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UNIDAD PROBLEMA Nº 4
NUTRICIÓN DEL ADOLESCENTE
Situación problemática:
En esta UP analizaremos:
ÍNDICE DE TEMAS:
1. PEDIATRÍA:
-SILBERT T., MULNIY M.: “manual de Medicina de la Adolescencia. Nutrición.” OPS. Serie Paltex,
N°20: Cap. 3.
-PRIMERA CÁTEDRA DE PEDIATRÍA: Pediatría 2000 Tomo I
-SEGUNDA CÄTEDRA DE PEDIATRÏA: El niño sano y su contexto.
-BUENA SALUD: “Riesgos de dietas vegetarianas en niños y adolescentes”
http://www.buenasalud.com/lib/showdoc.cfm?LibDocID=3258&ReturnCatID=1884
2. GENÉTICA:
-JORDE L.B.: “Genética Médica”. Capítulo 12: Herencia multifactorial (pág. 240-241). Harcourt Div.
Latinoamericana, Madrid.
-SOLARI A.J.: “Genética Humana”. Capítulo 2: Conceptos básicos. Ed. Médica Panamericana. 4°
Edición.
3. FISIOLOGÍA:
-CINGOLANI H., HOUSSAY A.: “Fisiología Humana” 7° Edición. Cap. 45, pág.550-555 y 558-569.
Editorial El Ateneo.
-GANONG W.: “Fisiología Médica” 15° Edición Cap. 14-15-26. Ed. Manual Moderno.
-BEST & TAYLOR: “Bases Fisiológicas de la Práctica Médica” 14° Edición. Ed. Médica Panamericana.
4. AREA PSICOSOCIAL:
-EISENSTEIN E. y col.: “Concepto de Riesgo y Resiliencia en la Adolescencia” En: Educación a
distancia en salud adolescente. Módulo 4, UBA, Fundación W.K.Kellog.
-corfield M. y col.: “La problemática alimentaria y nuestra relación con los alimentos”. Módulo 1.
TCB, UNER, 1999.
-VALIENTE E.: “Introducción”; “Del corsé tradicional al corsé de la autodisciplina” En: Anorexia y
Bulimia: el corsé de la autodisciplina. Pág. 69-75 y 75-79
1- Conceptos generales
La nutrición correcta es una de las necesidades básicas de salud para que la población adolescente
pueda desarrollar al máximo su potencial biológico. Deben considerarse tres premisas:
Uno de los grandes desafíos de la APS es cómo transmitir a los adolescentes y a la comunidad los
conceptos básicos de nutrición y alimentación. Los adolescentes casi siempre cuestionan su apariencia
física, su estilo de vida, sus creencias y preferencias, siendo así receptivos a nueva información sobre
nutrición, hecho que debe ser aprovechado por los profesionales de educación y salud.
2- Necesidades nutricionales
Las necesidades nutricionales de los adolescentes están relacionadas con los cambios de compo-
sición corporal y están más estrechamente vinculadas a la edad fisiológica que a la edad cronológica.
Siempre hay que considerar la etapa de maduración, el estadío de desarrollo puberal y la velocidad de
crecimiento. Al desarrollo puberal se lo puede dividir en tres etapas.
Durante la pubertad se duplica la masa corporal y la velocidad de aumento de peso está relacionada
con el incremento de la talla. Ambas están además relacionadas con la etapa de desarrollo puberal, según
la escala de Tanner, siendo máxima en el estadía 3 de las mujeres y el 4 de los varones. Las necesidades
nutricionales se reducen después de la menarca y después del cierre de las epífisis óseas. En ambos sexos,
existe un aumento de apetito durante la pubertad y ocurre un aumento de masa muscular en varones y
adiposa en mujeres. Como consecuencia, en los varones, existe una mayor masa corporal, un esqueleto
más grande y menos tejido adiposo en relación a su masa corporal que las mujeres. Estas diferencias deben
considerarse en la elaboración de un programa de nutrición adecuado, ya que las necesidades suelen ser
mayores en los varones, los cuales deben incorporar más zinc, hierro, proteínas, magnesio y calcio que las
mujeres.
a. Energía: las mujeres requieren como máximo 2550 Kcal en la época de la menarca, apro-
ximadamente hacia los 12 años. Los varones requieren como máximo 3400 Kcal en la época del
máximo de estirón puberal, aproximadamente hacia los 16 años. Además del ritmo de
crecimiento deben analizarse las actividades ordinarias y deportivas.
c. Minerales
- Calcio: se necesita para la masa ósea. Es aportado principalmente por los alimentos lácteos.
- Hierro: se necesita para el aumento de la masa muscular y la expansión del volumen plasmático.
Es aportado principalmente por carnes (hígado, corazón o músculo), yema de huevo, cereales
(avena, maíz, trigo, arroz integral, etc.), verduras (espinaca, habas, arvejas, etc.), soja, nueces,
maní, etc. La ingesta debe acompañarse con alimentos que favorezcan su absorción como
vitamina C (jugo de naranja) y no con aquellos que la perjudican como los taninos (del te o el
café). La deficiencia de hierro es muy importante en los adolescentes y muchas veces pasa
desapercibida. Hay que tener en cuenta las pérdidas por las heces, la piel, la orina y , sobre todo,
la menstruación. Su falta conduce a la anemia ferropénica, cuyos indicadores son la disminución
de GR, hemoglobina, hematocrito, ferritina sérica (menor a 12 g/l), saturación de transferrina
(menor al 16%), ferremia (hierro sérico), volumen corpuscular medio (VCM menor a 70 3),
hemoglobina corpuscular media (HCM menor del 30%), etc. El déficit de hierro guarda relación
también con el déficit de ácido fólico y vitamina B12, los cuales deberán ser suplementados junto
al hierro.
- Zinc: se necesita para el crecimiento osteomuscular y la maduración sexual. Su deficiencia puede
causar retardo del crecimiento e hipogonadismo. Se diagnostica por una disminución de su
concentración sérica (lo normal es de 60-160 g/dl) recordando que puede disminuir
circunstancialmente por infecciones agudas, hipoproteinemia o aumento de los niveles de
estrógeno. Se sospecha cuando un adolescente tiene disminución del gusto (hipogeusia) o
alteraciones del mismo (disgeusia), junto a problemas dermatológicos (ej; acné), retardo del
crecimiento y la maduración sexual.
- Otros: el magnesio, fósforo, yodo, cobre, cromo, cobalto y fluor se requieren más en los
adolescentes. El fluor previene las caries dentales y es provisto por el agua corriente (que es
fluorada). Si no lo es, deben consumirse 1,5 mg diarios. Además deben considerarse el mayor
requerimiento de agua y ciertos electrolitos (Na, K y Cl) en atletas y adolescentes que pasan
mucho tiempo al sol o en la playa.
3- Estados especiales
c. Deportes: debe ajustarse la nutrición según la actividad física, el tipo de actividad, la duración
semanal, los programas de entrenamiento y capacitación. Deben consumirse alimentos ricos en
d. Drogas: los adolescentes adictos deben ser sometidos a una evaluación periódica de su estado
nutricional, recomendándose la suplementación de nutrientes en ciertas circunstancias.
e. Dietas: algunas dietas vegetarianas y macrobióticas pueden ser deficitarias en lípidos y glúcidos,
lo que causa un gasto de proteínas para suplir las necesidades energéticas. Además pueden
causar déficit de vitaminas B12, B6, riboflavina, vitamina D, Ca, Fe y Zn.
4- Evaluación nutricional
El estado nutricional se mide por la medida en que las necesidades fisiológicas de cada
nutriente individual son (o no son) satisfechas. Este estado indica el metabolismo celular y su
funcionamiento en relación con la disponibilidad de nutrientes. La evaluación nutricional incluye el
estudio de la relación entre el estado y el ambiente nutricional. La evaluación comprende 3 etapas:
- Equilibrio de N (nitrógeno) y calorías.
- Composición corporal.
- Funcionamiento celular.
c. Tercera etapa de evaluación nutricional o del funcionamiento celular: la habilidad de generar una
respuesta inmune adecuada puede emplearse para determinar la nutrición proteica. Los linfocitos
disminuyen en la desnutrición y las pruebas intradérmicas de inmunidad (ej; prueba tuberculínica)
son deficientes en los desnutridos.
5- Prevención y promoción nutricional
- Limitar la ingesta de colesterol a 100 mg/1000 Kcal (eliminando yema de huevo, limitando el
consumo de grasas animales y consumir leche descremada).
- Limitar el consumo de grasas a 30 % del total de calorías, un tercio de las mismas o menos en
forma de grasas saturadas (de origen animal).
- Mejorar la calidad de la grasa ingerida, evitando grasas saturadas (mantecas, carnes rojas, coco,
cremas) y reemplazarlas por grasas insaturadas (maíz, soja, aceite de oliva y margarina).
Los programas de educación en salud deben incluir hábitos de nutrición y alimentación y emplear
técnicas sencillas de comunicación y divulgación de información, respetando y comprendiendo siempre
las características propias de la población adolescente. La orientación y los consejos nutricionales deben
formar parte de un trabajo interdisciplinario, con participación activa de la familia y la comunidad escolar,
hospitalaria o de otras instituciones. Las estrategias a seguir deben basarse en tres aspectos:
- Curiosidad con respecto a nueva información.
- Formación de lazos afectivos que estimulen los cambios emocionales necesarios para lograr la
independencia.
- Cambios de conducta y experiencias de autoafirmación, adaptación e integración a la sociedad.
Cuando se piensa en imponer una dieta diferenciada a un niño, sea por motivos culturales, filosóficos o
religiosos, es necesario tener en cuenta, como prioridad máxima, su salud y su crecimiento.
De manera general, la Profesora Thayse Hanne Câmara Ribeiro, del Departamento de Nutrición de la UFRN
(Universidad Federal de Río Grande do Norte, Brasil) alerta sobre el uso aleatorio de dietas no usuales que
pueden causar serios daños en la salud, como por ejemplo deficiencia de vitaminas y minerales esenciales
para las primeras funciones del organismo; baja ingesta de calorías, que ocasionan un déficit de
crecimiento en los niños y adolescentes; restricción hídrica que puede favorecer la disfunción renal.
De esta manera, la utilización de estas corrientes alimenticias debe ser objeto de reflexiones serias y
contar con la asistencia de un profesional de nutrición. El nutricionista debe considerar todos los factores
relacionados, incluso los valores religiosos y simbólicos atribuidos a los alimentos, y no se debe olvidar
que su rol fundamental es orientar a los individuos sobre la selección de alimentos, al igual que destacar
las consecuencias derivadas de excluir o valorar en exceso determinados nutrientes.
La dieta vegetariana no se escapa a esta regla. Sin embargo, debemos diferenciar los distintos tipos de
dietas vegetarianas que, de una manera general, se caracterizan por la exclusión del consumo de carnes:
la estricta o pura, también conocida como “vegans” o “veggy” (con exclusión total de alimentos de origen
animal, tanto provenientes de animales muertos como la explotación de animales vivos, incluyendo la
grasa animal, gelatina y muchos productos industrializados que contienen aditivos provenientes de
fuentes animales), lacto vegetariana (que incluye leche y lácteos) y la ovo-lacto-vegetariana(que incluye
huevos, leche y derivados). También existen los semivegetarianos, que optan sólo por carnes blancas o
pescado, y también los frugívoros, que comen sólo granos, nueces y frutas.
Las actitudes con relación al uso o no de suplementos alimentarios, medicina convencional y otros temas
también varían de acuerdo con la línea filosófica y sus convicciones, seguidas por cada vegetariano, lo que
puede afectar la salud de los niños, objetivo principal de este artículo. De acuerdo con el sitio de la
Sociedad Vegetariana Brasileña, se estima que 2.000 personas se hacen vegetarianas por cada semana.
Opción arriesgada
Según el Profesor Titular del Departamento de Clínica Médica de la Facultad de Medicina de UNESP, en
Botucatu, San Pablo (Brasil), Roberto Carlos Burini, también Coordinador del Centro de Metabolismo y
Nutrición de esa misma universidad, donde realizó una investigación al respecto hace algunos años,
advierte que “el vegetarianismo, en su forma más pura, es absolutamente contraindicado para niños,
debido a que se trata de una dieta incompatible con las necesidades de cualquier persona en desarrollo”,
y agrega que la total restricción de productos animales puede incluso ser perjudicial para el feto cuando
es practicada por la embarazada. El profesor es muy claro cuando afirma que una dieta alimenticia que no
incluya alguna fuente de proteínas animales, incluso puede ser catastrófica para un niño e incluso para un
adolescente, ya que le causa atraso en el crecimiento, alteraciones graves de varios órganos, como el
intestino, deficiencia inmunológica, anemia e incluso infertilidad. “Es irresponsable someter a un niño a
una dieta como la veggy ”, dice. Ante la opción de una dieta vegetariana en la infancia, recomienda que
se elija la menos restrictiva, la lacto-ovo-vegetariana, pero igualmente recomienda consultar a un
nutricionista para informarse sobre las cantidades consideradas seguras para el desarrollo normal del
niño.
Amamantamiento
En cualquier caso, se recomienda que el niño sea amamantado como mínimo entre 6 y 12 meses, y si es
posible extender aún más este período, ya que la leche materna contiene todos los nutrientes necesarios
para el desarrollo en la primer infancia. Según el Dietary Guidelines for Infants, publicado en 1989 y 1994,
por Gerber Products Company, basado en las declaraciones del Comité de Nutrición de la American
Academy of Pediatrics y preparado con la ayuda de diversos especialistas en nutrición.
Excepto el flúor y la vitamina D (en ausencia de luz del sol), la leche humana sola provee las vitaminas,
sales minerales, carbohidratos, grasas y proteínas necesarias para el crecimiento y desarrollo normal
durante el inicio de la infancia. Para Stephen Barrett, M.D, generalmente durante los primeros 6 meses,
el niño que es amamantado no necesita agua, jugos u otros alimentos. Puede ser necesario darle vitamina
D y hierro antes de los 6 meses de edad en grupos seleccionados de niños (vitamina para niños cuyas
madres presentan deficiencia de vitamina D – común entre practicantes de la dieta vegan - o para los
niños que no tienen una adecuada exposición a la luz solar; hierro para aquellos que tienen bajos depósitos
de hierro o anemia). Los niños que han dejado de mamar antes de los 12 meses de edad, no deberían
recibir leche de vaca, pero deberían recibir fórmulas infantiles enriquecidas con hierro.
A pesar de que las dietas pobres en grasa y colesterol son ampliamente recomendadas a los adultos, no
son apropiadas para los niños menores de dos años de edad. “Los niños no son adultos pequeños”, dice
el Dietary Guidelines for Infants. Las exigencias nutricionales son mayores durante la infancia que durante
cualquier otro período. Al mismo tiempo, la capacidad del estómago es limitada, así las fuentes de
alimentos deben proporcionar calorías y nutrientes suficientes en un pequeño volumen. Los niños
necesitan grasa en las dietas para su crecimiento y desarrollo normal, al igual que hierro, calcio, magnesio
y zinc, presentes en frutas, vegetales y granos. No se debe exagerar en los alimentos ricos en fibra, porque
son pobres en calorías e interfieren en la absorción de estos nutrientes. Los azúcares también deben ser
moderados, en especial en función de las caries, aunque puedan ser evitadas con una ingestión adecuada
de flúor. De cualquier forma, se deben evitar los alimentos endulzados artificialmente (edulcorantes),
porque carecen de las calorías necesarias para el crecimiento del bebé. También se debe evitar el exceso
de sal, a pesar de que aumente el sabor de algunos alimentos.
Deficiencias
De acuerdo con la American Heart Association, la American Câncer Society, el National Cholesterol
Education Program y el Comité para Dieta y Salud del National Research Council, a menos que los
vegetarianos estrictos elijan un equilibrio apropiado de alimentos, corren el riesgo de diversas
deficiencias, especialmente de vitamina B12, presente solamente en alimentos de origen animal y en un
número muy limitado de alimentos especialmente enriquecidos. “Por lo tanto, sería recomendable que
los adeptos a una dieta vegan tomen suplementos de vitamina B12 recetados por un médico,
principalmente las mujeres que están dando de mamar”, explica el Comité para Dieta y Salud.
La restricción total de alimentos de origen animal también causa deficiencias de riboflavina, calcio, hierro
y aminoácidos esenciales, como lisina e metionina. “Los niños, principalmente cuando no están expuestos
a la luz solar, corren también el riesgo de tener deficiencia de vitamina D, que puede causar raquitismo
secundario”, explican los organismos internacionales, que también aclaran que los vegans pueden
presentar falta de zinc, porque el ácido fítico de los granos integrales se une al zinc y hay poco zinc en las
frutas y vegetales. Además, se han detectado bajos niveles de ferritina en sangre (una medida sensible del
estado de almacenamiento de hierro) en los adeptos a las dietas lacto-o
La soja no puede solucionar la desnutrición infantil, no reemplaza a los alimentos básicos de nuestra
cultura y las culturas orientales que la utilizan, la consumen fermentada por largos períodos, no es soja
transgénica, ni tampoco la base de sus dietas, sino condimento y complemento de las mismas.
Ninguna de las características aquí descriptas, inherentes a la soja y su consumo, han sido
debidamente difundidas por sus comerciantes.
Información Adicional
Se cree que las ISOFLAVONAS pueden ser responsables de la aparición de la TELARCA PRECOZ y el
adelanto de los eventos puberales en niñas, o GINECOMASTÍA en varones, eventos dependientes de
ESTRÓGENOS, Y PRODUCIR ANORMALIDADES INMUNOLÓGICAS Y EN EL TIMO EN LOS NIÑOS
ALIMENTADOS CON SOJA.
Los bebibles o JUGOS DE SOJA, MAL DIFUNDIDOS COMO "LECHE DE SOJA" y suministrada como tal, en
algunas formas de COMERCIALIZACIÓN, con el añadido de azúcar y jugos frutales y vegetales, representan
un factor de riesgo para el aumento de CARIES DENTALES Y EROSIÓN DENTARIA en niños, debido a que
poseen una CAPACIDAD EROSIVA DEL ESMALTE DENTARIO, al disminuir el pH en la boca.
Para los menores lactantes a quienes el médico PEDIATRA LE RECETE formulados de soja, en esos
casos, se trata de "FÓRMULAS A BASE DE AISLADO PROTEICO DE SOJA SUPLEMENTADAS con los
aminoácidos limitantes (metionina y cisteina), vitaminas y minerales, y sólo POR INDICACIÓN
PROFESIONAL en casos particulares.
HERENCIA MULTIFACTORIAL
Introducción
En las primeras décadas del siglo XX se planteó la necesidad encontrar otra forma de herencia que
explicara aquellos casos que no seguían los criterios de la herencia mendeliana. La polémica entre los
genetistas de esos años giraba alrededor de como justificar la herencia de caracteres cuantitativos de
variación continua dentro de un rango de medidas si estos estuvieran codificados por un solo gen, asimismo
la herencia de muchas enfermedades comunes que no se presentan de acuerdo con los patrones
monogénicos y en las que la influencia del ambiente es evidente. A la nueva propuesta se le dio diferentes
nombres pero los más aceptados son los de herencia “multifactorial” o “no mendeliana”. Estos nombres
son poco precisos a raíz de que existen diferentes elementos involucrados y sólo hacen referencia a la idea
de una conjunción de factores genéticos y ambientales con un peso relativo variable e indeterminado de
cada uno. Pero al día de hoy, y a pesar de que ha mejorado mucho nuestro conocimiento del genoma
humano, existen todavía muchas dificultades para adentrarse en la profundidad de las bases genéticas y
moleculares de la mayoría de las enfermedades con este tipo de herencia compleja. A menudo se
descubren más genes o loci involucrados y aún así la ocurrencia y recurrencia de estas patologías siguen
siendo impredecibles y complican sobremanera el asesoramiento genético.
La controversia histórica que dividió a los genetistas de las primeras décadas del siglo pasado era
para explicar la herencia de rasgos físicos especialmente los que pueden ser medibles como la talla, el peso,
la fuerza, la presión arterial, el coeficiente intelectual, etc., que tienen valores continuos y siguen una
distribución normal en la población (curva gaussiana). Sabemos que la herencia mendeliana, o monogénica,
requiere de la presencia o ausencia de un rasgo dado por un gen, o lo que es lo mismo, para cada
enfermedad monogénicas hay una mutación. Sin embargo, los rasgos cuantitativos de valores continuos
El modelo básico
Los rasgos cuya variación se cree debida a los efectos combinados de múltiples genes se denominan
poligénicos. Cuando además se piensa que son los factores ambientales los que originan una variación en
el rasgo, se utiliza el término multifactorial. Muchos rasgos cuantitativos, es decir aquellos que pueden
medirse sobre una escala numérica (ej; la estatura o la presión arterial) son multifactoriales. Dado que
están causados por los efectos aditivos de muchos factores genéticos y ambientales, estos rasgos tienden
a seguir en las poblaciones una distribución normal o “en campana de Gauss”
Resumen:
- Altura y peso.
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Nutrición 2021
- Color de ojos
- Inteligencia
- Color de la piel
- Muchas formas de comportamiento
- Para la OMS la nutrición es «la suma de procesos por los cuales los organismos vivos toman y transforman
las diversas sustancias que son necesarias para el mantenimiento y normal funcionamiento del organismo
y la producción de trabajo».
- Para la escuela argentina la nutrición es «el conjunto de funciones, armónicas y solidarias entre si, cuya
finalidad es mantener la estructura característica de la especie, permitir su reproducción, prolongar la vida
individual y la de la especie».
1- alimentación: son los procesos necesarios para incorporar al organismo los elementos proveedores de
materiales y energía necesarios para la constitución y funciones celulares. Este metabolismo inicial
comprende los mecanismos de:
- Hambre y sed.
- Degustación, masticación y lubricación.
- Deglución y tránsito esófago-gastro-intestinal.
- Digestión.
- Absorción.
2- metabolismo: toma tos elementos ingeridos y los usa para mantener cuali-cuantitativamente la
composición celular. Además libera energía para las funciones corporales (conducción nerviosa,
contracción muscular, etc.). Este metabolismo intermedio comprende los mecanismos de:
- intercambio energético.
- intercambio de agua y minerales ./ metabolismo de glúcidos.
- metabolismo de lípidos.
- metabolismo de proteínas.
3- excreción: elimina del organismo los productos tóxicos resultantes del metabolismo y también los restos de
alimentos no absorbidos. Este metabolismo final incluye mecanismos excretores de:
- piel.
- pulmones.
- intestino.
- riñón.
Los tres tiempos son simultáneos y su sincronismo asegura la salud. Cuando uno de ellos se
deteriora, los otros dos también pueden hacerlo.
Composición corporal: puede ser analizada desde un punto de vista morfológico y otro fisiológico:
3) masa hídrica: es inversamente proporcional a la masa grasa y varía en las distintas etapas de
la vida, de la siguiente manera:
- es un 97 % en un embrión de 2 meses.
- es un 94 % en un feto de 3 meses.
- es un 66 % en un recién nacido.
- oscila de 55 a 61 % en un adulto.
3) masa proteica: representa el 17 % del peso de un varón, y el 12 % del peso de una mujer. En
su mayor parte es endocelular, en los músculos, glándulas y tejido conectivo (el colágeno
representa el 50 % de las proteínas corporales). En plasma existen 180 a 240 g de proteínas.
Además existen 2 Kg de proteínas de reserva en mucosa intestinal, hígado y bazo (contienen
proteínas de rápido recambio).
7- masa mineral: está constituida por alrededor de 20 minerales, los cuales pueden dividirse en.
a. macroelementos: constituyen el 99 % de la masa corporal y presentan elementos de los cuales
existe más de 500 g. Entre ellos encontramos C, O, N, H y los minerales:
- calcio: se encuentra principalmente en los huesos donde existe entre 1000 y 1100 g
- fósforo: se encuentra en huesos y otras células donde constituye los nucleótidos. Su
cantidad es de 580 a 600 g
b. microelementos: constituyen el 0,95 % de la masa corporal y presentan elementos de los cuales
existe más de 1 g. Ellos son:
- potasio: es el principal catión intracelular, donde existe entre 140-150 g.
- sodio: es el principal catión extracelular, donde existe entre 95-100 g.
- cloro: es el principal anión extracelular, donde existe entre 60-62 g
- magnesio: se encuentra en hueso y células, donde existe 19-24 g.
- hierro: está en los GR, los miocitos, las células eritropoyéticas de la médula ósea y los
macrófagos del SER. Su cantidad es de 4,2 a 4,5 g.
- zinc: se encuentra en las células y su cantidad es de 2,3 g
c. oligoelementos o elementos traza: constituyen sólo el 0,05 % de la masa corporal y hay una
cantidad igualo menor a 200 mg. Son el yodo, boro, cobre, cromo, cobalto, fluor,
molibdeno,manganeso, selenio, silicio, vanadio, etc. El yodo se encuentra en tiroides donde se usa
para sintetizar las hormonas tiroideas, el fluor se encuentra en los dientes, el resto se encuentra en
las células donde actúan como cofactores enzimáticos.
II- desde un punto de vista fisiológico, la composición corporal puede dividirse en:
1- masa metabólicamente activa: es la masa celular que representa el 55 % del total. Se trata de una masa
viva, que consume energía y cumple con las funciones de movilidad (tejido muscular), conducción nerviosa
(tejido nervioso), secreción de enzimas y homonas (parénquimas orgánicos), etc.
2- masa metabólicamente inactiva: comprende dos sectores:
a- masa de sostén extracelular: está formada por fibras del tejido conectivo y por la matriz amorfa
de este tejido. Además incluye a los minerales óseos. Representa el 30 %.
b- masa de reserva energética: está formada por triglicéridos almacenados en las células adiposas,
que representan un 15% del total. Al igual que la masa de sostén no consumen ni generan energía.
REGULACION DE LA INGESTA
- Hambre: es innato, provoca dolor, no selecciona los alimentos y se ve en forma pura sólo durante la
lactancia. Los factores que influyen en la sensación de hambre son:
- efectos del medio: temperatura, disponibilidad de alimentos.
- factores emocionales: stress, estados de ánimo, percepciones olfativas y visuales.
- factores encefálicos: hipotálamo, sistema límbico, globus palidus, receptores adrenérgicos,
dopaminérgicos y serotonérgicos.
- factores periféricos: gastrointestinales, hepáticos, hormonales (insulina, glucagón, 5TH,
sexuales, etc.).
- Apetito: es adquirido, distinto en cada individuo selecciona los alimentos y lIevándolo a consu-mirlos aun
sin sentir hambre. Se lo observa desde la lactancia. Los factores que lo modulan son:
- hedonistas: visión, olor, sabor y texturas.
- preferencias y aversiones adquiridas: por experiencias anteriores.
- influencias sociales: religión, hábitos culturales y normas de conducta.
- apetitos específicos: macronutrientes, sodio, tal vez calcio.
- variables psicológicas: depresiones y neurosis.
- influencias metabólicas: necesidades energéticas, concentración de neurotransmisores, hormonas
suprarrenales y sexuales.
El centro integrador de las señales que modulan el apetito (hambre y saciedad) se encuentra en el
encéfalo, existiendo un sistema dual formado por una regulación que consta de dos ritmos:
a- corto: abarca un día (es circadiano) y está relacionado con el gasto energético dependiente del
trabajo, la temperatura ambiental y el ingreso de energía.
b- largo: abarca lapsos mayores y corrige las posibles variaciones que no hayan sido compensadas
por el ritmo circadiano.
En el encéfalo, las regiones involucradas con estos fenómenos regulatorios abarcan desde el
septum, el globus palidus, el hipocampo, el núcleo accumbens, el tegmento mesencefálico y el hipotálamo,
siendo este último el más importante y mejor conocido. En el se sitúan dos centros, que son:
a- centro fágico del hambre: se encontraría en la región lateral del hipotálamo. Presenta receptores
alfa-adrenérgicos y depende de estímulos originados en el mesencéfalo. La destrucción de este centro lleva
a la anorexia con la pérdida consiguiente de peso corporal.
b- centro antifágico (de la saciedad): se encontraría en la región ventromedial del hipotálamo,
respondería a receptores beta-adrenérgicos y dopaminérgicos y también recibe señales del mesencéfalo.
La destrucción del centro de la saciedad produce un apetito voraz incontrolado que lleva a obesidad
extrema.
Actualmente se considera al hipotálamo como un centro integrador que reacciona recibiendo y or-
ganizando múltiples estímulos que le llegan a través de vías neuronales, modificaciones plasmáticas de
nutrientes o de sus metabolitos u hormonas liberadas por los procesos digestivos y metabólicos. Muchos
de los neurotransmisores y neuropéptidos que modulan el apetito se encuentran tanto en el SNC como en
el tracto GI. Esto sugiere una correlacion entre el encéfalo y el ingreso de nutrientes al intestino para
condicionar la conducta fágica según las necesidades del organismo. Otros factores reguladores
descubiertos son:
- proteínas: existe una relación inversa entre la aminoacidemia y la conducta alimentaria. Una dieta
disbalanceada, en la que falte un Aa esencial para el crecimiento, disminuye el apetito, el cual se
recupera al agregar a la alimentación dicho Aa faltante. El organismo obtiene un 11-16 % de las calorías en
forma de proteínas. La cantidad de proteínas ingeridas depende de su calidad o poder biológico. Si esta es
pobre (bajo contenido de Aa esenciales) se intenta corregirlo aumentando las proteínas ingeridas. Además
existe una disociación entre consumo energético y proteico. Si aumenta la necesidad calórica, la cantidad
absoluta de proteínas se mantiene constante pero se eleva la cantidad de glúcidos y lípidos. Esto demuestra
que el papel fundamental que el organismo le asigna a las proteínas no es energético sino plástico o
estructural. Al igual que lo que ocurre con los glúcidos la ingesta de una dieta previa rica en proteínas
disminuye los requerimientos proteicos de una dieta posterior.
d- hormona leptina: la hormona leptina, segregada por el tejido adiposo es un polipéptido de 146
Aa que si bien no atraviesa por si sola la barrera hemato-encefálica, presenta un receptor específico en el
hipotálamo llamado OB-Rb. Así, la leptina puede estimular la secreción de la hormona liberadora de
corticotrofina (CRH) y disminuye la producción del neuropéptido Y (NPY). Esto causa disminución del
hambre. La leptina disminuye durante el ayuno, el adelgazamiento y la exposición al frío, lo que causa
hambre. Es decir que se trata de un marcador de la cantidad de reservas energéticas corporales.
g- mecanismos psicológicos: el estado depresivo producido por un déficit serotoninérgico leve induce a
comer alimentos dulces, ricos en glúcidos, que son gratificantes y aumentan el tono serotoninérgico en el
núcleo hipotalámico ventromedial a través de una hiperglicemia que aumenta la secreción de insulina. La
insulina deprime la aminoacidemia, en mayor grado la de Aa neutros grandes, como fen y tir y de Aa
ramificados como leu, val e isoleucina. Sin embargo, no afecta tanto la del triptófano. Este penetra mejor
al encéfalo, al estar disminuidos los Aa neutros que compiten con él por los mecanismos de transporte. Una
vez dentro del encéfalo, el tri se usa para sintetizar serotonina en el centro hipotalámico ventrolateral
productor de saciedad. Al contrario de estos mecanismos, las depresiones graves tienden a producir una
anorexia marcada.
Finalmente: podría concluirse que para que las modificaciones metabólicas influyan sobre las sensaciones
de hambre, apetito y saciedad, deben ser detectadas por el SNC. Las señales que el cerebro recibe pueden
producirse antes o después de ingerir alimentos, y le llegan ya sea por vía neuronal o hemática, originadas
por productos de la digestión, glucosa, Aa, AG, etc. o por hormonas liberadas en el aparato digestivo o en
otros órganos.
El hombre es un ser omnívoro capaz de consumir alimentos de variado origen. Así, una alimentación
adecuada es aquella que permita una expresión máxima del potencial genético al:
- Mantener la estructura corporal.
- Permitir la función adecuada de las células del organismo.
- Brindar una máxima capacidad defensiva frente a las noxas medioambientales.
- Facilitar un crecimiento y desarrollo óptimos.
- Asegurar la capacidad reproductiva, facilitar el embarazo, el desarrollo de un hijo normal y la
lactancia del mismo.
- Asegurar la capacidad para las actividades físicas e intelectuales.
- Producir una sensación de bienestar que impulse a la actividad.
Las condiciones que debe reunir una alimentación correcta se denominan leyes de Escudero y son:
1ª ley: la alimentación debe ser suficiente para cubrir el gasto energético.
2ª ley: la alimentación debe ser completa, incorporando al organismo todos los nutrientes
necesarios para el mismo.
3ª ley: la alimentación debe ser proporcionada manteniendo una relación conveniente entre sus
nutrientes, que faciliten la incorporación de los mismos.
4ª ley: la alimentación debe ser adecuada al organismo, al individuo y al medio ambiente. Esta
adecuación significa tener en cuenta la actividad física, los usos y costumbres alimentarios del individuo y
su situación socio-económica.
Para construir una dieta adecuada es necesario conocer el gasto energético de cada individuo, sus
pérdidas energéticas y estructurales y la composición energética y estructural de los alimentos de los cuales
se dispone para elaborar dicha dieta.
Estos conocimientos son imperfectos, por lo que en la práctica se toman valores que abarcan a la
mayoría de la población de personas sanas de diversos grupos etarios, separadas por sexo. Estos valores
son empíricos, calculados a partir de estudios epidemiológicos, y en ciertos casos experimentales. Se los
denomina requerimientos.
- Requerimientos nutricionales: con fines sanitarios se tiende a recomendar el consumo de
nutrientes que puedan cubrir con cierto exceso los requerimientos de una población en cualquier circuns-
- Consumo energético: se calcula por métodos directos (cámara calorífica) e indirectos (calorimetría
indirecta o cámara de agua doblemente marcada) y está determinado por varios factores:
b- costo energético del trabajo: se ha determinado para distintas actividades físicas (en el
ámbito cotidiano, laboral y deportivo) sobre la base de mediciones efectuadas en numerosas personas. Así:
- 20-25 Kca/Kg se gastan en condiciones basales, sin actividad (individuo durmiendo o inconsciente).
- 25-30 Kcal/Kg se gastan en condiciones de reposo, sin actividad (individuo reposando despierto).
- 30-35 Kcal/Kg se gastan con actividad liviana (trabajo sentado como un oficinista, una costurera,
un dibujante, etc.).
- 35-40 Kcal/Kg se gastan con actividad moderada (trabajo parado, como maestros, médicos,
cocineros, etc.).
- 40-50 Kcal/Kg se gastan con actividad intensa (trabajo de gran actividad física como albañiles,
peones de obra, etc.).
- más de 50 Kcal/Kg se gastan en actividades muy intensas (trabajo de gran actividad muscular como
leñadores, peones de campo, soldados en maniobras, etc.).
d- termogénesis adaptativa: es la fracción de energía que se pierde como calor sin ser usada
en las actividades corporales. Depende de factores como la temperatura ambiental, el stress psicofísico,
etc. y puede representar del 10-15 % del gasto total.
Requerimientos energéticos generales: siempre que se cumpla con los requerimientos proteicos,
vitamínicos y minerales, los requerimientos energéticos pueden variar. Sin embargo, la proporción más
adecuada para los mismos es la siguiente:
- 50-59% de glúcidos.
- 29-35% de lípidos.
- 15-16% de proteínas.
Requerimientos energéticos individuales: para calcularlos, en la práctica se utilizan métodos
aproximativos, que son los siguientes:
- Método de Escudero: el gasto energético total (GET) se obtiene multiplicando el gasto metabólico
en reposo (GMR) por el peso deseable (PD) y dividiendo el resultado por el peso actual (PA). El GMR puede
- Método de Harris-Benedict: toma como parámetros los años de edad (multiplicados por la
constante 6,755 en varones y 4,676 en mujeres), a los cuales les suma los Kg de peso (multiplicados por la
constante 13,752 en varones y 9,563 en mujeres) y los cm de talla (multiplicados por la constante 5,003 en
varones y 1,85 en mujeres). A la suma de años + peso + talla se le suma otra constante que es de 66,473 en
varones y 65,096 en mujeres.
- Método simplificado: se multiplican los Kg de peso deseable por la suma de gasto metabólico en
reposo y la actividad habitual (índice de gasto energético).
1- Comer lo necesario para obtener y mantener el peso corporal dentro de los límites
convenientes.
2- Consumir la mayor variedad posible de alimentos.
3- Ingerir abundante agua durante el día.
4- Obtener la energía necesaria primordialmente de glúcidos completos (almidón y
dextrinas), y en menor grado de lípidos, preferentemente aceites de semillas (girasol, maíz,
pepitas de uva, soja) o de frutos (oliva, palta).
5- Consumir alimentos proteicos de fácil digestión y ricos en Aa indispensahles (huevo,
lácteos, carnes), o en su defecto ingerir combinaciones de alimentos que los contengan
individualmente en cantidades menores (vegetales).
6- Comer preferentemente alimentos naturales, para asegurar una provisión suficiente de
vitaminas y minerales.
7- Evitar el consumo excesivo de sal, azúcar y grasas de origen animal.
8- En lo posible emplear alimentos ricos en fibra vegetal indigerible.
9- Consumir poco o nada de alcohol. Si no se pudiera suprimir, por formar parte de hábitos
sociales, limitar su ingestión a 30 g por día.
10- Preferir formas simples de preparación, con moderado empleo de condimentos.
1. Suficiente: aportar la necesaria cantidad de calorías según el VCT teórico: (comparar el VCT real
con el VCT teórico).
Es posible calificar a la dieta como:
- Suficiente o normocalórica
- Hipercalórica o excesiva
- Hipocalórica o insuficiente
4. Adecuada: tener en cuenta que se cumplan las 3 anteriores y además: preparación, estado
fisiopatológico (estado de salud), gustos, edad, estado económico, religión.
Puede calificarse como adecuada o inadecuada.
- Cuando una persona mantiene su peso, disipa una cantidad de energía igual a la que incorpora,
ó sea, su balance es igual a cero.
- Si incorpora más de lo que disipa el balance será positivo y el peso aumenta.
- Si disipa más de lo que incorpora el balance será negativo y baja el peso.
Se considera que los alimentos cumplen dos tipos de funciones. Unas son específicas y otras
inespecíficas.
Las funciones específicos son:
1. Plástica: proveen los nutrientes necesarios para la formación y conservación de las estructuras
propias y específicas del organismo.
2. Energética: aportan energía química contenida en sus componentes para convertirla en energía
mecánica, calórica, de activación enzimática, etc. Esta función se cumple por medio de la oxidación
de glucidos, lípidos y proteínas.
3. Reguladora: proporcionan sustancias(vitaminas y minerales) que permiten las acciones enzimáticas
y hormonales que rigen el metabolismo.
La energía química provista por los alimentos es la única que puede ser utilizada por el organismo.
Una excepción la constituye la síntesis de la vitamina D como consecuencia de la exposición de la piel a la
luz UV.
Los glucidos y las proteínas proveen 4 Kcal por gramo. Los lípidos 9 Kcal/g. Estas cifras, llamadas
índices de Atwater, son empleadas por su simplicidad y su utilidad en la práctica. En realidad, en la cámara
calorífera la energía de las diversas moléculas glucídicas va de 3,9 a 4,2; la de los lípidos es de 9,3 y las de
las proteínas es de 5,2 Kcal/g. Esta ultima diferencia con el índice de Atwater se debe a que el producto
final de las proteínas es la urea, que todavía tiene energía en la unión de los átomos que la constituyen. Por
lo contrario, los glúcidos y los lípidos ceden prácticamente toda la energía química que poseen, porque se
descomponen en dióxido de carbono y agua como términos finales de su metabolismo.
Cualquiera que sea la fuente de energía el organismo la aprovecha igualmente. Por eso el ser
humano puede nutrirse adecuadamente con mezclas de diversos alimentos, siempre que la provisión
calórica sea suficiente.
RIESGO: es la probabilidad de que ocurra algún hecho indeseable. Los riesgos se interrelacionan en una
compleja red de factores e intereses culturales, históricos, políticos, socioeconómicos y ambientales.
Factores de riesgo: son elementos con gran posibilidad de provocar o asociarse al desencadenamiento de
un determinado suceso indeseable, o mayor posibilidad de enfermar o morir. Ejemplo de factores de riesgo
en niños y adolescentes: pérdida o separación de los padres, ruptura de un noviazgo, muerte de un amigo
por accidente o violencia, amputaciones, etc.
Comportamiento del riesgo: es una alteración de la conducta o actuación repetida y fuera de deter-
minados límites, que pueda comprometer o desviar el desarrollo psicosocial normal del niño o adolescente,
con repercusiones perjudiciales para la vida actual o futura.
En el comportamiento de riesgo casi siempre existe noción consciente del riesgo o los peligros
consecuentes.
Situación de riesgo: es la circunstancia que ofrece riesgo a toda la comunidad o grupo social, es decir, que
trasciende al comportamiento individual. Ejemplos: trastornos alimentarios y desnutrición, deses-
tructuración o violencia familiar, abandono escolar, uso de drogas, conductas sexuales de riesgo, etc.
Factores protectores: son los recursos personales o sociales que atenúan o neutralizan el impacto del riesgo
a través de mecanismos conscientes o inconscientes de adaptación. Por ejemplo: buen funcionamiento
familiar, educación, buen estado de nutrición y adecuados hábitos alimentarios, etc.
Factores de resilencia: permiten sobrellevar los efectos de los factores de riesgo y superarlos. Ejemplos:
autoestima adecuada, modelos positivos de identificación, redes de apoyo, etc.
«PROBLEMATICA ALIMENTARIA»: conjunto de situaciones que tienen lugar alrededor de «lo alimentario»,
comprendiendo un proceso que tiene que ver con la producción, distribución, consumo de alimentos y
evacuación de los detritus.
Así, la problemática alimentaria tiene factores que inciden directamente sobre las condiciones
históricas de reproducción de la población y de la fuerza de trabajo de la que dispone una sociedad.
Calidad de vida: tiene que ver con un estado de satisfacción de las necesidades del ser humano.
Abarca dimensiones políticas, sociales, económicas, religiosas, culturales, éticas, demográficas,
sanitarias, ecológicas, educativas, etc.
La idea de calidad de vida resulta de una elaboración social e histórica. Pero si abordamos el
«problema alimentario» en función de la calidad de vida debemos referirnos al papel del Estado; el cual
ejerce su poder a través de las políticas.
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Nutrición 2021
Entre las políticas estatales relacionadas a la protección de la calidad de vida de la población
podemos mencionar: la regulación y asignación de recursos, la distribución de bienes y servicios entre los
sectores de la población, y el ejercicio de la representación de una instancia suprema para equilibrar lo
relativo a los grupos sociales antagónicos o divergentes.
Derecho a la alimentación: este derecho es un indicador de la calidad de vida. Quien debe velar por su
cumplimiento es el Estado, mediante:
- intervención en conflictos entre productores, comerciantes y consumidores.
- fijando normas que garanticen la disponibilidad de alimentos de buena calidad.
- garantizando el acceso de todos los sectores sociales al consumo.
- con políticas que orienten el consumo.
- posibilitando mejor educación alimentaria.
Es decir, que el Estado tiene la responsabilidad de ejercer las acciones políticas para garantizar la
eficaz resolución de los problemas alimentarios, especialmente los que atañen a la producción, distribución
y el derecho a la sana alimentación de todos los individuos.
ANOREXIA Y BULIMIA
Hay diversas formas de entender el mundo, el cosmos (cosmovisiones); son universos significativos
que nos pueden parecer comprensibles o incomprensibles (prácticas, saberes, costumbres, rituales que
para nosotros son inexplicables). Las diferencias dependen de la diversidad del comportamiento cultural.
Así, en relación a la alimentación, en el siglo en que vivimos prevalece un modelo alimentario y
estético del temor al exceso y la abundancia (todo lo contrario al miedo de tener hambre que atravesó casi
toda la historia de la humanidad).
Estos nuevos patrones de consumo alimentario y estándares de belleza, han posibilitado la aparición
de patologías cuyo sustrato común es el miedo mórbido a la gordura: la anorexia y la bulimia.
Estas afecciones son paradigmáticas de una sociedad y una época que propicia el discurso
contradictorio del consumismo ilimitado y la privación alimentaria, por la primacía absoluta de la delgadez.
El culto al cuerpo tiende a configurar imágenes idealizadas de salud y belleza. Las ciencias del cuerpo
y el desarrollo de la industria de la dieta ejercen un firme poder de disciplinamiento mediante la inducción
de la autovigilancia, convirtiendo la apariencia en uno de los componentes más preciados de valor social.
Se ha ido modelando un imaginario donde el atractivo físico y el peso corporal son lo socialmente deseable
y lo moralmente correcto.
La ciencia intenta sustentar las similitudes: construye medidas, parámetros, prototipos de lo
humano, para responder a las exigencias del proceso serial productivo y del mercado.
La presión social hacia ideales de perfección corporal es el principal factor de los trastornos de la
conducta alimentaria.
En cada período de la historia, las sociedades han proclamado determinados estándares de belleza
(elogio de la obesidad en la Edad Media, etc.).
En el siglo XIV al XVI los consumos alimenticios indicaban la pertenencia de clase social, eran una
marca de identidad. El exceso alimentario era señal de riqueza y bienestar, la gordura era el ideal estético.
En el siglo XVIII esto se modifica radicalmente, se busca un cuerpo disciplinado para la eficiencia y
la productividad, la imagen es la esbeltez y la fortaleza (que eran los nuevos valores que requería la sociedad
industrial).
Un conjunto de presiones morales, económicas, de moda, etc. influyó sobre las mujeres para que
modelaran su cuerpo a través del corsé.
En el siglo XIX se inicia una democratización del consumo, así los sectores populares pudieron
acceder a una variedad de alimentos.
La mujer es socializada con la noción de que los atributos físicos son una carta para el éxito personal
y social.
El aumento de los desórdenes alimentarios golpea más fuertemente en los grupos considerados
vulnerables: como las mujeres jóvenes.
Estas mujeres son socializadas en torno a ideales de exaltación del cuerpo: «la cultura de la
delgadez».
En la adolescencia estas patologías son de fácil recepción, ya que la imagen corporal está en pleno
cambio, y la propia aceptabilidad depende en gran medida de los criterios legitimados por el grupo de
pertenencia.
Estas patologías expresan la práctica del control personal, la imposición de la voluntad sobre la
propia naturaleza. Hay una rebelión contra los vínculos sociales creados por la alimentación (como la
familia); así la dieta es una dimensión en la cual ciertas adolescentes pueden desarrollar algún grado de
individuación.
La anorexia y la bulimia pueden verse como expresión de una búsqueda de autonomía, como lucha
simbólica de las mujeres contra ciertas formas de autoridad, traducen la permeación de las conductas
individuales por los mecanismos de regulación social y las pautas de comportamiento impuestas por la
cultura del consumismo.
Las enfermedades de la dieta son la expresión paradigmática de una época donde todo responde a
la lógica del mercado: en estas patologías el individuo se autoconsume.
AUTOEVALUACIÓN Y EJERCITACIÓN:
1- Con respecto al valor calórico de los alimentos:
a. Es superior la cantidad de energía que se puede obtener por gramo de glúcidos que por gramo de
proteína.
b. Es inferior la cantidad de energía que es posible obtener por gramo de glúcidos que por gramo de
proteína.
c. Es mayor para los glúcidos complejos que para los glúcidos simples, por gramo de sustancia
d. Es equivalente la cantidad de energía que se puede obtener por gramo de glúcidos que por gramo
de proteína.
10- El mineral necesario para garantizar una adecuada expansión de la masa sanguínea en el
adolescente es:
a. El Ca
b. El Fe
c. El Zn
d. El Na
11- La vitamina necesaria para garantizar una adecuada expansión de la masa ósea en el adolescente
es:
a. La vitamina C
b. La vitamina D
c. La vitamina K
d. La vitamina E