TRABAJO DE HUMANIZACION A LA SALUD

ESTUDIANTE:
MARCO DAVID SOSSA MARIN

DOCENTE:
HECTOR VENGOECHEA

CURSO
(VIRTUAL) 301046 – 202102

UNIVERSIDAD METROPOLITANA

BARRANQUILLA-ATLANTICO
2021
REFLEXION MEDICO-PACIENTE

La relación médico-paciente es profesional. En esto intervienen dos personas con

distintas personalidades, niveles culturales y estados afectivos. Uno pide ayuda y el otro la

ofrece. Este intercambio tiene lugar a través de medios verbales y extra verbales. El éxito

de esta relación depende de la capacidad del médico para dominar la situación subordinada

del paciente a través del respeto, el cuidado y el trato cariñoso, así como de su

preocupación y capacidad para cumplir con los objetivos básicos del paciente: saber qué

tiene que hacer consigo mismo, aliviar y curar. .

La visión que las primeras culturas tuvieron de la comunicación en la

Antigüedad, como forma de relación interpersonal el complejo proceso de actividad

social, fue muy temprana. La práctica médica, desde sus orígenes, ha estado

estrechamente vinculada a la necesidad de comunicación entre el médico y el

paciente, así como al desarrollo posterior de las habilidades clínicas, que, con el uso

del método clínico.

Durante la relación médico-paciente, ponen a disposición los rasgos de su

personalidad que, en relación con la enfermedad, confieren a cada relación características

generales y al mismo tiempo muy especiales.

Se ha de tener en cuenta que cuando una persona enferma consulta a un médico, varios

procesos psicológicos entran en acción. Con frecuencia, el primer encuentro entre ambos

determina el tipo de relación que se establecerá. Dado su carácter social, la relación médico-
paciente lleva la impronta del contexto social en que se desarrolle y esto no puede soslayarse

en modo alguno al iniciarse su estudio.

En la relación médico-paciente la actitud asumida por el médico al aproximarse al

paciente, está condicionada por el modelo teórico en el cual haya sido entrenado, aunque en

la mayoría de los casos este modelo no se haya hecho explícito durante su formación. En esta

relación es fundamental que el médico conozca sus rasgos de carácter, sus limitaciones, su

nivel de información y hasta qué punto puede manejar una situación determinada y cuándo

necesita recurrir a otro colega.