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La industria minera en el Perú

La minería es una de las actividades más importantes en el Perú, como


generadora de empleo, fuente de inversión pública y privada, y por rendir
alrededor del 50% de las divisas. Sin embargo, la minería ilegal o la minería
descontrolada, sin los respectivos estudios socio-ambientales, deja muchos
problemas en la naturaleza y en las comunidades, además de pérdidas
económicas. Por ello es importante fomentar una minería responsable y
legal.

Beneficios generales
La minería responsable tiene beneficios directos sobre el crecimiento
económico del Perú y la mejora de la calidad de vida de la población. Y es justo
este detalle el que debe ser difundido: el impacto positivo de esta actividad
económica, para romper mitos en la mente de los peruanos y los empresarios.

Actualmente, antes de hablar de minería, tenemos que afirmar (y comprobar


mediante estudios socio-ambientales) que ésta no afecta el agua, la agricultura
y el desarrollo, y que más bien aporta ganancias en sectores como educación,
salud o defensa.

Beneficios a corto y largo plazo


 Empleos: Generados por la misma actividad extractiva, de
investigación o de gestión en la minería.
 Beneficios en otros sectores: Entre los proveedores de servicios a
una empresa minera, como los de construcción, caminos,
transporte, seguridad, etc.
 Compra de insumos y servicios: Las empresas mineras requieren
combustible, energía, lubricantes, servicio de mantenimiento
mecánico, comunicaciones, limpieza, entre otros.
 Capacitación: Tanto los empleados como los contratistas reciben
capacitación técnica, lo que mejora sus perfiles profesionales.
 Impuestos nacionales y provinciales: Alrededor del 35% de impuesto
a las ganancias de la empresa minera, los cuales son derivados a
las provincias y al ámbito nacional, se invierte en mejorar las
condiciones de vida de las personas.
 Aportes sociales: Al fomentarse la actividad minera en una zona,
ésta mejora y mantiene los caminos cercanos, las redes de energía,
moderniza las comunicaciones, aporta a las instituciones de las
comunidades cercanas y más.

Durante la última década, Perú se ha convertido en uno de los actores


económicos más exitosos dentro de los países en vías de desarrollo,
registrando una tasa de crecimiento promedio por encima del 6% al año. El
resurgimiento de la minería, en una época de altos precios en los metales, ha
sido uno de los principales impulsores detrás del crecimiento récord del país.
La experiencia peruana muestra, contrario a las afirmaciones convencionales
de la “maldición de recursos naturales” que asegura que la riqueza de estos
trae consigo estancamiento económico, corrupción y autoritarismo, que es
posible transformar la riqueza mineral en desarrollo sostenible con amplias y
significativas mejoras para segmentos más populares de la población. Lejos de
ser una maldición, la minería ha sido una bendición para el Perú.

La implementación de la exitosa estabilización económica y el ajuste estructural


de las políticas al inicio de los noventas, crearon las condiciones para un rápido
crecimiento. Sin embargo, fue la minería que facilitó el resurgimiento, atrayendo
los primeros grandes proyectos de inversión que generaban el ingreso
necesario para estimular la continua expansión económica. La consolidación de
la minería como un motor de crecimiento debe verse en el contexto de la larga
tradición metalúrgica del país, que data desde la época pre-colombina. En el
2011, Perú fue el segundo productor mundial de cobre, plata y zinc, y el sexto
mayor productor de oro. No es sorpresa que las corporaciones multinacionales
más grandes en minería estén presentes en el país. La compañía minera
Antamina, un consorcio formado por Teck, BHP Billiton, Xtrata y Mitsubishi se
convirtió, por ese entonces, en el proyecto minero más grande del mundo.
La importancia de la minería en el Perú no puede ser exagerada. Representa
cerca del 14% del PBI del país y alrededor del 60% de las exportaciones. Su
relativo peso económico se ha expandido en el transcurso de la última década,
llevando a algunos críticos a argumentar que el actual boom minero ha
profundizado la dependencia del país en las materias primas y ha desplazado
otras actividades productivas. La evidencia muestra, sin embargo, que la
producción industrial nacional se ha ampliado y ha ganado mayor complejidad.
Igualmente importante, medidas en términos de volumen, las exportaciones no
tradicionales se han triplicado en la última década, desplazando el volumen de
crecimiento de la producción minera. Sin embargo, debido a que el precio de
los minerales llegó a cifras históricas provocadas por el incremento de la
demanda china, la relativa participación de la minería generó alzas
significativas en las ganancias totales de las exportaciones del país.

El año 2020 cierra con todos los desafíos que representa recuperar nuestra
economía. En el caso del sector minero, ya el último trimestre muestra señales
claras de recuperación. Según El Boletín Estadístico Minero edición N°10-2020
del Ministerio de Energía y Minas, los volúmenes de la producción del mes de
octubre aumentaron en todos los metales (cobre +20.5%, oro +5.9%, zinc
+6.5%, hierro +6.6% y molibdeno +1.7%) y se observó un aumentó también en
la cantidad de empleos en el sector (+5.9%).

Las exportaciones mineras peruanas representan aproximadamente el


60% de las exportaciones del país contribuyendo a la generación de divisas y
permitiendo realizar importaciones que son necesarias para el crecimiento de la
economía: vehículos, alimentos, artículos farmacéuticos, combustibles, y
maquinaria y equipos.

Bibliografía
Blog de Sostenibilidad UPN. (30 de 11 de 2016). Obtenido de Blog de Sostenibilidad UPN:
https://blogs.upn.edu.pe/carreras-para-adultos-que-trabajan/2016/04/05/seis-
beneficios-la-mineria-responsable/

JOSE, L. A. (17 de MAYO de 21017). GERENS. Obtenido de GERENS:


https://gerens.pe/blog/mba-minero-desarrollo-economico-minero-peru/

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