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Lectura

1. ¿POR QUÉ TOMO DECISIONES


DE LA MANERA EN QUE LO HAGO?
Seguramente ya te has hecho esta pregunta antes. En
especial, cuando tomaste lo que podrías considerar
una mala decisión. Sin embargo, es importante que
te la hagas con cabeza fría para que identifiques tus
patrones de comportamiento y puedas orientarlos hacia
el cumplimiento de tus metas, en lugar de que ellos te
manejen. De igual manera, conocer el tipo de tomador
de decisiones que eres y tus motivaciones intrínsecas te
permitirá también tener más claridad con respecto al tipo
de empleado o emprendedor que puedes ser y acercarte
más al que aspiras ser.

Shinabarger (2014) define siete tipos de tomadores de


decisiones. Léelos atentamente y trata de determinar cuál
o cuáles se parecen más a ti:

a. Basados en razonamiento colectivo. Les gusta


reunir diferentes y diversas opiniones antes de
tomar cualquier decisión. El consenso de grupo y la
aceptación por parte de todos los implicados guían
cada paso hacia adelante.

b. Basados en información. Formulan decisiones


con base en datos concretos, especialmente
números. Se toman su tiempo para investigar,
organizar y considerar antes de continuar.

c. Impulsivos. Estas personas basan sus decisiones


en sentimientos para tomar decisiones rápidas. A
algunos no les importa correr riesgos y avanzan
por la vida con confianza; otros, no tienen control
sobre sus emociones y arrastran diferentes culpas
o frustraciones por el resultado de sus decisiones
apresuradas.

d. Sistemáticos. Solo avanzan después de


considerar metódicamente los pros y los contras de
cualquier decisión. Lo que han investigado les da
confianza y un camino preplaneado para el futuro.

e. Espirituales. Toman decisiones permaneciendo


cerca de Dios o basados en señales de fuerzas
superiores y escuchando con atención para
descubrir una clara voz de dirección. La oración, la
soledad y el retiro son sus principales métodos para
tomar decisiones.
f. Historia de vida. Toman decisiones basados
en la historia que contarán después. Quieren ir a
lugares nuevos, intentar cosas imposibles y contarle
al mundo.

g. Pasivos indecisos. Ellos están felices de seguir


adelante con casi cualquier decisión, siempre y
cuando no tengan que decidir. Evitan los conflictos y
deciden siguiendo a otros.

Toma en cuenta que este es el enfoque de un autor. Hay


otros que pueden ampliar o acortar la lista. Ahora bien,
saber por qué tomamos decisiones de una forma y otra,
o por qué a unas personas se les dificulta y a otras se les
facilita, exige un análisis profundo. Puede estar enraizado
en tu historia familiar, en experiencias de infancia, en tu
personalidad e, incluso, en tu cultura. Otros elementos,
como la autoestima, el temor o el gusto por el cambio,
el miedo o no a cometer errores, también influencian la
forma en que tomamos decisiones. En todo caso, como
dijimos antes, cuanto mejor te conozcas, será más fácil
para ti orientar tu toma de decisiones hacia los objetivos
que esperas conseguir.

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