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Acción Psicológica

ISSN: 1578-908X
accionpsicologica@psi.uned.es
Universidad Nacional de Educación a
Distancia
España

HERNÁNDEZ, NATALIA MELLE


APRAXIA VERBAL. UNA PATOLOGÍA MULTIDIMENSIONAL
Acción Psicológica, vol. 4, núm. 3, junio-, 2007, pp. 49-59
Universidad Nacional de Educación a Distancia
Madrid, España

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=344030759006

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NATALIA MELLE HERNÁNDEZ / ACCIÓN PSICOLÓGICA, junio 2007, vol. 4, n.o 3, 49-59 49

APRAXIA VERBAL. UNA PATOLOGÍA MULTIDIMENSIONAL

APRAXIA OF SPEECH. A MULTIDIMENSIONAL PATHOLOGY


NATALIA MELLE HERNÁNDEZ
Departamento de Logopedia. Unidad Daño Cerebral. Hospital Beata María Ana.
C/ Vaquerias, s/n. 28007 Madrid.
e-mail: nmelle@corenetworks.org

Resumen Abstract
La apraxia verbal es una alteración de la Acquired apraxia of speech is an alteration
producción del habla resultante de un daño ce- of the production of speech that results of a
rebral adquirido. Durante los últimos diez años cerebral wound. In the last ten years it has
ha aumentado el interés por la descripción y enlarged the interest by the description and
comprensión de su naturaleza. Para ello han understanding of its nature. Therefore, different
surgido distintas líneas de estudio que se han centered lines of study in several aspects have
centrado en diferentes aspectos entre los que se arisen. These are: the neuropathological bases,
encuentran las bases neuropatológicas subya- the processes cognitivo-motors and the verbal
centes, los procesos cognitivo-motores altera- conducts of the apraxia of speech. This paper
dos y las conductas verbales observables del presents relevant concepts of neuroanatomy,
trastorno. A lo largo del artículo se presentarán psycholingüistic and motor control of speech
los conceptos más relevantes relacionados con models, and perceptual, acoustic and
la neuroanatomía, los modelos psicolingüísticos physiologic analyses of apraxia of speech.
y de control motor y los datos provenientes de
análisis perceptivos, acústicos y fisiológicos de
la apraxia verbal.

Palabras Clave Key Words


apraxia verbal, programación motora, pani- apraxia of speech, motor programming,
ficación motora, control motor del habla. motor planning, speech motor control.
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Apraxia verbal para la apraxia verbal que permitieron distin-


guir esta patología de la afasia y la disartria,
En la última década, el concepto de apraxia con las que hasta ese momento se la confundía.
verbal ha sufrido modificaciones importantes Definieron la apraxia verbal como una altera-
gracias a los avances en las técnicas de neuroi- ción en la producción del habla causada por un
magen empleadas conjuntamente con nuevos y daño cerebral adquirido que afecta a la capaci-
más precisos métodos de análisis fisiológico y dad para programar las posiciones musculares y
acústico del habla. Todo ello está permitiendo establecer la secuencia de los movimientos ne-
realizar modificaciones en los modelos de la cesarios para producir los fonemas deseados.
producción verbal para dar cuenta de la natura- Para estos autores, las dificultades encontradas
leza subyacente del trastorno con vistas al dise- en el habla no podían ser explicadas por tras-
ño de instrumentos y programas de interven- tornos en el tono, la coordinación o la velocidad
ción más efectivos. de los movimientos automáticos y reflejos, ya
que éstos darían lugar a la aparición de un défi-
La presencia de esta patología en la práctica cit en la ejecución motora, esto es, una disartria.
clínica es muy frecuente. Durante los años 1987-
90 la Clínica Mayo realizó un estudio para ana- Conductualmente, la describieron como un
lizar la distribución de los diferentes trastornos habla con esfuerzos en la búsqueda de las posi-
de la comunicación adquiridos en la población ciones articulatorias, mayor dificultad en la pro-
que acudía a su centro. A partir de las mues- ducción de las consonantes que en la de las vo-
tras derivadas por los distintos servicios de la cales, variabilidad de los errores a lo largo de las
Clínica (neurología, otorrinolaringología, neu- producciones, incremento de la complejidad ar-
rocirugía, etc.) encontraron que un 50% de ticulatoria de la palabra, errores que se aproxi-
3.417 casos analizados con alteración de la co- man al sonido objetivo en uno o dos rasgos, adi-
municación adquirida presentaban ‘problemas ción de un elemento vocálico neutro en los
motores del habla’. Dentro de este grupo, 1.738 grupos consonánticos del tipo CCV, errores per-
casos, un 9% de los pacientes, presentaban sig- severativos, anticipatorios y transposiciones de
nos diagnósticos de apraxia verbal (Duffy, 1995). sonidos y conciencia del error por parte del ha-
La producción del lenguaje es un proceso blante. Además, aparecían alteraciones en la
complejo que puede ser explicado desde distin- prosodia, sin embargo, consideraron que podían
tos puntos de vista. Es posible aproximarse a él estar asociadas a los problemas de articulación
haciendo mayor hincapié en los elementos ver- siendo posiblemente una estrategia compensa-
bales, en los cognitivos o en los neuroantómicos toria de los mismos.
de tal modo que se alcanzarían análisis parciales
que al integrarse proporcionarían una com- McNeil, Robin y Schmidt (1997) actualizan
prensión global de la producción. La apraxia la definición incorporando nuevos rasgos ca-
verbal al tratarse de un trastorno de la produc- racterísticos de la apraxia verbal. La conside-
ción verbal puede ser, por tanto, definida desde ran como un trastorno fonético-motor de la pro-
cada una de estas perspectivas. Una definición ducción verbal que proviene de déficits en la
conductual incluiría todos aquellos síntomas traducción de una representación fonológica
que se esperaría que presentarse una persona bien formada a una serie de programas motores
con apraxia verbal. Una definición cognitiva ex- aprendidos previamente dirigidos a producir los
plicaría la apraxia verbal en términos de altera- sonidos deseados. Esto provoca la aparición de
ciones en uno o más componentes de los mode- distorsiones espacio-temporales intra- e inter-
los de producción verbal. Y una definición articuladores. Conductualmente, se manifiesta
neuroanatómica intentaría explicar como se re- como un incremento en la duración de las con-
lacionan los síntomas conductuales observados sonantes, las vocales o los espacios entre los so-
en la apraxia verbal con las alteraciones neuro- nidos, sílabas o palabras, mayor número de
anatómicas. (Croot, 2002) errores en la parte inicial de la palabra que en la
final, errores más frecuente en los rasgos de
Ya en 1975, Darley, Aronson y Brown esta- punto articulatorio que en los de modo o sono-
blecieron criterios diagnósticos diferenciales ridad, etc. Todas éstas manifestaciones son per-
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cibidas por el oyente como alteraciones en la kers (1996) realizó un estudio aplicando la To-
prosodia junto con una acentuación inapropia- mografía Computerizada (TC) y la Resonancia
da. De igual forma, ninguno de los errores se- Magnética (RM) para comparar los lugares le-
ñalados son atribuibles a déficits en el tono sionales de 25 pacientes con apraxia verbal y
muscular, presencia de reflejos patológicos, di- 19 pacientes sin apraxia verbal. Encontró que el
ficultades en el procesamiento lingüístico, audi- 100% de los pacientes con apraxia presentaban
tivo, táctil o propioceptivo. lesiones en el giro pre-central de la ínsula iz-
quierda, mientras que los pacientes sin apraxia
Por otra parte, cabe señalar que aunque la preservaban intacta esta área. Por tanto, con-
apraxia verbal se ha constituido como una enti- cluyó que la región anterior de ínsula izquierda
dad clínica independiente de la afasia y la disar- parecía estar implicada en la planificación mo-
tria (Darley, Aronson, Brown, 1975) es posible tora del habla.
encontrar co-ocurrencia de alguna de estas dos
últimas patologías junto con la primera. No obs- En la misma línea, Wise, Greene, Buchel y
tante, es más frecuente encontrar una apraxia Scott (1999) estudiaron con Tomografía por
verbal acompañada de una afasia que una apra- Emisión de Positrones (PET) las áreas cerebra-
xia verbal junto con una disartria (Wertz, 1985). les que se activaban en 12 sujetos normales so-
En conclusión, la apraxia verbal es trastorno metidos a tres tareas diferentes (repetir nom-
de la producción verbal de origen neurológico bres, escuchar nombres y anticipar escucha o
como consecuencia de un daño cerebral adqui- repetición). En la tarea de repetición observaron
rido que afecta al nivel más alto del control mo- que se producía una activación lateralizada en el
tor. Su rasgo más significativo es la dificultad hemisferio izquierdo en tres áreas: la ínsula an-
para controlar parámetros espacio-temporales terior, el cortex premotor lateral y el glóbo páli-
relacionados con la programación fonético-mo- do posterior. Los autores concluyeron, en con-
tora sin que existan alteraciones en la codifica- sonancia con Dronkers (1996), que la ínsula
ción fonológica ni en la ejecución motora, aun- anterior izquierda y el cortex premotor lateral
que pueda venir acompañada de alteraciones a participaban en la formulación de un plan mo-
estos niveles. tor articulatorio.
Por otra parte, Narayana y cols.(2001) iden-
tificaron y localizaron, en seis sujetos norma-
Bases neurológicas les, mediante la aplicación de una tasa baja de
Estimulación Magnética Transcraneal (TMS),
A lo largo de las últimas décadas muchos un área que causaba síntomas similares a los
clínicos e investigadores han tratado de identi- observados en la apraxia verbal. Esta área coin-
ficar las estructuras que pueden estar implica- cidió con el cortex premotor lateral (área 6 de
das en la programación motora del habla y cuya Brodmann) en el lóbulo frontal del hemisferio
lesión provocaría la aparición de una apraxia izquierdo.
verbal. En un principio se intentó localizar áre-
as cerebrales concretas por medio de las autop- Sin embargo, las recientes aportaciones ob-
sias, empleando la estimulación eléctrica cere- tenidas por medio de las nuevas técnicas de
bral en cirugía preoperatoria, etc. observándose neuroimagen sustentan la posible existencia de
que lesiones en el cortex motor primario (área 4 una red distribuida cortico-subcortical que par-
de Brodmann), cortex premotor (área 6 y 44 de ticipa en el control motor del habla, más que la
Brodmann), área motora suplementaria, cortex existencia de una única localización.
somatosensorial del lóbulo parietal, ganglios ba-
sales, cerebelo, ínsula y cápsula interna podían Terao y cols. (2001) analizaron los tiempos
estar relacionadas con la aparición de esta pa- de reacción (TR) durante la preparación de emi-
tología (Duffy, 1995; Square, Roy y Martin, siones verbales ante estímulos visuales aplican-
1997; Ardila, 1999). do TMS sobre las áreas motoras del habla de
ambos hemisferios. Observaron modificaciones
Con objeto de localizar la estructura respon- en el periodo inicial de los TR, concretamente
sable de la aparición de apraxia verbal Dron- en los primeros 150-200 ms. De forma que el
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TR, cuando se aplicaba una estimulación bila- programación o planificación motora verbal, un
teral, aumentaba en un 10-20%. Para estos au- soporte en la coordinación actual de la muscu-
tores, parece existir una lateralización hemisfe- latura del habla.
rica durante la preparación de las
vocacilizaciones. En la primera fase (50-100 ms Shuster y Lemieux (2005) analizaron las áre-
antes de iniciar la vocalización), el retraso in- as de activación hemodinámicas en 10 sujetos
ducido sobre las áreas del hemisferio dominan- normales mediante un diseño de eventos rela-
te era mayor que el de las contralaterales, por lo cionados con fRMI. Los sujetos fueron someti-
que se producía una mayor activación de las dos a tareas de repetición de 30 palabras mono-
áreas motoras izquierdas durante la prepara- silábicas y 30 multisilábicas bajo dos
ción vocal. Mientras que en la segunda fase (0- condiciones, habla externa e interna. Observa-
50 ms antes de iniciar la vocalización), el retraso ron diferentes patrones de respuesta BOLD
fue significativamente más largo en las áreas (Blood Oxygen Level Dependent) cuando se pro-
derechas, lo que indicaba una mayor activación ducía habla externa e interna. De forma que en-
de éstas en esta fase. contraron una mayor activación de la ínsula iz-
quierda en tareas de habla externa frente a las
Ackermann y cols. (1998) empleando fRMI tareas de habla interna, coincidente con los ha-
en 18 sujetos normales, mientras producían llazgos de Riecker y cols. (2000). No obstante,
internamente los nombres de los meses del año, no notaron diferencias en la activación durante
observaron que existía una activación significa- la repetición de palabras mono o multi silábicas,
tiva del cerebelo derecho, el área motora suple- esto es, no existía mayor activación en la ínsula
mentaria, el cortex motor y la unión temporo- izquierda en tareas de palabras multisilábicas
parietal del hemisferio izquierdo. Estos autores frente a las monosilábicas. Por tanto, conside-
argumentaron que es posible que exista una red raron que, si bien es cierto que la ínsula parece
cerebelo-cerebral (cerebelo derecho-cortex mo- participar en una red de producción motora del
tor izquierdo) que participe en la generación de habla - en consonancia con Ackermann y Riec-
los movimientos balísticos que suponen el ha- ker (2004) -, su función no parece estar relacio-
bla. Utilizando la misma técnica de neuroima- nada con la coordinación de movimientos de la
gen, Riecker y cols. (2000) observaron dos redes musculatura del habla ya que no hubo aumento
distintas complementarias que se empleaban en la actividad hemodinámica en tareas que re-
para cantar y hablar. Se pedía a los sujetos que querían mayor coordinación, como son las pa-
cantaran y recitaran los meses del año en voz labras multisilábicas –a diferencia de Acker-
alta y de forma interna. De tal manera que en mann y Riecker (2004). Por el contrario, si
las tareas verbales aparecía una activación he- observaron un incremento de tal actividad du-
modinámica del cortex cerebral izquierdo, ín- rante la repetición de palabras multisilábicas,
sula anterior izquierda y cerebelo derecho, frente a monosilábicas, en el cortex parietal iz-
mientras que para el canto la activación era in- quierdo. Esto ha sido explicado de diferentes
versa. Esta actividad hemodinámica indica la maneras. Es posible que tal activación sea refle-
participación de la ínsula en el «doble filtro para jo de su implicación en la programación de se-
la frecuencia», donde cada hemisferio opera con cuencias de movimientos verbales (kimura y
dominios temporales diferentes, el hemisferio Watson, 1989) o en un proceso de atención mo-
derecho con información suprasegmental y el tora (Rushworth y cols., 2003).
izquierdo con información segmental (Acker-
mann y Riecker, 2004). Otro hecho significativo Riecker y cols. (2005) estudiaron la realiza-
de esta investigación fue la activación de la ín- ción de ocho sujetos normales durante la repe-
sula anterior solamente en las tareas que exigían tición de sílabas con escucha simultánea. Anali-
producción efectiva del habla o del canto, frente zando el patrón de activación hemodinámico
al cerebelo y el cortex motor que lo hicieron en temporalmente identificaron dos redes neuro-
ambas situaciones (habla interna y externa). Ac- nales separadas que parecían participar en la
kermann y Riecker (2004) entienden que esta producción verbal. Una de ellas estaría formada
activación de la ínsula anterior indica, más que por el cortex premotor medial y dorsolateral, la
una participación de esta estructura en la pre- ínsula anterior y el cerebelo superior, mientras
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que la otra incluiría al cortex sensoriomotor, los empleados para el estudio, ya que según sean
ganglios basales y el cerebelo inferior. Según es- éstos se producirá una activación diferente de
tos autores, la primera participaría en la prepa- las redes y estructuras neuronales, y los criterios
ración motora y la segunda en la ejecución. de inclusión y exclusión empleados por los dis-
tintos investigadores de cara a la selección de la
No obstante, existen varios factores que afec- muestra. El hecho de que estos criterios no se
tan a la validez de los estudios de neuroimagen encuentren aún claramente establecidos provo-
empleados en la identificación de estructuras ca que la alteración localizada en un estudio ‘A’
neuroanatómicas y redes funcionales del con- pueda ser distinta a la localizada en otro estudio
trol motor verbal. Uno de ellos es la limitación ‘B’, a pesar de haber sido etiquetadas de igual
en la resolución temporal y espacial del esca- forma como ‘apraxia verbal’ (Miller, 2002).
neado de imágenes (Miller, 2002). Otro, es la di-
ficultad para controlar en la fRMI los artefactos Desde otro punto de vista distinto, existen
inducidos por el movimiento del sujeto al reali- múltiples causas que provocan las lesiones ce-
zar una emisión verbal. Dichos movimientos rebrales que dan lugar a la aparición de apraxia
son producidos por la cabeza, la mandíbula o la verbal. Un amplio estudio realizado por la Clí-
propia respiración del sujeto durante el volu- nica Mayo, entre los años 1969 y 1990, con 107
men de adquisición de las señales. Estos, junto casos elegidos al azar de entre los diagnostica-
con la señal verbal, introducen cambios directos dos con apraxia verbal permitió establecer que
e indirectos sobre la señal recogida que pueden las lesiones suelen ser focales, por lo que las
confundir los datos de la activación neuronal causas de daño generalizadas como alteracio-
(Brin y cols. 1998; Barch y cols. 1999; Kent y nes tóxico-metabólicas, degenerativas, etc. no
cols. 2001; Fiez, 2001; Gracco, Tremblay y Pike, son muy frecuentes. Si lo son los accidentes ce-
2005). Para evitar su aparición algunos autores, rebrovasculares. De hecho, ésta es una de las
como los mencionados anteriormente, han em- causas más frecuente. La naturaleza del acci-
pleado el habla interna para sus investigacio- dente vascular es muy variada (infartos simples,
nes. No obstante, esta condición experimental un 48%, e infartos múltiples, un 10%). En la fi-
no está exenta de polémica. En todos ellos se gura 1 se pueden observar los porcentajes de
asume que el habla interna es similar a la pro- casos según las etiologías obtenidos en el citado
ducción verbal externa. Sin embargo, hay estu- estudio. (Duffy, 1995).
dios que demuestran que el habla interna y ex-
terna no activan las mismas redes neuronales Causas multiples
(Brach y cols. 1999) lo que genera distintos in- 1%
Otras causas 5%
terrogantes que han considerarse para la inter- Tumores en HI 6%
pretación y validez de los datos obtenidos. La
Traumático 15%
principal cuestión sería determinar si ambos ti- Vascular
pos de conductas son el mismo fenómeno o son 57%
mecanismos diferentes sustentados neurológi- Degenerativo 16%
camente por redes distintas. Además, el uso de
habla interna supone una pérdida de control ex-
FIGURA 1. Distribución por porcentajes de las etiologías
perimental de la conducta del paciente dado presentes en 107 casos de apraxia verbal
que no se sabe qué está haciendo realmente. (adaptado de Duffy, 1995)
Tampoco se sabe si durante el habla interna
existen mecanismos inhibitorios que activan de-
terminadas áreas-redes o si no se produce la Modelos producción verbal
contribución de la retroalimentación autogene-
rada que implican las conductas motoras. Históricamente, las alteraciones en la pro-
(Shuster y Lemieux, 2005; Gracco y cols., 2005). ducción y la comprensión del habla han sido
explicadas empleando teorías del procesamiento
A estos factores se unen otros que no sola- verbal provenientes de la psicología del lengua-
mente afectan a las técnicas de neuroimagen. je. No obstante, los avances en la «localización»
Entre ellos están el tipo de tareas y estímulos de la lesión cerebral causante de apraxia verbal
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y en la descripción de sus síntomas característi- guaje con el que interactúa, como se aprecian en
cos, incluyendo los orales no-verbales, han lle- la figura 2.
vado al desarrollo de nuevos modelos explicati-
El nivel de conceptualización supondría la
vos desde las teorías del control del movimiento.
generación del mensaje pre-verbal. Esto requie-
Ambas orientaciones intentan resolver el «pro-
re que exista la intención de decir algo que lleve
blema del interface» entre el procesamiento lin-
a la selección del «concepto léxico». Durante
güístico y su ejecución motora (Ziegler, 2002).
este proceso el hablante realiza un control de la
Uno de los modelos explicativos más rele- producción (auto-monitorización) y de la infor-
vantes de las teorías psicolingüísticas ha sido el mación que proviene del sistema de compren-
propuesto por Levelt, Roelofs, y Meyer (1999). sión del lenguaje sobre la conversación que se
Este modelo asume la existencia de tres niveles está produciendo (retroalimentación). El modo
fundamentales de procesamiento (conceptuali- en el cuál se selecciona el «concepto léxico»
zación, formulación y articulación) que actúan para poder expresar en una emisión verbal la
de forma serial y estructurada produciendo cada noción-intención que quiere ser comunicada ha
uno una salida específica para el siguiente nivel. recibido distintas explicaciones debido a que no
A parte de estos procesos, el modelo cuenta con existe una relación uno-a-uno entre intenciones
dos bases de información a las que se accede y «conceptos léxicos». Esta activación puede es-
durante el procesamiento (una general y otra tar mediada por la información pragmática y/o
lingüística), un componente de procesamiento por la información semántica para lo que el ha-
auditivo y un sistema de comprensión del len- blante accede a la base de información general

Sistema teórico/semántico/
sintáctico Modelos del mundo

Preparación conceptual Conocimiento interno


y externo de
las palabras

Mensaje pre-verbal discurso, etc.

Codificación gramatical Lemas


Transcripción
Lexicón mental
Auto-percepción Estructura superficial
Códigos
morfo-fonológicos
Codificación morfo-fonológica

Almacén fonológico

Silabario
Codificación fonética
Almacén gestual

Almacén articulatorio

Articulación

Sistema fonológico/fonético

Producción verbal

FIGURA 2. Modelo de producción del lenguaje (adaptado de Levelt, Roelofs y Meyer, 1999)
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entendida como memoria declarativa (conoci- fonatorios, articulatorios, etc.) adaptándose a


miento mentalingüístico adquirido consciente- las variaciones contextuales para producir el
mente y almacenado explícitamente) y procedi- «plan fonético» (Levelt, Roelofs y Meyer, 1999).
mental (adquisición incidental y uso automático En este modelo, un error fonémico (parafásia)
del lenguaje) (Paradis, 1998). El nivel de formu- podría ocurrir si se produjera una fallo en el ni-
lación incluye varios sub-procesos: la selección vel de codificación morfo-fonológico que ma-
léxica, la codificación morfo-fonológica y la co- neja elementos discretos, estáticos y libres de
dificación fonética. Los dos primeros tienen ac- contexto. Mientras que un error fonético (aprá-
ceso al lexicón mental donde están almacenados xico) se situaría en un nivel posterior, bien cuan-
los lemas (propiedades semántico-sintácticas) y do los patrones gestuales son actualizados para
lexemas (formas de las palabras: información ser ejecutados, o bien, por un fallo en el acceso
morfo-fonológica). La selección léxica consiste a los patrones gestuales del silabario lo que obli-
en la recuperación del lema del lexicón mental a garía a los hablantes a realizar la codificación
partir del «concepto léxico». Cada «concepto lé- fonética por la ruta indirecta.
xico» activa la red de lemas relacionados con él
y, mediante un mecanismo estadístico, se selec- Otros autores como Clark y Robin (1998),
ciona el lema más activado. La codificación han intentado añadir especificaciones fisiológi-
morfo-fonológica supone la elaboración de la cas al concepto de programación motora pro-
«palabra morfo-fonológica», su forma métrica y puesto por Darley cols. (1975). Para ello han
la elaboración segmental. En primer lugar se elaborado un modelo explicativo que permita
accede a los morfemas de las palabras y a partir comprender la naturaleza de la apraxia verbal,
de ellos se elabora su forma métrica (número de atendiendo a sus características verbales y no-
verbales, y guiar en la rehabilitación de la mis-
sílabas y posición acentual) y sus propiedades
ma (Ballard, Granier, Robin, 2000; Rosenbek,
segmentales. La codificación fonética es una re-
2001). Este modelo parte de la «Teoría del es-
presentación abstracta de los gestos articulato-
quema motor» desarrollada inicialmente por
rios para ser ejecutados por los mecanismos del
Schmidt (1975) para dar cuenta del aprendizaje
habla. En la actualidad, se propone la existencia
y el control motor general. Según él, el aprendi-
de una codificación de doble ruta, una directa y zaje es el resultado de la elaboración de repre-
otra indirecta (Levelt, Roelofs y Meyer, 1999; sentaciones de acción que incluye las relacio-
Valery y Whiteside, 2001). En la ruta directa se nes entre las demandas del contexto y el
tiene acceso a un silabario que es un almacén de movimiento. Establece dos conceptos funda-
programas pre-articualtorios motores de las sí- mentales: el Programa Motor General (PMG) y
labas más frecuentes de una lengua, a cada síla- los Parámetros. El PMG es un código abstracto
ba fonológica le correspondería una sílaba fo- sobre el tiempo y la fuerza relativa de la acción,
nética. La codificación por esta ruta es más es decir, las características generales de clases de
rápida, consume menos recursos y es menos acciones. Los patrones de movimiento aprendi-
susceptible a los errores ya que parte de estos dos son almacenados como PMG. Para cada
patrones gestuales sobreaprendidos y no precisa uno, existen unos rasgos invariantes que son: el
calcularlos en cada ocasión. La selección de los tiempo relativo de los componentes de la habili-
patrones gestuales apropiados respondería a un dad; la fuerza relativa usada para la ejecución
mecanismo estadístico. El uso de la ruta indi- de la habilidad; y el orden o secuencia de los
recta supone la codificación fonética de sílabas componentes. En el caso del habla, estos PMG
a partir de cada elemento individual. Una vez re- incluyen gestos articulatorios, segmentos, síla-
cuperados estos rasgos se ensamblan y pasan a bas, palabras e incluso frases de alta frecuencia
siguiente nivel. El nivel articulación implicaría (Clark y Robin, 1998). Las relaciones estableci-
la recepción del «plan fonético» y su conversión das entre estos rasgos invariantes de todo movi-
en una serie de órdenes motoras que produz- miento, determinan la clase a la que el movi-
can los sonidos deseados. El plan es almacenado miento pertenece, y ante toda situación nueva,
en una memoria articulatoria para ser ejecutado el Sistema Nervioso pone en juego el PMG que
posteriormente. En la ejecución se coordinan corresponda mejor a la situación relacional de
los diferentes músculos del habla (respiratorios, estos rasgos invariantes, actualizando los diver-
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sos Parámetros especificados con relación a la ción a los modelos de procesamiento tradicio-
situación y produciendo un «esquema de res- nales la constituye el nivel de planificación mo-
puesta». Por tanto, cuando una persona quiere tora, en el que se transforma el código fonémico
ejecutar una acción concreta en una situación a un código apropiado para el sistema motor.
determinada, es necesario recuperar el PMG y Las estructuras neurológicas que intervienen
establecer los Parámetros específicos-del-movi- son el área de Broca, el cortex pre-motor (área 6
miento. Estos parámetros detallan cómo debe media), el cortex prefrontal, el área motora su-
producirse el movimiento en términos de dura- plementaria y las áreas somatosensoriales del
ción absoluta del movimiento, fuerza de con- lóbulo parietal (5 y 7 de Brodmann). Forman
tracción absoluta de los músculos y músculos una extensa red de conexiones necesaria para
empleados para desarrollar el movimiento. De- realizar la asociación de informaciones motoras
pendiendo del contexto en el cuál los PMGs se- y sensoriales. El «plan motor» es una especifi-
rán empleados, los Parámetros se adaptan en cación de características espacio-temporales de
cuanto a fuerza y duración absoluta del movi- articuladores que se encuentran almacenados
miento. en una memoria sensoriomotora. Cada sonido
del habla posee un «plan motor esencial» que
Según este Clark y Robin (1998) la apraxia contiene un número de objetivos motores. Estos
verbal sería resultante de un problema en la ac- objetivos motores pueden ser espaciales (lugar y
tivación de PMG, en la especificación de los pa- modo de articulación) o especificaciones tem-
rámetros o en ambos niveles. Una de las carac- porales (sincronización) de movimientos para
terísticas más interesantes del modelo es que producir sonidos verbales. Durante la planifica-
permite explicar hallazgos no-verbales de las ción motora, se identifican y organizan de forma
apraxias y reducir la sobrecarga del sistema al concurrente y secuencial los distintos objetivos
no precisar el almacenamiento en memoria de
motores de cada sonido. Por ello, los «planes
patrones motores verbales.
motores» son específicos de estructuras anató-
micas (labios, paladar, cuerdas vocales, etc.) y,
En un intento integrador, Van der Merwe
aunque el «plan motor esencial» es invariable,
(1997) toma conceptos de las teorías de proce-
samiento de la información y de control motor se realizan adaptaciones dependiendo del con-
para el desarrollo de un modelo de producción texto fonético en el cuál es producido el sonido.
verbal de corte sensoriomotor. En él intenta aso- Por consiguiente, en este nivel variables como el
ciar estructuras neuroanatómicas con procesos contexto fonético (ba vs bi), la coarticulación,
cognitivos con el fin de dar una explicación glo- las influencias de la duración segmental sobre
bal a las patologías relacionadas con la produc- las realizaciones fonéticas (acentuación, etc.),
ción verbal. Para ello, propone cinco niveles de la sincronización inter-articuladores, la fre-
procesamiento: intencional-comunicativo, sim- cuencia y familiaridad de los objetivos motores
bólico-lingüístico, planificación motora, progra- y la tasa general verbal modifican el «plan mo-
mación motora y ejecución motora. En el nivel tor esencial». Además, durante la planificación
más alto, intencional-comunicativo, se genera la es posible que tenga lugar un proceso de moni-
motivación emocional del acto controlada por el torización central en el cual se compara el plan
sistema fronto-límbico. Tras este, tiene lugar la con una representación interna almacenada que
planificación simbólica-lingüística que constitu- actúa como ‘predictor’. Esta representación in-
yen el primer estado formal de la producción terna se entiende como un conocimiento de los
verbal. Es similar al nivel formulador propuesto efectos acústicos del movimiento y de la confi-
por Levelt y cols. (1999). Supone la planifica- guración acústica que debe ser alcanzada. Posi-
ción sintáctica, léxica, morfológica y fonológica blemente el cerebelo y las áreas corticales sen-
del enunciado deseado. Es un nivel no-motor soriomotoras subyacen a esta capacidad. En
de la producción controlado normalmente por conclusión, las alteraciones en la adaptación de
áreas del cortex temporo-parietal y por el área los rasgos temporo-espaciales del «plan motor
de Broca. Una lesión a este nivel provocaría la esencial» a los factores contextuales indicados
presencia de alteraciones lingüísticas como las conducirían a la aparición de la apraxia verbal.
parafasias, las anomias, etc. Una nueva aporta- Por otra parte, el nivel de programación motora
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especifica el tono muscular, la velocidad del mo- dio de muestras de habla digitalizadas y some-
vimiento, la fuerza, el rango y la rigidez mecá- tidas a programas de análisis acústico que per-
nica de las articulaciones. La iniciación repetida miten analizar, en los espectrogramas visuali-
de programas musculares específicos se contro- zados, datos relacionados con la frecuencia, el
la también a este nivel. Las estructuras que par- tiempo, los formantes, etc. Entre los rasgos
ticipan en la programación motora son los gan- acústicos más significativos se incluyen: sola-
glios basales, el cerebelo lateral, el área motora pamiento de los valores del VOT (sordo/sonoro)
suplementaria, el sistema fronto-límbico y el para consonantes oclusivas y fricativas; incre-
cortex motor primario. Lesiones a este nivel se- mento de la variabilidad del VOT; reducida de-
rían las responsables de la aparición de disar- clinación de la frecuencia fundamental a lo lar-
trias espásticas, hipocinéticas, hipercinéticas y go de los enunciados; coarticulación retrasada e
las atáxicas. Por último, el nivel ejecución moto- inconsistente; reducida habilidad para el ajuste
ra supone la realización efectiva de los movi- de la tasa de habla; trayectoria de los formantes
mientos programados y activa estructuras del alargada; y alteraciones en la duración de las
cortex primario, neuronas motoras inferiores, consonantes, vocales y periodos intersegmentos
los nervios periféricos y las unidades motoras, en el mismo sentido que se indicaban en los
por lo que su afectación conduciría a una di- rasgos perceptivos. El estudio de los rasgos fi-
sartria fláccida. siológicos es más complejoe invasivo instru-
mentalmente hablando, ya que se emplean apa-
ratos como transductores de movimiento,
Conducta verbal articulografia electromagnética, electropalato-
grafia y electroglotografía. Mediante éstos se ha
En un principio, el estudio de la conducta detectado gran dificultad para el control motor
verbal se llevó a cabo empleando análisis per- del movimiento de los articuladores de forma
ceptivos de muestras de habla debido a su bajo aislada –presentando reinicios, movimientos
coste y accesibilidad. Sin embargo, los avances abortados, etc.– y para la coordinación entre
tecnológicos también han hecho su aportación ellos (Duffy, 1995; McNeil, Robin y Schmidt,
en el campo de la conducta verbo-motora. Esto 1997).
ha permitido explorar elementos acústicos y fi-
siológicos del habla junto con los perceptivos. Por otra parte, hay que señalar la existencia
Todos ellos son complementarios y proporcio- de varios factores que restringen la efectividad
nan una información única que ayuda al clínico del diagnóstico diferencial. Uno de los proble-
en el desarrollo del perfil de la patología del pa- mas más importante es la ambigüedad termi-
ciente (Croot, 2002; Ballard y Robin, 2002). nológica existente hasta la actualidad. Algunos
de los términos empleados para describir la con-
Los rasgos perceptivos de la apraxia verbal ducta de las personas con apraxia verbal englo-
han sido analizados empleando transcripciones ban un conjunto de síntomas muy amplio, otros
estrechas de muestras de habla, análisis de test no están bien definidos y son interpretados de
articulatorios o de inteligibilidad y uso de listas formas muy dispares por diferentes logopedas,
de chequeo sobre la presencia de rasgos pre-es- dando lugar una pérdida de fiabilidad y validez
tablecidos. Los rasgos más característicos com- de las medidas, y otros no son exclusivos de esta
prenden: tasa de habla reducida; mayor dura- patología ya que se han observado en diferentes
ción de los segmentos e intersegmentos; trastornos del habla (McNeil, Robin, Schmidt,
distorsiones de sonidos; errores consistentes en 1997; Croot, 2002). Además, la ausencia de am-
tipo (adiciones, sustituciones, distorsiones); ma- plias bases de datos normativas de cada uno de
yor número de errores en el modo fricativo/afri- los aspectos mencionados que tengan en cuenta
cado y lugar linguo-alveolar/bilabial; errores variables como la edad, el sexo y la lengua ma-
más frecuentes en grupos consonánticos; per- terna impide alcanzar una discriminación obje-
cepción de acento extranjero; pausas que prece- tiva y precisa entre lo normal y lo patológico.
den a la iniciación del habla; y acentuación Por último, se ha de tener en cuenta la disponi-
equitativa a lo largo de los enunciados. Los ras- bilidad de los instrumentos de análisis fisiológi-
gos acústicos son obtenidos por medio del estu- co y acústico por parte de los clínicos, dado su
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elevado coste y su complejo manejo que, en mu- de experimentos con sujetos normales, con
chas ocasiones, lleva a que sólo sean emplea- apraxia verbal y con otras patologías relaciona-
dos para la investigación. das con vistas al diseño de modelos de produc-
ción cognitivo-motores para resolver estos y
otros interrogantes que irán apareciendo a me-
Conclusiones dida que se avance en el conocimiento del pro-
blema.
La apraxia verbal, a pesar de ser una patolo-
gía bastante frecuente en la práctica clínica y
de haber sido diferenciada de otros trastornos Referencias
de la producción verbal hace ya unas cuantas
décadas presenta aún muchas lagunas en todos Ackermann H. y Riecker A (2004) The contribution of
los niveles (neuroanatómico, cognitivo y con- the insula to motor aspects of speech production:
ductual). Dada la gran importancia de un buen a review and a hypothesis. Bain and Language,
diagnóstico diferenciañ, de cara al tipo de reha- n.o 89, 320-328.
bilitación que sería más efectivo para las perso- Ackermann H., Wildgruber D., Daum I. y Grodd W.
nas que padecen apraxia verbal, es fundamental (1998) Does the cerebellum coontribute to cogni-
y necesario profundizar en el conocimiento más tive aspects of speech production? A functional
preciso de la naturaleza subyacente a dicha pa- magnetic resonance imaging (fRMI) study in hu-
tología. Respecto al conocimiento neuroanató- mans. Neuroscience Letters, n.o 247, 187-190.
mico, interrogantes como si existen o no varias
estructuras implicadas en la aparición de la Ardila, A. (1999) The role of insula in langguage: an
apraxia verbal, y si existen, cuáles son sus rela- unsettled question. Aphasiology, vol 13(1), 79-87.
ciones en cuanto a dinámica funcional, si es po- Ballard, K.J., Granier, J.P. y Robin D.A. (2000) Un-
sible que lesiones a distintos niveles dentro de derstranding the nature of apraxia of speech: The-
esa hipotética red de estructuras provoquen di- ory, analysis, and treatment. Aphasiology, n. o
ferentes patologías o diversos grados de severi- 14(10), 969-995.
dad del mismo trastorno, o qué otras áreas ce-
Ballard, K.J. y Robin, D.A.(2002) Assessment of apra-
rebrales participan en la producción verbal
xia of speech for treatment planning. Seminars
apraxica y cuáles son sus aportaciones se en-
in speech and language, n.o 4(23), 281-292.
cuentran aún sin resolver. Por otra parte, se
debe alcanzar un mayor conocimiento del «in- Barch D.M., Sabb F.W., Carter C.S., Braver T.S., Noll
terface» que media entre la representación fo- D.C. y Cohen J.D. (1999) Overt verbal responding
nológica y la ejecución motora tanto en cuanto during fMRI scanning: empirical investigations
a procesos cognitivos-motores como en cuanto a of problems and potential solutions. Neuroimage,
unidades que son empleadas en los mismos. Fi- n.o 10, 642-657.
nalmente, queda aún por determinar cuáles son Brin R.M., Bandettini P.A., Cox R.W. y Shaker R.
las características exclusivas de esta patología, si (1998) Event-related fMRI of tasks involving
es que las hay, cómo se definen operativamente, brief motion. Human Brain Mapping, n.o 7, 106-
cuáles son los valores de normalidad y cómo 114.
permiten establecer la severidad de la patolo-
gía, qué instrumentos son los más apropiados Clark, H. y Robin, D.A. (1998). Generalised motor
para la valoración, qué estímulos ponen de ma- programmer and parametrisation accuracy in
nifiesto dicho trastorno, qué relaciones se esta- apraxia of speech and conduction aphasia. Ap-
blecen entre los hallazgos acústicos, percepti- hasiology, n.o 12, 699-713.
vos y fisiológicos, etc. Croot, K. (2002) Diagnosis of apraxia: Definition and
criteria. Seminars of speech and Language, Vol
Por todo ello, es importante avanzar en la
23(4), 267-281.
aplicación de las nuevas técnicas de neuroima-
gen, análisis acústico e instrumentos fisiológi- Darley, F., L. Aronson, A. E. y Brown, J.R. (1975) Mo-
cos, así como todos aquellos avances tecnológi- tor speech disorders. Philadelphia: W.B. Saunders
cos que vayan surgiendo, durante la realización Company.
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