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Traducción de

HORACIO PONS

MICHEL FOUCAULT

LOS ANORMALES

Curso en el College de France

( 1 9 7 4 -1 9 75 )

Edición establecida bajo la dirección

de Francois Ewald y Alessandro Fontana

por Valerio Marcherti y Antonella Salomoni

FONDO DE CULTURA ECONóMICA

Mexrco - ARGENTINA - BRASIL - COLOMBIA - CHILE - EsPAÑA

EsTADOS UNIDOS DE AMERICA - PERÚ - VENEZUELA


Primera edición en francés, 1999

Primera edición en español, 2000

Cuarta reimpresión, 2007

Foucuult, Michel

Los anormales. ta ed. 4a rcimp . . Buenos Aires: Fondo de Cultura EconÓ1n{ca, 2007.

352 pp. ; 23x 15 cm. ( Colee. Sociología)


ADVERTENCIA

ISBN 978-950-557-344-8

1. Filosofia Moderna. l. 1"ítulo Miche\ Poucaulr enseñó en el Collegc de Prancc desde enero de 1971 hasta su

CDD 190 muerte, en junio de 1984, con la excepción de 1977, cuando disfrutó de un año

sabático. El título de su cátedra era "Historia de los sisremas de pensamiento".

Esta cátedra fue creada el 30 de noviembre de 1969, según una propuesta

de Jules Vuillernin, por la asamblea general de los profesores del College de

Fr.mce, en reemplazo de la cátedra de "H ist oria del pensarniento filosófico", que

ocupó hasta su muerte Jean Hypp olit e. El 12 de abril de 1 9 7 0 , la misma asam­

1
blea eligió a Michel Foucaulr corno titular de la nueva cáredra. Tenía entonces

43 afies.
2
Michel Foucaulr dictó la lección inaugural el 2 de diciembre de 1970.
Esta obra ha sido publicada con el apoyo

del Ministerio de la Cultura de Francia.

La enseñanza en el Collé::ge de Prance obedece a reglas particulares. Los profeso­

Título original: Les anarman.»: Conrs an Coíli,gt de Franrr1 197.J...1975 res tienen la obligación de dictar 26 horas de cátedra por año (\a mitad, como

ISBN de la edición original: 2·02·030798·7 3


máximo, puede adoptar la forma de seniinarios). Cada año deben exponer una
(O Seu,1/ Gallimard, marzo 1999
investigación or ig inal , lo que les exige una renovación constante del contenido

de su enseñanza. La asistencia a los cursos y seminarios es ccmpleramenre libre;

4
·no requiere ni i nscrip ci ón ni tÍtulo alguno. El profesor ta,npoco los entrega.

D. R . © 2000, FONDO l)E Cu1;rullA ECONÓMI('..A DL! .ARGF.NTlN/\ S.A. En la jerga del College de France, se dice que los profesores no tienen alumnos

El Salvador 5665; 1414 Buenos Aires sino oyentes.

fon<lo@fce.corn.ar / wwwfce.coru.ar Los cursos de Michd Foucaulr se realizaban codos los miércoles. desde p r in ­

Av. Picacho Ajusco 227; l)clcgación Tlalpnn; 14200 Méxio, Q. F. cipios de enero hasta fines de marzo. La c on cu r r encia , muy numerosa y com­

puesca por estudiantes, docentes, investigadores y simples curiosos, muchos de

ISBN: 978- 950-557-344-8


I

Foucaulr habla concluido con esta fórmula un opúsculo redactado en apoyo de su candidatura:

"Habría que emprender l.1 historia de los sistemas de pensamiento" ("Tirrcs et travaux". en D1t1
Fotocopiar libros está penado por ley.
et Écriu, 1954·1988, editado por D. Dcfcn y F. Ewald, con la colaboración de J. Lagmngc, Pa­

cls, Gallirnard, 1994, v o l . \ , p. 846).


Prohibida su reproducción lota! o parcial por cualquier medio
.Sería publicada en mayo de 1971 por la ediror¡al Gallimard, con el rlrulo de l ºOrdre d11 dís­
de impresión o digital, en forma idéntica, extractada o
cours [ tr:u.lucción castellana: El orden del discurso. Barcelona, Tusquets, 1987 ].
modificada, en castellano o en cualquier otro idioma, sin la 3
Cosa que hizo Michel Poucauh hasta principios de la década del ochenta.
4
autorización expresa de la editorial. En el ruurco del Ccllege de Frunce.

7
IMPRESO EN _\RGENTlNA · PIUNrF.D IN ARGENTINA

Hecho el depósito que marca la ley 11.723


LOS ANORMALES ADVERTENCIA 9
8

traliza. Tengo una relación de actor o de acróbata con las personas presentes. Y
ellos extranjeros, ocupaba dos anficearros del Colll!ge de Francc. Foucaulr se
cuando termino de hablar, una sensación de soledad rotal . . . 6
quejó con frecuencia de la distancia que solía haber entre él y su "público" y de
5
los escasos intercambios que la fonna del curso hacía posibles. Soñaba con un
Michel Poucaulr abordaba su enseñanza c omo u n investigador: exploraciones
seminario que fuera el ámbito de un verdadero trabajo colectivo. Hizo para ello
para un libro futuro, desciframiento, también, de cam pos de problematización.
diferentes intentos. Los últimos años, a la salida del curso, dedicaba bastante
que solían formularse más bien corno u na i nv i ta ció n lanzada a eventuales in­
tiempo a responder a las preguntas de los oyentes.
vestigadores. Es por eso que l os cursos del CollC:ge de France no duplican l os li­
Así retrataba su atmósfera, en 1975, un periodista del Nouvel Observateur,
bros publicados. No son su esbozo, aunque haya temas que puedan ser c ornunes
Gérard Petitjean:
entre unos y otros. Tienen su propio status. Competen a u n régimen discursivo

específico e n l
e c onjunto de los actos filosóficos efectuados por Michel Foucault.
Cuando Foucaulr entra en el anfiteatro, rápido, precipitado, como alguien que
En e_llos, éste despliega n1uy e n particular el progran1a de una genealogía de las
se arroja al agua, pasa por encima de algunos cuerpos para llegar a su silla, apar­
relaciones saber/poder en función del cual, a partir de principios de la década del
ta los grabadores para colocar sus papeles, se saca la chaqueta, enciende una
setenta, pensará su trabajo, en oposición al de una arqueología de las formacio­
lámpara y arranca, a cien por hora. Una voz fuerce, eficaz, reproducida por los

altoparlantes, única concesión al modernismo en una sala apenas iluminada por nes discursivas que hasta entonces ha bía dominado."

una luz que se eleva de unos pilones de estuco. H ay t rescientos lugares y q ui­ . L os cursos también enían
t u na función en la actualidad. El oyente que pnrn­

nien tas personas aglom eradas, que ocupan hasta el más mí nimo es pacio libre. cipaba en ellos no se sentía únicaruenre c autivado por el relato que se onstruía
c

[. . . ] Ni ngún efecto de oratoria. Es límpido y tremendamente eficaz.


. Si n Ir. me­ semana tras semana, no o seducía solamente el
l gor de la exposición;
ri t am bié n

nor concesión a la impr ovisación. Foucaulc tiene doce horas p ara ex plicar, n
e
e ncontraba en ella u na iluminación sobre el momento act ual. E l arte de M ichel

un cu rso p úblico, el sentido d e su investigación durante d año q ue aba de ter­


ac
F oucaulc consistía n
e bordar en diagonal
a la actual d i ad a través de la historia.
m n i ar. Ent onces, s e cific al mdximc y llena los márgenes corno es os correspon­
P odía h ablar de Nietzsche o de A ristóteles, de la pericia psiquiátrica e n el siglo XIX
sales que tod avía enen
ti de masiado que decir na
u v ez egados
ll al fi nal de la hoja.
o de la p astoral c ristiana: el oyen re siempre e xtraía de esos temas u na luz sobre el
A las 1 9 : 1 5 , Poucaulr se detie ne. L os estudiantes se abalanzan sobre su escrito­
prese�te y l�s aconrecimienros de los que e ra c ontemporáneo. El poder propio
rio. N o para hablarle, sino ara parar los
p g rabadores. No hay preguntas. En el

de Michel Foucaulr en esos cu rsos obedecía a ese s u t il c ruce entre una e rudición
ropel,
t F oucault está solo.
sabia, un compromiso personal y u n trabajo sobre el ac ontecimiento.

Y Foucault c omenta: • * •

Tendrfa que poder discutirse lo que he propuesto. A veces, cuando la clase no es L os añ os setenta presenciaron el desarrolloy el perfeccionamiento de los raba­
g

buena, bastaría poca cosa, una pregunta, para volv er a poner todo en su lugar.
dores a ca sete, y el escritorio de Miche l Foucaulr pronto e
s vi o nvadido
i por
Pero esa pregunta nunca e plantea. En Francia, el efecto de grupo hace imposi­
s
el o l s. De tal m odo, os
l c ursos (y algunos senlinarios) pudieron c onservarse.
ble cualquier discusión real. Y como no hay un canal de retorno, el curso se cea-
Esca edición coma corno referencia la palabra pronunciada p ú b li c ame n cC

p or Michcl F oucaulc. D a de ella la transcripción más lit eral p osible.ª Ha bría-

� En 1976, con la esperanza -vana- de que la concurrencia disminuyera, Michel Foucaulr carn­

bió d horario del curso, que pasó de las 17:45 a las 9:00 de la mañana. Cf. el comienzo de la
6
Gérard Perirjcan, u Les Grands Prérrcs de luniversiré francaisc". en Le Nouocl Ohservareur, 7 de
primera clase (7 de enero de 1976) de II faut dtftndre la sociltt. Cours au College de Franco

abril de 1975.
(1975-1976), editado bajo la dirección de F. Ewald y A. Fontana por M. Bertani y A. Fonra­

na, Pads, Gallimard/Seuil. 1997 [traducción castellana: Hay qui! defender la sociedad. Cuno en : Cf. e�.panicular "Nict�.sche, la généalogi�, l'histoir�", en Ditr et Écrirs, oh. cit., vol. 2, .
p 137 .

el Cullege di! France (1975-1976), Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, de préxirna Se utilizaron 111:is espedulmcnce las grnbacioucs realizadas p or Gé rard Burl er y Jac ques Lagrange.

guurdcdas en el C ol!Cge e France


d y el JMEC.
ap:i.rici6n].
Curso

Ciclo lectivo 1 9 7 4 - 1 9 7 5

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