La depresión es mucho más que estar bajo de ánimo. Aunque la mayoría de
nosotros experimenta tristeza de vez en cuando, en algunas personas estos sentimientos no desaparecen y se acompañan de otros síntomas que provocan malestar o dificultades para desarrollar su vida cotidiana. A menudo las personas con depresión también experimentan preocupaciones constantes que les produce ansiedad. Esto puede ocasionar síntomas físicos como dolor, palpitaciones cardiacas o molestias abdominales. En algunas personas estos síntomas físicos son su principal queja y a veces llegan a sentirse tan mal que desearían estar muertas. Algunas personas tienen un episodio de depresión mayor sólo una vez en la vida. Sin embargo, cerca de la mitad de las personas que han tenido un episodio de depresión, tienen al menos otro más. La duración del episodio depresivo es variable, aunque la mayoría se sienten mejor al transcurrir entre 4 y 6 meses. En algunos casos, los síntomas pueden persistir durante mucho más tiempo (la depresión que perdura 2 o más años se denomina depresión crónica). La depresión leve puede mejorar por sí sola sin tratamiento o con asesoramiento sobre cómo afrontar los problemas. Resultan eficaces la autoayuda y las terapias psicológicas. Las terapias psicológicas incluyen consejo/orientación y otras terapias específicas para la depresión. Los fármacos antidepresivos también ayudan en algunos casos. Para la depresión moderada, las terapias psicológicas y los fármacos antidepresivos funcionan igual de bien. Para la depresión grave, lo más recomendable son los fármacos combinados con terapia psicológica.
EL SUICIDIO Y LAS AUTOLESIONES
Las autolesiones son todas aquellas lesiones provocadas deliberadamente en el
propio cuerpo sin finalidad suicida, especialmente en la piel. Su incidencia es cada vez mayor, son más frecuentes en las mujeres que en los hombres, especialmente en las adolescentes. En el presente trabajo, de revisión, se describe esta conducta, sus posibles causas, condicionantes y motivaciones, factores de riesgo, clasificación, tratamiento y prevención. La actuación conjunta del pediatra y del psiquiatra infantil deberá ser fundamental a la hora de tratar a estos pacientes. Gran parte de las ocasiones se deben a una finalidad psicológica. La autodestrucción, que se manifiesta en cortes, quemaduras, rasguños, arañazos, tirones del pelo, golpes (sobre todo en la cabeza), cualquier forma de producción de dolor es una forma de expresar el sufrimiento, una forma no verbal de comunicación donde los sentimientos se transmiten visualmente a través del cuerpo. Las autolesiones son un problema importante que requiere ayuda profesional. Es probable que la persona no lo haya contado por vergüenza, culpa o miedo a lo que pensarán los demás. A veces temen que se les ingrese en el hospital. Debemos mostrarnos comprensivos y dejar que la persona nos pueda hablar de su problema
Cómo controlar la ansiedad y los ataques de pánico en un corto tiempo: Técnicas efectivas para poder eliminarla de tu vida, así como secretos para vencer el insomnio causado por la ansiedad