Está en la página 1de 191

UNIVERSIDAD VERACRUZANA

INSTITUTO DE PSICOLOGÍA Y
EDUCACIÓN

MAESTRÍA EN DESARROLLO HUMANO

Acompañamiento en la experiencia de pérdida


por muerte de un ser querido.
Una propuesta desde
MAESTRÍA el enfoque centrado HUMANO
EN DESARROLLO en las personas

TESIS

Presenta:

Laura Rosalía Martínez Gutiérrez

Xalapa, Veracruz Septiembre de 2018


UNIVERSIDAD VERACRUZANA
INSTITUTO DE PSICOLOGÍA Y
EDUCACIÓN

MAESTRÍA EN DESARROLLO HUMANO

Acompañamiento en la experiencia de pérdida


por muerte de un ser querido.
TESIS
Una propuesta desde el enfoque centrado en las personas
MAESTRÍA EN DESARROLLO HUMANO
TESIS

Presenta:

Laura Rosalía Martínez Gutiérrez

Directora:

Dra. Elsa Angélica Rivera Vargas

Xalapa, Veracruz Septiembre de 2018

2
Resumen

La muerte de un ser querido es una de las pérdidas más dolorosas en la vida de


un ser humano; el estudio de la muerte ha generado mucho interés a lo largo de
los años sobre todo por las consecuencias en quienes afrontan esta circunstancia.
Se realizó una investigación de corte cualitativo, con el objetivo principal de
elaborar una propuesta para dar acompañamiento ante la experiencia de pérdida
por muerte de un ser querido, teniendo como fundamento teórico el enfoque
centrado en las personas; para ello se llevaron a cabo entrevistas a mujeres que
tuvieron la experiencia de pérdida por muerte de un ser querido, y a tanatólogos
con experiencia en el acompañamiento. La propuesta tiene como base los
recursos personales de los participantes, utilizadas en su propia vivencia ante la
pérdida y aquellos factores externos que les ayudaron durante su proceso de
duelo.

Palabras clave: acompañamiento, experiencia de pérdida, duelo, vínculo, enfoque


centrado en las personas.

3
Índice
Resumen 3
CAPÍTULO I
INTRODUCCIÓN 9
1.1 Planteamiento del problema 11
1.2 Justificación 12
a) Motivación personal 13
b) Relevancia académica 13
c) Relevancia social 14
1.3 Antecedentes 14
1.3.1 Experiencia de pérdida 14
1.3.2 El duelo silente 15
1.3.3. Acompañamiento 16
1.3.3.1 Importancia de acompañar en el duelo 16
1.3.3.2 Objetivos del acompañamiento 18
1.3.3.3 Experiencias y obstáculos en el acompañamiento 19
1.3.3.4 Apoyo y atención psico-socio-espiritual a familias en duelo 20
1.4 Objetivos 22
1.4.1 Objetivo general 22
1.4.2 Objetivos específicos 22

4
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
2.1 Vinculo 23
2.1.1 Teoría del apego 23
2.1.2 Apego y vínculo 24
2.1.3 Tipos de apego 25
2.1.4 Vínculo de apego y desapego 26
2.2. Duelo 27
2.2.1 Manejo del duelo 28
2.2.2 Etapas del duelo 29
2.2.3 Formas diferentes del duelo 32
2.3 Pérdidas 33
2.3.1 Pérdidas por muerte 35
2.3.2 Pérdidas de seres queridos 36
2.4 Tanatología 37
2.5 Resiliencia 38
2.5.1 Tipos o modalidades de resiliencia 39
2.5.2 Resiliencia tanatológica 41
2.6 Acompañamiento tanatológico 41
2.6.1 Enfoques, modelos y técnicas de acompañamiento tanatológico 42
2.6.2 Modelo de Worden: las cuatro tareas del duelo 45
2.6.3 Técnicas conductuales utilizadas para trabajo en duelo 46
2.6.4 Técnicas cognitivas utilizadas para trabajo en duelo 47
2.6.5 Abordaje sistémico del duelo 48
2.6.6 Acompañar al enfermo/moribundo 50
2.6.7 Acompañar a la familia 51
2.7 Espiritualidad 52
2.7.1 Espiritualidad y resiliencia 54
2.8 Enfoque centrado en las personas 55
2.8.1 Tendencia actualizante 57
2.8.2 Relación de ayuda 59

5
2.8.3 Congruencia 61
2.8.4 Consideración positiva incondicional 63
2.8.5 Comprensión empática 64
2.8.6 Yo-mismo 67
2.8.7 Experiencia 69
2.8.8 Sentimiento 70
2.8.9 Apertura a la experiencia 71
2.8.10 Adaptación psicológica 73

CAPÍTULO III
METODOLOGÍA
3.1 Tipo de investigación 75
3.2 Participantes 75
3.2.1 Dolientes 75
3.2.2 Tanatólogos 76
3.3 Técnica de recolección de información: entrevista 77
3.4. Instrumentos de recopilación de información 79
3.4.1 Inventario de historia de pérdidas 79
3.4.2 Ficha profesional de tanatólogos 80
3.5 Procedimiento 80
3.5.1 Dolientes 80
3.5.2 Tanatólogos 81
3.6 Análisis 83

6
CAPÍTULO IV
RESULTADOS
4.1 Inventario de historia de pérdidas 85
4.2 Categorías más significativas (dolientes) 86
4.3 Categorías más significativas (tanatólogos) 88
4.4 Análisis de resultados 90
4.4.1 Definición de categorías y subcategorías (dolientes) 90
4.4.2 Definición de categorías y subcategorías (tanatólogos) 91

CAPÍTULO V
PROPUESTA DE ACOMPAÑAMIENTO DESDE EL ENFOQUE
CENTRADO EN LAS PERSONAS
Introducción 93
5.1 Descripción de elementos clave del acompañamiento en la experiencia
de pérdida por muerte de un ser querido 94
5.2 Acompañamiento centrado en los dolientes 101
5.3 Importancia de la congruencia, comprensión empática y consideración
positiva incondicional 103
5.4 Duelo en términos del enfoque centrado en las personas 104
5.5 Acompañamiento en la experiencia de pérdida por muerte de un ser
querido. Una propuesta desde el enfoque centrado en las personas 107
5.5.1 A
Condiciones para un acompañamiento en la experiencia de pérdida
107
(relación de ayuda)
5.5.2 B
Condiciones del proceso de acompañamiento en la experiencia de
pérdida (relación de ayuda) 108

7
5.5.3 C
El proceso del acompañamiento en la experiencia de pérdida (la
relación de ayuda) 108
5.6 Forma de abordar el acompañamiento en la experiencia de pérdida
(estrategias) 111

CAPÍTULO VI
CONSIDERACIONES FINALES Y CONCLUSIONES
6.1 Consideraciones finales y conclusiones 113
6.2 Sugerencias para futuras investigaciones 116

Referencias 119
Apéndices 126

8
Índice de tablas
Tabla 1. Datos de la pérdida referente de las dolientes participantes 75
Tabla 2. Tanatólogos participantes 76
Tabla 3. Inventario de historia de pérdidas 84
Tabla 4. Categorías más significativas (dolientes) 85
Tabla 5. Categorías más significativas (tanatólogos) 87
Tabla 6. Definición de categorías y subcategorías (dolientes) 90
Tabla 7. Definición de categorías y subcategorías (tanatólogos) 91
Tabla 8. Tanatólogos entrevistados 132
Tabla 9. Ficha profesional de tanatólogos 133
Tabla 10. Unidad de registro por subcategorías (dolientes) 135
Tabla 11. Unidad de registro por subcategorías (tanatólogos) 164

9
CAPÍTULO I

INTRODUCCIÓN

La muerte siempre ha sido un tema que promueve profundas reflexiones en el


campo de la Filosofía, la Religión y actualmente en la Ciencia; el concepto y las
actitudes hacia ella han ido teniendo cambios en los últimos siglos. Hasta
mediados del siglo XX, la muerte se afrontaba en el núcleo familiar, incluyendo a
los niños, lo cual hacía que se experimentara como algo normal dentro del
proceso vital; era vista como un fenómeno natural de la vida, no como algo
amenazador y extraño. En las últimas décadas se le han depositado al tema todos
los más inconfesables temores, se ha querido apartar de la existencia, incluso se
busca eliminar del lenguaje; de ese modo se aleja e incluso se oculta la muerte
(Bravo, 2007).

En términos de Yoffe (2002), la muerte es el signo de la finitud de la vida y


naturalmente marca también su final, ha sido considerada como algo doloroso por
lo que ha sido negada. Al nacer en una determinada cultura, las personas van
incorporando creencias respecto a lo que la muerte significa, que están
condicionadas por los padres, la sociedad y el grupo sociocultural al que se
pertenece.

La Tanatología, ciencia sobre la muerte o del morir, o definida etimológicamente


como la ciencia que se ocupa de encontrar sentido al proceso de la muerte (dar
razón a la esencia del fenómeno); habla de modo muy indiferenciado sobre los
términos de: ayuda, acompañamiento y asistencia en el morir sin aclararlos
suficientemente ni limitarlos entre ellos.

10
Actualmente no existe un acompañamiento ante la experiencia de pérdida por
muerte de un ser querido que tenga como fundamento el enfoque centrado en las
personas de Carl Rogers, proponerlo con base en la relación de ayuda y de las
tres actitudes básicas necesarias para establecerla, es la intención del presente
trabajo.

1.1 Planteamiento del problema

La experiencia de muerte es un hecho que está presente en los seres humanos


constantemente, es una realidad universal y que no puede evitarse. El impacto
que tiene en cada persona es diferente, de acuerdo con los recursos personales
de cada una y los posibles factores externos que tengan a su alcance para
enfrentar esta vivencia.

Baltes (1984, en Gómez, 2007), plantea sobre el tema de la muerte, que existen
grandes diferencias en las actitudes de la gente, los significados que puede tener
para las personas mayores varían bastante, las formas de superación en la
confrontación indican una gran diversidad; se afirma que la gente mayor no tiene
una actitud ante la muerte más negativa o conflictiva que los más jóvenes y en
cada edad hay muy distintas formas de elaboración, estrategias de superación y
subjetivos significados.

La Tanatología, de acuerdo con Bravo (2006), en una definición etimológica, es la


ciencia que se encarga de encontrar sentido al proceso de la muerte, de dar razón
a la esencia del fenómeno. La nueva Tanatología busca fomentar y desarrollar de
forma holística las potencialidades del ser humano para enfrentar con éxito la
difícil tarea de contrarrestar los efectos destructivos de la “cultura de la muerte”,
mediante una existencia cargada de sentido, optimismo y creatividad, donde el
trabajo sea un placer y el humanismo una realidad.

11
Es indiscutible la repercusión de los trabajos sobre la muerte de la fundadora de la
Tanatología moderna Elisabeth Kübler-Ross, que hablaba de las fases del duelo:
negación, ira, negociación, depresión y aceptación. La mayoría de los trabajos
tanatológicos se encargan de aspectos sobre las actitudes, imágenes y conceptos
de morir, pero no del propio proceso de morir (Gómez, 2007).

Existe un amplio estudio sobre las intervenciones realizadas en el proceso de


duelo desde el punto de vista médico-psiquiátrico y psicoterapias de distintos
enfoques, pero no dan prioridad a la propia experiencia del doliente. Por eso se
parte de la siguiente pregunta de investigación:

¿Qué recursos personales y factores externos ayudan en la experiencia de


pérdida por muerte de un ser querido?

1.2 Justificación

Las relaciones sociales son de suma importancia para las personas, de acuerdo
con Cabodevilla (2007), cuando los lazos afectivos se rompen por fallecimiento de
un ser querido al que se está vinculado, se produce un estado afectivo de gran
intensidad emocional que es denominado duelo; este proceso no sólo es aplicable
a la muerte de una persona, sin embargo, ese hecho le imprime un carácter
particular ya que es radical, irreversible, universal e implacable. El dolor por la
pérdida es parte de la condición humana, de su naturaleza, si no se aprende a
asimilar el dolor de las pérdidas pueden generar enfermedades mentales, físicas
que van desmoronando el equilibrio vital de la persona; poder expresar el
sufrimiento es un paso hacia su superación. Actualmente se ignora, oculta o evade
la muerte al considerársele un tabú.

12
Si la experiencia de pérdida por muerte de un ser querido es en sí misma
dolorosa, lo es aún más cuando se obliga a la persona a llevarla en silencio y de
forma solitaria porque de forma individual, familiar o social no se sabe cómo darle
un abordaje al tema y al proceso de duelo.

Dicho tema ha sido estudiado en sus diversas facetas, sin embargo, no hay un
abordaje particular de acompañamiento ante la muerte de un ser querido, desde el
enfoque centrado en las personas.

A través de su teoría, Rogers (1993), insistió en devolver a la persona el


protagonismo sobre su vida, para poder de esa forma tener la libertad de hacerse
responsable de su equilibrio emocional, plantea favorecer los propios recursos de
cada persona para superar sus etapas de tristeza y malestar que se generan en la
vida cotidiana. Intenta describir la experiencia y conducta humana en su
complejidad, lo notable es el enfoque de la experiencia interna, tal como es
sentida y conceptualizada por el individuo.

a. Motivación personal

El motivo para realizar este estudio tuvo que ver con la muerte de mi único
hermano, que tras una dolorosa pérdida que me llevó años procesar, he
desarrollado un particular interés sobre el tema, pues ahora sé que implica un
trabajo emocional y espiritual muy fuerte de varios momentos, que se fue
actualizando en mis diferentes procesos terapéuticos; en cada uno iba
aprendiendo y creciendo más. Significa vivir una experiencia de metamorfosis que
parece no tener límite ni final, pues cada que vuelvo a revisar mi pérdida siento un
cambio.

b. Relevancia académica

Elaborar una propuesta novedosa de acompañamiento con fundamento en el


enfoque centrado en las personas, que no posee un abordaje particular ante las

13
pérdidas por muerte. Dicha propuesta se fundamentó desde la relación de ayuda
desarrollada por Carl Rogers y las tres actitudes básicas: congruencia,
consideración positiva incondicional y comprensión empática.

c. Relevancia social

Las pérdidas por muerte están de manera constante en la vida de los seres
humanos, con la presente propuesta los orientadores del enfoque centrado en las
personas tendrán un referente elaborado desde la propia experiencia de los
dolientes, para brindar acompañamiento ante las pérdidas significativas por
muertes de un ser querido.

1.3 Antecedentes

A continuación se mencionan algunas investigaciones tomadas como


antecedentes de este estudio.

1.3.1 Experiencia de pérdida

Una importante investigación, pionera en el enfoque centrado en las personas, es


la aportada por Barreiro (2015), en su trabajo de tesis de maestría Experiencia de
pérdida de un ser querido, donde realizó un análisis de entrevistas
fenomenológicas a través del discurso desde el interior de la persona. Aportó el
constructo de “experiencia de pérdida” para denominar a lo antes llamado duelo o
proceso de duelo, pues buscaba documentarla desde la propia vivencia y mundo
privado de los participantes; elaboró un diagrama de la visión de dicha experiencia
de pérdida y del enfoque centrado en las personas. Realizó un análisis de las
entrevistas realizadas en su investigación, relacionándolas con las proposiciones
de las Teoría de la Personalidad de Rogers (1993).

Su investigación aporta conclusiones en los siguientes aspectos temáticos:

14
 Antecedentes de pérdidas significativas- Si las personas han tenido
pérdidas anteriores que fueron debidamente elaboradas en su mundo
privado, servirán de referencia para las actuales, aunque fueran dolorosas.
Si las pérdidas ocurrieron en edades tempranas y no se simbolizaron
adecuadamente podría ser una amenaza ante futuras experiencias
similares.
 Relación con su ser querido- Percibirse amado de forma incondicional por el
ser querido, permite hacer con el paso del tiempo una elaboración más
exitosa de su experiencia de pérdida; si contrariamente la relación se
caracteriza por falta de aceptación, la muerte puede llevar a la persona a
sentimientos ambivalentes, que conlleva a una elaboración más complicada
y dolorosa de su pérdida.
 Experiencia vívida de la persona- Es tan diversa en cada persona, el dolor
es intenso en la mayoría; los recursos internos juegan un papel muy
importante en la elaboración de la experiencia de pérdida. No se puede
hablar de tiempos concretos respecto a la duración de los procesos, varía
de acuerdo a cada caso; la persona es el centro de su campo fenoménico y
sólo desde ahí es posible comprender su conducta. Los recursos externos
como la religión, redes de apoyo y circunstancias de la muerte influirán en
la elaboración de la experiencia de pérdida.
 Vivencia posterior y actual- En los casos analizados, como generalidad
importante hay un cambio de significado de ser en el mundo que la persona
experimenta; dar cara a la muerte conllevo dos cosas: estar plenamente
presentes en el aquí y el ahora al ver su propia temporalidad en esta vida e
hizo surgir de ellos una enorme capacidad de aceptación de su realidad.

1.3.2 El duelo silente

Tovar (2004), en su tesis de maestría El duelo silente, realizó una investigación


documental centrándose en el tema de las pérdidas y los duelos, tomando en
cuenta su experiencia personal respecto a las pérdidas importantes acontecidas

15
en su vida. Kübler-Ross, 1997; Fonnegra, 2001, Frankl, 1979; Gómez del Campo,
1994; Lukas, 2002; O´Connor, 1990; Rogers, 1972 y La Grand, 2001 (en Tovar,
2004), presentan testimonios sobre experiencias de pérdida y duelo, y aunque
cada autor cuenta con un estilo propio de abordaje del tema, coinciden en el trato
humano y tolerante; cada uno ha realizado clasificaciones de actitudes, conductas,
reacciones y estilos de comunicación, no clasifican personas, clasifican
circunstancias y situaciones.

La limitación de dicha investigación documental es que, al haber una amplia


variedad de referencias y autores sobre el tema, y la cierta regularidad con la que
surgen nuevos textos, es imposible para un solo investigador revisar todos los
escritos referentes. En los textos revisados para su investigación, no se hacía
referencia a un tipo de duelo que él creía existente: el duelo silente, el cual fue la
principal aportación que realizó. Dicho duelo se hace presente cuando no se
cuenta con una relación de ayuda tras la pérdida por muerte de un ser querido, no
hay ocasión para expresar libremente la experiencia sin recibir juicios,
interrupciones o ser escuchado con prisa; entonces el duelo se vive en silencio
para evitar lo anterior.

1.3.3 Acompañamiento

A continuación se mencionan algunas generalidades del acompañamiento,


incluyendo su importancia, objetivos, obstáculos.

1.3.3.1 Importancia de acompañar en el duelo

En su artículo La muerte y el duelo como experiencia vital: acompañando el


proceso de morir, Navarro (2006) realiza un breve recorrido por algunas
situaciones propias del proceso de morir, con la finalidad de valorar la importancia
del profesional de la relación de ayuda para alcanzar un cambio actitudinal con
respecto a la muerte. Menciona que la vida de los humanos está marcada por

16
duelos básicos (en especial el primero), de acuerdo al momento y la secuencia en
que aparecen y la edad en que se experimentan. Tomar conciencia de esta
realidad es un reto, una consecuencia inmediata de no aceptar la muerte es que
resulta difícil acompañar a quien sufre, es una tarea complicada de la que
preferentemente se huye, no se enfrenta y cuando no puede evitarse se carga de
proyecciones que el sufriente interpreta como exigencias que no le permiten ser él
mismo, interfiriendo en la superación al no conceder permiso para sentir.

El profesional de la Relación de Ayuda necesita tener conciencia del importante rol


que realiza desde la función que ejerce, su trabajo se centra en el sufrimiento del
otro. Acompañar a un paciente en proceso de morir o a quién experimenta un
duelo por la pérdida de un ser querido, conlleva un proceso de gran intensidad
emocional; el profesional tiene dos opciones: ponerse una coraza defensiva que
impida que el dolor del otro impacte en su persona o acercarse convencido de que
el acercamiento auténtico y empático podrá disminuir su sufrimiento y devolverle
su capacidad para enfrentar con fortaleza sus temores.

Por el tipo de vínculo y apego con el fallecido, se dice que existen tantos duelos
como personas hay en el mundo; por ello el trabajo psicoterapéutico con la
persona en dicho proceso debe estar marcado por el respeto y alejado de
cualquier intervención protocolarizada, hay una necesidad de realizarla de forma
personalizada en el paciente.

López (2009), en Importancia de la atención del paciente en duelo, refiere que el


duelo es un proceso dinámico y personal que en la mayoría de los casos se
resuelve de forma espontánea conforme transcurre el tiempo y la persona utiliza
sus recursos psicológicos para adaptarse a la pérdida. Sin embargo, existen casos
en que las reacciones iniciales se acentúan y prologan por algunos años, limitan a
quien lo padece y desencadenan alteraciones físicas o mentales relevantes que
pueden aumentar la posibilidad de morbilidad y mortalidad en ciertas poblaciones.

17
De acuerdo a diversas investigaciones sobre el riesgo que tienen los familiares en
proceso de duelo de padecer enfermedades psíquicas y físicas, hay una evidente
necesidad de capacitar al personal de la salud sobre aspectos tanatológicos, con
la finalidad de que se reconozca la pérdida, identificar factores de riesgo y resolver
conflictos que ocasiona y de esa forma evitar el error de ignorar, menospreciar o
dividir su abordaje.

1.3.3.2 Objetivos del acompañamiento

En Grupos de acompañamiento en el proceso de duelo por muerte de un ser


querido (Margenat, 2003), describe al duelo como una experiencia global que
atraviesa diferentes etapas y que afecta a la persona totalmente en los siguientes
aspectos: psicológico, emocional, mental, social, físico, material y espiritual. La
pérdida de un ser querido es vivida única e individualmente por cada uno, su
comprensión y forma de afrontar está influida por el propio sentido de la
existencia, bases religiosas, culturales y sociales del individuo y su grado de
madurez. Muchos autores han llamado tarea al trabajo de elaborar el duelo y
restablecer el equilibrio después de la pérdida, dicha tarea se realiza a través del
acompañamiento.

Los objetivos del acompañamiento son:


 Ayudar a hacer real la pérdida y distinguir los mecanismos de negación
adoptados que lo impiden.
 Identificar y expresar sentimientos (facilitar y no forzar).
 Ayudar al doliente a vivir sin el fallecido, reconocer el nuevo rol y tomar
decisiones.
 Ayudar a creer en sus propios recursos y habilidades.
 Independizarse del fallecido, recolocarlo emocionalmente.

18
El duelo se debe vivir conscientemente, sin anestesia de medicamentos para no
sentir, pues eso disminuye o elimina la posibilidad de profundizar en las
emociones para elaborarlas.

1.3.3.3 Experiencias y obstáculos en el acompañamiento

En el estudio Experiencias y obstáculos de los psicólogos en el acompañamiento


de los procesos de fin de vida, realizado por Fernández, García, Pérez y Cruz
(2013), se realizó un estudio cualitativo de tipo fenomenológico utilizando
entrevistas en profundidad en una muestra compuesta por 15 psicólogos que
desempeñaban su labor en cuidados paliativos, otras unidades hospitalarias tales
como oncología, salud mental, urgencias y atención temprana o intervenían de
manera privada. Se muestra relevancia en los sentimientos de los propios
profesionales que pueden influir en su intervención y se plantea la necesidad de
formación para superar los diferentes obstáculos que plantea la labor en el final de
la vida. Los resultados de la investigación mencionan que el trabajo que se
realizan en cuidados paliativos intentan no abrir nada problemático (tratan de
disminuir la ansiedad en el paciente y la familia sin profundizar demasiado).
Cuando el acompañamiento se efectúa en un hospital es más complicado ya que
se da en situaciones de urgencia lo cual exige actuar sin información adecuada y
preparación previa sobre el caso particular.

Se encontraron los siguientes obstáculos, problemas e impedimentos en la


práctica clínica de los psicólogos:
 Organizacionales - Estado del lugar de trabajo, falta de privacidad para
hablar con los pacientes; el tiempo llega a ser un obstáculo sino es
organizado por los mismos psicólogos.
 Personales - Dificultad en manejo de emociones, situaciones personales
similares o muy recientes, ser los delegados de dar malas noticias o en
casos en los que nadie se responsabiliza de dar la información.

19
 Relacionados con la derivación del paciente - Cuando no se conducen en el
tiempo adecuado, el primer encuentro con los pacientes, están en estado
de extrema gravedad, lo cual dificulta la intervención adecuada.
 Al trabajar con el paciente, la familia y el equipo sanitario - En paliativos el
principal problema es identificarse con el paciente, ya sea por tener la
misma edad o compartir alguna característica común; es complicado
cuando el paciente no quiere saber nada de su enfermedad, intentos de
suicidio y casos de un pronóstico poco claro y cambiante. Con la familia son
la conspiración de silencio, la no aceptación del diagnóstico y existencia de
psicopatología previa en la familia; respecto al equipo sanitario las
dificultades radican en la diferencia de criterios al atender a un paciente
determinado, falta de coordinación entre compañeros, sentimientos
negativos ante actuares inadecuados y la crítica entre ellos. Las
expectativas puestas en el psicólogo, lo limitan de poder mostrarse
vulnerable o con dificultades emocionales ante estas intervenciones en el
fin de vida.

1.3.3.4 Apoyo y atención psico-socio-espiritual a familias en duelo

En la Guía de Práctica Clínica de Cuidados Paliativos, del CENETEC: Centro


Nacional de Excelencia Tecnológica en Salud (2010), se mencionan los siguientes
aspectos respecto a Apoyo psicosocial, espiritual, atención a la familia, sedación y
duelo:
 La mayoría de las personas afrontan de forma efectiva el duelo, los que
tienen dificultades en el proceso de adaptación son un 10%-20% de las
personas.
 El 70% de las personas que enfrentan pérdidas significativas cursan de
forma adaptada y no requieren atención profesional especializada. El 30%
restante es muy vulnerable y es probable que requiera atención
especializada.
 La valoración de los factores de riesgo implica 4 categorías:

20
1. Características de la enfermedad y de la naturaleza de la muerte.
2. Características del doliente, edad, rasgos dependientes, estructura
vulnerable de personalidad.
3. Relaciones interpersonales, búsqueda de apoyo y comunicación
efectiva y afectiva.
4. Características del fallecido.
 No es eficaz hacer intervención en duelo normal, incluso puede ser
perjudicial; en duelo de riesgo puede haber cierto beneficio y en duelo
complicado es eficaz.
 La evidencia actual no permite concluir cuál es la terapia más eficaz: apoyo
psicológico en el duelo en niños y adolescentes y en el duelo de riesgo, las
terapias de orientación psicodinámicas y cognitivo-conductuales en el duelo
complicado, y la psicoterapia junto con antidepresivos en la depresión
asociada al duelo.
 La identificación del riesgo en duelo complicado debe realizarse con base
en:
1. Los factores de riesgo
2. El juicio clínico
3. La información acerca del entorno familiar
 En el duelo normal no se recomiendan las intervenciones formales o
estructuradas, se recomienda proporcionar información acerca del duelo y
los recursos disponibles, y apoyo emocional básico. En duelo de riesgo se
recomienda un seguimiento regular, con apoyo emocional, valorando
individualmente la necesidad de psicoterapias específicas y estructuradas.
 Se recomienda derivar a psicología y psiquiatría a las personas con duelo
complicado. Los profesionales que atienden a enfermos y familiares
deberían tener una capacitación en duelo que incluyan cuidados básicos a
los dolientes y permita detectar a personas con duelo complicado y
derivarlas.
 La atención al duelo es recomendable que sea otorgada por un profesional
de la salud (médicos, enfermeras y psicólogos).

21
4. Objetivos

4.1 Objetivo general

Analizar los recursos personales y factores externos que ayudan en la experiencia


de pérdida por muerte de un ser querido, a fin de elaborar una propuesta de
acompañamiento para orientadores desde el enfoque centrado en las personas.

4.2. Objetivos específicos

 Identificar los recursos personales de los participantes, utilizados en su


propia vivencia ante la pérdida por muerte de un ser querido.
 Identificar factores externos que les ayudaron en su proceso de duelo.
 Elaborar una propuesta de acompañamiento para orientadores teniendo
como fundamento teórico el enfoque centrado en las personas.

22
CAPÍTULO II

MARCO TEÓRICO

2.1 Vínculo

En las pérdidas por muerte de seres queridos, el vínculo afectivo que el doliente
tenía con el fallecido es un factor clave del proceso de duelo, de ahí la importancia
de definirlo desde la teoría del apego.

2.1.1 Teoría del Apego

En términos de Moneta (2014), la teoría del apego desarrollada por Bowlby


durante los años 1969 a 1980, describe el efecto que producen las experiencias
tempranas y la relación de la primera figura de afecto (con la que establece el
vínculo) en el desarrollo del niño, la cual determinará en gran medida con su
accesibilidad y capacidad de respuesta el estado de seguridad, ansiedad o temor
del niño. Un apego seguro con un cuidador estable y continuo puede asegurar un
adecuado desarrollo cognitivo y mental. Los estilos de apego se desarrollan
tempranamente y se mantienen generalmente toda la vida, permitiendo la
formación de un modelo interno que integra por un lado creencias acerca de sí
mismo y de los demás y por el otro una serie de juicios que influyen en la
formación y mantenimiento de las dinámicas relacionales durante la vida de la
persona. Por eso resulta importante la figura del primer cuidador, generalmente la
madre, ya que el tipo de relación que se establezca entre ésta y el niño será
determinante en el estilo de apego que se desarrollará, sin embargo, otras figuras

23
significativas como el padre y los hermanos pasan a ocupar un lugar secundario y
complementario, lo que permite establecer una jerarquía en las figuras de apego.

2.1.2 Apego y vínculo

El concepto de apego se refiere a la disposición que tiene un niño o persona


mayor para buscar la proximidad y el contacto con un individuo, como lo
mencionan Repetur y Quezada (2005), sobre todo bajo ciertas circunstancias
percibidas como adversas; las conductas de apego promueven el establecimiento
de una relación de apego que a su vez promueve el establecimiento de un tipo
particular de vínculo, la conducta de apego puede manifestarse en relación con
diversos individuos, mientras que el vínculo se limita a unos pocos.

El vínculo puede ser definido como un lazo afectivo que una persona forma entre
sí mismo y otro, lazo que los junta en el espacio y perdura en el tiempo; el sello
conductual del vínculo es la búsqueda para conseguir y mantener cierto grado de
proximidad hacia el objeto de apego, que va desde contacto físico cercano bajo
ciertas circunstancias, hasta la interacción o comunicación a través de la distancia,
bajo otras 8(Bowlby, 1988 en Repetur y Quezada, 2005). Cuando esto ocurre se
dice que el niño está vinculado a su cuidador, en general su madre, ya que sus
conductas de búsqueda de proximidad se organizan de manera jerárquica y se
dirigen activa y específicamente hacia ella. El vínculo permanece a través de
periodos en los que ninguno de los componentes de la conducta de apego ha sido
activado (Ainsworth, 1979 en Repetur y Quezada, 2005).

Bowlby y Ainsworth pensaban que la naturaleza de los primeros vínculos tendía a


influir significativamente en la vida posterior, no solo en las relaciones futuras, sino
también en el desarrollo de otros sistemas conductuales.

24
2.1.3 Tipos de apego
De acuerdo con lo que plantea Bowlby (1998), existen los siguientes tipos de
apego:
 Apego seguro: se da cuando la persona que cuida demuestra cariño,
protección, disponibilidad y atención a las señales del bebé, lo que permite
desarrollar un concepto de sí mismo positivo y sentimiento de confianza; en
el ámbito interpersonal, las personas seguras tienden a ser más cálidas,
estables y con relaciones íntimas satisfactorias, en el ámbito intrapersonal
tienden a ser más positivas, integradas y con perspectivas coherentes de sí
mismo.
 Apego inseguro o ansioso: se da cuando el cuidador está física y
emocionalmente disponible solo en ciertas ocasiones, lo que hace al
individuo más propenso a la ansiedad de separación y al temor de explorar
el mundo; no tiene expectativas de confianza respecto al acceso y
respuesta de sus cuidadores, debido a la inconsistencia en las habilidades
emocionales. Es evidente un fuerte deseo de intimidad, pero a la vez una
sensación de inseguridad respecto a los demás. Este tipo de apego a su
vez puede ser de dos tipos:
a) Apego ambivalente: responden a la separación con angustia
intensa y mezclan comportamientos de apego con expresiones
de protesta, enojo y resistencia; debido a la inconsistencia en las
habilidades emocionales de sus cuidadores, estos niños no
tienen expectativas de confianza respecto al acceso y respuesta
de sus cuidadores.
b) Apego evitativo: se da cuando el cuidador deja de atender
constantemente las señales de necesidad de protección del niño,
lo que no permite el desarrollo del sentimiento de confianza que
necesita; se sienten inseguros hacia los demás y esperan ser
desplazados sobre la base de las experiencias pasadas de
abandono.

25
 Apego desorganizado desorientado: el cuidador ante las señales del niño
tiene respuestas desproporcionadas y/o inadecuadas, incluso en su
desesperación al no poder calmar al niño, entra en procesos de disociación;
esta conducta del adulto desorienta al niño y no le da seguridad y le genera
ansiedad adicional.

En 1988, Bowlby afirmaba que la resiliencia frente a sucesos estresantes que


ocurren en el niño es influida por el patrón de apego o el vínculo emocional que los
individuos desarrollan durante su primer año de vida con el cuidador. Hay el
supuesto de que, en ciertas características de la biología humana, se buscan
apegos en tiempos de crisis, penas o necesidades (Moneta, 2003 en Moneta,
2014).

2.1.4 Vínculo de apego y de desapego

En el presente estudio se encontraron dos tipos de vínculos, por lo que hay que
diferenciar entre vínculo de apego y de desapego:
 Apego: definido como un “lazo psicológico”, producto de las sensaciones
agradables y desagradables que se experimentan al lado de una persona,
que inspira el deseo de permanecer cerca, recibir no sólo cuidados, sino
también atenciones, sonrisas, caricias y afectos (Ainsworth, 1969, en
Estévez, 2013) y con quien se busca compartir, sentir confort, cercanía y
disfrutar de su compañía en términos de significado y sentido para la vida
personal (Bowlby, 1969, en Estévez, 2013). Por su arte, Tzeng (1992, en
Estévez, 2013) lo define conductualmente como todas aquellas dinámicas
emocionales que conducen al amor romántico.
El vínculo de apego tiene una función intrínseca de tipo social, la cual
posee un valor emocional que permite hacer una conexión entre lo
sentimental, lo cognitivo y lo espiritual (Sternberg, 1995, en Estévez, 2013).

26
 Desapego: provoca una desvinculación emocional, muchas veces
originada por algún trauma, situación estresante o miedos (Schlüter, 2012,
en Estévez, 2013). Se basa en la premisa básica que cada persona es
responsable de sí misma y que puede resolver sus problemas, tomar sus
decisiones, responsabilidades sin necesidad de otra persona. Se puede
definir como una actitud personal y opcional, la gente que la práctica
considera que, para ser verdaderamente feliz, hay que vivir cada
experiencia, así como relacionarse con personas y cosas, con absoluto
desprendimiento emocional, es decir, no permitiendo que lo externo al
sujeto, por negativo, insatisfactorio o doloroso que sea, le afecte su armonía
emocional interna o lo altere en su equilibrio energético individual. Implica
ser autónomo desde el punto de vista emocional, la autonomía emocional
es la capacidad de sentir, pensar y tomar decisiones por sí mismo, que
incluye la capacidad para asumir las consecuencias que se derivan de los
propios actos, esto significa, responsabilidad (Estévez, 2013).

2.2 Duelo

De acuerdo con Meza, García, Torres, Castillo, Sauri y Martínez (2008), el duelo
es una reacción natural ante una pérdida significativa, es una reacción emocional
y comportamental en forma de sufrimiento y aflicción cuando se rompe un vínculo
afectivo. Se compone de elementos psicológicos, físicos y sociales, con una
intensidad y duración proporcionales al significado de la pérdida; lo esencial del
duelo son el apego y la pérdida. La muerte le imprime un carácter particular debido
a que es irreversible, universal e implacable; en todos los duelos habrá muchas
características comunes que parten de una información básica heredada, aunque
la personalidad, la experiencia y el aprendizaje y otros factores externos, harán
que la respuesta de duelo sea distinta en cada persona. La expresión del duelo no
es universal, uniforme, ni homogénea, tiene diferentes manifestaciones y formas
de comprensión basadas en variables socioculturales.

27
Cabodevilla (2007), en Las pérdidas y sus duelos describe al duelo como la
respuesta emotiva ante la pérdida de alguien o de algo; es esa experiencia de
dolor, lástima, aflicción o resentimiento por la que pasa toda persona que sufre la
pérdida de un ser querido. La forma en que se comprende el proceso de duelo se
relaciona con la forma de manejar la muerte en el medio cultural, la muerte se ha
convertido en algo molesto de lo que ya no se habla; la actitud social ante los
duelos es de presión hacia su ocultación y aislamiento.

2.2.1 Manejo del duelo

Bravo (2007), menciona en Cómo afrontar la pérdida de un ser querido, que en las
sociedades se niega este espacio y tiempo donde la persona hace todo un
proceso para poder recuperarse de la pérdida, volviéndose a encontrar, a
recuperar las partes de sí misma que parecen también haber desaparecido con la
pérdida y el sufrimiento que conlleva. La persona que está pasando por ello,
necesita ese tiempo, poder vivir su dolor; su entorno, familiares, amigos,
compañeros es preciso que lo sepan y lo respeten. Si en ese proceso encuentra la
comprensión y compasión que requiere, encontrará la forma de recuperarse,
incluso de salir mejor y enriquecida.

No existe un tiempo para vivir el duelo, cada quién marca el tiempo que necesita
para considerarse recuperado; integrarlo es todo un proceso que busca reconocer
el dolor que produce la pérdida, admitir que duele, la ausencia, aceptar que ha
muerto, manifestar el dolor e iniciar el camino de vuelta a la realidad y al orden de
las cosas. Los factores que influyen en la elaboración del duelo son: familia,
dinero, madurez emocional, edad, relación (cercana, lejana) con la persona
fallecida, sexo, religión, cultura, rol familiar, personalidad del doliente, entre otros.
Por lo anterior el duelo de cada persona es único e irrepetible, pues cada persona
es única y el duelo por pérdida de un familiar se vive de distinta manera.

28
Las vivencias más comunes en el duelo, como lo menciona Lizárraga (2005, en
Cabodevilla, 2007) son:
 Dimensión física: molestias físicas que pueden aparecer durante el duelo.
Dolor o sensación de vacío estomacal, sequedad de boca, alteraciones
intestinales, opresión en el pecho o garganta, hipersensibilidad a los ruidos,
palpitaciones, falta de energía, tensión muscular, inquietud, alteraciones del
sueño, pérdida del apetito y de peso, mareos.
 Dimensión emocional: sentimientos internos. Los estados de ánimo varían y
sus manifestaciones son de diferente intensidad, los más frecuentes son:
tristeza, enfado, rabia, culpa, miedo, ansiedad, soledad, impotencia,
añoranza, cansancio existencial, desesperanza, sentimiento de abandono,
amargura, venganza.
 Dimensión cognitiva: lo mental. Dificultad para concentrarse, confusión, falta
de interés por las cosas, ideas repetitivas relacionadas con el difunto,
olvidos frecuentes.
 Dimensión conductual: cambios en la forma de comportarse, comparado
con el patrón previo. Aislamiento social, hiperactividad o inactividad,
conductas de búsqueda, llanto, aumento en consumo de tabaco, alcohol,
drogas, psicofármacos.
 Dimensión social: resentimiento hacia los demás, aislamiento.
 Dimensión espiritual: replanteamiento de propias creencias y de idea de
trascendencia. Se hacen preguntas respecto al sentido de la vida y la
muerte.

2.2.2 Etapas del duelo

De acuerdo con Bravo (2007), las etapas del duelo varían entre un autor y otro,
siendo las generales:
 Negación: hay incredulidad, no se acepta la pérdida; el que alguien amado
ya no existe, no parece algo enteramente real para la persona que sufre la
pérdida, está más allá de su credulidad.

29
 Enojo, ira: etapa más larga de intenso dolor psíquico, lamentos, llantos,
cambios emocionales y quejas respecto a la salud, regresiones a etapas
más desvalidas, desesperanza y ansiedad por la separación. También
puede haber furia, hacia los otros o hacia los muertos; se siente culpa por lo
hecho o dejado de hacer, después de la conmoción y por la etapa de dolor
psíquico agudo, se dirige hacia el “final” del duelo.
 Aceptación y adaptación: implica aceptar la muerte, disminuyen el dolor y la
pena; se necesita desprender del apego a la persona fallecida.

Las etapas del duelo que definió Kübler-Ross (1993), se dividen en:
 Primera fase: negación y asilamiento. Es común una negación inicial, la
cual funciona como un amortiguador ante una noticia inesperada e
impresionante, permite a la persona recobrarse y activar otras defensas
menos radicales; en general es una defensa provisional que pronto será
sustituida por una aceptación parcial.
 Segunda fase: ira. Cuando no se puede mantener la negación, se sustituye
por sentimientos de ira, rabia, envidia y resentimiento; esta fase es muy
difícil de afrontar ya que la ira se desplaza en todas direcciones y se
proyecta contra los demás, a veces casi al azar.
 Tercera fase: pacto. Cuando no se puede afrontar la triste realidad en la
primera fase y hay enojo hacia la gente en la segunda, tal vez se busca
llegar a un acuerdo que posponga lo inevitable, dicho intento de aplazar los
hechos incluye un premio a la “buena conducta” y fija un “vencimiento”
impuesto por la persona con una promesa implícita de que no se pedirá
más si se concede esta demora; la mayoría de los pactos se hacen con
Dios y generalmente se guardan en secreto.
 Cuarta fase: depresión. La ira y la rabia son sustituidas por una gran
sensación de pérdida, la persona responde con depresión (que a menudo
se acompaña de culpa), ante lo que ha perdido; cuando se permite
expresar el dolor por la pérdida, se facilita la aceptación final.

30
 Quinta fase: aceptación. No hay que creer que esta es una fase feliz ya que
está casi carente de sentimientos, es como si el dolor hubiera desaparecido
y la lucha hubiera terminado.

Kübler-Ross (1993), señala que las etapas no son lineales, que pueden vivirse de
manera salteada o desordenada y se puede llegar a vivir una etapa más de una
vez y es posible nunca llegar a vivir la aceptación como etapa final.

Otras definiciones de las diferentes de las etapas del duelo


O´Connor, 1990 en Tovar, 2015:
 Ruptura de antiguos hábitos
 Inicio de reconstrucción de la vida
 Búsqueda de nuevos objetivos, de amor o de amigos
 Terminación del reajuste

Fonnegra, 2001 en Tovar, 2015:


 Shock, aturdimiento y anestesia emocional
 Enfrentando la ausencia: fase aguda
 Volver a la vida: cambio, reorganización y restablecimiento

Roccatagliata, 2000 en Tovar, 2015:


 Choque e incredulidad
 Tomar conciencia de la pérdida
 Desorganización, desesperación y el retraimiento
 Reorganización y sanación
 Resolución

Las etapas del duelo duran diferentes periodos de tiempo y ocasionalmente se


ocultan: negación es la imposibilidad de reconocer y aceptar como un hecho real
la pérdida, ira es la reacción emocional de rabia, envidia, resentimiento y hostilidad
31
y es dirigida hacia todo el entorno, a Dios, incluso hacia sí mismo al culparse por
la pérdida, el pacto/negociación es una forma de afrontar la culpa y se establece
imaginaria o realmente con aquéllos hacia los que se dirigió la ira (no se perciben
culpables, se les hace promesas a cambio), la depresión implica sentimientos de
profundo vacío y dolor ante la situación y por último la aceptación que es el
reconocimiento de la realidad y situación de dolor, sin buscar culpables y asumir
una actitud de supervivencia. Esta fase se alcanza tras hacer un balance de la
pérdida y dar nuevos significados a la situación que se vive (Kübler-Ross, 1969,
en Miaja y Moral, 2013).

2.2.3 Formas diferentes de duelo

En términos de Cabodevilla (2007), que el duelo sea patológico o no, se


caracteriza principalmente por la intensidad y duración de la reacción emocional;
las personas que en su niñez más temprana no fueron estimuladas y ayudadas a
ser personas individuales, posteriormente tienen dificultad para desprenderse, se
aferran y por eso les resulta difícil elaborar el duelo.

Dicho autor menciona algunas formas de duelo más comunes:


 Duelo anticipatorio: la persona empezó la elaboración del dolor de la
pérdida sin que esta haya ocurrido todavía y se anticipa la pérdida que es
irremediable en un periodo corto de tiempo.
 Duelo crónico: la persona se queda pegada en el dolor pudiendo hacerlo
durante años, acompañado de un fuerte sentimiento de desesperación; es
incapaz de rehacer su vida, se muestra absorbido por los recuerdos y su
vida gira en torno al fallecido, considerando ofensivo para el difunto retomar
cierta normalidad.
 Duelo congelado o retardado: inhibido o pospuesto, se presenta en
personas en las que las fases iniciales del duelo no mostraron signos de
dolor por el fallecimiento del ser querido y se instala una prolongación del

32
embotamiento afectivo, dificultándose la expresión de emociones; en este
duelo cuesta reaccionar a la pérdida.
 Duelo enmascarado: la persona experimenta somatizaciones y conductas
que causan dificultades y sufrimientos, pero no las relaciona con la pérdida
del ser querido.
 Duelo exagerado: eufórico. Presenta una intensa reacción de duelo, se
niega la realidad de la muerte (se tiene la sensación de que la persona
continua viva), se reconoce la muerte, pero con exagerada certeza de que
fue para bien del familiar.
 Duelo ambiguo: no se aclara. Se percibe a la persona ausente físicamente,
pero presente psicológicamente, ya que no es seguro si la persona está
muerta o viva, no se localiza el cuerpo. Otro tipo de pérdida ambigua se da
en personas con demencias avanzadas o con daño cerebral. Se percibe a
la persona presente físicamente, pero ausente psicológicamente.

No hay una respuesta al cuándo se ha terminado un duelo, es indispensable haber


completado las etapas. El duelo normal se deriva hacia el duelo patológico cuando
las anomalías normales después de la pérdida se extienden en tiempo o
desencadenan problemas psiquiátricos.
A dicho duelo patológico se le han dado diferentes nombres: no resuelto,
complicado, crónico, retrasado o exagerado. Es la intensificación del duelo en la
que la persona recurre a conductas desadaptativas o permanece en ese estado
sin avanzar en el proceso de duelo hacia su resolución.

2.3 Pérdidas

Las pérdidas forman parte de la vida de las personas, están presentes de manera
constante.

De acuerdo con Tovar (2015), una pérdida sucede cuando alguien o algo
importante para una persona, deja de estar temporal o definitivamente en su vida,

33
sea por decisión propia, porque alguien más lo decidió o por causas meramente
circunstanciales.

Existen diferentes tipos de pérdidas:


 Pérdidas o ausencia de elementos abstractos o intangibles: pérdidas de
ilusiones y fantasías de la infancia, adolescencia o edad adulta; planes, la
confianza en alguien; valores como el respeto, el amor, la cordialidad, la
paz, la compasión, la honradez van siendo escasos en diferentes espacios
donde se convive; ideas sin realizar.
 Pérdidas o ausencia por muertes: oportunas, inoportunas, inadmisibles;
muerte del cónyuge/pareja, muerte de los padres, muerte de los hijos,
muerte de los hermanos, muerte de la mascota.
 Pérdidas o ausencias corporales: disminución visual, pérdida de rasgos de
la juventud, menor fuerza muscular, menor agilidad de movimientos,
disminución de memoria y reducción de capacidad auditiva; pérdidas
corporales causadas por enfermedad o accidente como la extracción de
algún órgano, amputación de alguna parte del cuerpo.
 Pérdidas o ausencias sin reconocimiento social: desaparición de un familiar,
interrupción de un embarazo (aborto), familiar en prisión, cambio de
escuela, cambio de prioridades (necesario o impuesto), cambio de
residencia (colonia, ciudad, estado o país) por sobrevivencia, trabajo,
estudio, salud o por gusto; desempleo, desesperanza por futuro incierto,
divorcio.
 Pérdidas o ausencias causadas por otras pérdidas o ausencias: en
ocasiones generan mayores estragos que el evento que les dio origen,
cuando sucede un cambio importante generalmente no viene solo y tiene
repercusión en varias instancias de la vida; suceden cuando a
consecuencia de una pérdida o ausencia surgen otras quizá más
importantes o trascendentes.
 Pérdidas o ausencias por logros: también suceden por situaciones de
triunfo, alegría, éxito, logros, ganancias, avances o mejoras en la vida de

34
las personas; cuando los ingresos de dinero se incrementan
extraordinariamente, cuando se va siendo más conocido por más personas,
disminución de la privacidad, cuando ya no se pasa desapercibido tan
fácilmente en un lugar, cuando el nacimiento de un hijo implica cambiar el
ritmo de actividades y comunicación con la pareja, cuando un ascenso
laboral posiblemente implique dedicar mayor tiempo al trabajo y menor
tiempo a la familia o a las actividades fuera del horario laboral.
 Pérdidas o ausencias por circunstancias adversas: cuando un familiar o
conocido comete abuso de confianza, pero se prefiere no tomar cartas en el
asunto pensando que es temporal y para no provocar una crisis mayor,
cuando hay violencia intrafamiliar, cuando se modifica el plan de vida o se
posponen los intereses personales para atender necesidades familiares o
de otra persona que no puede valerse por sí misma.

2.3.1 Pérdidas por muerte

El presente estudio centra su interés en las pérdidas por muerte de un ser querido.
En términos de Castro (2007), cada pérdida causa dolor y es mayor o menor en
relación con la severidad de la misma.

Existen diferentes tipos de pérdidas:


 Oportunas: en general, se relacionan con muertes esperadas y se
sustentan en la racionalización que se hace de ellas, aunque como la
muerte es ucrónica, nunca es el momento adecuado.
 Inoportunas: se presentan fuera de tiempo, ante ellas es difícil racionalizar.
La muerte generalmente va a ser inoportuna.
 Inadmisibles: siempre son inoportunas y se presentan cuando las personas
alrededor del difunto se resisten o están incapacitadas ante la situación. Un
factor que las dificulta es que en general pudieron haberse evitado por lo
que son muy difíciles de superar.

35
2.3.2 Pérdidas de seres queridos

La reacción ante la muerte de un ser querido, como describe Fonnegra (2001),


depende del papel que desempeña en la familia la persona que fallece, la manera
en que murió, los valores y creencias, la red social de apoyo y el momento en que
ocurre la pérdida.
 Muerte del cónyuge: es una de las pérdidas más grandes, conlleva un
proceso de cicatrización lento y doloroso; si era una buena pareja es uno de
los duelos más difíciles de elaborar ya que implica varias pérdidas juntas: la
del amigo, amante, padre o madre, confidente, cómplice, compañero de
cama, en la vejez, compañero de camino, proveedor, socio en la
paternidad. Si la muerte es por enfermedad hay posibilidad de vivir el duelo
anticipado, puede haber sentimientos contradictorios (desear la muerte ante
el sufrimiento y sentir culpa por desearla); si la muerte es repentina el
periodo de incredulidad es más prolongado, si hubo pleitos antes de la
muerte, eso dificulta la elaboración del duelo.
 Muerte de los padres: se percibe de manera más natural, aunque depende
del tipo de relación, papel que desempeñó en la vida del hijo, etapa del ciclo
vital en que fallece, edad del hijo, periodo de advertencia previo a la muerte
y recursos internos.
 Muerte de los hijos: los sentimientos son devastadores para los padres, un
peligro es que los padres ignoren a los otros hijos, es uno de los duelos
más difíciles y prolongados; entre el 60% y 70% de los matrimonios que
pierden a un hijo se rompen. Si la muerte es por enfermedad, es posible
vivir el duelo anticipado, si es por accidente se experimentan sentimientos
de culpa.
 Muerte de los hermanos: confronta con la propia vulnerabilidad o
envejecimiento. Hay que considerar factores como edad de los hermanos,
cercanía en la relación y solución de las rivalidades.

36
2.4 Tanatología

El término Tanatología (la ciencia de la muerte), fue creado en 1901 por el médico
ruso Elías Metchnikoff, en ese momento fue considerada como una rama de la
medicina forense que trataba de la muerte y lo relativo a cadáveres desde el
marco médico-legal. El vocablo tanatos deriva del griego Thanatos, nombre que se
le daba a la diosa de la muerte en la mitología griega, por otro lado, logos tiene
varios significados, pero la mayoría de los filósofos griegos le daban el significado
de sentido. Por lo anterior, etimológicamente se le define a la Tanatología como la
ciencia encargada de encontrar sentido al proceso de muerte, dar razón a la
esencia del fenómeno (Behar, 2004, en Bravo, 2006).

En términos del Random House College Dictionary (en Castro, 2007), la


Tanatología es el estudio interdisciplinario del moribundo y de la muerte,
especialmente de las medidas para disminuir el sufrimiento físico y psicológico de
los enfermos terminales, así como la aprensión y sentimientos de culpa y pérdida
de los familiares. Actualmente se emplea como una disciplina que se ocupa de
todo tipo de pérdidas y duelos.

Elizabeth Kübler-Ross es considerada la fundadora de la Tanatología moderna,


como comenta Bravo (2006), al haber descrito los fenómenos psicológicos que
acompañan a los enfermos terminales en el proceso de muerte. El objetivo de la
nueva Tanatología es promover y desarrollar de forma holística las
potencialidades del ser humano para enfrentar exitosamente la difícil tarea de
contrarrestar los efectos destructivos de la muerte, mediante el optimismo, sentido
y creatividad. Kübler-Ross comenzó su trabajo en Tanatología a través de una
investigación sobre la muerte con un equipo formado por cuatro seminaristas, se
acercó a los pacientes sin previa revisión de la materia, quería observar y
aprender directamente de ellos; ella platicaba con ellos y los seminaristas se
ubicaban alrededor tomando notas. Su estudio estaba basado principalmente en:
no tener ideas preconcebidas, estar con mente abierta, llegar a un darse cuenta

37
personal, sensibilizarse ante las necesidades de los enfermos terminales y las
personas que los rodearan, realzar la percepción para aprender.

La nueva Tanatología que surgió hace algunas décadas, se encarga de las


personas, de dar atención a los pacientes terminales y sus familias. El tanatólogo
es el profesional capacitado para ayudar en el proceso de duelo o cualquier tipo
de pérdidas significativas, otra finalidad de dicho personal es procurar que al
paciente o persona que sufra una pérdida se le trate con respeto, cariño,
compasión y conserve su dignidad hasta el último momento.

2.5 Resiliencia

El término resiliencia se empleó originalmente en el campo de la física, donde se


relaciona con la resistencia que tienen los metales al someterlos a altas presiones,
recobrando su forma original; en osteología, se ha utilizado para expresar la
capacidad de los huesos para reponerse después de una fractura. Posteriormente,
fue adaptado a las ciencias sociales para describir a las personas que, a pesar de
nacer y vivir en situaciones de alto riesgo, se desarrollan psicológicamente sanas
y exitosas (Machuca, 2002 en Rodríguez, Fernández, Pérez y Noriega, 2011).

En términos de Rutter (1993 en Rodríguez, Fernández, Pérez y Noriega, 2011),


resiliencia es un anglicismo que proviene del término resilienceo resiliency, cuyo
significado es la resistencia de los cuerpos a los choques, con habilidad para
recuperarse o ajustarse nuevamente.

Se ha definido como la capacidad personal de sobreponerse a las presiones y


dificultades que otra persona no podría lograr (Trujillo, 2006); soportar retos
perturbadores en la vida y recuperarse de la adversidad (Greff y Loubser, 2008);
hacer frente a situaciones muy adversas, adaptándose y restaurando el equilibrio
en la vida personal y evitando el efecto mortífero potencial del estrés (Canaval,
González y Sánchez, 2007).

38
De acuerdo con Raffo y Rammsy (2005), la adaptación exitosa implica una
transformación de la persona después de la crisis, manifestada en un conjunto de
cualidades.

También se ha definido como el conjunto de conductas, pensamientos y acciones


que pueden ser aprendidas y desarrolladas por cualquier persona en su proceso
de adaptación a la adversidad y que le permiten “rebotar” de experiencias difíciles
(traumáticas, tragedias, amenazas, problemas familiares o de relaciones
interpersonales, enfermedades crónicas o situaciones estresantes laborales y
financieras) como si fuera una bola o un resorte (APA, 2004).

2.5.1 Tipos o modalidades de resiliencia

 Resiliencia psicológica: combinación de rasgos personales positivos y de


respuestas o conductas de afrontamiento que facilitan la gestión exitosa de
los cambios inesperados o estresantes en la vida (Rutter, 2007 en
Rodríguez, Fernández, Pérez y Noriega, 2011).
 Resiliencia familiar: conjunto de procesos interactivos entre los miembros
de una familia que fortalecen, con el transcurso del tiempo a cada individuo
y a todo el grupo, permitiéndoles acomodarse a sus diversos estilos de
organización o creencias, recursos y limitaciones internas, así como
amoldarse a los desafíos psicosociales que se les plantean desde fuera de
la familia (Rollan y Walsh, 2006 en Rodríguez, Fernández, Pérez y Noriega,
2011).
 Resiliencia comunitaria: conjunto de valores, disposiciones y movilizaciones
colectivas que permiten a ciertas poblaciones enfrentar solidariamente los
daños causados por desastres naturales, saliendo finalmente exitosas de
tales crisis y con una nueva autoimagen de fortaleza y cohesión entre las
personas involucradas en dichos eventos (Suárez y Melillo, 2001 en
Rodríguez, Fernández, Pérez y Noriega, 2011)

39
 Resiliencia vicaria: efecto único y positivo que transforma al psicoterapeuta
en respuesta a la propia resiliencia de un paciente sobreviviente de un
trauma, proceso que puede darse también en forma generalizada en otros
ámbitos como el familiar, amigos, grupos laborales o religiosos (Hernández,
Gansei y Engstrom, 2007 en Rodríguez, Fernández, Pérez y Noriega,
2011).
 Resiliencia espiritual: capacidad para responder a los factores estresantes,
a la adversidad y a los eventos traumáticos, sin presentar síntomas
patológicos crónicos o verse disminuidas las capacidades vitales del
espíritu (poder amar, comprender, perdonar o servir generosamente a los
demás), de la mente (poder pensar racional, objetiva y equilibradamente) y
del cuerpo (funcionar de manera saludable), sino más bien resultando estas
fortalecidas (Dugal, 2009 en Rodríguez, Fernández, Pérez y Noriega,
2011).

En Psicología, la resiliencia, de acuerdo con Castro (2013), se refiere a la


capacidad de las personas para sobreponerse a las pérdidas o al dolor
psicoafectivo, es una aptitud para continuar con su vida ante situaciones adversas,
e implica un proceso dinámico en el que la persona se sobrepone y reconstruye a
partir del suceso crítico o traumático. La resiliencia cambia dependiendo del
momento, las circunstancias y el tipo de pérdidas y crisis en que se encuentre la
persona. Para la elaboración de duelos, es necesario considerar factores tales
como la personalidad, el entorno de la persona, su cultura, su autoestima, es
decir, sus características resilientes; el ser una persona resiliente no significa estar
libre de estrés o de las presiones que implica la vida cotidiana, significa ser capaz
de afrontar con éxito estas situaciones cuando se presenten. Las personas
resilientes experimentan también miedo, tristeza, enojo e inseguridad ante tales
situaciones dramáticas o difíciles de la vida, la diferencia radica en la forma de
afrontarlas, ya que estas personas no se abruman y poseen competencias con las
que recuperan de manera eficaz la armonía de sus vidas.

40
2.5.2 Resiliencia tanatológica

La resiliencia tanatológica es un pensamiento y sentimiento de esperanza realista


donde se vive el duelo, el dolor y la tristeza que conlleva; implica fortalecer un
proceso de maduración para convertir a la persona en lo que puede ser, mediante
la activación de recursos o fuerzas dentro o fuera de sí misma que hay que
identificar, pero están a su disposición. Es una competencia que puede
desarrollarse y educarse; no se crea con base en la personalidad, la creencia o
juicio que tenga de su pérdida y la red social de apoyo, sino mediante la
interacción que hay entre los diversos factores:

 Factores psicológicos: características genéticas y adquiridas que definen a


una persona, elementos del yo-mismo (autoestima, autorrespeto,
autoaceptación, autoevaluación, autoconcepto, autoconocimiento)
 Factores sociales: habilidades interpersonales o sociales que permiten a
una persona la resolución de conflictos y el impulso a la acción, los vínculos
de afecto fuertes acumulados forman la resiliencia.
 Factores lingüísticos, creencias/juicios: mundos interpretativos, hay tantas
visiones de la realidad como personas (Castro, 2013).

2.6 Acompañamiento tanatológico

Las cualidades básicas de saber acompañar, como lo dijo Armendáriz (2004),


incluyen calidez, escucha, empatía, respeto, compasión, comprensión y un manejo
apropiado de sentimientos; el sentido esencial del acompañamiento requiere de un
conjunto de habilidades tales como: saber comunicar, escuchar, saber cómo y
cuándo confrontar, respetar el proceso de vida en que se encuentra y reconocer y
respetar el de los demás, ponerse en el lugar del otro para comprenderlo y
flexibilizar los intereses propios.

41
2.6.1 Enfoques, modelos y técnicas de acompañamiento tanatológico

En atención después de la pérdida, se diferencian tres niveles de intervención:


acompañamiento, asesoramiento psicológico y terapia en duelo.
 El acompañamiento se refiere a la ayuda no profesional proporcionada por
voluntariado o grupos de autoayuda, en principio puede ser brindado por
cualquier persona que haya recibido formación específica al respecto.
 El asesoramiento psicológico tiene como objetivo facilitar las tareas del
duelo a la persona que está elaborando uno reciente (ayudar en la
resolución de un duelo no complicado (García y Landa, 2015; García-
García, Landa-Petralanda, Grandes-Odriozola, Mauriz-Etxabe y Andollo-
Hervás, 2001; Nomen-Martín, 2008)

Se utilizan técnicas de intervención generales junto a otras específicas de atención


al duelo. García y Landa (2015), utilizan el acrónimo REFINO para hacer
referencia a las técnicas generales: R, establecer una buena relación con el
paciente; E, escucha activa; F, facilitar la expresión emocional; I, informar de lo
que se conoce científicamente del proceso de duelo; N, normalizar las
manifestaciones del duelo; O, orientar. Entre las estrategias específicas se
incluyen, por ejemplo, la anticipación de fechas claves (aniversarios, cumpleaños),
escribir acerca de la pérdida y de la persona perdida, dibujar expresando las
emociones o técnicas de imaginación guiada.

 La terapia en duelo trata de identificar y resolver conflictos de separación


que impiden la realización de las tareas en personas cuyo duelo no
aparece, se retrasa, es excesivo o prolongado (técnicas específicas para
resolver duelo complicado).

42
Se proponen diversas recomendaciones según el tipo de duelo: a) en el duelo
normal no son aconsejables las intervenciones formales y/o estructuradas, b) en el
duelo de riesgo es importante realizar un seguimiento regular, con apoyo
emocional y valorando individuamente la necesidad de psicoterapias específicas y
estructuradas, c) en el duelo complicado se recomienda derivar a servicios
especializados para recibir intervenciones determinadas.

Con independencia de las técnicas específicas que se vayan a emplear en el


tratamiento e intervención en el duelo, Zech, Ryckebosch-Dayez y Delesplaux
(2010, en Fernández, 2016), resaltan el hecho de centrarse en el proceso y en la
relación terapéutica; es común que los síntomas o experiencias de duelo varíen en
gran medida de un paciente a otro. Las autoras defienden una intervención
individualizada donde se tengan en cuenta los obstáculos y recursos personales
durante el proceso de duelo; destacan la importancia de establecer una relación
terapéutica basada en el acogimiento, la calidez, la empatía y la congruencia
como principales motores del cambio terapéutico (Zech, Delesplaux y
Ryckebosch-Dayez, 2013, en Fernández, 2016).

Gómez (2015), menciona que el tanatólogo puede ayudar a superar todo tipo de
pérdida, puede apoyar al doliente, darle consejería tanatológica y atención en
crisis, tanto al paciente como sus familiares y dar acompañamiento tanatológico a
enfermos terminales, ayudarlos a vivir con calidad de vida en este proceso tan
difícil. La Tanatología y el acompañamiento pueden ser previos, durante y
después de una pérdida significativa para el doliente; la intervención en crisis es
en el momento o después de un suceso traumático. Se puede trabajar de forma
individual, en pareja, en familia, con grupos de trabajo, escolares, vecinales, con el
equipo de salud, multidisciplinaria o interdisciplinariamente y puede hacerlo de
distintas formas de acuerdo al momento que estén pasando aquellos que tuvieron
la pérdida.

43
La misma autora (Gómez, 2015), hace la siguiente diferenciación:
 Acompañamiento tanatológico: Se trata de acompañar a la persona en el
proceso del morir o de la pérdida, suele ser solamente en momentos donde
el duelo transcurre naturalmente, sin complicaciones mayores y la tarea del
profesional, se basa únicamente en cerciorarse de que “la herida no se
infecte” y vaya cicatrizando adecuadamente. Incluye dar información,
orientar a las personas con respecto al momento que pasan, escuchar al
paciente, etc. Se busca contener y escuchar al paciente, no el cambiar su
actitud, empatizar con él y que se sienta apoyado por alguien ajeno a sus
seres queridos. Es el acto de ponerse al servicio del otro, sin anteponer los
deseos o intereses personales, de modo que a través de las herramientas
que la persona posee pueda encontrar formas de planear sus necesidades
y resolver sus pendientes, así como lograr la expresión de sentimientos por
medio de la escucha y el diálogo. El camino del duelo, acompañar, sólo se
trata de acompañar sencillamente, con el silencio y la palabra cuando es
necesaria, estar ahí incondicionalmente, hablar poco escuchar con el oído
muy atento para que la otra persona se sienta acogida.
 Intervención tanatológica: Aquí es necesario ayudar a la persona a
trascender la pérdida que tuvo, resignificando (darle un nuevo sentido) lo
que le ha ocurrido, sanando emociones y resolviendo asuntos pasados que
puedan estar estorbando el proceso natural del duelo. Aliviar el miedo a la
muerte, etc.
 Intervención en crisis: Se requiere de brindar primeros auxilios psicológicos
y emocionales a la persona(s) en crisis, ya sea porque acaba de recibir una
noticia (enfermedad, divorcio, muerte, fracaso, etc.) o bien, por emociones
atoradas que, ante un detonador directo o indirecto, desbordaron a la
persona.

44
2.6.2 Modelo de Worden: las cuatro tareas del duelo

Worden (2004, en Romero, 2013), describió cuatro tareas básicas que


consideraba fundamentales en la elaboración del duelo:

1. Aceptar la realidad de la pérdida - Intentar entender que la persona fallecida


no va a volver, no se le va a ver nunca más, ni a poder compartir nada más
con ella. Consiste en superar la negación inicial, que se da en la persona
para amortiguar el impacto que supone la realidad de la pérdida y sus
consecuencias. En esta tarea puede ser útil hablar de los rituales funerarios
y describir las circunstancias de la muerte, invitar a los dolientes a visitar el
cementerio o lugar donde se encuentre el difunto y dirigirse a él en pasado.
2. Identificar y expresar sentimientos – Cuando la persona comienza a darse
cuenta de que todo lo ocurrido es real y que no va a cambiar, se intensifican
las emociones propias del duelo; el acompañamiento va dirigido a
encauzarlas, permitir su expresión y normalizarlas. Para lo anterior puede
ser útil escribir lo que siente o hacer uso del dibujo para ejemplificarlo, traer
fotos y hablar del fallecido, utilizar la técnica de la imaginación guiada,
reestructurar cognitivamente pensamientos erróneos que pudieran surgir,
escribir un diario o libro de recuerdos que incluyan acontecimientos vividos,
historias, fotografías.
3. Adaptarse a vivir en un mundo en el que la otra persona ya no está – No es
fácil continuar con la vida posterior a la pérdida, menos el encargarse de
todo lo que la otra persona hacía. En este momento se enseña a poder
resolver problemas generando estrategias y herramientas que ayuden a
afrontar y responder a las demandas, dándoles soluciones adecuadas.
4. Recolocar emocionalmente al fallecido y seguir viviendo – Implica no olvidar
a la persona fallecida, recordarla sin dolor, empezar nuevas relaciones,
establecer nuevos vínculos encontrando un lugar adecuado a la persona
que se ha perdido, un lugar emocional transformado, un espacio que no

45
impida ser compartido con los lugares de otras personas ni evite el vivir el
presente.

2.6.3 Técnicas conductuales utilizadas para trabajo en duelo

Su objetivo básico, en términos de Gómez (2015), consiste en reducir la tendencia


del sujeto a la evitación de recuerdos dolorosos (eventos, pensamientos,
sentimientos, etc.) y situaciones ansiógenas externas (que generan ansiedad);
para que así el sujeto pueda habituarse a ellos, o "procesarlos" (elaborarlos).

1. Programación de actividades de dominio-agrado: Por ejemplo, reemplazar


las visitas al cementerio por actividades potencialmente agradables.
2. Exposición simbólica: Por ejemplo, ordenar una habitación como si el
paciente viviera los momentos previos a su propia muerte; o imaginarse
rodeado de los seres queridos, despidiéndose de cada uno de ellos antes de
morir.
3. Exposición y prevención de repuestas de evitación: Consiste en verbalizar
los recuerdos vivenciales en relación al difunto sin evitar tal tarea. En cierto
modo la "asociación libre" aplicada a esta tarea tendría la misma función.
4. La amplificación de sentimientos: Consiste en la expresión de sentimientos
positivos o negativos hacia la persona desaparecida, de forma más o menos
dramatizada.
5. Juego de roles: Psicodramatizar o representar escenas relevantes, y a
menudo conflictivas, respecto a la relación con el difunto, de modo que se
puedan experimentar cogniciones y emociones relevante y que han sido
evitadas. Se puede emplear el procedimiento de la "silla vacía" de la Gestalt.
6. Hacer deporte o caminar 1 hora al día: Ya sabemos lo beneficioso del
deporte a nivel físico y mental, pero cada vez se conocen más datos de la
relación entre ejercicio y hormonas de la felicidad. Según un reciente estudio
realizado en el Centro Médico de la Universidad Duke (EEUU), practicar
ejercicio regularmente puede ser tan útil como la medicación para aliviar los

46
síntomas de la depresión grave porque incide sobre la producción de
hormonas y neurotransmisores como la noradrenalina, la serotonina, las
endorfinas y las neurotrofinas.

2.6.4 Técnicas cognitivas utilizadas para trabajo en duelo

Su objetivo es revisar la validez de la cogniciones y significados que el sujeto da a


la experiencia de la pérdida; de modo que pueda realizar atribuciones más
ajustadas a la realidad y elevar sus expectativas de esperanzas a continuar su
vida sin el difunto.

1. Descatastrofizar: Se trabaja las probabilidades reales de que sucedan


eventos catastróficos si el sujeto afronta determinados recuerdos o situaciones.
La exposición apoya la descatastrofización.
2. Reatribución: Se examinan las evidencias que el sujeto tiene para su culpa y
se revisan las evidencias para explicaciones alternativas más plausibles
(normalmente, atribuciones externas frente a internas).
3. Autoaceptación: Se trabaja con el sujeto sus exigencias y autocríticas por
haber experimentado ciertos sentimientos hacia el difunto (p.e agresivos, odio,
etc.) y se diferencia entre estos y la persona global.
4. Psicoterapia: Lo primero que debería de hacer un buen psicoterapeuta es
ponerle al paciente un paquete de pañuelos en la mesa y permitirle llorar. Lo
segundo crear un clima de confianza, confidencialidad y seguridad.
Empezaríamos por hacer las 40 respiraciones profundas y alguna técnica de
relajación. Acompañar al paciente en el proceso de duelo, indicarle a este la
sombra, el vacío, invitarle a que mire y de esta forma hacer funcionar el darse
cuenta (Gómez, 2015).

47
2.6.5 Abordaje sistémico del duelo

En términos de Bowen (1976, en Pereira, 2016) y desde un punto de vista


sistémico, la pérdida o amenaza de pérdida de un miembro es la mayor crisis que
tiene que afrontar un sistema; ante la crisis, si tiene suficientes recursos,
reaccionará con un cambio adaptativo, si no los tiene, el sistema puede
desaparecer. La reorganización del sistema familiar necesita tiempo, mientras
pende sobre el sistema la amenaza de desaparición; es necesario adoptar una
conducta defensiva de la integridad de la familia, la cual pone en marcha una serie
de mecanismos de defensa, reforzados socioculturalmente, que tienen como
objetivo el mantenimiento de la familia:
1. Reagrupamiento de la familia nuclear: refuerza su contacto, restringe su
área de movimiento, filtra los contactos con el exterior, delega funciones en
personas cercanas a la familia o miembros de la familia extensa, y en
definitiva se “encastilla” en la casa (“La familia no recibe”) procurando
incrementar el tiempo de contacto mutuo y disminuir los estímulos
exteriores.
2. Intensificación del contacto con la familia extensa, o con personas cercanas
afectivamente a la familia (amigos, etc.): la familia extensa se aproxima a la
familia nuclear, ofreciendo su apoyo y ayuda si es necesaria, al igual que
las amistades. Dependiendo del Ciclo Vital de la Familia Nuclear, es
frecuente que se delegue en este círculo la organización de los Rituales de
despedida y evacuación del cadáver, o bien que se trasladen al domicilio
familiar para ocuparse de los niños o de la rutina doméstica.
3. Disminución de la comunicación con el medio externo: aunque sin llegar a
las exigencias sociales del Luto se hace unas décadas, aún sigue
manteniéndose una cierta disminución del intercambio con el medio
externo, reduciendo las actividades sociales, especialmente las
consideradas más frívolas. La ausencia actual de normas claras a este
respecto con frecuencia crea conflictos generacionales acerca de lo
prohibido y su duración.

48
4. Apoyo socio-cultural a la continuidad de la familia: la organización social
tiene en la familia su base principal, en la que delega sus funciones de
alimentación, cuidado, educación, etc., por lo que socialmente hay un
interés evidente para que el grupo familiar siga existiendo a pesar de perder
uno de sus miembros. Así además de la ayuda proveniente del entorno
cercano y la familia extensa, las sociedades que disponen de recursos
destinan parte de ellos a favorecer la continuidad de la familia, aunque haya
perdido a uno de sus miembros clave. Becas, pensiones, subsidios,
exenciones del Servicio Militar, colegios para huérfanos, asociaciones de
viudos y viudas, seguros de vida, etc., tratarán de ofrecer apoyo social y
económico a la nueva familia, quizás ahora carente de su fuente principal
de recursos.
5. Exigencia de tregua en los conflictos familiares “antiguos”: reconciliación.
Durante el Duelo se produce una exigencia implícita y a menudo también
explícita de cese de hostilidades en la familia, cuando la supervivencia del
grupo familiar está amenazada, debe predominar el apoyo mutuo para
hacer frente a las adversidades, por lo que se hace necesario una tregua en
los conflictos, por muy antiguos que sean. Incluso es un momento
especialmente adecuado para la reconciliación, ya que la cercanía de la
muerte relativiza la importancia de los agravios y aumenta la de valores
como el apoyo mutuo y la solidaridad grupal.
6. Conductas con frecuencia de debilidad reclamantes de protección: la
reacción de duelo conlleva un intenso dolor y aflicción, con abandono de las
tareas cotidianas, pérdida de los patrones habituales de conducta,
aislamiento y situación general de debilidad que genera una actitud externa
de compasión y protección; el entorno familiar incrementa los cuidados. La
hostilidad externa disminuye, no está socialmente bien visto “acosar” a una
figura “desvalida” como se presenta el núcleo familiar durante el duelo. Los
plazos de las deudas pueden alargarse, los vecinos echan una mano, “se
respeta el dolor de la familia”, a quien no conviene importunar con asuntos
intrascendentes. Si en general el dolor se respeta, el dolor del duelo se

49
respeta siempre, y a todo el mundo le supone; salvo excepciones,
conectadas quizá con los antecedentes familiares, nadie duda del
sufrimiento de la familia cercana tras una pérdida. Cualquiera puede
“ponerse en el lugar” de la familia, y acercarse a lo que puede ser el dolor
propio, de ahí que los cuidados externos protejan a la familia, y le faciliten la
labor del duelo.

2.6.6 Acompañar al enfermo/moribundo

Espina (2007), menciona que acompañar a la persona que va a morir no solo lo


favorece a él sino a los que le atienden ya que les ayuda a sobrellevar tras la pena
por la pérdida, el haberle apoyado en sus necesidades hasta el último momento; lo
anterior facilita la posterior elaboración del duelo que va a requerir tiempo y
dedicación. El proceso se vuelve más difícil cuando la persona fallecida es un niño
o la muerte es repentina o fue causada por suicidio.

Actualmente se entiende que el acompañamiento del morir corresponde al


personal del hospital, de residencia de ancianos o cualquier organización
relacionada; se está institucionalizando lo cual ha implicado que el
acompañamiento se esté convirtiendo en mayor medida, en tarea del personal de
las instituciones correspondientes, pero el personal ahí frecuentemente no se
encuentra preparado para dicha tarea; y los parientes del moribundo tampoco
están en el papel de los acompañantes del morir, de ahí que con frecuencia
necesiten apoyo y ayuda (Gómez, 2007).

Acompañar al moribundo significa considerar las particularidades y necesidades


personales, una determinada ayuda puede ofrecerla una relación de necesidades
del paciente:
 Estar libre de dolores
 Sentirse bien corporalmente
 No tener percepciones corporales incómodas

50
 Estar informado en la medida que el paciente lo desee
 Sentirse aceptado y respetado
 Valoración de la propia vida llena de sentido

El acompañante tiene la tarea de escuchar qué desea y qué no el moribundo,


saber qué sí y qué no quiere saber.

2.6.7 Acompañar a la familia

Aceptar dicho acompañamiento implica establecer un vínculo con la familia, de


acuerdo con lo dicho por Espina (2007), ante el recorrido por el dolor durante el
duelo, es importante sentir una mano, alguien que camina al lado y comprende lo
que sucede, que lo acepta sin dudas y se mantiene ahí hasta el final del proceso
de transformación. La presencia de otras personas en esos momentos ayuda a
reforzar la creencia de que, aunque aparentemente el mundo es egoísta y
desapegado, realmente siempre hay quien acompaña en el sufrimiento.

Dicho autor menciona que acompañar significa:


 Aceptar la expresión emocional en toda su intensidad
 Comprender sin juzgar ni la intensidad ni la calidad del sufrimiento
 Compartir el dolor porque conecta con duelos propios
 Servir de apoyo sin esperar un tributo, el doliente después seguirá su
camino
 Mostrar confianza en la capacidad de superación de cada familiar
 Mantener tranquilidad ante las transformaciones de la familia para
acomodarse al mundo sin la persona fallecida
 Manifestar cordura cuando todo parezca enloquecido y el dolor insoportable
 Respetar las creencias de la familia, mitos y valores, aunque no se
compartan con ellos
 Mostrar compasión, soportar una parte de la carga sabiendo que ellos
llevan el mayor peso.

51
2.7 Espiritualidad

En las pérdidas por muerte de seres queridos, la espiritualidad (ya sea religiosa o
no religiosa, dependiendo de la ideología de la persona), es un factor clave del
proceso de duelo.

La espiritualidad era vista por Jung como una dimensión humana gracias a la cual
la persona era capaz de trascender los límites del ego y del inconsciente
individual, para descubrirse a sí mismo con un ser vinculado con la humanidad,
con el mundo y con el universo. (González-Garza, 1995).

Frankl propone que la persona es una estructura compleja, que se compone de


tres dimensiones que la acompañan a lo largo de su vida: cuerpo, mente y
espíritu; esta última es la parte más importante y a la que se refirió en mayor
medida (no en sentido religioso, sino antropológico), es la porción que atribuye a lo
específicamente humano, aunque necesita del elemento psicofísico para
expresarse; Frankl hace énfasis en el aspecto del espíritu como la zona óptima de
la persona y desde donde parte la libertad y la responsabilidad, es la verdadera
dimensión del ser humano y desde ella la persona busca su realización. Ante el
vacío existencial, la persona tiene que encaminarse a esa parte para tratar de
encontrar el sentido de su vida; los condicionamientos genéticos y sociales
pueden ser superados desde la espiritualidad humana (Reyes, 2014).

Lafarga (2013a), plantea que la espiritualidad es el sistema de creencias de una


persona, grupo, cultura y sociedad; es la motivación última de cualquier forma de
actividad humana y está constituida por significados, intuiciones, sentimientos,
aprendizajes y razonamientos; es difícilmente variable y modificable y es fuente de
seguridad interna para la persona frente a las preguntas que plantea la existencia
consciente. La principal característica de la espiritualidad es que, aunque tenga
características similares, son diferentes para cada individuo y grupo; cada persona
tiene un sistema único e irrepetible de creencias y convicciones, las cuales

52
componen su dimensión espiritual y trascendente, porque no se explican con la
lógica del científico o del filósofo, las trasciende. Esas diferentes creencias y
convicciones explican en cada persona su fe o escepticismo respecto a Dios, su
aceptación o negación de la vida después de la muerte, su manera de entender el
origen y destino del universo, el significado de la vida y cada modalidad y su forma
de entender la razón y el conocimiento.

Existen necesidades trascendentes o espirituales, de acuerdo con Lafarga (2007),


que exigen respuestas a los cuestionamientos básicos y en especial sobre el
sentido de la propia existencia. La mayoría de los especialistas en espiritualidad
coinciden en que a mayor amplitud de la conciencia, tensión y armonía en el
conocimiento de uno mismo y del mundo, mayor desarrollo de la espiritualidad,
niveles más altos de salud general y experiencias progresivas de satisfacción que
generan una mayor claridad en las preguntas y respuestas.

La experiencia espiritual trasciende el ámbito de la persona (Wilber, 2009 en


Lafarga, 2007).

Lafarga (2013a), describe a la dimensión trascendente o espiritual como un


elemento esencial de la persona que no puede ser entendida sin la inquietud
espiritual; es una reacción biológica y psicológica ante lo inexplicable e
incomprensible. La espiritualidad se origina en la tendencia actualizante, al
crecimiento que se manifiesta en el deseo constante de satisfacer de manera
armónica e integral todas las necesidades: fisiológicas, psicológicas, sociales y
trascendentales; los jóvenes se inclinan por una búsqueda espiritual directamente
conectada con actividades e intereses de su vida, sus formas de interactuar y con
su trabajo.

Friedberg (2015), menciona que la esencia de la espiritualidad son las


experiencias místicas, aunque han sido ampliamente documentadas son difíciles
de comunicar y se caracterizan por tener una dimensión trascendental, en la que

53
el yo-mismo se desvanece para pasar a ser parte de un todo. Al igual que la
personalidad, la salud y el yo-mismo, la espiritualidad es un fenómeno complejo
que no puede ser definido por un continuo único o por clasificaciones dicotómicas;
puede ser mejor conceptualizada como un espacio multidimensional en el que se
localiza cada individuo; la espiritualidad no es lo mismo que religiosidad, aunque
en momentos puedan coincidir.

La espiritualidad es una experiencia esencialmente personal y subjetiva, que


incluye tanto elementos de lo religioso, como de lo mágico y lo secular o no
sagrado, para lograr la armonización con uno mismo, con los demás, con la
naturaleza y el cosmos, desde posiciones amplias y abiertas que respetan la
autonomía individual y permiten una amplia unión filosófica y teológica (Lenoir,
2005).

2.7.1 Espiritualidad y resiliencia

Desde finales del siglo pasado se ha empezado a estudiar con rigurosidad


empírica la relación entre la espiritualidad y la resiliencia, tratando de evaluar
ambos elementos y verificar su interrelación en diferentes poblaciones,
principalmente en aquellas con vivencias traumáticas, enfermedades crónicas o
enfrentadas a la muerte (Navas y Villegas, 2007).

Revisar las implicaciones de la espiritualidad en el bienestar humano, como lo


menciona Laspina (1996), facilita el obtener una visión general sobre el impacto
que tiene en la capacidad de cada persona para elaborar, adaptar o reconstruir su
visión del mundo o su sistema de valores, contribuyendo a su autosuperación y
crecimiento cuando ha experimentado un evento muy difícil, doloroso o traumático.

Aunque la espiritualidad es inherente a toda persona, cada quien tiene conciencia


altamente individualizada de sí mismo y de sus cualidades, lo cual hace que la
perspectiva espiritual varíe entre individuos y que su impacto en la resiliencia sean

54
variables, dependiendo de la persona, las circunstancias y la etapa de su ciclo
vital.

2.8 Enfoque centrado en las personas

El enfoque centrado en las personas, anteriormente la terapia no directiva


centrada en el cliente es un enfoque para el tratamiento de niños, adolescentes y
adultos que fue desarrollado por el psicólogo Carl Rogers a partir de 1928, durante
doce años; fue el primer clínico que elaboró un esquema para el estudio de la
relación interpersonal que se desarrolla durante la terapia (Rychlak, 1988).

Rogers (2012) dice que: “la terapia centrada en el cliente se ha convertido en


muchos aspectos en una tarea grupal, yo como individuo, soy en gran parte
responsable de su iniciación y de las primeras formulaciones de sus teorías” (p. 8).
También dijo que desde 1928 y durante cerca de 3 décadas, esforzándose por
comprenderlos y brindarles ayuda terapéutica, les dedicó muchas horas
semanales a sus clientes, con excepción de los períodos vacacionales; y ellos
constituyeron el mayor incentivo para desarrollar su pensamiento psicológico.

Casi todas las conclusiones respecto al significado de la terapia, la dinámica de


las relaciones interpersonales y la estructura y el funcionamiento de la
personalidad, deriva del contacto que Rogers tuvo con las personas que trató
terapéuticamente.

En la teoría de la personalidad rogeriana, como lo dijo Rychlak (1988), se evita


separar la mente del cuerpo al unirlas en formas de experiencia en su concepción
del campo fenoménico. A veces dicha teoría se conoce como la del yo-mismo, ya
que concede importancia a conocerse exacta y completamente a uno mismo como
una persona total. Rogers se oponía a las teorías de la personalidad fijadas por
tipologías y estructuras relacionadas de la personalidad, prefería considerar la
conducta humana en términos de un proceso fluido; por otro lado, defendía la idea

55
que todos los organismos vivientes buscan acrecentar y actualizar su experiencia
y descubrió que, al darle una oportunidad al cliente en terapia, este comienza
espontáneamente un curso positivo de acción para corregir problemas de la vida.

De acuerdo con el constructo de necesidad que usaba Rogers (2012), él decía


que las necesidades del organismo no siempre están en consonancia con las del
yo-mismo; el ajuste psicológico existe cuando el constructo de yo-mismo es
aproximadamente congruente con todas las experiencias del organismo, ser
incongruente es estar en desacuerdo con lo que uno es como ser humano.

Rogers (2012), encontró el principio de la consideración positiva en las relaciones


humanas, que se basa en actitudes como el afecto, la simpatía, la aceptación y el
respeto, entre otros. Además de desechar la categorización de los seres humanos
en designaciones preseleccionadas, la teoría de Rogers argumenta que el
diagnóstico es innecesario; enfocaba la terapia con la opinión de que la
responsabilidad del terapeuta era proporcionar un clima que fomentará el cambio
directo de la personalidad del cliente; el cual puede transformarse y el terapeuta
confiar en que lo hará. El elemento principal en la terapia es la creación de una
relación franca y tolerante con las características de afecto y aceptación.

Toda persona tiene la tendencia natural a desarrollar todas sus potencialidades


para conservar o mejorar su organismo, las cuales son capacidades que no son
desplegadas aún. La tendencia actualizante fue el primer principio y es el
constructo fundamental del enfoque centrado en las personas que busca promover
el desarrollo humano, estableciendo una relación de ayuda que implica tres
actitudes básicas que se describirán a continuación.

Segrera (1989), sustenta que los constructos fundamentales del enfoque van de la
mano y están plenamente relacionados unos con otros y son los pilares del posible
cambio en la relación de ayuda.

56
La idea anterior la reafirman Means y Thorne (2003), quienes mencionan que la
consideración positiva incondicional, la empatía y la congruencia son los pilares
aceptados del enfoque y que son un regalo que se le da a la persona en relación;
estar con alguien incondicionalmente aceptador, que muestra empatía y que es
consciente de su propia vivencia interior. Un terapeuta centrado en las personas
ha de tener las tres actitudes anteriores que vengan de dentro de él.

Si se es plenamente consciente de las propias experiencias, sentimientos y se han


trabajado previamente aquellas situaciones que puedan poner en riesgo la
congruencia, no se corre peligro de que al escuchar a otra persona se muevan
fibras sensibles que puedan poner en vulnerabilidad y afecte no solo la relación de
ayuda, sino la propia experiencia interior. De ahí la importancia que tiene en el
enfoque centrado en las personas, el tener un trabajo intrapersonal previo a las
relaciones interpersonales que se establecen constantemente como promotores
del desarrollo humano. El pleno conocimiento y aceptación del yo-mismo permite
estar en condiciones para ofrecer a otras personas esa relación de ayuda y
crecimiento, objetivo del enfoque; no solamente es una cuestión fundamental
ética, sino que es un compromiso personal y profesional de los que se dedican al
área del desarrollo humano.

2.8.1 Tendencia actualizante


Lo que se denomina tendencia actualizante es:
Todo organismo tiene la tendencia innata a desarrollar todas sus
potencialidades para conservarlo o mejorarlo…abarca el desarrollo
tendiente a la diferenciación creciente de los órganos y funciones, la
expansión de la eficacia mediante el uso de herramientas, la
expansión y el mejoramiento a través de la reproducción.
Es el desarrollo en el sentido de la autonomía y en sentido
opuesto al de la heteronomía o control ejercido por fuerzas
externas. (Rogers, 2012, p. 24).

57
De acuerdo con Brodley (1999), fue el primer principio en el enfoque centrado en
las personas de Rogers; su característica fundamental es que es constructivo. Es
el único constructo motivacional en las teorías de la personalidad, la terapia
centrada en el cliente, en las relaciones interpersonales y en el enfoque centrado
en las personas, desde que fue propuesto por Rogers en 1950. El individuo tiene
capacidad suficiente para hacer frente constructivamente con todos los aspectos
de su vida que potencialmente pueden entrar en la conciencia. La tendencia
actualizante no se puede definir sin incluir el concepto de organismo, ya que es
intrínseca a su vida; toda función y actividad del mismo son canales de la
manifestación de ella.

Entre sus características se encuentran que es universal, individual, holística, se


expresa a través de todas las capacidades de las personas; es un proceso
constructivo direccional teniendo dos aspectos:
1) Hay un proceso primordial, directivo y organizacional.
2) Su dirección es hacia la realización, la plenitud y perfección de
potencialidades inherentes y capacidades aprendidas de la persona.

Es primordialmente creciente en la tensión, ya que los organismos requieren que


esta se reduzca; es dirigida hacia la autonomía de la persona y lejos de la
heteronomía, es manifestada en el yo-mismo, la naturaleza social humana es
compleja y su expresión es inevitablemente influenciada por contextos sociales, la
conducta en cualquier momento es también resultado de otras causas,
características innatas, aprendidas y circunstancias. De acuerdo con la tendencia
actualizante, una persona siempre hace lo mejor que puede bajo sus
circunstancias; en el enfoque centrado en las personas, dichas tienen recursos
para autoentenderse y autodirigir su conducta, el terapeuta ha de confiar en la
tendencia de la persona a crecer, desarrollarse y sanar (Brodley, 1999).

58
La tendencia actualizante es la motivación básica en el organismo, de acuerdo a lo
dicho por Rogers (1980), sea de un estímulo interno o externo, que el medio
ambiente sea favorable o desfavorable, se puede confiar en que las conductas
están en dirección de mantenerse, mejorarse y reproducirse. Significa
autorregulación y alejarse del control de fuerzas externas, el organismo se
controla a sí mismo, estando en normalidad se mueve hacia su propio
mejoramiento y hacia una interdependencia del control externo. La terapia no es
efectiva cuando se busca crear en otra persona algo que no está ahí.

El organismo viviente tiene a actualizar sus potencialidades más complejas en


lugar de darse por satisfecho con cosas más simples, comete errores, pero estos
son corregidos con base en la realimentación. La persona que funciona integrada,
unificada y efectivamente tiene confianza en las direcciones que escoge. Cuando
la tendencia opera con libertad, tiende hacia una totalidad integrada en la cual la
conducta es guiada por la experiencia organísmica interna y por la conciencia que
se mueve por encima de dicha experiencia.

2.8.2 Relación de ayuda

Rogers (2012), describe las seis condiciones necesarias para que se establezca
una relación de ayuda (p.49):
1. Que dos personas estén en contacto.
2. Que el cliente se encuentre en estado de incongruencia, vulnerabilidad o
angustia.
3. Que el terapeuta sea congruente en la relación con el cliente.
4. Que el terapeuta experiencie una consideración positiva incondicional hacia
el cliente.
5. Que el terapeuta experiencie una comprensión empática hacia el marco de
referencia interno del cliente.

59
6. Que el cliente perciba hacia él, al menos en un grado mínimo, las
condiciones 4 y 5 (consideración positiva incondicional y la comprensión
empática).

La terapia generó en Rogers (1986), interés por cualquier tipo de relación de


ayuda, con dicho término se refería a aquella relación donde por lo menos una de
las dos partes tiene la intención de promover el crecimiento, desarrollo,
maduración, mejor funcionamiento y enfrentamiento a la vida de otro (individuo o
grupo) y es creada por una persona psicológicamente madura.

El cambio puede darse de la experiencia adquirida en una relación, de acuerdo


con Rogers (1986), el cual menciona la hipótesis general de que, si se puede crear
un tipo de relación, la otra persona descubrirá su capacidad de utilizarla para su
maduración y de esa forma sucederá la transformación y desarrollo individual. Por
otro lado, la relación de ayuda se caracteriza por una especie de transparencia
que pone de manifiesto los verdaderos sentimientos, por la aceptación de la otra
persona como alguien diferente, valioso por su propio derecho y por una profunda
comprensión empática que permite observar su mundo tal como lo ve. Una vez
que se logran dichas condiciones, el terapeuta se convierte en compañero de la
persona en el transcurso de la aterradora búsqueda de su yo-mismo que ya se
siente capaz de iniciar.

El terapeuta en esta relación percibe el yo-mismo de la persona, los


contradictorios aspectos que han sido negados a su conciencia y los acepta como
parte de dicha persona, la cual es concebida como un ser capaz, a través de
experienciar una relación promotora del crecimiento que se mueve en las
siguientes direcciones (Rogers, 1951 en Segrera, 1984):
 Experienciar el propio potencial
 Plena vivencia de las relaciones afectivas
 El agrado del yo-mismo
 Descubrir el núcleo positivo de la personalidad

60
 Siendo un organismo, una experiencia

El cambio constructivo de la personalidad depende hipotéticamente de tres


actitudes básicas del terapeuta, las cuales se supone tienen mayor importancia
que las cualidades profesionales, el enfoque u orientación terapéutica o las
técnicas de entrevista. Estas actitudes son: congruencia, consideración positiva
incondicional y comprensión empática del mundo fenoménico de la persona
(Rogers, 1978a).

2.8.3 Congruencia

Rogers (2012), comenta que: “en el curso de la terapia, el individuo cuestiona el


concepto que tiene de su yo y trata de establecer una congruencia entre aquél y
su experiencia, es decir, procura realizar una simbolización adecuada…Cuando
las experiencias relativas al yo son adecuadamente simbolizadas e integradas al
yo, se produce un estado de congruencia entre el yo y la experiencia y el
funcionamiento del individuo es integral y óptimo” (p. 38).

Dicho constructo es uno de los pilares de las condiciones necesarias para que se
produzca la relación de ayuda, el terapeuta imprescindiblemente es congruente en
la relación con la otra persona; es de importancia mencionar que la presencia de
esta condición puede limitarse a la relación de ayuda, no puede esperarse que el
terapeuta sea una persona en todo momento totalmente congruente (Rogers,
1978a).

Es índice de buen funcionamiento psíquico la mayor correspondencia entre lo que


una persona percibe y lo que dice de sí misma. Que exista un alto grado de dicha
correspondencia, se vaya liberando del conflicto y de la inconsistencia en la
comunicación de las personas es un objetivo importante en el proceso de la
relación de ayuda (Lafarga, 2013b).

61
Al mostrarse una persona como realmente es, se logra que la otra busque con
éxito su propia autenticidad, de acuerdo a lo dicho por Rogers (1986), ya que
mientras más auténtica sea la relación, más útil resultará, teniendo presentes los
propios sentimientos, esto implica la voluntad de ser y expresar los sentimientos y
actitudes propios a través de las palabras y la conducta.

De acuerdo a lo dicho por Rogers (1978b), cuando en la relación interpersonal, el


terapeuta es lo que es, no tiene máscaras y fluyen abiertamente sus sentimientos
y actitudes, el crecimiento personal se facilita. Tales sentimientos enviados son
accesibles a su conciencia, es capaz de vivirlos, ser ellos en la relación y es capaz
de comunicarlos si es apropiado; llega a un encuentro personal directo con la otra
persona. Mientras más escucha con aceptación lo que ocurre dentro de su
yo-mismo, más alto será el grado de su congruencia; Rogers recurre a la palabra
transparencia para ayudar a describir dicho elemento. Si lo que sucede en la
persona puede ser visto por el otro, si puede ver claramente a través de él,
posiblemente será un encuentro significativo en el que ambos aprenderán y
tendrán desarrollo.

En la relación de ayuda, el terapeuta sirve de modelo: su congruencia motiva a la


persona a tomar riesgos propios con la finalidad de llegar a ser él mismo. Es de
importancia respetar el estilo personal sin obligar a ponerse una camisa de fuerza
metodológica que no se ajuste a su naturaleza. La congruencia está relacionada
con la aceptación y la empatía (siempre la primera lleva implícita esta última), no
puede darse apertura a la experiencia de la otra persona si no la hay para la
propia (Lietaer, 1997).

Como seres humanos no es posible pensar que se está total y continuamente


integrado en todos los aspectos y momentos de la vida, de ahí la importancia de
hacer un trabajo personal propio, previamente a dedicarse a promover el
crecimiento de otras personas. Como se ha mencionado anteriormente, hay que
primeramente tener un autoconocimiento, ser consciente de las experiencias

62
internas, simbolizarlas y aceptarlas para no permanecer en estado de
vulnerabilidad. Al tener conciencia de todo lo que implica el yo-mismo, puede
haber autenticidad en las relaciones interpersonales de ayuda que se establezcan,
la persona sabe lo que es, cómo es y puede mostrarlo con aceptación al otro, y
con ello lo podrá acompañar en el proceso de lograr lo mismo.

2.8.4 Consideración positiva incondicional

Rogers (2012), comenta que esta expresión representa una idea clave de la
teoría, percibir las experiencias de otra persona relativas a sí misma como dignas
de consideración positiva, significa darle importancia a esa persona como tal y de
forma independiente a los valores que pueden aplicarse a sus conductas
específicas.

Cuanto mayor sea la aceptación hacia un individuo, más útil le resultará la relación
que se está creando, de acuerdo a lo que comenta Rogers (1986), esto significa
un cálido respeto hacia él como persona con valor propio e incondicional,
independientemente de su condición, sentimientos o conducta. También implica
agrado hacia el otro como alguien distinto, el deseo que posea sus propios
sentimientos, aceptación y respeto por sus actitudes sin tomar en cuenta si son
negativas o positivas. La seguridad de agradar al otro y ser valorado parece ser un
elemento de gran importancia en la relación de ayuda. Mientras más se pueda
mantener una relación libre de juicio y evaluación, hay mayor posibilidad de que la
otra persona sea autorresponsable, reconozca que tanto el núcleo de evaluación y
el centro de responsabilidad se encuentran dentro de sí misma y el valor de su
experiencia dependen de ella.

Es necesaria para que el consultor pueda tener una comprensión empática, como
comenta Segrera (1989), no se puede percibir a una persona totalmente sino se le
acepta completa; implica considerar la presencia de realidades agradables y
desagradables en su mundo interno. Se requiere para el cambio terapéutico, que

63
en esta relación la persona no se sienta amenazada sino aceptada cálida e
incondicionalmente; al sentirse segura tiene favorecida la exploración de sus
conflictos en un ambiente favorable. Es reconocer a la persona como un
organismo en cambio constante con potencialidades de desarrollo que surgirán
por las actitudes de la otra persona en la relación de ayuda.

En el enfoque centrado en las personas, de acuerdo a lo dicho por Lafarga


(2013b), la actitud positiva incondicional no es permisiva, a diferencia de los
procesos psicoterapéuticos de corrientes analíticas; es una actitud de notorio
interés y aprecio por todo lo que la persona es, sus conductas y su comunicación.
No es aprobar, sino reconocer genuina y claramente todo lo que constituye la
realidad tanto interior como exterior de la persona. Cuando el consultante se
percibe rodeado por esta actitud, sus recursos en el presente se van movilizando
para hacer crecer su autoestima y ampliar su conciencia.

2.8.5 Comprensión empática

La empatía, de acuerdo con lo dicho por Rogers (1978a), es un constructo


fundamental en el enfoque centrado en las personas y es esencial para una
relación promotora de crecimiento; forma parte de las condiciones necesarias y
suficientes para el cambio constructivo de personalidad.

Rogers (2012), define: “el estado de empatía, o de comprensión empática, como


percibir correctamente el marco de referencia interno de otro con los significados y
componentes emocionales que contiene, como si uno fuera la otra persona, pero
sin perder nunca esa condición de “como si” (p. 45).

El constructo implica sentir el dolor o placer del otro, y percibir sus causas como él
lo siente sin olvidar que es dolor o placer del otro. Dejaría de ser comprensión
empática y sería identificación sino está presente la condición de “como si”.

64
Para poder tener una comprensión empática de la otra persona, previamente se
ha de reconocer la individualidad e identidad, para poder separar la experiencia
que el otro está compartiendo, de la propia. A partir de la experiencia personal se
va a comprender al otro, pero lo fundamental es recordar que lo que se está
escuchando es ajeno, es del otro. Comúnmente se provocaba una confusión al
intentar entender la comprensión empática como si implicara “ponerse en los
zapatos de alguien” y el constructo no implica apropiarse de los sentimientos y
significados del otro, sino acompañarlo en el proceso de identificarlos,
experienciarlos o simbolizarlos correctamente.

En la relación de ayuda, de acuerdo con Rogers (1986), si el terapeuta puede


considerarse una persona aparte del otro, será más fácil que pueda profundizar en
la comprensión y aceptación ya que no tendrá riesgo de perderse a sí mismo.

El terapeuta experiencía una comprensión empática del mundo interno de la


persona y se esmera por comunicárselo, aunque esto se logra en un grado
mínimo. Cuando el terapeuta se mueve libremente dentro de ese mundo interno,
puede comunicar la comprensión de lo que la persona identifica con claridad y los
significados de su experiencia que apenas se da cuenta (Rogers, 1978a).
Durante la relación de ayuda, la intención de comprensión es de por sí valiosa
para el cambio; conforme va haciéndole sentir al otro que tiene dicho propósito
todo el tiempo, esto aporta un elemento básico.
Cuando el terapeuta entiende la experiencia que ocurre momento a momento en
el mundo interior de la persona de acuerdo a cómo la ve y siente, es posible que el
cambio aparezca; la comunicación del intento de comprender también ayuda, si se
percibe que la otra persona trata de conocer los significados, pues implica saber el
valor que le está dando como individuo, que sus sentimientos y significados son
algo que vale la pena comprender (Rogers, 1978b).

65
En términos de Segrera (1989), la comprensión empática no se trata de una
comprensión evaluativa con la que se indica a la persona lo que no funciona bien
en ella; hay que sumergirse en sus significados personales y privados, el único a
partir del cual será posible un verdadero cambio terapéutico. No sólo hay que
entender de lo que la persona es plenamente consciente, se necesita conocer la
totalidad de su mundo; se requiere percibir su experiencia tal como la siente. El
lenguaje del terapeuta busca agrupar lo que la persona le transmite y devolvérselo
sin convertirlo en nociones teóricas que no puedan ser reconocidas por él como
propias.

Al ser humanista el enfoque centrado en las personas, lo que se busca no es


evaluar, etiquetar, ni clasificar a las personas; si se utilizaran tecnicismos en el
intento de sintetizar o aclarar lo que la persona ha dicho, difícilmente entenderá lo
que se quiere decir, ya que no identificará sus propias palabras en el discurso y
lejos de ayudarla se le confundiría. De ahí se retoma la reflexión de que cuando se
quiere aclarar algo dicho por el otro, se resume la idea con sus mismas palabras y
preguntando si lo que el terapeuta percibió al escucharlo, es así.

Respecto a la relación de la comprensión empática, con otros constructos


fundamentales del enfoque como son la congruencia y la aceptación, como lo
menciona Lietaer (1997), la congruencia y la aceptación son correlativas, para
tener apertura a la experiencia de la otra persona se necesita tenerla antes para la
propia, pues sin ella no puede haber empatía. Aunque el terapeuta se centra en el
mundo de la otra persona, su comprensión siempre está basada en lo personal,
originada por su propia experiencia con base en lo que le dice. La comprensión
empática profunda significa: “escuchar con el tercer oído”, en el que se realiza un
contacto regresivo con los niveles más profundos de los sentimientos propios y la
habilidad para imaginar lo que se sentiría en una situación similar. Siempre
comprendemos al otro a través de nosotros mismos, de nuestra condición de
seres humanos (p. 31).

66
Rogers (1986), comenta que la relación de ayuda es significativa en la medida en
que hay una intención constante de tener una sensible comprensión empática con
los sentimientos y expresiones de la persona, tal como aparecen en el momento.
La aceptación no implica nada si no conlleva comprensión, la persona necesita
sentirse libre de toda evaluación moral o diagnóstica, ya que son amenazadoras.

2.8.6 Yo-mismo

Se usa el término yo-mismo al hablar de la imagen que tiene toda persona de sí


misma, y estructura del yo cuando se observa desde un marco de referencia
externo (Rogers, 2012).

Como lo describe Rogers (1993), el concepto del yo-mismo está integrado por
elementos como las percepciones de las propias características y capacidades,
los preceptos y conceptos de sí mismo en relación con los demás y el ambiente,
las cualidades valiosas que se perciben y asocian con experiencias y objetos; y los
objetivos e ideales que se perciben con valores positivos o negativos.

Purinton, Healy y Whitney (1973), sustentan que el yo-mismo está constituido por
muchas capas diferentes, las externas son más superficiales y vistas por los
demás con mayor facilidad, en cambio las internas son más privadas y
espirituales. La capa más externa contiene las imágenes que son positivas y
“buenas” y están diseñadas para obtener respeto y aprobación de los demás;
contiene las muchas formas positivas en que la persona se ve a sí misma, es
defensiva y no real. La segunda capa es el autoconcepto negativo, oculto para
otras personas, puede incluir sentimientos de debilidad y de no valer, coraje y odio
o soledad y tristeza; la mayoría de las personas evaden este nivel del yo-mismo
por la incomodidad que implica vivir con dichos sentimientos y autoimágenes
negativos. Al evadir la segunda, se evade la tercera capa que es el verdadero
centro más interno del yo-mismo, el cual contiene los estratos del ego únicos de la
persona que son la dignidad, humildad y espiritualidad; son las capas que están

67
más allá de los roles y sentimientos manipulatorios que caracterizan las
interacciones cotidianas.

El yo-mismo es definido como una Gestalt, como lo menciona Casanova (1993),


que incluye y une los diferentes procesos psíquicos que la persona ha
experimentado y conforman su propia imagen. Las percepciones del medio
ambiente (experiencias) y las del interior (vivencias), constituyen el yo-mismo y
son necesarias para llegar a sentirse y ser persona; en la medida que reconoce
las emociones que la constituyen de forma inconsciente, será capaz de
comprender que ello forma parte de su yo-mismo y que es la fuerza que mueve su
conducta y pensamiento.

El yo-mismo generalmente se resiste a incorporar experiencias inconsistentes con


su funcionamiento, al explorar una experiencia y verla como tal y no como una
amenaza para el yo-mismo, capacita a la persona para reorganizar sus
percepciones. Continuamente trata de satisfacer sus necesidades reaccionando al
campo de la experiencia tal como lo percibe y procurando hacerlo eficazmente,
mediante la diferenciación de elementos del campo y reintegrándolos en nuevos
patrones; dicha reorganización puede incluir la del yo-mismo el cual no obstante
se resiste al cambio. La adaptación de la persona por la reorganización del campo
excluyendo al yo-mismo es más común y menos amenazante (Rogers, 1978c).

De acuerdo con Rychlak (1988), en la teoría de Rogers se le atribuye gran


importancia a llegar a conocerse exacta y completamente a uno mismo como una
persona total.

Rogers y Kinget (1971) mencionan que el yo-mismo es constitutivo del organismo


que está sujeto a la operación de la tendencia actualizante, en dicho caso se
indica con el nombre de tendencia a la actualización y noción del yo-mismo; las
conjugaciones de esos dos factores determinan el comportamiento. La primera

68
representa el factor dinámico y la segunda el regulador, una suministra la energía
y otra la dirección.

2.8.7 Experiencia

Es todo lo sucedido en cualquier momento dentro del organismo y está disponible


para la conciencia en cuanto a datos inmediatos y no a una acumulación de
experiencias pasadas, es una definición psicológica. Como sinónimos se
mencionan campo experiencial o campo fenoménico (Rogers, 2012).

Casanova (1993), comenta que la experiencia abarca todo aquello que, formando
parte de la vida física o psíquica, determina la manera de ser y actuar en
dependencia con la simbolización interna que se tenga de dicha experiencia.

De acuerdo con lo dicho por Rogers (1954), en la medida que la persona puede
captar toda su experiencia, puede tener acceso a los datos relacionados con la
situación y utilizarlos como base para su conducta; conoce sus propios impulsos y
sentimientos, a menudo complejos y contradictorios y es capaz de percibir las
exigencias sociales hasta los deseos de sus amigos y familia.

Respecto al proceso experiencial, en términos de Gendlin (1997a), dos personas


pueden llegar a la misma conclusión verbal y mantenerla con la misma firmeza,
pero el significado experiencial puede ser muy diferente para cada uno. Es
necesario confrontar y diferenciar los significados experienciados (sentidos), que
posteriormente llevan implícitos una sensación significativa de bueno o malo,
resuelto o conflictivo.

En la seguridad que brinda la relación de ayuda desde el enfoque centrado en las


personas, como lo menciona Rogers (1953), y en ausencia de cualquier amenaza
al yo-mismo, la persona puede permitirse examinar diferentes aspectos de su

69
experiencia tal como realmente los siente y los asimila a través de sus aparatos
sensorial y visceral sin distorsionarlos.

La experienciación se siente mas que ser pensada, conocida o verbalizada y


ocurre en el presente inmediato, es lo que la persona siente aquí y ahora, en este
momento; es un flujo cambiante de sensaciones que hace posible a cada individuo
sentir algo en cualquier momento. En sí misma, la experienciación es privada e
inobservable, sin embargo, la persona se refiere de forma directa a ella como dato
en su campo fenomenológico, guía las formulaciones conceptuales, es
implícitamente significativa y es un proceso organísmico preconceptual (Gendlin,
1961).

Lietaer (2002), sustenta que el proceso de experienciación es el sustrato de la vida


psicológica, e incluye aspectos emocionales, cognitivos y conductuales.

Las personas con procesos frágiles, como lo comenta Warner (1991), más que
una dificultad para integrar imágenes buenas y malas en una Gestalt, no son
capaces de sostener su experiencia.

2.8.8 Sentimiento

Expresa el significado personal de una experiencia emocional, de acuerdo con


Rogers (2012), por lo que incluye la emoción y el contenido cognoscitivo del
significado de esa emoción dentro e inseparablemente de su contexto experiencial
e inmediato.

Los sentimientos que se tienen en relación con todos los aspectos de la vida son
muy importantes para definir lo que sus diversas situaciones y circunstancias
significan (Rychlak, 1988).

70
Gendlin (1997b), comenta que, desde el sentimiento la situación entera se vive tal
y como se siente, si se tiene una sensación dolorosa o problemática sobre una
situación, ello implica que algunos aspectos de esa situación no salen del modo
correcto, dicha situación vivida así no es buena y requiere algún cambio. Es inútil
discutir con un sentimiento, en especial cuando no desaparece; es un error
etiquetar los sentimientos, ellos están ahí, permanecen y uno necesita
acompañarlos, sentir lo que hay en ellos pues no cambian sólo porque así se
quiera, tampoco mediante la exhortación o empujándolos hacia fuera.

La vivencia del sentimiento, como menciona Rogers (1954), consiste en descubrir


los elementos desconocidos del yo-mismo. Cuando en la relación de ayuda una
persona experimenta todas las emociones que surgen organísmicamente de
manera consciente y abierta, siente su yo-mismo con toda la riqueza que en ella
existe, se convierte en lo que es.

2.8.9 Apertura a la experiencia

Rogers (2012), sustenta que la persona está abierta a su experiencia cuando no


siente ningún tipo de amenaza, es lo opuesto a la actitud de defensa. Cualquier
estímulo (interno o externo), se transmite libremente por el sistema nervioso sin
que ningún mecanismo de defensa lo distorsione o interrumpa y es totalmente
accesible a la conciencia.

Una persona con apertura a la experiencia, en términos de Rogers (1954), se


vuelve más abiertamente consciente de sus propios sentimientos y actitudes tal y
como existen en él, advierte las realidades externas con mayor facilidad, en una
situación nueva es capaz de aceptar los hechos tal como son, es más realista en
su actitud frente a la gente, situaciones y problemas nuevos. Al abrirse hacia su
experiencia descubre que su organismo es digno de confianza y siente menos
temor hacia sus propias reacciones emocionales.

71
El ser una persona auténtica, como lo dijo Rogers (1960), es comenzar a vivir una
relación franca, íntima y amistosa con la propia experiencia, si al descubrir una
nueva faceta del yo-mismo hay un clima propio de aceptación, se pueden admitir
de forma provisional los elementos hasta entonces negados; poco a poco se
aprende que la vivencia es un recurso que puede brindar ayuda y no un temible
enemigo.

En un intento por descubrir su auténtico yo-mismo, la persona emplea la relación


de ayuda para explorar y examinar los diferentes aspectos de su propia
experiencia y para reconocer y enfrentar las intensas contradicciones que a
menudo descubre; entonces aprende que la conducta y sentimientos que
experimenta, en gran medida son irreales y no tienen origen en las verdaderas
reacciones de su organismo, sino que solo son una fachada tras la cual intenta
ocultarse. El retirar una máscara que se ha considerado una parte real de uno
mismo puede ser una experiencia profundamente perturbadora, sin embargo, la
persona avanza hacia ese objetivo cuando tiene libertad de pensar, sentir y ser
Rogers (1954).

Rogers y Kinget (1971), describen que la apertura a la experiencia implica que la


persona no se sienta obligada a negar o deformar sus opiniones y actitudes
íntimas para mantener el afecto de otros que considera importantes. Existe
libertad cuando se da cuenta de lo que le está permitido expresar: pensamientos,
emociones y deseos tal y como los siente, independientemente de si van de
acuerdo con normas sociales y morales que rigen su ambiente. El efecto de la
seguridad terapéutica es que permite a los elementos de experiencias reprimidas
emerger al campo de la conciencia y de cambiar su configuración, dicha seguridad
es un modo de funcionamiento que permite al individuo confrontar los segmentos
penosos de su experiencia y sobre todo estar abierto a ella, cualquiera que sea.

72
2.8.10 Adaptación psicológica

Equivale a la congruencia perfecta entre el yo y la experiencia, y a la apertura


perfecta a la conciencia, toda mejoría de la adaptación psicológica implica un
progreso hacia el logro del óptimo ideal (Rogers, 2012).

Rogers (1993) plantea que la terapia es un proceso de aprendizaje en donde la


persona aprende nuevos rasgos de su yo-mismo, nuevas formas de relacionarse
con los demás y nuevos modos de conducirse; gradualmente la persona se
explora hasta el punto de excluir casi lo impersonal, reemplaza el pasado por el
presente, trata sus actitudes, emociones, valores, objetivos tal como son
habitualmente.

Cuando todas las formas de percibir su yo-mismo se aceptan en la organización


consciente, como lo menciona Rogers (1978c), hay sentimientos de comodidad y
libertad de tensión que se experiencian como adaptación psicológica. La manera
en que la persona ve su yo-mismo y las percepciones que no se atreve a tomar
como propias parecen tener una relación muy importante con la paz interior que
constituye a la adaptación.

Como lo describe Rogers (1993), la adaptación a cualquier situación vital mejora


porque la conducta se dirige por un conocimiento más completo de datos
sensoriales relevantes y hay menos situaciones distorsionadas y rechazadas.
Cuando la experiencia aparece en la conciencia, la persona tiene menos
probabilidades de sentir que se comporta como si no fuera ella misma; una mayor
parte de la experiencia total del organismo se incorpora de manera directa en el
yo-mismo; al formular sus evaluaciones sobre la base de lo relevante, cuenta con
un sistema de valores flexible y adaptable, sanamente fundamentado.

Cornelius-White y Kriz (2008), comentan que aun cuando un sistema parece


maladaptativo, siempre se está adaptando y despliega su potencial formativo

73
respecto a las condiciones ambientales. La inestabilidad produce el desafío de ser
creativo y crecer, para ello se requiere la confianza como condición; respetar la
tendencia formativa ofrece una opción mediante la cual adaptarse.

74
CAPÍTULO III

METODOLOGÍA

3.1 Tipo de investigación

Se realizó una investigación de tipo cualitativo, el cual en términos de Rubio y


Varas (2004), es empírico ya que parte de la observación y de los hechos para
construir sus interpretaciones; hace un análisis subjetivo de los fenómenos a partir
del discurso y es el más apropiado para acceder al nivel discursivo o significativo.

Dicho método se ocupa de las relaciones entre los elementos de su estructura, la


cual es un todo en el que las partes se relacionan entre sí y no puede definirse a
cada elemento de forma individualizada o aislada.

3.2 Participantes

Hubo dos tipos de participantes: dolientes y tanatólogos, con la finalidad de


integrar y complementar la experiencia que ambos tienen.

3.2.1 Dolientes

Fueron 5 mujeres adultas (dolientes para términos de este estudio) de entre 27 y


29 años que vivieron una experiencia de pérdida por muerte de un ser querido
entre 3 y 11 años atrás, dichas mujeres son las que respondieron a la invitación
que se hizo en redes sociales para participar en el presente estudio.

75
En la siguiente tabla se muestran datos de las dolientes participantes, incluyen su
edad, cuánto hace que vivieron la pérdida por muerte de su ser querido, la relación
que tenían con el fallecido y la causa de la muerte del mismo.

Tabla 1.
Datos de la pérdida referente de las dolientes participantes

Edad Tiempo de la Relación con Causa de la muerte


pérdida el/la fallecido/a

27 años 5 años 6 meses Padre Enfermedad (cáncer en rodilla)


29 años 10 años Tía abuela Muerte natural (por infarto, pero muy
inesperada)
28 años 3 años 11 meses Amiga Homicidio
29 años 11 años Abuela materna Enfermedad (cáncer en pulmón)

27 años 3 años 4 meses Amiga Enfermedad inesperada (infarto)

3.2.2 Tanatólogos
Los otros 5 entrevistados fueron tanatólogos (4 mujeres y 1 hombre) con
experiencia en el acompañamiento de pérdidas por muerte, los cuales fueron
contactados: la primera de manera directa y el resto por referencias que dos
personas conocidas de la investigadora le hicieron.

En la siguiente tabla se muestran datos de los tanatólogos participantes, incluyen


su perfil profesional, los años de experiencia en el acompañamiento tanatológico y
el cómo surgió su interés por el área de Tanatología.

76
Tabla 2.
Tanatólogos participantes
Perfil Años de Cómo surgió el interés por el
profesional experiencia área de Tanatología
Yamileth: Maestra de 15 años Por experiencia de vida,
primaria, enfermedad terminal de su hija
traductora y tanatóloga

César: Médico, psicólogo, 25 años Por necesidad biunívoca de él y


tanatólogo y sus pacientes
cuidados paliativos

Aída: Socióloga, terapeuta 17 años Porque le llegaban muchos casos y


familiar y para poder afrontar, tener
de pareja, tanatóloga herramientas

Marcela: Normalista, 12 años Hija de médico, desde niña le


diplomado en nació gusto por acompañar, de
tanatología y maestra en estar con personas que tienen dolor
logoterapia

Margarita: Normalista, 4 años Por buscar respuestas a la vida,


especialidad en como crecimiento personal entró a
logoterapia, tanatología y Logoterapia, ahí los invitaron a entrar a
gerontología Tanatología

3.3 Técnica de recolección de información: entrevista


Álvarez-Gayou (2010), plantea que la entrevista es una conversación con una
estructura y propósito, en la investigación cualitativa busca entender el mundo
desde la perspectiva del entrevistado y detallar los significados de sus
experiencias.

Los elementos básicos de la entrevista son: que se trata de una situación cara a
cara en la que no hay mediación de terceras personas entre el entrevistador y
entrevistado, se sostiene por un objetivo que es explícito por el investigador, la
relación entre ambos involucrados es asimétrica siendo el entrevistador quien
dirige y ordena en mayor o menor medida el curso de la entrevista, el soporte
básico aunque no exclusivo es la palabra y la dinámica se sitúa en una interacción

77
comunicativa cuyas dimensiones ha de conocer y manejar el entrevistador.
Según el objetivo de investigación hay tres tipos de entrevistas: la clínica, la de
orientación y la de investigación social; según el grado de estructuración y
directividad hay dos tipos: la entrevista estructurada o directiva y la entrevista
abierta o semiestructurada (Rubio y Varas, 2004).

Para el presente estudio se eligió como técnica de recopilación de información la


entrevista en profundidad semiestructurada, ya que de acuerdo con Rodríguez, Gil
y García (1999), se establece una lista de temas en los que se focaliza y se
obtienen datos en el propio lenguaje de las personas, partiendo de cuestiones que
persiguen reconstruir lo que significa para el entrevistado el problema objeto de
estudio y a través del análisis e interpretación de resultados, el entrevistador
sistematiza, ordena, relaciona y saca conclusiones relativas al problema
estudiado; los datos recogidos son transformados en información valiosa sobre el
tema en cuestión.

Como mencionan Rubio y Varas (2004), en las entrevistas semiestructuradas el


entrevistado es el protagonista y el peso de la conversación recae en él, por lo que
el entrevistador interviene lo menos posible utilizando tácticas comunicativas que
animen al entrevistado a seguir hablando y busca profundidad y fluidez de la
información motivando que la expresión sea sincera y libre sobre cada aspecto
que vaya apareciendo; el orden de los temas dependerá de la propia iniciativa de
la persona entrevistada o de la interacción que se origine en cada situación
concreta.

En términos de Kerlinger (1997), las ventajas de la entrevista son que permite


conocer además de sus respuestas, el estado de ánimo y el ambiente del
entrevistado, es posible obtener más información que con los cuestionarios en
preguntas difíciles, existe menor pérdida de información, generalmente se accede
a las entrevistas y aunque algunas resulten fallidas, siempre será menor el
porcentaje de pérdida que en los cuestionarios. Las limitaciones son el sesgo del

78
entrevistador, que no se mantiene el anonimato como en los cuestionarios y que
implica una gran inversión de tiempo.

Se realizaron 10 entrevistas en profundidad semiestructuradas (apéndice 1 y 2),


las cuales fueron videograbadas, en 5 de ellas las dolientes que han tenido la
vivencia de la pérdida de un ser querido hablaron sobre su experiencia,
profundizando en aquellos aspectos personales y externos que les ayudaron en su
proceso; en las otras 5 entrevistas, 4 tanatólogas y 1 tanatólogo hablaron sobre su
experiencia en el acompañamiento.

3.4 Instrumentos de recopilación de información

Se utilizaron dos instrumentos, uno para las dolientes y otro para los tanatólogos
participantes, previo a las entrevistas.

3.4.1 Inventario de historia de pérdidas

En el caso de las cinco dolientes, se les aplicó el Inventario de historia de pérdidas


de Chaurand, A., Feixas, G. y Neimeyer, R. A. (2010). (apéndice 4), ante la
necesidad de conocer si cada persona había tenido pérdidas significativas
anteriores y obtener un registro de cada una de ellas que aportaran datos en el
análisis de esta investigación.

Dicho instrumento consta de una tabla donde se responden 4 cuestionamientos


sobre cada pérdida importante para la persona:
 Nombre o descripción de la pérdida (si es una persona, el tipo de relación:
mamá, papá, abuelo, amigo, hijo, etc.)
 ¿Hace cuánto sucedió? (especificando años y meses)
 ¿Cómo sucedió? (enfermedad, accidente, de forma esperada o inesperada,
etc.)
 ¿Considera haber superado esta pérdida? (responde sí o no)

79
Después de la tabla se pregunta si la persona sufre actualmente de alguna
sintomatología depresiva que sea resultado de alguna de las pérdidas
mencionadas y se indica por cuál de ellas.

3.4.2 Ficha profesional de tanatólogos

También previo a la entrevista, a los cinco tanatólogos se les pidió que


respondieran una ficha profesional (apéndice 5), con la finalidad de obtener datos
respecto a 3 cuestiones:
 Su formación
 Los años de experiencia que tienen
 Las estrategias de acompañamiento tanatológico que utilizan

3.5 Procedimiento

A continuación, se describe cómo se realizaron las entrevistas de ambos tipos de


participantes.

3.5.1 Dolientes

Las entrevistas se llevaron a cabo de manera individual y en un lugar elegido


por las participantes, mismo que ofrecía las condiciones de seguridad,
tranquilidad y menor ruido posible; previo a iniciar se explicó el objetivo del
estudio y la importancia de su colaboración voluntaria y una vez aclaradas las
dudas, se pidió a cada una que firmara una Carta de consentimiento informado
(apéndice 3), donde autorizaban la grabación y utilización académica de la
información que se obtuviera de la entrevista.

80
Posteriormente, se les entregó el Inventario de historia de pérdidas (apéndice 4),
para que cada una de ellas lo respondiera, explicándoles que dicho instrumento
era un referente/antecedente que aportaría datos valiosos para el análisis de
resultados.

La duración de cada entrevista fue variable, con una extensión de entre 23 y 35


minutos, se siguió una guía de entrevista, aunque el orden de las preguntas en
varios casos dependía del discurso de la persona, sin embargo, se cuidó que
durante su desarrollo se pudieran cubrir como mínimo los siguientes temas, de
acuerdo con los objetivos de la investigación:
 Pérdida significativa referente
 Recursos personales en el proceso
 Redes de apoyo
 Acompañamiento después de la pérdida
Las categorías obtenidas de las entrevistas realizadas a las mujeres dolientes son:
 Pérdida significativa referente
 Vínculo
 Recursos personales que ayudaron
 Actitudes propias que ayudaron
 Actividades/hábitos que ayudaron
 Redes de apoyo
 Actitudes de otros que ayudaron
 Necesidad actual

3.5.2 Tanatólogos

Las entrevistas se llevaron a cabo de manera individual y en el consultorio de cada


uno de los tanatólogos, mismos que ofrecían las condiciones de seguridad,
tranquilidad y menor ruido posible; previo a iniciar se explicó el objetivo del estudio
y la importancia de su colaboración voluntaria y una vez aclaradas las dudas, se
pidió a cada uno que firmara una Carta de consentimiento informado (apéndice 3),

81
donde autorizaban la grabación y utilización académica de la información que se
obtuviera de la entrevista.

Posteriormente, se les entregó la ficha profesional de tanatólogos (apéndice 5),


para que cada uno la respondiera, explicándoles que dicho instrumento era un
referente/antecedente que aportaría datos valiosos para el análisis de resultados.

La duración de cada entrevista fue variable, con una extensión de entre 22 y 64


minutos, se siguió una guía de entrevista, aunque el orden de las preguntas en
varios casos dependía del discurso de la persona, sin embargo, se cuidó que
durante su desarrollo se pudieran cubrir como mínimo los siguientes temas, de
acuerdo con los objetivos de la investigación:
 Pérdida significativa referente
 Recursos personales en el proceso
 Recursos del acompañamiento formal/tanatológico

Las categorías obtenidas de las entrevistas realizadas a los tanatólogos son:


 Pérdidas más significativas
 Recursos personales de los dolientes que ayudan
 Actitudes de los dolientes que ayudan
 Actividades de los dolientes que ayudan
 Tipo de pérdidas que han acompañado
 Actitudes del tanatólogo que ayudan
 Estrategias del acompañamiento tanatológico que ayudan
 Duración del acompañamiento tanatológico
 Quién marca el final del acompañamiento tanatológico

82
3.6 Análisis

De acuerdo con lo dicho por Álvarez-Gayou (2010), el análisis de la información


comenzó con la comparación de las palabras, que es como buscar pistas que son
tendencias y patrones que reaparecen en varios participantes o textos,
provenientes de diversas entrevistas, observaciones, etc. Fue necesario identificar
opiniones, sentimientos o ideas que se repetían, aunque se expresen con palabras
o estilos diferentes; las opiniones que se expresaron una vez o pocas veces
pudieron resultar clarificadoras e interesantes, pero no son la parte sustantiva del
informe. El análisis fue sistemático, siguiendo una secuencia y un orden ya que
buscaba conducir a una mejor comprensión de un fenómeno, llevó a explicaciones
alternativas, representó un proceso de comparación que encuentra patrones y
compara datos; fue a la vez un proceso ordenado y cuidadoso con gran flexibilidad
Se realizó un análisis fenomenológico de la información obtenida de las
entrevistas realizadas a las 5 dolientes y a los 5 tanatólogos participantes.

De acuerdo con el esquema que plantean Hernández, Fernández y Baptista


(2014), el análisis fenomenológico se realiza con el siguiente proceso:
 Videograbar las entrevistas
 Realizar las transcripciones de cada una de ellas
 Identificar unidades de análisis para generar categorías, temas, patrones
presentes en las descripciones
 Descubrir conexiones entre las experiencias de los participantes en relación
con el fenómeno (vínculos entre categorías y temas)
 Determinar constructiva y comparativamente el fenómeno a partir del
análisis de experiencias: la esencia de las experiencias que son las
categorías y temas centrales comunes; las diferencias entre experiencias
que representan las visiones distintas; la estructura (categorías que
componen el fenómeno y sus relaciones) y el contexto (tiempo, lugar y
situación)

83
CAPÍTULO IV

RESULTADOS

A continuación, se exponen los resultados obtenidos, primero se muestra la


información adquirida del Inventario de historia de pérdidas aplicado a las
dolientes previamente a realizar las entrevistas, luego los ejemplos más
significativos de las categorías obtenidas de las entrevistas a las dolientes y
tanatólogos, respectivamente.

Los datos tanto del Inventario de historia de pérdidas, como los de la ficha
profesional de tanatólogos, fueron tomados como referencia; la definición de
categorías de análisis de las dolientes y tanatólogos se utilizaron para cumplir el
primer y segundo objetivos específicos de esta investigación: a) Identificar los
recursos personales de los participantes, utilizados en su propia vivencia ante la
pérdida por muerte de un ser querido, b) Identificar factores externos que les
ayudaron en su proceso de duelo.

Tomando en cuenta los recursos personales identificados en los dolientes y los


factores externos que les ayudan ante la pérdida, se realizó la propuesta de
acompañamiento desde el enfoque centrado en las personas, cumpliendo con ello
el tercer objetivo específico de investigación. ______________________________

84
4.1 Inventario de historia de pérdidas

En la siguiente tabla se muestran las pérdidas más significativas para cada una de las dolientes y en letras negritas la
pérdida de la que se habló en cada entrevista.

Tabla 3.

Inventario de historia de pérdidas

¿Considera Sufre actualmente


Doliente Nombre o descripción ¿Hace cuánto ¿Cómo sucedió? haber sintomatología depresiva
de la pérdida sucedió superado como resultado de
esta pérdida? alguna de las pérdidas
mencionadas
Valentina Muerte de mi abuelo 21 años, 2 meses Enfermedad Sí
materno
Valentina Muerte de mi mamá 17 años, 8 meses Enfermedad Sí
Valentina Muerte de mi papá 5 años, 6 meses Enfermedad Proceso Sí, por esta pérdida
Andrea Muerte de mi tía abuela 10 años Muerte natural (infarto) Sí
pero muy inesperada
Fabiola Muerte de papá 1 año Enfermedad, accidente No
Fabiola Muerte de amiga 3 años,11 meses Inesperada No
(homicidio)
Natalia Muerte de abuela 11 años Enfermedad En ocasiones
materna
Helena Muerte de abuelo 12 años Enfermedad esperada No
Helena Muerte de amiga 3 años, 4 meses Enfermedad inesperada No Sí, por esta pérdida
(infarto)

85
4.2 Categorías más significativas (dolientes)

En la siguiente tabla se muestran las categorías más significativas, con sus respectivas unidades de registro, obtenidas
de las entrevistas a las dolientes participantes, para conocer todas las unidades de registro de cada categoría, su
definición y subcategorías ver apéndice 8.___

Tabla 4.
Categorías más significativas (dolientes)
Categoría Subcategoría Unidad de registro

Vínculo Apego Andrea: “Pues porque era con quién tenía mayor apego (…) era como la abuela
que no era mi abuela (…) era la consentida (…) era como la que jugaba conmigo
este me contaba historias y así”.

Natalia: (…) “era como mi mamá entonces tuvo un impacto en general en todo mi
proceso de crianza, en todo lo que soy actualmente y lo tuvo en el momento de
irse creo más grande, porque ahí me di cuenta que estaba en todo lo que era yo”.

Vínculo Desapego Valentina: (…) “siempre fui como más independiente (…) después de la pérdida
de mi mamá (…) aprendí a ser así más independiente no depender tanto de otra
persona (…) y pues seguir con mi vida.

Recursos personales que Personalidad Valentina: (…) “yo cuando tengo así pérdidas al momento no lo expreso así
ayudaron mucho o sea soy consciente de lo que pasó (…) como que me calmo a mí misma
(…) lo que queda después de una pérdida es difícil (…) dependiendo de las
personas o su carácter cómo lo enfrentan”.

Andrea: (…) “mi personalidad no es así (…) o sea demasiado no aprehensiva,


trato de soltar las cosas (…) de no engancharme ni con las cosas, ni con las
personas en general (…) adelante o sea a lo que sigue, así es mi personalidad”.

Actitudes propias que Congruencia Andrea: (…) “por algo se tuvo que ir o sea no fue que ella lo decidiera (…) o

86
ayudaron quisiera (…) su muerte no la podíamos aplazar (…) o remediar (…) pues el
dejarla ir (…) el soltarla (…) yo no quería detenerla, que por mí no descansara en
paz”.

Natalia: (…) “me tocó pasar el décimo año sola y decidí dejarla ir (…) lloré todo lo
que tenía que llorar (…) yo ya sé que (…) si necesitaba ella…pues descansar,
que no la estuviera muele y muele, chille y chille”.

Actitudes de otros que Contención Fabiola: (…) “con dos personas en específico (…) los que sabían que me llevaba
ayudaron muy bien con ella, con ellos me podía ir a sentar, soltar a llorar con ellos (…) pues
el apoyo.

Helena (…) “creo es lo que más me motivó, las pláticas con mi mamá (…) que
nunca me dejó sola (…) las palabras de aliento si y más de mi mamá (…), con mi
pareja (…) es como mi apoyo (…) creo ahí encontré lo que necesitaba, ese
colchón y jamás me dejó”.

Actitudes de otros que Congruencia Fabiola: (…) “tuve que ir (…) con una psicóloga para que me pudiera apoyar,
ayudaron para que pudiera sacar todo y no sentir esa culpabilidad (…) me dijo: tú no tienes
la culpa, las decisiones que haya tomado ella fueron sus decisiones, tú no sabes
por qué llegó a este límite (…) si realmente ella fue, es suicidio o el homicidio (…)
tú hiciste lo que podías más como amiga (…) tampoco podías resolver la vida de
los demás”.

87
4.3 Categorías más significativas (tanatólogos)

En la siguiente tabla se muestran las categorías más significativas, con sus respectivas unidades de registro, obtenidas
de las entrevistas a los tanatólogos participantes, para conocer todas las unidades de registro de cada categoría, su
definición y subcategorías ver apéndice 9.__________________________________________________________

Tabla 5.
Categorías más significativas (tanatólogos)

Categoría Subcategoría Unidad de registro

Pérdidas más significativas Todas Yamileth: (…) “cualquier pérdida es significativa, o sea no podemos comparar que
una sea más importante que otra (…) son igual de importantes porque ese es tu
mayor dolor en ese momento”.

Pérdidas más significativas Muerte de hijos César: (…) “la de los hijos (…) porque es lo que menos esperan…perder un hijo
(…) es una muerte no esperada y es muy dolorosa”.
Marcela: “Las pérdidas por muerte más significativas son las pérdidas de los hijos
(…) dejan una huella muy profunda, muy honda y muy difícil de trabajar en un
proceso de duelo (…) son las pérdidas yo creo más dolorosas y más difíciles de
llevar a cabo”.
Recursos personales que Resiliencia César: (…) “cada persona es un mundo, cada persona es distinta, aunque tengan
ayudan pérdidas muy semejantes, entonces lo que llamamos ese concepto de resiliencia
para poder encontrar en ellos qué elementos tienen para afrontar esa
pérdida…eso es muy importante”.

Marcela: (…) “hay personas que su modelo explicativo ante la vida es positivo, es
confiado (…) esperanzador, entonces ante esas personas, es más fácil vivir un
duelo (…) son personas que se dan permiso, eso es muy importante ante un
duelo, darte permiso de vivir tu duelo (…) son personas más abiertas, más
dispuestas (…) son personas resilientes”.

Recursos personales que Espiritualidad César: (…) “algo muy significativo (…) cuando el doliente tiene un elemento

88
ayudan espiritual, no religioso (…) donde retomar, donde reposar (…) verter mucho de
ese dolor y convertirlo en elementos de (…) conciliación (…) tener aspectos de
espiritualidad que es algo que les permite fortalecer su existencia”.

Aída: (…) “las personas que tienen una elevada espiritualidad, crean en lo que
crean (…) les es más fácil solventar, ese es otro recurso como interno que les
ayuda muchisisisimo (…) como que encuentran mucho refugio”.

Recursos personales que Vínculo con el fallecido Yamileth: (…) “el saber que ellos siguen, que están bien, que…que físicamente
ayudan no están, pero espiritualmente continúan, eso les ayuda mucho a tener esa paz”.

Marcela: (…) “es muy significativo el vínculo (…) que haya habido emocional con
la persona que muere”.

Recursos familiares que Redes de apoyo Aída: (…) “la familia te hace un pilar muy fuerte (…) contar con lo que sí hay,
ayudan además de lo que pierdes (…) en una hoja no solamente ver el punto negro (…)
sino todo lo blanco que hay, que también te fortalece”.

Marcela: (…) “es muy significativo el apoyo, el grupo que tenga esta persona al
vivir su duelo, si tiene un grupo fuerte, un acompañamiento significativo (…) ese
apoyo social que brinda el grupo es de gran valor para vivir el duelo”.

Estrategias del Relación de ayuda Yamileth: (…) “logras una empatía muy grande, logras pues que te sientas
acompañamiento que comprendido y acompañado y que (…) si quieres ir y llorar, puedes llorar, sin que
ayudan nadie te reprima, sin que nadie te limite a hacer lo que en ese momento necesitas

Aída: (…) “donde puedan expresarse libre (…) la escucha, la empatía y el no


juicio es (…) lo más importante”.

Estrategias del Encontrar César: (…) “observar todas las necesidades que pudiera yo encontrar para ver
acompañamiento que potencialidades/fortalezas las potencialidades que tiene el doliente y cerrar su duelo, culminarlo o
ayudan transformarse en ese duelo”.

Marcela: (…) “en el acompañamiento ver que ellos van descubriendo ese
potencial que está dentro de cada uno de ellos para poder vivir su dolor y
eventualmente trascenderlo (…) a lo mejor está dormido, a lo mejor está sedado
(…) en algunos casos está como en coma pero se puede despertar”.

89
4.4 Análisis de resultados
En la siguiente tabla se muestran las categorías de análisis obtenidas de las
entrevistas a las dolientes participantes, las cuales ayudan a responder a los objetivos
específicos de esta investigación: identificar recursos personales utilizados y factores
externos que les ayudaron en su proceso de duelo.

Tabla 6.

Definición de categorías y subcategorías (dolientes)

Categoría Descripción Subcategorías


Pérdida significativa Pérdida por muerte de un ser  Familia
referente querido más significativa en la vida  Amistades
de las dolientes

Vínculo Relación afectiva significativa entre  Apego


el doliente y el/la fallecida  Desapego

Recursos personales que Características de las dolientes que  Desapego


ayudaron les ayudaron a superar la pérdida  Personalidad
 Imagen referente de
fortaleza

Actitudes propias que Actitudes de las dolientes que les  Autoconsuelo


ayudaron ayudaron ante la pérdida  Actitudes resilientes
 Apego
 Desapego
 Congruencia

Actividades/hábitos que Actividades que se realizaron y/o  Ocuparse en otras


ayudaron hábitos que se adquirieron y que actividades
ayudaron en el proceso  Expresar sentimientos
 Realizar/evadir ritos
 Cambios

Redes de apoyo Personas que fueron significativas  Familia


para las dolientes ante la  Amigos
pérdida/en el proceso  Pareja
 Psicóloga
 Mascota

Actitudes de otros que Actitudes que otras personas  Contención


ayudaron tuvieron hacia las dolientes y que  Congruencia
les ayudaron ante la pérdida

Necesidad actual Necesidad que manifiestan  De escucha


actualmente las dolientes en  “Despedirse”
relación con su proceso de duelo

90
En la siguiente tabla se muestran las categorías de análisis obtenidas de las
entrevistas a los tanatólogos participantes, las cuales ayudan a responder a los
objetivos específicos de esta investigación: identificar recursos personales utilizados y
factores externos que ayudan a los dolientes en su proceso de duelo.

Tabla 7.
Definición de categorías y subcategorías (tanatólogos)

Categoría Descripción Subcategorías


Pérdidas más Pérdida por muerte de un ser  Todas
significativas querido más significativa en  Muerte de hijos
la vida de los dolientes  Pérdidas inesperadas

Recursos personales de Características de los  Resiliencia


los dolientes que ayudan dolientes que les ayudan en  Yo-mismo
su proceso de duelo  Personalidad
 Espiritualidad
 Vínculo con el/la fallecido/a
 Redes de apoyo

Actitudes de los dolientes Actitudes de los dolientes  Expresar sentimientos


que ayudan que les ayudan en su  Actitudes resilientes
proceso de duelo  Darse permiso de vivir duelo

Actividades de los Actividades que realizan los  Buscar información


dolientes que ayudan dolientes que les ayudan en  Conocer su proceso
su proceso de duelo  Buscar sentido
 Apego en vida del fallecido
 Escribir

Tipo de pérdidas que han Tipo de pérdidas en las que  Muerte de familiares
acompañado han brindado  Pérdidas inesperadas
acompañamiento
tanatológico a los dolientes

Actitudes del tanatólogo Actitudes que el tanatólogo  Comprensión/empatía


que ayudan brinda en el  Escucha
acompañamiento al doliente  Respeto
y que le ayudan en su  Confianza
proceso de duelo  Sensibilidad
 Contacto/involucrarse

Estrategias del Técnicas que utilizan y  Explicar proceso


acompañamiento actividades que realizan  Expresión de emociones
tanatológico que ayudan durante el acompañamiento  Autoconocimiento
tanatológico y que ayudan a  Retroalimentación
los dolientes en su proceso

91
de duelo.  Relación de ayuda
 Identificar necesidades
 Encontrar potencialidades
 Elaborar duelo
 Resignificación de la pérdida

Duración del Duración que tiene el  Depende del doliente


acompañamiento acompañamiento
tanatológico tanatológico

Quién marca el final del Lo que marca el final del  Ambos


acompañamiento acompañamiento  Tanatólogo
tanatológico tanatológico  Doliente
 Dinero
 Tiempo
 Labores

Para cumplir el tercer objetivo específico de esta investigación: elaborar una propuesta
de acompañamiento desde el enfoque centrado en las personas, se tomaron en
cuenta elementos centrales como la importancia y significado de las pérdidas y el
duelo; del análisis de las categorías anteriores, obtenidas de las entrevistas de las
dolientes y los tanatólogos, factores clave como el objetivo del acompañamiento
tanatológico (encontrar el para qué de la pérdida), la importancia y relación del vínculo
afectivo en el proceso de duelo, la necesidad de descubrir y/o fortalecer la capacidad
de resiliencia tanatológica de los dolientes y la construcción de lo que es la
espiritualidad de la persona, el significado en su vida y lo que puede tomar de ella para
trascender su duelo.

92
CAPÍTULO V

PROPUESTA DE ACOMPAÑAMIENTO DESDE EL ENFOQUE CENTRADO EN LAS


PERSONAS

Introducción

Las pérdidas por muerte son experiencias inevitables en la vida de los seres humanos
que desencadenan una reacción emocional y comportamental en forma de dolor y
sufrimiento conocida como duelo, el cual se compone de elementos psicológicos,
físicos y sociales; su intensidad y duración dependen del significado de la pérdida, del
vínculo que la persona (doliente) tenía con el fallecido y de la causa de la muerte.

Cada persona vive el proceso de manera única, hay tantas formas de duelo como
personas; aunque no se puede generalizar porque cada doliente lo experiencia y
afronta de manera diferente, hay factores comunes que ayudan en dicho proceso, los
recursos personales como: la capacidad de resiliencia, la personalidad, la
espiritualidad (religiosa o no), el vínculo con el fallecido; factores externos como las
redes de apoyo (familia, amigos, pareja, etcétera), el acompañamiento tanatológico y
la contención que ambos brindan; factores que fueron mencionados por los dolientes
en esta investigación realizada.

En virtud a lo anterior, se realizó la siguiente propuesta en donde se describen las


condiciones para que un orientador con enfoque centrado en las personas cuente con
más herramientas para acompañar en la experiencia de pérdida por muerte, tomando
en cuenta los elementos básicos necesarios como: la importancia de las pérdidas, el
proceso de duelo, el objetivo del acompañamiento tanatológico, la importancia del

93
vínculo afectivo, así como trabajar los elementos de la resiliencia tanatológica y la
espiritualidad que son recursos fundamentales del doliente, para ponerlos a su servicio
y su proceso. La relación de ayuda es el proceso en el cual el orientador trabaja con
las tres actitudes básicas del enfoque centrado en las personas y otros constructos del
mismo, con la finalidad de promover la elaboración del duelo que el doliente necesita
hacer.

5.1 Descripción de elementos clave del acompañamiento en la experiencia de


pérdida por muerte de un ser querido

A continuación se describen los elementos claves, encontrados en la investigación


realizada y con base en los cuales se realizó la propuesta de acompañamiento desde
el enfoque centrado en las personas.

Recursos personales

Incluyen: el yo-mismo (nivel de autoestima, autoconcepto), la personalidad, la


espiritualidad, la capacidad de resiliencia y el vínculo.

Factores externos

Las redes de apoyo (personas significativas que brindan contención,


acompañamiento), las actitudes de dichas personas tales como: contención,
congruencia, comprensión, escucha, respeto, confianza, sensibilidad,
contacto/involucrarse.

Pérdidas

Ante la muerte de un ser querido, el doliente vive una experiencia de pérdida que le
detona un sentimiento de profundo dolor, que lo pone en un estado de incongruencia.

94
Todas las pérdidas son igual de importantes, de significativas, ninguna es más
importante que otra, porque el dolor que se siente es el más grande para la persona
en ese momento; es personal, íntimo, no hay puntos de comparación con el de otros
porque son personas diferentes, únicas y cada experiencia es distinta, pero todas
merecen y necesitan que se les dé un valor.

La causa de la muerte es un factor muy importante, cuando se trata de secuestro o


desaparición, al no haber un cuerpo la pérdida no termina; no se puede iniciar
fácilmente un duelo pues los dolientes guardan esperanza o niegan que la persona
secuestrada ha muerto. Cuando la muerte es por accidente, la característica de ser
inesperada puede alargar o complicar que la persona acepte el hecho y pueda iniciar
su proceso de duelo.

La muerte de un hijo es para muchos la pérdida más dolorosa, la más fuerte, pues
deja una huella muy profunda; es muy inesperada pues rompe con el esquema cultural
de muchos en el que los más viejos fallecen primero que los jóvenes. Socialmente
existen nombres para la persona que pierde a sus padres: huérfano, a su cónyuge:
viudo; pero para la pérdida de un hijo ni siquiera hay un nombre, es una pérdida de un
impacto tan grande que no se le puede llamar de ninguna forma.

No es igual perder a un padre, una pareja, un hijo, un hermano, un amigo; todo


dependerá de las características del doliente, de su historia de pérdidas y sobre todo
del vínculo que haya tenido con la persona fallecida; lo que da miedo o causa mucha
angustia es el dolor por la ausencia de la persona, no la muerte. En el momento de la
pérdida no se llora por el fallecido, los dolientes lloran por sí mismos, por lo que
sienten que parece interminable; conforme va pasando el tiempo, se va sintiendo y
viviendo la ausencia de la persona el dolor se extiende.

Es necesario conocer la historia de pérdidas anteriores, pues cómo se hayan vivido


podría determinar cómo se va a vivir la actual, sobre todo la primera experiencia
puede marcar la manera en que la persona vive el resto de ellas. Quizá el mismo

95
doliente o alguien de su red de apoyo, hayan identificado en sus procesos anteriores,
recursos que le ayudaron para procesar el duelo y trascenderlo.

Duelo

Un duelo se da por una experiencia de pérdida, es una reacción natural que impacta
todas las áreas del doliente: física, emocional, cognitiva, conductual, social y espiritual;
existen tantas formas de vivirlo como personas hay, cada una la experiencia de
manera única; puede haber similitud entre un duelo y otro, sin embargo, el sentimiento
y la experiencia es personal. Cada doliente tiene tiempos y ritmos diferentes para vivir
este proceso, puede que haya a quienes les lleva unos meses, a otros años, cada
quien lo define según lo necesita; todos se encuentran marcados por la sensibilidad y
para vivir un duelo es necesario contactar sobre todo emocional y espiritualmente con
la experiencia.

En Tanatología se explica metafóricamente al duelo, como atravesar un túnel obscuro,


al momento de la pérdida el doliente se encuentra parado en la entrada y no percibe
delante de él otra cosa que no sea obscuridad; la luz está al final, pero al principio del
proceso no la alcanza a ver; cada persona tiene su estilo propio de “atravesar el túnel”.

En este proceso se vive una revolución de sentimientos, un caos total: mental, físico,
emocional, se ve inmerso en un total estado de confusión, de shock en el que puede
llegar a “no saber nada” en ese momento, lo cual es normal al principio del duelo, se
cuestiona constantemente respecto a qué sigue, qué va a pasar; es como estar
sumergido en un estanque de dolor el cual tiene cortinas negras alrededor, en ese
momento no se percibe otra cosa, no puede ver más allá. Los dolientes se vuelven
como “esponjas” emocionales, se encuentran hipersensibles, por lo que todo (positivo
y negativo), lo llegan a percibir dos veces, tres veces, diez veces más (depende de
cada persona).

96
El cambio, lo desconocido asusta mucho por eso los dolientes se niegan a sentir, a
llorar, a vivir el dolor; existen muchos tabúes respecto al llanto, pero en el proceso de
duelo puede ser fundamental para liberar el dolor (depende de cada persona); en esta
experiencia “el que llora es el fuerte”, porque se permite contactar con sus
sentimientos que puede ser lo más caótico e implica un proceso desgastante, por eso
le da mucho miedo al doliente, porque no sabe con qué se va a encontrar, sin
embargo, después de expresar su sentir a través del llanto, va liberando su interior
que necesita recuperar espacio disponible.

La vida de la persona se “rompe” con la pérdida de su ser querido, cambia de manera


irreversible, es necesario reconstruirlo; vive una “descompostura emocional” que
requiere de un trabajo personal muy fuerte y desgastante pero que le permitirá
trascender el dolor y alcanzar un horizonte adaptativo. El doliente se va adaptando a
esa realidad sin su ser querido fallecido, en la medida en que se da permiso de sentir,
de experienciar el dolor; en este proceso, cada día se va viviendo un cambio, se va
construyendo una nueva persona; metafóricamente el doliente tras la pérdida de su
ser querido entra en un capullo de aprendizajes, de transformación, vivirá una
“metamorfosis”.

Vínculo

En este estudio se encontraron/diferencian dos tipos de vínculo entre las dolientes y


su ser querido fallecido o redes de apoyo, de apego y de desapego; el vínculo es lo
que une o relaciona a dos personas, el apego es el afecto, cariño que se tengan; lo
que define el significado de una pérdida no es el vínculo, sino el apego. Mientras más
cercana es la relación entre dos personas, más grande e intenso es el dolor; es un
factor clave y presente en muchas de las demás categorías de esta investigación, es
el que detona el dolor y paradójicamente durante el proceso de duelo, se convierte en
un recurso que ayuda al doliente.

97
 Vínculo de apego

El vínculo de apego implica una relación afectiva cercana, constante, significativa


entre doliente y fallecido, que ante la pérdida por la muerte de este último detona un
dolor psicoafectivo que impacta al doliente y define la manera en que la persona va a
vivir su proceso de duelo.

Al momento de la pérdida, el doliente no llora por la persona que muere, sino por sí
mismo, por el dolor que le provoca su ausencia; no vuelve a ser el mismo, vive una
muerte simbólica que implica un final, marca un nuevo principio, significa cerrar un
ciclo y trascender a otro, se experiencia un crecimiento a través del dolor.

El vínculo físico se rompe con la muerte de la persona, la cual es irreversible, pero


durante el proceso se desarrolla otro de manera espiritual, el doliente va
experienciando que dicho vínculo no se termina, sino que se transforma; le da un
nuevo lugar en su vida y se relaciona de una forma distinta con la persona que ya no
está, el vínculo trasciende lo físico, para convertirse en espiritual. Haber estado en
vida con la persona, brindarle compañía, el contacto con ella, compartir momentos
gratificantes, haber creado recuerdos bonitos, ayudan en el proceso de duelo.

 Vínculo de desapego

El vínculo de desapego implica una relación, pero de necesaria independencia afectiva


o práctica, ya sea hacia el fallecido o hacia las demás personas.
Puede establecerse este tipo de vínculo por una experiencia de pérdida anterior, que
dejó una huella psicológica y para la vivencia de pérdidas posteriores; el doliente lo
puede utilizar en su proceso de duelo como recurso para afrontar y/o sobreponerse, es
una forma personal de vivirlo a solas; puede haber quien necesite tiempo y espacio
incluso de sus demás seres queridos.
Puede ser una actitud resiliente y relacionarse con la búsqueda de autonomía en
situaciones de dolor, de pérdida.

98
Espiritualidad

Es un estilo de vida, pensamiento, acción, es ese contacto que se hace con uno
mismo a través de las emociones y en el proceso se hará con la persona fallecida,
cada persona tiene una definición y un significado propios. Toda pérdida abre a la
espiritualidad desde que los dolientes durante su proceso, se comienzan a cuestionar
y buscar su lugar en el mundo, el sentido de la vida y qué hay más allá de la muerte;
es un proceso de reacomodar al mundo, la vida, la persona misma; un enfoque de
cosas inmateriales o intangibles. Surgen preguntas existenciales relacionadas con el
porqué de lo sucedido.

El contacto con la dimensión espiritual y su desarrollo puede fortalecer la existencia de


la persona y ser un punto de encuentro con su potencial interno; cada persona tiene
su propia espiritualidad porque cada una tiene su manera de estar en la vida, de ella
tomarán muchas cosas necesarias para poner en práctica durante el proceso,
principalmente contactar con una experiencia que trasciende lo físico, ese nuevo
vínculo espiritual que establecerán con el fallecido; se recurre a ella ante lo
inexplicable e incomprensible.

La espiritualidad es entendida por muchos en relación con la religión, a través de la


cual construyen e interiorizan su significado, es una experiencia personal y subjetiva,
la religiosidad es una creencia heredada o por búsqueda personal.

El mundo tanatológico es un mundo espiritual, se busca que la persona se olvide de


los “por qué”, pues no tienen respuesta, simplemente hay que buscar el “para qué”, es
una pregunta donde es más sencillo construir una respuesta. No se encuentra, se
construye, pues los seres humanos nos vamos construyendo día con día.

99
Resiliencia tanatológica

La resiliencia en general es una capacidad aprendida o desarrollada para


sobreponerse ante situaciones adversas, difíciles; ser resiliente no significa estar libre
de presiones sino ser capaz de afrontarlas. Se crea mediante la interacción que hay
entre diversos factores de la persona: elementos del yo-mismo (autoestima,
autorrespeto, autoaceptación, autoevaluación, autoconcepto, autoconocimiento),
habilidades interpersonales o sociales para resolución de conflictos, los vínculos de
afecto, mundo interpretativo/visión de la realidad.

Es la capacidad para afrontar las pérdidas, superarlas, trascenderlas saliendo de ellas


fortalecido y transformado. Ante la experiencia de pérdida el doliente entra en una
dinámica en la que sus recursos personales generan mecanismos de protección ante
la situación de dolor; la resiliencia tanatológica se va construyendo, desarrollando y
educando en el proceso de duelo mediante la interacción entre las redes de apoyo, las
habilidades y recursos que la persona posee. Va transformándose a lo largo del
tiempo, no necesariamente es innata, nunca es absoluta ni estable; se sostiene en el
desarrollo de actitudes proactivas en el doliente como el que sea independiente en
términos de establecer límites entre él y los ambientes adversos sin caer en el
aislamiento, que pueda establecer relaciones interpersonales satisfactorias, que tenga
iniciativa, sentido del humor, creatividad para crear un orden ante el desorden y que
ponga atención en observar sus propios pensamientos, emociones y acciones.

La resiliencia tanatológica se relaciona con la tendencia actualizante de la persona, la


primera está presente en todas las experiencias de la persona, la segunda
específicamente en experiencias de pérdida o de dolor psicoafectivo; ambas
comparten la característica de ser constructivas. La tendencia actualizante busca la
autonomía, es motivacional, directiva hacia potencialidades y capacidades de la
persona, que le permiten hacer frente a todos los aspectos de su vida que pueden
acceder a la conciencia; toda actividad del organismo es un canal de manifestación de
ella, por lo que la tendencia actualizante siempre está presente.

100
La resiliencia tanatológica implica un proceso dinámico en el que el doliente se
sobrepone y reconstruye a partir de su pérdida, significa fortalecer un crecimiento en el
que la persona pueda convertirse en lo que es, mediante la activación de sus recursos
y fuerzas, que previamente necesita identificar pero que están a su disposición.

En combinación con la personalidad, existen dolientes con actitudes más resilientes,


son proactivas en su duelo, es decir no permiten que las situaciones difíciles los
superen, toman la iniciativa sobre su proceso y trabajan en función de aquello que
consideran puede ayudarles a estar mejor; en el caso de las personas que no
manifiesten las mencionadas actitudes resilientes, pueden desarrollarlas en el
proceso, con la ayuda de quien los acompaña.

5.2 Acompañamiento centrado en los dolientes

El objetivo es interesarse y centrarse en las necesidades de los dolientes, por lo que


quieren expresar, desahogar, sino quieren hablar tampoco forzarlos, pero es
importante hacerles sentir la libertad y la confianza de poder hacerlo en el momento
que quieran; la sensibilidad de quien acompaña, su interés, su escucha auténtica e
incondicional es lo que ayuda y los conforta.

Hay elementos que a algunas personas les sirven que a otros no (la racionalidad, la
confrontación, el llanto, la compañía, los hábitos, la distancia, etc.), porque todas las
personas son diferentes, tienen recursos diferentes, dependiendo de su personalidad,
de su modelo explicativo de la vida, del tipo de inteligencia que tengan; no se puede
comparar, poner como ejemplo a otra persona, un duelo no es un manual a seguir,
cada quién es su propia guía.

Existen personas más emocionales (sensibles), otras más racionales las cuales (a
manera descriptiva no generalizando), pueden analizar y avanzar en el proceso de
manera más inmediata, aparentemente se adaptan más fácilmente a la pérdida. No
significa que no sufran, sino que su actitud es más proactiva, pero la racionalidad

101
puede llegar a impedir que la persona contacte con la experiencia, con el dolor, la
confusión, la desesperanza, el vacío, no va a procesar adecuadamente ya que,
generalmente no lloran, les genera miedo, enojo, se autoreclaman.

Querer entrar en contacto con la experiencia utilizando la racionalidad, puede ser un


obstáculo, dificulta aún más el contactar con el sentimiento, pues los seres humanos
no somos exactos, los humanos somos seres subjetivos, que vamos
transformándonos, actualizándonos día con día. Las personas más emocionales, en
esa metamorfosis pueden aprender más, porque tienen un contacto directo con lo que
están viviendo tras la pérdida: con su dolor.

El interés auténtico y la sensibilidad de quien acompaña, se puede convertir en un


“factor comodín” el cual tomará el color que los dolientes puedan necesitar en las
diferentes etapas de su proceso, es decir, dichas actitudes se vuelven universales y se
adaptan a lo que cada persona requiere. Son los dolientes quienes ponen las
condiciones de cómo vivir su duelo, quienes decide cómo, cuándo, con quién, para
quién, para qué lo viven.

La duración del acompañamiento depende del doliente, de sus características,


circunstancias; hay que enfocarse en la persona, centrarse en qué necesidades hay,
para buscar estrategias y facilitar su proceso; no es concreto, no se puede
especificar/generalizar, depende de cada persona. Todo en el acompañamiento
tanatológico es muy significativo, la parte más significativa son los dolientes mismos,
su dolor, escucharlos, que se escuchen a ellos mismos. Algunos factores que ayudan
a desapegarse del dolor son las alegrías, compañías, comunión con los demás y con
el resto de la vida (vínculo); es un trabajo que se va haciendo en el proceso de duelo.

La resignificación de la pérdida, encontrar el para qué, el sentido de la pérdida es el


objetivo del acompañamiento tanatológico: lo que pasa es para algo, va a haber un
aprendizaje, se necesita redireccionar el dolor, volverlo un motor. La relación de ayuda

102
es de coparticipación, ambas personas crecen; paradójicamente se enriquecen
acompañando en situaciones extremas de dolor.

5.3 Importancia de la congruencia, comprensión empática y consideración


positiva incondicional

Tras la pérdida, los dolientes pasan por un periodo de incongruencia, se encuentran


caóticos, en shock, en negación, en cólera, rodeados de nada más que dolor, que los
envuelve como si estuvieran sumergidos en un estanque y no alcanzaran a percibir
otra cosa que no sea dolor, viven un periodo de incongruencia, por lo que es imposible
hasta cierto punto, dependiendo de la persona, que del exterior se le exija congruencia
porque en ese momento no la tienen, ni quizá puedan acceder a ella de manera
inmediata. Conforme va pasando el tiempo, el proceso de duelo, dependiendo de cada
persona, la irá recuperando a su personal manera y ritmo. Un factor clave está
únicamente en acompañarlos, darles contención, hacerles sentir una presencia
auténtica.

Es importante que quien acompaña, haya trabajado previamente sus propias pérdidas,
esto con el objetivo de evitar que obstaculice su congruencia y comprensión empática
en la relación de ayuda. El confrontar al sufrimiento de los dolientes, puede provocar
angustia o el hecho de no saber manejarlo por la cuestión de reflejo de experiencia
personal y evitar que de manera consciente o inconsciente bloquen la expresión
necesaria del dolor de los dolientes.

Nadie puede entender el sentimiento de un doliente, pero el orientador puede


demostrarle que siente su dolor, que la relación que se establece está basada en la
sensibilidad, el acompañamiento, el no juicio y sobre todo el respeto hacia su
experiencia de pérdida; comprender que lo que el otro vive es único, merece un lugar
y el espacio para expresarlo, vivirlo. El doliente puede llegar a usar frases como: “me
quiero morir” y no implica necesariamente que es algo que busque o quiera, es una
mera descripción de su estado interno, de lo que siente, es una forma verbal de

103
expresar el gran dolor que le produce la pérdida de su ser querido. Prudencia y tacto
son claves en esta actitud.

Las exigencias y expectativas externas se hacen presentes ante procesos de duelo,


pues confrontar el dolor no es opción para algunas personas, por lo que depositan en
el doliente que está viviendo su pérdida una carga emocional doble; incluso minimizan
lo que está sintiendo, por lo anterior en la relación de ayuda tanatológica es necesario
que se comprenda que los dolientes necesitan una contención, una escucha auténtica
y libre de juicios, sin importar la incongruencia con la que se expresen, el tiempo que
les lleve, si lloran, las actitudes que tomen, pues es lo que tienen en ese momento, el
acompañamiento y la contención que reciban es lo que les permitirá ir elaborando su
duelo.

El dolor que todas las personas sienten por una pérdida, es de suma importancia,
todos por igual tienen derecho a expresarlo, compartirlo; la actitud positiva
incondicional no significa aprobar, sino reconocer de manera auténtica y clara todo lo
que constituye la realidad interior del doliente.

5.4 Duelo en términos del enfoque centrado en las personas

Tras una pérdida de un ser querido, el yo-mismo del doliente entra en un periodo de
incongruencia con la experiencia de su organismo; para que se actualice tras una
pérdida, necesita experienciar un proceso (duelo). El yo-mismo de la persona no es el
mismo antes y después de la pérdida, vive una transformación, una actualización a
través de dicho proceso que le permite desarrollarse funcionalmente ante la nueva
realidad.

Ya que toda función y actividad del organismo son canales de manifestación de la


tendencia actualizante, cuando se encuentra en incongruencia le pone obstáculos,
bloqueos emocionales fundamentalmente que sólo podrán superarse y desbloquearse

104
a través del tiempo durante el desarrollo del duelo, recordando que la tendencia
actualizante es un proceso constructivo.

Para encontrar el potencial, hay que identificar y cubrir primero la necesidad existente,
un doliente no puede dar lo que no tiene, si sólo recibe exigencias, limitaciones, falta
de sensibilidad del exterior, eso mismo es lo que tendrá con su yo-mismo. Una
necesidad básica del doliente es encontrar una relación libre de juicio y evaluación, el
orientador centrado en el doliente puede modelar las actitudes que por el proceso de
dolor en el que se encuentra, no le es posible tener consigo mismo: congruencia,
comprensión, escucha, atención, consideración.

En estas experiencias de dolor, las actitudes del orientador que acompaña, pueden
tener mayor importancia que sus cualidades profesionales, pues se encontrará al lado
de una persona en condición hipersensible que percibirá todo de manera multiplicada.
Para promover la expresión de sentimientos que es lo que más requiere al principio
del proceso y lograr un cambio terapéutico en el doliente, necesita no sentirse
amenazado, condicionado, sino aceptado cálida e incondicionalmente.

Una persona siempre hace lo mejor que puede bajo sus circunstancias, en el curso del
acompañamiento el doliente trata de establecer una congruencia entre su yo-mismo
tras la pérdida y su experiencia, pero necesita la contención y el acompañamiento de
alguien para lograr la adaptación psicológica. La tendencia actualizante que actúa a
través de la resiliencia tanatológica en los dolientes, no es algo a lo que se llega y
termina; la adaptación psicológica de una pérdida es algo que puede necesitar
constante actualización.

Hacer contacto con el sentimiento de dolor que experiencia es el primer paso para ser
congruente y construir una adaptación, ignorar/evadir no hace que desaparezca un
sentimiento, sólo se complica o crece, por lo tanto la incongruencia crece; el doliente
necesita adaptarse primero emocionalmente a su sentimiento de dolor, para después
poder lograr la adaptación psicológica de su experiencia de pérdida.

105
El duelo no es algo que alcanza la adaptación psicológica y ahí termina, tras
construirla a través de la resiliencia tanatológica, puede necesitar volver a
actualizarse, pues el yo-mismo del doliente lo hace constantemente. La resiliencia
tanatológica es un recurso de la tendencia actualizante, se desarrolla, construye,
fortalece y deja una huella tras el dolor, que se vuelve un orientador de esta última.

El dolor produce una serie de aprendizajes/reflexiones que en combinación con la


tendencia actualizante promueven una proactividad permanente en las posteriores
experiencias. Si se presenta una nueva situación de dolor, la tendencia actualizante
que se encuentra puesta al día en términos de pérdida, podrá actuar en el doliente, el
cual ya la podrá experienciar de manera congruente, comprensiva empáticamente y
con apertura; quizá podrá tener un acceso más fácil a la adaptación psicológica, que
se construye a través de la resiliencia tanatológica.

Cuando la experiencia no parece amenazante para el yo-mismo de la persona, puede


experienciarla. Todas las personas sin excepción cuentan con dicho potencial, puede
que esté dormido, sedado, como en “coma” pero se puede despertar, sólo es cuestión
de que se descubra; el acompañamiento tanatológico ayuda a hacerlo.

Un proceso de duelo por experiencia de pérdida por muerte se caracteriza por ser
constructivo, no está definido ni preestablecido. La Tanatología aporta elementos
metodológicos y éticos para su acompañamiento, los cuales son únicamente una
referencia, hay que centrarse en el doliente que es quien marca las condiciones,
recursos y trascendencia de su experiencia. Un orientador que acompaña en el duelo,
aportará también la metodología y las actitudes promotoras de una relación de ayuda,
pero quien confía/entrega su yo-mismo, sus sentimientos y experiencia es el doliente y
la paradoja tanatológica es que ambos crecerán y recibirán un regalo de vida. El dolor
no sólo se siente y se experiencia, sino que se vuelve un maestro para los que tienen
apertura a vivirlo.

106
5.5 Acompañamiento en la experiencia de pérdida por muerte de un ser querido.
Una propuesta desde el enfoque centrado en las personas

Palabras clave: pérdidas, duelo, objetivo del acompañamiento tanatológico, vínculo


afectivo, resiliencia tanatológica, espiritualidad.

Tomando la forma en que Rogers (2012) explica las condiciones del proceso
terapéutico (A), el proceso de la terapia (B) y los efectos en la personalidad y la
conducta (C), de su teoría de la terapia y del cambio de la personalidad, desde el
enfoque centrado en las personas; se describen a continuación las condiciones para
un acompañamiento en la experiencia de pérdida (A), las condiciones del proceso de
acompañamiento en la experiencia de pérdida (B) y el proceso del acompañamiento
en la experiencia de pérdida (C).

A
5.5.1 Condiciones para un acompañamiento en la experiencia de pérdida
(relación de ayuda)

1. Que el orientador conozca la importancia de las pérdidas, tipos y diferencias


entre unas y otras.
2. Que el orientador conozca lo que es el duelo, sus etapas, dimensiones de la
persona donde tiene impacto la pérdida e identificar las principales que hay que
trabajar en las pérdidas: la dimensión emocional y la espiritual.
3. Que el orientador conozca la importancia del vínculo afectivo, el cual
determina el impacto de la pérdida y cómo se va a vivir el duelo.
4. Que el orientador conozca la importancia que tiene la espiritualidad y que el
significado es personal, que acompañe a definirlo/construirlo pues el doliente
necesitará elementos de ella para su proceso de duelo.
5. Que el orientador ayude a identificar recursos y fortalecer la resiliencia
tanatológica del doliente para ponerla a su servicio ante la pérdida.
6. Que el orientador acompañe a encontrar/construir el para qué de la pérdida.

107
B
5.5.2 Condiciones del proceso de acompañamiento en la experiencia de pérdida
(relación de ayuda)

1. Que dos personas estén en contacto.


2. Que la primera persona, a la que se denominará doliente, se encuentre en
estado de dolor por una pérdida significativa.
3. Que la segunda persona, a la que se denominará orientador, sea congruente en
la relación con el doliente y que haya trabajado previamente sus propias
pérdidas. .
4. Que el orientador experiencie una consideración positiva incondicional hacia el
doliente y que le haga sentir que es importante su dolor por la pérdida.
5. Que el orientador experiencie una comprensión empática y le haga sentir al
doliente que tiene respeto e interés hacia su dolor.
6. Que el doliente perciba, por lo menos las condiciones 4 y 5, es decir, la
consideración positiva incondicional del orientador hacia él y su dolor y la
comprensión empática que el terapeuta le demuestra.

C
5.5.3 El proceso del acompañamiento en la experiencia de pérdida (la relación de
ayuda)

Cuando las condiciones enunciadas precedentemente existen y se mantienen se pone


en marcha un proceso que tiene las siguientes características:
1. El doliente se encuentra sumergido en el dolor que le ha causado la pérdida
debido al vínculo con el fallecido, el impacto de la pérdida y tipo de muerte,
experimenta un vacío por la ausencia de la persona.
2. La expresión de sus sentimientos es promovida por las tres actitudes básicas
que el orientador le demuestra: congruencia, comprensión empática y
consideración positiva incondicional.

108
3. Al mostrarse auténtico, el orientador logra que el doliente busque su propia
autenticidad y pueda expresar de manera transparente todos los sentimientos
causados por la pérdida.
4. La comprensión empática y la consideración positiva incondicional que el
orientador demuestre, acompañados del respeto hacia su dolor, son la base
para que el doliente pueda expresarse libremente, para que sienta que hay un
interés genuino en explorar junto con él su experiencia y sus vivencias
provocadas por la pérdida.
5. El hacerle sentir al doliente que tiene un espacio libre donde expresar sus
sentimientos, su experiencia de pérdida y hacerle sentir la importancia que tiene
para el orientador, logra hacerlo sentir acompañado, atendido.
6. El orientador necesita poner atención sobre todo en las dimensiones emocional
y espiritual, pues son las necesarias para vivir este proceso.
7. A través de las características 3, 4 y 5, el orientador promueve en el doliente
que se conceda el permiso para sentir y para ser él mismo, rompiendo con la
posible presión o influencia social donde se huye, evade el tema y se carga de
proyecciones o expectativas implícitas/explícitas de otros que el doliente
interpreta como exigencias que le impiden vivir su proceso de duelo.
8. El orientador acompaña al doliente a elaborar su proceso de duelo.
9. El orientador acompaña al doliente a identificar el significado de su
espiritualidad, identificando elementos o aspectos de ella que le permitan sacar
muchas cosas necesarias para poner en práctica en su duelo, fortalecer su
existencia, reposar o verter en ella mucho de ese dolor que le ha causado la
pérdida y con la ayuda de ella construir un nuevo vínculo con el fallecido.
10. El orientador va identificando las necesidades, la personalidad/características
del yo-mismo, los recursos personales y el potencial del doliente, con la
finalidad de fortalecer la resiliencia tanatológica para ponerla a su servicio ante
la pérdida.
11. El orientador promueve el autoconocimiento en el doliente para conocer al yo-
mismo previo y posterior a la pérdida, esto debido a que la persona no vuelve a

109
ser la misma cuando vive una pérdida significativa, necesita conocer al nuevo
yo-mismo.
12. El orientador acompaña al doliente a resignificar su dolor por la pérdida, ¿para
qué puede utilizar lo que siente?
13. En la expresión de su experiencia de pérdida y sentimientos, el orientador
promueve la congruencia en el doliente quitando el sentido de culpa (en caso
de haberlo) y haciéndole ver al doliente que la muerte es algo natural que forma
parte de la vida. Depende del tipo de muerte y por qué haya culpa, de lo que se
dijo, lo que no se dijo, de la muerte misma, el doliente no pudo haberla evitado,
no estaba en sus manos.
14. El orientador acompaña al doliente a resignificar su pérdida, ¿para qué estoy
viviendo esto?, una estrategia es que el doliente realice un trabajo o actividad
que le dé un sentido, relacionado con su pérdida o con su ser querido fallecido.
15. El orientador ayuda a integrar al nuevo yo-mismo a la vida presente: nueva
vida tras la pérdida nueva persona (yo-mismo). El yo-mismo se actualiza en el
proceso.
16. El doliente identifica y/o establece un nuevo vínculo con el fallecido, pues dicho
vínculo no termina, sólo se transforma; trasciende de lo físico a lo espiritual.

110
5.6 Forma de abordar el acompañamiento en la experiencia de pérdida
(estrategias)

A continuación se proponen algunas estrategias para abordar el proceso de


acompañamiento en la experiencia de pérdida desde el enfoque centrado en las
personas, es necesario considerar que no se plantea una guía de un orden
cronológico sino un abanico de posibilidades fundamentales, para elegir las que se
puedan apegar a las necesidades de cada doliente, recordando que lo que a una
persona le puede servir, a otra tal vez no.

 Que el orientador tenga presente las cuatro tareas del duelo (Worden, 2004, en
Romero, 2013):
1. Aceptar la realidad de la pérdida
2. Identificar y expresar sentimientos
3. Adaptarse a vivir en un mundo en el que la otra persona ya no está
4. Recolocar emocionalmente al fallecido y seguir viviendo.
 Aplicar el inventario de historia de pérdidas (Chaurand, Feixas y Neimeyer,
2010), para conocer las más significativas; la forma en que se vivieron las
pérdidas anteriores, puede ser una pauta para el afrontamiento de la actual.
 Indagar si se trabajaron las pérdidas anteriores y de qué manera:
acompañamiento con un terapeuta de cualquier enfoque, redes de apoyo con
las que se contó, identificar a través del discurso del doliente, recursos
personales que le ayudaron.
 Promover que el doliente realice el relato de la perdida, las primeras sesiones
es recomendable que el orientador no sea directivo, que el doliente guíe su
discurso, dirá lo que vaya necesitando decir, al principio del proceso lo más
importante será la escucha que reciba. Conforme avancen las sesiones, irá
siendo más detallado y por lo tanto, más terapéutico para él. El hablar sobre la
experiencia va haciendo una especie de rompecabezas mental sobre la pérdida
y esto puede permitir avanzar en el proceso de duelo, el hecho de que el
doliente se escuche.

111
 Permitir la expresión en relación a cuestiones como ¿qué te gustaría haberle
dicho/decirle a tu ser querido? - Discurso libre.
 Realizar un rito de despedida simbólica - Pedirle al doliente que escriba una
carta para su ser querido fallecido donde incluya los siguientes apartados: “Te
pido perdón por… te doy gracias por… te deseo…”, la leerá en voz alta en
sesión con el orientador y posteriormente el doliente decidirá qué hacer con
ella.
 Buscar algo simbólico que promueva la construcción del nuevo vínculo con el
fallecido – Por ejemplo: escribirle cartas, escuchar una canción (o varias) que
tenga un mensaje que coincida con el que el doliente quiera darle, definir un
lugar al cual acudir donde sienta a la persona, establecer un rito personal de
contacto con el ser querido fallecido, tener algún objeto significativo de él.
 Proponer al doliente realizar una actividad a modo de homenaje para su ser
querido.

En el caso de existir muertes inesperadas (niños, muerte por accidente, homicidio,


suicidios, entre otros), es conveniente revisar bibliografía específica.

112
CAPÍTULO VI

CONSIDERACIONES FINALES Y CONCLUSIONES

6.1 Consideraciones finales y conclusiones


Para la presentación de las conclusiones se recurre a los tópicos referentes que
guiaron la estructura de recopilación de la información y el análisis de las entrevistas.

Pérdida significativa referente

La pérdida significativa se relaciona directamente con el vínculo, el cual es un factor


clave, es el que detona el dolor, define el significado e intensidad del mismo y en el
proceso paradójicamente, se convierte en un recurso que ayuda a los dolientes; el
apego en vida del fallecido permite, durante el proceso de duelo, ir construyendo un
nuevo vínculo espiritual.

Recursos personales en el proceso y factores externos que ayudan

En términos de Castro (2013), en la actualidad el proceso de duelo es mucho más


complejo de lo que Kübler-Ross explicó refiriendo las etapas (negación, enojo,
negociación, depresión y aceptación), para la elaboración de duelos es necesario
considerar otros factores como las características resilientes de la persona, tales
como: la personalidad, su entorno, su cultura, su autoestima, etcétera. Por su parte
Bravo (2007), dice que los factores que influyen en la elaboración del duelo son:
familia, dinero, madurez emocional, edad, tipo de relación con la persona fallecida,
sexo, religión, cultura, rol familiar, personalidad. Por ello el duelo es único, personal e
irrepetible, porque cada persona es única.

113
Continuando con Castro (2013), menciona que: “La resiliencia acelera el proceso de
aceptación y adaptación a los cambios de vida y, por tanto, en la elaboración de
duelos” (p. 69). Lo anterior se confirma en la investigación encontrando que la
resiliencia es un factor clave para afrontar las pérdidas, las actitudes resilientes y la
promoción de ellas ayuda a los dolientes a avanzar en el proceso; implica el
descubrimiento y activación del potencial que toda persona tiene en sí misma y ayudar
a concientizar que está a su disposición.

Continuando con Bravo (2007), explica que si en el tiempo que los dolientes necesitan
vivir su sufrimiento por la pérdida, encuentran la comprensión y compasión que
requieren, encontrarán también la forma de recuperarse y de salir incluso mejor y
enriquecido.

El único requisito de los dolientes es que se den permiso de vivir su duelo, se necesita
la voluntad de la persona (apertura a la experiencia), una vez que lo hacen se dan
cuenta que tienen un potencial; se relaciona con los constructos de apertura a la
experiencia en el cual la persona, en términos de Rogers (1954), se vuelve más
consciente de sus sentimientos y actitudes tal y como existen en él, advierte las
realidades externas con mayor facilidad, en una situación nueva es capaz de aceptar
los hechos tal como son; al descubrir su potencial o tendencia actualizante, como lo
define Brodley (1999), una persona siempre hace lo mejor que puede bajo sus
circunstancias, tienen recursos para autodefenderse y autodirigir su conducta y el
orientador ha de confiar en la tendencia de la persona a crecer, desarrollarse y sanar.

Durante el proceso de duelo, la interacción de recursos como la personalidad, la


capacidad de resiliencia tanatológica, la espiritualidad, el vínculo con el fallecido, las
redes de apoyo tales como la familia, los amigos, la pareja, el psicólogo o tanatólogo y
la contención y acompañamiento que brindan, les permite a los dolientes avanzar en
su proceso de duelo y trascenderlo.

114
Recursos del acompañamiento formal

Durante el acompañamiento tanatológico es necesario conectarse con el doliente, sin


perder de vista que lo que le pasa es de él y no del orientador; se relaciona con el
constructo de comprensión empática de Rogers (2012), definido como la percepción
del marco de referencia del otro con sus significados y emociones que contiene, como
si uno fuera la otra persona, pero sin nunca perder el “como sí”.

El autoconocimiento es necesario e importante para el acompañamiento y se relaciona


con el yo-mismo, que como es descrito por Rogers (1993), está integrado por las
percepciones de las propias características y capacidades, preceptos y conceptos de
sí mismo en relación con los demás y el ambiente.

Los recursos fundamentales del acompañamiento son las actitudes tales como: la
comprensión, la escucha, el respeto, la confianza, la sensibilidad y el contacto con el
doliente; las estrategias principales son: explicar el proceso, la expresión de
emociones, el autoconocimiento, la retroalimentación, el identificar necesidades,
encontrar potencialidades, elaborar duelo y la resignificación de la pérdida.

La duración del acompañamiento depende del doliente, de sus características y


circunstancias; hay que enfocarse en la persona, centrarse en qué necesidades hay,
para buscar estrategias y facilitar su proceso; no es concreto, no se puede
especificar/generalizar. Todo en el acompañamiento es muy significativo, la parte más
importante son los dolientes mismos y su dolor, ellos ponen las condiciones para vivir
su duelo, es fundamental que descubran el para qué; atrás del proceso de duelo
siempre hay un significado, el cual es el objetivo del acompañamiento.

La relación de ayuda en el acompañamiento es de coparticipación, ambas personas


crecen; paradójicamente los tanatólogos se enriquecen acompañando en situaciones
de mucho dolor; atendiendo lo que el doliente necesita, se va identificando qué
recursos tiene para afrontar su pérdida.

115
6.2 Sugerencias para futuras investigaciones

En trabajos futuros, se considera importante realizar estudios de personas que tengan


un largo historial de pérdidas por muerte significativas, donde se podría identificar si a
mayor número de experiencias de pérdida, los dolientes desarrollan mayores recursos
para su duelo.

Por otro lado, podrían incluirse las pérdidas significativas caracterizadas por un vínculo
tóxico, de esta manera podría hacerse una comparación con el proceso de duelo por
pérdidas caracterizadas por un vínculo sano.

Otra sugerencia de investigación a realizar sería profundizar en la espiritualidad como


recurso del proceso de duelo.

Finalmente, sería interesante conocer los factores relacionados con la construcción de


la resiliencia tanatológica de los dolientes.

116
Para finalizar, se presentan algunas frases de los tanatólogos participantes:

“Hay muchas historias maravillosas a través del acompañamiento, ¡como hace magia
el acompañamiento!”.
Yamileth

“Cuando empiezas a observar, todo se vuelve un maestro (…) cada doliente es un


regalo (…) un libro único e irrepetible”.
César

“El dolor va a estar, pero uno le da un matiz en ese tono de negros a grises, no se va a
quedar en el negro, sino que empieza a fluir, quizá no llegará al blanco pero si
empezará a fluir (…) el humano saca fuerzas, la resiliencia y todo lo inimaginable que
encuentra hasta un poder interno para salir del dolor (…) el ver que la posibilidad del
humano es infinita, es mucho más de lo que a veces creemos por nuestro propio
reflejo y por nuestra propia vivencia”.
Aída

“Nos aterra el cambio y más un cambio donde esa persona que queríamos ya no está
presente, va a ser difícil, es un proceso difícil si, es un proceso de dolor sí, pero es un
proceso que te lleva a renacer, a crecer, a reinventarte, como a redescubrirte
diferente, porque te conviertes en alguien diferente (…) es paradójico que el
tanatólogo, estando frente al dolor, acompañando en situaciones extremas de dolor,
pueda enriquecerse tanto”.

Marcela

117
“Ponte a quitar toda la paja y encuentras la aguja y vas a encontrar más de una, vas
encontrar muchas, pero tienes que quitarles la paja para que las agujitas puedan brillar
(…), yo creo que las cosas se dan cuando se deben de dar, cuando estás lista para
recibirlas (…) obviamente nunca vamos a llegar a un equilibrio total (…), la rueda de la
vida, ese ese fue el primero que leí de ella (Elisabeth Kübler-Ross) y decía que
estamos aquí para aprender y cuando acabamos de aprender llega la graduación que
es la muerte”.

Margarita

“La muerte y el dolor, a través del proceso de duelo se convierten en maestros, para
aprender de ellos hay que darse permiso de vivir la experiencia”.

Laura Rosalía Martínez Gutiérrez

118
Referencias

Álvarez-Gayou, J. L. (2010). Métodos cualitativos para la obtención de la información.


En Álvarez-Gayou, J. L. (2010). Cómo hacer investigación cualitativa.
Fundamentos y metodología. pp. 109-113. México: Paidós Educador.
American Psychological Association (2004). El camino hacia la resiliencia. Recuperado
de https://www.apa.org/centrodeapoyo/resiliencia-camino.aspx
Armendáriz, R. (2004). Aprendiendo a acompañar. Guía práctica de relaciones
humanas para atender a familias y pacientes que necesitan cuidados
especiales. México: Pax.
Barreiro, M. S. (2015). Experiencia de pérdida de un ser querido. (Tesis de
Maestría). Universidad Veracruzana. Xalapa, Veracruz.
Bowlby, J. (1998). El apego y la pérdida. Barcelona: Paidós.
Bravo, M. (2006). ¿Qué es la tanatología? En Revista Digital Universitaria UNAM, 7
(8), pp. 1-10.
Bravo, M. (2007). Cómo afrontar la pérdida de un ser querido. En Revista Digital
Universitaria UNAM, 8 (1), pp. 2-12.
Brodley, B. T. (1999). The actualizing tendency concept in client-centered theory. En
Person-Centered Journal, 6 (2), pp. 108-120.
Cabodevilla, I. (2007). Las pérdidas y sus duelos. En Anales del Sistema Sanitario de
Navarra, 30 (3), pp. 163-176.
Canaval, G., González, M. & Sánchez, M. (2007). Espiritualidad y resiliencia en
mujeres maltratadas que denuncian su situación de violencia de pareja. En
Colombia Médica, 38 (4), pp. 72-78.
Casanova, E. M. (1993). El desarrollo del concepto de sí mismo en la teoría
fenomenológica de la personalidad de Carl Rogers. En Revista de Psicología
General y Aplicada, 46 (2), pp. 177-186
Castro, M. C. (2007). Las pérdidas inevitables. En Castro, M. C. (2007). Tanatología:
La inteligencia emocional y el proceso de duelo. pp. 65-81. Sevilla: Mad.
Castro, M. C. (2013). Resiliencia tanatológica. México: Trillas.

119
CENETEC (2010). Apoyo psicosocial, espiritual, atención a la familia, sedación y
duelo. En CENETEC (2010). Guía de práctica clínica en Cuidados Paliativos.
pp. 59-70. México: Secretaría de Salud.
Chaurand, A., Feixas, G. & Neimeyer, R. A. (2010). El inventario de historia de
pérdidas (IHP): Presentación y utilidad clínica. En Revista de Psicoterapia, 84,
pp.95-101.
Cornelius-White, J. H. D. & Kriz, J. (2008). La tendencia formativa: La teoría de los
sistemas centrados en la persona, la interdependencia y el potencial humano.
En Segrera, A. (2014). Consultorías y psicoterapias centradas en la persona y
experienciales. Fundamentos, perspectivas y aplicaciones. pp. 47-67. Buenos
Aires: Gran Aldea.
Espina, M. (2007). Acompañar a la familia en su proceso de duelo. En Astudillo, W.,
Pérez, M., Ispizua, A. y Orbegozo, A. (2007). Acompañamiento en el duelo y
medicina paliativa. pp. 75-88. San Sebastián: Sociedad Vasca de Cuidados
Paliativos.
Estévez, J. L. (2013). La Pareja: Un Análisis. Cualitativo de su Relación basada en
Apego y/o Desapego, por etapas que integran el lado oscuro del Ciclo de
Acercamiento-Alejamiento de Díaz-Loving (Tesis doctoral). Universidad
Iberoamericana. México.
Fernández, M., García, M. P., Pérez, M. N. y Cruz, F. (2013). Experiencias y
obstáculos de los psicólogos en el acompañamiento de los procesos de fin de
vida. En Anales de Psicología, 29 (1), pp. 1-8.
Fernández, M. (2016). Evaluación Neuropsicológica y Emocional de los procesos de
duelo y experiencias de los psicólogos en el acompañamiento de los procesos
de fin de vida (Tesis doctoral). Universidad de Granada. Granada, España.
Fonnegra, I. (2001). De cara a la muerte. San José: Andrés Bello.
Friedberg, A. (2015). Empatía y espiritualidad en la relación terapéutica. En Lafarga,
J., Gómez del Campo, J. & Delgado, G. (2015). Desarrollo Humano en México.
50 años de Agua Viva. pp. 67-72. México: Prometeo.

120
García, J. & Landa, V. (2015). Family Physicians and Primary Bereavement Care. En
International Journal Of Emergency Mental Health and Human Resilience, 17
(2), pp. 548-551.
García-García, J. A., Landa-Petralanda, V. Grandes Odriozola, G., Mauriz Etxabe, A. &
Andollo Hervás, I. (2001). Cuidados primarios de duelo (CPD). El nivel primario
de atención al doliente. Vizcaya: Grupo de Estudios de Duelo de Vizcaya.
Gendlin, E. T. (1961). Experienciación: Una variable en el proceso de cambio
terapéutico. En Segrera, A. (2014). Consultorías y psicoterapias centradas en la
persona y experienciales. Fundamentos, perspectivas y aplicaciones. pp. 19-32.
Buenos Aires: Gran Aldea.
Gendlin, E. T. (1997a). Los valores y el proceso experencial. En Alemany, C. (1997).
Psicoterapia existencial y focusing: La aportación de E. T. Gendlin. pp. 95-99.
Bilbao: Desclée.
Gendlin, E. T. (1997b). La toma de decisiones. En Alemany, C. (1997). Psicoterapia
existencial y focusing: La aportación de E. T. Gendlin. pp. 137-158. Bilbao:
Desclée.
Gómez, J. J. (2007). La muerte y el acompañamiento del morir. En Revista de
Psicología, International Journal of Developmental and Educational Psychology,
3, pp. 115-132.
Gómez, I. (2015). Tanatología. Recuperado de
http://www.academia.edu/22443222/Trabajo_tanatologia
González-Garza, A, M. (1995). Psicología transpersonal. Antecedentes y evolución. En
González-Garza, A, M. (1995). De la sombra a la luz. Desarrollo Humano-
Transpersonal. pp. 11-25. México: Jus
Greeff, A. & Loubser, K. (2008). Spirituality as a Resiliency Quality in Xhosa-speaking
Families. En Journal of Religion and Health, 47 (3), pp. 288-301.
Greenberg, L. & Elliott, R. (2006). Terapia focalizada en las emociones: Una
introducción. En Segrera, A. (2014). Consultorías y psicoterapias centradas en
la persona y experienciales. Fundamentos, perspectivas y aplicaciones. pp.
113-118. Buenos Aires: Gran Aldea.

121
Hernández, R., Fernández-Collado, C. & Baptista, P. (2014). Metodología de la
investigación. México: Mc-Graw-Hill Education.
Kerlinger, F. (1997). Investigación del comportamiento. México D. F.: Mc-Graw-Hill.
Kübler-Ross, E. (1993). Sobre la muerte y los moribundos. Barcelona: Grijalbo.
Lafarga, J. (2007). El gozo de creer. Dimensión espiritual de la persona. En Revista
Prometeo: Fuego para el Propio Conocimiento, (53), pp. 66-72.
Lafarga, J. (2013a). Dimensión espiritual de la experiencia. En Lafarga, J. (2013).
Desarrollo humano. El crecimiento personal. pp. 223-231. México: Trillas.
Lafarga, J. (2013b). Más allá de las psicoterapias tradicionales en el acompañamiento
personal. En Lafarga, J. (2013). Desarrollo humano. El crecimiento personal.
pp. 138-158. México: Trillas.
Laspina, M. (1996). Concepto de espiritualidad en el contexto de la enfermería. En
Boletín Impulso, 6, pp. 27-29.
Lenoir, F. (2005). La metamorfosis de Dios: la nueva espiritualidad occidental. Madrid:
Alianza Editorial.
Lietaer, G. (1997). Autenticidad, congruencia y transparencia. En Brazier, D. (1997).
Más allá de Carl Rogers. pp. 25-45. Bilbao: Desclée.
Lietaer, G. (2002). Los colores unidos de las psicoterapias centrada en la persona y
experiencial. En Segrera, A. (2014). Consultorías y psicoterapias centradas en
la persona y experienciales. Fundamentos, perspectivas y aplicaciones. pp. 69-
81. Buenos Aires: Gran Aldea.
López, A. (2009). Importancia de la atención del paciente en duelo. En Revista de
Especialidades-Quirúrgicas, 14 (4), pp. 153-154.
Margenat, M. A. (2003). Grupos de acompañamiento en el proceso de duelo por
muerte de un ser querido. En Natura Medicatrix, 21 (2), pp. 136-141.
Mearns, D. & Thorne (2003). Revisión de las condiciones básicas. En Mearns, D. &
Thorne (2003). La terapia centrada en la persona hoy. pp. 149-171. Bilbao:
Desclée de Brouwer.
Meza, E. G., García, S., Torres, A., Castillo, L., Sauri, S. y Martínez, B. (2008). El
proceso de duelo. Un mecanismo humano para el manejo de las pérdidas

122
emocionales. En Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas, 13 (1), pp. 28-
31.
Miaja, M. y Moral, J. (2013). El significado psicológico de las cinco fases del duelo
propuestas por Kübler-Ross mediante las redes semánticas naturales. En
Psicooncología, 10 (1), pp. 109-130.
Moneta, M. E. (2014). Apego y pérdida: redescubriendo a John Bowlby. En Revista
Chilena de Pediatría, 85 (3), pp. 265-268.
Navas, C. & Villegas, H. (2007). Espiritualidad y salud. En Saberes compartidos, (1),
pp. 34-42.
Navarro, M. (2006). La muerte y el duelo como experiencia vital: acompañando el
proceso de morir. En Informació Psicológica, 88, pp. 12-21.
Nomen-Martin, L. (2008). Tratando el proceso de duelo y de morir. Madrid: Pirámide.
Pereira, R. (2016). Abordaje sistémico del duelo. Recuperado de http://www.avntf-
evntf.com/wp-content/uploads/2016/06/Abordaje-Sistemico-del-Duelo.-
PsicoObietivo.R-Pereira.pdf
Purington, M., Healy, J. & Whitney, B. (1973). Estratos del self – Una técnica de
fantasía de grupo. En Lafarga, J. & Gómez del Campo, J. F. (2013). Desarrollo
del potencial humano: Aportaciones de una psicología humanista Vol. 1. pp.
195-202. México: Trillas.
Raffo, G. & Rammsy, C. (2005). La resiliencia. Asociación Uruguaya para la
Prevención del Alcoholismo y la Farmacodependencia. En Revista Foro, 38
(12), pp. 114-129.
Repetur, K. & Quezada, A. (2005). Vínculo y desarrollo psicológico: la importancia de
las relaciones tempranas. En Revista Digital Universitaria, 6 (11), pp.1-15.
Reyes, C. (2014). Los elementos constitutivos. En Reyes, C. (2014). Viktor Frankl.
Libertad y responsabilidad. pp. 11-25. México: Trillas.
Rodríguez, G., Gil, J. & García, E. (1999). Entrevista. En Rodríguez, G., Gil, J. &
García, E. (1999). Metodología de la investigación cualitativa. Málaga: Aljibe.
Rodríguez, M., Fernández, M. L., Pérez, M. L & Noriega, R. (2011). Espiritualidad
variable asociada a la resiliencia. En Cuadernos Hispanoamericanos de
Psicología, 11 (2), pp. 24-99.

123
Rogers, C. R. (1953). Algunas tendencias que se manifiestan en terapia. En Rogers,
C. R. (2012). El proceso de convertirse en persona. pp. 75-102. México: Paidós.
Rogers, C. R. (1954). Qué significa convertirse en una persona. En Rogers, C. R.
(2012). El proceso de convertirse en persona. pp. 103-116. México: Paidós.
Rogers, C. R. (1960). Ser la persona que uno realmente es: Cómo ve un terapeuta los
objetivos personales. En Rogers, C. R. (2012). El proceso de convertirse en
persona. pp. 149-164. México: Paidós.
Rogers, C. R. & Kinget, M. (1971). Psicoterapia y relaciones humanas. Teoría y
práctica de la terapia no directiva. Madrid: Alfaguara.
Rogers, C. R. (1978a). Consideraciones necesarias y suficientes del cambio
terapéutico de la personalidad. En Lafarga, J. & Gómez del Campo, J. F.
(2013). Desarrollo del potencial humano: Aportaciones de una psicología
humanista Vol. 1. pp. 77-92. México: Trillas.
Rogers, C. R. (1978b). La relación interpersonal: El núcleo de la orientación. En
Lafarga, J. & Gómez del Campo, J. F. (2013). Desarrollo del potencial humano:
Aportaciones de una psicología humanista Vol. 2. pp. 121-136. México: Trillas.
Rogers, C. R. (1978c). Algunas observaciones acerca de la organización de la
personalidad. En Lafarga, J. & Gómez del Campo, J. F. (2013). Desarrollo del
potencial humano: Aportaciones de una psicología humanista Vol. 2. pp. 62-82.
México: Trillas.
Rogers, C. R. (1980). Una base política. La tendencia actualizante. En Rogers, C. R.
(1980). El poder de la persona. pp. 164-174. México: Manual Moderno.
Rogers, C. R. (1986). Características de una relación de ayuda. En Lafarga, J. &
Gómez del Campo, J. F. (2013). Desarrollo del potencial humano: Aportaciones
de una psicología humanista Vol. 3. pp. 81-96. México: Trillas.
Rogers, C. R. (1993). Psicoterapia centrada en el cliente. Práctica, implicaciones y
teorías. México: Paidós.
Rogers, C. R. (2012). Terapia, personalidad y relaciones interpersonales. Buenos
Aires: Nueva Visión.
Romero, V. (2013). Tratamiento del duelo: Exploración y perspectivas. En
Psicooncología, 10 (2-3), pp. 377-392.

124
Rubio, M. J. & Varas, J. (2004). Los métodos de investigación. En Rubio, M. J. &
Varas, J. (2004). El análisis de la realidad en la intervención social. Métodos y
técnicas de investigación. pp. 225-260. Madrid: CCS.
Rychlak, J. K. (1988). Fenomenología aplicada: La psicología centrada en el cliente,
de Carl Rogers. En Rychlak, J. K. (1988). Personalidad y psicoterapia. Una
aproximación a la construcción teórica. pp. 419-451. México D.F.: Universidad
Iberoamericana.
Segrera, A. S. (1984). Becoming being: Reflections from the perspective of the
therapeutic scales. En Segrera, A. S. (1984). Procedings of the First
International Forum on the Person-Centered Approach. pp. 799-804. México:
Universidad Iberoamericana.
Segrera, A. S. (1989). La elaboración teórica de las actitudes terapéuticas según el
enfoque centrado en la persona. En International Forum on the Person-
Centered Approach, 1-6, pp. 1-33.
Tovar, O. (2004). El duelo silente. (Tesis de Maestría). Universidad Iberoamericana.
México D.F.
Tovar, O. (2015). El duelo silente. México: Trillas.
Trujillo, M. A. (2006). La resiliencia en la psicología social. México: UNAM.
Warner, M. (1991). El proceso frágil. En Segrera, A. (2014). Consultorías y
psicoterapias centradas en la persona y experienciales. Fundamentos,
perspectivas y aplicaciones. pp. 129-140. Buenos Aires: Gran Aldea.
Yoffe, L. (2002). El duelo por muerte de un ser querido: creencias culturales y
espirituales. En Psicodebate 3. Psicología, Cultura y Sociedad, pp. 127-158.
Buenos Aires: Universidad de Palermo.

125
Apéndices
Apéndice 1
Guía de entrevista (dolientes)
¿Qué pérdida por muerte de un ser querido ha sido más significativa en su vida?

¿Qué es lo que considera más significativo de usted mismo que le ayudó a superar la
pérdida?

¿Qué actitudes propias le ayudaron?

¿Qué actividades/hábitos realizó que le ayudaron en el proceso?

¿Recibió apoyo de otras personas ante dicha pérdida? ¿De quiénes?

¿Podía usted desahogarse/hablar de su sentir con alguien en específico?

¿Qué personas fueron significativas en el proceso y por qué?

¿Qué actitudes de esas personas le ayudaban?

¿Asistió a algún apoyo individual o grupal durante su proceso?

¿Fue (ron) significativo (s)? ¿Por qué?

126
Apéndice 2
Guía de entrevista (tanatólogos)
 Pérdida significativa referente

En su experiencia en el acompañamiento, ¿cuáles son las pérdidas por muerte más


significativas para los dolientes?

 Recursos personales en el proceso

¿Qué es lo más significativo de los dolientes que les ayuda a superar las pérdidas?

¿Qué actitudes de sí mismos les ayudan?

 Recursos del acompañamiento formal

¿De qué tipo de pérdidas ha sido acompañante?

Por favor descríbame el proceso de acompañamiento desde su enfoque

¿Qué considera más significativo del acompañamiento que les ayuda a los dolientes a
superar las pérdidas?

¿Qué duración tiene el proceso de acompañamiento que usted brinda?

¿Usted marca el fin del proceso de acompañamiento o lo marca el doliente?

127
UNIVERSIDAD VERACRUZANA
Instituto de Psicología y Educación
Maestría en Desarrollo Humano
Apéndice 3
Carta de Consentimiento Informado

Estimado participante: soy estudiante de la Maestría en Desarrollo Humano, estoy


llevando a cabo una investigación que lleva por título: “Acompañamiento en la
experiencia de pérdida por muerte de un ser querido. Una propuesta desde el
enfoque centrado en las personas”, el cual tiene como objetivo analizar los recursos
personales y factores externos que ayudan en la experiencia de pérdida por muerte de
un ser querido, a fin de elaborar una propuesta de acompañamiento desde el enfoque
centrado en las personas.
Los resultados generados permitirán aportar elementos para elaborar una propuesta
de acompañamiento en las pérdidas por muerte, desde un enfoque centrado en las
personas.
Su participación es voluntaria, no recibirá remuneración, la información obtenida será
mantenida bajo estricta confidencialidad y su nombre no será utilizado, así como datos
o información que lo identifiquen; es importante mencionar que usted puede retirar el
consentimiento de su participación en cualquier momento.
Consentimiento:
Una vez leído lo anterior y habiendo aclarado las dudas respecto al estudio, firmo de
conformidad para que la información obtenida de las entrevistas sea utilizada para el
estudio científico en cuestión y sus resultados puedan ser publicados en revistas
científicas.
Consiento voluntariamente en los términos descritos en esta carta
a los _______ días del mes de ___________________________ de 2017.

Nombre y firma del participante

128
Apéndice 4
Inventario de historia de pérdidas
Inventario de pérdidas Chaurand, A., Feixas, G. y Neimeyer, R.
El propósito de las siguientes preguntas es registrar de forma breve y detallada las pérdidas
que usted ha vivido a lo largo de su vida hasta el día de hoy. Asegúrese de leer con atención
cada pregunta y responder de forma concreta, es importante que mencione solamente las
pérdidas que considere más significativas. No es necesario rellenar todos los espacios, ni
tampoco limitarse a ellos.
(Ejemplos: muertes o separaciones de seres queridos, mascotas, bienes materiales, partes de
su cuerpo, salud, proyectos personales, etc.

Nombre o descripción de la ¿Hace cuánto ¿Cómo sucedió? ¿Considera haber


pérdida sucedió? superado esta
pérdida?
(si es una persona, anote la (especificar años (enfermedad, (si es posible
relación con usted: mamá, y/o meses) accidente, de conteste sí o no)
papá, abuelo, amigo, hijo, forma esperada o
etc.) inesperada, etc.)
A

129
D

Si sufre usted actualmente alguna sintomatología depresiva como sentirse constantemente


triste, desmotivado y sin energía o placer, ¿considera que esta se presentó como resultado de
alguna de las pérdidas mencionadas previamente?

-Sí -No -No considero que yo tenga síntomas depresivos

¿De cuáles? Escriba la (s) letra (s) que corresponden a las pérdidas escritas con anterioridad.

Referencia:
Chaurand, A., Feixas, G. & Neimeyer, R. A. (2010). El inventario de historia de pérdidas (IHP):
Presentación y utilidad clínica. En Revista de Psicoterapia, 84, pp.95-101.

130
Apéndice 5
Ficha profesional de tanatólogos
 Formación

 Años de experiencia

 Estrategias de acompañamiento tanatológico

131
Apéndice 6

En la siguiente tabla se muestran los perfiles profesionales de los tanatólogos entrevistados, los años de experiencia que
tienen en Tanatología y la descripción de cómo surge su interés por el área de Tanatología.

Tabla 8 .
Tanatólogos entrevistados
Perfil profesional Años de experiencia en Cómo surge el interés por el área de Tanatología
Tanatología
Yamileth: Maestra de 15 años Por una experiencia de vida, cuando le diagnosticaron a su hija una
primaria, traductora y enfermedad terminal, se metió al área para saber cómo llevar dicho
tanatóloga proceso.
César: Médico, 25 años Por necesidad biunívoca de él y sus pacientes, en su internado médico
psicólogo, tanatólogo y y por ser también psicólogo, le encomendaron dar la noticia a familiares
cuidados paliativos de pacientes fallecidos (“como seres humanos no nos gusta dar la mala
noticia”), empezó a elaborar un trabajo de acompañamiento y se
encaminó al cuidado de pacientes ancianos.
Aída: Socióloga, 17 años Porque le llegaban muchos casos y para poder afrontar, tener más
terapeuta familiar y de herramientas para ayudar a personas ante algo que es inminente,
pareja, tanatóloga cotidiano; también por su propio miedo al dolor, pues menciona que no
le da miedo la muerte, sino el dolor y que eso generalmente le pasa a
la gente.
Marcela: Normalista, 12 años Desde niña siempre trataba de ayudar, su papá era médico y ella tenía
diplomado en contacto con sus pacientes, le surgió un gusto de acompañar, de estar
Tanatología y Maestra con las personas que tienen dolor y ella se sentía útil. Tuvo que elegir
en Logoterapia entre estudiar Medicina y la Normal, tenía mucha capacidad de servir y
enseñar.
Margarita: Normalista, 4 años Al buscar respuestas a las etapas de la vida, entra como crecimiento
especialidad en personal a Logoterapia, le encantó su propuesta para la vida de
Logoterapia, encontrarle sentido y después les proponen estudiar Tanatología donde
Tanatología y abrió un esquema de entender que no es solo el acompañamiento al
Gerontología moribundo sino cualquier pérdida significativa, la vida está llena de
pérdidas.

132
Apéndice 7

En la siguiente tabla se muestran los datos obtenidos de la ficha profesional de tanatólogos, aplicada previamente a las
entrevistas, la cual incluye la formación de cada uno de ellos, sus años de experiencia y las estrategias de
acompañamiento tanatológico que utilizan.

Tabla 9.
Ficha profesional de tanatólogos
Formación Años de Estrategias de acompañamiento
experiencia
Maestra de primaria y traductora
Diplomado de Tanatología en Seguro Social
Intensivo
Diplomado en Tanatología en Centro de
estudios de Desarrollo Humano y
Capacitación de Puebla (CEDEHC) 1 año y medio

Acompañamiento tanatológico en Hospital


Betania Puebla.

Fundó grupo de ayuda mutua: Renacer para


padres que han perdido hijos, coordinó 2 años cuando -Que se sientan en confianza
también grupo de hermanos que habían entró, actualmente -Empatizar el dolor para sentirse comprendidos
perdido un hermano. es recurrente -Inspirar tranquilidad
-Iniciar el rapport
3 años (a la fecha) -Iniciar con charla trivial
-Preguntar si saben lo que hace un tanatólogo
-Explicar finalidad del acompañamiento tanatológico
-Compartir experiencia personal de pérdida
-Compartir razón de iniciar en la Tanatología (ha marcado la diferencia)
-Explicar finalidad de la sesión, no es quitar el dolor, es para
acompañarlos en el proceso y darles herramientas
-Empiezan a explicar su proceso
Acompañamiento tanatológico individual 5 años (a la fecha)
Rapport
-Revisar que estén lo más cómodos posibles
-Enciende una vela y pide la presencia del espíritu santo
-Se conecta con estar en paz y dejar todo fuera y estar al 100% con el

133
paciente
-Explicar lo que es el acompañamiento tanatológico
- ¿En qué te puedo ayudar?, ¿cuál es el motivo de que estés aquí?
-Banderazo para empezar a contar
Médico (UV), Psicólogo (UV), Tanatólogo y Aproximadamente -Diagnóstico de pérdida
Cuidados Paliativos (UNAM) 25 años -Plan de acompañamiento centrado en las necesidades del doliente
-Evaluación y seguimiento (cierre)
Socióloga, Especialidad en Terapia En terapia 17 años -Conocimiento de etapa de duelo
Familiar y de Pareja (Instituto personas) y -Herramientas para afrontarla y llegar a aceptación
Estudios en Tanatología (CEDEHC, Xalapa) -Fortalezas individuales
-Redireccionar y en algunos casos cambiar el sentido y encontrarlo
-Trabajar etapas
-Rituales
Normalista, Diplomado en Tanatología y 12 años -Enfoque logoterapéutico
Maestría en Logoterapia Tareas en el duelo:
Aceptar la pérdida
Procesar el duelo
Reaprender a vivir/integrarse a nueva vida
Acomodar a la persona fallecida/darle un nuevo lugar
Normalista, Especialidad en Logoterapia, 4 años -Ver al familiar como el ser doliente
Tanatología y Gerontología (Universidad -Qué herramientas tiene a su favor de acuerdo a su historia de vida y sus
Lisieux) heridas de la infancia
-Tomar en cuenta sus ideas religiosas y espirituales

134
Apéndice 8

En la siguiente tabla se muestran las categorías de análisis obtenidas de las entrevistas a las dolientes, incluyen sus
respectivas subcategorías, las unidades de registro y los constructos del enfoque centrado en las personas relacionados
con cada una de ellas.

Tabla 10.
Unidad de registro por subcategorías (dolientes)

Categoría Subcategoría Unidad de registro Constructos del ECP


Pérdida significativa Familia Valentina: “Yo creo que la de mi papá porque, también por ser Sentimiento
referente la más reciente, pero fue como en una etapa de mi vida que,
que aso fue así como que bien difícil porque pues anteriormente
yo ya había perdido a mi mamá, mmm todavía siendo niña pero Experiencia
mi papá ya fue cuando, cuando ya estaba por salir de la
universidad entonces fue así como que que muy shockeante y
aparte de todo el proceso que vivimos porque él pues él murió
de cáncer y pues siempre fue una persona así super sana que
ni siquiera de gripa se enfermaba y entonces cuando nos
enteramos de eso pues fue así como que ayy no fue pues bien
difícil”.

Andrea: “La de mi tía abuela”.

Natalia: “La de mi abuelita (…), de un familiar es básicamente la


única”.

Pérdida significativa Amistades Fabiola: “Pues más significativa de un ser querido creo que fue Sentimiento
referente el (sic) de mi amiga”.
Experiencia
Helena: “Bueno creo que por todos los años que han
pasado…la de mi amiga, o sea que han transcurrido de la
muerte que puse primero que fue la de mi abuelito y la actual
ahora sí la más reciente fue la de mi amiga”.

135
Vínculo Apego Andrea: “Pues porque era con quien tenía mayor apego, o sea Sentimiento
de chiquita mi tía tenía una tienda y por ejemplo mi mamá
trabajaba pues todo el día entonces ehh yo me iba con ella con Experiencia
mi tía y estaba ahí, me podía pasar las horas y ehh por ejemplo
ella era como la abuela que no era mi abuela, porque mi abuela
es osca o sea si bien te me quiere y así es así de: “y tú qué” (lo
dice imitando un gesto muy serio de su abuela y después se ríe)
(…) o sea era la consentida ehh por ejemplo era de que podía
estar todo el día y se estaba jugando conmigo ehh (se ríe) (…)
era como, como la que jugaba conmigo este me contaba
historias y así entonces pus (sic) si era con quien tenía mucho
apego” (lo dicho en este párrafo lo cuenta con una sonrisa
constante).

Fabiola: (…) “este esa si fue la pérdida que yo siento que más
hasta la fecha la sigo recordando, hasta la fecha no se me
olvida es, fue una de mis mejores amigas durante el tiempo que
la conocí este y fue algo así que no lo creo no, no lo creeré y
seguiré sin creerlo (…) este esa creo que fue la, la más
significativa que me ha pasado, a pesar de que mi papá ya
falleció, creo que es lo más significativo, de las muertes,
pérdidas de alguien (…) ahorita ya no es como antes de que me
ponía a llorar pero no dejo de pensarla, no dejo de extrañarla,
no he tenido o no me ha tocado soñarla pero sí es la más, lo
más significativo (…) siempre recordarla cuando te digo, cuando
veo sus fotos cuando estoy con ella así como que, me acuerdo
de sus palabras, me acuerdo de lo que me decía, que me decía:
“no manches eres una persona genial, sabes que te quiero un
chingo”, el cómo me abrazaba, el cómo (se le entrecorta la voz),
esa amistad tan padre que tuvimos, o sea no nos conocimos a
un inicio pero el momento en que nos conocimos, nos tratamos
y hablamos, el…todo (sic) recordar eso es un poco satisfactorio
y que fui una gran persona, que fui buena con ella en su
momento (…) vienen a mi mente los flashazos de las imágenes
echando relajo con ella o cuando platicábamos o así (…) no me
la he podido quitar, yo siento que no he podido quitarla de mí,

136
nunca o sea nunca vas a olvidar a alguien de que no, siempre
está presente, siempre que ve…escucho algo de Shakira ella se
me viene a la mente, siempre que es su cumpleaños o luego
veo las fotos que tengo o leo las pláticas o porque conoció a mi
ex pareja, el cómo me decía, ella me decía namás (sic) siempre
lo recuerdo, decía: “namás (sic) por qué no eres niño, pero si
fueras el niño fueras el novio perfecto el cómo eres conmigo, el
cómo eras así” (…) nuestra amistad fue así como que: “ahh sí,
hola” y así empezamos poco a poco a llevarnos y el llegar al
grado a ser así muy muy unidas o muy así con la escuela,
íbamos en salones distintos, nos conocimos por la hermana de
una amiga y el llevarnos tan bien, el conocernos, el que ella me
haya conocido a mí bien, el que yo haya permitido conocerla,
conocer parte de su familia si fue así como que, o sea es una de
mis siempre he dicho y seguiré diciendo, es una de mis mejores
amigas, es una de las personas que me enseñó algunas cosas,
me enseñó a ser un poco más humana, me enseñó a ser un
poco más cariñosa y algo…su recuerdos todo (sonríe), ya no
lloro como antes”.

Natalia: “De un familiar básicamente es la única, aunado a ello


era era como mi mamá entonces tuvo un impacto en general en
todo mi proceso de crianza, en todo lo que soy actualmente y lo
tuvo en el momento de irse creo que más grande, porque ahí
me di cuenta que estaba en todo lo que era yo, ahí fue
el…como el el antes y el después, el darte cuenta por qué eres
lo que eres y extrañar quien hacía que fueras una buena
persona en general, por eso…(primero se me queda viendo y se
queda pensando un momento), bueno es que sí no no no no
creo que haya una explicación más grande que esa o más
significativa para quien sea (…) creo que no sé entre mis ideas
ni ella me había soltado, ni yo la había soltado, o sea se fijó
tanto a mí como persona hay tanto de mí en ella, no…en mí de
ella perdón que que fue siento mutuo (…) mi mamá es un
poquito como también no es de ella, vivió lo mismo nada más
que a los cuarenta y tantos años se quedó sin mamá, yo me

137
quedé a los 17…pues que va de 17 años de tenerla a 44 de
tenerla (…) fue hace un año que le dije: “gracias, de verdad, te
amo, amo lo que soy gracias a ti, creo que estarías orgullosa de
mí al día de hoy” (…) creo que necesitaba entender esa parte, o
sea terminar de aceptar que ya: “déjala, necesita estar en otro
lado y tú no la necesitas aquí” o sea esa es otra: “una cosa es
entender que te tienes que ir y otra que no te necesito aquí
conmigo”, o sea porque nunca va a dejar de estar, la mitad de lo
que soy, soy por ella, entonces…de hecho de ella es de la única
familiar de la que tengo una foto en mi casa y esa foto se
supone que era de los hermanos y pregúntame si se las solté
algún día, la tengo yo y me cambié de casa y me volveré a
cambiar de casa y no se las voy a regresar”.

Helena: “Mmm...conviví mucho tiempo con ella, este teníamos


una amistad buena, dejé de verla por ciertas circunstancias, el
destino nos volvió a juntar ahora sí, la volví a ver, tuve la dicha
de volver a disfrutar las pasiones que teníamos como volver al
futbol y digo más bien por ese plus donde yo me encontraba
que ya la ves la vida de otra manera...sí (…) me afectó mucho,
o sea me afectó tanto que yo yo tuve que estar en tratamiento
con pastillas naturistas porque no podía dormir, me costaba
demasiado dormir, cerraba mis ojos y sentía que la iba a ver,
este luego le decía a mi mamá: “quédate conmigo, o sea
quédate conmigo y no es porque le tenga miedo simplemente
no no conci…no concibo dormir (…) porque teníamos un equipo
cuando empezábamos a jugar y jugó en el equipo donde yo
empecé y mi hermana también entonces íbamos a los partidos
juntas, regresábamos, era mi vecina, este si quería algo nos
hablaba, nos gritaba o nos íbamos a echar la cascarita con ella,
nos íbamos al campo, íbamos a la playa, entonces digo fueron
muchos muchos momentos que tú dices: “no pues, me quedo
con lo que fue, con los momentos buenos, sí de esa persona
(…) creo estar tranquila conmigo misma y y o con la persona
con la que conviví en este caso con Damaris, porque jamás le le
falté ni ni hice algo que a ella no le gustara, o sea como no

138
terminé mal mi relación nunca con ella ni me pelié (sic) ni nada,
me siento tranquila (…) de vez en cuando la recuerdo, pero ya
lo recuerdo como lo bonito, como lo que ya viví y ya mejor si
veo una publicación así de que, luego cumple meses y le
ponen: “es que me gustaría que…”, igual le doy “me gusta” y ya
trato de dejarlo nada más en me gusta y ya no ver lo que le
escriben los demás, pero hasta ahí”.
Vínculo Desapego Valentina: (…) “siempre fui más como más independiente a Sentimiento
pesar de que pues estaba en casa y todo pero pues obviamente
después de la pérdida de mi mamá pues me quería ir con mi
hermano que es más grande 5 años y mi papá entonces pues Experiencia
aprendí a ser así ¿no?, más independiente no depender tanto
de, de otra persona y pues cuando falleció mi papá pues me
quedé así como que todavía ni siquiera me me graduaba
entonces dije: “no pues, obviamente tengo que pues aunque me
cueste salir adelante tengo que cumplir ya con la escuela ya me
falta muy poquito”, mmm y pues así pues como que me impulso
¿no?, pues voy a salir de la escuela y titularme y pues seguir
con mi vida ¿no?
Recursos Desapego Valentina: (…) “después de la pérdida de mi mamá pues me Yo-mismo
personales que quería ir con mi hermano que es más grande 5 años y mi papá
ayudaron entonces pues aprendí a ser así ¿no?, más independiente no Sentimiento
depender tanto de, de otra persona (…) no tenía eso en mente
¿no?, “no pues ora que falleció mi papá mi hermano me va a Experiencia
apoyar”, y vas a decir como que y este: “y quién va a ver por
mí”, y pues no así como que no lo esperé conociendo el
carácter de él este y pues eso también ehh fue parteaguas ¿no?
en mi vida y así como que: “no pues no puedo estar
dependiendo de alguien más, tengo que pues valerme por mí
misma”.
Recursos Personalidad Valentina: (…) “yo cuando tengo así pérdidas al momento no lo Yo-mismo
personales que expreso así mucho osea soy consciente de lo que pasó y:
ayudaron “okey, ya falleció la persona, ya está descansando”, osea como Sentimiento
que me calmo a mí misma (…) lo que queda después de una
pérdida ¿no?, es difícil y es así no sé dependiendo de las Experiencia
personas o su carácter como cómo lo enfrentan (…) siempre fui

139
más como más independiente”.

Andrea: (…) “si ya de todas formas no puedes cambiar el hecho


de que ya no está, pues ya de qué te sirve estar ahí chillando, o
por lo menos a mí no me sirvió y siento que no me hubiera
servido y no o sea no, aparte que mi personalidad no es así (…)
o sea demasiado no aprehensiva, trato de soltar las cosas, trato
de de no colgarme de nada, de si de no colgarme o sea de no
de no engancharme ni con las cosas, ni con las personas, en
general o sea por ejemplo hay amigas que dicen: “ayy no es
que mi mamá es lo máximo y que no sé que y guau”, y yo así
de: “ahh, que bueno”, yo no soy así o sea la única persona que
quiero de manera diferente y que quiero así de: “ayy no, es, me
encanta, mi papi” (se ríe), y es el único ya de ahí parale de
contar, ni mi abuela, o sea si los quiero, pero pues si los quiero
así como igual a todos (...) por eso te digo que y en general a
todos y por eso es como que que no que ni al caso, o sea si me
afecta lo que te pase a ti, si te estás pasando por algo feo si es
así de: “ayy, pobrecita, pero pues ya (truena los dedos),
adelante osea a lo que sigue”, así es mi personalidad”. (se ríe,
se me queda viendo y sonríe).
Recursos Imagen Andrea: (…) “ella era muy fuerte, ella ella tuvo un bebé y se Yo-mismo
personales referente de murió ehh y yo una vez encontré unas fotos estem (sic) en
fortaleza donde se veía ella, ella de negro cargando a un bebé y yo le Sentimiento
dije: “ayy, ¿aquí donde era?” o así ¿no?, porque siempre
chismosa y este me dijo: “ese fue el día en que en que Experiencia
enterramos a a Nicolás”, o sea su hijo y mi tía se veía entera o
sea de verdad con una entereza y dije: “no y sacando fotos Comprensión empática
todavía”, o sea si dices: “orale, que feo”, y con el bebé en
brazos (…) a ella le chocaba (se ríe) o sea que la gente se Apertura a la
desmayara en los entierros o así (…) el modo en el que experiencia
enfrentaba las cosas estem (sic) siempre fue o sea como muy
valiente, como muy: “ayy ya o sea no estén chillando, si ya no,
lo que les hicieron en vida ya se los hicieron o sea ya no lo van
a poder cambiar, ya pa que chillan”, ¿no? ese: “ayy de todas
formas ya está muerto, ya o sea a otra cosa”, ¿no? y así

140
siempre era ella entonces”.
Actitudes propias Autoconsuelo Valentina: (…) “yo cuando tengo así pérdidas al momento no lo Tendencia actualizante
que ayudaron expreso así mucho osea soy consciente de lo que pasó y: Sentimiento
“okey, ya falleció la persona, ya está descansando”, osea como Experiencia
que me calmo a mí misma”. Apertura a la
experiencia
Actitudes propias Actitudes Valentina: (…) “cuando falleció mi papá pues me quedé, así Tendencia actualizante
que ayudaron resilientes como que todavía ni siquiera me me graduaba entonces dije:
“no pues, obviamente tengo que pues, aunque me cueste salir
adelante tengo que cumplir ya con la escuela ya me falta muy Yo-mismo
poquito”, mmm y pues así pues como que me impulso ¿no?,
pues voy a salir de la escuela y titularme y pues seguir con mi
vida ¿no? (…) son cosas que no son del otro mundo no sé, sé Sentimiento
que las puedo hacer, y eso fue así lo que pues lo que me
impulsó (…) enfocarme en otras cosas (se le entrecorta la voz)
y en la escuela también si me sirvió mucho de de distracción (se Experiencia
le ponen los ojos llorosos) porque tuve muchos problemas para
titularme, muchas trabas y, y pues también como que soy medio
necia y: “no hasta que no lo logre pues ahí voy a seguir y seguir Apertura a la
la escuela”, emm pues obviamente mi familia y demás familia experiencia
que pues, pues teníamos así como que más, más relación y, y
pues no sé (se le entrecorta la voz), ser una persona que, que a
lo mejor este vislumbré algo así de: “no pues yo cuando sea
grande voy a pues a hacer esto así, voy a viajar o voy a tener mi
negocio”, entonces así como que enfocarme en algo y pues eso
es así como que lo que, lo que me impulsó a no, a no pensar
tanto en eso pero pues obviamente pues sigue ahí (se le ponen
los ojos llororos), hasta la fecha así sigo y siento siento esa,
pues esa pérdida (aprieta la boca), porque pues obviamente era
así como mi familia nuclear” (aprieta la boca, se le ponen los
ojos más llorosos y se le corta más la voz).

Andrea: “O sea demasiado no aprehensiva, trato de soltar las


cosas, trato de de no colgarme de nada, de si de no colgarme o
sea de no de no engancharme ni con las cosas, ni con las
personas, en general (…) por eso te digo que y en general a

141
todos y por eso es como que que no que ni al caso, o sea si me
afecta lo que te pase a ti, si te estás pasando por algo feo si es
así de: “ayy, pobrecita, pero pues ya (truena los dedos),
adelante osea a lo que sigue”, así es mi personalidad” (se ríe,
se me queda viendo y sonríe).

Helena: “no me dejé vencer y creo que le plantié (sic) a mi


cerebro: “¿sabes qué?, ya vamos a hacer cosas productivas, ya
vamos a dejarla descansar y vamos a empezar a hacer nuevas
cosas para que te mantengas ocupada, pero ya déjala en paz,
allá por lo que fue”.
Actitudes propias Apego Andrea: “el recordarla así con cariño, el saber que, que el los el Tendencia actualizante
que ayudaron (sic) tiempo que pasamos juntas fue de calidad, que que los
momentos que me dio se me van a quedar grabados, así
impresos (pone una palma de la mano sobre el dorso de la otra) Sentimiento
tal cual este en mi entonces pues ya, por algo se tuvo que ir o
sea no fue que que ella lo decidiera o que ella lo quisiera o sea
pues no (…) a la fecha la recuerdo y la recuerdo pues como era Experiencia
y la relación era bonita o sea, la relación entre ella y yo era era
bonita era, este divertida y así o sea como que no le veo caso
recordarla llorando o así, más bien pues como era, tal cual. (se Apertura a la
ríe) Aparte que me agarraría a cachetadas si me estuviera experiencia
viendo chillar a cada rato, (se pone seria) ella era muy fuerte”.

Fabiola: “siempre recordarla cuando te digo, cuando veo sus


fotos cuando estoy con ella así como que, me acuerdo de sus
palabras, me acuerdo de lo que me decía, que me decía: “no
manches eres una persona genial, sabes que te quiero un
chingo”, el cómo me abrazaba, el cómo (se le entrecorta la voz),
esa amistad tan padre que tuvimos, o sea no nos conocimos a
un inicio pero el momento en que nos conocimos, nos tratamos
y hablamos, el…todo (sic) recordar eso es un poco satisfactorio
y que fui una gran persona, que fui buena con ella en su
momento”.

142
Natalia: “Fue más bien que ya tengo una familia, que
ya…digamos que la dejé ir, pues la dejé ir a cuidar a alguien
más, o sea a mi modo la mandé a cuidar a la criatura perversa
esa, pero pero fue mi modo de poder o sea (…) le dije: “gracias
por estar conmigo…ya hay alguien más que necesita que la
cuides” (…) (asienta con la cabeza) así es, creo que era el único
modo en el que yo la iba a poder soltar o mandarla a cuidar a
alguien, “nadie la merecía más que yo”, digámoslo así en mi
cabeza, entonces ese fue el modo que encontré de platicar con
ella (…) mi hija, creo que es la única por la que hubiera soltado
a mi abuelita, porque por nadie más”.

Helena: “Cuando yo fui a la funeraria yo no quise entrar a a


verla o sea yo me quede con lo que ella fue, con los recuerdos
que yo tuve de ella (se toca con los dedos la garganta), pero no
tuve ehh…la fuerza para acercarme y despedirme de ella, como
tal no (…) fue una gran persona es cierto, fue una gran persona,
jamás se metió con nadie, era una chava para mí buena onda,
mmm excelente vecina porque fue mi vecina también, este y me
quedo con lo que fue, así de simple” (sonríe).
Actitudes propias Desapego Natalia: “No hubiera durado 10 años, creo que ha sido un Sentimiento
que ayudaron proceso…me me aventé un proceso sola (…) volver a querer
interactuar con las personas porque aunado a la pérdida de mi
abuela me voy de la escuela, regreso con una generación Experiencia
nueva, yo no les quería hablar (se ríe), soy lo suficientemente
payasa para no quererles hablar, no me interesaba hacer
nuevos vínculos entonces si creo que en ese momento yo tenía
un problema (…) pero yo creo que ahí si había un problema
porque yo no quería hablar con nadie, más que con los que
conocía. Entonces no sé si era una renuencia al vínculo o no
querer estar en esa generación o lo que haya sido, en el mismo
año se me pasó, empecé a conocer gente que pues realmente
me caía bien, y así fue el resto de la prepa…yo creo que el
resto de mi vida en general, aunado a eso pierdo amistades que
eran significativas también porque también yo tenía mis cosas
en ese momento y cuando tú no estás bien no puedes estar

143
bien con los de enfrente, quizá con los que son superficiales si:
“ayy si jajaja, jijiji”, de ahí en fuera no, o sea porque ni con mi
familia podía estar bien, no los quería ni ver, porque culpé a mi
familia de lo que pasó, entonces sí (…) y lo sigo haciendo 11
años después (…) son cosas que creo que yo supero mejor
aparte o al menos las las cabilo… (…) ajá al menos las logró
cavilar, no necesito a mucha gente cerca porque al contrario
me…me cierro…me me enojo”.
Actitudes propias Congruencia Valentina: “Si porque muchas veces ehh, bueno sí en los Tendencia actualizante
que ayudaron procesos que he estado y no hablo por los míos porque pues yo
cuando tengo así pérdidas al momento no lo expreso así mucho Sentimiento
osea soy consciente de lo que pasó y: “okey, ya falleció la
persona, ya está descansando”, osea como que me calmo a mí
misma”. Experiencia

Andrea: “el recordarla así con cariño, el saber que, que el los el
(sic) tiempo que pasamos juntas fue de calidad, que que los Congruencia
momentos que me dio se me van a quedar grabados, así
impresos (pone una palma de la mano sobre el dorso de la otra)
tal cual este en mi entonces pues ya, por algo se tuvo que ir o Relación de ayuda
sea no fue que que ella lo decidiera o que ella lo quisiera o sea
pues no (…) su muerte no la podíamos este aplazar o no la
podíamos remediar (…) pues el dejarla ir, o sea el mmm Adaptación psicológica
también el el el soltarla o sea el que no podía estar: “ayy, ¿por
qué no estuve con ella”, o así o sea también el quitarme culpa,
ehh el concientizar que pues no podía detenerla y que no Comprensión empática
quer…o sea (sic) que yo no quería detenerla, que por mí no
descansara en paz, emm (sic) no sé quizá ese tipo de creencias
el que si yo la seguía pensando con el deseo de de querer
sentirla que pues mi tía no estuviera en un plano mejor, osea
como ese tipo de cosas que que el no querer retenerla (…) si ya
de todas formas no puedes cambiar el hecho de que ya no está,
pues ya de qué te sirve estar ahí chillando, o por lo menos a mí
no me sirvió y siento que no me hubiera servido y no o sea no,
aparte que mi personalidad no es así”.

144
Fabiola: “Me estaba deprimiendo (lo dice con la voz
entrecortada), me estaba deprimiendo, hasta cierto límite llegué
a sentirme culpable, yo siento que, pues de lo que yo sabía y no
lo dije, de que su mamá me cuestionó después de la muerte y
yo no le dije, ¿por qué? porque es como que volver a una herida
y volver a desgarrarla, volver a entrar y sacar todo, el todo lo
que me contó esa vez, el todo lo que hablamos el todo lo que
supe de ella y decir: “no manches, ¿todo eso te ha pasado, todo
eso has vivido?”, el saber que si yo hablaba o decía iba otra vez
a volver a revolver cosas o empezar con cosas que tal vez ya
no tenían que ver, ya cosas con declaraciones que otra vez
posteriores o hubiese habido problemas, el enterarme de todo
eso es así como que, no sé me me deprimió, me estaba
deprimiendo al grado de que pues ya no quería luego hacer
nada, yo no lo veía de esa manera, sino este tuve que ir con
alguien para que me ayudara por lo mismo de que me sentía yo
culpable de cierta manera (…) con una psicóloga para que me
pudiera apoyar, para que pudiera sacar todo y no sentir esa
culpabilidad (…) pues que sentía así como que yo pude hacer
algo, pude tal tal vez evitar esto, si yo en un momento este la
hubiera apoyado más pero no era la única que la apoyaba,
había más personas apoyándola, había más gente que que la
quería y la apoyaba, pero bien dicen que cuando una persona
está enamorada, cuando una persona está ilusionada, no hay
quien la haga entrar en razón y ese fue el motivo, hubo
momentos en que uno estaba ahí apoyándolo, el enojo creo que
fue más así como que: “bueno ya cada quien carga lo que
quiera, o sea si no entiendes, ya yo hice mi parte”, el enojo era
la culpa como decir o sea: “¿cómo puede ser posible?, yo pude
haber detenido, yo pude haber hecho esto yo pude haber el
otro…y no hice nada”, creo que era esa así más de que yo no
hice nada, de que pues tuve la posibilidad tal vez de no sé
hablar con sus papás, pero pues el saber que pues ella tenía
problemas anteriormente con sus papás, así como que: “no o
sea no te podías inclinarte por ellos, tampoco podías inclinarte
por el ex marido porque pues ya no había una relación como tal,

145
ya hasta ahorita en enero, ya me me me aclararon otras cosas,
o sea ella me había contado otras situaciones de ella y su ex
marido y ahorita en enero te digo que platiqué con una maestra
me dijo, dice: “es que no son las cosas como las contaba ella”
(…) a pesar de que tú apoyes a una persona, si esas personas
no entienden o si esas personas no quieren cambiar realmente,
no van a hacerlo; me ha tocado verlo actualmente, me ha
tocado verlo hasta con situaciones familiares y eso es lo que
me…lo que hasta cierto límite me dejó como aprendizaje ¿no?,
o sea que tú puedes darle, quitarte todo, darle todo a esas
personas pero si esas personas no entienden o no entienden,
no te van a hacer caso, hasta que caigan y toquen fondo y eso
quien sabe si lo hagan, eso es lo que me ha dejado después de
esta pérdida, entender más con respecto a eso (…) a ya no
darlo al todo por el todo, de ser un poco así hasta cierto límite
egoísta egoísta, no darle el apoyo a todas las personas porque
tú puedes dar todo y de qué sirve que luego lo des si hay
personas que no lo agradecen o luego hay personas que no lo
entienden”.

Natalia: “Lastimé a mi mamá, estaba llorándole a mi abuelita y


no llegué el 10 de mayo con mi mamá (…) entonces fue fue fue
fue darte cuenta que sí, o sea si la quieres, si la extrañas pero
no por seguir añorando tenerla…vas, iba a lastimar a la que si
tengo, que chueco o derecho ahí ha estado y no ha dejado de
estar; cuando me fui a Colombia me tocó pasar el décimo año
sola allá y decidí dejarla ir, fui a la…allá en las escuelas hay una
capilla, fui a la capilla, lloré todo lo que tenía que llorar, le
agradecí el haber estado durante los siguientes 10 años tan
presente pero que ella necesitaba de alguien. Yo no sentía que
me…que me hiciera mal (marca un “según” con los dedos)
digámoslo así, pero era evidente que para mí hablar de ella
era…necesariamente una dolencia y no una añoranza, o sea
cambió (…) creo que no sé entre mis ideas ni ella me había
soltado, ni yo la había soltado, o sea se fijó tanto a mí como
persona hay tanto de mí en ella, no…en mí de ella perdón que

146
que fue siento mutuo (…) siento que es mutuo o fue mutuo o así
lo quise sentir quizá pero también yo ya sé que, que si
necesitaba ella… pues descansar, que no la estuviera muele y
muele, chille y chille (hace una seña de zape y dice en susurro:
“tss ya calmate”) (…) mi creencia en que nunca la dejé ir,
porque eso fue real nunca la dejé ir, o sea cuando dicen: “que
vaya a descansar”, no lo veo tanto como: “voy a descansar al
cielo”, si lo quieres ver así cosas religiosas, pero si que
descanse de toda la guerra que le das y tiendes a darle y
también parte de mi…por eso mi respuesta fue: “a veces”, a
veces todavía duele, no duele, a veces todavía está el
sentimiento de extrañar pero tampoco creo que sea sano el que
deje de estar, al ser tan significativa o eso o así vivo más
tranquila ¿no?, pensando…y sí hace un año decidí eso y creo
que sí. (…) entender, al menos tratar de entender, si bien no las
aceptas del todo una cosa es aceptar y otra cosa es entender, o
sea yo siempre fui consciente de que mi abuelita dejó de sufrir,
no quitaba que me doliera que no estuviera, pero yo siempre fui
consciente de que Dios se la llevó, gracias a Dios y está allá y
dejó de sufrir todo lo que sufrió toda su vida y dejó de sufrir esa
enfermedad porque no le dimos nada para el cáncer”.

Helena: “No, ya este hubo el momento donde dije: “creo que ya


es hora de, o sea de empezar a dejar las cosas a un lado y
empezar a a soltar” ¿no?, este igual seguía hacien… (sic)
bueno yo siempre he hecho ejercicio, empecé a hacer ejercicio
pero ya si alguien dormía conmigo, no ya era así como que…
me daba un poco de…igual, o sea si está alguien conmigo no
yo tengo que conciliar el sueño porque no puedo estar así”, era
lo que yo me decía a mí misma (…) sí, que no me dejé vencer y
creo que le plantié (sic) a mi cerebro: “¿sabes qué?, ya vamos a
hacer cosas productivas, ya vamos a dejarla descansar y vamos
a empezar a hacer nuevas cosas para que te mantengas
ocupada, pero ya déjala en paz, allá por lo que fue”.
Actividades/ Ocuparse en Valentina: Mmm, amm pues a mí me gusta mucho escribir Sentimiento
hábitos que otras (relaja su voz y su gesto), entonces este, no precisamente sobre

147
ayudaron actividades ese tema, pero empezar a escribir otras cosas, no sé algo que
me guste (...) mmm, pues nada más así (se ríe) como que Experiencia
cuando me venía la inspiración, algo no sé, alguna idea a veces
este pues, pues lo que no esté pensando en mis pérdidas o eso
pues si veo algo y empiezo no sé, a imaginarme una historia Tendencia actualizante
pues así empiezo a escribir (…) sí, si también este, pues no sé,
la música, también es así como que, mmm algo que ayuda” (lo
dice en un tono de voz más alto). Apertura a la
experiencia
Helena: “si me afectó mucho, o sea me afectó tanto que yo yo
tuve que estar en tratamiento con pastillas naturistas porque no
podía dormir, me costaba demasiado dormir, cerraba mis ojos y
sentía que la iba a ver, este luego le decía a mi mamá: “quédate
conmigo, o sea quédate conmigo y no es porque le tenga miedo
simplemente no no conci…no concibo dormir (mira hacia el
techo), o sea me es difícil llegar a decir: ya llegué de mi casa,
estoy muy cansada, llegaba a la cama y sólo me quedaba
viendo la pared”, le decía: “no, o sea no, no sé en qué consiste
o por qué (recarga la espalda en el sillón y cruza la
pierna)…nunca me había pasado y yo nunca había estado
tomando pastillas, dejé de tomar las pastillas de sin estrés
porque ya no me hacían el efecto, me tomé este las dalay y
tampoco me hacían efecto, me metí a clases de box, dije: “no,
me voy a cansar…voy a cansar mi cuerpo, mi mente para poder
relajarme y creo que fue lo que más me ayudó, el ejercicio (…)
bueno yo siempre he hecho ejercicio, empecé a hacer ejercicio
(…) sí mira este empecé a hacer ejercicio cuando me metí al
box, este y yo quería experimentar y me metí a clases de
zumba, nunca había hecho zumba y dije pues ora voy a
hacerlo…es momento de hacerlo, si me equivoco en la zumba
pues que ¿no?, cualquiera se va a equivocar, luego me salí de
la zumba porque vi que como que no era mi fuerte, me metí al
gimnasio, este y trataba de conocer lugarcitos así y en cada
lugar donde iba este, tratar de de conocerlo ¿no?, de explorarlo,
hice un poco de deporte extremo, por así decirlo, me gustaban
las caminatas o me gustan las caminatas al aire libre, ajá eso si

148
me ayudó mucho”.
Actividades/ Expresar Andrea: “Pues alguna vez así como que me diera la nostalgia o, Sentimiento
hábitos que sentimientos o que si como que si me puse a llorar fue con un con un novio
ayudaron que tuve en ese momento, mi novio del momento que
precisamente ese día el día que murió este él llegó a la casa y Experiencia
me dijo, o sea fue asi de: ¿pues qué pasa que tienes?,no pues
es que…, ya le expliqué: es que mi tía se llevaron a mi tía para
Xalapa, no sé cómo está este acabo de encontrar vómito y así, Apertura a la
entonces él tenía una camioneta, me dijo: si quieres yo te llevo, experiencia
o sea vámonos a Xalapa y pues la buscamos en los hospitales”,
entonces él sabía lo que lo que había sucedido y este pues si
con él fue así como de desahogarme, de de de decir: “pues es Relación de ayuda
que si la extraño” y así, pero nada más (…) y fue, y fue como
de un momento, un rato que andaba yo chillona y ya, o sea y si
o sea me sirvió llorar lo que tenía que llorar porque así que Comprensión empática
recuerde, este en cuando cuando entró para mí lo más lo más
difícil fue fue ver el la caja entrando a la casa y pues saber que
en la caja venía mi tía, ¿no?, y verla por ejemplo este pues ya
ya (se señala las mejillas con el dorso de los dedos de ambas
manos) ya la traían maquillada, mi tía era güera así muy muy
blanca y güera entonces este verla y luego nadie quería este
ponerle un rosario en sus manos y así y pues ya yo abrí la caja
y se lo metí y así este, le pusimos agua bendita y todo,
entonces pues ese tipo de cosas, y yo decía: “ayy no pero que
se vea bonita!, y así (…) ajá, si porque lloré hasta donde yo
quise llorar y y de hecho le dije: “y no, osea si estoy llorando no
trates de calmarme, osea déjame llorar, nada más quiero que
estés aquí, pero pero déjame llorar hasta donde yo quiera”, y
osea si algo tengo que agradecerle fue que que respetó esa
parte y sí sí se quedó, hasta que le dije: “ya”, y ya (se ríe al
acordarse) me dijo: “¿ya salió todo?” (hace snif snif), “si creo
que sí” (se ríe), “ya vámonos, quiero un té” (se sigue riendo) (…)
por ejemplo yo el el día que murió emm (sic), no me dio tiempo
de llorar ni de aceptar que estaba muerta hasta que vi
entran…hasta (sic) que vi entrar la caja, la caja por la puerta de
la casa porque nos pusimos a quitar todo, a mi abuela se le, se

149
pone a hacer un nacimiento en la casa como del tamaño del
estudio (…) hasta que la vi en la caja pues si ya fue que que,
que me puse a llorar porque estaba supongo aceptando que ya
no iba a estar, estem (sic) si que ya no iba a estar y luego ehh
como por espejo este pues las demás se ponían a llorar y si fue
así de: “ayy pues sí siento feo” (se ríe nuevamente) y luego te
abraza, osea llegan...”.

Fabiola: “Con los amigos de la escuela, con los que sabían


de…de esto, cuando bueno toda la escuela se enteró, este con
los de mi salón en específico con los que más sabían que me
llevaba con ella, con dos personas en específico que fueron mi
amiga Maggie y Alexis que son los que sabía que me, llevaba
muy bien con ella, con ellos me podía ir sentar, soltar a llorar
con ellas sí o sea (…) les platique que yo me sentía culpable y
dicen: “tú no te sientas culpable, acuérdate que tú…tú le
brindaste todo tu apoyo y también fue eso que me pudo
ayudar”, yo yo le brindé el apoyo que pude y que ellos me
dijeron que pues la verdad ya aquí ya no era mi decisión, sino
que fue decisión de ella, haya pasado lo que haya pasado, fue
por ella; hasta cierto límite el hablar con ellos, estar con ellos,
estar así platicando, analizando ciertas situaciones pues sí me
ayudaron demasiado”.

Helena: “Mi pareja (…) sí, sí creo que me abrí un poco más,
ante mi mamá no lo hacía porque mi mamá si me ve mal, es un
reflejo y se va a poner mal o a lo (sic) menos eso pienso yo, al
menos eso pienso yo, pero con mi pareja no porque digo me
pongo mal, pero me va a dar ánimos, si es es como como mi
apoyo ¿no?, entonces creo que ahí encontré lo que necesitaba,
ese colchón y jamás me dejó, o sea me siento mal: “ahh vamos
al doctor”, “ehh necesito estas pastillas”, “pues vamos a
comprarlas, o sea para qué esperarte”.
Actividades/hábitos Realizar/evadir Andrea: “Pues a lo mejor de manera inconsciente, puede ser, Sentimiento
que ayudaron ritos consciente no, ehh por ejemplo mmm yo no quería, yo no
quer…cada (sic) mes le hacían misa, una misa y yo no quería ir

150
a misa (se ríe), este o cada mes le hacían un rosario, yo no Experiencia
quería ir al rosario, osea si fue así de: “ayy no, no quiero” (…)
ajá, ajá, osea porque el rosario era recordarme que ya no
estaba y generalmente yo evado, entonces no”.

Fabiola: “Cuando es su muerte o cuando es el día que falleció


regularmente namás (sic) prendo una vela, nada más”.
Actividades/hábitos Cambios Helena: “Pues hoy ya me siento mejor, digo igual porque me Tendencia actualizante
que ayudaron salí de mi casa, me fui a vivir a otra ciudad, regresé y no
regresé a la ciudad donde estaba, regresé a otra ciudad, he Experiencia
tenido muchos cambios que me han ayudado y me han hecho
crecer como como persona quizás, he aprendido mucho y me Adaptación psicológica
ha gustado lo que he hecho, eso me ha ayudado mucho, ha ha
ocupado mi mente (…) sí me han ayudado”.
Redes de apoyo Familia Valentina: “Pues nada más de, mmm de una de mis madrinas y Relación de ayuda
hasta la fecha bueno de por si era con quién más así me llevaba
bien y, y pues una relación más cercana era con ella (…) en ese Congruencia
proceso pues creo que, se centró más pues obviamente en la
familia de mi papá y mi madrina que es de familia de mi mamá
pero que siempre es la que más me apoyó, porque… (…) si Comprensión empática
desde que fue mi madrina y en todo momento desde que yo era
niña (…) sí, si fue ora si fue la que estuvo cerca de la familia de Consideración positiva
parte de mi mamá, de parte de mi papá pues obvio sus incondicional
hermanas emm, una pues estuvo al pendiente porque pues es
la esposa de mi tío que también falleció de cáncer, porque ella
ya había pasado como que eso (…) entonces así como que, Sentimiento
como que quiso, emm guiarnos en ese proceso, obviamente
todos los procesos son diferentes y, y pues realmente fue
diferente, pero pues obviamente se le agradece pues su Experiencia
intención y el estar ahí cuando pues teníamos que pues yo ir a
clases y: “es que no quiero que se quede sola”, “ahh no, yo voy
a cuidarla”, mi tía la que recibió a mi papá en su casa es la
mayor de dos hermanos y es y es la que lo cuido cuando salió
de alta del hospital cuando le amputaron la pierna, ella sí y
hasta la fecha es una persona muy dulce, muy que le gusta
pues cuidar y como yo creo que es la mayor osea, no sé cómo

151
era una familia antes pero pues obviamente a veces se le
relegaba más responsabilidad con los hermanitos al más
grande, entonces yo creo que era por eso, se siente así como
que con él, el deber y con las ganas de cuidar a mi papá
entonces si son personas que, que hasta la fecha pues les
agradezco tanto eso”.

Fabiola: “De mis amigos, de los de la escuela, de mi familia”.

Natalia: “Si he tenido la oportunidad de hablar y llorarlo y sufrirlo


y sobre todo eso (…) con mi mamá, con mis tías, con mi pareja,
con algunos amigos (…) con mi pareja y con mi… una de mis
tías”. (…) digamos que la dejé ir, pues la dejé ir a cuidar a
alguien más, o sea a mi modo la mandé a cuidar a la criatura
perversa esa, pero pero fue mi modo de poder o sea… (…) o
sea sí le dije: “gracias por estar conmigo…ya hay alguien más
que necesita que la cuides” (…) (asienta con la cabeza) así es,
creo que era el único modo en el que yo la iba a poder soltar o
mandarla a cuidar a alguien, “nadie la merecía más que yo”,
digámoslo así en mi cabeza, entonces ese fue el modo que
encontré de platicar con ella (…) mi hija, creo que es la única
por la que hubiera soltado a mi abuelita, porque por nadie más,
mi pareja me dice que que antes me veía en la cara el (apunta
sus dedos hacia su rostro)…y y su reacción era abrazarme
¿no?, porque pues empezaba a verme como hacía el puchero y
así, y de esa fecha para acá no lo habló así, dice: “tu cara es
otra, si si la añoras, si está en ti el como que la lucecita” que
dice: “ayy si si extraño pero pero no la no la necesito aquí, sé
que está bien, sé que estoy bien” (…) fue hace un año que le
dije: “gracias, de verdad, te amo, amo lo que soy gracias a ti,
creo que estarías orgullosa de mí al día de hoy, pero ya alguien
más te necesita y yo misma te necesito con alguien más, creo
que ahí fue…creo que ese día si bien ese día todavía lloré,
todavía sentí, todavía todo…después de ese día he estado más
tranquila, pero creo que necesitaba entender esa parte, o sea
terminar de aceptar que ya: “déjala, necesita estar en otro lado y

152
tú no la necesitas aquí” o sea esa es otra: “una cosa es
entender que te tienes que ir y otra que no te necesito aquí
conmigo”, o sea porque nunca va a dejar de estar, la mitad de lo
que soy, soy por ella, entonces…de hecho de ella es de la única
familiar de la que tengo una foto en mi casa y esa foto se
supone que era de los hermanos y pregúntame si se las solté
algún día, la tengo yo y me cambié de casa y me volveré a
cambiar de casa y no se las voy a regresar” (sonríe).

Helena: “Mi mamá, o sea que me dijo: “hey por algo pasan las
cosas”, mi mamá es muy católica y me empezó a decir: “lo
único que podemos hacer es pedirle a Dios y él sabe por qué
hace las cosas, pero también tú debes de entender que no
puedes estar así, porque te me vas a enfermar”, dice: “ella ya se
fue a descansar”, dice: “que su hijo se quedó es cierto”, dice:
“pero nosotros no tenemos la vida comprada aquí, ahorita
estamos y hay que estar agradecidos con todo, pero mañana no
sabemos” y creo que es lo que más me motivó, las pláticas con
mi mamá y que mi mamá nunca me dejó sola (…) y mis
hermanas también que no me dejaron y como era amiga de mi
hermana y mía pues creo que fuimos así como que hicimos un
lazo entre las dos ¿no?, pero creo me pegó más a mí”.
Redes de apoyo Amigos Andrea: “Pues con mis amigas platicarlo, pero pero pues nada Relación de ayuda
más o sea: “fue, si fue difícil” pues ya, osea no fue no fue de
ponerme a llorar, no fue de sacar, más bien fue de bueno fue de
sacar hablándolo, nada más”. Congruencia

Fabiola: “Con los amigos de la escuela, con los que sabían


de…de esto, cuando bueno toda la escuela se enteró, este con Comprensión empática
los de mi salón en específico con los que más sabían que me
llevaba con ella, con dos personas en específico que fueron mi
amiga Maggie y Alexis que son los que sabía que me, llevaba Consideración positiva
muy bien con ella, con ellos me podía ir sentar, soltar a llorar incondicional
con ellos”.

153
Natalia: “Si he tenido la oportunidad de hablar y llorarlo y sufrirlo
y sobre todo eso (…) con mi mamá, con mis tías, con mi pareja, Sentimiento
con algunos amigos”.
Experiencia
Redes de apoyo Pareja Andrea: “Pues alguna vez así como que me diera la nostalgia o, Relación de ayuda
o que si como que si me puse a llorar fue con un con un novio
que tuve en ese momento, mi novio del momento que
precisamente ese día el día que murió este él llegó a la casa y Congruencia
me dijo, o sea fue asi de: “¿pues qué pasa que tienes?”, “no
pues es que…”, ya le expliqué: “es que mi tía se llevaron a mi
tía para Xalapa, no sé cómo está este acabo de encontrar Comprensión empática
vómito” y así, entonces él tenía una camioneta, me dijo: “si
quieres yo te llevo”, o sea vámonos a Xalapa y pues la
buscamos en los hospitales”, entonces él sabía lo que lo que Consideración positiva
había sucedido y este pues si con él fue así como de incondicional
desahogarme, de de de decir: “pues es que si la extraño” y así,
pero nada más (…) y fue, y fue como de un momento, un rato
que andaba yo chillona y ya, o sea y si o sea me sirvió llorar lo Sentimiento
que tenía que llorar porque así que recuerde, este en cuando
cuando entró para mí lo más lo más difícil fue fue ver el la caja
entrando a la casa y pues saber que en la caja venía mi tía (…) Experiencia
lloré hasta donde yo quise llorar y y de hecho le dije: “y no, osea
si estoy llorando no trates de calmarme, osea déjame llorar,
nada más quiero que estés aquí, pero pero déjame llorar hasta Apertura a la
donde yo quiera” (…) sí, sí o sea en parte si si no lo odio (se ríe experiencia
de nuevo) en parte fue por esa (rie) ocasión, o sea fue fue por
por el, por el haber estado cuando lo necesité y lo necesité en
ese momento, o sea lo necesité el 28 de diciembre, lo necesité
después para desahogarme y estuvo, entonces el haber estado
es como lo que más le agradezco y pues es muy en parte
porque no lo odio (ríe otra vez), está bien loco”.

Natalia: “Con mi pareja y con mi… una de mis tías (…) quizá al
final la de mi pareja (actual) (…) me dejaba hablar, o sea todo
eso que es cuando te escuchan pero te escuchan no nada más
hablas así a lo loco, te están escuchando y pues el decirte

154
¿no?, también compartirte otra otra situación ahora es: “ahh no
pues no soy la única que ha pasado esto o parecido ¿no?” y por
ejemplo ella tiene una tía que es… que no se parece nada a mi
abuela pero yo creo que hubieran sido… (se queda callada
pensando) (…) no sé si ni amigas porque el…esta persona era
intolerante y mi abuelita tenía una enfermedad…” (lo dice en
tono bajo de voz).

Helena: “Sí, de de mi pareja, ehh bueno apenas empezaba a


salir con esta persona y fue que me dijo: “pues ve, te
acompaño”, teníamos ciertos problemas porque mi relación no
empezó algo bien, entonces fui sola ese día al velorio de de mi
amiga, pero cuando yo me empecé a sugestionar me dijo:
“vamos al hospital, o sea no puedes estar así, mira cómo estás
o sea tienes ojeras, no duermes, te paras temprano, no quieres
comer”, dice: “y ves una foto y te pones a llorar, pues no las
cosas no están bien” (…) sí, sí creo que me abrí un poco más,
ante mi mamá no lo hacía porque mi mamá si me ve mal, es un
reflejo y se va a poner mal o a lo (sic) menos eso pienso yo, al
menos eso pienso yo, pero con mi pareja no porque digo me
pongo mal, pero me va a dar ánimos, si es es como como mi
apoyo ¿no?, entonces creo que ahí encontré lo que necesitaba,
ese colchón y jamás me dejó, o sea me siento mal: “ahh vamos
al doctor”, “ehh necesito estas pastillas”, “pues vamos a
comprarlas, o sea para qué esperarte”, hasta que un día
también me dijo: “ a ver, creo que ya es hora de que pienses en
ti, ya pasó y sé que el duelo es difícil, sin embargo no puedes
vivir así, ¿por qué? porque te estás haciendo daño tú y aparte
yo me estoy desvelando contigo y tengo que trabajar” y dije: “no
pues sí, es cierto, es cierto porque tenemos que comer,
tenemos que vestirnos, tenemos que pagar muchas cosas y yo
también no puedo seguir así”.
Redes de apoyo Psicóloga Fabiola: “Me estaba deprimiendo (lo dice con la voz Tendencia actualizante
entrecortada), me estaba deprimiendo, hasta cierto límite llegué
a sentirme culpable, yo siento que, pues de lo que yo sabía y no Relación de ayuda
lo dije, de que su mamá me cuestionó después de la muerte y

155
yo no le dije, ¿por qué? porque es como que volver a una herida Congruencia
y volver a desgarrarla, volver a entrar y sacar todo, el todo lo
que me contó esa vez, el todo lo que hablamos el todo lo que Comprensión empática
supe de ella y decir: “no manches, ¿todo eso te ha pasado, todo
eso has vivido?”, el saber que si yo hablaba o decía iba otra vez Consideración positiva
a volver a revolver cosas o empezar con cosas que tal vez ya incondicional
no tenían que ver, ya cosas con declaraciones que otra vez
posteriores o hubiese habido problemas, el enterarme de todo Sentimiento
eso es así como que, no sé me me deprimió, me estaba
deprimiendo al grado de que pues ya no quería luego hacer Experiencia
nada, yo no lo veía de esa manera, sino este tuve que ir con
alguien para que me ayudara por lo mismo de que me sentía yo Apertura a la
culpable de cierta manera (…) con una psicóloga para que me experiencia
pudiera apoyar, para que pudiera sacar todo y no sentir esa
culpabilidad (…) como al mes, más o menos, sí como al mes. Si
porque eso fue en octubre, fui como a mediados principios de
noviembre”.
Redes de apoyo Mascota Natalia: “Me dolía, o sea no hay más allá, de ahí me calmaba, Relación de ayuda
pero ahh lo lloraba con mi perrita (…) sí, soy muy chillona.
Cuando recién pasó…ahorita me acordé, mi perrita que también Comprensión empática
se murió, yo creo que fue la que estuvo, o sea si hablamos en la
cuestión de mi casa la que estuvo conmigo fue mi perra (…) no Consideración positiva
quería a nadie más que a mi perra yo creo en ese momento (se incondicional
ríe) también, quizá a una amiga…no más, ni siquiera a mi
mamá la quería cerca yo creo, pero a mi perra sí y de hecho se Sentimiento
escondía en mi cuarto, al entrar mi mamá no se daba cuenta
que estaba y solita la perra lo hacía o sea no la escondía yo ni Experiencia
la aventaba”.
Actitudes de otros Contención Andrea: “Pues alguna vez así como que me diera la nostalgia o, Relación de ayuda
que ayudaron o que si como que si me puse a llorar fue con un con un novio
que tuve en ese momento, mi novio del momento (…) con él fue
así como de desahogarme, de de de decir: “pues es que si la Comprensión empática
extraño” y así, pero nada más (…) y fue, y fue como de un
momento, un rato que andaba yo chillona y ya, o sea y si o sea
me sirvió llorar lo que tenía que llorar (…) ajá, si porque lloré Consideración positiva
hasta donde yo quise llorar y y de hecho le dije: “y no, osea si incondicional

156
estoy llorando no trates de calmarme, osea déjame llorar, nada
más quiero que estés aquí, pero pero déjame llorar hasta donde
yo quiera”, y osea si algo tengo que agradecerle fue que que Sentimiento
respetó esa parte y sí sí se quedó, hasta que le dije: “ya”, y ya
(se ríe al acordarse) me dijo: “¿ya salió todo?” (hace snif snif),
“si creo que sí” (se ríe), “ya vámonos, quiero un té” (se sigue Experiencia
riendo) (…) sí, sí o sea en parte si si no lo odio (se ríe de nuevo)
en parte fue por esa (rie) ocasión, o sea fue fue por por él, por el
haber estado cuando lo necesité y lo necesité en ese momento, Tendencia actualizante
o sea lo necesité el 28 de diciembre, lo necesité después para
desahogarme y estuvo, entonces el haber estado es como lo
que más le agradezco y pues es muy en parte porque no lo odio
(ríe otra vez), está bien loco (…) pues con mis amigas platicarlo,
pero pero pues nada más o sea: “fue, si fue difícil” pues ya,
osea no fue no fue de ponerme a llorar, no fue de sacar, más
bien fue de bueno fue de sacar hablándolo, nada más”.

Fabiola: Con los amigos de la escuela, con los que sabían


de…de esto, cuando bueno toda la escuela se enteró, este con
los de mi salón en específico con los que más sabían que me
llevaba con ella, con dos personas en específico que fueron mi
amiga Maggie y Alexis que son los que sabía que me, llevaba
muy bien con ella, con ellos me podía ir sentar, soltar a llorar
con ellos (…) pues el apoyo ¿no?, porque sabían…en un
momento yo no les había comentado de esta platica que tuve yo
con ella, hasta posterior que platiqué con ellos y me dijeron: “tú
no te sientas culpable”.

Natalia: “Me dolía, o sea no hay más allá, de ahí me calmaba,


pero ahh lo lloraba con mi perrita (…) sí, soy muy chillona.
Cuando recién pasó…ahorita me acordé, mi perrita que también
se murió, yo creo que fue la que estuvo, o sea si hablamos en la
cuestión de mi casa la que estuvo conmigo fue mi perra (…) sí,
si pues es que es un animal, lo único que sabe es dar cariño (se
toca el pecho con la palma de la mano) … ayy la extraño
aquella (…) no quería a nadie más que a mi perra yo creo en

157
ese momento (se ríe) también, quizá a una amiga…no más, ni
siquiera a mi mamá la quería cerca yo creo, pero a mi perra sí y
de hecho se escondía en mi cuarto, al entrar mi mamá no se
daba cuenta que estaba y solita la perra lo hacía o sea no la
escondía yo ni la aventaba (…) porque tenía a mi perra (sonríe),
son cosas que creo que yo supero mejor aparte o al menos las
las cabilo… (…) quizá al final la de mi pareja (…) me dejaba
hablar, o sea todo eso que es cuando te escuchan pero te
escuchan no nada más hablas así a lo loco, te están
escuchando y pues el decirte ¿no?, también compartirte otra
otra situación ahora es: “ahh no pues no soy la única que ha
pasado esto o parecido ¿no?”.

Helena: “Mi mamá, o sea que me dijo: “hey por algo pasan las
cosas”, mi mamá es muy católica y me empezó a decir: “lo
único que podemos hacer es pedirle a Dios y él sabe por qué
hace las cosas, pero también tú debes de entender que no
puedes estar así, porque te me vas a enfermar”, dice: “ella ya se
fue a descansar”, dice: “que su hijo se quedó es cierto”, dice:
“pero nosotros no tenemos la vida comprada aquí, ahorita
estamos y hay que estar agradecidos con todo, pero mañana no
sabemos” y creo que es lo que más me motivó, las pláticas con
mi mamá y que mi mamá nunca me dejó sola (…) la motivación
y las palabras de aliento si y más de mi mamá, te digo que
como es muy católica, o sea: “Dios sabe por qué hace las
cosas, ni tú ni yo tenemos una explicación ante eso”. (…) sí, si
creo que me abrí un poco más, ante mi mamá no lo hacía
porque mi mamá si me ve mal, es un reflejo y se va a poner mal
o a lo (sic) menos eso pienso yo, al menos eso pienso yo, pero
con mi pareja no porque digo me pongo mal, pero me va a dar
ánimos, si es es como como mi apoyo ¿no?, entonces creo que
ahí encontré lo que necesitaba, ese colchón y jamás me dejó, o
sea me siento mal: “ahh vamos al doctor”, “ehh necesito estas
pastillas”, “pues vamos a comprarlas, o sea para qué esperarte”.

158
Actitudes de otros Congruencia Fabiola: (…) “tuve que ir con alguien para que me ayudara por Relación de ayuda
que ayudaron lo mismo de que me sentía yo culpable de cierta manera (…)
con una psicóloga para que me pudiera apoyar, para que
pudiera sacar todo y no sentir esa culpabilidad (…) sí porque Tendencia actualizante
este me dijo: “tú no tienes la culpa, las decisiones que haya
tomado ella fueron sus decisiones, tú no sabes porque llegó a
este límite, porque llego tanto así, que tanto aguantó, tú no Congruencia
sabes si realmente ella fue, es suicidio o el homicidio, tú no
sabes, tú no sabes por qué ese límite, tal vez no sé puede que
ella ya haya estado harta de todo, de todos y mejor buscó una Sentimiento
solución para que su hija pudiera estar con su papá, ella no
tenía ningún problema”, me empezó a decir, empezó a
cuestionarme, empezó a decirme: “mira puedes verlo así de Experiencia
esta esta y esta manera” y es así como que hasta cierto límite
pues así así en el momento me quedé, dije mmm (hace un
silencio breve y se queda pensando), ya posterior de eso así
como que de analizar un poco me quedé: “podría ser la
situación, o sea exactamente no sé, ni yo tal cual por qué”, si
fue dije fue así cuando hable con ella, con la psicóloga y me
decía: “no pues no tienes que sentirte tu culpable de las
situaciones, tú hiciste lo que pudiste como amiga, no podías
hacer más” (se me queda viendo con gesto de seriedad) (…)
(se le ponen los ojos llorosos), pues que sentía así como que yo
pude hacer algo, pude tal tal vez evitar esto, si yo en un
momento este la hubiera apoyado más pero no era la única que
la apoyaba, había más personas apoyándola, había más gente
que que la quería y la apoyaba, pero bien dicen que cuando una
persona está enamorada, cuando una persona está ilusionada,
no hay quien la haga entrar en razón y ese fue el motivo, hubo
momentos en que uno estaba ahí apoyándolo, el enojo creo que
fue más así como que: “bueno ya cada quien carga lo que
quiera, o sea si no entiendes, ya yo hice mi parte”, el enojo era
la culpa como decir o sea: “¿cómo puede ser posible?, yo pude
haber detenido, yo pude haber hecho esto yo pude haber el
otro…y no hice nada”, creo que era esa así más de que yo no
hice nada, de que pues tuve la posibilidad tal vez de no sé

159
hablar con sus papás, pero pues el saber que pues ella tenía
problemas anteriormente con sus papás, así como que: “no o
sea no te podías inclinarte por ellos, tampoco podías inclinarte
por el ex marido porque pues ya no había una relación como tal,
ya hasta ahorita en enero, ya me me me aclararon otras cosas,
o sea ella me había contado otras situaciones de ella y su ex
marido y ahorita en enero te digo que platiqué con una maestra
me dijo, dice: “es que no son las cosas como las contaba ella”
(pone gesto de extrañeza), yo me quedé así como: “¿cómo?”,
dice: “sí, ¿apoco ya te dijo que había corrido a su marido, que le
habi…que (sic) este llenó toda la casa de muebles, con cosas y
todo y que después de que le dijo que si vivían aparte, lo
corrió?, o sea me quede con una imagen últimamente de cómo
puede ser posible que ella se hizo la víctima y ahorita estaba de
victimario, o sea de que ella corrió a su marido, de que ella pudo
tal vez hasta cierto límite evitar todo esto. Te digo en esta en
esta ocasión que fui a hablar con mi maestra fue cuando me
contó otras cosas y yo, así como que: “¿es en serio?”, dice: “sí”
(…) me decía: (la psicóloga) “es que tú no tienes los
problemas…no es no es tu problema, no es tu culpa, no
es..tuviste (sic) nada, tu hiciste lo que pudiste más como amiga,
no más allá, tampoco la la podías resolver la vida de los
demás”, dice: “tú al ver que ya estaba bien o al momento que tu
viste que ya había vuelto con esa persona, tú te hiciste para
atrás, ¿por qué? porque no entienden en cabeza ajena, cada
quién”…entonces aquí como que fue de mi parte como que
siento enojo por lo mismo de que o sea ya habíamos hablado,
ya se lo había dicho, ya se lo había no nada más de mi parte
sino de parte también de los maestros, de las demás personas
de que ya se lo habían dicho que ella podía salir adelante, que
ella podía trabajar y no entendió, por eso ese…estuve (sic)
hablando con la psicóloga y la psicóloga me dijo lo mismo, dice:
“es que no es tu culpa, no te sientas así”, dice: “porque tú te
estás muriendo por dentro o sea te puedo buscar caminando
como si nada, pero por dentro te estás muriendo, pero es por lo
mismo de la culpa que cargas, pero no es tu culpa, tú no sabes

160
las decisiones que llevó ella o por qué siguió con él, solo ella
sabrá (se me queda viendo con gesto triste) (…) pues sí, porque
o sea yo no lo quería ver de esa manera, así como que era mi
amiga, yo no la pude ayudar más o sea me quedaba así de: “si
yo hubiera…y después el hubiera no existe, si yo hubiera hecho
esto…si yo hubiera hecho el otro, si yo no la hubiera dejado, si
yo la hubiera seguido ahí o la hubiera apoyado hasta donde
más pudiera, no hubiera pasado esto” y es que me dice: “es que
no es eso así, tú la apoyaste, tú le diste tu apoyo incondicional,
que ella no entendiera y que ella no quisiera hacer las cosas o
que no escuchara a nadie, ya no es tu culpa”, el hablar con esa
persona o con la psicóloga, me hizo bien, me hizo entender
mejor las cosas, me ayudó a quitarme esa culpabilidad, no fue
yo siento que no fue mucho el tiempo pero si o sea si me ayudó
demasiado (…) como que si me quedo así como que claro, lo
que si siento es así como que el enojo, la rabia hacia el ex de
ella, a su ex novio de toda la situación, de todo o sea como
típico cobarde, siento que es más eso, lo…digo (sic) cuando lo
veo es así como que querer agarrar algo, tener algo y gritarle y
decirle o hacerle, pero la última ocasión que lo vi dije: “no vale la
pena, las cosas caen aquí por su propio peso” y eso me ha
hecho entender un poco más la situación (…) con los amigos de
la escuela, con los que sabían de…de esto, cuando bueno toda
la escuela se enteró, este con los de mi salón en específico con
los que más sabían que me llevaba con ella, con dos personas
en específico que fueron mi amiga Maggie y Alexis que son los
que sabía que me, llevaba muy bien con ella (…) les platique
que yo me sentía culpable y dicen: “tú no te sientas culpable,
acuérdate que tú…tú le brindaste todo tu apoyo y también fue
eso que me pudo ayudar”, yo yo le brindé el apoyo que pude y
que ellos me dijeron que pues la verdad ya aquí ya no era mi
decisión, sino que fue decisión de ella, haya pasado lo que haya
pasado, fue por ella; hasta cierto límite el hablar con ellos, estar
con ellos, estar así platicando, analizando ciertas situaciones
pues sí me ayudaron demasiado”.

161
Helena: “Mi mamá, o sea que me dijo: “hey por algo pasan las
cosas”, mi mamá es muy católica y me empezó a decir: “lo
único que podemos hacer es pedirle a Dios y él sabe por qué
hace las cosas, pero también tú debes de entender que no
puedes estar así, porque te me vas a enfermar”, dice: “ella ya se
fue a descansar”, dice: “que su hijo se quedó es cierto”, dice:
“pero nosotros no tenemos la vida comprada aquí, ahorita
estamos y hay que estar agradecidos con todo, pero mañana no
sabemos” y creo que es lo que más me motivó, las pláticas con
mi mamá y que mi mamá nunca me dejó sola (…) mi pareja (…)
un día también me dijo: “ a ver, creo que ya es hora de que
pienses en ti, ya pasó y sé que el duelo es difícil, sin embargo
no puedes vivir así, ¿por qué? porque te estás haciendo daño tú
y aparte yo me estoy desvelando contigo y tengo que trabajar” y
dije: “no pues sí, es cierto, es cierto porque tenemos que comer,
tenemos que vestirnos, tenemos que pagar muchas cosas y yo
también no puedo seguir así”.
Necesidad actual De escucha Valentina: “Yo creo que sí, siento que sí (le hubiera gustado Sentimiento
asistir a algún apoyo individual) (…) porque pues siento que
hasta ahorita, así como hablo de eso todavía, así como que
siento feo este, entonces hasta, así como que hasta quiero Experiencia
llorar, entonces digo: “no, hay algo que obviamente no saqué en
el momento, o no sé algo que me faltó hablar (…) la verdad
ahorita me centro como que en otras cosas así de repente pues Apertura a la
así como que me da no sé si algo de melancolía, pues me experiencia
acuerdo que cuando íbamos a tal lado o así ¿no?, y entonces
así como que siento eso, ese vacío ¿no? así que me dejaron
mis papás (se le corta la voz) pero si siento que entonces me Tendencia actualizante
habría faltado algo así (…) creo que también hablarlo más con
mi hermano (…) este pues, por momentos si, pero, pero él es
muy como…de repente como que se cierra mucho entonces es Relación de ayuda
asi que: “yo creo yo yo yo, y no escucho”, entonces es así de:
¡ayy! (se le corta la voz), pues cuando se pone en ese plan pues
yo también asi de: “ayy, no voy a estar rogándote” y pues sí (...)
en ocasiones, en ocasiones si, ahorita ya casi no pero más que
nada cuando cuando recién pasó y estaba así como más fresco

162
y y no puedes resolver otro tipo de trámites y así que que había
que ver pues, mi papá fue muy hermético con eso y con, ora si
con quien tuvo más, con quien hablo más fue así con mi
hermano entonces ya, ya cuando pues yo le pregunté: ¿y esto y
esto?, así como que pues no quiso hablarlo mucho y pues yo
dije: “ahh, okey”, entonces pues no sé si es su manera de
afrontar la pérdida, ¿será así? o no sé pero pues eso como que
ya no tenía tanto que ver y, y pues no sé, no entiendo por qué
es así (aprieta la boca), y ya bueno así con el tiempo pues ya
son cosas que ya ni, que ya se solucionaron o así, no sé
cualquier trámite de ahí del lugar donde trabajaba, algunas
cosas que quedaron pendientes de mi papá y del trabajo y todo
eso pues dije no tiene mucho caso hablar de esas cosas, ya
hablar pues de cómo se siente pues esta parte pero pues no, no
se presta”.
Necesidad actual “Despedirse” Fabiola: “Siento que sí, siento que no hubo la la posibilidad tal Sentimiento
vez de despedirnos, de hablar, creo que es eso lo que nos hace
falta, eso es lo que me hace falta (…) despedirme bien de ella, Experiencia
no me la he podido quitar, yo siento que no he podido quitarla
de mí, nunca o sea nunca vas a olvidar a alguien de que no, Apertura a la
siempre está presente, siempre que ve…escucho algo de experiencia
Shakira ella se me viene a la mente, siempre que es su
cumpleaños o luego veo las fotos que tengo o leo las pláticas o Tendencia actualizante
porque conoció a mi ex pareja, el cómo me decía, e lla me decía
namás (sic) siempre lo recuerdo, decía: “namás (sic) por qué no
eres niño, pero si fueras el niño fueras el novio perfecto el cómo
eres conmigo, el cómo eras así”.

163
Apéndice 9
En la siguiente tabla se muestran las categorías de análisis obtenidas de las entrevistas a los tanatólogos, incluyen sus
respectivas subcategorías, las unidades de registro y los constructos del enfoque centrado en las personas relacionados
con cada una de ellas.

Tabla 11.
Unidad de registro por subcategorías (tanatólogos)

Categoría Subcategoría Unidad de registro Constructos del


ECP
Pérdidas más Todas Yamileth: “Las perdidas más significativas, pues es que cualquier Sentimiento
significativas pérdida es significativa, o sea no podemos comparar que una sea
más importante que otra y esa esa parte yo se las yo se las, o Experiencia
sea si es algo que toco porque haz de cuenta cuando mi hija
murió, una compañera de trabajo perdió a su perro y les
pregunto: “¿cuál pérdida es más importante o más dolorosa?”,
algunos me dicen: “pues la del perro”, y les digo: “no, o sea las
dos son igual de importantes porque ese es tu mayor dolor en
ese momento”, ajá o sea yo no puedo decir que mi vida ha sido y
luego comparto mi vida y no es para que digan: “guau, qué
barbara”, no, que ellos identifiquen que ellos también han tenido
pérdidas y que son igual de importantes que las mías, de
hecho…y no sé si te habrá pasado que luego resulta que tienes
mucho…conoces gente que tiene pérdidas mucho más difíciles,
que yo diría: “no, yo eso no lo aguantaría” ¿no?, entonces si
todas las pérdidas son igual de importantes”.

Pérdidas más Muerte de hijos César: (…) “las pérdidas por muerte más significativas…bueno Sentimiento
significativas mira la muerte que he visto ha sido la de los hijos, cuando los
padres pierden un hijo, para mí ha sido lo que he observado lo Experiencia
más significativo ante una pérdida, porque es lo que menos
esperan, lo que menos espero yo o lo que menos esperan…
perder un hijo, es más fácil que me muera yo por mi edad que mi
hijo, entonces esa es una muerte no esperada y es muy

164
dolorosa”.

Aída: “Híjole…yo creo que la de un hijo, o sea de de la mayoría


que he visto la de un hijo porque además es algo inesperado, lo
que ya se sabe teóricamente ¿no?, o sea biológicamente no lo
esperas ¿no?, por ciclos de vida y las que son sabes qué también
(truena los dedos), abruptas ¿no?, o sea igual este accidentes así
como que no te lo esperas ¿no?, las que son así, pero yo
consideraría que la de un hijo es la la más fuerte” (se pone el
dedo en la boca).

Marcela: “Las pérdidas por muerte más significativas son las


pérdidas de los hijos, las pérdidas de los hijos dejan una huella
muy profunda, muy honda y muy difícil de trabajar en un proceso
de duelo, sin embargo, no imposible, es posible llevar a cabo,
esas son las pérdidas yo creo más dolorosas y más difíciles de
de llevar a cabo y dentro de esas pérdidas ehh…la forma en
como mueren los hijos tiene mucho que ver, la forma en cómo
mueren, la edad de los hijos, la relación que había
emocionalmente, el vínculo que había entre esos hijos y los
padres tiene mucho que ver, es decir, son muchos los factores
que intervienen para poder vivir un duelo ehh…de una u otra
forma, es decir, de manera más profunda, más dolorosa o
poderlo llevar de una forma menos menos dolorosa, es un decir
“menos doloroso”, no creo que haya menos dolor, el dolor de los
hijos siempre va a ser significativo, pero la forma en cómo cómo
se da este deceso en los hijos es muy significativo para poder
vivir ese proceso de duelo”.
Margarita: “Los hijos, en nuestra cabeza no está que perdamos a
los hijos, en nuestra cabeza está: “primero me voy a ir yo, mis
hijos me van a enterrar, mis hijos…”, es muy doloroso, es…
bueno (sic) todas las pérdidas son un vacío que no se va a llenar
con nada, pero este los padres…tú en tu cabeza sabes que se
van a ir por más que quieras que vivan mil años, sabes que el
esquema es que supuestamente los viejitos se van a morir,
entonces un hijo para ti es una esperanza de que tu vida se

165
continúe, que también lo vemos egoístamente ¿verdad?, “que
haga lo que yo no hice, que tenga lo que yo no tuve, en fin”, sale
nuestro egoísmo, sale nuestro ego, muchas cosas, pero en
nuestro esquema no está que sean ellos primero”.

Pérdidas más Pérdidas Yamileth: “(…) bueno a la mejor la pérdida más difícil fue una Sentimiento
significativas inesperadas paciente que secuestraron a su hijo, ¿por qué? pues porque era
una pérdida que no había terminado, o sea que era una Experiencia
desaparición, no había un cuerpo, la la mamá se estaba
volviendo loca, yo creo que esa fue la más…la más difícil”.

César: (…) “he atendido de los desaparecidos, entonces también


es esa es una pérdida que he visto muy fuerte, que si no se
trabaja se vuelve patológica (…) se vuelve un un duelo abierto
porque el el paciente, el doliente no no concreta…su pérdida, es
realmente ehh…creo que es un es un duelo muy difícil de de
acompañar en ese sentido porque no cierran, siguen muchos con
la esperanza de que aparezca su familiar y y tardan, es así, en
realidad no hay muerte, no se habla de muerte, se habla de
desaparecido hasta que bueno finalmente ya han encontrado
recovecos en la ley para establecer ehh por tiempo y por
determinadas circunstancias que ya se hizo (sic) ya se dio muerte
¿no? y sobre todo por cuestiones de tipo legal, pero en la parte
emocional en la parte de del duelo que que vive la…el el ora si el
doliente es es muy difícil porque no no se cierra, se vuelve un
duelo abierto o duelo patológico”.

Aída: (…) “generalmente las más inesperadas son las de gente


más joven que tú ¿no? o sea aunque… (sic) y en el caso por
ejemplo cuando es familia…o sea cuando es esposo y así y
tienen una enfermedad y un proceso eso te ayuda a digerirlo,
pero cuando es inesperado, es abrupto es…hasta como por
desaparición y luego así que de repente ya no sabes de ellos,
esas son las más…las más difíciles”.
Recursos Resiliencia Yamileth: (…) “la capacidad de resiliencia”. Tendencia
personales de los César: Bueno…aquí lo que he visto en… en (sic), cada persona actualizante

166
dolientes que es un mundo, cada persona es distinta aunque tengan pérdidas
ayudan muy semejantes, entonces lo que llamamos ese concepto de Yo-mismo
“resiliencia” para poder encontrar en ellos qué elementos tienen
para afrontar esa pérdida…es es muy importante”.
Aída: “Yo creo que tiene que ver mucho con la personalidad de la
persona, este…el el… (sic) a las personas como que
melancólicas y que tienden a la depresión pues obviamente les
cuesta más que a las personas que que tienen una personalidad
un poco más resiliente ¿no?, las que tienen esta personalidad,
que también es el objetivo de la terapia ¿no?, encontrar como
que a veces esa resiliencia que en esos casos, aunque la
tengas…híjole (señala con el pulgar hacia abajo), a veces se
viene pa (sic) abajo todo ¿no? (…) finalmente el humano, saca
las fuerzas y la resiliencia y todo lo que…lo inimaginable que que
que…encuentras hasta un poder interno para salir del del del del
dolor ¿no?, del como dicen, hasta las frases ¿no?, este pues sí
está el dolor siempre pero pero ya no con ese sufrimiento ¿no?, o
sea el dolor va a estar, pero tú le vas a dar un matiz en ese tono
de negros a grises ¿no?, no te vas a quedar en el negro, sino que
empiezas (dibuja una curvilínea en el aire) a fluir en en y a lo
mejor no llegas al blanco pero si empiezas a fluir en esta…en
este hilo, en este margen, entonces yo creo que eso, el ver que la
posibilidad del humano es infinita, es mucho más de lo que a
veces, ehh lo lo…lo creemos por nuestro propio reflejo y por
nuestra propia vivencia, creo que eso”.
Marcela: (…) “la forma en que esta persona también vea la vida,
como ese modelo explicativo que la persona tenga ante la vida,
hay personas que su modelo explicativo ante la vida es positivo,
es confiado, es es esperanzador, entonces ante esas personas,
es más fácil vivir un duelo, son personas que se permiten, que se
dan permiso, eso es muy importante ante un duelo, darte permiso
de vivir tu duelo, entonces con esas personas son personas que
están más abiertas, más dispuestas, normalmente son personas
resilientes, entonces es…son personas con las que se puede
trabajar, ellas hacen un mejor trabajo, yo finalmente soy
acompañante, yo estoy aquí en un proceso en el cual las dirijo y

167
las conduzco de alguna forma, las llevo, pero el paciente es quien
pone las condiciones de cómo vivir su duelo”,
Recursos Yo-mismo César: (…) “es muy importante también el nivel de autoestima…o Yo-mismo
personales de los el el el amor propio que puedan tener, el autoconcepto que
dolientes que tengan de sí mismos”.
ayudan
Recursos Personalidad César: (…) “bueno la…definitivamente el ser positivos, el tener el Yo-mismo
personales de los tener esperanzas, ehh personas que de alguna manera tienen
dolientes que ilusiones, el… personas que su per… su ora ora si su
ayudan personalidad son serenos (sic), son tranquilos, eso eso también
favorece mucho, podemos ver todo lo contrario y complica mucho
el trabajo de duelo, ajá”.
Aída: “Yo creo que tiene que ver mucho con la personalidad de la
persona, este…el el… (sic) a las personas como que
melancólicas y que tienden a la depresión pues obviamente les
cuesta más que a las personas que que tienen una personalidad
un poco más resiliente ¿no?”.
Marcela: “Bueno es muy significativo…ehh la personalidad de
cada quién”.
Recursos Espiritualidad César: (…) “algo muy significativo y que he visto es cuando el Experiencia
personales de los doliente tiene un elemento espiritual, no religioso, sino espiritual
dolientes que donde retomar, donde reposar, donde ehh…vertir mucho de ese Yo-mismo
ayudan dolor y convertirlo en elementos de…no de lucha sino de
conciliación (…) entonces aquí la…el aspecto así importante es
ese, la (sic) el el poder tener aspectos de espiritualidad que es
algo que que les permite fortalecer su existencia”.
Aída: (…) “¿sabes que otra cosa ayuda mucho? y… igual me
estoy saltando (sonríe) a tus preguntas, las personas que tienen
una elevada espiritualidad, crean en lo que crean, pero que
tienen fe en Dios, fe en…el universo, en…en este caso sería más
en Dios, les es más fácil solventar, ese es otro recurso como
interno que que les ayuda muchisisisimo (…) sí, si, sí… a mí en
general, y más por México ¿no?, que es una cultura como más
católica y así, generalmente te llegan esos casos, pero pero si es
una herramienta bien bien importante, este como que encuentran
mucho refugio…tener como muy en claro ¿sabes qué?, esta

168
parte de espiritualidad, que sepan ellos porque aquí además ni
siquiera es de terapeuta, tú sabes que uno tiene que respetar las
creencias y todo, pero que ellos tengan como claro, en su
religión, su espiritualidad…qué pasa después de la muerte, qué
hay después de la muerte…qué, y casa persona lo cree diferente,
“pus no pasa nada y ya”, pero esta parte de…las misiones ¿no?,
de las misiones del y “a dónde está” y no sé qué, eso les ayuda
muchisísimo también.”.
Recursos Vínculo con el/la Yamileth: (…) “esa parte el el el saber que ellos siguen, que están Sentimiento
personales de los fallecido/a bien, que…que físicamente no están pero espiritualmente
dolientes que continúan, eso les ayuda mucho a tener esa paz”. Experiencia
ayudan Marcela: (…) “es muy significativo el vínculo, como te decía yo, el
vínculo que haya habido emocional con la persona que muere”.
Margarita: “El tener la oportunidad de acompañarlos en sus
momentos dándose momentos gratificantes uno al otro, no es
nada más: “sí, te tengo super atendido, te llevo a médico,
enfermeras, ¿no?, pero esos momentos en que pueden platicar
de ser a ser, esos momentos van sanando muchas heridas”.
Recursos Redes de apoyo Aída: (…) “la familia te hace un pilar muy fuerte ¿no?, o sea Relación de
personales de los familia, amigos, todo contar con lo que sí hay, además de lo que ayuda
dolientes que pierdes ¿no?, entonces como que después también se hace un
ayudan trabajo de en una hoja no solamente ver el el punto negro ¿no?, Sentimiento
sino todo lo blanco que hay, que también te fortalece”.
Marcela: (…) “es muy significativo el apoyo, el grupo que tenga
esta persona al vivir su duelo, si tiene un grupo fuerte, un
acompañamiento significativo por parte de una pareja, por
ejemplo si es una mamá, un papá, ehh si tiene más hijos, si tiene
padres, si tiene hermanos, es decir, ese apoyo social que brinda
el grupo es de gran valor para vivir para vivir el duelo…ajá”.
Actitudes de los Expresar Yamileth: “Okey, yo creo que el que a la hora de que ellos Sentimiento
dolientes que sentimientos expresan…porque pues la cultura nos ha enseñado a no
ayudan expresar las emociones, o sea que son malas, entonces todos Apertura a la
llevamos un duelo reprimido ajá, o sea “yo no expreso que estoy experiencia
triste, que quiero llorar, mi enojo, para no preocupar a los demás”,
o sea la familia vive el dolor, cada quién desde su rol, desde su Comprensión
perspectiva, lo viven, sin embargo no lo expresan para no empática

169
preocupar a los demás, “es que tengo que ser fuerte”, ajá
entonces cuando ellos llegan a consulta y pueden expresar lo que Consideración
están sintiendo…uyy es así como abrirles una llave y liberar dolor positiva
y les voy explicando conforme pasa la consulta, dependiendo lo incondicional
que se hable (…) hay así como que muchas historias de eso,
de…la fortaleza creemos que es reprimiendo las los (sic)
sentimientos y no, es al revés (…) el poder expresar lo que
sienten sintiéndose comprendidos, el que no se sienten juzgados,
el que puedan expresar lo que necesitan expresar, ehh me refiero
a: “si yo estoy viviendo el duelo por la muerte de mi hijo y
comento es que ¡me quiero morir!”, la demás gente que no ha
vivido la experiencia, claro es con siempre con la mejor intención
¿no? y con la preocupación de decir: “quiero que mi familiar esté
bien”, pero ¿qué le dices?: “no digas esas cosas” y empezamos
con las frases inadecuadas, con los consejos ¿sí?, “no, mira él ya
está mejor, ya no sufre o… ¿no?, ya está en un mejor lugar, está
con Dios ¿no?” y ese tipo de de respuestas o consejos lo que
hacen es que nosotros los padres reprimimos, “entonces yo ya no
voy a expresar…yo ya no tengo la libertad de expresar lo que
siento con las personas que no han vivido esa pérdida, mejor
mejor mejor ya no hablo de eso porque te empieza a caer gordo
¿no?, entonces Renacer llego y digo ¡me sien… me quiero morir!,
o sea no es que nos vayamos a (se ríe) …a llevarlo a cabo ¿no?
pero el decir si es que es tan grande mi dolor, que quisiera
morirme, todos sabemos que efectivamente así nos sentimos.”.
Aída: “Actitudes (se recarga la mano en el rostro a la altura de la
boca), híjole a ver…creo que es bien diferente, pero si yo te
pudiera decir…yo creo que primero si sentirlo mucho, o sea si
vivirlo, si llorarlo, sufrirlo, o sea si tenerlo, no negarlo”.
Marcela: (…) “lo que ayuda es adentrarte en tu dolor, es permitir
sentirte el dolor, llorarlo, adentrarte un tiempo, adentrarte un
momento a sentirlo, a procesarlo, a cuestionarte, es muy
importante cuando te cuestionas, cuando empiezas a filosofar
sobre lo que pasó, sobre lo que está pasando contigo, sobre lo
que estás viendo en tu nueva realidad”.
Actitudes de los Actitudes resilientes César: (…) “definitivamente el ser positivos, el tener el tener Tendencia

170
dolientes que esperanzas, ehh personas que de alguna manera tienen actualizante
ayudan ilusiones, el… personas que su per… su ora ora si su
personalidad son serenos (sic), son tranquilos, eso eso también Experiencia
favorece mucho, podemos ver todo lo contrario y complica mucho Yo-mismo
el trabajo de duelo, ajá”.
Aída: (…) “tiene que ver mucho cuando ya la persona empieza a Apertura a a
encontrarle…no un significado porque no hay, pero si la experiencia
re…redirecciona ¿no?, esta este dolor lo vuelve como un…un
motor ¿no?, para entonces realizar otra cosa, otra actividad,
otra…ehh hay mamás que por ejemplo pierden a sus hijos pero
después hacen asociaciones para ayudar a otras mamás que
perdieron hijos ¿no?, entonces ahí cambian el…o le encuentran
como que ya una justificación ¿no?, digo (hace unas comillas con
los dedos) si se puede llamar “justificación” a la muerte de…en
este caso de pon tú, del hijo que es lo que a mí se me hace más
duro y este y entonces en ayudar como que encuentran ya
aunque sea un híjole… hubo un motivo, hubo un por qué o una
razón, que yo pueda estar este…que algo me coloque aquí y que
yo puedo este después ayudar a los demás (…) un trabajo que
que les que les dé un significado ¿sabes?, a la a la pérdida,
porque el humano siempre buscamos (sic), como que: “bueno sí,
pero por qué” ¿no?, el significado y el ¿para qué?”.
Marcela: “Bueno la actitud, ehh sin duda ayuda una actitud
proactiva, una actitud donde muestren que están haciendo un
trabajo de de este proceso de duelo, a lo mejor se oye un poco
raro, un poco paradójico que tengas que trabajar cuando estás
viviendo un dolor tan grande pero justamente cuando se vive un
dolor tan grande tienes que trabajar y por trabajo me refiero a
este proceso de hacer un duelo conscientemente (…) ese modelo
explicativo que la persona tenga ante la vida, hay personas que
su modelo explicativo ante la vida es positivo, es confiado, es es
esperanzador, entonces ante esas personas, es más fácil vivir un
duelo, son personas que se permiten, que se dan permiso, eso es
muy importante ante un duelo, darte permiso de vivir tu duelo,
entonces con esas personas son personas que están más
abiertas, más dispuestas, normalmente son personas resilientes

171
(…) date como ese permiso también de explorar que ahí sigue la
vida, que ahí también es la vida y también tienes derecho, no
porque estés viviendo un proceso de duelo tienes como que
cerrarte, cerrar tus puertas, tus ventanas, tus cortinas y y y decir
un no absoluto al resto de la vida, no tú vives un duelo, tú tienes
un dolor muy profundo, lo vas a vivir, te vas a clavar, te vas a
adentrar en él pero también vas a poder seguir haciendo cuando
te sientas listo, seguir haciendo esas cosas de la vida que hacías
y eso es muy rico, eso también te enriquece en el proceso de
duelo y vas descubriendo que estás viviendo un dolor pero te das
permiso de seguir vivo porque tu corazón sigue latiendo y
entonces llega el momento en que descubres que ese camino ya
lo transitaste y ya estás preparado a una nueva vida y estas
alegrías, estas compañías, esta comunión con los demás y con el
resto de la vida te ayudó también a poco a poco irte despegando
de tu dolor pero porque fue un trabajo, irte como desapegando de
tu dolor pero porque fue un trabajo que fuiste haciendo”.
Actitudes de los Darse permiso de Aída: (…) “sentirlo mucho, o sea si vivirlo, si llorarlo, sufrirlo, o Tendencia
dolientes que vivir duelo sea si tenerlo, no negarlo ¿no?, no como que no pasa nada y actualizante
ayudan después o sea si asumirlo y después, mira en algunos casos la
la…el hecho de saber como que lo que está pasando pasa para Sentimiento
algo, o sea el el el tener para algo hace como que
“bueno…entonces voy a investigar y voy a saber qué, para Experiencia
hacer”, el creer que esto te va a hacer una mejor persona ¿no?, o Apertura a la
sea como que vas a tener un aprendizaje de ello y no caer en la experiencia
parte de: “nada más lo lloro, lo sufro y entonces aquí ya de aquí
me agarro, me deprimo”… que no es fácil o sea yo te lo estoy
diciendo como que de la manera ya resumida ¿no?, este es un
un proceso pa (sic) llegar a esto, pero este yo creo que eso sería
lo más…importante”.
Marcela: (…) “mucha gente tiende a a vivir un duelo de espaldas
al mismo, ehh lo maquillan, lo niegan dentro de las etapas que
existen y se quedan como muy metidos, muy muy muy
absorbidos por esa etapa de negación y no se dan ese permiso
justamente de vivir un duelo, la única forma de trascender un
duelo, es viviéndolo, no hay otra forma, no existe otra forma, aun

172
cuando haya gente que maquilla ese dolor, que se entrega a un
sinfín de actividades para paliar el dolor, ehh eventualmente se
dan cuenta que esa no fue la… digamos la forma más acertada o
más inteligente de vivir un duelo, la única forma de poderlo
trascender es adentrándote a él y viviéndolo (…) cada uno de los
pacientes que se sientan ahí donde tú estás y que eligen venir
aquí y que se dan ese permiso, porque es un permiso que ellos
se tienen que dar de de escarbar dentro de ellos, de buscar, de
explorar, el dolor da mucho miedo, el dolor mueve muchas cosas
en ti y no es fácil adentrarte a él, por eso es que mucha gente
hace de cuenta que no está viviendo un proceso de duelo, porque
da miedo adentrarte en ti misma (…) la gente que se da ese
permiso si se adentra en las profundidades de de digamos de un
abismo a veces negro, oscuro, con mucho miedo pero
eventualmente descubren que ese mismo temor y descubrir esa
misma, como esa misma aparente debilidad en ellos es lo que
eventualmente les va a dar muchísima fortaleza y les da…les va
a dar un renacer ante la vida y y ante todo porque esas personas
renacen, las que se dan ese permiso de de vivir su proceso a
fondo, renacen, renacen diferentes, renacen convertidas en en
otras personas, se sienten diferentes, sin duda si están ya como,
pues digamos como, como selladas, como marcadas por una
experiencia de dolor, pero también te das cuenta que llegan a
agradecer ese mismo dolor cuando lo han trascendido y cuando
han renacido y cuando están de nuevo listas para abrazar la vida
y para continuar viviendo”.
Actividades de los Buscar información Yamileth: (…) “ahora hay gente que tiene recursos de buscar Experiencia
dolientes que mucha información, hay una necesidad de buscar información
ayudan ¿qué hay en el más allá?, ¿si?, ehh e...experiencias (sic),
testimonios, emm (sic), libros sobre el más allá, la gente busca lo
que puede, buscar médiums, cada quién tiene como su
necesidad de acuerdo a su experiencia de vida y y depende
también el tipo de muerte”.
Actividades de los Conocer su proceso Yamileth: (…) “todo se resume a eso, el sentirte acompañado, el Congruencia
dolientes que sentirte comprendido ¿verdad?, el poder expresar tus emociones
ayudan sin que te sin que te limiten y el y el conocer el proceso de duelo”.

173
Tendencia
actualizante
Actividades de los Buscar sentido Aída: (…) “tiene que ver mucho cuando ya la persona empieza a
dolientes que encontrarle…no un significado porque no hay, pero si la Sentimiento
ayudan re…redirecciona ¿no?, esta este dolor lo vuelve como un…un
motor ¿no?, para entonces realizar otra cosa, otra actividad, Experiencia
otra…ehh hay mamás que por ejemplo pierden a sus hijos pero
después hacen asociaciones para ayudar a otras mamás que Apertura a la
perdieron hijos ¿no?, entonces ahí cambian el…o le encuentran experiencia
como que ya una justificación ¿no?, digo (hace unas comillas con Congruencia
los dedos) si se puede llamar “justificación” a la muerte de…en
este caso de pon tú, del hijo que es lo que a mí se me hace más
duro y este y entonces en ayudar como que encuentran ya
aunque sea un híjole… hubo un motivo, hubo un por qué o una
razón, que yo pueda estar este…que algo me coloque aquí y que
yo puedo este después ayudar a los demás (…) hacen
asociaciones, hacen…y sino asociaciones un trabajo que que les
que les dé un significado ¿sabes?, a la a la pérdida, porque el
humano siempre buscamos (sic), como que: “bueno sí, pero por
qué” ¿no?, el significado y el ¿para qué? (…) mira en algunos
casos la la…el hecho de saber como que lo que está pasando
pasa para algo, o sea el el el tener para algo hace como que
“bueno…entonces voy a investigar y voy a saber qué, para
hacer”, el creer que esto te va a hacer una mejor persona ¿no?, o
sea como que vas a tener un aprendizaje de ello y no caer en la
parte de: “nada más lo lloro, lo sufro y entonces aquí ya de aquí
me agarro, me deprimo”… que no es fácil o sea yo te lo estoy
diciendo como que de la manera ya resumida ¿no?, este es un
un proceso pa (sic) llegar a esto, pero este yo creo que eso sería
lo más…importante”.
Actividades de los Apego en vida del Margarita: el contacto que muchas veces se pierde, entonces es: Sentimiento
dolientes que fallecido “ve y aprovecha” y cuando logran aprovechar esos momentos
ayudan entonces les da mucha tranquilidad, “ayy es que si estuve, es que Experiencia
la compañía, es que…”, tal vez están lejos pero una llamada
algo; me acuerdo de un…una amiga, le hablaba por teléfono:
“hola” y enseguida se le quebraba la voz y ya no podía hablar,

174
pero ponía música que les había gustado, que habían compartido
añísimos antes y ya para eso era su forma de estar presente,
vaya era mucho su dolor, no podía venir, de hecho vivía en el
extranjero y se puso a buscar música de la época que les había
gustado y se la ponía y es: “okey, estuve presente, ¿qué le di?,
pues un recuerdo bonito, pues oía la música: “ahh, pues cuando
íbamos a no sé dónde y estábamos en la escuela”, en fin, es
decir: “pude hacer algo, porque después que no aceptan es
mucho: “culpa, no estuve, hubiera hecho (…) el hacer… esas
actitudes cuando todavía están es lo que les ayuda a tener paz
cuando ya la persona falleció”.
Actividades de los Escribir Yamileth: (…) “también otra herramienta que usan mucho es Sentimiento
dolientes que escribir, la mayoría de mis papás escriben, bueno no sabes la
ayudan sensibilidad y y y las cosas que escriben, o sea está…estoy así Experiencia
como que por recopilar todos su escritos y algún día hacer una
publicación porque de verdad son son poetas y yo digo pues
cuando algo tan fuerte toca tu corazón, pues ehh aprendes a a
ver desde y a hablar desde el corazón ¿no? y sí ahí hay hay, por
ejemplo es aniversario de alguien y alguien publica: “es que hoy
mi hijo hace un año 3 meses se fue”, no sabes las palabras de
consuelo, de apapacho que brindan, entonces es es es como
mágico, yo en un principio pues era la la de la batuta y la que
escribía ¿no?, ahora ya namás digo: “les mando un abrazo, un
abrazo hasta el cielo” y ya, porque ya después de todo lo que
escriben yo digo: “no no no, qué bárbaros”, hasta me gusta a mí,
este ver todo lo que escriben, es muy bonito, fíjate que a pesar de
la pérdida tan fuerte el el haber el haber, el tener este grupo, este
Renacer es un regalo, es una familia nueva que se forma”.
Tipo de pérdidas Muerte de familiares Yamileth: (…) “inicié lo que son los grupos de ayuda mutua de Relación de
que han Alejandra Renacer, es la fundación que yo abrí, que son grupos ayuda
acompañado de ayuda mutua para padres que han perdido hijos (…) ammm
pérdidas de las individuales pues por marido, pérdidas por por
por marido (sic), pérdidas de papá, de mamá”.
César: “Mmm… bueno pérdidas humanas, ehh inesperadas, ehh
muertes esperadas también”.
Aída: (…) “en cuanto a muerte si de hijos (…) de padres eso

175
también, emm (sic), de hermanos hay, pero en realidad…por lo
que, si te llegan a buscar por algo es por padres o por hijos…en
mi caso ehh, eso es lo que más sí, lo que más me ha llegado,
ajá”.
Marcela: “He sido acompañante por pérdidas ehh de hijos, de
hermanos, de papás, de parejas, de de parejas digamos no
oficialmente reconocidas, de de amantes, digámoslo así”.
Tipo de pérdidas Pérdidas Yamileth: (…) “ehh una vez me tocó un un señor ya viejito, mayor Relación de
que han inesperadas fue pérdida de audición y a sus ochenta y tantos…noventa años, ayuda
acompañado perdió su casa (…) por un papel que firmó 20, 30 años antes y
de repente le llegaron con que había perdido su casa, entonces
fue esa parte, yo creo que es de las más diferentes que que he
podido dar acompañamiento”.
César: (…) “ehh por amenazas de enfermedades que es lo más
que llego a trabajar, personas que se ven amenazadas por
alguna enfermedad, desaparecidos (…) ehh divorcios, robos,
ehh violaciones…también ahí hay pérdidas, principalmente y así
realmente una pérdida puede ser hasta que no hayan quedado
en la facultad o que no hayan quedado en la escuela que ellos
querían y ahí es parte de lo que también he trabajado, con
personas que lo viven o con los padres o familiares que también
lo sufren por la pérdida que están teniendo sus hijos o o los
familiares ¿no?”.
Aída: (…) “ehh también de desaparición ¿no?, que bueno no se
sabe si si estén muer…ehh…ya la persona fallecida o no”.
Marcela: (…) “dentro de cada una por ejemplo de los hijos ha
habido un sin fín de dolientes que yo he atendido por diferentes
motivos, ha habido hijos que han muerto digamos por muerte
natural, hay otros que han muerto en accidentes automovilísticos,
hay otros que han muerto por homicidios, por suicidio, han sido
diferentes las circunstancias…ajá”.
Margarita: “Así de adultos, realmente de niños o eso no me ha
tocado (…) si por enfermedad, si, no de muerte natural no”.

Actitudes del Comprensión/empatí Yamileth: las personas cada quién tiene un proceso ¿sí?, o sea Relación de
tanatólogo que a para no caer yo en el juzgar, en el…sino simplemente el querer ayuda

176
ayudan empatizar con ellos lo que es su dolor para que ellos se sientan
comprendidos (…) si se presta a veces a la mejor al principio, a Congruencia
la mejor en medio, a la mejor al final les comparto un poco de mi
experiencia, el por qué inicié yo en la Tanatología, por qué eso ha Comprensión
marcado la diferencia en muchas personas ¿no?, el decir: “bueno empática
ella ya perdió a una hija, entonces ella me puede entender ¿si?
(…) logras logras una empatía muy grande, logras pues que te Consideración
sientas comprendido y acompañado”. positiva
César: (…) “no me engancho, ¿cuál sería la diferencia?, incondicional
engancharme entonces ya es meterme de de lleno con el doliente
y y perderme en él, no es es en él, partiendo de él y poniéndome
inclusive en el lugar de él ajá, eso facilita y ayuda mucho a él lo
veo”.
Aída: (…) “la empatía”.
Actitudes del Escucha Yamileth: (…) “el poder expresar tus emociones sin que te sin Relación de
tanatólogo que que te limiten”. ayuda
ayudan César: (…) “vienen a a fortalecerse o a compartir, a a a decir
este: “fíjate que me di cuenta ¿no? que aquí hay esto” y traen la Congruencia
misma resolución ellos, namás vienen a compartírtela muchas
veces y lo…te digo eso es un regalo, ajá no es despectivo ehh el Comprensión
aceitito, al contrario, se me hace muy…así como en la iglesia empática
católica están los santos óleos (se ríe), esto es así como un óleo
(…) pues que ésta es una… una labor en la cual hay que Consideración
constantemente estar en contacto con uno para fortalecerse y positiva
tener esa posibilidad de de escucha, para detectar qué tiene ese incondicional
doliente y cómo puede él salir adelante con esta ayuda, eso es
básicamente”.
Aída: “Mmm…la escucha (…) yo creo que dónde ellos puedan
expresarse libre”.
Marcela: (…) “es el escucharlos y es el que se escuchen a ellos
mismos, por eso la importancia de la terapia y por eso ehh el
el…ehh la importancia de la terapia sí, porque el paciente cuando
se está escuchando no nada más me escucha a mí, yo en
realidad hablo muy poco, yo intervengo muy poco y cuando
intervengo, intervengo de una forma como muy precisa, como
muy puntual, a mí lo que me interesa es que el paciente se

177
escuche”.

Actitudes del Respeto Yamileth: (…) “a través del tiempo ellos se expresan y Relación de
tanatólogo que comparten: “es que a mí me ha servido mucho el el aquí siento ayuda
ayudan que me acogen, aquí siento que no me juzgan (…) sabes que Congruencia
ahí si quieres ir y llorar, puedes llorar, sin que nadie te reprima, Comprensión
sin que nadie te limite a hacer lo que en ese momento necesitas”. empática
Aída: (…) “no juzgar ¿no?, de de escuchar sin sin este enfoque Consideración
que afuera lo hacen ¿no?, porque afuera están escuchando, pero positiva
están juzgando”. incondicional
Actitudes del Confianza Yamileth: (…) “la finalidad aquí es que ellos se sientan en Relación de
tanatólogo que confianza para que puedan ellos empezar a compartir lo que es ayuda
ayudan su pues su dolor ¿no?, a que empiecen a abrir su corazón”. Sentimiento
Apertura a la
experiencia
Actitudes del Sensibilidad Yamileth: (…) “sabes que ahí si quieres ir y llorar, puedes llorar, Relación de
tanatólogo que sin que nadie te reprima, sin que nadie te limite a hacer lo que en ayuda
ayudan ese momento necesitas”. Congruencia
César: “Tu sensibilidad”. Comprensión
empática
Consideración
positiva
incondicional
Actitudes del Contacto/involucrars Yamileth: (…) “inicio muchas veces con que: “en ese momento no Relación de
tanatólogo que e hay palabras para mitigar el dolor que están sintiendo”, o sea que ayuda
ayudan la finalidad de esa sesión no es: “les voy a quitar el dolor, sino
simplemente es para acompañarlos en este proceso y darles las Congruencia
herramientas ¿no?”, ya cuando cuando hablo de sobre (sic)
Tanatología, que si saben, por lo general la gente no tiene muy Comprensión
clara la idea de lo que hace un tanatólogo y ya ellos empiezan empática
como como ya después de que les expliqué, empiezan como a
explicar su proceso ¿no?, a platicar su historia y yo los dejo Consideración
hablar, yo creo que…sobre todo la primera entrevista es muy positiva
importante que ellos pues expresen lo que necesitan expresar incondicional
(…) todo se resume a eso, el sentirte acompañado”.
César: (…) “si yo no me involucro…por eso es muy significativo,

178
si yo yo no me involucro el doliente pues me ve como el doctor…
como (se ríe) y se pierde esa esa posibilidad de cambio
ajá…pero no me engancho, ¿cuál sería la diferencia?,
engancharme entonces ya es meterme de de lleno con el doliente
y y perderme en él, no es es en él, partiendo de él y poniéndome
inclusive en el lugar de él ajá, eso facilita y ayuda mucho a él lo
veo (…) es como una coparticipación ahí de los dos pero hay
que separar, ese sería el no engancharme pero si involucrarme”.
Estrategias del Explicar proceso Yamilteh: (…) “mmm ehh, inicio muchas veces con que: “en ese Relación de
acompañamiento momento no hay palabras para mitigar el dolor que están ayuda
que ayudan sintiendo”, o sea que la finalidad de esa sesión no es: les voy a
quitar el dolor, sino simplemente es para acompañarlos en este Congruencia
proceso y darles las herramientas ¿no?, ya cuando cuando hablo
de sobre (sic) Tanatología, que si saben, por lo general la gente
no tiene muy clara la idea de lo que hace un tanatólogo y ya ellos
empiezan como como ya después de que les expliqué, empiezan
como a explicar su proceso ¿no?, a platicar su historia y yo los
dejo hablar (…) conforme pasa la consulta, dependiendo lo que
se hable, les voy explicando lo que es el proceso de duelo,
cuando uno entiende el proceso que estás viviendo, es
más…más fácil decir: “bueno, estoy bien” porque no sabemos o
sea “me siento triste, quiero llorar y la gente cree, que si ya pasó
un mes, ya no debo de llorar y ya no debo de estar triste ya tengo
que superarlo” y no es así, uno sabe que el proceso de duelo
sano aproximadamente 2 años, más o menos ¿no?, en unos
casos más, en unos menos, pero… no no no hay una, no hay
conocimiento de lo que es el proceso de duelo, entonces para mí
la incertidumbre a mí me genera miedo ¿no? y eso yo creo que
es general, cuando cuando no sabemos ni qué está pasando,
creemos que está mal (…) necesitaba pus (sic) llorar porque el
dolor es el dolor y así me ha pasado de que la gente cree que
porque está llorando, está muy mal (…) el que llora es es el fuerte
porque te permites contactar con tu dolor y cuando tú te permites
contactar con tu dolor estás liberándolo, lo estás sanando”.
Estrategias del Expresión de Yamileth: “sobre todo la primera entrevista es muy importante que Relación de
acompañamiento emociones ellos pues expresen lo que necesitan expresar (…) cuando ellos ayuda

179
que ayudan llegan a consulta y pueden expresar lo que están sintiendo…uyy Congruencia
es así como abrirles una llave y liberar dolor (…) el poder
expresar lo que sienten sintiéndose comprendidos, el que no se Comprensión
sienten juzgados, el que puedan expresar lo que necesitan empática
expresar, ehh me refiero a: “si yo estoy viviendo el duelo por la
muerte de mi hijo y comento es que ¡me quiero morir!”, la demás Consideración
gente que no ha vivido la experiencia, claro es con siempre con la positiva
mejor intención ¿no? y con la preocupación de decir: “quiero que incondicional
mi familiar esté bien”, pero ¿qué le dices?: “no digas esas cosas”
y empezamos con las frases inadecuadas, con los consejos ¿sí?,
“no, mira él ya está mejor, ya no sufre o… ¿no?, ya está en un
mejor lugar, está con Dios ¿no?” y ese tipo de de respuestas o
consejos lo que hacen es que nosotros los padres reprimimos,
“entonces yo ya no voy a expresar…yo ya no tengo la libertad de
expresar lo que siento con las personas que no han vivido esa
pérdida, mejor mejor mejor ya no hablo de eso porque te empieza
a caer gordo ¿no?, entonces Renacer llego y digo ¡me sien… me
quiero morir!, o sea no es que nos vayamos a (se ríe) …a llevarlo
a cabo ¿no? pero el decir si es que es tan grande mi dolor, que
quisiera morirme, todos sabemos que efectivamente así nos
sentimos (…) ¿cuál es tu motivo de de pues de que estés aquí?”
y entonces ya empiezan y por lo general pues ya cuando les das
como esa esa banderilla de de decir: “a ver, empiézale”, pues se
siguen, te cuentan su vida, sus historias, este y sí pues tiene que
salir lo que más impacto tiene en ese momento ¿no? (…) ya
después viendo, revisando lo que es proceso de duelo,
sentimientos, pues ellos van a identificando cuál es el sentimiento
que tienen en ese momento, si están enojados, con quién están
enojados, si hay culpa, revisamos las culpas, “a ver, a quién…de
(sic) qué te sientes culpable” y así pues vas como
des…desmenuzando lo que es el…emociones, proceso de
duelo”.
Estrategias del Autoconocimiento Marcela: “Sin duda todo es muy significativo, la parte más Yo-mismo
acompañamiento significativa son ellos mismos, es su dolor, es el escucharlos y es
que ayudan el que se escuchen a ellos mismos (…) a mí lo que me interesa Tendencia
es que el paciente se escuche y que el paciente se descubra y actualizante

180
que descubra más allá de un simple dolor y que se descubra más
allá de un ser humano doliente que está teniendo un dolor grande Experiencia
en ese momento, que vea que tiene todas las capacidades que Sentimiento
están dentro de él mismo que es esta parte de la inteligencia
espiritual que todos tenemos para poder trascender ese dolor (…) Apertura a la
no nada más el paciente llega a ese proceso del experiencia
autoconocimiento, sino yo también con cada uno de ellos voy
descubriendo cosas diferentes en mi persona, como persona y
como terapeuta me voy enriqueciendo (…) cada uno de los
pacientes que se sientan ahí donde tú estás y que eligen venir
aquí y que se dan ese permiso, porque es un permiso que ellos
se tienen que dar de de escarbar dentro de ellos, de buscar, de
explorar (…) todo mundo se siente ehh muy satisfecho consigo
mismo y muy feliz cuando descubre que hay algo más que una
mente y que una emoción dentro de ellos que es esa parte la que
va a funcionar en esta terapia logoterapéutica y que los va a
ayudar eventualmente a trascender su dolor”.
Estrategias del Retroalimentación Yamileth: (…) “el duelo es individual, “a mí hay cosas que me Relación de
acompañamiento sirven y a mí hay cosas que no me sirven” y eso es la ventaja de ayuda
que ayudan Renacer, ¿por qué? porque van van papás, escuchan otras
historias y a la mejor alguien comenta: “no, es que yo me sentí de Tendencia
tal manera o yo estuve leyendo este libro y me funcionó ¿si?, a la actualizante
mejor a mí haber leído ese libro no me funciona, pero a otros sí”,
entonces es como un complemento, es es como una lluvia de
ideas es el el que pueda cada quién expresar cómo está viviendo
su duelo, qué le ha funcionado porque a la mejor “yo me identifico
más con él porque pues por cuestiones de de carácter, de
experiencia, de tipo de muerte ¿no?, entonces ahh no pues él si
me puede entender mejor o yo lo entiendo ¿si?, entonces es es
muy complejo el el decir que nada más a todos les va a servir lo
que a mí me ayudó, no”, ajá es retroalimentación”.
César: (…) “vienen a a fortalecerse o a compartir, a a a decir
este: “fíjate que me di cuenta ¿no? que aquí hay esto y traen la
misma resolución ellos, namás vienen a compartírtela muchas
veces y lo…te digo eso es un regalo, ajá no es despectivo ehh el
aceitito, al contrario, se me hace muy…así como en la iglesia

181
católica están los santos óleos (se ríe), esto es así como un óleo”.
Estrategias del Relación de ayuda Yamileth: “Entonces eso es… ehh ehh logras logras una empatía Relación de
acompañamiento muy grande, logras pues que te sientas comprendido y ayuda
que ayudan acompañado y que sabes que ahí si quieres ir y llorar, puedes Congruencia
llorar, sin que nadie te reprima, sin que nadie te limite a hacer lo
que en ese momento necesitas (…) los demás recursos por Comprensión
ejemplo ellos mismos los sacan, a través del tiempo ellos se empática
expresan y comparten: “es que a mí me ha servido mucho el el
aquí siento que me acogen, aquí siento que no me juzgan”, ajá y Consideración
y y si y si nos ehh lo resumimos, todo se resume a eso, el sentirte positiva
acompañado, el sentirte comprendido ¿verdad?, el poder incondicional
expresar tus emociones sin que te sin que te limiten y el y el
conocer el proceso de duelo (…) también otra herramienta que
usan mucho es escribir, la mayoría de mis papás escriben, bueno
no sabes la sensibilidad y y y las cosas que escriben, o sea
está…estoy así como que por recopilar todos su escritos y algún
día hacer una publicación porque de verdad son son poetas y yo
digo pues cuando algo tan fuerte toca tu corazón, pues ehh
aprendes a a ver desde y a hablar desde el corazón (…) no
sabes las palabras de consuelo, de apapacho que brindan,
entonces es es es como mágico (…) ver todo lo que escriben, es
muy bonito, fíjate que a pesar de la pérdida tan fuerte el el haber
el haber, el tener este grupo, este Renacer es un regalo, es una
familia nueva que se forma”.
César: (…) “engancharme entonces ya es meterme de de lleno
con el doliente y y perderme en él, no es es en él, partiendo de él
y poniéndome inclusive en el lugar de él ajá, eso facilita y ayuda
mucho a él lo veo (…) es como una coparticipación ahí de los dos
pero hay que separar, ese sería el no engancharme pero si
involucrarme”.
Aída: (…) “yo creo que dónde ellos puedan expresarse libre y otra
parte que les ayuda mucho es liberarse de de las culpas (…) yo
creo que la escucha, la empatía y el no juicio es lo…lo más
importante”.
Marcela: (…) “por eso ehh el el…ehh la importancia de la terapia
sí, porque el paciente cuando se está escuchando no nada más

182
me escucha a mí, yo en realidad hablo muy poco, yo intervengo
muy poco y cuando intervengo, intervengo de una forma como
muy precisa, como muy puntual, a mí lo que me interesa es que
el paciente se escuche y que el paciente se descubra y que
descubra más allá de un simple dolor y que se descubra más allá
de un ser humano doliente que está teniendo un dolor grande en
ese momento”.
Estrategias del Identificar César: (…) “observar todas las necesidades que pudiera yo Relación de
acompañamiento necesidades encontrar para ver las potencialidades que tiene el el doliente y ayuda
que ayudan cerrar su duelo, culminarlo o transformarse en en ese duelo (…) Tendencia
hay que trabajar con la familia, tenemos que centrarnos en qué actualizante
necesidades hay para buscar estrategias y y que facilite”.
Estrategias del Encontrar César: (…) “observar todas las necesidades que pudiera yo Relación de
acompañamiento potencialidades/ encontrar para ver las potencialidades que tiene el el doliente y ayuda
que ayudan fortalezas cerrar su duelo, culminarlo o transformarse en en ese duelo (…)
fíjate hay una una persona, un doliente que me dijo, dice: “yo Tendencia
tengo un protocolo de vida”, eso me encantó, o sea, “ni estoy en actualizante
un proceso de duelo, ni estoy enferma, ni estoy deprimida, ni
estoy…”, te digo que es un aprendizaje, dice: “este es un Yo-mismo
protocolo de vida, entonces ante esa esa situación se trabaja de
manera sistemática, o sea es una persona que ya lo tiene y que
viene únicamente como a buscar el aceitito ¿no? (nos reímos), a
seguir en su protocolo de vida”.
Aída: (…) “ehh ver todas las fortalezas, porque además también
como fortalezas también sabes qué tienen que no te lo dije…hace
rato en la otra pregunta, muchas veces toda tu familia y
todo…además de la espiritualidad, la familia te hace un pilar muy
fuerte ¿no?, o sea familia, amigos, todo contar con lo que sí hay,
además de lo que pierdes ¿no?, entonces como que después
también se hace un trabajo de en una hoja no solamente ver el el
punto negro ¿no?, sino todo lo blanco que hay, que también te
fortalece y después de trabajar todas las fortalezas”.
Marcela: (…) “a mí lo que me interesa es que el paciente se
escuche y que el paciente se descubra y que descubra más allá
de un simple dolor y que se descubra más allá de un ser humano
doliente que está teniendo un dolor grande en ese momento, que

183
vea que tiene todas las capacidades que están dentro de él
mismo que es esta parte de la inteligencia espiritual que todos
tenemos para poder trascender ese dolor, entonces eso es lo que
a mí me encanta, finalmente en el acompañamiento ver que ellos
van descubriendo ese potencial que que está dentro de cada uno
de ellos para poder vivir su dolor y eventualmente trascenderlo
(…) una vez que ellas se dan permiso sentadas ahí, se dan
cuenta que tienen un potencial enorme dentro de ellas, que les
permite enfrentar y vivir cualquier dolor, por grande que sea (…)
todo mundo se siente ehh muy satisfecho consigo mismo y muy
feliz cuando descubre que hay algo más que una mente y que
una emoción dentro de ellos que es esa parte la que va a
funcionar en esta terapia logoterapéutica y que los va a ayudar
eventualmente a trascender su dolor (…) ahí está, a lo mejor está
dormido, a lo mejor está sedado, a lo mejor en algunos casos
está como en coma (se ríe), pero se puede despertar, se puede
despertar, ehh simplemente necesitamos la voluntad de la
persona para quererlo hacer y descubre que lo puede hacer y eso
es una maravilla, eso es una maravilla cuando después de un
tiempo se descubren que están del otro lado de ese camino
donde trabajaron su dolor y donde lo trascendieron y están con
una vida nueva, diferente que gracias al dolor, están ahí
descubriendo cosas nuevas, cosas diferentes y un potencial
enriquecedor y y y agrandado en todos ellos”.
Estrategias del Elaborar duelo Aída: (…) “yo creo que primero si sentirlo mucho, o sea si vivirlo, Relación de
acompañamiento si llorarlo, sufrirlo, o sea si tenerlo, no negarlo ¿no?, no como que ayuda
que ayudan no pasa nada y después o sea si asumirlo”.
Marcela: (…) “la gente que se da ese permiso si se adentra en las Congruencia
profundidades de de digamos de un abismo a veces negro,
oscuro, con mucho miedo pero eventualmente descubren que Sentimiento
ese mismo temor y descubrir esa misma, como esa misma
aparente debilidad en ellos es lo que eventualmente les va a dar Experiencia
muchísima fortaleza y les da…les va a dar un renacer ante la vida
y y ante todo porque esas personas renacen, las que se dan ese Apertura a ala
permiso de de vivir su proceso a fondo, renacen, renacen experiencia
diferentes, renacen convertidas en en otras personas, se sienten

184
diferentes (…) el único requisito es que ellas se den permiso, es
lo único, una vez que ellas se dan permiso sentadas ahí, se dan
cuenta que tienen un potencial enorme dentro de ellas, que les
permite enfrentar y vivir cualquier dolor, por grande que sea (…)
he escuchado las cosas guau, más más dolorosas y más
desgarradoras y me quedo con esa satisfacción tan grande
cuando después de un tiempo de entender su dolor, de
procesarlo, etcétera, se van diferentes, renovadas, renacidas (…)
lo que ayuda es adentrarte en tu dolor, es permitir sentirte el
dolor, llorarlo, adentrarte un tiempo, adentrarte un momento a
sentirlo, a procesarlo, a cuestionarte, es muy importante cuando
te cuestionas, cuando empiezas a filosofar sobre lo que pasó,
sobre lo que está pasando contigo, sobre lo que estás viendo en
tu nueva realidad”.
Margarita: (…) “el basarte en lo que viviste bueno, no idealizando,
porque muere alguien y: “ayy es que tan bueno que era”, pues
no, primero aceptar lo que era malo y que pasaba porque no se
pudo evitar, porque así aprendió, porque así vivió y después
basarte en lo bueno, recuerdas los malo: “bueno si, pero enfócate
en lo bueno, enfócate en lo que fue agradable(…) en realidad hay
muchos recuerdos gratos pero pensamos que la felicidad son
cosas así explosivas, con…fuegos artificiales y algo así y no
pensar: “ayy bueno, es que nos íbamos al río en los días de
mucho calor”, pues eso es felicidad, la felicidad pensamos que es
así como prolongada, son momentos y cuando les vas ayudando
a descubrir esos momentos, les va dando tranquilidad, los va
uniendo con lo bueno de su historia, porque lo malo sale así
como a borbotones, entonces es: “a ver rescata lo que hay
bueno, porque hay mucho, solo tienes que aprender a verlo”, nos
ayudan a enfo…nos enseñan a enfocarnos en lo malo (…) ponte
a quitar toda la paja, es que me hacía, es que me pegaba, es que
no me dejaba” y y encuentras la aguja y vas a encontrar más de
una, vas encontrar muchas, pero tienes que quitarles la paja para
que las agujitas puedan brillar, estamos acostumbrados a
llenarnos de paja paja paja paja y nos vamos tapizando de paja
todo alrededor y al rato dices: “bueno este ¿qué es, un espanta

185
pájaros o qué cosa? (me río), cuando eres un ser, cuando hay un
espíritu, cuando hay emociones, cuando hay sentimientos,
entonces aprende a ver eso, no veas la paja”.
Estrategias del Resignificación de la Yamileth: (…) “es pérdida, duelo y resignificado entonces Relación de
acompañamiento pérdida identifican sus pérdidas, explico el duelo, explico pues la ayuda
que ayudan importancia de los sentimientos y después como resignificamos
esa pérdida ¿no?, ¿qué aprendo de esto? (…) nadie tiene un Tendencia
significado, cuando tú estás ante el dolor es como estar con la actualizante
llaga abierta, no no hay claridad, no hay luz, lo único que en ese
momento yo creo que necesitas es como como sacar ese dolor y Congruencia
ya lo…ya más adelante ya como que van ellos entendiendo ehh,
que si puede haber un aprendizaje de eso ¿no?, pero no en las Apertura a la
(sic), en un principio no no hay ese resignificado”. experiencia
Aída: (…) “trabajo que que les que les dé un significado ¿sabes?,
a la a la pérdida, porque el humano siempre buscamos (sic),
como que: bueno sí, pero por qué ¿no?, el significado y el ¿para
qué? (…) el hecho de saber como que lo que está pasando pasa
para algo, o sea el el el tener para algo hace como que
bueno…entonces voy a investigar y voy a saber qué, para hacer,
el creer que esto te va a hacer una mejor persona ¿no?, o sea
como que vas a tener un aprendizaje de ello y no caer en la parte
de: nada más lo lloro, lo sufro y entonces aquí ya de aquí me
agarro, me deprimo… que no es fácil o sea yo te lo estoy
diciendo como que de la manera ya resumida ¿no?, este es un
un proceso pa (sic) llegar a esto, pero este yo creo que eso sería
lo más…importante (…) en la resignificación de: bueno si ya está
la pérdida, entonces ¿para dónde me dirijo ahora? ¿no? y toman
generalmente estas personas otro significado completamente de
la de la vida, como que también dejan de lo que nosotros
consideramos a veces como tonterías (hace unas comillas con
los dedos) o así, ellos ya lo ven tal cual ¿no?, entonces empiezan
a…a realmente valorar lo lo importante ¿no?, lo que les da su
senti (sic)…su propio sentido a su vida (…) la gente tiene que ser
feliz con lo que quiere, con lo que…sin la sin todo (sic) el yugo
social ¿sabes?, o sea como que empiezas a estar como más
conectada con tu con tu vida, con tu felicidad, con tus cosas sin el

186
importar tanto como que las reglas sociales y estructuradas que
te dan”.
Marcela: (…) “también eso es muy importante que descubran el
para qué atrás de un proceso de duelo, el significado que tiene
siempre un duelo, porque un duelo siempre tiene un significado
pero eso le corresponde también a a la persona descubrirlo, hay
gente que se toma más tiempo en descubrirlo, entonces todo esto
es es un sinfín de características que van enfocadas para
eventualmente poder poder vivir este este proceso y bueno
eventualmente con el tiempo trascenderlo y darle darle un
significado (…) bueno yo fortalezco el proceso tanatológico con la
Logoterapia, el proceso tanatológico se centra en lo que es
básicamente la pérdida, el dolor, el sufrimiento y la Logoterapia
apoya a la Tanatología para que después de este dolor se
encuentre esa razón y ese motivo y ese sentido dentro del mismo
dolor y eventualmente de la vida (…) las que se dan ese permiso
de de vivir su proceso a fondo, renacen, renacen diferentes,
renacen convertidas en en otras personas, se sienten diferentes,
sin duda si están ya como, pues digamos como, como selladas,
como marcadas por una experiencia de dolor, pero también te
das cuenta que llegan a agradecer ese mismo dolor cuando lo
han trascendido y cuando han renacido y cuando están de nuevo
listas para abrazar la vida y para continuar viviendo”.
Duración del Depende del Yamileth: “Ehh, unas 5, 5…el el el que expresen y el que vayan Relación de
acompañamiento doliente comprendiendo su proceso y y ya después les dices: “pues estas ayuda
son las herramientas para vivir un proceso de duelo sano”, ajá ya
les doy la apertura que si más adelante necesitan ehh ayuda Tendencia
pues que no duden en en volver a buscarme pero pues realmente actualizante
pues el proceso de duelos es es lento y es toma (sic) tiempo
entonces no puede uno estar dándoles consulta cada 15 días o
cada mes durante que…2 años…pues no (…) cada semana o
cada 15 días, dependiendo (…) ellos deciden o depende que tan
que tan mal los vea yo, que le digo: “sabes qué, en 8 días nos
vemos”, o cuando quedó…quedaron (sic) todavía cosas
pendientes, así como como sacar de primera instancia, entonces
sí”.

187
César: “Varía y varía dependiendo del del doliente, así como te
digo, dependiendo de las características que tenga, pero en un
proceso puede ser de 3 meses a un año trabajado el
acompañamiento, se dice que el trabajo debería ser en 6 meses
(se ríe), en realidad no hay tiempo es un promedio y va va a
depender de de las características que tenga el doliente, de las
circunstancias y de las… también de lo que yo maneje”.
Aída: “Mira, en teoría…es decir, las clases te dicen que
dependiendo ¿no?, o sea que entre 5, 6, 7 sesiones ¿no?, pero la
verdad es que yo tengo estudios en Tanatología, pero además
soy terapeuta familiar y de pareja ¿no?, individual también,
entonces yo no tengo un tiempo, o sea yo empiezo con eso pero
igual empiezan a salir otras cosas de no solamente que conlleve
a la a la muerte ¿no?, a la pérdida, entonces yo me puedo tardar
a la mejor 6 meses, mira si la gente fuera también…ehh
constante, porque la verdad es que muchas veces las personas:
“ahh me empiezo a sentir bien, entonces dejo de ir” y te vuelven a
buscar a los 6 meses ¿no?, al año, entonces en realidad un
proceso tal cual que tú lo inicies y que yo haya dado de alta tal
cual por eso…no lo tengo ¿no?, porque la gente también no
viene constante…vienen 2, 3 veces, se sienten bien y no
concluimos ¿no?, o sea no es de que yo diga: “ahh ya ya te doy
de alta ¿no?, entonces ahí si no te puedo decir como como el
tiempo, la teoría te va a decir que en sesiones: “ahh pues te dicen
que entre 6 sesiones, 7 tú puedes acompañar ¿no?, pero la
verdad es que cada persona, para mí, que yo también estudié en
un enfoque humanista, para mí eso no es válido ¿no?, porque te
salen muchas otras cosas, este cada persona es diferente y
necesita tiempos diferentes, ehh tratamiento pues individual
¿no?, entonces híjole por eso para mí es un poco difícil decir así
como tajante ¿no? (…) el ver “qué te falta decir”, este eso
también me faltó ponértelo, porque a veces también se hacen
rituales ¿no?, este “lo que te faltó decir, las cartas que tienes que
hacer”, este como los pendientes ¿sabes?, o sea lo que dejaron
pendiente, entons (sic), para eso sí unas 5-6 sesiones ¿no?, pero
bueno ya para trabajar culpas y para trabajar un montón de otras

188
cosas pues yo en mi particular punto de vista, se necesitan más”.
Marcela: “Ehh…nuevamente depende es es…son muchos ehh
digamos los factores que intervienen, desde una personalidad,
las condiciones de la muerte, el vínculo que había, el permiso que
se dé esta persona, son como muchas…muchos factores, pero
en un promedio hablando de un promedio ehh…de 6 meses a 1
año aproximadamente, de 6 meses a 1 año".
Margarita: “Amm…no es que tenga una duración, es que es cada
caso diferente, qué necesitan, qué qué tanto están dispuestos los
familiares a ir dejando atrás esa paja, qué…eso es personal y si
tú ves que no quieren superarlo porque hay quien te das cuenta
que retrocede y avanza un paso y retrocede cuatro, entonces es
aceptar, si no quiere, quiere seguir en el dolor de: “yo… me dejo
aquí sola”, ya es su elección”.
Quién marca el Ambos Margarita: “A veces es el paciente, a veces uno: mira estamos Relación de
final del trabajando, pienso que ya superaste esta etapa del duelo, el ir ayuda
acompañamiento pasando los momentos de del duelo, ¿quieres ver algo más?, no, Tendencia
tanatológico ahh bueno entonces ya si hay algún momento en que te sientas actualizante
desesperado y quieres volver a hablar está abierto para
una…una cita así extra”.
Quién marca el Tanatólogo Yamileth: (…) “el que expresen y el que vayan comprendiendo su Relación de
final del proceso y y ya después les dices: pues estas son las ayuda
acompañamiento herramientas para vivir un proceso de duelo sano, ajá ya les doy
tanatológico la apertura que si más adelante necesitan ehh ayuda pues que no
duden en en volver a buscarme pero pues realmente pues el
proceso de duelos es es lento y es toma (sic) tiempo entonces no
puede uno estar dándoles consulta cada 15 días o cada mes
durante que…2 años…pues no”.
Aída: “El terapeuta, o sea el…bueno el que debería marcarlo
¿no?, si cuando ya ves a la persona con con mayores fortalezas,
este el terapeuta”.
Quién marca el Doliente César: “Fíjate que ahí lo…lo yo procuro que lo marque el el Relación de
final del doliente (se ríe) ¿sí?, porque hacemos procesos de evaluación y ayuda
acompañamiento en esos procesos de evaluación ehh determinamos
tanatológico conjuntamente qué sigue ¿no? y el hecho de que alguien venga a Tendencia
“buscar el aceitito” (me río), eso es otro rollo, se convierte como actualizante

189
parte de de: “me siento bien pero quiero sentirme mejor” y ya no
es en cuanto al duelo, es en cuanto a mi existencia y a mí me
parece eso maravilloso ¿no?”.
Aída: (…) “pero generalmente en la sociedad actual lo marca un
poco el paciente”.
Marcela: (…) “El paciente, sin duda, sin duda el paciente, ellos
dicen digamos cuándo se dan de alta, cuándo se sienten listos
para retirarse, incluso aquí conmigo por ejemplo ehh yo luego
propongo después de un tiempo, digamos un año, ya tienen un
año de estar viniendo ehh cada semana, luego les propongo que
sea cada 15 días, si se sienten listos para que sea cada 15 días,
a lo mejor después de 6 meses podemos empezar a trabajar
cada 15 días, es una propuesta que yo les hago pero es una
decisión finalmente que ellos tienen que tomar, entonces la
mayoría de las veces están de acuerdo, después pasamos a la
terapia cada 15 días otros 6 meses y después de esos otros 6
meses que ya completan el año, pues les propongo como cada
mes, después de ese año cada mes, “¿cómo ves cada mes, una
vez vernos?, tú vienes, tú trabajas ya con lo que tienes, tú
trabajas con este fortalecimiento que ya que ya surgió en ti y con
esta nueva persona que tú eres, con todo lo que la terapia te
dejó, vamos a intentar trabajar”, la mayoría de las veces es
posible, la mayoría de las veces se dan cuenta que pueden,
desde luego que pueden y entonces así lo hacemos, ya después
vienen cada mes, cada 2 meses o luego pasa no sé 1 año, año y
medio, 2 años y luego regresan, normalmente ya regresan por
otro motivo, regresan otro tiempo a terapia, igual en las mismas
condiciones, un tiempito, luego cada 15 días, etcétera; esto
normalmente es para aquellas personas que se responsabilizan
verdaderamente de su dolor y quieren trascenderlo, para la gente
que también hay mucha gente que viene como en calidad de que
yo sea un hada madrina y que con una varita mágica los
convierta en alguien que no se han dado ese permiso de
descubrir quién son, como empaliar su dolor nada más y como en
lograr una magia a través de un proceso que no se dan permiso
de de vivir, entonces es muy difícil en esos casos, te puedo decir

190
que es gente que viene a lo mejor 2 sesiones o 3 y ven que no
encuentran respuesta, pero es que la respuesta no está en mi
persona, la respuesta está en ellos, entonces ellos finalmente
descubren muchas cosas, a lo mejor no se quieren adentrar, a lo
mejor les da miedo, a lo mejor no lo quieren hacer, normalmente
es el miedo el común denominador, entonces bueno también hay
esas personas ¿no?, ante esos casos pues ellos también igual
limitan la terapia y dicen: hasta aquí, ya no regresan, algunos se
comunican y me dicen Marcela ya no voy a poder ir, ehh otros de
plano ya no se comunican, no me dicen nada simplemente dejan
de venir ehh…pero esos son digamos contados casos que si los
hay, la mayoría de la gente si se… la mayoría de la gente que
viene aquí conmigo si se compromete y si dan…dan continuidad
al proceso terapéutico”.
Quién marca el Otros Aída: (…) “un poco el dinero ¿no? y este y un poco también las Tendencia
final del labores ¿no?, los tiempos, las actividades”. actualizante
acompañamiento
tanatológico

191

También podría gustarte