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En la población del Socorro (Santander del Sur), hacia finales de los años cincuenta y después

de los difíciles comienzos de la obra evangélica . Por solicitud de la Hna. Carmen de Rueda,
líder de la congregación, se autorizó para que invitara al Socorro, al evangelista de las
Asambleas de Dios, Eugenio Jiménez, el cual ella y otros hermanos de distintos lugares habían
visto y oído predicar con gran manifestación del poder y milagros del Señor, cuando ellos
habían viajado a la tan anunciada campaña en la Iglesia Cuadrangular de Bucaramanga en
1960, era la segunda vez que el evangelista venia después de 1958, y ahora regresaba en
compañía del Hno. Luis Candelario Cortes, un joven de 22 años quien cantaba y tocaba el
acordeón en las campañas. La Hna. Carmen como acababa de ver este avivamiento y las
maravillas de Dios en esta campaña de Bucaramanga, le dijo a su pastor:”En mi pueblo hay
mucha necesidad de predicar el evangelio, y esto que sucede en Bucaramanga es necesario
que suceda también en el socorro”.

Así fue como se celebró entonces una gloriosa campaña durante 15 días en el Socorro, y junto
con el predicador el Hno. Eugenio Jiménez y el Hno. Luis Candelario Cortes, también había
venido para oír, un hombre que conoció al Señor en una vereda de San Vicente de Chucurí, el
Hno. Ciro González. Después de esta manifestación del pentecostés, el grupo de hermanos que
habían sido bendecidos con el poder del Espíritu de Dios y experimentado los prodigios y las
maravillas del Señor, les fue prohibido dar testimonio y hablar en su iglesia acerca de lo que
habían visto y recibido en esta campaña, mas aun no se les permitió tratar de seguir en ese
avivamiento “extraño” para una Iglesia que no vivía ni enseñaba acerca del bautismo y los
dones del Espíritu Santo y menos de la sanidad divina en actos públicos. A causa de esto, este
grupo encendido por el fuego del Señor se vio obligado a reunirse en la casa donde se había
hospedado el evangelista es decir la casa de la misma hermana Carmen de Rueda.

A esta casa comenzaron a venir muchas personas interesadas en este grupo que ya no
pertenecía a la Iglesia Cruzada Colombiana Mundial, única que había antes por aquellos
lugares.

Los cultos los dirigía entonces el Hermano Ciro González, después de ser invitado a reunirse en
este grupo por recomendación del Pastor de la Iglesia Cuadrangular de San Gil, el Hno.
Alejandro Amado, este Pastor también enviaba para apoyar aquel grupito del Socorro a un
joven de solo 16 años llamado Enrique Centeno para que hiciera los cultos y los acompañara
con su guitarra. Y para recibir Santa Cena este grupo tenía que viajar a la población de San Gil.

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