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BARRERAS PRIMERA LINEA DE DEFENSA

INMUNIDAD INNATA SEGUNDA LINEA DE DEFENSA

DEFENSAS DEL ORGANISMO

Salud y enfermedad

Según la Organización Mundialla Salud (OMS), es “el estado de completo bienestar físico, mental y
social, y no solamente la ausencia de afecciones o de enfermedad”
Por lo tanto, el hecho de que estemos sanos depende de muchos factores, entre ellos el cuidado
que pongamos en nuestra alimentación, en recreación y en la relación con los demás.
Por otro lado, enfermedad es cualquier alteración de la salud de un individuo. Salud y enfermedad
son, entonces, estados fluctuantes, en constante cambio, que aparecen en forma alternada.
Ambos estados dependen de la satisfacción de necesidades biológicas, psicológicas y sociales y de
la capacidad de adaptación del individuo a las tensiones internas y externas que le afectan en
cualquier momento de su vida. El organismo logra adaptarse, mantiene su estado de

salud. De lo contrario, sobreviene la enfermedad.

El ser humano y la enfermedad

Desde tiempos prehistóricos, el hombre ha usado distintos remedios para el tratamiento de los
enfermos. Se imaginan qué entendía

el hombre prehistórico por enfermedad?

Sin duda, su intuición de lo que es un “organismo alterado” le permitió conocer y utilizar los
medios más adecuados para recuperar su salud. Así, el surgimiento de una enfermedad solía
atribuirse a tres causas:

el ingreso de un cuerpo extraño a través de la piel, sea éste una flecha, una piedra u otro
elemento; la pérdida del alma; la acción de espíritus hostiles.Teniendo en cuenta estas
concepciones y creencias, no debe extrañarnos que el médico de la tribu fuera una mezcla de
curandero y hechicero.

La mayor parte de los pueblos antiguos usaron los mismos remedios, a pesar de no estar en
contacto entre ellos. ¿Cómo es posible? En la actualidad se postula que el hombre, al igual que los
animales, cuando está enfermo busca en la naturaleza aquello que puede aliviarlo de sus
dolencias. Este instinto primitivo es el vínculo que liga al hombre con la naturaleza: al formar parte
de ella, busca en su entorno los agentes más adecuados para recuperar su equilibrio. Es así como
de distintos pueblos antiguos hemos heredado verdaderos tratados sobre el cuidado de diferentes
enfermedades.

PRIMERAS BARRERAS D E DEFENSA

 El moco que producen las células que recubren tu nariz, la tráquea y los bronquios, limpia
el aire que respiras. En él hay sustancias que matan los microorganismos. Al toser o
estornudar se expulsa el moco al exterior.
 La saliva que se produce en tu boca también tiene sustancias que actúan sobre los
gérmenes o las sustancias dañinas. Si los microorganismos burlan tus defensas y consiguen
llegar a tu estómago, los jugos ácidos acabarán allí con la mayoría de ellos.

 Las lágrimas limpian tus ojos y contienen sustancias que también combaten los gérmenes.

El Sistema Inmunológico

¿Qué es?

Es la defensa natural que tiene nuestro organismo contra las infecciones. Gracias a una serie de
pasos, nuestro cuerpo combate y destruye a agresores infecciosos e invasores.

¿Cómo es el proceso?

Cuando un agente infeccioso entra en nuestro cuerpo, como el virus de la gripe por la nariz o una
bacteria por la sangre, nuestro Sistema Inmunológico está siempre alerta, detecta y ataca al
agente infeccioso antes que nos dañe. Sea cual fuere el “intruso”, el Sistema Inmunológico lo
reconoce como cuerpo extraño y le da pelea.

¿Cómo está formado?

Al Sistema Inmunológico lo forma una red de células, tejidos y órganos que juntos trabajan y
protegen nuestro cuerpo. Los glóbulos blancos o leucocitos, forman parte de la defensa. Existen
dos tipos básicos encargados del combate: los fagocitos devoran a los invasores y los linfocitos
permiten que el cuerpo tenga “memoria” y recuerde a los que quisieron entrar sin permiso y los
reconozca, en el caso que regresen. Los leucocitos se encuentran en muchos lugares, incluido el
bazo, órgano ubicado en el vientre, que filtra la sangre y ayuda a combatir infecciones. Están
también en la médula ósea (gelatina espesa y esponjosa ubicada en el interior de los huesos)
Aunque este sistema algunas veces no bloquea la entrada de organismos dañinos, nos ayuda a
curarnos. Y si te vacunaste, tu cuerpo está más que preparado para combatir enfermedades
graves que este sistema, por sí sólo, no podría enfrentar. En las alergias reacciona de manera
exagerada y trata a lo inofensivo (frutillas, maníes, chocolate, etc.) como verdaderamente
peligroso para el cuerpo. La mayoría de las afecciones del Sistema Inmunológico se pueden
prevenir. Si surgen, se tratan con medicamentos.

 en el SIDA o síndrome de inmunodeficiencia adquirida, un virus, el VIH, ataca un tipo de linfocitos
T. Estos linfocitos no pueden defender nuestro organismo, y la persona sufre la invasión de
gérmenes a los que antes podía vencer y contra los que ahora no puede hacer nada.

El Sistema Inmunológico
¿Qué es?

Es la defensa natural que tiene nuestro organismo contra las infecciones. Gracias a una serie de
pasos, nuestro cuerpo combate y destruye a agresores infecciosos e invasores.

¿Cómo es el proceso?

Cuando un agente infeccioso entra en nuestro cuerpo, como el virus de la gripe por la nariz o una
bacteria por la sangre, nuestro Sistema Inmunológico está siempre alerta, detecta y ataca al
agente infeccioso antes que nos dañe. Sea cual fuere el “intruso”, el Sistema Inmunológico lo
reconoce como cuerpo extraño y le da pelea.

¿Cómo está formado?

Al Sistema Inmunológico lo forma una red de células, tejidos y órganos que juntos trabajan y
protegen nuestro cuerpo. Los glóbulos blancos o leucocitos, forman parte de la defensa. Existen
dos tipos básicos encargados del combate: los fagocitos devoran a los invasores y los linfocitos
permiten que el cuerpo tenga “memoria” y recuerde a los que quisieron entrar sin permiso y los
reconozca, en el caso que regresen. Los leucocitos se encuentran en muchos lugares, incluido el
bazo, órgano ubicado en el vientre, que filtra la sangre y ayuda a combatir infecciones. Están
también en la médula ósea (gelatina espesa y esponjosa ubicada en el interior de los huesos)
Aunque este sistema algunas veces no bloquea la entrada de organismos dañinos, nos ayuda a
curarnos. Y si te vacunaste, tu cuerpo está más que preparado para combatir enfermedades
graves que este sistema, por sí sólo, no podría enfrentar. En las alergias reacciona de manera
exagerada y trata a lo inofensivo (frutillas, maníes, chocolate, etc.) como verdaderamente
peligroso para el cuerpo. La mayoría de las afecciones del Sistema Inmunológico se pueden
prevenir. Si surgen, se tratan con medicamentos.

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