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20 de julio de 2016 La inversión privada en Bolivia: Nº 325

¿Qué hacer para impulsarla?


Autoridades políticas han reclamado en varias ocasiones invertido. Así pues, la inversión privada en nuestro país
la falta de inversiones del sector privado, solamente llega al 8.6 por ciento del PIB, prácticamente
contraponiendo este comportamiento -presuntamente la mitad de lo que representa la inversión privada en
renuente- con el fuerte impulso a la inversión pública, en toda la región, y poco menos de un tercio de la inversión
que está empeñado el gobierno para mantener el privada en una economía emergente como la del vecino
crecimiento de la economía Perú (Gráfico 2).

Las cifras sugieren, en efecto, trayectorias diferentes a GRÁFICO 2


INVERSIÓN PRIVADA E INVERSIÓN PÚBLICA COMO PORCENTAJE DEL PIB
partir del año 2015, cuando el ritmo de incremento de la AÑO 2014
inversión pública cobra mayor ímpetu, sobre todo en los 35,0
Inversión Privada (Nacional + Extranjera)
últimos cuatro años que son de vertiginosa aceleración, 30,0 Inversión Pública
6,0
en tanto que la inversión privada, si bien se ha

PORCENTAJE DEL PIB


25,0
mantenido en crecimiento, lo ha hecho a un ritmo 5,9
20,0 15,5
mucho más lento, y con tendencia de caída en el último 5,0
5,4
4,7
3,6
4,2

año. Como resultado, se ha abierto una brecha cada vez 15,0 12,4
25,6
más pronunciada. Ello puede verse en los datos relativos 10,0 20,3
16,2 16,9 16,9
a la Formación Bruta de Capital Fijo (FBKF) que, para 13,1 14,7 15,8
5,0 8,6
2015, indican que la FBKF del sector público es casi un
0,0
60 por ciento más que la FBKF del sector privado Bolivia América Ecuador Brasil México Perú Estados Japón* India
(Gráfico 1). Latina Unidos*

FUENTE: elaboración propia en base a datos del Banco Mundial.


*Corersponde a datos de l 2013.
GRÁFICO 1
FORMACIÓN BRUTA DE CAPITAL FIJO EN BOLIVIA
AÑOS 2005 - 2015 Que en Bolivia el sector privado aporte menos del 10
5.000
4.445
por ciento del PIB, no es natural ni lógico. Bien se sabe
4.500
4.095 que en otros períodos, la inversión privada nacional y
4.000 Sector Público
Sector Privado 3.468 extranjera tuvo grandes saltos de crecimiento. Eso
MILLONES DE DÓLARES

3.500
2.852
ocurrió, en efecto, entre 1998 y 1999, cuando la
3.000
2.525 inversión privada llegó a situarse por encima del 12 por
2.500 2.828
1.857 2.376
2.583 ciento del PIB, y el 13 por ciento en 2002.
2.000
1.633 1.648 2.121
2.020
1.500 1.237
930 1.399
Ciertamente, la situación experimentada en la última
1.000 656 1.243 1.209
881
década es de una contracción del sector privado por
500 708
585 debajo de sus capacidades y potencialidades. Se trata, no
0
cabe duda, del resultado de un modelo económico de
2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

2012

2013

2014

2015

FUENTE: elaboración propia en base a datos del INE y BCB. corte estatista, que promueve la intervención estatal en
los más diversos ámbitos y sectores,
Desplazamiento del sector privado independientemente de la racionalidad económica, y con
el efecto deliberado de desplazar al sector privado o
El verdadero significado de la brecha entre la inversión reducirlo a su mínima expresión. Esto explica, también,
pública y la inversión privada se advierte, sin embargo, que la inversión pública esté en máximos históricos, y
cuando se mide su incidencia en la creación del que su continuo aumento sea la variable crítica para la
Producto Interno Bruto, y mucho más aún cuando se estabilidad de la economía boliviana, incluso más allá de
comparan estos porcentajes con los prevalecientes en lo que las finanzas públicas pueden soportar.
otros países de América Latina y del mundo.
Industrialismo político
En efecto, en Bolivia, incluso con una relación Inversión
Total/PIB de 21 por ciento, similar al promedio regional La distorsión que se ha producido en la estructura
en 2014, la inversión privada es apenas el 40 por ciento económica es la formación de un sector público abultado
de la inversión total, cuando la media de la inversión e ineficiente. El número de empresas bajo control estatal
privada en América Latina es de 75 por ciento del total sigue creciendo, tanto las consideradas “estratégicas”,
como las otras que solamente son proveedoras de otros países vecinos, la percepción prevaleciente no
empleo, y que operan generando pérdidas -que luego puede ser más deplorable (véase el gráfico 3).
deben ser absorbidas por el TGN-, y que en realidad no
constituyen otra cosa que mecanismos de distribución de Una sumatoria de acciones (nacionalizaciones,
rentas de los recursos naturales . expropiaciones, resoluciones unilaterales de contratos,
desconocimiento de los tribunales internacionales de
A este fenómeno de multiplicación de empresas arbitraje y de convenios de garantías recíprocas,
estatales, Roberto Laserna denomina “la vuelta al avasallamientos de propiedades agrarias y mineras,
industrialismo político”; un proceso que América Latina sometimiento de la justicia al poder político, etc.), han
vivió entre los años 40 y los 70, con resultados erosionado la confianza de los inversores en el país y en
generalmente fallidos. El industrialismo político se las políticas de gobierno.
caracteriza por ser un intento forzado de promover la
industrialización desde el Estado, a como dé lugar, sin GRÁFICO 3
CLIMA DE INVERSIÓN (DISTANCIA AL MEJOR)
tomar en cuenta el mercado; con proyectos muchas AÑOS 2010 - 2016
veces carentes de estudios previos y personal técnico 75,0

idóneo, cuando no impuestos por la presión de grupos


70,0
corporativos o por intereses espurios desde esferas de
poder. Proyectos que, naturalmente, tienen un alto costo 65,0
fiscal para el propio Estado, y para la gente, y cuyo Bolivia
Brasil

ÍNDICE
(otro) efecto pernicioso es que desalienta la iniciativa 60,0 Chile
privada, privándole al país de una corriente de Colombia
Perú
inversiones privadas, tan necesarias como urgentes. 55,0
Argentina

50,0
Aumenta la inversión pública pero se
agotan los campos de gas 45,0
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016
FUENTE: elaboración propia en base a datos del Doing Business del Banco Mundial.

Lo paradójico del estatismo boliviano es el déficit de


inversión en exploración de hidrocarburos y minería; un Desde luego, revertir la pérdida de confianza no es una
déficit que hace insostenibles los niveles actuales de tarea fácil, aunque indispensable para reactivar el flujo
producción y que pone en riesgo el cumplimiento de los de inversiones. La recuperación de confianza pasa por
contratos de exportación de gas, de los cuales, no debe restablecer el Estado de derecho y un orden de legalidad
olvidarse, dependen los ingresos del país. que de seguridad jurídica a la inversión, con tribunales
independientes e instrumentos eficaces de protección de
El desbalance entre un sector público los contratos y derechos empresariales.
sobredimensionado, de un lado, y un sector privado
constreñido y debilitado, de otro, no tiene como Cobran también actualidad otras reformas necesarias
mantenerse. Tampoco es sustentable el gasto fiscal para mejorar la competitividad, incluyendo
descontrolado y cada vez más apremiado de crédito modificaciones en el sistema tributario y el
externo, en circunstancias en que el ritmo de pérdida de establecimiento de un marco de estabilidad impositiva
reservas internacionales se acelera. Todo ello obliga a de largo plazo, y de forma tal de promover la
repensar la orientación actual del modelo económico, a productividad empresarial. Amén de atender las
fin de encontrar nuevos motores de crecimiento y legítimas demandas de cambios en la anacrónica y
competitividad. Lo que no pasa desapercibido es el restrictiva regulación laboral; poner freno al crecimiento
amplio espacio existente para la inversión y la iniciativa exorbitante de los costos laborales que asfixian a las
privada. Tanto más ahora que asoman los síntomas de empresas y desincentivan el empleo formal; reducir los
crisis del modelo estatista y dependiente de altos precios procedimientos burocráticos y resolver las carencias de
de las materias primas. infraestructura y las barreras de acceso a financiamiento
para emprendedores; medidas de austeridad y prudencia
Mejorar el clima de inversiones fiscal y una política cambiaria que promueva las
exportaciones nacionales.
La economía boliviana está lastrada por un clima de
inversión muy adverso. Comparada con la situación de

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