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La principal causa fue la decisión política del Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso,

de Guzmán, su jefe máximo, de iniciar la lucha armada. Y orientarla según una ideología por
la cual ellos, estaban buscando el poder del Estado peruano si no estaban buscando retomar
las banderas de un comunismo universal. Pero, ¿cómo un grupo pequeño y mal armado
pudo arrástranos a la guerra interna y permanecer activo durante más de 10 años? En el
Perú siempre hubo, tanto en los planteamientos políticos de izquierda como en los de
derecha, una lógica de confrontación, una actitud de enfrentamiento visceral. Los discursos
de ambos lados proclamaban el uso de la violencia o eran excluyentes. Esa intolerancia en
la política era resultado de la falta de una cultura o tradición democráticas en nuestro país.
Recuérdese en ese sentido, como así consta en el informe final de la CVR, que en los 50
años previos al inicio del conflicto armado solo existieron 14 años de gobiernos
democráticos. A un Estado y sociedad históricamente autoritarios, se sumó el problema del
centralismo. Por ejemplo, entre 1961 y 1972 se produce el más alto crecimiento poblacional
en Lima. En mayor medida determinada por esa cima en la ola migratoria. Pero esa
migración no trajo consigo la ciudadanía para todos (según el censo Nacional de 1981,
existan 2 millones de peruanos sin documento de identidad). En ese momento [el retorno
a la democracia con el gobierno de Fernando Belaunde] todos los sectores políticos de
izquierda habían decidido participar en las elecciones y se iniciaba un proceso democrático
que podía dar la imagen de expandirse y de consolidarse. Justamente SL estaba convencido
de que, si solo la guerra era la solución, había que frustrar precisamente esa posibilidad,
que quizás era de las mejoras que había tenido históricamente el Perú, y había que actuar
en se momento dando la contra, no solo a los otros partidos de izquierda, sino dando la
contra al movimiento social popular que habían conseguido una serie de ventajas. Si bien
es cierto que la guerra interna se inició en Ayacucho, uno de los departamentos más pobres
del Perú, ese factor, la pobreza, no explica por si solo el estallido de la violencia en el Perú.
El abandono del campo era un problema nacional entre otras causas por una virtual
inexistencia del Estado expresada en la falta de políticas de desarrollo social o la presencia
abusiva del mismo, en este caso evidenciada en la actuación de jueces y policías corruptos.
Otros factores que son imprescindibles consignar al hablar de causas del fenómeno
violentista son la discriminación, el racismo y la exclusión social. Ramón Pajuelo,
investigador de la CVR, plantea que en el Perú la relación de discriminación étnica y racial
hace parte de una malla, casi arborescente, de relaciones entre desiguales. Quien es
desigual frente a otros puede ser insultado como indio, como cholo, como serrano. Cuando
uno va a las comunidades y pregunta dónde están los indios, siempre el interlocutor se
asume así mismo como, mínimo, mestizo y dicen que los indios están más allá.

En el Perú, el acceso a la educación era y es casi la única posibilidad de ascenso social, pero
el Estado la abandonó manteniendo marcos pedagógicos tradicionales y autoritarios y
frustrando las perspectivas de progreso personal de muchos peruanos. Sendero Luminoso
mostró también que la escuela pública peruana está habituada a una formación vertical.
Por lo tanto, lo que ellos hicieron fue cambiar los contenidos. Los muchachos tienen la idea
que la verdad científica la puede conocer el profesor o la pueden conocer los instruidos y
que esa verdad se enseña y uno tiene que aprenderla. Además, si encuentro a un buen
profesor, tengo que seguirlo porque él sabe. En el abandono de la educación, Sendero
encontró terreno fértil para la imposición de su ideología como verdad absoluta. En base a
una especie de sueño fundamentalista, una especie de fe religiosa. Es ideología pura y
organización vertical, pero eso también expresa que grado de frustración podría haber en
esos muchachos para que creyeran una cosa tan arbitraria.”

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