivamente cuando Eve abrió la puerta con
Selene a su lado. Ella levantó la mano, sin llegar a tocar la mejilla de Eve.
"Evie, tu rostro".
"Oh." Eve trajo las yemas de sus dedos a su línea de la mandíbula,
haciendo una mueca en la pegajosa, seca sangre que se había olvidado de
quitar. Ahora que había tenido tiempo para recobrar el aliento, su mano herida
empezaba a palpitar también. Ella había estado tan preocupada por las
lesiones de Selene— y preocupada acerca de lo que haría Jac con su secreto
— que sus propios dolores y malestares habían tomado un segundo plano,
hasta ahora. "Estaba tan ocupada atendiendo la herida de bala de Selene que
me olvidé de todo"
A regañadientes bajando la mirada a Selene, por primera vez, Jac dijo:
"¿Se encuentra bien?"
"Ella va a estar bien. La bala la atravesó"
"¿Ella no tiene que ir al hospital?"
"Yo no lo creo." Eve tocó atrás de Selene, con cuidado para evitar el
recién limpiado orificio de salida. "Vamos a ver lo que sucede cuando se
convierte en humano de nuevo, pero ella parece realmente fuerte”.
"Eso es bueno". Jac se aclaró la garganta e hizo un gesto en la cara de
Eve. "Creo que necesitas puntos de sutura. ¿Por qué no dejas a Selene aquí y
te llevo al hospital?"
De ninguna manera dejaría a Selene esta noche—Eve sentía que ella
era lo único que mantenía a Selene dentro de la casa. Incluso con su mano
herida, ella debía ser capaz de manejar su propio cuidado. "Eso no será
necesario. Acabo de encontrar una aguja e hilo y me coseré yo misma."
Jac le dirigió una inquieta mirada familiar de admiración, algo que
generalmente se reservaba para cuando Eve hacia increíbles pasos forenses
basados en evidencias que Jac encontrada repugnante. "Tú eres dura, Eve
Thomas. Nunca dejes que nadie te diga lo contrario."
"No me siento todo lo dura en este momento. Sólo cansada."
Echando un vistazo rápido a Selene, Jac lentamente extendió la mano
para tomar la mano de Eve. "Deja que te ayude a limpiar tu cara. Entonces
puedes jugar a Frankenstein contigo misma."
Satisfecha de que Selene aceptara el contacto amistoso de Jac sin ni
siquiera un gruñido, Eve dejó a Jac tirar de ella hacia el baño de visitas. Se
acomodó contra el mostrador mientras Jac humedecía un paño con agua tibia,
luego limpió suavemente su cara. Tensándose cuando Eve silbó en el malestar,
Jac dijo: "Él realmense se empleó en ti."
"Me golpeó un par de veces, me cortó, y finalmente intentó
estrangularme. Fue entonces cuando Selene se escapó".
Resoplando, Jac dijo: "Apuesto a que nunca supo qué lo golpeó."
Recuperada por el afecto en la voz renuente de Jac, Eve dijo: " El
momento lo es todo. No puedo creer que llegó después por Selene esta noche,
de todas las noches. ¿Cómo lo hizo para deslizarse de los detectives, de todos
modos?"
Jac apretó su mandíbula, claramente molesta. "Pike debe haber sabido
que le estaban observando. Supongo que él subió a su apartamento, apagó las
luces, y los detectives supusieron que se fue a dormir. En su lugar, irrumpió en
un apartamento vecino y bajó una cuerda por la parte posterior del edificio.
Estamos asumiendo que tomó un taxi a la ciudad."
Eva no tenía ni idea de lo que había obligado a Kevin Pike a elegir esta
noche para tomar tal decisión audaz, pero las consecuencias de su decisión
fueron asombrosas. No sólo firmó su propia sentencia de muerte, sino que
permitió a Eve descubrir que Selene no era la mitad del asesino, bestia sin
sentido que ella pensaba que era. Y, por supuesto, había expuesto a Selene a
Jac, por lo menos.
Sacudiendo la cabeza, Eve murmuró: "Supongo que intentó entrar en mi
apartamento hace dos semanas. Dijo que había planeado para mí violarme y
cortarme la cara. Al parecer, él vino aquí esta noche en busca de Selene, pero
cuando me encontró a mí en cambio —” Eve hizo un gesto con la mano en la
mejilla. "Supongo que tengo suerte que no trajo un preservativo".
El rostro de Jac se ensombreció mientras seguía limpiando la sangre
seca. "Si Selene no lo hubiera matado, lo habría hecho yo."
Haciendo retroceder la ola de repugnancia ante la idea de todas las
formas en las que la noche podría haber acabado mal, Eve respiró hondo y se
concentró en el hecho de que ella estaba a salvo. "Así que esa noche, hace
dos semanas, fue cuando llamé después de las dos de la mañana para decirle
a tus detectives que había un perro ladrando en mi pasillo."
"Sí, lo recuerdo."
"Bueno, resulta que era Selene. Ella había estado moviéndose
sigilosamente en mi edificio para proteger mi puerta y por casualidad estaba allí
cuando él rompió aquella noche la puerta de acceso a la azotea. Después de
que ella lo persiguiera, ella fue capaz de seguirle a casa. Así es como ella
sabía quién era."
La mano de Jac se desaceleró con la comprensión en su rostro. "¿Así
que esto no es estrictamente un asunto de luna llena?"
"Ella..." Eve miró a Selene, deseando tener su permiso para compartir
sus secretos. No es que importara mucho, en este caso — Jac ya sabía lo peor
de todo, y si Eve iba a pedirle que lo mantenga en secreto, pensó que Jac
merecía la verdad. "Ella es un cambia-formas, supongo. Ella puede convertirse
en cualquier animal que quiera. Normalmente ella conserva su conciencia
humana, no importa la forma que tome, pero no cuando la luna está llena. La
obliga a transformarse a este lobo, y ella no recuerda nada al día siguiente.
Está convencida de que ella es una asesina en estas noches, por lo que
siempre las pasó atada a una mesa de acero”.
Jac rió entre dientes. "Bueno, eso explica la configuración en el cuarto
de huéspedes." Levantando una ceja, tiró la toalla manchada de sangre del
rostro de Eve. "Les dije a los oficiales que respondieron que Selene
probablemente estaba dentro del sexo pervertido".
Sonrojándose, Eve miró su cara en el espejo. Ella definitivamente
necesitaba puntos de sutura, y antiséptico. "El mes pasado, cuando yo creía
que me estaba engañando. Tenía una cita permanente con un servicio de
acompañamiento para que alguien viniera en la noche de la luna llena y atarla.
Entonces ellas salían y volvían por la mañana a soltarla. Eso es por qué me
mintió acerca de estar fuera de la ciudad. Eso es lo que la rubia en la puerta
era”.
"Así que todo fue un gran malentendido".
"Ella no sentía poder decirme la verdad." Eve se volvió a Jac, consciente
de que Selene estaba sentada en la puerta del baño escuchando. Ella sabía
que Selene no recordaría nada de esta conversación mañana, pero seguía
siendo extraño tener esta discusión en frente de ella. "Lo creas o no, su primer
par de experiencias con gente enterándose de lo que ella es no fue bien".
"No es sorprendente". Jac tiró la toalla a un lado, mirando atrás
considerando a Selene, que la observaba con intensos ojos verdes. "Bueno, la
parte más difícil de cubrir esto será tratar de explicar que mató exactamente a
Kevin Pike. Llámame loca, pero no creo que Wayne — o quien examine su
cuerpo—creerá que usaste un cuchillo para hacer la herida que lo mató.
Parecía bastante obvio para mí que la garganta había sido arrancada".
Eve se estremeció. No tenía idea de cómo iba a reaccionar Selene a la
noticia de que ella había hecho por fin lo que más temía. Sea o no que había
estado actuando en defensa propia—para proteger a Eve —Selene había
matado a un ser humano. Y ella nunca recordaría haberlo hecho. "Voy a decir
que he tenido a Luna el Rottweiler aquí conmigo. Ella vino en mi defensa
cuando Kevin irrumpió" Un patólogo forense cualificado sin duda determinaría
que la criatura que había causado las heridas a Kevin Pike era más grande que
una Rottweiler, pero no sería de suponer que estaba encubriendo algo.
Esperaba que el examinador médico aceptara su historia y la sondara no
demasiado profundamente. "Eso es lo mejor que tengo para ofrecer.
Esperemos que sea aceptado sin demasiado escrutinio ".
"Luna la —” Jac rió y negó con la cabeza. "Oh, no. Esa era Selene,
también, ¿no?"
"Así es."
"Amigo, comía galletas para perros. ¡Le di de comer galletas para
perros!"
"Ella no quería ser grosera y no aceptar."
Esto hizo resaltar a Jac en un ataque largo, fuerte de risa. Eve se unió,
Agradecida por el momento de frivolidad. La capacidad de Jac para encontrar
humor en la situación le aseguró que todo iba a estar bien. Finalmente
aleccionada, Jac dijo: "Maldita sea, estoy segura que no fui tímida al hablar
justo a su cara, ¿Lo fui?"
"No es como que sabías que podía oír lo que decías."
Jac suspiró profundamente, pasándose la mano por el pelo. Ella
consideró a Selene, que yacía tendida delante de la puerta, con ojos
cautelosos. "¿Cuánto tiempo se quedara así?"
"Hasta mañana por la mañana, supongo. ¿Probablemente hasta la
salida del sol?" Eve salió del cuarto de baño y llevó a Jac a la sala de estar.
Selene la siguió. "Voy a coser mi cara en unos minutos. ¿Por qué no nos
sentamos?"
Tan pronto como Eve entró en la sala de estar ella corrió las cortinas,
asegurándose de que nadie sería capaz de ver el interior. Con más del doble
del tamaño de un lobo normal, Selene no sería confundida con una mascota de
la familia. Ya era bastante malo que Jac sabía la verdad—Eve quería contener
el daño de la noche tanto como sea posible.
Jac lentamente se sentó en una silla de cuero de respaldo alto, mientras
que Eve se sentó en un extremo del sofá. Selene se levantó para estirarse a lo
largo del resto de ella, apoyando la cabeza en el regazo de Eve.
Aparentemente incapaz de apartar sus ojos de la lobo-Selene, Jac dijo:
"¿De verdad quieres dejarla subir a los muebles?"
"Teniendo en cuenta que es ella la que pagó el mobiliario, no estoy
segura de que es mi lugar decir que no." Eve suspiró y se desplomó contra los
cojines. "No puedes decirle a nadie sobre esto, Jac. En serio. Ha pasado
escondida la vida entera y finalmente confió en mí lo suficiente para compartir
este secreto.
Si termino siendo responsable de su pérdida de libertad y anonimato, nunca me
lo perdonaré".
Jac negó con la cabeza, buscando la cara de Eve. "Dime la verdad.
¿Crees que es peligrosa?"
Selene eligió ese momento para estirar sus patas delanteras y bostezar
en voz alta, y luego lanzó un suspiro de satisfacción y se arrimó más en el
regazo de Eve. Resoplando, Eve dijo: "¿En serio?"
"Tal vez no ahora, pero cuando llegué por primera vez aquí—”
"Ella acababa de parar a Kevin Pike de ahogarme hasta la muerte. La
adrenalina estaba fluyendo, para todos." Eve dio a Jac una mirada mordaz. "Tú
estabas apuntando con un arma a ella, ¿recuerdas?"
“Me parece justo ". Husmeando, Jac miraba alrededor salón de Selene
como si ya no podía mantener contacto visual. "Sabes Selene no es mi
persona favorita, pero ella salvó tu vida esta noche. Y tus sentimientos por ella
— bueno, vamos a decir que es bastante obvio que no precisamente te
conquistaré de nuevo por hacer algo para herir a Selene. Así que..."
"Gracias, Jac." Después de la noche que había tenido, Eve no pudo
detener las lágrimas derramarse por sus mejillas al consuelo de Jac. Selene
recogió su cabeza y miró a la cara de Eve, y Eve si no lo supiera, pensaría que
Selene estaba experimentando un momento de lucidez. Acariciando la cabeza
de Selene, Eve dijo: "Sé que Selene te lo agradecerá, también."
"Eso no quiere decir que no vaya a mantener mis ojos en ella."
Aclarándose la garganta, Jac se puso de pie y se alisó la ropa. "Sé que esta
relación es importante para ti, así que me comprometo a tratar de conocer a
Selene mejor, pero te lo digo ahora mismo... si ella te hiere, ella responderá
ante mí".
"No me esperaba nada menos."
"Está bien." Con un gesto decidido, Jac se acercó al sofá y tendió los
brazos. "Ahora, de pie y dame un abrazo. Si no crees que a Fido le importe".
Eve maniobró su camino desde debajo del cuerpo de Selene y se puso
de pie, moviéndose en el abrazo de Jac con un suspiro agradecido. "Eres una
buena amiga". Podía sentir la tristeza de Jac en la declaración—no
literalmente, pero sabía de Jac lo suficiente para saber que el sentimiento
desencadenó un verdadero lamento.
"Ve a coserte la cara. Hablaré con vosotras dos mañana y conseguiré su
declaración oficial”.
"Me parece bien." Eve rozó sus labios contra la mejilla de Jac antes de
retirarse. "Te debo una".
Jac negó con la cabeza. "Nah. Selene me la debe." Cuando Eve ladeó la
cabeza con curiosidad, Jac dijo: "Obviamente podríamos poner sus talentos
especiales para buen uso en ciertas situaciones de investigación. Si surge algo
—”
"Bueno, eso es entre tú y Selene." Después de pasar toda una vida
negando su don, Selene podría no estar lista para usarlo para resolver
crímenes con regularidad. Por otra parte, ella parecía tener un talento natural
para vigilancia y el seguimiento. "Dale un poco de tiempo para adaptarse al
hecho de que alguien más lo sabe, sobre todo alguien que no está bien
familiarizado con todo."
"Por supuesto." Jac le dio una amplia sonrisa. "Os veré mañana a las
dos".
Eve la vio salir, suspirando de alivio cuando ella y Selene estaban solas
de nuevo. Después se dirigió a sus heridas, Eve planeaba descansar un poco.
Mañana seria un día interesante.
Capítulo Treinta y siete

Selene despertó sobresaltada, abriendo los ojos para mirar a un techo pintado
de blanco. El calor familiar de Eve en su lado proveyó una yuxtaposición
extraña con la resaca lunar que dejó sus sentidos ligeramente desconectados
de la realidad. Todo su cuerpo le dolía. Estaba desnuda. Volvió la cabeza hacia
un lado, exhaló temblorosamente mientras procesaba lo que significaba que
ella estuviera en la cama con Eve y no anclada a la mesa de acero de su
habitación. La confusión se convirtió en horror cuando Eve rodó para revelar un
rostro maltratado y el cuello magullado. Selene jadeó en voz alta por el corte
largo y feo en la mejilla de Eve unido por puntos de sutura.

Incorporándose rápidamente, Selene tiró de las cubiertas de Eve, el


pijama que vestía y la escaneó por otras lesiones. Anoche ella habría sido
capaz de tremenda violencia. Si Eve hubiera salido tan solo con algunos cortes
y magulladuras, las dos estaban de suerte. Pero por qué Eve se había quedado
después de ser atacada estaba más allá de la comprensión de Selene.
"No lo hiciste." De repente despierta, Eve se sentó y agarró el brazo de
Selene, mirando fijamente a los ojos. "No te asustes. Esto no lo hiciste tú."
Eso no ayudaba precisamente a que Selene se sintiera mejor. Pero se
detuvo la hiperventilación, que había amenazado con enviarla a una emotiva
caída en picada que sin duda terminaría en un cambio incontrolado. Ese fue lo
último que quería después de la noche que ella imaginaba que acababa de
tener. "¿Qué pasó? ¿Estuve suelta?"
"Por decirlo de alguna manera." Eve dio unas palmaditas en el colchón a
su lado, proyectando una fuerza tranquila que puso al tumultuoso humor de
Selene más bajo control. "Kevin Pike llegó aquí buscándote cuando me estaba
preparando para irme. Él... tenia la intención de matarte, para castigarme,
supongo. Se abrió paso dentro y nosotros luchamos, y en un punto logré
liberarme y correr hacia el cuarto de huéspedes. Empecé a quitarte las esposas
pero sólo pude liberar uno de tus brazos antes de que te disparara. Entonces le
abordé y comenzó a estrangularme. Ahí es cuando te liberaste. Justo a tiempo
para salvarme."
Selene tragó saliva. Por un lado, estaba encantada de que su bestia
había actuado instintivamente para proteger a Eve, especialmente cuando Eve
había confiado en ella lo suficiente para tratar intencionalmente de liberarla.
Pero en cambio, tenía la sensación de que Eve había sido testigo de la
brutalidad desenfrenada la pasada noche. Debe haber sido un espectáculo
terrible, lo que había hecho sin duda al hombre que estaba haciendo daño a la
mujer que amaba. Pero aún Eve dormía a su lado, incluso cuando ella había
sido su bestia. "¿Lo he matado?"
"Sí," dijo Eve claramente. "Yo no creo que tuvieras muchas opciones. Él
estaba a punto de matarme. Ya te había disparado. Actuaste en legítima
defensa, para protegerme, y no tienes razón para sentirte avergonzada de
nada de eso”.

A decir verdad, Selene no se sentía ni la mitad de culpable como ella


habría esperado. Tal vez la golpearía después. En estos momentos se sintió
aliviada tan sólo de que su bestia había sido consciente de su conexión lo
suficiente para proteger a Eve — para no hacerle daño. Selene escaneó el
cuerpo de Eve otra vez, menos frenéticamente esta vez. Además del horrible
corte en su mejilla, su cuello estaba cubierto de hematomas en forma de
dedos, la piel debajo de un ojo estaba hinchada y morada,
y su mano derecha estaba vendada.
"¿Yo no hice nada de eso?" Selene encontró los ojos de Eve. "¿Lo
juras?"
"Todo eso fue Kevin, confía en mí." Una pequeña sonrisa rompió a
través de la cara golpeada de Eve, aparentemente genuina. "Cariño, te has
juzgado muy mal tu misma. Anoche eras una gigante, muy celosa cachorro de
lobo que me seguía a todas partes donde iba."
Selene se sonrojó por la caracterización, extrañamente avergonzada de
que lo que ella siempre había dado por sentado que era una criatura feroz,
asesina era realmente tan dócil. Parecía demasiado bueno para ser verdad.
"Yo no lo creo."
"Bueno..." El buen humor de Eve vaciló y exhaló, claramente nerviosa
por lo que estaba a punto de decir. "Pregúntale a Jac. Ella puede confirmar que
la única vez que hubo algo parecido a una amenaza era cuando pensaste que
estaba en peligro."
Las rodillas de Selene se doblaron ante el comentario de Eve y aceptó
finalmente la invitación tácita a volver a la cama. Dejando caer la cabeza en
sus manos, Selene cerró los ojos, deseando poder recordar lo que había
pasado exactamente. "¿Jac me vió?"
"Se dio cuenta de que no estaba en mi apartamento y llamó para ver
cómo estaba justo cuando me iba. Estábamos justamente al teléfono cuando
abrí la puerta y me encontré a Kevin Pike en el porche delantero. Lo oyó
atacarme y corrió directamente, naturalmente. En el momento en que llegó aquí
ya te habías encargado de Pike, pero yo no había tenido la oportunidad de
ocultarte todavía. Así que entró y nos encontró en el pasillo fuera del cuarto de
huéspedes”.
Fue una buena cosa que Selene ya estaba sentada. "Tiene suerte De
que no la matara. Para caminar directamente después de algo así —”
Eve pasó un brazo por medio de Selene, atrayéndola hacia sí. "Tuvimos
un poco de enfrentamiento cuando Jac apuntó su arma a ti y te sentiste
amenazada, pero tuve la oportunidad de ser capaz de reducir la cosa.
Desafortunadamente, era necesario contarle a Jac que el lobo gigante eras en
realidad tú. Y que te me salvaste la vida”.
Enterrando su cara en el cuello de Eve, Selene cerró los ojos. La idea de
que Jac sabía su secreto—Jac, a quien rotundamente no le gustaba y tenía
todas las razones del mundo para quererla fuera de la vida de Eve—a Selene
se le revolvió el estómago. Ya estaba mentalmente haciendo las maletas,
recogiendo y dejando atrás San Francisco. Quizás Eve vendría con ella. Ella no
sabía cómo podía irse de otra manera.
Eve apretó la mano sana entre los hombros de Selene, abrazándola.
"Deja de entrar en pánico. Jac no se lo dirá a nadie. Ella y yo tuvimos una
conversación seria, y te puedo prometer eso. Tu secreto está a salvo."
"¿Por qué? Jac me odia. ¿Por qué iba a estar de acuerdo para ocultar
algo de esta manera?"
"Porque ella sabe que decírselo a alguien pondría fin a nuestra amistad."
Retrocediendo, Eve acarició el rostro de Selene tiernamente. "Ella sabe lo que
significas para mí, y que tú eres la única razón por la que estoy viva ahora
mismo."
Selene parpadeó para alejar la emoción que se levantó al oír las
palabras solemnes de Eve. Nunca había imaginado a la bestia haciendo algo
heroico. En las últimas veinticuatro horas su visión del mundo había cambiado
completamente. Después de años de honrar la misma rutina paranoica,
aterrada de lo que podría suceder si cometía un solo error, ahora Selene ya no
tenía que temer lo peor. Y no tenia que afrontar el futuro sola.
"No sé qué decir", dijo Selene en voz baja. "Estoy en territorio
inexplorado ahora".
"¿No es maravilloso?"
Ella no tenía que pensar en eso. "Sí".
Eve le dio un suave beso en la sien. "Déjame ver tus heridas. Traté de
limpiar y vendarlas tanto como fue posible la noche anterior, pero la piel
complicaba las cosas”.

Riéndose, Selene se retiró y bajó la mirada hacia su pecho.


"Voy a apostar." La gasa y cinta que cubría un área pequeña justo encima de
su pecho era claramente el resultado de un trabajo de parche improvisado. Se
quitó el apósito, curiosa de lo que iba a encontrar debajo La herida casi se
había curado, dejando sólo una pequeña marca, rosa furiosa. "Oh, no se ve tan
mal."
La mandíbula de Eve se abrió. Ella agarró el hombro de Selene y tiró de
ella hacia adelante, luego quitó otra venda de su espalda. "Es increíble",
murmuró Eve. "Te dispararon anoche. Herida de entrada y de salida. Hoy,
parece que tienes un par de severos cortes de papel, tal vez."
Selene se encogió de hombros, a la vez tímida y orgullosa de la
reacción asombrada de Eve. "Yo curo rápido".
"Eso es un eufemismo." Tocando su cara, claramente consciente de la
suya, Eve dijo: "Me gustaría poder decir lo mismo. Estoy bastante segura de
que él me dejó con una bonita cicatriz."
"No te hace menos hermosa."
Eve levantó la mano lesionada, frunciendo el ceño ante las vendas. "Y
por desgracia, mi mano dominante está fuera de servicio por un tiempo. "
"Es una pena. Vamos a resolver esto, lo prometo." Selene con mucho
cuidado puso sus brazos alrededor de Eve y la abrazó tan fuerte como se
atrevió. "Pero por lo demás, ¿estás bien?”
"Estoy bien. Kevin Pike está muerto, nuestro caso del asesino del
Golden Gate Parck está cerrado, y yo estoy en la cama con la mujer que amo."
Eve dio a Selene un pellizco juguetón en la cadera, guiándola hacia atrás
contra las almohadas y tirando de la colcha sobre sus cuerpos entrelazados.
"Tengo que ser honesta, Estoy más que bien."
"¿Estamos de acuerdo?"
"Estamos perfectamente". Lamiendo suavemente en el labio inferior de
Selene, Eve dijo: "Bueno, excepto por el hecho de que estoy demasiado
golpeada para hacer el amor contigo esta mañana".
Selene negó con la cabeza. "Honestamente, no hay nada que prefiera
hacer ahora que estar aquí. Sólo sosteniéndote, amándote."
"Bien. Yo también." Después de una breve vacilación, Eve dijo:" Debo
advertirte que Jac viene más tarde. Ella tiene que conseguir mi declaración
sobre anoche, acerca de cómo Luna la Rottweiler atacó a Kevin Pike después
de que irrumpiera en la casa de mi novia."

"Jac, ¿eh?" Selene podía pensar en mejores formas de gastar su tarde,


pero suponía que ella no podía evitar a Jac por el resto de su vida. Ahora que
su relación se había convertido inconmensurablemente más íntima, lo más
conveniente sería probablemente mejorarla más pronto que tarde. "Súper".
"¿Quién sabe? Tal vez algún día ustedes serán amigas. Diablos, incluso
trabajaran juntas”.
Selene podía decir por la boyante cadencia de la voz de Eve, así como
la energía cautelosa, nerviosa derramándose por cada uno de sus poros, que
su curioso deseo era más que sólo inactiva esperanza. Claramente Jac tenía
sus propias ideas acerca de donde este círculo de confianza las dejó. "Ya
veremos".
"Mientras tanto, tienes toda la mañana para besar mis golpes y
contusiones." Eve se quitó su camiseta y la arrojó al suelo. Señalando la suave
pendiente de su pecho desnudo con una tímida sonrisa. "Puedes empezar aquí
mismo."
Obediente y con ganas, Selene no perdió el tiempo haciendo
exactamente lo que Eve pidió. "Sí, señora".

También podría gustarte