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EDUCACION MUSICAL

Método Edgar Willems, Carnet

INTRODIJCCIÓNT A LA ESCRITURA
YALA LECTURA

Separata de la Revistu MÚSICA Y EDUCACION


Año IX, Núm. 28, Diciembre 1996

Madrid, 1996

EDITIONS PRO MUSICA

CASE POSTALE 92

CH.l] 01 FRIBOURG, SUISSE


MÚSICA Y EDUCACIÓN, N' ),\, I)itit'tttl¡rc lut)(t

EDUCACIÓN MUSICAL

INTRODUCCIÓN A LA ESCRITURA
Y A LA LECTURA *
Traducido por

EQUIPO DE LA ESCUELA SIRINX

AssrRecr (RESUMEN sN INc¡-És): In this aiticle the author sets fort


the general guidelines tbr initiating the boy in a progressive learning
to musical reading and writting since the early youth. It shows the
insufficiency of the classic solfeggio's study and how it is necessary
live the rythm and appeal to the affective and sensorial sensibiliy of
the boy through the most appropiate moderns methods.

Prólogo
La escritura y lectura musical colocan al profesor ante proble-
mas psicológicos particulares, pues se trata de compleme4tar ele-
mentos auditivos con elementos abstracloJ y su expresión visual.
Estos elementos son del dominio intelectual y no artístico. Desani-
man con frecuencia al niño. El estudio clásico del solfeo, a base
de manuales y teoría ha sido reconocido desde hace mucho, como
incompleto e insuficiente pma el estudio de la música, que no es
únicamente una ciencia, sino sobre todo, un arte. Los pedagogos,
animados, por ejemplo, por las instrucciones del Ministerio fran-
cés de 1923, y con las mejores intenciones, han ideado numerosos

* Este artículo presenta unas directrices generales para iniciar progresivamente al


niño desde la más temprana edad en la lectura y escritura musical. Ha sido
suministrado por Jacques Chapuis, Presidente de la Asociación Internacional de
Educación Musical Edgar Willems y gran difusor de este método. La traduc-
ción ha sido realizada en conjunto por el equipo docente de la Escuela de
Música Sirinx de Salamanca.
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medios para amenizar las lecciones de solfeo y atraer al niño al zar con éxito sus estudios musicales y, por lo que se refiere a
estudio de la música. Han comprendido que era necesario vivir el cuanto a los más dotados, una preparación no intelectual les dará
ritmo corporalmente, recurrir a la sensibilidad, no sólo afectiva, una base artística más sólida.
sino también sensorial en el niño. Desgraciadamente, muchos de
los medios pedagógicos preconizados no pertenecen ni al terreno El don musical, como cualquier otro don, es muy relativo y
variable según los casos.
sonoro, ni al del instinto rítmico. En cuanto a las canciones, si
bien desarrollan la musicalidad en general, no tocan la sensoriali-
dad auditiva. Por otra parte, intentando asegurar las bases senso- 1. ¿En qué consiste la iniciación musical de los pequeños?
riales, a menudo se ha sobrepasado el objetivo, invadiendo el
dominio abstracto de la lecto-escritura, o empleando medios extra- Dicha iniciación comporta 5 dominios complementarios:
musicales que provocan, por asociaciones, reflejos condicionados.
Estos medios consiguen, frecuentemente, resultados concretos y rá-
l. Educación sensorial auditiva (demasiado olvidada hasta nues-
pidos al comienzo; sin embargo, no rinden ningún servicio a la
tros días) con un material sonoro variado. Partiendo directa-
mente del dominio sonoro, se dispensa el recurrir a .medios
continuación. También se corre el peligro de obstaculizar, o inclu-
extrasonoros. Se trata, sobre todo, de aprender a escuchar, a
so detener, los progresos de los estudios. Hemos tratado esas aso-
reconocer, a reproducir y clasificar los sonidos.
ciaciones en detalle en nuestro ltbro Las bases psicológicas de la
educación musicaL. 2. Estudio de canciones. Canciones, ante todo, sencillas y bellas,
El mal, en este caso, viene en gran parte del hecho de que la que pueden tener un valor pedagógico por su caracter rítmico
educación musical comienza generalmente en la escuela primaria, o auditivo (intervalos, acordes...).
con niños que han superado el estadio sensorial. Sería necesario 3. Entrenamiento del instinto rítmico (opuesto al cálculo métrico
empezar en las escuelas "maternales", 'Jardines de infancia" o es- que le complementará más tarde), recurriendo a movimientos
cuelas infantiles. Por desgracia, el personal docente no está prepa- corporales y utilizando instrumentos de percusión diversos.
rado para esta tarea; faltan enunciados teóricos y experiencias
prácticas apropiadas. El profesor de música diplomado, sobrepasa 4. Desarrollo de Ia sensibilidad e inteligencia auditiva, basado en
en virtuosismo instrumental las experiencias del trabajo, pero le el sentido de la altura del sonido, la subida y la bajada de la
falta con frecuencia una práctica de improvisación, el sentido de línea melódica, la sensibilidad a los intervalos, la escala y los
acordes.
la psicología infantil y un entrenamiento sensorial con el material
didáctico sonoro; a esto hay que sumar además una práctica de la 5. Utilización del nombre de las notas como simple denomina-
rítmica infantil. ción, sin más; nombres que son una introducción al terreno de
Estamos en un nuevo campo, aún poco explorado e insuficien- lo abstracto, y que favorecerán la conciencia de los ordena-
temente practicado. mientos.

Según los métodos modernos, activos y sensoriales, puede co- Hemos tratado todo esto en los libros E/ oído musical, I'o pre-
menzarse la educación de los pequeños a partir de los 4 años; in- paración musical de los pequeños y lns bases psicológicas de la
cluso se puede comenzar a los 3, pero en este caso, las educación musical.
dificultades originadas por la poca edad exigen limitar el número
de niños a unos 4 por grupo.
2. ¿Cómo preparar al niño para el estudio de Ia escritura y la
A partir de los 5 años, pueden formarse grupos más numero- lectura musical?
sos, lo mismo que con niños de 4, siempre y cuando se trate de
niños dóciles y despiertos. Con una preparación musical de 2 En la escritura y la lectura, los ojos van a jugar un papel de-
años, los niños poco dotados para la música pueden también reali- cisivo. La unión entre vista y oído, no puede ni debe hacerse di-

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rectamente en el plano sensorial; debe hacerse por medio del ce- 3. Historia de la escritura musical
rebro, que coordinará las. impresiones sensoriales.
Varios educadores se han inspirado en la psicología genética, a
Para llegar a sincronizar la información de los'sentidos, hay la hora de establecer una relación lógica entre elementos visuales
que usar con prudencia los medios pedagógicos. Los resultados y auditivos. Nosotros, por nuestra parte, nos disponemos a dar
inmediatos obtenidos con algunos de estos medios, no prueban ne- ahora una idea precisa acerca de lo que ha sido la historia de la
cesariamente su validez. escritura musical.
Si bien, puede decirse que para el artista sólo cuenta el resul- A lo largo del tiempo, el número creciente de melodías trans-
tado, no sucede lo mismo cuando se trata de establecer las bases mitidas oralmente, ha suscitado la necesidad de una notación que
de una educación artística. Asimismo, si las cualidades personales permita, al menos, la conservación de los elementos esenciales del
del educador son determinantes, no es 'menos evidente que la na- entorno melódico.
turaleza de los principios seguidos tiene una importancia de pri-
Llegamos primero a los signos inspirados en la quíronomia
mer plano.
(dirección del canto por movimiento de la mano, indicando apro-
Se trata pues, de conocer la naturaleza del sonido, la de sus ximadamente el movimiento sonoro, acentos y duración).
denominaciones (nombres de notas, grados en relación al orden
absoluto y relativo), y la de los signos escritos.
Estos signos llamados "neltmas" surgieron en el s. VIII. El
' No basta con disponer de unos métodos escritos o incluso una empleo de letras, sirviendo de claves, puestas al principio de las
neuruts, fue un primer paso para fijar la altura absoluta de los sonidos.
metodología; también es necesario tener unos conocimientos psico-
lógicos acerca de la música. A finales del s. IX, Hucbald emplea líneas horizontales para
colocar las sílabas del texto a cantar.
Podemos preparar la escritura y la lectura por distintos medios:
Alrededor de finales del s. X, se traza para las neumas prime-
1. Uso, sin teoría, del nombre de las noÍas y su ordenamiento. ro una línea roja para el FA, y después, una amarilla para el oo.
2. Desarrollando la sensación y la noción de la altura sonora. Luego, una tercera línea viene a intercalarse entre esas dos para
Ellas pueden concretarse en gráficos donde sólo se tiene en fijar la altura relativa del LA.
cuenta la relatividad. A partir de esta época, se han experimentado múltipleq siste-
3. Por ejercicios que conciernan a la memoria del sonido. mas llegando hasta doce líneas. Pero el hecho determinante ha
sido la elección en el s. XI, hecha por Guido D'Arezzo, de un
4. Por ejercicios (dibujos) de notas sobre el pentagrama, sin em- sistema de 4 líneas, que ha quedado vigente desde entonces en el
plear el nombre de las notas. canto llano. En los s. XVI y X VII, encontramos "pentagramas"
El sentido de la relatividad (que preside a los ordenamientos) de 5 a 7 líneas (heptagrama) para la parte grave del órgano.
es utilizado como un instinto por el ser humano y particularmente Nuestro actual pentagrama tomó
por el artista.
su forma en el s. XVI. Sebald He-
Esto se complementa con nociones absolutas como, por ejem- yden recomienda en 1537 el penta-
plo, el uso de las claves. grama completo, que comporta un
Así pues, dos principios complementarios participan en la lectura: total de once líneas.
a) El relativo (válido en todos los casos). La música, siendo cada vez más complicada, llevó a proponer
otros sistemas de escritura, bien disponiendo de otro modo las no-
b) El absoluto (más limitado). tas sobre el pentagrama usual, bien escribiendo las líneas vertical-
mente por 2 y por 3, representando así las notas negras del

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piano. En cuanto a la escritura cifrada, se suprime el pentagrama. perrnanece como el elemento más puro y activo, al que se suman
Pero por razones que hemos desarrollado en nuestro llbro El rit- los signos indispensables para la escritura, en el orden visual.
mo musical y que practican en un exceso, bien de sensorialidad,
bien de intelectualidad, no creemos en la validez de estas innova-
Un exceso de sensorialidad puede, evidentemente, trastornar la
ciones.
actividad cerebral indispensable para la sincronización de elemen-
tos auditivos, visuales, motores y táctiles. Por eso, hay que dis-
Revelamos el hecho de que, en tiempos de Guido D'Arezzo, la cernir y elegir convenientemente los medios pedagógicos que
escritura concernía a la música vocal, donde la tesitura no era ex- deben emplearse.
tensa. Por otro lado, las 4 líneas han sido utilizadas con dos cla-
ves (las de FA y Do), y estos sonidos fijos no tenían altura 5. La sensación y la conciencia de la altura relativa de los sonidos
absoluta. No se trataba más que de la relatividad de los sonidos
entre ellos. Hay niños que son poco sensibles al sonido, pero un buen ma-
terial auditivo puede despertar su interés por lo sonoro. Después
Cierta audición absoluta ha debido existir siempre, basada en de haber oído, reconocido, reproducido sonidos, se les entrena
el hecho fisiológico de la voz; ésta, no ha sido fijada más que
para compararlos y se les lleva poco a poco a clasificarlos en
con la invención del diapasón, en 7711.
función de su altura. Se comienza por ejercicios de apareamiento;
En ciertos métodos modernos del estudio de la música, la au- las series de campanillas con distancias de 1 tono, ll2 tono, Il4 y
dición absoluta ha tomado gran importancia, incluso algunas veces se incorporan gradualmente ( se sabe que el oído de un niño do-
en perjuicio de la audición relativa. tado, de 6 o 7 años, puede diferenciar hasta un cincuentavo de
tono).
4. El sonido y la sensorialidad auditiva Puede ocurrir también que el niño no pueda apreciar instintiva-
mente la altura relativa o el movimiento de un sonido. Una aso-
En la época clásica y romántica, se preocupaban poco de la sen-
sorialidad, y el "don" musical era considerado como un misterio. ciación ha podido invertir el orden de la altura de sonidos, (por
ejemplo, la voz del padre, que es grave y alto, se opone a la del
Por el contrario, la música moderna ha incorporado la exigen- niño, que es pequeño y bajo, la voz del padre es grave y la del
cia de una educación sensorial, y la psicología se ha ocupado de niño es alta).
estudiar el "don". Este "don" es muy relativo, sin embargo, puede
ser despertado y desarrollado. Tiene raices en la sensibilidad sen- Pueden provocarse asociaciones correctas, por ejemplb, mos-
sorial, que puede desarrollarse desde la infancia gracias a un ma- trando que lo que es fino, puntiagudo, y ligero es alto, y lo que
terial auditivo apropiado y en definitiva, se trata de aprender a es gordo y pesado es bajo.
oir, reconocer, retener y clasificar los sonidos. El material sonoro puede comprender numerosos instrumentos
para los ejercicios concernientes a la altura del sonido (campani-
Es indiscutible que, para un niño con el oído desarrollado, la
escritura musical tiene mayor atractivo que para el que aún no lo
llas, silbatos, metalófonos y xilófonos, molinillos, trompos sono-
tiene desarrollado. Asegurando los aspectos más concretos, puede ros, placas de metal..,) así como para el movimiento sonoro
(flautas de émbolo, sirenas.,.) y no olvidemos los instrumentos
introducirse sin dificultad al niño en el dominio cerebral de la
lecto-escritura. Algunos medios pedagógicos, como el uso de clásicos, entre los que el armonio puede tener un lugar interesante.
grandes pentagramas de cartón con notas móviles, signos móviles Mientras que los movimientos sonoros pueden provocar en los
de Mme. Chassevant, o franela blanca con líneas negras, donde se niños sensaciones corporales, se les puede pedir en la piznra o
adhieren fácilmente las notas de cartón con el reverso de terciope- en papel, gráficas de la altura del sonido. Todo este trabajo sen-
lo, gracias a su soporte sensorial, pueden aumentar su atención. sorial está desprovisto de teoría. Se trata de sensaciones donde se
La imaginación auditiva basada en experiencias sonoras, resulta y intenta tomar conciencia.

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He aquí ejemplos de gráficas, que no se califican en un te cerebrales, concernientes al orden de las notas, para que el niño
principio más que por los términos: "sube", "baja", "se queda". llegue, poco a poco a ordenarlas y pueda llegar a concienciarse.
Lo siguiente viene frecuentemente de forma natural, sin otra indi-
cación. Gracias a la audición relativa y a la habilidad del ordenamien-
to de sonidos y nombres, se puede, sin inconveniente musical,

/ \ /\ v/\,/ /.'/\
Flauta de émbolo: cantar los nombres a cualquier altura, aunque es aconsejable desde
el punto de vista práctico, cantar siempre los sonidos con el .nom-
bre de su altura absoluta. El peligro de la audición absoluta en
pedagogía musical se neutraliza si se une constantemente la audi-
ción relativa, que artísticamente hablando es la superior y permite

,/ af ,'/ /f ,A- cantar todas las escalas partiendo de los nombres antes de cono-
cer las alteraciones.

7. La preparación a la escritura musical


Sirena: Al niño le gusta dibujar, hacer círculos en las líneas. Aprove-
chemos esto para prepararle a famlliarizarse con el orden de los
signos musicales sobre el pentagrama.
Lo mejor es tomar de entrada el pentagrama (5 líneas) para no
exponerse a crear falsas asociaciones. Este pentagrama debe tener
Canción (simplemente la subida o büada): las líneas bastante separadas.
Proponemos ésta (15 a 17 mm.):

6. Los nombres de las notas


Los nombres de las notas son etiquetas intelectuales que, junto Si el niño es poco hábil en dibujo, puede hacérsele dibujar
a la noción de grados, permitirán al niño el paso de lo concreto a círculos primero entre dos líneas, después a caballo sobre una lí-
lo abstracto. Este caso parece ser franqueado sin muletas, es de- nea (esto es más fácil).
cir, sin medios sensoriales superfluos, como ocurre con frecuencia Este dibujo de círculos se hace de forma puramente visual, sin
cuando se recurre a elementos ertramusicales (sitios del cuerpo nombres de notas. Así se evitan las falsas asociaciones en el prin-
para fijar la altura sonora, y otros procedimientos fonomímicos,
cipiante: "El MI está en la primera línea, el Do está en...". Errores
asociados con colores...)
del mismo género se encuentran en la representación de las 5 lí-
El niño tiene simpatía espontánea para los nombres de notas ,\ neas por la mano, donde el MI se asocia con el meñique:
empleados como simple denominación. También se puede introdu-
cir de forma natural con pequeñas canciones donde los nombres I Al principio, hay que abordar el or-
den relativo; el orden absoluto ven-
de las notas están unidos a palabras, o cantando los nombres de drá más tarde, en su momento, con
los sonidos de la escala de diversas formas. el uso de las claves.
En un grado más avanzado pueden hacerse ejercicios puramen-

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Ejercicios de escritura: doble pentagrama de dos líneas con dos pentagramas de cinco lí-
neas más o menos separadas.
l ) Sobre las 5 líneas subiendo y Ya hemos hablado de este
bajando. pentagrama (de 1537) anterior-
mente, y recordamos aquí su
2) Entre las líneas: para la faci- forma.
lidad de los alumnos torpes, Yeste doble pentagrama es el propuesto de nuevo en 'nuestros
puede invertirse el orden; 1o días, particularmente para instrumentos de gran tesitura. Los peda-
enfte; 2" sobre la línea. gogos difieren sobre la forma de numerar las líneas.
(los círculos deben tocar las dos líneas)

3) Alternando sobre-entre: esto


constituye la primera dificultad
en la lecto-escritura.
Numeración J. M. Willems Walter Howard fradicional

La numeración tiene poca importancia, pues se trata de un acto


visual que debe ocurrir antes del acto cerebral y como tal, la lí-
nea superior de un pentagrama de 5 líneas, por ejemplo, es la
quinta subiendo y también la primera bajando.
Hay que separar suficientemente las notas. Los niños tienden a
juntar Vale más guardar el orden tradicional que adoptar uno nuevo,
demasiado unas menos adaptado al uso de las claves (sobre un pentagrama de 5
contra otras, y al bajar, 1íneas).
hacen con frecuencia una
mala curva. Para la práctica pianística, proponemos como la mayoúa de los
pedagogos modernos, partir en el doble pentagrama del no central
hacia el sot- (quinta superior) y el Ra (quinta inferior) que fijarán
Se pueden añadir las subidas y bajadas por orden del profesor, las claves de sol- y FA y hacia la posición simétrica de los dife-
o libremente. Más tarde (ver carnet 5b), se deberán realizar movi- rentes DO en el doble pentagrama:
mientos:
a) con el sonido (en una tonalidad dada);
b) con los nombres;
c) con ambas cosas.
T3i
Claves de SOL y FA Posiciones simétricas del DO 0o

Los valores de duración no ofrecen para la lectura las mismas


dificultades visuales que la lectura de notas sobre el pentagrama.
La iniciación de los alumnos en los valores de duración va a la
Desde el momento en que se incorporan los nombres de las par de la cultura rítmica general, basada en el instinto del movi-
notas a la práctica del pentagrama, conviene empezar a utllizn el miento corporal y complementando con el cálculo métrico. Mien-

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Artículos

tras cantan, los niños batirán el ritmo, el tempo, el primer tiempo


(parte) de la medida, la subdivisión (binaria o ternacia) del tiem-
po, e incluso, la subdivisión más pequeña (por ej. sgmicorcheas),
todo ello sin teoría. Esto se hace mejor con pequeños palos o con
instrumentos de percusión. Ya desde el comienzo pueden hacerse
repetir ritmos (golpeando, por ej. con los palillos) y después ha-
cerles inventar.
Hay que establecer también, en los niños, la relación entre el
acto de golpear y de hablar (pensar), bien empleando onomatope-
yas (tic, tac, toc...) bien contando (uno, dos, tres...) bien exigiendo
una exacta concordancia entre las sílabas de un canto y los ritmos
golpeados. El niño puede también marcar con golpes, las palabras
de una frase o de una historieta. Se añadirá, como introducción a
la conciencia métrica, impensable para la escritura de los valores,
el golpear medidas (compases) a dos, tres y cuatro tiempos, bien
sea cantando, bien sea contando.
'Añadir como ejemplo de las corrientes de educación musical
moderna, una importancia muy grande del uso de instrumentos de
percusión, tan propios para despertar el instinto rítmico.

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