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AL∴G∴D∴

G∴ A∴ D∴ U∴

Trabajo de albañilería
El Mandil del Aprendiz

Ceñido a su cintura, símbolo del trabajo y, por su color, emblema de pureza e inocencia, es el mandil
blanco del aprendiz. Representa al hombre en su estado primitivo, el cual, según es sabido usó como primeras
vestiduras las pieles de gamo o cordero.

Su uso en el mundo profano no es más que un pedazo de tela impermeable que se sujeta al cuerpo a la
altura de la cintura para proteger la ropa durante los trabajos rudos, por lo que respecto a las enseñanzas e
interpretaciones simbólicas en Masonería, el mandil tiene su origen desde las más antiguas costumbres Hebreas
y egipcias. los Caldeos, los Asirios, los Druidas, etc. le atribuían cualidades como la de perseverancia, constancia y
firmeza en las acciones humanas, como cualidades indispensables en los iniciados

Si investigamos en el origen del mandil, ya no solo a escala masónica, podemos decir que este se puede
fijar ya en tiempos bíblicos. La referencia al uso de mandiles más antigua fue encontrada en las pinturas de las
tumbas en Tebas (aprox. 3000 A.C.) donde el faraón y los sacerdotes usaban mandiles de forma triangular
(equilátera) con inscripciones de carácter mágico-protectoras. Supervivientes del grupo que abrió la tumba de
Tutankammon relatan que, cuando fueron retiradas las vendas de la momia, apareció un mandil ricamente
adornado.

Las primeras referencias de nuestro mandil se encuentran en los reglamentos de una Logia operativa de
Warwick, Inglaterra, que ordena que los recién iniciados “vistan la Logia” dando a sus hermanos comida, bebida,
hospedaje, guantes y mandiles. Pero no es hasta el 1814 que la Gran Logia Unida de Inglaterra determina que el
mandil de aprendiz debía ser de piel de cordero, todo blanco, sin adornos, de forma rectangular, de 14 a 16
pulgadas de largo y de 12 a 14 pulgadas de altura.

El Rito Escocés Antiguo y Aceptado, en el Convento de Laussanne, codificó el 15 de septiembre de 1875,


las condecoraciones Masónicas y los mandiles de los diferentes grados, ratificando la determinación anterior de
la Gran Logia Unida de Inglaterra. El mandil masónico debería de ser confeccionado exclusivamente con piel de
cordero.

Será el siglo XVIII con sus gustos por el ornamento el que nos legue la aparición de mandiles de formas
diferentes y colores variados según los grados.

El color blanco ha simbolizado en todos los ritos y misterios de los pueblos, desde los más ignorantes a
los más sabios, la pureza y ha sido empleando en las vestimentas de los iniciados y de las jerarquías más altas.
Para nosotros representa la pureza del alma.

El Mandil es al Francmasón lo que la toga al letrado o el uniforme al militar. Es la insignia distintiva del
Francmasón. Sin embargo existe una diferencia, un matiz de concepto, de gran importancia. No es el mandil quien
viste y da honor al masón que lo porta, sino que ha de ser el masón que lo porta quien, por medio de su
comportamiento y actos, el que vista y honre a su mandil.

Entrando un poco en el esoterismo del mandil comprobamos que está constituido por dos figuras
geométricas: un cuadrado y un triángulo formado por la babeta levantada. El cuadrado representa la materia o
plano físico que sirve como centro de las reacciones instintivas que no miran para el aspecto moral y si para la
conservación de la materia y el cuerpo. Cuerpo en donde se manifiesta y vive el espíritu. Los instintos dominan el
mundo de los sentidos y las pasiones determinan nuestra conducta.

La Masonería estima que los aprendices aún no han desarrollado la razón y la parte espiritual
representada por el triángulo, es decir, ese fluido sutil dotado de sensibilidad, inteligencia y esencia para conseguir
un grado superior. Es por este motivo que el triángulo está localizado encima del cuadrado para recordar que el
plano físico, causa y origen de los errores humanos, debe ser redimido por el espíritu que es la fuerza superior
que conducirá al hombre por el camino acertado de la verdad y aproximación a nuestro G.·.A.·.D.·.U.·.

Del mismo modo, el mandil es un legado de los masones operativos que se lo ponían en el trabajo, motivo
por el cual fue largo durante una cierta época y permaneció así durante los primeros tiempos de la masonería
especulativa. Pronto habría de tomar su tamaño actual que es sobre las rodillas. El aprendiz masón debe llevar la
baveta levantada, lo que significa que debe protegerse porque aún no sabe trabajar.

Con esto, podemos decir que el uso del mandil del aprendiz masón, es meramente simbólico en materia
de moral filosófica y en relación al espiritualismo, indicando claramente cuál es el trabajo moral, material e
intelectual que los aprendices deben principiar a ejecutar durante su misión en la lucha por dominar sus pasiones
y sus malos hábitos.

Entonces tenemos que es la vestimenta masónica por excelencia, es uno de los primeros objetos que el
Venerable Maestro entrega al iniciado, porque simboliza el trabajo, primer deber del hombre y fuente de todos
los bienes, que nos da el derecho de estar aquí reunidos y sin el nunca estaremos en logia. Podemos dilucidar que
al ponernos el mandil, simbólicamente estamos recordando la naturaleza y la finalidad misma del hombre tal
como ahora lo conocemos: espíritu revestido con un cuerpo que trabaja para plasmar su esfuerzo, dedicación y
capacidades, que a través de ese trabajo, puede conocerse así mismo.

La fraternidad y la unión constituyen la base de la trama con la que el Gran Arquitecto del Universo ha
realizado su obra: todos los masones llevamos mandil para trabajar en nuestros grados después de la iniciación, y
sin él, no hay un masón auténtico.

El mandil debe estar forrado de seda o raso color negro alegórico de las tinieblas, de la ignorancia, del
misterio; el ribete azul celeste que indica Infinito que indica que así como en la vida los masones estaremos unidos
en la eternidad. Cuando el mandil se adhiere al cuerpo, se sostiene por una cuerda o listón, la cual forma un círculo
con respecto al cuerpo, simbolizando el espíritu de Dios. El triangulo de la babeta representa el alma Masónica,
es un triangulo cuyos tres vórtices significan:

Tres hechos vitales: Salud, Dinero y Amor.
Tres cosas que defender: Honor, Patria y Hogar.
Tres cosas que controlar: Carácter, Lengua y Conducta.
Tres hechos por que luchar: Inmortalidad, Seguridad Social y Tranquilidad Familiar.
Tres cualidades que estimar: Rectitud, Valor y Gratitud.
Tres hechos que meditar: Vida, Muerte y Eternidad.
Tres hechos que evitar: Pereza, Barbarie e Ignorancia.



Tres hechos que admirar: Voluntad, Dignidad y Lealtad.
Tres hechos que adoptar: Libertad, Igualdad y Fraternidad.
Tres instituciones que defender: Revolución, Liberalismo y Francmasonería.

No todo lo que brilla es oro y, del mismo modo que el hábito no hace al monje, tampoco puede el mandil
hacer por sí sólo al Masón. Por msá que le hayan recibido a uno en debida forma y proclamado miembro de una
logia regular, podríamos como aprendices, quedar en el plano profano en nuestro interior, ya que para una mente
débil y poco preparada, una pequeña capa inicíatica puede inducrirnos al trágico error a una mente superficial,
muy típica en el aprendiz.

Estando muy lejos de haber agotado el simbolismo del mandil, habrá qué seguir indgando en el tema, ya
que tres cuartillas son insuficientes para vertir todo el sombolismo de esta tan preciada pieza de la masonería.
Termino hermanos míos, con esta sencilla enseñanza que me ha acompañado por muchos años en mi vida y que
veo con sorpresa y agrado, que también está en los textos del aprendiz de masón: El ignorante grita, el inteligente
discute, el sabio calla.

Citando textualmente al maestro Aldo Lavagnini, les recuerdo a mis hermanos de este taller su texto de
la consagración: Conducido nuevamente al ara, delante de la cual debe, como antes, disponerse en actitud de
acuerdo con la importancia del acto que está por verificarse, se le hacen confirmar nuevamente, alrecipiendario,
sus obligaciones, después de lo cual. el V.·. M.·., con la espada flamígera apoyada sobre la cabeza del recipiendario,
pronuncia la fórmula de la consagración, acompañada por los golpes misteriosos del grado. Hecho esto, lo hace
levantar y lo abraza, dándole por primera vez el título de hermano, y le ciñe el mandil diciendo:

“Recibid este mandil, distintivo del Masón, más honroso que todas las decoraciones humanas,
porque simboliza el trabajo, que es el primer deber del hombre y la fuente de todos los bienes, el
que os da derecho a sentaros entre nosotros, y sin el cual nunca debéis estar en la Logia”.

Es cuanto V.·. M.·.





Yima Jahiel Medrano Trujillo
Apr∴ Mas∴




Bibliografía
Lamerkabacosmica.blogspot.com
Reysalomon.blogspot.com
Iluminando.org
El ideal inicíatico, Oscar Wirth
Manual del Aprendiz, Aldo Lavagnini

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